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Poder Judicial de la Nación

Cédula de Notificación *2200006212521


1* ,

22000062125211
Zona
CC Juzgado 62
Fecha de emisión de la Cédula:27/diciembre/2022

Sr/a:ACOSTA ORREGO BRIAN RAUL, NEUMAN DANIEL


GUSTAVO, DEFENSORIA PUBLICA OFICIAL N° 21 ANTE
LOS JUZGADOS EN LO CRIM. Y CORREC. Y CAMARA
NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIM. Y CORREC.
Tipo de domicilio Electrónico

Domicilio:50000002485

Carácter: Sin Asignación


Observaciones Especiales: Sin Asignación

Copias: S

22000062125211
Tribunal:JUZGADO NACIONAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 62 - sito en

Hago saber a Ud- que en el Expte Nro. 54030 / 2020 caratulado:


IMPUTADO: ACOSTA ORREGO, BRIAN RAUL s/AVERIGUACION DE DELITO DENUNCIANTE: JUZGADO
PENAL CONTRAVENCIONAL Y DE FALTAS Nº 16 C-17174/2020 Y OTRO
en trámite ante este Tribunal, se ha dictado la siguiente resolución:

null Según copia que se acompaña.


Queda Ud. legalmente notificado
Fdo.: JUAN PABLO PETRECCA, SECRETARIO

*22000062125211* ,

22000062125211
Ministerio Público de la Nación

CCC 54030/20 (Jdo. 62 -Sec. 79) FN: 40503/20-DA

///nos Aires, 17 de noviembre de 2022.

I. El objeto procesal de la presente causa resulta ser el hecho ocurrido el día 26

de noviembre del año 2020, a las 23:00 horas, en Platea 4, entrada 4081, PB,

departamento 4, del Barrio Padre Mugica, de la Ciudad Autónoma de Buenos

Aires.

En el lugar se hizo presente el acusado, Brian Raúl Acosta Orrego, con el fin de

que la adolescente Florencia Luján Torsisi Córdoba, hija de la damnificada, se

retire de la casa con él. Así las cosas, el imputado tomó uno de los bolsos que

Florencia había armado para irse de su casa, a raíz de ello, el denunciado inició

un forcejeo con la señora Débora Vanesa Córdoba, oportunidad en que el

endilgado le propinó un cabezazo en el rostro y seguidamente le refirió: “Si

Florencia no viene conmigo, traigo a mis hermanos y acá se pudre todo”. La

damnificada cerró con llave la puerta de su casa, quedando adentro de la misma

el imputado, y finalmente procedió a llamar al abonado de emergencias 911.

Según hizo saber la damnificada, como consecuencia del hecho sufrió una

inflamación en su rostro, por lo que no recibió atención médica.

II. Que, por el hecho descripto, el imputado fue indagado y, como consecuencia

de ello, la Sra. Juez resolvió la falta de mérito del acusado; sugirió la realización

de algunas medidas de investigación y delegó nuevamente la investigación en

este Ministerio Público Fiscal.

Como primera medida, esta dependencia procedió a comunicarse

telefónicamente con la damnificada, la ciudadana Débora Vanesa Córdoba,

quien indicó que luego de radicada su denuncia no volvió a sufrir agresiones del

imputado y tampoco tuvo contacto ni noticias del mismo. Además, se la puso


al tanto del estado procesal de la causa a lo que respondió que como ya no tiene

contacto con el imputado y como no ocurrieron nuevos episodios, no le interesa

continuar con el trámite de la presente causa y que, por ello, no solicitará la

revisión del caso ante cualquier decisión del fiscal que finalice el proceso.

Dicho esto, adelantaré que el temperamento que adoptará este Ministerio

Público Fiscal, en base al estado procesal y fundamentalmente luego de

escuchar la opinión de la víctima, será el sobreseimiento del acusado conforme

al Art. 336, inc. 4, del C.P.P.N.

En primer lugar, corresponde señalar que se cuenta con versiones disímiles de

lo ocurrido el día del hecho. Por un lado, se cuenta con los dichos de la víctima

y por el otro lado con la defensa que realizó el acusado en su declaración

indagatoria.

En este aspecto se cuenta con la declaración testifical de Marcelo Alejandro

Giménez, oficial primero de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, quien

concurrió al lugar del hecho por haber sido desplazado por el Departamento de

Emergencias Policiales a raíz del llamado de la damnificada al abonado de

emergencias 911. Es decir, el personal policial arribó al lugar luego del hecho,

y allí pudo constatar que no había testigos imparciales del hecho y que los

únicos que se encontraban en el domicilio eran las partes y la hija de la

damnificada -menor de edad-.

