Universidad Tecnológica

Nacional
Facultad Regional Paraná

Física Electrónica

Informe sobre el webinar

Grupo: 7
Fecha de Entrega: 28/04/2021

LEGAJO NOMBRE APELLIDO

14273 Mateo Emanuel Saavedra

15907 Lautaro Tentor

10856 Germán Adrián Toobe

15937 Lautaro Ezequiel Ubiedo

Introducción:
En esta presentación hablaremos fundamentalmente sobre los efectos de la
radiación electromagnética de las antenas de telefonía celular. Pero para llegar a esto
primero debemos ponernos en contexto. Así que la primera pregunta a responder es

• ¿Qué es una onda electromagnética?

Las ondas electromagnéticas, que componen lo que llamamos radiación
electromagnética, están compuestas por un campo electromagnético variable, es
decir, una combinación de un campo eléctrico variable y un campo magnético variable
que se propagan a través del espacio-tiempo transportando energía de un lugar a otro
gracias a partículas denominadas fotones.
Ahora que sabemos que es una onda electromagnética, la pregunta que
debemos hacernos es:

• ¿Todas las ondas electromagnéticas se irradian a través de antenas?

No cualquier tipo de onda electromagnética se irradia al ambiente, solo las que
cumplen con cierto requisito son empleadas para telecomunicaciones. Las ondas se
clasifican de diversas formas en función de su longitud de onda.
Longitud de onda: distancia que recorre la onda en un tiempo determinado
llamado período.
Podemos distinguir dos categorías de ondas, las cuales son:
Ondas Ionizantes: son aquellas que producen iones en la materia con la que
interactúan. Estas se encuentran por sobre el espectro visible en el rango de longitud
de onda que va desde ultravioleta hasta los rayos gamma. Un ejemplo de ellas son los
rayos X empleados para realizar radiografías.
Ondas No Ionizantes: son aquellas que no desplazan electrones de átomos o
moléculas en la materia con la que interactúan. Tienen una frecuencia baja, ronda
entre los 3 Hz y los 30GHz y son las que se usan en telecomunicaciones.
 Llegado este punto, ya sabemos que son las ondas electromagnéticas y cuál es
el tipo de onda que se usa en la telefonía celular. Ahora nos resta saber

• ¿Qué es una antena de telefonía celular?

Es un dispositivo diseñado para emitir y recibir ondas radioeléctricas (un tipo
específico de ondas electromagnéticas). La transmisión de estas ondas radioeléctricas
es lo que se conoce comúnmente como la “señal celular” que está en el aire y hace
posible la comunicación de los teléfonos celulares y el acceso a internet móvil. Dicho
de otra manera, una comunicación a través de teléfonos móviles es aquella en la que
los teléfonos no están conectados físicamente mediante cables, sino que el mensaje se
envía por medio de ondas electromagnéticas que viajan por el aire y espacio, gracias a
estas antenas de telefonía celular.

Ya sabemos cómo funciona una parte de la comunicación móvil, pero nos falta
saber

• ¿Cómo funcionan los teléfonos celulares?

Los teléfonos celulares funcionan al enviar y recibir señales a antenas de
telefonía celular (conocidas como estaciones base) usando onda de radiofrecuencia
(RF). Este tipo de ondas son una forma de energía electromagnética que se encuentra
en la gama entre las ondas de radio FM y las microondas, las ondas de RF son una
forma de radiación no ionizante.
Planteo principal:
Ahora que sabemos cómo emiten las señales las antenas y los celulares, y
sabemos además que tipo de señales usan, podemos empezar a plantearnos si estas
ondas electromagnéticas son totalmente inofensivas, es decir, no solo que no las
vemos, sino que tampoco las sentimos, o en realidad si producen efectos sobre
nosotros que somos incapaces de percibir o medir.
Para empezar a hablar del tema, debemos recordar que, si existen ondas
electromagnéticas perjudiciales para la salud, y es por esto por lo que se ha regulado la
emisión de ondas electromagnéticas en dos aspectos:
1) No se pueden emitir ondas electromagnéticas ionizantes al medio
ambiente.
2) Se debe respetar la restricción de potencia máxima que se establece para
emitir cada tipo de onda de radiofrecuencia.
Ambas restricciones se deben a que las ondas electromagnéticas de alta
potencia pueden llegar a interactuar con los electrones de la materia, y es bien sabido
que además de la forma explícita de aumentar la potencia de emisión mediante
circuitos eléctricos, al aumentar la frecuencia de la onda se aumenta la potencia de
esta debido al aumento de la energía de los fotones. Esto es una consecuencia de la
ecuación que describe la energía que tiene cada fotón en una onda electromagnética:
𝐸 =ℎ∗𝑣
Donde E es la energía del fotón, h es la constante de Planck y v es la frecuencia
de la onda. Es por esto por lo que las ondas de más alta frecuencia son ionizantes.
Lo que nos interesa saber ahora es

• ¿Cuál es la potencia máxima emitida por una antena de telefonía celular?

