La Reina Perdida

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Reina Perdida (Libro 2) –

Secuestrado por un Alfa.
Libro producido por fans / Sin ánimo de
lucro.
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Índice
Capitulo 1 5
Capitulo 2 13
Capítulo 3 19
Capítulo 4 28
Capítulo 5 37
Capítulo 6 44
Capítulo 7 53
Capítulo 8 59
Capítulo 9 68
Capítulo 10 79
Capítulo 11 97
Capítulo 12 111
Capítulo 13 120
capitulo 14 126
Capítulo 15 134
capitulo 16 143
capitulo 17 158
capitulo 18 179
capitulo 19 190
capitulo 20 203
capitulo 21 217
capitulo 22 229
capitulo 23 238
capitulo 24 246
capitulo 25 255
capitulo 26 268
capitulo 27 276
capitulo 28 287
capitulo 29 297
capitulo 30 308
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capitulo 31 320
capitulo 32 330
capitulo 33 336
capitulo 34 351
capitulo 35 364
capitulo 36 374
capitulo 37 390
capitulo 38 400
capitulo 39 412
capitulo 40 419
capitulo 41 428
capitulo 42 440
capitulo 43 451
capitulo 44 461
capitulo 45 471
capitulo 46 483
capitulo 47 495
capitulo 48 515
capitulo 49 523
capitulo 50 530
capitulo 51 550
capitulo 52 557
capitulo 53 577
capitulo 54 591
capitulo 56 606
capitulo 56 620
capitulo 57 636
capitulo 58 641
Epílogo 658
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Capitulo 1
GRAYSON
Mi cabeza daba vueltas.
Todo estaba borroso, mis oídos zumbaban y mi estómago se sentía

como si estuviera a punto de sacar todos mis intestinos. ¿Qué diablos
acababa de pasar?
Abrí mis ojos. Todavía desorientado, miré alrededor del

habitación, tratando de orientarme, aunque era muy difícil.
Un segundo estaba en mi habitación con Kyle y tres vampiros de

ojos rojos, y al siguiente, estaba en un bosque frente a cientos de vampiros
recién nacidos y Azazel, todos ellos decididos a matarme a mí ya los
miembros de mi manada.
Me sentí aliviado cuando me di cuenta de que estaba de vuelta en

mi habitación una vez más, recostado en el piso de madera.
Aunque mi cuerpo estaba dolorido y débil, un efecto de algún tipo de

magia, estoy seguro, el dolor que me atravesaba no llegaba. Etcétera. Mi
preocupación inicial.
Guerra.
Las palabras amenazantes de Azazel estaban frescas en

mi mente.
“Dile a mi hermano que se prepare. Alfa Grayson. Su

el tiempo como rey ha terminado”, dijo. "Estamos llegando."
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Me di cuenta de que había otras personas en la habitación y, una vez, el

zumbido en mis oídos se detuvo. Pude registrar lo que estaban diciendo.
Ellos estaban discutiendo. Una persona en particular. parecía

Muy aburrido. Reconocí tu voz.
"¡Hacer algo!" El tono enojado de Kyle resonó. “¿Por qué nos quedamos
quietos cuando mi alfa acaba de desmayarse? Minnie"
“Te aseguro que está bien, joven beta”, interrumpió alguien. Zagán. El rey
de los vampiros. El hermano de Azazel. "Te ruego que quites tus manos de mi
cuerpo antes de que decida arrancarlas".
"¿Oh si? Me gustaría verte intentarlo. Kyle desafió.

"No eres el único en esta habitación con habilidades vampíricas".
Gemí y rodé sobre mi costado, no queriendo escuchar más de sus

argumentos incesantes.
Todas las cabezas se volvieron hacia mí. Kyle estuvo a mi lado en menos
de un segundo, usando su nueva velocidad de vampiro para moverse en un solo
movimiento borroso.
Se agachó a mi lado. "Alfa", suspiró, "¿Estás bien?"
Negué con la cabeza y me obligué a sentarme aunque mi cuerpo estaba

débil. "Estoy bien. Desorientado. Miré a Zagan, que se había movido para pararse
al lado de Kyle. "¿Qué demonios acaba de pasar?"
"Tú me dices", respondió con voz profunda. "¿Que viste?"
Me levanté lentamente, gruñendo por el esfuerzo. Mi lobo gruñó. No le

gustaba sentirse débil, especialmente
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ahora, cuando tanto estaba en juego. Azazel dije. "El está viniendo."
Escuché a Kyle recuperar el aliento. "¿Has visto a Azazel?"
"¿Cuando?" espetó Zagan, dando un paso adelante con interés.

"¿Cuándo viene?"
Negué con la cabeza. “No hay manera de estar seguro. No sé qué tan
rápido puede correr tu ejército de vampiros recién nacidos. Mis dientes rechinan
juntos. "Muy pronto. Hoy por la noche."
Los ojos de Zagan se entrecerraron. Minnie y Casimir, verdaderos

vampiros y dos de los hijos de Zagan, miraron a su padre en estado de shock.
Su tensión y ansiedad eran tangibles en el aire.
"¿El Clan Azazel ha vuelto?" Minnie susurró. Su ya aguda voz pareció

subir una octava de miedo. "Papá, ¿sabías sobre esto?"
Zagan asintió. “La beta me informó en su carta. Es por eso que no

perdemos tiempo en ayudar a este grupo”.
“Tenemos que actuar rápido”, le dije a Kyle. "Prepara la

rebaño a la batalla. Hágales saber lo que pasó”.
Kyle ya estaba a medio camino de la puerta. "¡En él!" Gritó su voz al

marcharse mientras corría por el pasillo.
Me volví hacia los tres vampiros, observándolos con los ojos entrecerrados.
Era un poco inquietante lo similares que se veían todos con su pelo negro y
lacio, cuerpos delgados y llamativos ojos rojos.
Eran más pequeños que los hombres lobo y, por lo tanto, no tan fuertes.
Sin embargo, no importaba. El entrenamiento de vampiros se centró menos en
la fuerza y el poder y más en la estrategia y el sigilo.
Era como si su lema fuera: “Trabaja más duro
más inteligente, no más difícil”. Y funcionó para ellos.
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Mientras estudiaba sus sorprendentes pero deslumbrantes ojos

rojos, no pude evitar mirarme en el espejo a mi lado, notando que mis
propios ojos usualmente verdes también estaban rojos en este
momento.
Sin embargo, a diferencia de los tres Mortar, los míos eran más
oscuros, nublados en la oscuridad con la presencia de mi lobo.
Podía sentir tanto a mi vampiro como a mi lobo presionando en mi
conciencia.
No fue intrusivo ya que ninguno de los dos estaba tratando de

hacerse cargo; simplemente estaban acelerados y listos para la
batalla, ansiosos por cualquier motivo de liberarse.
Aparté la mirada de mi reflejo rápidamente, tensándome con ira.

La última vez que vi mis ojos de ese color fue cuando Azazel tomó el
control de mi cuerpo, mostrando sus verdaderos ojos mientras miraba
fijamente nuestro reflejo.
Me estremecí, de repente siendo arrastrado de vuelta a los

recuerdos de estar en mi propio infierno personal. Mi mente
involuntariamente reprodujo una escena de los últimos meses.
Estaba viendo mi mano golpear a Belle, mi compañera, el amor

de mi vida, en su hermoso rostro, fuera de control, viendo con horror
cómo volaba hacia los lados con fuerza.
Pero lo peor vino después de la huelga. Belle me miró, su

los ojos azules se llenaron de vergüenza... y se disculpó.
Ella se disculpó conmigo. A pesar de que era mi mano la que

acababa de arañar su piel, ella pensó que era ella quien había hecho
algo malo.
Dos veces. Azazel la había golpeado dos veces, deleitándose

por completo en el hecho de que ella pensó que yo era el único.
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lo estaba haciendo Y de vez en cuando, Belle se disculpaba con él.
Las disculpas genuinas también fueron aquellas que

evidenciaron su arrepentimiento. No sabía de qué se avergonzaba,
pero Dios, podía sentirlo. Podía sentir su indignidad creciendo con
cada día que pasaba.
Era tan dura consigo misma, golpeándose a sí misma y

devanándose los sesos por lo que había hecho mal. Quería arreglar
lo que fuera, sin saber que no tenía absolutamente nada que ver
con ella.
Estuve gritando dentro de mi cabeza todo el tiempo, golpeando

contra las ataduras que me mantenían atrapada. Se sentía como si
me estuviera ahogando.
Luché tanto tratando de superar el control que Azazel tenía

acerca de mí para poder ir con mi compañero.
Sabía que no estaba comiendo ni durmiendo. Sabía que todos

los miembros de la manada la estaban escupiendo. Podía sentir lo
débil que se estaba poniendo. Pero no podía hacer una mierda.
Todos los días, esperaba que ella se fuera y huyera de aquí.

Pero cada día que aún la sentía en esta casa me enfurecía
completamente con Azazel por hacerle esto.
Quería decirle que se fuera, que hablara con Kyle o Elijah o

con alguien, con quien fuera, y que se largara de aquí. No podía
entender por qué se quedó. ¿Por qué diablos no se escapó?
Por supuesto, Azazel le dijo que la quería por el poder que

podía darle, y exigió que se quedara por eso. Pero en realidad, él
no se habría dado cuenta si ella se hubiera ido.
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Y eso es lo que me mató. Si estaba asustada de ser castigada

si la atrapaban, su miedo no era necesario. La mente de Azazel
estaba ocupada con otros problemas.
Lo sabía porque había pasado más de dos meses escuchando

sus pensamientos; Básicamente conocía todos los detalles sobre
el antiguo rey vampiro.
No estaba impresionado de que ella fuera humana, y aunque

la encontraba atractiva, y me encantaba recordármelo a mí mismo,
no estaba realmente interesado en tenerla cerca.
Solo trató de acostarse con ella porque quería burlarse de mí

y debilitarme. Pero, sorpresa, sorpresa, tratar de aparearse con la
hembra de un macho alfa no los debilita.
No, tuvo el efecto contrario: me puso furioso. Estaba tan

cegado por la ira cada vez que ponía una mano sobre ella que,
finalmente, mi lobo pudo liberarse y cuidar de nuestra pareja.
Azazel aprendió de esa experiencia. Ver a mi compañero

lastimado me enfureció lo suficiente como para liberarme del
control que tenía sobre mí.
Entonces supo que la mejor forma de debilitarme de verdad

era alejarme de Belle. Y él hizo exactamente eso. Privó de hambre
al vínculo de pareja. Y cuando sentí que mi compañera disminuía
lentamente, desaparecí junto con ella.
No fue hasta hace dos noches que Azazel intentó volver a

aparearse con Belle. Solo que esta vez, no fue para insultarme o
enojarme, aunque definitivamente hizo ambas cosas.
Azazel notó que alguien había manipulado su escritorio, lo

que significaba que uno de los miembros de mi manada sabía
sobre las cartas que estaba enviando al Clan de Azazel.
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Fue la primera vez que lo sentí sentir miedo real.
Sabiendo que su guerra podría ocurrir antes de lo que esperaba,

decidió que quería completar el vínculo de apareamiento con Bella para
ser lo más fuerte posible durante la batalla.
Cuando Belle se negó, para mi jodido y absoluto alivio, él no dudó

en apartarla de un puntapié y elegir otra.
Azazel no sabía que esta fue la decisión que finalmente liberó a

Bella. Estaba desconsolada, pero al pensar que yo no la quería, finalmente
pudo obligarse a irse.
Y aunque en su momento me enorgulleció, me hizo

dolor físico pensando en cuánto tiempo tomó.
¿Por qué no se fue antes de esa hora? La puerta estaba abierta de

par en par. Dios, ¿por qué se quedó en esta maldita casa de pandillas
donde estaba siendo abusada y tratada como nada más que suciedad en
las suelas de los zapatos de alguien?
¿Pensó que se merecía esto? ¿Esperaba que esta fuera su nueva

vida?
Ella valía mucho más que todo eso, y pensé que lo sabría, porque
diablos, ella es mucho más fuerte de lo que cualquiera podría imaginar.
Ella había pasado por mucho. Y sin embargo, cada vez

su vida se quemó, aún logró resurgir de las cenizas.
Sin embargo, ahora lo entiendo.
Cada día que Belle continuaba soportando mi abuso sin tomar

represalias, se hizo más claro que tal vez se había enfrentado a
demasiados incendios, que su vida se había quemado demasiadas veces.
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Se convenció de que, después de cierto punto, los incendios ya

no eran coincidencias ni accidentes. Cuando los incendios siguen a la
misma persona a donde quiera que vayan, es evidente que esa persona
tiene afinidad por iniciarlos.
Y así, Belle se dejó quemar. Mi fuerte compañera observó

derrotada cómo el fuego comenzaba a consumirla más
una vez.
Porque, según ella, hiciera lo que hiciera, los incendios la seguían

a donde fuera. Ella escapó solo cuando el dolor se hizo demasiado
grande, cuando las quemaduras eran demasiado para soportar.
Cuando pensó que la había rechazado para estar con

otro.
No tenía dudas de que las quemaduras que sufrió dejarían

cicatrices. No sería fácil ganar su confianza de nuevo, pero joder si no
estaba preparado para el desafío.
No me rendiría hasta tenerla de vuelta en mis brazos. Nunca la

dejaría ir de nuevo. Juntos, la reconstruiríamos hasta que recordara lo
fuerte que era en realidad.
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Capitulo 2
GRAYSON
“Ve con la beta”, dijo Zagan a Minnie y Casimir después de que Kyle
salió de la habitación. “Informa a los lobos sobre cómo luchar contra los
vampiros durante la batalla”.
Asintieron y se dirigieron en la dirección que había tomado Kyle.
Una vez solos, Zagan y yo nos enfrentamos. No escondí mi mirada

estrecha. Quería que supiera que no confiaba en él. Todavía no, al menos.
Cómo el rey vampiro terminó en mi habitación, frente a la cama donde

se suponía que mi pareja y yo íbamos a dormir, estaba más allá de mí.
Ni en un millón de años pensé que permitiría que esto sucediera. Mi

lobo y yo estábamos nerviosos con todo el
situación. Estaba deseando irme.
No quería quedarme aquí con él, sabiendo que debería ir a ayudarlo

a preparar mi mochila, pero tenía preguntas que necesitaban respuesta.
Zagan miró a su alrededor mientras se acercaba a mí, inspeccionando

la gran suite. Él asintió con aprobación. “Tengo que decir, Alpha, que tu casa
de empaque es muy impresionante”.
Casi me burlé. Esto venía del hombre que había vivido en un castillo
toda su vida.
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El palacio de la familia real se consideraba increíble, ya que albergaba

algunas de las figuras más célebres jamás conocidas en el mundo sobrenatural.
No sabría decir si se refería a este comentario como degradante o genuino.

De todos modos, opté por no responder, cruzando los brazos sobre mi pecho en
silencio.
Zagan no se vio afectado por mi evidente desdén. Se rió suavemente,

sacudiendo la cabeza. "Acabo de salvarte la vida, Alfa", me recordó. “No hay
necesidad de desdén”.
Gruñí suavemente. No me gustó que me hablara como si yo fuera uno de

sus niños haciendo pucheros. "Tendrás que disculparme si tengo dificultades para
confiar en los vampiros en este momento". Yo respondi.
Zagan asintió, su diversión desvaneciéndose ligeramente. "Sí, bueno,

supongo que eso es algo que puedo entender". Hizo una pausa, cruzando sus
propios brazos para que coincidieran con los míos.
Me miró a los ojos con la misma intensa ferocidad.
“Me siento presionado para recordarles que no soy su enemigo.

Compartimos el mismo objetivo. Ambos tenemos mucho que perder si mi hermano
toma el trono.
La tensión en mis hombros no se alivió con sus palabras,

aunque sabía que había un aspecto de verdad en ellos.
Como líderes, ambos tendríamos la sangre de nuestro pueblo en nuestras

manos si fallamos. Miles de personas morirían si Azazel tuviera éxito.
Pero nada de eso significaba que tenía que confiar en él.

En ese momento, solo consideraría quedarme a su lado durante la próxima batalla.
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Me resultó difícil entrar en esta alianza, pero sabía que tenía

hacer esto por el bienestar de mi manada.
Kyle hizo lo correcto al contactar a Zagan Mortar. Pero si

Zagan realmente merecía mi confianza, no solo mi asociación,
tendría que ganársela. Yo no lo entregaría todavía.
"¿Cómo entró Azazel en mi mente?" Pregunté, cambiando

el tema a algo útil.
Zagan enarcó las cejas. "¿A qué hora? ¿Ahora mismo? O
cuando se hizo cargo de tu cuerpo hace dos meses?
Odiaba el hecho de que tuviera que pedir aclaraciones sobre
cuándo un vampiro había tomado el control de mi cuerpo.
"Ahora mismo."
Sabía cómo Azazel se había hecho cargo hace dos años.
meses. Tuve acceso a tus pensamientos. Usó magia oscura la

noche en que los vampiros entraron en mi territorio, la noche que
lo cambió todo.
Azazel prácticamente había planeado cada segundo. Con la

ayuda de Adalee, los vampiros lograron distraernos a mí y a mis
guerreros el tiempo suficiente para que Azazel entrara en el
territorio sin ser notado.
Cuando decidí volver con Belle, solo en el bosque sin los

miembros de mi manada para ayudarme, Azazel supo que esta
era su oportunidad para atacar.
Unos días antes de eso, Azazel robó una poción oscura de

una bruja. Hecho específicamente para vampiros, permitía al
usuario entrar en la mente y tomar el control del cuerpo de
cualquiera que mordiera.
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Todo lo que tenían que hacer era encontrar una parte del objeto que
querían poseer y colocarlo en la poción. Tal vez un cabello o una uña.
Estaba seguro de que Adalee también había ayudado con esa parte
del plan. Luego, el vampiro cubriría sus colmillos con la poción y mordería a
la persona que deseaba controlar.
Posteriormente, podrían entrar en la mente de su sujeto y apoderarse

de su cuerpo. Al igual que Azazel me había hecho.
"Estoy seguro de que has escuchado la frase 'Toda la magia tiene un

precio'?" Zagan comenzó a explicar.
Negué con la cabeza.
“Bueno, parece que el precio que Azazel tuvo que pagar fue forjar una
conexión contigo. Lo viste con su ejército, ¿estoy en lo cierto?
Negué con la cabeza de nuevo. “Él los estaba preparando

a la batalla.”
“Que fue un momento significativo en la vida de Azazel, un punto de

inflexión. Estaba creando un núcleo de memoria que, estoy seguro, es la
razón por la que fuiste arrastrado allí”.
“Dejó un pedazo de su alma contigo cuando dejó tu cuerpo. No es

raro que esto suceda con la magia negra.
Zagan frunció el ceño.
“La parte de su alma que te dejó quería estar allí para el momento
significativo en la vida de Azazel, el momento en que comenzó una guerra.
Entonces apareciste tú.
Mi mandíbula se apretó ante la noticia. No quería ninguna parte de

Azazel en mí. "¿Aparecerá para la creación de mis recuerdos centrales?"
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"No. Creo que el precio que tuviste que pagar por participar
en la magia negra, ya sea voluntariamente o no, fue perder a tu
pareja.
Inmediatamente sentí a mi lobo y vampiro dar un paso

adelante ante las palabras de Zagan. Gruñí, mostrándole mis
colmillos. “No perdí a mi pareja. Ella es mia. Ella siempre será
mía.”
Zagan levantó las cejas divertido, obviamente sin esperar mi

intensa reacción. Eso solo enfureció más a mi lobo.
Chasqueé mis dientes hacia él y giré mi cuello. Tuve que

reprimir el deseo de cambiar. Mi lobo quería control. Quería tener
el control toda la noche.
"No quise ofender, Alpha Grayson", dijo Zagan, mirándome.

Su diversión se desvanecía rápidamente cuando pareció darse
cuenta de lo serio que era proteger a mi pareja.
“Nunca he estado en presencia de un lobo alfa. Perdóname

si dije algo que te molestó. seguro que tu pareja
está bien, y ustedes dos estarán juntos pronto”.
Mi lobo se calmó un poco, pero se mantuvo al frente de mi

conciencia. Estaba furioso al recordar que no cuidamos a nuestra
pareja en su momento de necesidad.
Mis manos se cerraron en puños. Tuve una intensa

necesidad de golpear algo. Para cuando esta guerra terminara,
tendría a Belle de vuelta en mis brazos y todo estaría bien.
Con miedo de cambiar mi posición si estaba en presencia

de Zagan, gemí y salí por la puerta, con la intención de encontrar
a Kyle y ayudarlo a prepararse para la batalla.
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Podía escuchar vagamente el sonido de Zagan siguiéndome

detrás. Me alegré de que no hablara. Una palabra más de su
boca, podría haber hecho algo de lo que me habría arrepentido.
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Capítulo 3
GRAYSON
El campo de entrenamiento, un terreno enorme a solo cinco minutos a pie

de la empacadora, estaba lleno de hombres lobo.
La mayoría ya estaban en forma de lobo. Algunos luchaban a la distancia,

pero muchos estaban en un grupo grande, escuchando hablar a Casimir.
No me sorprendió. Casimir fue el segundo hijo de Zagan, un príncipe

vampiro.
Recuerdo estar sentado con mi padre cuando era joven, escuchándolo

hablarme sobre el Mortero y las habilidades especiales que obtuvieron.
Eran una familia extremadamente talentosa y tenían
sido así durante siglos. Dependiendo de cuándo nacieron en relación con sus
hermanos, cada niño que fue concebido jugó un papel único.
Como era de esperar, el primogénito era el heredero al trono. Nacieron

con habilidades de liderazgo naturales.
El Mortero primogénito se convirtió en rey o reina cuando alcanzó la

mayoría de edad. Azazel era el hijo mayor de su familia, destinado a ser rey.
El segundo hijo nacido en la familia Mortar era un guerrero, fuerte y ágil.

Tomarían el mando del ejército real cuando alcanzaran la mayoría de edad,
llevándolos a la batalla cuando fuera necesario.
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Casimir era el guerrero de su familia. Por eso no me

sorprendió ver que se encargó de liderar mi manada en el
entrenamiento. Era un papel natural para él.
El tercer hijo fue el más inteligente, nació con una

increíble mente y habilidades para resolver problemas.
The Third Son Mortar eran algunas de las personas más

inteligentes del mundo y eran conocidos por tener siempre las
narices en un libro.
Y luego, finalmente, el cuarto hijo nacido en la familia Mortar

fue el sanador del clan. Nacieron con propiedades mágicas en su
sangre que podían curar cualquier herida cuando se consumían.
También eran amables y compasivos, fáciles de hablar.

Minnie fue la cuarta nacida de Zagan. Me salvó la vida con su
sangre.
Azazel tuvo el trono antes que Zagan. Juntos, él y su esposa,

la reina Cordelia, producirían los siguientes cuatro morteros
destinados a continuar con el legado familiar.
El heredero, el guerrero, el erudito y el sanador. Sin embargo,

ese plan cambió rápidamente cuando Cordelia murió al dar a luz,
junto con su hijo mayor y heredero al trono.
Azazel se sintió abrumado por el dolor después de la muerte de Cordelia.

Muchos creen que fue por este dolor que el destino decidió pasarle
el trono a Zagan, el segundo hijo de su familia y un guerrero.
Zagan nunca tuvo la intención de ser rey. No estaba en su

naturaleza. Sin embargo, era un gobernante justo y equitativo, que
guiaba a su pueblo con mano amable pero firme.
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Mientras continuaba estudiando la escena frente a mí, noté que Minnie

también estaba en la manada de hombres lobo recibiendo instrucciones de
Casimir.
Sin embargo, ella no parecía estar escuchando, demasiado ocupada.

estudiando a los grandes lobos a su alrededor con evidente fascinación.
Como si pudiera sentir mis ojos sobre ella, giró la cabeza para mirarnos
a Zagan ya mí. Ella sonrió brillantemente.
En un abrir y cerrar de ojos, básicamente voló a través del gran campo

y estuvo al lado de su padre. Él le sonrió mientras ella envolvía un brazo
alrededor de él a modo de saludo.
"¿No son increíbles?" dijo con asombro a su padre mientras miraba a

su alrededor.
Zagan asintió, evaluando a los cientos de hombres lobo ante nosotros.

La mirada de Minnie se fijó en la mía. "En
De hecho, nunca he visto un hombre lobo en la vida real, solo he leído sobre ellos
en los libros”.
“¡Pero ustedes son mucho más amables en persona! ¡Y tan fuerte! No

podía creerlo cuando vi a uno de ustedes transformarse. ¡Fascinante!"
Asentí una vez en respuesta. No estaba de humor para complacer a la

princesa vampiro demasiado emocionada.
Seguimos caminando hasta que estuvimos a la vista de todo el campo

de entrenamiento y de todos los miembros de mi manada. Mi cuerpo se tensó
mientras los miraba. La ira y el resentimiento inesperados surgieron a través
de mí.
“¿De qué color es tu lobo?” Minnie me preguntó,

continuando con su charla.
"Negra", me quejé.
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Un silencio incómodo cayó sobre nosotros, y por un momento pensé

que Minnie podría haber dejado de hablar. Pero luego la escuché susurrarle a
su padre: “Él no es un tipo muy feliz, ¿verdad? ¿Estamos seguros de que
queremos que sea rey?
Un gruñido lo suficientemente fuerte como para sacudir la tierra me dejó.

Las cabezas de todos se volvieron hacia nosotros en estado de shock, y los
hombres lobo se arrodillaron y mostraron sus cuellos en señal de respeto y
sumisión.
Solo vi la cara horrorizada de Minnie por un segundo antes de que

Zagan se parara frente a ella de manera protectora.
Inteligente.
Normalmente no estaba nervioso, pero con todo lo que había pasado en

las últimas veinticuatro horas, mi lobo y yo nos habíamos unido.
nos sentimos listos para arrancarle la cabeza a alguien de un mordisco. Minnie
estaba a un comentario inteligente más de ser esa persona.
"Minnie, ¿por qué no vamos a ayudar a entrenar a los lobos?"

preguntó Zagan.
No escuché su respuesta. Sin embargo, un segundo después, vi un

movimiento borroso volar detrás de Zagan, y la pequeña forma de Minnie
apareció en el campo.
Zagan me asintió una vez antes de seguirla.
Miré a todos los miembros de mi manada mirándome con los ojos muy
abiertos, esperando ver qué haría a continuación.
Sabía que esperaban que dijera algo, tal vez dar un discurso inspirador
para prepararlos para la batalla. Pero eso era lo último que quería hacer.
Tenía miedo de que si abría la boca, no sería capaz de evitar cambiar a

una ira ciega. así que en vez
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Después de hablar, les hice un gesto rígido para que continuaran con su
entrenamiento.
Ni siquiera me di cuenta cuando Kyle comenzó a acercarse a mí, muy

consumido por la rabia. “Oye, Alpha”, dijo con cautela cuando estuvo a una
distancia de escucha, dando pequeños pasos hacia mí.
"¿Como esta?" Obviamente sintió mi estado de ánimo sensible.
Gruñí en respuesta.
Kyle asintió lentamente y se detuvo a mi lado. Él sabía mejor que

empujarme.
Vimos en silencio mientras Casimir continuaba dirigiendo a los lobos.

Procedió a dividirlos en parejas, diciéndoles que intentaran pelear de la forma
que les acababa de mostrar.
Kyle se burló mientras miraba a Casimir con desdén. "Esto no es justo. El

tipo está tomando mi trabajo.
Kyle solía ser el que dirigía a los guerreros de la manada, habiendo sido
el jefe de nuestro ejército durante años. Era bueno en eso y seguiría siendo el
jefe de mis ejércitos después de este.
guerra.
Sabía que Kyle lo entendía. No estaba realmente preocupado de que

Casimir tomara su puesto. Solo estaba tratando de levantarme el ánimo.
Solo que no entendía que yo no estaba de humor para sus bromas.
Él sabe más sobre vampiros que tú, Kyle. Déjalo ir —le espeté.
Las cejas de Kyle se levantaron con sorpresa. "Allá",

él dijo.
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No contesté. La culpa me tocó por un momento, pero

fue rápidamente reemplazado por la ira una vez más.
Después de unos minutos más de silencio, durante los cuales continué

mirando a los miembros de mi manada, Kyle volvió a hablar. "Está bien, en
serio, ¿qué salió mal con tus bragas?"
Simplemente no sabía cuándo dejarlo ir, ¿verdad? Gruñí y me giré

hacia él, mostrando mis dientes amenazadoramente. Hablo en serio, Kyle.
Olvídalo."
Levantó las manos en señal de rendición y dio un paso atrás, lo cual

fue una decisión inteligente. Pero el alcance de su inteligencia terminó
cuando continuó empujándome, abriendo su boca de nuevo para hablar.
“Mira, puedes matarme por decir esto, pero no me importa. No sé qué

te pasa, y está bien. Estás pasando por esto. Lo entiendo, pero sea lo que
sea —gesticuló hacia arriba y hacia abajo a mi forma pesada—, tiene que
parar. Este no es el momento. Los miembros de tu manada están asustados.
Están siendo arrojados a una guerra sin previo aviso. Necesitan su alfa, no
esa cosa gigantesca, aterradora y de ojos rojos que tienes.
Acerca de."
Suspiré. “Tienes razón,” dije derrotado. Yo estaba

dejando que mis emociones obtengan lo mejor de mí.
"¿En realidad?" Kyle preguntó en estado de shock. Su incredulidad no

duró mucho. Una gran sonrisa se apoderó de su rostro. Parecía muy
satisfecho consigo mismo. “Quiero decir… Por supuesto que lo soy. Siempre
tengo la razon."
Rodé los ojos. Regresé mi mirada a los varios pares de

lobos, evaluándolos a ellos y sus habilidades.
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Dos lobos en particular estaban siendo especialmente duros entre sí,

chasqueando los dientes y tratando de empujar al otro al suelo.
El más grande de los dos lobos, Micah, era uno de mis mejores
guerreros de manada. Nunca había visto a nadie pelear como él.
“Estás frunciendo el ceño otra vez”, dijo Kyle. Lo miré, notando solo
que me estaba estudiando. "Parece que estás a punto de matar a alguien".
¿Estaba frunciendo el ceño? Ni siquiera me había dado cuenta.
"¿Quieres decirme qué está pasando o por qué mirabas a Micah como
si acabara de matar a tu perro?" preguntó Kyle.
Suspiré. No quería hablar de eso, pero Kyle realmente no me estaba

dando otra opción. “Azazel,” dije después de un momento. "Ordenó a todos
los miembros de la manada que evitaran a Belle".
"¿Qué?" preguntó Kyle. “Él no me ordenó evitar

allí."
“Porque ya la conocías. Azazel sabía que intentarías combatirlo. Los

morteros solo pueden controlar acciones, no emociones”. Crucé los brazos
sobre mi pecho, tratando de contener mi ira para no cambiar.
No se estaba haciendo más difícil con cada momento que pasábamos

hablando de eso. “Los miembros de la manada se negaron a hablar con ella
y peleaban con ella cada vez que intentaba comunicarse con ella. Ella
estaba aterrorizada de ellos. Me sentí. Ni siquiera saldría de esa maldita
habitación donde estaba congelada y sola porque estaba demasiado
asustada para ver a alguien. Ni siquiera salió a buscar comida. Ella estaba
muerta de hambre. “
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Kyle inhaló rápidamente. "Mierda", murmuró. "Mierda

si, por eso no la vi.”
"Ella se estaba escondiendo", estuve de acuerdo.
Kyle se pasó una mano por la cara. “¿Por qué no vino a mí? Mierda,
¿por qué no pidió ayuda? ¿No sabía que yo habría hecho cualquier cosa
para ayudarla?
“Azazel la amenazó. Él le dijo que no hablara contigo ni con Elijah

después de que trataste de ayudarla a encontrar comida.
¿Recuerdas eso? ¿El día que la trajiste a mi oficina?
Kyle asintió.
“Él la golpeó justo después y le dijo que se mantuviera alejada de ti y

de Elijah. Estaba absolutamente aterrorizada. Ella no sabía qué hacer”.
Podía sentir sus emociones ahora, a pesar de que ella

estaba tan lejos. Estaba dolorida, asustada y devastada.
También estaba decidida a mantenerme fuera de su mente, así que no pude
averiguar dónde estaba.
Normalmente, podía sentir su presencia general y usar eso para

señalar su ubicación general. Ahora, sin embargo, estaba completamente
cerrada para mí.
Ella había construido muros en su conciencia, y por más que intenté

derribarlos, no cedió.
Kyle se veía pálido. “¿Así que por eso estás mirando a los miembros
de tu manada? ¿Por qué maltrataron a la luna?
"Sí." gruñí. "Yo creo que sí."
Kyle no dijo nada durante mucho tiempo mientras procesaba lo que le

acababa de decir.
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Después de unos minutos de silencio, finalmente dijo: “No puedes

culpar a los miembros de tu manada por lo que le pasó a la luna. No sabían
lo que estaban haciendo.
Al igual que no tenías control sobre lo que estabas haciendo.
Miré a Kyle. El idiota de alguna manera siempre se las arreglaba

ser la voz de la razón.
Kyle miró al horizonte, entrecerrando los ojos ante el sol. “Si vas a
enojarte con alguien por lastimar a su pareja, enójate con Azazel. Él es el
responsable y viene aquí ahora. Y tú decides cómo muere.
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Capítulo 4
GRAYSON
Me quedé estoicamente al borde del campo de entrenamiento.

mientras veo entrenar a los miembros de mi manada.
Después de mi charla con Kyle, necesitaba algo de tiempo para

procesar las cosas, así que me dejó solo y se fue a entrenar con los demás.
Algo pequeño de repente se envolvió alrededor de mi pierna. Mi primer

instinto fue patear la cosa lejos de mí, pero luego miré hacia abajo. Fue Zoe.
Zoe tenía solo cinco años y era una de las lobas jóvenes más jóvenes.
rebelde de mi manada.
No me sorprendió ver que de alguna manera se las había arreglado

para escapar de la empacadora donde se suponía que estaban todos los
cachorros. Zoe siempre estaba encontrando maneras de
meterse en problemas.
Ella no dijo nada mientras abrazaba mi pierna como una especie de

mono. Ella simplemente miró a los hombres lobo frente a nosotros con los
ojos muy abiertos llenos de asombro.
interés.
Siempre me gustó Zoe y parecía gustarle a ella. Ella era una de las
razones por las que quería tener hijos.
Formamos un vínculo hace un tiempo tan pronto como ella

empezamos a hablar y terminamos pasando mucho tiempo juntos.
A menudo entraba a escondidas en mi oficina y me preguntaba qué

estaba haciendo, y constantemente se interesaba por el negocio de las
manadas.
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Tenía la ligera sospecha de que algún día se convertiría en

un miembro de alto rango de una manada, tal vez incluso en un
alfa.
Mostró todas las señales de ser una gran líder, excepto

por su desobediencia e incapacidad para seguir órdenes.
Suspiré. “Zoe, ¿qué haces aquí? Tú deberías

estar en la empacadora —dije, agachándome para recogerlo.
Zoe apartó la mirada de los guerreros. Sus ojos marrones se

abrieron cuando me vio. “Tus ojos están rojos”, me dijo con
naturalidad. Su voz se redujo a un susurro. "Tú
parece un demonio.”
No pude evitar esbozar una sonrisa. Ni siquiera me di cuenta

de que mi vampiro estaba en la superficie de mi conciencia,
enrojeciendo mis ojos. Probablemente fue debido a toda la rabia
que estaba sintiendo.
Me sorprendió que, en lugar de asustarse, Zoe pareciera

interesada en mis ojos rojos. “Eso es porque ahora tengo un
vampiro dentro de mí, al igual que tú tienes un lobo. Tengo ambas
especies.
Zoe asintió. “Sí, lo sé”, dijo ella, encogiéndose de hombros
con indiferencia, como si fuera la cosa más normal del mundo.
"Mi mamá me dijo. Dice que eres muy fuerte porque tienes un
vampiro y que es bueno tenerte como alfa. ¡Esta es también la
razón por la que te convertiste en un gigante!” Abrió los brazos,
tratando de expresar lo grande que me había vuelto.
Me reí. "Sí, me hice muy grande, ¿eh?"
Zoe agarró mis hombros, inspeccionándolos. "Sí, eres

básicamente la mejor persona que conozco".
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Me reí, pero antes de que tuviera la oportunidad de responder

a su declaración, Zoe colocó sus palmas a ambos lados de mi cara.
“Tu barba es áspera”, dijo. Como el de mi padre.
Negué con la cabeza, divertido por la rapidez con que saltaban

sus pensamientos. "Bien"
“Oye, tu pareja es bonita. La vi —interrumpió ella.
Inmediatamente me tensé ante la mención de Belle. Zoe debió

haberla visto algún tiempo antes de que se fuera. Mi lobo gimió en
mi pecho. “Gracias,” respondí. "Yo también pienso."
Zoe frunció el ceño, apartándose el desordenado cabello

castaño de sus ojos. "Ella estaba triste. Por eso tu lobo está triste y
por eso te ves tan enojado.
Era difícil creer que este niño de cinco años me estaba

llamando mierda en este momento, pero aquí estábamos. "Supongo
que estas en lo correcto."
"Yo se. ¡Pero va a estar bien porque ya no tenemos que ser

malos con ella!” dijo emocionada, sonriéndome ampliamente. "Así
que ahora puedes ser feliz, ¿verdad?"
Negué con la cabeza. "Bien." Una vez que tuviera a Belle de

vuelta en mis brazos y le explicara todo, sería muy, muy feliz de
nuevo.
Satisfecha con mi respuesta, Zoe miró a la gente que estaba

entrenando. "¿Que están haciendo ellos?"
Seguí su mirada, observando las distintas manadas de lobos

luchando entre sí. “Están entrenando. Se avecina una guerra”.
“Sí, me lo dijo mi madre. Pero les vas a decir que se vayan,

¿verdad? Puedes hacer esto, ¿verdad? ¿Por qué tus ojos se ponen
rojos y esas cosas?
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Hice una pausa, pensando en ello. ¿Tenía razón? Yo podría

usar mis nuevos poderes para detener la guerra y derrotar a Azazel?
“Si fuera tan simple”, dijo una voz detrás de nosotros. Me giré
para mirar a Zagan.
“Hay un tipo especial de piedra que uno puede colocar en la

oreja que bloquea cualquier tipo de comando proveniente de un
Mortero. Funciona como un tapón para los oídos. No tengo ninguna
duda de que Azazel se aseguró de que todos sus guerreros los tuvieran”.
Zoe jadeó. Ahuecó sus manos alrededor de su boca y luego las

colocó en mi oído. “¿Sabías que eres un
vampiro de la vida real, Alpha Grayson? Se nota por los dientes.
“Creo que es hora de que vuelvas a la empacadora, Zoe. Donde

se supone que debes estar —le dije. Aunque sabía que Zagan no
haría nada para lastimar a Zoe. Todavía no la quería cerca de él.
La dejé. "¡Brent!" Llamé a uno de los miembros de la manada

que estaba cerca. Estuvo frente a mí en un instante.
“¿Vas a llevar a Zoe de regreso a la empacadora? Y asegúrate

de que alguien la esté cuidando para que no se escape de nuevo”.
Zoe se quejó y peleó conmigo por un tiempo, pero terminó

cediendo a Brent.
Zagan parecía divertido cuando me volví hacia él. “Nunca

hubiera esperado que el gran Alpha Grayson tuviera debilidad por los
niños”.
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"¿Hay alguna razón por la que viniste aquí, Rey Zagan?" —pregunté,
cambiando de tema. “¿Hay algo que quisieras decirme?”
“Sí, en realidad. Pensé que sería una buena idea advertirte antes de
traer un ejército de vampiros a tu territorio.
Mi lobo y mi vampiro salieron a la superficie. "¿Qué?" gruñí.
Zagan levantó la barbilla hacia el horizonte. "Ver por ti mismo

mismo."
Dirigí mi mirada hacia donde él estaba mirando, respirando hondo

cuando vi cientos de vampiros, todos con equipo de batalla.
traje, acercándose a nosotros. Sentí una ráfaga de viento cerca de mí.
Kyle.
“Uh… Dime, Alpha, ¿ves al temible grupo de vampiros acercándose

a nosotros? ¿O solo soy yo?" le preguntó.
“Definitivamente no son el ejército recién nacido para el que nos estamos
preparando”.
Tenían que ser el verdadero ejército. "Te importa

¿explicar?" Le pregunté a Zagan.
Zagan sonrió. “No pensaste que te dejaría solo a ti ya tu manada,

¿verdad? Es mi hermano con quien estamos a punto de pelear.
Por lo tanto, es mi batalla tanto como la tuya.
“Y tengo un ejército perfectamente bueno esperando ser utilizado”.

En un abrir y cerrar de ojos, Zagan cruzó el campo y se encontró con el
líder del ejército y quien solo podía suponer que era su hijo primogénito.
Kyle se rió. “Bueno, mierda. Esto va a ser interesante."
***
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Otra hora de entrenamiento pasó en un borrón.
Casimir continuó guiando a los miembros de mi manada, haciéndolos

pasar por diferentes ejercicios y escenarios para asegurarse de que estuvieran
preparados para cualquier tipo de truco que un vampiro recién nacido pudiera
hacer con ellos.
Solo que ahora, además de eso, teníamos vampiros reales.

luchando con nosotros. El ejército de Zagan estaba bien entrenado y era letal.
Después del impacto inicial de ver a miles de vampiros entrar en mi

territorio, estaba claro lo útiles que serían estos vampiros durante la batalla.
Estaba agradecido de tenerlos aquí.
Observé desde lejos la mayor parte del entrenamiento, evaluando las

diferentes habilidades de todos mis guerreros.
En circunstancias normales, mi ejército de manada estaba formado por

los miembros más grandes y fuertes de la manada, tanto hombres como mujeres.
Sin embargo, debido a la gravedad de la guerra que se avecinaba, casi

todos los lobos capaces mayores de dieciocho años se habían ofrecido como
voluntarios para estar aquí y estaban trabajando duro por el bien de la manada.
La gente iba y venía en los descansos o para conseguir comida, pero en

su mayor parte, pasamos todo el día entrenando. Nunca he estado más orgulloso
de mi manada en toda mi vida.
Terminé uniéndome a ellos en el entrenamiento, queriendo probar

mis propias habilidades de lucha, especialmente ahora que tenía una nueva raza
de vampiros dentro de mí. Me sorprendió la facilidad con la que los movimientos
volvían a ser
a mí.
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No he tenido exactamente mucho tiempo para entrenar estos

últimos meses. Aunque antes había sido un luchador excepcional, me
encontré moviéndome más rápido que nunca.
Se sentía como si me estuviera moviendo en cámara lenta, aunque

sabía que realmente me estaba moviendo tan rápido que era básicamente
un borrón en el viento. Cada una de mis acciones fue elegante y bien
pensada.
Siempre me ha gustado entrenar y probar mis habilidades.

Incluso ahora, he volcado toda la ira y la agresión que he sentido durante
los últimos meses en ejercicios de entrenamiento.
Ayudó que aunque traté de detenerlo, mi mente estaba llena de

pensamientos sobre Belle.
Esperaba que las constantes imágenes de ella corriendo por mi

cabeza me distrajeran, pero no lo hicieron; hicieron lo contrario. Ellos me
ayudaron.
Ver tu cara bonita en mi mente alimentó mi rabia

contra Azazel y me hizo luchar más fuerte.
Ninguno de los miembros de mi tripulación tuvo una oportunidad contra
mí, incluso cuando estaba luchando contra diez de ellos a la vez. Los
vampiros tampoco.
La nueva fuerza que tenía, gracias al vampiro dentro de mí, era

increíble. Yo era básicamente imparable.
"Bien, Alpha", me dijo Kyle justo después de que simultáneamente

derribara a tres de los mejores guerreros de nuestro ejército.
Se acercó a mí con una mirada de determinación en sus ojos. "Vamos a
hacer eso."
Levanté una ceja, sintiendo una sonrisa divertida.

cuida mi cara. "¿Quieres pelear conmigo?"
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Kyle se encogió de hombros y luego giró la cabeza para romperse el

cuello, colocándose en una posición de combate adecuada. "Sí. Puedo ver
cuán grande se está poniendo tu cabeza. Creo que necesitas bajar algunos
puntos”.
Me reí. “¿Y crees que vas a ser la persona adecuada para hacerlo?”
"Soy el único otro híbrido aquí, ¿no?" Kyle respondió.
Negué con la cabeza. "Justo." me puse en mi puesto

luchar. "Avísame si necesitas renunciar, Beta".
Kyle se rió entre dientes, echando los hombros hacia atrás. "Poco provable."
"¡Alfa!" Gritó la voz frenética de alguien detrás de nosotros,

interrumpiendo la batalla de Kyle y mía justo antes de que empezáramos.
Uno de los miembros de mi manada corría hacia nosotros, con los ojos muy
abiertos por el pánico.
Salí en un segundo y me encontré con él en medio de la

campo.
“El Clan de Azazel,” jadeó. "Los vi. Justo más allá del horizonte.
Estarán aquí pronto.
El grupo que nos rodeaba se quedó en silencio, todos mirándome

para ver qué hacer a continuación.
Asentí una vez. “Entonces es hora. Todos ustedes saben qué hacer.
Todos a nuestro alrededor huyeron nerviosos, todos preparándose

para la batalla.
"¿Está listo?" Me dirigí a Kyle.
Él no me estaba mirando. Su mirada estaba pegada a algo en la

distancia, sus ojos se entrecerraron con confusión. “¿Elías?” le preguntó.
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Seguí su mirada. Efectivamente, Elijah estaba caminando hacia

nosotros. Mi corazón cayó inmediatamente. No no no no. ¡Se suponía
que debía estar con Belle! ¿Qué demonios estaba haciendo aquí?
Kyle y yo salimos corriendo. Kyle alcanzó a Elijah primero, lo

abrazó contra su cuerpo y lo inspeccionó para ver si estaba herido.
"¿Que demonios estas haciendo aquí?" Kyle le gritó a su

compañero. "¡La batalla está a punto de comenzar!" Miró por encima
del hombro para ver a los miembros de nuestra manada y al ejército
de Zagan preparándose.
Todavía no podíamos ver el Clan de Azazel, pero no habíamos

dudas de que esto cambie muy pronto.
Elías me miró nervioso. "Um…" comenzó.
"¿Dónde está Bella?" exigí. "¿Por qué diablos no estás con ella?"
Kyle gruñó, acercando a Elijah a él.
“Yohe buscado por todas partes, Alfa. Yo prometo,"

Elijah trató de explicar. “No pude encontrarla.”
Di un paso amenazador hacia adelante, a punto de matar a

todos a la vista. "¿Qué quieres decir?" gruñí.
“Ella no está en Minneapolis”, continuó Elijah. "Ella salio

hace horas en base a tu olor.
Podía escuchar el sonido de pasos en la distancia y supe que

era el Clan de Azazel acercándose a nosotros. "Entonces, ¿dónde
diablos está mi compañero?"
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Capítulo 5
GRAYSON
"Lo siento, Alfa", continuó Elijah. “Seguí su olor el

hasta donde pude. Se detuvo en una parada de autobús.”
"Vete a la mierda", dijo Kyle. "Joder, eso significa que ella podría estar en
cualquier parte".
Miré hacia el horizonte por donde se acercaba el Clan de Azazel

rápidamente, cientos de vampiros en busca de sangre.
Una parte de mí estaba destrozada, quería proteger a mi manada, ir a

pelear con ellos y liderarlos, pero otra parte, quizás la parte más grande, quería,
necesitaba encontrar a mi pareja.
Yo no era nada sin ella.
"¿Alfa?" preguntó Elías. "¿Que quieres que haga?"
Sabía que no tenía opción. Mi voz salió áspera y profunda, más de lobo
que de hombre. "Cambiar. Tenemos algunos vampiros para luchar.
No nos acercamos al ejército de Azazel. En cambio, dejamos que vengan

a nosotros.
Se sentía como si se estuvieran moviendo en cámara lenta, a pesar de

que corrían hacia nosotros, luciendo enojados y sedientos de sangre, gruñendo y
mostrando sus
colmillos
Estaba seguro de que tenía la intención de parecer intimidante, pero solo

los hacía parecer desordenados y sin entrenamiento. Azazel no sabía cómo
liderar un ejército, no de la misma manera que su hermano.
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Mi manada, junto con el ejército de vampiros de Casimir, estaban en el

campo, su postura rígida y preparada para la violencia que sabíamos que estaba
por venir.
Me paré al frente de la manada, en forma de lobo, Kyle a mi lado.

lado. Un coro de gruñidos bajos sonó detrás de mí.
Mi lobo era el más furioso de todos. Quería venganza

venganza en forma de huesos rotos, sangre derramada y carne desgarrada.
Todos sus instintos le decían que descargara su furia y se preocupara por

su compañero en Azazel, determinado que no viviría para ver el mañana.
Mi vampiro también estaba en la superficie, listo para pelear. No tenía

dudas de que mis ojos eran de un rojo oscuro en presencia de ambas criaturas.
Todavía me estaba acostumbrando a tener ambos dentro de mí.
yo y la nueva fuerza que vino con ellos.
Yo era, con mucho, el lobo más grande aquí, el único otro que podía
comparar con ser Kyle, que todavía era significativamente más pequeño.
Tenía confianza en mis nuevas habilidades y sabía
que cuando se tratara de una pelea entre Azazel y yo, ganaría sin ninguna
dificultad.
Pero Azazel era conocido por su cobardía. Incluso ahora, no estaba al

frente de su ejército como cabría esperar de un líder.
Se estaba escondiendo detrás de su ejército, tal como predije que sería.

Pero eso no me impediría encontrarlo. Él estaba cerca; su olor estaba en el aire.
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Su sangre estaría en mis manos al final de la noche.

De eso estaba seguro.
El ejército de Azazel estaba cerca ahora, tan cerca que su olor a sangre y
sudor era casi sofocante. Mi manada comenzó a avanzar. No esperaríamos más.
Y entonces comenzó la pelea.
Todo sucedió tan rápido. Nos enfrentamos: lobos y vampiros chocando

con tal intensidad que estaba seguro de que se podía escuchar a través del gran
campo.
No pasó mucho tiempo para que la gente comenzara a caer.
Derroté a los vampiros uno por uno fácil y eficientemente.

Un mordisco en su cuello fue todo lo que necesitó para que sus cabezas
se desprendieran de sus hombros y rodaran por el suelo.
No tuve piedad de estas criaturas que fueron creadas solo para matar y
causar estragos, que se interponían entre Azazel y
I.
Me abrí paso entre la multitud, sabiendo que encontraría a Azazel al fondo,

observando la destrucción y el caos que creaba.
Yo era un hombre poseído, alimentado por la rabia y la necesidad de

venganza. La muerte del clan de Azazel no significó nada para mí.
Un aullido sonó detrás de mí. Inmediatamente supe lo que significaba.

Kyle estaba tratando de llamar mi atención. Era lo único capaz de interrumpir mi
concentración.
Miré hacia atrás, tratando de localizar a Kyle, cuando un vampiro se

abalanzó sobre mí, hundiendo sus dientes en mi cuello. Gruñí y lo tiré lejos de
mí justo cuando otro vampiro me mordía la pierna.
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Le di una patada con facilidad, mi furia solo crecía. I

Estaba fuera de la multitud ahora, nadie a mi alrededor.
Kyle aulló de nuevo en la distancia. mis ojos los

se encontraron luchando directamente en el fragor de la batalla.
Como si pudiera sentir mi atención en mí, lo escuché hablar en mi mente.

"¿Estás viendo lo que soy?" él me preguntó.
Miré a mi alrededor, mis ojos escaneando la multitud. "¿Qué?"
Él sacudió su cabeza hacia los terrenos de la manada. "Hay algo que

impide que el clan de Azazel ingrese al territorio de la manada".
Miré hacia atrás, de repente me di cuenta exactamente de lo que estaba

hablando, aunque era difícil de entender. Parecía una cúpula gigante y brillante
que se extendía sobre las tierras de la manada.
Varios lobos y vampiros estaban de pie a un lado de ella, gruñendo a los

vampiros del otro lado. Entrecerré los ojos hacia ellos, frunciendo el ceño.
¿Estaban escondiéndose detrás del campo protector en lugar de pelear?
Entonces uno de los vampiros de Azazel, un chico más joven, no mayor de

diecisiete o dieciocho años, corrió hacia ellos, obviamente buscando pelea, pero
tan pronto como hizo contacto con la pared apenas visible, cayó al suelo.
Gritó de dolor y rodó por unos segundos, retorciéndose como si hubiera

sido electrocutado y contraatacando.
lo que se sintió como un dolor intenso antes de finalmente detenerse.
Muerto. Él estaba muerto.
"¿Qué diablos es eso?" Le pregunté a Kyle.
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Había un campo protector alrededor de la manada para mantener

alejados a los forasteros, pero esto estaba muy lejos de eso. Ese campo
no mataba, solo detenía a los invitados no deseados.
Varios otros vampiros corrieron hacia el campo sin pensar,

concentrados en atacar a los pocos del otro lado, solo para encontrarse
con el mismo destino que su amigo.
Sus gritos eran más fuertes que los de cualquier otra persona,
haciendo eco en mis oídos con su intensidad cuando aterrizaron en el
campo. Entonces, de repente, tuvo sentido.
Los miembros de la manada del otro lado no estaban

esconderse o ser cobarde; estaban usando el campo de la muerte como
una forma de matar al clan de Azazel. ellos los
se vertieron en el campo de fuerza como insectos a un cazador de polillas.
Poco a poco, más miembros de mi manada comenzaron a darse

cuenta de lo que estaba sucediendo y tomaron medidas. Entraron en la
cúpula brillante con facilidad, algunos gateando y otros para llegar al otro
lado.
El clan de Azazel no se dio cuenta tan rápido. Los nuevos

Los vampiros eran jóvenes, sin entrenamiento y hambrientos de sangre.
Estaban desesperados por pelear y dispuestos a hacer cualquier

cosa para hundir sus colmillos en algo con sangre, ya fuera un lobo u otro
vampiro. Algunos se atacaban unos a otros
a otros.
Sabía que se suponía que esta sed de sangre funcionaría a favor

de Azazel. No importaba a quién estuvieran matando, siempre y cuando
estuvieran lo suficientemente rabiosos como para derrotar a mi ejército en el
proceso.
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Pero a medida que más y más miembros de mi ejército comenzaron

a retirarse detrás del campo de fuerza letal, los vampiros de Azazel
comenzaron a atacarse entre sí.
Se estaban matando unos a otros, arrancándose la garganta unos

a otros, corriendo hacia el campo de fuerza. El ejército de Azazel no duraría
Mucho más.
Kyle sabía qué hacer sin que yo se lo dijera. Su voz llenó mi mente,
gritando a los miembros de la manada que se colocaran detrás del campo
de fuerza.
No pasó mucho tiempo para que Casimir entendiera o comenzara a

gritarles a los miembros de su ejército que se quedaran detrás del campo
de fuerza.
Íbamos a ganar esta batalla. Pero no había conseguido lo que quería.
Volví a mirar a los árboles, escaneándolos en busca de cualquier

señal de Azazel. Sabía que estaba ahí afuera, escondido en las sombras.
También sabía que no se iba a ir.
estaba perdiendo. No había forma de evitarlo.

Su ejército estaba disminuyendo con cada segundo que pasaba.
Azazel también lo sabía: sabía que no había nada que pudiera hacer para
evitar su derrota.
Estaba aterrorizado, escondido en las sombras.
Sin embargo, no importaba. Iba a buscarlo. Lo cazaría y le haría

pagar por lo que ha hecho.
"¿Alfa?" Kyle habló en mi mente. "¿Qué estás haciendo?"
Gruñí, corriendo hacia la línea de árboles. Sabía que Azazel estaba

ahí fuera. Podía sentirlo cerca, prácticamente podía oler su miedo.
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Mi sed de sangre creció a su punto más alto cuando mi lobo

se hizo cargo, mis instintos me decían que vengara a mi pareja.
“Voy a encontrar a ese hijo de puta y lo voy a hacer

pedazos”, dije.
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Capítulo 6
BELDAD
Evergreen, Maine, decía el cartel del pueblo. el lugar más

Tierra deliciosa.
Sí, delicioso mi culo.
Yo estaba sentado en el banco al lado de la carretera, mirando

a la gente pasar. Mi maleta estaba a mi lado por un lado y mi mochila
por el otro. ¿Por qué diablos vine aquí?
Este nunca fue mi plan. De hecho, no había planeado ir a ningún

lado, en realidad. Cuando tomé un autobús Greyhound en Minnesota,
no tenía idea de adónde me dirigía.
para detener.
Todo lo que sabía era que quería alejarme lo más posible de

Grayson y de mi antigua vida. y yo tenia exactamente
eso.
Me senté en ese autobús durante horas y horas, observando

cómo atravesábamos ciudad tras ciudad, estado tras estado. Cambiaba
de autobús cada vez que llegábamos a una nueva estación, eligiendo
siempre ir hacia el norte.
Había ido lo más al norte que pude sin cruzar a Canadá hasta
que, finalmente, terminé donde estaba ahora, en un pequeño pueblo
de Maine, tan lejos como podía estar de los malos recuerdos.
Evergreen era hermoso y pintoresco. También era un destino

turístico, un destino agradable, que atendía a familias adineradas que
buscaban pasar sus vacaciones en la playa.
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Su calle principal, donde se concentran todos los comercios y

restaurantes, con vista al Océano Atlántico.
Y si girabas en la dirección opuesta, había montañas y una enorme

y lujosa estación de esquí que estaba segura de que estaba muy concurrida
durante el invierno.
Las playas estaban llenas de turistas tomando el sol y nadando,

disfrutando del cálido sol de verano.
En la parte principal de la ciudad, las tiendas eran todas uniformes,

ocupando ambos lados de las calles, atrayendo a la gente con sus
hermosos escaparates y artículos caros.
Las luces de las calles iluminaban los pintorescos caminos

empedrados y todos parecían conocerse. Pasé familias y caras sonrientes
en todos los lugares a los que fui.
Al principio, me consideré afortunado de haber terminado aquí.

Este era el tipo de ciudad en la que realmente podía verme estableciéndome,
comenzando una vida completamente nueva donde nadie pudiera
encontrarme.
Me sentí como Lorelai Gilmore, entrando en Stars Hollow

por primera vez, lista para romper con mi pasado tóxico.
Pero después de pasar casi un día entero aquí, rápidamente me di

cuenta de que Evergreen no se parecía en nada a Stars Hollow.
Claro, la ciudad parecía sacada de una película de Hallmark, pero

los lugareños estarían mejor preparados para participar en un episodio de
The Twilight Zone.
La única manera que se me ocurrió para describirlos fue... rara. Era

como si de alguna manera supieran que no era otro turista al que podían
sacar dinero.
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Me miraron mientras pasaba como si fuera una especie de

animal del zoológico suelto en su pintoresca ciudad.
Continué escuchándolos susurrar a mis espaldas, y cuando me

giré para mirarlos, rápidamente desviaron la mirada, actuando como
si no estuvieran mirando y hablando de mí.
Se sentía como si todos mis movimientos estuvieran siendo

observados mientras caminaba por la calle, y no sabía cómo sentirme
al respecto.
Sabía que me veía fuera de lugar.
Llevaba la misma ropa vieja y arrugada que llevaba cuando me

fui de Grayson, mi cabello definitivamente podría haber sido cepillado
un poco, y mi rostro todavía se estaba recuperando de Grayson
rompiéndose el pómulo hace varias semanas.
De acuerdo, desplazarme podría no ser la mejor manera de

describir mi estado actual... Era un desastre. Bien podría tener "Acabo
de salir de una relación abusiva" escrito en mi frente.
Según las miradas que recibí de los lugareños, asumirías que

tenía tres cabezas o algo así.
Mi prioridad hoy era conseguir un trabajo. Hasta ahora, sin

embargo, eso no ha ido muy bien. Cada vez que entraba en una
tienda, restaurante o negocio de cualquier tipo, el
los empleados comenzaron a actuar raro a mi alrededor.
La mayoría evitó mis preguntas, mientras que otros me ignoraron

sin siquiera darme la oportunidad de hablar. Algunas personas incluso
me evitaban por completo, como si me hubieran visto entrar y
supusieran que tenía la peste.
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Sin embargo, no importaba. Podían lucir todo lo que quisieran. Había

decidido que estaba aquí ahora y lo aprovecharía al máximo. Me merecía
establecerme en una ciudad tan buena como esta.
Me merecía tener una buena vida, una en la que no pensara en

Grayson cada dos segundos. Y por mucho que intenté que eso sucediera,
comenzaba a darme cuenta de que era más fácil decirlo que hacerlo.
Cuanto más trataba de empujarlo a él y los recuerdos de lo que me

había hecho fuera de mi cabeza, más fuerte parecían invadir mi mente.
Era casi como si no pudiera pensar en otra cosa que no fuera mi ex

pareja, el hombre que me arrancó el corazón del pecho y lo rompió en un
millón de pedazos.
El dolor era la peor parte. Me dolía todo el cuerpo.
Mis músculos se sentían como si acabara de correr un maratón

completo sin entrenamiento previo y luego
Seguí adelante incluso después de haber terminado, empujando mi cuerpo
más allá del límite hasta que estuve al borde del colapso.
Mis pies se arrastraban con cada paso que daba y mis hombros se
desplomaban por el agotamiento.
La marca de Grayson en mi cuello ardía como cuando me la dio por

primera vez hace meses, y me encerré en una habitación de hotel para
alejarme de él.
Parecía haberse infectado también, poniéndose rojo y manchado.
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Sabía que solo iba a empeorar. No estaba seguro de cómo

sabía eso, pero podía decir que era nuestro vínculo de pareja tratando
de unirnos de nuevo.
No entendía que Grayson ya no era mi compañero, que había

elegido estar con alguien más que conmigo.
Y que hizo que me enamorara de él, solo para destruirme de la

manera más dolorosa posible y devolverme el amor a la cara.
Pero a pesar de lo malo que era, nada de eso se comparaba

con el palpitar dentro de mi cabeza. Antes de eso, nunca había sido
alguien que tuviera dolores de cabeza.
De vez en cuando, sentía un dolor sordo cuando estaba a punto

de tener mi período, pero nunca fue nada como
eso.
Lo sentí por primera vez en el autobús que salía de Minnesota;

el dolor había sido repentino y penetrante, haciéndome doblar por su
intensidad.
Se sentía como si un animal salvaje estuviera agitándose en mi

cerebro, desgarrando las paredes de mi cráneo con sus garras,
tratando de liberarse.
Tuve la tentación de clavarme algo afilado en la cabeza solo

para aliviar la presión. Tenía que ser la peor migraña en la historia
del mundo.
El dolor en mi cabeza venía en oleadas, nunca desaparecía

pero ocasionalmente se volvía más intenso, haciendo que mi visión
se nublara y la marca en mi cuello ardiera como si estuviera en llamas.
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Lo único que podía hacer era apretar los dientes e intentar pasar.
eso.
No pude evitar preguntarme si esta era la forma en que Grayson me

castigaba.
Porque a pesar de que se había apareado con otra persona, a pesar

de que sentí el dolor que casi me mata, lo que indica que se había dado por
vencido oficialmente conmigo, todavía sentía esta extraña conexión con él.
Pero aquí está la cosa: lo dejé ir. Lo bloqueé de mi mente e hice todo
lo que pude para asegurarme de que ya no estaba conectado.
Así que no era yo quien nos mantenía unidos. Era Grayson.
Me puso furioso. Él no me quería. Lo dejó perfectamente claro.
Durante el tiempo que viví con él solo me habló para decirme lo

inconveniente que era o cuando estaba tratando de obligarme a tener sexo
con él.
Yo era solo una herramienta para él, una forma de ganar más poder.
Él nunca se preocupó por mí.
Y, sin embargo, estaba tratando de invadir mi mente.

Me recordó la sensación que tuve cuando estábamos en París y me escapé
de él para ver a mi madre. Me había encontrado tan rápido.
Debe haber sido por esa conexión que compartimos entre nosotros. Y
cuando lo dejé en Minnesota, me aseguré de que no pudiera ver en mi mente
como solía hacerlo.
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Honestamente, no pensé que le importara. Pero tuve la extraña sensación

de que este intenso, terrible y abrumador dolor de cabeza que estaba sintiendo
era Grayson tratando de cuidarme.
¿Eso es lo que era? Quería saber dónde estaba y qué

¿Qué estabas haciendo si decidiste que realmente me querías?
Sí, bueno, a la mierda eso. Bajo ninguna circunstancia lo haría

dejarte volver a mi mente.
Lo peor de todo era... que lo amaba. Me hizo amarlo. Usó cumplidos

falsos y promesas vacías de una vida con él que se sentía como algo salido de
un cuento de hadas.
Fue ese amor lo que me hizo querer superar sus defectos y la forma en
que me trató y... volver corriendo con él. Sí, así es, a pesar de todas las cosas
horribles que me hizo, todavía quería estar con él.
Seguía preguntándome si había tomado la decisión correcta dejándolo,

tratando de convencerme de que no me había tratado tan mal.
Estar de pie en esa habitación helada del sótano y ser rechazado por
todos los que me rodean, incluso mi propia alma gemela, valdría la pena si me
acercara un poco más a él.
Quería perdonarlo.
Pero no podía, no lo haría. Aunque me hizo sentir que iba en contra de

mi propia naturaleza, sabía que tenía que deshacerme de él.
Me merecía algo mejor. Cuando llegó el momento, ambos lo hicimos.

Grayson se merecía algo mejor que estar con alguien con quien realmente no le
gustaba estar, que solo quería que yo lo hiciera más poderoso.
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Y merecía algo mejor que anhelar a un hombre que nunca

me vería como nada más que un cuerpo para calentar su cama.
Me hizo cuestionar mi valor. Me hizo cuestionar si merecía

amor. Y lo odié. Odiaba que me hiciera pensar en todas las personas
en mi vida que alejé, que me abandonaron.
Mi madre me dejó para criar una nueva familia en un fantástico

país nuevo, muy, muy lejos de mi padre y de mí. Nunca le gustó ser
mi madre. Ella estaba resentida conmigo por alguna razón.
Mi padre murió de cáncer, dejándome sola.
Y aunque sabía que no era culpa de nadie, una parte de mí

todavía se preguntaba si podría haber trabajado un poco más para
contribuir.
con la medicina
Si hubiera pasado un poco más de tiempo con él en el hospital

en lugar de salir con amigos después de la escuela, ¿aún estaría
vivo hoy? ¿Seguiría teniendo a mi padre?
El era necesitado...
Incluso Kyle y Elijah, dos personas que han llegado a significar

mucho para mí en los últimos meses – me dejó al final.
Traté de recordarme a mí mismo que no era su culpa. Sabía

que se habrían quedado conmigo si les hubiera dado la opción.
Pero aún así, en última instancia, eligieron a su alfa sobre mí.
Y finalmente, estaba Grayson. Ni siquiera era lo suficientemente

bueno para mi propia alma gemela. Dios, si él no podía ver más allá
de mis faltas lo suficiente como para amarme, ¿quién lo haría?
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Por mucho que traté de evitar pensar de esa manera, tratando de

convencerme de que todas esas personas se fueron por sus propias razones que
no tenían nada que ver conmigo, simplemente no pude.
Era difícil no hurgar en mis recuerdos y analizar todos los
posibles cosas que podría haber hecho mal.
Me hizo querer gritar. y llora Los últimos días habían

sido, sin duda, una gigantesca fiesta de lástima.
¿Por qué no había sido lo suficientemente bueno? ¿Por qué todos los que
me importaban me dejaron? ¿Qué hice para que Grayson me odiara tanto?
Odiaba que Grayson me hubiera hecho pensar de esa manera.

manera.
Me hizo sentir que todo mi valor dependía de lo que los demás pensaran
de mí cuando en realidad el único amor que necesitaba era el mío.
Sería yo quien vería más allá de mis defectos. yo seria el unico
amarme a mí mismo... incluso cuando los recuerdos de Grayson diciéndome que

no era lo suficientemente bueno lo hacían casi imposible.
Así que sí, podría golpear dentro de mi cráneo tanto como

buscado. Nunca lo dejaría entrar. Estaba solo ahora. Y así lo quería.
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Capítulo 7
BELDAD
“Aprendo muy rápido y nunca me enfermo”, le dije a la mujer detrás

del mostrador en la linda y pequeña boutique. Y podría empezar lo antes
posible, incluso ahora, si quisieras.
La amigable tendera, Loretta, decía su etiqueta con su nombre, me

estaba estudiando con una mirada compasiva.
Podía sentir sus ojos deslizarse sobre mi ropa sucia y mi cabello

despeinado antes de posarse finalmente en el moretón en el lado izquierdo
de mi cara.
Sabía que debía parecer extremadamente fuera de lugar en la

inmaculada boutique. Loretta estaba vestida de pies a cabeza con marcas
famosas, con las uñas rojas cuidadas.
No había un solo mechón de cabello fuera de lugar en su cabeza

rubia, que enmarcaba perfectamente su rostro en forma de corazón.
Parecía cara. Maduro. Hermoso. Realmente parecía que pertenecía a esta
ciudad.
Estaba nervioso cuando entré por primera vez en la tienda.

No esperaba conseguir un trabajo. Estoy seguro de que todos los
empleados de Loretta eran como ella: bien vestidos, con la vida en orden.
Yo no era ninguna de esas cosas. Pero yo estaba
desesperado.
Loretta dudó un momento antes de responder.
Y sonriendo con pesar. “Lo siento mucho, cariño. Me encantaría

entrevistarte, pero no queremos contratar a nadie nuevo.
ahora mismo."
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Miré detrás de mí hacia la puerta principal, y el cartel de "Ahora

contratando" estaba parpadeando. Era la única razón por la que entré en
la pequeña boutique.
Loretta siguió mi mirada. “Ocupamos el puesto esta mañana”,

explicó apresuradamente.
La esperanza que había estado arremolinándose en mi pecho se

disolvió rápidamente.
“Pero estaría feliz de tomar su información y hacerle saber si

sucede algo”. Loreta continuó. ella trató de sonreír
de nuevo.
Aprecié su amabilidad y el hecho de que estaba tratando de

ofrecerme un poco de consuelo a pesar de que ambos sabíamos que no
tenía ninguna posibilidad.
Negué con la cabeza. "DE ACUERDO. Lo apreciaría. Gracias."
Este debe haber sido el cuarto o quinto negocio al que entré hoy,
en busca de trabajo. Necesitaba un trabajo, y lo necesitaba lo antes
posible.
Al menos Loretta fue amable conmigo en lugar de apresurarme.

a las calles como lo habían hecho los demás comerciantes.
Podría decir que era una buena persona. Parecía genuinamente

triste por no poder ayudarme.
"Voy a ser muy honesto contigo, cariño", continuó justo antes de

que me dirigiera a la salida.
Miró a su alrededor rápidamente como para asegurarse

que nadie podía oír lo que estaba a punto de decir.
La única otra persona en la tienda con nosotros, una mujer mayor

con un bolso de aspecto muy caro colgado del hombro, acababa de irse.
Así que ahora estábamos completamente solos.
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“Me encantaría contratarte”, se apresuró a decir Loretta.

"Quiero ayudarte. Puedo decir que necesitas un descanso.
Pero no puedo."
Ella vaciló, sus manos inquietas frente a ella. “No obtendrás

un trabajo en esta ciudad. No se nos permite contratar gente de
fuera”.
Mis cejas se elevaron. "¿Extraños?"
Ella asintió. “Es difícil de explicar, pero... Esta es una

comunidad muy unida. Y el líder de nuestra comunidad debe
aprobar a todos los que pueden unirse”.
“¿El jefe de la comunidad? ¿Como el alcalde o algo así?
"Creo que si. Nuestro alcalde.
“¿Entonces tengo que hablar con el alcalde antes de

conseguir un trabajo aquí?”
Ella suspiró. "Bueno no exactamente. Me temo que no

puedes conseguir ningún trabajo en Evergreen. Nadie la
contratará”.
No entendí a qué se refería. Nunca había oído hablar de una

ciudad que solo permitiera a los dueños de negocios contratar a
los locales.
Todo lo que sabía era que estaba cansado. Y oprimido. Y

con mucho dolor. No tenía la capacidad mental para entender lo
que me estaba diciendo. Ni siquiera quería intentarlo.
Sin embargo, me alegré de que me lo hubiera dicho. De esa

manera, no seguiría haciendo el ridículo al entrevistarme para
trabajos que no tenía posibilidades de obtener.
"Está bien", dije lentamente. “¿Sabes si el próximo pueblo

¿Tienes las mismas reglas locas?
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“¿Woodhurst?” preguntó Loreta. "No. Ellos no. Pero yo

No estaría allí si fuera por ti.
"¿Porque no?"
“Está degradado. Y hay mucha delincuencia. Simplemente no

es un buen lugar para estar”.
Las comisuras de mis labios se levantaron. "Yo crecí en
Minneapolis. Creo que puedo manejar un pequeño pueblo en Maine”.
Loretta parecía preocupada. Ella me estudió, frunciendo el ceño.

cejas preocupadas. Pero ella no dijo nada más.
"Gracias por su ayuda. Y por contarme todo el asunto del

trabajo. Agarré la correa de mi mochila y agarré el asa de mi maleta.
Empecé a hacer mi camino a la puerta. “Dejaré tu

camino ahora.
Loretta me detuvo justo antes de irme. “Espera, cariño”, gritó.
Hice una pausa y me giré para mirarla. Ella pasó por alto el
mostrador, acercándose a mí con pasos vacilantes.
“¿Hay algo más que pueda hacer por ti?” ella preguntó.
Hice una mueca. "¿Qué quieres decir?"
Miró a nuestro alrededor. "Simplemente no me siento bien

enviándote al frío, especialmente en tu condición".
Cambié mi peso, sintiéndome incómodo y un poco avergonzado.

No me veía tan mal, ¿verdad?
"¿Estás huyendo de alguien?" continuó en voz baja.

"¿Quizás la persona que te puso ese moretón en la cara?"
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Mi incomodidad aumentó cuando di un paso atrás.

No podía creer que un perfecto extraño me estuviera preguntando
eso.
Aprecié su deseo de ayudar, pero lo último que quería hacer
era hablar sobre lo que había pasado con mi antiguo compañero.
Incluso pensar en Grayson hizo que mi pecho se apretara

dolorosamente, absorbiendo todo el aire de mis pulmones. Mi
marca quemó en mi cuello, y me estremecí.
"Ah, querida", dijo Loretta, obviamente notando
mi reacción. "Lo siento mucho."
El dolor disminuyó un poco después de unos segundos y

pude respirar de nuevo. Me aparté el pelo de la cara, mis manos
temblaban. El agotamiento corría por mis venas.
"Esta todo bien. Estoy bien." dejo escapar un suspiro

profundo. "Quiero decir... estaré bien".
Loretta no parecía convencida. “¿Tienes un lugar para
¿Quédate esta noche?"
Yo no. Pero no iba a decirle eso.
Con toda honestidad, no quería su ayuda. En mi experiencia,

las personas dicen que estarán allí para ti y luego te apuñalarán
por la espalda en el momento en que comiences a confiar en ellos.
Los seres humanos son inherentemente egoístas. Me

prometí a mí mismo que haría las cosas yo mismo. Necesitaba
recomponerme sin depender de nadie más. Esa era la única
forma en que podía sobrevivir a esto.
"Sí. Tengo un lugar donde quedarme esta noche —le dije a

Loretta, mi tono firme.
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Sus ojos se entrecerraron un poco. Estaba claro que no me

creía. Sin embargo, no importaba. No había nada que ella pudiera
hacer al respecto.
"Debería irme", le dije antes de que pudiera continuar.

cuestionarme a mí mismo.
"Espere un segundo." Loretta volvió corriendo detrás del

mostrador. Sacó una nota adhesiva y un bolígrafo, escribiendo algo en él.
Cuando terminó, se acercó a mí una vez más. Ella me entregó

el papel. "Este es mi número de teléfono móvil. Si necesita algo, lo
que sea, no dude en llamarme a mí o a la boutique”.
Miré su número de teléfono y luego de nuevo a ella. No

entendía por qué estaba tan ansiosa por ayudarme. ¿Qué esperaba
obtener de ello?
Puse el trozo de papel en el bolsillo de mi abrigo, sabiendo

que nunca lo miraría ni pensaría en ello otra vez. Además, ni siquiera
tenía teléfono. “Eh, gracias.
Lo tendré en cuenta."
Loretta asintió y sonrió una vez más. Todavía parecía

preocupada, mirando mi forma con cautela y retorciéndose los
dedos frente a ella.
“Gracias de nuevo,” dije. Así que abrí la puerta principal y

hojas.
Tiré el número de teléfono a la papelera más cercana.
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Capítulo 8
BELDAD
Después de salir de la boutique de Loretta, deambulé un poco más

por las calles, sin importarme lo ridículo que debía parecer mientras
cargaba mi maleta detrás de mí, llamando la atención dondequiera que
iba.
Ya estaba más allá del punto de agotamiento y apenas podía

pensar.
No quería nada más que tomar una ducha, ponerme ropa limpia y
acurrucarme en la cama, dormir hasta que no pudiera dormir más.
Desafortunadamente, sin embargo, esto no era una posibilidad en el

tiempo.
Tenía la esperanza de conseguir una habitación de hotel para pasar

la noche, asumiendo que una ciudad que solo podía prosperar con el rico
dinero de los turistas tendría algunas opciones de lugares para quedarse.
Puedes imaginar mi sorpresa cuando ninguno de los hoteles por los

que pasé tenía vacantes. No tenía idea de por qué una pequeña ciudad al
azar en Maine era tan popular para visitar a mediados de marzo, pero
pensé que era el lugar para estar.
ser.
Entonces, una vez más, me encontré en un banco al borde de la

carretera, acostado con mi mochila debajo de la cabeza, tratando de
respirar a través de todo el estrés y el dolor que estaba luchando.
No tenía dinero, ni trabajo, ni lugar donde quedarme, y

los latidos en mi cabeza parecían empeorar.
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Sí, mi vida apestaba.
Y lo que era peor, echaba de menos a Grayson. A pesar de que nos

separaban miles de kilómetros, todavía sentía esta conexión cósmica con él,
como si hubiera una cuerda invisible que nos uniera.
No pude sacar esa estúpida, estúpida, estúpida cara

De mi mente.
Puse mi mano sobre la marca en mi cuello, gimiendo y apretando mis

ojos mientras ardía con un dolor candente. Todo fue un desastre.
Estaba tan absorto en mis pensamientos que

Me di cuenta cuando un coche se detuvo frente a mí.
"¡Ey!"
Salté, mi cabeza se levantó de golpe. Hice una mueca cuando una

nueva ola de mareo me golpeó.
Me encontré con los ojos de un chico que parecía de mi edad.

Conducía un jeep rojo y se asomaba a la ventana abierta, sonriéndome. Una
chica estaba sentada a su lado en el asiento del pasajero, mirándolo.
“Lo siento, no quise asustarte”, continuó el joven. “No pude evitar notar
lo solo que te ves sentado en este
parada de autobús solo. Tuve que parar y ver si quieres compañía.
La chica a su lado se burló y puso los ojos en blanco, obviamente

encontrando su pobre intento de coquetear tan patético como yo.
Él la ignoró y continuó mirándome, su encantadora sonrisa creciendo

con cada segundo que pasaba. Era muy guapo, y la expresión de su rostro
me dijo que lo sabía.
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Tenía cabello castaño corto y rizado y piel color miel. Su mandíbula

era afilada y sus rasgos faciales eran
simétrico e innegablemente agradable a la vista.
Luego estaban sus ojos, un cálido color avellana con

motas de oro y verde que me recordaban al bosque.
Parecía el tipo de persona que podría tener éxito basándose solo

en su apariencia en lugar de sus talentos o habilidades.
La chica a su lado se veía extremadamente similar, lo que me hizo

preguntarme si estaban relacionados de alguna manera. Ella tenía el
mismo cabello. Solo la suya estaba retorcida en largas trenzas que caían
en cascada por sus hombros.
Tenía los mismos ojos y los mismos rasgos faciales angulosos.
La única diferencia que pude encontrar entre los dos –

además del género, por supuesto, era que ella tenía una nariz pequeña y
de botón, mientras que el chico tenía una larga y puntiaguda. Sin embargo,
ambos eran hermosos, eso era seguro.
Me senté, tratando de arreglar un poco mi apariencia.

Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, la chica gimió. “¡Liam,
vamos! ¡Si volvemos a llegar tarde a la cena, papá nos matará!". dijo en
voz baja.
Así que estaban relacionados. Me felicité mentalmente por mi

perspicacia.
Sin mirarla, el chico Liam aplaudió con desdén su mano detrás de

él. Su mirada se centró en mí, recorriendo arriba y abajo de mi cuerpo en
una toma larga y apreciativa.
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No pude evitar encogerme, inmediatamente deseando estar

en otro lugar.
"No te irás de la ciudad pronto, ¿verdad?" preguntó Liam,
señalando la parada de autobús donde estaba sentado. "Acabas
de llegar".
Mi guardia inmediatamente subió. ¿Cómo supo que yo

acabas de llegar? ¿Me estaba mirando?
La niña golpeó a su hermano con fuerza en la nuca.
"¡Allá!" gritó Liam, finalmente mirándola. "Para que

diablos fue eso?
“Pareces un acosador”, le dijo, exasperada.
Ella me miró, ofreciéndome una sonrisa gentil pero tensa.

“Las noticias viajan rápido por aquí. Todos hemos oído hablar de
la hermosa morena, caminando por la ciudad, tratando de
encontrar un trabajo”.
Sentí mi cara calentarse. Toda la ciudad estaba

viendo fallar en conseguir un trabajo todo el día?
"No te vas a ir, ¿verdad?" preguntó Liam. Estaba empezando

a sonar un poco desesperado. Obviamente estaba interesado en
mí.
Me habría sentido halagada si no hubiera renunciado a los

hombres por el resto de mi vida.
"No. No todavía, de todos modos. Tal vez mañana, sin

embargo, —murmuré. Tendría que seguir adelante si no conseguía
un trabajo aquí, lo que empezaba a parecer una posibilidad real.
Tanto por creer que merecía instalarme en uno

lugar tan bueno como este, ¿verdad?
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Las cejas de Liam se fruncieron, obviamente no le gustó mi respuesta.

Se inclinó hacia adelante, listo para hablar, pero su hermana lo interrumpió
antes de que pudiera.
“Lástima”, dijo, empujando agresivamente la espalda de Liam contra su

asiento para poder verme mejor. Liam la miró. “Tenemos que irnos ahora. Fue
bueno hablar con usted. Conduce el coche, Liam.
No hizo ningún movimiento para hacer lo que le dijeron.

“Avísame si cambias de opinión sobre todo el asunto de la partida.
de la ciudad. Te puedo mostrar el lugar." Liam me dijo, su sonrisa creciendo de
nuevo.
Negué con la cabeza torpemente, frunciendo los labios.

"Eh, gracias".
“Genial, ahora vámonos”, espetó la chica.
Liam puso los ojos en blanco. “Espera un segundo, ¿de acuerdo? Yo no

Incluso le di mi número todavía”.
La niña parecía que estaba a punto de cortarle la cabeza, la piel

comienzo perfecto para mostrar signos de enrojecimiento debajo.
“Uh, realmente no hay necesidad,” interrumpí. "Yo no

Tengo un teléfono, así que darme tu número no tendría sentido”.
Las cejas de Liam se elevaron. "¿Sin teléfono?" le preguntó. “¿No es eso

un poco peligroso? ¿Qué pasa si un extraño intenta algo contigo y necesitas
pedir ayuda?
Me encogí de hombros. La idea se me había ocurrido en más de una

ocasión, pero no había mucho que pudiera hacer al respecto. Sin dinero
significaba que no había manera de comprar un teléfono.
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"Supongo que probablemente debería evitar chatear con

extraños entonces, ¿eh?" propuse, levantando mis cejas hacia él
en un desafío.
“Sabes, es una gran idea”, dijo la hermana de Liam.
Dejémosla en paz y sigamos nuestro camino. No hay más extraños
en tu camino”.
Liam se inclinó hacia adelante, ignorándola por completo.

"Sabes... todo este asunto extraño se puede resolver bastante
rápido, hermoso".
La niña fingió una broma, susurrando, "Puhlease"

suavemente.
"Uh…" Logré decir, sin saber que responder. No muchos

chicos me habían coqueteado antes. No sabía cuál era el protocolo
adecuado. ¿Había una forma correcta de rechazar a alguien?
"Soy Liam Blackwood, y esta es mi hermana gemela Laila",

continuó antes de que pudiera responder.
“Una vez que me digas tu nombre, ya no seremos extraños,

¿verdad? Entonces podemos hablar todo lo que queramos sin
tener que preocuparnos”.
"¡No podemos!" su hermana gemela, Laila, gritó. “¡Me niego

a permitir que este desastre continúe! ella obviamente no
está interesado en ti, hombre, así que sigue adelante.
Tenemos lugares a donde ir y un padre muy enojado con quien
lidiar. ¿Y adivina qué? Será mejor que creas que te culpo por todo
este fiasco. Vas a tener que escuchar a papá dar una conferencia
sobre la importancia de la gestión del tiempo durante la comida, y
no obtendrás ninguna simpatía de mi parte porque este es todo
sobre ti, amigo. Habríamos llegado a tiempo si no hubieras pasado
una eternidad mirándote en el
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espejo antes de irnos. Y luego demuestras, una vez más, que solo puedes
pensar con tu polla y tienes que parar para hablar con la linda chica nueva
de la ciudad, aunque sabes que no deberíamos estar hablando con ella en
primer lugar. ¡Así que te sugiero que pongas tu trasero en marcha y
conduzcas el maldito auto antes de que te empuje a la calle y me vaya sin ti!
La respiración de Laila era dificultosa y sus mejillas estaban rojas.

Liam, sin embargo, parecía aburrido con su diatriba.
Estaba quedando claro que este tipo de lucha era un

ocurrencia regular entre los dos.
Él la miró fijamente durante unos segundos. "¿Has terminado?" le

preguntó.
La mandíbula de Laila se apretó, todo su cuerpo rígido

enojo.
Liam me miró y sonrió casualmente. “Sabes, creo que hay algunas

personas que realmente podrían beneficiarse de la terapia. O el manejo de
la ira”.
Volvió a mirar a Laila, quien le dirigió una mirada burlona.

incredulidad, levantando los brazos en señal de derrota.
Ella se recostó en su asiento. "Yo desisto. Haz lo que quieras."
Liam se volvió hacia mí de nuevo. “No te voy a mentir, chica nueva.

No me siento bien dejándote aquí solo sin forma de pedir ayuda si la
necesitas.
Miré a nuestro alrededor. No había mucha gente en las calles ahora

que estaba oscureciendo, pero los que todavía estaban afuera parecían las
personas menos amenazantes del mundo.
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En su mayoría eran familias y parejas de aspecto feliz. Levanté una ceja.

“¿Tu ciudad es conocida por su crimen o algo así? Realmente no estoy
recibiendo esa vibra".
"Te sorprendería, en realidad", dijo. No pude evitar notar la forma en que

un músculo saltó en su
mandíbula. "¿Tienes un lugar para quedarte esta noche?"
Inmediatamente negué con la cabeza, confundido sobre por qué a tanta

gente parecía importarle lo que me estaba pasando. De donde vengo, y creo
que en la mayoría de los casos, la gente se ocupaba de sus propios asuntos.
"Sí.
Estoy bien."
Miró mi maleta y mi ropa sucia.
"Muy bien, bueno, en caso de que tus planes fallen, hay

una cama y desayuno a la vuelta de la esquina que generalmente tiene vacantes.”
“Diles que Liam Blackwood te envió, y deberían poder prepararte para la

noche”.
Mi pecho se llenó de esperanza ante sus palabras.

"¿En realidad?" Luego, al darme cuenta de que básicamente me había delatado
como un mentiroso sin un lugar donde quedarme, rápidamente continué.
"Quiero decir, uh, gracias, pero estoy seguro de que no será necesario".
Liam metió la mano en su bolsillo y sacó una especie de papel de regalo,

escribiendo algo en él con un bolígrafo que tenía en el coche. Me lo entregó.
“También debería haber un teléfono allí que puedas usar.

Llámame si tienes algún problema.”
Miré el número de teléfono en mis manos. Estaba empezando a tener un

déjà vu al recordar la interacción que tuve con Loretta esta mañana.
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Traté de darle una sonrisa a Liam, escondiendo el número en mi

bolsillo. "Estoy seguro de que estaré bien".
Liam no parecía tan convencido. De hecho, parecía más

preocupado que antes. Sin embargo, después de unos segundos más,
su mirada pasó de mí al reloj en su muñeca.
"Hmm, ¿sabes qué?" dijo, presionando su lengua en el interior de

su mejilla. “Creo que vamos a llegar tarde a la cena. Laila, ¿por qué no
dijiste nada?".
Sacudió la cabeza, mirándome con fingida exasperación. “Tengo

que hacer todo por aquí. Encantado de conocerte, chica nueva. Puso el
coche en marcha.
"Uh, sí, tú también", respondí.
Mientras se alejaban, vi la silueta de Laila a través de la ventana

trasera de su auto golpeando continuamente la cabeza de Liam con más
agresión de la que hubiera esperado de alguien tan pequeño.
Tuve que contener una risa. Todavía podía escucharlos

gritándose el uno al otro mientras el auto desaparecía de la vista.
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Capítulo 9
BELDAD
¿Novecientos dólares? exigí. "¿Por una noche?"
La señora sonriente detrás del escritorio en la posada que Liam

me había recomendado asintió. “Este es un establecimiento muy
agradable.”
También era el único asiento vacante en esta ciudad olvidada

de Dios. Fue genial que costara un ojo de la cara dormir aquí.
"¿Las sábanas están bordadas con oro o algo así?"

Yo pregunté.
La expresión amable de la mujer se volvió dura en cuestión de

segundos.
"No", espetó ella. “Pero cada habitación tiene dos camas king,
vista al mar, un jacuzzi personal, acceso a la playa y desayuno de
cortesía todas las mañanas”.
“¿Hay algún tipo de excepción que se pueda hacer? ¿Puedo

hacer una cuenta y pagar cuando tenga el dinero?”
Odiaba la idea de deberle a alguien, pero no tenía otra opción.

elección. "Por favor, no tengo otro lugar para quedarme".
“Me temo que no, querida,” contestó la mujer, su tono fingiendo

simpatía. La vi estudiar mi apariencia con desagrado, deteniéndose
en mi mejilla magullada y luego en mi ropa manchada.
Su nariz incluso se arrugó. Hay un motel a una hora en coche

de aquí que es un poco más barato si quieres probar suerte allí.
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Eso sería genial si tuviera alguna forma de llegar allí.

Cuando le dije esto, simplemente se encogió de hombros y se alejó,
obviamente había terminado con la conversación. Suspiré.
"¿Habría alguna diferencia si dijera que Liam Blackwood me envió?"
Esto llamó la atención de la mujer. Se volvió hacia mí, la sorpresa

grabada en su rostro. “¿Liam Blackwood? ¿Te dijo que vinieras aquí?
"Un segundo. Déjame hacer una llamada.
La mujer desapareció detrás de una puerta que debía conducir a una

oficina. Regresó uno o dos minutos después, con los labios fruncidos.
“Lo siento, el dueño no cree que sería una buena

idea de que te quedes aquí, a pesar de tu conexión con su hijo.
De repente tuvo sentido. Posada y desayuno de Blackwood.

