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Escuelas de la Acción en el Derecho Moderno

La acción en el derecho moderno


Nos trasladamos de Roma a la era moderna, donde la concepción romana del Ordo
Iudiciorum Publicorum fue acogida por siglos, hasta finales del siglo XVIII. Así
respectivamente debe puntualizarse que la concepción del proceso se tiene actualmente,
en el cual obedece al renacimiento de los estudios del Derecho Público y del Derecho
Romano. A continuación, veamos las distintas escuelas o teorías que se han elaborado
respecto al tema:
La escuela clásica o teoría monista: Se le conocía como teoría monista, porque es la
concepción de la acción del tercer período romano, en donde la escuela clásica se
encarga de construir la doctrina civilista de la acción, y donde su mayor exponente fue
Savigny, quien restituyó el derecho a su posición lógica. Savigny en su sistema de
derecho romano actual, el consideraba a la acción como un derecho nuevo, que nació de
la violación del derecho material subjetivo y que tiene por contenido la obligación.
En pocas palabras el progreso científico de esta escuela, consistió más en el
perfeccionamiento técnico del procedimiento, ya que el objeto del derecho procesal es
puramente formal y técnico. En esta escuela se desenlosa distintas teorías de acción de
distintos autores.

Para esta doctrina los elementos de la acción son los siguientes:

1. Un derecho, porque no se concibe una acción sin un derecho que le sirva de


fundamento y a cuya protección se dirija.
2. Un interés, porque el derecho es un interés protegido por la ley y si el interés falta la
protección desaparece.
3. La Calidad, porque la acción corresponde al titular del derecho o a quien pueda
ejercerlo en su nombre.
4. La Capacidad, es decir la aptitud para actuar personalmente en juicio.

La acción como derecho autónomo: El maestro Couture estima que, para la ciencia del
proceso, exista la separación del derecho de la acción que constituyo un fenómeno
análogo que represento para la física la división del átomo, donde constituyo la autonomía
de toda esta rama del derecho que se fue desprendiendo del derecho civil.

En esta acción existió una polémica de Winscheid- Muther, en 1856 Bernhard Winscheid
público su libro la acción en el Derecho Civil Romano desde el punto de vista del Derecho
Actual, el afirmaba que lo que nace de la violación de un derecho no es un derecho
accionar, sino una pretensión contra el autor de la violación, entonces sostenía la
identidad del acta romana con el derecho subjetivo, y que la acción seria la pretensión
jurídica deducida en el juicio.

En 1857 Theodor Muther, publico su libro de la Teoría de la Acción Romana y el Derecho


Moderno de Obras, en donde afirma que la acción es un derecho público subjetivo en el
cual se obtiene la tutela jurídica y se dirige contra el Estado. Para Muther la acción tiene
una relación con el derecho privado donde es independiente y se regula con el derecho
público. Ovalle Favela indica que Muther respecto al derecho de acción en el Derecho
Romano el distinguía entre la acción en el cual lo entendía como el derecho al libramiento
de la formula o ampliamente al derecho a la tutela jurídica etc.
Teoría de la acción como derecho concreto de obrar: Se consideraba que la acción era
un derecho independiente, autónomo del derecho material y anterior al proceso. Para Adolfo
Wach el consideraba la acción como un derecho público, autónomo contra el Estado y contra
el demandado etc. La acción es un derecho público que corresponde al Estado la obligación
de dispensar la tutela del derecho, pero en realidad es un derecho concreto en cuanto a su
eficacia solo afecta al adversario. Para Calamandrei la concepción de Wach, es la teoría que
más ha contribuido a colocar en primer plano en resaltar la figura del Estado en la relación
procesal, concibiendo que la acción no es como un duplicado que corre en los mismos
sujetos del derecho subjetivo.

Teoría de la acción como derecho abstracto de obrar: En esta teoría para Degenkolb, la
acción es dada no sólo a quien tiene razón, sino a cualquiera que se dirija al juez en
demanda de una decisión sobre una pretensión. Pero a la teoría que concibe la acción como
derecho concreto de obrar, se opone especialmente a la doctrina alemana, porque la concibe
en sentido abstracto considerando que el derecho de acción corresponde no solamente a
quien tiene razón sino a cualquier persona que se dirija a los órganos jurisdiccionales para
obtener una resolución respecto a su pretensión.

Chiovenda y la teoría de la acción como derecho potestativo: Para Chiovenda la acción


es autónoma, porque nace por el hecho de que aquel que debía conformarse con una
voluntad que sea concreta a la ley, es decir que garantizaba un bien de la vida. El profesor
Chiovenda entiende que la sujeción es un estado jurídico que no exige el concurso de la
voluntad del sujeto ni en ninguna acción suya. La acción como todos los derechos
potestativos es un poder puramente ideal, es decir el poder de producir determinados efectos
jurídicos (actuación de la ley.) En pocas palabras para el fundador de la escuela italiana de
Derecho Procesal, la acción es el poder de dar vida a la condición para la actuación de la
voluntad de la ley, en donde se basa que la acción es uno de los derechos que pueden nacer
de la lesión de un derecho.

