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Reseña de Rosas. Grupo - Alvarez, Brites, Cubillas y Gonzalez
Reseña de Rosas. Grupo - Alvarez, Brites, Cubillas y Gonzalez
Profesorado de Historia.
2° año. Historia Americana y Argentina I.
Docente: Prof. Lic. Javier E. De Los Ríos.
Texto: O´Donnell Mario, “Juan Manuel de Rosas: el ‘maldito’ de nuestra historia oficial”.
Alumnas:
3. Contexto de la obra.
4. Resumen Explicativo.
7. Bibliografía
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1. Título: “Juan Manuel de Rosas: el ‘maldito’ de nuestra historia oficial”.
O´Donnell, Pancho
Juan Manuel de Rosas: El maldito de nuestra
historia oficial.
Editorial: AGUILAR
Idioma: Español
ISBN: 9789870428305
Diseño de tapa: esta pertenece a una viñeta de Juan Manuel de Rosas, publicada en la 4ta.
página de "La Gaceta Mercantil" correspondiente al nº 3939 del miércoles 27 de julio de
1836.1
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LA GAZETA FEDERAL, Retratos de Juan Manuel de Rosas,
http://www.lagazeta.com.ar/retratos_rosas.htm
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2.Presentación del autor: Mario “Pacho” O´Donnell.
3.Contexto de la obra.
El autor de la obra no tuvo fácil la tarea de dar otra perspectiva, otra mirada aparte
de que tenía la historia oficial sobre la vida y obra de don Juan Manuel de Rosas. Está solo
intenta dejar al descubierto su lado autoritario (por haber implementado persecuciones,
degüellos y fusilamientos) pero lo que no cuenta, es que por la otra parte (tanto unitarios y
otros federales) obraban de igual manera ya que las circunstancias permitían el auge de la
violencia.
Otro hecho que se señala en el libro es la insistencia por dictar una Constitución, al cual el
Restaurador de leyes se había negado por sabias razones. Sin embargo para el final de su
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O´DONNELL PACHO, Biografia, https://pachoodonnell.com.ar/biografia
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mandato el territorio ya tenía el nombre de "Confederación Argentina”, luego “República
Argentina", generando así un sentido de patria y territorio nacional.
De ésta manera quedará la duda si, es justa la condena de la historia, a un personaje digno
de recibir de parte de nuestro libertador, el general José de San Martín, su sable inmortal y
explicando que ésta decisión la tomó, al evaluar la satisfacción de ver con qué firmeza ha
sostenido el honor de la República contra los intentos de los extranjeros de humillarnos.
El autor deja en evidencia las dos posturas, tanto de la historia oficial, al tildarlo de
traidor y así gestar un sentimiento de odio. O la otra historia, contada dentro de su contexto,
con los bueno y malo de tan singular personaje. Sin ocultar “bajo el tapete” las traiciones,
deshonras de aquellos “próceres” de la historia oficial.3
4.Resumen Explicativo.4
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O'DONNELL PACHO, Juan Manuel de Rosas: el maldito de nuestra historia oficial. Introducción.
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Debemos aclarar que no se utilizaran citas, seguiremos la forma del autor. Este solo nombra
algunos autores, actores o diarios a los que hace alusión, sin darle formalidad a las mismas.
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primos que lo habían acogido cuando huyó de su hogar. Ayudando en sus campos
administrandoles, comenzando a desarrollar su rol como patrón de estancia.
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Un cuatrero interrumpe la reunión de Rosas y su amigo Miro, al querer robar un
gallo. El Restaurador lo persigue, atrapandolo. Lo entrega a su capataz el cual lo castiga a
latigazos, posteriormente lo invita a cenar y allí lo invita a trabajar con él, para que dejara
esa vida y pudiera “andar derecho”.
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Posterior a la batalla Rivadavia y Aguero se fugaron a la Banda Oriental. Lavalle se rindió
ante Rosas, así firmaron el Tratado de Cañuelas el cual establece que Lavalle renunciaba a
la gobernación y Rosas prometía ninguna instrucción a Buenos Aires por parte de los
salvajes. También se estableció el nuevo gobernador: Juan Jose Viamonte, aceptable para
ambos bandos.
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la portación de la divisa federal y la coerción para ser usada por todos, “como signo de
unidad nacional”.
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Capitulo 22: “No a la constitución”
Rosas se negara a firmar una constitución, rechazando los reclamos del correntino
Ferre alegando que este no era el mejor momento, utilizando la metáfora de la cosecha,
“(...) sembrar en la peor estación, y ya recoger el más hermoso fruto, con una particularidad,
que lo quiere recoger en los momentos mismos que empiece a sembrar”. Allí O'Donnell
debatirá: ¿Rosas no quería perder su poder o era pertinente su decisión, ya que después de
Caseros reinó la anarquía?
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gaucho y orilleros. Al gaucho primeramente lo ven con simpatía, por sus tintes nacionales
que lo aproximan a un héroe romántico.