Las antenas de telefonía móvil tienen prohibido por el ENACOM (Ente Nacional
de Comunicaciones) sobrepasar los valores máximos de potencia establecidos en la
Resolución N°202/95 del Ministerio de Salud de la Nación. Además, la potencia real
radiada es típicamente muy inferior a esos valores máximos que serían alcanzables de
forma teórica sólo en condiciones extremas de funcionamiento, pues el nivel real de
potencia de emisión se regula al mínimo necesario para mantener las comunicaciones
de modo que los valores teóricos antes descritos son realmente inalcanzables en la
práctica.
La potencia utilizada depende del número de comunicaciones simultáneas y de
lo lejos que se encuentren los distintos teléfonos móviles y las estaciones base con las
que se comunican o los obstáculos presentes entre ellos.
 Ahora bien, aunque las antenas y las ondas emitidas cumplan con toda la
reglamentación necesaria para ser emitidas bajo la aprobación del ENACOM y del
Ministerio de Salud

• ¿Las personas pueden verse afectadas igualmente por las ondas

electromagnéticas?

La respuesta es que si, en particular afecta principalmente a las personas que

padecen de una alta sensibilidad a este tipo de radiación no ionizante. Esa condición se
denomina “Hipersensibilidad Electromagnética” (EHS por sus siglas en inglés) y aún no
está aceptada como una condición médica debido que la mayoría de los estudios
publicados indican que los síntomas (pueden ser físicos o emocionales) de EHS no
parecen estar relacionados con la presencia de campos electromagnéticos. Sin
embargo, también se da el caso de que muchos estudios tenían problemas particulares
de potencia en sus equipos de medición y, por lo tanto, pueden haber pasado por alto
un efecto que no era lo suficientemente fuerte como para ser detectado bajo las
condiciones de prueba investigadas pero que si puede ser nocivo a largo plazo. En
nuestra opinión, si bien la mayoría de los estudios que hemos visto indican efectos
nulos, existe una incertidumbre genuina entre la población en general con respecto a
los efectos no térmico de los teléfonos móviles y sus estaciones bases asociadas en los
índices de salud, especialmente en aquellos que informan tener EHS.

• ¿Entonces si no tengo EHS no voy a ser afectado por las ondas

electromagnéticas?
Aunque una persona no tenga EHS sí que es afectado por las ondas
electromagnéticas, pero de una forma muy diferente. Como ya sabemos las ondas
electromagnéticas transportan energía, la cual se disipa normalmente en forma de
calor, por lo que los efectos que sufren la mayoría de las personas son efectos
térmicos. Si la onda electromagnética no ionizante tiene la suficiente potencia podría
calentar la piel y los tejidos, esta elevación de la temperatura varía dependiendo de la
distancia respecto a la antena emisora y de la constante dieléctrica del material
irradiado.
 Conclusión:
En conclusión,

• ¿Puede una antena de telefonía celular y las señales de RF afectar realmente a

la salud de las personas?
Los campos electromagnéticos de RF tienen la capacidad de penetrar en el
cuerpo, con el efecto de que esto es un aumento de temperatura en el tejido corporal.
El cuerpo puede afrontar un pequeño aumento de calor, de manera similar a como el
exceso de calor corporal se disipa el realizar actividades deportivas. Esto se debe a que
el cuerpo humano tiene una gran capacidad para regular su temperatura interna. Sin
embargo, por encima de un cierto nivel umbral, dependiendo de la duración de la
exposición, el aumento de temperatura que genera este campo electromagnético
puede generar graves efectos en la salud, como golpes de calor y quemaduras
(pudiendo provocar quemaduras externas e internas).
En cuanto a una estación base, las potencias que emplean varían entre los 10 y
50 [W] según el área que debe cubrirse y la cantidad de llamadas procesadas. Esto es
bajo en comparación con otros transmisores como la radio y la televisión, que
generalmente funcionan a niveles de potencia que van desde varios kilovatios hasta
varios megavatios. Además, la intensidad del campo disminuye muy rápidamente con
la distancia desde la fuente, en particular, la potencia es inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia. Sin embargo, las estaciones base son una fuente de
exposición continua hacia todo el cuerpo humano, si bien esta exposición es menos
intensa que la de un teléfono móvil (debido a que siempre tenemos el celular muy
cerca nuestro) al producirse de forma constante nos afecta con la misma intensidad
que las ondas transmitidas por los teléfonos celulares, que es limitada en el tiempo,
pero enfocada a ciertas partes del cuerpo.
En conclusión, podemos afirmar que la exposición prolongada a ondas
electromagnéticas de RF como la de los celulares si producen efectos nocivos en el
cuerpo de la persona, la mayoría son reversibles si el tiempo de exposición no es muy
grande y tomamos distancia de las fuentes de emisión por un tiempo para que el
cuerpo se recupere, pero si estamos frente a una exposición continua y prolongada en
el tiempo, estas ondas electromagnéticas pueden llegar a producir daños irreversibles
debido a sus efectos térmicos.
Fuentes:
Normativa del Espectro Radioeléctrico y las Antenas:
https://www.enacom.gob.ar/antenas_p120/normativas
Base stations and Wireless networks: exposures and health consequences Publicado
por la Organización Mundial de la Salud en junio de 2005:
http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/43698/9789241595612_eng.pdf;jses
sionid=BBB48F7CFDCF4533E21A09E8A6D1F9CC?sequence=1