Blackwood como en Liam Blackwood. la familia de liam
ella era dueña del lugar.
“Ahora, voy a tener que pedirte que te vayas”, continuó la mujer.
Mordí mi labio, sintiendo mi pecho apretarse y mis lágrimas no

deseadas. Le di a la mujer una mirada suplicante más, que solo se encontró
con un ceño fruncido que me dijo que bajo ninguna circunstancia iba a ceder.
Al no tener otra opción, me di la vuelta y me apresuré a

fuera de la posada.
Una vez afuera, una nueva e inesperada ola de dolor me golpeó como
una tonelada de ladrillos. yo inmediatamente
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Dejé caer mi maleta y mi mochila, doblándome y apretando los dientes

para contener un grito.
Esto fue lo peor que había tenido.
El dolor duró alrededor de un minuto. Podía sentir la presencia de

Grayson en mi cabeza, presionando contra mi conciencia, tratando de
invadir mi mente para que sin duda pudiera atormentarme un poco más.
Grité cuando empujó de nuevo, casi rompiendo mis paredes. ¿Por

qué estaba haciendo esto? ¿Por qué presionó para mantenerse conectado
conmigo?
¿Era realmente tan cruel? ¿Tan cruel que deliberadamente me

causaría más dolor después de rechazarme y hacerme pasar por un
infierno?
Si pensaba que iba a dejar que se hiciera cargo de cualquier parte

de mi vida después de todo lo que había hecho, se esperaba algo más.
Solo quería que me dejara en paz. ¿Por qué no hizo esto?
Finalmente, me las arreglé para recoger mis cosas y tambaleándome

hasta el costado de la posada. Me apoyé contra el edificio, deslizándome
lentamente por la pared hasta que mi trasero tocó la hierba.
Respiré hondo, calmándome, cerrando los ojos con fuerza y

obligándome a no llorar. No funcionó. No pude evitar que las lágrimas
cayeran.
Y justo cuando pensaba que las cosas no podían empeorar,

empezó a llover. Miré hacia arriba, gimiendo en voz alta. Por supuesto...
Qué suerte para mí.
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Sin saber qué más hacer, llevé mis piernas a mi pecho y hundí mi rostro
en mi rodilla huesuda, dejando que mis sollozos invadieran mi cuerpo.
“¡Hola, chica nueva!” una voz familiar gritó abruptamente. Salté, mi cabeza
voló hacia arriba. "¿Qué haces bajo la lluvia?"
Liam. Liam, el chico de antes, se me acercaba,

con la mano levantada sobre los ojos para protegerse de la lluvia.
Quería gritarle que me dejara en paz. No quería que me viera así y

definitivamente no quería la ayuda que sabía que trataría de ofrecer.
Pero simplemente no podía hacer mi trabajo.

No pude formar las palabras.
Liam se detuvo cuando se acercó, viendo claramente mi expresión de

dolor y lágrimas. Su rostro se suavizó.
"Oye", dijo suavemente. "¿Estás bien?"
Negué con la cabeza, alisando mi cabello mojado.

"Estoy bien." Susurré. Odiaba cómo sonaba mi voz.
roto.
Liam no dijo nada durante unos segundos. yo practicamente

Podía sentir la piedad saliendo de él.
El dolor en mi cabeza finalmente comenzaba a disminuir. Suspiré

profundamente.
"Estoy bien", repetí. "Usted puede ir. Sal de la lluvia.
Liam metió las manos en los bolsillos, sin quitarme los ojos de encima.
“¿Puedo llevarte a alguna parte? Prefiero no dejarte aquí solo".
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Negué con la cabeza. “Estoy esperando que alguien venga a mí

buscar." Yo menti. "Ella estará aquí en cualquier momento".
"Ah, okey. ¿Te importa si te pregunto quién es ella?

¿Es?"
Cerré los ojos, no queriendo hacer eso ahora. "Un amigo

infancia —respondí sin pensar. "Sara".
“Oh, Sarah”, dijo Liam, sacudiendo la cabeza. “¿Sarah quién?

Sara Martín? Sara Paige? ¿Sarah Lewis?
Tuve que contener un gemido. Pequeños pueblos estúpidos donde todos

se conocen.
"Sarah Lewis", respondí secamente.
Las cejas de Liam se elevaron con diversión. "Su
mejor amiga de la infancia es una mujer de 95 años con Alzheimer?"
Mierda.
"Oh. yo, eh..."
Sin decir una palabra más, Liam se agachó frente a mí.

Hubo un momento de silencio. “Así que cama y desayuno
No funcionó, ¿eh?"
De repente me alegré mucho de que fuera estaba oscuro. Si no, estoy

seguro de que Liam estaría viendo cómo mi cara se ponía roja como un tomate.
Negué con la cabeza en silencio.
"¿Trataste de decirles que te envié?"
Asentí una vez.
“Mierda”, dijo Liam, pasándose una mano por su húmedo y rizado cabello
con frustración. Sus pestañas y piel estaban
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salpicado de gotas de lluvia. Estaba completamente empapado.
“Entonces… ¿entonces no tienes un lugar donde quedarte esta noche? Y

antes de responder, quiero que sepas que no hay ningún juicio de mi parte. No
conozco su situación, solo puedo hacer suposiciones basadas en la información
que me ha presentado.
Estás sentado afuera del único lugar donde podrías pasar la noche, tu maleta a
tu lado, llorando solo bajo la lluvia..."
Se encogió de hombros. “Realmente no estoy intentando
ofenderte. Solo quiero asegurarme de que tengas un lugar cálido para dormir
esta noche.
"Tengo un lugar para quedarme", le dije con firmeza.
Sabía en el fondo que Liam tenía buenas intenciones. Él estaba tratando

de ayudarme, pero yo realmente no quería. No confiaba en él ni en su
encantadora sonrisa.
Desearía que esta conversación terminara para poder

volver a ser miserable solo.
Liam se humedeció los labios. “¿Te importa si te pregunto

¿dónde? Podría darte un paseo.
"Está bien", respondí rápidamente. "Estaré bien."
Liam asintió, aparentemente aceptando mi respuesta.

Pensé que me dejaría en paz. Pero luego Liam se sentó sobre su trasero en la
hierba mojada justo en frente de mí. Me miró expectante.
"¿Qué estás haciendo?" Pregunté después de un incómodo momento de

silencio.
Liam se encogió de hombros. "Espera."
"Para...?"
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“Estoy esperando hasta que sepa que tienes un lugar seguro para
dormir esta noche”, respondió con indiferencia. “Parece que no te sientes
cómodo compartiendo esta información conmigo todavía. Normalmente,
respetaría tus deseos y te dejaría en paz. “Sin embargo, siento que es
mi obligación moral asegurarme de que no termines solo, sentado bajo
la lluvia helada toda la noche, en una ciudad extraña donde no conoces
a nadie. Así que me voy a sentar aquí hasta que me digas dónde planeas
dormir esta noche”.
Crucé los brazos sobre mi pecho. "¿Qué pasa si me niego a

decírtelo?"
Liam se apoyó en las palmas de sus manos y estiró las piernas

frente a él, cruzando los tobillos. "Entonces supongo que los dos vamos
a estar aquí toda la noche".
No supe cómo responder. Estaba mostrando mi lado terco,

recordando la promesa que me hice antes de venir aquí. Estoy cansado
de poner mi bienestar en manos de
otros.
Entonces, en lugar de responder, lo ignoré y volví a poner mi

frente sobre mis rodillas. Yo solo esperaría a que se fuera. No era como
si tuviera otro lugar donde estar.
Pasaron unos minutos y descubrí que mi mente divagaba,

pensando en mis otras opciones. Podría volver a subirme a un autobús
y tratar de dormir un poco mientras me lleva a otro lugar.
Al menos no estaría afuera bajo la lluvia entonces. O simplemente

podría comenzar a caminar y esperar encontrar un puente o algo así.
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"Sabes…" dijo Liam, sacándome de mis pensamientos.

“Tengo una cama supletoria en mi apartamento. Puedes quedarte allí esta
noche. No sería un problema.
"No, gracias", respondí, sin siquiera mirarlo.

"No me quedo en... casas de extraños".
Liam se burló. “¿Tienes miedo de que te mate o algo así? ¿Te parezco
un asesino en serie?
Lo miré. No parecía un asesino en serie. Pero, de nuevo, Ted Bundy

tampoco hasta que mató a más de veinte niñas.
“No me quedaré en tu casa. Apenas te conozco. No soy estúpida."
"Nunca dije que fueras estúpido". Liam frunció el ceño.

"Mira, sería mucho mejor que dormir aquí".
No contesté.
“Le pediré a mi hermana que duerma aquí si te hace sentir mejor.

Entonces no estarás solo conmigo. Ella se desmayó en mi auto en el camino
de regreso a su casa. Iba a dejarte en tu apartamento, pero...
“Aprecio tu oferta,” dije, interrumpiéndolo, “pero te prometo que estoy

bien. soy una niña grande Puedo hacerme cargo de mí misma."
Liam me estudió durante mucho tiempo. mi mandibula si

exprimido. "¿Y ahora?" Agarré.
"Es solo que... has pasado por un montón de mierda", respondió.

No era una pregunta. Su tono amable y sin prejuicios me hizo desear poder
hundirme en la pared de ladrillos detrás de mí.
“Es bastante obvio. Estás cerrado porque alguien te lastimó. Y eres

terco como el infierno. puedo ver como
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estas dos cosas crearían un gran problema con las personas de

confianza. Quiere hacer las cosas por su cuenta, para demostrar que
puede cuidar de sí mismo sin la ayuda de nadie más. Yo entiendo. He
estado allí también. Pero debes saber que parte de cuidarte a ti mismo
es aceptar ayuda cuando la necesitas”.
Traté de ignorar el significado de sus palabras. era una cosa

extremadamente difícil de hacer.
Mantuve mi mirada en mis manos mientras tragaba algunas

lágrimas.
“Me prometí a mí mismo que sería más independiente cuando

me fuera”. finalmente susurré.
Liam se levantó y me ofreció su mano. "Vamos.

Puedes ser independiente de mi casa.”
Cuando seguí dudando, Liam puso los ojos en blanco y agarró

mi brazo con fuerza. Antes de que supiera lo que estaba pasando, me
pusieron de pie, tambaleándome hacia adelante.
“No hay vergüenza en aceptar ayuda”, me recordó Liam cuando

recuperé el equilibrio y lo miré. Mi mundo giró brevemente, recordando
que todavía no había comido hoy.
Antes de que pudiera protestar, agarró mi bolso con una mano y

se lo colgó del hombro. “Especialmente cuando ese alguien tiene
buenas intenciones y es extremadamente guapo”.
Me guiñó un ojo antes de irse con mis cosas.
Corrí tras él, tomando rápidamente mi maleta de sus manos y

tirando de mi mochila lejos de él.
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"No toques mis cosas", le dije con el ceño fruncido. Y no te

hagas ideas. Solo porque voy a pasar la noche en tu casa no
significa que haya algo entre nosotros. Guárdalo en tus pantalones,
amigo.
Liam se rió entre dientes y levantó las manos en señal de

rendición mientras yo continuaba hacia donde supuse que se
encontraba su auto.
"Me alegra saber que finalmente has aceptado mi invitación".

Dijo con una sonrisa encantadora que estoy seguro haría que las
chicas se desmayaran. Normalmente
“Y no tengo expectativas para esta noche”. Se inclinó para

que su boca estuviera cerca de mi oído, su aliento abanicando mi
cabello. "¿Tú?"
Mi estómago se retorció. Una imagen de la cara de Grayson

pasó por mi mente, y el dolor en mi cuello empeoró, ardiendo como
si alguien acabara de pasar un hierro caliente en mi piel.
Tragué saliva y agarré la marca de Grayson. Me alejé de

Liam, esperando que el espacio entre nosotros disminuyera el
terrible dolor.
¿Sería así cada vez que un chico se acercara a mí?

¿Pensaría en Grayson y me consumiría el dolor?
Los pasos de Liam vacilaron. "Oye, ¿estás bien?" Todo el

humor se había ido de su tono. “¿Qué es eso en tu cuello?”
Obligándome a recuperar la compostura, lentamente me

enderecé y ajusté el cuello de mi camisa para que la marca de
Grayson ya no fuera visible. Tragué. "No es nada. No te preocupes
por eso".
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Mis palabras salieron más duras de lo que pretendía, pero

No podía sentirme culpable. No era asunto suyo.
Afortunadamente, Liam no hizo más preguntas. Nos acercamos a su

coche, que estaba aparcado calle abajo, en un silencio incómodo.
Después de poner mis cosas en el maletero, Liam me abrió la puerta

y me indicó que entrara. Miré vacilante. Su hermana, Laila, estaba
profundamente dormida en el asiento del pasajero.
Volví a mirar a Liam.
Él sonrió. “Ella tiene el sueño profundo. No se preocupe."

Me indicó que entrara una vez más antes de rodear la parte delantera de la
camioneta hacia el lado del conductor y deslizarse adentro.
Cuando todavía no me moví, se giró y levantó una ceja hacia mí.
Tratando de no pensar demasiado en ello, entré y cerré la puerta.
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Capítulo 10
BELDAD
Liam despertó a Laila después de que entramos en el

estacionamiento de su edificio de apartamentos. Estaba confundida pero
no discutió cuando Liam le pidió que se quedara a pasar la noche por mi culpa.
Estaba tan cansada que cuando entramos en su apartamento,

inmediatamente se tiró en el sofá de la sala y se volvió a dormir.
Caminé por su apartamento con asombro. "¿Vives aquí solo?" Yo

pregunté.
Su casa era buena, muy buena. Era enorme, con un

cocina completa y un gran salón comedor.
A mi izquierda había un largo pasillo que supuse que conducía a

varios dormitorios y baños. No pude evitar notar que no se parecía a la
casa de un joven de poco más de veinte años.
Era demasiado organizado, demasiado maduro y demasiado

grande para una sola persona. Tampoco escapó a mi atención que Liam
había presionado el botón del último piso cuando estábamos en el
ascensor.
Vivía en el último piso, su sala de estar frente a una vista increíble

del mar.
Liam suspiró. "Yo se. Me hace parecer un idiota rico.
"¡No! No, eso no es lo que quise decir,” divagué rápidamente,

sacando mis ojos de la increíble vista para encontrar su mirada. "Es
sólo..." Miré a mi alrededor de nuevo. "Es un tipo de.."
"Grande. Y elegante —terminó Liam por mí. Me sorprendió ver un

ceño fruncido en sus labios mientras
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también revisó su apartamento. "Yo no elegí. Mi padre me regaló este

apartamento cuando cumplí dieciocho años.
Me detuvo. Exactamente cuánto dinero tiene la familia

este chico tenia?
"Guau. Dieciocho —murmuré. “Esto no es una bofetada.

¿en la cara? 'Feliz cumpleaños hijo. Mover."
Liam trató de sonreír; no llegó a sus ojos. “Dieciocho años no

fue lo suficientemente pronto si me preguntas. Me habría mudado de
su casa hace años si hubiera podido”.
De repente me sentí mal por sacar el tema.

Obviamente, había algunos sentimientos tiernos en torno a Liam y su
padre.
Tratando de mover la atención a otra cosa, dije: “Bueno, ¿dónde

me quieres? Dormiría en el sofá, pero parece que ya está ocupado”.
Le sonreí a Laila, que estaba babeando por el hermoso corte

de cuero de Liam.
“Tengo una habitación de invitados donde puedes quedarte.

Sígueme." Liam respondió.
La habitación a la que me llevó era tan bonita como el resto del

lugar. Tenía una cama tamaño queen, una cómoda con un televisor
encima y un armario.
Estaba decorado en colores neutros, todo en gris, blanco y

azul, y tenía ventanas de piso a techo con vista a la playa. Incluso
tenía su propio baño.
"Guau", respiré. "Esto es increíble."
Liam asintió, metiendo las manos en los bolsillos. Parecía

incómodo. "Sí, bueno, es todo tuyo".
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Estar de pie en esa habitación inmaculada estaba empezando a hacerme

sentir increíblemente inadecuada con mi ropa sucia. Ni siquiera me había
duchado desde que dejé Grayson.
“¿Estás seguro de que está bien con un extraño?

¿Te quedas en tu apartamento extremadamente agradable?
"Yo insisto. Simplemente no robes ni rompas nada, y estaremos bien".

Me miró, sonriendo. "Pareces del tipo que roba y rompe".
Rodé los ojos. “Gracias, Liam. Grave. No tienes idea

de lo salvavidas que eres.”
Liam sonrió suavemente. "No hay necesidad de agradecerme.

Siempre estoy feliz de ayudar a una damisela en apuros.
Odiaba que pudiera llamarme así y que realmente se aplicara y tuviera

sentido. Lo último que quería era depender de otra persona.
"¿Necesitas algo? ¿Jabón? ¿Cepillo de dientes?" preguntó Liam.
“Un poco de jabón y champú serían geniales si los tuvieras”.

Dejo mis cosas en el suelo a los pies de la cama.
Estar en esta habitación inmaculada me hizo darme cuenta de lo sucia

que estaba. No he tenido la oportunidad ni la motivación para ducharme desde
que dejé Grayson. "¿Está bien si uso tu ducha?"
Liam asintió. "Claro. ¿Puedo obtener un poco de ibuprofeno también?
Hice una mueca. "¿Por qué?"
"¿Aparte del hecho de que tienes un ojo morado y te estás agarrando el

costado del cuello como si alguien te hubiera apuñalado en la arteria carótida?"
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Mi cara se calentó. no me di cuenta que habia sido

tan malo en ocultar el hecho de que estaba sufriendo.
“Um, está bien,” dije. "Gracias."
"Cuando quieras", respondió Liam mientras caminaba.

a la puerta.
"¿Oye, Liam?" Le pregunté justo antes de que se fuera.
Se volvió hacia mí.
"Soy Bella, por cierto".
Sus labios se curvaron. “Es un placer conocerte, Bella.”
***
Me quedé dormido en el momento en que mi cabeza golpeó la

almohada.
Y entonces comenzaron los sueños.
Estaba en un campo de amapolas rojas, el viento me despeinaba

el pelo y el vestido blanco largo que llevaba puesto.
Era pacífico aquí... sereno.
Pero por alguna razón, no estaba tranquilo. Estaba nervioso, mi

corazón revoloteando salvajemente contra mi caja torácica como un
pájaro cautivo. Algo se sentía… mal.
Me giré, mirando, aunque no estaba seguro de por qué.

Todo lo que pude ver fueron amapolas, un océano de rojo y verde.
Estaban por todas partes, rodeándome y viajando mucho más allá del
horizonte.
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Las nubes rodaron por el cielo, tapando el sol y oscureciendo

todo de repente. Apenas podía ver diez pies delante de mí.
Mi pánico aumentó, obligándome a correr hacia adelante,

apartando las flores de mi camino mientras trataba de encontrar la
salida del abrumador mar de amapolas.
Pero no importa cuánto corrí, estaba atrapado, atrapado en

este campo sin fin.
El movimiento llamó mi atención. Yo cambié. Dos pequeñas

luces brillaban con un rojo brillante en la distancia, casi mezclándose
con las flores. Estaban cerca del suelo y acercándose a mí.
Entrecerré los ojos, tratando de ver lo que eran a través de la

oscuridad, pero era casi imposible.
Di un paso adelante. Luego dos y tres. Algo me empujaba más

cerca de las luces en movimiento. Tenía que saber cuáles eran. Se
estaban volviendo más brillantes y más fáciles de ver en la oscuridad
total.
Estaba a unos tres metros de mí ahora. Me di cuenta con un

sobresalto de que las luces rojas no eran realmente luces.
Eran ojos. Y estaban conectados a una bestia que vagaba por
debajo. Un lobo.
El pánico atravesó las paredes de mi garganta y obstruyó mi

tráquea. Reconocí a este lobo. Era enorme, casi del tamaño de un
caballo y estaba cubierto de una espesa cabellera negra como la
medianoche. Era el lobo de Grayson.
Debería haberme consolado con ese hecho. Mismo
cuando Grayson fue horrible conmigo, su lobo no lo fue. Tu lobo
siempre me quiso, siempre se preocupó por mí.
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Sin embargo, si sus ojos rojo oscuro y sus gestos malvados eran
algún indicador, este no era el lobo que recordaba.
Me enseñó los dientes, gruñendo profundamente, manteniéndose

pegado al suelo, sin apartar los ojos de mí.
El lobo de Grayson me estaba cazando.
Sin pensarlo dos veces, me giré y comencé a correr en dirección

opuesta. Tropecé con las flores y el dobladillo de mi vestido largo en
una carrera aterrorizada.
El polen de las amapolas circundantes subió por mi nariz,

congestionando mis pulmones hasta el punto de sentir que casi no podía
respirar.
Miré por encima del hombro, mi corazón latiendo en un borrón

contra mi caja torácica cuando vi a Grayson acechándome, mirándome
con sus ojos rojo sangre determinados y traviesos.
No tenía dudas de que me atraparía, y pronto. Ahora estaba

jugando conmigo, permitiéndome correr adelante, aunque ambos
sabíamos que era más que capaz de alcanzarme cuando quisiera.
¿Su plan era cansarme? ¿O tal vez estaba disfrutando hacer un

juego de mí?
Mis pies quedaron atrapados abruptamente en las flores, lo que

me hizo tropezar y caer al suelo. Solté un grito de terror.
Me giré sobre mi espalda y observé con horror cómo el lobo se

levantaba sobre sus patas traseras y comenzaba a cambiar a otra cosa.
Sus huesos crujieron y la piel de su rostro se estiró y rasgó.
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En cuestión de segundos, un humano estaba parado sobre mí.

Grayson me miraba con una sonrisa natural que ocupaba todo su
rostro.
Sus ojos todavía ardían de color rojo, a diferencia del verde

oscuro o el negro al que estaba tan acostumbrado.
—Grayson —jadeé—. "Por favor no." Ni siquiera estaba seguro

de lo que estaba rogando.
Su sonrisa solo creció ante el sonido de mi voz llorosa. Y fue
entonces los noté. Había colmillos largos y puntiagudos que
sobresalían de debajo de su labio superior curvo.
“No puedes escapar de mí, Belle,” dijo. no la voz

era su; era más delgado y sonaba más como un silbido largo.
Se abalanzó sobre mí.
Me desperté gritando. Todo mi cuerpo temblaba y estaba

cubierto de pies a cabeza con sudor goteante. Mi corazón latía
rápidamente en mi pecho. No pude ver nada.
¿Todavía estaba en el campo? ¿Grayson estaba aquí para

matarme?
Mi marca ardía con tanta fuerza que podría haber jurado que
estaba en llamas, y mi cabeza palpitaba como si alguien estuviera
golpeando el interior de mi cráneo repetidamente con un martillo. Mi
estómago se revolvió con náuseas.
Me dolían los músculos.
De repente, la puerta del dormitorio se abrió. Liam entró

corriendo, seguida de cerca por Laila.
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"¡Beldad!" Liam gritó. Me di cuenta de que acababa de despertarse. Solo

vestía la parte inferior de su pijama y tenía una mirada alarmada y confundida en
su rostro, como si se hubiera despertado con un susto.
“¡Oye, oye, estás bien! ¡Eso fue solo un sueño! ¡Esta todo bien!"
Me di cuenta de que todavía estaba gritando. Pero no pude parar. El

intenso terror que recorría mi cuerpo lo hizo imposible. Mis pulmones pedían aire
que no podía dar.
Cuando Liam trató de acercarse a mí, grité más fuerte, presionando mi

cuerpo contra la cabecera en un esfuerzo por alejarme de él.
Alguien agarró mi mano. Laila estaba al otro lado de la

La cama de Liam, mirándome con los ojos muy abiertos.
Cuando traté de apartar mi mano de ella, ella simplemente me apretó más

y luego la colocó sobre su pecho para que pudiera sentir su corazón latir bajo mi
palma.
Mis ojos se encontraron con los suyos de color marrón dorado. Mi
grito entrecortado.
"Respira", susurró ella. Respiró hondo como para demostrarlo, su pecho

subía y bajaba bajo mi mano. Estás a salvo, Belle. Nadie te hará daño. Sólo
respira."
Yo escuché. El aire llenó mi garganta áspera y viajó a mis agradecidos

pulmones.
"Bien", dijo Laila con calma. ella siguió respirando

conmigo, poniéndome a tierra una vez más.
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Mi mente se aclaró hasta que recordé dónde estaba y qué estaba

haciendo aquí. Estaba en el departamento de Liam, a miles de millas de
Grayson. Grayson no estaba aquí. Él no podía lastimarme. Todo fue solo un
sueño.
Después de unos momentos más, finalmente estaba lo suficientemente

calmado para hablar. Miré de Laila a Liam. —Lo… lo siento mucho —susurré.
Me sequé las lágrimas que corrían por mi rostro. "Pesadilla."
Todos guardaron silencio durante unos segundos. Entonces Laila rió

suavemente. Se sentó en el borde de la cama. "Estás bien
¿ahora?"
Negué con la cabeza, pasando una mano por mi cabello desordenado.

No pude evitar hacer una mueca ante los latidos en mi cabeza. "Estoy bien. La
siento mucho haberte despertado.
Miré por la ventana. Todavía estaba extremadamente oscuro afuera.

"¿Qué hora es?"
Laila sacó su teléfono del bolsillo trasero de sus jeans. "Ellos son
tres de la mañana."
Me estremecí. Yo era un huésped terrible. "Lo siento mucho, chicos".
"No tienes nada de qué arrepentirte"
"¿Qué diablos fue eso?" Liam me preguntó, interrumpiendo a su hermana

y sorprendiéndome con la franqueza de su pregunta. “Pensé que te estaban
asesinando o algo así. ¿Ha sucedido algo así antes?”
Negué con la cabeza. "No nunca. Yo... creo que solo fue un sueño, pero
se sentía tan... real.
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“Fue una noche de terror”, explicó Laila. “Pueden parecer realmente

reales. Por lo general, son una señal de que una persona ha experimentado
un trauma”.
Ambos me miraron expectantes, obviamente esperando algún tipo de

explicación. Como si fuera a acompañarlos a través de mi pasado traumático
en medio de
noche.
"Estoy bien ahora, lo prometo", dije en su lugar.

“Honestamente, estoy más avergonzado que cualquier otra cosa. En serio,
me siento terrible por despertarlos a ustedes dos. Deberías volver a dormir.
Intercambiaron miradas de preocupación.
"¿Estás seguro de que estás bien?" preguntó Liam. "Tú

está sosteniendo tu cuello otra vez.
Retiré mi mano de la marca de Grayson. ni siquiera tenía

Me di cuenta de que lo estaba sosteniendo.
"Estoy bien", dije una vez más, colocando mi mano

a mi lado.
"¿Quieres que uno de nosotros se quede aquí contigo?" liam yo

Preguntó. "¿En caso de que algo así vuelva a suceder?"
Laila asintió. "Estaría feliz de quedarme aquí contigo, Belle".
Mis mejillas se pusieron rojas. Estaba empezando a sentirme como

un niño con miedo a la oscuridad. Creo que ya has hecho suficiente por mí,
pero agradezco la oferta.
Estaré bien durmiendo sola".
Solo tomó un poco más de convencimiento antes de que ambos

accedieran de mala gana a dejarme en paz y con cautela comenzaran a
salir de la habitación.
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Liam se detuvo en la puerta, mirándome. "Estoy al final del pasillo si

necesitas algo, ¿de acuerdo?"
Negué con la cabeza, dándole la mejor sonrisa que pude reunir.

"DE ACUERDO. Gracias."
Asintió una vez y luego frunció los labios.

"¿Quieres que apague la luz?"
Estuve a punto de decir que sí, pero dudé. "¿Está bien si lo dejamos
puesto?" Yo pregunté. Así que tal vez yo era un niño asustado por la oscuridad.
“Por supuesto”, respondió Liam, quitando la mano del interruptor. "Buenas

noches."
"Buenas noches."
Me dio una última mirada de preocupación antes de salir de la habitación.

habitación y cierre la puerta detrás de usted.
Mientras recostaba mi cabeza en mi almohada, las palabras de Grayson

de mi sueño pasaron por mi cabeza.
una y otra vez.
"No puedes escapar de mí, Belle".
***
Me desperté muy temprano a la mañana siguiente. Como era de esperar,

no pude volver a dormir después de mi pesadilla de anoche.
Pasé toda la noche dando vueltas, tratando de quitarme la cara y la voz

de Grayson de la cabeza. Era como si me estuviera persiguiendo.
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Sabía que se reiría si pudiera verme. él encontraría

alegría en el dolor y la confusión que todavía me estaba causando.
Cada cosa horrible que me dijo, cada mentira que alguna vez me dijo,
se repetía en mi mente.
“¿Qué hice en mi vida pasada para quedar atrapado contigo?
'Ni siquiera me di cuenta de lo patético que puede ser un humano

hasta que te conocí.'
¿No sabes hacer nada bien, pedazo de mierda?
'La única razón por la que los alfas quieren a sus compañeros es por
el poder que les dan. Estás aquí para traerme placer y poder. Es eso.'
Y lo peor de todo: 'Soy físicamente incapaz de causarte dolor'.
Que mentira.
Apartando esos pensamientos, rápidamente me levanté e hice la

cama. No podía quedarme en la cama por más tiempo. sin embargo agotado
Fuera lo que fuera, tenía que levantarme y moverme. Tenía que encontrar
un trabajo y un lugar para pasar la noche.
Debe haber sido alrededor de las cinco de la mañana. Con suerte,

Liam y Laila todavía estaban dormidos para poder dejarles una nota y salir
de aquí sin causar más problemas.
Una vez que mi mochila y mi maleta estuvieron listas, en silencio salí

de mi habitación y entré a la sala de estar. Sospechaba del hecho de que
Laila probablemente todavía estaba durmiendo en el sofá de la sala de estar.
Hice una pausa cuando miré el sofá y vi que estaba vacío.
“Buenos días”, dijo una voz.
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Salté y dejé escapar un chillido vergonzosamente agudo. Me di

la vuelta y me encontré cara a cara con Laila. Estaba apoyada en la
encimera de la cocina, con una taza humeante en la mano.
Sus labios se curvaron en una sonrisa. "Lo siento, no fue mi

intención asustarte", dijo.
Contuve la respiración y miré hacia el pasillo desde donde había

Me fui, esperando no despertar a Liam con mi grito.
“No te preocupes”, dijo Laila, siguiendo mi línea de pensamiento.

visión. “Liam no se despertará hasta dentro de al menos otras tres horas”.
Cambié mi peso inquieto, sintiéndome incómodo. "En realidad,

me iba". Apreté las correas de la mochila alrededor de mis hombros.
“Podrías agradecerle a tu hermano por dejarme quedarme

¿aquí? Y lo siento de nuevo por toda la... cosa de la pesadilla.
Laila agitó una mano desdeñosamente. "¿Cual es la prisa?" Se

acercó a uno de los armarios y agarró otra taza. "¿Te gusta el café?
Estoy seguro de que podrías disfrutarlo después de la noche que
tuviste.
La observé con inquietud. El café se veía bien, pero ya había

decidido tomar el primer autobús allí para poder continuar con mi
búsqueda de trabajo. "Todo bien. Realmente debería irme.
Haciendo como si yo no hubiera dicho nada, Laila tomó la

cafetera y llenó la taza hasta el borde. Ella me miró.
"Necesitas un trabajo, ¿verdad?"
Mis cejas se juntaron. ¿Había leído mi mente? "Oh, sí."
"Bueno, estás de suerte". Empujó su taza de café a través de la

isla para que quedara frente a mí. "Hay un restaurante
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Fuera de la ciudad, sé que necesita una nueva camarera. Escuché que el

propietario es un poco idiota, pero podría ser lo que estás buscando. ¿Interesado?"
"¿En realidad?" Yo pregunté. Di un paso adelante, mi corazón latía con

ansiedad en mi pecho. "Eso sería sorprendente.
¿Cómo supiste eso?”
“Liam y yo comemos mucho allí. Es uno de los únicos lugares por aquí
que nuestro padre no posee. Vamos allí para escapar de los ojos vigilantes y los
oídos vigilantes”.
¿Así que tu padre es dueño básicamente de todo Evergreen?
Laila asintió y tomó otro sorbo de café. Sus ojos

parecían distantes. “Todo y todos, al parecer”.
Yo dudé. "¿Es como... el alcalde o algo así?"
Ella me miró. "Básicamente sí. bien podría

ser."
Así que él fue la razón por la que no pude conseguir un trabajo en

Evergreen. “Bueno, gracias por contarme sobre el trabajo. No tienes idea de
cuánto me ayuda esto.”
Laila se apoyó contra el mostrador detrás de ella. "Encantado de ayudar."

Ella sonrió dulcemente. Puedo llevarte allí más tarde hoy si quieres. No tengo
nada más en marcha. Pero podemos esperar una o dos horas. No sé a qué hora
abre.
Finalmente me uní a ella en la isla, sentándome en uno de los taburetes.

Envolví mis manos alrededor de la taza. "Lo apreciaría. Gracias. Realmente."
Sintiéndome un poco más relajado ahora que tenía un plan, tomé un

sorbo de café.
Laila me estudió durante unos segundos antes de reírse. "Sabes, no creo

que sepa tu nombre todavía".
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Hice una pausa para pensar en ello, dándome cuenta de que tenía
razón. "Oh. Correcto. Maldita sea, lo siento. Mi nombre es Bella.
Su sonrisa creció. “Encantada de conocerte, Bella,” dijo ella.

suavemente.
Estaba empezando a entender realmente cuán opuestos eran Laila y

su hermano. Liam era ruidoso y enérgico, mientras que Laila era callada y
tranquila. Se igualaron.
Le devuelvo la sonrisa. "También es un placer conocerte".
"Sabes", continuó Laila, apoyando los codos en el mostrador frente a

ella, con la taza todavía en sus manos, "ahora que sabemos que
probablemente te quedarás, me encantaría que pudiéramos ser amigos".
"¿Amigos?" Repito. Nunca había tenido un amigo antes.

Nunca tuve amigos antes. No desde que era pequeño. No tuve tiempo
después de que mi papá se enfermó.
"Si, si tu quieres. Todos en esta ciudad son aburridos o mentirosos

de dos caras. Ella arrugó la nariz. “¿O se fueron
de aquí y se fue a un lugar mejor. Desafortunadamente estoy atascado
aquí. Liam también.
"¿Atrapado aquí? ¿Estás bromeando?" Miré alrededor del increíble

apartamento que había sido proporcionado por su padre obviamente muy
rico y por la ventana de la sala de estar con vista a la vista absolutamente
increíble.
“Evergreen es hermoso. Me encantaría vivir aquí.”
“Confía en mí, no es tan sorprendente como parece. Él puede

parece un escondite increíble por fuera, pero por dentro...”
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Ella negó con la cabeza como si tratara de borrar un mal recuerdo.

"Simplemente... no todo es lo que parece por aquí".
“Oh,” susurré. "Bueno... cualquier cosa es mejor que de donde

vengo".
Podía sentir la forma en que la mirada de Laila recorría el gran

moretón que aún ocupaba la mitad de mi cuerpo.
rostro.
"Sí, apuesto".
Esperaba que hiciera más preguntas, pero estuve muy agradecido

cuando no insistió. En cambio, fue al armario de la cocina junto al
fregadero, sacó un poco de ibuprofeno y me lo entregó.
Ella no me preguntó si lo quería. Simplemente me lo entregó,

seguido de un vaso de agua.
"Gracias", murmuré. No discutí antes de tragar las pastillas.
Pasamos la siguiente hora más o menos hablando. Aprendí que

Laila y Liam eran básicamente como la realeza en Evergreen. Los
Blackwood eran la jerarquía y tu padre era el rey.
Sin embargo, Laila no actuó como la realeza. De hecho, parecía

que no le gustaba mucho hablar de su padre o de todo el dinero que
tenía su familia, al igual que a Liam.
Ella fue extremadamente agradable. Ella me hizo sentir cómodo y

Nunca me presionó para obtener información sobre mi pasado.
De hecho, era tan sensible a lo que decía que comencé a

sospechar que Laila podría tener su propio pasado.
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Había una especie de nubosidad en sus ojos, una mirada que me

decía que algo más estaba en su mente, persiguiéndome.
El.
"Espera, no puedes hablar en serio". Me reí.
Laila se rió conmigo. “Ojalá no lo fuera. Me marcó de por vida.

¿Puedes imaginar? Liam y, como, ocho de sus amigos, bajo custodia en
la estación, todos empapados y en ropa interior”.
“¡Dios mío, esto es horrible! ¿Cómo pudieron hacer algo tan

estúpido? Pregunté, incapaz de contener la gran sonrisa que se apoderó
de mi rostro.
“Yo les hice la misma pregunta. Fue uno de los días más calurosos
del año, pero seguimos viviendo en la playa, ¡por el amor de Dios!
No había ninguna razón para que usaran la piscina del club de campo.
¿Y luego te desnudas y te encierras accidentalmente allí sin ropa? Solo
estaban siendo idiotas, lo juro.
Alguien gimió detrás de nosotros. "Nunca vas a dejar que me olvide

de esto, ¿verdad?"
Me giré y vi a Liam parado en la entrada del salón.

mirándonos a los dos con una expresión de dolor en su rostro.
Laila sonrió. Se metió una de las uvas en la boca.

robado de su nevera. "No."
Liam se encogió de hombros y caminó hacia nosotros, tomando

las uvas de la mano de Laila y tomándolas para él. Ni siquiera fue idea mía.
Anous es solo un idiota.
Casi me atraganto con el café. “¿Eres amigo de alguien llamado

Anous? Esto no puede ser real”.
Se metió una uva en la boca. “Oh, es verdad. se pone mierda

todos los días. Aparentemente, es un apellido.
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"El peor apellido de la historia", agregó.

Laila.
“Como dije”, continuó Liam, “Anous es un idiota”.
Me reí tanto que por un segundo me olvidé de Grayson y del

dolor que estaba sintiendo. Fue bueno.
Ojalá hubiera durado para siempre.
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Capítulo 11
BELDAD
TRES MESES DESPUÉS
Mis pies me estaban matando. Los tacones que mi jefe me

hizo usar definitivamente no proporcionaron suficiente apoyo para
un turno ocupado en un restaurante.
Probablemente no ayudó que trabajé todos los días esta semana
sin descanso.
Yo estaba agotado.
Suspiré, apartándome el cabello de la cara mientras llevaba

una bandeja de comida a una mesa de hombres borrachos que no
habían dejado de mirarme el trasero desde que entraron.
Todos me dieron miradas sombrías cuando puse la comida

en la mesa. Pregunté si necesitaban algo más antes de irme
rápidamente.
Gracias a mi uniforme, estaba acostumbrada a este tipo de

comportamiento por parte de los hombres. Solo me llevó una
semana aprender a luchar contra las manos errantes.
Cuando mi jefe me entregó el vestido rojo corto, el delantal

blanco y los tacones altos negros, casi pensé que estaba
bromeando, hasta que vi que las otras camareras vestían lo mismo.
Pero acepté sin quejarme, feliz por el trabajo.
Pom Pom's, el lugar que Laila me había recomendado para

conseguir trabajo, era un restaurante en las afueras de
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Hojas perennes. Me contrataron de inmediato, apenas teniendo

tiempo para entrevistarme.
Obviamente necesitaban ayuda. Aunque no estaba seguro de

considerarme afortunado de trabajar aquí.
Estaba deteriorado y falto de personal y tenía la pintura descascarada
de las paredes manchadas.
Sirvió hamburguesas hechas de carne cuestionable y atrajo

clientes de un carácter aún más cuestionable.
Lo único bueno de trabajar aquí era que mi jefe estaba feliz,

incluso me daba tantas horas como quería, lo cual era bueno porque
necesitaba ganarme la vida de alguna manera.
Mi marca latía en mi cuello mientras caminaba detrás del

mostrador. Rápidamente dejé la bandeja que llevaba. Respiré a
través del dolor, apoyándome contra la pared detrás de mí en busca
de apoyo.
Fue realmente malo hoy por alguna razón. ola tras ola de
Un calor agonizante me recorrió, casi derribándome.
No pude contener el gemido que escapó de mi garganta o las

lágrimas no deseadas que comenzaron a brotar de mis ojos.
Estaba empeorando. Cada día que pasó lejos de Grayson

se estaba volviendo más tortuoso que el anterior.
La marca que Grayson dejó en mi cuello hace tantos meses

solían ser solo dos pequeños puntos donde sus colmillos me
perforaron.
Los puntos estaban ligeramente levantados y curados con

tejido cicatricial, apenas perceptibles a menos que los estuvieras
buscando. Ahora, sin embargo, se veía absolutamente horrible.
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Estaban rojos e irritados, rodeados de una erupción.

sarpullido que se extendió por mi cuello, hombro y pecho.
Las dos heridas punzantes de los dientes de Grayson se abrieron y

sangraron constantemente, manchando todo lo que vestía a pesar de que traté
de mantenerlo cubierto con un vendaje.
La etiqueta en sí estaba ligeramente hinchada, como si tuviera un pequeño

tumor debajo de la piel. Latía de dolor como si tuviera vida propia. Prácticamente
podía sentir que me quitaba la energía todos los días.
Una parte de mí acababa de aceptar esto como mío.
nueva vida. Así como tenía que lidiar con mi período todos los meses, tendría
que lidiar con el dolor agonizante de ser rechazada por mi alma gemela.
Sólo cosas normales, ¿verdad?
Al menos el dolor de cabeza constante que había estado sufriendo

durante los últimos tres meses, el que sabía que era causado por Grayson
tratando de entrar en mi mente para saber dónde estaba y cuidarme, estaba
empezando a desvanecerse un poco.
Significaba que mi ex pareja poco a poco se estaba preocupando menos

por mí, olvidándose de mí y siguiendo con su vida.
A pesar de que sabía que era lo mejor, mi corazón todavía se estrujó ante
la idea. Pronto ya no pensaría en mí, sería solo un recuerdo lejano.
Grayson nunca sería eso para mí.
Siempre apreciaría el tiempo que pasamos juntos en

París, sentada bajo las luces centelleantes de la Torre Eiffel mientras hablábamos
durante horas, tomados de la mano mientras
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caminábamos por el Louvre y nos despertábamos cada mañana

abrazados.
Aunque tuvimos un comienzo difícil en nuestra relación,

rápidamente me ganó y me hizo darme cuenta de que todo lo que
quería en la vida... era a él. el era mio
Casa.
Y ahora... se estaba olvidando de mí.
Mierda, ¿por qué estaba pensando en eso?
No lo quieres, Belle, me dije. Tú no

puede quererlo.
"¡Beldad!" gritó alguien.
Mi cabeza se quebró. Mi jefe, Jerry, acababa de entrar al

restaurante. Llevaba su camiseta blanca.
manchada como siempre y jeans con pantuflas en los pies.
Su cabeza calva brillaba de sudor y sus dientes amarillos

estaban al descubierto con la constante burla.
en su cara.
"¿Qué diablos estás haciendo solo parado ahí?" el demando.

"¡Volver al trabajo!"
Tuve que contenerme para no discutir con él y exigirle que no

me hablara así. El restaurante ahora estaba muerto. Acababa de dar
comida a mis únicos clientes.
Fue una sorpresa que estuvieran aquí, ya que eran casi las
once de la noche y el restaurante generalmente estaba vacío.
ahora.
"Lo siento", respondí, tratando de ignorar mi dolor y buscando

algo que hacer.
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Tomé un paño blanco y comencé a limpiar el mostrador, a pesar

de que lo había limpiado hace diez minutos. Hice una mueca cuando mi
marca comenzó a latir de nuevo por el movimiento.
No tenía idea de qué estaba haciendo Jerry aquí. Sabía que era
el dueño de Pom Pom's, pero pasaba tanto tiempo aquí que no me
sorprendería si tuviera una cama en la parte de atrás.
Y, sin embargo, no actuaba como un jefe excepto cuando nos

gritaba que volviéramos al trabajo. Por lo general, solo se sentaba a
contar su dinero o pasaba el rato en su oficina trasera.
No tenía idea de lo que hizo en todo el día porque definitivamente

no estaba manejando su restaurante. Yo no
Pensé en él como mi jefe, ya que no había hablado con él más que un
puñado de veces desde que me contrató.
Cada vez que tenía algún tipo de problema, acudía a mi gerente,

otra camarera llamada Brenda. Ella estaba a cargo de los horarios, los
salarios y de mantener a todos bajo control.
También era una gran amiga y sabía lo que significaba luchar en

la vida desde que era una madre soltera que intentaba criar a dos hijos
con el salario de una camarera.
Sentí que podía hablar con ella sobre cualquier cosa y que no me
juzgaría.
Fue una pena que no estuviera trabajando con ella esta noche.
Yo era la única camarera aquí. El cocinero estaba atrás, pero casi nunca
salía.
Habría sido bueno tener a alguien detrás de quien esconderse

para evitar la mirada errante de Jerry. Siempre estaba un poco demasiado
cómodo conmigo.
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Demostró mi punto mientras sus ojos viajaban arriba y abajo de

mi cuerpo apreciativamente, lamiendo sus labios.
Subconscientemente tiré de la parte inferior de mi falda,

deseando por millonésima vez que fuera unas tres pulgadas más larga.
Afortunadamente, Jerry no dijo nada más. Se movió detrás del

mostrador, dirigiéndose directamente a la caja registradora y abriéndola.
Fruncí el ceño, preguntándome por qué necesitaba dinero tan tarde en
la noche.
Me llamó la atención el comportamiento astuto de mi jefe cuando

una figura entró por la puerta. La mirada enojada de Liam me encontró
de inmediato. Me tragué un gemido. Definitivamente estaba en
problemas.
Liam se me acercó de inmediato. "¿Qué diablos, Bella?" le

preguntó. “Solo fui a tu apartamento para ver cómo estabas, y no
estabas allí. Me dijiste que no ibas a trabajar hoy.
Miré a Jerry para ver si estaba escuchando, pero estaba

demasiado ocupado sacando dinero de la caja registradora y
metiéndoselo en los bolsillos. Luego dio media vuelta y caminó hacia
su oficina.
"No pensé que lo fuera", dije mientras tomaba un montón de

botellas de ketchup de debajo del mostrador, preparándome para
rellenar. “El hijo de Brenda tiene gripe. Me preguntó si podía tomar su
turno esta noche”.
A Liam le gustaba llevarme a casa desde el trabajo, a pesar de

que mi apartamento estaba a solo media hora a pie de aquí. Siempre
se enojaba cuando no lo dejaba llevarme.
Desde que lo conocía, había sido sobreprotector al máximo, y

no tenía idea de por qué.
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Ahora, no me malinterpreten, estaba agradecido por Liam y

todo lo que había hecho por mí. Si no me hubiera dejado quedarme
con él hace tres meses, habría estado durmiendo en la calle.
Pero me había ido de su casa hacía más de un mes y me

había mudado a un apartamento barato de una habitación cerca del
restaurante, así que ya no necesitaba su ayuda.
Pensé que mi relación con Liam se disolvería lentamente en

nada después de que me mudara, pero él todavía caminaba
conmigo como si pensara que de alguna manera era responsable
de mí.
Consideré a Liam un buen amigo mío. Disfruté estar cerca de

él y me acerqué mucho a él mientras estaba en
su casa.
Pero hubo momentos en que no actuó como mi amigo, actuó

como mi guardaespaldas. no entendí Todavía recuerdo lo molesto
que estaba cuando se enteró de que me iba a mudar de su casa.
Simplemente no parecía entender que yo quería ser

independiente. No necesitaba que otro macho alfa posesivo entrara
en mi vida, tratando de controlarme y diciéndome lo que pensaba
que era mejor para mí.
"¿Por qué no me enviaste un mensaje de texto?" Liam seguía

enojado. "Sabes que no me gusta que camines solo por la calle,
especialmente de noche".
Me dio un teléfono solo unos días después de que lo conocí.

Sus números y los de Laila fueron programados en los contactos en
el momento en que me los entregó.
Traté de negar el regalo caro, pero él siguió insistiendo,

Así que terminé aceptándolo a regañadientes.
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Y ahora que no podía vigilarme desde su apartamento, exigió que le

enviara un mensaje de texto cada vez que fuera a algún lado.
No lo miré mientras continuaba llenando las botellas de ketchup.

“Puedo manejarme solo, Liam. No necesito una niñera. No soy un niño."
“No creo que seas un niño. Simplemente te prefiero entera antes que
apuñalada o decapitada. O con tu cuerpo tirado en un contenedor de basura
en algún lugar porque algún idiota trastornado pensó que sería divertido
matarte mientras caminabas solo a casa.
Lo miré entonces, mi expresión sorprendida y un poco preocupada.

“Creo que tú podrías ser el trastornado. Eso fue seriamente deprimente.
Puedo prometerte que estaba perfectamente bien caminando sola esta
mañana. Ningún asesino a la vista.
"¿Esta mañana?" exigió Liam. "¿Cuánto tiempo llevas aquí?"
Mierda, no debí haber dicho eso. Aparté la mirada, optando por no

responder.
"¿Me estás diciendo que abrió esta mañana y ahora está cerrando?"
Él continuó.
Suspiré. “Tomé el turno de Candice esta mañana. Ella tuvo

una emergencia. No es un gran problema."
No mencioné el hecho de que la emergencia era que ella tenía un

poco de resaca de la fiesta de anoche y literalmente me rogó que la cubriera.
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Los ojos de Liam parecieron oscurecerse. "Tienes que estar

bromeando", murmuró en voz baja. “¿Has estado aquí desde las cinco de la
mañana? ¿Eso es legal?"
Estaba a punto de responder cuando mi cuello repentinamente explotó

de dolor. Me congelé, cerrando los ojos con fuerza. Pasó unos segundos
después y respiré hondo, sintiéndome repentinamente mareado y con
náuseas.
"¿Estás bien?" preguntó Liam, su tono más suave ahora. Toda la ira
desapareció de su tono y fue reemplazada por genuina preocupación.
Asentí, lamiendo mis labios. "Todo bien",

mordí
“Ojalá me dejaras llevarte a mi médico. Has tenido esto durante

meses. Él asintió a mi marca. “Solo está empeorando”.
Tenía razón en que ir al médico probablemente era una buena idea,

pero ¿cómo les explico mi marca?
Oh, sí, mi alma gemela hombre lobo me mordió para unirme

mágicamente a él para siempre y luego se acostó con otra persona, dejando
esta cosa en mi cuello que creo que podría estar matándome lentamente.
¿Algo que puedas hacer para ayudar?
Sí, tenía la extraña sensación de que no iba a salir muy bien.
“No tengo tiempo ni dinero para ir al médico, y lo sabes”, respondí.
Liam abrió la boca para discutir, pero lo interrumpí al instante,

sabiendo ya lo que iba a decir.
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“No dejaré que pagues una cita con el médico.

Has hecho suficiente por mí y todavía te debo los meses que me
dejaste quedarme en tu apartamento.
Miré las botellas de ketchup en mis manos. "Además

aparte de eso, no es tan malo. Solo estoy siendo dramático”.
La mandíbula de Liam se apretó. Sabía que no me creía ni un

poco. “Ya te lo dije, no me pagarás por quedarte conmigo. Ahora,
¿cómo está tu cabeza?"
Rodé los ojos. Ojalá nunca le hubiera contado sobre los estúpidos
dolores de cabeza que Grayson me había dado.
Se hizo muy difícil ocultar tanto dolor todo el tiempo. No podía seguir
evitando sus preguntas.
“Estoy bien, Liam,” dije de nuevo. “Estoy sano como un buey. Te

doy permiso oficialmente para que dejes de preocuparte por mí. Estoy
seguro de que tienes mejores cosas que hacer.
Obviamente no estaba de acuerdo porque seguía haciéndome

preguntas. “¿Cuándo fue la última vez que tuviste una buena noche de
sueño? ¿Sigues teniendo terrores nocturnos?
La vergüenza se apretó en mi pecho, recordando todas las veces

que desperté a Liam en medio de la noche con mis gritos.
Todavía ocurría casi todas las noches y lo había sido desde que dejé
Grayson.
“No quiero dormir,” dije. "Preferiría estar aquí".
Eso era cierto. Odiaba volver a mi departamento, donde solo

tenía mis pensamientos como compañía.
El sueño era aún peor. Si de alguna manera lograba conciliar el

sueño, a pesar de todo el dolor que constantemente recorría mi cuerpo,
las pesadillas me torturarían durante la noche.
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Siempre consistían en Grayson burlándose de mí,

acechándome, mirándome con sus brillantes ojos rojos.
Me despertaba gritando, cubierta de sudor y con lágrimas en los
ojos.
No podía recordar dónde estaba o cómo llegué allí, solo que

Grayson, mi alma gemela y la única persona en todo este mundo
que realmente me importaba, me odiaba.
no me quería Prefiero estar con otra persona y divertirme

torturándome.
Después de cada sueño, pasaba el resto de la noche

despierto, mirando al techo, sintiéndome vacío, sin esperanza y con miedo.
Así que sí, trabajar en Pom Pom's podría no haber sido un

sueño, pero era mejor que ir a casa.
Liam lo fulminó con la mirada, a punto de decir algo más,

cuando se abrió la puerta de la cafetería. Y entró Laila muy alterada.
“¡Liam! ¿Por qué ignoras todas mis llamadas? ella gritó.

"¿Estás pensando seriamente en tener una fiesta en la casa de
papá esta noche?"
Liam gimió, su cabeza cayendo. Me dio una mirada suplicante,

probablemente pidiendo que lo apoyara de una forma u otra, pero
solo sonreí y me encogí de hombros.
Decidí allí mismo que tratar con su hermana sería su castigo

por molestarme.
Se giró en su taburete para mirarla. "Hola hermana", dijo

casualmente. "¿Puedo invitarte a una taza de café?"
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"¿Tienes algún tipo de deseo de muerte o algo así?"

Laila parloteaba, con las manos en las caderas. "¡Si papá se entera de que
vas a hacer una fiesta en su casa, te matará!"
No sabía mucho sobre la relación de Liam con su

padre millonario, pero sabía que les encantaba molestarse mutuamente.
Liam haría cualquier cosa para molestar a su padre.
“Cálmate”, respondió Liam. “Él no estará en casa hasta mañana por

la noche, y limpiaré el lugar mucho antes de eso.
Además, son solo unas pocas personas.
“Eso no es lo que dijo Chelsea Matthews cuando la conocí en el

centro comercial. ¡Dijo que toda nuestra clase de último año de secundaria
estaría allí!
Liam sonrió, encogiéndose de hombros. "¿Y? ¡Va a ser divertido!

Relajarse."
"No me dijeron sobre ninguna fiesta", interrumpí, tratando de desviar

su atención de matarse entre ellos.
Había presenciado suficientes peleas de Liam y Laila para saber que

por lo general terminaban violentamente, y no necesitaba eso en el
restaurante esta noche, especialmente porque mi jefe estaba aquí ahora.
"Eso es porque no fuiste invitado", respondió Liam sin dudarlo.
Allá.
Liam vio mi cara caer. "Mierda, Belle, no quise decir eso"
“Está bien,” dije, interrumpiendo. Nunca antes había conocido a los

amigos de Liam o Laila, no es que realmente quisiera hacerlo.
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Simplemente pensé que era un poco extraño que siempre

estuvieran hablando de ellos, pero nunca los había visto por ahí.
Supuse que era porque no querían que supieran que estaban
saliendo con alguien raro como yo.
Mi presencia en sus vidas era un poco difícil de explicar.
Miré hacia abajo, deseando que las botellas de ketchup que

sostenía se llenaran más rápido para poder salir de esta
conversación y hacer otra cosa.
No quería que Liam viera que lo que dijo tocó un nervio.

Aunque probablemente no habría ido a la fiesta incluso si me
hubieran invitado, que me dejaran fuera todavía me dolía.
Laila miró a su hermano. "Eres un idiota."
Liam la ignoró. “Belle, de verdad, lo siento, no quise decir eso.

No pensé que fuera tu tipo de escena. Mis amigos son un montón
de idiotas. No te quiero cerca de ellos.
"Esta todo bien. entiendo —dije. Yo no podía

Míralo.
Odiaba el hecho de que estaba triste porque no me invitaron

a una fiesta estúpida. Tuve que recordarme a mí mismo que esto
era lo que quería.
Sería independiente y trabajaría de abajo hacia arriba sin la

ayuda de nadie. Eso significó muchos turnos largos en el restaurante
y sin tiempo para amigos.
Pero a pesar de que eso era lo que quería y necesitaba hacer,

todavía apestaba a veces. No tenía absolutamente nada de vida.
En ese momento, Jerry emergió de la parte de atrás. “Hola”,

les dijo a Liam y Laila. “O pides algo o te largas. No le pago para
que hable con la gente”.
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Volví a mirar a mis amigos. liam estaba disparando

daga a Jerry con los ojos.
"Bien", respondió rápidamente Laila, siempre la más

calma. “Tomemos un poco de café, por favor”, dijo.
Negué con la cabeza y me volví hacia la cafetera, sirviéndoles

a cada uno una taza de café. Coloqué los vasos en el mostrador
frente a ellos. Jerry entrecerró los ojos hacia nosotros antes de
darse la vuelta y salir por la puerta principal.
La mesa de hombres al otro lado de la cafetería asintió a

yo, probablemente necesitando recargas o algo así.
“Belle,” gimió Liam cuando pasé junto a él. "Por favor, no

pienses"
Me volví hacia él, inmovilizándolo con una mirada acalorada.

¿Por qué no nos haces un favor a los dos y dejas de tratarme como
si fuera una idiota frágil que no puede hacer nada por sí misma?
Puedo tomar mis propias decisiones. No soy estúpido, Liam. Deja
de tratarme como soy”.
Liam parpadeó. "Sé que no eres estu"
"Tengo que volver al trabajo", interrumpí. No quería escuchar

la estúpida excusa que estaba pensando.
“El café corre por mi cuenta. Que tengas un gran resto de tu noche.”
Di media vuelta y me alejé de ellos.
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Capítulo 12
BELDAD
El resto del día fue borroso. Eso fue algo bueno
trabajo en la cafetería; te mantiene lo suficientemente ocupado como para que el

tiempo pase rápido.
No hubo un solo momento en el que no tuviera algo que hacer. Estaba

agradecido por eso, aunque estaba exhausto al final del día. Me mantuvo distraída
de mis propios pensamientos.
Ya estaba oscuro y eran más de las 10 de la noche. Gemí mientras miraba

el reloj. Todavía me quedaban dos horas de mi
cambio.
No me importaría ser la única camarera en el piso si estuviera con Tommy

casi nadie llega después de las ocho
pero Bert era una historia diferente.
Él siempre sabía qué decir para sacarme

incómodo.
Lo que más le gustaba hablar conmigo era mi apariencia:

cómo me veía con mi uniforme, que me vería mejor con maquillaje, que me
parecía a una de sus ex novias, etc.
Hoy había sido: “Me gustaría que me sonriera como lo hace con los
clientes. Vamos, dame una sonrisa, hermosa”.
Lo ignoré y seguí trabajando.
Creo que lo molestó porque la comida salía considerablemente más lenta

después de eso,
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con clientes hambrientos que habían estado esperando más de 45 minutos por
su comida.
Estaba más que exhausto. Suspirando, me senté en una de

las cabinas que sabía que Bert no podía ver desde la cocina y apoyé
la cabeza contra la mesa fría.
Me alegré cuando los dos únicos clientes del restaurante se

fueron, dejando el lugar completamente vacío. Necesitaba un
descanso. Estuve en piloto automático todo el día. ¿Había parado
para almorzar?
No importaba. Mi estómago ha estado revuelto todo el día,

probablemente debido a mi marca, así que dudo que pueda retener
algo de todos modos.
Me dolía el cuerpo por estar de pie, aunque con tacones,

durante diez horas seguidas ayer y luego otra vez por haber corrido
catorce hoy.
Uf, ¿por qué me hago esto a mí mismo?
Bueno, en realidad, sabía por qué, y no era solo porque

necesitaba el dinero, aunque esa fue la razón principal por la que
me hice pasar por este infierno.
Pero en realidad, no tenía mucho más que hacer conmigo.

mismo.
Si no estuviera aquí, estaría en mi departamento

extremadamente malo, tratando de dormir, y mis pesadillas nunca
me permitieron más que unas pocas horas de inconsciencia antes
de despertarme gritando cada noche sin falta.
Al menos el trabajo mantuvo mi mente ocupada y

dio algo productivo que hacer.
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Apoyé la cabeza en mis brazos, todavía descansando sobre la mesa frente

a mí. La culpa me estaba carcomiendo. Odiaba haberle gritado a Liam esta
mañana.
Él y Laila se fueron después de nuestra discusión y no

me dijo una palabra más.
Incluso revisé mi teléfono varias veces, el que me dio Liam, con la

esperanza de ver al menos un mensaje suyo, pero no había nada.
Después de todo lo que él y su hermana habían hecho por mí, no podía

creer que le dijera eso. Claro, tal vez se lo merecía, y se sintió bien decirlo en el
momento, pero en este momento me sentí terrible.
Liam y Laila eran mis amigos, se preocupaban por mí y querían lo mejor

para mí. Y quisiera admitirlo o no, no quería perderlos.
Me gustaba tener amigos, aunque no me quisieran en sus fiestas.
Estaba a punto de sacar mi teléfono, listo para enviarle un mensaje de

texto a Liam y disculparme, cuando algo me detuvo. Alguien estaba sentado
frente a mí.
Grité y salté tan alto de mi asiento que me quedé desconcertado.

cuando no golpeé el techo.
Había una mujer mayor sentada frente a mí en el
cabina, sonriendo el tipo de sonrisa que esperarías de tu abuela.
Llevaba un grueso abrigo azul y un pañuelo en la cabeza, lo que la hacía

parecer el tipo de anciana rica que ves en las películas de Hollywood...
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De las que conducen viejos descapotables con capota, beben

cócteles caros y, a menudo, sueñan despiertas con matar a sus
maridos.
Era elegante y hermosa, probablemente una de las mujeres

más hermosas que jamás había visto con su cabello rubio plateado
y su piel de porcelana.
Ella era absolutamente impresionante. y muy fuera de lugar

en este viejo restaurante de mierda.
"Oh, Dios mío", dije, poniendo una mano sobre mi pecho.

para calmar mi acelerado corazón. "Me asustaste."
Ella sonrió dulcemente. "Disculpe querida."
Negué con la cabeza. "No, lo siento." Comencé a levantarme,

devolviéndole la sonrisa a pesar de que no la sentía. “Solo estaba
descansando. No sabía que había nadie aquí”.
Me sorprendió cuando su mano salió disparada y agarró mi

brazo, deteniéndome. ¿Por qué no te sientas y comes conmigo?
Me gustaría una gran hamburguesa con queso y una conversación
decente.
Yo paré. No estaba seguro de cómo responder a eso. I

Nunca antes un cliente había pedido comer conmigo.
"Oh, um, gracias por la oferta, pero realmente debería volver

al trabajo"
"¡Berto!" gritó la mujer, interrumpiéndome. Ella nunca soltó mi

brazo, manteniéndome firmemente en su lugar. “¿Podrías ser un
amor y hacernos dos hamburguesas con queso y dos batidos de
fresa?”
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"¡Puede dejar!" respondió automáticamente. Él tenía
más entusiasmo en su voz de lo que jamás le había oído usar.

antes.
Mi boca se abrió ligeramente por la sorpresa. ella supo

Berto? "Como?"
“Vengo aquí todo el tiempo”, proporcionó la mujer, respondiendo

mi pregunta antes de que la hiciera.
Eso era difícil de creer. estuve trabajando aquí casi

todos los días durante tres meses y no la había visto ni una sola vez.
Si ella fuera una de las regulares, me habría dado cuenta,

especialmente si se viera así todos los días. Su belleza era muy difícil
de pasar por alto.
"Oh, querida, pareces cansada", dijo, consolándome, sus amables

ojos buscando en mi cara cansada. Había algo en esa mirada que me
hizo sentir extrañamente reconfortado y en paz.
Por eso no la detuve cuando tomó mis manos entre las suyas y
las apretó suavemente. “Y ni siquiera puedo comenzar a imaginar el
dolor que estás sintiendo”.
Mis cejas se juntaron. "¿Perdon?"
“Tu vínculo se está muriendo de hambre. Oh, cómo debes

lo extraño."
Parpadeé. ¿Estaba hablando de...?
Ladeó la cabeza hacia un lado como si supiera lo que estaba

pensando, revelando su cuello. Contuve el aliento cuando vi las dos
heridas punzantes justo donde se unían el cuello y el hombro. Una
marca. La marca de un hombre lobo.
"Eres una" tartamudeé, sin poder pronunciar las palabras.
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"Sí, lo sé todo sobre los hombres lobo", dijo la mujer, agitando la

mano como si no fuera gran cosa. "Estoy emparejado con uno, como tú".
Mi mirada se dirigió a la cocina, buscando si Bert

podía oír algo de nuestra conversación.
No sabía si a Grayson le importaría que le contara a alguien sobre

el mundo de los hombres lobo, pero no quería correr ningún riesgo. No
podía dejar que me siguiera.
Al pensar en él, un repentino estallido de dolor se apoderó de mis

sentidos. Tragué saliva y cerré los ojos con fuerza. Me preparé cuando
una gran ola de fuego comenzó a extenderse desde mi marca, a punto de
apoderarse de mi cuerpo...
Pero luego se detuvo.
Mis ojos se abrieron. La mayor parte del dolor de mi marca había

desaparecido, dejándome con una sensación palpitante perfectamente
manejable. Habría gritado de alivio si no estuviera tan confundido.
Miré a la mujer. Ella no encontró mi mirada, luciendo perdida en sus

pensamientos. Tu agarre en mis manos
aumentó.
“Vaya, tienes mucho dolor”, susurró ella, con los ojos mucho más
abiertos que antes. Su cuerpo se sentía tenso, rígido.
Ella me miró. "Lo mantendré por ahora".
"¿Qué?" Yo pregunté. "Usted Usted"
Ella asintió. “Tomé tu dolor, sí. Siento decir que no puedo retenerte
mucho más tiempo, por mucho que me encantaría darte ese alivio.
“Desafortunadamente, tu dolor es tu carga. Pero puedo aguantarlo

durante unos minutos y darle un poco de descanso”.
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La miré. “No entiendo,” dije.
Ella frunció los labios, pensando. "Sí, eso debe sonar confuso". Entonces
se estremeció levemente. Sus ojos estaban llenos de dolor mientras me miraba.
Mi dolor.
"Tu vínculo se está muriendo de hambre", murmuró.

Necesitas a tu pareja.
Yo dudé. Lo último que quería hacer con el poco tiempo que no tenía en
agonía era hablar de Grayson. “Mi pareja me rechazó para estar con otra persona.
Él no me quiere. Él nunca quiso.
La mujer me miró de arriba abajo antes de sonreír.
ampliamente. “Encuentro esto extremadamente difícil de creer”.
Bert se nos acercó entonces, trayendo nuestras comidas. Me sorprendió

que no se quejara de que lo obligaran a hacer mi trabajo o de tener que cocinar
para mí.
De hecho, no dijo nada. Simplemente puso nuestra comida en la mesa y

volvió directamente a la cocina. Ni siquiera nos miró.
“¿Te gustan las hamburguesas con queso?” la mujer me pregunto

cuando Bert estaba fuera de la vista.
Mis ojos se posaron en la comida frente a mí. I
amaba las hamburguesas con queso. Y no he tenido uno desde siempre. Recibí
un descuento de empleado para comida en el restaurante, pero nunca lo usé.
Necesitaba ahorrar la mayor cantidad de dinero posible para

poder seguir alquilando mi apartamento.
“Por favor, come”, dijo la mujer, que ya estaba recogiendo algunas papas
fritas. "La comida corre por mi cuenta".
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Había algo en su tono suave que me hizo querer hacer lo que

me decía, me hizo sentir que estaba bien sentarme y tomar un
pequeño descanso, incluso cuando debería haber estado trabajando.
Agarré la hamburguesa frente a mí y le di un gran mordisco, mi

estómago revoloteaba de gratitud por la comida. Era la primera vez
que podía comer en paz en tanto tiempo.
Finalmente me levanté para tomar aire después de tragar la

mitad de mi comida, solo para ver a la mujer mirándome con diversión.
Mis mejillas se iluminaron.
"Lo siento", susurré, limpiándome la cara con una servilleta.

"Con hambre."
"Estoy seguro que eres." Señaló mi comida, su suave sonrisa

nunca abandonó su rostro. "Por favor, come un poco más".
No necesitaba haberlo dicho dos veces.
De alguna manera, esta situación antinatural se sentía

completamente normal. Me recordó a mi abuela. "¿Como estas mi
corazon?" me preguntó unos segundos después.
Tragué la comida en mi boca. ella estaba hablando conmigo

como si me conocieras. "Estoy, eh... estoy bien".
"¿Por qué no te creo?" ella dijo. “Puedes ser honesto conmigo.

Estar lejos de tu pareja es difícil. Especialmente cuando su conexión
era tan fuerte como la tuya.
"¿Sabes quién es Grayson?"
Ella rió. "Claro que sí. Alpha Grayson Stoll es uno de los
hombres vivos más poderosos. Cualquiera que sea parte del reino
sobrenatural sabe quién es”.
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"Oh", murmuré. “Así que eso explica por qué sabes

Quién soy yo."
Ella asintió. “Eres Belle Dupree, la compañera de
Grayson Stoll.
“Expareja,” corregí en voz baja, bajando la mirada.
Necesitaba cambiar de tema. "¿Eres un hombre lobo?"
"Oh, Dios, no. Sin embargo, crecí en una manada. Y estoy
emparejado con un hombre lobo. Me ofreció su mano para
estrecharla. “Mi nombre es Evangeline Viotto”.
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Capítulo 13
BELDAD
El nombre parecía tener algún significado tácito porque escalofríos

cubrieron mi cuerpo. Me recliné en mi asiento después de estrechar su mano
extendida. "Bien gracias
para la comida, doña Viotto. Realmente aprecio esto."
“Oh, por favor llámame Evangeline. nunca ha sido llamado

de la Sra. Viotto. Ni siquiera estoy seguro de responder eso".
—Evangeline, entonces.
Me consideró durante unos segundos antes de continuar.

“Quiero que sepas que no tengo la intención de decirle a tu pareja dónde
estás. Creo que tienes todo el derecho a esconderte después de todo lo que
has pasado.
Mi corazón saltó en mi pecho. Ni siquiera había considerado el hecho

de que ella podría darle mi paradero a Grayson. “Gracias,” suspiré. “Es muy
importante que nunca me encuentre”.
Su sonrisa vaciló, volviéndose seria. Antes de que supiera lo que estaba

haciendo, se inclinó sobre la mesa y tomó mi mano, apretándola.
“Tienes un largo viaje por delante, querida Belle. Y

no será fácil."
"¿Qué quieres decir?"
“Quiero que sepas que el poder no es algo malo cuando está en las
manos adecuadas. Al principio, puede parecer desalentador moverse hacia
su verdadero potencial, pero es más que capaz de manejarlo. No tienes que
tener miedo".
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Ella estaba hablando en acertijos, y yo no tenía idea. "¿Cómo sabes

todo esto?"
“Me recuerdas un poco a mí mismo a tu edad. Yo también tenía miedo

de mi compañero”.
"¿En realidad?" Yo pregunté. Lo odiaba. Increíble esta amable mujer

pasó por una situación similar a la mía.
"No entiendo. ¿Por qué los hombres lobo son bendecidos con almas
gemelas si solo se aprovechan de ellas? Mi mamá también está aterrorizada
de su pareja. Él abusa de ella... igual que lo hizo el mío.
Mi compañero no abusó de mí, cariño. Hizo lo contrario. Me cuidó

cuando nadie más lo hizo. Me salvó de un destino cruel”.
"Entonces... ¿por qué le tenías miedo?"
"Es dificil de explicar. Por un lado, los hombres lobo son criaturas
aterradoras. Está bien dudar de ellos al principio, especialmente cuando dicen
que son tus dueños.
Las personas de mi pasado también me dificultaron confiar en alguien. No
sabía lo que quería de mí, y me daba miedo. Pero no sé qué haría sin él
ahora. Él es la mejor parte de mi vida”.
El amor genuino en su tono hizo que me doliera la garganta. Por mucho

que odiara admitirlo, estaba celoso de lo que tenía. Hubo un momento en que
me convencí de que Grayson y yo tendríamos una vida así.
Reprimí el repentino e intenso deseo de estar con mi pareja. ¿Qué

estaba mal conmigo? Él me odiaba. Él me odiaba. Dios, ¿por qué eso me hizo
querer llorar?
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Tragué el nudo en mi garganta mientras de alguna manera me

las arreglaba para mantener las lágrimas a raya.
“Me gustaría que mi pareja me amara tanto como la tuya.

Grayson se acostó con otra persona y me dijo que solo planeaba
mantenerme cerca por el poder. Realmente espero no tener que
volver a verlo nunca más”.
Evangeline me dio una sonrisa triste. "No lo dijiste en serio".
"Uh, en realidad, yo"

"No. Tú no sientes. Lo extrañas. Terriblemente.
Él es tu compañero. Tu alma gemela. Por eso también está bien
odiarlo por lo que te hizo. Nadie a quien ames debería tratarte de
esa manera”.
No estaba seguro de por qué me estaba diciendo todo esto.

¿Por qué le importaba cómo me sentía o cómo estaba lidiando con
el rechazo de mi pareja?
"Dame tu número, cariño", dijo antes de que pudiera preguntar.
Me encontré entregando mi teléfono sin pensar.
Ella escribió algo rápidamente. “Llámame si necesitas algo,

¿de acuerdo? Estoy aquí para ti. Y tengo la extraña sensación de
que querrás volver a hablar conmigo.
Cuando me devolvió mi teléfono, su número estaba programado.
“Yo” comencé.
"¿Qué estás haciendo, Bella?" alguien me dijo

interrumpiendo
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Mi atención giró detrás de mí. De pie en la puerta de la cocina

estaba Bert, mirándome con una expresión confundida en su rostro.
"Oh, yo, eh, estaba comiendo con"

Cuando miré el asiento frente a mí, me sorprendió encontrarlo
completamente vacío.
"Donde ella...?" Mi mirada escaneó el restaurante, pero

Evangeline no estaba a la vista.
"¿Estás comiendo las sobras de algunas personas al azar?"

Berto continuó.
Miré la comida a medio comer frente a mí. "¿Qué?

No. Hiciste esto por mí y por la mujer con la que estaba sentado.
Los ojos de Bert se posaron en el plato de comida intacto de

Evangeline y en el asiento vacío de Evangeline, levantando una ceja.
“Creo que podrías estar perdiendo el control, cariño. No he recibido
ningún pedido en las últimas tres horas”.
“Pero… No, te juro que estaba esta mujer…”
“Mira, honestamente estoy demasiado cansada para

preocuparme. No hace la diferencia para mí. Escucha, prometo no
decirle al jefe que estás robando en la cocina si aceptas cerrar el
restaurante por tu cuenta esta noche para que yo pueda irme a casa.
"¿Quieres ir a casa ahora?" Yo pregunté. “Pero la cafetería no

cierra hasta dentro de dos horas. No creo que pueda servir como
mesera y cocinera…”
Mi voz se quebró mientras miraba el gran reloj.

colgando de la ventana de la cocina. Leyó a las 2 am.
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Retrocedí. ¿He estado hablando con Evangeline durante dos horas?

Esto no podría estar bien. Parecía como máximo media hora.
Ni siquiera tuve tiempo de terminar mi comida, para llorar en voz alta.
"I. Uh…” Cuando me giré hacia Bert, me miraba como si tuviera un

tornillo suelto.
“Hablar con personas que no están allí, comer sobras de extraños

al azar, alucinar sobre la hora que es.
Son tres por tres, cariño. Creo que necesitas una buena noche de sueño
porque no estás funcionando correctamente”.
Tal vez tenía razón. Tal vez me estaba perdiendo.

Todas mis noches de insomnio y el tiempo que pasé extrañando a mi ex
pareja deben haberme pasado factura.
"Entonces, ¿cerrarás por mí?" Berto cuestionado

de nuevo.
Encontré un poco divertido que solo dijera cuánto necesitaba dormir

y luego me pidiera que me quedara hasta tarde para su beneficio.
Me pasé una mano por la cara, tratando de despejar mi confusión y

agotamiento. "Sí. Claro. Puedo cerrar esta noche.
No era como si fuera a dormir esta noche de todos modos. Es mejor

evitar mis terrores nocturnos llenos de Grayson de ojos rojos durante el
mayor tiempo posible.
Sonrió ampliamente. "Eres una muñeca."
Ni siquiera me di cuenta de que estaba listo para irse hasta que

salió por la puerta, dejándome completamente solo.
Me hundí en la mesa en la que estaba sentado, mirando el plato de

comida intacto de Evangeline.
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Todavía estaba extremadamente confundido acerca de qué diablos

había sucedido, pero honestamente, no tenía la energía para pensar
demasiado en eso en este momento.
Todo lo que importaba era limpiar el restaurante y la cocina para

poder llegar a casa y al menos tratar de dormir un poco ya que también
tenía el restaurante abierto mañana por la mañana.
Gemí cuando me di cuenta de que tendría que estar de regreso aquí

en menos de cinco horas.
Supongo que cualquier cosa era mejor que estar sentada en mi

apartamento de una habitación infestado de ratas sin nada que hacer más
que tratar de ignorar mi dolor y no pensar en él.
Hablando de dolor, por primera vez desde que me di cuenta de que

Evangeline se había ido, se me ocurrió que todavía no estaba
experimentando la agonía que venía de mi hambriento vínculo de pareja.
Mi cuerpo se sintió en paz por primera vez en meses, sin dolores de

cabeza ni cegadores. Evangeline dijo que me lo quitó, pero ¿cómo? ¿Y
volverías?
Ella dijo que solo podía sostenerlo por tanto tiempo.
Decidiendo aprovechar la situación mientras aún pudiera, me levanté

y comencé a limpiar mi mesa y las demás que aún necesitaban ser lavadas,
luego caminé a la cocina para lavar los platos.
Suspiré cuando vi que Bert me había dejado con todos los platos.
¿No dijo que no había recibido ningún pedido en las últimas horas? ¿Qué
diablos estaba haciendo aquí todo este tiempo?
Bueno, parecía que iba a estar allí por un tiempo más.
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capitulo 14
BELDAD
Prácticamente estaba arrastrando mis pies mientras caminaba por

la acera de regreso a mi apartamento cuando mi turno finalmente terminó,
casi completamente abrumado por el agotamiento.
Mis ojos se cerraron y me dolía el cuerpo. Necesitaba dormir más

que nada, pero quién sabía si estaría durmiendo.
La culpa me carcomía por cómo habían ido las cosas con Liam
antes. Después de todo, solo estaba tratando de ser un buen amigo,
¿verdad? Estaba tratando de cuidarme.
Odiaba que se hubiera apoderado de sus amigos y no me llevara

bien. ¿Era tan horrible estar cerca?
Hacía frío y el aire de junio me pellizcaba las piernas desnudas,

obligándola a apretarse más el abrigo.
De hecho, desearía tener el auto caliente de Liam para viajar en

lugar de conducir solo a casa en la oscuridad. Menos mal que me había
jodido.
Me sentí raro. Algo andaba mal. Un hormigueo sordo se deslizó por

la parte posterior de mi cuello y tuve la extraña sensación de que estaba
siendo observado.
Pero lo alejé, convencido de que solo estaba

paranoico después de mi conversación con Liam hoy.
Entonces se levantó el viento y algo sonó detrás de mí, haciéndome

saltar. Mi marca hormigueó y una presión repentina comenzó a acumularse
en mi cabeza. Gemí consternado.
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Sabía lo que eso significaba. Grayson estaba intentando

vuelve a entrar en mi mente.
Un fuerte ruido viene detrás de mí. Me di la vuelta pero no vi nada.
La cabeza me golpeaba, seguí caminando, moviéndome un poco más

rápido ahora. De repente estaba muy ansioso
para llegar a casa.
Hubo otro fuerte golpe. Mis nervios solo crecieron
cuando los pasos comenzaron detrás de mí, obviamente siguiéndome.
Así que Liam tenía razón, pensé con amargura. Estoy a punto de ser
asesinado.
Mi caminata se convirtió en una carrera.
"Beeelllleee", dijo una voz cantarina a un lado de mi cabeza.
Temblé y reprimí un grito, girando mi cabeza hacia un lado para buscar la

fuente. Encontré un callejón vacío lleno de botes de basura.
Mordí mi labio y corrí más rápido, tirando de mi abrigo más cerca.

apretado alrededor de mi cuerpo.
Es sólo el viento, Belle, me dije. Todo esta bien. Tú

solo estás siendo paranoico.
Cierto, viento que sonaba exactamente como mi nombre.
El palpitar en mi cabeza aumentó cuando Grayson se esforzó más por

romper mi barrera mental. Aprieto los dientes. ¿Porque ahora?
Era como si supiera que estaba en una situación

estresante y pensé que sería divertido meterse más conmigo.
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Vete a la mierda, Grayson susurr como si pudiera

escuchar. "Sal de mi cabeza."
Los golpes solo empeoraron.
De repente, escuché una risa aguda que venía de arriba.

a mí. Mi cabeza se levantó de golpe.
Agachado en lo alto de un edificio, como una especie de

imitación de SpiderMan, había una figura encapuchada. La persona
me estaba mirando, pero no pude distinguir ningún rasgo facial en
la oscuridad.
“Grayson no puede ayudarte en este momento, Luna”, dijo la persona.
Um, así que sí, a la mierda.
Giré sobre mis talones y comencé a correr. Mi agotamiento

anterior se había ido hace mucho tiempo, reemplazado por
adrenalina y miedo.
No tenía idea de quién era esa persona, pero no había forma

de que me quedara para averiguarlo. En el momento en que las
palabras "Grayson" y "Luna" salieron de sus bocas, supe que tenía
que irme muy, muy lejos.
Sin previo aviso, una mano se envolvió alrededor de mi

cabello, tirando de él hacia un callejón oscuro. Grité de terror. Mis
manos agarraron el brazo de mi agresor, clavándose en mis uñas.
No hizo nada para aflojarme.
"Oh, vamos, Belle", dijo la voz, tirando de mi cabello con más

fuerza, por lo que me vi obligado a aflojar mi agarre. "No hay
necesidad de eso. Juguemos bien”.
Todo sucedió tan rápido. Más rápido de lo que pude

comprender, me estrellé contra una pared, gruñendo cuando mi
cabeza golpeó el duro concreto.
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Finalmente logré ver el rostro de la persona que me sostenía.

Mis ojos se abrieron. ¿Adalee? Susurré.
Ella sonrió. "Sorpresa." Me agarró la cabeza y la golpeó hacia

atrás. Todo mi mundo dio vueltas y un dolor abrasador explotó en
la parte posterior de mi cráneo.
"Debo decir que estoy un poco sorprendida de que me

recuerdes, considerando el hecho de que solo nos hemos visto
una vez", continuó Adalee, su tono mezclado con diversión astuta.
Luché contra él, pero mi mareo lo hizo casi

imposible. "¿QQué estás haciendo aquí?" Yo pregunté.
Ella me miró con ojos negros como la brea, diciéndome que

su lobo estaba en la superficie. "Pensé que era obvio". Su sonrisa
creció. "Vine a matarte".
Su mano voló a mi garganta, agarrándola con fuerza y

cortando mis vías respiratorias. Agarré su brazo, clavándome las
uñas y tratando de alejarlo de mí mientras jadeaba.
“Te ves horrible”, continuó Adalee, sin inmutarse por mis

intentos de liberarme. “Creo que ser rechazado por tu pareja es
realmente tan horrible como dicen”.
"Ddéjame ir". Me costó hablar de tu agarre

en mi.
“No, no lo creo.” Su mano se apretó aún más, haciéndome

jadear. “Dime, Belle, ¿cómo se siente saber que tu pareja no se
preocupa por ti? ¿Ni siquiera te importa si te mato?"
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Mi marca ardió con sus palabras como si alguien estuviera forzando

un hierro caliente en mi piel. Traté de gritar, pero salió más como un aullido
gorgoteante.
La expresión de Adalee estaba llena de alegría sádica. "Eso

De verdad, Luna”, escupió el título como si fuera un insulto.
A tu compañero no le importa una mierda tu miserable vida.

De hecho... está cansado de estar atado a ti. Recordar
de ese otro lobo con el que se apareó? Él te necesita muerto para que
finalmente pueda estar con su verdadera pareja sin que te interpongas en el
camino.
Cada palabra que decía era como un cuchillo en mi corazón,

agonizante y afilado. Ella tenía que estar mintiendo, ¿verdad?
Grayson podría odiarme, podría no quererme como su

compañero, pero nunca pensé que consideraría matarme.
Mi cabeza explotó con el peor dolor cegador que jamás haya

experimentado. Yo grité. Grayson. Sabía que era Grayson. Nunca se había
esforzado tanto por meterse en mi cabeza.
Adalee apretó mi cuello con tanta fuerza que mi

la visión se desvaneció durante varios segundos.
Cuando volví en mí, estaba tosiendo y jadeando, su agarre en mi

garganta era lo suficientemente flojo como para que pudiera tomar varias
respiraciones profundas y jadeantes.
Y entonces sucedió algo asombroso. Calidez, dulce y reconfortante,

llenó mi forma. El ardor en mi cuello disminuyó un
pequeño.
Incluso mi cabeza dejó de dolerme por primera vez en meses, aunque

todavía podía sentir la sangre goteando por la parte de atrás de mi cuello
desde donde Adalee había empujado mi cráneo contra la dura pared.
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Sentí... alivio. Me sentí seguro. Sentí que todo iba

quedar bien.
"¿Estás alcanzando a tu compañero?" la voz burlona

de Adalee me dijo, sacándome de mi estupor.
"Eso es bueno. Deja que sienta tu sufrimiento. dar a conocer

cómo te sentiste: todo el dolor, todo el miedo durante los momentos finales de
tu patética vida”.
Me estaba acercando a Grayson, me di cuenta con sorpresa.

Cuando perdí el conocimiento hace unos momentos, no pude seguir bloqueándolo
de mi mente.
Mis muros mentales finalmente se derrumbaron. Estaba en mi cerebro

ahora, escudriñando mis emociones. No era como si pudiera oírlo a él oa sus
pensamientos, pero podía sentirlo.
Sentí su terror, ira y estrés. La parte de mí que todavía sentía algo por él
se acercó a él, queriendo consolarlo a pesar de que sabía que estaba mal.
Su beta estaba aquí para matarme y no le importaba.

Prefiere que me muera que tener que pensar en mí
de nuevo.
Chico, dolía saberlo.
Sin embargo, no importaba. Todo lo que importaba era la paz que se

apoderó de mi cuerpo, incluso cuando Adalee se burló de mi cara y apretó mi
garganta una vez más.
Dejé de pelear con ella, dejando caer mis manos.

Sentir esa conexión con Grayson me hizo más fácil aceptar lo que sabía que
venía. No había forma de combatirlo.
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Mi visión comenzó a desmoronarse. Extrañamente, podía sentir el

pánico de Grayson aumentando más y más cada segundo que estaba allí,
esperando que mi vida terminara.
No pude evitar preguntarme por qué le importaba. Eso fue su culpa.

Nada de esto estaría pasando si no fuera por él.
Y, sin embargo, todavía me aferraba al poco consuelo que Grayson

me ofrecía a través de lo que quedaba de nuestro vínculo roto como si
fuera mi salvavidas. Al menos no moriría todavía luchando contra él. al
menos podría
morir en paz.
A través de mis ojos llorosos, pude ver que la expresión de Adalee

estaba llena de pura ira. Era el tipo de odio que se desarrolla a través de la
traición y el dolor.
No sabía qué le había dicho Grayson sobre mí o por qué me miraba

con tanto odio en su mirada, pero quería decirle que lo sentía.
Lo que sea que hice para que ella me mirara

de esa manera debe haber sido malo. No había otra explicación.
Y justo cuando pensé que todo había terminado para mí,

mi miserable vida estaba llegando a su fin, ella me dejó.
Caí al suelo, jadeando. Traté de respirar, aunque todavía me

resultaba extremadamente difícil. Tosí, saboreando el sabor metálico de la sangre.
Mi cabeza aterrizó en el suelo mojado.
A través de mi visión borrosa, pude ver a alguien parado sobre mí.

La esperanza llenó mi pecho.
—¿Grayson? Intenté susurrar pero nada más que respiraciones

salió sin aliento.
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El rostro de Liam apareció cuando se agachó junto al mío.

frente. El horror se apoderó de mí de inmediato.
La boca de Liam estaba cubierta de sangre, corriendo por su

barbilla y cuello. Colmillos, afilados y largos, sobresalían de debajo de
su labio superior.
Se veía exactamente como el Grayson de mis pesadillas.
Arrastré mi mirada al cuerpo en el suelo junto a él. Era Adalee.

Ella no estaba respirando.
Sus ojos me miraban distraídamente, su garganta abierta, la

sangre fluía de la herida abierta y se acumulaba alrededor de su cuerpo.
Muerto. ella estaba muerta
Miré a Liam, quien encontró mi mirada con preocupación y temor.
Lo último que pensé antes de desmayarme fue:
Vampiro.
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Capítulo 15
GRAYSON
UNA HORA ANTES
Mi lobo estaba siendo un idiota. Siguió presionándose contra

mi conciencia, tratando de tomar el control y cambiar. El estaba
enojado. Lívido.
Seguía recordándome que nuestro compañero estaba solo,

completamente desprotegido y en peligro extremo, y que no
estábamos haciendo nada al respecto. como si ese no fuera el
lo único en mi mente.
"¿Estás bien ahí, Alfa?" Kyle me preguntó desde su asiento.

en frente de mí. "No te ves muy bien".
Ignoré su pregunta y continué paseándome por la cabecera de

la mesa con mis puños en mi cabello, apenas
tenencia.
Por supuesto que no estaba bien. Yo era lo más alejado de

estar bien. Apenas comí o dormí, incapaz de concentrarme en nada
más que encontrarla.
Mi Bella.
La madera milenaria de la mesa frente a mí era

completamente cubierto de papeles y documentos, todos relacionados
con cualquier pista sobre dónde podría estar Belle.
Tenía algo, y toda la información que pude

encontrar acerca de mi compañero extendido delante de mí.
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Dónde fue al preescolar, su primer trabajo a los quince

años, el nombre de su instructora de oboe de quinto grado y el
médico que trató a su padre por cáncer.
Incluso logré obtener todas las fotos de su anuario.
Me puse en contacto con cualquiera que pudiera haberla

conocido en Minnesota, pero nadie había sabido nada de ella
desde antes de que se fuera a París a visitar a su madre.
Fui a su antiguo apartamento y aproveché para visitar la

tumba de su padre para presentarle mis respetos, agradeciéndole
por criar y criar a la mujer con la que pasaría el resto de mi vida.
eternidad.
Sin embargo, hasta ahora, todo lo que sabía era que había
subido a un autobús Greyhound en Minneapolis. Esa fue la última
vez que usó su tarjeta de crédito.
No tenía un teléfono celular ni nada que pudiera usarse para

rastrear, y su olor se había ido hace mucho tiempo. Bella era muy
inteligente. Ella me evitaba a cada paso. Y me estaba haciendo
perder la maldita cabeza.
Mi lobo solía decirme que pensaba que todo era una
estupidez. Estaba convencido de que sería capaz de encontrarla
si lo dejaba salir.
Simplemente correría y buscaría en cada centímetro y grieta

de esta tierra si fuera necesario. Por eso no he cambiado en casi
tres meses.
Supe en el momento en que lo dejé salir que no me
devolvería el control hasta que encontrara a Belle y, por muy
inteligente que mi lobo pensara que era, lo único que podría hacer
sería brincar por el bosque mientras nuestra pareja sufría.
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Sin embargo, un gran inconveniente de mantener a mi lobo adentro era

que estaba extremadamente nervioso.
Me mudé con mi manada al palacio Mortar en un completo trance.
Estuve aquí hace solo unas semanas y ya había

demostrado ser el peor rey en toda la historia sobrenatural.
Zagan Mortar, el antiguo rey, se dio cuenta muy rápidamente del error
que había cometido al enviar sola a mi pareja mientras yo aún estaba
inconsciente.
Golpearía a cualquiera que me molestara o me molestara en lo más

mínimo y no tuviera interés en gobernar, o hacer nada, en realidad, hasta que
tuviera a Belle a mi lado nuevamente.
Ella era mi única preocupación. Zagan compensó su error al seguir

asumiendo muchas de las responsabilidades del rey.
Sin embargo, no estaba en mí para estar agradecida. No tenía en mí ser nada.
Lo único que me impedía enloquecer por completo era el hecho de que

podía sentir a Belle y saber que estaba viva y bien.
Tenía dolor y se sentía increíblemente insegura y asustada,
pero estaba bien
Ella me extrañaba Podía sentir que quería volver a mí todos los días, y
deseaba con cada parte de mi ser que lo hiciera, aunque sabía que no lo haría.
Lo peor era que se odiaba a sí misma por ello. Pensó que la hacía débil
y patética seguir queriéndome después de todo lo que pensaba que le había
hecho, y me rompió el corazón.
No quería nada más que atraerla hacia mí y decirle que no había nada
malo en ella y que era
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Es completamente normal querer estar conmigo. Yo era su compañero.
Mi corazón se apretó dolorosamente en mi pecho al pensar que

alguna vez se odiaría a sí misma por algo tan natural como amar a su
pareja.
Pasé los últimos tres días en la habitación en la que estaba ahora.