Alberdi dirá de Rosas “(...) Es un representante que descansa sobre la buena fe, sobre el
corazón del pueblo. Y por pueblo no entendemos aquí la clase pensadora, la clase
propietaria únicamente, sino también, la universalidad, la mayoría, la multitud, la plebe”. Sin
embargo estas relaciones no prosperan ya que se los consideran unitarios liberales, ateos y
extranjerizantes. Teniendo que ir a Montevideo: Echeverría, Alberdi y Mitre.
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aceite que puso después en un frasco, luego se frota los miembros enfermos y después
envolver con unos lienzos”. La carta fechada después del asesinato de Barraca Yaco
impidió que su destinatario se anoticiara del remedio para sus torturantes hemorroides que
le recomendaba Rosas a don Juan Facundo Quiroga.
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Nunca se demostró que Rosas tuviese esclavos africanos en sus haciendas, como
divulgaran sus detractores. Rosas tenía muchos negros empleados en su admiración
pública y también y los valorizaba muy especialmente. El gobernador regularmente asistía a
sus “candombes” y no era infrecuente verlo bailar con alguna negra. “Los negros
encontraron en el caudillo de la pampa una decidido protección”.
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redactó las “instrucciones” para la formación de las logías filiales a abrir en todos los puntos
donde hubiese exiliados. El jefe de los conspiradores se carteaba con el mariscal Santa
Cruz, presidente de Bolivia y autor de un “gran plan” para acabar con Rosas.
“El odio contra los federales bastardos y su atroz caudillo se ha convertido en frenesí, su
detestable carrera de crímenes, los primeros puestos del gobierno son ocupados por los
primeros malhechores, la más inaudita tiranía se ejerce en todos los actos de aquel
desgraciado suelo; allí se persigue con encarnizamiento al propietario, al hombre
industrioso y al padre de familia, el saber es un delito (…) Rosas es un monstruo que no
tiene semejanza en la historia de los más famosos criminales”, dirá Alvear.
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cometen el error de suponer que “todos” estaban en contra y que aprovecharán para
sublevarse en masa contra el “ tirano sangriento”.
Pero don Juan Manuel sabía que uno de sus puntos débiles era la incomodidad que los
comerciantes ingleses en el río de la plata creaban por el prejuicio que el bloqueo producían
en sus negocios. Algunos aspectos favorables fueron que, al no llegar mercadería
extranjera, promovió un vigoroso empuje de las industrias locales. Así fue que los generales
Soler, Lamadrid y Espinosa regresaron de su exilio en Montevideo para ofrecer sus
servicios a quienes hasta entonces habían combatido. Otros sólo vieron en los sucesos la
posibilidad de la caída de Rosas. No vaciaron en prestar apoyo a los invasores.
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unitarios. En 1837 le escribía que “ no llega a penetrar ni a persuadirse bien a fondo de toda
la perversidad y acedia de los unitarios”. En su imposible defensa Avellaneda aceptó haber
prestado sus caballos a los asesinos por no saber sus propósitos. Fue condenado a muerte
como “ instigador y principal culpable de la muerte del general Heredia” y su cabeza colgada
de una pica en la plaza de Tucumán.
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predicaran a mujeres y jóvenes sobre la virtud de pertenecer a la causa Federal. El obispo
de cuyo monseñor Quiroga Sarmiento, felicitaria a don Juan Manuel “por el exterminio de la
horda inmunda de los unitarios, enemigos de Dios y de los hombres”. Rosas católico
convencional por nacimiento y educación. Rezaba, creía en la divina providencia y
consideraba sinceramente a sus adversarios como “enemigos de Jesucristo”. No ignoraba
la potencia política que tenía el apoyo de la iglesia para garantizar el orden social y la
subordinación colectiva.
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Capítulo 59: “La novela negra”
Nuestra historia oficial ha hecho de Rosas y sus circunstancias una novela negra.
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Buenos Aires. Alberdi le escribe “soy uno de los jóvenes que veneramos a Lavalle (...) se
trata de que usted acepte la gloria que le espera y una gran misión que le llama en ésta
segunda faz de la Revolución de Mayo”. La “gloria que le espera” a Lavalle era, claro
aceptar la conducción de las tropas terrestres de la invasión francesa a nuestra Patria.
Una vez más Lavalle cede a los cantos de sirenas de los doctores porteños ahora exiliados
en Montevideo. Lavalle fue convencido de que era su deber de patriota derrocar a Rosas,
sea como fuese. El 2 de abril se reúne con la Comisión Argentina. Su única condición es no
aceptar compartir la jefatura con Rivera. Los franceses ya le habían dado la presidencia de
la República Oriental, y le mezquinaban el dinero para los gastos de guerra. Rosas en
cambio podía darle paz, estabilidad y dinero.
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Argentina de Rosas, y quien, el 8 de febrero expresara en el Parlamento, cuál era la
situación que se vivía en el Rio de la Plata y formulará la existencia de dos partidos con
ideas claramente opuestas: uno europeo, numeroso y con las ideas de civilización, el otro
apegado al suelo y con ideas puramente americanas. En este último, Rosas es "el jefe de
los campos y el enemigo del partido europeo".