Seguidamente se cuenta con la declaración testifical de Débora Vanesa

Córdoba, quien relató el hecho denunciado, de cuya declaración se desprende

que no se hizo atender en ningún nosocomio por las supuestas lesiones, lo que

a todas luces no se acreditaron en la pesquisa. Que en dicha declaración refirió

la supuesta amenaza que le habría referido el encartado, la cual habría consistido

en: “Si Florencia no viene conmigo, traigo a mis hermanos y acá se pudre
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todo”, la cual no habría tenido la entidad suficiente para atemorizar a Débora

Vanesa Córdoba, ya que la nombrada se resistió y además encerró a Acosta

Orrego en su casa, hasta que se hizo presente personal policial.

Que se cuenta con el resumen del suceso nro. 32218046, remitido por la

División Transcripciones e Informes Judiciales de la Policía de la Ciudad, de

cuya lectura obra la comunicación telefónica de la Sra. Córdoba con personal

de Emergencias Policiales, en la cual consta que las partes estaban encerradas

en el domicilio en cuestión.

Así las cosas, y habiendo considerado el estado procesal de la pesquisa,

conforme al artículo 5, inc. “I”, de la Ley 27.372, en cuanto establece que la

víctima tiene derecho a ser informada verbalmente sobre el estado del proceso

y la situación del imputado, se la puso en conocimiento del dictado de la falta

de mérito respecto del acusado y de las medidas de prueba ordenadas, a lo que

aquella contestó que desde que realizó la denuncia no tuvo más contacto con el

imputado, que no volvieron a ocurrir episodios nuevos y que no le interesa

continuar con el trámite de la presente causa.

Respecto de las medidas propuestas para profundizar la investigación, las cuales

consistían en: 1) declaración testimonial en Cámara Gesell de la menor

Florencia Luján Torcisi -hija de la damnificada y pareja del acusado- 2) solicitar

al Hospital Santojanni, “sector guardia”, las constancias de atención médica y

la historia clínica completa de Brian Raúl Acosta quien habría concurrido a

dicho nosocomio el día 27 de noviembre de 2020, entre las 7:00 y las 8:00 horas,

a raíz de las lesiones que habría sufrido la noche anterior producto de los golpes

recibidos por parte del cuñado y del sobrino de la aquí denunciante; 3) Por

último se sugirió que se oficie al Hospital Borda con el objeto de requerir toda
la información relevante respecto de las condiciones psíquicas y físicas del

hermano de Brian Raúl Acosta, para la época del suceso investigado,

quien habría estado internado en el “Servicio 14” de dicho hospital durante dos

semanas, para luego continuar con el tratamiento de manera ambulatoria, ello a

los fines de corroborar el relato de inocencia sostenido por su asistido.

En efecto, esta fiscalía entiende que las mismas no resultan ser útiles ni

pertinentes. En primer lugar la menor por un lado es hija de la damnificada y

por el otro, según consta en el informe de asistencia de la Oficina de Asistencia

a la Víctima y al Testigo, tendría un vínculo de pareja con el acusado, por lo

que el testimonio de aquella no sería imparcial y estaría muy condicionado por

los vínculos mencionados.

Respecto de las demás medidas propuestas, esta parte no tiene motivos para

sospechar del accionar del personal policial que intervino, además, fíjese que el

acusado en su descargo no presentó constancia alguna para respaldar sus dichos

mínimamente.

Que, si bien el hecho aquí pesquisado se califica prima facie como amenazas

coactivas, y no depende de instancia privada -Art. 72 C.P- lo puesto de

manifiesto por la denunciante denota que la conducta referenciada no la ha

atemorizado por lo que no se vio afectado el bien jurídicamente tutelado en el

Art. 149 bis, segundo párrafo, del Código Penal; máxime si se pondera que la

damnificada no quiere continuar con el trámite de la causa.

III. Ahora bien, analizado el hecho traído a estudio, teniendo en cuenta el cuadro

de elementos obrantes en la causa que no logran a esta altura del proceso probar

y sostener una acusación seria y formal, sumado al desinterés de la denunciante,

por los fundamentos expuestos, remítase la presente causa al Juzgado Nacional

en lo Criminal y Correccional nro. 62, Secretaría nro. 79, solicitando el


Ministerio Público de la Nación

SOBRESEIMIENTO de BRIAN RAÚL ACOSTA ORREGO, de

conformidad con el Art. 336, inciso 4 del Código Procesal Penal de la Nación,

lo que así dejo requerido.

