Nos responde Jesú s: «Amará s al Señ or tu Dios con todo tu
corazó n, con toda tu alma y con toda tu mente. Amará s al
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
232) ¿Basta creer para
salvarse?
No basta creer para salvarse
pues Jesú s dijo: «Si quieres
salvarte cumple los
mandamientos» (Mt 19,16)
233. ¿Qué son los
mandamientos?
Los mandamientos, o
Decá logo, son las leyes morales
que Dios dio a Moisés para
proteger nuestra dignidad y
libertad para realizarnos como
hijos de Dios.
234) ¿Qué significa “Decálogo”?
Decá logo significa las “diez palabras” que recogen la Ley dada
por Dios al pueblo de Israel durante la Alianza hecha por
medio de Moisés en el monte Sinaí. El Decá logo, al presentar
los mandamientos del amor de Dios (los tres primeros) y al
pró jimo (los otros siete), traza para el pueblo elegido y para
cada uno en particular, el camino de una vida liberada de la
esclavitud del pecado.
235) ¿Jesús ha dado importancia al Decálogo?
Sí, Jesú s, con su modo de actuar y con su predicació n, ha
atestiguado el valor permanente de los diez mandamientos,
perfeccioná ndolos y dá ndoles fiel cumplimiento.
236) ¿Qué importancia le da la Iglesia al Decálogo?
Fiel a la Escritura y siguiendo el ejemplo de Jesú s, la Iglesia ha
reconocido en el Decá logo una importancia y un significado
fundamentales. Los cristianos está n obligados a observarlo.
237) ¿Por qué el Decálogo constituye una unidad orgánica?
Los diez mandamientos constituyen una unidad orgá nica
porque cada mandamiento remite a los demá s y a todo el
Decá logo. Por tanto, transgredir un mandamiento es como
quebrantar toda la Ley.
238) ¿Por qué el Decálogo obliga gravemente?
El Decá logo obliga gravemente porque enuncia los deberes
fundamentales del hombre para con Dios y para con el pró jimo;
porque nos han sido dados por Dios nuestro Padre para nuestro
bien y porque está n conformes a la naturaleza y a la razó n.
239) ¿Cuántos y cuáles son los mandamientos de la ley de
Dios?
Los mandamientos de la ley de Dios son diez:
1. Amará s a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomará s el nombre de Dios en vano.
3. Santificará s las fiestas.
4. Honrará s a tu padre y a tu madre.
5. No matará s.
6. No cometerá s actos impuros.
7. No robará s.
8. No darás falso testimonio ni mentirá s.
9. No consentirá s pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciará s los bienes ajenos.
240) ¿Cómo se resumen los diez mandamientos?
pró jimo como a ti mismo» (Mt 22, 37.39)
242) ¿Qué nos manda el primer mandamiento?
El primer mandamiento: “Amará s a Dios sobre todas las cosas”
nos manda creer en Dios, amarlo, adorarlo y servirlo como el
ú nico verdadero Dios Creador y Padre.
243) ¿Qué es adorar a Dios? Adorar a Dios es reconocerle
como Señ or, Creador y Dueñ o de todo cuanto existe, rendirle el
culto debido individual y comunitariamente, rezarle con
expresiones de alabanza, de acció n de gracias y de sú plica,
ofrecerle el sacrificio espiritual de nuestra, vida unido al
sacrificio perfecto de Cristo y mantener las promesas y votos
que se le hacen.
244) ¿Qué nos prohíbe el primer mandamiento?
El primer mandamiento, entre otras cosas, prohíbe:
- el politeísmo y la idolatría (divinizar lo que no es Dios y dar a
una criatura el culto que só lo se debe a Dios),
- la superstició n (poner nuestra confianza en la adivinació n,
magia, brujería y espiritismo),
- la irreligió n (tentar a Dios con palabras o hechos),
- el sacrilegio (profanar las personas y las cosas sagradas),
- el ateísmo (rechazar la existencia de Dios),
el agnosticismo (afirmar que de Dios nada se puede conocer).
245) ¿Se puede dar culto a las imágenes?
Sí, el culto cristiano a las imá genes está justificado y se
fundamenta en el Misterio del Hijo de Dios hecho hombre, en el
cual Dios se hace visible. No se trata de una adoració n de la
imagen, sino de una veneració n de la persona que en ella está
representada: Cristo, la Virgen, los santos.
