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El Movimiento Armado

En la década de 1980, Perú enfrentaba problemas políticos y sociales,


incluyendo la exclusión de grupos marginados y la percepción de
corrupción en el gobierno.
La extrema desigualdad económica en Perú era un problema
persistente, muchas personas vivían en la pobreza mientras que un
pequeño sector disfrutaba de la riqueza.
La falta de oportunidades, la represión por parte de las fuerzas de
seguridad y los abusos de derechos humanos cometidos por el gobierno
peruano provocaron la indignación y el resentimiento en algunas
comunidades. Esto llevó al nacimiento de grupos armados con el fin de
una guerra armada para lograr cambios políticos y sociales en el país, la
mayoría de comunidades se unieron a estas como respuesta.

MRTA (Movimiento Revolucionario Tupac Amaru) y Sendero luminoso,


eran dos grupos guerrilleros que operaron de manera independiente en
Perú durante las décadas de 1980 y 1990, tenían ideologías y objetivos
diferentes. Sendero Luminoso seguía una ideología maoísta extremista,
mientras que el MRTA tenía una ideología marxista-leninista. Aunque
ambos grupos compartían el uso de la violencia como medio para lograr
sus objetivos políticos, no se unieron ni fusionaron en una sola entidad.
De hecho, en algunos casos, hubo conflictos y enfrentamientos entre
ellos.

Ambos grupos guerrilleros fueron responsables de la muerte de miles de


personas, incluyendo civiles, militares y policías. Los actos de violencia,
como asesinatos en masa y atentados terroristas, causaron un gran
número de víctimas.
La población peruana, especialmente en áreas rurales, sufrió
desplazamientos forzados debido a la violencia de estos grupos.
Muchas personas experimentaron traumas físicos y psicológicos como
resultado de la violencia y el miedo constante.
El gobierno peruano respondió a la insurgencia de Sendero Luminoso y
el MRTA con operaciones militares y medidas de seguridad
draconianas. Esto a menudo llevó a abusos de derechos humanos,
incluyendo detenciones arbitrarias y torturas.

La actividad terrorista y la inestabilidad política tuvieron un impacto


negativo en la economía peruana. La inversión extranjera disminuyó y la
infraestructura fue dañada debido a los ataques.

La incapacidad del gobierno para controlar a estos grupos guerrilleros y


garantizar la seguridad de la población erosionó la confianza en las
instituciones estatales y contribuyó a la percepción de inestabilidad.

Aunque Sendero Luminoso y el MRTA fueron debilitados y


desarticulados en la década de 1990, sus acciones dejaron un legado
de violencia y conflicto en el país. La reconciliación y la recuperación
llevaron tiempo y esfuerzo.

La experiencia de la violencia y el terrorismo dejó cicatrices profundas


en la sociedad peruana, y persisten desconfianzas y divisiones en
algunas comunidades.
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charla de 5 horas
En resumen, las consecuencias de Sendero Luminoso y el MRTA en
Perú fueron devastadoras en términos de pérdida de vidas, trauma,
impacto económico y desconfianza en las instituciones. Aunque Perú ha
avanzado en su recuperación y reconciliación, estas décadas de
conflicto aún tienen un impacto en la memoria colectiva del país.

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