Fue concebida como una sala de conferencias.
A veces me detenía a pensar en todos los personajes históricos

importantes e influyentes que estuvieron en mi lugar.
La habitación era enorme, con paredes de madera oscura talladas

con diseños intrincados, estanterías de literatura antigua que nos
rodeaban y un techo de quince metros de altura hecho enteramente de
vidrieras.
Era una obra de arte, el vitral, que contaba la historia de Evangeline

y Elijah Viotto, el antiguo rey híbrido y reina de las hadas de lo
sobrenatural.
Sus impresionantes ventanas bañaban la habitación en colores

profundos y ricos durante todas las horas del día.
Incluso de noche, la luz de la luna brillaba y cubría el espacio

circundante con un manto de luz iridiscente, haciéndome sentir como si
estuviera en una pintura.
A pesar de lo hermoso que era, a menudo me encontraba mirando

las vidrieras encima de mí después de echar la cabeza hacia atrás con
frustración.
Solo para enfrentarlo aún más enojado al estudiar, al ver la

desafortunada forma en que terminó la historia de Elijah y Evangeline,
ambos muriendo a manos del primer Mortar en tomar el trono, Damian
Mortar.
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Incluso ahora, mis manos se apretaron en puños mientras

Lo miré a través de ojos rojo oscuro.
Algunos decían que Belle y yo éramos Evangeline y Elijah

reencarnados, ya que éramos los dos que, según la profecía,
debían asumir sus mismos roles, como rey y reina de lo sobrenatural.
Me molestó. Tomaría el trono al lado de Bella,

pero no tendría el mismo final que ellos.
No me permitiría ni a mí ni a Belle correr el mismo destino

que Elijah y Evangeline. Azazel no seria nuestro
Damián.
Pero primero tenía que encontrar a Belle para evitar que eso
sucediera. Joder, ¿por qué no podía encontrarla? ¿Dónde diablos
se escondía?
Si me abriera la mente, podría localizarla y explicárselo todo.

Pero tan obstinada como siempre, continuó bloqueándome.
Por mucho que me matara, dejé de intentar romper las

barreras mentales sorprendentemente fuertes que ella puso porque
sabía que solo le causaba más dolor y le recordaba las cosas
horribles que pensaba que le había hecho.
Así que me contendría hasta que tuviera más información.
Una forma feroz de remordimiento me recorrió al pensar en la

oportunidad desperdiciada que se me presentó durante la batalla
en los terrenos de mi manada hace tres meses.
El ejército de vampiros de Azazel había perdido más que

perdido, habían sido derrotados brutalmente, en su intento de matar
a los miembros de mi manada, mientras que también
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desgarrado en un hambre salvaje e inexperta de

sangre.
El hecho de que su ejército fuera derrotado no apagó mi
propia necesidad de sangre, sin embargo, la sangre de Azazel.
Nada ni nadie me iba a impedir que lo persiguiera y lo matara lenta y

cruelmente.
Rompiendo cada uno de sus huesos, desgarrando la carne, llevándolo al

borde de la muerte y luego comenzando una y otra vez hasta que estuve
completamente satisfecho con la cantidad de sufrimiento por el que lo hice pasar,
si eso era posible.
Mi lobo salivaba, y mis colmillos y garras de vampiro se liberaron

involuntariamente, ambos tan tentados como yo por la idea de torturar a Azazel
durante décadas.
Pero Azazel escapó antes de que llegara a él, demostrando una vez más
lo cobarde que era.
Había atravesado los árboles alrededor de donde se escondía en forma

de lobo, usando mi velocidad vampírica, pero descubrí que no estaba a la vista,
el único remanente de él era el leve olor que dejaba atrás.
Obviamente había huido cuando se dio cuenta de que había perdido,

dejando a su clan de nuevos vampiros para que se las arreglaran solos contra mi
voraz manada de lobos.
Sabía lo que le haría si lo encontraba y fue inteligente huir.
Azazel estaba detrás de ella. Podía sentirlo en la médula de mis huesos.

La buscaba con la misma determinación intensa
que yo.
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Quería matarla tan brutalmente como fuera posible en un último esfuerzo

por derribarme. Sabía tan bien como yo que no sería nada sin Belle a mi lado.
Lo único que me mantenía en marcha ahora era el conocimiento de que

Belle estaba en algún lugar con una increíble cantidad de dolor y peligro. Tenía
que llegar a ella antes que Azazel.
Y el tiempo se estaba acabando.
"Alfa, ¿por qué no vas a dormir un poco?" Kyle me preguntó en un tono

vacilante. "No has dormido más de una hora por noche durante la última
semana".
¿Tenía razón? Era casi imposible dormir sin que Belle compartiera la
cama conmigo. Me di cuenta de que Kyle quería volver con Elijah y
probablemente dormir un poco.
Puso todo su corazón y alma en esta búsqueda y estuvo ahí para mí en

cada paso del camino. Elías también. Ambos estaban tan decididos como yo a
encontrarla.
"Me importa una mierda dormir". gruñí. “Necesito encontrar a mi pareja.

Puedes irte a la cama si quieres. Me voy a quedar aquí."
“Alfa, odio decírtelo, pero todo lo que has estado haciendo en las últimas
horas es gruñir y caminar como una especie de zombi poseído. No creo que
hagas mucho más esta noche. Y Luna te necesita en tu mejor momento si
quieres encontrarla.
Mi cabeza se giró para mirar a Kyle, mis ojos

“
estrechamiento rojo. "Yo no soy
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Fui interrumpido por el cambio drástico en las emociones de Belle a través

del vínculo de pareja. Ella ya no estaba teniendo el mejor día, algo que me
desgarraba por dentro.
Algo sucedió que la molestó esta mañana, y ese mal humor se quedó con
ella todo el día. Pero lo que fuera que estaba sintiendo en este momento era más
que tristeza.
Fue puro terror.
Todo mi cuerpo se congeló. Algo andaba mal. Muy,

muy mal.
"¿Alfa?" preguntó Kyle.
Levanté mi mano, silenciándolo. "Algo anda mal con Belle", le dije.
Al no tener otra opción, inmediatamente traté de entrar en su conciencia,

aunque sabía que esto agregaría dolor a su miedo.
Solo necesitaba que supiera que estaba aquí para ella. Necesitaba que
me dejara entrar para saber qué estaba pasando, por qué estaba tan asustada y
cómo protegerla.
La ira forzó el vínculo cuando Belle se dio cuenta de lo que estaba

haciendo. Me importa una mierda si ella estaba enojada conmigo. Necesitaba
saber qué la asustó tanto.
Mis manos agarraron el respaldo de la silla frente a la que estaba parado

con tanta fuerza que pude escuchar la madera antigua comenzando a astillarse
bajo mi agarre.
"Vete a la mierda", le grité cuando ella todavía no me dejaba entrar,

pero claramente yo todavía estaba muy asustado. "¡Semen!"
“Alfa, ¿qué pasa? ¿Qué está pasando?" Kyle

—exigió, levantándose de su silla.
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Bella está en peligro. Bella está en peligro. Belle está en

peligro. Era lo único que se repetía en mi cabeza.
Entonces, de repente, fue como si se abriera una puerta en

mi mente. E incluso cuando una ola de calma se apoderó de mí
cuando surgió el vínculo entre mi pareja y yo, el dolor y el miedo
de Belle fueron aún más intensos.
Los muros de Belle se derrumbaron.
Apenas podía escuchar a Kyle gritando mi nombre porque

Ya estaba corriendo por la puerta.
"¿A dónde diablos vas?" el me llamo.
"Maine", gruñí de vuelta.
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capitulo 16
BELDAD
Mis ojos se abrieron, parpadeando a la luz brillante del techo

sobre mí. Los recuerdos de lo que sucedió anoche surgieron en mi
conciencia como un tren de carga.
Estaba desorientado y con sueño por desmayarme y no tenía

idea de dónde estaba ni cómo llegué allí. Y aunque el agotamiento
me obligaba a volver a dormir, el pánico se apoderó de mí como un
vicio, obligándome a abrir mucho los ojos.
Adalee trató de matarme.
A Grayson no le importaba si yo estaba muerta.
Liam era un vampiro.
Mi mano fue a mi garganta, tocando el lugar donde la mano

de Adalee estaba alrededor de mi cuello.
Gemí cuando mis dedos se conectaron con la herida suave

allí, mi garganta se apretó con lágrimas de horror.
Luché por sentarme, luchando contra el dolor que recorría mi

cuerpo. Mi instinto de lucha o huida me decía que me largara.
Miré a mi alrededor y me di cuenta por primera vez de que

estaba en el apartamento de Liam, en la habitación en la que solía
dejarme quedarme. Sentí un poco de alivio. Conocía este lugar.
Podría salir de aquí rápidamente.
"Vete a la mierda", dijo la voz de Liam fuera de mi puerta.

Creo que está despierta.
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Me moví más rápido, prácticamente saltando de la cama, a pesar

de que mi cuerpo me gritaba, y miré a mi alrededor en busca de algo que
pudiera usar como arma.
Alcancé el objeto más cercano, una lámpara, pero me detuve antes

de que pudiera agarrarlo.
"Hey hey hey." De repente, Liam estaba a mi lado,

empujándome suavemente por los hombros hacia la cama.
Parpadeé hacia él. ¿Cómo llegó aquí tan rápido? Se movió en un

borrón. acababa de escuchar hablar
en la sala.
"Fácil allí", continuó. “Aún no estás completamente curado. Tienes

que tomártelo con calma.
Me estremecí lejos de su toque como si me hubiera quemado.

Visiones de él cubierto con la sangre de Adalee asaltaron mi conciencia.
¡Vampiro! ¡Vampiro! ¡Vampiro! ¡Vampiro!
Liam estaba limpio ahora, no tenía sangre en la cara y vestía ropa

limpia. Parecía su yo normal.
de nuevo.
No me hizo menos aterrorizado de él.
Los ojos de Liam se suavizaron cuando me aparté de él y retiré su

mano de mí lentamente.
Laila apareció a mi lado también, mirándome con preocupación. “No

deberías estar despierto todavía. Pensamos que dormirías durante horas
después de todo lo que has pasado.
Trató de ofrecerme una sonrisa amable que estoy seguro que

pretendía ser tranquilizadora. "Pero siempre fuiste un gran luchador, ¿no?"
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Apenas entendía lo que decía Laila, incapaz de dejar de

mirar a Liam, sintiéndome traicionado por el hombre en quien
había confiado. El me mintio.
Sin embargo, ¿qué esperaba? Todos los que me importaban

me han dado la espalda en algún momento u otro. Todos tenían
secretos que estaban listos para usar en mi contra.
“No me mires así, Belle,” suplicó Liam, su tono de dolor.

"Sabes que nunca te lastimaría".
—Lastimaste a Adalee —gruñí. Mi voz era áspera y áspera,

pero no tan mala como esperaba considerando todo lo que me
había pasado. Tú la mataste. ¿Cómo sé que no me harás lo
mismo a mí?".
“ Te salvé . Ese hombre lobo estaba tratando de matarte,

Belle. No iba a retroceder y dejarte morir. Tuve que hacer algo.
Así que sabía que Adalee era un hombre lobo.
Y él era un vampiro.
¿En qué diablos se ha convertido mi vida?
Recordé haber escuchado a Grayson hablarme de una

guerra entre hombres lobo y vampiros que había durado siglos.
Dijo que los vampiros eran criaturas horribles y traicioneras que
solo pensaban en sí mismos.
No puede ser Liam, ¿verdad?
Mis ojos se llenaron de lágrimas no deseadas. "Tu eres

um um“ le pregunté a Liam.
Me interrumpió antes de que pudiera correr la voz.

"Soy un vampiro." Miró a Laila, que se mordía el labio inferior.
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Ella asintió con la cabeza una vez. "Nosotros dos lo somos. Todo...
Todo Evergreen está lleno de vampiros.
Y eso era todo lo que necesitaba oír.
Prácticamente salí volando de la cama, planeando correr hacia la puerta.

Debería haber sabido que mis esfuerzos serían inútiles.
Liam me agarró y me obligó a volver a la cama una vez más. Mis

extremidades exhaustas y doloridas protestaron, haciendo que mi mandíbula
se apretara.
"Basta", ordenó Liam. “Vas a salir lastimado. Tú

no está completamente curado”.
Luché contra él, tratando de alejar sus manos de mí. Quería gritar de
frustración. Estaba tan cansada de que la gente usara su fuerza sobrenatural
para detenerme.
Después de unos segundos más de lucha, me rendí a regañadientes y

me acosté derrotado. Miré a Liam, sintiendo lágrimas corriendo por mis mejillas.
La vergüenza enrojece mi rostro. Odiaba estar llorando frente a ellos.
"¿Y?" exigí, enojada secándome las lágrimas.

"¿Acabo de unirme a un loco culto de vampiros o algo así?"
Liam frunció el ceño. “Preferimos el término clan. No culto.
Como si eso lo hiciera todo mejor.
Laila me tocó la mano. Levanté la cabeza para mirar

hacia ella, y me alejé de su toque.
“No tienes nada que temer”, me dijo. "Has vivido con hombres lobo
antes, ¿no es así?"
Me quedé boquiabierta. "Tme gustas"
“Todos sabíamos que venías de una manada de hombres lobo en el

momento en que llegaste a Evergreen. Apestaste a ellos. Además
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Además, tienes una marca de apareamiento de hombre lobo del tamaño

de Canadá en tu cuello”, me dijo Laila. "¿De verdad pensaste que no nos
daríamos cuenta de eso?"
No supe cómo responder. Toqué mi marca suavemente,

estremeciéndome mientras ardía con calor. Ojalá pudiera borrarlo para
que nadie, incluyéndome a mí, pudiera verlo de nuevo.
Laila suspiró. "Mira, sé que esto es mucho para asimilar, pero te

prometo que si puedes manejar a los hombres lobo, entonces puedes
manejar a los vampiros".
“Al menos no nos convertimos en monstruos cuando estamos de

mal humor”, se quejó Liam. "No somos tan aterradores o peligrosos".
¿Se suponía que eso me haría sentir mejor? nada ellos

decir haría esta situación menos confusa.
Había escapado de una manada de hombres lobo que me odiaban

solo para correr directamente hacia un aquelarre de vampiros que
probablemente quería comerme para el desayuno. Hable acerca de salir
de la sartén y meterse en el fuego.
"Los hombres lobo no matan a la gente", repliqué.
Liam se burló. "Yo no estaría tan seguro de eso, cariño".
Nos sostuvimos la mirada durante varios largos momentos. Un

desafío silencioso. Fui el primero en apartar la mirada.
Aunque lo odiaba en ese momento, una parte de mí sabía que tenía
razón.
Liam definitivamente no era el monstruo más grande.
Ya lo había enfrentado.
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"Lo siento, Belle", dijo Laila. “Ojalá le hubiera dicho

a ti. Queríamos hacerlo, lo prometo.
"Entonces, ¿por qué no lo hiciste?" Susurré.
“Nuestro padre no nos dejaba. No quería que nos asociáramos con la

pareja de un hombre lobo.
Especialmente uno con una marca del tamaño de la tuya”, dijo Liam.
"Tu compañero es peligroso, ¿no es así?" Laila cuestionó.

"¿No es cierto que cuanto más grande es la marca, más poderoso es el
hombre lobo?"
Negué con la cabeza rígidamente. "Él no era la persona más

amigable". Ese fue el eufemismo del siglo. “¿Así que por eso no pude
conseguir un trabajo en Evergreen? ¿Tu padre no me abandonó?
"Sí", se quejó Liam, en realidad parecía enojado.

con eso. "Estaba siendo un idiota".
Traté de mantener mi respiración uniforme, a pesar de que mi pecho

se apretaba más y más por minutos.
"Así que, cuando me dijiste que tu padre era el líder de la ciudad...

¿qué quisiste decir realmente con que él es el líder de... de un clan de
vampiros?"
Liam se sentó en el borde de la cama a mi lado. "Sí", dijo lentamente.

"Nuestro padre puede o no ser uno de los vampiros más poderosos del
mundo".
“Porque ¿por qué no lo estaría? Tiene perfecto sentido". Por supuesto

que dejé a uno de los hombres lobo más poderosos del mundo solo para
vivir con el hijo de uno de los vampiros más poderosos del mundo.
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“Y déjame adivinar que me odia porque fui emparejada con un hombre

lobo, ¿verdad? ¿Es por eso que no me dejó conseguir un trabajo?"
Liam y Laila vacilaron solo un segundo antes de

ambos están de acuerdo.
No pude evitar la risa burbujeante que escapó de mis labios ante la ironía
de toda la situación. "Bueno, ¿no es solo un melocotón?" Me reí.
“Tratamos de convencerlo de que no serías un problema, pero él no

quería que su pareja, quienquiera que sea, viniera a nuestra ciudad”, dijo Laila.
Yo cambié. “¿Harías algo con él si viniera? Tú el

¿Te dolería?
“No matamos a nadie”, interrumpió Liam, sentándose en el borde de mi

cama. "Ayer fue la primera vez que le quité la vida a alguien".
“Pero entonces cómo…” Tragué saliva. "Como usted"
“Si estás tratando de preguntar sobre nuestras dietas”, proporcionó Liam,

“bebemos sangre. Que acertaron en las películas”.
"¿Sangre humana?" pregunté en voz baja.
Él asintió lentamente. "Sí. Sangre humana."
"Pero no los matamos", interrumpió Laila. Ellos

ni siquiera recuerdan nada después de que les sacamos sangre.
“Es posible que se sientan un poco desorientados durante unos días,

incluso pueden pensar que tienen gripe o resaca o algo así, pero por lo demás
están ilesos.
“Los vampiros han evolucionado para poder inyectar a nuestras víctimas

una toxina en nuestros colmillos que puede hacer
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olvidar todo si queremos. No todos los vampiros se molestan en hacer

esto, pero nosotros sí.
Todas las noches que pasé aquí me vinieron a la mente. No tenía

idea de que vivía bajo el mismo techo que un vampiro sediento de sangre.
sangre.
No recordaba que Liam me tocara, pero...

¿Es posible que bebiera mi sangre sin que yo lo supiera?
“Nadie te tocó”, dijo Liam de repente, como si leyera mis

pensamientos. “Nadie en este pueblo, incluidos nosotros, se ha
alimentado de ti. Me aseguré de eso."
"No está bromeando". Dijo Laila. "Casi mata a algunas personas,

para que no te convirtieras en la próxima comida de alguien".
Hice una mueca ante su elección de frase.
De repente, todo tuvo sentido. "Entonces, cuando seguías

insistiendo en llevarme al trabajo y de regreso, diciendo que no querías
que me asesinaran mientras caminaba solo a casa".
“Literalmente me estaba asegurando de que no te asesinaran”,

explicó Liam, sonando más que un poco a la defensiva.
“Puedo decirle a la gente que no se alimenten de ti cuando estés

en Evergreen, y tienen que escucharme por quién es mi padre. Pero en
el momento en que te mudaste a Woodhurst y comenzaste a trabajar en
ese estúpido restaurante, perdí toda autoridad sobre ti.
Cualquiera podría haber ido allí y haberte hecho lo que quisiera, y yo no

habría podido hacer nada para detenerlo”.
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“Y cuando no te invité a esa fiesta, fue porque sabía que

alguien intentaría algo contigo si estabas allí. Tu sangre es
especialmente atractiva por alguna razón. Es más probable porque
eres la pareja de un hombre lobo y los vampiros están programados
para matar y dañar a los hombres lobo.
“Entonces, aunque le advertí a la gente que se mantuviera

alejada de ti, nunca quise arriesgarme a dejarte solo por mucho
tiempo”. Sus puños apretados a sus costados. Pero siempre fuiste
tan persistente en ser independiente y no necesitar la ayuda de
nadie; era como si quisieras que alguien te matara”
"Liam es extrañamente protector contigo", interrumpió Laila,

mirando a su hermano. "Realmente no entiendo. Nadie entiende.
Desde que llegaste a la ciudad, eres todo lo que él piensa o habla.
Se enfada mucho si estás solo".
Me moví incómodamente ante esta revelación. "Eso

¿es verdad?" Le pregunté a Liam.
Liam se pasó una mano frustrada por el pelo rizado. "No se

como explicar. No es algo romántico, así que no te hagas una idea
equivocada”. Apretó la mandíbula, luciendo frustrado mientras me
miraba de arriba abajo.
“Bueno, está bien, tal vez fue cuando te vi por primera vez
sentado solo en ese banco del parque.
Quiero decir, mirate." Señaló mi cuerpo.
Me sonrojé.
“Pero luego vi la marca en tu cuello y… bueno, sabía que

tenías una pareja y estaba fuera de los límites. Lo último que
quería era que un hombre lobo monstruoso tratara de matarme
porque pensaron que te toqué.
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“Así que no quiero que pienses que hice todo esto porque
espero que quieras estar conmigo de una manera romántica,
porque ese no es el caso”.
No me perdí la forma en que sus ojos se posaron en el
moretón alrededor de mi cuello dañado.
“Debería haberte dejado en paz después de descubrir que
tenías una pareja. Pero solo mira su cara magullada y sus mejillas
manchadas de lágrimas y… no lo sé.
Algo en mí cambió el día que te conocí; algún instinto se hizo
cargo. No pude dejarla después de eso. Necesitaba protegerla.
Necesitaba saber que estabas bien todo el tiempo.
Lo estudié durante unos segundos, tratando de procesar

todas las cosas locas que me estaba diciendo, pero no podía
entenderlo todo. Nada de esto tenía sentido.
Eso explicaba su extraño comportamiento y su necesidad
de controlar mi vida, pero aún no entendía por qué. ¿Por qué
Liam sintió que tenía que protegerme? ¿Por qué le importaba?
Yo no era tu responsabilidad. Y en serio, lo último que

necesitaba era otra criatura sobrenatural posesiva y sobreprotectora
que afirmara tener algún vínculo mágico conmigo, conectándose
conmigo.
“Bueno, gracias por cuidarme, supongo, pero ya no tienes

que hacerlo. Me voy de la ciudad. No puedo quedarme más aquí”.
"¿Qué?" Laila prácticamente gritó.
"¿Te vas? ¿Por qué?"
Resoplé. “¿Aparte del hecho de que, sin saberlo, he estado viviendo

junto a un aquelarre de vampiros durante los últimos meses? no puedo irme
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nadie sale lastimado por mi culpa. Si Adalee pudo encontrarme, estoy

seguro de que otras personas también pueden hacerlo. Tengo que salir
de aquí antes de que sea demasiado tarde".
"Tiene algo que ver con quién diablos puso eso alrededor de tu
cuello, ¿no?" Liam miró la marca de Grayson. "Tu compañero."
Mi marca ardía como si supiera de quién hablábamos. Asentí una

vez.
Un siseo salió del pecho de Liam. Mis ojos se abrieron. Había

escuchado ese sonido antes cuando vivía con Grayson.
Grayson había hecho ese ruido la primera noche que dormimos

separados, justo después de que me empujó de su cama por negarme
a tener sexo con él.
Luego lo volvió a hacer cuando me golpeó por hablar con Kyle

sobre nuestra relación, y una vez más antes de que lo rechazara por
última vez y se apareara con otra persona.
La mano de Liam tocó mi hombro, sacándome de mis brazos.

pensamientos.
"Es de quien estás huyendo, ¿no?" le preguntó. “Ahora que

finalmente lo sabes todo, podemos ser honestos el uno con el otro. ¿Fue
él quien te lastimó?
Mi garganta estaba repentinamente seca. No quise responder. No

quería hablar de Grayson ni de todas las cosas horribles que me había
hecho.
Laila me pasó un vaso de agua que ni siquiera había notado que

estaba en mi mesita de noche. Bebí, agradecida por la sensación del
agua fría en mi dolorida garganta.
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Volviendo a dejar el vaso, me di cuenta con un sobresalto de que mis

heridas no me dolían tanto como cuando me desperté.
No había absolutamente ningún dolor en mi cabeza –

no de Grayson tratando de entrar a la fuerza en mi mente, no de Adalee
golpeando mi cráneo contra una pared varias veces.
Extendí la mano tentativamente y toqué la parte de atrás de mi

cabeza. No estaba seguro de lo que esperaba, pero todo lo que encontré
fue un ligero hematoma y sangre seca.
Fue un caso similar con mi cuello. Moretones que estaba bastante

seguro tenían la forma de manos envueltas alrededor de mi
garganta, pero el dolor no era nada que no pudiera soportar.
Definitivamente había pasado por cosas peores.
Recordé vívidamente la mano de Adalee aplastando mis vías

respiratorias anoche. Eso debería haberme dejado muerto o al menos en el
hospital.
Y no me sorprendería si la herida en la espalda de

mi cabeza cause sangrado interno o daño cerebral.
Cuando Adalee me arrojó contra esa pared, pude

Juro que sentí mi cerebro dando vueltas en mi cráneo.
Ya debería estar muerto, era lo único que tenía sentido después del
trauma por el que pasé.
¿Cómo era posible que estuviera sentado aquí, sintiéndome

casi sin dolor después de la golpiza que recibí anoche?
Mi mirada volvió a Liam y Laila, dándoles una mirada inquisitiva y

estupefacta. Se miraron el uno al otro, ninguno de ellos parecía querer
darme una respuesta.
Después de otro momento de vacilación, Laila fue la primera en

hablar. “Te dimos la sangre de Amelia Mortar. Él tiene
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propiedades curativas. Es la única razón por la que estás vivo

ahora."
La miré. "Sí, voy a necesitar que vuelvas allí para

un segundo. ¿Me diste de quién qué?
Laila se agitó inquieta. “Sangre de Amelia Mortar. Ella es la

sanadora del clan real y la hija del rey vampiro, Zagan Mortar.
Tu sangre puede curar a alguien en su lecho de muerte con solo unas
pocas gotas. Afortunadamente, lo empaca y se lo da a los clanes de
todo el mundo. Teníamos algunos guardados para momentos como este.
Ventajas de ser pariente de nuestro padre.
“Una de las únicas ventajas”, se quejó Liam.
No podía creer lo que estaba escuchando. "Usted me

inyectado con la sangre de alguna princesa vampira?
Liam negó con la cabeza. “No está en tu torrente sanguíneo. Lo

tomaste por vía oral.
Me moví lentamente, probando mis extremidades. Todo parecía

completamente normal. “¿Y por eso me siento bien ahora? ¿Fue así
como me curé tan rápido?
La curación no fue la única diferencia que noté. Me sentí mejor

que en meses.
“Aún no estás completamente curado. Todavía tienes un feo
moretón alrededor de la garganta y el corte en la cabeza tardará un
poco más en cerrarse”. Dijo Laila.
Me aparté el cabello de la cara con frustración, necesitaba un

momento para tratar de procesar todo esto. Cerré los ojos con fuerza.
Me arrojaron mucha información muy rápidamente.
"¿Estás bien?" Liam preguntó en un tono tranquilo y uniforme.

"¿Como esta tu cabeza?"
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Mis ojos se abrieron. Toqué la herida. "Todo bien. Bueno,

mejor que bien, en realidad. No puedo recordar la última vez que
pude pensar con claridad”.
Liam todavía parecía preocupado. "¿Así que esa migraña con

la que has estado lidiando durante los últimos meses finalmente se
ha ido?"
Suspiré. "Eso no fue una migraña", le dije secamente. “Mi ex

pareja estaba tratando de invadir mi conciencia para poder cuidarme.
Finalmente lo entendió anoche cuando Adalee casi me mata.
Aunque lo bloqueé de nuevo, no sé qué información obtuvo de mí

mientras estaba inconsciente.
Puede que sepa dónde estoy. Podría venir tras de mí.
Pensé en cómo accidentalmente lo dejé entrar en mi mente

anoche mientras estaba inconsciente y sentí que la vergüenza me
subía a la garganta.
Me aferré al consuelo que me dio durante lo que pensé que

eran mis últimos momentos, aunque sabía que era él.
quien ordenó que me mataran.
La vergüenza hizo que mi corazón se acelerara y mis palmas

sudaran. Solo podía imaginar lo que Grayson había pensado
a mí.
“Pero él te marcó”, dijo Laila, confundida.
“No sé mucho sobre los hombres lobo o sus compañeros

predestinados, pero pensé que una vez que marcaran a su otra
mitad, los lobos se unirían de por vida. ¿No quieres que te persiga?
¿No lo extrañas?"
"Lo encontré en la cama con otra mujer", expliqué, las palabras

sabían a vinagre en mi boca.
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“No importa si lo extraño o no. No puedo mantenerlo. Él me rechazó.

Se apareó con otra persona. Él no me quiere".
Hubo una larga pausa. Nadie sabía qué decir.
“Lo siento, Bella. Ni siquiera puedo imaginar cómo debe ser eso", dijo
Liam.
Dudó antes de continuar. “Pero si ese es el caso, no tienes nada de

qué preocuparte, ¿verdad? Él no irá tras de ti si él no... quiere aparearse
contigo nunca más.
Lo miré. Podía sentir las lágrimas comenzando a acumularse en las

esquinas de mis ojos nuevamente, amenazando con caer cuanto más
hablábamos de Grayson.
Sin embargo, Liam tenía razón. ¿De qué diablos estaba asustado?
Grayson no vendría por mí. Él me odiaba. Ni siquiera le importaba si Adalee
me mataba.
Negué con la cabeza, limpiando debajo de mis ojos. "Si, probablemente

tengas razón."
“Además, no hay lugar más seguro para ti”, continuó Liam. "Si él viene
aquí, tienes un montón de vampiros dispuestos a respaldarte".
Laila agarró mi mano entre las suyas. "¿Entonces te quedas?"
Le di una pequeña sonrisa. "Voy a pensarlo.

Quiero decir, ¿qué es lo peor que podría pasar?".
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capitulo 17
BELDAD
Después de dejar el apartamento de Liam anoche, me llevó de

vuelta a mi casa para que pudiera ducharme y cambiarme la ropa
ensangrentada.
No estaba contento cuando salí del baño vestida con mi uniforme

de camarera.
“No estás trabajando hoy”, afirmó. "Usted necesita descansar."
“Lo que necesito es ganar dinero para poder pagar mi

departamento en lugar de tener que vivir debajo de un puente como
una especie de troll. Mi turno empieza en veinte minutos.
Pasé junto a él, agarrando mis zapatos en la puerta principal y

deslizándome sobre mis pies.
Liam se veía enorme en mi pequeño apartamento.

Aunque supongo que no era necesariamente algo difícil de hacer.
Cualquiera se vería genial aquí. Demonios, me veía grande aquí.
Todo el espacio consistía en una sola habitación con un fregadero,

algunos armarios, una cómoda, una pequeña mesa redonda y tres
sillas, y el espacio justo para el colchón individual que estaba en el
suelo en la esquina.
Había un baño comunitario a pocas puertas de distancia.
Así que sí, el apartamento no era mucho, pero era mío. Estaba
feliz de vivir solo en lugar de depender de otra persona.
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“Belle, son las cuatro de la mañana. ¡El sol aún no ha salido!" Liam siguió
discutiendo.
“Tú abriste y cerraste la cafetería anoche. Ellos no

pueden esperar que sigas así. No es saludable. O genial.
Estás trabajando demasiado.
Rodé los ojos. Él era tan dramático. "Creo que puedo

lidiar con eso."
Me miró, claramente sin querer dejar pasar el tema. “Estaré bien, Liam.
Me siento muy bien, lo mejor que he tenido en meses. todavía estoy un poco
asustado
con todo lo que pasó anoche. Pero no tengo ningún dolor y me siento bien
descansado por primera vez en mucho tiempo. Esa sangre de vampiro que me
diste es realmente mágica. Incluso mi marca no duele tanto.
Fue un milagro, de verdad. La marca de Grayson en mi cuello todavía se

veía horrible, creo que ahora podría haberse infectado, pero no me dolía tanto
como antes.
La pulsación profunda debajo de la piel había disminuido significativamente

y ya no ardía. Me dio ganas de llorar de alivio.
¿Sería posible que realmente pudiera disfrutar mi día en lugar de estar

paralizado por un dolor horrible?
O tal vez, solo tal vez... significaba que Grayson finalmente había decidido
dejarme en paz después de sentir lo que había pasado la noche anterior. Tal
vez pensó que estaba muerto.
Pero eso probablemente fue solo una ilusión.
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“No me importa,” continuó Liam molestándome.

“Solo dormiste dos horas anoche. Usted necesita descansar. Especialmente
después de todo lo que has pasado.
Me río sin humor. "Sí, no, gracias". Dormir significaba pesadillas, y las
pesadillas eran lo último que necesitaba en este momento. Quería quitarme
a Grayson de la cabeza, muchas gracias.
Liam siguió discutiendo conmigo durante otros diez minutos. Finalmente

cedió cuando salí por la puerta sin él, amenazando con ir solo al restaurante,
lo cual sabía que odiaría.
Él me siguió a regañadientes, llevándome a su auto y murmurando por

lo bajo sobre cómo algún día me mataría trabajando.
***
La cafetería estaba llena hoy. Agradecí la distracción. Los sábados

siempre traían mucha gente, haciendo que el tiempo pasara más rápido.
Cuando llegamos a casa de Pom Pom, Liam me siguió de mala gana,

todavía murmurando por lo bajo sobre cómo no había dormido anoche y
necesitaba más tiempo para calmarme.
sanar.
Cuando lo ignoré, encontró una mesa en la esquina y

se sentó a pedir el desayuno.
"¿Qué es lo que te pasa?" otra camarera, Candice, me preguntó unos

20 minutos después de la hora del desayuno.
"¿Qué quieres decir?"
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Ambos tomamos comida de la ventana del cocinero para

poner en bandejas y llevar a nuestros clientes.
Todavía era temprano en la mañana, y la charla general del desayuno

mañana añadido al ambiente agradable que nos rodea.
El sol brillaba a través de las ventanas, pintando las paredes de un

cálido resplandor.
Candice me sonrió. "Estás sonriendo."
Le di una mirada extraña. "¿Estás insinuando que

¿Normalmente no sonrío?
Candice se encogió de hombros, recogiendo su último plato de comida.

"Eres feliz, eso es todo". Ella levantó la bandeja llena
de comida por encima del hombro. “Mírate bien a ti mismo”.
La vi alejarse, un sentimiento cálido y confuso se extendía a través de mí.

Yo estaba feliz. Con cada segundo que pasaba, me sentía mejor y mejor.
Suspiré contenta, tomé mi propia bandeja de comida y la llevé alrededor

del mostrador, dirigiéndome a una mesa de estudiantes de secundaria.
Sin embargo, antes de llegar allí, la puerta principal del restaurante se

abrió de golpe. La puerta de cristal se estrelló contra la pared, rompiéndose,
cubriendo el suelo de cristal.
Todos en el restaurante dieron un brinco, algunos jadeando por la

sorpresa, antes de volverse para mirar al hombre que estaba parado en la
entrada.
Mi mirada chocó con los ojos rojos de mi ex
pareja.
Grayson.
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Pero, no, este no era Grayson, ¿verdad? No pudo ser. Todo sobre
el hombre parado frente a mí era más grande, más refinado y mucho,
mucho más aterrador.
Sus enormes músculos se tensaron contra su camisa negra y

jeans casuales, más grandes de lo que los recordaba. Era al menos un
pie más alto, apenas cabía en la puerta.
Sus ojos me miraban desde el otro lado de la habitación, rojo

oscuro y remolinos negros, mientras su pecho subía y bajaba.
con respiraciones que se mezclaban con gruñidos bajos y traviesos.
Sus brazos estaban llenos de vello oscuro, y toda su forma

temblaba intensamente, dejando claro que estaba cerca de cambiar.
No, este no era el Grayson que recordaba. Si sus ojos rojos y su

estructura gigantesca fueran algún indicador... este era el Grayson de
mis pesadillas.
—Belle —dijo—. Su voz era profunda y rica, pero de alguna manera

tensa al mismo tiempo. "Mi Bella".
No podía pensar, hablar o reaccionar. Estaba paralizado por el

miedo petrificado. Gotas de sudor en mi frente y en las palmas de mis
manos. Mi corazón latía rápido en mi pecho.
Un fuerte golpe sonó a mis pies y me di cuenta de que había

dejado caer la bandeja de comida que había estado sosteniendo. Los
platos se hacen añicos en el momento en que golpean el suelo.
Voces murmuraban a mi alrededor, pero mis ojos

permaneció pegado al monstruo frente a mí.
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Esto no estaba pasando, ¿verdad? yo estaba en uno de

mis pesadillas
Empezó a moverse. Dio varios pasos largos hacia mí, sus

pasos solo vacilaron cuando me tambaleé hacia atrás aterrorizado.
No podía dejar que me alcanzara.
Su expresión se endureció e inmediatamente comenzó a

acercarse a mí con aún más determinación. No tuve tiempo de
reaccionar o idear un plan.
De repente, todo el dolor que había sentido durante los últimos

meses volvió, solo que ahora era diez veces peor que nunca.
Me doblé, dejando escapar un grito de horror.
Sabía que este intenso dolor era la forma en que mi cuerpo me

empujaba a ir con mi pareja. Mi subconsciente lo reconoció y supo
que estaba cerca.
El vínculo me estaba atrayendo hacia él, prometiendo alivio si

hacía contacto con él. Y, oh Dios, quería ir a él.
Quería correr hacia él y envolver mis brazos alrededor de su

gran forma hasta estar seguro de que no había una pulgada entre
nosotros, y luego no dejarlo ir.
Sin embargo, incluso cuando mi cuerpo exigió que me rindiera

al vínculo, mi mente, la parte más lógica de mí,
Estaba entrando en pánico total.
Podía sentir el terror asentándose mientras lo miraba, casi

como si estuviera en cámara lenta, acercándose más y más a mí.
Sabía que debía moverme, alejarme, hacer algo, pero todo lo que
parecía capaz de hacer era quedarme allí.
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Mi pecho se apretó. No podía respirar. oh dios yo

no podía respirar Mis pulmones se negaban a respirar.
Los recuerdos de la última vez que lo vi surgieron en mi
conciencia. De repente estaba de vuelta en la empacadora con él
encima de mí mientras trataba de forzarme.
Estaba de pie en su habitación, viendo su enorme puño
balancearse hacia mi cara. Estaba abriendo la puerta del
dormitorio para encontrarlo a él y a otra chica a punto de hacer
sexo en tu cama.
¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Qué más podría querer de

mí? ¿No se lo llevó ya todo?
Un pensamiento aterrador entró en mi mente. ¿Estaba aquí

para jugar conmigo un poco más? ¿Llevarlo de vuelta a su
empacadora y causar más confusión en mi ya roto corazón?
No pensé que sobreviviría si ese fuera el caso, especialmente

ahora que él era mucho más grande, mucho más aterrador de lo
que solía ser.
Mi corazón latía demasiado rápido, ahogando todos los
demás sonidos a mi alrededor hasta que todo lo que podía
escuchar era el sonido de mi propio pulso furioso y sibilancias en
mis oídos.
El borde de mi visión comenzó a oscurecerse cuando

Empecé a hiperventilar. Ay no, ay no, ay no.
Apenas me di cuenta de que alguien se paró frente a mí,
bloqueando mi vista de Grayson y su camino hacia mí. Registré
el cabello oscuro de la persona a través de mi visión borrosa y
arremolinada.
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Liam. Liam estaba parado frente a mí. ¿Por qué? Apenas podía
entender lo que estaba diciendo, pero sabía que le estaba gritando algo a
Grayson.
Estaba extendiendo sus brazos, tratando de protegerme. Casi me río.

Él no sería capaz de hacer nada para salvarme. El monstruo me había
encontrado.
Y si me deseaba, nadie podía impedir que me llevara.
Sus voces desaparecieron. Me apoyé contra el mostrador detrás de

mí, mis piernas de repente demasiado temblorosas para sostenerme.
Sostuve mi garganta, deseando que se abriera y

dejó entrar el aire que tanto necesitaba, pero no sirvió de nada.
De repente mis piernas cedieron debajo de mí, y me deslicé hasta que

estuve en el suelo entre dos taburetes de la barra, con la espalda contra la
pared.
Justo cuando estaba seguro de que estaba a punto de desmayarme,

registré dos enormes brazos envolviéndome.
a mí.
Me sentó en su regazo, con las piernas a cada lado de él, mi cuerpo

se colocó contra el enorme y duro pecho de alguien.
Chispas deliciosas, familiares y explosivas bailaron sobre mi piel en todos los
lugares donde lo toqué.
Era Grayson.
Al principio, luché con eso. Tenerlo cerca de mí solo empeoró mi pánico.
Jadeé y jadeé y golpeé mis puños contra su pecho, tratando

desesperadamente de alejarme de él. Mi terror aumentó cuando me di cuenta
de que no estaba funcionando. Su agarre era inquebrantable.
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Él me tenía. Oh Dios, me tenía bajo su control otra vez. Iba a llevarme con él
y volver a hacerme lo que había hecho la última vez que estuve en su empacadora.
Luché más.
Me sorprendió cuando Grayson me permitió golpearlo, sentándose y tomando

todo lo que tenía para darle. Nunca dejó que eso afectara su control sobre mí, pero
tampoco se defendió ni trató de esquivar ninguno de mis golpes o bofetadas.
En algún momento durante mi rabieta y jadeo, mi cuerpo comenzó a disminuir

la velocidad, agotándose. Pude sentir a Grayson dar un suspiro de alivio cuando él
también reconoció mi rendición.
Fue entonces cuando me agarró con más fuerza, acercándome tanto que
estaba a salvo en su pecho y no podía hacer nada más que apoyarme en él, dándole
toda mi atención.
mi peso.
Una de sus manos ahuecó suavemente la parte posterior de mi cuello y

colocó mi cabeza en el lugar cálido donde se unían su cuello y su hombro, acariciando
su rostro en mi cuello.
Me sostuvo allí, sosteniéndome incluso cuando mi respiración dificultosa se

convirtió en sollozos desgarradores. Empecé a llorar, empapando su piel y su camisa
con mis lágrimas.
Empezó la felicidad de ser abrazado por mi pareja

para instalarse. Mi cuerpo reconoció el suyo y lo deseó.
Mi corazón saltó en mi pecho, llenándose de amor y adoración por él

nuevamente, casi como si nada hubiera pasado entre nosotros.
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Me entregué a su abrazo, derritiéndome en él, aceptando el

afecto que tanto necesitaba mi cuerpo y que él parecía tan
dispuesto a brindar.
Sabía que estaba mal. Tan, tan mal. Pero no me importaba.

Sufrí demasiado para negar tu consuelo.
Mi respiración y ritmo cardíaco se hicieron más lentos, y mi

visión se aclaró incluso mientras seguía llorando. La sangre dejó
de bombear en mis oídos, permitiéndome finalmente escuchar de
nuevo.
Era increíble cómo todavía podía calmarme después de

todo este tiempo, a pesar de que ya no era mi compañero.
También me aterrorizó. Demostró cuánto poder aún tenía sobre
mí.
Estuve en su presencia por meros minutos y ya estaba

reducido a masilla en sus brazos.
Jesús, ¿qué me pasaba?
El alivio, el dolor y la miseria me inundaron cuando Grayson

me meció contra su cuerpo. Me sentí patético por reaccionar al
verlo así, pero las compuertas estaban abiertas y no había forma
de cerrarlas.
Me permití llorar en su cuello, aferrándome a él como si él

era mi salvavidas.
La última vez que lloré frente a Grayson, él reaccionó

gritándome y llamándome patético. Casi esperaba que reaccionara
así de nuevo en este escenario. Pero no lo hizo.
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Simplemente continuó sosteniéndome y acariciando mi espalda con

un suave movimiento hacia arriba y hacia abajo, dejando esas chispas
familiares en todas partes que tocaba.
Estaba completamente desconcertado, pero no tuve el corazón para

reconocer mi confusión en ese momento.
Todas las emociones que he estado conteniendo durante los últimos tres
meses se me estaban escapando, dejándome incapaz de hacer nada más
que llorar mis ojos en el pecho del hombre
que amé, pero que nunca me amó.
“Shhh, cariño… lo sé. Lo siento mucho. Dios, lo siento mucho, Belle.

Escuché a Grayson susurrar contra mi cabello. Su voz sonaba hueca y
adolorida.
Movió sus manos arriba y abajo de mi espalda, balanceándose

adelante y atrás en un ritmo constante, manteniendo su cabeza en el
hueco de mi cuello. "Esta todo bien. Te entendí. Está todo bien ahora. En
serio en serio lo siento."
El shock inundó mi sistema. ¿Escuché bien? ¿Acababa de…

disculparse conmigo?
No tuve tiempo de preocuparme por eso. Aunque el resto de mi

cuerpo se calmó en el momento en que Grayson me tocó, la marca en mi
cuello solo pareció empeorar.
Yo ya estaba en su regazo, cada centímetro posible de mí tocándolo,

pero la marca quería más; Quería estar aún más cerca.
Como si Grayson estuviera leyendo mi mente, sentí sus labios

presionar la parte de mi cuello donde me había mordido, dejando un suave
beso allí.
Dejé escapar un suspiro entrecortado. Mis hombros sueltos.

Luego, muy lentamente, su lengua lo recorrió,
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paliza. Todo mi cuerpo se llenó inmediatamente de fuego.
Tragué y me acerqué a él, arqueando mi espalda contra él. Grayson

gruñó, y el sonido solo aumentó mis gemidos necesitados.
Él no se contuvo. Su boca se aferró a la tierna marca, besando y

chupando.
Mis brazos parecieron desarrollar una mente propia y se envolvieron

alrededor de su cuello, enredando mis manos en su cabello y empujándolo
más cerca de mi piel.
Me desplomé aliviado de que, por primera vez desde París, mi marca

no dolía. No había palpitaciones, dolor o temblores. Todo mi cuerpo estaba
en paz.
Yo estaba en casa.
Pero esta no es tu casa, me recordé. Nunca

más puede ser.
Me rechazó y luego se acostó con otra persona. Aunque él estaba

aquí, abrazándome y disculpándose, nada había cambiado. Todavía había
abusado de mí. todavía estaba
emparejado con otra persona.
Estos pensamientos solo me hicieron llorar aún más fuerte.
Grayson me dejó llorar en su pecho por Dios sabe cuánto tiempo.

Simplemente me abrazó, alternando entre decirme cuánto lo sentía y besar y
lamer mi marca.
Eventualmente, mi llanto disminuyó hasta detenerse. Respiré

lentamente, finalmente capaz de procesar las cosas ahora que mi cuerpo se
había calmado de su ataque de pánico.
Mi angustia fue reemplazada rápidamente por la conciencia.

Me asomé por encima de la piel de su cuello, mirando a nuestro alrededor.
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La cafetería estaba vacía. Grayson y yo estábamos completamente solos.
La comida de todos todavía estaba en las mesas y sus abrigos
esparcidos en las tiendas, olvidados. Me dijo que todos se fueron a toda prisa. No
los culpo.
Si mi ataque de pánico no me hubiera vencido, también habría corrido.
La nariz de Grayson se presionó contra mi cabello e inhaló profundamente,

percibiendo mi olor. Suspiró de una manera que imitaba el éxtasis y el alivio.
¿Alivio sobre qué? ¿Encontrar y arruinar mis planes de alejarme de él para

siempre?
Su mano se arrastró por mi espalda ya lo largo de una de mis piernas

desnudas, asomándose por debajo de mi falda a cada lado de su enorme cuerpo,
a horcajadas sobre él.
Respiré hondo, disfrutando de las chispas que dejaba atrás dondequiera

que tocaba. Podía sentir que me calentaba cuando empezó a lamer lentamente
mi marca de nuevo antes de besarla y mordisquearla.
Se sentía íntimo. Muy íntimo para un hombre que estaba en

una relación con otra mujer.
Ese pensamiento me sacó de mi trance como agua helada.

siendo derramado en mí. ¿Qué demonios estaba haciendo?
¡Este hombre ha arruinado mi vida, y yo simplemente le permitía abrazarme

y besarme como si nada hubiera pasado entre nosotros!
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Grayson debe haber notado mi cambio de comportamiento porque

todo su cuerpo se puso rígido y sus brazos se apretaron alrededor de mí.
Mi ritmo cardíaco se disparó. Mi mente corría con escenarios de por

qué estaba aquí. Ninguno de ellos era bueno.
¡Tiene un compañero! Pensé amargamente, estremeciéndome mientras

mi corazón se apretaba dolorosamente. Me lastimó, me rompió. ¿Por qué
está aquí, sosteniéndome así?
Y, peor aún, ¿por qué me voy?
Sin soltarme, Grayson se echó hacia atrás hasta que sus ojos se
encontraron con los míos. Esperaba volver a ver sus aterradores ojos rojos,
pero en cambio me encontré con sus ojos verdes.
Mirando de cerca, me di cuenta por primera vez de lo cansado que

parecía. Su barba había crecido un poco, dejándolo con una cara oscura y
desaliñada, y había profundas ojeras debajo de sus ojos.
De alguna manera, sin embargo, todavía era hermoso, con mucho, el

hombre más guapo que jamás había visto, incluso en su estado obviamente
agotado. Pero no podía dejarme engañar por su belleza o la forma dulce en
que me abrazó.
Grayson pudo cambiar su personalidad para ser lo que quisiera:

corrección, para obtener lo que quería. Él podría parecer triste y sincero
ahora, pero no había forma de que realmente pudiera sentirse de esa manera.
Estaba montando un espectáculo. Por qué estaba haciendo esto o cuál

era su objetivo, no estaba seguro. Pero sabía que no me iba a quedar el
tiempo suficiente para averiguarlo.
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Finalmente habló.
"Beldad." Su voz era solo un susurro. Parecía triste.

Desesperado.
La angustia total y absoluta en su voz tiró de mi corazón. A pesar de que

me había tratado tan horriblemente, todavía tenía ese instinto que me impulsaba
a consolarlo y hacerlo sentir mejor cuando tenía dolor.
Pero eso no importaba. yo estaba avanzando estaba mejorando Tu

presencia aquí fue un gran paso atrás para mí. No merecía mi consuelo ni mi
piedad después de todo lo que había hecho por mí.
Y especialmente no se lo merecía cuando tenía un compañero

perfectamente bueno en casa, probablemente preguntándose dónde estaba.
"Dejame ir." Susurré.
Sacudió la cabeza, sus brazos simplemente apretando.

Recuerdos de él sosteniéndome en su cama y sosteniéndome con su loca
fuerza pasaron por mi mente.
Tragué saliva y empujé con más fuerza contra sus brazos, tratando de
liberarme de su agarre de hierro aún más ferozmente.
"Belle, por favor", dijo Grayson, luchando conmigo. "Tú no"
"¡Déjame ir!" Yo grité. Podía sentir el pánico subiendo a través de mi

pecho de nuevo con cada segundo que continuaba reteniéndome. "¡Déjame ir
ahora!"
El agarre de Grayson finalmente se aflojó y pude liberarme de sus brazos.

Gimió cuando me aparté de él y corrí por la habitación.
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El sonido salió de lo más profundo de su garganta, diciéndome que era

su lobo. Mi cuerpo se puso rígido. Perdí a tu lobo. Incluso cuando Grayson no
me quería, su lobo sí. Él luchó por mí.
Pero ese lobo estaba atrapado dentro del cuerpo de un

monstruo.
Me levanté y me alejé de él. Mis brazos se envolvieron automáticamente

alrededor de mi cintura como si de alguna manera pudiera protegerme del dolor
innegable que estaba a punto de soportar.
Quería parecer fuerte y no afectado por su presencia, pero eso era

imposible de hacer. Respiré hondo cuando mi marca comenzó a latir de dolor
nuevamente a pesar de que estaba a solo unos metros de él.
Mierda, ¿qué diablos estaba mal conmigo?
Cerré los ojos con fuerza y respiré hondo, todavía de pie en el lado
opuesto de la habitación, poniendo tanto espacio entre nosotros como sea
posible.
Aunque fue duro. Él era como el metal y yo era el imán. Me atrajo.
Después de unos segundos más de silencio, Grayson habló.

—Belle —susurró. "Lo siento mucho."
Mis ojos se abrieron. Así que lo había oído antes. Él
me estaba pidiendo disculpas.
"¿Qué?" Pregunté, mi voz se quebró. "Lo que tú

¿acabas de decir?"
Grayson se levantó pero no se me acercó. "En serio en serio lo siento.

No tienes idea de cuánto me arrepiento de lo que te hice pasar. Tienes que
creerme."
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Entonces me pasó algo extraño. La esperanza llenó mi sistema. Espero

que tal vez esta pesadilla haya terminado.
Tal vez Grayson me quería de regreso.
Me tragué ese sentimiento rápidamente, completamente disgustado

conmigo mismo por tener ese pensamiento. No dejaría que este hombre arruinara
mi vida otra vez. no viviria con
tengo miedo de el.
Y definitivamente no lo dejaría entrar en mi vida y
tratando de disculparse por algo que era simplemente imperdonable.

Nunca dejaría que Grayson volviera a ser parte de mi vida.
Grayson abrió la boca para hablar de nuevo.
"No", espeté antes de que pudiera continuar. "Falda."

Señalé la puerta.
Las cejas de Grayson se levantaron en estado de shock. "¿Qué?"
Continué señalando hacia la puerta, sin perder nunca la compostura. "¡Cae

afuera!"
La confusión de Grayson fue reemplazada por el pánico. “Sé que estás

molesta, Belle, y tienes todo el derecho de estarlo.
Pero no entiendes lo que realmente pasó"
“Y no me importa,” interrumpí. No sé por qué estás aquí, y no me importa.

No te quiero aquí. No quiero volver a verte."
“No, por favor no digas eso. Belle, por favor, tienes que escucharme..."
Me tragué el grito de rabia que amenazaba con brotar en mi

garganta. ¿Estaba en serio haciéndome demandas?
"¡No tengo que hacer nada!" Yo grité.
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“No sé qué estás haciendo aquí, pero el hecho de que creas

que tienes derecho a regresar a mi vida después de todo lo que
me has hecho confirma que eres una especie de persona demente.
No te debo nada, ni siquiera una conversación. Entonces véte."
declaré. "Ahora."
Grayson me miró por un momento, pero no lo hizo.

se movió, sus ojos brillando con algo irreconocible. ¿Era ira?
Un poco de vacilación me llenó, preocupada de que pudiera

atacar. Traté de no dejar que eso afectara mi confianza.
Me dije a mí mismo que no le debía nada, ni mi corazón, ni

consuelo, ni siquiera mi tiempo. Yo estaba en control ahora. Y no
iba a dejar que me mandara más.
"Está bien", dijo finalmente. Me di cuenta de que estaba

tratando de reinar en su lobo, sus ojos cambiaron de su verde
normal a un negro profundo. "Tienes razón. Usted no me debe
nada. No estás obligado a escucharme.
Crucé los brazos sobre mi pecho, sin saber qué decir. Yo no

Esperaba que admitiera la derrota con tanta facilidad.
“Pero no me iré”, continuó Grayson. Allí estaba.

“No me iré de este pueblo hasta que sepas lo que realmente pasó
entre nosotros. Estaré un paso detrás de ti dondequiera que vayas,
protegiéndote, asegurándome de que tu dolor sea el menor
posible”.
Se humedeció los labios, mirando mi cuerpo de arriba abajo,

con lástima llenando sus ojos mientras miraba mi forma maltratada.
Quería darle un puñetazo en la cara.
“Y cuando estés listo, si estás listo, espero que me dejes

explicarte”.
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Parpadeé. "Pero"
De repente, Grayson estaba frente a mí, moviéndose tan

rápido que era un borrón. Casi grité de terror, pero me agarró la
cara y aplastó mis labios contra los suyos, silenciándome.
Grité en estado de shock. Empezó a mover su boca contra la

mía como lo había hecho tantas veces antes.
Por un momento, olvidé dónde estaba, y todo lo que importaba

eran los labios de Grayson contra los míos. Le devolví el beso, el
deseo en mi pecho era demasiado doloroso y persistente para
ignorarlo.
Su lengua recorrió la comisura de mis labios y automáticamente

me abrí para él, dejando que su lengua entrara en mi boca. Su
sabor explotó a través de mis papilas gustativas, y un gemido de
necesidad me abandonó.
Grayson gruñó y me acercó más, envolviéndome con sus

brazos. El calor inundó mi sistema y se acumuló en mi centro. Mis
piernas se apretaron cuando la parte más íntima de mí comenzó a
palpitar, anhelando.
por atención.
Después de un largo momento, retiró con cuidado su boca

de la mía, a pesar de que traté de atraerlo hacia mí. Mantuvo sus
manos firmemente colocadas a ambos lados.
de mi cara
Mi respiración se cortó cuando su frente encontró la mía, y

me miró profundamente a los ojos.
Manteniendo el contacto visual, murmuró: "Por favor, no
haz que me vaya No después de verte de nuevo.
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Lo estudié, memorizando cada parte de su rostro para poder

recordarlo después de que se fuera.
"Me rompiste." Susurré.
Su enorme cuerpo tembló ante mis palabras. "Yo se."

Su pulgar limpió una lágrima que corría por mi rostro. Ni siquiera
me había dado cuenta de que estaba llorando de nuevo.
“Pero por favor solo escucha lo que tengo que decir. Te

necesito. Te necesito, Bella.
Más lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos a pesar de que

traté de detenerlas. "No, no lo sabes". Respondí, tratando de dar un
paso atrás y separarme de él, pero fallando cuando su agarre en mi
cara solo se intensificó.
No fue doloroso, pero fue implacable y definitivo. "Nunca me

necesitaste".
Negó con la cabeza, manteniendo su frente contra la mía.

"Sí, yo necesito. Te necesito. Mucho. Te amo, Bella”, dijo.
Mi corazón saltó en mi pecho. Y sé que no merezco tu amor a

cambio, pero necesito que lo sepas.
Yo te amo. Hay una explicación para todo. Por favor, si me dejas..."
Me alejé tan repentinamente que Grayson fue atrapado con la

guardia baja y no pudo atraparme. Aparté sus manos de mí, de
repente completamente furiosa conmigo misma por ceder a su
toque tan fácilmente.
Sabía que el contacto físico con él era mi debilidad y se estaba

aprovechando de ese conocimiento. No podía creer que lo había
dejado llegar tan lejos. Dejé que me besara.
¡Y le devolví el beso!
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"¡No me toque!" yo grité. “No dejaré que me expliques

porque no hay una explicación suficientemente buena para
disculpar lo que me hiciste. Fue imperdonable”. Tomé una
respiración profunda. "Tu no me amas. Las personas que se
aman no se tratan como tú me trataste. Ellos... Simplemente no
lo hacen. Mi voz se quebró, lo que solo hizo crecer mi furia. “Por
eso, si alguna vez vuelves a acercarte a mí, no dudaré en llamar a la policía.
Obtendré una orden de restricción si es necesario o haré lo que
sea necesario para sacarte de mi vida. “Te quiero fuera de mi
vida, Grayson. ¿Tu me entiendes? Nunca, nunca quiero volver a
verte.
Tomó un respiro profundo. Sus manos se cerraron en puños

a sus costados, y por un momento no supe si se estaba
absteniendo de consolarme o de atacarme.
En este punto, no me sorprendería ninguno de los dos, lo

que me aterrorizaba.
“No te dejaré,” dijo finalmente. “Llama a la policía si quieres,
pero no te va a gustar lo que pase cuando lleguen aquí. Nadie
me quitará de ti. Estoy aquí y no me iré a menos que estés a mi
lado.
Eres mía, Belle, te guste o no. Y tarde o temprano, me escucharás.
"No." Negué con la cabeza, tragando mi

lágrimas interminables. "Salga ahora."
Grayson me observó durante unos segundos en silencio

antes de asentir rígidamente. “Te amo, Bella. Por favor, vuelve a
mí pronto”.
Dio media vuelta y salió del restaurante.
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capitulo 18
BELDAD
En el momento en que Grayson me dejó, comenzó un dolor agudo. No

debería haberme sorprendido. Mi cuerpo sabía que estaba cerca y me estaba
castigando por alejarlo. Lo deseaba tanto a mi lado.
Me hundí en una de las cabinas a mi lado. Lágrimas

salió de mí. Dejé caer mi cara entre mis manos y lloré.
Podía sentir los ojos de Grayson en mí, su mirada se sentía como una
cálida manta contra mi piel. Las chispas bailaron a lo largo de mi cuerpo,
tranquilizándome aunque nunca lo admití.
Estaba cerca, probablemente observándome desde algún lugar.

lugar por ahí. Sin embargo, no me permití buscarlo.
Después de unos largos momentos, finalmente logré controlar mi llanto.

Respiré a través de mi dolor y fui a buscar mi teléfono.
Mis manos temblaban cuando presioné el contacto de Liam y lo acerqué a

mi oído. No tenía idea de lo que le había pasado.
Sabía que Grayson era intimidante, pero aun así no esperaba que Liam se
escapara cuando apareció.
Lo recordé parado frente a mí, tratando de protegerme cuando Grayson

trató de agarrarme, pero desapareció después de eso. Y Grayson me atrapó de
todos modos.
¿Y si le hubiera hecho algo a Liam? Y si tuviera

magullado?
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Después de sonar por un minuto, fue al correo de voz de Liam. Colgué y

miré mi teléfono confundida.
Mi preocupación aumentó. ¿Que demonios le pasó?
Le envié un mensaje rápido diciéndole que lamentaba mucho lo que había

sucedido, que estaba bien y que me llamara lo antes posible.
Mis ojos miraron alrededor de la cafetería vacía en
desánimo. ¿Huyeron todos cuando apareció Grayson? ¿Cómo limpió el lugar de

esa manera?
Suspiré y tomé una escoba antes de ir a la puerta rota, comenzando a

barrer los vidrios rotos por todo el piso desde que Grayson entró.
Necesitaba una distracción, y limpiar este desastre tendría que ser

suficiente.
"¿Qué diablos está pasando aquí?" gritó una voz desde

de repente.
Salté, girándome para mirar a mi jefe, Jerry. Entró por la puerta rota que yo
estaba limpiando, con cara de furia.
Sus ojos escanearon la puerta de vidrio rota y luego todas las cabinas
vacías antes de posarse en mí. "¿Qué diablos hiciste?" el demando.
Antes de que pudiera responder, mi marca ardía de dolor. Suspiré.

Inmediatamente miré a la ventana, sabiendo que Grayson era la causa. No podía
verlo, pero definitivamente podía sentirlo. Mi marca también podría.
Jerry agitó su mano frente a mi cara, llamando mi atención una vez más.
“¡Oye, te hice una pregunta! ¿Qué diablos hiciste en mi restaurante?
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Mis ojos se abrieron. "Yyo…" Lentamente me levanté con piernas

temblorosas. “Algún, eh, tipo vino y derribó la puerta”.
De acuerdo, no es la mejor excusa, pero fue lo mejor que se me ocurrió

dado mi estado actual.
"¿Algún chico? ¿Este tipo ahuyentó a todos mis clientes también?”

preguntó Jerry. Parecía un poco inquieto y nervioso. "¿Como el era?"
"Él... Él era mi ex". Tragué. “No sé por qué estaba aquí”.
Los ojos de Jerry se entrecerraron. “Le robaste a este tipo

¿o algo así? ¿Qué hiciste para que se enfadara tanto?
"No sé por qué estaba aquí", repetí. “Pero no lo hará

hazlo otra vez. Él no volverá.
Jerry no parecía convencido. "¿Puedes prometer eso?"
Yo dudé. No, realmente no podría prometer eso. De hecho, no debería

decir eso si todo lo que Grayson me dijo fuera verdad. Solo podía esperar que
se mantuviera alejado de mí como le pedí. "Bueno no"
Jerry se burló.
"Pero voy a trabajar gratis por el resto del día". Rápidamente continué.
“Para compensar cualquier ganancia que se haya perdido”.
Eso hizo que se detuviera. "Los próximos dos días", exigió. “Para
compensar el lucro cesante y por romper la puerta. O puedes despedirte de tu
trabajo, muñequita.
"Está bien", estuve de acuerdo. Tuve que morderme la lengua, así que
no dije nada sobre su nuevo apodo para mí. “Los próximos dos días”.
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Jerry gruñó antes de pasar a mi lado. Quiero que todo esto quede
limpio antes de volver.
“Y ve a arreglarte el maquillaje o algo antes de que vuelvan los

clientes”, dijo, señalando mis ojos hinchados y mi cara manchada de
lágrimas. “Te ves como un desastre.”
Negó con la cabeza antes de desaparecer detrás de las puertas

de la cocina.
Mi alivio fue fuerte. Puede que Grayson haya vuelto a mi vida e

insistido en arruinarla, pero al menos no perdería mi trabajo hoy.
***
"La pieza en la mesa de la esquina te está mirando", me susurró

Candice mientras colocaba su bandeja junto a la mía detrás del
mostrador.
Te ha estado mirando desde que entraste. incluso preguntó

para ser colocado en su sección.”
No necesité levantar la vista para saber de quién estaba

hablando. Sentí su presencia en el momento en que
llegó en.
Dios, Grayson, ¿por qué no puedes simplemente

¿déjalo?
Ha pasado una hora desde que Grayson me encontró y puso mi

mundo patas arriba. Los clientes llegaron rápidamente después de
eso, algunos regresaban de antes, aunque parecían desorientados.
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No los culpo. Grayson era un tipo muy aterrador,

especialmente ahora que parecía un gigante con esteroides.
Cuando le pregunté a Candice qué pasó, se encogió de hombros y

dijo que no tenía idea de lo que estaba hablando. Pensé que era extraño,
pero no tuve tiempo para pensar.
en eso.
Ahora estábamos tan ocupados como siempre, y aunque esto era lo

que pensaba que quería cuando comenzó mi turno, ahora me resultaba
difícil seguir el ritmo.
Toda mi energía anterior se había ido, probablemente porque Grayson

estaba cerca.
Era bastante obvio ahora que estaba tan feliz esta mañana porque el
vínculo de pareja se estaba volviendo más fuerte a medida que Grayson se
me acercaba.
Pero ahora que estaba literalmente a menos de seis metros de mí, mi

cuerpo estaba tratando de darme el último empujón, presionando para ir
hacia él, causándome un dolor insoportable que sabía que solo Grayson
podía terminar.
Odiaba que mi marca ardiera una vez más, peor que nunca y que mi
cuerpo doliera como si acabara de terminar un entrenamiento vigoroso.
Hice mi mejor esfuerzo para sonreír cortésmente a Candice. "¿Sabes

de una cosa? Te doy permiso completo para sentarte en su mesa si crees
que es tan lindo. Él es todo tuyo."
"¿Está seguro?" Candice chilló, su voz subiendo una octava de

emoción. Parece mucho más interesado en ti que en mí. No mires ahora,
pero literalmente te está mirando como si no quisiera nada más que jugar
contigo.
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ella en una de esas mesas y hacer lo que ella quiera contigo.

Definitivamente vibras de Christian Grey”.
Mis mejillas se pusieron de un rojo brillante. Yo sabía
que Grayson podía escuchar cada palabra que decía Candice y probablemente
lo encontraba muy divertido.
Apostaría dinero a que llevaría una gran sonrisa.

y arrogante en la cara si me volviera y lo mirara ahora.
“¿Cuánto tiempo crees que una persona necesita pasar en

gimnasio para lucir así? Candice siguió soñando.
“Literalmente nunca he visto a una persona más perfecta que él. Es flaco
pero enorme al mismo tiempo, y ¡oh, Dios mío, esos ojos verdes! Podría
perderme en esos ojos.
Y apuesto a que tiene unos abdominales increíbles debajo de la camiseta

que lleva puesta. Basta con mirar la forma en que está estirando los músculos.
Me encantaría"
"¡DE ACUERDO!" La interrumpí antes de que pudiera decirme exactamente

qué quería hacer con los abdominales de mi ex compañero. Odiaba los celos
incontrolables que amenazaban con consumirme.
Casi me hizo arrepentirme de haberle dado el escritorio de Grayson. “No

hay necesidad de dar más detalles. Obviamente te gusta, así que adelante y
toma su escritorio.
Yo conseguiré el tuyo".
"No", murmuró alguien detrás de mí. Me giré para mirar a Jerry, a quien ni
siquiera había notado que se nos había acercado. ¿Cuánto tiempo había estado
parado allí? “Sin cambiar de mesa”, dijo.
"¿Porque no?" preguntó Candice, su voz saliendo quejumbrosa.
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“Porque Belle necesita demostrarme que quiere su trabajo”,

respondió Jerry. “Lo que significa tratar con clientes difíciles”.
Le di una sonrisa tensa, incluso cuando mis manos comenzaron

a sudar ante la idea de tener que hablar con Grayson de nuevo. "Está
bien", respondí rígidamente.
"Perra afortunada", susurró Candice en mi oído,

sonriendo mientras pasaba a mi lado.
Jerry todavía me miraba mientras me acercaba a Grayson, que

estaba sentado en la mesa de la esquina. Cada paso que daba hacia
él me hacía sentir caliente y confuso por dentro, y lo odiaba.
"¿Que demonios estas haciendo aquí?" Pregunté cuando

finalmente llegué a su mesa. Me aseguré de mantener mi voz baja
para que nadie a nuestro alrededor pudiera escuchar.
Grayson levantó una ceja. El atisbo de una sonrisa apareció en

sus labios. "Ven, siéntate, hermosa". Palmeó el asiento a su lado.
“Desayuna conmigo.
Necesitas comida.
Lo miré. Conocía este acto. Grayson podía ser encantador y

cariñoso cuando quería serlo. No me estaba enamorando.
“Estoy trabajando”, respondí. Y pensé que te había dicho que me
dejaras en paz.
Grayson se reclinó casualmente, cruzando sus enormes brazos

sobre su igualmente enorme pecho. Y pensé que te había dicho que
nunca más te perdería de vista.
—Así que me has estado observando —acusé.
Grayson sonrió. "¿Las chispas de apareamiento que bailan a lo

largo de tu piel ante mi mirada se sienten bien, bebé?" tu voz era suave
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como mantequilla “Sé que estoy disfrutando la sensación de ellos en este

momento”.
Mis caderas golpearon abruptamente el borde de la mesa frente a la que

estaba parado. Miré hacia abajo, dándome cuenta de que estaba gravitando
inconscientemente hacia él.
La única razón por la que no caí en su regazo fue porque

la enorme mesa de metal que nos separaba.
Mi atención volvió a Grayson. Sentí mis mejillas enrojecerse, esperando

que no se hubiera dado cuenta de lo que tenía. Pero, por supuesto, lo tenía.
Sus cejas se levantaron, sus ojos mirando hacia el

mis caderas, lamiendo mis labios.
"¡Para!" Lo regañé, moviéndome incómodamente.
La mirada de Grayson recorrió perezosamente mi

mucho antes de encontrar mis ojos una vez más.
Mis uñas se clavaron en mis palmas, extremadamente cerca de golpear

la estúpida sonrisa de Grayson en su estúpida cara.
"¿Qué hiciste con Liam?" exigí.
La expresión casual de Grayson rápidamente se convirtió en un ceño

fruncido. "¿OMS?"
Rodé los ojos. “Sabes de quién estoy hablando. Liam, Liam Blackwood.
Mi amigo. Desapareció después de intentar protegerme de ti. Dime lo que le
hiciste.
Grayson negó con la cabeza, un músculo saltando en su mandíbula. “No

tengo idea de lo que estás hablando. Pero cualquier hombre que te llame la
atención no debería estar cerca de ti de todos modos".
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Mis fosas nasales se ensancharon. Estaba actuando con

demasiada indiferencia para decir la verdad.
“Si le haces daño”, comencé, “te juro que te mato. No me

importa lo grande e intimidante que seas.
No permitiré que lastimes a las personas que me importan”.
Sus ojos se entrecerraron ante mi amenaza, oscureciéndose

automáticamente. "¿Cuidado?" el Repitió.
"¿Exactamente cuál es el alcance de tus sentimientos hacia este
hombre?"
Supe en ese momento que había dicho algo incorrecto. No

quería que Grayson tuviera más razones para lastimar a Liam.
“Como dije antes, él es mi amigo. Nada más. Y me gustaría

saber qué hiciste con él.
"No hice nada para dañar a tu amigo", respondió Grayson.

“Creo que es bueno que este hombre ya no esté. No me gustan
otros hombres alrededor de mi pareja”.
Mi temperamento se elevó, caliente y agudo. Estuve muy

cerca de recoger los cubiertos de la mesa y apuñalar su mano.
“No soy tu pareja. No tienes absolutamente ningún derecho

a actuar de forma posesiva conmigo. ¿Te rendiste?"
Un gruñido bajo salió de su pecho, haciéndolo dar un paso

atrás. “Yo no hice tal cosa. Eres mía, Bella. Siempre lo fuiste y
siempre lo serás. Ahora, siéntate y desayuna conmigo.
Te ves exhausto, y puedo escuchar tu estómago retumbando desde el
otro lado de la habitación.
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Ya te dije que estoy trabajando. Miré rápidamente por

encima del hombro, aliviado de ver que Jerry ya no me miraba.
Y si crees que te estoy sirviendo, estás muy, muy equivocado.

Prefiero comer vidrio.
Su expresión se suavizó. "No quiero que me sirvas, Belle".

Su voz era mucho más suave que antes. “Solo quiero que comas.
¿Cuándo fue la última vez que realmente comiste?
"Eso no te incumbe."
"Definitivamente lo es", replicó Grayson.
Mi mandíbula se apretó. “En serio, no entiendo por qué te

importa. No te importaba cuando no podía obtener comida de tu
empacadora. Me estaba muriendo de hambre, demasiado
asustado para conseguir comida para mí y para ti.
tú......"
Tragué saliva, recordando a Grayson golpeándome y

diciéndome que era más problemático de lo que valía después de
que descubrió que no estaba comiendo.
“Ni siquiera sé por qué te estoy diciendo esto. No comeré

contigo. No te serviré. Nunca te volveré a hacer nada. Ahora
déjame en paz.
Me di la vuelta para irme, pero me detuve cuando Grayson

me agarró del brazo. Se puso de pie, mirándome con ojos
decididos. Su expresión sombría solo se suavizó cuando se
concentró en las lágrimas no derramadas que brotaban de mis
ojos.
Rápidamente los limpié.
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“No tienes que servirme. Ni siquiera tienes que comer

conmigo, pero no me voy a ninguna parte. Mientras tú estés aquí, yo
también lo estaré. eres mi pareja Con dolor.
Cuanto más cerca esté de ti, mejor para ti”.
"Estoy bien." mordí de vuelta. Saqué mi brazo de su agarre,

dando varios pasos largos hacia atrás para probar mi punto.
Lo que no le dije fue que mi marca ardía más y más con cada
paso que daba. "He pasado varios meses sin ti y estoy muy bien".
Grayson miró el nuevo espacio entre nosotros. “No tienes que

mentirme, Belle. Puedo sentir tu dolor a través del vínculo. Y puedo
verlo en tus ojos.
Dio un paso adelante, colocando suavemente su mano sobre

mi brazo. Su pulgar acarició suavemente la piel. "No estás solo", dijo
en voz baja. “Yo también tengo dolor”.
Sabía que debería quitarme la mano de encima, pero las

chispas que brotaban de su toque se sentían demasiado bien. "¿Tu estas?"
Yo pregunté.
A pesar de que estaba enojado con él, algo dentro de mí odiaba

escuchar eso. No quería que sintiera dolor. Quiero decir, quería que
saltara de un acantilado, pero...
Grayson asintió. "Claro que soy yo. Puede que no esté

experimentando lo mismo que tú porque no soy humano como tú,
pero todavía me duele mucho. No tienes idea de lo mucho que me
mata estar lejos de ti. Y me mata en este momento estar tan cerca
de ti y no poder tocarte para consolarte.
Nuestro vínculo de pareja se está muriendo de hambre.
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“Sigue trabajando en todo eso de 'no tocar',” le dije, soltando

mi brazo de su agarre una vez más, incluso cuando mi cuerpo gritaba
en oposición.
"Tengo que volver al trabajo. Déjame en paz. Estoy

hablando serio."
No lo miré mientras me alejaba y por suerte

él no luchó conmigo mientras me miraba ir.
capitulo 19
GRAYSON
Mi mandíbula se apretó mientras miraba a Belle

correr por la cafetería, trabajando duro.
Fue físicamente doloroso estar de pie en mi asiento mientras

mi pareja, el amor absoluto de mi vida, empujaba su cuerpo más allá
de sus límites justo frente a mí.
Y no había nada que pudiera hacer al respecto.
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Estuve sentado allí durante horas. La única razón por la que no

la había atacado y arrastrado de regreso a casa era que entendía de
dónde venía.
He estado allí; Fui testigo de todo lo que Azazel le hizo.

Y ella pensó que era yo. Tenía todo el derecho de estar molesta.
Ella debería estar molesta.
Esto fue un shock para ella. Necesitaba tiempo para procesar

que yo estaba de vuelta en su vida y que aún la deseaba.
Necesitaba ver que no iba a presionarla, que estaba dispuesto a

trabajar para recuperar su confianza y dejar que viniera a mí. Toda
esta situación estaba en tus manos.
Pero eso no significaba que tu constante rechazo hacia mí

no me frustró como el infierno.
Estuve muy tentado de usar el poder de Mortero para convencerla

de que me escuchara, pero sabía que no era lo correcto. No
solucionaría nada. Ella necesitaba tener el control.
Necesitaba que ella decidiera venir a mí y escucharme. No podía

esperar recuperar su confianza usando mis poderes para obligarla a
escucharme.
Pero estar lejos de ella me estaba matando. No tenerla en mis

brazos, aliviar su dolor, atender su marca, decirle cuánto la amaba, no
estaba seguro de cuánto más podría soportar.
No pude entender la forma en que me miró cuando la encontré

fuera de mi mente. Había tanto miedo, tanto dolor en esos hermosos
ojos azules. Nunca quise que me mirara así.
Y entonces empezó el ataque de pánico...
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Sabía que vio mis ojos rojos que no pude ocultar cuando entré en el
restaurante. No podía mantener a mi vampiro atrás sin importar cuánto lo
intentara.
Quería ver a nuestro compañero y luchó al frente de la

mi conciencia para hacerlo.
Sin embargo, afortunadamente, Belle no preguntó por mi cambio de

apariencia o por mis ojos rojos, y pude ocultarlos antes de que los volviera a
ver.
Quizá pensó que se los imaginaba, aunque eso

probablemente solo fue una ilusión de mi parte.
En el momento en que Belle comenzó a entrar en pánico, ordené que

todos salieran del restaurante, usando el poder de los Morteros, diciéndoles
que no regresaran hasta que yo saliera del restaurante.
No les hizo daño; de hecho, no recordarían nada.
La única persona a la que no le he dicho que se aparte de mi camino

inmediatamente fue el chico vampiro. Liam Blackwood.
Supe quién era de inmediato. el hijo de jeffery

Blackwood es un vampiro poderoso por derecho propio.
Él también sabía quién era yo. Vi el reconocimiento en sus ojos cuando

se detuvo frente a mi compañera en pánico, tratando de protegerla de mí.
Sin embargo, para su crédito, no parecía tan asustado.

lo mucho que esperaba que fuera.
Todavía necesitaba todo de mí para no arrancarle el corazón y

empujárselo por la garganta cuando trató de mantenerme lejos de mi Belle.
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La única razón por la que no hice exactamente eso fue porque podía
oler a Belle en él y él en ella. Obviamente eran amigos.
O solía ser. No le permitiría acercarse a mi chica nunca más.
Por eso le dije que caminara hasta Canadá.

Tal vez fue una orden extraña, pero lo necesitaba lejos de ella, y era lo único
en lo que podía pensar.
Era un vampiro, por lo que debe haber sido menos que un

cuarta parte del camino ahora.
Sí, le mentí cuando me preguntó si había hecho algo por él. Pero a ella
le hubiera gustado mucho menos la alternativa.
Él no regresaría por días, dándome suficiente tiempo para recuperar

la confianza de Belle y llevarla lo más lejos posible de aquí sin causar una
escena matando a su amiga mientras tanto.
El asesinato probablemente no era la mejor manera de hacer que me

hablara de nuevo, aunque cada vez era más difícil convencer a mi lado lobo
y vampiro de ese hecho.
Busqué a Belle durante meses. No pensé en nada más.

¿Cómo podría? Ella era mi compañera, y estaba desaparecida.
No tenía idea de dónde estaba o si estaba a salvo porque tenía sus

malditas barreras mentales levantadas todo el tiempo.
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Todo lo que necesitó fue que mi ex beta intentara matarla para

que derribara sus muros y finalmente me dejara entrar para averiguar
dónde estaba. Y ahora...
Ahora estaba justo frente a mí, y tuve que obligarme a mantenerme

alejado de ella.
Ella estaba adolorida. Se movía más despacio y parecía exhausta,

con enormes bolsas debajo de los ojos. Me di cuenta de que no estaba
durmiendo. ¿No estaba comiendo ella también?
Observé mientras tomaba un pedido para dos mujeres en una

mesa al otro lado del restaurante, apreté los puños debajo de la mesa
cuando noté por centésima vez que había perdido un peso considerable.
Todavía era tan hermosa como siempre, sin duda, pero ya no

estaba sana. Mi lobo zumbaba en mi pecho,
furioso por el hecho de que nuestro compañero no fue bien atendido.
Los hombres lobo machos se enorgullecían de mantener a sus

hembras, y yo estaba fallando por completo a la mía. me estaba matando
El pequeño atuendo que llevaba puesto tampoco ayudaba a ocultar

todo el peso que había perdido. Tampoco ayudó a alimentar el fuego
que se estaba formando dentro de mí.
La falda corta terminaba justo debajo de su trasero, y la blusa

llevaba abrazados sus pechos como una segunda piel.
El delantal blanco que usaba ayudaba a acentuar sus ya generosas

curvas, haciendo juego con las curvas blancas de sus pies que alargaban
sus piernas. Dios, ella era hermosa.
Pero, desafortunadamente, no fui la única persona que notó su

belleza. Cada vez que atrapé los ojos de otro hombre
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Demorándome demasiado en ella, una furia incontrolable me consumió.
Ni siquiera pude evitar gruñirles, mostrando mis colmillos y mis ojos

rojos, apenas satisfecho.
cuando huyeron con miedo. Tuvieron suerte de que no los matara en el
acto.
Pero, de nuevo, no pensé que matar gente fuera una buena manera
de recuperar la confianza de Belle. Sin embargo, era tentador.
Extremadamente tentador.
Observé con una mirada inflexible cómo Belle se apresuraba detrás

del mostrador para entregar un pedido que acababa de tomar.
Después de dárselo a la cocina, hizo un movimiento para darse la vuelta,
pero se detuvo abruptamente.
Me puse rígido, viendo como sus hombros subían y bajaban con

una respiración profunda, y todo su cuerpo se desplomó hacia adelante,
apoyándose ligeramente contra el mostrador frente a ella.
Estaba exhausta. Ella había estado trabajando sin parar desde que
llegué aquí esta mañana, y ya era tarde, casi las 5 de la tarde.
Para mí era claro que mi pareja no dormía, no comía, tenía más

dolor de lo que podía entender por qué estaba aquí y, para colmo, estaba
trabajando hasta los huesos.
No sabía cuánto tiempo más podría simplemente sentarme y ver

esto.
Estuve extremadamente cerca de romper la promesa que me hice

a mí mismo de no usar mi tono alfa o el poder del Mortero sobre ella y
obligarla a que me escuchara para que pudiéramos terminar con todo este
lío y poder tenerla en mis brazos nuevamente.
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Pero me obligué a ser paciente.
Belle trató de darse la vuelta, pero cayó hacia adelante y

tropezó con sus propios pies. Por suerte, se las arregló para agarrar
el mostrador a su lado para no caerse. Parecía desorientada y cansada.
Me puse de pie y crucé la habitación en segundos. Me

quedé detrás de ella, presionándome contra ella en caso de que
necesitara apoyarse en mí. Con cuidado puse mis manos en su
cintura.
Su cuerpo se tensó y su respiración se aceleró.

"Necesitas un descanso." Gruñí en su oído.
Ella apretó los ojos cerrados. “No puedes volver aquí”, me
susurró, asegurándose de que su voz fuera lo suficientemente
baja para que nadie más pudiera escucharla.
Ella me empujó con el codo, pero sus intentos fueron
débil e inútil.
“Necesitas un descanso,” repetí.

"Estoy bien", se enfureció, tan terca como siempre. "A mí
déjalo."
Sus maldiciones enojadas eran adorables.
“Llevas nueve horas seguidas trabajando sin parar a comer
ni beber agua. Y ni siquiera me hagas hablar de los malditos
zapatos que llevas puestos, si puedes llamarlo así.
Miré los tacones blancos que abrazaban sus pies. “Tienes
que sentarte, comer un poco y descansar. No estoy preguntando."
Intentó soltarse de mi agarre, pero no la dejé. Miró a todos

los clientes. sus cabezas
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estaban girados, observando nuestra interacción. “Por favor, Grayson. Estás

montando una escena.
Yo no doy la mínima. “No te va a gustar la escena a la que voy

hacer si no haces lo que digo.
"Estaría más que feliz de ponerte a dormir ahora mismo y echarte sobre
mi hombro de la misma manera que lo hice en ese avión a París, si eso es lo
que necesitas para cuidarte".
Sus ojos se encontraron con los míos, ampliándose. “Ttú

¿poner a dormir? ¿Como?"
“Te convertiste en miembro de mi manada en el momento

cuando puse mis ojos en ti. Usé mi tono alfa contigo para calmarte cuando
estabas en pánico”.
“No lo he usado desde entonces, pero no tendría ningún problema en

usarlo ahora, ya que es un problema de salud”. No me molesté en mencionar
que ahora también tenía el poder del Mortero. Todo a su debido tiempo.
Sus ojos brillaron con ira. "¿Como te atreves? Tú no
tiene derecho a controlarme o aprovecharse de mí de esta manera”.
Empujó mi pecho pero se tambaleó hacia atrás cuando otro mareo la

golpeó por falta de comida.
Gruñí y la agarré antes de que pudiera caer, jalándola contra mi pecho.

Me enorgullecía de cómo su cuerpo se relajaba contra el mío, obligado a ceder
al vínculo de pareja incluso cuando su mente aún luchaba.
“Nunca lo usaría para aprovecharme de ti, solo por tu propia seguridad”.

La apreté tan cerca de mi cuerpo como pude antes de inclinarme y besar
suavemente su marca infectada.
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Necesitaba que se calmara, y besar ese lugar hizo exactamente

eso. Se derritió contra mí aún más, dejándome
tomar todo el peso de la misma con un suspiro agitado.
Y luego el dulce aroma de su excitación llenó el aire que nos

rodeaba.
Contuve un gemido mientras la inhalaba, amando el efecto que

tenía en ella y la forma en que se retorcía contra mí, tratando de acercarse.
Ella siempre fue tan receptiva cuando se trataba de mi toque, y no

podía tener suficiente. Obviamente queriendo más, Belle ladeó la cabeza
hacia un lado, sus pequeñas manos agarrando mi camisa.
Era extremadamente inusual que nosotros, como pareja acoplada,

aún no hubiéramos completado el proceso de apareamiento. Su excitación
era el vínculo de pareja que nos unía.
Y ahora que la tenía, solo iba a empeorar hasta que me hiciera cargo de ella.
la forma en que ella necesitaba.
Pero ahora no era el momento para eso. Ella necesitaba

Descansa, no te emociones.
Con gran dificultad, logré levantar mis labios de su marca y mirarla.

Obviamente todavía estaba un poco desorientada por el beso. Sus ojos
brillaban y sus bonitos labios estaban fruncidos.
Mi propio cuerpo zumbaba por su toque. Mi lobo aulló en mi mente,

instándome a continuar con lo que estábamos haciendo. Tuve la tentación
de seguir tus órdenes.
Se sentía tan bien abrazarla finalmente de nuevo, incluso bajo la

circunstancias.
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Pero la mirada exhausta en los ojos de Belle y la forma en que ella
su cuerpo balanceándose, apenas capaz de sostenerse, fue

suficiente para detenerme.
Podríamos hacer todo eso más tarde y solo cuando ella

estuviera lista, no cuando el vínculo la estuviera presionando.
Ahora, sin embargo, necesitaba que yo la cuidara.
"Estás exhausta, Belle", le susurré, pasando

mi nariz contra su sien.
Poco a poco estaba empezando a salir de su trance.

Al darse cuenta de lo que acababa de hacerle, su expresión se
convirtió en un ceño fruncido, acompañado de un dulce rubor.
"Déjame ir. Estoy bien."
Negué con la cabeza y luego pasé el pulgar por las bolsas

oscuras debajo de sus ojos. "No estas. Tú
necesita descanso y comida. Y no te dejaré solo
hasta que lo consigas.”
Me estudió por un momento, decidiendo qué hacer.

Finalmente, ella dijo: "¿Por qué te importa?"
Me di la vuelta. "¿Qué?"
"¿Por qué te importa?" repitió, su voz cansada y tranquila

mientras miraba a nuestro alrededor de nuevo. La gente empezó a
perder interés en lo que estábamos haciendo, pero ella todavía
parecía cautelosa.
“No te importó cuando me moría de hambre en tu empacadora.

O cuando me enviaste a dormir a un sótano frío. O cuando me
dejaste valerme por mí mismo mientras todos los miembros de tu
manada me ignoraban y me evitaban. Ah, ¿y tengo que mencionar
la vez que me golpeaste tan fuerte que me rompiste la mejilla?
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Ella rió amargamente. —No te preocupas por mí, Grayson.

Solo estás tratando de quedar bien conmigo para poder llevarme
de regreso a tu manada y usarme como poder. No me estoy
enamorando de eso. No creo ni por un segundo que no tengas
algún motivo oculto en todo esto.
Escuchar todo lo que Azazel le hizo pasar hizo que mi
sangre hirviera y mi lobo aumentara, volviendo mis ojos de un
negro profundo.
Estaba agradecido de que mi lado vampírico parecía tener
un mejor control de sus emociones y optó por permanecer
adentro, preocupado por asustar a nuestra pareja mientras estaba
en un estado tan frágil.
Un fuerte gruñido reverberó en mi pecho antes de que
pudiera detenerlo. Si los clientes no nos miraban antes,
definitivamente lo hacían ahora. Toda conversación cesó, dejando
el restaurante en completo silencio.
Nada de eso me importaba. Podían lucir todo lo que
quisieran. Lo único que me importaba en ese momento era cómo
la expresión de Belle cambiaba de enfadada a aterrorizada en
cuestión de segundos.
No quería asustarla. Solo necesitaba que ella supiera

que lo que iba a decir a continuación era serio.
"Me importa porque eres mía". Gruñí en un tono bajo. “Y si
me dejas explicar lo que realmente sucedió en mi empacadora,
entonces lo sabrás”.
Agarré su cintura, tirando de su trasero contra mi frente.

Tienes suerte de que no te tire sobre mi hombro como un hombre
de las cavernas y te arrastre de vuelta a casa.
Especialmente porque tuve que verte caminar con este pequeño
atuendo todo el día, mostrando piel en algunos lugares.
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que solo yo puedo ver y usar tacones que hacen que tus piernas se
vean demasiado sexys por su propio bien”.
Mi mano atravesó el dobladillo de su falda, levantándola un

poco. Se le cortó la respiración cuando mis dedos rozaron el pliegue
de su pequeño y lindo trasero, dejando deliciosas chispas detrás.
Me dio una palmada en la mano, pero fue un golpe débil sin

empuje. Las comisuras de mis labios se levantaron.
Mi compañero era tan terco, tan terco. Era una de las cosas
que más amaba de ella. Incluso ahora, cuando podía oler claramente
su excitación nublando el aire, luchó contra mí.
Porque sabía que se merecía algo mejor. Y ella lo hizo. Si

realmente le hubiera hecho todas esas cosas, esperaría que se
alejara de mí y nunca mirara hacia atrás.
Pero yo no había hecho nada de eso, y su negativa a escuchar

lo que tenía que decir estaba haciendo más daño que bien en esta.
tiempo.
"Grayson, por favor", me rogó, empujando contra mi pecho.