Sirva la presente de muy atenta nota de remisión.

TRONCOSO Firmado digitalmente


por TRONCOSO César
César Augusto
Fecha: 2022.11.17
Augusto 12:46:41 -03'00'

Signature Not Verified


Digitally signed by FISCALIA
CORRECCIONAL DE 1RA.
INSTANCIA N° 6
Date: 2022.11.18 08:00:02 ART
Poder Judicial de la Nación
JUZGADO NACIONAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 62
CCC 54030/2020

///nos Aires, 26 de diciembre de 2022.


AUTOS Y VISTOS:
Para resolver en la presente CCC 54030/2020 del registro
de la Secretaría n° 79 de este Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional n° 62 seguida contra Brian Raúl ACOSTA ORREGO (DNI
41.706.210, soltero, nacido el 27/12/1998, en Capital Federal, de
nacionalidad argentina, con domicilio particular en la calle Zelarrayán
6751, PB, Dpto. 4, CABA, constituido en Cerrito 536, piso 8 de esta
ciudad ­sede de la Defensoría oficial N°20 del fuero­, instruido, hijo de
Arnaldo Alarcón y Cluadelina Acosta), y sobre su situación procesal.
Y CONSIDERANDO:
Se imputó a Brian Raúl ACOSTA ORREGO el día 26 de
noviembre de 2020, en la avenida Castañares n° 6580, Barrio Padre
Mujica, platea 4, edificio 4081, PB, depto. 4, de esta ciudad, en
circunstancias en que se retiraba del domicilio junto a la menor de edad
Florencia Luján Torcisi de 15 años, haber forcejeado con Débora Vanesa
Córdoba ­madre de la joven­, ya que ésta no estaba de acuerdo con que
la menor se fuera a vivir a la casa del imputado, momento en que le
habría propinado un cabezazo en el rostro al tiempo que le manifestara
“ella decide con quién irse y qué hacer, si Florencia no se va conmigo
traigo a mis hermanos acá y se pudre todo”. Córdoba ingresó a su casa
con Brian Raúl Acosta Orrego y su hija, cerró la puerta con llave y solicitó
la presencia policial al n° 911. Arribó el Oficial 1° Marcelo Alejandro
Giménez quien, previa consulta con la autoridad judicial competente,
labró un acta de contravención por hostigamiento (Art. 52 del Código de
Contravenciones de la CABA) y notificó al encartado de sus derechos y
garantías. Débora Vanesa Córdoba afirmó haber padecido una
inflamación en el rostro sin recibir atención médica.
Al momento de ser escuchado al tenor del artículo 294 del
C.P.P.N., el imputado ACOSTA ORREGO prestó declaración, y sostuvo
que tenía comunicación con Florencia, no diaria, pero sí por mensajes, de
vez en cuando. Le habían devuelto el celular hacía poco tiempo, es decir,
que hacía poco que ella estaba comunicada. Por intermedio de mensajes
se enteró de que se iba a ir a la casa de su padre. La madre le estaba
haciendo armar las valijas por una discusión que habían tenido.
Aproximadamente a las 10 de la noche intentaron contactar al padre, pero

