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Efecto de las Ondas Electromagnéticas en el Cuerpo Humano

A pesar de que las ondas electromagnéticas han venido jugando un papel


importante en el desarrollo de la sociedad moderna, también tienen una parte
negativa: los efectos adversos potenciales que provocan las radiaciones, tanto en
nuestros cuerpos como en los equipos electrónicos sensibles que utilizan
tecnología de punta.

En el correr del tiempo se han suscitado en todos los órdenes grandes dudas
sobre la seguridad de las radiaciones electromagnéticas.

Y es que en la actualidad vivimos rodeados de equipos eléctricos como aparatos


de radio y televisión, computadoras, teléfonos celulares, hornos de microondas,
radares y otros aparatos utilizados en la industria, la medicina y el comercio.

Nos guste o no, cada aparato que funciona con electricidad produce ondas
electromagnéticas y existen serias inquietudes de que esta radiación, conocida
como no ionizantes, pueden causar daños tanto al cuerpo humano.

Sin lugar a duda, la exposición a largo plazo a dichas ondas como las emitidas por
los rayos X, los rayos gamma, las radiaciones cósmicas, entre otras, causan
daños físicos a las personas.

Científicos han sugerido que la exposición a los campos electromagnéticos


emitidos por estos aparatos podría tener efectos perjudiciales para la salud, tales
como cáncer, reducción de la fecundidad, pérdida de memoria y cambios
negativos en el comportamiento y desarrollo de los niños.

Las ondas electromagnéticas son generadas por la interacción de campos


eléctricos y magnéticos que ocurren siempre que fluye electricidad a través de un
medio. Las mismas viajan en el espacio a la velocidad de la luz, 300,000 Km. Por
segundo.

Las ondas eléctricas de todas las longitudes de onda (incluyendo las microondas),
la luz visible, rayos ultravioletas, rayos infrarrojos, rayos gama y rayos X, son
todas ondas electromagnéticas. Estas también son emitidas por fenómenos
naturales como el sol y la iluminación.

Según los datos y experimentos que se han realizado hasta la actualidad, no está
ni mucho menos demostrado que la exposición de un sujeto a campos de
radiofrecuencias aumente el riesgo en el mismo de desarrollar algún tipo de
cáncer.

Un reciente estudio en el cual se ubicaban ratones alterados genéticamente en las


proximidades de un transmisor de RF (similar a los empleados en comunicaciones
móviles), encontró que la probabilidad de desarrollar un cáncer era superior en
aquellos ratones sometidos a los campos de RF.

Asimismo, varios estudios epidemiológicos, han sugerido algún tipo de relación


entre la exposición a campos de RF y el desarrollo de cánceres y tumores. No
obstante, dichos estudios parecen no aportar la suficiente información como para
evaluar el verdadero riesgo de desarrollo de cánceres en seres humanos debido a
la exposición a campos de RF.

En realidad, los resultados obtenidos por distintos estudios llegan a ser


inconsistentes, pudiendo ser una explicación de dicha inconsistencia el hecho de
que resultan ser estudios muy diferentes en cuanto a diseño, ejecución e
interpretación de los resultados obtenidos.
Sin embargo, la amenaza real de riesgo tanto sanitario como biológico no es
conocida, aunque para determinados campos electromagnéticos y en los niveles
detectados en la comunidad podría ser muy baja o inexistente.

Los efectos que las ondas electromagnéticas pueden tener sobre los seres vivos
se clasifican en:

 Efectos Térmicos: ocurren cuando hay energía de RF suficiente para


causar un aumento mesurable en la temperatura del objeto o persona (por
ejemplo, más de 1°C).

 Efectos Atérmicos ocurren cuando hay energía suficiente para causar un


aumento en la temperatura del cuerpo, pero no se observa ningún cambio
en la temperatura debido al enfriamiento natural o externo.

 Efectos No-térmicos son aquéllos que ocurren cuando la energía de la


onda es insuficiente para elevar las temperaturas por encima de las
fluctuaciones de temperatura normales del sistema biológico estudiado.

El Espectro Electromagnético

Las ondas electromagnéticas se agrupan bajo distintas denominaciones según su


frecuencia, aunque no existe un límite muy preciso para cada grupo. Además, una
misma fuente de ondas electromagnéticas puede generar al mismo tiempo ondas
de varios tipos.

 Ondas de radio: son las utilizadas en telecomunicaciones e incluyen las


ondas de radio y televisión. Su frecuencia oscila desde unos pocos hercios
hasta mil millones de hercios. Se originan en la oscilación de la carga
eléctrica en las antenas emisoras (dipolo- radiantes).
 Microondas: Se utilizan en las comunicaciones del radar o la banda UHF
(Ultra-High-Frecuency) y en los hornos de las cocinas. Su frecuencia va
desde los mil-millones de hercios hasta casi el billón. Se producen en
oscilaciones dentro de un aparato llamado magnetrón. El magnetrón es una
cavidad resonante formada por dos imanes de disco en los extremos,
donde los electrones emitidos por un cátodo son acelerados originado los
campos electromagnéticos oscilantes de la frecuencia de microondas.