“La gente está mirando. Si mi jefe aparece y ve esto, podría perder
mi trabajo”.
"¿Crees que me importa si pierdes o no tu trabajo, bebé?" Me

reí.
“Que te despidan sería solo una razón más para llevarte de

regreso a mi manada conmigo, donde puedo apoyarte y asegurarme
de que estés bien cuidado. ¿Tu entendiste? Es mi trabajo cuidar de
ti. Eso es lo que estoy haciendo ahora. Entonces, ¿vas a sentarte y
tomar un descanso ahora o Dios me ayude..."
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"¿Hay algún problema aquí?" dijo alguien detrás de nosotros.
Ambos nos giramos, mirando al jefe de Belle, quien sabía que se

llamaba Jerry según la conversación que había escuchado durante el día.
También escuché que estaba usando el restaurante en secreto para

lavar dinero de drogas para algunos traficantes.
Era justo decir que odiaba al hombre. Y no lo quería cerca de mi

compañero. Incluso ahora, estaba demasiado cerca de ella para mi gusto.
El rostro de Belle se iluminó cuando se dio cuenta de que Jerry estaba

observando nuestra interacción, y mi respuesta automática fue acercarla más
a mí, queriendo consolarla.
Estaba feliz cuando inconscientemente se inclinó hacia

a mí.
Me paré frente a ella antes de que pudiera decir algo.

cosa. La escuché resoplar de molestia detrás de mí, pero lo ignoré.
"Belle ha estado trabajando durante once horas seguidas", le dije.

"Ella necesita un descanso y lo va a conseguir ahora".
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capitulo 20
BELDAD
Mi boca se abrió mientras miraba la parte posterior de la cabeza de

Grayson. ¡No podía creer que acababa de hablarle así a mi jefe! Realmente no
le importaba si me despedían, ¿verdad?
Empujé su hombro, tratando de que diera un paso adelante para poder

salir de la esquina en la que me había enjaulado. Por supuesto, no se movió.
"Estoy bien" comencé.
"¿Y quién eres exactamente?" preguntó Jerry antes de que pudiera

continuar. Podía oír el desafío en su voz. Oh Dios, esto no era bueno.
"Soy su... marido", declaró Grayson. Bella es mi esposa. Parecía muy

complacido de decir eso.
"No", inmediatamente no estuve de acuerdo, empujándola hacia atrás

aún más fuerte. "No estas".
“Así que eres el idiota que derribó mi puerta”, dijo Jerry.
Resoplé. En serio, ¿por qué nadie me dejaba hablar?

Hombres estúpidos. Ahora Jerry sabía que Grayson había regresado aquí a
pesar de que le había prometido que mi supuesta ex nunca volvería.
“Odio decírtelo, amigo, pero tú eres la razón por la que ella está
trabajando en este momento”, continuó Jerry, examinando el enorme cuerpo de
Grayson con una mueca.
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El hecho de que Grayson no lo intimidara era una prueba

más de que era un idiota.
“Belle no está programada para un descanso esta noche

porque está trabajando para compensar la pérdida de ingresos
que causó esta mañana. Así que le sugiero que la deje volver al
trabajo antes de que yo decida que no tiene más trabajo aquí.
Podía sentir que Grayson comenzaba a temblar. Su

mandíbula cuadrada parecía como si estuviera a punto de liberarse
de su mandíbula. "¿A Belle no le pagan?"
Me miró, sus ojos se oscurecieron, comenzando a volverse

negros una vez más. "¿No te pagan por trabajar?"
Tragué. “Solo por esta noche,” le dije, tratando de hablar con

calma para que no perdiera los estribos. "Está bien, de verdad"
"No. No está bien. Está muy lejos de estar bien”. Su voz

sonaba como grava. Se volvió hacia Jerry, mirando abiertamente.
Jerry finalmente pareció recobrar el sentido cuando vio la

expresión furiosa de Grayson y dio un temeroso paso atrás. "Me
llevaré a Belle a casa ahora".
Las cejas de Jerry se levantaron con sorpresa.

"¿Perdóname? Ella no ha terminado su turno”.
Mi pulso comenzó a martillar. —Grayson —susurré. Odiaba

lo desesperada que sonaba. Lo último que quería hacer en este
momento era rogar, pero no tenía elección.
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Apreté su brazo, esperando que el contacto con él lo hiciera más

comprensivo, a pesar de que ya no era su pareja. "Detener. Por favor.
No puedo perder mi trabajo”.
Grayson me miró, estudiándome por un momento.

Parecía tomar un esfuerzo para inhalar constantemente.
Se volvió hacia mi jefe. “Permitirás que Belle se vaya a casa a

pasar la noche. No volverás a hablar de eso. De hecho, ni siquiera
recordarás lo que pasó.
Luego, antes de que pudiera siquiera comprender lo que estaba

sucediendo, me lanzaron abruptamente sobre el hombro de Grayson y
pasé junto a mi jefe y todos los demás en la habitación.
restaurante.
“¡Grayson, bájame!” Yo grité. Me las arreglé para levantarme un

poco, sorprendida de ver a Jerry caminando en dirección opuesta a la
nuestra. Mis cejas se fruncieron.
¿Que diablos? ¿Se estaba rindiendo así? “¡Grayson, bájame

ahora!” Grité aún más fuerte, golpeando su espalda y pateando mis
piernas.
Hice una mueca cuando sentí que mis puños se conectaban con
roca sólida en lugar de carne. Dudaba que este hombre tuviera algún
tipo de grasa corporal.
"Detente", ordenó Grayson, apretando su agarre en mis piernas

hasta que se volvió casi imposible moverlas. Resoplé de ira. "Te harán
daño."
Me cargó a través de la entrada trasera de la cafetería, donde, por

suerte, nadie podía ver la situación embarazosa en la que me encontraba.
"¡No terminé mi turno!" Yo grité.
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Grayson encogió sus enormes hombros, levantándome para

arriba y abajo con el movimiento. "No me importó."
¡No puedo ser despedido, Grayson! ¡Por favor! ¡Bájame!"
Sin advertencia. Grayson dejó de pasearse y movió mi cuerpo para

que sus brazos estuvieran debajo de mi trasero, sosteniéndome.
Así que mis pies colgaban unos pocos pies del suelo.
Estábamos al nivel de los ojos en esta posición. Se me cortó la

respiración cuando mi mirada se encontró con sus ojos negros, mostrándome
lo cerca que estaba de convertirse en su lobo.
“No serás despedido,” gruñó, su tono profundo y final. “Si quieres

mantener este maldito trabajo donde te tratan como una mierda, que así
sea. Me aseguraré de que no te despidan por salir esta noche. Pero que me
condenen si dejo que te hagan trabajar como un perro durante horas sin
pagarte.
“Tú no conoces a mi jefe, Grayson. Deja ir a la gente por mucho

menos. Y no le gusto desde que comencé a trabajar allí. ¿Cómo vas a evitar
que me despida?
¿Amenazarlo? "No creo que esto vaya a funcionar a mi favor".
"Tengo mis métodos", respondió Grayson con calma, completamente

despreocupado por mi pánico.
Le di una mirada dubitativa.
"Deja de preocuparte. Todo estará bien, lo prometo.” Él

se inclinó y besó mi frente suavemente.
Eché la cabeza hacia atrás, asqueado de que siquiera pensara en

poner sus labios sobre mí después de todo lo que me había hecho.
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Los ojos de Grayson se oscurecieron aún más, obviamente no le gustó

mi reacción. Di un paso atrás. ¿Descargaría su ira conmigo como lo había
hecho tantas veces en el pasado?
"Hemos terminado de hablar de esto", se enfureció. "¿Donde vive

usted? Te llevaré a casa y me aseguraré de que comas algo y luego duermas
bien”.
Inmediatamente negué con la cabeza. "No. No voy

Dime dónde vivo.
Una de las cejas de Grayson se elevó en desafío.

"¿Crees que no tengo forma de averiguarlo, bebé?"
Mi corazón se aceleró cuando me llamó bebé.
Nunca pensé que me agradarían mucho los nombres tontos si

entablaba una relación, pero había algo en Grayson llamándome esas cosas
que me hacían sentir... amada. Especial.
Qué asco, idiota. ¿Por qué de repente sentí ganas de vomitar?
Debo haber estado atrapada en mis pensamientos por un tiempo

porque sentí la gran mano de Grayson masajeando mi cadera mientras
continuaba sosteniéndome, su toque me devolvía a la realidad.
¿Qué demonios estaba haciendo? Él fue capaz de hacerme

bajar la guardia con mucha facilidad.
"Bájame", espeté de nuevo, retorciéndose

en tus brazos. "Y no me llames bebé".
"No y no", respondió en el mismo tono final que había usado. Su agarre
sobre mí nunca vaciló. “Dime dónde vives”.
Casi grité de frustración. “No puedes obligarme

exige, tú... ¡imbécil!
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Los ojos de Grayson brillaron divertidos. "¿Cara de culo?" el

Repitió.
Ni siquiera podía dejarme avergonzar por el terrible insulto que

había inventado, demasiado consumido por mi rabia. “¡Sí, eres un
idiota! Y un idiota y un... ¡un idiota! ¡Ahora bájame! ¡Y déjame solo!"
Grayson me ignoró, riendo divertido cuando una vez más me

arrojó sobre su hombro como si no fuera más que un saco de papas.
Grité con furia y pateé mis piernas, pero nada pude hacer.
Hice que aflojara su agarre sobre mí ni siquiera un poco.
"¡Para!" Finalmente grité tan fuerte como pude. Mi irritación era

tan intensa en este punto que no pude evitar gritar de frustración.
"¡Bájame! ¡Bájame ahora mismo!”
Para mi sorpresa, eso hizo que Grayson se detuviera. Se detuvo

y me levantó de su hombro, colocándome con cuidado en el suelo.
Sus cejas se juntaron con preocupación cuando sus ojos oscuros

se encontraron con los míos. “Belle, cariño, ¿por qué lloras? No te
lastimé, ¿verdad?".
Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba llorando.

Rápidamente me sequé las lágrimas. Dios, ¿por qué tenía que ser tan débil?
Aparté sus manos de mí con fuerza mientras él hacía un

movimiento para alcanzarme de nuevo. "¡No me toque!" Yo grité.
"¡Nunca me toques!"
Grayson parecía tener dolor físico mientras me miraba. "Está

bien, no te tocaré", estuvo de acuerdo.
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“Solo dime qué puedo hacer para que te sientas mejor. Me mata
verte llorar”.
Me reí con incredulidad, el sonido se atascó en mi garganta.

"¡Tú eres la razón por la que estoy llorando!" Yo grité. “Si no fuera
por ti, si nunca te hubiera conocido, no estaría llorando en este
momento. Estaría de vuelta en Minneapolis,
completamente contento y ajeno al hecho de que hay un hombre
tan malvado y manipulador como tú”. Respiré hondo y mi voz se
convirtió en un susurro ronco. "Desearía no haberte conocido".
Grayson se puso rígido. Tuve que apartar la mirada de la

expresión de pura tortura que estaba luciendo. "No lo dijiste en
serio".
“Oh, ¿no es así?” Yo pregunté. ¿No comprendes lo que me

has hecho, Grayson? Me arruinaste. Me destruiste total y
completamente. He estado en agonía durante meses, caminando
como un zombi, solo un caparazón de mi antiguo yo. Nunca
podré recuperarme de lo que me hiciste. Esto me atormentará
para siempre. Y ahora aquí estás, actuando tan dulce y jugando
con mi cerebro y haciéndome pensar que podrías quererme de
nuevo y pidiéndome que te escuche cuando sé que lo que hiciste
no estuvo bien y..."
Hice una pausa, mis labios temblaban y mi garganta se
tensaba mientras trataba desesperadamente de contener las
lágrimas.
"Y te quiero." Lloré suavemente, mis palabras casi
incomprensibles. “Te deseo tanto que me duele mirarte y estar
cerca de ti y simplemente… no puedo quererte. No puedo tenerte.
Grayson dio un paso adelante. "Si tu puedes"
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"¡No no puedo!" interrumpí. No después de todo lo que has

hecho por mí, y especialmente cuando sé de lo que eres realmente
capaz.
Me rodeé con los brazos, sacudí la cabeza y resoplé por la

nariz que moqueaba.
“Lo que estás haciendo ahora es cruel. Actuando como si te

preocuparas por mí cuando tú y yo sabemos que no lo haces. Debe
ser una de las cosas más horribles que una persona puede hacerle
a otra”.
"No estoy actuando, Belle", dijo Grayson, un músculo

deslizándose hacia arriba y hacia abajo en su garganta. Sus ojos
volvieron a su verde normal, taladrándome como si quisiera
ahogarme permanentemente en su mirada. "Yo te quiero. Te quiero
más que a nada en este mundo entero.
Me sequé las lágrimas con enojo, odiando que le permitiera

verme llorar de nuevo. No quería que supiera lo mucho que todavía
me abrazaba.
“Te apareaste con alguien más. Me rechazaste. Tú, me

dejaste solo durante el peor dolor de mi vida después de que
decidiste que preferías tener a otra persona. ¿Qué harías conmigo
si me aceptaras de vuelta? ¿Eh? ¿Me mantendrías escondido en
algún lugar como una puta que follaste en secreto porque te da
vergüenza tenerme como tu verdadero compañero?
Algo que parecía una realización brilló en los ojos de Grayson.

“Todavía piensas que me apareé con alguien más,” susurró. Juró
por lo bajo. Vete a la mierda, Belle, con razón estabas tan molesta.
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Extendió su mano hacia mí, pero lo esquivé,

retrocediendo Busqué sus ojos, confundida como el infierno.
“No entiendo,” dije.
Grayson respiró hondo. "Belle, nunca me apareé con ese lobo".
Mi corazón se puso patas arriba. Lo miré por varios segundos,

sintiéndome repentinamente mareada. No podría haberlo escuchado
correctamente.
"¿Qué?" Me ahogué.
“Nunca me apareé con nadie más”, repitió. Dio un paso más cerca
de mí por lo que ahora estaba a menos de un pie de distancia de mí.
"Nada pasó. Sigues siendo mi compañero. Siempre has sido mi
compañero.
"¿Tú... nunca te acostaste con nadie más?" I

Pregunté, necesitando escucharlo decirlo una vez más.
Grayson negó con la cabeza, llevando sus manos a mi rostro.

Estaba demasiado ocupada tratando de aspirar aire dentro y fuera de
mis pulmones para luchar contra su toque.
en este momento.
"No. Dios, no, cariño. Mierda, pensé que lo sabías.

Pensé que sentías que todavía estábamos conectados.
Esto debería haber sido lo primero que te dije cuando te encontré.
Respiró hondo, acercándose tanto que sentí su aliento acariciarme

la cara. "Siempre has sido tu. Eres la única persona con la que me
aparearé. Sigo siendo tu compañero y tú sigues siendo mío.
"Pero... Pero vi..." No pude terminar la oración. El recuerdo dolía

demasiado.
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Sé lo que viste. Yo se. Y te prometo que hay una explicación para eso, al
igual que hay una explicación para cualquier otra cosa terrible que te haya
pasado por mi culpa. Kyle nos detuvo antes de que pasara algo. Secó las
lágrimas que corrían por mi rostro con las yemas de sus pulgares.
Podía sentir su dolor irradiando de él a través del vínculo de la misma

manera que estaba seguro de que él podía sentir el mío.
Esto solo hizo que el dolor del otro empeorara.
“No puedo creer que pensaras que estaba emparejado con otra persona
todo este tiempo. ¿No lo sentiste cuando Kyle nos detuvo?
Recordé sentir que se detenían, pero... "Ppensé que eso significaba que
estabas... acabado". Cerré los ojos con fuerza. No quería pensar en eso. "Yo no
sé. No podía decir lo que estaba sintiendo con todo el dolor. Yoyo…” Mi voz se
apagó, mi garganta se apretó.
Grayson emitió un gemido. Abrí los ojos, apenas capaz de verlo a través
de mis lágrimas. Dio otro paso vacilante hacia adelante, por lo que su cuerpo
rozó el mío.
"¿Por favor, déjame abrazarte?" le preguntó.
Debería haber dicho que no.
Pero no lo hice.
Grayson me rodeó con sus brazos y me atrajo hacia él. Eso fue todo lo
que me tomó para empezar a llorar. Mis emociones surgieron a la superficie de
una vez, el agotamiento y el dolor casi me superan.
"Lo siento, Belle", susurró Grayson repetidamente en mi oído. "Siempre

has sido tu. Te prometo que siempre fuiste tú.
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Mis rodillas se doblaron debajo de mí. casi cae en

cemento debajo de nosotros, pero Grayson no perdió el ritmo.
Me tomó en sus brazos, abrazándome cerca de él mientras

comenzaba a caminar. Ni siquiera me importaba adónde me llevaba.
Solo necesitaba estar cerca de él.
Lloré en su pecho como lo había hecho esta mañana cuando me

encontró. La información de que no se había acostado con otra persona
y que técnicamente todavía era mi compañero fue impactante.
No sabía cómo procesar el alivio y el dolor que me atravesaba.

Así que no lo hice. Solo lloré y dejé que Grayson me abrazara.
Solo pasaron unos minutos cuando escuché a Grayson hablar de

nuevo. "Belle, ¿dónde están tus llaves?"
Levanté mi mirada llena de lágrimas del hueco de su cuello. Para

mi completa sorpresa, estábamos frente a la puerta de mi departamento.
Hice una mueca. ¿Cómo diablos llegamos aquí tan rápido?
¿Cómo sabía dónde vivía? Creo que en realidad tenía formas de

averiguar mi información.
“Belle, querida. Llaves. Por favor, solo necesito llevarte adentro y

a la cama para poder cuidarte adecuadamente”. dijo Grayson.
Parpadeé, finalmente procesando lo que estaba diciendo.

"Los dejé en el restaurante", me di cuenta. Secó débilmente las lágrimas
de mis ojos. "Pero no importa. La cerradura no funciona.
"¿Qué?" espetó Grayson. Su mano voló hacia el pomo de la puerta

y la retorció. La puerta se abrió sin ningún problema.
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Gruñó, la sensación vibrando contra mi pecho. “¿Te has estado

quedando en un apartamento que no cierra con llave?”
Me encogí de hombros tímidamente. "No es como si tuviera algo que

valga la pena robar".
Maldijo por lo bajo, su cuerpo temblaba con la evidencia de su lobo,

pero cruzó la puerta sin discutir.
Y fue entonces cuando el pánico repentino se apoderó de mi pecho.
"¡Aférrate!" Yo grité.
Los movimientos de Grayson se detuvieron y me miró.

con preocupación.
"El hecho de que no te hayas acostado con otra persona no cambia

nada". Dije, tragando saliva.
El ceño de Grayson se arrugó. "¿Qué quieres decir?"
"Quiero decir, no estás perdonado", de alguna manera me las arreglé

para decir sin titubear mis palabras.
“Puede que no hayas tenido sexo con esa chica, pero aun así me
engañaste. Yo lo vi. E Y aun dijiste cosas horribles
a mí y me golpeó y abusó de mí y…” Me detuve, respirando.
Profundo.
"Lo que me hiciste sigue siendo imperdonable".
Grayson gruñó. "No. Al diablo esto. Necesitas saber qué pasó. No fui
yo"
"¡Yo no llamo!" grité de vuelta. "¡Realmente no me importa! ¡Nada,

absolutamente nada puede excusar lo que me hiciste! Ahora yo.
¡Poner.en.el.suelo!”
Los músculos de la garganta de Grayson se movieron en un patrón,

y emitió un sonido ronco de animal en la parte posterior de su garganta.
Todavía no me ha dejado ir. Y yo quería gritar.
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Finalmente decidiendo que ya había tenido suficiente, levanté mi

pierna tan fuerte y rápido como pude y golpeé mi rodilla directamente en
su ingle, sabiendo que era el único lugar que no estaba cubierto de puro
músculo.
Y por lo tanto también el lugar donde podría hacer más daño.
Grayson inmediatamente gimió. Su rostro se puso rojo y los músculos

de su cuello se hincharon, la conmoción y el dolor inundaron sus rasgos.
No me soltó, pero su agarre se aflojó lo suficiente para que yo me

soltara de sus brazos y cayera al suelo.
Todavía presa del dolor, Grayson se dobló ligeramente.

Sabiendo que esta era mi única oportunidad, lo empujé por la puerta de mi
apartamento y le cerré la puerta en la cara.
No perdí ni un segundo antes de agarrar una silla plegable.

metal de la mesa cercana y lo colocó debajo del pomo de la puerta.
Así que agarré la cadena y el cerrojo de la puerta y me aseguré de

que ambos estuvieran seguros, rezando para que
fue suficiente para mantenerlo fuera. Puede que mi apartamento no esté
cerrado por fuera, pero seguro que sí lo estaba por dentro.
No era lo suficientemente estúpido como para dormir en un

apartamento en el que cualquier persona al azar podía entrar en cualquier
momento mientras estaba allí.
Solo tomó un segundo para que la voz enojada de Grayson se

escuchara desde el otro lado de la puerta. Se estrelló contra la madera. "¡Beldad!
¡Déjame entrar ahora mismo!”
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No respondí mientras miraba cómo mi puerta giraba sobre sus

goznes. Retrocedí, temeroso de que viniera en cualquier momento.
Sabía que Grayson podría eliminarlo si quisiera, pero realmente

esperaba que se rindiera antes de que eso sucediera.
Podía sentir las lágrimas comenzar a caer de nuevo mientras

Grayson continuaba golpeando la puerta. "¡Abre esta puerta ahora
mismo, Belle, o te juro que la derribaré!"
Me senté en el colchón, que aún me dejaba a la vista de la

puerta, tirando de las rodillas hasta el pecho. No pude detener los
sollozos que se apoderaron de mi cuerpo.
Ni siquiera me importaba si Grayson podía oírme. Yo no

No me importaba nada más.
Me senté en mi cama y... lloré.
Los golpes se detuvieron en el momento en que el primer

sollozo salió de mi boca. Apenas podía escuchar la voz quebrada de
Grayson susurrar, "Belle..."
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capitulo 21
GRAYSON
Nunca amé a Belle más que en ese momento. I

Nunca he estado más orgulloso de ella.
Nunca he estado tan frustrado con ella.
Caminé de un lado a otro detrás de su edificio, todo mi cuerpo

reverberaba con gruñidos. El edificio se estaba cayendo a pedazos y
definitivamente no era adecuado para mi esposa.
No quería nada más que entrar allí, arrojarla sobre mi

hombro de nuevo y llevarla a un hotel de cinco estrellas.
Allí la alimentaba con la mejor comida que el dinero podía comprar,

frotaba sus pies cansados y la metía en la cama con mis brazos alrededor
de ella.
Podía sentir su tristeza y devastación a través del vínculo.

Había dejado de llorar hacía una hora, pero aún estaba despierta.
El arrastrar de pies silencioso que escuché desde su ventana

de vez en cuando me decía que no podía dormir.
Me sentí ridículo. Aquí estaba yo, un alfano, el rey de lo sobrenatural,

maldita sea, parado afuera del apartamento de mi compañero como un
acosador patético, desesperado por echarle un vistazo.
Incluso el ligero movimiento de las persianas abiertas contra el viento

hizo que mi corazón se acelerara.
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Era medianoche y la luz del apartamento seguía encendida.

Continué caminando bajo su ventana, sin apartar los ojos del cristal.
Mi pecho seguía vibrando con el gruñido constante de mi lobo.

Extrañaba a su pareja tanto como yo.
Incluso mi vampiro la extrañaba, aunque apenas había pasado
tiempo con ella.
Mi mandíbula se apretó. ¿Por qué demonios seguía despierta?

Ella había estado trabajando duro todo el día. Pensé que la había
traído a casa para que descansara, no para que se quedara despierta
toda la noche.
Sabía que estaba agotada. Ella también debe sentir mucho

dolor, dolor causado por resistirse al vínculo de pareja y continuar
manteniéndome fuera de su mente.
Si ella me dejara entrar, si me dejara consolarla a través del

vínculo, entendería cuánto la extrañaba.
La necesitaba. Lamenté todo lo que había pasado.
Me congelé cuando vi un ligero movimiento detrás del cristal

de su ventana. Mi respiración se detuvo. Belle se acercó lentamente
a la ventana, con los ojos hinchados y las mejillas surcadas de
lágrimas.
Todavía estaba en su uniforme de camarera, aunque ahora

estaba arrugado por usarlo todo el día.
Ella miró vacilante, sus brazos alrededor de su

cintura, como lo hacía cuando se sentía vulnerable.
Sabía que podía sentir que la miraba por la forma en que su

cuerpo se relajó un poco, reconfortándose con la sensación de mi
mirada sobre ella.
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Y luego, aunque estaba oscuro afuera y estaba seguro de que ella

no podía verme, su mirada me encontró por unos momentos.
momentos
No pude controlarlo cuando mi vampiro y mi lobo se adelantaron,

tratando de ver mejor a su pareja. Estaba agradecido por la oscuridad.
No quería que mis brillantes ojos rojos la asustaran.
Su mano se elevó y apoyó suavemente en el cristal de la ventana,

como si estuviera extendiéndose hacia mí. Mi lobo gimió. Di un paso
adelante, apenas capaz de contenerme.
Una lágrima se deslizó por su mejilla.
Mi corazón totalmente destrozado. Sin pensarlo, me acerqué a

ella, necesitaba sostenerla en mis brazos y decirle que todo iba a estar
bien.
Con manos temblorosas, cerró la ventana y corrió las cortinas,

bloqueando mi vista de ella. Dejé de caminar, sabiendo que me estaba
diciendo que no me quería cerca de ella.
Empezó a llorar de nuevo. Podía escuchar los constantes sollozos

que ella estaba tratando con tanto esfuerzo de reprimir, incluso a través
de su ventana cerrada. Y no había nada que pudiera hacer.
Todo lo que podía hacer era quedarme allí y esperar que finalmente
me dejara entrar, que me dejara explicar lo que realmente había sucedido.
***
Belle finalmente se quedó dormida un poco más de una hora

después, gracias a Dios. Después de llorar sollozando por el agotamiento,
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su respiración finalmente comenzó a equilibrarse alrededor de las dos de la

mañana.
estaba sentado debajo de un árbol afuera
desde el apartamento de Belle, mirando su ventana. Nunca me había sentido tan

inútil, tan indefenso en toda mi vida. No sabía cómo hacer esto.
Mantener la distancia me estaba matando a mí y a ella. I
Sabía que el vínculo le estaba causando mucho dolor porque yo estaba muy
cerca, tratando de darle ese empujón final para obligarnos a unirnos.
Pero ella era tan terca y no haría lo que era bueno para ella.
La imagen de mi marca en su cuello entró en mi mente. Estaba tan

hinchado que tomó la forma de un bulto gigante. Estaba rodeado de pequeños
forúnculos y sin duda estaba infectado.
Ni siquiera podía imaginar cuánto dolía. Me enfermó físicamente pensar

en el dolor que sentía y saber que, al menos por el momento, no había nada que
pudiera hacer para ayudar.
En este punto de nuestra relación, deberíamos estar completamente

emparejados, y la marca no debería ser más que una pequeña cicatriz blanca en
tu cuello, solo visible si la estás buscando.
Pero debido a que Belle y yo estuvimos separados por tanto tiempo,

porque ella negó el vínculo, fue enorme y enojado, una consecuencia de nuestro
vínculo de pareja hambrienta.
Un repentino y horrible grito de terror me sacó de mis pensamientos,

proveniente del departamento de Belle.
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Inmediatamente supe que algo andaba mal con mi pareja y estaba

de pie y corriendo hacia ella en menos de un segundo.
Salté a su ventana sin ningún problema y la abrí, entrando rápidamente

en su habitación y aterrizando sobre mis pies con facilidad.
Busqué amenazas en la pequeña habitación, pero estaba confundido.

cuando no encontré ninguno.
Mi mirada frenética encontró a Belle. Estaba en la cama, obviamente

todavía dormida. Pero ella gimió y dio vueltas y vueltas.
Un ceño fruncido se asentó sobre su bonito rostro, y las lágrimas

brotaron de sus ojos fuertemente cerrados. Ella estaba teniendo una
pesadilla.
Otro grito de terror salió de su boca, destrozando mi

alma. "¡No!" gritó, todavía dormida. "¡Por favor no!"
Me acerqué a ella rápidamente, teniendo cuidado de quedarme quieto

para no despertarla. Si se despertara y me encontrara aquí, estaría aún más
aterrorizada de lo que estaba ahora.
"Belle, cariño". susurré mientras me arrodillaba junto a su cama. Tuve

que ignorar el hecho de que era solo un colchón en el suelo en un esfuerzo
por mantener algún tipo de rastro de mi cordura.
Su cuerpo estaba cubierto con una manta simple y delgada. Estaba

temblando, se le puso la piel de gallina en los brazos, sus pezones
sobresalían a través de su fina camiseta sin mangas. Mis manos se
crisparon con la necesidad de tocarla.
—Grayson —dijo su voz aterrorizada—.
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Mis hombros se hundieron mientras suspiré. "Estoy aquí

cariño, estoy aquí".
"¡No!" ella gritó de repente. “¡Grayson, por favor no lo hagas!

Por favor no..."
Mi estómago cayó al suelo al darme cuenta. Estaba teniendo

una pesadilla sobre... mí. Estaba soñando que la estaba lastimando...
forzándome a mí mismo sobre ella.
"¡Perdon!" Bella continuó. Su voz fue obstruida por sus

lágrimas. "Lo siento mucho. Por favor no"
“Belle, Dios no,” susurré. Tomé suavemente su mano en la

mía. “Shh…” dije. “Shh, está bien. Estoy aqui. Nunca te volveré a
lastimar.”
Pensé que escuchar mi voz la ayudaría, pero sucedió lo

contrario. Luchó con más fuerza en el momento en que me escuchó
hablar con ella mientras trataba de sacar su mano de la mía. Yo no
estaba teniendo nada de eso.
Mi voz podría aterrorizarla, pero mi toque no debería.

Ha estado privada de eso durante tanto tiempo.
Cuanto más Belle empezaba a patalear y gritar, su pesadilla

empeoraba, más me desesperaba por calmarla. Tuve que hacer
algo.
Me metí en la cama junto a ella y la rodeé con mis brazos.

a su alrededor, tirando de ella contra mi forma.
Por un momento, ella luchó contra mí, golpeándola

pequeños puños contra mí y patadas en su sueño.
No afectó mi dominio sobre ella. De hecho, simplemente

apreté mi agarre, poniendo una pierna sobre ella y dejando que mi
mano subiera por la parte de atrás de su camiseta para descansar
sobre la piel desnuda de su espalda, inmovilizándola contra mí.
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La abracé con fuerza, sintiéndola temblar contra mí.
Fue entonces cuando me di cuenta de lo rota que estaba en realidad.

Podía sentir su columna vertebral prominente contra mi mano en su espalda baja.
Sus mejillas estaban hundidas, y el contorno de sus costillas me asomaba

en el estómago. Me hizo preguntarme cuándo fue la última vez que comió.
La vi trabajar todo el día y no la vi tomar un descanso, ni siquiera para

comer algo después de que se lo exigí.
¿Tenía una fuente de alimento?
Fruncí el ceño y la abracé más cerca de mí. Me aseguraría de que comiera

mañana, aunque no supiera que yo era quien le proporcionaba comida.
Su cuerpo finalmente dejó de pelear conmigo, reconociendo el toque de

su compañero. Suspiré profundamente aliviado. Todavía estaba temblando y
todavía le brotaban lágrimas de los ojos cerrados, pero al menos estaba tranquila.
—Grayson —susurró en sueños. "Por favor disculpeme..."
Mi lobo gimió. “No,” dije, la desesperación escapando de mi tono. "No

haces nada malo". Esperaba que pudiera oírme aunque todavía estuviera dormida.
"No haces nada malo. ¿Me escuchaste, Bella? Soy yo quien debería disculparse.
Yo cometí el error, no tú. Yo te amo tanto.
Tienes que saber esto. Te amo jodidamente mucho”.
—Grayson —gimió de nuevo.
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Suspiré y me incliné para besar su frente. “Shh…” murmuré contra la línea

de su cabello. Estás bien ahora.
Estoy aquí, y tú estás bien. Relájate ahora, mi amor. Te tengo. Te tengo."
Como si te hubiera dado una orden, tu cuerpo lentamente

comenzó a dejar de temblar y suspiró contenta.
Inconscientemente se acercó a mí, encontrando consuelo en los brazos

de su pareja, y acurrucó su rostro en mi pecho, justo donde pertenecía. Sentí que
la opresión en mi pecho se aliviaba un poco.
Incapaz de evitarlo, me incliné y lamí la marca de ira en su cuello. Sabía

que no haría mucho para curarla a largo plazo, pero aliviaría su dolor por ahora.
La única forma de sanar y vincularse de verdad sería
permanecer en contacto físico con ella. Alimentaría el vínculo que obviamente se

estaba muriendo de hambre.
era eso o mate, pero eso era mas complicado

ahora.
Aparearse no solo significaba completar el vínculo de pareja y unirla a mí

para siempre, sino que ahora la consecuencia era un cambio desconocido para
Belle.
No había olvidado que Belle se convertiría en un hada después de que

nos apareáramos por primera vez; Simplemente había elegido sacarlo de mi
mente por ahora.
No quería pensar en ella pasando por un cambio doloroso después de que

le hice el amor, algo sobre lo que yo no tenía control, porque eventualmente
tendríamos que aparearnos o arriesgarnos a matar aún más el vínculo.
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Belle gimió contra mi pecho, moviendo su cuello hacia un lado para que
tuviera acceso a mi marca. Ella quería que yo me encargara de eso por ella.
Felizmente lo lamí, más que dispuesta a cuidarlo.

mi compañero de cualquier manera que necesitaba.
Eventualmente, Belle cayó en un sueño más profundo, encontrando paz en

mis brazos. ¿Cuándo fue la última vez que durmió bien?
Basado en los círculos oscuros debajo de tus ojos y la mirada de cansancio.
lo que vi en su rostro, debe haber sido al mismo tiempo que yo, si no antes.
Me preguntaba si el vínculo la dejaba dormir. Ella estaba

¿En dolor?
Luché por mantener la calma y no dejar que mi lobo tomara el control. Tuve
que recordarme a mí mismo que ahora tenía a Belle de regreso.
Podría tomar un tiempo reparar lo que rompí y hacer que volviera a confiar
en mí, pero la tenía en mis brazos y estaba descansando. Eso fué todo lo que
importaba.
“Sh…” Continué susurrando en su oído, disfrutando la sensación de que

ella se relajaba en mí por primera vez en meses.
“Te amo, Bella. Yo te amo. Lo siento mucho."
Así nos quedamos el resto de la noche. no me dejo caer en
dormir, no queriendo quedarme accidentalmente aquí hasta la mañana, pero

tampoco queriendo dejar a Belle fuera de mis brazos.
La estudié la mayor parte del tiempo, conteniendo los gruñidos enojados

de mi lobo cada vez que notaba lo rota y frágil que se veía.
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Nuestro tiempo separados realmente le había pasado factura,

pero Dios, era tan fuerte. Muchos no podrían pasar tres meses sin
su pareja, especialmente antes de completar el ritual de
apareamiento.
Nuestros cuerpos ya estaban gravitando el uno hacia el otro,

tratando de forzarnos a aparearnos. Habría sido doloroso en este
punto incluso si ella no se hubiera escapado de mí.
Suspiré cuando el sol comenzó a salir horas después. Me

moví, sabiendo que debería levantarme para que Belle no se asuste
cuando se despierte.
Sin embargo, en el momento en que me moví, Belle gimió y

presionó su frágil cuerpo más cerca de mí. Envolvió sus brazos
alrededor de mi cuello y enterró su rostro en él.
Mi pecho se apretó. Quería estar con ella más que nada en

el mundo. Y sabía que Belle también quería que me quedara; ella
simplemente no dejaría que su yo consciente se rindiera a esa
necesidad.
Gemí suavemente cuando lanzó una de sus piernas sobre mi

cintura, presionando inconscientemente su cálido centro contra el
mío y acurrucándose más en mi cuello, respirando profundamente
mi esencia.
"Lo sé, amor, lo sé". susurré en su cabello. Inhalé su aroma

profundamente también, antes de colocar un último beso en su
frente. “Tengo que irme ahora, hermosa, pero ten por seguro que
no te dejaré. Estaré detrás de ti dondequiera que vayas,
protegiéndote y asegurándome de que estés bien.
Solo avísame cuando me necesites y estaré allí, ¿de acuerdo?"
Incliné su cabeza suavemente para poder ver su hermoso rostro
dormido.
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Sonreí suavemente cuando noté que tenía algo de color en sus

mejillas. Ya no se veía tan cansada y pálida. Bien.
"Por favor. Por favor háblame pronto. Por favor, escucha lo que
tengo que decir. Yo te amo. Te necesito en mi vida."
Moviéndome tan lenta y suavemente como pude,

Solté a mi pareja y me aparté de ella, gruñendo por el dolor físico que
me causaba.
Todo mi cuerpo ardía con la necesidad de volver a la cama y

presionar a Belle contra mí por el resto de la eternidad.
A los hombres lobo masculinos les resultaba extremadamente difícil quedarse
lejos de sus compañeros, especialmente cuando tenían dolor.
Podríamos volvernos locos con la necesidad de cuidarlos para que

recuperen la salud y asegurarnos de que lo que sea que los haya
lastimado nunca vuelva a acercarse a ellos.
Iba en contra de mi propia naturaleza, poniendo

incluso a un palmo de distancia de nosotros.
Ignoré a mi lobo y vampiro que me presionaban para que me

quedara. Solo estaban empeorando mi confusión interna.
No entendieron que para recuperarla, teníamos que mantenernos

alejados. Tuvimos que darle espacio para hacerle saber que nunca más
la obligaríamos a hacer nada.
Gruñí cuando mi lobo tomó el control de mi cuerpo y de repente

me empujó hacia atrás con tanta fuerza que
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mi cuerpo se estrelló contra la cama, apenas esquivando la forma dormida

de Belle.
Mi mirada se disparó para mirarla. Todavía estaba durmiendo, gracias

a Dios. Su capacidad para dormir me recordó cuánto necesitaba descansar.
Me prometí a mí mismo que volvería esta noche. Y todas las noches

después de eso. Dejaría de dormir por el resto de mi vida si eso significara
ayudar a mi pareja a descansar.
Tan pronto como Belle comenzó a moverse en su sueño, me deslicé

por la ventana.
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capitulo 22
GRAYSON
En el momento en que mis pies tocaron el suelo después

Saltando por la ventana de Belle, alcancé a Kyle.
"Kyle", le dije a través del enlace mental.
Su respuesta fue inmediata.
“Bueno, hola, Alfa. Es bueno escuchar el sonido de tu voz en esta

hermosa mañana. Aunque, habría pensado que estarías... bueno,
ocupado después de conocer a la luna ayer, si sabes a lo que me refiero.
Olvidé cuánto podía hablar. Ignoré tu comentario inapropiado: no

hay tiempo para tus travesuras hoy. “Necesito que vengas a Maine”, dije,
yendo directo al grano.
No respondió durante unos segundos.
"Uh, sí, no sé si lo sabes, pero me pusiste a cargo de todo un reino

cuando te fuiste, así que estoy un poco, um... extremadamente ocupado
en este momento"
"No me importa", interrumpí. “Esto es más importante. No hay reino

sin su reina. Joder, te necesito aquí ahora. Belle se niega a escucharme.
“Eso es porque ella sabe lo que es bueno para ella. Chica

inteligente."
Gruñí a través del enlace, asegurándome de que pudiera escuchar

mi ira e impaciencia.
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"Maldita sea, Louise, está bien", dijo. “Alguien no está de humor para
bromear hoy. Puedo estar allí al final del día si tomo el avión privado.
¿Funcionara para ti?"
"Está bien", me quejé. “Ella necesita alguien con quien hablar en quien
pueda confiar, y… ese no soy yo en este momento”.
“Así que estás trayendo las armas grandes, ¿eh? Estoy

saliendo ahora. Los mantendré informados sobre mi ETA”.
“Te enviaré un mensaje de texto con su dirección”. Ya estaba sacando

mi teléfono de mi bolsillo.
"Hasta pronto, Alfa".
Tan pronto como sentí que la presencia de Kyle se escapaba de mi

mente, escuché un fuerte sonido proveniente de la ventana de Belle. Una
alarma. me endurecí. Acababa de salir de su apartamento hace unos
momentos.
Miré el reloj en mi muñeca. Era un poco después de las cuatro de la

mañana. Estuvo despierta hasta las dos.
¿Dónde podría estar tan temprano en la mañana que era más

importante que dormir?
La respuesta correcta fue en ninguna parte. Ella no debería estar

despierta en este momento.
La escuché gemir y luego apagar la alarma. Los sonidos de ella

moviéndose por la habitación vinieron después.
Empecé a caminar una vez más, deseando nada más que subir allí y
exigirle que se volviera a dormir.
Mi vampiro me presionó para que usara el poder de los morteros sobre

ella, mientras que mi lobo quería que usara mi tono alfa. Los empujé a ambos
a un lado.
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Minutos más tarde, me moví rápidamente al frente de su edificio

cuando escuché el sonido de la puerta principal abriéndose y cerrándose.
Con cautela salió del edificio, su mirada escaneando su entorno,

sin duda buscándome. Sin embargo, estaba demasiado lejos en las
sombras para que ella me viera. Pero sabía que todavía podía sentir
que la miraba.
La furia me consumió cuando vi que ella estaba usando ese

maldito uniforme de camarera otra vez. Mis ojos escanearon su forma.
Ella era tan bella.
Tuve que contener un gemido cuando vi sus caderas balancearse

mientras caminaba. Por mucho que detestara el uniforme, no podía
negar que la hacía lucir bastante bien. Muy. Maldición. bien.
No sabía si sería capaz de pasar otro día viéndola.

caminando con ese maldito atuendo.
La seguí en silencio, asegurándome de mantenerme lo

suficientemente lejos para que no me viera. Tuve que contenerme para
no arrastrarla de vuelta a su apartamento y hacer que mi lobo se sentara
encima de ella de nuevo hasta que se durmiera.
Pareció funcionar la última vez que necesitó descansar.
Me detuve en seco cuando ella se detuvo abruptamente y agarró

uno de sus talones. Se lo quitó del pie, descubriendo la piel maltratada
debajo.
Su pie estaba cubierto de ampollas y piel roja e irritada.

Había sangre y heridas también, de los malditos tacones que la obligaron
a usar.
"Mierda", murmuró Belle en voz baja, con los hombros caídos.

Después de recoger su cabello en un moño, se quitó el otro zapato y
continuó caminando descalza sobre la acera de cemento.
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Mi lobo gruñó tan fuerte en mi pecho que me sorprendí cuando Belle no

volteó a buscarme. Mi lobo meció mi cuerpo hacia adelante, instándome a ir hacia
ella.
Lo empujé hacia abajo con fuerza. Ya estaba luchando contra mi naturaleza

por no permitirme cuidarla; Tampoco necesitaba que mi lobo trabajara en mi
contra.
Continué, mi cuerpo rígido y dolorido por mí.

contener.
Caminó descalza durante casi media hora hasta llegar al

mismo restaurante donde había pasado todo el día de ayer.
Mi loba revoloteaba en mi pecho, furiosa al ver que estaba de vuelta aquí

después de trabajar hasta tarde la noche anterior y no recibir su pago.
Afortunadamente, sin embargo, había otras dos camareras allí, ya

laboral. Entonces no estaría sola.
Empujé a mi lobo hacia abajo una vez más, respiré hondo

y entró en el restaurante detrás de ella.
BELDAD
"Tu novio está aquí otra vez", dijo Candice con una
voz cantarina cuando vino a pararse a mi lado.
"¿OMS?" Me hice el tonto. Había visto entrar a Grayson cuando comenzó

mi turno, pero ya había decidido que no interactuaría con él bajo ninguna
circunstancia.
Estaba muy cansada emocional y físicamente.
para enfrentarlo hoy. Tal vez si lo ignoro por un tiempo
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suficiente, se daría por vencido conmigo y me dejaría en paz. Quiero

decir, él había hecho eso una vez, ¿no?
"Oh vamos. No me digas que aún no te has dado cuenta".

Candice me dio un codazo en el costado burlonamente. “Nadie podría
ignorar esa cara suya. O cuerpo. Te ha estado mirando desde que se
sentó.
"¿Hay alguna razón por la que no has ido allí todavía?"
Miré a Grayson. Estaba en la misma cabina que ayer y, como

había dicho Candice, realmente me estaba mirando. El calor viajó a
través de mí cuando mis ojos se encontraron con los suyos. Aparté la
mirada rápidamente.
"¿Quién es el novio de Bella?" Brenda preguntó,

caminando detrás de nosotros para llegar a la caja registradora.
Aunque era casi dos décadas mayor que nosotros, Brenda

siempre estaba interesada en los chismes que circulaban en el
restaurante ese día. "¿Ese chico Liam está aquí otra vez?"
Un gruñido bajo vino de la esquina, apenas audible. Mi ritmo

cardíaco aumentó, sabiendo de dónde venía el ruido sin siquiera tener
que mirar.
"Liam no es mi novio". dije rápidamente. Ya sabía que a Grayson

no le gustaba Liam; de hecho, estaba bastante seguro de que le había
hecho algo.
Todavía no había aparecido después de desaparecer ayer y no

contestó cuando traté de llamarlo esta mañana. Estaba empezando a
preocuparme mucho.
No necesitaba a Grayson para escuchar a la gente llamando

Liam de mi novio cuando aun no estaba convencida
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que no había dejado que su lobo se lo comiera o algo así.

¿Los hombres lobo comen vampiros?
“Él es solo un amigo. No tengo novio." Estaba seguro de hablar

claramente para que cierta persona me escuchara.
“Tal vez no, pero ese tipo en la esquina definitivamente es

interesado”, continuó Candice.
Ella no tenía idea.
Brenda parecía divertida. "¿Enserio?" ella miró

Grayson. Un rubor se deslizó por mis mejillas.
Sabía que Grayson podía escucharnos sin importar qué, pero

honestamente, ¿tenían que dejar en claro que estábamos hablando de él?
“¿Por qué no vas allí? Es lindo", le susurró a

a mí.
Rodé los ojos. “Ya le dije que no estaba interesado.

cuando estuvo aquí ayer. Yo dije. "No sé por qué está aquí".
"Tal vez tiene hambre", dijo Candice impotente.
"¿Ya tomaste su pedido, Belle?" preguntó Brenda.
Miré hacia abajo. Pensé en mentir, pero sabía que

Candice se daría por vencida conmigo de inmediato si lo hiciera.
"No", respondí, esperando que no me hiciera ir allí y hablar con él. “Él
no pidió nada ayer. Simplemente se sentó allí todo el día. Pensé que hoy
sería lo mismo”.
Brenda frunció el ceño. “Hun, tu trabajo es recibir órdenes. Y si no

consigue comida, no puede quedarse aquí.
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y ocupar una mesa perfectamente buena. Tendré que pedirle que se vaya si
ese es el caso”.
Mis ojos se abrieron. No quería que ninguno de mis compañeros de

trabajo interactuara con Grayson, especialmente mi dulce gerente, Brenda.
Sabía de lo que era capaz.
No sería capaz de perdonarme a mí mismo si alguien resultara herido

porque Grayson perdió los estribos por algo tan estúpido como decirle que
se fuera del restaurante.
"Él no está haciendo nada", le dije. "¿No puede simplemente sentarse

allí?"
Brenda negó con la cabeza. "Sabes las reglas. Si él

Si no eres un cliente que paga, entonces no puedes quedarte aquí”.
Suspiré, ya sintiendo que mi cuerpo se calentaba y mi estómago se

revolvía solo de pensar en tener que hablar con él. "Tomaré su pedido ahora
mismo". murmuré.
Brenda asintió con aprobación. "déjame

saber si tienes algún problema.”
***
Me acerqué a la mesa de Grayson lentamente, mis labios apretados

en una delgada línea. Me observó todo el tiempo, esperando pacientemente
con las manos cruzadas frente a él.
"¿Qué quieres comer?" Pregunté bruscamente cuando finalmente me

detuve frente a su escritorio.
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"Pensé que no querías servirme", respondió, su voz profunda

y suave envió escalofríos por mi espalda.
Como si no hubiera escuchado toda la conversación que siguió.
Levanté la vista de mi bloc de notas, mirando. “Si no ordena

algo pronto, mi gerente lo echará”.
Una media sonrisa curvó su boca masculina. "Tú
¿Finalmente estás admitiendo que estás aquí conmigo?
“No, simplemente no quiero que lastimes a nadie cuando traten

de forzarte a irte. Ahora, por favor, solo dime lo que quieres.
Odiaba que estuviéramos discutiendo de nuevo. Estaba tan,

tan exhausto.
Aunque había dormido toda la noche por primera vez desde

que llegué a Evergreen, algo de lo que me sorprendí al darme cuenta
cuando me desperté sintiéndome cálida y contenta, luchar contra el
vínculo de pareja estaba empezando a pasar factura.
precio.
Grayson me estudió de cerca, juntando las cejas.

“Amor, ¿comiste algo hoy?” me preguntó, ignorando por completo mi
petición.
“Deja de llamarme bebé. Pide algo, o recogeré algo para ti.
"Pediré si me dices qué comiste hoy", respondió con severidad.

"No creas que no te arrastraré fuera de este restaurante de la misma
manera que lo hice ayer".
Sabía que no estaba mintiendo. Yo grité

internamente.
"Tomé un tazón de cereal, ¿de acuerdo?" Finalmente respondí.
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Él frunció el ceño. “Eso no es suficiente comida. Tú no

ayer no comio nada. No permitiré que mi compañero se desmaye o muera de
hambre cuando esas cosas son tan fáciles de evitar”.
Cuando se llamó a sí mismo mi compañero, una agonía tan feroz se

apoderó de mí que casi me dejó sin aliento. Todo mi cuerpo cayó. Tuve que
morderme el labio para no gemir de dolor.
—Tú no eres mi compañero, Grayson —susurré, dejando que mi tono

transmitiera lo difícil que fue todo esto para mí—.
No me importa si nunca te has acostado con nadie más.
Te diste por vencido conmigo. Te quería y te rendiste conmigo.
Tragué el nudo que se formaba en mi garganta, apartando la mirada de

su intensa expresión. No podía volver a tener esta conversación con él.
Parecía ser rechazado una y otra vez.
Retrocedí unos pasos. “Le pediré a Candice que traiga algunos

panqueques o algo así. Quédate si quieres. Realmente ya no me importa.
Tengo que volver al trabajo."
Me agarró de la muñeca antes de que pudiera alejarme.

Las chispas bailaron por mi brazo y calentaron mi piel.
“Si me dejaras explicarte”, dijo, “verías cuánto te quiero y te amo. Nunca

me di por vencido contigo. No dependía de mí. Nunca quise que te pasara
nada de esto. .”
Mi garganta estaba demasiado seca para tragar. "Sí, bueno, lo fue",

dije, mi voz sonaba tranquila y derrotada, incluso para mí. "El daño ya esta
hecho."
Saqué mi brazo de su agarre y me alejé.
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capitulo 23
BELDAD
Odiaba que estuviera aquí. Lo odiaba, por mucho que intentara ignorarlo
y concentrarme en mi trabajo, él era lo único en lo que podía pensar.
Era consciente de cada uno de sus movimientos, de sus ojos que me

seguían a donde quiera que fuera en el pequeño restaurante.
Y sobre todo, odiaba que mi cuerpo traidor no quisiera nada más que ir
a él y perdonarlo por cada cosa horrible que me había hecho.
Porque todavía lo necesitaba. Dios, ¿por qué lo necesito?
Él me había rechazado. Trató de aparearse con otra persona. No había

manera de que pudiera dejar más claro que él no me quería.
Entonces, ¿por qué seguía reaccionando así con él?
¿Por qué era tan físicamente doloroso estar lejos de él?
Recogí la propina que me dejaron en la mesa de mis últimos clientes

de la noche. Estaba oscuro ahora, y dejé el restaurante por fin, dejando solo
a Grayson atrás.
Candice y Brenda se habían ido unas horas antes, y el cocinero, que

todavía estaba en la cocina, iba a cerrar después de que me fuera.
Por primera vez en horas, me permití mirar en su dirección.

Inmediatamente me arrepentí. Me estaba mirando directamente.
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Nuestras miradas se encontraron y al instante, fue como si una ola de

agua tibia y calmante me inundara.
Tomé una respiración profunda mientras algo de alivio llegaba a mi dolorido cuerpo.
Grayson tenía una expresión de preocupación y frustración en su rostro,

pero se suavizó en el momento en que hicimos contacto visual.
Sus hombros se hundieron ligeramente. "Belle", articuló,

su expresión se convirtió en una de pura tortura.
Sabía que él quería que viniera a él. Estaba desesperado por eso. Podía
sentir sus emociones recorriendo lo que quedaba de nuestro vínculo.
Cediendo, me acerqué a él lentamente, vacilante. Observó cada uno de

mis movimientos, todo su cuerpo se tensó mientras trataba de evitar saltar sobre
mí.
Cuando finalmente me detuve frente a su escritorio, crucé los brazos de

manera segura frente a mi estómago, como si fueran a brindarme algún tipo de
protección contra la peligrosa criatura frente a mí.
“Estamos cerrando ahora. Estoy saliendo."
Los profundos ojos verdes de Grayson se oscurecieron un poco cuando

se dio cuenta de que no estaba aquí para finalmente escucharlo. "DE
ACUERDO." Empezó a salir de la cabina. "Te acompañaré a casa".
No me moví. "Estoy muy cansada." Susurré.
Grayson frunció el ceño. "Lo sé bebé. Tú necesitas dormir.

Apenas dormiste anoche.
“No, eso no es lo que quise decir, Grayson. Estoy

cansada —repetí.
Me miró fijamente, todavía sin entender.
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“Ya no quiero hacer esto. Ya no quiero que seas lo único en mi

mente. Hice progresos, progresos reales antes de que llegaras.
Empecé a recuperarme de lo que me hiciste pasar. Pero ahora estás
aquí y…” Gemí.
“Quiero deshacerme de ti, este control que todavía tienes sobre mí,
incluso después de todo lo que me has hecho. Quiero volver a ser
quien era antes de que tomaras mi corazón. Ya no soy yo. Soy la
versión de mí mismo que es torturado por todo lo que me hiciste pasar”.
Grayson abrió la boca para hablar.
“Y no quiero discutir,” continué rápidamente, interrumpiendo

antes de que pudiera decir algo.
Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Los limpié antes de
que se cayeran.
"Mira, sé lo que teníamos…" Me detuve, tragando el enorme

nudo en mi garganta. "Sé que lo que teníamos no era lo que querías..."
Grayson gruñó. "Eso no es"
Lo detuve rápidamente. Necesitaba sacar esto. “Déjame terminar,

o te juro por Dios que te patearé los huevos de nuevo”. Hablaba en
serio; ahora empezaba a sonar como una buena opción. Tomé una
respiración profunda. “Y sé que, como alfa, tener una pareja significa
que obtienes más poder. Así que tal vez el vínculo de pareja te está
haciendo arrepentirte… de haberme rechazado por esto.”
Grayson se levantó y me tendió la mano. di un

Paso atrás.
"Belle, por favor" trató de decir.
“No, tienes que dejar que me quite esto. Necesito quitarme esto.
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Su respiración era tan errática. Sus ojos eran negros. Su mandíbula

estaba apretada. Pero pareció entender mi necesidad y asintió para que
continuara.
"Ambos estamos sufriendo", continué en silencio. “Pero es solo por

este vínculo sobrenatural entre nosotros. Al final, se suponía que no
debíamos estar juntos. Y tú lo sabes. Lo sabías la primera noche que vine a
quedarme contigo. No excusa cómo me trataste, pero sabías que no me
querías y que no era la pareja adecuada para ti.
Grayson gruñó en voz alta, todo su cuerpo temblaba. Obviamente lo

estaba molestando.
“Entonces, incluso si yo—yo—” Tuve que apartar la mirada en este

punto, de alguna manera evitando romper en sollozos agonizantes.
“Aunque te amé… no creo que tú me hayas amado alguna vez. No

precisamente. Simplemente sentiste una conexión conmigo debido a un
vínculo mágico sobre el que no tenías control. Te sentiste atrapado. Y es por
eso que actuaste de esa manera.
Tomé una respiración profunda, limpiando mis manos sudorosas en el

frente de la falda. Lo miré.
Sus ojos estaban negros por la presencia de su lobo, y el cabello

oscuro brotaba de sus brazos, haciéndome saber que apenas podía evitar
moverse.
No iba a dejar que eso me intimidara para no terminar, no

sin embargo.
"Pero está bien. Yo“ Apenas podía decirlo. “Te estoy dejando ir. Si el
vínculo te hace arrepentirte de lo que me hiciste, no quiero que vuelvas a
sentirte así. "En realidad, no quiero que sientas nada más cuando se trata
de mí".
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Di un paso adelante. Estudié su pecho agitado y sus músculos

tensos. Estaba sobre hielo delgado, pero seguí adelante de todos
modos.
Sabes que no soy lo que quieres. Por eso me trataste como

lo hiciste en tu empacadora. Por eso trataste de aparearte con otra
persona. Estabas enojado porque terminé como tu compañero y
con razón.
Apreté mis brazos alrededor de mí, dejando que mi mirada se

desviara hacia la ventana a nuestro lado, hacia el pequeño pueblo
que se había convertido en mi hogar durante los últimos meses.
"Soy fuerte. Yo se de eso. He pasado por muchas cosas en

mi vida y siempre he sido capaz de levantarme y seguir adelante”.
Lo miré. Pero no soy una luna. Y definitivamente no soy lo
suficientemente fuerte para sobrevivir a lo que me hiciste pasar de
nuevo. Y te guste o no, me harías pasar por eso otra vez porque
no me amas. Eventualmente llegarías a resentirme, de la misma
manera que lo hiciste hace unos meses”.
Lo cerré ante la idea de ser rechazado de nuevo.

Solo pensar en eso hizo que mi marca ardiera y mi corazón se
hundiera.
“Así que te lo pido cortés y genuinamente, no más gritos,

ignorarte o rogarte que me dejes en paz… Si te preocupas por mí
aunque sea un poco, si algo de lo que me dijiste en París fue un
poco cierto, hazme un favor y déjame ir. Ignora el vínculo de pareja
que dice que me necesitas o que deberías quererme por el poder.
Vete a casa. Sé el alfa que sé que eres y encuentra una nueva

pareja que se adapte mejor a ti. No me necesitas. Solo te arrastraría
hacia abajo.
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Para cuando terminé, Grayson parecía tan cerca de cambiar

que prácticamente podía ver su cara comenzando a transformarse
en la de un lobo.
Respiraba profundamente, sus músculos se hinchaban, el

cabello oscuro brotaba de sus brazos y sus iris eran completamente
negros.
"¿Puedo hablar ahora?" Su voz era tan profunda que apenas

podía entender.
Negué con la cabeza lentamente.

"Bien."
En un abrir y cerrar de ojos, estaba frente a mí, agarrando mi

cintura y estrellándome contra su cuerpo. Casi gemí por el contacto,
deleitándome con lo bien que se sentía su toque contra mi piel.
Todavía estaba sorprendido de lo mucho más grande que era.

Se veía increíblemente fuerte, en forma y más saludable que nunca.
Nunca.
El tiempo lejos de mí realmente le hizo bien, lo que solo

demostró mi punto de vista de que estaba mejor.
sin mí.
Se inclinó para que sus labios estuvieran justo al lado de mi

oído, su aliento fresco en mi marca, haciéndome temblar. Intenté
apartarlo, pero era demasiado fuerte.
Estaba claro que no iba a dejar sus brazos hasta que me soltó.
"Eres mía, Belle", gruñó contra mi piel. “Siempre fuiste y

siempre serás mía. E iré a los confines de la tierra para asegurarme
de que entiendas esto”.
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Traté de soltarme de su abrazo, pero él apretó sus brazos alrededor

de mí. Estaba demasiado cansado y débil para luchar.
Así que en lugar de eso, dejé que las lágrimas cayeran, llorando en
silencio mientras me desplomaba hacia adelante hasta que mi frente
descansó sobre su pecho.
Pareció contener la respiración, esperando a ver si me movía antes

de envolver sus brazos completamente alrededor de mí y acercarme
imposiblemente a mí.
Sabía que debería haber luchado más duro, pero eso es lo que
quería el vínculo, y se sintió increíblemente bien ceder, aunque solo fuera por
un momento.
Grayson estaba empezando a calmarse cuando su lobo le devolvió

lentamente el control. Obviamente estaba ayudando tenerme en sus
brazos.
Después de disfrutar de su calor por unos segundos más, finalmente

le susurré en el pecho: "Nunca me dejarás ir, ¿verdad?"
Se inclinó y besó suavemente la parte superior de mi cabeza.

"Creo que ya sabes la respuesta a eso". Murmuró contra mi cabello.
Apreté mis labios y cerré mis ojos con fuerza, deseando que mis
lágrimas se detuvieran. Ellos no. Negué con la cabeza. "Sí."
Tenía sentido, de verdad. La vida nunca fue destinada a ser fácil

para mi. Fui un tonto al pensar que podría ser.
Estaba destinada a enamorarme de un hombre que no me amaba,

que solo me quería por el poder que podía darle y que estaba resentido
conmigo porque se quedó conmigo.
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Y, sin embargo, aunque todo eso era cierto, todavía no podía

dejarme ir.
"¿Significa esto que finalmente vas a dejar que te explique?"

preguntó Grayson. “Te prometo que valdrá la pena tu tiempo”.
Me eché hacia atrás, secándome las lágrimas de los ojos.

ojos. Negué con la cabeza. "No. No importa. Ninguna explicación
va a cambiar el hecho de que no soy el indicado para ti. No puedo
ser tu luna. Lamí mis labios, saboreando la salinidad de mis
lágrimas. "Me tengo que ir."
Empecé a alejarme, pero Grayson me agarró del brazo.

"No. Basta ya de eso. No fui yo quien..."
"¡Detener! Suéltame, Grayson. ¡Lo digo en serio!" Arranqué

mi brazo del suyo y di un paso atrás. Para mi sorpresa, no intentó
agarrarme de nuevo. "Por favor, por favor, déjame en paz".
"Sabes que no puedo hacer eso", respondió en voz baja.

“Nunca puedo dejarte sola. No puedo vivir sin ti, Bella.
Me alejé de él. "Por tu bien, realmente espero que eso no sea

cierto".
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capitulo 24
BELDAD
Estaba agradecida de que Grayson me hubiera dejado ir al

restaurante. Estaba agradecida por el camino a casa solo, donde
podía ordenar mis pensamientos y llorar sin sentir que alguien me
miraba.
Entré en mi apartamento oscuro, pateando salvajemente mis

estúpidos tacones, sin importarme dónde caían. Mis lágrimas
continuaron fluyendo, deslizándose por mi cuello y sobre el algodón
de mi camisa.
Mi corazón casi se detuvo cuando encendí las luces. Una

enorme figura estaba de pie en medio de mi cocina. Dejé escapar un
fuerte grito, inmediatamente volteé para salir corriendo por la puerta.
“¡Luna! ¡Deja de gritar! ¡Vaya, soy solo yo!"
Mis ojos se ajustaron y finalmente pude ver.

"¿Kyle?" Yo pregunté. "Oh, Dios mío, Kyle?"
Apenas lo reconocí. Se veía diferente, muy, muy diferente.

Parecía haber pasado por la misma transformación que tuvo Grayson.
Su cuerpo era más grande, más fuerte y más maduro. Había

crecido al menos un pie de altura, al igual que Grayson, y sus
músculos eran más grandes y mucho más definidos.
Pero fue la gran sonrisa tonta que tenía en su rostro lo que me

dijo que seguía siendo el mismo Kyle de siempre, a pesar de su
intensa transformación física.
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Lo miré durante varios largos momentos, tratando de

descifrar si mi mente exhausta me estaba jugando una mala
pasada. "¿Estás realmente aquí?" Le pregunté, acercándome a
él lentamente.
“Ven y dale a papá un poco de azúcar”, respondió, abriendo

los brazos.
Me lancé a sus brazos. Gruñó ante el fuerte contacto, pero
no dudó antes de envolver sus brazos alrededor de mí,
acercándome aún más.
Las lágrimas brotaron de mis ojos y los sollozos brotaron de
mi boca. Ni siquiera estaba seguro de por qué estaba reaccionando
de esta manera al verlo de nuevo.
Solo necesitaba un amigo. necesitaba a alguien en
en quien confiaba y que sabía todo lo que pasé.
"Ah, diablos, cariño", dijo Kyle consoladoramente, apoyando

su mejilla contra la parte superior de mi cabeza y apretándome
más fuerte. "No llores."
"Lo siento", sollocé en su pecho. Limpiándome la nariz con

el dorso de mi mano, lo miré y sonreí. "Estoy muy feliz de verte.
Muy feliz. Te extrañé mucho."
"Por supuesto que sí. Soy muy imperdible”. Kyle puso los
ojos en blanco y me devolvió la sonrisa con igual entusiasmo. "Yo
también te extrañé".
Salí de sus brazos y di un paso atrás.

limpiando mis lágrimas. "¿Qué haces aquí?"
“Vine a ver cómo estás”, explicó. Sus ojos se oscurecieron
un poco mientras vagaban por mi rostro. "Escuché que estabas
pasando por un momento difícil".
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No pude detener el calor que subía bajo mis mejillas. Sabía

que me veía mal, pero todavía odiaba que Kyle pudiera verlo en mi
rostro.
Mis cejas se juntaron. "¿Cómo escuchaste eso?"
"El alfa, por supuesto".
Solo un poco de decepción se instaló en mi estómago. "¿Has...

has estado hablando con él?"
Kyle asintió.
No sabía por qué esperaba que Kyle hubiera dejado de hablar

con Grayson después de todo lo que había pasado entre él y yo.
No era justo de mi parte querer eso.
La manada de Grayson, por tóxica que fuera para mí, era el

hogar de Kyle. Era donde estaba Elijah y donde había pasado toda
su vida.
Supongo que esperaba tener un abogado común en todo esto,

un amigo del que no tenía que guardar secretos.
Pero ahora... No había forma de que pudiera decirle a Kyle

todo lo que estaba pensando y todo lo que había experimentado
ahora que sabía que todavía estaba bajo el control de Grayson.
Todas las preguntas en las que había estado pensando

durante los últimos meses llegaron a la punta de mi lengua,
esperando ansiosamente que las hiciera.
Quería saber qué sucedió después de que me fui, ¿cómo

estaba Elijah y Kyle confrontó a Grayson después de encontrarlo en
la cama con una chica que no era yo?
Hice la pregunta más obvia primero. “¿Por qué eres literalmente

un gigante ahora? ¿Usted y Grayson tomaron esteroides o algo así?
¿O hay una nueva enfermedad del hombre lobo?
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que no sé te hace medir 50 pies de altura?"
Kyle se rió. “Sin esteroides, lo prometo. Y que yo sepa, no he

contraído ninguna enfermedad, aunque Elijah podría no estar de
acuerdo con eso".
"¿Entonces qué pasó?"
Miré su enorme forma. No era tan grande como Grayson ahora,

pero todavía se veía extremadamente intimidante, mucho más
intimidante que antes.
Y eso fue algo difícil de lograr, ya que él y Grayson ya eran mucho

más grandes que el humano promedio antes de la transformación.
Una parte de mí estaba un poco aliviada de que no fuera solo

Grayson quien había crecido significativamente. Esto significaba que no
se hizo más fuerte porque estaba lejos de mí, sino por otra razón.
Algo más debe haber sucedido.
“Creo que es algo que al alfa le gustaría explicarte.

personalmente”, me dijo Kyle.
Miré a mi alrededor, repentinamente preocupada de que Grayson

nos estuviera mirando o tal vez escuchando. ¿Qué haría si supiera que
Kyle estaba aquí?
¿Grayson sabe que estás aquí? No creo que le gustaría"
"Alfa sabe que estoy aquí", respondió Kyle a mi

pregunta. "En realidad…" Sacudió su barbilla detrás de mí.
"Te invité aquí", terminó una voz profunda.
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Me giré para encontrar a Grayson de pie en mi puerta.

Por supuesto que estaba aquí. Incluso cuando no podía verlo, él
siempre estaba cerca.
Los ojos de Grayson inmediatamente se entrecerraron en las

manos de Kyle que todavía estaban alrededor de mi cintura. Dejó
escapar un gruñido bajo. "Manos fuera de mi pareja, Beta".
Los brazos de Kyle cayeron a los costados en menos de un

segundo.
Miré a Grayson. Mi temperamento se elevó. "No es tu

compañero", le espeté. “Kyle puede tocarme si quiere.
Ni siquiera deberías estar aquí.
Kyle silbó suavemente. “No estabas bromeando, Alfa. Es

malo."
Me volví hacia Kyle, ignorando la mirada de Grayson. "¿Beta?

¿Eres la beta ahora? Le pregunté.
Se encogió de hombros tímidamente. "Es un largo

historia."
“Una historia que definitivamente quiero escuchar,” dije.

¿Ocurrió después de la muerte de Adalee? "No tienes que irte
pronto, ¿verdad?" Un pánico repentino me golpeó. No quería que
Kyle se fuera.
Quería que se quedara aquí el mayor tiempo posible. La

amistad que cultivé con él fue lo único de lo que no me arrepiento
de mi relación con Grayson.
Después de meses sola, si no contabas la sobreprotección

de Liam, la cantidad de consuelo que encontré en él parado aquí
en mi apartamento fue inconmensurable.
Kyle negó con la cabeza. “Estoy aquí todo el tiempo que sea necesario
necesario —respondió, saciando mis preocupaciones.
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Dejé escapar un profundo suspiro. "Está bien", dije, sintiéndome

menos tenso. "DE ACUERDO. ¿Puedo darte algo para beber?" Corrí
a mis armarios, agarrando el único vaso que tenía. Tomé un descanso.
"En realidad, solo tengo agua".
"Todo bien. No tengo sed." Respondió Kyle, levantando una

ceja al viejo vaso de plástico en mi mano.
Dejo el vaso de nuevo en el mostrador. Entonces mi atención

volvió a Grayson, que todavía estaba de pie en la puerta de mi
apartamento. Crucé los brazos sobre mi pecho.
"¿Hay alguna razón por la que todavía estás aquí?" Yo pregunté

a él. Kyle resopló.
"Estoy aquí", comenzó Grayson, dándole a Kyle una mirada que

podría helar la sangre de cualquiera, "porque tenemos que hablar".
"¿Es por eso que lo invitaste aquí?" Le pregunté, señalando a

Kyle. "Traerte aquí es parte de tu plan para tratar de atraerme de
vuelta a tu guarida malvada para torturarme un poco más, ¿eh?"
Kyle tosió para ocultar otra risa.
"No estoy planeando" Grayson no terminó la frase, gruñendo

de frustración. Está aquí para ayudarme a explicar.
Si no me escuchas, entonces tal vez lo escuches a él”.
"Yo ya te dije"
"Sé lo que dijiste", dijo Grayson, interrumpiéndome.
“Y si tengo que escuchar más tonterías acerca de que no eres

lo suficientemente bueno para mí o que no deberías ser mi luna
saliendo de tu boca, podría enloquecer. Yo puedo
entiendo si pensabas que lo que hice era imperdonable..."
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"Bueno" lo interrumpí, tratando de explicar que lo que hizo

fue imperdonable...
“Pero no voy a dejar que sigas pensando que has hecho algo
malo”, continuó Grayson. “O que hay algo mal contigo porque es una
maldita mentira, Belle. ¿Me has oído? Es una mentira que tu cerebro
te ha estado diciendo durante años de imbéciles diciéndote que no eres
suficiente cuando en realidad, ellos son los que tienen los problemas,
no tú”.
Respiró hondo, obviamente tratando de calmarse antes de que

su ira lo dominara. Dio unos pasos hacia mí. “Necesito que me dejes
explicarte lo que realmente sucedió, bebé. ¿Me dejarás hacer esto?
¿Por favor?"
Apreté mis brazos alrededor de mí, sintiendo

intensamente incierto. “Yo…” tragué saliva.
El agotamiento estaba empezando a afectarme, y por un momento

deseé que el suelo se abriera y me tragara solo para poder tener un
poco de paz.
No creo que pueda manejar otra pelea con Grayson en este

momento. Cada uno fue increíblemente agotador y me obligó a luchar
más y más duro contra la naturaleza que exigía que lo perdonara.
No quería hacer esto. No mas.
“Ven aquí, cariño”, dijo Grayson. Cogió una de mis sillas plegables
que estaba apoyada contra la pared y me la acercó, colocándola frente
a mí. "Siéntate. Estás empezando a balancearte.
Por una vez, no discutí. ¿Tenía razón? la habitación comenzaba

a dar vueltas a mi alrededor y mis rodillas estaban débiles. Dejé caer
mi cuerpo en la incómoda silla, dejando caer mi cabeza entre mis
manos.
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Sabiendo que mi compañero estaba cerca, mi estómago se

retorció dentro de mí y mi marca ardió, rogando por el toque y el
afecto de Grayson.
Como si pudiera escuchar mis pensamientos, Grayson se

arrodilló a mi lado, colocó una de sus grandes manos sobre mi
pierna, dejando que su pulgar recorriera mi piel desnuda de la
manera que sabía que me convertiría en papilla.
No tenía la energía para alejarlo.
“Por favor, déjame explicarte, Belle. Por favor”, rogó.
Suspiré. Lágrimas de frustración comenzaban a formarse en

mis ojos una vez más. No pude contener las lágrimas cuando estaba
cerca de él.
“No entiendo, Grayson. Realmente no entiendo. ¿Por qué

quieres siquiera explicar? La forma en que me trataste..."
Negué con la cabeza. "Te diste por vencido conmigo. Dejaste claro
que no me querías y que querías lastimarme. Así que no veo por qué
volverías. ¿Que ha cambiado?"
“Tanto”, dijo Grayson. “Tanto ha cambiado y al mismo tiempo

nada. Regresé porque te amo. Te amo tanto que me duele. No puedo
perderte. Es por eso que estoy aquí. Necesito que sepas esto porque
puedo ver cuánto dolor te está causando pensar que no quiero.
Pensar que no te quiero.
No es verdad. Nada de lo que sucedió en mi empacadora fue cierto”.
Una sola lágrima se deslizó por mi mejilla y cayó sobre su

mano, aún en mi rodilla. Escuché la inhalación áspera de Grayson y
vi que sus fosas nasales se ensanchaban.
Mis ojos se encontraron con los de Kyle. Él asintió alentador

hacia mí, dándome una mirada comprensiva. “Es importante que
escuches esto, Luna,” dijo.
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"Entonces, ¿estás de su lado?" Le pregunté a Kyle. “¿Crees que lo que

me hizo fue bueno?”
Kyle inmediatamente negó con la cabeza, luciendo horrorizado ante la

idea. "¡No! No, Diosa, por supuesto que no.
Nadie debería tener que pasar por lo que tú pasaste. Pero el alfa tiene una
explicación, y una buena”.
Cuando no respondí de inmediato, aún vacilante, Kyle continuó. “Puedes

confiar en mí, Luna. Nunca haría nada para lastimarte. Tú lo sabes."
Lamí mis labios secos. “Pensé lo mismo sobre

él —dije, mirando a Grayson.
La expresión de Grayson brilló con tal dolor que casi me arrepiento de lo

que había dicho. Sus ojos eran completamente verdes ahora, y me encontré
cayendo en ellos.
Echaba mucho de menos sus ojos, y no los he visto en mucho tiempo

desde que su lobo tenía el control básicamente todo el tiempo que estuvo aquí.
Extrañaba a Grayson. Extrañaba mucho a mi Grayson.
Una parte de mí se preguntaba cuál era el problema de dejarlo explicar.

No es como si tuviera que aceptar estar con él después de escuchar lo que
tenía que decir. Solo estaba... asustado.
Tan asustado.
Después de todo lo que me había hecho pasar, la autopreservación era

mi prioridad número uno. No dejaría que me lastimara de nuevo.
Después de unos momentos más, finalmente respondí.

"DE ACUERDO."
A Grayson se le cortó la respiración. "¿DE ACUERDO?" repitió,

esperanza y conmoción en su tono.
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Honestamente, yo también estaba un poco sorprendido. Negué con la

cabeza. "Todo bien. Puedes explicarlo. Dime lo que pasó."
Prácticamente pude ver el extremo alivio viajando por todo el cuerpo

de Grayson.
"Pero," continué rápidamente antes de que pudiera

decir cualquier cosa, "tienes que prometerme algo".
Grayson respondió con aprensión. "Todo bien."
“Si dejo que te expliques… y la explicación no es lo suficientemente

buena, tienes que dejarme en paz. No más seguirme.
No más aparecer en mi trabajo. No más pedirles a mis viejos amigos que
vengan aquí para manipularme para que hable contigo. Tienes que dejarme
ir. Para siempre. Yo no aguanto más eso. ¿DE ACUERDO?"
Grayson me estudió durante varios largos segundos antes de

responder. "DE ACUERDO."
Me recosté en mi silla, tomando una respiración profunda. "Todo bien.

Escuchémoslo entonces".
capitulo 25
GRAYSON
Finalmente, pensé con alivio.
Semen.
Finalmente.
Belle me iba a dejar explicar. Podría arreglarlo yo

arreglaría eso.
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“Gracias,” dije suavemente. Extendí la mano y metí un

mechón de cabello detrás de su oreja, viendo cómo tenía que
resistir el impulso de apoyarse en mi toque.
“Gracias por darme un poquito de tu
confianza. Sé que es difícil, pero significa mucho para mí”.
Ella no respondió. Ella no tenía que hacerlo. Sabía que
todavía dudaba y era cautelosa, pero también sabía que quería
que terminara tanto como yo.
Incluso ahora, su cuerpo estaba gravitando hacia mí, tan
desesperada por el consuelo que sabía que su pareja podía
darle. Y yo estaba desesperado por entregar. Pronto sería capaz
de hacerlo.
“Kyle está aquí porque te engañé y necesitas a alguien
en quien confías para esta conversación.”
Miró a Kyle, quien le dedicó una sonrisa torcida. "I

Siempre estaré a tu lado, Luna”, dijo.
Belle le sonrió débilmente, pero pude ver crecer su
incomodidad al ser llamada su título. Miré a Kyle.
Sabía que estaba en su naturaleza llamarte Luna, pero le

dije que no te llamara así antes de llegar aquí. Murmuró su
disculpa.
Aquí va nada.
Agarré su rodilla suavemente. “Bella, mírame. Necesito que

me escuches cuando te digo esto. Volvió la cabeza hacia mí, sus
hermosos ojos azules brillaban con lágrimas contenidas.
"No fui yo. Todo lo que te pasó en la empacadora, yo no

hice nada de eso”.
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"No entiendo", respondió ella con calma. "¿Qué quieres decir?"
Miré a Kyle, que estaba de pie en silencio contra el

muro. Se encogió de hombros.
Semen. Había repetido esta conversación tantas veces en mi cabeza,

pero ahora que había llegado el momento, las palabras parecían no salir de
mi boca.
¿Cómo diablos se suponía que iba a explicarle esto? ¿Cuál era la

mejor manera de hacer que me creyera?
“Estaba siendo controlado”, continué. "Por un vampiro".
Belle me miró fijamente durante un rato, procesando, buscando en

mis ojos la verdad. "No puedo decir si estás bromeando o no", dijo finalmente.
"Sí, yo tampoco te creería", intervino Kyle inútilmente.
Lo miré.
"Perdon. No suena muy creíble”, continuó Kyle.

levantando las manos en defensa. Miró a Bella.
"Pero es verdad. Estaba siendo controlado por uno de los vampiros

vivos más poderosos. Él... El alfa comenzó una guerra por eso.
Belle nos miró a los dos, con las cejas juntas.
“¿Recuerdas la primera noche que te llevé a mi empacadora?” Yo le

pregunte a ella. "¿Cuándo tuve que dejarte tarde en la noche para tratar con
vampiros en mi territorio?"
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Ella asintió con fuerza. Un dulce rubor se deslizó por sus mejillas
cuando probablemente recordó lo que estábamos a punto de hacer
antes de que todo esto sucediera.
“Esa fue la última noche en que las cosas se sintieron normales”,

susurró, la tristeza en su voz casi tangible en el aire. "Cambiaste
después de eso".
"Exactamente. El ataque del vampiro fue una trampa. El antiguo

rey de los vampiros, Azazel Mortar, me estaba esperando.
Usó magia negra para dominar mi cuerpo. Yo estaba allí, presenciando
todo, pero no tenía control”.
"¿El rey vampiro?" Belle repitió rígidamente. "¿Estás tratando de

decirme que un rey vampiro se ha apoderado de tu cuerpo?"
"El ex rey de los vampiros", enfaticé.
“Le quitaron el trono y fue reemplazado por su hermano, Zagan

Mortar. Quería hacerse cargo de mi manada para recuperar el control
del reino de los vampiros.
"Es por eso que el alfa estaba actuando de manera tan extraña".
interrumpió Kyle. "¿Recuerdas que dije que estaba considerando dejar
que los vampiros entraran en el territorio?"
Bella asintió.
“Bueno, es por eso. Su cuerpo fue llevado”.
Ella me miró. "Yo…" murmuró ella. "Yo no..."
Tomé una de sus manos entre las mías, presionando mis labios
contra sus dedos en lo que esperaba fuera un gesto tranquilizador. Me
alegré cuando ella no trató de alejarse. “Sé que esto es mucho para
asimilar”.
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Ella asintió. “Si lo que dices es verdad… C ¿Cómo sé que

no estás todavía siendo controlado por un vampiro?”
"Porque puedes sentir el vínculo de pareja entre nosotros",

le dije, apretando su mano suavemente. Incluso yo podía sentir
el poderoso cosquilleo que viajaba entre nosotros, demostrando
nuestro vínculo.
Puedes sentirlo cuando te toco. O cuando te hablo. No

podías sentirlo antes, cuando Azazel tenía el control de mi cuerpo”.
Ella pensó por un segundo, mirando nuestras manos.

unido. Me di cuenta de que ella sabía que yo tenía razón.
“Las chispas no eran… no eran tan fuertes cuando estaba
contigo en la empacadora. Pero pensé que solo… pensé que era
porque tú no lo hacías” – su mirada bajó – “que ya no lo hacía o
algo así”.
Puse mi mano debajo de su barbilla, levantando su cabeza
hasta que me miró de nuevo. "Siempre te querré. ¿Tu me
entiendes? Alguna vez. eres mi pareja Mi otra mitad. “No hay un
mundo en el que estés allá afuera, y no quiero estar contigo.
Estamos destinados a estar juntos. No puedo sobrevivir sin ti.”
Más lágrimas cayeron de sus ojos cuando realmente dejó

que mis palabras penetraran. no sabía si ella creía
en mí o no, pero en realidad no importaba. Se lo demostraría.
“El vampiro se ha ido ahora. Ya no está dentro de mí. Es

por eso que estoy actuando normal otra vez. Renunció al control
de mi cuerpo el día que te escapaste.
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Ahora se ha ido y no va a volver. Puedo prometerte eso."
"¿Como?" preguntó Bella. "¿Cómo te lo sacaste?"
No sabía cómo responder sin asustarla.
"Esto es complicado", dijo Kyle cuando dudé. “El alfa casi

él murió."
Los ojos de Belle se encontraron con los míos, muy abiertos y llenos de
preocupación. "¿Casi mueres?"
Lo último que quería era enfadarla más de lo que ya estaba. Pero también
necesitaba presentarle toda la información y evidencia.
Me saqué la camisa por la cabeza para revelar mi mitad superior y la

cicatriz donde me habían atravesado con la rama de un árbol. Era una marca
impresionante, ocupando la mayor parte de mi pecho.
Bella jadeó. Su mano voló hacia arriba para tocar la cicatriz. "¿Él te hizo
esto?" ella preguntó. Luego, como si se diera cuenta de que me había tocado
por accidente, trató de apartar la mano.
La detuve colocando mi mano sobre la suya, asegurándole

que no podía moverlo. Ella no luchó conmigo.
“Tenía que hacerse”, le expliqué. “Era la única forma de forzar a Azazel a

salir de mi cuerpo. Habría muerto conmigo si se hubiera quedado.
“Pero tú… ¿tú no moriste? ¿Estabas bien? beldad

Preguntó. “Lo siento, esa es una pregunta estúpida.
Obviamente, no moriste. Solo... ¿cómo se sobrevive a algo así?
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Sus dedos se movieron sobre la cicatriz en mi pecho,

trazando ligeramente la piel levantada.
Miré a Kyle, quien me miró a los ojos con aprensión.
"Hay dos razones", le dije, sin saber cómo explicarle esto sin
asustarla y enviarla corriendo por las colinas.
“Primero, recibí la sangre de Amelia Mortar. Ella es un

vampiro"
Bella jadeó. "¡Realmente sé quién es ella!" exclamó, luciendo

bastante complacida de saber algo sin necesidad de que se lo
explicaran. “También recibí su sangre”.
Mi lobo surgió en mi conciencia. "Porque el infierno

¿Recibiste la sangre de Amelia Mortar? exigí.
Instantáneamente me arrepentí de mi tono duro.

Belle respiró hondo y se reclinó aún más en su silla, sacando mi
mano de mi pecho y sosteniéndola contra la de ella.
De repente, me miró con una expresión cautelosa y vacilante.

Tuve que recordarme a mí mismo que la última vez que me
escuchó hablarle de esa manera fue justo después de que mi
mano se conectara violentamente con su mejilla.
Tuve que esforzarme más para mantener mi ira bajo

control.
Juré en voz baja. "Amor lo siento. Mi ira no está dirigida a ti”.

Le dije. "Es solo que... la única razón por la que alguien obtiene la
sangre de Amelia Mortar es si está cerca de la muerte".
"Y yo estaba. La noche que Adalee me encontró”, dijo Belle.

aceptado. “Casi me mata”.
gruñí. No quería recordar esa noche. Aunque Adalee tratando

de matar a Belle fue la única razón por la que
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Me las arreglé para encontrarla de nuevo, sin embargo, fue uno de

los momentos más aterradores de mi vida.
Bella asintió lentamente. “Liam y su hermana, Laila, me dieron

su sangre después del ataque.
Tiene sentido. Por eso no tenía ninguna marca cuando la

encontré.
Mi cuerpo temblaba de rabia incluso cuando estaba agradecido

por lo que Liam había hecho por mi pareja. Todavía no podía evitar
la posesividad o la protección que sentía por ella.
"¿Cuál es la segunda razón?" Bella continuó. "La segunda

razón por la que estás vivo. Dijiste que eran dos.
Traté de prepararme para contarle esta información.
“Cuando Azazel tomó el control de mi cuerpo, él

mordió y accidentalmente me inyectó veneno de vampiro”.
La respiración de Belle aumentó un poco. “¿Veneno de

vampiro? ¿Eso hace lo mismo que su sangre? ¿Te sanó?
"¿Sabes cómo mis ojos se vuelven negros en presencia de

mi lobo?" Dije tan suavemente como pude. "¿Y recuerdas que mis
ojos se pusieron rojos cuando te encontré?"
Me maldije hasta el infierno por lo aterrorizada que parecía de

repente.
"¿Ojos rojos?" ella tartamudeó. “¿De verdad tenías

¿ojos rojos? Pensé que me los estaba inventando”.
Agarré su rodilla cuando su respiración comenzó a hacerse

cada vez más difícil, de la misma manera que lo hizo cuando la
encontré y tuvo un ataque de pánico.
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Me acerqué a ella sentándome de rodillas de manera que mi cara

mantenerse al nivel de ella. Sostuve su cara en mi mano.
"Ey. Oye, estás bien, cariño. Tome algunas respiraciones profundas.

Le dije, manteniendo mi tono firme y uniforme. "Estás bien."
Su respiración no se calmaba. “Sigo teniendo pesadillas sobre ti con

los ojos rojos. Todas las noches. Me acechas y dices que nunca me
dejarás en paz y... Su pecho empezó a subir y bajar con más violencia.
"¿Pesadillas?" Mi corazón se rompió. ¿Es esto lo que soñó anoche?

“No, Dios, bebé, no. No es algo de lo que debas tener miedo. En todo
caso, debería hacerte sentir más seguro”.
Ella no parecía convencida, ni mucho menos.
Miré a Kyle. Me miró a los ojos, pero estaba claro que él tampoco
sabía cómo decírselo.
Dirigí mi atención a Belle. "Recuerdas a mi lobo, ¿verdad?"
Belle asintió una vez, con los ojos aún muy abiertos, su respiración
todavía agitada.
Dejé que mi lobo ansioso saliera a la superficie, volviendo mis ojos

negros.
Belle se relajó visiblemente en su presencia. Mi lobo gruñó

alegremente en mi pecho.
Me encantaba que se sintiera tan cómoda con él.

especialmente considerando cómo reaccionó la primera vez que lo
conoció, pero me mató que ya no se sintiera así conmigo.
Me prometí a mí mismo que cambiaría eso pronto.
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"Bueno…" dudé por un momento. "Conoce a mi vampiro".
Dejo que mi vampiro intervenga y llene mi conciencia. Mi lobo dio

un paso atrás, permitiendo que mis ojos se pusieran de un rojo brillante
y
vibrante.
Belle no reaccionó bien.
Saltó de su silla, haciendo un chapoteo y traqueteo detrás de ella.

Se alejó tambaleándose, casi tropezando con sus propios pies para
alejarse de mí. Pude ver el ataque de pánico comenzando a tomar el
control de su cuerpo.
Me puse de pie. “Está bien, Belle,” dije, tratando de calmarla. No

te haré daño. No tienes que tener miedo".
Estaba completamente destruido por el miedo penetrante.

que ardía en sus ojos.
Empecé a acercarme a ella, necesitaba hacer algo, pero me

detuve cuando ella chilló con dificultad para respirar, retrocediendo aún
más hasta que su espalda quedó firmemente presionada contra la pared
detrás de ella.
Belle miraba a su alrededor, tratando de determinar su ruta de

escape.
Me recordó a un animal enjaulado que busca desesperadamente

una salida. Parecía tan frágil, desgastada hasta los huesos y más que
exhausta.
Traté de empujar a mi vampiro hacia abajo para que no tuviera

que mirar a los ojos rojos que obviamente la asustaban tanto, pero mi
vampiro no se movía. Quería que Belle lo viera.
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Y él quería mirarla. Se había estado conteniendo durante tanto tiempo,

no queriendo asustarla, pero ahora que fue liberado, se negó a ser empujado
hacia atrás.
“Belle, está bien,” traté de suplicarle. "Está todo

bueno querido."
Ella sacudió su cabeza. Su mano voló para agarrar la tuya.

garganta.
Kyle dio un paso adelante. “Él no te hará daño, Luna.

Su vampiro se preocupa por ti tanto como su lobo.
Sus ojos estaban muy abiertos por el miedo, la incertidumbre y tanto

dolor, un dolor que entendía bien porque había estado viviendo en un infierno
desde el día en que me dejó.
Me arrepentí de haberle mostrado mi vampiro. Ella ya estaba tan

asustada, y solo empeoré las cosas.
Traté de empujar a mi vampiro hacia abajo una vez más.

No escuchaba razones, convencido de que podría ayudarla si se lo permitía.
Luché contra él.
Belle alargó una mano temblorosa hacia el pomo de la puerta de su

apartamento. Iba a huir. Iba a salir a la fría noche, descalza y sin abrigo, en
medio de un ataque de pánico.
No podía dejar que eso sucediera.
Un sentimiento desconocido se formó abruptamente en mi garganta y

se elevó. Era mi vampiro, estaba haciendo algo, haciendo algún tipo de
ruido, simplemente así.
forma en que mi lobo gruñó.
Empecé a ronronear. No era un ruido que hubiera hecho antes,

vibrando debajo de mis costillas y en mi garganta. Ni siquiera estaba seguro
de cómo lo estaba haciendo.
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Mi vampiro parecía estar haciendo el sonido por puro instinto.
Belle reaccionó a mi ronroneo casi de inmediato. Su cuerpo

se relajó y su respiración se hizo más lenta. Sus ojos se entornaron
y se calmaron.
Respiró hondo mientras me observaba, ya no alcanzaba la

puerta sino que parecía cautivada por el sonido que salía de mi
pecho.
Los ronroneos de mi vampiro la estaban calmando. La

estaban ayudando. Parecía que no podía evitar reaccionar ante el
ruido.
Incluso comenzó a inclinarse hacia adelante, gravitando

hacia mí como si no pudiera evitarlo.
Tomé esto como mi oportunidad de ir a ella. Nunca dejé de

ronronearle ya que parecía ayudar, asumiendo mi deber de vampiro
ahora que sabía cómo hacerlo.
Me miró con los ojos entrecerrados mientras me acercaba a

ella, determinada. En el momento en que estuvo a mi alcance,
envolví mis manos alrededor de su cintura y la atraje hacia mí.
Necesitaba sentirla contra mí, consolarla. Automáticamente

se derritió en mi abrazo, sin pelear más. De hecho, parecía ansiosa
por dejarme llevar su peso contra mí.
Enterró su cara en mi pecho, justo donde mis ronroneos eran

más fuertes. Ella suspiró, absorbiendo las vibraciones que yo
estaba produciendo mientras estaba allí, aturdido.
Con Belle todavía en mis brazos, lancé a Kyle una mirada

por encima del hombro. Nos miraba con los ojos muy abiertos,
luciendo tan confundido como yo.
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Belle se movió contra mí, y sus brillantes ojos azules se pusieron en

blanco, mirándome. Sus pupilas estaban dilatadas.
"¿Cómo... cómo estás haciendo esto?" Ella susurró.