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no contestaba las llamadas. Ante ello, le ofreció a Luján (aclaró que la
conocía de toda la vida por el nombre de Luján y no por Florencia) que
fuera a su casa hasta que el padre la pudiese ir a buscar. La madre le
hizo armar las valijas y le dijo que saliera, no tenía a dónde ir ya que el
padre no contestaba las llamadas. Ella le mandó un mensaje diciendo que
estaba por salir, que la ayudara con las valijas. Fue hasta la puerta de su
casa momento en el cual la madre de la joven lo tironeó de la remera, lo
metió hacia adentro del inmueble y cerró la puerta con llave. En ningún
momento opuso resistencia y tampoco la golpeó. Jamás la amenazó. La
idea era contactar al padre. Le prestó su celular a Luján para que pudiese
hacerlo, pero no lo lograron. De pronto apareció en la casa el sobrino de
Vanesa con un amigo y le dijo que la había golpeado. Hubo un cruce de
palabras con este y forcejeos que duraron diez minutos. Le dijo que no
quería pelear. Luján se interpuso y recibió algún golpe de su primo sin
intención. Luego arribó el padre del sobrino de Vanesa. Apartaron a Luján
y entre su primo y el padre le pegaron y lo arrastraron por la casa. Lo
golpearon bastante, Una hora estuvo encerrado en esa casa, hasta que
llegó la policía. Aproximadamente a las 12 de la noche, entrando al día 27
de noviembre de 2020, después de una hora de golpearlo, llamaron a la
policía. El oficial que arribó, entendía, era conocido de Vanesa dado el
trato que tenían pues se tuteaban. El uniformado no dejó asentado el
estado en que se encontraba. No podía ni levantarse. Respecto de la
amenaza, según la cual convocaría a sus hermanos, expuso que en la
Ciudad de Buenos Aires tiene un solo hermano, quien en ese momento
se encontraba incapacitado del brazo y bajo tratamiento psiquiátrico por
depresión luego de intentar suicidarse, motivo por el cual no convivían.
Volvió a convivir con su hermano un mes después del hecho aquí
investigado. Mientras estuvo encerrado, fue golpeado, le robaron las
llaves de su casa, que jamás recuperó y tuvo que cambiar las cerraduras.
Recuperó su celular aproximadamente una semana después. Fue a la
guardia del Hospital Santojanni a atenderse por las lesiones padecidas.
En cuanto a su relación con Luján, dijo que primero fueron amigos,
durante dos años y luego pareja por un corto período. Al tiempo del hecho
investigado ya no lo eran. Desde ese momento ya no tiene contacto con
esa familia, Ni siquiera con Luján. Al día siguiente del hecho tenía previsto

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JUZGADO NACIONAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 62
CCC 54030/2020

realizar un exámen pre ocupacional que debió posponer y al poco tiempo


empezó a trabajar 12 horas diarias, por lo que no tuvo tiempo.
Hasta dicho momento, se contaba en autos con la prueba
que a continuación se menciona: declaración testimonial del Oficial 1°
Marcelo Alejandro Giménez; acta de contravención del 27/11/2020, acta
de notificación de derechos y garantías de la misma fecha, declaración
testimonial de la denunciante Débora Vanesa Córdoba, constancia de
llamados al n° 911, informe de Asistencia del Equipo Especializado en
Violencia de Género del MPF de la CABA, constancias de
comunicaciones telefónicas con denunciante, constancia de notificación
de las medidas de prohibición dispuestas por el Juzgado en lo Penal,
Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas n° 16 y demás constancias de
la causa digital.
Ante el descargo del encausado, con fecha 9 de
septiembre de 2021 dispuse decretar la falta de mérito en estos autos
para procesar o sobreseer a Brian Raúl Acosta Orrego.
Por tanto, se devolvió la causa a la fiscalía actuante –por
encontrarse en trámite allí, en los términos del art. 196 CPPN­, estimando
que resultaría pertinente para avanzar en la pesquisa la concreción de
determinadas medidas de prueba.
El acusador público contactó el 8 de noviembre de 2022 a
la denunciante Débora Vanesa Córdoba, quien expuso “que desde la
fecha en que denunció el hecho en la comisaría de la Policía de la Ciudad
hasta el día de la fecha, no volvió a sufrir agresiones del imputado y
tampoco tuvo contacto ni noticias del mismo”. Que, por tanto, no le
interesaba continuar con el trámite de la presente causa y que, en virtud
de ello, no solicitaría la revisión del caso ante cualquier decisión del fiscal
que finalizara el proceso.
La Fiscalía justificó los motivos por los cuales no efectuó
las medidas de prueba indicadas por este tribunal y solicitó el
sobreseimiento de Brian Raúl Acosta Orrego por los argumentos allí
esgrimidos, a los que me remito en honor a la brevedad, por lo que en la
parte dispositiva lo sobreseeré por aplicación del Art. 336 inciso 3° del
Código Procesal Penal de la Nación, en virtud de los fundamentos que
pasaré a desarrollar.