246) ¿Venerar a los santos y sus reliquias es idolatría?
Venerar a los santos no es idolatría porque nosotros no los
adoramos sino só lo los invocamos como amigos de Dios y
nuestros intercesores ante É l.
Segundo Mandamiento
247) ¿Qué nos manda el segundo mandamiento?
El segundo mandamiento: “No tomará s el nombre de Dios en
vano”, nos manda pronunciar el nombre de Dios con respeto y
reverencia porque el nombre del Señ or es santo.
248) ¿Qué nos prohíbe el segundo mandamiento?
El segundo mandamiento nos prohíbe todo uso inconveniente
del nombre de Dios, especialmente la blasfemia por ser injuriosa
al nombre de Dios y jurar en falso por hacer a Dios testigo de
una mentira.
249) ¿Qué cosa es blasfemar?
Blasfemar es decir palabras insultantes contra Dios, Jesucristo,
la Virgen María o los santos. Es el más grave de los pecados
porque ofende directamente a Dios que es bondad y providencia
infinita
250) ¿Qué es el perjurio?
El perjurio es hacer, bajo juramento, una promesa con intenció n
de no cumplirla, o bien violar la promesa hecha bajo juramento.
Es un pecado grave contra Dios, que siempre es fiel a sus
promesas.
251) ¿Hay alguna manera sencilla de honrar el nombre de
Dios?
Una manera muy sencilla de honrar el nombre de Dios, es hacer
la señ al de la cruz sobre nosotros al iniciar cualquier actividad,
diciendo: «En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo.
252) ¿Qué nos manda el tercer mandamiento?
El tercer mandamiento: “Santificará s las fiestas”, nos manda
honrar a Dios los domingos y los días de fiesta establecidos por
la Iglesia, con actos de adoració n comunitarios, principalmente
con la Santa Misa.
253) ¿No basta adorar a Dios en el propio corazón?
No basta adorar a Dios en el propio corazó n, debemos rendirle
aquel homenaje pú blico que Jesú s ha predicado y del que nos ha
dado el ejemplo orando todos los sá bados en la sinagoga.
254) ¿Por qué los católicos santificamos el domingo en vez
del sábado?
La Iglesia sustituyó el sá bado por el domingo como día de fiesta,
porque si el sá bado de la Antigua Ley recordaba la coronació n
de la primera creació n, el domingo nos recuerda la nueva
creació n inaugurada con la Resurrecció n de Cristo. Jesú s
resucitó “el primer día de la semana” y este día pasó a llamarse
domingo que significa “día del Señ or”.
255) ¿Cómo santificamos el domingo?
Los cristianos santificamos el domingo y las demás fiestas de
precepto participando en la Eucaristía del Señ or y
absteniéndonos de las actividades que nos impidan rendir culto
a Dios o perturben el descanso necesario del alma y del cuerpo.
256) ¿Por qué es importante reconocer civilmente el
domingo como día festivo?
Es importante que el domingo sea reconocido civilmente como
día festivo, a fin de que todos tengan la posibilidad real de
disfrutar del suficiente descanso que les permita cuidar la vida
religiosa, familiar, cultural y social, disponer de tiempo propicio
para la reflexió n, el silencio y el estudio y dedicarse a hacer el
bien practicando las obras de misericordia.
Cuarto Mandamiento
257) ¿Qué nos manda el cuarto mandamiento?
El cuarto mandamiento: “Honrará s a tu padre y a tu madre” nos
manda honrar y respetar a nuestros padres y a todos aquellos a
quienes Dios ha investido de autoridad para nuestro bien.
258) ¿Qué obligación tienen los padres?
Los padres son los primeros responsables de la educació n de
sus hijos como cristianos y como ciudadanos. Tienen el deber de
amar y de respetar a sus hijos como personas y como hijos de
Dios, y proveer, en cuanto sea posible, a sus necesidades
materiales y espirituales.
259) ¿Cuáles son los deberes de los hijos hacia los padres?
Los hijos deben a sus padres respeto, reconocimiento, docilidad
y obediencia, contribuyendo así, junto a las buenas relaciones
entre hermanos y hermanas, al crecimiento de la armonía y de la
santidad de toda la vida familiar. En caso de que los padres se
encuentren en situació n de pobreza, de enfermedad o de
ancianidad, los hijos deben prestarles ayuda moral y material.