¿Cómo haces ese… ese ronroneo?
Incluso mientras hablaba, se presionó contra mí, aparentemente incapaz de
contenerse.
“Mi vampiro,” respondí suavemente. Mis ronroneos se hicieron más

fuertes y sus ojos se apretaron. "Mi
el vampiro quiere calmarte. Nunca antes había ronroneado.
Y tenía la sensación de que ella era la única persona por la que podía
hacer esto.
Presionó su cara contra mi pecho. Calmarla no parecía ser el único efecto

que mi ronroneo tenía en ella porque, de repente, el olor de su excitación llenó
y saturó la habitación.
aire.
"Kyle", ladré. "Afuera."
“Sí”, fue su respuesta inmediata.
Luego usó su velocidad vampírica y una ráfaga de viento pasó junto a

nosotros. La puerta del apartamento de Belle se abrió y cerró cuando Kyle salió
de la habitación, dejándonos a Belle ya mí completamente solos.
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capitulo 26
GRAYSON
Después de que Kyle se fue, Belle miró hacia arriba, escaneando el

sala de estar.
Sus cejas se fruncieron cuando no encontró mi

beta. "Dónde?"
Interrumpí su pregunta levantándome y llevándola a la cama, o debería

decir, a su colchón en el suelo.
Sacudí la furiosa sensación de que todavía olía a Liam Blackwood y me

senté en el colchón con la espalda contra la pared y Belle en mi regazo.
Se aferró a mí con fuerza, sus brazos alrededor de mi cuello. Tuve que

sacarla de mi pecho para que me mirara, pero no dejé de ronronear. La calmó y
la dejó.
con menos miedo.
Esto es lo que ella necesitaba en este momento.
Al mismo tiempo, el olor de su excitación solo crecía mientras más

ronroneaba. Se removió inquieta en mi regazo, sus mejillas sonrojadas de un
rosa brillante.
Huh, entonces parece que el ronroneo tuvo dos efectos en mi hermosa

compañera.
Cepillé con cuidado un mechón de cabello castaño.
que se le había caído de la cola de caballo detrás de la oreja. Sostuve su barbilla.
"¿Cómo estás, bebé? ¿Se siente mejor?" Le pregunté, pasando la yema

de mi pulgar por su bonita barbilla.
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Ella asintió. "Sí."
Puso su mano sobre mi pecho palpitante. Puse mi mano sobre la de ella,

sosteniéndola allí.
"Yo, eh…" susurró ella. "Tengo algunas preguntas."
Apreté suavemente su mano. Mis ronroneos solo aumentaron un poco.

"Pregúntame cualquier cosa, hermosa".
Sus pupilas estaban dilatadas y grandes. Se lamió los labios y movió sus
caderas contra mí una vez más. Me di cuenta de que estaba tratando de
contenerse por la forma en que seguía mirando mis labios.
"¿Podrías…?", comenzó. “¿Podrías, um, dejar de ronronear? Me está

costando concentrarme.
No pude evitar reírme. Este fue un pequeño truco útil que mi vampiro me
dio. Definitivamente me divertiría explorando todas las formas en que reaccionaría
mi pareja.
a eso después.
Pero por ahora, dejé que el ronroneo se desvaneciera, dándole un poco

de alivio.
Dejó escapar un profundo suspiro, su cuerpo hundiéndose un poco en

alivio. "Gracias."
Ahora que mis ronroneos ya no la calmaban, se puso un poco rígida.
Con miedo de que intentara huir de mí otra vez si tuviera la oportunidad,

la agarré por las caderas y la acerqué más, asegurándome de que no tuviera
salida.
"¿Cuáles son tus preguntas, Bella?" persuadí.
La noté estudiando mis ojos.
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No había estado prestando atención al color que tenían, demasiado

concentrada en mi compañero, pero ahora me di cuenta de que eran de un rojo
intenso, una mezcla de negro y rojo tanto para mi lobo como para mi vampiro.
Ambos estaban al frente de mi conciencia, observando

Belle con tanto interés como yo.
"¿Así que ahora eres un... vampiro?" ella preguntó, su voz

tranquilo y manso.
“Un híbrido,” corregí suavemente. “Mi lobo sigue

aquí. Tengo ambas criaturas en mí.
"¿Y por eso eres tan grande ahora?" Sus ojos escanearon mi pecho y
brazos. Podía escuchar su ritmo cardíaco saltar ligeramente. “Convertirse en
vampiro… ¿te hizo crecer?”
"Tipo eso." Froté sus caderas suavemente, conteniendo mi ronroneo de

nuevo ya que parecía calmarla la última vez, y ahora parecía aterrorizada.
“Cuando hice la transición, mi vampiro me hizo más fuerte, más rápido, el

último depredador. El cambio de tamaño vino con eso”.
"¿Eres... eres peligroso?"
“Nunca para ti. ¿Entiendes eso, Bella? Mi vampiro te ama, al igual que mi
lobo, como yo te amo. No tienes absolutamente nada de qué preocuparte. Nunca
te pondría una mano encima.
Sus ojos se apartaron de mí. "Tú también dijiste eso antes".
Ella respiró hondo. "¿Y Kyle ahora también es un híbrido?"
Negué con la cabeza. “También fue mordido. Entonces el

también pasó por la transición”.
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Su pequeña mano fue a mi cuello y gentilmente

Toqué la cicatriz donde Azazel había hundido sus dientes en mí.
Las dos pequeñas perforaciones apenas eran visibles y

sanaría completamente con el tiempo.
Casi me había olvidado de la cicatriz, pero estaba feliz de que Belle la

hubiera encontrado. Era una prueba más de que lo que estaba diciendo era la
verdad.
Sus ojos se dispararon de nuevo a los míos. "Tu fuiste

mordido por el rey vampiro?
Negué con la cabeza. Si ella necesitara escucharlo todo de nuevo,

felizmente lo repetiría hasta que sintiera que entendió. "Antiguo Rey Vampiro".
“Y te convirtió en un híbrido de hombre lobo
¿vampiro?"
"Sí."
—¿Y se apoderó de tu cuerpo durante meses?
"Sí."
Dejó caer la cara entre sus manos. “Eso es mucho para asimilar.
Ni siquiera sé si puedo creerte. Esta historia es bastante loca”.
Por puro instinto, comencé a ronronear de nuevo, pero esta vez era más
silencioso, por lo que apenas podía escucharme.
Sin embargo, su cuerpo podía sentir las vibraciones y se relajó.

visiblemente. Bien. Cuando ella se relajó, yo también.
"Yo sé amor. Te tengo." Yo respondi. Suavemente la atraje hacia mí y la

puse sobre mi pecho. Me dejó cargar todo su peso e incluso se acurrucó contra
mí.
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Un intenso alivio me recorrió. ella finalmente

me estaba escuchando Me estaba dejando abrazarla sin pelear.
Estaba cediendo al vínculo.
Mi mano recorrió arriba y abajo de su columna vertebral.

Ella se estremeció contra mí.
"Entonces… ¿no fuiste tú quien me dijo todas esas… cosas

horribles sobre cómo solo me querrías por placer y poder?" Sus
palabras estaban llenas de lágrimas.
Me tensé cuando me di cuenta de que estaba a punto de

empezar a llorar de nuevo.
"¿No fuiste tú quien me golpeó varias veces y trató de acostarse

con otra persona cuando yo no quería?"
"No. No fui yo." Mi corazón se apretó, dando vueltas detrás de

mi caja torácica. “Pero yo estaba allí. Podía ver todo lo que te estaba
haciendo, diciéndote. Casi me mata. Estaba atrapada, obligada a
ver cómo torturaban a mi pareja”.
Sus ojos eran grandes y redondos. "¿Pudiste ver todo?"
Negué con la cabeza. “Luché mucho para liberarme. Por eso

pasaba tan poco tiempo contigo. Cada vez que se acercaba a ti en
mi cuerpo, luchaba contra él, accediendo a su conciencia.
“Lo hizo débil. Pero no pude liberarme, no

no importa cuánto lo intenté. Mi lobo lo hizo una vez.
"¡Tú, lobo!" Ella exclamo. “Ese día que me rompiste la mejilla,

él me cuidó”.
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Como si fuera una señal, mi lobo gruñó suavemente en mi

pecho, haciéndole saber que él estaba allí. Bella sonrió suavemente
con el sonido
—No te rompí la mejilla —dije, recordándole.

“Nunca pensaría en lastimarte así. Azazel Mortar fue quien te
golpeó. Lo hizo para meterse conmigo, para cabrearme y demostrar
que tenía control sobre mí y que podía hacerte lo que quisiera, y yo
no podía hacer nada para evitarlo. Excepto que lo hice. Mi rabia fue
tan grande cuando te lastimó que mi lobo pudo romper la magia
oscura que nos bloqueaba y cuidarte. Pero como habrás notado, él
no es el mejor comunicador del mundo, así que no pudo explicarte
lo que estaba pasando. Solo podía disculparse”.
Mi lobo se estremeció dentro de mí ante el recuerdo. Nunca

nos sentimos más impotentes que en ese momento.
"Lo recuerdo", murmuró Belle en voz baja, el dolor la llenaba.

su voz.
La abracé más fuerte contra mí. un momento de silencio

pasó mientras la dejaba procesar todo lo que le estaba diciendo.
"Entonces…" comenzó Belle. “¿Eres tú otra vez? Tú

¿Prometes que no hay más vampiros malvados dentro de ti?
"Sí. Soy yo otra vez. Basta de vampiros malvados. No tienes

idea de cuánto tiempo he esperado para decírtelo.
Belle me miró, la vacilación llenando su mirada.

“Pero, ¿cómo sé que no volverá a suceder? ¿Cómo sé que no me
engañarás de nuevo? No lo sé...", espetó ella. "No creo que pueda
manejar esto de nuevo".
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“Porque no lo hará. Yo no voy a dejar. Soy más fuerte ahora que

antes. Sé cómo evitar esto. Y mi vampiro nunca toleraría eso.
Ella se recostó, vacilando por un momento. Luego trató de

apartarse de mí.
Rápidamente la agarré por la cintura, tirando de ella hacia atrás.

a mí. "¿Qué estás haciendo?"
“Yo… creo que necesito un momento,” susurró.

“Necesito tiempo para procesar esto. Y no puedo hacer eso cerca de
ti. Haces que mi cerebro deje de funcionar.
“Es el vínculo de pareja. Él nos quiere juntos porque ahí es donde

perteneces. Conmigo. Me necesitas tanto como yo te necesito a ti. Nos
necesitamos el uno al otro."
Agarré su cintura con más fuerza, no lo suficiente para lastimarla,

solo para mostrarle lo desesperado que estaba. "Por favor, no me
hagas dejarte de nuevo".
Pareció luchar sin cesar durante varios segundos. “Necesito

tener la cabeza despejada. Para poder pensar.” Ella sacudió su cabeza.
"Solo necesito algo de tiempo".
Fue físicamente doloroso dejarla arrastrarse fuera de mi regazo.

Caminó hacia la puerta de su apartamento y la abrió. Ella me miró,
esperando.
Me levanté lentamente, sin romper nunca el contacto visual con

ella. Cuando estuve frente a ella, agarré suavemente su rostro con
ambas manos, inclinando su cabeza para que me mirara directamente
a los ojos.
“Tómate tu tiempo, hombre. Voy a esperar por ti para siempre."

Le dije. Así que me incliné hacia delante y la besé en la frente.
"Avísame cuando estés listo".
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Y luego, con gran esfuerzo, la dejé.
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capitulo 27
BELDAD
Cerré la puerta detrás de él y me dejé caer en una silla justo

cuando Grayson se iba. Podía escuchar mi corazón latir con fuerza en
mi cabeza, haciendo que todo mi cráneo latiera.
Como siempre, mi marca ardió, rogando por

volver a estar cerca de mi pareja. Gruñí.
Hubo un golpe suave en la puerta, y la única razón por la que

supe que no era Grayson fue porque no sentí la conexión con él.
"¿Luna?" La voz de Kyle vino del otro lado de la puerta. Abrió la

puerta y asomó la cabeza al interior. Sus ojos se suavizaron cuando me
vio llorar. "¿Está bien si entro?"
Negué con la cabeza. Sería bueno tener algo de compañía.
Entró, mirando alrededor de mi apartamento. “Así que aquí es

donde te has estado quedando estos últimos meses, ¿eh? Es, eh... una
lástima. Ni siquiera trató de mantener la educación.
No pude evitar reírme. Aprecié que no me tuviera lástima como

todos los demás.
"Sí", acepté, limpiándome la nariz. "Es muy malo."
“Es mejor que la habitación en la que estabas en el

pandilla. Eso es una ventaja. Al menos estás caliente aquí.
Me estremecí. No quería hablar de mi vida en la empacadora o de

las circunstancias en las que vivía. Especialmente no quería reconocer
la forma en que Kyle me miraba con una mirada penetrante.
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"¿Por qué no viniste a mí, Luna?" preguntó finalmente. “Me mata

saber que estabas sufriendo tanto y sentías que no tenías a quién acudir.
yo te hubiera ayudado ¿Lo sabes bien?"
"Perdon." susurré de vuelta. "Yo no sabía qué hacer.

No quería que Grayson me odiara más de lo que ya lo hacía.
Me dijo que me mantuviera alejado de ti. Estaba desesperado por no hacer
nada que pudiera molestarlo”.
“Esta es solo otra señal de que el alfa ha sido dominado. Preferiría

morir antes que hacerte sentir así. ¿No te lo demostró en París?
No supe cómo responder. Sabía que tenía razón.

Pasaron unos momentos. Kyle se apoyó contra el pequeño mostrador de la
cocina, cruzando los brazos sobre el pecho, mirándome.
"¿Puede oírnos?" finalmente pregunté.
Kyle negó con la cabeza. "No. Me dijo que iba a dar un paseo. Quería
darte espacio. Solo vine a ver cómo estás.
Suspiré. Podía sentir la distancia entre Grayson y yo

creciendo, y estaba empezando a enfermarme.
"Él está diciendo la verdad, ¿no es así?" Susurré. “Puedo sentir que
está diciendo la verdad”.
Kyle me dio una mirada comprensiva. “Sí, está diciendo la verdad. Me

enteré el día que te fuiste. Ha sido un dolor en el culo desde entonces. No
ha dejado de buscarte ni un segundo. No podía concentrarse en nada más".
Dejé caer mi cabeza en mis manos. "Yo siento falta de él. Yo lo

extraño mucho. ¿Por qué diablos lo extraño?
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No debería seguir sintiéndome tan conectado con él, ¿verdad? Él fue

tan... horrible para mí.
"Él es tu compañero", respondió Kyle en un tono suave que me dijo que

entendía. “Él es tu alma gemela, la única persona que fue hecha específicamente
para ti. ¿Cómo podrías no extrañarlo?”
"Es un milagro que puedan mantenerse alejados el uno del otro durante
tanto tiempo sin enloquecer". El pauso. “Pero sabes que está bien seguir teniendo
miedo, ¿verdad? Después de todo lo que has pasado..."
Lo miré. Más lágrimas brotaron de mis ojos.

“No puedo hacer esto de nuevo, Kyle. No puedo estar con él y ser rechazada de
nuevo. Es... Casi me mata la última vez.
El pecho de Kyle subía y bajaba con una respiración pesada. No dejará

que vuelvas a pasar por eso. Él nunca te rechazará. Él te protegerá. “Él es más
fuerte ahora. Más preparado. Más decidido a mantenerte a salvo después de
todo lo que te ha hecho pasar.
Aunque tu manada me odia. No sé si puedo volver allí. No puedo ser una

luna cuando todos me rechazan. Ni siquiera me hablaron. ¿Grayson siquiera
entiende cuán decepcionada estaba su manada? ¿Conmigo?"
Kyle agarró la otra silla plegable y se sentó a mi lado. “Escúchame, Luna.

Es importante que escuches esto. Azazel les ordenó que te trataran de esta
manera. La manada no tuvo otra opción.
"¿EEn serio?" Yo pregunté.
"Sí, en serio. Querían conocerla, conocerla. Nunca tuvieron esa

oportunidad. Estaban en el mismo trance que el alfa.
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él era. Tuvieron que ver como sufrías, a pesar de que querían ayudar
desesperadamente”.
"¿Te dijeron eso?" Pregunté, mi tono tranquilo y

no creyente. "¿Estás seguro?"
Kyle asintió. "Estoy seguro. Se sienten muy mal por la forma en que te
trataron. Si volvieras a la empacadora, verías por ti mismo lo arrepentidos que
están.
"Estoy seguro de que les encantaría tener la oportunidad de intentar

compensarte".
Me recliné en mi silla, apenas entendiendo lo que me estaba diciendo. Ni

siquiera noté que mi mano fue a la marca de Grayson en mi cuello. De repente
deseé desesperadamente que él estuviera aquí.
"Ve con él", dijo Kyle, pronunciando las palabras que yo estaba
pensamiento. Él sonrió. "Está esperándote."
Me puse de pie y salí por la puerta en segundos.
***
Mi estómago era un desastre de mariposas revoloteando mientras salía

corriendo descalza por la puerta principal de mi edificio de apartamentos, en
busca de mi pareja.
—¿Grayson? Yo grité. Las lágrimas corrían por mi rostro, y

por primera vez en meses, no fue porque estuviera triste.
Mi corazón se aceleró en mi pecho cuando no pude encontrarlo. —

¡Grayson! Grité un poco más fuerte, sin importarme si alguien a mi alrededor
escuchaba.
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Una repentina ráfaga de viento y un movimiento borroso frente a mí me

hicieron retroceder y gritar. Cuando abrí los ojos, me encontré con los rojos
oscuros de Grayson con un suspiro.
"¿Lo que está mal?" demandó, escaneando mi cuerpo. "¿Que pasó?

¿Estás herido?"
No lo pensé antes de lanzarme a sus brazos.
Se tambaleó hacia atrás unos pasos, obviamente sin esperar mi abrupto

ataque. Por un segundo, se quedó allí, su enorme pecho subiendo y bajando
con pequeños
me gruñe.
Casi temía haber sacado conclusiones precipitadas, pero luego me rodeó

con sus brazos y me acercó más a él.
Y comencé a llorar. Con mis brazos alrededor de su cuello y mi cara

enterrada en su pecho, dejo que todas mis emociones fluyan libremente. Y luego
acerqué su cara a la mía y lo besé profundamente.
Grayson gruñó contra mi boca, acercándome más.
Se apartó después de unos segundos. "Belle", gimió Grayson, su frente

presionada contra la mía. "No llores. Por favor, no llores, amor.”
"No puedo evitar". Respondí, acurrucando mi cara en su pecho una vez

más, absorbiendo su aroma especiado que tanto extrañaba.
“Bella, mírame. Por favor." Sus manos se movieron de mi cintura a mi

cabeza. Él inclinó mi cabeza hacia arriba. "Habla conmigo. ¿Qué es? Me estás
marcando".
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Le sonreí, secándome las lágrimas lo mejor que pude.

"Realmente te extrañé." Yo paré. Y estoy muy contento de que ya
no seas un vampiro malvado. Eso realmente…” Tomé una
respiración profunda. “Realmente me absorbió”.
Su mandíbula se tensó. "¿Me crees?" Pareció contener la

respiración mientras esperaba que yo respondiera.
Negué con la cabeza, ahuecando un lado de su cara, las

yemas de mis dedos recorriendo su cabello. "Yo creo en ti. Te
creo, Grayson.
Su boca se abrió en una enorme e impresionante sonrisa.

"Gracias a Dios", susurró, buscando mis ojos. "Gracias a Dios."
Esperaba que me besara de nuevo, pero no lo hizo.

En lugar de eso, me levantó del suelo, empujándome pecho contra
pecho, envolviendo mis piernas y brazos alrededor de su enorme
y musculoso cuerpo.
La única razón por la que no me caí fue por tus manos.

apoyándome bajo mi culo.
“Kyle. Vete a casa —gruñó Grayson.
Giré mi cabeza alrededor. Ni siquiera me había dado cuenta

de que Kyle también había salido de mi apartamento y nos miraba
desde la puerta.
"¡Acabo de llegar!" Kyle se quejó.
“Kyle no necesita ir. Yo también quiero llegar a él”. Yo

Argumente.
Grayson no respondió. Ya estaba caminando en la dirección

opuesta, llevándome con él.
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"¡Aférrate!" Grité, mirando al pobre beta de Grayson que estaba dejando

atrás. “¿Qué pasa con Kyle? ¡No podemos simplemente dejarlo después de que
llegó tan lejos!
La respuesta de Grayson fue de dos palabras, gruñidos y bajos y

sin dejar espacio para la discusión. "No me importó."
Lo miré, lista para seguir discutiendo. Simplemente decidí perdonarlo, ¿y

así es como él quería actuar?
Jadeé cuando Kyle apareció de repente justo detrás de nosotros. Ni

siquiera lo había visto moverse.
Al sentir su presencia, Grayson se volvió y le mostró los dientes

amenazadoramente. Me apretó contra su cuerpo con tanta fuerza que casi me
preocupé de que pronto empezaría a hacerme daño.
"Wow, allí", dijo Kyle, retrocediendo varios pasos. Él

llevó su cuello. "No quise hacerle daño a la luna, Alfa".
Bájame, Grayson. exigí, meciéndome en sus brazos.
Grayson gruñó una vez más y luego enterró su rostro en mi cuello.

Empezó a chupar mi marca.
Suspiré. —¡Grayson! Empujé sus hombros mientras mi cuerpo se

encendía con llamas placenteras. "¡Para!"
Mi cara se sonrojó al ver a Kyle presenciar esto.
"Está bien, Luna", dijo Kyle, tratando de consolarme.

“Ahora que has cedido al vínculo, va a permanecer así por un tiempo. Posesivo
y solo preocupado por asegurarse de que estés bien.
"Solo se enojará si me quedo".
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"¿Entonces te vas?" Pregunté, tratando de ignorar al hombre que

estaba chupando mi cuello como una especie de sanguijuela.
Kyle se encogió de hombros. "Alguien tiene que cuidar de la manada".
Grayson comenzó a alejarse antes de que Kyle terminara su oración.

Desvié la mirada por un solo segundo para ver a dónde me llevaba Grayson,
y cuando miré hacia atrás, Kyle se había ido.
Lo busqué pero no estaba por ningún lado.
Suspiré y apoyé la cabeza en el hombro de Grayson, rindiéndome.

Una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios cuando comenzó a ronronear.
"¿A dónde vamos?" Yo pregunté.
"Hotel", gruñó Grayson.
“Pero mi apartamento está justo ahí atrás. ¿Por qué no vamos allí?".
“Nunca te dejaré volver a ese lugar de nuevo.

puto apartamento de nuevo.
Me recosté en sus brazos para poder

Míralo. "¿Alguna vez me lo permites?" Repito.
Él asintió, sin molestarse en responder. Entonces su mano agarró

suavemente la parte de atrás de mi cabeza y llevó mi cara a su cuello.
"Mantén los ojos bien cerrados, bebé, ¿de acuerdo?"
"¿Por qué?" Pregunté, mis labios moviéndose contra su piel mientras

hablaba, haciendo que las chispas se dispararan hasta los dedos de mis
pies.
“Solo mantén los ojos cerrados y confía en mí”.
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Y luego empezó a correr. Podía sentir el viento soplando a nuestro

alrededor, y por un segundo pensé que podría habernos puesto en algún tipo de
vehículo según la velocidad a la que nos movíamos.
Cometí el error de mirar por encima de su hombro. Fue entonces

cuando me di cuenta de lo que realmente estaba pasando.
Grayson debe haber usado sus nuevos poderes vampíricos para

correr más rápido de lo que podía entender.
Grité y apreté mi agarre alrededor de su cuello.
La enorme mano de Grayson automáticamente ahuecó la parte de atrás

de mi cabeza y presionó mi cara contra su cuello, bloqueando mi visión del
mundo que pasaba mientras seguía corriendo.
Podía sentir las vibraciones de sus ronroneos comenzando contra mi

pecho, aunque no podía escucharlos debido al viento en mis oídos. Me silenció
gentilmente, una de sus manos acariciando arriba y abajo de mi columna, tratando
de calmarme.
Unos segundos después, estábamos parados frente a una puerta. Una

puerta de hotel. Mi respiración era irregular, todavía en estado de shock por lo
que acababa de suceder.
"¿Te asusté? No fue mi intención, lo prometo", dijo Grayson.

quitando suavemente mi cabello desordenado de mi cara.
Lo miré. "Tal vez un poco", admití en voz baja,

todavía respirando con dificultad. “¿Nuevos poderes vampíricos?”
El asintió. "Lo siento mucho. No podía esperar más para asegurarme de

que estabas bien”. Sacó una tarjeta llave
de su bolsillo y nos dejó entrar.
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"¿Cuándo conseguiste una habitación de hotel?" Yo pregunté

a él mientras me llevaba adentro.
"Hace tres días. Cuando te encontré."
Era una habitación agradable, que recordaba a la que teníamos en París,

solo que no tan grande.
No tenía cocina ni varios pisos, pero sí sala de estar.

con una gran mesa de comedor y dos salas conectadas a ella.
Grayson me llevó a la mesa y me colocó sobre ella. Mantuvo su cuerpo

entre mis piernas separadas por lo que estaba apretado contra mí. Mis mejillas
se calentaron por la posición íntima.
"Ven aquí", dijo Grayson, deslizando su mano debajo de mi

barbilla y acercando mis labios a los suyos. Suspiré con placer.
Me besó completa y apasionadamente, tomando mi

respirar con éxito y hacer que todo mi cuerpo hormiguee.
“Dios, te extrañé. Te extrañé mucho”, dijo cuando finalmente se alejó

minutos después.
“Nunca te dejaré fuera de mi vista otra vez.

Haría falta que la Diosa de la Luna me apartara de ti. Aun así, pelearía como el
infierno”.
Le sonreí, sintiéndome en paz por primera vez en mucho tiempo.

tiempo. "Estoy bien con eso".
Ni siquiera me di cuenta de que estaba llorando hasta que Grayson

frunció el ceño y secó una de mis lágrimas perdidas con el pulgar.
"¿Por que estas llorando?" Apoyó su frente contra la mía. No soporto

verte llorar. No puedo soportar que sea yo quien siga haciéndote llorar".
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Negué con la cabeza. "Solo estoy feliz. Son lágrimas de

felicidad”.
Sus fosas nasales se ensancharon ligeramente. “Todavía

no me gusta. arreglaré todo. Yo prometo. Nunca más tendrás
que llorar”.
Y me besó de nuevo.
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capitulo 28
BELDAD
Kyle tenía razón cuando dijo que Grayson sería posesivo

por un tiempo. Grayson estaba actuando más que posesivo,
estaba actuando completamente loco.
Unos cinco minutos después de llegar al hotel, me pidió una

montaña de comida del servicio de habitaciones y me la trajeron
a la habitación.
Nunca dejó de tocarme de una forma u otra, y sus ojos eran

completamente negros y completamente aterradores con la
presencia de su lobo.
Apenas habló excepto para explicarme cosas, darme

órdenes o decirme por enésima vez que lo sentía y cómo me lo
compensaría.
Incluso entonces, sus oraciones solían ser de una sola

palabra. Era dolorosamente obvio que su lobo tenía el control de
la situación.
Cuando llegó la comida, Grayson me había sentado en su

regazo en la mesa del comedor y colocó un plato de comida frente
a mí.
Era una especie de pasta cremosa con pollo. Se veía y olía

delicioso. Tenía su propio plato frente a él también.
"Come", dijo, señalando mi plato.
No necesité que me lo dijeran dos veces. Estaba

absolutamente muerto de hambre.
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Solo había tomado tres bocados de la comida absolutamente

increíblemente pecaminosa cuando sentí que Grayson me quitaba el
pelo del hombro. Podía sentir su mirada en mi marca roja, irritada e
infectada.
Hice una mueca cuando pasó el pulgar por encima.

suavemente.
“Come”, repitió Grayson. Ni siquiera me había dado cuenta de que

había dejado de masticar, esperando con la respiración contenida para
ver qué estaba haciendo. Necesitas comida.
Luego se inclinó y besó la marca, casi haciéndome jadear. Sus

labios se sintieron tan bien sobre la herida que no pude evitar dejar
escapar un pequeño gemido.
"¿Y tu?" Pregunté, sonando sin aliento. el aun no lo ha hecho

había tocado la comida.
“Solo come, Bella. No me hagas decirlo de nuevo.
"Caramba", murmuré. "¿Demasiado mandón?"
Tomé otro bocado, feliz de tener algo de comida además de

sándwiches de mantequilla de maní, cereal o sobras de restaurante en
mi estómago.
Una vez que Grayson pareció satisfecho con la cantidad que

estaba comiendo, se inclinó y besó mi marca una vez más.
Me retorcí en su regazo. Traté de ignorarlo, pero resultó imposible

cuando su lengua se deslizó y deambuló por el lugar. Para mi inmensa
vergüenza, sentí que mis bragas comenzaban a mojarse.
No podría ayudarle; Meses de diferencia hicieron su toque

lucir incluso mejor que antes, si eso fuera posible.
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—Grayson —dije, pinchando ligeramente su estómago.

"Para."
Él no me escuchó. Continuó lamiendo la marca, pasando su lengua

sobre ella y luego chupando la piel dentro de su boca repetidamente, dejando
besos entre ellos. Me estaba volviendo loco.
"Come", dijo una vez más contra mi piel cuando se dio cuenta de que
había dejado de masticar. Su voz era significativamente más baja de lo que
había sido minutos antes. Continuó besándome.
¿Cómo diablos esperaba que siguiera comiendo cuando estaba

haciendo esto? Sabía lo sensible que era ese punto y, sin embargo, aquí
estaba, torturándome.
"¿Tienes que hacer esto ahora?" Gemí incluso mientras

inconscientemente inclinaba la cabeza para darle un mejor acceso. Mi cara
se calentó. “Estás siendo muy disruptivo”.
“Tu marca no se está curando adecuadamente porque hemos estado

separados por mucho tiempo. Cuanto más tiempo pase cuidándola, menos
dolor tendrás”.
Miré su plato de comida intacta. “¿Pero no quieres comer? Debes estar

hambriento."
“No, quiero cuidar de ti. Necesitas comida y

necesitas tu marca para sanar.
Sus dientes de repente rasparon mi marca,

casi haciéndome saltar de su regazo de placer. Suspiré.
Con su mano en mis caderas, Grayson me hizo retroceder, gruñendo

bajo. De hecho, tuvo el descaro de mirarme enojado.
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"Deja de retorcerte y come", ordenó por lo que parecía la

millonésima vez.
"Vas a hacer que me atragante con la comida si sigues

haciendo esto", me quejé.
Sus manos apretaron mis caderas en advertencia. “No hables

de que te lastimes. Ya estoy al límite".
Rodé los ojos. Grayson no dijo nada más mientras empujaba

mi plato más cerca y luego me entregó mi tenedor que no me había
dado cuenta que se había caído.
"Con el."
Y sus labios estaban de vuelta en mi cuello.
***
El resto de la cena fue brutal. Grayson parecía perfectamente

satisfecho con chupar y lamer mi cuello. Para mí, sin embargo,
terminar mi comida resultó extremadamente difícil.
Para mi inmensa vergüenza, estaba prácticamente

jadeando al final, inclinándome completamente hacia él, mi cabeza
inclinada hacia un lado, alentando su tortura.
Me sentí lánguida, relajada y totalmente en paz. Hacia

Al mismo tiempo, sin embargo, nunca me había sentido tan angustiado.
Mis bragas estaban extremadamente mojadas y mi
clítoris latía, rogando por la atención de su lengua pecaminosa

todavía en mi cuello.
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Su ronroneo era tan fuerte que básicamente ahogaba cualquier otro sonido
en la gran sala. Estaba total y completamente en sintonía con él y cada uno de
sus movimientos.
Me moví contra él, un gemido vergonzoso.

escapando de mis labios antes de que pudiera detenerlo.
Grayson sonrió contra mi piel. "¿Estás bien ahí, bebé?"
Rodé los ojos. como si no supiera lo que era

haciendo conmigo
"UUm..." Apenas podía formar una oración coherente.

“Grayson...”
"¿Qué?" murmuró, sus labios deslizándose suavemente

por mi cuello hasta mi oreja. "¿Qué es, hermosa?"
me retorcí.
Inhaló profundamente. "¿Necesitas algo, Bella?" Su voz era

significativamente más profunda de lo que había sido solo unos minutos antes.
"¿Qué necesitas? Dime que quieres."
Respiré hondo y cerré los ojos. Él sabía lo que yo quería.

¿Realmente iba a hacerme decir eso en voz alta?
"Tócame, Grayson", le supliqué. "Por favor, necesito que me toques".
"Te estoy tocando bebé". Sus manos se deslizaron sobre mis caderas que
estaban expuestas por mi falda ahora envuelta alrededor de mi cintura. Siguieron
chispas. "Tendrás que ser más específico".
Ese hijo de puta.
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Quería decirle lo que quería. Quería ser esa chica segura de sí misma
que pudiera hacerse cargo y ser sexy sin intentarlo. Pero Grayson o Azazel,
creo, realmente me lastimaron.
Pasé meses odiando, bueno, tratando de odiar a Grayson después de

lo que pensé que hizo. Lo había perdonado solo unas horas antes, y él ya me
tenía en su regazo, rogando por su toque.
Su poder sobre mi cuerpo y mi mente me asustó muchísimo. No

confiaba plenamente en él, no todavía, al menos.
menos
La última vez que pensé en hacer algo sexual con Grayson fue cuando
estaba tratando de aprovecharse de mí en su casa de pandillas.
Le dije que no varias veces, y él... No quería pensar en cómo

reaccionaría a eso o en lo devastada que me sentía después.
Su dedo índice se deslizó sobre el frente del mío.

bragas, devolviéndote a la realidad. No tocó nada demasiado íntimo, pero el
suave toque de su mano fue suficiente para llamar mi atención.
“Tú tienes el control, Belle,” dijo suavemente, sorprendiéndome con su

cambio de tono. Parecía mucho más tranquilo ahora. “No haré nada a menos
que tú quieras que lo haga. Necesito que sepas esto. Usted está siempre en
control."
Mi cuerpo se relajó un poco. Dijo las palabras exactas que necesitaba

escuchar. ¿Cómo supo decir eso? ¿Había leído mi mente o algo así?
No. Negué con la cabeza. Él era mi compañero.

Él sabía lo que necesitaba porque estábamos hechos el uno para el otro.
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como dos piezas de un rompecabezas que encajan perfectamente.
Me di la vuelta en su regazo para estar frente a él, a horcajadas sobre

su cintura. Podía sentir su polla dura sentada debajo de mi muslo, latiendo
con vida.
Tragué nerviosamente, mis ojos se abrieron como platos.

Parecía que el cuerpo de Grayson no era lo único que había crecido.
Grayson se recostó y me miró, colocando casualmente sus manos a

cada lado de mis brazos mientras yo me acomodaba encima de él con mis
manos en su pecho. Levantó una ceja.
Odiaba lo sexy que era.
Sus manos agarraron los reposabrazos hasta que sus dedos se

pusieron blancos, y la madera comenzó a astillarse un poco mientras
esperaba que yo hablara, obviamente tratando de levantarse.
contener.
Sus ojos oscuros, hambrientos, de color rojo oscuro me estudiaron,

moviéndose de mis pechos agitados a mis bragas rosadas expuestas, que
estaba bastante segura de que tenían una mancha húmeda visible en la
entrepierna. Se lamió los labios, las fosas nasales dilatadas.
"Yo…" vacilé, totalmente hipnotizado por la mirada de deseo en su

rostro. Sus ojos se levantaron para encontrarse con los míos, y fue como si
una ola calmante me inundara.
"¿Me vas a besar?"
Él gimió. "Joder, sí".
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Con su mano alrededor de mi cuello, llevó mi boca hacia la suya,

lanzándome a un ataque sensual para el que no estaba preparada.
Este beso fue diferente a los que habíamos compartido

antes.
Mientras que los otros siempre habían sido dulces y tiernos,

comunicando amor y cuidado, este era sucio y profundo, comunicando
nuestra pasión y desesperación.
“Si fuéramos una pareja normal”, dijo en el hotel de París,

“habríamos tenido sexo varias veces”.
Dijo esto justo el día después de conocerme. Sabía que las parejas
de hombres lobo eran extremadamente sexuales y sensibles; lo había
presenciado de primera mano cuando estaba en su empacadora.
El hecho de que Grayson, un macho alfa extremadamente

dominante y poderoso, haya podido contenerse durante tanto tiempo fue
un milagro.
Era evidencia de la verdad detrás de sus palabras. Realmente

quería que yo tuviera el control.
Pero ya no necesitaba contenerse.
Jadeé contra su boca mientras tomaba mi trasero con sus manos,

acercándome a él, permitiéndole hundirse más profundamente, su
lengua luchando contra la mía.
El placer floreció por todas partes. En mi pecho, en los capullos

de mis senos, entre mis muslos abiertos, a través de mi marca pulsante.
Antes de darme cuenta, estaba poniendo mi núcleo húmedo

directamente sobre su polla dura como una roca,
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ayudado por sus manos en mi cintura quien inmediatamente supo

lo que estaba buscando y con entusiasmo me ayudó a ponerme
encima de él.
Ambos gemimos ante el contacto, sus labios se vuelven aún

más frenéticos contra los míos, algo que ni siquiera sabía que era
posible.
Necesitaba fricción. Necesitaba movimiento. Mis caderas
comenzaron a moverse solas, follándolo. Me ayudó, llevándome
sobre su polla y enseñándome a empujar.
"Joder, estás tratando de matarme", Grayson

murmuró contra mi boca, su voz ronca y áspera.
Sus manos nunca dejaron de mover mis caderas, rozando
continuamente mi clítoris cubierto por las bragas sobre la
cremallera de sus jeans con precisión precisa.
Mis dedos se cerraron alrededor de su camisa, de repente
deseando desesperadamente que no la estuviera usando. Lo que
estábamos haciendo ahora no era suficiente. Quería sentir cada
centímetro de su duro cuerpo contra el mío.
“Grayson…” gemí.
Me besó de nuevo, volviéndome completamente loco. Se

alejó segundos después, y jadeé contra él.
"Dime lo que quieres, Bella".
Mis caderas comenzaron a moverse más rápido contra él,

mi respiración dificultosa. “Yo… necesito…” Ni siquiera reconocí
mi propia voz. "No creo que pueda decir eso en voz alta".
"¿Necesitas que te ayude?"
Mi barbilla subía y bajaba.
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Sus ojos brillaron. Sus manos en mis caderas me obligaron a reducir la

velocidad de mis embestidas y se inclinó hacia delante, con los labios tan cerca
de la piel de mi oreja que podía sentir su cálido aliento acariciando mi cabello.
“Di, 'Grayson, por favor toca mi coño mojado'”, dijo, dándome las
palabras. "Por favor, haz que me corra... una y otra vez".
Tus palabras sucias hicieron que todo en mí se iluminara con

fuego. "Grayson…" comencé.
Su agarre sobre mí se apretó con anticipación, empujando mi clítoris

contra su cremallera más o menos una vez. Dos veces.
Tres veces. Gruñí. "Por favor, toca... por favor, toca mi coño mojado". Dije, mis
palabras saliendo entrecortadas.
"¿Y?" incitó, sin detener nunca sus movimientos bruscos.
"Por favor, haz que me corra". Gemí. apenas estaba

controlándome ahora mismo. "Una y otra vez".
Eso fue todo lo que necesitó para atacar.
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capitulo 29
BELDAD
En lo que pareció menos de un segundo. estaba mintiendo

sobre mi espalda en una cama en uno de los dormitorios, mirando
a mi compañero encima de mí.
Ni siquiera tuve tiempo de procesar antes de que sus manos

me arrancaran las bragas de las piernas y las tiraran por la
habitación, luego empujaron la falda de mi uniforme de camarera
alrededor de mi cintura.
Agarró mis muslos y abrió mis piernas lo más que pudo, sus
ojos inmediatamente encontraron mi necesitado coño con una
expresión voraz.
"Estás demasiado mojado para mí", gimió, con el pecho

agitado.
Justo antes de que estuviera lista para empezar a rogar de

nuevo, su pulgar separó mis pliegues y presionó mi clítoris.
Todo mi cuerpo se convulsionó violentamente ante el simple

toque, casi corriéndome en el acto. El escalofrío de placer que me
recorrió fue tan intenso que hizo que las estrellas explotaran detrás
de mis ojos.
"Lo sé, bebé", dijo Grayson, todavía jugando suavemente

con mi pequeño brote de nervios. Me retorcí debajo de él.
Vete a la mierda, eres un maldito sueño. Te tengo, Bella. Te tengo."
Las chispas del vínculo de pareja hicieron que toda la

experiencia fuera un millón de veces más intensa, viajando a
través de mí y aumentando el placer.
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Grayson también sabía exactamente cómo tocarme, la

cantidad justa de presión para agregar y luego quitar para
mantenerme drogado.
Mis caderas se movieron contra su mano, persiguiendo la

liberación que tanto necesitaba.
Y cuando mis movimientos se volvieron demasiado, Grayson

gruñó y me inmovilizó contra mi estómago, silenciándome con su
voz profunda.
Me acerqué a él. Ni siquiera sabía lo que quería, pero por

suerte, Grayson lo sabía y plantó sus labios en los míos, agregando
automáticamente otro nivel de intimidad. Que yo
me hizo sentir borracho.
Su dedo dejó mi clítoris y casi chillo de consternación, pero

luego se agachó y lentamente se deslizó dentro de mi agujero
empapado. Me estremecí y cerré los ojos con fuerza ante la
repentina intrusión.
Grayson silenció mis gemidos, dándome palabras de elogio,

respirando contra mi cuello y lamiendo mi marca.
Empezó a empujar su grueso dedo medio dentro y fuera de

mi coño con movimientos largos y decididos mientras su palma
presionaba mi clítoris, provocándolo al mismo tiempo.
—Gime por mí, bebé —ordenó. “Gem para mí, así sé dónde
está ese punto dulce dentro de ti.
De esa manera, cuando esté profundamente dentro de ti por
primera vez, sabré exactamente en qué lugar golpear cada uno. Soltero.
Tiempo."
Estimado señor.
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Mi boca se abrió ante su orden, automáticamente haciendo lo que me

dijo. Gemidos de puro éxtasis escaparon de mis labios mientras buscaba
dentro de mí con su mano.
Luego curvó su dedo, golpeando de repente un punto que casi me hizo

gritar.
Él se rió. "Encontré."
Entonces me di cuenta de que estaba buscando mi punto G, algo que

nunca había podido localizar (para ser honesto, estaba empezando a pensar
que yo era una de esas personas desafortunadas que no lo tenían).
De alguna manera fue capaz de encontrarlo en menos de

treinta segundos.
Su dedo comenzó a acariciar la zona erógena recién descubierta con

una precisión exacta con cada movimiento mientras su palma continuaba
acariciando mi clítoris.
Sin previo aviso, las garras de su otra mano rasgaron mi uniforme y

sostén, dejándome desnuda debajo de él, completamente a su merced.
Sus ojos encontraron mis pechos, aparentemente hipnotizados por

varios largos momentos mientras rebotaban con sus movimientos.
Luego, antes de que supiera lo que estaba pasando, su boca se aferró

a uno de mis pezones, girando su lengua alrededor de él y tirando de él con
los dientes.
La mano que actualmente no estaba dentro y fuera de mí se acercó y

apretó la otra en mi palma. Mi espalda se arqueó, empujándome más cerca
de él.
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Estaba perdiendo la cabeza. nunca habia sentido tanto

placer.
Yo era un completo y absoluto desastre debajo de él,

gimiendo y retorciéndose contra su mano, tan cerca del borde que
comenzaba a sentir un hormigueo en mis manos y pies y en mis
piernas.
Grayson soltó mi pezón de su boca, inclinándose para

atrás.
"Ojos abiertos", exigió, sus palabras sonando más como un

gruñido que cualquier otra cosa. “Quiero ver cómo brillan esos
ojos azules cuando reciba mi propio semen por primera vez”.
Mis párpados se abrieron a su orden, y lo miré. Suspiré.
Grayson era significativamente más grande, sus músculos

tensos contra su tensa camiseta negra y jeans, su pecho agitado
con gruñidos ásperos, sus ojos del rojo oscuro más profundo que
jamás había visto.
Aunque sabía que cualquier otra persona estaría aterrorizada

ante la vista frente a mí, solo me excitó e hizo que mi pecho se
hinchara de amor.
Quería todo de Grayson: vampiro, lobo y cualquier otra cosa

que pudiera darme. Y ahora, me estaba dando precisamente eso.
Al ver sus afilados colmillos asomándose por debajo

su labio superior, algo dentro de mí se desesperó.
—Muérdeme —rogué, empujando contra su mano. —

Etiquétame de nuevo, Grayson. Por favor. Muérdeme."
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Los ojos de Grayson brillaron de color rojo brillante y luego

en negro completo.
Su ronroneo se hizo tan fuerte que parecía que el ruido rebotaba en las
paredes, haciendo que toda la habitación vibrara y que más de mi excitación se
filtrara de mí hacia su mano.
Y luego sus dientes estaban dentro de mi carne, hundiéndose en el lugar

de mi cuello donde me había marcado por primera vez hace tantos meses.
Eso fue todo lo que necesité para ir al límite.
Grité su nombre mientras mi coño se apretaba alrededor de su

dedo, latiendo a su alrededor.
Mis ojos se llenaron de luz brillante, mis piernas temblaron y mi corazón

dio un vuelco en mi pecho mientras ola tras ola de éxtasis puro viajaba a través
de mi cuerpo y me consumía por completo.
Duró lo que parecieron varios minutos, y no pude hacer nada más que
quedarme allí, jadeando el nombre de Grayson una y otra vez mientras continuaba
prolongando mi orgasmo tanto como fuera posible.
Su mano aún se movía contra mí, dentro de mí, y sus dientes aún estaban
alojados en mi garganta.
Varios momentos después, finalmente descendí de mi altura.

Grayson sacó los dientes de mi cuello, lamiendo la herida que había creado con
movimientos suaves, seguro de limpiar toda la sangre.
Su mano dejó mi coño y yo cerré con mis manos.

réplicas
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Cuando se apartó para mirarme, noté que tenía algo de mi sangre en los
labios.
Aunque debería haberme asustado, el hecho de que su vampiro acababa

de alimentarme mientras su lobo me había marcado como suyo, se sentía bien.
No pude evitar sonreírle mientras lo miraba.

con los ojos entrecerrados, satisfechos.
No le devolvió la sonrisa. Su expresión aún era intensa, aún hambrienta.

Tragué.
—¿Grayson? Yo pregunté.
Sin decir una palabra, se inclinó y besó mi ombligo, sus manos volviendo
a ahuecar mis caderas. Me senté sobre mis codos, mirándolo.
"¿Qué estás haciendo?"
Sus ojos de color rojo oscuro me miraron mientras viajaba por mi torso con
sus labios, acercándose peligrosamente al punto que aún me hormigueaba por el
orgasmo que me había dado momentos antes.
Su ronroneo no disminuyó, y el sonido me hizo

inconscientemente abriendo mis piernas para él una vez más.
Él no iba... ¿o sí?
"Necesito probarte, Belle", fue su respuesta, hablada en contra de

la piel de mi muslo. He estado hambriento por ti.
Hmm, creo que lo era. Bueno, supongo que no lo hizo.

cena, ¿verdad?
Ni siquiera tuve la oportunidad de responder antes de que su lengua se

deslizara sobre mi raja. Me caí de espaldas en la cama, tan sensible
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que hasta ese simple movimiento de su lengua me hizo

estremecimiento.
“Grayson…” gemí.
Grayson no dudó en succionar mi clítoris con su boca, dejando

escapar un fuerte gruñido que se mezcló con sus ronroneos y hizo vibrar
al pequeño capullo.
Mierda, iba a hacer que me corriera de nuevo.
Y eso es exactamente lo que hizo...
En meros momentos, fui arrojado de nuevo a una piscina de

completa y absoluta felicidad.
Solo que esta vez, mi placer no alcanzó su punto máximo porque

en el momento en que comencé a bajar, Grayson comenzó a chupar y
pasar su lengua más furiosamente contra mi coño, metiendo un dedo
dentro de mí también.
"Otra vez", ordenó, sin apartar la mirada de mis ojos.

ojos mientras continuaba lamiendo sin piedad.
Empecé a contraerme a su alrededor una vez más. Los sollozos

me abandonaron y lágrimas de pura satisfacción corrieron por mi rostro.
rostro.
Me retorcí contra él, empujando mi centro contra su boca mientras

me corría, lo cual aceptó felizmente, animándome con una mano todavía
en mi cadera, impulsando mis movimientos contra él.
Cuando el placer de mi tercer orgasmo finalmente comenzó a

desaparecer, me derrumbé contra la cama, completamente exhausta. Mi
respiración era irregular y mi corazón latía a una milla por minuto.
Grayson me miró con los ojos entrecerrados, y aunque ya no

estaba tratando de hacerme enojar,
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todavía seguía lamiendo. Parecía que se estaba divirtiendo completamente,

totalmente contento.
Cuando su lengua recorrió mi clítoris extremadamente sensible, gemí:

"Grayson... detente", y traté de alejar su rostro de mí.
Finalmente, se recostó, sonriendo. tus ojos por fin

Regresaron al verde bosque, sus cuerpos se encogieron a su tamaño normal
mientras su lobo y vampiro se retiraban.
Si no te vieras tan cansada y satisfecha, haría que te corrieras de nuevo.

Y otra vez. Hasta que no pudiste soportarlo más".
"No puedo soportarlo más", respondí.
Se rió entre dientes y se puso de pie, tirando de su camisa por encima de su cabeza y
jugando en el suelo.
No pude evitar la reacción de mi cuerpo al ver su musculoso pecho y

abdomen, mi coño apretándose una vez más y mi ritmo cardíaco aumentando.
Grayson me miró con diversión, viendo cómo mi pecho subía y mis piernas
se tensaban. "¿Estás seguro de esto, bebé?"
Cubrí mi cara con mis brazos, tinción rosa

mis mejillas.
Grayson se rió entre dientes una vez más. Puso una rodilla sobre el
colchón y se inclinó sobre mí, dándome un beso firme en la frente.
"¿Te sientes mejor ahora?" susurró mientras apartaba el cabello de mi

cara.
Negué con la cabeza incluso cuando mi rostro se puso más rojo bajo mis
manos, aún cubriéndolo.
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"Bien", gruñó Grayson, el placer llenando su tono. Besó mi frente una

vez más, tomándose un momento para acariciar mi cabello e inhalar
profundamente mi esencia antes de alejarse de mí.
Me asomé por debajo de mis brazos para ver a mi compañero sin

camisa entrar al baño conectado a la habitación, sintiendo un charco de saliva
en mi boca.
¿Cómo diablos estaba tan caliente? Era como una modelo de

Abercrombie and Fitch teniendo un bebé con Chris Evans. Solo
que estaba más caliente. Es mayor. Y más sexy.
Y basado en muy buena experiencia reciente y de primera mano con

el idioma.
Grayson se giró para mirarme antes de entrar al baño y me sorprendió

mirándolo. Él sonrió y me guiñó un ojo antes de alejarse de nuevo.
Una vez que estuvo fuera de la vista, gemí y rodé sobre mi costado,
enterrando mi cara en una almohada. Miré el despertador en la mesita de
noche. Eran casi las tres de la mañana.
Solo pensando en lo tarde que era, bostecé y agarré las mantas

amontonadas en el borde del colchón, levantándolas hasta mi barbilla.
Sin embargo, antes de que pudiera conciliar el sueño, las sábanas

fueron arrancadas de mi cuerpo.
"¡Ey!" Gemí. "¿Qué estás haciendo?"
Grayson estaba de pie junto a mí con lo que parecía un trapo en la

mano. Sus ojos escanearon mi cuerpo mientras subía a la cama, arrodillándose
a mi lado.
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"No puedo olvidar lo hermosa que eres", dijo. Se lamió los labios
y luego palmeó el costado de mi pierna.
"Abrelo."
Parpadeé. "¿Permiso?"
“Abre tus piernas para mí, hermosa. Podría haber hecho un buen
trabajo ahí abajo con mi boca, pero todavía necesito limpiar a mi bebé”.
"¿Qué?" ¿Tartamudeé? De alguna manera, él… limpiarme se

sentía mucho más íntimo que lo que acabábamos de hacer.
"¡Absolutamente no!"
Los labios de Grayson se curvaron.
Entonces empezó a ronronear.
Para mi absoluto horror, mi cuerpo comenzó a calentarse y mis

piernas se abrieron por sí solas, básicamente invitándolo a entrar.
Suspiré. "Eso no es justo", gemí cuando comenzó a limpiar la

evidencia de su saliva y mi excitación con la toalla caliente.
Sus ronroneos pronto se calmaron, arrullándome en

en lugar de emocionarme, y mis ojos se cerraron.
Una vez satisfecho, Grayson se levantó y arrojó su toalla al baño

antes de volverse hacia mí. Silenciosamente se quitó los jeans y luego
se arrastró sobre la cama, inmediatamente acercándome a él.
Suspiré y me acurruqué en su pecho, decididamente lo más feliz

que he sido en toda mi vida.
"¿Y tu?" susurré justo antes de quedarme dormido.
"¿Cuanto a mi?"
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"Tú quieres que yo...?" Esperaba que supiera de lo que estaba hablando
sin que yo tuviera que decirlo. Podía sentir su dureza contra mi muslo y sabía
que no podía ser cómodo.
Él se rió. "No. No esta noche, cariño.
“Pero eso no es justo,” bostecé. ¿Estás seguro?"
"Estoy seguro de que. los hombres de verdad no anotan

puntos."
"Está bien", murmuré, eligiendo no discutir con él desde que

Yo ya estaba medio dormido. Lo compensaría más tarde.
“Te amo, Bella.” Me acercó más a él, sin una pulgada de espacio entre
nosotros. "Dormir."
Y lo hice.
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capitulo 30
BELDAD
Lo primero que noté cuando me desperté fue lo cálido y contento que

me sentía. Lo segundo que noté fue que alguien me estaba tocando.
Grayson pasó los dedos arriba y abajo por mi columna, luego mi cintura
y mis caderas, y en cualquier otro lugar donde pudiera poner sus manos.
Suspiré y me acurruqué más profundamente en él, buscando más de su

calor y la sensación de su piel brillante contra la mía.
Ronroneó para mí, y las vibraciones de su pecho contra el mío

comenzaron a adormecerme. Pero luego comenzó a alejarse de mí.
Fruncí el ceño e intenté agarrarlo y tirar de él hacia mí, pero era

demasiado fuerte.
Puso un beso en mi frente. "Shhh..." susurró.

contra mi cabello. "No ire a ninguna parte."
Rodé sobre mi espalda y observé mientras me sentaba y miraba mi

cuerpo, que estaba cubierto solo por una delgada sábana. El resto de las
mantas todavía estaban en el suelo desde la noche anterior.
Se humedeció los labios mientras sus ojos se oscurecían

considerablemente y su ronroneo aumentaba.
"¿Qué estás haciendo?" Pregunté, estirando mis brazos sobre mi

cabeza.
Él no respondió. Sus ojos siguieron mis movimientos, y un gruñido

profundo salió de su boca.
Vuelve a dormir, Grayson. bostecé. "Es muy temprano."
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De nuevo, no dijo nada. Cuando lo miré, noté que su mirada ahora

estaba centrada en mi pecho, donde me di cuenta de que la sábana había
caído tan bajo mientras me estiraba que mis pezones eran casi visibles.
Resoplé. Era tan ridículo. "Voy a volver a dormir. Tú

sigue haciendo lo que sea” – le hice un gesto –
"Es."
Me quedé dormido casi en el momento en que cerré los ojos.
***
Mi sueño no duró mucho. No, Grayson tenía otros planes que no tenían
nada que ver conmigo durmiendo la siesta. Me despertó unos minutos después
alguien tocándome los dedos de los pies. Miré hacia abajo.
Grayson estaba besando mis pies. También quitó el

sábana de mi cuerpo para que yo estaba completamente desnudo.
Suspiré. “¡Grayson! ¡Estoy desnudo! Traté de levantar la sábana

nuevamente, solo para encontrarla en el piso al otro lado de la habitación.
Mis ojos se entrecerraron en Grayson, quien todavía parecía consumido

estudiando cada uno de mis dedos como un
Algo loco.
Traté de cubrirme con mis manos, pero no sirvió de mucho.
No era como si no hubiera visto mi cuerpo antes. Realmente no debería

sentirme avergonzado; todavía se sentía extraño estar completamente desnudo
junto a alguien que no fuera yo.
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Especialmente cuando alguien me ha dicho en múltiples

ocasiones lo decepcionante que fue mi cuerpo cuando un vampiro
se apoderó de él.
Me moví, sintiéndome incómoda. Traté de sentarme, pero

colocó una de sus enormes manos sobre mi estómago desnudo, por
lo que me vi obligada a acostarme.
—Quédate —ordenó con su voz profunda y ronca.
Resoplé y miré hacia el techo. "¿Qué estás haciendo?"

Pregunté mientras bajaba por mi cuerpo y besaba el arco de mi pie,
sosteniendo su mano.
"¿Es esta tu forma de decirme que tienes un fetiche de pies?"

yo jugué. Traté de patear mi pie fuera de su alcance.
Simplemente apretó más fuerte, dándome una mirada que

recordó cómo un padre puede regañar a su hijo.
Le devolví el regaño, pero eso rápidamente se convirtió en una

risita cuando me acarició el pie. "Hace cosquillas."
Las comisuras de sus labios se levantaron. “Podría tener un

fetiche por estos pies. Podría tener un fetiche por cualquier parte de
ti.
Podía sentir mi pecho y mis mejillas ponerse

rojo. "Está bien, pero tú no, ¿verdad?" Me río nerviosamente.
No era alguien que fuera tímido, pero algo sobre las bocas
cerca de los pies sucios, especialmente el mío, que estaba cubierto
de ampollas y callos, me hizo sentir un poco mal.
Grayson solo sonrió y lentamente se inclinó y besó la

parte superior de mi dedo gordo del pie sin romper el contacto visual.
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Hice una mueca. “¿Podrías dejar de poner tu boca en mis pies? ¡Esto
es tan repugnante!” Traté de sacar mi pie fuera de su alcance una vez más.
Él simplemente apretó su agarre.
Ante mi pedido, se rió entre dientes y movió sus labios más arriba,
agarrando mi tobillo y besando la pequeña protuberancia de hueso en el
costado.
"Está bien, de verdad", dije, retorciéndose por la brillante sensación

que sus labios dejaron en mi piel. "¿Qué estás haciendo? Estás actuando
muy extraño. Esto es muy extraño."
Besó el costado de mi pantorrilla, frotando su nariz sobre mi piel e

inhalando profundamente. “Quiero memorizar cada centímetro de ti. Quiero
un guión de tu cuerpo en mi cabeza.
Sus manos agarraron mi pierna con más fuerza. “Quiero saber dónde
está cada lunar, peca y cicatriz. Quiero conocer tu cuerpo y sus reacciones
mejor de lo que conozco el mío”.
Su lengua se deslizó y corrió por el costado de mi pierna, haciéndome

extremadamente agradecida de haberme duchado anoche.
Grayson gruñó una vez más, el sonido instantáneamente

hizo que todo mi cuerpo ardiera de necesidad.
Inhaló profundamente, sus fosas nasales se abrieron y sus ojos rojo

oscuro se lanzaron hacia los míos, diciéndome que podía oler mi excitación,
todo su cuerpo se puso rígido.
Él sonrió en señal de victoria, pero afortunadamente no dijo nada al

respecto y pasó a mi otra pierna, pasando sus manos arriba y abajo de mi
pantorrilla antes de colocar sus labios sobre ella y besar mi rodilla.
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Continué retorciéndose. "Eso podría ser un poco demasiado

extraño para mí". Murmuré, aunque en secreto no quería que se
detuviera.
“Pasé meses sin saber dónde estabas o si estabas
seguro." Continuó dejando besos entre sus palabras.
“Me volví loco tratando de recordarte e imaginar cada parte

de tu cuerpo perfecto: tu sonrisa, tu cabello, la forma de tus
manos… Y cuando no pude, me volví loco. Nunca me perdonaré
por no haberte estudiado antes, conocido para imaginarte más
claramente después de que te escapaste, y todo lo que me quedó
de ti fueron los recuerdos. Nunca más estaré sin conocer cada
pedacito de ti. Ahora, recuéstate y déjame memorizarte.
Su ronroneo aumentó y mi cuerpo se relajó.

inmediatamente, derritiéndose profundamente en la cama.
Grayson gruñó su aprobación y luego continuó lamiendo,

pellizcando, besando y tocando cada centímetro de mi cuerpo
como dijo que lo haría.
Después de un tiempo, mi vergüenza por mi desnudez se

desvaneció y fue reemplazada por calidez y relajación.
Todo sobre el toque de Grayson se sentía bien, natural.
Cuando oficialmente parecía haber terminado con mi

piernas y estaba llegando a la parte de mí donde más lo necesitaba,
era justo decir que estaba total y completamente ardiendo.
—Grayson —rogué. "Por favor."
Continuó demorándose, actuando como si no hubiera dicho

nada. Me lamió los huesos de la cadera, sus manos enormes
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sujetando mis piernas con fuerza mientras maniobraba su cuerpo

entre ellas.
Y entonces su boca finalmente estuvo sobre la mía. él lamió
mi raja primero, absorbiendo la evidencia de mi excitación que
había aprendido que le gustaba tanto el sabor de la noche anterior.
Gemí y agarré su cabello. cuando mis caderas

disparado, con calma los presionó hacia abajo.
Mi orgasmo llegó rápido y fuerte en el momento en que

chupó mi clítoris con su boca. Prácticamente salté de la cama y
las estrellas llenaron mi visión.
Grayson presionó un dedo dentro de mí, sintiendo mi pulso

a su alrededor mientras chupaba toda mi humedad.
Una vez más, me sorprendí cuando no se detuvo,

continuando con sus cuidados como si no tuviera suficiente,
incluso mientras me retorcía contra él, extremadamente sensible.
Para cuando terminó, había agregado dos dedos más y me

hizo correrme un total de tres veces, dejándome sin aliento y
lánguida en la cama.
Solo entonces él siguió adelante casualmente, como si

pensara, um, me detendré aquí por unos minutos, le daré algunos
orgasmos y luego continuaré mi camino.
"Oh Dios mio." susurré cuando terminó de pasar sus manos

y labios alrededor de mi estómago y costillas y hasta mis senos.
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Sus dedos patinaron debajo de ellos primero, luego se movieron

hacia arriba, amasándolos suavemente con sus manos, pellizcando
los pezones. “Grayson...”
Se inclinó y pasó su lengua sobre una de las puntas puntiagudas,

girando su lengua alrededor de ella de la misma manera que había
hecho con mi clítoris momentos antes, tomándose su dulce tiempo,
luego moviéndose hacia la otra.
Arqueé mi espalda hacia él, presionando mis senos aún más

profundamente en su boca. Animó a la acción envolviendo un brazo
debajo de la curva de mi espalda, acercándome aún más a él.
Continuó así por un tiempo, pasando casi tanto tiempo en mis

senos como en el lugar entre mis piernas, donde una sensación de
vacío se estaba volviendo muy prominente rápidamente.
Me sorprendió con su intensidad, y de repente apreté mis

caderas contra Grayson sin pensar, jadeando cuando sentí su dura
longitud presionando contra mí exactamente en el lugar correcto.
No estaba seguro de dónde había venido esa feroz necesidad.
viniendo, especialmente porque acababa de llegar tres

veces.
Pero algo en la forma en que estaba chupando y masajeando

mis senos, el aire en la habitación, caliente y húmedo con nuestra
respiración dificultosa, y el olor de su cabello y perfume general tan
cerca de mi nariz me estaba desesperando.
"Grayson", gemí, sonando más que un poco

sin aliento. Lo necesitaba dentro de mí. Ahora.
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Cuando ni siquiera respondió a mis súplicas, todavía

completamente cautivado por mis pechos, agarré su cabeza con
ambas manos y la incliné con fuerza para que pudiera mirarme.
Y luego olvidé por completo lo que iba a decir cuando aplanó

su lengua y la pasó por mi pecho y mi pezón sin romper el contacto
visual por un solo segundo.
Estaba montando el espectáculo más íntimo y erótico que

jamás había presenciado.
Continué moliendo contra él, persiguiendo ese

necesidad desesperada de ser llenado por su polla.
Esperaba que entendiera lo que quería de él sin tener que

decirlo, porque de alguna manera había perdido toda habilidad para
formar pensamientos reales.
Gimió cuando le di un empujón particularmente fuerte contra

sus caderas. "Shh, niña", murmuró, agarrando mis caderas y
deteniéndolas. "Me estás distrayendo de chuparme los senos".
Suspiré. "¡¿Mis pechos?!" Grité con incredulidad, tratando de

sentarse.
Me empujó hacia abajo. “Sí, mis pechos”.

Pellizcó mi pezón entre su dedo índice y pulgar, provocando un
gemido de mi boca. "Estos pechos son míos".
Luego su mano viajó hacia arriba y pasó por mis labios antes
de colocar sus labios contra los míos, besándome con fuerza. "Estos
labios son míos", murmuró contra mi boca.
Entonces su otra mano estaba cubriendo abruptamente mi

coño, clavando su dedo medio dentro de mí. “Y ese apretado coño
virgen es definitivamente mío. Todos ustedes son míos.
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Mordí mi labio cuando su dedo comenzó a deslizarse dentro y fuera

de mí. No tuve el corazón para discutir con él. No en este momento, al
menos.
"¿A quién perteneces?" le preguntó.
No pude responder. Mi cerebro estaba muy confundido.
Los movimientos de Grayson se detuvieron. Respóndeme, Bella.

¿A quién perteneces?
"¡Tú!" Tragué saliva, dispuesto a decir cualquier cosa siempre y

cuando continuara con lo que estaba haciendo antes. "Te pertenezco. Yo
soy tuya."
Una vez que terminó con mi frente, me dio la vuelta e hizo lo mismo
del otro lado, solo que esta vez, el toque se volvió menos apasionado y
más como un masaje, arrullándome casi de nuevo.
Sus manos resplandecientes se veían increíbles contra mi piel.
Cuando finalmente pareció terminar su escrutinio, colocó un beso

más en el centro de mi espalda y se dejó caer a mi lado en la cama. Le
sonrío. Parecía tranquilo.
Feliz.
"¿Te das cuenta de lo obsesionado que estoy contigo?" él

murmuró.
Mis labios se curvaron. "Creo que estoy empezando a entender".
Su mano corrió a un lado de mi cabello. "Nunca podrás dejarme de

nuevo". Su rostro se puso serio. “Casi me vuelvo loco sin ti. Ni siquiera
estaba funcionando bien”.
“Yo tampoco estaba trabajando. Estoy seguro que

puedes decir por el estado en el que me encontraste.”
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Su ceño se profundizó.
"¿Frío?" le preguntó. Debió notar los escalofríos que estaba causando

con su mano recorriendo mi espalda.
Tarareé en respuesta.
Me atrajo hacia él. "Te calentaré".
Me reí. “¿No has hecho esto ya? Creo que estoy bastante caliente”.
"No estoy convencido."
Sus labios aterrizaron en los míos.
Todo mi cuerpo zumbaba mientras lo besaba, tan completamente

contenta y aliviada de tener toda la atención de mi pareja.
Unos segundos después, me alejé un poco. "Mi

¿doblar?" susurré contra sus labios.
Sus cejas se levantaron y mi corazón se aceleró en mi pecho mientras

esperaba su respuesta.
Para mi alivio, sus labios se curvaron en una sonrisa y se recostó contra

la cabecera, cruzando los brazos detrás de la cabeza.
"Sé mi invitado."
Mordí mi labio inferior y miré su pecho y brazos desnudos.

Era enorme y duro como una roca. Incluso sus músculos tenían músculos.
Me arrastré para arrodillarme a sus pies, en el mismo lugar donde él había

comenzado. Lo miré, humedeciendo mis labios repentinamente secos. me
estaba mirando
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atentamente con esa estúpida y sexy sonrisa pegada en

su rostro.
"Realmente no tengo que besarte los pies, ¿verdad?" finalmente

pregunté.
Su cabeza se inclinó hacia atrás y una risa profunda salió.

de tu garganta
"¡No te rías!" Gruñí, golpeando su pecho.
Me miró, mostrando sus dientes blancos con su amplia sonrisa.

"No, Belle, no tienes que poner esos bonitos labios en mis pies si no
quieres".
Sin decir nada más, me eché hacia atrás, dejándole un suave

beso. Por mucho que no me gustara la idea de poner mi boca en sus
pies, estaba más que bien poniéndolos… en otros lugares.
Besé una de sus piernas antes de pasar a la otra y hacer lo mismo,

mis manos se cerraron detrás. Los músculos de Grayson se tensaron y
relajaron bajo mi toque, dándome una extraña sensación de poder.
Me encantó que lo afectara. Había algo tan íntimo y especial en

estudiar el cuerpo de mi pareja, explorándolo como él me exploró a mí.
Cuando llegué al borde de sus calzoncillos, lo miré. Su pecho

subía y bajaba rápidamente con respiraciones irregulares, sus ojos de
color rojo oscuro una vez más. tu mandíbula
la plaza estaba cerrada.
"Deberías estar disfrutando esto", le dije. “Se supone que esto es

relajante. ¿Por qué te ves tan tenso?
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"La boca de mi compañero desnudo está a centímetros de mi polla dura,

¿y te preguntas si me gusta?"
Su voz era como grava.
Tragó saliva, su manzana de Adán moviéndose lentamente en su garganta.

"Realmente lo estoy disfrutando. Estoy haciendo todo lo posible para aguantar,
pero lo estás haciendo extremadamente difícil.
"Oh."
De repente sentí una extraña sensación de poder para tomar el control.

Por primera vez, era yo quien lo volvía loco. Volví a mirar su ropa interior, pasando
mis manos por sus piernas.
Así que enderecé mis hombros y me eché hacia atrás.
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capitulo 31
GRAYSON
Las mejillas de Belle eran de un dulce tono rosado.
mientras miraba mi polla dura encerrada en mis boxers. Dios, era adorable y
demasiado inocente para su propio bien.
Tenía suerte de que no le hubiera disparado todavía, especialmente por

la forma en que me miraba con esos ojos azules grandes y ansiosos.
La única razón por la que no estaba todavía entre sus piernas, llevándola
simultáneamente a nuevas alturas y atándome para siempre, era porque no
sabía lo que significaría aparearse para ella.
No podía dejar de imaginarla pasando por el intenso dolor de su primer

turno. Cambiar por primera vez a hombres lobo es aterrador, intenso e
increíblemente doloroso.
Y, sin embargo, esto sería mucho más fácil si se transformara en lobo,

porque sabría qué esperar. I
podría ayudarla a superar esto.
Pero ella no se estaba convirtiendo en un lobo; se estaba convirtiendo en

un hada. No tenía idea de lo que eso implicaba.
Y me aterrorizó.
Aparearse con Belle significaba ponerla en peligro sin querer. Y haría todo
lo posible para evitarlo. Durante el mayor tiempo posible, al menos.
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Pero eso no significaba que no pudiera continuar.

haciendo lo que estaba haciendo ahora.
Sabía que ella nunca había hecho algo así antes.
Si el aroma de su dulce virginidad, algo que solo un hombre lobo

macho podía oler en su hembra, no era evidencia suficiente, entonces
sería descaradamente obvio por sus manos torpes y temblorosas.
Cuando toqué, besé y pellizqué su hermoso cuerpo, no esperaba

nada a cambio.
Incluso cuando le había lamido el coño hasta que me había dado el

orgasmo más delicioso de mi vida, solo lo había hecho pensando en ella,
no es que no lo hubiera disfrutado inmensamente.
Así que Dios me ayude a pesar de que mi pene estaba duro

como piedra y la bestia dentro de mí rechinaba los dientes, exigiendo que
la arrojara sobre la cama y la hiciera mía, de alguna manera pude
contenerme.
Todavía estaba débil, todavía nerviosa por estar cerca de mí después

de todo lo que había pasado. El polvo duro que quería darle tenía que
venir después, después de que ella confiara en mí.
de nuevo.
Sabía que ella anhelaba mi control y dominio. No me había perdido

la forma en que sus muslos se tensaban cada vez.
Los dedos de Belle comenzaron a hurgar en la cintura de mi

ropa interior, claramente nervioso.
"¿Puedo... puedo, um... quitarme esto?" ella gritó.
Le sonreí, apenas capaz de soportar lo adorable que era.
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Tratando de hacer las cosas un poco más fáciles para ella, levanté
mis caderas de la cama y me quité la ropa interior, sin quitarle los ojos de
encima.
Quería asegurarme de que no corriera hacia las colinas cuando

viera lo especialmente... bien dotado que estaba su compañero. No tenía
absolutamente ninguna razón para tenerme miedo, pero me sorprendería
si no se asustara.
un poco.
“¿Por qué te ves tan nerviosa, Bella? No tienes absolutamente

nada que temer. Te prometo."
“Um, yo, eh… yo solo—” Ella tragó saliva. “Espero que no esperes
que esta cosa, um, ya sabes, quepa dentro de mí. Porque realmente no
creo que lo haga. Yo no"
“Belle, cariño, respira. Ahora no pasará nada”.
Eso pareció hacerla relajarse un poco. "¿Cualquier cosa?" Sus

manos subieron y bajaron por mis piernas de una manera que hizo que
un gruñido bajo escapara de mis labios. “No había terminado mi
inspección”.
Joder, si mi polla se pusiera más dura, me correría como un niño

preadolescente en su primera cita antes de que ella empezara.
"Bueno, no dejes que te detenga".
Quería señalar dónde había estado antes, pero no pude evitar

ahuecar su rostro y pasar mi pulgar por su pómulo.
Me quedé momentáneamente paralizado por la belleza absoluta

que era mi Belle. Sus brillantes ojos azules amenazaban con arrancarme
el corazón. Cristo, la había extrañado tanto.
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Belle se acurrucó en mi toque, y mi corazón dio un vuelco en mi pecho.

Luego volvió a mirar mi polla dura. Saltó bajo su mirada
“¿Estás seguro de que quieres hacer esto, bebé? No tienes que hacerlo
si no quieres”.
“Quiero hacerlo”, se lamentó. "Yo realmente quiero. Quiero hacerte sentir

tan bien como tú me hiciste sentir”. Con eso, agarró mi polla dura con su
pequeña mano, agarrándola con fuerza desde el principio.
"Oh, mierda", gemí. El placer se disparó a través de mí ante su toque

simple y tentativo, mis caderas empujando hacia arriba por sí mismas.
Bella jadeó. "¡Perdon!" Ella me soltó y retrocedió.
"No. No haces nada malo". dije con mis dientes

apretada, apenas capaz de hablar a través de mi deseo. Juré en voz baja.
"Hiciste lo contrario, dulce niña".
“Ay”, respondió ella. Sus ojos buscaron mi expresión y luego se

agrandaron. "Oh. Así que puedo...?" Envolvió sus pequeños dedos alrededor
de mí, tratando de bombearme una vez.
Mi cabeza cayó hacia atrás sobre la cabecera, un profundo gemido

escapó de mis labios. Si tu mano fuera tan buena, no podría imaginar cómo se
sentiría tu boca y tu coño virgen. “Solo así, bebé. Es eso."
Después de dos golpes duros más que hicieron que mi mente diera
vueltas, su mano se detuvo hasta detenerse. “Yo no… yo no sé lo que estoy
haciendo.”
Su inocente confesión casi me hizo jadear. Mi pobre compañero estaba

nervioso.
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La atraje hacia mí. —Dame esos labios —la engatusé.

Antes de que pudiera discutir, su boca se posó en la mía.
La guié a través del beso, pasando mi lengua a lo largo

de la costura de sus labios, animándola a abrirse a mí.
Masajeé su lengua con la mía, haciéndole el amor a su boca.

Su suave respiración finalmente comenzó a calmarse y se derritió en
el beso.
Me alejé unos segundos después, moldeando mi frente a la de

ella. "Alla vamos nosotros. Así es mejor." la besé más
una vez.
"Lo que estabas haciendo ahora es realmente bueno". Traté de

darle una sonrisa tranquilizadora. "¿Qué es exactamente lo que quiere
hacer?"
"Yyo…" Tragó saliva, sus mejillas se oscurecieron aún más si

eso era posible. Seguí el color por su cuello y pecho hasta que se
asentó sobre sus deliciosos senos.
Lamí mis labios.
“Quiero hacer lo que me hiciste a mí. Con Con mi boca.
Mi polla se sacudió con fuerza en sus manos, haciéndola jadear

y mirarlo con los ojos muy abiertos. Joder, Dios mío, ella me iba a
matar.
"¿Quieres chuparme, hermosa?"
Ella asintió, lamiéndose los labios. “SSí. Eso. Pero yo..."
“Nunca has hecho algo como esto antes, y estás asustado”,

proporcioné. Mi mandíbula se apretó cuando su agarre en mi polla se
apretó ligeramente, el líquido preseminal goteaba de la punta.
Otro asentimiento.
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"¿Quieres ayuda? Puedo guiarte, pero necesito asegurarme de que

tengas razón sobre esto”.
“Esto es lo que quiero”, confesó. Su entusiasmo era una gran

excitación.
Mi loba aulló a mi conciencia, exigiendo que me aprovechara del

entusiasmo inocente de Belle y el aroma de su dulce excitación que se
arremolinaba en el aire que nos rodeaba.
Quería que tomara el control de la situación y dejara de jugar, al

diablo con la preocupación de que ella se convirtiera en un hada. La
deseaba, y la deseaba ahora.
Siguió produciendo imágenes de mí empujando profundamente en

su coño en diferentes posiciones y lugares en todo el hotel, imágenes de
su coño perfecto goteando con mi semilla, criado y embarazado de mi hijo.
Y, joder, estaba a punto de hacer lo que dijo.
"¿Estás bien?" La voz baja e insegura de Belle me sacó de mis

pensamientos, observándome con ojos muy abiertos y vacilantes.
Mi pecho se apretó cuando me di cuenta de que la estaba asustando.

Este ya era un momento tan aterrador para ella.
Ella pensó que estaba haciendo algo mal cuando eso era lo más
alejado de la verdad. De repente, mi único objetivo era calmarla y consolarla.
Negué con la cabeza, haciendo todo lo posible por controlarme antes

de hacer algo de lo que me arrepienta. Lo último que Belle necesitaba en
este momento era que yo perdiera el control. "Mi lobo se está divirtiendo,
eso es todo".
Mi lobo caminaba infeliz en mi cabeza.
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Belle pareció reconocer mi mentira de inmediato.

"Parece que estás a punto de cambiar".
Me reí. “Eso es lo último de lo que debes preocuparte en este

momento, créeme. Mi lobo nunca intervendría en un momento como
este. Especialmente cuando accediste a envolver esos bonitos labios
alrededor de mi polla.
Cuando ella no respondió, sino que siguió moviéndose

nerviosamente, continué: “Abrázame. Acaríciame con tu mano, de
arriba abajo. Como solías hacerlo. Será un buen comienzo”.
Su mano comenzó a moverse arriba y abajo, mirando en éxtasis

como mi cabeza caía hacia atrás nuevamente y un profundo gemido
escapó de mi boca. Mis manos se cerraron en puños a mis costados,
reprimiendo mi necesidad de agarrarla.
"Excelente. Buena chica —dije, mi voz tensa y baja.

“Ahora vas a querer envolver esos bonitos labios alrededor de la parte
superior. Cuando estés listo."
Su entusiasmo me sorprendió cuando hizo lo que le dije,

inclinándose de inmediato hasta que la punta de mi polla estuvo en
su boca, mostrándome lo emocionada que estaba por tomarme en su
boca.
"Oh, mierda", gruñí, casi corriéndome justo en ese momento. Lo

estás haciendo muy bien, cariño. Tan bien. Ahora vas a girar tu lengua
alrededor de él. Lámelo muy bien.
Mi mente se adormeció por completo mientras ella seguía mis

instrucciones.
Ni siquiera necesitó que le dijeran que comenzara a usar sus

manos nuevamente en las partes que su boca no cabía, acariciándome.
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hacia arriba y hacia abajo mientras su lengua y boca me chupaban y

lamían como su paleta personal.
Pasé mi mano por su cabello, rascando su cuero cabelludo de

una manera que pareció relajarla visiblemente. Bien. No quería que se
tensara. Alguna vez. Y especialmente no ahora.
"No pensé que podrías ser más sexy, pero maldita sea, te ves
genial con mi polla en tu boca". Gemí, presionando la parte de atrás de
mi cabeza contra la cama.
No podía quitarle los ojos de encima. yo estaba en el cielo Mi

corazón latía con fuerza en mi pecho, olas de placer recorrían mi
cuerpo, haciendo que mi mandíbula se apretara hasta que me doliera.
Gemí cuando sus ojos se cerraron, gemidos y ruidos

escapando de ella.
Sus hermosos senos se balanceaban y sus duros pezones

rozaban mis muslos con cada movimiento, hipnotizándome y
provocándome al mismo tiempo.
No duraría mucho más. Ella era muy dulce.

Perfecto demas. Solo me estaba conteniendo de agarrar su cabeza y
follar su boca pecaminosa.
Mi agarre en su cabello rápidamente se convirtió en un puño

cuando ella comenzó a mover su cabeza hacia arriba y hacia abajo al
mismo tiempo que su mano.
Ni siquiera estaba cerca de meterse todo en la boca, pero

maldición, lo estaba haciendo bien con lo poco que podía.
Ella me miró con los ojos entrecerrados, buscando

mi aprobación como la compañera perfecta que era.
Mi expresión debe haber transmitido lo cerca que estaba porque,

lo siguiente que supe, uno de sus
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Pequeñas manos se acercaron y ahuecaron mis bolas, haciéndolas rodar

suavemente en mi palma.
"¡Oh, mierda!" Grité, mis caderas se dispararon antes de que

pudiera detenerlas, las chispas se dispararon por mis piernas y los
dedos de mis pies se doblaron.
Con mi mano aún agarrando su cabello, comencé a guiar su

cabeza hacia arriba y hacia abajo. Eso es todo, Bella. Es eso. ¡Al
diablo esto!"
Mi semilla se disparó en su boca, llenándola y

bajando por su barbilla y cuello.
Se atragantó un poco, su garganta se contrajo mientras trataba

de tragarlo todo, pero nunca se apartó ni dejó de mover su mano arriba
y abajo de mi longitud convulsa.
"Mierda", gemí, mis ojos se cerraron cuando mi orgasmo

comenzó a llegar a su fin.
Belle no dejaba de chupar, gimiendo en mi polla todavía

semiduro como si fuera lo mejor que ha probado en su vida.
Mi semen se derramó por las comisuras de su boca, pero ella

continuó, tan contenta con lo que estaba haciendo. Nunca había visto
algo tan sexy en toda mi vida.
Mi mano soltó su cabello con fuerza y lo recorrió suavemente.

Mierda, mierda, si continuaba como estaba, iba a hacer que me corriera
de nuevo.
Ya estaba empezando a ponerme rígida de nuevo en su mano.

Tenía que parar antes de que hiciera algo estúpido como follar su
dulce boquita.
"Eso es bueno, Bella". Tiré suavemente de su cabello,

convenciéndola para que se levantara.
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Sus ojos azules gemelos me observaron con tanta inocencia

mientras se alejaba de mí, finalmente soltando su agarre sobre mi polla.
Sin romper el contacto visual, pasó un dedo por mi labio inferior,

atrapando mi exceso de semen y luego colocando su dedo en su boca,
lamiéndolo hasta quedar limpio.
Ella sonrió. Sabes mucho mejor de lo que pensé que sabrías.
Gemí cuando mi pene inmediatamente se endureció por completo

una vez más, golpeando contra mi abdomen, más que listo para la
segunda ronda.
Empeoró la situación con la dulce risita y la expresión traviesa de Belle.

cuando se dio cuenta de mi situación.
Entrecerré los ojos y la agarré por la cintura, atrayéndola hacia mí.

Cerca de mi.
Ella chilló y siguió riendo, rodando en mi abrazo antes de acurrucar

su cara en mi pecho como la gatita acurrucada que era. Un cariño como
nunca me había sentido lleno
mi cuerpo.
Con dos dedos debajo de su barbilla, levanté su cabeza para

poder mirarla. Sus labios se curvaron en una sonrisa cuando encontró
mi mirada.
“Eres demasiado bueno en esto. mejor que sea uno

regalo dado por Dios. O estaremos en problemas. Yo dije.
Sus ojos brillaron. “Acabo de tener un muy buen maestro”.
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capitulo 32
BELDAD
Después de pasar un resto muy caluroso de la mañana en la cama,

Grayson insistió en que comiéramos algo, aunque lo único que quería hacer era
descansar.
Finalmente comenzaba a sentir que había recuperado parte de mi energía

después de estar con Grayson durante tanto tiempo, pero todavía estaba
extremadamente exhausto.
Creo que estar lejos de tu otra mitad durante tres meses realmente puede
desquitarte con una persona.
Estábamos frente al espejo del baño, lavándonos los dientes, Grayson

detrás de mí con un brazo alrededor de mi cintura.
Estaba completamente loco con su constante necesidad de estar

tocándome o volviéndose loco lamiendo sí, lamiendo mi marca. Y por mucho
que nunca se lo admití, me encantó.
Necesitaba su toque tanto como él me necesitaba a mí.

tocar.
Una vez que terminamos con nuestros dientes, agarré el

la muñeca de Grayson y miró el reloj de su muñeca.
“Tengo dos horas antes de que comience mi turno a las
restaurante”, le dije. “Tengo que volver a mi apartamento y conseguir un nuevo

uniforme antes de irme”.
Tal como esperaba, todo su cuerpo se tensó detrás de mí, su agarre en

mi cintura se hizo más fuerte. "No", gruñó. "Absolutamente no."
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Rodé los ojos. No voy a dejar mi trabajo, Grayson.

Sé que quieres que haga esto, pero no va a suceder”.
“En realidad, está sucediendo. Hoy. Nunca volverás allí de nuevo.”
“Sí, eso lo veremos”.
Traté de soltarme de su agarre, pero él me dio la vuelta para que mi

espalda quedara sobre el mostrador detrás de mí, y mi frente estaba
presionada contra su pecho.
“Te tratan como una mierda allí, y que me condenen si dejo que mi
pareja deje mis brazos por un solo segundo hoy para trabajar en un trabajo
en el que no podría importarles menos su salud o bienestar.
“Te han trabajado hasta los huesos, bebé. Tu jefe es un idiota y

traficante de drogas, y no dejaré que te acerques a él de nuevo.
"¿De qué estás hablando? ¿Un traficante de drogas?
Está usando su restaurante para lavar dinero de la droga. Él no es

una buena persona. Y se aprovecha de ti. No toleraré esto, ¿entiendes? No
mas."
"No ahora que sabes la verdad, y acabo de traerte de vuelta".
Las noticias sobre Jerry no me sorprendieron. Siempre actuaba

superficialmente en el restaurante y era extremadamente torpe con el dinero.
Abrí la boca para seguir discutiendo, pero Grayson besó mis labios
antes de que pudiera. Me hundí en él mientras felizmente tomaba mi peso.
"Solo dámelo hoy, bebé". Susurró contra mis labios. "Por favor.
Hablaremos de eso en otro momento, pero creo
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que soy físicamente incapaz de sentarme y verte trabajar de nuevo hoy. Te

necesito aquí donde pueda mantenerte a salvo y ayudarte a sanar. Por favor
Bella.
Había algo en su tono de súplica que hacía imposible decirle que no.
"Está bien", dije finalmente, dándole un rápido beso en los labios. Aunque solo
por hoy.
"Está bien", asintió Grayson, aunque no parecía estarlo.

feliz con eso "Hablaremos de eso más tarde".
Sin previo aviso, sus manos bajaron a mi trasero y rápidamente me levantó

sobre el mostrador.
Suspiré. "¿Qué estás haciendo?"
Sus ojos se fijaron en mis labios. "Necesito besarte."
Antes de que pudiera responder, sus labios estaban en

la mía, induciéndome a un beso profundo y apasionado.
Me alejé.
Grayson gruñó. "No he terminado", dijo, tratando de tirar de mí hacia él.
Me reí. ¿No tenemos cosas que hacer hoy? pasamos a

toda la mañana en la cama básicamente haciendo esto”.
“Nada más importante que eso. estoy recuperando el

tiempo perdido."
Alguien comenzó a tocar violentamente la puerta, sacándonos a ambos

de nuestro momento íntimo.
"¡Beldad!" una voz llamó desde el otro lado de la puerta. "¡Beldad!"
Grayson gruñó suavemente, tirando de mí hacia él por las caderas para

que me apoyara contra él. Sus ojos se volvieron negros y luego rojo oscuro
cuando ambas criaturas dentro de él salieron a la superficie.
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"¡Es Liam!" Dije, reconociendo su voz. Traté de saltar del mostrador

en el que estaba sentado, pero el enorme cuerpo de Grayson me bloqueó.
Grayson, ¿qué estás haciendo? ¡Dejame ir! Tengo que ir a hablar con él.
"No", gruñó Grayson en respuesta.
"¿No?" repetí, estupefacto.
"No."
Me burlé, empujando su pecho de nuevo. Él no se movió. "No tienes

derecho a decirme qué hacer". Empujé sus hombros, tratando de que se
moviera, pero fue en vano.
éxito.
Me enfurecí aún más cuando Grayson agarró mis dos muñecas con
una sola mano, impidiendo por completo mis movimientos e ignorando mis
gritos de protesta.
Luego se inclinó y pellizcó suavemente mi marca.

No pude evitar la reacción de mi cuerpo mientras me derretía contra él,
dejándolo tomar el peso de mi mitad superior en sus brazos.
"¡Beldad!" Liam siguió gritando. El pomo de la puerta empezó a

temblar violentamente. "¡Yo sé que tú estás ahí! Mi papá es el dueño del
hotel, ¡así que puedo obtener una tarjeta llave muy fácilmente!”
Sin una palabra, Grayson me levantó en sus brazos, envolviendo mis

piernas alrededor de su cintura como si fuera un niño, y me llevó al
dormitorio, donde me arrojó sin contemplaciones sobre la cama.
Podía sentir los músculos de Grayson mientras se alejaba de mí.

"Quédate aquí", dijo, colocando un beso prolongado en mi frente.
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Dio un paso atrás, obviamente planeando

dejar allí solo. Inmediatamente me puse de pie.
Los ojos de Grayson se clavaron en mí mientras lo seguía.

"¿Que acabo de decir?" preguntó, su voz sonando como grava.
Crucé los brazos sobre mi pecho. "¿Que acabo de decir?

Deja de decirme qué hacer."
Sus fosas nasales se ensancharon. “No voy a tenerte cerca de

ese vampiro hasta que sepa lo que quiere. No pongas a prueba a mi
lobo ahora porque no serás tú quien tendrá que asumir las
consecuencias. será él. Así que quédate. Aquí."
Sabía que no tenía otra opción que hacer lo que me decía. Lo

observé alejarse de mí, notando que el ancho de su pecho era un
poco más ancho de lo normal, su lobo tratando de tomar el control.
Los golpes en la puerta aumentaron. Liam se estaba

impacientando. No tenía dudas de que la puerta se caería en cualquier momento.
tiempo.
—¡Grayson! Lo llamé. Me miró, respirando hondo. No le hagas

daño.
Sus dedos se curvaron en sus palmas, sus cejas oscuras se

juntaron. Me estudió durante varios segundos, obviamente luchando
con mi pedido.
No haré daño a menos que él me dé una razón para hacerlo.

