Está en la página 1de 4

Teoría heliocéntrica de Copérnico

Universidad Autónoma de la Ciudad Mexica

Daniela Sánchez Rafael

Matricula: 21-003-1295

Aula: A-113 Grupo: 305

Norohella Isabel Huerta Flores

No estoy tan enamorado de mis propias opiniones como para ignorar lo que los demás
puedan pensar acerca de ellas. – N. Copérnico

Introducción
El objetivo de este trabajo es demostrar cuál fue la influencia de la teoría heliocéntrica de
Nicolas Copérnico en el método científico en el siglo XVI. Se consideró una revolución
filosófica, porque es una de las bases de la investigación, observación y experimentación
que permitió tener una mejor idea de la astronomía. Simplificaba los cálculos y explicaba
fenómenos astronómicos importantes como la alternancia de las estaciones en la Tierra y
los movimientos retrógrados aparentes de los planetas, pero a pesar de estos cálculos que se
derribaron del sistema, la simplificación, su coherencia y la belleza del universo. 1 La teoría
de Copérnico se inculcó en todo lo científico y astronómico, así como en lo religioso, varias
personas pensaban que no era la Tierra la que giraba alrededor del Sol y esto fue por su
cultura esto no los dejaba creer otra cosa que no fuera lo que les inculcaron, pero esto no
tuvo importancia para que los científicos y astronómicos para que realizarán varias
observaciones para así tener una prueba de que es cierto todo lo que dijeron sobre el
heliocentrismo. aquí es cuando suceden las discusiones de los científicos y entra lo
geocéntrico dónde dice que la tierra no es la que gira alrededor del Sol, sino lo contrario.
esto sucede que la teoría cosmología en el siglo XVI formula que Copérnico establece que
los planetas son los que giran alrededor del Sol, siendo el último el que se encuentra en el
mismo centro del universo.
Por supuesto que esto sigue más la teoría heliocentrista hoy en día sabemos que la tierra y
los demás planetas del sistema solar giran alrededor del Sol. Pero, sin embargo, los
científicos y astrónomos Galileo, H. Ponto, A. Samos, Pitágoras, entre otros afirmaban que
la Tierra estaba en el centro de lo que se pensaba que era todo el universo, y todo giraba a
nuestro alrededor.2 Pero no hay duda de que Nicolas Copérnico conocía las teorías
pitagóricas, parece ser que no tenía noticia de la teoría heliocéntrica de Aristarco de Samos,
aquí podemos decir que Copérnico aun no conocía el 100% del conocimiento de lo
heliocentrismo, al contrario, se puede decir que la teoría heliocéntrica comenzó a ser
reconocida en los años de la revolución científica, digamos que esto impacto en la
1
D. Navascués. 2014. Cuando la tierra dejo de ser el centro del universo. Centro Europeo de Astronomía Espacial.
Madrid. P 26.
2
J. Romano. 2009. El heliocentrismo: astronomía al desnudo. Magis. No. 434. P. 26.
humanidad y más que nada en los religiosos que querían seguir con el tema del
geocentrismo, esto lo veremos más adelante en el texto.
Aquí se tiene que entender que la teoría de Copérnico es imprescindible por recordar los
fundamentos del geocentrismo de Claudio Tolomeo, otro científico/astrónomo. Podemos
decir que si comparamos la teoría heliocéntrica con la geocéntrica podremos ver cómo se
van separando el pensamiento de cada persona, es por lo mismo, cada una de esas personas
tiene la mentalidad diferente, es porque les inculcaron cosas bastante diferente. Por
ejemplo, el modelo geocéntrico se podía comprender con un cosmos con la Tierra en su
centro, el Sol y otros astros daban vueltas en torno a la Tierra, grandes culturas de la
antigüedad, habían sostenido esta imagen del mundo, aunque ya en su momento se alzaron
no pocas voces que cuestionaron algunos de sus principios. Uno se pone a pensar más
detenidamente y analiza el modelo geocéntrico en detalle, esto quizás advierta que esta
teoría no era. Es como decir que el paradigma científica, astronómica, metafísica y
fisiológica, es lo único que es sensato a simple vista, es como suponer que el Sol gira
alrededor de la Tierra, al contrario que la teoría heliocentrista que la Tierra es la que gira
alrededor del Sol.
Primeramente, estuvo surgiendo en el paradigma científica, astronómica, metafísica y
fisiológica. Pero lo que era más sensato a simple vista es suponer que el Sol gira alrededor
de la Tierra. Además, otra experiencia común es que la Tierra se nos muestra como una
superficie sólida. Si la Tierra se moviese, también nosotros nos moveríamos con ella, pero
no sentimos ni notamos nada. Nuevamente, lo sensato es pensar que la Tierra está en
