Ester era hermosa, y era la reina de

Persia. Pero tenía un secreto; era algo que

ni siquiera su esposo, el rey Jerjes, sabía:
Ester era judía. En ese tiempo había muchos
judíos en Persia; eran familiares de los judíos
que habían sido llevados cautivos desde
Jerusalén muchos años antes. Uno de
ellos era Mardoqueo, el tío de Ester, que la
cuidaba como a una hija. Él trabajaba en el
palacio.

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Un día Amán, el consejero del rey Jerjes,

recibió una gran recompensa. Por eso
él caminaba con arrogancia delante de
la gente importante. Todos le hacían
reverencias; menos Mardoqueo, porque
él solo se postraba ante Dios. Amán
se sintió ofendido por esto y prometió
matar a Mardoqueo y ¡a todos los judíos
del reino!

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Entonces Amán fue delante del rey Jerjes

y le dijo que los judíos eran diferentes a las
otras personas; que ellos no obedecerían
las leyes del rey. Le dijo también que tenía
que matarlos. El rey le hizo caso y se acordó
una fecha para asesinar a los judíos. La
noticia corrió por la tierra. Mardoqueo se
asustó cuando la escuchó. Pensaba, ¿qué
podría hacer para salvar a su pueblo? Y en
un momento lo supo. Entonces envió un
mensaje a la reina Ester.
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 –Debes convencer al rey para que cambie de
parecer –dijo Mardoqueo. –No es tan simple
–respondió Ester–. Cualquiera que vaya
delante del rey sin haber sido invitado puede
morir. Aunque también puede extender su
cetro y dar la bienvenida a esa persona, ¡es
un riesgo muy grande! –Entonces es un ries-
go que debes correr –le dijo Mardoqueo–.
El futuro de tu pueblo depende de ello; y
¿quién sabe?, ¡tal vez fuiste elegida reina para
poder salvarnos!

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Ester no solo era hermosa, también era

valiente. Por eso accedió ir a ver al rey. Su
pueblo, los judíos, estaba orando por ella.
Ella se puso su mejor vestido y caminó
hacia la sala donde estaba el trono. Ella
también oraba. El rey Jerjes la vio y se
maravilló de su belleza. Extendió su cetro
y le dio la bienvenida. –¿Qué puedo hacer
por ti, reina mía? –le preguntó el rey.
–Quiero cenar contigo y con tu consejero
Amán –contestó ella–, y entonces te diré
lo que realmente quiero.
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Amán estaba en su casa construyendo

una horca en su patio. Tenía muchos
deseos de colgar en ella a Mardoqueo.
En ese momento recibió la invitación
para cenar con el rey y la reina, así que
Amán fue al palacio. Mientras disfrutaba
su vino, la reina Ester habló con el rey.

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 –Hay alguien en tu reino que quiere
matarme a mí y a mi pueblo. –¿Por qué?
–preguntó el rey. –Porque soy judía –dijo
la reina Ester. Cuando Amán escuchó sus
palabras tembló de miedo. –Pero si eres
judía –dijo el rey– entonces la persona que
quiere destruirte debe ser… –¡Amán! –
exclamó la reina Ester– ¡el hombre que se
sienta a tu mesa! –¡Guardias! –gritó el rey
Jerjes– ¡saquen a este hombre de aquí
y mátenlo!
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Así fue que los guardias arrestaron a

Amán, y lo colgaron en la misma horca
que había construido para Mardoqueo.
De este modo, ¡los judíos de Persia fueron
salvados! Luego celebraron con una gran
fiesta. Hoy en día siguen guardando ese
día para recordar el valor de la hermosa
reina Ester.

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1. ¿Cuál era el secreto de la reina Ester? 6. ¿Qué pasó cuando el rey vio a Ester?
a. Era judía. a. Se maravilló de su belleza y extendió su cetro.
b. Era romana. b. Se enojó mucho con ella.
c. Era vendedora de púrpura. c. Ordenó matarla.
d. Usaba peluca. d. Ordenó darle un trato especial.

2. ¿Quién era Mardoqueo? 7. ¿Por qué la reina Ester quería que Amán cenara con el
a. Era el tío de Ester. rey?
b. Era el rey. a. Porque planeaba decirle al rey que Amán quería
c. Era el consejero del rey. matarla.
d. Era un soldado. b. Porque quería agradecer a Amán por toda su
ayuda.
3. ¿Por qué Amán quería matar a Mardoqueo? c. Porque quería conocer mejor a Amán y ser su
a. Porque Mardoqueo no se inclinaba ante él. amiga.
b. Porque Amán pensaba que Mardoqueo era feo. d. Porque quería preguntar a Amán acerca de la
c. Porque Amán tenía envidia de la riqueza de recompensa.
Mardoqueo.
d. Porque Amán tenía miedo que Mardoqueo lo 8. ¿Por qué el rey ordenó que mataran a Amán?
matara primero. a. Porque se dio cuenta de que quería matar a Ester
y a su tío.
4. ¿Por qué el rey estuvo de acuerdo en matar a los b. Porque Amán le había robado dinero.
judíos? c. Porque Amán quería ser el rey.
a. Porque Amán le dijo que los judíos no d. Porque al rey no le gustaron los zapatos que
obedecerían las leyes del rey. Amán usaba ese día.
b. Porque al rey no le agradaban los judíos.
c. Porque había muchos ciudadanos que alimentar 9. ¿Qué puedes hacer si sabes que tu amigo necesita
en Persia. ayuda?
d. Porque sería más fácil para el rey reinar en su país. a. Contarle al profesor, al pastor o a tus padres.
b. Contarles a tus amigos acerca de su problema.
5. ¿Por qué la reina Ester tenía miedo de ir ante el rey? c. No contarle a nadie lo que le sucede a tu amigo.
a. Porque tenía miedo de que la mandara a matar. d. No ser más su amigo.
b. Porque pensaba que no le agradaba mucho al rey.
c. Porque tenía miedo de que al rey no le agradara 10. ¿Qué aprendemos de esta historia?
su ropa nueva. a. Que Dios usa lo que nos sucede para realizar sus
d. Porque sabía que el rey era malo con todos. planes.
b. Que solo deberíamos invitar a gente importante a
cenar.
c. Que fue una locura que la reina Ester fuera a ver al
rey.
d. Que no hay que involucrarse en cosas que son
demasiado difíciles para uno.