Cállate y todo estará bien”, respondió finalmente, su voz entrecortada
y profunda. Se dio la vuelta, y en un abrir y cerrar de ojos, estaba solo
en la habitación.
Escuché a Grayson abrir la puerta fuera de la habitación.
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"¿Dónde diablos está ella?" exigió Liam, sus pasos entrando enojado en
la suite del hotel. "¿Qué hiciste con ella? Puedo olerla, así que sé que está aquí.
¡Beldad! Bella, ¿dónde estás?
"No te referirás a mi pareja por su nombre de pila, vampiro". Grayson

gruñó.
Mis uñas se clavaron en las encimeras de mármol mientras escuchaba,

obligándome a quedarme donde estaba para no poner en peligro a Liam. ¿Por
qué Grayson tuvo que ser tan brusco y grosero con él?
No había manera de que Liam respondiera bien a eso.
“La llamaré como quiera porque es mi amiga y yo soy quien la cuido.

¿Dónde diablos has estado los últimos meses cuando ella no comía ni dormía o
apenas funcionaba, eh? ¿Qué pasa cuando no tenía hogar o cuando la encontré
llorando de dolor bajo la lluvia por lo que le hiciste? Te llamas a ti mismo su
compañero, pero luego sigue adelante y déjala sufrir, maldito idiota.
Oh. ¡Oh!
Ni siquiera necesitaba estar en la habitación para saber que estaba ocurriendo una pelea.
había empezado. Podía oírlo.
Excelente. Simplemente genial.
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capitulo 33
BELDAD
Se escuchó un fuerte golpe y luego el sonido de la madera astillada.

Grayson estaba gruñendo, seguido por los gruñidos de Liam.
Salté del mostrador y corrí por la habitación, abriendo la puerta con pánico.
Solo habían pasado treinta segundos desde que escuché el comienzo de la pelea, y
la habitación estaba en ruinas.
La mesa del comedor estaba completamente rota, partida

a la mitad.
Había marcas de garras a lo largo de los cojines del sofá, obras de arte
arrancadas de las paredes y fragmentos de vidrio en todo el piso por la rotura de
una de las puertas del balcón.
Los dos se movían como un borrón por la habitación, tan rápido que
apenas podía seguir el ritmo de sus movimientos. Gruñeron y sisearon cuando
chocaron contra las paredes de la sala de estar de la suite.
"¡Para!" Grité en pánico. “¡Grayson! Liam! ¡Detener! ¡Por favor!"
Me ignoraron por completo, golpearon la gran mesa de madera y la

demolieron. estaban haciendo mucho
ruido Me sorprendió que el personal del hotel no fuera alertado.
Hice lo único que se me ocurrió. Corrí a través de las puertas rotas hacia
el porche. Me temblaban las piernas cuando subí a la barandilla que daba a
Evergreen, casi veinte pisos en el aire.
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Lentamente me puse de pie y me di la vuelta, equilibrándome en

la barandilla gruesa pero terriblemente alta. Nunca tuve miedo a las
alturas, gracias a Dios, pero incluso eso me hizo vacilar.
"¡Detener!" Grité a todo pulmón. Estaba seguro de que incluso las

personas debajo de mí en el camino podrían escuchar mi súplica.
Ambos hombres finalmente se detuvieron en medio de la

habitación, jadeando, sus miradas se posaron en mí. Fue entonces
cuando noté que Grayson se había convertido en su lobo.
Todo mi cuerpo se llenó de emoción y deseo mientras lo miraba.

No había visto al lobo de Grayson desde París. Me hizo darme cuenta
de cuánto lo extrañaba.
Al igual que el lado humano de Grayson, ha crecido mucho desde

la última vez que lo vi, pero de alguna manera todavía se las arregla
para hacerme sentir segura y reconfortada con solo estar en la misma
habitación.
“Bella, gracias a Dios. Estás bien", dijo Liam. Miró hacia donde yo
estaba. “¿Qué diablos estás haciendo? ¡Baja de ahí! ¡Te matarás!”
“Es la única forma de llamar su atención. Ninguno de ustedes me

estaba escuchando.
El lobo de Grayson se agachó cuando se acercó a mí, casi

haciéndome pensar que me estaba cazando hasta que noté la forma en
que sus orejas estaban plegadas de una manera no amenazante.
Sus ojos estaban muy abiertos y preocupados. Me di cuenta

con un sobresalto venía a derribarme.
"Espera", dije, extendiendo las manos y mirando hacia atrás para

asegurarme de que no me caía.
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accidentalmente a mi muerte. No te me acerques, Grayson. Lo digo en

serio. Necesito que me escuches.
Grayson me ignoró y continuó moviéndose hacia mí lentamente,

tratando de no asustarme. Ahora estaba a sólo cinco pies de distancia
de mí.
"Grayson, en serio"
Grité cuando de repente atacó, saltando y mordiendo la parte

delantera de mi camisa y obligándome a caer al suelo.
Liam me llamó por mi nombre al mismo tiempo, tan sorprendido

como yo por las acciones de Grayson.
Pensé que mi cara iba a golpear el concreto debajo de mí, pero

Grayson se giró rápidamente, así que volé hacia atrás, envuelto en su
vaguedad, totalmente ileso.
Eso no significaba que no estuviera aún enojado.
"¿Qué diablos, Grayson?" exigí, golpeando su costado mientras

empujaba. “¿No me escuchaste cuando te dije que no te acercaras a
mí, gran idiota? ¡Podrías haberme matado!
Grayson respondió con varios gruñidos rápidos, como si

decir: "¿Casi te mato?"
"Bella, ¿estás bien?" preguntó Liam, ahora parado en el

puerta con expresión preocupada.
Fue la primera vez que me di cuenta de que sus ojos brillaban de

color rojo y sus colmillos y garras estaban fuera, su lado vampírico en
control.
No pude evitar congelarme mientras lo miraba, todavía no estaba

acostumbrada a ver ojos rojos en ningún lado excepto en mis pesadillas.
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Grayson se giró y le gruñó, agachándose en una verdadera

pose de caza esta vez, probablemente enojado con él por
asustarme.
Para su crédito, Liam se mantuvo firme incluso cuando el

lobo de Grayson, que era ciertamente una criatura aterradora y
más grande que un caballo, lo desnudó y le mordió los dientes.
Volví a tocar el costado de Grayson. "Basta", lo regañé.

Grayson retrocedió un poco. Volví mi mirada a Liam. "Estoy bien.
Enojado, pero bien”.
Antes de que pudiera detenerlo, Grayson se giró hacia mí y

comenzó a lamerme la cara sin cesar, haciéndome reír y apartarlo
de mí.
"Sí, sí, yo también te extrañé, niño grande".
Grayson le dio una última lamida a su marca en mi cuello,

enviando un escalofrío por mi espalda, antes de poner su enorme
cabeza y patas en mi regazo, acurrucando su cabeza contra el
costado de mi rodilla como un dulce cachorro.
Fue casi cómico, y no pude evitar reírme y agitar la mano.

en el suave pelaje de tu cabeza.
Cuando volví a mirar a Liam, él nos miraba con confusión y

sorpresa escritas en su rostro.
Se me ocurrió que nunca antes había visto a compañeros

interactuando, por lo que debe haberle parecido extraño. Mi rostro
se iluminó un poco.
"¿Qué estás haciendo aquí, Liam?" Le pregunté, aclarándome

la garganta. Traté de levantarme, pero Grayson me empujó hacia
abajo con su enorme mandíbula. Resoplé.
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“Vine aquí buscándote, obviamente”, dijo Liam, vigilando a Grayson

en todo momento. "Volví ayer. ¿Donde estabas?"
"¿Donde he estado? ¿Dónde demonios has estado?"
"Canadá", respondió, mirando al lobo en mi regazo que no le prestaba

atención.
"¿Canadá? ¿Por qué estabas en Canadá?
“Tu compañero me dijo que fuera allí”.
"¿Qué? ¿Grayson te dijo que fueras a Canadá? Miré a mi compañero,

pero él me ignoró y se lamió las patas, actuando tan inocentemente. Oh,
tenía tanta suerte de ser un lobo ahora.
Intenté una vez más sacar a Grayson de mi regazo. Él gimió pero me

dejó rodar. “Ve a cambiarte”, le dije. "Tienes algunas explicaciones que
hacer".
Me miró y resopló con tristeza. Cuando trató de poner su cabeza en

mi regazo, rápidamente moví mis piernas para que aterrizara con un ruido
sordo en el suelo duro.
"No estoy bromeando. Necesito hablar contigo. Ve a cambiarte. Repito.
Grayson le lanzó a Liam una mirada de enojo y luego me miró como

si dijera: "¿Crees que te voy a dejar solo con ese imbécil?".
“Liam no me hará daño. Trató de protegerme de ti,

¿recordar?"
Grayson no parecía convencido.
“Mira, cuanto antes regreses, menos tiempo voy a

gastarlo solo”, lo intenté de nuevo.
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Si los lobos tuvieran expresiones faciales, juro que Grayson parecería

aburrido. Echó la cabeza hacia atrás sobre las patas.
Mi mandíbula se apretó. "Todo bien. ¿Qué tal si prometo no pelear contigo

para ir a trabajar mañana si cambias ahora? Podemos hacer lo que quieras todo
el día.
Eso llamó su atención. Sus ojos de lobo negro se abrieron y luego se

estrecharon sobre mí durante unos segundos antes de que finalmente se
levantara del suelo.
Lentamente me lamió una vez en la mejilla –
completamente repugnante para mí”, gruñó en voz alta una vez a Liam, luego se
fue al dormitorio.
Suspiré mientras me ponía de pie, frente a Liam. Ahora que Grayson no

estaba en la habitación, no dudé en abrazarlo con fuerza, abrazando a mi amigo,
a quien no había visto en varios días.
Me devolvió el abrazo con un suspiro de alivio.
"Te extrañé", le dije, soltando mi agarre y alejándome de él antes de que

Grayson regresara y comenzara a
gruñido.
No tienes idea de lo preocupada que estaba cuando no pude encontrarte

el día que Grayson me encontró.
"Yo se. Vi todos sus mensajes y llamadas perdidas.

¿Estás bien? ¿Te lastimó?"
Negué con la cabeza. "No. No, nunca me haría daño. Todo lo que pasó
entre nosotros fue solo un gran malentendido. Está todo bien ahora."
Liam entrecerró los ojos. “¿Por qué me resulta tan difícil de creer? ¿Soy el
único que recuerda cómo has estado?
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molesto y quebrantado en los últimos meses? Esto no me parece un

malentendido. Te lastimó, Bella. Y necesito asegurarme de que lo recuerdes y
no te rindas al vínculo de pareja después de todo lo que te ha hecho.
Lamí mis labios. "Yo se. Sé cómo debe verse. Pero te prometo que estoy
bien. Y te explicaré todo más tarde.
El ceño de Liam creció. "Beldad..."
"¿Cómo te va?" pregunté rápidamente, tratando

cambiar de asunto.
No quería tener que darle explicaciones en ese momento.

tiempo.
Especialmente cuando mi pareja regresaría en cualquier momento y

definitivamente no estaría feliz de escucharme hablar sobre nuestra relación con
el hombre con el que estaba peleando.
“¿Quieres explicarme por qué acabas de ir al

¿Canadá?"
Cruzó los brazos sobre el pecho, la molestia se apoderó rápidamente de

su expresión. "Tu estúpido compañero hombre lobo me dijo que fuera allí
después de que traté de protegerte en el restaurante".
La frustración brotó dentro de mí. Sabía que Grayson le había hecho algo
a Liam. Oh, él estaba recibiendo un montón de orejas más tarde.
“¿Te dijo que caminaras hasta Canadá?”, le pregunté. "Y

¿Lo oíste?
“Bueno, no tuve exactamente otra opción, ¿verdad? Sé que dijiste que tu

pareja era poderosa o algo así, pero
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¿No pensaste que valía la pena mencionar que él era el maldito rey
Grayson Stoll?
Casi me reí, desanimado por esa declaración. “Grayson no es un

rey. Es un alfa. Existe una gran diferencia."
“Uh, no,” continuó Liam, mostrando un surco en su frente. "Eso

no es"
“Si quieres mantener tu maldita cabeza sobre tus hombros,

cállate ahora, vampiro”, dijo Grayson, interrumpiéndolo.
Se unió a nosotros en el porche una vez más, vistiendo solo un

par de jeans, dejando su parte superior completamente descubierta.
Por supuesto, fue directo hacia mí, agarrándome por la cintura y
alejándome de Liam.
Las cejas de Liam se fruncieron ante la amenaza. Sus ojos se

abrieron. "Aférrate. ¿Ella no sabe? Ese es un gran secreto que
esconder".
De repente, Grayson estaba frente a Liam y lo agarró con fuerza

por la garganta, golpeando su espalda contra la pared detrás de él. “Di
otra palabra, y te sacaré los ojos rojos de la cabeza y te los daré de
comer”.
Corrí hacia ellos, agachándome rápidamente bajo el brazo de

Grayson para estar entre los dos hombres. Puse mis manos sobre el
pecho de Grayson.
“Para”, le rogué. Me miró, pero solo pareció apretar más su

agarre. Liam tartamudeó detrás de mí. "Por favor."
Teniendo recuerdos del vuelo a París cuando lo conocí,

Me puse de puntillas y presioné mis labios contra los suyos.
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Grayson inmediatamente comenzó a ronronear y escuché a Liam

jadear detrás de mí cuando Grayson lo soltó. El alivio surgió a través de mí.
Grayson se alejó segundos después, respirando con dificultad. Me

miró, agarrando mi cintura con fuerza. "Eres la única persona por la que me
arriesgaré a parecer débil".
Tragué saliva, tratando de controlar mis emociones. "¿Quieres dejar de

intentar matar a mi amigo?"
"Probablemente no", respondió en voz baja, frunciendo el ceño a Liam,

que todavía estaba hecho un desastre en el suelo detrás de mí.
La frustración me consumió incluso cuando le di la espalda a Grayson

y me agaché frente a Liam para asegurarme de que estaba bien. No podía
dejar de toser. Su garganta estaba de color rojo brillante.
"¿Estás bien?" Yo pregunté.
Él asintió, mirando a Grayson mientras continuaba

toser.
"¿De qué estaba hablando?" Miré a Grayson. "¿Por qué te llamó rey?"
Su mandíbula cuadrada hizo un ruido chirriante. Dudó un momento

antes de responder. “Me llamó rey porque lo soy”.
Mis cejas se juntaron. Bueno, eso era noticia.

"¿Un rey de qué, exactamente?"
“Rey de lo sobrenatural. Y pronto serás reina.
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Parpadeé. "Lo siento mucho." Negué con la cabeza para

aclarar mis pensamientos. “Creo que debo haber oído mal.
¿Acabas de decir que eres el rey de lo sobrenatural?"
Grayson asintió, dando un paso tentativo hacia mí como si

temiera que fuera a correr en cualquier momento.
"Sí. Es una historia muy larga que planeé contarte cuando

pensé que estabas listo” – miró a Liam – “pero, sí, es verdad.”
Sintiéndome un poco traicionado, pregunté: "¿Es esto...

nuevo o siempre ha sido así y simplemente no lo sabía?
"No", dijo Grayson de inmediato. “Es un nuevo desarrollo. Por

supuesto que es un nuevo desarrollo”. Se acercó a mí, su pecho ya
vibraba con ronroneos bajos mientras me atraía hacia él.
“Nunca te ocultaría algo así. Solo era un alfa antes de que

todo esto pasara, lo prometo. Es una larga historia, pero te juro que
planeo contarte todo.
Asentí, inclinándome un poco hacia él, a pesar de que sabía

que Liam nos estaba mirando. Necesitaba el consuelo que me
ofrecía Grayson y no me importaba lo que Liam pensara de mí.
"Mierda", espetó Liam. “¿Vas a creer una sola cosa de lo que

te diga, Belle? Está en medio de una guerra con un Mortero. Te usó
por el poder que una vez le diste. "¿Qué quiere decir que no lo haría
de nuevo?"
“Estás sobre hielo muy delgado, vampiro,” escupió Grayson.

“Si yo fuera tú, me tragaría la lengua antes de perderla. No tienes
idea de lo que pasó entre Belle y yo.
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Los dos estaban uno frente al otro, Grayson entrando

frente a mí como si Liam considerara lastimarme.
Era casi cómico cuánto más grande era Grayson en comparación con
Liam, y casi me hizo sentir insegura de cómo debería lucir al lado de mi enorme
compañero.
“No tengo miedo de sus amenazas. Tú no eres mi rey”,

Liam escupió de vuelta.
“¿Quieres probar esta teoría? ¿Quieres otro paseo hasta el

¿Canadá?"
Rodé los ojos. Hombres. "¡DE ACUERDO!" me apretujé entre

dos, poniendo una mano en cada uno de sus pechos.
“Cuando ustedes dos hayan terminado de comparar tamaños de

pene, ¿a alguien le gustaría escuchar lo que tengo que decir?
—Deja de tocarlo —exigió Grayson, tirando de mí hacia él con tanta

fuerza que mi cabeza golpeó contra su pecho desnudo. Le di una mirada sucia,
pero estaba demasiado ocupado mirándome.
Liam.
"Tienes suerte de que no te rompiera los brazos por la mitad por abrazarte
antes".
"¡Ustedes dos están siendo ridículos!" Yo grité. Miré a Grayson.

"Especialmente tú. Solo está tratando de ayudar.
Él es la única razón por la que no he estado sin hogar estos últimos meses. Él y
su hermana estuvieron allí para mí cuando estaba en mi punto más bajo y
pensaba que no tenía a nadie. No sé dónde estaría si no fuera por él”.
Me volví hacia Liam. "Y tu. Este es mi compañero. Sé que te dije que me
trató terriblemente y que no quería volver a verlo nunca más, pero me equivoqué.
Había cosas que no entendía. Y yo... realmente creo que Grayson me ama.
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Grayson me acercó más con esas palabras, uno

ligera vibración proveniente de su pecho.
Podía sentir su intensa felicidad surgiendo a través del vínculo.

“Entonces, sé que me sobreproteges o lo que sea, pero estoy bien. Te
prometo que estoy bien.
Estoy a salvo con Grayson.
"¿Y estás seguro de que no usó el poder de los Morteros en ti?"

preguntó Liam.
"¿Que es eso? Es la tercera vez que lo mencionas", le dije.

Observé.
"El poder de los Mortars es la capacidad de persuadir a cualquiera

para que haga lo que digo", explicó Grayson sin problemas.
"Desarrollé el don después de que Azazel dejó mi cuerpo y se convirtió
en rey".
"Oh. Oh, eso es…” Dejé escapar una risa sin humor. "Eso es
óptimo. Porque no es como si no tuvieras suficiente poder.
Ahora puedes controlar a todos los seres vivos. Esto es realmente
perfecto”.
Grayson me giró para que yo lo mirara.

“Nunca lo usaría a menos que sea absolutamente necesario. Y nunca
consideraría usarlo contigo a menos que fuera un problema de seguridad
o salud. ¿Lo sabes bien?"
Será mejor que no uses eso conmigo. Y será mejor que tampoco
lo uses con mis amigos. ¿Era realmente 'necesario' enviar a Liam a
Canadá como dijiste?"
“Sí,” gruñó de vuelta, mirando a Liam.
"¿Por qué?"
"Porque no me gusta".
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Le di un codazo en el estómago, pero inmediatamente me

arrepentí cuando terminó doliéndome más a mí que a él.
Ni siquiera se movió. Cielos, ¿este tipo hecho de piedra o algo así?
—Deja de hacerte daño —reprendió Grayson, ya frotando mi

codo definitivamente magullado. Resoplé, sacando mi brazo de su
agarre por despecho.
Entonces se me ocurrió algo. "Espere un segundo. No

esperas que me convierta en una especie de reina de los hombres
lobo ni nada, ¿verdad? ¿Porque eres un rey?
Obviamente desconcertado por la pregunta, Grayson dudó

por un momento, su boca se abrió y se cerró como un pez fuera
del agua, luego miró a Liam como si lo culpara por tener esta
conversación ahora.
"¿Bien?" Yo pregunté. Mi respiración estaba acelerada y mi

mente estaba acelerada. Ni siquiera podía ser la luna de una
manada simple.
Ni siquiera estaba seguro de querer volver a la manada de

Grayson en Minnesota, incluso después de descubrir que su
manada en realidad no me odiaba.
Estaban bajo la influencia de un estúpido vampiro que les

decía que no me hablaran. ¿Y ahora quería que yo gobernara un
reino entero con él? No había forma.
Nadie me tomaría en serio.
"Belle, puedo sentir que estás pensando demasiado"

Grayson habló, sacándome de mis pensamientos. "Te estás
volviendo loca y no hay razón para eso. Sabes que nunca te daría
más de lo que puedes manejar". y nunca lo haría
obligarte a hacer algo que no querías hacer. Todo lo que necesito
de ti es que estés a mi lado.
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Aunque sus palabras ayudaron a calmar un poco mis pensamientos

acelerados, no pude evitar imaginar todos los escenarios terribles y las formas
en que podría perder el tiempo como la reina de lo sobrenatural.
La reina humana de lo sobrenatural. Oh Dios.
Sin previo aviso, Grayson me cogió en brazos y me volvió a colocar en su

regazo en el sofá desgarrado. Me apoyé en su pecho ronroneante, suspirando
por la buena sensación de las vibraciones que recorren mi cuerpo.
“Odio seguir haciéndote pasar por tanto estrés. Eso

Me está matando. Por favor, cálmate”, dijo Grayson.
Sus palabras fueron un poco tomadas por su

ronronea, haciendo que su voz suene ronca, profunda y sexy.
“Estoy bien”, traté de tranquilizarlo. “Todo esto es un poco

abrumador, ¿sabes?
Grayson gruñó ante eso.
Liam nos miraba con los brazos cruzados sobre el pecho y los ojos
entrecerrados, todavía escéptico sobre Grayson y sus intenciones.
Parecía haberse calmado un poco, sin embargo, cuando vio

que yo no estaba en peligro real.
“Escuché que el rey Elijah Viotto podía ronronear para su pareja”, dijo
Liam, “pero es extraño escucharlo en persona”.
"¿Todos los vampiros pueden ronronear?" Yo pregunté.
“Podemos silbar”, explicó Liam. “Pero solo cuando nos sentimos

amenazados o molestos. Como lobos con gruñidos.
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"Necesitas descansar", interrumpió Grayson, conduciendo

si a mi Has pasado por muchas cosas estos últimos días.
"Los últimos meses," corregí sin pensar. El comentario solo pareció

agriar aún más el estado de ánimo de Grayson. "Estoy bien en realidad,"
corregí rápidamente.
Grayson me abrazó más fuerte contra él. Él miró

para liam “Vete”, espetó.
Mi irritación aumentó. "No le digas a mi amigo lo que tiene que hacer".
Pero cuando miré a Liam, me sorprendió verlo marchar hacia la puerta

sin decir una sola palabra. Y luego, así como así, se fue.
Me quedé boquiabierta. “Tú… Realmente acabas de usar

¿Tus estúpidos poderes sobre él?
Grayson solo se encogió de hombros, mirando su mano recorriendo mi

brazo arriba y abajo. "Él no habría salido de otra manera".
Mi cabeza cayó hacia atrás. “No puedo creer que esta sea mi vida. Mi
novio hombre lobo acaba de decir
a mi mejor amigo vampiro para salir usando sus poderes sobrenaturales”.
"Soy tu mejor amigo. Él es irrelevante.
Antes de que pudiera responder, Grayson me arrojó sobre su hombro

como un saco de papas y se dirigió directamente a la puerta de la habitación
del hotel.
"¡Hey, espera! ¿A dónde me llevas?" exigí.
“Habitación de hotel diferente. Evidentemente ya no podemos

Quédate en este.
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Con un suspiro, volví a mirar la habitación de hotel en ruinas mientras

me cargaba por la puerta, aterrizando sobre su hombro porque sabía que no
tenía sentido pelear de todos modos.
capitulo 34
GRAYSON
Odiaba a ese vampiro. Mi lobo se paseaba por mi pecho todo el tiempo

que estuvo aquí, ansioso por cuidar de su propio vampiro molesto y enojado
cada vez que lo forzaba a acostarse, negándose a dejarlo ir.
Pensó que tenía algún derecho sobre mi esposa solo porque la cuidó
por un corto tiempo cuando yo no podía. Él estaba equivocado. Muy mal.
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Ella era mia. Y yo estaba más que feliz de demostrárselo a

él.
Después de los vestuarios por los destrozos causados en el

último algo de lo que no me he arrepentido, sobre todo después de
saber que el padre de Liam Blackwood era el dueño del lugar
Senté a Belle en el sofá de la nueva sala de estar.
"Comida", dije, sin dejar lugar a discusiones. “Así que estás

pasando todo el día descansando y viendo películas en mis brazos. Y
luego estás comiendo más”.
Ella frunció el ceño incluso cuando su felicidad general y el

alivio surgieron a través del vínculo de pareja, contenta de hacer lo
que le dije. "¿Qué pasa contigo y tratando de hacerme comer?"
Levanté su cabeza, mi palma ahuecando su mejilla. "Eres

hermosa bebé. No importa lo que pase. Pero has perdido mucho peso
desde que rompimos.
Necesito que vuelvas a un peso saludable”.
Ella no discutió. Me di cuenta de que estaba secretamente

aliviada.
Todavía estaba exhausta por todo lo que había pasado, y

aunque pasar las últimas veinticuatro horas juntas había ayudado,
todavía se movía más lento de lo habitual y se aferraba a mí cada vez
que estaba cerca.
Lo cual estaba bastante seguro de que ella ni siquiera sabía que

estaba haciendo. No es que me importara, por supuesto.
Le di un prolongado beso en la frente antes de levantar el

teléfono para pedir el servicio de habitaciones. Tenía muchas ganas
de descansar tranquilamente del día relajándome con mi chica.
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BELDAD
Después de comer la comida más grande de toda mi vida. Estaba feliz

de acurrucarme contra Grayson en el sofá.
Su enorme brazo se envolvió alrededor de mi hombro mientras veíamos una
comedia romántica al azar en la televisión.
Las cosas casi se sentían... normales. como si fuéramos uno

pareja normal simplemente disfrutando de la compañía del otro.
Está bien, bueno, eso no es del todo cierto. Lo único que

lo que no se sentía normal era la intensa energía sexual entre nosotros.
El hombre a mi lado tenía mi estómago hecho un nudo y

paredes de mi coño palpitando con necesidad.
Era consciente de cada uno de sus movimientos, cada respiración que

tomaba y la forma en que una de sus manos subía y bajaba por mi pierna de
una manera reconfortante mientras miraba la pantalla.
La parte más vergonzosa fue que no podía dejar de mirar el contorno de

su dura polla a través de sus jeans, reproduciendo lo que se sentía al tener mis
labios alrededor de ella esta mañana.
Prácticamente estaba salivando ante la idea de hacerlo de nuevo, aquí

mismo, ahora mismo. ¿Qué diría él si me arrodillara ahora y...?
¡Beldad! Me grité a mí mismo en mi cabeza, cortando ese pensamiento

antes de que tomara una mente propia.
¡Para! ¡Saca tu mente del desagüe!
Pero eso era casi imposible, especialmente cuando Grayson comenzó a

ronronear suavemente. Apenas era audible por encima del sonido de la
televisión, pero aun así provocó que un vergonzoso río de excitación brotara de
mi interior.
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Presioné mis muslos juntos, mis mejillas se inundaron con tanto

calor que estaba seguro de que se sentía como un
tomate.
Esperaba más allá de toda esperanza que Grayson no pudiera

sentir lo inexplicablemente excitado que estaba, pero sabía que era inútil.
Cuando lo miré a la cara tenía una sonrisa.

travieso pintando sus labios, haciendo que mi estómago se revuelva.
Joder, ¿qué me pasaba? No recordaba haber estado así entre

nosotros antes, como si fuera imposible quitarle las manos de encima.
Cada centímetro de mí se sentía como si estuviera en llamas, y ni siquiera

¡Era como si estuviéramos haciendo algo!
Estábamos literalmente sentados juntos en un sofá, viendo la

televisión, así que ¿por qué sentía que iba a quemarme si no me tocaba
en los próximos cinco segundos?
Casi como si estuviera leyendo mi mente, la mano de Grayson se

movió un poco más arriba de mi pierna, justo debajo del borde de los
boxers que llevaba puestos.
Había elegido quitarme los pantalones de chándal que me había

dado antes cuando se me caían, y decidí que estaba mejor sin ellos.
Tenía calor todo el día de todos modos y sabía

que cualquier cosa era mejor que usar mis bragas sucias.
Logré que los bóxers quedaran solo envolviendo la cintura varias

veces y atando con una goma elástica.
cabello.
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Tendría que visitar mi apartamento y comprar ropa nueva pronto,

incluso si Grayson se ponía de mal humor y gruñía cada vez que mencionaba
volver allí.
Me retorcí contra él mientras el latido entre mis piernas se volvía

rápidamente demasiado intenso para ignorarlo.
Mis piernas se abrieron un poco más por sí solas, invitándolo a donde

más lo necesitaba y esperando desesperadamente que captara la indirecta.
Casi gemí de alivio cuando su enorme mano tiró

mi pierna sobre la suya, abriéndose aún más para él.
Pero no pude contener el vergonzoso sonido que escapó de mis

labios cuando su mano se deslizó por el interior de mi muslo a un ritmo
agonizante, casi como si no supiera lo que me estaba haciendo o cuánto lo
necesitaba.
Hasta que sus dedos finalmente alcanzaron mi raja necesitada con

precisión exacta. Pasó su mano sobre él y mi cabeza cayó hacia atrás; lo
único que nos separaba era la fina tela de sus bóxers.
Me frotó por un segundo, casi volviéndome loco mientras evitaba

deliberadamente tocarme donde realmente lo necesitaba. Me estaba
tomando el pelo.
Sus dientes mordieron la parte superior de mi oreja, su mano aún me

sujetaba. “Mi pobre niña está empapada.
Ya te has filtrado a través de mi ropa interior y en mi camiseta. Él se rió entre
dientes. “Alguien no está prestando atención a la película. ¿Te distrajiste,
cariño?
No tuve la oportunidad de avergonzarme, especialmente porque

Grayson en realidad parecía extremadamente complacido conmigo.
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mi humedad porque dos de sus dedos de repente encontraron mi clítoris.
Frotó en círculos suaves, apagando mi cerebro al instante.
"Aquí vamos", murmuró Grayson en mi oído. Su ronroneo se

intensificó. "Esta es mi chica."
Continuó por unos segundos más, haciendo que mi cuerpo

zumbido y hormigueo.
Luego, de repente, apartó la tela suelta de mi ropa interior y hundió

un dedo en mi canal mojado, casi volviéndome del revés. Su pulgar
continuó deslizándose por mi clítoris.
Cuando levanté mis caderas, buscando más fricción, Grayson gruñó

e hizo una pausa en sus movimientos, causando sin darse cuenta que
saliera más humedad de mí, cubriendo su dedo.
"Quédate quieta", ordenó en un tono que me hizo

estremecimiento.
Continué retorciéndose contra él, incapaz de seguir su

instrucciones. Sin embargo, mis pequeños movimientos bruscos no eran
tan satisfactorios como lo que estaba haciendo antes, solo me
desesperaban más.
"Y yo no puedo."
“Puedes y lo harás. O me detengo.
Mis caderas instantáneamente se asentaron en el sofá. No pude

evitar los pequeños gemidos de desesperación que salían de mi boca.
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Todo era tan intenso, todo mi cuerpo increíblemente sensible.

Incluso solo su aliento en mi cuello estaba enviando escalofríos
por mi carne.
Para mi inmenso alivio, su dedo comenzó a bombear dentro

y fuera de mí una vez que estuvo satisfecho de que ya no me
movía.
"Así está mejor", susurró, acelerando el paso.
Gemí y clavé mis uñas en mis palmas en un esfuerzo por

quedarme quieta cuando agregó un segundo dedo.
Al igual que anoche, su mano se sentía mágica contra mí,

haciéndome imaginar lo bien que se sentiría cuando finalmente
empujara su polla dentro de mí.
Ese pensamiento casi me hizo caer por el borde. el haría eso

¿esta noche? ¿Después de que terminemos aquí tal vez?
Me sorprendió darme cuenta exactamente de cuánto quería

eso, cuánto lo anhelaba con cada fibra de mi ser.
"¿Estás pensando en aparearte, dulce niña?" Grayson gruñó.

"El vínculo se está quemando, y tu pequeño y apretado coño está
exprimiendo la vida de mis dedos".
Me mordí el labio cuando aceleró el paso. Solo escucharlo

decir la palabra "apareamiento" casi hizo que mis ojos se pusieran
en blanco.
"Joder, eres tan hermosa retorciéndose en mis dedos,

soñando despierta con la primera vez que voy a meter mi polla en
ese dulce coño tuyo". Gimió, lamiendo mi cuello y girando su
lengua alrededor de mi marca.
Ven por mí, Belle. Deja que sienta que me presionas una y
otra vez. Vamos amor.
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Y lo hice. Un placer intenso y abrumador floreció en cada
lugares, temblores sacudiendo todo mi cuerpo, desde la parte superior de mi

cabeza hasta los dedos de mis pies.
Y parecía no tener fin. Mi orgasmo continuó mientras los dedos de Grayson

entraban y salían de mí, conduciéndome a través de él, saltando chispas de
cada lugar que tocaba.
Después de lo que pareció una eternidad, Grayson finalmente apartó la

mano. Caí hacia atrás contra el sofá, mi pecho palpitante y las estrellas aún
bailando en mi visión.
Grayson se llevó los dedos a la boca sin apartar la mirada de mí y los

chupó, gimiendo. Debería haberme disgustado, pero había algo en toda la escena
que la hacía tan erótica.
Ninguno de los dos dijo nada mientras tiraba de mí hacia abajo hasta que
estuve acostada con la cabeza en su regazo, viendo la televisión. Jugó con mi
cabello, pasando sus dedos relucientes por mi cuero cabelludo y cuello.
Nos quedamos así hasta que estuve completamente relajado. Grayson,

sin embargo, tenía una especie de tensión saliendo de él. Algo lo estaba
molestando.
“Tengo que hablarte de algo”, Grayson

murmuró.
Mis nervios comenzaron a dar vueltas en mi estómago ante su tono serio.

“Está bien…”, respondí, girando mi cuerpo para mirarlo.
"No es nada por lo que estar nervioso", dijo Grayson, tratando de calmarme,
probablemente sintiendo mi energía nerviosa a través del vínculo, sus ronroneos
ya comenzaban en su pecho. "Necesito que vengas a casa conmigo".
me endurecí. "¿A Minnesota?"
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Él dudó. “Ya no vivo en Minnesota. Yo vivo... en el reino

sobrenatural. En el palacio de los Morteros.
"¿Vives en un palacio?" Caí de espaldas en el sofá. Y pensé que tu

cabaña era impresionante. ¿Me estás diciendo que ahora tienes tu propio
castillo?
Torció su cuerpo para estar parcialmente sobre mí en la cama, su mano

se posó en mi cintura. “Bueno, pertenece al reino de lo sobrenatural y de mi
manada, pero sí. Yo vivo allá. Y tú también."
“Mantén tus caballos allí, amigo. ¿Dónde está exactamente este 'palacio
sobrenatural'?
"Esto es un poco complicado. El reino sobrenatural está en su propio

reino mágico. Solo es accesible para aquellos con permiso para estar allí o de
sangre real. La puerta de entrada para llegar allí está en Croacia, donde se
creó el primer vampiro, Jure Grando Alilović”.
"¿Croacia?" repetí, sentándome. "Tienes que estar bromeando. Al

menos su manada estaba en algún lugar donde hablaran inglés y, ya sabes,
los Estados Unidos. "¿De verdad quieres llevarme a Croacia?"
Grayson asintió una vez, sin siquiera molestarse en

discutir conmigo
“No sé si estoy lista,” dije después de unos momentos. “Incluso si

quisieras llevarme de regreso a tu empacadora… no lo sé. Pasé por mucho
trauma con tu manada. No sé si estoy lista para estar... atrapada de nuevo.
Con gente que me odia.
“Ellos no te odian. Ellos"
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“Sé que estaban bajo la influencia de ese tipo vampiro o algo

así. Kyle me dijo. Pero eso no significa que les guste. No sabemos
lo que realmente sienten por mí. Pero independientemente, esa ni
siquiera es mi principal preocupación. ¿Qué voy a hacer si vuelve
a pasar algo entre nosotros? Y si..."
“Nada va a pasar entre nosotros”, interrumpió Grayson con

un gruñido. “No dejaré que pase nada”.
“Apuesto a que te sentiste de la misma manera cuando me

trajiste de vuelta a tu empacadora hace tantos meses.
Suceden cosas sobre las que no tenemos control, Grayson. Así
es como funciona el mundo. Pero si pasa algo, no puedo atascarme.
solo en tu empacadora, rodeado de gente que me odia de nuevo,
solo esperando a que termines de ser tomado por algún malvado
vampiro. ¿Qué pasa si me veo obligado a huir de ti otra vez? No
puedo hacer eso en Croacia. No sabría adónde ir o cómo
sobrevivir”.
Los ojos de Grayson comenzaron a ponerse de color rojo

oscuro mientras me escuchaba. “Te necesito a mi lado, Belle.
No está en debate”.
"Yo tambien quiero estar contigo." Estuve de acuerdo,

haciendo una pausa antes de decir la siguiente parte. “Pero, ¿y
si… solo me quedo aquí? Podría seguir trabajando en la cafetería
y vivir en mi departamento, y tú podrías venir a visitarme cuando
quisieras. De esa manera, me mantendría fuera de tu camino
mientras haces todo eso del rey, y tú..."
"Absolutamente no. A la mierda eso. espetó Grayson.

"¿Crees que soy capaz de estar lejos de ti por más de una hora
sin enloquecer?"
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De repente me agarró por la cintura y me atrajo hacia él. Me miró con

tal intensidad que casi tuve que apartar la mirada.
“No funciono sin ti, Belle. ¿Tu me entiendes? Usted es mía."
Antes de que pudiera responder, Grayson gruñó tan fuerte que las
paredes temblaron a nuestro alrededor. Mis manos volaron para cubrir mis
oídos, estremeciéndome por el volumen.
Pensé que estaba molesto por la conversación que estábamos

teniendo, pero luego me soltó y se puso de pie, olfateando el aire.
"Lo mataré." dijo Grayson. Empezó a alejarse,

sin molestarse en darme una explicación.
Inmediatamente me levanté para seguirlo. "¿Matar a quién?"
"Ese maldito vampiro ha vuelto", gruñó, su voz baja y amenazante.
"¿Qué vampiro?"
Él no respondió.
"¿Estás hablando de Liam?" Presioné, todavía corriendo tras él, más

que un poco sorprendida por su comportamiento.
Grayson se giró, haciéndome tropezar con él. Me agarró por los

brazos, mirándome. “No digas el nombre de otro hombre ahora, Belle.
Especialmente el suyo. Sus hombros se levantaron.
La feminista en mí tuvo que morderse la lengua y no abofetearlo. Así

que definitivamente fue Liam.
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Pude ver lo enojado que estaba Grayson. Y me asustó. Estaba tan

nervioso que si Liam realmente estuviera aquí, no tenía dudas de que
intentaría matarlo.
Entonces, antes de que pudiera darse la vuelta y continuar planeando

el asesinato de mi amigo, agarré su rostro y lo obligué a bajarlo hacia el mío,
presionando mis labios contra los suyos.
Sabía que besar a Grayson cuando estaba enojado era mi táctica

cuando intentaba calmarlo. Pero bueno, fue la mejor distracción que se me
ocurrió en tan poco tiempo. Dame un respiro, ¿quieres?
Sin embargo, afortunadamente, a Grayson parecía gustarle mi elección

de distracción. Él gimió y no dudó en deslizar sus manos debajo de mi trasero,
levantándome del suelo y envolviendo mis piernas alrededor de su cintura.
Mi espalda golpeó la pared detrás de mí, y lo siguiente que supe fue

que Grayson estaba profundizando apasionadamente el beso.
Así pasaron un minuto o dos, y me encontré cayendo en el beso hasta

que momentáneamente olvidé cuál era mi propósito en todo esto,
completamente superado por los labios de mi pareja sobre los míos.
Alguien gimió detrás de nosotros. "Jesucristo, ustedes saben que están

en público, ¿verdad?"
Separé mis labios de los de Grayson, encontrando la mirada de Liam

sin aliento.
"Lo siento", comencé a decir, pero fui interrumpido cuando Grayson

me agarró la barbilla y acercó mis labios a los suyos una vez más con un
gruñido de enojo.
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Obviamente estaba apostando por mí frente a Liam.
Y estaba un poco avergonzada de decir que empujé a mi

feminista interior hacia abajo y me fundí de nuevo con él, absorbida
de nuevo en el beso como si no tuviera control sobre ninguna de
mis acciones.
Liam se aclaró la garganta y Grayson y yo nos separamos,

aunque Grayson trató de acercarme a él casi de inmediato.
Mi cara se llenó de calor mientras me apartaba de mi pareja,

encontrándolo frustrantemente difícil. Una vez que estuve de pie,
Grayson se paró frente a mí, gruñendo bajo a Liam.
Las manos de Liam se levantaron en señal de rendición. “No

estoy aquí para pelear contigo. Estoy aquí para hacerte saber que
tienes un amigo buscándote y que ha estado causando un gran
revuelo”.
"¿Amigo?" Yo pregunté.
"Mortero Azazel".
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capitulo 35
BELDAD
“Espera…” dije. "¿No es Azazel Mortar... el vampiro que...?"
"Sí", respondió Liam, observando a Grayson de cerca, midiendo su

reacción. “El vampiro que se apoderó del cuerpo de su pareja. El antiguo rey de
los vampiros. Y está en Maine.
Sus ojos se encontraron con los míos. "Mirándote."
Grayson estaba rígido como una tabla frente a mí.

"¿Como sabes eso?" le preguntó.
Estuvo en el restaurante hace una hora. Él..."
Liam vaciló. “Él mató a su jefe. Y otra camarera.
"¿Qué?" Suspiré. Salí de detrás de Grayson, pero solo para que me

rodeara con sus brazos y me apretara firmemente contra su frente. "¿De qué
estás hablando?"
“Lo siento, Belle,” dijo Liam suavemente. "Vine

tan pronto como lo supe. Mi padre me llamó. Estás en peligro."
"¿Qué camarera?" exigí.
"El más antiguo. Morena."
“¿Brenda?” Luché en los brazos de Grayson. "Él mató

¿Brenda?
Liam asintió. “Lo siento, Belle,” repitió una vez más.

doblar.
Podía sentir mi corazón en mi garganta. Brenda tenía una familia, era

madre soltera. Ella tiene dos hijos que
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contactó con ella. Su hijo mayor estaba a punto de comenzar la universidad.
Ella estaba preocupada por mí el otro día sobre cómo iba a pagar su
educación con el salario de una camarera. Su hijo menor tenía sólo ocho años.
"Tenemos que irnos", gruñó Grayson. Trató de arrastrarme con él, y

cuando mis pies estaban pegados al suelo, me atrapó por la cintura.
"Espera", exclamé, empujando contra sus brazos.

Grayson cuando empezó a alejarme. "¡Aférrate!"
Grayson hizo una pausa, dejando escapar un gruñido bajo.
"¿Por qué?" Le pregunté a Liam. "¿Por qué los mató?"

Mis pulmones se sentían como si se detuvieran. "¿Fue... fue por mi culpa?"
Cuando Liam no respondió, supe que lo era.
“Te estaba buscando”, explicó Liam en un tono

suave mientras el mundo comenzaba a girar a mi alrededor.
Y no te encontrará. Nos vamos”, interrumpió Grayson. Me levantó en sus

brazos una vez más, llevándonos por el pasillo, lejos de nuestra habitación de
hotel.
No peleé con él esta vez. Tal vez estaba en un estado

de conmoción, o tal vez fue la culpa de saber que yo era responsable de la
muerte de mi amigo.
De todos modos, de repente sentí como si las paredes se estuvieran

derrumbando a mi alrededor.
"Grayson", susurré mientras me llevaba a la puerta de la escalera y

bajaba rápidamente las escaleras. Liam nos siguió por detrás.
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Grayson no me miró mientras respondía. “Está bien, amor. No dejaré que

te atrape. Él no te hará daño.
¿Pensó que estaba preocupado por mí mismo?
“EÉl mató a Brenda,” tartamudeé. “EE Jerry. Están muertos." Miré a Liam
por encima del hombro de Grayson. "¿Está seguro?"
Él asintió lentamente, su expresión era severa y comprensiva. "Si tengo

certeza."
Los brazos de Grayson se apretaron a mí alrededor, pero él

no dice nada.
“¿Qué pasa con sus hijos? Tiene dos hijos —continué—.
"¿A dónde la llevas?" preguntó Liam detrás de nosotros.
Grayson no se molestó en responderle.
“Liam, ¿qué pasa con sus hijos?” Yo pregunté. “¿Qué pasará con
¿sus hijos?"
“Yo me ocuparé de ellos”, me dijo. "No te preocupes, Bella".
Cuando estábamos a punto de salir de las escaleras, Liam apareció de

repente justo en frente de nosotros, deteniendo a Grayson en seco y bloqueando
la puerta.
"Quítate de mi camino", dijo Grayson, su voz baja y

peligroso.
Liam negó con la cabeza. No hasta que me digas adónde la llevarás.
"Eso no es asunto tuyo", espetó Grayson.

“Ahora, te sugiero que te muevas antes de que pierda todo mi
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paciencia. Mi compañero podría tener un problema con la idea de que estés

muerto, pero yo no. De hecho, lo prefiero.
Liam siguió manteniéndose firme. “Uno de los más
seres vivos peligrosos está tratando de lastimarla, ¿y tú estás a punto de bailarla

en público como si no fuera gran cosa?
Él se rió entre dientes, pero el sonido carecía de verdadera diversión. “No

sé si lo sabes, pero no eres el tipo más discreto que hay. La gente se dará
cuenta del hombre musculoso gigante que lleva a la niña por la calle. Y hablarán.
Azazel vendrá tras de ti.
—Me importa una mierda lo que pienses —gruñó Grayson entre dientes.
"Mover."
A su orden mágica, Liam se apartó automáticamente, permitiendo

finalmente que Grayson pasara junto a él y entrara en el vestíbulo del hotel.
Sin embargo, lamentablemente, Liam no parecía saber cuándo darse por

vencido. Nos persiguió a través del concurrido vestíbulo. “Mi padre se ha ofrecido
a hospedarlos a ustedes dos hasta que puedan salir de la ciudad”.
Grayson giró tan rápido que casi me azota.

"¿Crees que voy a llevar a mi compañero humano a lo de Jeffery Blackwood?"
Liam se burló. “¿Crees que mi padre trataría de dañar el futuro

reina de lo sobrenatural?
“Yo no dudaría de él. He oído hablar de asesinos en serie.
con más integridad que Jeffery Blackwood”.
Para mi sorpresa, Liam no trató de discutir o defender a su padre. "Bueno,

¿cuál es tu plan entonces?" preguntó en su lugar.
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"¿Sabes de una cosa? Me estoy hartando mucho de ti
Creo que tienes algo que decir sobre lo que le sucede a mi compañero, pequeño.
"¿Puedo saber a dónde me llevas?" interrumpí.
Grayson me miró. Sus ojos se suavizaron cuando notó las lágrimas

corriendo por mis mejillas. Ni siquiera me di cuenta de que estaba llorando hasta
que él se estiró y las limpió suavemente.
No podía quitarme la cara de Brenda de la cabeza.

No podía dejar de pensar en que sus hijos se enterarían de eso.
la madre estaba muerta.
"Kyle está enviando el avión privado", explicó Grayson,

su tono mucho más suave que momentos antes.
“Vamos al aeropuerto y esperemos. Es un lugar público donde

estarás a salvo. Y luego nos vamos a Croacia”.
“¿Me llevas a Croacia? ¿Simples así? ¿No tengo nada que decir?"
La mandíbula de Grayson se tensó. “No estás a salvo

aquí. No te perderé, Bella. Ni siquiera me arriesgaré.
“Pero…” Mi mente estaba acelerada. Sabía que tenía razón. Sería más
seguro ir con él. Pero eso significaba dejar aquí la vida que había construido
para mí. Significaba vivir con su manada de nuevo.
Eso significaba que me estaba rindiendo oficialmente a él.
“Pero nada”, dijo Grayson. “No vale la pena arriesgar la vida por nada”.
Mi cara cayó en el hueco de su cuello mientras dejaba escapar un suspiro

exasperado.
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Parecía que iba a Croacia.
Grayson me hizo callar, pasando una mano tranquilizadora

arriba y abajo de mi nuca mientras comenzaba a caminar con
determinación otra vez.
La gente a nuestro alrededor nos miraba raro, pero sabía

que Grayson nunca me menospreciaría con lo que fuera que
estaba pasando.
Además, no era como si pudiera seguir el ritmo.

lo y su loca velocidad vampírica de todos modos.
“¿Podemos volver a mi apartamento para poder

conseguir algunas cosas primero? Yo rogué.
“No”, dijeron Liam y Grayson al unísono.
Rodé los ojos. Ni siquiera sabía por qué Liam seguía

siguiéndonos.
"Si Azazel sabía dónde trabajabas, probablemente también

sepa dónde vives". Liam se colocó al lado de Grayson. “Nunca
puedes volver allí”.
"Necesitamos tomar un taxi", dijo Grayson, ya caminando

a la recepción.
"No. Te llevaré", dijo Liam. “Cuanto menos contacto tengas
con otras personas, mejor”.
Grayson dejó de caminar. Me miró y parecía

Consideró rechazar la oferta de Liam, pero luego lo pensó mejor.
"Bien", se quejó.
***
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Una vez, estábamos en el auto, Liam en el asiento del

conductor y Grayson y yo en el asiento trasero. Liam se detuvo,
con las manos en el volante pero sin moverse realmente.
El pecho de Grayson vibró con gruñidos sin parar. Estaba

nervioso, cerca de cambiar. Sus ojos estaban oscuros, y era más
grande de lo que era hace unos momentos.
Fui a sentarme en mi propio asiento cuando subimos al auto,

pero, por supuesto, él inmediatamente me agarró y me puso en
su regazo, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura con
fuerza.
Frotó su nariz contra mi marca. inhalando

profundo.
Estaba un poco avergonzado de lo sensible que estaba

siendo Grayson, especialmente cuando vi a Liam mirándonos por
el espejo retrovisor. Yo cambié.
“¿No sería más seguro para mí sentarme en mi propio

asiento con el cinturón de seguridad puesto?” le susurré a Grayson.
Cuando traté de moverme, Grayson dejó escapar un gruñido tan

fuerte que las paredes del auto temblaron. Liam y yo nos estremecimos.
"Deja de intentar alejarte de mí", dijo Grayson profundamente

con los dientes apretados, sus brazos apretándome a mí alrededor.
Todo lo que pude hacer fue asentir con la cabeza

acuerdo.
Me acomodó en su regazo para que mi espalda estuviera

firmemente presionada contra su pecho nuevamente. Sus ojos se
levantaron para mirar a Liam. "¿Que diablos estas esperando?"
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Liam nos miró con expresión rígida. "No creo que sea una
buena idea llevarte al aeropuerto".
—Joder —gimió Grayson. Abrió la puerta del coche a su lado.

"Tomemos un taxi".
“Espera”, dijo Liam. Cuando Grayson comenzó a deslizarse

fuera del auto, llevándome con él, Liam rápidamente agarró mi
muñeca. "Solo espera un minuto, ¿quieres?"
Los ojos de Grayson se entrecerraron ante el agarre de Liam

en mi muñeca, luego se volvió para encontrarse con su mirada.
Todo su cuerpo comenzó a temblar.
Antes de que hiciera algo estúpido, rápidamente

Puse mi otra mano en su pecho, tratando de calmarlo.
Miré a Liam. –“Liam, suéltame.”
Sacudió la cabeza. “Escúchame primero. Solo estoy pensando

en tu seguridad, Belle.
"Está bien, pero el hombre lobo detrás de mí está literalmente
a punto de matarte si no sueltas mi brazo en los próximos cinco
segundos".
Justo a tiempo, la respiración de Grayson se aceleró y el

cabello oscuro comenzó a brotar de sus brazos. Al ver esto, Liam
rápidamente soltó mi brazo. Suspiré aliviado.
"Ven a la casa de mi padre", continuó Liam antes de que

Grayson pudiera hacer otro movimiento. Es seguro allí. Sé que
piensas que sería mejor llevarla al aeropuerto porque es público o
algo así, pero también lo es el restaurante. Tenemos los recuerdos
de más de veinte humanos que debemos limpiar porque vieron lo
que Azazel les hizo a los compañeros de trabajo de Belle. Un lugar
público no impedirá que la lastime, si eso es lo que quiere.
“No, pero lo haría”. Grayson gruñó.
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Nuevamente, comenzó a sacarme del auto con fuerza, pero me agarré

del reposacabezas del asiento de al lado para detenerlo.
“¿Tengo algo que decir en algo de esto?” Pregunté a los dos. “¿O
ustedes dos van a tomar todas las decisiones por mí, como si ni siquiera
estuviera aquí? Quiero decir, en serio, ¿no está mi vida en peligro?".
La frente de Grayson cayó sobre mi hombro mientras trataba de

mantener la calma, sus hombros subían y bajaban rápidamente con cada
una de sus respiraciones irregulares.
Su agarre en mi cintura era tan fuerte, sus dedos extendidos sobre mi

caja torácica, que estaba casi al borde del dolor. “No quiero escuchar esas
palabras salir de tu boca nunca más. Nadie te hará daño.
“Estoy de acuerdo con Liam”, declaré. Creo que deberíamos ir con él.
Miré a Liam. Podríamos ir a tu apartamento, ¿verdad?
Liam vaciló. “En realidad, no podemos. Aparentemente anotaste mi

dirección en tu información personal en el restaurante. Azazel fue visto
irrumpiendo en mi apartamento hoy temprano”.
Aún más culpa llenó mi estómago. “Él estaba en su

¿departamento?"
El asintió. “Todavía no he vuelto allí, así que no sé exactamente

lo que pasó, pero mi portero me llamó antes.”
“Liam, lo siento mucho. No puedo creer que te haya metido en todo

esto"
“Está bien, Belle,” interrumpió. No me importa mi puto apartamento.

me importa
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mantenerte a salvo. Y cuanto más tiempo nos sentamos en este maldito

estacionamiento, esperando a que alguien nos vea, más los estamos
poniendo en riesgo”.
"Entonces creo que deberíamos ir a la casa de tu padre".
Grayson gruñó detrás de mí.
Mi atención se volvió hacia él. Es lo mejor que se puede hacer

ahora, ¿de acuerdo? ¿Cuánto tiempo dura un vuelo de Croacia a Maine?
¿Doce, trece horas? No podemos simplemente sentarnos en un
aeropuerto, esperando que Azazel nos encuentre. Pondríamos a todas
estas personas en peligro solo por estar allí”.
“La casa de mi padre es segura, muy segura. Azazel no podría

entrar. Nadie la tocaría”, le dijo Liam a Grayson.
“Nos vamos a quedar ahí hasta que llegue el avión. Luego nos
vamos —añadí.
Los ojos oscuros de Grayson me estudiaron durante varios

segundos. "¿Usted confia en el?"
Mi mirada se deslizó hacia Liam y luego de regreso a mi pareja.

Asentí una vez. "Sí. Yo confío en él."
De hecho, Liam era probablemente la persona en la que más

confiaba en el mundo después de todo lo que había pasado entre
Grayson y yo.
Grayson se humedeció el labio inferior, todavía increíblemente

tenso. "Todo bien." Se reclinó en su silla, acomodándome en su regazo.
Miró a Liam, que seguía mirándonos.

en previsión. "Bueno, vampiro, ¿vas a conducir o no?"
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capitulo 36
BELDAD
Llegamos a la casa del padre de Liam en un tiempo récord.
Honestamente, el viaje fue un poco aterrador: Liam estuvo acelerando

todo el tiempo, casi atropellando a varias personas y tomando carreteras
secundarias para evitar calles concurridas donde pudieran ser vistos.
La casa estaba rodeada por puertas gigantes del tipo que esperarías
ver en la casa de una celebridad, colocadas allí para tu privacidad y
seguridad.
Había un hombre uniformado esperándonos en una estación cerca

de la puerta de entrada. Nos dejó pasar en el momento en que vio la
camioneta de Liam.
Caminamos por el largo camino privado y entramos en una de las casas más
grandes que he visto en mi vida.
De hecho, era tan grande que ni siquiera parecía una casa, más bien
una mansión disfrazada de casa de playa, pintada de blanco, azul y crema,
pero probablemente también tenía al menos veinte habitaciones.
Liam detuvo el auto frente a un enorme garaje.

Estaba abierto, por lo que pude ver los seis vehículos adentro: un Tesla,
un Porsche y un Lamborghini estacionados al azar uno al lado del otro.
¿Es aquí donde creció Liam? Sabía que su familia tenía dinero, pero
esto era más que dinero; eso era poder y prestigio.
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Tragué saliva, de repente sintiéndome muy mal vestido.
Grayson me dio algo de su ropa para que me pusiera en el

hotel: una camiseta negra y un par de pantalones de chándal
grises que tuve que enrollar seis veces para entrar, ya que solo
tenía mi uniforme de camarera de la otra noche.
No me había importado lo grande que era todo cuando me

dio la ropa, pero ahora me sentía pequeña, como si me estuviera
ahogando en la tela.
"Ojalá estuviera usando algo más". murmuré. "Ni siquiera

tengo zapatos".
“No importa lo que lleves puesto, porque si alguien te mira

durante más de cinco segundos, le sacaré los ojos”, respondió
Grayson con voz entrecortada.
Liam abrió la puerta. “Un verdadero encanto el que tienes

ahí, Belle,” dijo mientras salía del auto.
Grayson le enseñó los dientes.
Alcancé la manija de la puerta junto a nosotros, pero Grayson

agarró mi mano, deteniéndome.
"¿Quién más está en la casa?" le preguntó a Liam.
"¿Qué?" Liam respondió.
“Huelo a tres personas allí. ¿Quienes son ellos?"
Las cejas de Liam se levantaron en estado de shock. I

También me sorprendió. ¿Podría olerlos desde aquí?
“Mis padres”, respondió Liam. Miró la casa. "Y

mi hermana, probablemente, pero no estoy seguro".
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"¿Laila está aquí?" No he visto a mi amigo desde la noche en

que Adalee me atacó. Me llenó una sensación de alivio, sabiendo que
la vería antes de que Grayson y yo nos fuéramos.
De repente, Grayson cerró de golpe la puerta del asiento del

conductor del vehículo. Luego presionó rápidamente la cerradura para
mantener a Liam fuera del auto.
"¿Que diablos?" preguntó Liam, mirándonos desde el otro lado

de la ventana. Sostuvo la llave en su mano. “Sabes que tengo la llave,
¿verdad? Podría entrar si quisiera.
Grayson lo ignoró y, en cambio, inesperadamente me tiró sobre

su regazo para que yo estuviera a horcajadas sobre él, prestándome
toda su atención.
Suavemente agarró mi barbilla y giró mi cabeza para que no

pudiera apartar la mirada de él.
Necesito que me escuches, ¿de acuerdo? dijo, su tono

grave. Su pulgar comenzó a acariciar la piel de mi barbilla.
Negué con la cabeza lentamente. "DE ACUERDO."
"Estamos a punto de conocer a uno de los vampiros más

notorios de todos los tiempos", comenzó. “Y nos invitó a su casa, en
su territorio.
“No sé cuáles son sus intenciones, pero no confío en él. Y no

confío en él cuando estás cerca de ti, especialmente cuando ya estoy
nerviosa.
“Si pudiera, te encerraría y te mantendría solo para mí por el

resto de la eternidad”. Sus manos agarraron mis caderas con fuerza y
luego subieron lentamente a lo largo de mi caja torácica.
Tenía la mandíbula apretada con tanta fuerza que me preocupaba

que fuera a estallar. no pude detenerme
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Me moví contra él, sintiendo el calor de mi sangre, mi respiración cada vez más
profunda.
"Necesito que te quedes conmigo". Él continuó. “Mi lobo está

extremadamente cerca de la superficie. Si te pasa algo…”
Tomó un respiro profundo. "Solo quédate conmigo. Te quiero a mi lado

todo el tiempo. Aléjese de mí más de un paso y no puedo prometer que no
mataré a todas las personas en esa casa. Amigo o no.
La intensidad que emanaba de él en ese momento hizo que se me

encogiera el estómago. "DE ACUERDO. Me quedaré contigo."
Continuó mirándome.
"Yo prometo." Enmarqué su cara entre mis manos y apoyé mi frente

contra la suya, dejando un breve beso en sus labios carnosos. “No me apartaré
de tu lado”. susurré contra
su boca.
Me acercó aún más a él. "¿No importa lo que?"
"No importa lo que." Volví a mirar hacia la casa, sintiéndome

repentinamente incómoda. “Ellos son… Tendrán ojos
¿rojo?"
Grayson asintió lentamente. “Los Blackwood descienden de los Mortars,

por lo que pueden cambiar el color de sus ojos como mejor les parezca. Pero,
sí, tus ojos son naturalmente rojos.
Debe haberse dado cuenta de lo preocupada que me hizo, porque dijo

rápidamente. “Pero no tienes de qué preocuparte porque yo tampoco me iré de
tu lado. No importa lo que pase. Nadie se acercará a ti. Puedo prometerte eso."
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Grayson comenzó a ronronear suavemente, haciendo que mis ojos

Me encuentro con el suyo y mi cuerpo se relaja en el suyo.
lo estaba preocupando. Y, Dios sabía, cuando Grayson estaba

preocupado por mí, las cosas tendían a ponerse intensas rápidamente.
Y no en el buen sentido.
"Estaré bien", le dije, tratando de calmarlo, frotando mis manos en

sus brazos. “Simplemente no me gusta la idea de estar rodeada de todos
esos ojos rojos después de todos los terrores nocturnos que he tenido.
Pero voy a estar bien. No estoy preocupada."
Mentir. Estaba aterrado.
Estudié los ojos de Grayson, que actualmente eran de un rojo

oscuro, ambos lados de lobo y vampiro mirándome. Los ojos de Liam
también estaban rojos. Yo intenté
toma algunas respiraciones profundas.
Si pudiera acostumbrarme a que los dos se vieran como demonios

recién salidos del infierno, quién puede decir que no podría soportarlo
más, ¿verdad?
"¿De eso se trataban tus terrores nocturnos?" preguntó Liam,

abriendo repentinamente la puerta del auto.
Suspiré. "¿Puedes oír eso?"
Liam se burló como si acabara de insultarlo.

“Por supuesto que podía escuchar. Soy un vampiro, ¿recuerdas?"
Un gruñido bajo salió del pecho de Grayson. Me abrazó más cerca

de él. "¿Cómo sabe él sobre tus terrores nocturnos?"
Su mirada se centró en Liam. "¿Cómo diablos sabes sobre

los terrores nocturnos de mi compañero?"
“No es lo que piensas” comencé a decir.
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“Sé sobre ellos porque podía escucharla gritar un asesinato

sangriento todas las noches cuando estaba conmigo.
Ya sabes, ¿después de que la abandonaste y la dejaste sin hogar y
sin ningún lugar adonde ir? Liam explicó.
El cuerpo de Grayson comenzó a vibrar de rabia mientras su

pecho se ensanchaba, tensando su camisa. Me miró con ojos lívidos.
"¿Viviste con él?"
Bueno, mierda.
Tragué. Intencionalmente no mencioné el tiempo que pasé en

el departamento de Liam, sabiendo que eso solo causaría problemas.
"Bueno, sí, pero es"
"¿Por cuánto tiempo?" Grayson mordió con los dientes

cerrado.
“DDos meses.” Respondí con rigidez. “¡Pero yo no quería, lo

juro! Y me fui tan pronto como tuve suficiente dinero para mi propio
apartamento. No tenía adónde ir. ¿Y dónde preferirías que duerma,
afuera en el frío, o dentro del lindo y seguro departamento de Liam?"
“Estabas durmiendo en la misma puta casa que un

vampiro, bella. Esto es lo más alejado de estar a salvo”.
Levanté las manos a la defensiva. “¡Bueno, no era como si yo

supiera eso! ¿Y no eres técnicamente un vampiro ahora también? Y
duermo en la misma cama que tú.
Grayson abruptamente agarró mi cabeza, haciéndome jadear.

Lo inclinó hacia un lado para poder examinar mi cuello. "¿La
mordiste?" le exigió a Liam. "Si te alimentaste de ella, juro por Dios"
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Me burlé, empujándolo lejos de mí. "No, no él

me mordió"
"No te estoy preguntando". Grayson me empujó

detrás de él.
Mi boca se abrió en estado de shock. Brusco.
“Los humanos a menudo no recuerdan cuando los vampiros se

alimentan de ellos. De hecho, liberan un veneno que te hace volver a ellos,
adicto a su presencia como una droga”. Miró a Liam.
"Es lo que los hace tan letales".
“Nunca me alimentaría de ella”, se enfureció Liam. "Ella es mi amiga.

Siempre quise ayudarte. Cuidé de ella cuando nadie más lo hizo”.
Grayson se abalanzó conmigo todavía en su regazo, presumiblemente

con la intención de estrangular a mi amigo, pero rápidamente envolví mis
brazos alrededor de su cuello, deteniéndolo.
"Estoy bien", susurré en su cuello. "Estoy bien. Él nunca me tocó. Ni

siquiera pensaría en tocarme así. Yo prometo." Me incliné hacia atrás para
mirarlo, dándole una pequeña sonrisa.
“Solo hay una persona que me ha puesto dientes

sin mi permiso, y fuiste tú.
Esperaba que me devolviera la sonrisa con mi broma, pero no lo hizo.

En lugar de eso, su mano agarró mi barbilla, no con fuerza, pero
definitivamente con fuerza e inflexible.
Un pequeño anillo rojo se formó alrededor de sus iris y luego

lentamente se desvaneció en el negro que significaba su lobo hasta que
estuvo completamente cubierto. Su vampiro estaba a cargo.
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"Así es como funciona", gruñó. “Los míos son los únicos

dientes que perforarán tu piel perfecta”.
Su mano se deslizó por mi mandíbula hasta que se envolvió

holgadamente alrededor de mi cuello, su pulgar recorriendo mi
muñeca. Estaba tan cerca de mí que podía sentir su aliento en mis
labios.
Me miró con tal intensidad, tal deseo que me encontré

inclinándome hacia él. “Da un paso más, muchacho, y mis dientes
se hundirán en ti a continuación. Justo en tu garganta.
Grayson no miró a Liam mientras hablaba. Ni siquiera había

notado que Liam se acercaba a nosotros, dando pasos lentos y
cuidadosos.
Sabía que solo estaba preocupado por mi seguridad, pero

quería decirle que tenía que dejar de meterse con Grayson cuando
estaba en tal estado en este momento. Iba a suicidarse.
Sin embargo, afortunadamente, lo vi detener sus movimientos

por el rabillo del ojo.
Grayson gruñó. “Solo estaremos aquí por una noche. El avión

ya está en camino”. No estaba seguro de si estaba diciendo esto
para mi beneficio o para el suyo.
Después de revisar los alrededores, me levantó en sus brazos

una vez más y salió del auto.
***
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El interior de la casa de la infancia de Liam era aún más

espectacular que el exterior. Era todo ventanas grandes, paredes
blancas con muebles a juego y pisos de granito duro.
Sin embargo, a pesar de lo agradable que era, de alguna manera

se las arreglaba para parecer lindo y hostil al mismo tiempo. Se sentía
frío y escenificado, nada parecido a lo que esperaba del lugar donde Liam
creciendo.
Estaba agradecida de que Grayson me permitiera caminar sola

mientras atravesábamos las grandes puertas dobles. Sin embargo, se
quedó cerca, su presencia detrás de mí como una sombra implacable.
Liam nos condujo a través del vestíbulo principal, iluminado por

un candelabro y enmarcado en un lado por una escalera de caracol,
hasta una sala de estar.
Tres personas nos estaban esperando: Laila y dos vampiros de

ojos rojos que solo podía suponer que eran los padres de Liam y Laila.
Pude ver aspectos de ambos niños en sus rasgos faciales.
Siempre había pensado que Laila era una de las mujeres más hermosas que
había visto en mi vida, y ahora sabía por qué. Inmediatamente me llamó la atención
la belleza de su madre.
Tenía una piel oscura y dorada que parecía brillar con la luz, y su
cabello estaba atado en intrincadas trenzas, revelando su cuello delgado
y sus clavículas puntiagudas.
Ella usó un vestido largo amarillo para lucir casual.

pero se veía chic y elegante en su forma delgada.
Era el tipo de mujer con una presencia que exigía ser notada y
admirada, tal vez incluso envidiada.
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El hombre a su lado tenía la misma presencia exigente, pero a diferencia

de su esposa, cuya belleza cautivadora era lo que la hacía única, su encanto
provenía de su tamaño extremo y su postura intimidante.
No era tan grande como Grayson, pero podría haberle dado una
oportunidad a Kyle por su dinero. Su cabello era castaño oscuro, casi negro, con
algunos mechones grises que comenzaban a mostrarse con la edad.
Inmediatamente noté lo bien arreglado que estaba, las líneas de su barba

y cabello sobre su frente afiladas y precisas.
Esto me sorprendió considerando el hecho de que Liam prefería mantener

su cabello desordenado, de una manera que gritaba chico de al lado y
simplemente jugaba con una chica al azar.
Llevaba pantalones negros y una camisa gris abotonada y sostenía un

vaso medio lleno de algún tipo de bebida marrón, probablemente whisky o
brandy.
A diferencia de sus hijos, que parecían humanos perfectamente normales,

ni la Sra. Ni el Sr. Blackwood se encargó de ocultar sus rasgos vampíricos.
Ambos tenían colmillos asomando por debajo de sus labios superiores y

ojos rojos tan brillantes que eran casi demasiado impresionantes para mirarlos
directamente.
Incluso tenían largas garras que sobresalían de la punta de sus dedos,

agudo y mortal.
Di un paso atrás tan pronto como entramos en la habitación, de repente

muy consciente de lo pequeño que era en comparación con todos ellos y de lo
fácil que podían matarme.
No tendría ninguna oportunidad contra ninguno de ellos; no duraría

ni un segundo en una pelea.
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No recordaba que Liam fuera tan intimidante como sus padres la noche
que me salvó de Adalee y descubrí que era un vampiro.
Mi espalda se encontró con el frente de Grayson cuando se puso detrás

de mí, envolviendo un grueso brazo alrededor de mi cintura, presionándome
contra él con fuerza.
Los labios de Laila se convirtieron en una brillante sonrisa.
tan pronto como ella me vio. “Belle”, suspiró, el alivio claro en su rostro cuando
saltó de la gran silla de cuero en la que estaba sentada y corrió hacia mí.
Extendió los brazos, queriendo abrazarme, pero Grayson

se puso delante de mí antes de que pudiera alcanzarme.
“Absolutamente no”, le dijo Grayson a Laila con severidad.

Me hizo retroceder hasta que estuve intercalada entre él y la pared detrás de
nosotros, sus grandes manos apretando mis caderas.
Dejé escapar un resoplido exasperado. Laila era la última persona de la

que necesitaba protegerme. “Solo es Laila, Grayson. Ella es mi amiga. Ella no
me hará daño. Le dije.
"Dijiste que no importa qué, ¿recuerdas?" él responde

en un tono bajo.
"Bueno, sí, pero estoy un poco aplastado aquí".
Dio un pequeño paso hacia adelante para que ya no me presionara

completamente contra la pared, pero no me ofreció más espacio.
“Una habitación llena de vampiros, Belle. Una habitación llena de vampiros.

Te quedarás exactamente donde estás.
Mi frente cayó sobre su espalda. Eso fue embarazoso. “Al menos déjame
mirarlos. ¿No quieres que me respeten?"
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Grayson aflojó su agarre en mis caderas, permitiéndome

asomarme por detrás de él. Envolvió su brazo alrededor de mis
hombros, aún manteniendo la mitad de mí detrás de él.
Obviamente había apostado su reclamo.
Miré a Laila. Estaba mirando a Grayson. Aunque no la culpo. A

mi tampoco me gustaria.
“Hola, Laila,” dije, dándole un pequeño saludo con la mano.

"Te he echado de menos."
Ella me miró. “Estoy tan contenta de que estés bien.

He estado tan preocupada”. Dio otro paso adelante.
Grayson gruñó
"Demasiado cerca", espetó.
La expresión de Laila se agrió aún más, si eso era

posible. "Tú no me gustas."
Grayson la miró, sin pestañear y completamente ajeno a sus

palabras.
Su falta de respuesta solo pareció enfurecer aún más a Laila.

Deja ir a Bella. No es un perro al que puedas simplemente dar
órdenes”.
Para mi sorpresa, no fue Grayson quien murmuró una

respuesta. Era Liam.
“Déjalo ir, Laila. Belle puede ser parte de la conversación allá

atrás”. Respondió, dando un paso a unos metros de Grayson y
cruzando los brazos sobre el pecho.
Entrecerró los ojos en su padre, que estaba sorbiendo su

bebida y observando nuestra interacción con aturdido interés.
Cómo terminé con dos hombres sobrenaturales y demasiado

protectores estaba más allá de mí.
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Los ojos de Jeffery Blackwood se posaron en los míos como

si pudiera sentir mi mirada. Me miró durante varios largos
segundos, mirándome de arriba abajo y luego lamiendo sus labios
cubiertos de whisky.
"Estoy bien, Laila", la interrumpí, obligándome a mirarla de

nuevo. Le di lo que esperaba que pareciera una sonrisa genuina,
aunque estaba aterrorizado por la forma en que su padre me
miraba desde el otro lado de la habitación. "No me importa. No
puede evitarlo.
Antes de que pudiera responder, alguien habló.
“Así que la pequeña amante de los hombres lobo que corría
por mi ciudad terminó siendo la reina de lo sobrenatural, ¿eh?
Nunca serías capaz de decirlo por su apariencia”.
Me di la vuelta. Allá.
“Alpha Grayson Stoll”, continuó Jeffery Blackwood, su voz

más profunda y peligrosa de lo que esperaba.
Se acercó a mi compañero y le ofreció la mano cuando ya
estaba a unos metros, con cuidado de no acercarse demasiado.
¿O es el rey Grayson Stoll ahora? ¿Tiene alguna preferencia?"
"Prefiero que no insultes a mi pareja o te refieras a ella

como la 'pequeña amante de los hombres lobo'" gruñó Grayson,
ignorando la mano extendida del hombre. "La llamarás Luna o
nada".
Las cejas del padre de Liam se levantaron. Esperó unos

momentos más antes de finalmente dejar caer su mano a su
costado. Se aclaró la garganta mientras miraba la gran forma de
Grayson.
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“Debo admitir que estoy acostumbrado a ser el hombre más

grande de la sala. Este es un gran cambio para mí. Soy Jeffery
Blackwood, líder del clan Evergreen durante los últimos cuarenta años.
Y esta es mi esposa, Isabel.
Su esposa se detuvo a su lado, sonriendo, mostrando sus

afilados colmillos. Ella inclinó levemente la cabeza a modo de saludo.
No escapó a mi atención que ella no dijo una sola palabra.
Grayson no respondió, solo los miró con cara de piedra. Tuve

que contenerme para no echar la cabeza hacia atrás y gemir. Solía
ser un desastre.
Jeffery era bueno para ocultarlo, pero aún podía decir que la
indiferencia de Grayson hacia él lo desconcertaba. Siguió hablando.
“Tu compañero ha causado un gran revuelo en nuestra

ciudad. Estaba feliz de darle un lugar donde quedarse y mantenerla
a salvo estos últimos meses a pesar de no saber quién era
realmente.
"Puedes imaginar el impacto que fue descubrir su historia

contigo, y ahora el ex rey de los vampiros". El me miró. “Has
estado muy ocupada, Luna.”
Mi cabeza se inclinó en pregunta. realmente terminó

decir que me cuidaste en los últimos meses?
“En realidad, según recuerdo”, comencé con amargura, “fue

Liam quien me acogió cuando no tenía a dónde ir. “Si fuera por ti,
estaría sin trabajo, sin hogar y en el próximo autobús que saldría
de aquí menos de veinticuatro horas después de llegar a Evergreen.
Nunca me quisiste aquí.
Me sorprendió mi propia audacia. Pero había algo en este

hombre que hizo que inmediatamente me disgustara. Y
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No iba a dejar que le mintiera a mi pareja solo porque estaba del lado
bueno.
El aire de la habitación se secó. Todos parecieron contener la

respiración mientras esperaban una respuesta.
"¿Eso es verdad?" Grayson preguntó, su voz más profunda.
"Sospechaba de la presencia de tu compañero en Evergreen",

respondió Jeffery, sin perder nunca la indiferencia en su tono. “Y nadie
puede negar que yo tenía razón en mis preocupaciones. Ella sola trajo al
rey actual y anterior a mi puerta. Sin embargo, puedo decir ahora que me
alegro de que se haya quedado aquí, sabiendo quién es. No lo habría
hecho de otra manera”.
Liam se burló. “Me pegaste cuando supiste que ella vivía conmigo”.
Suspiré. "¿Qué?" Recordé llegar a casa y encontrarlo con un ojo

morado el primer mes que estuve con él, pero me acababa de decir que
estaba en una pelea de bar. "¿Por qué no me dijiste?
Liam se encogió de hombros, manteniendo el contacto visual con su padre.

“No era la primera vez que mi padre perdía los estribos y se desquitaba
conmigo. Y estoy seguro de que no será el último”.
Grayson estaba increíblemente rígido frente a mí, la tensión

comenzaba a tensar sus músculos. Sabía que era hora de cambiar de
tema antes de que hiciera algo estúpido como cambiar.
"¿Sabemos dónde está Azazel ahora?" Yo pregunté.
"Todavía en Evergreen, desafortunadamente", respondió Liam antes de que

su padre pudiera hacerlo.
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“¿Evitó nuestros intentos de contactarlo o usó el
poder de los Morteros para deshacernos de cualquier interacción que logremos

tener.”
“Él no será capaz de llegar a ti aquí. Tenemos la mejor seguridad que el

dinero puede comprar y miembros del clan estacionados afuera listos para
defender la casa si es necesario”, dijo Jeffery.
El cielo afuera estaba completamente negro. Se estaba haciendo tarde, y

todo lo que quería hacer era acurrucarme en la cama junto a Grayson y dormir
durante los próximos días.
Grayson me miró con preocupación en sus ojos oscuros. Liam dijo.

"¿Hay una habitación donde podamos pasar la noche?"
Me incliné un poco más hacia Grayson. El vínculo entre nosotros que

tanto odiaba hace unos días ahora me hacía sentir segura y amada. Podía sentir
mi agotamiento y sabía lo que necesitaba.
Liam asintió. "Sí. Sígueme."
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capitulo 37
GRAYSON
Liam nos dejó en una gran habitación de invitados con

baño propio.
En el momento en que cerró la puerta detrás de él, dejándonos a Belle ya

mí solos, la cerré con llave e inmediatamente comencé a escanear la habitación
en busca de señales de peligro hacia mi compañero.
Revisé debajo de la cama y en el armario antes de examinar las ventanas

para asegurarme de que las cerraduras estaban seguras. Quedé impresionado
cuando encontré vidrios a prueba de balas a lo largo de las ventanas.
No estaba seguro de qué tipo de vampiro, o cualquier criatura sobrenatural,

en realidad, elegiría un arma en lugar de sus poderes sobrenaturales, pero
apreciaba que Jeffery no mintiera cuando dijo que tenía la mejor seguridad que
el dinero podía comprar.
Belle se sentó en el borde de la cama y observó en silencio.
mientras me movía. Eso me calmó un poco. Me gustan sus ojos en mí. Me

gustaba tener su atención.
Me gustaba saber dónde estaba ella en todo momento –

especialmente en una situación como esta.
No me sentí bien con nada de eso. Odiaba depender de alguien más que
de mí mismo cuando se trataba de la seguridad de mi pareja.
Belle se levantó y caminó hacia mí mientras aún estaba examinando la

ventana. Pasó su mano por mi brazo. Dejando chispas por todas partes que
tocaba.
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La atracción entre nosotros aumentó ahora que estábamos

solos, haciendo que mis fosas nasales se dilataran. Automáticamente
la atraje hacia mí, colocándola sobre mi pecho.
"¿Cómo estás?" preguntó Bella. Sus manos se adentraron

debajo de la parte de atrás de mi camisa, buscando el contacto
piel a piel con su pareja.
Sus dedos trazaron los músculos de mi espalda, masajeando

suavemente. Ni siquiera estaba seguro de que ella supiera que
estaba haciendo esto, pero diablos si iba a señalarle esto y
arriesgarme a que se detuviera.
La necesidad de aparearse y reclamarla se estaba volviendo
más prominente. Ya no se podía ignorar. Mi lobo estaba infeliz en

mi mente. No entendía la necesidad de
esperar. Estaba listo ahora.
No creía que nuestra marca en su cuello fuera suficiente,

quería que oliera como nosotros; quería que todos supieran a
quién pertenecía.
Empujó hacia la superficie y gruñó en mi pecho, queriendo

mostrarme su ira y recordarle a su compañero que estaba allí.
Espera. Ansioso.
Belle me miró, la preocupación grabada en su rostro. Pero

antes de que pudiera preocuparse demasiado, le levanté la
cabeza por la barbilla y presioné mis labios contra los suyos.
Ella no dudó en devolverme el beso, acercándome a él.

cerca.
Ahora no era el momento adecuado para pensar en tirar a

mi pareja en la cama y devorarla hasta que gritara mi nombre.
una y otra vez.
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Pero con la forma en que se apretaba contra mí y dejaba escapar

pequeños y dulces gemidos contra mi boca, los pensamientos oscuros y
sucios estaban al frente y en el centro de mi mente.
Si no fuera por esa estúpida profecía, Belle ya estaría ligada a mí

para siempre. Me hubiera asegurado de eso. Ella sería mi mente, cuerpo
y alma.
Joder, quería esto.
No ayudó que cada instinto en mí sintiera la necesidad de dominarla

para recordarle a ella ya todos los que nos rodeaban exactamente quién
era su alfa.
Me alejé antes de perder el control. Belle resopló adorablemente,

molesta. Sonreí y lamí mis labios, mis ojos deslizándose sobre su hermoso
cuerpo tan perfectamente presionado.
contra el mio
Me encantó el hecho de que ella estaba en mi ropa, cubierta con mi

olor. Me ayudó a calmarme un poco. Lo mantendría así todo el tiempo si
pudiera.
"Estoy bien cariño". dije, no queriendo que ella

preocuparse.
Mi lobo volvió a gruñir en mi pecho, haciéndole saber que, de hecho,

no lo estaba haciendo bien. Se estaba volviendo loco.
Belle me dio una mirada que me dijo que no me creía. Sin embargo,
en lugar de dar más detalles, simplemente le di un beso en la frente y la
empujé hacia el baño para que se preparara para ir a la cama.
Necesitaba descansar, no escuchar todos los pensamientos sucios

que estaba teniendo sobre ella.
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Me dejó llevar al baño, sin siquiera discutir cuando encontré un nuevo

cepillo de dientes en uno de los cajones y le puse un poco de pasta de dientes,
entregándosela.
Hice lo mismo con la mía y luego me paré detrás de ella mientras nos
cepillamos los dientes, manteniendo una mano en su estómago, mirándola en el
espejo.
Ella puso los ojos en blanco, pero no trató de alejarme. Sabía que estaba
al límite. Sabía que necesitaba esto, necesitaba control.
"¿Estuve así todo el tiempo que estuvimos hablando con los Blackwood?"
preguntó Belle una vez que terminamos con nuestros dientes.
Se puso la camiseta grande que le caía por debajo de las rodillas,

reajustándola y metiendo un lado en la cintura de sus pantalones de chándal para
que no se viera muy grande en ella.
Aparté sus manos de un tirón cuando empezó a alborotar su cabello.

"Detener. Eres perfecto sin importar cómo luzcas. No importa lo que piensen de
ti”.
“Me alegro de que Laila me esté prestando algo de su

ropa para el avión mañana.
Liam también se ofreció a recoger mis cosas y las de los demás.

Belle en el hotel y en el apartamento de Belle esta noche.
La cabeza de Belle cayó hacia atrás contra mi pecho. Ella me miró en el

espejo. “Sabes, a pesar de lo terrible que es esta situación, estoy… feliz de estar
aquí contigo. No quiero estar lejos de ti por tanto tiempo otra vez”.
Rose se tiñó las mejillas ante su dulce admisión.

"Senti tu falta."
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Me dolía el pecho. Diría que yo también te extrañé, pero eso ni

siquiera empieza a expresar el infierno que he pasado los últimos tres
meses sin ti. Nunca más. No pasa un día sin que estés a mi lado. Maldición,
incluso una hora podría ser demasiado para mí.
Ella sonrió. “Bueno, espero que puedas estar sin ella durante al
menos unos minutos” – se dio la vuelta y colocó sus manos sobre mi pecho
– “porque necesito orinar”. Me empujó fuera del baño.
Gruñí juguetonamente mientras ella golpeaba la puerta contra la mía.

rostro.
***
Bella estaba inquieta.
Era casi la una de la madrugada, y aunque se había quedado

dormida un par de veces, siempre se despertaba y jugueteaba contra mí
con ansiedad.
Pesqué sus emociones a través del vínculo, tratando de descifrar

qué la excitaba tanto, pero no había nada fuera de lo común.
Sentí su preocupación de que Azazel estuviera cerca y de que

regresaría a mi manada mañana, pero también sentí su confianza en mi
regreso. Se sentía segura conmigo. Sabía que no iba a dejar que nada ni
nadie la lastimara.
Ella también estaba agotada. Su cuerpo todavía se estaba

recuperando del vínculo hambriento, y aunque estaba mejorando
lentamente, la estaba carcomiendo.
Entonces, ¿por qué demonios seguía despierta?
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Me estaba ocultando algo. Podía sentirlo.

Había una emoción imperceptible atravesándola, una que no
quería que yo supiera y que mantenía bajo llave.
A pesar de lo molesto que era, reprimí mi irritación. Hablaría

con ella sobre eso mañana. No quería impedir que durmiera.
Mi vampiro le ronroneó a baja frecuencia, no lo suficientemente

fuerte como para que ella lo notara, pero lo suficiente para ayudarla
a relajarse.
Estaba feliz de hacerlo por ella toda la noche si lo necesitaba;

No planeé dormir esta noche, quería estar alerta en caso de que
algo sucediera.
Pero la forma en que continuó moviéndose y frotándose

contra mí casi me hizo inmovilizarla y follarla. Cada vez era más
difícil mantener a mi lobo bajo control.
Mientras los ronroneos la invadían, Belle se suavizó y se

apretó contra mí. Estaba acurrucado a su alrededor por detrás, con
ella pegada a mí, nuestras piernas enredadas bajo las sábanas.
Tuve que reprimir un gruñido profundo mientras frotaba su

trasero contra mi polla dura como una roca, murmurando algo
incomprensible en su estado medio dormido. Entonces ella se
calmó. Su respiración se hizo más lenta.
Justo cuando pensé que finalmente se había quedado

dormida, resopló y giró su cuerpo para quedar frente a mí,
acurrucando su rostro en mi pecho y cuello desnudos.
Me congelé cuando lanzó una de sus piernas sobre mi

cadera, presionando su coño contra mi polla. Solo tuyo
Los pantalones de chándal y mi ropa interior nos separaban del contacto piel
con piel.
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Y entonces ella comenzó a moverse. y moler
Todo mi cuerpo se incendió.
No eran grandes movimientos, eran pequeños y estaban impulsados por

el sueño. Lleno de inocencia. No sabía lo que necesitaba o incluso que lo estaba
haciendo, solo que se sentía bien.
Y luego me di cuenta de lo que estaba pasando, por qué le costaba tanto

conciliar el sueño, por qué mantenía sus emociones encerradas y por qué no
podía dejar de mover su cuerpo flexible contra mí.
Ella estaba cachonda.
Sí, mi chica estaba tan cachonda que la mantuvo despierta. El vínculo la

estaba afectando a ella de la misma manera que me estaba afectando a mí.
Esa realización casi me mata. Una cosa era que me quedara

sin, pero mi compañero?
Semen. Qué.
Si ella necesitara alivio, se lo daría.
Mi mano viajó por su columna vertebral hasta que estuve

agarrando la parte de atrás de su cuello, apretándola. Belle respiró hondo, sus
movimientos de cadera se detuvieron.
"¿Te desperté?" Belle susurró en la oscuridad.
“No,” respondí, mi voz profunda y ronca. "Tú no

Él hizo."
Mi otra mano fue a su cadera, animándola gentilmente a continuar con

sus movimientos, más rápido esta vez.
Guié sus caderas hacia abajo para que su clítoris se frotara contra mi eje
palpitante.
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Bella jadeó. "Grayson..." ella gimió. "Qué vas a

¿haciendo?"
"Cuidándote. Relajarse."
Automáticamente hizo lo que le dijeron, permitiéndome el control total.

Sus brazos serpentearon alrededor de mi cuello mientras aumentaba mi ritmo,
frotándome contra ella.
Su aliento comenzó a salir en jadeos cortos hasta que estuvo

llorando contra mi piel.
gruñí. "Silencio, compañero". Besé su mandíbula y hasta su oreja para

asegurarme de que pudiera oírme.
“Nadie más que yo puede escuchar el sonido de tu placer. Te necesito tranquilo.
¿Entendiste?"
Ella asintió, aunque parecía un poco distraída cuando

comenzó a mover sus caderas. No podría tener eso.
Con mi agarre en tu cadera. Alivié su ansiedad y agarré su barbilla con la

otra mano, obligándolo a mirarme.
“Quiero oírte decirlo. Ningún vampiro escuchará

tus dulces gemidos. Di que entiendes.
Ella asintió de nuevo, retorciéndose para tratar de liberarse de mi agarre.

"Entiendo", dijo ella, sus palabras se precipitaron. "Estaré callado".
"Buena niña."
Le permití moverse de nuevo, encontrando

sus embestidas con las mías, más duras, más rápidas.
Arrastré la cresta de mi polla arriba y abajo de ella.

mi coño vestido como un hombre poseído, mis ojos contemplando la hermosa
vista de mi pareja retorciéndose contra mí, encontrando placer con mi cuerpo.
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Joder, me iba a correr así.

Mi lado de lobo arañaba mi conciencia. eso no fue
suficiente. Quería más. Se estrelló contra mi mente con tanta fuerza
que empujé físicamente hacia adelante, casi aplastando a Belle.
No pude evitar dejar que mis instintos tomaran el control

momentáneamente y empujaran a Belle sobre su espalda antes de
trepar sobre ella y golpear mis caderas contra las suyas.
Belle chilló cuando comencé a follarla como un animal salvaje.

Supe el momento en que la costura de sus pantalones de chándal
comenzó a presionar contra su clítoris, sus ojos rodaron hacia atrás y
sus piernas se abrieron más.
Gruñí bajo cuando pequeños ruidos comenzaron a salir de su

boca mientras se acercaba a su clímax. Mi posesividad y la necesidad
de tenerla toda para mí se apoderó de cualquier pensamiento lógico
al que me hubiera aferrado.
Agarré su mandíbula con mi mano y estrellé mis labios contra

los suyos, tragando cualquier sonido feliz que estaba haciendo y
guardándolos todos para mí.
Su sabor me consumió, y de repente estaba extremadamente

agradecido por la robustez de esta cama, no hizo ni un solo ruido
mientras arrastraba a mi compañero al olvido.
El orgasmo de Belle llegó duro y rápido. Nunca aparté mis labios

de los suyos, y ella gimió en mi boca, sus uñas se clavaron en mis
hombros y solo alimentaron mi propio fuego.
Sentirla temblar y convulsionarse contra mí era todo lo que

me tomó explotar, moliendo más fuerte que antes.
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Después de lo que pareció una eternidad, nuestros intensos subidones

finalmente iban y venían hasta el final. bella era
completamente cojeando debajo de mí, respirando pesadamente
Continué besándola a pesar de que sus labios estaban sueltos y

flexible debajo de la mía, aún no lista para romper con ella.
Aunque ambos nos corrimos, el sentimiento dominante dentro de mí, la

necesidad de reclamarla, no disminuyó.
Mis caderas nunca dejaron de moverse, empujando perezosamente mientras la

besaba.
No era mucho, pero me impidió arrancarle toda la ropa y finalmente tomar

su dulce virginidad.
Más tarde. Eso vendría después.
Belle se rió cuando pasé mi lengua por sus labios. Gruñí juguetonamente
antes de alejarme y mirar a mi sonriente compañero de ojos caídos.
Joder, se veía hermosa así: debajo de mí, labios

hinchada, enrojecida y satisfecha.
Después de limpiarnos en el baño, Belle y yo

nos acomodamos en la cama, ella en mis brazos.
Durmió como un muerto el resto de la noche.
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capitulo 38
BELDAD
Grayson no podía quitarme las manos de encima por la mañana

Siguiente.
Me encantó.
Me había despertado muy temprano con suaves besos a mi señal.
Había estado recibiendo actualizaciones constantes del piloto de su

avión privado toda la noche, y en el momento en que supo que estaba cerca,
quiso que nos levantáramos y nos moviéramos.
Nos dimos una ducha rápida y luego nos vestimos. Por supuesto,
Grayson se puso muy gruñón cuando me puse las mallas negras de Laila y
una camiseta en lugar de su ropa de gran tamaño.
Laila incluso me dejó usar un par de zapatillas, por lo que estaba muy
agradecida.
—Maldito olor a vampiro —continuó Grayson echando humo por lo

bajo una vez que me vestí—. Rodé los ojos. Debería estar agradecido de que
fuera la ropa de Laila y no la de Liam.
Estábamos a punto de salir de la habitación cuando unos pasos

apresurados empezaron a acercarse.
"¡Beldad! ¡Bella!”, gritó alguien.
Corrí hacia la puerta y la abrí antes de que Grayson pudiera atraparme.

prevenir, encontrándose cara a cara con una Laila en pánico.
"Mi padre es un traidor", dijo, sus palabras se derramaron antes de que

pudiera reaccionar ante las grandes lágrimas que corrían por sus mejillas.
su rostro.
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“Liam lo está abrazando, pero mi papá le dijo a Azazel dónde estás.