La acción fuera del campo del derecho procesal Jaime Guasp: Para Jaime Guasp la
Teoría de la Acción, se propone en averiguar la esencia jurídica del poder en virtud del cual
las partes engendran objetivamente un proceso, en donde el derecho justifica la actuación
de las partes; de esa manera Jaime Guasp planteaba de esa forma la acción que tiene
relación con la jurisdicción en sostener todo el edificio del Sistema, sin embargo el poder de
provocar la actividad de los Tribunales sin más, sea un auténtico derecho. Y por último se
estima que la acción se actúa en todo el proceso y es por medio de ella que el proceso se
activa y sigue su curso.

La acción como instancia proyectiva o necesariamente bilateral: El profesor Adolfo


Alvarado junto con su maestro Humberto Briseño, para ellos la instancia es por la cual toda
persona (gente o ente) puede ocurrir ante la autoridad para presentar una pretensión que no
puede ser satisfecha directamente por ésta sino por una tercera persona. Así indican que
solo hay cinco instancias las cuales son: la petición, el reacertamiento, la queja, la
denuncia, y la acción procesal. En conclusión, podemos decir que la acción procesal es la
instancia proyectiva o necesariamente bilateral. En donde este fenómeno jurídico describe
como se muestra como único, inconfundible e irrepetible en el mundo del Derecho.

La acción según Hernando Devis Echandía: Es el derecho público, cívico, subjetivo,


abstracto y autónomo que tiene toda persona, natural o jurídica, para obtener la aplicación
de la jurisdicción del Estado a un caso concreto, mediante una sentencia y a través de un
proceso, con el fin de obtener la declaración, la realización, la satisfacción coactiva o la
protección cautelar de los derechos o de las relaciones jurídico-materiales que son
consagrados en el derecho objetivo, que pretenden tener quien lo pueda ejercitar. El profesor
Hernando Devis Echandía desglosa su concepto de la siguiente manera:

a) Es una actividad jurídica por naturaleza:


b)Es un derecho autónomo, subjetivo, individual, público, cívico y abstracto.
c) Protege primordialmente el interés público y general, y solo secundariamente el interés
privado del actor.
d)Su objeto es la sentencia mediante el proceso (inhibitoria o de fondo, favorable o no).
e) El demandado no es sujeto de la acción, sino de la relación jurídico procesal. El derecho
de contradicción. La acción jamás se dirige al demandado ni contra el demandado.
f) Se distingue del derecho material subjetivo y de la pretensión.
g)Pertenece a toda persona material o jurídica, por existir siempre un interés público que le
sirve de causa y fin.

Couture. La acción como derecho cívico: El derecho a la jurisdicción: El maestro


uruguayo J. Couture el enmarco a la acción dentro de los derechos cívicos, que son
inherentes para el hombre, entonces el derecho cívico es la acción, si se considera que ella
en ultimo termino, es el acto de petición a la autoridad indispensable para que condene al
demandado, para que pueda declarar la existencia de un derecho o para que quite un
embarazo al libre ejercicio de una situación jurídica. En conclusión, para el maestro J.
Couture, la acción es el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho, de acudir a los
órganos jurisdiccionales para reclamar la satisfacción de una pretensión. En el cual la
acción es colocada por primera vez dentro de los derechos cívicos, especialmente como
parte del derecho de petición, es el derecho que se regula dentro de la parte dogmática de
las constituciones contemporáneas.

La acción como el poder jurídico de formular y mantener una pretensión: Para el


profesor Fernando de la Rúa, la acción es esencialmente un poder jurídico, que como tal
debe de tener una concreta y específica destinación jurídica, porque ante de los tribunales
solo se pueden formular postulaciones de derecho. Ese poder jurídico solo se encarga de
un efecto y es de postular los imperativos, afirmar el derecho, y de manifestarlo ante la
justicia. Al respecto podemos decir que la acción es el poder jurídico de formular
pretensiones.

El poder la acción puede utilizarse para hacer valer pretensiones de contenido público o
pretensiones de contenido privado. El carácter de la acción es de naturaleza pública,
porque no se deriva del destino o de la dirección de la misma. Es por ello, que, si la función
de la jurisdicción es declarar el derecho, y también en cumplir lo que se designa como
actuación de la ley, en si una formulación de una pretensión lleva la inspiración de que el
juez decida y realice su decisión prestando la coacción o haciendo efectiva la sanción.
Podemos decir entonces que la acción también es el poder jurídico de hacer valer una
pretensión ante el órgano jurisdiccional.

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