260) ¿Cómo educan los padres a sus hijos en la fe cristiana?
Los padres educan a sus hijos en la fe cristiana principalmente
con el ejemplo, la oració n, la catequesis familiar y la
participació n en la vida de la Iglesia.
261) ¿A qué está obligada la autoridad pública respecto a
derechos humanos?
La autoridad pú blica está obligada a respetar los derechos
fundamentales de la persona en sus relaciones familiares y
sociales y a hacer posible el ejercicio de la libertad cívica
correspondiente. La autoridad se ejerce siempre como un
servicio.
262) ¿Estamos obligados a obedecer a las autoridades y a
las leyes del Estado?
Sí estamos obligados a obedecer a las autoridades y a las leyes
del Estado, ofreciéndoles una colaboració n leal para el buen
funcionamiento de la vida pú blica y social, excepto cuando las
normas contradicen la ley de Cristo.
263) ¿Cuáles son los deberes de los ciudadanos respecto a
las autoridades civiles?
El deber de los ciudadanos es cooperar con las autoridades
civiles en la construcció n de la sociedad. Esto exige el amor y
servicio a la patria, el derecho y el deber del voto, el pago de los
impuestos, la defensa del país y el derecho a una crítica
constructiva.
264) ¿En qué casos no debemos obedecer a las autoridades?
Los ciudadanos está n obligados en conciencia a no obedecer a
las autoridades pú blicas cuando lo que éstas ordenan es
contrario a las exigencias de orden moral. En estos casos “hay
que obedecer a Dios antes que a los hombres”.
Quinto Mandamiento
265) ¿Qué nos manda el quinto mandamiento?
El quinto mandamiento “No matará s” nos manda respetar y
defender toda vida humana desde el momento de la concepció n
hasta la muerte porque es sagrada y só lo Dios puede disponer
de ella. Nos obliga a reparar el mal físico y espiritual hecho al
pró jimo
266) ¿Qué prohíbe el quinto mandamiento?
El quinto mandamiento “No matará s” prohíbe causar la muerte
o hacer dañ o a la vida corporal o espiritual de uno mismo o del
pró jimo mediante el homicidio directo y voluntario y la
cooperació n al mismo; el aborto querido como fin o como
medio, la eutanasia, el suicidio, los golpes, las injurias y los
escá ndalos.
267) ¿Por qué ha de ser respetada la vida humana?
La vida humana ha de ser respetada porque es sagrada. Desde
su inicio es fruto de la acció n creadora de Dios y permanece
siempre en una relació n especial con el Creador, su ú nico fin.
269) ¿Es pecado el aborto buscado como fin o como un
medio?
El aborto directo, querido como un fin o como un medio, así
como la cooperació n al mismo es una prá ctica infame y es
gravemente contraria a la ley moral; la Iglesia lo sanciona con
pena canó nica de excomunió n pues es un delito grave contra la
vida de un inocente.
270) ¿Está permitida la eutanasia?
No. La eutanasia, que consiste en poner término, con una acció n
o una omisió n de
271) ¿Es pecado el suicidio?
El suicidio y la colaboració n voluntaria al mismo es pecado
porque somos administradores y no propietarios de la vida que
Dios nos ha confiado. Es contrario al amor a Dios que es el
creador y dueñ o de nuestra vida.
272) ¿Qué tratamientos médicos se permiten cuando la
muerte se considera inminente?
Los cuidados que de ordinario se deben a una persona enferma
no pueden ser legítimamente interrumpidos. Son legítimos, sin
embargo, el uso de analgésicos no destinados a causar la muerte
y la renuncia a la utilizació n de tratamientos médicos
desproporcionados y sin esperanza razonable de resultado
positivo.
273) ¿Se permite el trasplante y la donación de órganos
antes y después de la muerte?
El trasplante de ó rganos es moralmente aceptable con el
consentimiento del donante y sin riesgos excesivos para él. Para
la donació n de ó rganos después de la muerte hay que contar con
la plena certeza de la muerte real del donante
274) ¿Qué prácticas son contrarias al respeto a la
integridad corporal de la persona humana?
Prá cticas contrarias al respeto a la integridad corporal de la
persona humana son las siguientes: los secuestros de personas y
la toma de rehenes, el terrorismo, la tortura, la violencia y la
esterilizació n directa.