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El primer término, las versiones obrantes en autos se
contraponen: por un lado, la de la denunciante; por el otro, la del
imputado Acosta Orrego al esgrimir su defensa.
Este tribunal entendió pertinente recibir declaración en
cámara Gesell a la menor Florencia Luján Torcisi puesto que sería la
única testigo imparcial en el lugar. Sin embargo, en un nuevo análisis de
la cuestión y de conformidad con la observación fiscal, debo considerar
que el vínculo materno filial con la denunciante, así como el de pareja o
ex pareja respecto del acusado, podrían teñir su juicio al momento de dar
su versión.
El Oficial Marcelo Alejandro Giménez, preventor, que arribó
al lugar tras haber sido desplazado por el Departamento de Emergencias
Policiales, No presenció el conflicto en sí mismo y afirmó que allí solo
estaban las partes y la hija de Córdoba, menor de edad; ningún otro
testigo imparcial. Por lo que no se cuenta con la versión de terceras
personas ajenas a las partes que puedan arrojar luz sobre la cuestión.
En cuanto a las lesiones que refirió haber padecido
Córdoba, lo cierto es que no se cuenta con informe médico que acredite
la existencia y calidad de tales, ya que la propia denunciante dijo no
haberse hecho atender por profesional de la salud alguno.
En cuanto a la amenaza coactiva que Acosta Orrego le
habría proferido, no es menos cierto que, como indicó el Sr. Fiscal, no
tuvo la entidad suficiente como para atemorizarla para que cesara de
actuar, puesto que ésta se atrevió a encerrarse en su propia casa con el
denunciado y aguardar el arribo del personal policial con él dentro. El
resumen del suceso nro. 32218046, labrado a partir del llamado de la
denunciante al 911, da cuenta de esta situación: que ambos se
encontraban encerrados en el inmueble.
Es dable afirmar, entonces, que no se vio afectado el bien
jurídicamente tutelado en el Art. 149 bis, segundo párrafo, del Código
Penal.
Cabe agregar que en casos como el presente en los cuales
la Fiscalía solicita el sobreseimiento del imputado y no hay parte
querellante, la causa no puede continuar su curso por falta de impulso de
la acción penal en contra del encausado. En este sentido, se ha expedido
el superior en casos análogos (CCC Sala I, c/nº 21876, "Hidalgo, Elba

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s/consulta", Rta. el 12/11/03 y CCC, Sala I, c/nº 22230 "Carro, Gastón


Ezequiel s/consulta analógica", Rta. el 18/11/03), precedentes en los que
se sostuvo que: "...el Art. 120 de la Constitución Nacional otorga al
Ministerio Público Fiscal carácter de autónomo, asignándole la función de
promover la acción de la justicia, lo que le otorga soporte constitucional a
lo que surge del juego armónico de los Arts. 180 y 188 del CPPN, por lo
cual, al haber solicitado el Fiscal el sobreseimiento, no puede la causa
continuar su curso, debido a no existir requisitoria fiscal en tal sentido...".
También se ha dicho que: "...luego de la reforma
constitucional de 1994, el Ministerio Público Fiscal se ha constituido en un
órgano extra­poder con funciones específicas en punto al ejercicio de la
acción penal pública y, de esa forma, la función jurisdiccional ha quedado
claramente reservada a conocer y decidir, pero sin injerencia en lo relativo
al ejercicio de la acción penal, lo que ratifica y da expreso soporte
constitucional a lo dispuesto en los Arts. 5 y 180 del CPPN, de cuyo juego
armónico se desprende el principio ne procedat iudez ex officio (CCC,
Sala I, c/nº 21229, "Storchi, Fernando s/nulidad", Rta. el 8/3/04).
Si el Tribunal ingresara al conocimiento del fondo de la
cuestión estaría actuando de oficio e infringiendo el principio acusatorio.
Posición que se refuerza con el pronunciamiento de nuestro máximo
Tribunal en el cual declaró la inconstitucionalidad del Art. 348, 2º párrafo
del CPPN (Quiroga, Edgardo Oscar c/nº 4302, del 23/12/04), donde
quedó asentado que: "...la exigencia de "acusación", si es que se ha de
salvaguardar la defensa en juicio y la imparcialidad como condiciones del
debido proceso, presupone que dicho acto provenga de un tercero
diferente de quien ha de juzgar acerca de su viabilidad, sin que tal
principio pueda quedar limitado a la etapa del "debate"..., sino su vigencia
debe extenderse a la etapa previa, de discusión acerca de la necesidad
de su realización..." (Considerando 17), así como también que: "una
defensa efectiva supone que sea el Fiscal, y no el Tribunal de juicio quien
construya, a partir de la prueba producida en el debate, la imputación
definitiva..." (Considerando 20).
Es al Ministerio Público al que le corresponde cargar en
todas las etapas del proceso con la responsabilidad de "presentar el
caso" ante las distintas instancias judiciales, a fin de evitar que el Poder
Judicial se vea obligado a asumir funciones que no podrían coexistir