Tienes que salir de aquí. Ahora."
Grayson me tuvo en sus brazos antes de que terminara de hablar.

Ni siquiera tuve tiempo de procesar lo que estaba pasando o lo que Laila
acababa de decirnos.
Mi compañero me abrazó cerca de su cuerpo, presionó mi cara

contra su cuello para proteger mis ojos y luego echó a correr.
El intenso viento hizo que mi cabello volara en todas direcciones

mientras corría a una velocidad que hacía que todo pasara de largo. Traté
de mirar hacia arriba, pero el firme agarre de Grayson me obligó a bajar
la cabeza.
Esperaba estar allí así por un tiempo. Pero solo unos segundos
después, nos detuvimos abruptamente, todo el cuerpo de Grayson se
movió hacia adelante. Grité con sorpresa.
—¿Grayson? Le pregunté cuando no se movió durante varios

segundos. Podía sentir su corazón latir rápidamente en su pecho.
El sonido de las ruedas de un auto chirriaba frente a nosotros. Uno

puerta abierta
"Adelante." El alivio me llenó ante el sonido de la voz de Liam.
El estaba bien. O al menos parecía que lo era.
Grayson finalmente soltó mi cuello, permitiéndome mirar hacia arriba

mientras me llevaba a la puerta del lado del pasajero de un Lamborghini
azul absolutamente increíble.
"¡Liam!" exclamé cuando lo vi en el asiento del conductor, con el

ceño fruncido pintado sobre sus hermosos rasgos.
No tuve tiempo de hacer preguntas o tratar de averiguar qué diablos

estaba pasando porque, al siguiente
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Lo que sabía es que Liam retrocedió, sin siquiera esperar a que Grayson cerrara
la puerta del auto por completo.
Grayson me sentó en su regazo en el asiento del pasajero y me rodeó con

sus brazos, actuando como mi cinturón de seguridad.
seguridad.
Grité cuando Liam irrumpió a través de las puertas de la entrada de la

casa de su padre, casi chocando contra un automóvil que se aproximaba y
desviándolo bruscamente, así que aceleraba por la calle frente a la casa de su
padre.
"Azazel sabe dónde estás", explicó Liam apresuradamente una vez que el
auto estuvo estable. Sabe lo del avión y tu plan de llevar a Belle de vuelta a
Croacia contigo. Él viene detrás de ti.
"Él tratará de detenerlos a ustedes dos".
Fue entonces cuando vi bien a mi amigo.

Mi boca se secó. "Liam", le dije con inquietud, "estás cubierto de sangre".
Tenía manchas rojas en los brazos y el pecho.
El hecho de que llevara una camiseta blanca solo hacía que el color sangre
brillante fuera más pronunciado, y con sus ojos a juego, parecía sacado de una
película de terror.
Liam se pasó la mano por la boca, que ahora noté que tenía sangre en las
comisuras, y pasó la lengua por los afilados colmillos. "No es mio." Él gruñó en
respuesta.
Podía ver sus músculos tensos bajo su piel y su

cejas oscuras uniéndose.
"Entonces, ¿de quién es?" pregunté con cuidado, temiendo ya

saber la respuesta
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Dudó un momento antes de responder.

"De mi padre. El esta muerto. Lo maté."
“Liam…” ¿Qué le dices a la persona que acabas de matar?

el padre mismo?
“El hijo de puta se lo ganó,” continuó Liam, su voz saliendo como

un siseo. “Ha estado en contacto con Azazel desde el día
que Adalee apareció. Iba a llevarlo a la casa. Emboscaros a los dos.
Puse mi mano en la rodilla de Liam. Grayson se puso rígido

debajo de mí, pero no me detuvo. “Lo siento,” dije.
"Se lo mereciera o no, lo que hiciste no pudo haber sido fácil".
Liam de repente desvió el auto, cambiando rápidamente de

carril. Ni siquiera me había dado cuenta de que nos habíamos metido
en una autopista. Estaba rebasando a todos los demás coches. Los
cuernos atronadores nos seguían detrás.
Tragué. Liam, ¿estás bien?
"Estoy bien", respondió Liam. “Mi única prioridad es

sacarte de aquí.
Grayson agarró mi muñeca, ni siquiera me di cuenta de que

todavía estaba sosteniendo la pierna de Liam, y colocó su mano en la mía.
Me sostuvo más cerca.
"¿Dónde está Azazel ahora?" preguntó Grayson.
Los ojos de Liam se dirigieron al espejo retrovisor, mirando hacia

atrás. Ahora viene detrás de ti. No me sorprendería si estuviera en
uno de los autos detrás de nosotros en este momento.
“Necesitamos llevarte a ese avión y al aire”.
"¿Cuánto falta para que llegue el avión?" Le pregunté a Grayson.
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"¿El avión no ha llegado todavía?" Liam disparó. "Tienes que estar

bromeando."
"Debería estar aterrizando ahora", gruñó Grayson con los dientes

apretados.
“¿Eso significa que puedes ir más lento? ¿Por favor?" Yo pregunté.

El pulgar de Grayson comenzó a rozar mi brazo, tratando de calmarme.
Su pecho vibró con ronroneos silenciosos.
Liam negó con la cabeza. "No podemos dejar que nos atrapen".
A la velocidad a la que íbamos, no había posibilidad de eso.

suceder
Liam se agachó y agarró algo de debajo de su muslo. Mios

ojos se abrieron cuando vi lo que era. Un arma.
Grayson gruñó, listo para destruir la amenaza, pero Liam rápidamente

la colocó en mi regazo antes de que pudiera hacer algo.
"Esto es para usted." Liam explicó sombríamente.
Sin apartar la vista de la carretera. “Te lo compré hace una semana

para que lo guardes en tu apartamento, pero nunca llegó a dártelo”.
Me miró a los ojos durante medio segundo. "En caso de que

necesites defenderte".
Miré el arma en mi regazo. Nunca había usado un arma antes. Ni

siquiera estaba seguro de haber visto uno en la vida real.
Honestamente me aterrorizan uno de los únicos

herramientas hechas exclusivamente para matar y herir, tan fácilmente
mal utilizadas.
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Grayson lo tomó. "¿Sabes cómo usarlo?"
Me lo explicó en un tono suave, probablemente sintiendo mis

nervios, mostrándome la seguridad y cómo sostenerla.
correctamente.
Después de verificar dos veces que el seguro estaba puesto, lo

deslizó dentro de la cinturilla de mis calzas, metiendo mi camiseta por
encima para que no se viera.
Después del viaje en auto más aterrador de toda mi

vida, nos deteníamos en el aeropuerto de Machias Valley.
“Sigue conduciendo”, le dijo Grayson a Liam. “Súmate a la pista”.
Grité cuando Liam corrió sobre un bordillo, causando que todo el

auto rebotara. Mi cabeza casi golpea el techo.
Grayson me acercó a él y frotó su enorme mano sobre mi pierna.

Sus brazos estaban tan apretados alrededor de mí que casi me dolía.
"Trata de no matar a mi pareja, Blackwood".
Con un auto tan bueno, me sorprendió lo imprudente que conducía

Liam. Aunque estaba seguro de que el Lamborghini pertenecía a su
padre. Supongo que ya no lo necesitaría, ¿verdad?
"¿Es esto realmente genial?" Yo pregunté. Estábamos en la pista

ahora con varios aviones a nuestro alrededor. Sin embargo, la larga pista
estaba casi vacía, sin señales de aviones preparándose para despegar.
Liam se burló. “Tu novio es el rey del puto mundo.

Todo está bien.
Antes de que tuviera tiempo de procesar esto, Grayson habló.

"Este es el avión".
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Seguí su línea de visión. A lo lejos había un avión que acababa de

detenerse, el mismo que nos había llevado de Francia a Minnesota.
Lo sabía porque tenía una gran franja azul en el costado y era

más pequeño que todos los demás aviones.
Cuando paramos al lado del avión, las escaleras para abordar ya

estaban bajando. Grayson me sacó del coche antes de ponerme de pie y
llevarme escaleras arriba.
"Ya sabes", comenzó una voz familiar desde el interior del avión.
Dobló la esquina, revelando su rostro sonriente. “Los aviones privados son
muy malos para el medio ambiente”.
Mi corazón saltó en mi pecho. "¡Elías!" exclamé.
Se veía bien. Me alivió ver que era el mismo Elijah que había conocido
antes. No había crecido ni un pie o parecía estar tomando testosterona.
Grayson me soltó y Elijah me recibió a mitad de las escaleras con los

brazos abiertos. Prácticamente me lancé hacia él, más que feliz de volver a
verlo.
"Joder, es bueno verte de nuevo, Luna", dijo Elijah contra mi hombro,

acercándome a él. “Estaba tan feliz cuando escuché que el alfa te encontró.
No tienes idea de lo preocupada que estaba”.
Me incliné hacia atrás para mirarlo, sonriendo brillantemente. "Senti

su falta. Yo también he estado preocupado por ti.
"Bien, eso es suficiente", gruñó Grayson. Ni siquiera me había dado

cuenta de que venía detrás de mí. Me agarró del codo y tiró de mí para bajar
un escalón.
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Tuve que contenerme para no empujarlo por las escaleras.

tratando de alejarme de mi amigo después de no verlo durante meses.
Si tu lobo no hubiera estado tan cerca de la superficie, probablemente

lo habría hecho.
"Lo siento, Alpha", dijo Elijah de inmediato, inclinando la cabeza hacia

un lado en señal de sumisión.
Grayson gruñó en respuesta, descartando su disculpa.
"¿Qué haces aquí?" Le pregunté a Elías.
“Tendrás tiempo de ponerte al día una vez que estemos de vuelta en

el aire”, dijo Grayson antes de que Elijah pudiera responder. Me llevó dentro
del avión.
"Necesitamos reabastecernos, Alfa". El piloto apareció por detrás.

de la puerta de la cabina. "Tomará alrededor de una hora".
"No", respondió Grayson. “Podemos parar en otro aeropuerto, pero

tenemos que salir de Maine”.
El piloto no dudó antes de asentir vigorosamente. “Sí, Alfa. ¿Podemos

despegar en diez minutos?
Las fosas nasales de Grayson se ensancharon. "Haz cinco".
El piloto asintió una vez más y luego echó a correr.
“¡Eeek!” gritó otra voz más femenina. la atención de todos

se volvió hacia la parte trasera del avión, de donde venía la voz.
Sin previo aviso, un pequeño cuerpo de cabello negro vino volando

hacia mí. Pero antes de que pudiera alcanzarme, Grayson se acercó y
detuvo a la persona.
"Minnie", dijo Grayson en un tono desdeñoso. Tenía su mano

extendida a la frente de la chica, manteniéndola alejada.
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yo como un padre haría con un niño que se porta mal.

"¿Tratarías de no aplastar a mi pareja?"
La niña, Minnie, me miró con la sonrisa más brillante que

jamás había visto. Supe de inmediato que ella era un vampiro
debido a sus brillantes ojos rojos que hacían juego con los de
Liam.
"Estoy tan emocionada de conocerte". Minnie le dijo a

a mí. Prácticamente saltaba de la emoción.
He oído hablar mucho de ti. No puedo esperar a tener otra

chica en el palacio con quien hablar. Bueno, quiero decir, tengo a
mi hermana, pero ella siempre tiene la nariz metida en un libro.
¿Trajiste a Minnie? preguntó Grayson, dirigiendo su pregunta

a Elijah. Le quitó la mano de la frente y permitió que Minnie saltara.
“Intenta decirle que no haga lo que quiere”, respondió Elijah.

“No va bien. Quería conocer a Luna. Tuve suerte de que estuviera
dormida a la mitad del vuelo, así que no me dijo mucho. Creo que
la despertamos.
Grayson miró al pequeño vampiro.
Minnie se burló, aparentemente nada amenazada por el

intimidante híbrido que le doblaba en tamaño. “A tu pareja no le
gusto. Es una persona extremadamente gruñona”.
Automáticamente supe que seríamos amigos. Una risa

escapó de mi boca. No te lo tomes como algo personal. A él
realmente no le gusta nadie —le dije—. Miré a Grayson. Excepto
yo, supongo.
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Los ojos de Grayson se volvieron de su color verde bosque normal

por un solo segundo mientras me miraba. Pasó su pulgar sobre mi
mandíbula con amor.
Cuando volví a mirar a Minnie, sus ojos estaban muy abiertos y sus
labios estaban curvados sobre su boca como si estuviera tratando de no
hablar.
"Ustedes dos son tan lindos", finalmente espetó. "Y

Es bueno ver al rey Grayson en paz.
Elijah, que estaba a mi lado, se inclinó para susurrar algo.
“¿Quién es el personaje alto, moreno y melancólico de allí? Y

¿Somos conscientes del hecho de que está cubierto de sangre?
Miré a Liam. Estaba parado en la puerta del avión,

mirando hacia otro lado con un profundo ceño fruncido en su rostro.
"Este es Liam", dije en voz baja.
Las cejas de Elijah se levantaron. "Aférrate. ¿Te refieres a Liam,

como en Liam Blackwood?
Asentí una vez, sorprendida de que supiera su nombre. Había

mucho sobre el mundo sobrenatural que aún tenía que aprender.
"Es lindo", me susurró Minnie, mirando a Liam.

arriba y abajo como si fuera un trozo de carne.
Mis labios se curvaron. "Probablemente él también pueda oírte".

Liam no reaccionó. Pero sabía que tenía un oído increíble y escuchaba
todo lo que decíamos.
Ella sonrió. "Oh, lo sé."
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"Madera negra." Grayson gruñó. Parecía que acababa de recordar

que Liam estaba aquí ahora que estábamos hablando de él. "¿Qué diablos
estás haciendo en mi avión?"
"¿Crees que voy a dejar sola a Belle después de ser la única

persona que la cuidó durante meses?" Liam respondió como si fuera una
explicación obvia. "No va a suceder, hombre lobo".
"¿Eres el protector de la luna?" Minnie le preguntó. “¡Oh, Dios mío,

debes serlo! No pensé que lo encontraría tan pronto. Pero creo que
llegaste cuando ella más te necesitaba, tal como la profecía decía que lo
harías.
"Minnie", interrumpió Grayson, irritado. "Qué demonios eres

¿está hablando?"
Minnie frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?"
"Liam no es Belle", espetó Grayson, su voz se hizo más profunda.
Minnie dio un paso atrás. “Creo que podrías estar equivocado en

eso. Tiene todas las cualidades del Guardián de la Reina".
Liam se acercó a nosotros, repentinamente interesado en la

conversación. “¿El guardián de la reina? ¿Que es eso?"
Minnie se rió. "Bien usted. Eres el protector de la luna. Se volvió

hacia Grayson.
"¿No leíste la profecía?"
"¿Qué profecía?" Yo pregunté.
"La profecía que decía que yo sería rey", explicó Grayson, mirando
a Minnie por mencionarlo. “Por supuesto que lo leí. Soy el protector de
Bella, no un vampiro al azar.
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"No es así como funciona. No podrás estar al lado de tu pareja

todo el tiempo cuando seas rey. La profecía decía que tendría a alguien
que la protegiera, tal como lo hizo la reina Evangeline.
¿Reina Evangelina? Otro nombre que no reconocí.
"¿Como sabes eso?" Yo pregunté.
Minnie miró lentamente a Liam, con una pequeña sonrisa jugando

en sus labios. “Puedo sentir su alma. está lleno de
amabilidad, valentía y buena voluntad. Será el guardián perfecto”.
Liam se movió, mirando a Minnie con humilde incomodidad.
"Eso y la marca de nacimiento en su brazo", agregó Minnie.
Los ojos de todos se posaron en la gran marca de nacimiento

que ocupaba la mitad del brazo izquierdo de Liam. Subió por la mitad
superior de su bíceps y debajo del cuello de su camisa.
Apenas era visible, solo un tono o dos más claro que su piel
normal. Era la primera vez que me había dado cuenta de esto en los
varios meses que lo conocía y pasaba tiempo con él.
"Es el mismo que tenía el guardián de la reina Evangeline",

murmuró Elijah con asombro. "Es increíble. Excepto que la suya no era
una marca de nacimiento. Era una cicatriz de una quemadura.
Liam, que también miraba la marca de nacimiento como si la

viera por primera vez, levantó la vista. "Luego esto
¿Eso significa que puedo quedarme en el avión ahora?”
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capitulo 39
GRAYSON
Tenía que seguir recordándome a mí mismo que no debía abrazar a Belle

con demasiada fuerza cuando la sostuve contra mí durante el vuelo a Zaweth.
Presioné mi nariz en su cabello, inhalando su aroma en mis pulmones.
Yo estaba loco. Por más de una razón.
Estaba enojado porque Liam Blackwood estaba en mi avión, siguiéndonos

de regreso al reino sobrenatural. Estaba enojado porque Azazel Mortar estaba
cazando mi única razón de vivir.
Y estaba enojado porque continuamente había fallado en ser el compañero

de Belle.
Ella no se merecía nada de esto. Pero al diablo si no lo hice

tratar de hacer que todo valga la pena.
Belle estaba durmiendo en mi regazo, mis brazos la rodeaban. Se había

desmayado a la mitad del vuelo después de que Minnie había estado balbuceando
en el asiento frente a nosotros.
Me di cuenta de que a Belle le gustaba Minnie, y eso me agradó. Iba a ser

una buena amiga de mi Belle. Ya podría decir.
Sentí una ligera sensación de arrepentimiento en mi

estómago por la forma en que he tratado a Minnie desde que la conozco.
Liam estaba en el asiento junto a Minnie, manteniendo una
Nos miro como de costumbre, y Elijah estaba en el asiento junto a mí y Belle,

profundamente dormido.
El avión comenzaba a descender. Y cuanto más nos acercábamos al

suelo, mayor era mi ansiedad. Eso fue
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empezando a sentirme demasiado como la noche en que perdí a

Belle, la noche en que Azazel se apoderó de mi cuerpo.
No iba a dejar que nada le pasara nunca más. EE.UU
protegería de cualquier amenaza. Incluso si esta amenaza fuera

I.
Belle se movió contra mí, sus ojos se abrieron. Ella me miró.
"¿Estás bien?" ella preguntó. Su mano ahuecó mi barbilla,

pasando sus dedos sobre ella. Puedo sentir tus pensamientos
acelerados.
Hice una mueca. Lo último que quería era despertarla. O deja

que se preocupe. "Estoy bien amor. Deberías volver a dormir. No
fue mi intención despertarte.
Me di cuenta por su expresión que no estaba comprando nada

de mi mierda. “No dormiste nada anoche. También necesitas
descansar, ¿sabes?
Descansaré cuando estés a salvo.
Sus labios se curvaron, sin gustarle mi respuesta.

“Siempre estás tan preocupado por cuidarme”, dijo.
Has pasado por mucho. Alguien tiene que asegurarse de que estás
bien.
Besé su frente. “Estoy bien mientras esté contigo.

Eres todo lo que necesito."
Alguien hizo un ruido exagerado de arcadas a nuestro lado. "¿Es

demasiado tarde para irse?"
Cuando miré a mi derecha, Liam, con los ojos aún cerrados y

los brazos cruzados sobre el pecho, parecía disgustado.
"Todos podemos oírte".
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“Hay quince asientos en este avión”, espeté. "Encontrar

otro lugar para sentarse.
El hecho de que Liam estuviera ahora en este avión era un milagro.

Necesité todo de mí para no tirar al bastardo engreído por la ventana. Me
importaba una mierda si él era el “guardián” de Belle.
No fue hasta que Belle explicó la extraña necesidad de Liam de cuidarla

cuando llegó a Evergreen que realmente comencé a considerar lo valioso que
podía ser.
Por mucho que lo intentara, no sería capaz de cuidar de Belle las 24

horas del día, los 7 días de la semana cuando llegáramos a Zaweth. Podría
ser útil tener a alguien que la protegiera cuando yo no pudiera.
Odiaba que tuviera que ser él.
Una cosa era segura, aunque al menos leería la profecía.

una docena de veces más una vez que llegamos a Zaweth.
Hasta entonces, sin embargo, planeaba ignorarlo. Era la única manera

para preservar mi cordura.
Minnie se rió. Sus ojos rojos eran
mirándonos y un poco discordante en la tenue iluminación. Ni siquiera me había

dado cuenta de que estaba despierta. “Creo que es dulce. Él la ama."
Los labios de Belle se curvaron un poco cuando un dulce rubor se deslizó

por sus mejillas. Liam resopló y giró su cuerpo hacia la pared del avión, volviendo
a dormir.
"Entonces... ¿cuánto tiempo antes de que aterricemos?" Bella me preguntó.

Podía escuchar el nerviosismo en su tono casual. Estaba tratando de ocultar lo
ansiosa que estaba, como si eso fuera posible.
Metí un mechón suelto de cabello detrás de su oreja.

"Alrededor de una hora."
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Ella asintió. "DE ACUERDO. Excelente. Eso es óptimo." No me perdí la

forma en que bajó la mirada.
“No tienes nada de qué preocuparte, Bella. Estaré contigo todo el tiempo”.
"Dijiste eso la última vez".
"Había un vampiro malvado esperando para tomar el control de tu cuerpo

la última vez", murmuró Elijah, saliendo de la habitación.
tu sueño.
"Pensé que Zaweth estaba lleno de vampiros", Belle

puntiagudo.
"No del tipo malvado", dijo Minnie, sonriendo brillantemente. "Somos

geniales."
Belle no dijo nada en respuesta.
“Esta vez es diferente”, comenzó Elijah, “porque sabes cómo protegerte.

Sabes cómo huir o pedir ayuda si pasa algo”.
“Pero no pasará nada”, dije. “No dejaré que pase nada”.
Belle no dijo nada mientras se acomodaba en mi regazo, su espalda

presionada contra mi pecho. Agarró mis brazos y los envolvió alrededor de ella
tan fuerte como pudo.
Podía sentir su corazón latiendo contra mi piel.
La recogí y la llevé a la parte trasera del avión donde no había nadie

sentado. La acomodé en mi regazo para que estuviera sentada a horcajadas
sobre mí, con nuestras caras a centímetros de distancia.
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Belle me miró con sus grandes y hermosos ojos azules.

"¿Qué es?" ella preguntó.
Ella olía tan bien. Muy muy bien. ella era mi afrodisiaco
tipo. Mi ya dura polla se sacudió en mis pantalones.
Me di cuenta de que Belle lo sintió debajo de ella porque su aroma se

endulzó y movió su bonito trasero contra él.
suavemente. El movimiento era inocente.
Ella no estaba tratando de tentarme, pero eso no cambiaba el hecho de

que si no fuera por las otras personas en este avión, mis dedos estarían
profundamente en su coño, empujando hacia adentro y hacia afuera hasta que
ella gritara mi nombre. Contra mis labios.
—¿Grayson? Dijo Belle, tratando de llamar mi atención.
Cristo. No debería estar pensando en eso ahora. El impulso de aparearse

con ella se estaba volviendo intenso. Eso fue
empezando a dominar todos mis pensamientos.
Apreté la mandíbula mientras me inclinaba hacia delante, poniendo mi

frente contra la de ella, respirando su delicioso aroma.
"Yo te amo." Susurré. "Yo te amo tanto. Estoy tan feliz
por haberte encontrado. Estoy tan contenta de que vengas a casa conmigo. Y
estoy muy agradecida por la confianza que me estás dando después de todo lo
que ha pasado. ¿Lo sabes bien?"
Ella asintió, sus dedos deslizándose en el cabello sobre mi cuello. "Yo se.
Yo también te amo."
Levanté suavemente su cabeza por su barbilla para que mis labios

pudieran caer sobre los suyos. beldad
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automáticamente se inclinó hacia el beso, nuestras lenguas se entrelazaron.
Un pequeño gruñido salió de mi pecho cuando sus caderas comenzaron a

moverse contra mí. No era como si supiera lo que estaba haciendo. Sus
movimientos eran pequeños y no pensados.
Era el vínculo. Diciéndole qué hacer. Empujando para aparearse y

conectarse conmigo por completo.
Sostuve sus caderas, tratando de rotarlas lentamente hasta detenerse.

Necesitaba terminar con esto antes de que cualquiera de nosotros fuera demasiado
lejos. "Mmm, Belle…" dije contra sus labios.
"Aquí no, dulce niña".
Apartó su boca de la mía. Sus ojos se abrieron y un

un dulce rubor se deslizó por sus mejillas. Su mano cubrió el
boca, que probablemente estaba hormigueando con chispas de la misma manera

que la mía.
"Lo siento", susurró ella. “No sé lo que fue”
"Oye, está bien". Le di una sonrisa tranquilizadora.

"Me encantaría continuar, pero no creo que queramos una audiencia para esto".
Miró a los otros tres hablando en voz baja donde los habíamos dejado.
Bueno, Minnie estaba hablando con Elijah y Liam fingía estar dormido.
Belle me miró, sacudiendo la cabeza. "Si, probablemente tengas razón."
Su dulce rubor casi me mata. Podía sentir su leve vergüenza a través del
vínculo. ¿Pensó que era la única que experimentaba esta intensa atracción y
necesidad de... más?
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Desearía haberle dicho que era solo el vínculo lo que nos mantenía
unidos, pero no quería confundirla o, por el bien de mi propia locura,
animarla.
Con mi mano en su cabeza, guié su cabeza hacia la mía.

pecho. "Descansar. Te despertaré cuando lleguemos a casa.
"A casa", repitió, acomodándose contra mí una vez más. “El hogar
suena bien”.
Besé su frente. "Eso mismo."
Siempre y cuando no me vuelva loco de ganas primero.
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capitulo 40
GRAYSON
Me estaba volviendo loco de deseo.
Ha pasado casi un mes desde que llegamos a Zaweth con

Beldad. Todo iba tan bien.
Por un rato, eso es.
Mi manada la aceptó con los brazos abiertos, tal como sabía que lo
harían, expresando su profundo pesar por la forma en que la habían
tratado sin dudarlo.
Belle había desconfiado de ellos al principio, nerviosa alrededor de

los hombres lobo que la habían maltratado durante tanto tiempo, pero
eventualmente, había comenzado a llevarse bien con ellos e incluso a
encajar.
Se hizo amiga de todos los que conoció, recordando nombres y

caras mejor que yo. Se preocupaba por ellos y se encargó de conocerlos
a todos, incluso de controlarlos.
Ella era una luna natural. Ella tomó su lugar como el mío
reina con gracia y aplomo.
Ambos vivíamos en nuestra propia ala del palacio sobrenatural en

el centro de Zaweth. lo hice construir
especialmente para nosotros cuando asumí el cargo de rey.
Era más un apartamento que otra cosa, con nuestra propia cocina,
comedor, sala de estar, dos baños y dos dormitorios.
A Belle le encantó, lo que me hizo feliz, especialmente sabiendo

del vertedero donde se había alojado durante los últimos meses.
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Mi parte favorita de nuestro barrio era que estaba lejos

de todos los demás y aislado.
Eso fue bueno porque no éramos las únicas personas que vivíamos en el
palacio: ocupaba unos quinientos metros cuadrados sobrenaturales en total y
quería asegurarme de que tuviéramos total privacidad.
Solo yo podía escuchar el sonido del placer de mi compañero.
Mi actividad favorita era ver cuántas veces podía hacer que gritara mi
nombre en una noche mientras violaba su coño con mi lengua durante horas y
horas. Con y tanto como lo disfruté y vaya si disfruté haciéndolo, también lo hice
por necesidad. Era la única manera de mantener a mi lobo contenido.
Era la única forma de mantenerme alejado.
Sin embargo, durante el día, finalmente decidí que necesitaba mantener la

distancia. Estar cerca de ella por mucho tiempo siempre equivalía a una excitación
que lo consumía todo y que terminaba con los dos en la cama, yo encima de ella.
Así que tomé todo de mí para no separar sus piernas, empujar mi polla en
su dulce coño y hundir mis dientes en su hermoso cuello, asegurándome de que
el vínculo de apareamiento finalmente se completara y ella estuviera unida a mí
para siempre.
Y luego la follaría un poco más.
Sí, mi autocontrol pendía de un hilo.
Así que encontré otras formas de ocupar mi tiempo que no incluían a Belle,
que me mató.
Pero era mejor que sujetarla a cualquier pared cercana y follarla hasta la
próxima semana como yo quería.
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La dejaba temprano en la mañana para entrenar con mi manada,

donde intentaba liberar un poco de energía acumulada, y luego me dirigía
a las reuniones por el resto del día.
A veces, Belle venía conmigo. Lo preferí así durante un tiempo.

La quería cerca. Pero la atracción rápidamente se volvió demasiado.
Para nosotros dos.
Pronto, se hizo difícil estar en la misma habitación con ella. El olor

de su constante excitación era demasiado.
Cuando Bella no estaba explorando el reino y encontrando formas

de mantenerse ocupada, salía con Minnie.
durante el día.
La ayudó a hacer visitas domiciliarias a los enfermos. A ella

realmente le gustó. Llegó a casa todos los días con historias de las
personas que conocieron y ayudaron.
Le encantaba estar con Minnie, se hicieron grandes

amigos, tal como lo predije.
Al principio, estaba nerviosa porque Bella se marchaba del palacio

todos los días sin mí a su lado.
Odiaba la idea de que ella se sentara sola en nuestra ala del palacio
todos los días, pero odiaba aún más la idea de que estuviera desprotegida.
Fue entonces cuando Liam se ofreció como voluntario para ir con ellos.
Dije que no. Por supuesto que dije que no. odiaba a ese
maldito vampiro con cada fibra de mi ser.
Pero Belle me rogó que lo dejara ir.
Y rogó.
Y cuando todavía dije que no, ella lo hizo de todos modos.
Mi fuerte, obstinado, pequeño compañero.
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Liam tuvo suerte de haberse ganado un poco de mi confianza

al matar a su propio padre y proteger a Belle de Adalee.
O estaría seis pies bajo tierra ahora.
Me sentí extremadamente tenso mientras caminaba por el

gimnasio temprano en la mañana. Belle todavía estaba dormida
cuando la dejé, y literalmente tuve que separar su cuerpo del mío
para salir de la cama.
Siempre fue muy cariñosa por las noches, pero desde que
comencé a posponer el apareamiento con ella, comenzó a envolverme
como una enredadera mientras dormía.
Su cuerpo ansiaba la cercanía de su compañero que no le

estaba proporcionando mientras estaba despierta.
Normalmente, no me importaría. usualmente yo

fomentaría el contacto cercano.
Pero ella retorciéndose su pequeño cuerpo contra mí durante

horas y horas, frotando su cara y labios contra mi pecho y cuello
mientras dormía, estaba empezando a volverme loco.
Bella estaba confundida. La fuerza del vínculo era fuerte.

Implacable. Estaba desesperada por aparearse y, vaya, se estaba
asegurando de que yo lo supiera.
No me lo había dicho directamente, pero podía olerlo cada vez

que estábamos juntos.
Cuando entré en nuestra habitación anoche, ella estaba usando

una de mis camisas. Completamente cubierta por mi olor, que sabía
que nos volvía locos a mi lobo ya mí.
Sin sostén y tanga dolorosamente roja
visible a través de la tela blanca de mi camisa.
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También la encontré sentada con las piernas cruzadas en nuestra cama

con la entrepierna de sus bragas tan bellamente expuesta.
para mi.
Podía oler sus feromonas de apareamiento por todo el pasillo, lo que hizo
dolorosamente obvio lo que estaba esperando.
En el momento en que entré en la habitación, mi propio cuerpo se agitaba

con una lujuria paralizante mientras mis ojos viajaban de arriba abajo por su
cuerpo. Incluso mirarla hizo que cada parte de mi cuerpo cobrara vida.
Bueno, algunas partes más que otras.
La hice venir. Varias veces. Por horas. La tiré sobre la cama y

devoró hasta que ella me rogó que parara.
Pasé tanto tiempo lamiendo su dulce coño que todavía podía saborearlo
en mi lengua ahora. No era lo que ninguno de nosotros quería, no realmente,
pero era todo lo que podía hacer.
Los dos nos estábamos volviendo locos lentamente. y todos a

los que nos rodeaban lo sabían. mis pandilleros
me miraban cada vez que salía de nuestra ala del palacio, sabiendo que
estaba cerca de mi punto de ruptura.
Sabían que no me había emparejado completamente con Belle y podían

sentir la falta de conexión con su luna. Estoy seguro de que todos se preguntaban
por qué tardaba tanto. Ellos ansiaban la conexión también.
Sin embargo, no pude aparearme con ella. Todavia no. No hasta que
tuviera toda la información sobre cómo la afectaría cambiar a un hada.
Era humana, y lo admitiera o no, era frágil. I

No sería el único en lastimarte.
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Traté de convencerme de que no tendría que esperar mucho más.
Kyle me puso en contacto con un brujo que aparentemente estaba

relacionado con Evangeline Viotto y estaba dispuesto a hablarme sobre los Fae.
Estuve muy cerca de contarle sobre la profecía tantas veces. Ella merecía
saber por qué la estaba evitando, por qué su cuerpo estaba reaccionando al mío
de la forma en que lo hizo.
Pero sabía que si se lo decía, intentaría convencerme de que no era gran

cosa. La conocía y sabía lo desesperada y desinteresada que era.
Era muy consciente de lo estricto que había sido el último mes y de lo

mucho que la deseaba. Ella simplemente no entendía por qué no la estaba
tomando.
Con mucho gusto arriesgaría su vida si eso significaba finalmente estar

completamente conectada conmigo y darnos algo de
alivio. Y simplemente no podía tener eso.
Elijah levantó la vista de sus pesas cuando pasé junto a él en el gimnasio.

No me perdí la forma en que las comisuras de sus labios se levantaron un poco.
"Buenos días, Alfa", dijo, la diversión se escapaba de su tono.
“Elijah,” grazné a modo de saludo. Me giré y crucé los brazos sobre mi

pecho, evaluando mi mochila, o debería decir el reino mientras entrenaban.
Todavía me estaba acostumbrando. al igual que con
Belle, asumir el papel de rey alfa fue algo natural para mí. Entré en el papel con
facilidad, sin siquiera inmutarme por un momento.
tiempo.
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Elijah se me acercó lentamente, llegando a pararse a mi lado,

frente al gran gimnasio también. “Kyle estará aquí pronto. No pensaba
llegar tarde, pero dijo que necesitaba un café.
No sorprendido. "Suena como Kyle", murmuré. El café ni siquiera se hizo

nada con él ahora que era un híbrido, pero aún afirmaba que sí. Bebía
unas quince tazas llenas cada mañana.
“Correcto,” estuvo de acuerdo Elijah. estaba evitando el contacto visual

conmigo. Había algo que no me estaba diciendo.
“¿Tienes algo que compartir conmigo, Elijah?” Le pregunté

lentamente.
No estaba de humor para juegos esta mañana, o cualquier

mañana, en realidad, ya que tenía que despertarme y dejar a un
compañero insatisfecho y sexy como el pecado todos los días.
El cambio. "Bueno, eh... Siento que es mi, eh, obligación moral

advertirte que Kyle te va a dar un montón de mierda cuando llegue
aquí".
Dejo que mi mirada se deslice hacia él. "¿Le importaria explicar?"
Abrió la boca para responder, pero antes de que pudiera, alguien

habló. “Mierda, Alpha, ¿apuntarías esa cosa a otro lado? Eres capaz
de sacarle el ojo a mi compañero.
Kyle caminó hacia nosotros con la sonrisa más grande que jamás
había visto en su rostro.
Miré hacia abajo. Cristo, tenía razón. De repente entendí de qué

estaba tratando de advertirme Elijah. Los simples pantalones cortos de
gimnasia que usaba no hacían nada para ocultar la enorme erección
que tenía.
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Ni siquiera había pensado en ocultarlo o cuidarlo este

mañana, solo necesitaba alejarse de Belle lo antes posible.
Lo reajusté rápida y discretamente para que se notara menos.
“Ignóralo,” gruñí, cruzando mis brazos sobre mi pecho y apartando la

mirada de ellos.
Sintiendo mi estado de ánimo sensible, Kyle colocó un rápido beso en

los labios de Elijah antes de despedirlo. Elijah encontró un lugar al otro lado
del gimnasio para terminar su entrenamiento.
Kyle se volvió hacia mí y me dio un codazo. "Oye, si no me preocupo

por ti, ¿quién lo hará, Alpha?"
gruñí. “Preferiría a nadie. Ventajas de ser rey.
Un momento de incómodo silencio pasó entre

a nosotros. “Entonces… ¿Tú y Luna…?” insistió Kyle.
"No es asunto tuyo."
Él asintió en comprensión. "Te estás poniendo tan mal, ¿eh?"
"Kyle…" Le advertí en voz baja.
Rodó los ojos y dejó escapar un profundo suspiro. “Sí, sí, no es asunto
mío. Sé que te gustaría creer eso, pero haces que sea asunto nuestro cada
segundo que pasa sin aparearse completamente con Luna y cumplir la
profecía. Y cuando caminas oliendo tan fuerte a feromonas de apareamiento,
podría ahogarme con el humo”.
Mi traviesa compañera definitivamente sabía que no debería estar

aquí. Era peligroso para ella, una humana, estar rodeada de vampiros
sedientos de sangre.
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Le dije innumerables veces que no se le permitía salir de nuestra

sala sin la protección adecuada, especialmente cuando Azazel todavía
estaba afuera.
Azazel no había causado ningún problema últimamente, pero casi

hubiera preferido que lo hubiera hecho. Entonces al menos sabría lo que
estaba haciendo. Ahora estaba callado, muy callado. Y me estaba
poniendo nervioso.
"Oh, mierda." Kyle se rió entre dientes mientras levantaba la mano

para cubrirse la nariz. Sacudió la cabeza con una sonrisa. "Ustedes dos
son peores que adolescentes, lo juro".
Afortunadamente, se alejó antes de que tuviera que matarlo a

golpes por oler a mi pareja.
Todos mis pensamientos previos sobre mantener una distancia

segura de mi pequeña compañera se fueron por la ventana cuando
comencé a caminar hacia ella, lista para darle exactamente lo que
necesitaba.
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capitulo 41
BELDAD
Me desperté en la cama solo. El lugar donde Grayson había dormido

estaba frío, y un profundo deseo se arraigaba en mi pecho, dificultándome la
respiración.
Normalmente, simplemente lo tomaría. yo era una niña

crecido que podría pasar unas horas sin mi novio.
¿Codependencia? Sí, no lo sé.
Pero hoy fue diferente. Los últimos días semanas en realidad

Eran diferentes. Quería estar cerca de él todo el tiempo.
Ansiaba su presencia, su sonrisa que derretía el corazón, su toque muy

hábil. Era como una droga que necesitaba para sobrevivir.
Por eso, de alguna manera me encontré caminando hacia la glorieta del

gimnasio a las seis de la mañana, buscando al menos un vistazo de mi pareja.
Sabía que no debería estar aquí. Liam estaría en mi puerta en la próxima

hora, y luego conoceríamos a Minnie.
Hoy íbamos a visitar a una bruja mayor al parecer

se convirtió en una vaca y no sabía cómo volver a la normalidad.
No tenía idea de qué podía hacer Minnie para ayudarla, pero

definitivamente no podía perder. Así que tendría que ser rápido. Solo necesitaba
estar cerca de él por unos minutos, y luego estaría bien.
Esperé.
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Mis ojos lo encontraron en el momento en que entré en el mirador.

Estaba en la parte de atrás del gimnasio, hablando con Elijah y Kyle, con los
brazos cruzados sobre su enorme pecho.
Sus músculos se flexionaron contra su camisa negra y el sudor le

corría por la cara y el cuello, haciéndolo brillar bajo la luz fluorescente.
Dios, estaba caliente. Era verdaderamente perfecto en todos los

sentidos, maneras y maneras. Una parte de mí pensó que no era justo, pero
la otra parte de mí estaba contenta de mirarlo a él y su perfección.
Me senté en uno de los dos grandes sofás de cuero, observando a mi

acompañante muy de cerca. Era una locura la cantidad de paz que me
invadía simplemente estando cerca de él, observándolo. Era el vínculo de
pareja.
Él era la otra mitad de mi alma y quería estar con él tanto como fuera
posible. Al comienzo de nuestra relación, esto me habría aterrorizado.
Mi dependencia me hubiera hecho huir, correr por los cerros como un

cobarde hasta que inevitablemente vino y me persiguió. Ahora, sin embargo,
se sentía natural. De hecho, fue increíble.
Le amaba. Él me completó. Y después de meses de dudas, el

restablecimiento de la confianza entre los dos y el dolor general por todo lo
que sucedió, fue una sensación increíble.
Una risita escapó de mi boca cuando noté el ceño fruncido en el rostro

de Grayson mientras hablaba con Kyle.
Kyle obviamente acababa de decir algo que lo enojó, lo cual, para ser
justos, no era difícil de hacer en estos días. Estaba de mal humor con todos
menos conmigo.
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Fue extremadamente divertido verlo siendo todo dulce y
cariñoso conmigo cuando estábamos solos y luego todo malhumorado y territorial

en el momento en que estábamos en público.
Además, definitivamente me hizo sentir especial. y amado Yo era el único

que realmente lo conocía.
De repente deseé estar allí abajo. Quería tocarlo, poner mis brazos
alrededor de él y presionar mis labios en toda la piel expuesta que pudiera tocar.
Quería rogarle que se tomara el día libre.

maldiga los deberes del rey, y pase conmigo.
Conociéndolo, probablemente se levantaría, me echaría sobre su hombro

y me llevaría de regreso a nuestra sala, donde me barrería de pies a cabeza
hasta convertirme en un charco debajo de él.
Me moví inconscientemente frotándome las piernas cuando una profunda

sensación palpitante comenzó en mis regiones inferiores, provocando que un
pequeño jadeo escapara de mis labios.
El fuego dentro de mí que pensé que él había apagado anoche cuando

pasó la mitad de la noche con la cabeza entre mis piernas se había vuelto a
encender oficialmente. Y fue más fuerte que nunca.
Antes de que pudiera detenerme, mi mano alcanzó el botón de mis jeans.
Oh Dios, no debería estar haciendo esto ahora. No cuando alguien podía

entrar y verme. No cuando Grayson podría enterarse y castigarme por
masturbarme.
Una vez me atrapó tocándome en la ducha y se puso

tan enojado, tan cerca de cambiar, casi me orino.
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"Ese dulce coño es mío, Belle", dijo, su mano agarrándose entre mis
piernas con un agarre inquebrantable que hizo que mi mente diera vueltas y mi
respiración saliera en jadeos.
“Si necesitas venir, ven a mí. Acércate a tu pareja y déjame cuidarte

como tú lo necesitas. Solo yo puedo hacer que ese coño palpite de placer.
¿Entendiste?"
No hace falta decir que no pasamos mucho tiempo durmiendo.

en aquella noche.
No me había tocado desde entonces, y eso fue hace semanas, solo unos
días después de llegar a Zaweth. Afortunadamente, no tuve que hacerlo.
Grayson se ocupó de todas mis necesidades y algo más.
Todo lo que necesitó fue una mirada seductora de mí, y él me estaba arrojando a
cualquier superficie cercana y rasgando mi ropa.
Pero recientemente comenzaba a parecer que era

todo lo que hicimos Era todo lo que siempre quise hacer.
No podía estar en la misma habitación con él durante más de una hora

sin sentir que el calor húmedo empezaba a acumularse entre mis piernas. Y
nunca fue Grayson quien inició nuestras... actividades.
Siempre estaba más que feliz de participar, pero siempre me exigió un

poco más de iniciativa. Era casi como si solo quisiera tener intimidad conmigo si
yo quería.
Estaba empezando a sentirme necesitado. y pegajoso Y tal vez incluso

un poco travieso.
No me malinterpreten, no hay absolutamente nada de malo en una vida

sexual activa, pero estaba empezando a
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preguntando si Grayson realmente quería estar conmigo de esta manera o si

solo me estaba aplacando.
¿Estaba molesto por la frecuencia con la que lo quería entre mis

piernas últimamente? Y Dios no lo quiera, comienza a pensar que eso es
todo lo que quería de él.
¡Y lo peor es que ni siquiera habíamos tenido sexo todavía! Habíamos

hecho cualquier otra cosa que pudieras imaginar, pero su gloriosa polla
nunca había entrado en mi cuerpo.
Sabía que Grayson estaba tratando de tomárselo con calma para que
no perdiera la cabeza después de todo lo que pasó entre nosotros.
No podía culparlo por eso e incluso lo aprecié al principio.
Especialmente porque todavía estaba un poco traumatizado cuando

Azazel, en el cuerpo de Grayson, me dijo que mi único trabajo como su pareja
era darle placer y poder, justo antes de que tratara de forzarme.
Pero han pasado muchas cosas desde entonces. Mi confianza en él y

mi papel como su compañero habían sido restaurados.
Nuestra relación evolucionó, floreció y se convirtió en algo

completamente diferente de lo que era durante nuestro tiempo en París hace
menos de un año.
El amor entre nosotros era tan sustancial, tan profundo, que lo

consumía todo. Era real.
Sin previo aviso, sus ojos se levantaron para encontrarse con los míos.
Un hormigueo inmediatamente me atravesó y jadeé, casi saltando del sofá
en el que estaba sentado.
Mi mano salió del botón de mis pantalones como si me tuviera

quemado No podía estar mirándome, ¿verdad?
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El otro lado de esa ventana era un espejo. había visto con

mis propios ojos la última vez que fui al gimnasio.
Estaba seguro, no habría entrado aquí con la intención de observar a

mi compañero sin que él supiera lo contrario.
estaba seguro.
Entonces, ¿cómo diablos estaba mirándome directamente ahora?
Mi corazón latía contra mis costillas, casi volteándose cuando sus

fosas nasales se ensancharon, respirando profundamente antes de
entrecerrar los ojos.
Le dijo algo a Kyle y luego comenzó a marchar.

mi dirección.
Oh, mierda.
Grité, saltando del sofá e inmediatamente volteándome.

para huir a la puerta detrás de mí.
Grayson nunca me dijo que no estaba permitido aquí, pero me dijo

que me mantuviera alejado de los vampiros. Y había un montón de vampiros
ahí abajo.
Y he estado tan cerca de masturbarme, tan cerca de decir

vampiros ¿Estará enojado conmigo? Ya sabía la respuesta.
Mierda, ¿y si realmente fuera una ventana y no un espejo falso como

pensaba? ¿Y si la gente pudiera verme?
Mierda, mierda, mierda.
Incluso antes de que alcanzara la manija de la puerta, esta se abrió,

revelando a mi compañero aún sin camisa. Dejé escapar un grito vergonzoso
de sorpresa. Mierda, era rápido.
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Pensé que debió haber usado su velocidad vampírica para

llegar aquí tan rápido. Literalmente solo tomó unos segundos.
Me miró mientras estaba de pie en la puerta. Inhaló

profundamente, absorbiendo mi olor. Sus ojos brillaron.
"Oh. Ey." Saludé torpemente. "¿Y ahí?"
Retrocedí varios pasos cuando empezó a merodear.

hacia mí como un depredador acechando a su presa.
Sus labios se curvaron en una sonrisa, diciéndome que
encontraba divertida mi incomodidad. "No deberías estar aquí
arriba, amigo". Su tono era profundo y rico, y mi cuerpo reaccionó.
Tragué saliva, mi garganta repentinamente seca como un

desierto. "Oh si. No, probablemente tengas razón. Traté de lucir
casual pero fracasé por completo. "Bueno, supongo que volveré
a nuestra sala entonces".
Tenía la intención de pasarlo, pero descubrí que no podía.

alguna razón. No podía hacer que mis pies se movieran.
No quería dejarlo.
Las cejas de Grayson se levantaron y su sonrisa de

suficiencia se amplió. Cerró la distancia entre nosotros con un
gran paso, mirándome. Pero él no me tocó, que era lo único que
realmente quería.
"¿Necesitas algo, Bella?" preguntó, su voz baja y divertida.
Se inclinó para que su nariz estuviera corriendo sobre la línea de
mi cabello.
Me moví, arrastrando mis pies. "Yo, um... No, no

exactamente", respondí patéticamente.
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"¿Entonces, porque estas aqui?" Sus labios estaban tan

cerca de mi oído. Podía sentir su aliento en mi marca. Cálidos
hormigueos recorrieron mi cuerpo hasta los dedos de mis pies.
"Yo... yo quería verte", finalmente admití, sonrojada.

en lo profundo de mi cuello. "Senti tu falta."
Empezó a ronronear, y no pude evitar inclinarme hacia él,
poniendo mi mejilla contra su duro pecho para sentir mejor las
vibraciones. Inundaron mi cuerpo como una ola caliente.
Finalmente me rodeó con sus brazos y me derrumbé contra

él con alivio. Esto era lo que necesitaba. lo necesitaba
"No pensé que pudieras verme aquí a través del vidrio", dije
en voz baja mientras acariciaba su pecho. Olía tan bien.
"No puedo", respondió Grayson, su voz baja y profunda.

Agarró mi cabeza y la inclinó hacia arriba para que lo mirara
directamente.
Pero puedo olerte. Hizo una pausa, acariciando mi cabello.
"Podía oler lo mojado que te estabas poniendo".
"¿Qué?" yo grité.
Por mucho que quisiera evitar la vergüenza, ni siquiera intentaría

negar el hecho de que me estaba excitando viéndolo entrenar,
sabiendo que sería inútil tratar de demostrar que su increíble sentido
del olfato estaba equivocado.
Así que dije: "¿Esto significa que todos los demás también
pueden olerme?"
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Gruñó y me acercó más. Los mataría si olieran lo que es mío.

Solo Kyle y yo tenemos los sentidos aguzados”.
Mi frente cayó sobre su pecho mientras gemía. Bueno, esto

es vergonzoso. Al menos era solo Kyle y no toda la manada.
Aunque estaba seguro de que Kyle me molestaría más tarde.
Con sus dedos ahuecando mi barbilla, Grayson inclinó mi

cabeza hacia arriba y yo lo estaba mirando. Estudió mi rostro con
sus ojos rojo oscuro.
Se me ocurrió que no podía recordar la última vez que vi sus

ojos de color verde bosque natural. ¿Era esto algo por lo que
debería estar preocupado? Estaba empezando a extrañarlos.
Después de unos segundos más, Grayson gruñó. “Joder,

eres hermosa. Tengo suerte de cojones.
Le sonrío. Nunca me cansaría de tu incesante necesidad de

alabarme. Cuando tu alma gemela era tan hermosa como la mía,
fue agradable escuchar que había una oportunidad
comparar.
Una de sus manos viajó por mi cuerpo y sobre mi trasero,

ahuecándolo en su áspera palma. Su ronroneo aumentó y tomó un
tono apreciativo.
“No fue mi intención interrumpir tu entrenamiento,” murmuré,

tratando de recuperar el control de mi cuerpo para no hacer nada
estúpido.
Necesitaba cambiar de tema, pensar en algo más que en la

buena sensación de tener su cuerpo presionado contra el mío de
esta manera. Ya había hecho el ridículo.
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“Lo siento si interrumpí. no deberías tener que hacerlo

corre hacia mí cada vez que te necesito.
Sacudió la cabeza. “Nunca podría estar enojado contigo.

Especialmente por necesitarme. Su mano pasó por mi cabello en
un gesto tranquilizador.
"En realidad, estoy orgulloso de ti por seguir tus instintos".

Su puño se inclinó para agarrar mi cabello y él
incliné la cabeza hacia un lado lo suficiente para ver la marca en
mi cuello. Se lamió los labios. "Qué buen compañero".
Mi nota había ido mejorando desde que llegué a Zaweth y

pasé más tiempo con Grayson. Todavía estaba un poco rojo y un
poco dolorido, pero no me dolía tanto como cuando me encontró
en Maine.
Y todo se debió a la firme insistencia de Grayson en "cuidar"

de ella, como él lo llamaba, todos los días o básicamente cada
vez que estaba cerca de mí y podía
pon tus manos sobre ella.
Eso significaba que colocaría su boca en la marca durante

horas y horas, besando, lamiendo, chupando y mordisqueando
hasta que mi cerebro estaba casi papilla y mi coño estaba tan
mojado que podría avergonzar al Océano Pacífico.
A menudo me despertaba en medio de la noche con Grayson

empujando mi cabeza hacia un lado y lamiendo mi piel sensible
con su lengua pecaminosa, a veces mientras sus dedos viajaban
entre mis piernas para jugar con mi clítoris palpitante.
acababa de convencerlo de que dejara de cuidar de los míos

marcar en público, gracias a Dios.
"¿Mis instintos?" repetí, sin aliento.
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“Algo te decía que vinieras a verme, ¿verdad? Me alegra que

hayas seguido esos instintos y hayas venido a buscar a tu pareja.
Me alegro de que te ocupes de tus necesidades, dejándome que
me ocupe de tus necesidades”.
No me gustó lo precisas que fueron sus palabras. Algo me

decía que fuera a verlo como si yo fuera un imán y él era – metal.
Y ahora que estaba aquí con él, no quería irse.
De acuerdo, tal vez conozcamos la codependencia...
Antes de que pudiera comprender las palabras que salían de

mi boca, me encontré diciendo: "¿Puedo quedarme contigo hoy?"
La pregunta salió a la carrera, sonando desesperada.
Los ojos de Grayson se suavizaron y de repente me sentí

avergonzado. “Sé que estás ocupado, pero ¿tal vez podría pasar el
rato contigo durante tus reuniones o algo así?
No estaba bromeando cuando dije que te extrañé esta mañana".
La comisura de los labios de Grayson se levantó. “Por mucho

que me encantó eso, pensé que estabas emocionado de ayudar a
Minnie hoy. No dejaste de hablar de eso anoche".
Correcto. Lo había olvidado por completo.

Maldición, ¿qué estaba mal conmigo? Unos minutos en presencia
de Grayson y estaba lista para dejarlo todo solo para pasar más
tiempo con él.
Mis hombros se hundieron un poco. "Oh si. Usted tiene razón.

Probablemente debería ir con ella. Una oportunidad única en la
vida y todo”.
Grayson debió haber visto la decepción en mi rostro, porque

rápidamente continuó: "¿Cuánto falta para encontrar a Minnie y
Liam?". Su mirada se calentó.
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"Una hora y media. Liam me recoge a las ocho.
Lo siguiente que supe fue que me tiraron por encima del hombro y me
sacaron por la puerta.
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capitulo 42
BELDAD
Cuarenta y cinco minutos más tarde, estaba tirado sobre el

pecho desnudo de Grayson, completamente sin aliento mientras el
sudor corría por mi cuerpo aún agitado.
Los dedos de Grayson, los mismos dedos que habían estado

dentro de mí solo unos momentos antes, recorrían mi espalda arriba y
abajo en movimientos perezosos, dejando escalofríos placenteros a
su paso.
Acababa de darme dos de los orgasmos más intensos de toda

mi vida. Se estaba volviendo tan bueno conmigo
burlarse de que mal tuvo que esforzarse más.
Simplemente tocó mi cuerpo como un violín, sabiendo

exactamente qué hacer para hacerme volar hacia los cielos una y otra
vez, tantas veces como quisiera, sin piedad.
Pero algo dentro de mí todavía regañaba regañaba

incluso en las últimas semanas.
No importa cuánto tiempo pasáramos en esta cama, o en la

ducha, o contra el mostrador de la cocina, o en el piso de la sala,
empujándonos unos a otros a nuevas alturas, nunca fue suficiente.
Había una necesidad constante dentro de mí que se hacía más

fuerte con cada día que pasaba, volviéndose casi imposible de ignorar.
Lo quería, lo necesitaba, de una manera más íntima (traviesa).
Quería algo más que los orgasmos que nos dábamos con las
manos o la boca, o frotarnos desesperadamente en medio de la noche.
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Levantando la cabeza, apoyé la barbilla en su pecho y miré a mi

pareja. Estaba mirando hacia el techo con una mirada en blanco en su
rostro, perdido en pensamientos profundos.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta

cuando mi mano comenzó a vagar más abajo, a lo largo de sus pectorales y
sobre su duro abdomen.
Tiramos una sábana sobre nuestros cuerpos, cubriendo nuestras

mitades inferiores, pero Grayson todavía estaba usando sus pantalones
cortos de gimnasia.
Y por el contorno de su polla dura que era deliciosamente visible

incluso con la sábana y sus pantalones cortos cubriéndolo, no estaba tan
satisfecho como yo.
Mordí mi labio inferior con nerviosismo mientras mis dedos se

sumergían bajo el borde de la sábana para jugar con la cintura de sus
pantalones cortos.
Sentí su cuerpo ponerse rígido debajo del mío, pero no hizo ningún
movimiento para detenerme. A diferencia de Grayson, tuve pocas
oportunidades de complacer a mi pareja, y no por falta de intentarlo.
Así eran las cosas entre nosotros: pasaba horas dándome placer,
pero cuando se trataba de lo suyo, siempre encontraba una razón para
detenerme.
Así que puedes imaginar mi sorpresa y deleite.

cuando no trató de tomar mi mano esta vez.
Lentamente, con cuidado, envolví mi mano alrededor de su polla dura

como una roca. Me detuve de nuevo, pero él todavía no se movió. En
cambio, cerró los ojos y comencé a acariciarlo con movimientos largos y
deliberados.
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Lo sentí endurecerse aún más bajo mi toque, y una profunda satisfacción

me recorrió. Era la prueba de que tenía el mismo efecto en él que él tenía en mí.
Sabía que era ridículo, pero a veces me preocupaba

eso.
"Joder, Belle", gimió mientras yo pasaba el pulgar por la punta antes de

mover la mano hacia abajo. "No tienes idea de lo que me estás haciendo en este
momento".
Apreté los labios para no sonreír. Los presioné contra su cuello. "Oh, creo
que tengo una idea". Mi mano se apretó en la base y sus caderas se sacudieron.
Dejó escapar otro gemido profundo.
El vértigo se hizo cargo.
Realmente me dejó hacerlo.
GRAYSON
La manita perfecta de Belle estaba envuelta alrededor de mi polla

palpitante, acariciando arriba y abajo.
Sus pechos desnudos estaban presionados contra mi pecho, duros

pezones presionados contra mi piel, dulces labios besando y chupando mi cuello.
Mi lobo se paseaba por mi cabeza, amando cada segundo de lo que

estaba pasando y animándome con profundos gruñidos que estoy seguro que
Belle podía escuchar. Probablemente pensó que eran una buena señal. Pero
ella no debería.
no pude hacerlo
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La frustración se acumulaba dentro de mí cuando dije: "Belle..."

Puse mi mano sobre la de ella para detener sus movimientos. "Tal
vez deberíamos"
"¡No!" instantáneamente espetó, dejándome en estado de

shock. Antes de que pudiera comprender lo que estaba pasando,
Belle estaba encima de mí, a horcajadas sobre mi estómago.
Su coño mojado estaba presionado contra mí, definitivamente

no ayudó a mi situación.
“Por favor, déjame hacer esto, Grayson”, continuó.

“Por favor, déjame hacerte sentir tan bien como tú me haces sentir”.
Maldita Diosa de la Luna, ayúdame.
Mi compañera, la nena más sexy del planeta Tierra, estaba

sentada encima de mí, completamente desnuda, con ojos suplicantes,
rogándome que la dejara acariciar mi polla hasta que me corriera. Y
no podía dejarlo ir.
Simplemente no pude. No sin perder el control. No sin hacer

algo de lo que me arrepienta.
Ella debe haber sido capaz de leer mi expresión porque su

rostro se desanimó. Toda la confianza que mostró momentos antes
desapareció repentinamente. Sus hombros se hundieron y su barbilla
cayó ligeramente.
"Yoquiero decir" Ella miró hacia otro lado. Parecía tan insegura
y tímida que casi me rompe el corazón. "Sólo si tú quieres. No quiero
presionarte ni... forzarte ni nada. Nunca pretendo"
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"¿Obligame?" interrumpí. Me senté ligeramente, apoyándome en mis

codos. No podía creer lo que acababa de escuchar. "¿Crees que tienes que
obligarme?"
Su labio inferior comenzó a temblar ligeramente. "Nno lo sé, Grayson".

Cruzó los brazos sobre sus pechos desnudos para esconderse de mí, aún
evitando mi mirada. "Perdon. Todo esto es una estupidez"
Hizo un movimiento para alejarse de mí, pero antes de que pudiera

moverse, la agarré por las caderas. ¿Pensó que la iba a dejar ir después de lo
que acababa de decir? "Ah no. No vas a ir a ninguna parte.
Belle se retorció de la vergüenza pero no pudo alejarse de mí. No creo que

se diera cuenta de que estaba frotando su húmedo coño sobre mi abdomen,
cubriendo mi estómago con su excitación.
Estaba muy consciente de lo fácil que sería inclinar tu
caderas hacia abajo para que su clítoris hinchado estuviera presionado contra mí.
Cristo, me encantaría verla correrse mientras se frotaba en mi vientre.
De repente, era todo en lo que podía pensar. Apuesto a que solo tomó
unos minutos antes de que comenzara a jadear como siempre antes de comenzar
a gritar mi nombre.
Ya podía imaginar lo hermosa que se vería desde este ángulo.
Y sería tan fácil moverla hacia atrás para que su palpitante coño estuviera
encima de mi polla.
Mis manos apretaron inconscientemente sus caderas,

preparándose para darle otro orgasmo.
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—¿Grayson? Belle me preguntó, su voz tranquila me sacó de cualquier

hipnosis inducida por la lujuria en la que me encontraba. Jesucristo, me estaba
volviendo loco.
Mis ojos se encontraron con los de ella. mi lobo era
arañando las paredes de mi subconsciente, resoplando y gruñendo con

impaciencia e ira.
No entendía por qué no estaba aprovechando esta oportunidad perfecta

para montar a mi compañera y finalmente hacerla mía de una vez por todas.
Incluso me enviaba imágenes mentales de Belle abierta para mí en

diferentes posiciones, mi gruesa polla empujando dentro de ella una y otra vez...
¡Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda!
Quería golpearme la cabeza contra la pared. Necesitaba dejar de pensar

en eso. Esto era exactamente por lo que necesitaba poner distancia entre
nosotros.
Mi pareja estaba tratando de expresarme sus preocupaciones, y todo lo

que podía pensar era en follarla y en todas las diferentes formas en que podía
hacer que se corriera.
Podía sentir mi cuerpo crecer, pelaje oscuro brotando en mis brazos

mientras mi lobo se adelantaba para tomar el control.
"¿Estás bien?" Belle continuó cuando aún no respondía. Estudió mi

cuerpo cambiante con ojos cautelosos. "¿Dije algo malo? ¿Moleté a tu lobo?
Joder, ¿realmente me estaba preguntando si ella era la que estaba

equivocada aquí? ¿Cómo no podía ver que era yo? Yo fui quien la sacó de su
antigua vida y luego destruyó su corazón.
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Así que la traje de regreso solo para, una vez más, ponerla en peligro
al estar conmigo. Yo era el problema en esta relación, no ella. Nunca ella.
"¿Sabes de una cosa? No importa”, dijo. “No quería empezar nada”.

Ella tragó saliva. “Y ahora, sinceramente, me siento un poco avergonzado.
Debería prepararme.
Con las mejillas rojas y la humillación filtrándose en nuestro vínculo y

rodeando mi corazón como una boa constrictor, Belle se cubrió con una
manta.
Ni siquiera podía mirarme. “Liam llegará pronto y sé que probablemente

necesites volver al trabajo”.
La dejé arrastrarse lejos de mí porque no había nada más que pudiera

hacer. Necesitaba tener a mi lobo bajo control antes de dejar que sucediera
algo más.
Si la dejo continuar, no puedo prometer que pueda parar. La llevaría

aquí, ahora, maldita sea mi intención de protegerla del peligro potencial de
convertirse en un Fae.
Si ponía su mano o sus labios, o, joder, si incluso respiraba sobre mi

polla en los próximos minutos, y no me arriesgaba y me apareaba con ella,
sabía que mi lobo estaba demasiado excitado para no cambiar.
Él no la lastimaría, nunca haría algo así; no, lo haría puramente por

enojo. Porque no sabía qué más hacer.
Porque estaba tan frustrado y nervioso como yo.
Porque Belle estaba dejando en claro que estaba dispuesta y

deliciosamente excitada, y yo no podía hacer lo único que podía hacer.
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le daría un alivio duradero sin causar potencialmente ningún daño

duradero.
Y no podía dejar que eso sucediera. Y seguro como el

infierno que no podía convertirme en un lobo cuando ella estaba
en este estado. Eso asustaría a Belle, y ella ya era muy tímida e
insegura cuando se trataba de sexo.
Pero tampoco podía dejarla así, pensando que ella

Yo había hecho algo mal. No, a la mierda eso.
Me puse de pie, sin siquiera molestarme en cubrirme mientras

caminaba detrás de ella. Ella había huido a nuestro armario para
esconderse.
Sus ojos se abrieron cuando me vio. Estoy seguro de que

parecía tan enojado como yo me sentía.
Mis músculos estaban rígidos y flexionados por el esfuerzo

de mantener el control mientras mi lobo todavía intentaba que me
moviera, haciendo que mi ya intimidante forma pareciera más
grande y amenazante.
Además de eso, mi polla casi morada y todavía muy dura

subía y bajaba con cada paso que daba, golpeando contra mi
estómago con fuertes impactos.
No dije una sola palabra antes de agarrarla por la barbilla y

aplastar sus labios contra los míos. Ella gritó en estado de shock
pero no resistió el beso, rindiéndose instantáneamente y abriendo
su boca para invitar a mi lengua a entrar.
Este no fue un beso dulce o amoroso como los

solemos compartir.
La besé completa y agresivamente, empujando mi polla dura

como una roca contra su estómago, dejándola sin palabras.
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Dudaba sobre cuánto la deseaba y qué efecto tenía sobre mí.
Después de unos minutos, finalmente me alejé y encontré

una gran satisfacción en la forma en que Belle dejó escapar un
gemido de necesidad y trató de atraerme hacia ella. Ella era
jodidamente hermosa.
“Te deseo, Belle,” le dije, manteniendo mi agarre en su

barbilla para mantener sus ojos en los míos en lugar de apartar la
mirada con incomodidad como sabía que ella quería. “Te deseo
tanto que duele.”
Ni siquiera podía creer que mi voluntad por ella era algo
que tenía que garantizar. El hecho de que tuviera alguna duda
era simplemente inaceptable.
Su maldito labio comenzó a temblar de nuevo,
amenazando con ponerme de rodillas. "Entonces porque...?"
"Ya llego tarde a una reunión con Zagan". Era una mentira,
pero una mentira inocente. Uno que la salvó de caer en un
agujero de dudas sobre nuestra relación que simplemente no
eran necesarias ni verdaderas.
“Nada me gustaría más que dejarte hacer lo que quieras
conmigo, pero sé que no sería capaz de contenerme si eso
sucediera. Las cosas inevitablemente seguirían adelante porque
no puedo soportar que me toques así sin necesitar más. Mucho
más."
Su boca se abrió con sus respiraciones profundas, el aroma
de su ya abrumadora excitación se volvió aún más concentrado.
Mi lobo me envió una imagen de mí empujándola contra la

pared antes de tomarla bruscamente y hundir mis dientes en su
cuello.
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Hice una pausa, apretando los dientes mientras apartaba la

imagen de mi cabeza.
"Y voy a tener un día ocupado", continué después de un

momento. Mi voz era tan profunda y mezclada con gruñidos que
me sorprendió que pudiera entenderme. “No puedo empezar algo
que no pude terminar. Y nada entre tú y yo tendrá prisa. Mereces
toda mi atención cuando finalmente demos ese paso para que
pueda adorarte durante horas y horas hasta que me ruegues que
pare”.
Belle asintió, pero sus ojos estaban dilatados y su pecho

subía y bajaba con cada respiración superficial que tomaba.
Hmm, tal vez decirle que apenas me estaba conteniendo de

tener sexo con ella no era lo correcto. Su excitación era tan fuerte
ahora que prácticamente podía saborearla.
en el aire.
Todo el alivio que le di con los dos orgasmos anteriores

fue completamente erradicado.
“Pero entonces, ¿por qué estabas enojado? ¿Por qué parecía

que estabas a punto de transformarte?
"Porque te quiero. Tuve que evitar que mi lobo cambiara

porque te quiere mucho.
Esa respuesta pareció relajarla un poco y aliviar algunas de

sus dudas. —Oh —susurró ella.
Cuando no dijo nada más, presioné mis labios contra los

suyos, dulce y tiernamente esta vez.
Se derritió contra mí como de costumbre, y su reacción me

tranquilizó. No estaba tratando de liberarse, y la sensación de
incomodidad a través del vínculo había comenzado a disminuir.
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Segundos después, me alejé. Ahora ve a darte una ducha

antes de que llegue Blackwood. Solo yo puedo saber a qué huele tu
coño mojado, y sé que hiciste un lío ahí abajo.
Su rubor había vuelto. “Oh, Dios, ¿qué hora es? ¡Liam estará
aquí pronto!”
“Entonces será mejor que te vayas. Porque no hay manera de que me vaya
te vas de nuestra sala luciendo así o oliendo así”.
Ella chilló y corrió al baño, dejando caer la sábana que había

enrollado a la mitad.
La vista de su pequeño y caliente trasero balanceándose tan

seductoramente fue lo último que vi de ella antes de que cerrara la
puerta detrás de ella.
Querida Diosa Luna, ayúdame.
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capitulo 43
BELDAD
No podía dejar de balancear mi pierna mientras

Estaba esperando a Minnie con Liam a mi lado.
Era un hermoso día de julio, así que esperar a uno de mis mejores
amigos con otro de mis mejores amigos afuera de una cafetería, tomando un
café con leche helado no era la peor manera de pasar la mañana.
Pero no pude controlar mi ansiedad. Seguí repitiendo una y otra vez en

mi cabeza la conversación que Grayson y yo tuvimos en nuestra habitación
hace cuatro días.
antes.
Toda la situación había sido absolutamente mortificante. Que tu pareja te

sacara de la habitación no era exactamente divertido.
Y para empeorar las cosas, apenas había visto a mi compañero en los

últimos cuatro días. Por supuesto, pasamos la noche juntos, pero eso fue todo.
Grayson se fue temprano en la mañana antes de que me despertara, así que

No lo vi hasta altas horas de la noche.
Me dijo después de ese día que esta semana sería

extremadamente apresurado para él.
Tenía mucho que resolver después de dejar caer la pelota con sus
deberes reales porque estaba poniendo toda su energía en encontrarme.
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Así que no podía culparlo exactamente por no poder pasar tiempo

conmigo, pero también lo extrañaba.
Desesperadamente.
Eso, y yo estaba realmente paranoico de que me estaba evitando.

después de todo lo que pasó.
Argh, quería golpearme la cabeza contra la pared.
Los dedos chasquearon frente a mi cara. "¡Beldad!" liam

gritó, tratando de llamar mi atención. "¿Escuchaste algo de lo que dije?"
Pensé que era gracioso que Liam no me llamara Luna. El era

el único además de Grayson que todavía me llamaba Belle.
Y aunque sabía que Grayson probablemente lo mataría si lo escuchaba

decir mi nombre, me gustó. Se sentía normal. Me sentía como en casa, un lugar
que todavía no sentía que había encontrado.
Cuando vivía en Minneapolis, nada se sentía seguro o estable. Entraba

y salía de hospitales mientras atendía a mi padre enfermo.
Vivíamos en una casa, luego en un departamento, y cuando el dinero

comenzó a escasear y las facturas médicas comenzaron a acumularse, un
departamento aún más pequeño y, finalmente, en el sofá de uno de los
compañeros de trabajo de mi papá.
Después de la muerte de mi padre, estaba solo y en un nuevo hogar otra

vez. Siempre estaba corriendo, nunca me tomaba un descanso ni me detenía
para respirar.
Minneapolis no se sentía como en casa. Y la casa de empaque de

Grayson en Minnesota definitivamente no se sentía como en casa.
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Lo más cerca que estuve de sentirme como en casa fue el poco tiempo
que me quedé en el departamento de Liam en Evergreen. Liam, Laila y yo somos
una familia pequeña.
Y aunque finalmente tomé la decisión de mudarme a mi independencia,

definitivamente me lo perdí. todavía extraño
Me sacudí de la niebla de las inseguridades y miré a mi amigo sentado

frente a mí. Me estaba diciendo algo, y tenía razón; No había oído una sola
palabra de lo que había dicho.
"Perdon. Estoy prestando atención ahora. ¿Habla de nuevo?"
Liam me estudió con preocupación y tal vez leve molestia. “Has estado
fuera de sí últimamente.
¿Sucedió algo?"
Sí, sucedieron algunas cosas, pero contarle a Liam sobre mi vida sexual
no era algo que quisiera hacer. Minnie era otra historia. Le conté todo a Minnie.
He pasado las últimas noches en tu sofá con un balde de
helado, contándole todos los detalles sórdidos de todo lo que pasó entre Grayson
y yo. Sólo necesitaba a alguien con quien hablar de todo esto.
"No estoy bien. Simplemente no dormí bien anoche —expliqué. Dime lo

que estabas diciendo.
Liam suspiró. “Sé que preguntaste si podíamos salir esta noche, pero
espero que podamos reprogramar. Surgió algo."
"Oh. Oh sí, eso está bien. No te preocupes"
“¡Oh, Luuunaaaaaaa! ¡Te compré un regalo!" Minnie saltó hacia Liam y

hacia mí, sosteniendo una
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bolsa gigante, rosada y brillante que era casi la mitad de su tamaño.
Estaba todo envuelto como un regalo, con papel de seda de

colores saliendo de la parte superior y un gran lazo en el costado. Me
entregó la bolsa, sonriendo como una maníaca.
"¿Que es eso?" Yo pregunté. Era más pesado de lo que esperaba

y se llenó hasta el tope "¿Hay una celebración hoy de la que no sabía?"
Miré a Liam, quien solo se encogió de hombros.
"¡No tonto!" Minnie se rió. “Dijiste que no tenías ropa

ducha, así que…” Se encogió de hombros, señalando su bolso.
Sonreí y comencé a desgarrar lo que parecía una cantidad

interminable de papel de seda hasta que se reveló su contenido.
Mis cejas se elevaron. "¿Entonces me diste veinte?"
Dentro había trajes de baño de todas las telas, estilos y

colores imaginables.
“Acabo de comprar todo lo que pensé que se vería bien en

usted”, explicó Minnie, la emoción nunca abandonando su tono.
“Que también pasó a ser básicamente todo. Pero bueno, una chica
tiene que tener opciones, ¿verdad?
Me reí. “Creo que son suficientes opciones para toda la vida

completo. Quiero decir, en serio, ¿cuánto pagaste por todo esto?
Ella agitó una mano desdeñosa. "No se preocupe. Mi padre pagó.
Negué con la cabeza divertido y tendí la mano para

recoger lo primero que vi.
"Minnie". Dije, sonriendo mientras lo sostenía. "¡Eso es perfecto!"
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Era un top de bikini negro, sencillo y práctico. Y también pude ver los
fondos a juego, era exactamente lo que necesitaba.
De hecho, era lo único que necesitaba, pero el amable gesto de Minnie

me conmovió tanto que no estaba dispuesta a quejarme.
Además, no era como si Grayson y yo no tuviéramos

espacio en nuestro enorme armario.
Minnie aplaudió y saltó arriba y abajo. "¡Hurra! Puse este encima porque
pensé que te gustaría más. ¡Continúa!
¡Hay mucho más!"
Ella tenía razón; había mucho más. Durante los siguientes minutos,
saqué disfraz tras disfraz, exclamando oohs y aahs apropiados en cada uno.
No era una persona muy a la moda, especialmente cuando se trataba de

algo tan abstracto como los trajes de baño, pero tenía que admitir que Minnie
tenía buen gusto.
Y por lo que pude ver, todos eran de mi talla también.
“Tengo buen ojo para el tamaño”, explicó Minnie cuando le pregunté si

me había medido en secreto en algún momento.
Liam nos miraba desde un lado con una expresión de completo desinterés
en su rostro. Incluso lo miré una vez y me reí cuando parecía que estaba a
punto de irse a dormir.
Acababa de admirar un traje de baño azul, el noveno atuendo que

Lo saqué de la bolsa y pensé que había terminado, pero suspiré exasperado
cuando volví a meter la mano dentro de la bolsa y encontré más cosas
escondidas debajo del papel de seda.
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“Minnie, ¿me confundiste con alguien que vive en la playa?” Me reí,

sacando el papel. “No sé qué voy a hacer con todo esto. Realmente me diste
veinte, ¿no?
Su sonrisa adquirió un brillo travieso. "En verdad..."
No tuve tiempo de tratar de averiguar lo que quería decir.

porque ya estaba recogiendo el siguiente traje.
Y fue entonces cuando noté todo el encaje en los otros bikinis y la falta
de tela en la parte inferior. Inmediatamente cerré la bolsa, con los ojos muy
abiertos.
“¡Minnie!” yo grité. "Por favor, dime que no hiciste eso".
Ni siquiera podía mirar a Liam. solo esperaba que

no había visto lo que realmente había en el fondo de la bolsa.
Minnie se rió, total y completamente desvergonzada. "¡Yo hice!"
"¿Qué?" preguntó Liam, repentinamente interesado por primera vez en

veinte minutos. "¿Qué te compró?" Se levantó de la silla y se inclinó sobre la
mesa para intentar mirar dentro de la bolsa.
Me alejé de él, sosteniendo la bolsa contra mi pecho para que nadie

pudiera ver.
"Sabes en Crepúsculo cuando Bella y Edward estaban en su luna de

miel y Bella se pone toda esa ropa sexy para tratar de hacer que Edward...
bueno, ya sabes".
Minnie parpadeó tan dramáticamente que casi parecía como si

estaba teniendo un derrame cerebral.
“Y esa es mi señal”, interrumpió Liam, alejándose de nosotros. Parecía

que por fin empezaba a hacerse una idea general de lo que había sido el regalo
de Minnie para mí.
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"Si me necesitas, estaré allí, muy, muy lejos de esta conversación".

Se dio la vuelta y, en un abrir y cerrar de ojos, estaba a varias cuadras
calle abajo.
Me hubiera reído de su reacción si no fuera tan

avergonzado.
Gruñí. “Minnie, me lo compraste” – miré a mi alrededor, bajando

la voz para que nadie me escuchara – “¿lencería?”
"No es una mala palabra, ya sabes", respondió ella. “No tienes

que susurrar. Ya pues. ¿Estás tratando de que el hombre más poderoso
del mundo se acueste contigo y ni siquiera puedes mirar la ropa interior
sin sonrojarte?
"Yo solo..." Lentamente abrí la bolsa, mirando todo lo que me

había dado. Al igual que con los trajes de baño, ella realmente lo había
hecho todo. Aunque, probablemente había el doble de opciones.
“¿Qué hago con todo esto?”
“Chica, creo que sabes lo que se supone que debes hacer con
esto. Y si no lo haces, tendremos otros problemas.
Ella aplaudió de nuevo, gritando. “El alfa morirá cuando te vea

con esto. Solo espera, ¡Ugh, soy un genio!"
Yo no estaba tan seguro. Grayson me vio desnudo casi todos los días.
días, y ni siquiera parpadeó más.
De hecho, cuando me vestía por la mañana, normalmente lo

encontraba de espaldas a mí, haciendo lo suyo. No pensé que lo estaba
haciendo conscientemente, pero empeoró las cosas, ¿no?
Era como si estuviera aburrido de mí. como diablos

¿Cubrirme con encaje rosa brillante ayudaría en algo?
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Debo haber hecho una mueca porque Minnie me miró con simpatía y
dijo: “Está bien, mira, no fue mi intención hacerte sentir incómoda. “No tienes
que usar nada de esto si no quieres.
Solo pensé que te gustaría una opción.
Suspiré. Minnie había hecho todo lo posible para hacer esto por mí. Mis
conflictos internos no tenían nada que ver con ella.
Estaba siendo desagradecido.
“Gracias, Minie. En serio, esta es una de las cosas más dulces.

que alguien ya ha hecho por mí. Eres la mejor."
Ella sonrió ampliamente. "Yo se." Se encogió de hombros y deslizó su

brazo a través del mío.
“Ahora, llamemos al Sr. Enojado por allí y lárgate de aquí.

Tenemos cosas que hacer y gente a la que ayudar. Va a ser un día ajetreado”.
“Me parece bien”, respondí. Volvimos a poner todos mis trajes de baño
nuevos en la bolsa antes de unirnos de los brazos y empezar a caminar hacia
Liam, que de alguna manera había ido incluso más lejos que antes.
Me reí. Me hizo preguntarme si podía escuchar a Minnie y mi

conversación desde donde estaba y luchó por alejarse de nosotros.
Mi mano agarró las asas de la bolsa con fuerza mientras caminábamos,

el nerviosismo me recorría mientras pensaba en todas las formas posibles de
usar su contenido.
La ansiedad carcomía mi estómago.
Miré a Minnie. "¿Tienes planes para esta noche?" Me encogí por lo

desesperada que mi voz debe haber sonado para ella.
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Continué de todos modos. "No tengo ganas de estar solo en

casa y sé que Grayson trabaja hasta tarde".
Minnie vaciló. “Me gustaría mucho ir, pero en realidad

Tengo planes para esta noche..."
Mi estómago se hundió un poco.
"Pero siempre puedo cambiar mis planes si es necesario",

continuó Minnie rápidamente. "Tú eres más importante."
Sonreí. Minnie siempre estaba poniendo a otras personas

antes que a sí misma. "Todo bien. Estaré bien. Hará lo que planeaste.
Estaré bien por mi cuenta.”
Cuando Minnie todavía parecía insegura, rápidamente agregué:

“En serio, Minnie, estaré bien. No se preocupe conmigo. Hemos
estado juntos los últimos días de todos modos.
"No puedo esperar a tenerte toda para mí todas las noches".
“Te prometo que no tendría que retirarme a menos que fuera

algo importante”, explicó.
¿Por qué no vas al jacuzzi y te cambias a uno de los nuevos

trajes de baño que te compré? ¡Incluso puedo prestarte mi copia de
Crepúsculo si quieres! Entonces realmente puedes entrar en el
personaje cuando decides seducir a tu pareja. Canaliza tu Bella
Swan interior”.
Me reí. Esa no era realmente una idea terrible. La parte del

jacuzzi, quiero decir. Aunque supongo que leer Crepúsculo tampoco
fue una mala idea.
“Estás muy obsesionado con Crepúsculo. ¿Lo sabes bien?"
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Minnie se burló. “No existe tal cosa como estar demasiado obsesionado con
Crepúsculo. Quiero decir, ¿has leído los libros? Son oro puro”.
Ni siquiera pude tratar de ocultar mi diversión. “El último
libro salió hace casi quince años. ¿No deberías haber encontrado
algo más para leer ahora?"
Ella se encogió de hombros con indiferencia. “Arte así
simplemente no envejece”.
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capitulo 44
BELDAD
"¿Qué carajo llevas puesto?"
Salté ante el sonido de su voz, girándome para encontrarme con

los ojos de mi compañero, que estaba sentado en el sofá de nuestra
habitación. Ni siquiera lo escuché entrar y me sorprendió que estuviera aquí.
Nunca volvió tan pronto. Pensé que habría uno más.

noche sola.
Acababa de salir de nuestro guardarropa después de ponerme

uno de los bikinis que Minnie me había dado. Planeaba quedarme en el
jacuzzi por un tiempo. Estaba increíblemente tenso.
Todo lo que quería hacer era recostarme y relajarme en un poco

de agua demasiado caliente durante las próximas horas hasta que todas
mis extremidades se sintieran como fideos.
Incluso tenía una copia de Crepúsculo, Minnie insistió en

prestármelo después de descubrir que nunca lo había leído antes, y
estaba más que listo para perderme en una historia sobre hombres lobo
y vampiros que no era la mía.
Y lo más importante, necesitaba una distracción. Uno que me

impedía obsesionarme con el hombre sentado frente a mí.
“Oh, hola”, respondí. Odiaba lo caliente e inquieta que me ponía a

su alrededor. El alivio instantáneo me llenó simplemente siendo
en tu presencia.
Incluso me encontré dando pasos hacia él sin darme cuenta de la

Qué estaba haciendo. "No sabía que estabas aquí".
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Se puso de pie, acercándose a mí lentamente.
Estaba guapo hoy. ¿A quién estaba engañando? Estaba hermoso

todos los días. Llevaba pantalones oscuros y una camisa sencilla, sus
músculos se ondulaban con cada uno de sus movimientos.
movimientos
"Responde a mi pregunta, querida".
Bajé la vista hacia mi sencillo bikini negro. Era el triángulo superior

e inferior más básico que jamás había visto. No había absolutamente
nada especial en ella.
Pero la forma en que Grayson me miraba, lamiéndose los labios

mientras sus ojos recorrían mi cuerpo lentamente, me hizo pensar de
otra manera.
Tragué. "¿Un bikini?"
Una vez que estuvo frente a mí, extendió la mano y jugó con el
cordón de mi blusa, justo por encima de mi pecho, haciéndola rodar entre
sus dedos. Su otra mano aterrizó en mi cintura.
desnudo.
"¿Por qué?" demandó en un tono oscuro y sensual que hizo que

mis pezones se endurecieran como diamantes. Tus ojos cayeron
a mis pechos, oscureciéndose cuando los vio a través de la fina capa de
mi blusa.
Su mano agarró mi cintura con más fuerza. Su

mandíbula apretada. Y la tensión sexual en la habitación aumentó.
Huh, tal vez Minnie hizo algo bien con todo el asunto de la lencería.
"Iba a leer en el jacuzzi por un rato", le expliqué con calma.
Sus ojos se encontraron con los míos, entrecerrándose. "¿Usando

esto?"
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La forma en que lo dijo me puso a la defensiva y me
poco inseguro.
"Sí, usando esto", respondí con los brazos cruzados sobre mi pecho.
“Después de todo, es un traje de baño. ¿O prefieres que me vaya como vine al
mundo? Apuesto a que a todos los miembros de la manada les encantaría ver
eso”.
Ups. Dije algo incorrecto.
Grayson gruñó, agarrando mi cintura con ambas manos y tirando de mi

cuerpo contra el suyo. Suspiré.
"De ninguna manera. No irás a ninguna parte vestida así. Agarró mi mano
y comenzó a tirar de mí hacia el armario.
"¡No es como si alguien me fuera a ver!" Discutí, tratando de sacar mi

mano de su agarre de hierro. “Nadie usa nunca el jacuzzi. Además, me iba a
tapar con una toalla hasta meterme al agua”.
"No", gruñó Grayson. "¿Estabas planeando llevar a Liam contigo al menos,

o ibas a salir solo, sin usar básicamente nada?"
Continué tratando de liberarme de su agarre. Sabía que era inútil ya que

él era un millón de veces más fuerte que yo, pero no iba a dejar que me derribara
sin al menos tratar de defenderme.
“Liam está ocupado esta noche. Además, ¿en serio querrías que Liam me
viera en bikini? Oh, tal vez podría unirse. Oh, sí, eso sería muy divertido. Liam y
yo sin casi nada, sentados en el agua hirviendo. Apuesto a que seríamos muy
cercanos después de eso”.
Y una vez más, Belle, eso no fue lo correcto.
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Grayson gruñó tan fuerte que las paredes temblaron y los objetos
cayeron de las superficies, estrellándose contra el suelo. Me estremecí.
Mis oídos zumbaron cuando terminó.
Agarró mi barbilla con su enorme mano y acercó mi cara a la suya

para que estuviéramos a solo unos centímetros de distancia. "Ir. Si. Para
reemplazar."
Su voz era tan rígida e implacable que me preocupaba qué pasaría

si no hacía lo que decía. El estaba loco. Realmente loco. Y sabía que no
debía desafiarlo cuando estaba así.
Con la presión acumulada detrás de mis ojos por las lágrimas que
había estado conteniendo, me di la vuelta y caminé hacia el armario,
sintiéndome como un perro con el rabo entre las patas.
piernas.
Me detuve en la puerta, mirando alrededor a toda nuestra ropa.

¿Qué haría ahora? ¿Vestir con los mismos jeans y suéter que antes?
No tenía a dónde ir y sabía que Grayson no estaría aquí por

mucho tiempo. Probablemente solo estaba pasando para ver cómo
estaba, como siempre lo hacía antes de regresar al trabajo.
Entonces, ¿eso significaba que debería renunciar a tener una

noche no patética? ¿Ponerme el pijama y meterme en la cama sólo para
pensar en lo mucho que echaba de menos a Grayson hasta que caí en
una noche de sueño inquieto?
Era lo mismo que había estado haciendo las últimas noches. Me

dormía e inmediatamente comenzaba a soñar con Grayson, su toque,
su voz y su sonrisa.
Di vueltas y vueltas, tan desesperada por estar cerca de él que

era todo en lo que podía pensar.
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Solo recibiría alivio cuando finalmente llegara a casa y se metiera en la

cama conmigo, envolviéndome en sus brazos. No estaba seguro de poder
manejar otra noche sin enloquecer.
Decidiéndome, resoplé, agarré una toalla de uno de los estantes y me

giré, con la intención de pasar junto a Grayson y salir por la puerta.
No podía simplemente intimidarme para que hiciera lo que

él quería. Yo era mi propia madre, maldita sea.
"¿Qué estás haciendo?" exigió cuando pasé junto a él.

Su voz adquirió un tono de advertencia mezclado con su
gruñidos profundos.
"Ir al jacuzzi", respondí. Estaba orgulloso de lo estable y seguro que me

veía, aunque todo en mí exigía que me sometiera a mi pareja.
Naturaleza estúpida y aburrida que intenta hacerme ceder a la voluntad

del macho dominante. Mis instintos me gritaban que volviera con él e inclinara la
cabeza hacia un lado en un gesto de sumisión que le decía que me había rendido.
¡No, no esta vez, amigo! Grayson podría simplemente irse a la mierda y

junto con sus ideales masoquistas.
Otro gruñido ensordecedor salió de su pecho, y lo siguiente que supe fue

que me tiraron por encima del hombro y me llevaron de vuelta al armario.
"¡No!" Grité, pateándolo y golpeando mis puños contra su espalda. “¡No

voy a pasar otra noche sentada en esta habitación, esperando que regreses
como un ama de casa! ¡Déjame! ¡Bájame ahora mismo! Eres un maldito idiota
y"
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Se formó una bola en mi garganta que me impidió gritarle más

maldiciones. Mierda, ¿estaba a punto de llorar?
El paso decidido de Grayson se detuvo de repente.

Su cuerpo se puso rígido, y pude sentir su preocupación cuando me
levantó de su hombro con manos suaves y suavemente me puso de
pie frente a él.
Retrocedí varios pasos, necesitando algo de distancia de él.
No me perdí la forma en que comenzó a ronronearme, tratando

de contenerlo, porque sabía que odiaba cuando no me dejaba sentir
mis emociones y en su lugar las ahogaba con esas vibraciones
entumecedoras.
Me tapé la cara con las manos. No podía mirarlo.

