E ran una fría donde el miedo se puede apodera de cualquier
camínate que estuviera atravesando esta selva de cemento llamada cuidad, en una calle se puede encontrar a nuestro protagonista llamado Ricardo un policía de bajo nivel que su objeti vo era patrulla y protege las calles de la cuidad de Nápoles. Un día donde sus calles asignadas estaban serenas se percato que en una ti enda una persona se comportaba de manera sospechosa. Comenzó a analízalo poseía una chaqueta de color marrón se preguntó: -¿en verano donde la temperatura promedio era 33° esa ropa no era muy común?- también tenía una bufanda y gafas solamente parecía una persona loca hasta que analizándolo mas noto que su mano derecha esta en el bolsillo izquierdo de su chaqueta cuando de repente y sin previo aviso saco arma, rápidamente Ricardo fue a toda macha dirigiéndose a la ti enda el delincuente viéndole desde lejos agarro a la persona más secar tomándolo de rehén e inmediatamente le rito al cajero que le entregue el dinero o sino le dispara, cuando llego a la ti enda al ladrón le grito tres veces que bajara el arma, delincuente agarrando mas fuete a su rehén le dijo -Tu ni nadie me impedirán logra mis sueños así tenga que robar y mata-. Ricardo rápidamente aprovechando que el ladrón ya está muy nervioso e histérico le comenzó a dialoga con él, parecía que lo estaba persuadiendo hasta que por culpa de sus compañeros que venían de refuerzos le apuntaron a la cabeza y le gritaron -baja el arma con cuidado- Cuando dieron la primera alama que bajase el arma, el ladrón volvió a esta atemorizado por toda la gente, el ladrón queriendo escapa con el rehén hiso un movimiento brusco y sin querer le termino disparando en la cabeza al rehén rápidamente Ricardo se vio obligado a dispárale, sin casi pensarlo le disparo a quema ropa consiguiendo abati r ladrón. La gente que estaba amedrentada en la ti enda salió despavorida, posteriormente los camarógrafos gustos a las reporteras llamarían a este día el miércoles negro. El ladrón al recibir el disparo comenzó a pedí grita de dolor y gritando: -El alcalde ti ene la culpa, el alcalde ti ene la cupa, él es peligro- Ricardo presentado una acti tud muy piadosa le decía: -porque dices eso- le dejo -porque esta cuidad merece sabe la verdad sobre su alcalde, el no es la persona que creen es- le respondió e inmediatamente falleció. En la mete de Ricardo avía miles de preguntas, pero las más importantes era: -¿Por qué decían eso sobre el alcalde?- Pero nuestro protagonista después de todo lo sucedido comenzó a sentase algo aturdido, al punto de querer desmayase, pero si no fuera por sus colegas que lo evitaron a toda costa que se le bajase la presión porque estaba en camino el jefe. Ricardo logro estabilizase, pero se escuchaba a lo lejos la camioneta del jefe. El jefe se llamaba Francisco Maldini, la mayoría del departamento de policía lo describiría como por ser una persona fría y de pocas palabras; sin embargo, si logras ganar su confi anza el tomara un papel de un gran amigo.
Y Francisco llegaba de manera imponente al lugar del asesinato
preguntado-¿Qué paso aquí?- En el lugar de los hechos lo invadía una sensación de silencio e incerti dumbre que después de los 40 segundos más fatí dicos fi nalmente Ricardo