Las empresas controladas conjuntamente van a constituir un negocio conjunto en la
legislación internacional y los activos y pasivos de la empresa conjunta no son de las partes del acuerdo. Sin embargo, existen dos casos en los que las empresas controladas conjuntamente constituyen una operación conjunta en la normativa internacional:
Cuando el acuerdo conjunto se formaliza a través de una empresa independiente y los
acuerdos alcanzados anulan o revierten el efecto de haber creado una empresa independiente de forma, las partes del acuerdo tienen derecho a los activos y obligaciones con respecto a los pasivos del acuerdo. Cuando el acuerdo se formaliza para realizar una actividad para proporcionar a las partes un producto que las partes se han comprometido a comprar a un precio que cubre los pasivos incurridos por el acuerdo en la fabricación.
Aunque en la legislación internacional no existe la integración proporcional, el tratamiento de
la NIIF para las participaciones en entidades controladas conjuntamente que sean operaciones conjuntas es idéntico al de la integración proporcional, siempre que el acuerdo conjunto establezca el reparto de derechos y obligaciones en función de un % determinado.