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Los otakus son una tribu urbana japonesa compuesta por fanáticos apasionados del anime, manga y cultura japonesa. Sus actividades giran en torno a estos intereses compartidos y suelen disfrazarse como sus personajes favoritos. Al igual que otros grupos como los punks o darks, los otakus comparten un sentido de pertenencia y estilo similar.
Los otakus son una tribu urbana japonesa compuesta por fanáticos apasionados del anime, manga y cultura japonesa. Sus actividades giran en torno a estos intereses compartidos y suelen disfrazarse como sus personajes favoritos. Al igual que otros grupos como los punks o darks, los otakus comparten un sentido de pertenencia y estilo similar.
Los otakus son una tribu urbana japonesa compuesta por fanáticos apasionados del anime, manga y cultura japonesa. Sus actividades giran en torno a estos intereses compartidos y suelen disfrazarse como sus personajes favoritos. Al igual que otros grupos como los punks o darks, los otakus comparten un sentido de pertenencia y estilo similar.
se emplea popularmente en Japón y en otros países y se
ha convertido en sinónimo de persona con aficiones apasionadas al anime, manga o dorama.
En ocasiones, el término otaku se usa para nombrar a
una tribu urbana que engloba a quienes son verdaderos
fanáticos del anime, el manga, el cosplay, etc. En estos
casos, la mayoría de las actividades de los otakus giran
en torno a la cultura japonesa, e incluso suelen disfrazarse como sus personajes
favoritos.
Los otakus, por lo tanto, pueden vincularse a otras tribus urbanas, como
los punks o los darks. Se trata de grupos disímiles (algunos más ideologizados
que otros) pero que comparten la particularidad de reunir a adolescentes y jóvenes
que tienen un cierto interés en común y que desarrollan un sentido de pertenencia
al conjunto. De este modo, todos los miembros de la tribu se visten de manera
similar, comparten una jerga, etc.
La cultura de los otakus se caracteriza por su alto nivel de exigencia y su
poca flexibilidad: en el extremo más dominado por las comunidades de fanáticos, existen una serie de reglas inquebrantables que convierten a los divergentes en personas menos inteligentes y no aptas de ser consideradas otakus; por ejemplo, no está bien visto ver una serie de anime doblada, sino que sólo resulta aceptable el uso de subtítulos. Si bien es cierto que los doblajes hacen que se pierda un gran porcentaje del contenido original, los subtítulos tampoco permiten conservar la experiencia intacta y, además, cada uno debería poder escoger cómo disfrutar de sus programas favoritos.