275) ¿Qué cuidados deben darse a los moribundos?
Los moribundos tienen derecho a vivir con dignidad los ú ltimos
momentos de su vida terrena, sobre todo con la ayuda de la
oració n y de los sacramentos que preparan al encuentro con el
Dios vivo.
Sexto Mandamiento
276) ¿Qué nos prohíbe el sexto mandamiento?
El sexto mandamiento: “No cometerá s actos impuros” nos
prohíbe toda acció n, mirada o conversació n contraria a la
castidad. Prohíbe también la infidelidad en el matrimonio.
277) ¿Qué nos manda el sexto mandamiento?
El sexto mandamiento nos manda vivir la castidad dentro del
estado de vida de cada uno, adoptando el má ximo respeto a
nuestra propia persona y a las otras, ya que todos estamos
llamados a ser templos vivos del Espíritu Santo y debemos ser
morada digna de Dios.
278) ¿Qué supone la virtud de la castidad?
La castidad es una virtud moral que supone la adquisició n del
dominio de sí mismo, como expresió n de libertad humana
destinada al don de uno mismo.
279) ¿Cuáles son los pecados graves contrarios a la
castidad?
Entre los pecados graves contrarios a la castidad se deben citar:
el adulterio, la masturbació n, la fornicació n, la pornografía, la
prostitució n, la violació n, los actos homosexuales, convivir con
una pareja.
280) ¿De qué medios disponemos para ayudarnos a vivir la
castidad?
Son numerosos los medios de que disponemos para ayudarnos a
vivir la castidad: la gracia de Dios, la ayuda de los sacramentos,
la oració n, el conocimiento de uno mismo, la prá ctica de una
ascesis adaptada a las diversas situaciones y el ejercicio de las
virtudes morales.
281) ¿Cuáles son los bienes del amor conyugal a los que
está ordenada la sexualidad?
Los bienes del amor conyugal, que para los bautizados está
santificado por el sacramento del matrimonio, son: la unidad, la
fidelidad, la indisolubilidad y la apertura a la fecundidad.
282) ¿Cuál es la dignidad de la fecundidad matrimonial?
La fecundidad es una consecuencia y una expresió n del amor
personal, matrimonial y conyugal; de ahí su dignidad.
Propagando la vida los esposos participan de la paternidad y del
amor de Dios.
283) ¿Cuándo es lícito la regulación de la natalidad? La
regulació n de la natalidad es objetivamente conforme a la
moralidad cuando los esposos actú an sin imposiciones externas,
con responsabilidad, no por egoísmo sino por motivos serios y
con métodos conformes a los criterios objetivos de la moralidad,
esto es, mediante la continencia perió dica y el recurso a los
períodos de infecundidad.
284) ¿Qué obligaciones implica para los esposos el sexto
mandamiento?
La alianza que los esposos contraen implica un amor fiel. Les
confiere la obligació n de guardar indisoluble su matrimonio.
Séptimo Mandamiento
285) ¿Qué declara el séptimo mandamiento?
El séptimo mandamiento: “No robará s” declara el destino y la
distribució n universal de los bienes, el derecho a la propiedad
privada, el respeto a las personas y sus bienes y a la integridad
de la creació n. En este mandamiento se encuentra también el
fundamento de la doctrina social de la Iglesia.
286) ¿Qué manda el séptimo mandamiento?
El séptimo mandamiento nos manda respetar los bienes ajenos,
practicar la justicia y la caridad en el uso de los bienes terrenos,
pagar las deudas y pagar salarios justos, respetar las promesas y
contratos estipulados, reparar las injusticias cometidas y
restituir el bien robado.
287) ¿Qué prohíbe el séptimo mandamiento?
El séptimo mandamiento prohíbe ante todo el robo, que es
retener el bien ajeno contra la voluntad de su dueñ o. Prohíbe
también cometer fraudes fiscales o comerciales y ocasionar
voluntariamente un dañ o a las propiedades privadas o pú blicas,
la usura, la corrupció n.
288) ¿Cómo podemos causar daño al prójimo en sus bienes?
Podemos causar dañ o al pró jimo en sus bienes con robos,
estafas, trampas, pesas y medidas falsas, engañ ando en los
contratos, exigiendo coimas y colaborando en cualquier hurto,
engañ o o injusticia.