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secuestro de correspondencia, que atemorizaban a los opositores. Aunque los hechos de
inhumana crueldad eran habituales en ambos bandos.
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Avellaneda y otros opositores se pone fin a la oposición a Rosas en el noroeste. Mientras en
Corrientes sigue la resistencia al mando de Ferre y Paz, gracias a las técnicas militares de
este último.
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cual no le importaba las consecuencias que se obtenía en su defensa por la independencia,
por lo que consideran que es mejor ocultar ese hecho por lo que "aturde, humilla e indigna".
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Capítulo 87: "Por el bien parecer"
Por causas de las guerras, la ciudad vive un ambiente sombrío en que familias de
clase media e inferior tienen algún muerto. Pero Rosas en su decreto se refiere ante todo a
costos.
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El conflicto que enfrentó a China con Gran Bretaña tuvo lugar cuando la emperatriz
prohibió a su pueblo comercializar con Gran Bretaña, desatando dos guerras en las que
este último logró vencer e incorporar nuevas ventajas. Pero Argentina no se intimidó ni
cedió ante las prepotentes potencias. El triunfo de Rosas demostraría, una vez más, su
férrea defensa a la soberanía, golpeando duramente a Europa.
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Argentina y Uruguay vuelven a aliarse e Inglaterra decide atacar a cañonazos al pabellón
de la Confederación Argentina. Meses después Francia decide rendirse de este conflicto por
la patriótica acción de San Martín quien empeña su prestigio para convencer a los europeos
de que “todos (los argentinos) se unirán y tomaran una parte activa en la lucha, porque la
invasión se prolongará “hasta el infinito”
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Se relata un acontecimiento donde un público ahorca a un actor quien fue
confundido con Urquiza en una obra teatral “Juan sin pena” de J. de la Rosa Gonzales.
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con el enemigo brasilero pero resistiendo pasivamente a los “libertadores” negándose
información, contactos y provisiones.
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no olvidan ni perdonan las ofensas y derrotas por parte del restaurador. Pero a pesar de ser
cuestionado el por qué se encuentra en Gran Bretaña, parte de su gente lo respetaba por
haber sido un adversario valiente y honesto haciendo honor al “fair play” británico.
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Rosas recibe la noticia por parte de su amiga Josefa Gómez de que Urquiza ha sido
asesinado el 11 de abril de 1870. Según el historiador Isaac castro, Rosas reacciona con
frialdad o de forma neutral ante la muerte del entrerriano y a tono de crítica “no se encuentra
una sola palabra de protesta, ni condenación, ni de pesar”.
Rosas, además de escribirle a Urquiza reclamos para la devolución de sus bienes también
le escribía consejos para su mandato e incluso consejos para su testamento para prevenir
que su familia sea perjudicada y sufre desgracias.
Incluso ha enviado sus condolencias a la esposa del entrerriano dándole su apoyo y sus
bendiciones.
Primo Ricardo
Este historiador y escritor, comentó a través de un artículo la importancia que posee
el libro, cuestionando lo que le había planteado Felix Luna, no se ha hablado todo de Rosas
y el libro lo demuestra “Estamos a principios del siglo XXI, Rosas sigue siendo noticia y este
trabajo de Pacho, ratifica que todavía quedan varias cuestiones sobre la vida del
Restaurador, que hay que aclarar.” Sigue comentando el propósito del libro, el cual es
“interpretar los mismos en el marco histórico en el que se desarrollaron, con la escala de
valores temporales que reinaba y las implicancias que tendrían en el futuro”. Finaliza
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demostrando la importancia que posee el libro para las próximas generaciones, donde
encontrar las respuestas para una formación nacional y popular.5
5
EL INFORMANTE, Otra mirada sobre Rosas,
http://www.diarioelinformante.com.ar/nota-15000_otra-mirada-sobre-rosas
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6.4. Gonzalez Abril
Como conclusión del libro, creo que es un libro que muestra otra perspectiva desde
donde analizar la figura “controvertida” de Juan Manuel, en la cual no termina siendo otro
más que utiliza la violencia, que permea a unitarios y federales. La cual el autor se encarga
de demostrar como es el caso de los crímenes de los unitarios cuando llegan a Buenos
Aires y Rosas responde al ataque de estos, es un sin fin de cuestiones así y que tomaron
por parte de la historia oficial lo que les convenía en ese momento sin ser fidedignos a la
verdad o más bien coherentes con la barbarie de aquel momento, tal como se señala en la
introducción.
Como comentario personal, es un libro largo pero interesante, accesible a la lectura de una
persona académica o no. Concuerdo en que hay momentos donde da por sentadas cosas
como pasa con Bethell o utiliza lenguaje de la época, lo cual con una pequeña búsqueda se
resuelve. Sin embargo creo que estaría bueno que el autor pusiera las citas, aunque
investigando leímos que no las agregó porque sino sería interminable. Concluyendo, creo
que intento ser lo más imparcial sin romantizar o demonizar al Restaurador de Leyes, con
una obra amena y sumamente interesante.
7.Bibliografía
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