 Infrarrojos: Son emitidos por los cuerpos calientes. Los niveles energéticos
implicados en rotaciones y vibraciones de las moléculas caen dentro de
este rango de frecuencias. Los visores nocturnos detectan la radiación
emitida por los cuerpos a una temperatura de 37 º. Sus frecuencias van
desde 10 11Hz a 4·1014Hz. Nuestra piel también detecta el calor y por lo
tanto las radiaciones infrarrojas.

 Luz visible: Incluye una franja estrecha de frecuencias, los humanos


tenemos unos sensores para detectarla ( los ojos, retina, conos y
bastones). Se originan en la aceleración de los electrones en los tránsitos
energéticos entre órbitas permitidas. Entre 4·1014Hz y 8·1014Hz.

 Ultravioleta: Comprende de 8·1014Hz a 1·1017Hz. Son producidas por


saltos de electrones en átomos y moléculas excitados. Tiene el rango de
energía que interviene en las reacciones químicas. El sol es una fuente
poderosa de UVA (rayos ultravioletas) los cuales al interaccionar con la
atmósfera exterior la ionizan creando la ionosfera. Los ultravioleta pueden
destruir la vida y se emplean para esterilizar. Nuestra piel detecta la
radiación ultravioleta y nuestro organismo se pone a fabricar melanina para
protegernos de la radiación. La capa de ozono nos protege de los UVA.

 Rayos X: Son producidos por electrones que saltan de órbitas internas en


átomos pesados. Sus frecuencias van de 1'1·1017Hz a 1,1·1019Hz. Son
peligrosos para la vida: una exposición prolongada produce cáncer.

 Rayos gamma: comprenden frecuencias mayores de 1·1019Hz. Se origina


en los procesos de estabilización en el núcleo del átomo después de
emisiones radiactivas. Su radiación es muy peligrosa para los seres vivos.

Fuentes naturales de campos electromagnéticos

En el medio en que vivimos, hay campos electromagnéticos por todas partes, pero
son invisibles para el ojo humano. Se producen campos eléctricos por la
acumulación de cargas eléctricas en determinadas zonas de la atmósfera por
efecto de las tormentas. El campo magnético terrestre provoca la orientación de
las agujas de los compases en dirección Norte-Sur y los pájaros y los peces lo
utilizan para orientarse.

Fuentes de campos electromagnéticos generadas por el hombre

Además de las fuentes naturales, en el espectro electromagnético hay también


fuentes generadas por el hombre: Para diagnosticar la rotura de un hueso por un
accidente deportivo, se utilizan los rayos X. La electricidad que surge de cualquier
toma de corriente lleva asociados campos electromagnéticos de frecuencia baja.

Además, diversos tipos de ondas de radio de frecuencia más alta se utilizan para
transmitir información, ya sea por medio de antenas de televisión, estaciones de
radio o estaciones base de telefonía móvil.

¿La diferencia que hay entre los campos electromagnéticos no ionizantes y


la radiación ionizante?

La longitud de onda y la frecuencia determinan otra característica importante de


los campos electromagnéticos. Las ondas electromagnéticas son transportadas
por partículas llamadas cuantos de luz. Los cuantos de luz de ondas con
frecuencias más altas (longitudes de onda más cortas) transportan más energía
que los de las ondas de menor frecuencia (longitudes de onda más largas).
Algunas ondas electromagnéticas transportan tanta energía por cuanto de luz que
son capaces de romper los enlaces entre las moléculas. De las radiaciones que
componen el espectro electromagnético, los rayos gamma que emiten los
materiales radioactivos, los rayos cósmicos y los rayos X tienen esta capacidad y
se conocen como «radiación ionizante».

Las radiaciones compuestas por cuantos de luz sin energía suficiente para romper
los enlaces moleculares se conocen como «radiación no ionizante». Las fuentes
de campos electromagnéticos generadas por el hombre que constituyen una parte
fundamental de las sociedades industriales (la electricidad, las microondas y los
campos de radiofrecuencia) están en el extremo del espectro electromagnético
correspondiente a longitudes de onda relativamente largas y frecuencias bajas y
sus cuantos no son capaces de romper enlaces químicos. 

Campos eléctricos

Al enchufar un cable eléctrico en un toma de corriente se generan campos


eléctricos en el aire que rodea al aparato eléctrico. Cuanto mayor es la tensión,
más intenso es el campo eléctrico producido. Como puede existir tensión, aunque
no haya corriente eléctrica, no es necesario que el aparato eléctrico esté en
funcionamiento para que exista un campo eléctrico en su entorno.

Los campos magnéticos se generan únicamente cuando fluye la corriente


eléctrica. En este caso, coexisten en el entorno del aparato eléctrico campos
magnéticos y eléctricos. Cuanto mayor es la intensidad de la corriente, mayor es la
intensidad del campo magnético. La transmisión y distribución de electricidad se
realiza a tensión alta, mientras que en el hogar se utilizan tensiones bajas. Las
tensiones de los equipos de transmisión de electricidad varían poco de unos días
a otros; la corriente de las líneas de transmisión varía en función del consumo
eléctrico.

Los campos eléctricos existentes en torno al cable de un electrodoméstico sólo


desaparecen cuando éste se desenchufa o se desconecta de la toma de corriente,
aunque no desaparecerán los campos eléctricos del entorno del cable situado en
el interior de la pared que alimenta al enchufe.

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