reposo, inmóvil, y que todo lo demás orbita en torno a ella, aunque sea circular pero muy
pocos en la antigüedad clásica, griega y romana, creyeron, de hecho, que la Tierra fuese
plana.
En palabras de Copérnico. “La tierra junto con sus aguas circundantes debe, de
hecho, tener una afirma tal como la que revela su sombra, ya que eclipsa la luna con
el arco de un círculo perfecto” (Copérnico, 1920). Es el movimiento de las esferas
celestiales, es un texto muy técnico en el que se propone que era la tierra la que se
movía alrededor del sol ‘en realidad alrededor de un punto muy cercano a este’.
Pero lo que era más sensato a simple vista es suponer que el Sol gira alrededor de la Tierra.
Además, otra experiencia común es que la Tierra se nos muestra como una superficie
sólida. Si la Tierra se moviese, también nosotros nos moveríamos con ella, pero no
sentimos ni notamos nada. Nuevamente, lo sensato es pensar que la Tierra está en reposo,
inmóvil, y que todo lo demás orbita en torno a ella, aunque sea circular pero muy pocos en
la antigüedad clásica, griega y romana, creyeron, de hecho, que la Tierra fuese plana.
Si nos damos cuenta los pensamientos de ese siglo eran reservados a la idea de que la
Tierra no era el centro del universo, hasta incluso hubo personas que no aceptaban eso por
lo mismo de que su cultura no lo aceptaba. Pero podemos ver que los astrónomos y
científicos e incluso Tolomeo dice que la Tierra ocupaba el centro y la rodeaban ocho
esferas: la de la Luna, la de Mercurio, la de Venus, la del Sol, la de Marte, la de Júpiter, la
de Saturno y la de las estrellas fijas. En esta circunstancia como se puede demuestra que lo
que dice Tolomeo es cierto, pues aquí es donde entra nuevamente Copérnico, en el siglo
XVI tuvo la influencia de hacer que más científicos, astrónomos, filósofos afirmasen que el
modelo del Sol era el centro del universo.
En el Commentariolus, que había distribuido anónimamente, y que no se logró editar hasta
1878, Copérnico ofrecía siete axiomas a modo de pilares de su nuevo modelo
cosmológico.3
1) No hay un único centro de todos los círculos celestes o esferas.
2) El centro de la Tierra no es el centro del Universo, sino tan sólo de la gravedad y de la
esfera lunar.
3) Todas las esferas [entiéndase planetas] dan vueltas alrededor del Sol como su centro, y,
por tanto, el Sol es el centro del Universo.
4) La razón de la distancia de la Tierra desde el Sol a la altura de firmamento es tanto más
pequeña que la razón del radio de la Tierra a su distancia desde el Sol, que la distancia de la
Tierra al Sol es imperceptible en comparación con la altura del firmamento.
5) Cualquier movimiento que aparece en el firmamento surge no a causa del movimiento
del firmamento, sino por el movimiento de la Tierra. La Tierra junto con sus elementos
circundantes efectúa una rotación completa sobre sus polos fijos en un movimiento diario,
mientras que el firmamento y el cielo superior permanecen sin cambio.
6) Lo que aparentemente se nos muestran como movimientos solares se deben no a su
movimiento sino al movimiento de la Tierra y de nuestra esfera, en virtud del cual damos
vueltas alrededor del Sol como cualquier otro planeta.
7) La retrogradación aparente y el movimiento directo de los planetas surge no a causa de
su movimiento, sino del movimiento de la Tierra. El movimiento de la Tierra por sí solo,
es, en consecuencia, suficiente para explicar tantas desigualdades aparentes en los cielos.
Para concluir Copérnico explica que en el siglo XVI por fin el movimiento de
retrogradación de los planetas es en efecto, lo que esta indica en el axioma séptimo,
podemos suponer que la Tierra se mueve en torno al Sol, este tipo de fenómeno queda
perfectamente justificado. No sólo eso, la propuesta de Copérnico trascendía lo puramente
científico o astronómico para convertirse en una auténtica tormenta sociológica, filosófica y
teológica e incluso para los religiosos fue un impacto insuperable, ya que en ese siglo
estaban aferrados a que ellos eran el centro de la tierra y que esta era plana.

3
W. Durant. 1957. Commentariolus The Reformation. P 240.
Fuentes.
https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/fisica/los-planetas-del-sistema-solar-y-la-
definicion-de-la-union-astronomica-internacional/
https://magis.iteso.mx/nota/el-heliocentrismo-astronomia-al-desnudo/
https://www.elmundo.es/ciencia/2016/06/26/576d240422601df7468b4574.html
https://www.um.es/acc/aristarco-una-mente-abierta-al-universo/

También podría gustarte