289) ¿Qué debe hacer el que ha robado o ha hecho daño al
prójimo en sus bienes?
El que ha robado o hecho dañ o al pró jimo en sus bienes debe
confesar su pecado, restituir lo que ha sido mal adquirido y
reparar en lo posible y cuanto antes el dañ o causado.
290) ¿Cuál es el destino de los bienes de la creación?
Los bienes de la creació n está n destinados a todo el género
humano. El derecho a la propiedad privada no anula el destino
universal de estos bienes.
291) ¿Qué significado tiene el trabajo para el hombre?
El trabajo es un deber y un derecho, mediante el cual la persona
colabora con Dios Creador y sirve a la comunidad humana. Con
la gracia de Dios el trabajo puede ser un medio de santificació n y
de colaboració n con Cristo para la salvació n de los demá s.
292) ¿Es moralmente legítima la huelga?
El recurso a la huelga no violenta es moralmente legítima
cuando se presenta como un recurso inevitable vinculado
directamente a las condiciones de trabajo y teniendo en cuenta
el bien comú n.
293) ¿En qué se inspira el amor a los pobres? El amor a los
pobres se inspira en el Evangelio de las bienaventuranzas y en el
ejemplo de Jesú s en su constante atenció n a los pobres. Se
realiza mediante la lucha contra la pobreza material y también
contra las numerosas formas de pobreza cultural, moral y
religiosa. Jesú s dijo: «Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos
míos más pequeñ os, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40)
Octavo Mandamiento
294) ¿Qué nos manda el octavo mandamiento?
El octavo mandamiento: “No dará s falso testimonio ni mentirá s”,
nos manda decir siempre la verdad y respetar la buena fama del
pró jimo.
295) ¿Qué nos prohíbe el octavo mandamiento?
El octavo mandamiento nos prohíbe la mentira, el falso
testimonio y el perjurio, cuya gravedad se mide segú n la
naturaleza de la verdad que se deforma; la difamación y la
calumnia que perjudican destruyen la buena reputació n y el
honor a los que tiene derecho toda persona; el halago, la
adulación y la hipocresía sobre todo si está n destinados a pecar
gravemente o para lograr ventajas ilícitas.
296) ¿Qué es la calumnia?
La calumnia es una ofensa al buen nombre del pró jimo
difundiendo informaciones falsas.
297) ¿De qué maneras se puede difamar?
La difamació n puede hacerse mediante la palabra, la prensa
escrita y los medios de comunicació n social.
298) ¿Qué obligaciones tiene el que ha hecho daño al honor
y buen nombre del prójimo?
El que ha hecho grave dañ o al honor y buen nombre del pró jimo,
ademá s de confesar su pecado, tiene la obligació n de restituir la
honra y la fama que le ha quitado.
299) ¿Tiene la sociedad derecha a la verdad?
La sociedad tiene derecho a una informació n fundada en la
verdad y en la justicia. Pero no tiene derecho a una informació n
sobre defectos ocultos cuyo conocimiento no sea necesario para
un bien superior de las personas, de la sociedad o de la Iglesia.
Nadie está obligado a revelar una verdad a quien no tiene
derecho a saberla.
300) ¿Qué se pide a los medios de comunicación social?
La informació n a través de los medios de comunicació n social
debe estar al servicio del bien comú n y debe ser siempre veraz
en su contenido. Debe expresarse con moderació n y con respeto
a las leyes morales y a la dignidad de las personas.
Noveno Mandamiento
301) ¿Qué nos manda el noveno mandamiento?
El noveno mandamiento: “No consentirá s pensamientos ni
deseos impuros” nos manda purificar el corazó n, practicar la
templanza y luchar contra el desorden o concupiscencia de la
carne.
1. Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.
302) ¿Qué nos prohíbe el noveno mandamiento? El noveno
mandamiento nos prohíbe consentir pensamientos y deseos
relativos a acciones prohibidas por el sexto mandamiento.
303) ¿En qué consiste la diferencia entre el sexto
mandamiento y el noveno? El noveno mandamiento prohíbe la
malicia en el pensar y desear lo que el sexto mandamiento
prohíbe hacer o realizar exteriormente. Esto significa que no
só lo hemos de evitar las malas acciones, sino también los deseos
impuros.