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armoniosamente con el necesario mantenimiento de una posición
expectante y no comprometida con el impulso procesal (dictamen del
Procurador General de la Nación en "B.32.XXXVII. Bco. Nación Argentina
s/srio., av. defraudación", del 30/4/02).
Por su parte lo dictaminado por el Sr. Fiscal guarda
requisitos de razonabilidad y legalidad propios del acto, siendo sus
razonamientos una derivación lógica del derecho vigente, resistiendo de
esa forma el control negativo que jurisdiccionalmente cabe realizar como
última alternativa en este momento.
Si bien los argumentos expuestos permitirían concluir con
el presente caso, no se puede soslayar que nuestro máximo Tribunal
también sostuvo que el imputado tiene derecho a obtener ­después de un
proceso tramitado en legal forma­ un pronunciamiento que ponga término,
del modo más rápido posible, a la situación de incertidumbre y restricción
de la libertad que comporta el enjuiciamiento penal. Por lo tanto es
esencial lograr una administración de justicia rápida dentro de lo
razonable evitando así que los procesos se prolonguen indefinidamente;
pero, además, atento a que los valores que entran en juego en el juicio
penal, obedecen al imperativo de satisfacer una exigencia consustancial
con el respeto debido a la dignidad del hombre, cual es el reconocimiento
del derecho que tiene toda persona a liberarse del estado de sospecha
que importa la acusación de haber cometido un delito mediante una
sentencia que establezca, de una vez para siempre, su situación frente a
la ley penal (fallos: 272.188; 297:486; 298:50 y 312; 300:226; 305:913;
306:1705 y 310:57; entre otros).
Por las consideraciones expuestas, de conformidad con las
normas citadas y lo solicitado por el Sr. Fiscal;
RESUELVO:
I­ SOBRESEER en la presente causa nº CCC
54030/2020 a Brian Raúl ACOSTA ORREGO, ya filiado, en orden al
delito de amenazas coactivas y lesiones leves por el que fuera indagado.
(Arts. 336, inc. 3º del Código Procesal Penal de la Nación). Sin costas.
II­ DECLARAR que la formación del proceso no afecta el
buen nombre y honor de que gozara Brian Raúl ACOSTA ORREGO,
cuyos demás datos personales obran en el exordio. (Art. 336 in fine del
Código Procesal Penal de la Nación).

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CCC 54030/2020

III­ Notifíquese mediante cédula electrónica. Atento a lo


manifestado por la denunciante al personal de la Fiscalía, prescidase de
la notificación prevista en el art. 80 del CPPF, art 80 del CPPN y Ley nº
27.372 de Víctimas.
IV­ Firme que sea, practíquense las comunicaciones de
estilo y archívese la causa.
Se firma electrónicamente (Ac. 12/20 CSJN).

Ante mí:

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Ministerio Público de la Nación
CCC54030/2020 J62S79 FN: 40503/20-DA

//TA: para dejar constancia de que en el día de la fecha, conforme me fue

ordenado de manera verbal por el Sr. Fiscal, procedí a comunicarme

telefónicamente a través de la línea 11-5980-8182, con la damnificada,

oportunidad en que fui atendido por una persona que dijo ser Débora Vanesa

Córdoba, quien una vez puesta en conocimiento del motivo del llamado, indicó:

que desde la fecha en que denunció el hecho en la comisaría de la Policía de la

Ciudad hasta el día de la fecha, no volvió a sufrir agresiones del imputado y

tampoco tuvo contacto ni noticias del mismo. Conforme a la “LEY DE

DERECHOS Y GARANTÍAS DE LAS PERSONAS VÍCTIMAS DE

DELITOS” (Ley 27.372), se la puso en conocimiento del estado procesal de la

presente causa (cfr. Inc “I” Ley 27.372), a lo que respondió que como ya no tiene

contacto con el imputado y como no ocurrieron nuevos episodios, no le interesa

continuar con el trámite de la presente causa y que por ello, no solicitará la

revisión del caso ante cualquier decisión del fiscal que finalice el proceso.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 8 de noviembre de 2022. Diego Álvarez,

prosecretario administrativo.

Buenos Aires, 8 de noviembre de 2022.

I. Tiénese presente lo manifestado en la nota que antecede.

II. Por devuelta, désele el movimiento de ingreso correspondiente.

III. Pase la causa a despacho.

TRONCOSO Firmado digitalmente


por TRONCOSO César
César Augusto
Fecha: 2022.11.08
Augusto 14:22:34 -03'00'

Signature Not Verified


Digitally signed by FISCALIA
CORRECCIONAL DE 1RA.
INSTANCIA N° 6
Date: 2022.11.09 08:46:48 ART

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