304) ¿Cómo se alcanza la pureza del corazón? El bautizado
alcanza la pureza del corazó n mediante la virtud y el don de la
castidad, la pureza de intenció n, la pureza de la mirada exterior
e interior, la disciplina de los sentimientos y de la imaginació n, y
con la oració n. Hemos de pedirla a Dios como gracia
305) ¿Qué otras cosas exigen la pureza?
La pureza exige el pudor, que, preservando la intimidad de la
persona, regula las miradas y gestos en conformidad con la
dignidad de las personas. El pudor libera del erotismo y
mantiene alejado de cuanto favorece la curiosidad morbosa. La
pureza requiere también la purificació n del ambiente social,
mediante la lucha constante contra la permisividad de las
costumbres, basada en un erró neo concepto de la libertad
humana.
Décimo Mandamiento
306) ¿Qué nos manda el décimo mandamiento?
El décimo mandamiento: “No codiciará s los bienes ajenos” nos
manda desterrar de nosotros el deseo desordenado de las
riquezas y del poder y exige una actitud de respeto en relació n
con la propiedad ajena, así como disponibilidad para compartir
nuestros bienes con los necesitados.
307) ¿Qué nos prohíbe el décimo mandamiento?
El décimo mandamiento nos prohíbe la avaricia, el deseo
desordenado de los bienes de los otros y la envidia que consiste
en la tristeza que se experimenta ante los bienes del pró jimo y
en el deseo desordenado de apropiá rselos.
308) ¿Cómo combate la envidia el bautizado? El bautizado
combate la envidia mediante la benevolencia, la humildad y el
abandono a la providencia de Dios.
309) ¿En qué consiste la pobreza evangélica?
La verdadera pobreza evangélica consiste en no tener el corazó n
apegado a los bienes materiales de este mundo.
310) ¿Cuál es el mayor deseo del hombre?
El mayor deseo del hombre es ver a Dios. El hombre realiza su
verdadera y plena felicidad en la visió n y en la bienaventuranza
de Aquel que lo ha creado por amor, y lo atrae hacia sí en su
infinito amor.
4. Los mandamientos de la Iglesia
311) ¿Qué finalidad tienen los mandamientos de la Iglesia?
Los mandamientos de la Iglesia ayudan a los fieles a cumplir los
mandamientos de la ley de Dios, a llevar una vida cristiana y a
participar activamente en la vida litú rgica de acuerdo a la fe y
tradició n cató lica.
312) ¿Cuáles son los mandamientos de la Iglesia?
Los mandamientos de la Iglesia son cinco:
2. Confesar los pecados mortales al menos una vez al añ o.
3. Comulgar al menos por Pascua de Resurrecció n.
4. Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la
Santa Madre Iglesia.
5. Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.
313) ¿Qué manda el primer mandamiento?
El primer mandamiento nos manda participar de la Misa entera
todos los domingos y fiestas de guardar porque en esos días
hacemos especial memoria de la Resurrecció n de Nuestro Señ or
Jesucristo.
314) ¿Quiénes debemos participar en la Santa Misa?
Debemos participar en la Santa Misa todos los cató licos mayores
de siete añ os y que no estén impedidos por alguna justa razó n.
315) ¿Cuáles son los días de guardar? En el Perú son días de
precepto los domingos y los siguientes días de fiesta:
1 de enero: Santa María Madre de Dios.
29 de junio: San Pedro y San Pablo.
30 de agosto: Santa Rosa de Lima.
1 de noviembre: Todos los Santos.
8 de diciembre: Inmaculada Concepció n
25 de diciembre: Navidad.
316) ¿Qué nos manda el segundo mandamiento de la
Iglesia?
Nos manda confesar los pecados mortales al menos una vez al
añ o, en peligro de muerte y si se ha de comulgar, porque el
Señ or en este sacramento nos sana del pecado.
317) ¿Desde qué edad obliga?
El segundo mandamiento obliga a los bautizados desde el uso de
razó n y a todos los demá s después de recibir el Bautismo.
318) ¿En qué otras ocasiones debemos acudir al
sacramento de la Penitencia?
Debemos acudir al sacramento de la Penitencia cada vez que
queremos comulgar y nuestra conciencia nos indica que hemos
cometido pecado grave.
319) ¿Qué nos manda el tercer mandamiento de la Iglesia?
Este mandamiento nos ordena comulgar por Pascua de
Resurrecció n. Se cumple con esta obligació n comulgando
durante el Triduo Pascual y el Tiempo Pascual.
320) ¿Por qué la Iglesia nos manda esto?
Porque la Iglesia pone un mínimo de exigencia a todos sus hijos,
pero desea que comulguemos todos los domingos y cualquier
día particular en la Misa. Así cumplimos con el deseo de Jesú s:
“Tomen y coman. Esto es mi cuerpo”.
321) ¿Qué nos manda el cuarto mandamiento de la Iglesia?
Nos manda ayunar y abstenernos de comer carne los días que
ordena la Iglesia con el fin de recordarnos la necesidad y
obligació n de hacer penitencia para vencer las pasiones y
fortalecer nuestra voluntad de luchar contra el mal.
322) ¿A quiénes obliga este mandamiento?
Obliga a todos los fieles cristianos que han cumplido 18 añ os de
edad hasta los 60 añ os cumplidos.
323) ¿Qué nos manda el quinto mandamiento de la Iglesia?
Este mandamiento nos manda ayudar a la Iglesia en sus
necesidades y obliga en conciencia al cristiano que está en
condiciones de hacerlo.
324) ¿Cómo se cumple este mandamiento? Se cumple
colaborando con un porcentaje de las entradas libres de cada
uno en forma mensual o perió dica.
325) ¿Obliga en conciencia este deber?
Sí, contribuir a las grandes necesidades de la Iglesia local y
universal es un deber de todo cristiano y obliga en conciencia a
quien está en condiciones de hacerlo.
326) ¿Para qué sirven los mandamientos de la Iglesia y
cómo obligan?
Los cinco mandamientos de la Iglesia con sus mínimas
exigencias quieren recordar que no hay vida cristiana sin
esfuerzo moral, sin participació n concreta en la vida
sacramental de la Iglesia y sin la vinculació n solidaria con ella.
Son obligatorios para todo cristiano cató lico.
V. LA ORACIÓN DE LOS CRISTIANOS
1. Aprender a orar
327) ¿Qué es orar?
Orar es dialogar con Dios para adorarle, darle gracias y pedirle
lo que necesitamos. La oració n es siempre un don de Dios que
sale al encuentro del hombre. Cuando un hombre ora entra en
relació n viva con Dios.
328) ¿Cuáles son las fuentes de la oración?
Las fuentes de la oració n son la Palabra de Dios, la liturgia de la
Iglesia y las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad.
329) ¿De quién aprendió Jesús a orar? Conforme a su corazó n
de hombre, Jesú s aprendió a orar de su madre y de la tradició n
judía. Pero su oració n brota de una fuente más secreta, puesto
que es el Hijo de Dios que en su humanidad santa dirige a su
Padre la oració n filial perfecta.
330) ¿Cuándo oraba Jesús?
El Evangelio muestra frecuentemente a Jesú s en oració n. Lo
vemos retirarse en soledad, con preferencia durante la noche,
hora antes de los momentos decisivos de su misió n o de la
misió n de sus apó stoles. De hecho, toda la vida de Jesú s es
oració n, pues está en constante comunió n de amor con el Padre.
331) ¿Cómo nos enseña Jesús a orar?
Jesú s nos enseñ a a orar no só lo con la oració n del Padre Nuestro,
sino también cuando É l mismo ora. Así, además del contenido
nos enseñ a la pureza del corazó n que busca el Reino y perdona a
los enemigos, la confianza audaz y filial, que va más allá de lo
que comprendemos, la vigilancia que protege al discípulo de la
tentació n.
332) ¿Dios escucha siempre nuestras oraciones?
Sí, Dios escucha siempre nuestras oraciones y nos concede lo
que es más conveniente para la salvació n
333) ¿Cuál debe ser nuestra actitud en la oración?
Nuestra actitud en la oració n debe ser como la de Jesú s, una
actitud filial y llena de confianza en el Padre que nos quiere y
nos ama. Esta actitud se traduce en disponibilidad para hacer lo
que vemos que le agrada.
334) ¿Qué podemos aprender del modo de orar de la Virgen
María? Aprender a orar con María es unirse a su plegaria:
«Há gase en mí segú n tu palabra» (Le 1,38). Orar es, en definitiva,
la entrega que responde al amor de Dios.