No quería mirarlo.
"Bella..." dijo Grayson. Su tono era mucho más suave que

antes, y ese solo hecho fue suficiente para hacerme querer llorar.
De alguna manera mantuve la calma, decidido a respirar

profundo hasta que la ola de emociones pasó.
Dio un paso adelante y agarró mis dos muñecas, frotando la

piel con sus pulgares en círculos suaves, tratando de animarme a
revelar mi rostro. Negué con la cabeza, alejando su toque de mí.
“Belle, háblame”, la engatusó. "Dime que está mal."
Dejé escapar un suspiro tembloroso. no podía hablar todavía
“Vamos, dulce niña. Necesito saber qué está pasando para

poder arreglarlo".
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Finalmente dejé caer mis manos. Algunas lágrimas escaparon

de mis ojos, pero de alguna manera logré mantenerlas a raya un poco
más.
No lo miré mientras hablaba. “Sé que dijiste que esta semana

estaría ocupada y que no te vería mucho, pero… pero, um…” Dudé,
con el pecho apretado. “Creo que estoy empezando a sentirme un
poco claustrofóbico”.
Eso fue un infierno de un eufemismo. me sentí como uno
adicto encerrado en abstinencia.
Grayson ahuecó mi mejilla, secándose una lágrima.

con tu pulgar "¿Claustrófobo? ¿Que quieres decir cariño?"
Respiré con dificultad. "Quiero decir... todo lo que hago cuando

estoy aquí solo por la noche es sentarme y... y pensar en ti".
Hice un gesto a mi alrededor. “Y todo huele a ti, y estoy rodeado

de todas tus cosas y…” Me encogí de hombros, sintiéndome
completamente patético. Un sollozo salió de mi garganta. “No sé qué
me pasa”.
Grandes brazos me envolvieron, atrayéndome hacia su vibrante

pecho. “Shhh, cariño. Perdon. Lo siento mucho. No llores. Por favor,
no llores."
Acepté su abrazo con entusiasmo, cediendo y llorando.

en silencio contra su pecho durante largos minutos.
Me abrazó durante todo el proceso y ronroneó lo suficientemente

fuerte como para que pudiera sentir el sonido viajar hasta los dedos
de mis pies. Me sentí como gelatina cuando finalmente me alejé.
Fue una locura lo mucho mejor que me sentí después de estar

en sus brazos por solo unos minutos. Fue capaz de calmarme tan
fácilmente.
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Cuando lo miré y vi la mirada de preocupación escrita en su rostro, no

pude evitar reírme de mi propia estupidez.
Maldición, necesitaba tener todo bajo control. Grayson

probablemente pensó que estaba loco.
Resoplé, tratando de despejar la evidencia de mi vergonzoso colapso.

"Perdon. Pareces preocupado, y no quise preocuparte.
Tomé una respiración profunda. “Solo te extraño, eso es todo. Pero sé que
estás ocupado siendo el rey de todo el mundo y todo”.
Hice mi mejor esfuerzo para poner una sonrisa convincente.
“No soy lo suficientemente egoísta como para creer que debería

tenerte toda para mí, incluso cuando me gustaría.”
Mis manos todavía estaban parcialmente envueltas alrededor de su

enorme torso, y jugué suavemente con la parte de atrás de su camisa.
movimientos nerviosos.
“Simplemente es más difícil en las noches cuando todos están ocupados

y no tengo nada que hacer. Así que estoy atrapada en esta habitación, sola,
rodeada de su olor. Creo que pierdo un poco la cabeza”.
Su ceño fruncido se intensificaba con cada palabra que decía. "He sido un
compañero terrible", dijo, acariciando un lado de mi cara.
Inmediatamente negué con la cabeza. "No. No, no tiene. Eres increíble y

perfecto. Solo necesito tu tiempo. Es solo porque me gustas o lo que sea. Sonreí,
tratando de aligerar el estado de ánimo.
De hecho, lo último que quería hacer era hacerlo sentir culpable. ¿Pasaría
más tiempo con él si se lo ofreciera?
Sí, en un abrir y cerrar de ojos.
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Pero, ¿querría que sacrificara el bienestar de su reino solo

porque yo era egoísta? De ningún modo. Si eso significaba verlo
menos, que así sea.
Cuando parecía que Grayson estaba a punto de seguir

discutiendo conmigo, rápidamente continué: "No hablemos más de
esto".
Agité mi mano para descartar la idea. “¿Qué estás haciendo

aquí de todos modos? Pensé que ibas a trabajar hasta tarde esta
noche. Ni siquiera sabía que estabas en el palacio.
Me miró con una expresión neutra, y por un segundo pensé

que iba a tratar de volver al tema de mi llanto.
Pero luego, me atrajo hacia sí, así que me apoyé contra él

pero todavía podía mirarlo. El sonido de sus ronroneos aumentó
un poco.
“No eres el único que extraña a su otra mitad. Quería invitarte

a cenar antes de volver al trabajo…” Se detuvo mientras sus ojos
escaneaban mi cuerpo casi desnudo una vez más.
doblar.
Casi olvido mi estado de desnudez, pero volví a ser muy

consciente cuando su mirada repentinamente acalorada se posó
en mis pechos agitados.
Su mandíbula hizo un ruido chirriante mientras apretaba los

dientes. “Pero en este momento, creo que quiero un buen jacuzzi
con mi chica”.
Mis cejas se levantaron con sorpresa, incluso cuando mi

estómago dio un vuelco emocionado. Jesús, fui patético. Haría
cualquier cosa por pasar más tiempo con él.
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"¿Grave? Pero me decías que cambiara como dos

hace segundos."
Se encogió de hombros, su mano se deslizó hacia abajo para jugar con

uno de los hilos en el costado de la parte inferior de mi bikini en cada cadera,
que también resultó ser lo único que sostenía la prenda en su lugar.
Una mirada traviesa apareció en su rostro. “Cambié de

idea. He tenido un largo día, y viendo lo abatido que pareces, tú también lo
estás. Nada me gustaría más que pasar una o dos horas contigo en el jacuzzi”.
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capitulo 45
BELDAD
No pude contener mi gemido de felicidad mientras me hundía en

el agua caliente y burbujeante del jacuzzi. Esto era exactamente lo que
necesitaba. ¿Por qué no vine aquí antes?
Esto era mucho mejor que estar sentado solo en nuestra ala del
palacio sin nada que hacer. Y supongo que no estuvo mal que Grayson
también estuviera aquí, prestándome toda su atención.
Está bien, tal vez esa es la mejor parte.
Eso y el hecho de que éramos las únicas personas en el área de

la piscina, por lo que no se sintió extraño que mi cuerpo se calentara
mientras sentía su mirada observando cada uno de mis movimientos con
atención absorta.
Tenía la extraña sensación de que Grayson tenía algo que ver con
la falta de gente aquí, probablemente ordenando a todos que se
mantuvieran alejados mientras estábamos aquí. Aunque no me importó.
Ni un poco.
Me giré para mirar a mi compañero, que todavía estaba de pie en

el borde de la bañera, mirándome con una expresión que hizo que mis
labios se torcieran y mi estómago se agitara.
Realmente estaba empezando a amar este atuendo.
La habitación en la que estábamos tenía una piscina cubierta con

tumbonas, puse mis manos en el borde de la bañera y dejé que mis
piernas flotaran detrás de mí.
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Puse mi barbilla en el borde mientras le sonreía.

Grayson, observando cada glorioso centímetro de piel expuesta con mi
propia mirada acalorada
Mierda, estaba caliente. Estaba parado allí solo con su traje de baño.
Todos sus músculos estaban a la vista y respiraba con dificultad.
Mi estómago se agitó cuando noté el contorno de su dura polla a

través de la tela de sus pantalones cortos.
Ni siquiera se dio cuenta de que estaba mirando. Estaba demasiado

ocupado estudiándome y aparentemente tratando de controlar a su lobo.
Sus ojos estaban fijos en mi trasero mientras flotaba fuera del agua.
Se lamió los labios.
Mi sonrisa se amplió. se estaba volviendo aún más

divertido de lo que había imaginado.
"¿Vas a entrar?" Le pregunté. "¿O simplemente te vas a quedar ahí

parado, mirándome?"
Los ojos de Grayson se encontraron con los míos. Él sonrió. "Oh, voy
a entrar".
Me tendió la mano en el momento en que entramos en el agua. Me

reí y me alejé nadando de él antes de que pudiera agarrarme. Gruñó,
entrecerrando los ojos juguetonamente.
"¿Estás huyendo de mí, amigo?" le preguntó,

moviéndose lentamente hacia mí.
Sonreí, alejándome de él con cada movimiento que hacía.

acercarse. “Si me quieres, tendrás que trabajar duro”.
“Estás cometiendo un gran error, cariño. Corre de

solo despierta mi instinto de lobo.
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Mordí mi labio. Ambos sabíamos que él era más que capaz de atraparme
cuando quisiera, pero me gustaba que estuviéramos jugando el uno con el otro,
como una pareja normal.
Esperaba ese tipo de interacción con él.
"¿Crees que te tengo miedo?" Yo pregunté

a él. "Tu estas"
Grité cuando sus manos de repente estaban en mi cintura, agarrándome

y arrojándome sobre su hombro. Me dio vueltas en el aire, y me reí y grité todo
el tiempo.
"¡Grayson!" Me reí, dándole palmaditas en la espalda. "¡Grayson, detente!"
Noté la forma en que una de sus manos agarró mi trasero, las yemas de
sus dedos peligrosamente cerca de la parte de mí que había estado rogando
por su atención todo el día.
Hizo que todo mi cuerpo se congelara.
Me moví sobre su hombro.
Al notar el cambio en mi comportamiento, Grayson se detuvo

abruptamente, dejándome deslizar lentamente a su lado hasta que estuvimos a
la altura de los ojos, uno de sus brazos todavía me apoyaba en la espalda.
Estábamos apretados el uno contra el otro tan completamente que podía

sentir su corazón latiendo contra mi pecho. Nuestra respiración se hizo más
lenta hasta que estuvimos sincronizados, mirándonos el uno al otro.
"Sea lo que sea de lo que estén hechas nuestras almas", susurré mientras
pasaba mi mano por su cabello oscuro y rizado, "la suya y la mía son lo mismo".
"Hmm", chilló Grayson. Rozó su nariz contra la mía con amor, moviéndose
arriba y abajo del puente.
"¿Te lo acabas de inventar?"
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Me reí. "No. Era Emily Brontë. Cumbres borrascosas."
Sonrió como lo hacía cuando estaba genuinamente complacido. "Me

gustó."
Envolví mis brazos alrededor de su cuello, acercándome aún más a él.

"Senti tu falta. Estoy muy contento de que estés aquí. Estoy muy contento de
que hayas decidido pasar tiempo conmigo”.
Retrocedió hasta que estuvo sentado en el banco construido en el

bañera, conmigo tirada en su regazo, apretada contra su pecho.
Me alegré de que estuviéramos en el agua porque todo dentro

Estaba empezando a calentarme.
"Yo también baby."
Sin pensarlo mucho, presioné mis labios contra los suyos.
Gimió en mi boca, agarrando la parte de atrás de mi cabeza y

acercándome aún más, pasando su lengua por la abertura de mis labios,
animándome a abrir la boca para él.
Lo hice, y su lengua inmediatamente dominó la mía, tomando el control

total del beso antes de que pudiera detenerlo.
Inclinó mi cabeza hacia un lado, profundizando el beso con más pasión.

Su lengua entró en mi boca repetidamente, haciéndome el amor y volviéndome
loca.
Mis caderas comenzaron a moverse contra las suyas por puro instinto, y
Grayson ronroneó en respuesta. Jesús, el sonido de su ronroneo me hizo sentir
borracho.
—Abre más las piernas para mí, Belle —exigió contra mis labios—.
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No necesitaba decirlo dos veces.
Mis rodillas golpearon el banco en el que estaba sentado,

Mis piernas se abrieron para acomodar su gran cuerpo.
Era bueno que fuera flexible, sobre todo porque una de las
formas favoritas de Grayson para excitarme era verme retorcerme
entre sus dedos mientras me sentaba a horcajadas sobre su regazo.
Su pulgar encontró mi clítoris a través de la tela de la parte

inferior de mi bikini y comenzó a hacer círculos lentamente,
masajeándolo. Mis labios dejaron los suyos cuando un gemido de
satisfacción salió de mi boca, mi cabeza cayó hacia atrás.
Detuvo sus movimientos momentáneamente para tirar de la

tela de la parte inferior de mi bikini hacia un lado, y mi espalda se
arqueó en pura felicidad cuando su dedo índice hizo contacto con
mi coño desnudo, recorriendo mis pliegues.
“Filly, puedo sentir lo resbaladiza que eres incluso en el agua.

Déjame cuidarte, hermosa. ¿Que tal? ¿Es eso lo que tu quieres?"
Su lengua se arrastró sobre mi marca y subió por el costado de mi
cuello.
Un temblor mi cuerpo. mi acuerdo fue

vergonzosamente ansioso. "Sí. Por favor. Yo quiero."
Grayson sonrió con satisfacción, y luego su largo dedo medio

estaba dentro de mí, acariciándome.
Silenció mis gemidos cuando comenzó a empujarlo dentro y

fuera de mí, profundamente, frotando mi punto G firmemente con
cada movimiento.
Fue entonces cuando la parte carnosa de su mano comenzó

a masajear mi clítoris palpitante, y deslizó otro de sus
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Dedos en mi entrada ya apretada que mi parte inferior del cuerpo

comenzó a empujar contra la suya, buscando más fricción.
"Eso es, bebé", gruñó Grayson contra el costado de mi

cuello donde estaba chupando. "A la mierda mis dedos".
Con mis manos sobre sus hombros para mantener el equilibrio,

mis caderas comenzaron a subir y bajar con movimientos más rápidos,
empujando descaradamente mi coño contra sus dedos.
Grayson se inclinó hacia atrás para mirarme, un deseo descarado

grabado en cada línea de su hermoso rostro mientras me veía colapsar
sobre él.
Mis uñas se clavaron en sus hombros cuando mi orgasmo se

apoderó de mí. Con mi cabeza cayendo hacia atrás una vez más, gemí
y gemí su nombre, el placer de esos apretones rítmicos se apoderó de
cada parte de mí.
Me tomó un tiempo volver. No sabía por qué, pero mis orgasmos

se estaban volviendo más intensos y más largos.
A veces era tan intenso que casi dolía, y yo estaba temblando y

sin sentido durante varios minutos después, incapaz de procesar lo
que acababa de suceder y cuánto placer había experimentado.
Aunque no es que me queje.
Grayson me acarició durante todo el proceso, tomando el control

de los movimientos cuando estaba demasiado débil para hacer otra
cosa que esperar a que terminara.
Cuando el último de los temblores me atravesó, me derrumbé

sobre su pecho, jadeando, con los ojos entrecerrados. Se quitó los dedos
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y me abrazó, tomándose el tiempo para chupar y pellizcar mi marca.
“Mmm…” gemí cuando su ronroneo se intensificó. I

Le encantaba oírlo ronronear cuando estaba feliz.
Grayson se rió. "¿Tienes alguna idea de lo jodidamente sexy que

eres?"
Sonreí contra la piel desnuda de su hombro. "¿Y?"
"Santa mierda", juró. "Sí. no me canso de verte

ven por mí."
"Hmm…" Podía sentir lo duro que estaba debajo de mí. Estaba

más que un poco emocionado. Y ese pensamiento me excitó más que
cualquier otra cosa.
Mis labios rozaron su cuello hasta que estuvieron justo al lado de

su oreja. “Quiero más, Grayson,” susurré. "¿Puedes darme más?"
gruñó. “Creo que podemos llegar a algún tipo de acuerdo”. Sus

manos comenzaron a moverse por mis caderas, con la intención de
hacerme correrme de nuevo, pero rápidamente las detuve.
"No así. Estaba pensando que podríamos hacer algo un poco

diferente”. Rodé mis caderas sobre las suyas, alineando mi centro con
su polla cubierta por el traje de baño para que estuviera acurrucado entre
mis pliegues.
Lo hice tan rápido que no tuvo tiempo de detenerme.
Antes de perder el coraje producto de mi intenso orgasmo, dije:

“Te quiero dentro de mí. Quiero tu polla dentro de mí. Lo quiero tanto,
Grayson.
"¡Mierda!" Las caderas de Grayson se sacudieron ante mi pedido

inesperado, y jadeé ante la sensación.
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Aprovechando nuestro impulso y el lapso temporal de juicio de

Grayson, agarré su rostro y lo besé con toda la intensidad y la necesidad
que quería que supiera.
Casi lloré de alivio cuando no trató de detenerme como pensé que

lo haría y en su lugar me acercó más, profundizando el beso.
Sus manos se extendieron sobre mi trasero, sosteniéndolo, luego

sus dedos cayeron en el pliegue.
Mis manos temblaban con anticipación cuando me agaché y

comencé a tirar del cordón de su traje de baño. Pensé que podría estar
demasiado distraído para darse cuenta de lo que estaba haciendo, pero
estaba equivocado.
Se puso rígido debajo de mí, y fue como si el hechizo que lo había

mantenido interesado se hubiera roto de repente. Sus labios dejaron de
moverse contra los míos y la energía entre nosotros disminuyó
significativamente.
—Belle —dijo—. Su voz profunda sonaba miserable y demacrada.

Apartó sus labios de los míos y agarró mis manos para detenerlos.
"Detener."
"¿Por qué? ¿Por qué? Presa del pánico, traté de acercar sus labios
a los míos. Bésame, Grayson. Por favor. Sólo sigue besándome.
Gimió como si no pudiera manejar mis súplicas desesperadas y

presionó su boca contra la mía. Pasé mis manos por su cabello, tirando
de los mechones, necesitándolo más cerca, más cerca, más cerca.
Luego se deslizaron sobre sus hombros, bajando por sus pectorales

y abdominales. Agarré los cordones de su bañador una vez más, con la
esperanza de que no me detuviera.
de nuevo.
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"Belle", gimió. Agarró mis manos, empujando

para lejos. "Perdon. Tienes que parar."
"No. No, por favor, Grayson”, continué suplicando. Ni siquiera

me importaba si me veía patético. Yo necesitaba eso. Ambos
necesitábamos esto.
Traté de tirar de él hacia atrás, envolviendo mis brazos

alrededor de su cuello, pero rápidamente agarró mis muñecas,
apartándolas de él con un movimiento brusco.
Suspiré. Nunca antes había sido tan duro conmigo.
Luego, fuerte y enojado, gritó: “¡Belle, no voy a follarte la

primera vez en un maldito jacuzzi! Detener. Con. Eso."
Me tambaleé hacia atrás como si me acabara de dar una

bofetada en la cara, mi corazón se desplomó tan profundamente
en mi estómago que me dieron ganas de vomitar.
Odiaba todo lo que acababa de decir.
Odiaba que obviamente no me quisiera como yo lo quería a

él.
Odiaba que tuviera que gritarme que me detuviera y

darme cuenta de que no me quería.
Odiaba que usara una palabra tan vil para describir algo que
se suponía que era hermoso.
Odiaba que me rechazara de nuevo.
Semen. Dijo que no me iba a follar en un jacuzzi. ¿Es así

como pensó que sería nuestra primera vez? Parecía sucio. Me hizo
sentir. Muy sucio.
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La vergüenza se apoderó de mí y se revolvió en mi estómago como una

bola de fuego. De repente sentí que no podía respirar.
Dios, ¿qué estaba mal conmigo? ¿Por qué seguí arrojándome a él cuando
sabía que simplemente rechazaría mis avances y haría que mi corazón se sintiera
como si se estuviera partiendo en dos una y otra vez?
Seguí presionando. Seguí rogando. Tenía todo el derecho de estar enojado

conmigo.
Sin embargo, no estaba enojado con él. ¿Cómo podría ser? No era como
si hubiera hecho algo malo. Y no era como si lo que teníamos no fuera increíble,
incluso sin el sexo.
La intimidad no se trataba solo de sexo.
Simplemente dolía.
Bastante.
Las ganas de vomitar eran cada vez más fuertes.
Negué con la cabeza, apartando rápidamente la mirada cuando las

lágrimas comenzaron a llenar mis ojos inesperadamente. "DE ACUERDO. Perdon."
Me quité de encima y odié cuando no trató de hacer que me quedara. “No

debería haber continuado cuando me pediste que parara. Perdon."
"Belle... esto no es" dijo Grayson mientras me miraba caminar hasta el

borde del jacuzzi y salir. Se pasó una mano por el pelo. "Joder, soy yo quien
debería disculparse..."
"Está bien", interrumpí. Hice mi mejor esfuerzo por sonreír mientras

agarraba mi libro y me envolvía en mi toalla.
"Tenías razón. Eso no es... no deberíamos... Yo con
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Me limpié con enojo el que aterrizó en mi mejilla izquierda. Estaba

siendo ridículo. Creo que volveré a nuestra habitación ahora. Y
necesitas volver al trabajo, ¿verdad?
No esperé a que respondiera. comencé a caminar hacia

puerta, mi pecho apretado y mis mejillas calientes.
"Belle", me llamó Grayson, saliendo también de la bañera.

No tienes que volver a tu habitación. Pensé que querías quedarte
aquí y leer.
Agité mi mano con fingida indiferencia. “Este ni siquiera es mi

libro. Es de Minnie. No quiero mojarme, ¿sabes?"
De repente, él estaba detrás de mí, sosteniendo mi mano.

Me dio la vuelta para mirarlo.
Había tanto dolor en sus ojos. el era asi para mi

¿causa?
"Bella... lo siento". Su voz era tan gentil, tan genuina.

Hizo que mi corazón saltara en mi pecho.
Dios, amaba a este hombre. Lo amaba más de lo que jamás

he amado a nadie ni a nada. No valía la pena pelear por eso. Solo
necesitaba tiempo para superar mi vergüenza y luego estaría bien.
Pasé una mano por su mandíbula sin afeitar.

Estoy bien, Grayson. Una mentira. "No haces nada malo". La
verdad.
Me incliné hacia adelante y besé su pecho ya que no podía

alcanzar sus labios sin que él se inclinara hacia abajo. "¿Te amo
ok?" La verdad. Lo más cierto que he dicho.
Suspiró y se inclinó para presionar su propio beso.

encima de mi cabeza. "Yo también te amo. Muy."
La verdad. Al menos, cierto hasta cierto punto.
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Me incliné hacia atrás. “Nos vemos cuando llegue a casa del

trabajo esta noche”.
Ninguno de los dos dijo una palabra más cuando me di la vuelta y

me alejé.
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capitulo 46
BELDAD
Me sentí totalmente patético mientras caminaba hacia el

apartamento de Minnie más tarde esa noche. Tengo un montón de
miradas raras en el camino aquí. No culpo a los miembros de la manada
por mirar.
Estaba empapada, descalza y solo tenía una toalla envuelta

alrededor de mí para cubrir mi bikini negro. Además de eso, no podía
detener las lágrimas que corrían por mi rostro. Estoy seguro de que
parecía terminado.
Mi mano temblaba de emoción cuando la levanté para llamar a la

puerta de Minnie a altas horas de la noche. Sabía que dijo que estaba
ocupada esta noche, pero esperaba que hiciera una excepción dadas
las circunstancias.
No podía volver sola a mi departamento después de todo lo que

pasó. Simplemente no pude.
Susurros, voces apagadas y risas sonaron detrás de la puerta

mientras esperaba. Me moví ansiosamente, secándome las lágrimas y
desviando la mirada cuando un miembro de la manada pasó junto a mí.
—Luna —saludó—. Le devolví la sonrisa aunque no los miré. Esto

fue tan vergonzoso. No era así como se suponía que debía actuar una
reina.
Llamé una vez más. ¿Qué diablos estaba tomando tanto tiempo?
Afortunadamente, la puerta se abrió un segundo después. Miré

hacia arriba, lista para caer en los brazos de mi amigo, solo para
encontrar a Liam de pie frente a mí.
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"¿Beldad?" preguntó Liam en estado de shock cuando vio mi

apariencia. "¿Estás bien? ¿Por qué lloras? ¿Qué llevas puesto?"
"¿Qqué estás haciendo aquí?" Yo respondi. Miré a mi alrededor,

preguntándome de repente si mi estado de tristeza me había llevado a la
habitación equivocada.
Pero no, Liam vivía en un departamento al otro lado del castillo,

lejos de la realeza, a pedido de Grayson, por supuesto.
Minnie, sin embargo, vivía en el ala Mortar del castillo, con su

propio apartamento, al igual que Grayson y yo.
Liam se veía... desaliñado. Llevaba un par de jeans, pero su pecho

estaba desnudo y subía y bajaba con cada respiración apresurada que
tomaba.
Su cabello estaba desordenado y despeinado y sobresalía en todas

direcciones. Sus mejillas estaban rojas y una fina capa de sudor cubría
su frente.
"¿Luna?" preguntó otra voz. Minnie apareció detrás de Liam,

luciendo tan desaliñada como Liam.
Sus piernas desnudas estaban a la vista, y lo único que ocultaba

su cuerpo era una camiseta negra que terminaba a la mitad del muslo.
Bueno, al menos sabemos a dónde fue a parar la camisa de Liam.
"Oh, Dios mío, ¿qué pasó?" Minnie pasó junto a Liam e

inmediatamente me agarró por los hombros.
Me habría divertido el hecho de que ella ignoró por completo a

Liam para llegar a mí si no estuviera tan enojado. Examinó mi rostro
enrojecido y manchado de
lágrimas, sus brillantes ojos carmesí llenos de preocupación.
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"Llo siento", tartamudeé, tirando de mi toalla con más fuerza a mi

alrededor. Mis ojos viajaron entre los dos mientras trataba de procesar lo
que estaba sucediendo. "¿Están ustedes dos... durmiendo juntos?"
Liam y Minnie intercambiaron una mirada vacilante y ligeramente

asustada.
"¿Ese tipo de... acaba de suceder?" dijo Minnie. "Siento

mucho, te lo hubiera dicho, yo sólo…”
"Podemos hablar de Minnie y de mí más tarde", Liam

se rompió "¿Lo que le pasó?"
Odiaba que mi labio comenzara a temblar y mis ojos se llenaran de

lágrimas aún más solo de pensar en mencionarlo. Miré a Minnie y me
encogí de hombros. "Yoyo, um..."
“Liam, fuera”, exigió Minnie. Ni siquiera lo miró mientras hablaba.

Agarró mi mano y comenzó a empujarme hacia su apartamento.
Liam no se movió. "¿Qué? no me voy I"
Minnie levantó la mano para silenciarlo.
“Mira, mi amigo me necesita ahora mismo. Puede que estemos

durmiendo juntos, pero debes irte para que pueda cuidarla”.
Liam extendió la mano para detener la puerta cuando Minnie trató

de cerrársela en la cara. “No iré a ninguna parte hasta que sepa que Belle
está bien. Soy su guardián. Necesito asegurarme de que no esté
lastimada".
Negué con la cabeza. "No estoy herido", le expliqué a través de

mis lágrimas. “Al menos, no físicamente. Estoy bien. No quise interrumpir
nada. Puedo ir"
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“No”, dijeron Liam y Minnie al mismo tiempo.
"No tienes que irte..." Minnie comenzó a decir.
"¿Ese era tu jodido compañero hombre lobo?" Liam exigió saber,

interrumpiendo. “¿Él te hizo algo? Te juro que si te hace daño, lo cazaré..."
"Grayson no hizo nada malo", expliqué rápidamente antes de que

Liam fuera e hiciera algo estúpido. “Era todo yo. Yo solo... El solo...
Y eso fue suficiente para que empezara a llorar de nuevo.
Enterré mi cara en mis manos mientras sollozaba, apenas notando

que Minnie me había llevado a la sala de estar. También podía oírlos seguir
discutiendo sobre si Liam debería quedarse o no.
Cuando miré hacia arriba, pude verla empujándolo hacia la puerta a

través de su pecho. Te prometo que te llamaré si te necesita.
Creo que solo necesita hablar ahora”.
La mirada preocupada de Liam se dirigió a mí. "¿Está seguro?" él me

preguntó. “Solo necesito saber que estás bien.
Sólo dime que estás bien.
Asentí, una pequeña pero agradecida sonrisa curvó mis labios. Se me

ocurrió que, por primera vez en toda mi vida, tenía una red de apoyo.
Tenía un grupo de personas que realmente se preocupaban por mí y

viceversa, a quienes podía acudir cuando lo necesitaba. Nunca he tenido
esto antes.
Siempre estuve solo, incluso cuando mi padre aún vivía.
No puedes decirle exactamente a tu padre enfermo y moribundo que

te está costando hacer amigos porque
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Estás demasiado ocupado tratando de averiguar cómo pagar sus

facturas médicas, ¿verdad?
Ahora tenía una familia. Minnie, Liam, Kyle, Elijah y Grayson eran
mi familia. No eran mis parientes, pero sabía que siempre me apoyarían
y viceversa.
Y eso es todo lo que siempre quise. Se sentía tan bien no estar solo
nunca más.
“Estoy bien,” dije con firmeza, sin dejar espacio en mi tono para
que dudara de la veracidad de mis palabras.
“Esta noche fue intensa. Puedes quedarte si quieres, pero dudo

mucho que quieras oír hablar de mi vida amorosa. Es posible que
desee ahorrarnos la vergüenza de que comparta los detalles exactos
con usted”.
La nariz de Liam se arrugó con disgusto. "Mierda. Si,

probablemente tengas razón."
Se quedó allí por un momento más, mirándome, antes de

finalmente soltar un gran suspiro y decir: "¿Puedo al menos conseguir
mis zapatos? ¿Y mi teléfono?
Me reí. Fue bueno reír. Para mi sorpresa, Minnie me miró como

si realmente estuviera pensando en echarlo descalzo y sin teléfono si
eso es lo que yo quería.
"¡Sí, por supuesto que puedes llevarte tus zapatos y tu teléfono!"

Dije, riéndome un poco más.
Liam me miró agradecido cuando Minnie se hizo a un lado para

dejarlo entrar.
Miré a Minnie con las cejas levantadas mientras él corría a su

habitación a buscar sus cosas.
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Sus mejillas estaban pintadas con un profundo rubor –

que ni siquiera sabía que era posible para los vampiros y me moví
inquieto. "No estás enojado, ¿verdad?"
Inmediatamente negué con la cabeza. “Por supuesto que no

estoy enojado. ¿Por qué estaría enojado?
Ella se encogió de hombros. Primero fue tu amigo. Y yo no

No quiero que nada se interponga entre nosotros.
"No estoy enojado", repetí, dándole una sonrisa tranquilizadora.

“Un poco sorprendido, tal vez. Pero estoy feliz por ustedes dos más
que nada. Ustedes son... lindos juntos. Inesperado pero lindo.”
Minnie sonrió. "Está bien. Me moría por decírtelo, pero Liam

me hizo prometer que esperaría...
"Oye, ¿te escuché culpándome?" preguntó Liam mientras

volvía a entrar en la habitación, con los zapatos puestos y el teléfono
en la mano. Aunque todavía sin camisa.
Se acercó a Minnie y se inclinó para ahuecar su rostro y

depositar un suave beso en sus labios. Ella le sonrió.
“Llámame si necesitas algo”, le dijo. Entonces él me miró.
“Cualquiera de ustedes. ¿Entendiste?"
Minnie asintió. “Sí, sí, lo haremos. Ahora sal de aquí.

Tengo un mejor amigo del que cuidar”.
Liam la besó una vez más antes de caminar hacia la puerta.

"Nos vemos mañana".
Después de que Liam se fue, Minnie se volvió hacia mí. “Voy

a comprar helado y ropa seca. No muevas un músculo. Yo ya
vuelvo."
Suspiré y me hundí en su sofá.
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GRAYSON
Estaba de un humor de mierda. ¿Alguien adivina por qué?
Acababa de regresar de una larga reunión con tres de los

Morteros. Preferían trabajar hasta tarde en lo de los vampiros
nocturnos.
Les gustó la noche. Siempre nocturna. Por lo general,

funcionó. Entrenaba con los lobos por la mañana, me reunía con
los vampiros por la noche y hacía lo que estaba en el medio.
Pero hoy, tuve que usar todas mis fuerzas para ir.
Mi estómago se revolvió solo de pensar en lo que pasó antes.

La forma en que me miró después de que le grité.
le grité.
Ella estaba tratando de besarme. Ella estaba tratando de amarme.

Y le grité.
Semen. Semen.
Podía sentir todas sus emociones a través del vínculo.

Tristeza, dolor, decepción. Eso sí, nunca enfadarte. Yo nunca
desprecio. Era tan amable, tan dulce.
Era normal para las Lunas, compañeras de machos alfa,

idolatrando a sus compañeros de equipo y pensando que no podían
cometer errores. Las Lunas eran naturalmente sumisas y fáciles de
derribar.
Belle creería cualquier cosa que le dijera porque yo era su

alfa. Quiero decir, ella creía tan fácilmente
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cuando Azazel le dijo que ella no significaba nada para mí cuando él tenía
el control de mi cuerpo.
Y ahora pensaba que mi rechazo era su culpa. Pero fue mi culpa.

Todo fue mi culpa. Fue mi culpa que yo estuviera pasando por todo esto.
Un brillo pegajoso de sudor se formó en la parte posterior de mi cuello

cuando recordé cómo me miró cuando la empujé.
Era la misma expresión que le dio a Azazel cuando la golpeó por

primera vez. Conmoción y devastación crudas y tangibles. Y quería morir
por hacerla sentir de esa manera.
Y luego otra emoción se apoderó de su rostro.
Humillación.
Si pudiera darme un puñetazo en la cara, lo haría. Fuerte.

Incesante. Hasta que esté sangrando y roto en el suelo. Esto era lo que me
merecía.
Lo que Belle no sabía era que yo la deseaba tanto como ella me

deseaba a mí. Más. Me estaba muriendo sin ella. Perdiendo mi mente.
Cuando dije que no iba a tener sexo con ella la primera vez en un
jacuzzi, fue más para mi beneficio que para el de ella. Fue un recordatorio
para mí de que ella se merecía algo mejor que esto.
Subí las escaleras a nuestra habitación tomando los escalones de

dos en dos. Abrí la puerta y entré, buscando a mi compañero con ojos
desesperados.
Necesitaba verla. Para abrazarla. Solo estar con ella y asegurarme

de que estaba bien. Que yo estaba tan increíblemente arrepentido.
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Ella no estaba aquí. Su olor era tan viejo como el mío,

diciéndome que no había vuelto aquí desde que ambos nos metimos
en el jacuzzi hoy.
Antes de que tuviera tiempo de entrar en pánico, mi teléfono

celular sonó en mi bolsillo.
Todavía no estaba acostumbrado a llevar esa estúpida cosa

conmigo, prefiriendo conectarme mentalmente con cualquier persona
con la que necesitaba hablar, pero también necesitaba tener una
forma de comunicarme con cualquiera que no fuera un hombre lobo.
Gruñí cuando sonó, planeando simplemente ignorarlo, pero

terminé sacándolo de mi bolsillo en caso de que fuera un mensaje
de Belle. Para mi absoluto alivio, así fue.
Bella: Hola, soy Minnie. Tengo el teléfono de Luna.

Ella está en mi casa. Durmiendo en el sofá.
Pensé que deberías saberlo para que no te vuelvas alfaque

no puedo encontrar pareja y matar a todos.
Salí corriendo por la puerta un segundo después.

***
Mis dedos se cerraron suave pero apresuradamente alrededor

del pomo de la puerta del apartamento de Minnie y no quería
despertar a mi compañero dormido, que sabía que estaba del otro
lado.
Podía olerla saliendo de la madera, junto con el olor de sus

lágrimas.
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No tuve que esperar mucho para que Minnie abriera, lo cual

fue bueno; cinco más, tal vez diez segundos y echaría abajo la puerta.
Minnie sonrió tristemente cuando vio que era yo. No dudó en

abrir más la puerta y me hizo señas de que entrara.
"Vamos", dijo ella en un tono abatido. "Ella está aquí."
La seguí a la otra habitación. Dejé escapar un suspiro cuando

encontré a Belle dormida en el sofá de la sala, con una manta
delgada sobre su cuerpo y una almohada debajo de su cabeza.
Llevaba una camiseta ahora, una de Minnie por el olor, pero

aún así, podía ver el contorno de su bikini negro debajo del algodón.
Ella nunca volvió a nuestra habitación.
Me arrodillé a su lado, acariciando suavemente su cabeza, con

cuidado de no despertarla. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Y
de repente me convencí de que yo era el gilipollas más grande del
mundo.
Mi vampiro comenzó a ronronearle, y mi lobo se retiró al fondo

de mi conciencia, dejándome en completo control.
Mis mitades sobrenaturales, quienes sabían cómo operar solo

por instinto, sabían que este era un momento importante.
"¿Cuánto tiempo lloró?" Le pregunté a Minnie.
"Estaba llorando cuando llegó aquí", respondió Minnie con

calma.
El rocío de sus lágrimas aún estaba fresco en su rostro.
Negué con la cabeza. Mierda.
Miré a Minnie. "¿Ella te dijo lo que pasó?"
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Ella sacudió su cabeza. “Ella no me dio todos los detalles.

Dijo que no quería pasarse la noche llorando. Todo lo que pude sacar de ella
fue que estaba preocupada”.
"¿Preocupado?" Repito.
"Sobre su relación". Se movió, deteniéndose por un momento mientras mi

cuerpo se sentía como si estuviera siendo partido en dos.
“Así que se sentó en mi sofá y lloró y comió helado y luego vimos

Crepúsculo juntas”.
Apreté los dientes con tanta fuerza que sentí que mi mandíbula estaba a
punto de explotar. Luego, tan suavemente como pude, la levanté en mis brazos.
La camiseta que llevaba estaba mojada por el traje de baño y se le pegaba

a la piel. Probablemente tenía frío. Acuné su forma dormida en mi pecho como
si fuera la cosa más preciosa del mundo.
Porque ella lo era.
Y yo no la merecía.
“Gracias por el apoyo”, le dije a Minnie. "Ella tiene suerte de tenerte como
amigo".
Minnie me dio una sonrisa triste. Ella también tiene suerte de tenerte,
¿sabes? Eres un buen tipo. Siempre protegiéndola, incluso cuando duele”.
Ella estaba tratando de hacerme sentir mejor. Y yo
disfruté el pensamiento. Solo desearía que no lo hiciera.

Me merecía sentir toda la culpa revolviéndose en mi estómago.
En lugar de responder, llevé a Belle a la puerta. "¿A qué hora se van

ustedes dos mañana?" Le pregunté a Minnie antes
salir.
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Dijo que no vendría conmigo mañana. Dijo que quería pasar el día
en la cama.
Suspiré.
"Que tengas un buen descanso de tu noche, Minnie", le dije.
"Tú también, Alfa", respondió Minnie mientras caminaba por el

pasillo. "No seas demasiado duro contigo mismo, ¿de acuerdo?"
Me habría reído si hubiera podido sentir otra emoción además del

odio incluso en ese momento. Por mí
Era demasiado tarde para eso.
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capitulo 47
BELDAD
Mis ojos estaban tan hinchados de llorar toda la noche,

que dolía abrir por la mañana.
Estaba extremadamente feliz de haber decidido quedarme en casa.

hoy en lugar de ir con Minnie.
Todo lo que quería en los últimos días era alejarme de Grayson y de mi

pupilo, pero en este momento nada se sentía mejor que acostarme en la
cama y ver películas todo el día mientras atendía mis heridas.
Gimiendo, traté de darme la vuelta, solo para ser detenido por un

brazo pesado y musculoso alrededor de mi cintura. Yo paré.
Grayson estuvo aquí. Grayson nunca estuvo aquí por la mañana.

Estaba durmiendo a mi lado, presionado contra mi cuerpo, su agarre en mi
cintura era fuerte e inflexible.
No es de extrañar que sentí que podía dormir por

alguna vez. Siempre dormí mejor con él a mi lado.
Pensé que ni siquiera recordaba haber regresado de

El apartamento de Minnie anoche.
Grayson debe haberme traído de vuelta. Miré hacia abajo. Yo estaba

usando su camisa y calzoncillos. Él debería haberme cambiado
anoche también.
No podía recordar la última vez que me desperté con él a mi lado. Debe

haber sido hace semanas. Me pregunté si sabía qué hora era. Eran casi las
nueve. ¿Llegó tarde a algo?
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Estaba seguro de que se había perdido el entrenamiento.

completamente.
Grayson. Sacudí su hombro. Grayson, despierta.
Sus cejas se juntaron, pero no abrió los ojos.

Me acercó más con un resoplido. "Estás perturbando mi sueño", murmuró.
Rodé los ojos. Sacudí tu hombro otra vez, más

fuerte esta vez.
Gimió y finalmente abrió un ojo, mirándome.
"¿Puedo ayudarle con algo?" dijo perezosamente, aparentemente

despreocupado por mi confusión.
"Todavía estás aquí", le dije, afirmando lo obvio.
Una de sus cejas se elevó. "¿Estoy?" Él levantó el

cabeza y miró alrededor de la habitación. "Eh. Extraño."
Empujé contra su pecho, mi corazón latía con fuerza cuando dejó

escapar una risa profunda y sexy que hizo que mi estómago se hundiera.
“Quiero decir, ¿por qué sigues aquí? Tu sabes
¿Qué hora es?"
Se encogió de hombros, recostó su cabeza en la almohada y me

acercó más. "No me importó.
Me tomo el día libre.
No pude evitar la expresión de sorpresa que apareció en mi rostro.

¿Desde cuándo tomarse un día libre era una opción para él?
“Pero… ¿no tienes cosas que hacer? tu no eres un rey

¿o algo así?"
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Acarició su nariz en mi cabello, inhalando profundamente.

"Exactamente. Soy rey, así que puedo hacer lo que quiera. Y me
estoy tomando el día libre.
Resoplé. ¿Había algo que no estaba entendiendo?

"¿Tienes planes o...?"
"Sí", respondió. “Tengo la intención de pasar todo el día con

mi hermosa compañera”.
Oh. DE ACUERDO. Entonces entendí. Se sentía culpable

por lo que pasó ayer en el jacuzzi e iba a tratar de compensarme
pasando tiempo conmigo.
debería ser feliz ¿Un día entero de Grayson para mí?

Esto parecía absolutamente increíble. Pero hizo que ayer pareciera
que importaba mucho. Y no quería que fuera un gran problema.
No quería que sintiera que tenía que apaciguarme cuando,

para empezar, no había hecho nada malo. Quería olvidar todo lo
que pasó y seguir con nuestras vidas.
Y, lo más importante, quería que pasara tiempo

conmigo porque quería, no porque se sintiera mal.
"Grayson", comencé, sintiendo ya la emoción demasiado

familiar de la vergüenza brotando en mi pecho. “No tienes que
hacer esto. Sé que estás escaneado con CamScanner
Muy ocupado. Puedes ir a trabajar. No tienes que quedarte
conmigo.
“Sé que no necesito hacerlo. Yo quiero. Y no hay nada que

digas o hagas que me haga cambiar de opinión. Pasaré el día
contigo, punto.
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“Tengo que correr al gimnasio para ayudar a Kyle con algunas

cosas y hablar sobre lo que está pasando, pero eso solo será una hora
más o menos. Y entonces soy todo tuyo.
Quería cavar un hoyo para enterrarme en la tierra por el resto de

la eternidad. En cambio, enterré mi cara en su pecho desnudo y gemí.
Grayson aprovechó la oportunidad para presionar sus labios en la

parte superior de mi cabeza, ronroneando de satisfacción.
"Déjame ir", gruñí, alejándome de él antes de que sus ronroneos

tuvieran más que un efecto calmante en mí. "Necesito orinar".
Cogí el mando a distancia de la televisión de la mesita de noche y se lo entregué a

él. “Puedes elegir la primera película si quieres”.
Grayson rió y arrojó el control remoto a los pies de la cama. "Oh

no. Hoy no habrá sesión de cine. Creo que ambos sabemos que
necesitas salir de este apartamento. Te sacaré.
"¿Salir?" Repito. "¿Qué quieres decir con 'salir'?"
"Sorpresa." Se puso de pie, hipnotizándome momentáneamente

con su cuerpo sin camisa y sus piernas musculosas, y me tendió la mano.
"Vamos. Te prepararé un baño caliente.

mientras yo voy a entrenar y luego nos vamos a la ciudad”.
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GRAYSON
Cuando regresé a nuestra habitación después de la práctica, podía

escuchar a Belle todavía en la ducha, tarareando para sí misma. Sonreí
ante sus sonidos emocionados, feliz mientras ella fuera feliz.
Me sentí mucho más tranquila después de pasar una hora en el

gimnasio. Le dije a Belle que necesitaba hablar con Kyle, pero eso no era
necesariamente cierto.
Había visto a Kyle y hablé con él durante unos minutos, pero la

verdadera razón por la que la dejé fue para ir y aliviar un poco la tensión
antes de pasar el día con ella.
Esperaba que me ayudara a no saltar sobre ella en medio de

nuestra cita. Ayudó un poco, pero cuanto más me acercaba a mi pequeño
compañero, más se me escapaba el control.
Su dulce aroma me asaltó y me obligó a detenerme en la puerta

por un momento para tratar de orientarme.
Me acerqué a la cama y me senté en el borde mientras me quitaba

los zapatos lentamente. Todavía estaba sin camisa después de la práctica
y estaba ansioso por ver cómo reaccionaría mi compañero a la
verme.
Ella era débil cuando se trataba de mi pecho y abdominales.

Sus pupilas se dilataban y siempre buscaba a tientas las palabras. fue
adorable y sexy
Mierda, deja de pensar en esas cosas.
El sonido de ella saliendo de la bañera me llamó la atención. Siguió

un completo silencio. Lo único que podía oír era la respiración de Belle
mientras intentaba adivinar si yo estaba aquí o no.
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Sonreí.
Momentos después, la cabeza de Belle asomó por la puerta del

baño.
"Oh. Hola”, dijo ella. Como era de esperar, sus ojos recorrieron
los músculos de mis brazos. Ella se lamió los labios. "No sabía que ya
habías vuelto".
Mis cejas se elevaron. El olor de tu
la emoción que llenaba el aire me dijo que estaba mintiendo.
Estaba bastante seguro de que si levantaba la toalla envuelta

alrededor de su cuerpo solo unos centímetros, vería lo húmeda que
estaba su raja para mí, y no por la ducha que acababa de tomar.
No, ella sabía muy bien que había regresado de mi viaje al

gimnasio. Podía sentirme, y su cuerpo ya se estaba calentando,
preparándose para aparearse sin siquiera saberlo.
Sin decir una palabra más, abrió la puerta y se fue.
Completamente desnudo y empapado.
Mi corazón casi se detuvo.
Ni siquiera se molestó en envolverse en una toalla mientras

desfilaba por la habitación, justo en frente de mí, mostrando cada
centímetro de su hermoso y perfecto cuerpo para mis ojos hambrientos.
Debería haber mirado hacia otro lado. Y normalmente lo haría.

Por mucho que quisiera verla vestirse todos los días, era más fácil para
los dos si apartaba la mirada.
Pero era completamente obvio que Belle había planeado esto.

Ella quería seducirme.
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Y a pesar de que sabía que no debía ceder, todavía

Estaba tan sensible después de todo lo que pasó ayer.
Necesitaba aumentar su confianza, mostrarle el efecto que tenía

sobre mí. Decidí en ese momento que no estaría de más que pasáramos
las primeras horas de nuestro día libre en esta habitación.
En la cama, preferiblemente.
Me eché hacia atrás, disfrutando del espectáculo particular que

estaba dando mi compañero.
Diosa, la amaba a ella ya cualquier plan que estuviera planeando en

este momento para llamar mi atención, como si ya no la tuviera todo el
tiempo, 24/7, incluso cuando no estaba con ella.
estaba nerviosa Pude ver por tu respiración y

frecuencia cardíaca elevada.
Ella había planeado esto.
Mi pequeño compañero estaba tratando de seducirme. Y estaba

funcionando, más que funcionando.
Estaba salivando. Transpiración. Los míos se sentían como si estuvieran

a punto de explotar, y el líquido preseminal se escapaba de mi polla a mis
pantalones.
De alguna manera pude contenerme. Es por su bien, me repetí.

Mantente alejado de ella y la mantendrás.
seguro.
Esto se estaba volviendo mucho más fácil decirlo que hacerlo.
Mi vampiro comenzó a ronronear sin mi consentimiento, observando

a Belle intensamente a través de mis ojos. Al escuchar el sonido, Belle se
relajó un poco, y parte de la rigidez se desvaneció de sus hombros.
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Sin embargo, todavía no me había mirado, moviendo sus bonitas caderas

hacia el tocador contra la pared al otro lado de la habitación.
nuestra cama.
Respiró hondo antes de abrir lentamente el cajón superior y sacar una

especie de tela negra de encaje.
Belle estaba, justo en frente de mí, poniéndose una maldita lencería que
podría hacer sonrojar a una stripper.
BELDAD
Me puse la ropa interior elegante con calma, sin mirar a Grayson ni una
sola vez a pesar de que me moría por hacerlo. ¿Me estaba mirando? Mi ritmo
cardíaco se aceleró. Mis palmas comenzaron a sudar.
Oh, Dios, ¿qué estaba haciendo? Eso fue tan estúpido. I

Debería haber sabido que no llegaría a nada.
Pasé junto a él hasta el espejo de cuerpo entero al otro lado de la

habitación. Me observé a mí mismo, pasándome las manos por los costados de
una manera que solo esperaba que pareciera burlona.
Incluso yo no podía negar el hecho de que me veía hermosa.

Bueno, al menos esperaba que lo fuera. Solo podía esperar que hubiera llamado
la atención de Grayson.
No mostró ninguna señal de que lo estaba disfrutando, o

incluso viendo el pequeño espectáculo
Lo que estaba haciendo por él.
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Una ráfaga de viento alborotó mi cabello. Sonreí. Las manos

resplandecientes de Grayson agarraron mi cintura por detrás y luego,
abruptamente, me jalaron frente a él.
Empezó a ronronear, el sonido provenía de lo más profundo de su pecho

y vibraba por mi espalda, haciendo que todo mi cuerpo se sintiera cálido y
lánguido.
Algo largo y duro estaba presionado contra el fondo.

de mi espalda, y tuve que contener mi emoción.
"¿Estas tratando de matarme?" gimió en mi oído, su voz perturbada y

desesperada.
Me giré en sus brazos, guiñándole un ojo

inocentemente "No tengo ni idea de lo que estás hablando."
Los ojos de Grayson recorrieron mis pechos envueltos en encaje,

oscureciéndose significativamente. Sus manos se apretaron alrededor de mi
cintura, el ronroneo comenzó a crecer en su pecho, automáticamente haciéndome
derretir aún más en su abrazo.
"¿De dónde diablos sacaste esto?" preguntó, su voz sonando ronca.
Sonreí, envolví mis brazos alrededor de su cuello y entrelacé mis dedos

en su sedoso cabello oscuro. "Minnie
Salí de compras el otro día.
Sus ojos se entrecerraron. “Así que compraste esto solo para

¿Torturame?"
Bueno... si la capucha encaja...
Una de sus manos viajó sobre mi pecho y luego

ligeramente sobre mi pecho, justo sobre mi pezón cubierto.
Tomé una respiración profunda. El espacio entre mis piernas latía.

“Necesitaba ropa interior nueva”.
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"Tienes dos cajones llenos de ropa interior en nuestro armario". Sin

vergüenza, sus ojos se centraron en mi pezón apenas visible, lamiendo sus
labios con una expresión hambrienta.
“No del tipo que yo quería,” respiré. “Leí en alguna parte que las
mujeres pueden sentirse más empoderadas cuando usan lencería sexy debajo
de su ropa de todos los días”.
Grayson gruñó y se inclinó, sus labios rozaron la curva de mi oreja,

inhalando profundamente. "De ninguna manera. No vas a usar eso hoy.
"¿Y porque no?"
"¿Crees que puedo pasar el día cuando sé que estás usando esto?"
preguntó, besando mi oreja y luego el lado de mi cuello, justo por encima de
mi marca.
"¿Crees que no voy a enloquecer?"
Agarré su barbilla y lo obligué a mirarme, así que

Me puse de puntillas y rocé mis labios contra los suyos.
Él gimió.
“Entonces lo estoy usando bien,” susurré contra su boca.
Sin previo aviso, me levantaron y me colocaron en la cama en menos

de un segundo, con Grayson encima de mí. Su boca se estrelló contra la mía,
reclamándome, dominándome.
Le devolví el beso con entusiasmo, acercándolo más a mí por el pelo.

Todo mi cuerpo se iluminó con su toque, rogando por más.
Me alejé mientras Grayson continuaba besándome.

Sus labios viajaron a lo largo de mi mandíbula y bajaron por mi garganta,
prestando mucha atención a mi marca. Gruñí.
—Grayson —susurré.
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Su lengua se deslizó y lamió mi marca, envolviéndola por

completo y volviéndome loca, antes de responder. "¿Que es el
amor? ¿Qué necesitas?"
"Tú", respondí sin aliento. "Te necesito. Por favor."
“Estoy justo aquí, mi hermosa. Estoy aquí —dijo, sin apartar

nunca sus labios de los míos.
Sus manos recorrieron mi cuerpo, pero nunca estuvieron cerca

de desabrochar mi sostén o tocar mis bragas. Dejé escapar un
suspiro de frustración.
“No, Grayson, eso no es lo que quise decir. Quiere decir,

Quiero que me quieras."
El cuerpo de Grayson se congeló encima del mío. el si

se apartó para poder mirarme con sus ojos negros.
"¿Te quiero? Belle... ¿Sigues preocupada por nuestra

conversación del otro día? Pensé que te había dejado claro cuánto
te quiero. Yo te quiero mucho."
"Lo sé… yo solo… Entonces, ¿por qué no…?" Tragué saliva,

mis mejillas se tornaron de un rosa brillante. yo estaba realmente
a punto de ser ese tipo de chica de "¿Por qué no... me has hecho el
amor todavía?".
"Mierda, Belle…" respondió, su cabeza cayendo.
“Por favor, Grayson,” dije, sin importarme si estaba rogando o

lo que pudiera pensar de mí.
"No puede soportar. Necesito que me lleves. Necesito estar
conectado contigo. Necesito —tragué saliva, sintiendo que mi cara
se calentaba— sentirte dentro de mí.
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Grayson gruñó tan fuerte que la cama tembló. "Semen. Joder, no

puedes decirme cosas así, Belle. Tu yo...
Mierda."
Gimió, dejando caer su cabeza en mi cuello, respirando

profundamente, gruñidos saliendo de su pecho con cada respiración.
Sintiendo que se rompía su resolución, besé su hombro, luego lamí

el lugar que sabía que sería donde lo marcaría si fuera un hombre lobo.
Chupé en el lugar y luego mordí suavemente. soltó un

violenta serie de maldiciones.
—Te necesito dentro de mí, Grayson —repetí, susurrándole al oído

mientras continuaba besando y lamiendo un lado de su cuello, tratando
de imitar la forma en que había visto a los hombres lobo besar a sus
compañeros.
Presioné mi centro contra su dura erección. “Te necesito muy

dentro de mí, empujando dentro y fuera, una y otra vez, hasta que te
corras muy dentro.
Necesito que me acompañes. Por favor."
Grayson estaba perdiendo el control sobre mí. Sus caderas se

movían ferozmente contra mí, haciendo que las estrellas bailaran en mi
visión. Su ronroneo era el más fuerte que jamás había escuchado.
El sonido era increíblemente embriagador. eso me estaba haciendo
liberando copiosas cantidades de líquido de mi coño, empapando

completamente mis bragas.
Sin previo aviso, Grayson gruñó y sus garras alargadas rasgaron

la parte delantera de mi sostén de encaje, sacándolo completamente de mi
cuerpo.
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Lo habría regañado por arruinar mi nueva ropa interior, pero no tuve la

oportunidad porque un segundo después, su boca estaba sobre mi pezón.
Grité de felicidad. Mi espalda se arqueó ante su toque y mis manos

agarraron su cabello, acercándolo increíblemente más cerca. Su olor varonil
me estaba volviendo loco, se me hacía la boca agua.
Lo que no daría por tener su polla, la misma con la que todavía estaba
frotando mi clítoris hinchado una y otra vez, en mi boca, liberando su semen
en mi garganta. Estaba desesperado.
Pero no tan desesperada como yo estaba por que me follara.
Grayson parecía sentirse de la misma manera que yo. Dejó un rastro

de besos con la boca abierta por mi cuerpo hasta que llegó a mis bragas y
luego las arrancó de mi cuerpo.
“Esto,” jadeé, abriendo mis piernas para él. Toda la modestia que tenía
salió volando por la ventana en el momento en que sus ojos carmesí se
fijaron en mi goteante coño. “Fóllame, Grayson. Por favor, fóllame.
El gruñido de Grayson sacudió las paredes y la cama. “Necesito

probarte primero, compañero. Necesito que mi compañero se corra en mi
lengua”.
Ahora, no es que no quisiera eso. Él podría lamer mi coño por el resto

de la eternidad, y nunca me cansaría de eso.
Dudaba que él tampoco.
Cuando empezaba, normalmente tenías que rogarle que se detuviera

y finalmente saliera a tomar aire. Pero curiosamente, necesitaba más ahora.
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Si no me clavara su enorme polla en los próximos

dos minutos, definitivamente explotaría.
Abrí la boca para protestar, pero me silenció de inmediato cuando

pasó la lengua por la entrada de mi coño.
De acuerdo, tal vez un orgasmo de tu boca no sea tan

malo...
"Oh", gemí. "Oh…"
Estaba tan excitado que solo me tomó unos minutos llegar al clímax,
gritando su nombre mientras mi cabeza golpeaba contra la almohada.
"¿Qué estás haciendo?"
“Shh, mi compañero necesitado”, dijo Grayson. Succionó mi clítoris

con su boca, girando su lengua alrededor de él.
Mi cabeza cayó hacia atrás. Grayson. Gemí su nombre mientras mis

caderas se movían contra su boca pecaminosa.
Tan bueno como era, ambos sabíamos que no era lo que

yo quería. Grayson. Necesito tu polla. Ahora. Por favor."
Él gimió. "No puedo soportarlo cuando ruegas".
Excelente.
Me miró por entre mis piernas. Hizo un intenso contacto visual

conmigo mientras lamía mi clítoris, una, dos, tres veces. Fue la cosa más
erótica que he visto en mi vida.
"Solo déjame cuidar de ti, Belle", dijo. Su voz era tan profunda y
suave. Se sentía como seda mientras viajaba por mis oídos.
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Besó mi capullo hormigueante con sus labios brillantes.

“Déjame hacerte sentir tan bien que te olvidarás de todo lo demás”.
Me tensé, finalmente entendiendo lo que quería decir.

Me estaba distrayendo para no tener que tener sexo conmigo.
Me senté sobre mis codos. "Detente, Grayson". Sacudí su

cabeza. "Hablo en serio, detente".
La lengua de Grayson se desaceleró hasta detenerse y se puso de pie.

Sus ojos inmediatamente se enfocaron en mis labios que estaban
presionados en una línea en un esfuerzo por no llorar.
“Bella…” dijo. Su mano ahuecó mi rostro. "¿Hice algo? ¿Te

lastimo?"
Negué con la cabeza. Las lágrimas se acumularon en las

esquinas de mis ojos, lo que me enfureció. ¿Por qué siempre tengo
que llorar?
Cogí una manta y me la envolví con fuerza. No lo miré mientras

hablaba. Solo voy a decir esto. “Necesito que me digas por qué no
quieres tener sexo conmigo”.
"Yo quiero"
“Necesito que me digas por qué no quieres tener sexo conmigo

sin mentir recientemente, sigo pensando que es porque ya no me
amas o algo así”.
Me reí nerviosamente, lo que terminó sonando como un chillido

lloroso. "Lo cual es ridículo porque somos compañeros, y
probablemente le tomaría mucho tiempo a tu pareja dejar de amarte,
¿verdad?"
Grayson trató de responder, pero ahora que tenía

empezó, no había manera de parar.
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“Es solo que, antes de que todo pasara, apenas podías

quitarme las manos de encima. No podías dejar de hablar de lo
mucho que querías acostarte conmigo. Pero ahora... Sé que estás
muy estresado y todo eso, pero pensé... Sé que algo está
pasando. Me has estado evitando, trabajando constantemente, y
sin embargo no me has hecho el amor, lo cual sé que ha matado
a tu lobo. Puedo ver la batalla dentro de ti cada vez que estamos
juntos. ¿Qué no me estás diciendo? ¿Algo cambió?
¿Tú no me quieres más? ¿Ya no te… sientes atraído por mí?
Grayson parecía tener el peor dolor físico posible cuando

terminé. Mientras tanto, yo sollozaba, mi pecho daba grandes
saltos por el esfuerzo de no estallar en llanto.
Me atrajo hacia él. Quería luchar contra su agarre, pero

comenzó a ronronear antes de que pudiera, y toda mi lucha
abandonó mi cuerpo.
Me puso encima de él, mi espalda contra su frente, sus
brazos me rodearon. Sabía lo que estaba haciendo.
Desde esta posición, sus ronroneos vibraban por todo mi

cuerpo, empapándome de la vibración calmante. Mis lágrimas se
detuvieron y una tranquilidad reconfortante me llenó.
"¿Mejor?" me preguntó después de un minuto.
Como si no supiera el efecto que sus ronroneos sin sentido

tenían en mí.
“Odio cuando haces eso,” murmuré.
Besó mi frente, apartando mi cabello de mi cara con

dedos tiernos y cariñosos. "No, no odio".
Suspiré. ¿Tenía razón? Yo no.
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"Tienes razón", dijo con calma. “Hay algo que te he escondido.”
En silencio esperé a que continuara.
“¿Recuerdas el retrato de la ex reina de lo sobrenatural?”
le preguntó.
No tenía idea de qué tenía que ver eso con nada, pero asentí de todos
modos. “Evangelina. La mujer que conocí en el restaurante.
Durante mis primeros días en Zaweth, Grayson me llevó

para una visita al castillo.
En ese recorrido, me mostró retratos de todos los reyes y reinas del pasado
(vampiros, hombres lobo y todo lo demás) y me sorprendió descubrir que en
realidad reconocía uno de los retratos.
Conocí a la hermosa mujer rubia en la pintura, aunque Grayson afirmó que

había sido pintada hace cientos de años.
Era Evangeline. Evangeline Viotto, la mujer que conocí en

restaurante la noche antes de que Adalee me atacara.
Cuando le conté a Grayson sobre este encuentro, él no

creyó en mí.
Bueno, él no me dejó de creer, no dijo exactamente esas palabras, pero

definitivamente encontró la historia un poco loca y forzada.
Pero yo sabía lo que vi. Sabía que era ella. No estaba seguro de cómo o
por qué... pero la ex reina de lo sobrenatural definitivamente vino a visitarme esa
noche.
"Sí, reina Evangeline". Hizo caso omiso de mi otro comentario. "¿Sabes

por qué se la consideraba una reina tan importante e influyente?"
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Grayson respiró hondo. Era un hada, Belle. La ultima

de tu especie.
Me giré en su regazo para poder mirar su cintura con firmeza. Él. me

agarró
“Un hada…” repetí. "¿Como Tink o algo así?"
La comisura de sus labios se levantó. “Creo que estás pensando en

duendes, aunque recuerdo que Tinkerbell estaba
llamada de los dos en los dibujos animados. Los duendes son pequeños,
como Tinker Bell. Las hadas tienen el tamaño de un humano.
Negué con la cabeza. “Está bien…”, lo animé a continuar.
Pude ver la preocupación en su expresión. El estaba

nervioso por estar hablando conmigo sobre esto. ¿Por qué?
“Evangeline Viotto era miembro de Fae, una de las criaturas más

peligrosas y poderosas de todos los tiempos”,
Grayson continuó. “Tan poderosa que fue perseguida y asaltada la mayor
parte de su vida. Fue esclavizada y se aprovechó de ella hasta que su
compañero la encontró y la convirtió en reina.
Muchos dicen que por eso fue una gobernante buena y justa. Tenía
compasión por su pueblo. Se preocupaba por ellos porque sabía lo que era
sufrir de verdad”.
Tragué saliva. Tenía sentido, de verdad. Así logró quitarme el dolor

aquella noche en la cafetería. Ella tenía poderes.
"Entonces hay una gran expectativa sobre mis hombros", respondí en

voz baja. Me relajé con el sonido de su ronroneo, buscando el consuelo que
me brindaba.
“Eres una reina maravillosa. No es mi objetivo hacerte sentir inadecuado.

Dicen que todas las reinas del
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saber sobrenatural sufrir. Es lo que los hace tan compasivos y

amables con su gente. Serás una reina increíble.
Pero nunca quiero que seas perseguido como ella debido a tus
poderes.
"Menos mal que solo soy humano entonces", dije, dando

él una sonrisa "Nadie se preocupará por mí, ¿verdad?"
Los labios de Grayson se apretaron en un profundo ceño

fruncido. Mi corazón se apretó en mi pecho.
"¿Qué?" Le pregunté. Masajeé sus hombros, tratando de

calmarlo, notando por primera vez que estaban un poco más
grandes de lo normal. Sus ojos eran negros.
No me había dado cuenta de lo cerca que estaba su lobo de

la superficie. Me estaba acostumbrando a que tus ojos cambiaran
color.
Había algo que realmente lo molestaba.
"Háblame, Grayson", le rogué, sintiéndome un poco

pánico ahora. "¿Por qué me cuentas todo esto?"
Cuando siguió sin responderme, hice lo único que se me

ocurrió. Me incliné y presioné mis labios contra los suyos.
Solo tomó uno para que él gimiera y me acercara más,
profundizando el beso.
Empujó su lengua en mi boca, haciéndome el amor con

movimientos largos y provocativos que hicieron que mi estómago
se revolviera y se apretara.
Sus manos recorrieron desde mi cintura hasta mi trasero,

masajeando con un gruñido bajo. El movimiento solo me hizo
moverme contra él, mis caderas comenzaron a empujar
ligeramente hacia adelante.
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Podía sentir su dura longitud debajo de mí, larga, gruesa y

desesperada. Suspiré.
"Joder, te deseo, Belle", gimió contra mis labios, conduciendo

mis caderas sobre las suyas de una manera que me estaba
volviendo loca. "Joder, te quiero".
"Me tienes a mí", susurré de vuelta, simplemente rozando mi

labios sobre los de él mientras hablaba. "¿Que estas esperando?"
Grité de sorpresa cuando de repente me volteé y estaba

acostado boca arriba.
Miré a Grayson con los ojos muy abiertos mientras él separaba

suavemente mis piernas y acomodaba su enorme cuerpo entre
ellas, usando sus manos como apoyo a cada lado de mi cabeza.
Sus labios chocaron contra los míos en un beso desesperado

y apasionado. Gruñí.
Pero luego se alejó. Me miró durante varios largos segundos

antes de decir: "Ven conmigo".
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capitulo 48
GRAYSON
Una vez que ambos estuvimos vestidos y me aseguré de que no llevara

puesta la maldita lencería que Minnie le había comprado, llevé a Belle por los
pasillos del castillo.
Fue una caminata un poco larga, pero nunca solté la mano de Belle
por un solo momento. Olía increíble, a sexo dulce y feromonas de apareamiento.
Casi maldije cuando pensé en la forma en que me suplicaba que le

hiciera el amor en nuestra habitación, empujando su húmedo coño contra mí,
lamiendo y besando el área de la marca y gimiendo en mi oído.
Joder, casi me mata. Fue un milagro que saliera de allí con vida.
Tenía derecho a saber exactamente lo que estaba pasando.

pidiendo de mi Y ya era hora de que se lo dijera.
"¿A dónde vamos?" ella preguntó.
Nunca antes había estado en esta parte del castillo. Ha sido bloqueado
por una razón.
“Los archivos”, respondí.
"¿Por qué?"
"Porque hay algo que necesito mostrarte".
La pequeña mano de Belle agarró la mía con tanta fuerza que cuando
la miré, vi que era blanca. Estaba asustando a mi pobre compañero.
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La atraje hacia mí suavemente y la levanté en mis brazos, acunándola

contra mi pecho. Ronroneé mientras continuaba caminando y solo me relajé
cuando la sentí acurrucarse en mi cuello con un suspiro.
Bajamos varios tramos de escaleras hasta que no pudimos avanzar más.

de distancia, alcanzando el nivel más bajo del palacio, bajo tierra.
Había un laberinto gigante ahí abajo con giros y vueltas que podían
atrapar a una persona en un bucle sin fin si no tenías cuidado.
Sin embargo, maniobré con facilidad, habiendo llegado allí.

cientos de veces cuando todavía estaba buscando a Belle.
Finalmente me detuve al final de un largo pasillo, que terminaba en un

arco. Me detuve en la pequeña habitación de ladrillo. Estaba oscuro y el aire
estaba cargado de condensación.
Puse a Belle en el suelo. Se volvió, examinando la habitación.
"¿Es aquí donde me dices que todo esto fue solo una gran broma y me
mata?" Ella se rió nerviosamente.
Me acerqué a la pared del otro lado y saqué un ladrillo suelto de las

capas de piedra. Detrás había una pequeña caja de fósforos, que recogí.
"El rey Elijah Viotto provenía de un poderoso linaje de vampiros que

tenían el poder de crear y manipular el fuego". Levanté la caja de fósforos para
que ella la viera. "Ya que no tengo esos poderes..."
Encendí una cerilla y la acerqué a una de las antorchas que cubrían las
paredes de la pequeña habitación, encendiéndola con fuego.
Inmediatamente, el fuego se extendió y todas las antorchas se encendieron.
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Belle retrocedió varios pasos. "No creo que alguna vez me acostumbre a
la magia", murmuró con inquietud.
Caminé hacia el lado opuesto de la habitación, donde los ladrillos de la

pared estaban dispuestos en un círculo del tamaño de una llanta de automóvil.
Mis ojos se pusieron rojos y me brotaron colmillos de las encías cuando

mi vampiro apareció en mi mente. Ni siquiera necesité llamarlo. Sabía dónde
estábamos y lo que necesitaba.
Silenciosamente, presioné uno de mis colmillos en la yema de mi pulgar

derecho hasta que rompió la superficie de mi piel. Una gota de sangre se formó
en mi pulgar.
Volví a mirar a Belle, que me observaba con

interés escéptico.
"Solo funciona con la sangre de la realeza", le expliqué.
“Y dado que soy el único real sobreviviente, al menos hasta que

completemos el proceso de apareamiento” – todo mi cuerpo se tensó ante la
mención del apareamiento – “Soy la única persona en el mundo que puede
entrar a esta habitación”.
Presioné mi pulgar ensangrentado en el centro del círculo en la pared.

Los ladrillos comenzaron a girar hacia el círculo, lentamente al principio y luego
más rápido.
Eventualmente, se movían tan rápido que la mirada de una persona

común no podría mantenerse al día.
Se convirtió en una enorme mancha de viento y ladrillo.
"Sí, está bien", dijo Belle mientras miraba el lugar donde la pared solía
estar asombrada. ella caminó hacia
a mí.
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“Esa fue la cosa más genial que he visto en mi vida. ¿Me estás
diciendo que esto ha estado aquí todo el tiempo y me lo mostraste ahora?
Me golpeó el pecho. "Me estás escondiendo cosas".
La conduje unos pasos hacia adelante con mi mano en su espalda.

"¿Por qué no miras lo que hay dentro y luego intentas decirme eso otra
vez?"
Detrás de la pared había otra habitación más grande, iluminada por

las mismas antorchas que nos rodeaban.
La sala estaba llena de mesas con artefactos y reliquias increíbles,

que databan de siglos atrás, todos relacionados con la vida de la realeza
sobrenatural.
La cantidad de historia en esta sala era absolutamente asombrosa.

Y habría pasado desapercibido si no fuera porque Cassian Mortar se perdió
hace varios años y encontró la habitación.
Algún día, planeé realmente explorar los archivos –

sáquelo todo y evalúe su significado. Tal vez incluso haría un museo con
todo eso.
Pero por ahora, su único propósito era albergar y preservar el objeto

que era la única razón por la que estábamos aquí ahora.
Belle vaciló, sus ojos recorriendo los archivos,

probablemente confundido en cuanto a por qué la traje aquí.
Tomé suavemente su mano, atrayendo su atención hacia mí. "No

tienes nada que temer. Es perfectamente seguro allí adentro —le dije—.
Ella no parecía convencida. “Yo solo… tengo la sensación de que lo

que sea que estés a punto de mostrarme va a ser muy importante. Explicará
por qué has estado actuando tan extraño desde que regresamos de Maine
y por qué no has dado el paso.
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final para aparearse oficialmente conmigo y hacerme suya. Y eso

es lo que quiero. Pero antes de que eso suceda, solo necesito
saber que cuando salgamos de esa habitación, seguirás siendo mía.
pareja. No terminará conmigo perdiéndote, ¿verdad?"
Juré bajo. “El hecho de que tengas que preguntar eso...”

Me pasé la mano por la cara.
Saca esos malditos pensamientos de tu cabeza. Nunca te

librarás de mí. Sería más fácil encontrar un grano de sal en un
arenero”.
Antes de que pudiera responder y probablemente

presentarme con más evidencia de la horrible pareja que había
sido para ella, la tomé en mis brazos y la arrojé sobre mi hombro.
Bella chilló. "Qué vas a"
"Suficiente de eso", espeté. Marché al podio. Encima había

un trozo de pergamino garabateado con tinta e iluminado por las
antorchas que nos rodeaban.
"Lee", me quejé mientras lo colocaba frente a él.
Sus ojos escanearon el viejo y frágil documento. "Es esto...?"

Ella me miró. "¿Es esta la profecía?"
Asenti. “Lee”, repetí.
Miró hacia abajo. Mi cuerpo simultáneamente se relajó y se

llenó de ansiedad. Sabía que debería haberle contado sobre esta
profecía hace mucho tiempo. Después de todo, era su vida la que
estaba en peligro.
Sólo tenía que hacer todo lo que estuviera a mi alcance para proteger
allí
Envolví mis brazos alrededor de ella por detrás, atrayéndola

hacia mí para que su espalda quedara completamente
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presionado contra mi frente, ni una pulgada de espacio entre nosotros.
La estudié durante un rato, buscando señales de miedo o pánico en su

rostro. Sin embargo, la profecía era larga y le estaba tomando tiempo absorber
toda la información que ofrecía.
“Rey inmortal…”, leyó en voz alta. "¿Rey Inmortal?" Su mirada se trabó

con la mía. "¿Estás hablando de ti?"
Mi pecho subía y bajaba inquieto mientras asentía.
"Pero... eso significa que vivirás para siempre, sin mí". Sus brillantes ojos
azules se abrieron, su lengua se deslizó hacia afuera para humedecer su labio
inferior. ¿Es por eso que no te apareaste conmigo? ¿Tienes miedo de que
muera y tengas que seguir sin mí?
La sostuve más cerca, un gruñido bajo salió de mi pecho. "No. Si tu

mueres yo muero. ¿Entendiste? Me niego a vivir sin ti.” Apreté sus caderas
suavemente. "Sigue leyendo."
"Pero yo"
"Belle", la engatusé. “Hablemos después de leer

todo. ¿OK, cariño? No empieces a entrar en pánico todavía”.
"Oh, ¿entonces hay más razones para entrar en pánico?" ella

dijo, su voz sonaba estresada.
"Nada que no podamos manejar juntos".
Después de un momento de vacilación, se volvió y miró al podio.
Odiaba todo el estrés que le estaba causando, le había estado causando.

Podía sentir la preocupación emanando de ella en oleadas y mis instintos
protectores se hicieron cargo.
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Pasé su cabello sobre su hombro, revelándome su cuello

desnudo. Mis labios rozaron su marca mientras continuaba leyendo, mi
pecho vibraba con los profundos ronroneos de mi vampiro.
Ella se recostó contra mí, sus dedos se soltaron.

tensión que tenían en mis brazos, que todavía estaban envueltos alrededor de ella.
Mi único objetivo era calmarla, pero definitivamente no me

importaba cuando el aroma de su excitación y las feromonas de
apareamiento llenaban el aire de la pequeña habitación, mezclándose
con el aroma de la piedra mojada y el aire húmedo.
Su respiración se aceleró y contuve un gemido cuando mi ya dura

polla se retorció en mis pantalones. Sabía que Belle podía sentirlo, el
aire que nos rodeaba estaba tan sexualmente cargado de tensión que
era casi sofocante.
No pude evitar que mis labios besaran desde su marca hasta su

pulso. Su corazón latía frenéticamente debajo de mis labios, corriendo
incluso más rápido mientras chupaba su
cuello.
Era todo lo que podía hacer para no hundir mis colmillos en su

garganta y tragar su dulce sangre, sabiendo que todo lo que haría sería
enviarlos a ambos a un frenesí.
"¿Quieres que lea esto o no?" Belle exigió, inconscientemente

moviendo su hermoso trasero contra mi polla.
Me reí en su cuello a pesar de mis sentimientos de desesperación.

"Disculpa amor. Solo estoy deseando que llegue”.
Ella no respondió, volviendo a la profecía.

“Y ella se convertirá en miembro de los Fae. Ellos asumirán la
trono, rey y reina reencarnados”, leyó en voz alta.
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Mis labios se separaron de su piel, pero mis ronroneos solo se

hicieron más fuertes mientras continuaba tensándose con cada palabra
que leía.
"¿Lo que esto significa?" me preguntó, señalando el

parte que explica su transición después del apareamiento.
"Significa que vas a cambiar después de que nos apareemos", le

expliqué en voz baja. “Te convertirás en un hada como Evangeline
Viotto”.
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capitulo 49
GRAYSON
"¿Estás bromeando, verdad?" preguntó Bella.
“No estoy bromeando, amor. Quien me diera. Todo en esa profecía es

verdad”.
Belle se giró, y supe que habría tratado de alejarse de mí presa del pánico
si no la hubiera inmovilizado rápidamente contra el podio presionando mi cuerpo
frente a ella.
Miró hacia mi pecho, su mirada desenfocada, sus pensamientos corriendo

a un millón por hora. "Un hada. Un hada. DE ACUERDO. Yo, um…” Ella dejó
escapar un gran suspiro. "Lo siento, solo estoy tratando de procesar todo esto".
"Está bien", le dije, tratando de calmarla. "Sin apuro."
“Un hada”, repitió una vez más. "¿Pero qué significa eso? Su voz subió
una octava. “¿Tengo que convertirme en un hada si queremos estar juntos?
Creo que ni siquiera sé qué es realmente un hada. ¿Lo que hacen? ¿Qué tipo
de poderes tienen? ¿Y te dolerá?
“Me dijiste que cambiar a tu lobo fue demasiado doloroso la primera vez.
¿Será como? ¿Esto sucederá de inmediato? Tan pronto como terminemos, me
voy a desmayar, o van a pasar unos días”.
"Hey hey hey." Sostuve su cara entre mis manos. “Toma algunas
respiraciones profundas por mí, ¿de acuerdo? Necesito que te calmes para que
mi lobo no pierda la cabeza.
Ya podía sentir mi bestia interior preparándose para

lucha contra la conciencia.
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Quería envolverla en su piel y obligarla a dormir, convencido

de que una buena noche de sueño era lo que necesitaba cuando
estaba alterada.
Belle no me escuchó al principio. Podía ver sus pensamientos

corriendo detrás de sus ojos mientras trataba de procesar todo.
"Ven aquí, amor", ronroneé, acercándola a mi pecho.

vibrante.
Ella solo luchó conmigo por un segundo antes de apoyar su

cabeza sobre las vibraciones y envolver sus brazos alrededor de
mí. Sus músculos comenzaron a relajarse casi al instante.
"Eso mismo. Esa es mi chica. Sólo respira."
Nos quedamos así durante unos segundos. Entonces ella habló en contra
mi camisa. "¿Es por eso que no has... estado conmigo?" por eso
me endurecí. "Sí. Habría tenido sexo contigo esa primera

noche en ese hotel en Maine si hubiera podido. Me está matando
no poder vincularme contigo”.
"¿Por qué no me dijiste?"
"Yo quería. No tienes idea de lo mucho que quería decírtelo.

Pero te acababa de encontrar de nuevo. Ya te estaba cargando
tanto con Azazel, y mi vampiro, y convirtiéndome en reina. No podía
arriesgarme a asustarte cuando acababa de empezar a recuperar
tu confianza. Pasé mi mano por su cabello. "No quise ser una carga
para ti".
"¿Entonces eso significa... que nunca completaremos el ritual

de apareamiento?" Sus manos se cerraron en mi camisa. "Tú
¿Nunca te quedarás conmigo así porque tienes miedo de lo que
pueda pasar?
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“Maldita sea, no lo haré. te comeré a ti y a tu coño

dulce. Etcétera. No se equivoque al respecto”.
"Pero que pasa?"
“Nada ni nadie me impedirá tomar lo que es mío, ¿oíste? Los dos nos
vamos a volver locos si no nos apareamos. El vínculo ya nos une. Y luego te
paseas con una puta lencería que te hace agua la boca..."
“Sí, no me disculparé por eso. Ella hizo su trabajo; te llamó la atención,

¿no? Finalmente estás siendo honesto conmigo.
“Oh, hizo más que eso. No tienes idea de lo cerca que estuve de
atraparte en el acto.
Poniéndose de puntillas, envolvió sus brazos alrededor de mi cuello. Así

que la pequeña descarada simplemente rozó sus labios con los míos,
susurrando: "Una vez más... haciendo su trabajo".
Por voluntad propia, mis manos se deslizaron hacia abajo para ahuecar
su trasero perfecto, empujándola abruptamente hacia adelante para que pudiera
sentir su efecto sobre mí.
“No me molestes, Belle,” gemí. Apenas aguanto. Ten un poco de piedad,

¿de acuerdo?
Sus pupilas se dilataron al sentir mi polla dura como una roca contra su
estómago que sus iris azules casi habían desaparecido.
Conocía muy bien el hecho de sentirnos atraídos el uno por el otro.

que éramos
Tan desesperados por una conexión a un nivel más profundo, que me

incluía empujar mi polla dura como una roca en su coño empapado hasta que
gritó mi nombre, que apenas pudimos terminar esta conversación seria.
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Belle fue la primera en salir del trance en el que nos había puesto el
vínculo de pareja, parpadeando para sacar la lujuria de sus ojos.
“Entonces, eh, ¿qué vamos a hacer entonces?” Su respiración se

estaba volviendo dificultosa. "¿Qué significa exactamente convertirse en un hada?"
Mi mandíbula se apretó.
"Sinceramente, no sé. Leí toda la información que pude sobre los Fae,
pero la mayor parte eran solo mitos o supersticiones. Evangeline Viotto nació
como un hada. Ella nunca tuvo que transformarse. Hasta donde yo sé, serás
la primera hada creada. No sé qué esperar. No sé cómo protegerte.
De repente, Belle retrocedió y me golpeó en el pecho. Así que hizo

esto una y otra vez hasta que básicamente tuvo un pequeño ataque contra
mí. Por supuesto que no dolió. De hecho, era más adorable que nada.
"Por. Qué. Tú. No. A mí. Él dijo. Estos. ¿Cosas?”, gritó mientras
continuaba golpeándome con las palmas de sus manos en palmaditas
débiles. “¡Gran idiota! ¡Idiota! ¿Lo tomaste todo tú solo sin decirme qué está
pasando?"
Aunque podía sentir su ira genuina a través del vínculo, no pude evitar
sonreír mientras veía a mi hermosa pareja descargar su frustración de las
últimas semanas en mi pecho duro como una roca con golpes ineficaces.
“Está bien, cariño, está bien. Es suficiente. Vas a

duele —dije, agarrando sus muñecas.
Siguió forcejeando, tratando de soltar sus manos de mi agarre, pero

no me moví. ¿Se lastimaría sus palmas perfectas si
continuar.
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Mi vampiro comenzó a ronronearle, con la esperanza de

ayudarla a calmarse, pero pareció tener el efecto contrario cuando su
mirada enfadada se volvió hacia mí y me fulminó con la mirada.
"¡No! ¡Deja de usar tu estúpido ronroneo para hacerme hacer lo que

quieras, gran, tonto, estúpido, manipulador, vampiro, hombre lobo, hombre...
cosa! ¡Argh!”
Mis cejas se levantaron. Me imaginé muchas reacciones diferentes de mi

pequeña compañera cuando le conté sobre la profecía, pero nunca esperé algo
así.
Obviamente necesitaba desahogarse. Solté sus muñecas y dejé de

ronronear, permitiéndole hacer lo que fuera necesario para calmarse.
"¡Allá!" gritó cuando su mano se conectó particularmente fuerte con mis

pectorales. Me miró con renovada irritación.
“¿Y por qué eres tan musculoso? ¡Te pareces más a una roca gigante
que a una persona real!” Me golpeó una y otra vez, pero sus golpes se sentían
más como pequeños toques suaves que cualquier otra cosa. Ella era tan
jodidamente adorable.
No contesté. Seguí mirándola con

divertido, dejándola desahogarse.
Uno o dos minutos después, su energía finalmente se agotó y se

derrumbó contra mi pecho con un resoplido. Todavía estaba murmurando
descontenta cuando comencé a pasar mi mano por su espalda, tratando de
calmarla.
"¿Te sientes mejor?" Murmuré contra su cabello.
"No", retumbó ella. “Realmente me das

nervios, ¿sabes?
"Tu comentaste."
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Después de un momento de silencio, Belle preguntó: "Voy a

ganar alas? Dios mío, ¿podré volar? Las hadas pueden volar,
¿verdad?
Negué con la cabeza. "No tengo idea. Ojalá pudiera contarte

más, pero la leyenda dice que las hadas desarrollan habilidades
basadas en la necesidad. Nunca son los mismos. No sé qué te
pasará. Podría decirte qué esperar si te conviertes en lobo, pero los
Fae se han extinguido durante años. Es por eso que tenemos que
abordar el asunto con cautela. No me arriesgaré a que te lastimes.
“Así que… está bien, tienes miedo de que tener sexo conmigo
pueda matarme. ¿Bien?"
Gruñí, odiando que estuviéramos hablando de ella.

la muerte tan casualmente. "Sí."
Ella asintió. "Está bien, pero escucha, porque creo que tengo la
solución perfecta..." Hizo una pausa. "¿Qué pasa si solo tenemos
sexo de todos modos?"
"No. De ninguna manera."
Su cabeza rodó hacia atrás, un gemido salió de su garganta.

“Creo que podrías estar exagerando un poco.
Mira, la profecía decía que me convertiría en reina. No puedo ser
reina si estoy muerta.
“Evangeline Viotto también fue reina, y mira lo que le pasó. No

me voy a arriesgar, Belle. No sabemos cómo será la transformación
de las hadas porque nadie lo ha hecho antes. Incluso si sobrevives,
aún podría lastimarte, causar daño permanente... ¿Me escuchas?
Allí estaba yo, hablando de su posible muerte, mi peor pesadilla,

y ella miraba al vacío, sin preocuparse por mí.
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Sus ojos se posaron en los míos. “Lo siento, yo, um… es

solo… creo que tengo una idea. Creo que sé cómo arreglar todo
esto.
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capitulo 50
GRAYSON
Belle sacó su teléfono más viejo que los dinosaurios de su bolsillo trasero.
Era un teléfono plegable del tamaño de un ladrillo pequeño. Era un recordatorio
de cómo vivía cuando estaba en Maine.
Me hizo enojar innecesariamente.
"¿Qué estás haciendo?" Yo le pregunte a ella.
Hizo clic en su lista de contactos a toda prisa. "Estoy

buscando el número de teléfono de la reina Evangeline", explicó.
La miré, seguro de que finalmente la había llevado al borde de la locura.

"¿Qué?"
“Evangeline me dio el número cuando me visitó en el restaurante. Me dijo

que necesitaría hablar con ella sobre algo en un futuro cercano. Creo que ahora
es el momento”.
Entrecerré los ojos con frustración.
"Estimado..."
"Lo sé, lo sé, no me crees porque crees que estaba en medio de un brote
psicótico inducido por el dolor y me lo inventé todo".
Presionó el botón de llamada y puso el teléfono en altavoz.

“Pero solo monta la ola por un segundo, ¿sí?”
Suspiré y escuché el sonido del timbre del teléfono resonando por toda la
gran sala. No estaba seguro de lo que Belle pensaba que iba a sacar de esto.
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Sin embargo, admito que estaba un poco interesado en ver

cómo resultaría. ¿Quién diablos estaba al otro lado de eso?
¿número?
Después de un minuto de escuchar el tono, se fue al correo de

voz, del tipo que me decía que este número de teléfono no pertenecía
a nadie.
Belle se marchitó mientras miraba el teléfono. Colgó antes de

dejar un mensaje y me miró. “Está bien, entonces tal vez fue un brote
psicótico. Pero valió la pena intentarlo, ¿verdad?
Parecía estar al borde de las lágrimas. Ella estaba al límite.

La había estresado lo suficiente por un día.
Me incliné y besé su frente. "Correcto", respondí en un tono

suave.
***
Llevé a Belle a la biblioteca. Necesitaba tanta información sobre

los Fae como fuera posible. En los últimos meses, he investigado
mucho por mi cuenta.
Recorrí el reino sobrenatural en busca de cualquier texto que

pudiera encontrar sobre hadas o convertirse en algo más que un lobo.
Encontré un total de tres libros, todos con solo una página de

información relevante cada uno.
Fue irritante.
Y eso era todo lo que tenía que mostrarle a Belle con respecto
a las respuestas. Me sentí inútil.
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La saqué después de eso. Por mucho que supiera que ella

quería estar a solas conmigo para hablar de todo esto, no pude por
dos razones.
Primero, porque sabía que ella necesitaba salir de nuestro

apartamento, y segundo, porque había demostrado que no podía
estar a solas con ella en nuestro apartamento sin acercarme
precariamente a follarla hasta que ya no pudiera más.
Así que sí, la saqué. Salimos a almorzar y hablamos durante

horas. Era mucho más fácil concentrarse cuando estaba sentada
frente a mí, fuera de mi alcance, en un lugar público. Me mantuvo
en línea.
Le dije todo lo que quería saber y agradecí a mis estrellas de

la suerte que no se enojara demasiado conmigo por
escondiéndole tanta información vital durante tanto tiempo.
No me malinterpreten; estaba enojada, también quería

compadecerme y perdonarme. Realmente no la merecía.
Era tarde en la noche cuando finalmente regresamos a casa.

Los dos estábamos cansados por el día agotador.
Mi brazo estaba alrededor del hombro de mi dulce compañera,

y ella se inclinó hacia mí con amor mientras nos acercábamos a la
puerta de nuestro apartamento. La detuve cuando alcanzó el pomo
de la puerta.
“Necesito que me hagas un favor, Belle,” dije. La miré para

asegurarme de que pudiera verme de frente.
"Necesito que me ayudes con algo".
Ella asintió con aprensión. "DE ACUERDO..."
No pude evitarlo mientras lentamente la atraía hacia mí por

la cintura para que estuviéramos pegados. “Tienes que darme
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un descanso. Tienes que dejar de ser tan sexy antes de que me vuelva
loco.
Sus labios se curvaron lentamente. “No sé si esto es

algo que puedo controlar. Tengo mucha lencería nueva para debutar”.
Contuve un gemido, imaginándola usando el negro.

diminuto que se había puesto antes. "Belle…" le advertí.
Ella rió. “¡Oye, no es solo mi culpa! sabes lo difícil que es

para que yo esté cerca de ti sin rasgar tu ropa?
Un ronroneo bajo vibró en mi pecho. Mi mano se movió por su

cuerpo, deslizándose sobre su trasero cubierto de jeans.
Su conversación sobre arrancarme la ropa no ayudó al punto que estaba
tratando de transmitir.
“Oh, créeme, lo dejaste perfectamente claro,

compañero de vida ¿Qué tal si nos ayudas entonces?
Ella puso los ojos en blanco. "Bien vale. Prometo no intentar

seducirte más... aunque mi sensualidad a menudo es simplemente
incontrolable.”
Me reí. "Y prometo lo mismo".
La conduje a través de la puerta de nuestro apartamento,

sintiéndome mucho más ligero que la última vez que nos fuimos.
Eso fue hasta que noté la figura sentada en la esquina de nuestra habitación.
BELDAD
Grayson instantáneamente entró en acción,

convirtiéndose en su lobo más rápido de lo que podía parpadear.
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Gruñó a la persona sentada en el sillón de la esquina,

acercándose a ella en cuclillas, con las orejas pegadas a la
cabeza.
La figura en la esquina se rió entre dientes. “Oh, Dios mío,

tienes un lobo enorme. No es de extrañar que seas el próximo rey híbrido.
Puedes ser incluso más grande que mi pareja.
Mi respiración se detuvo en la garganta. ¿Evangeline?
Se veía tan elegante y confiada, sentada con las manos

enguantadas cuidadosamente dobladas sobre su regazo y las piernas
cruzadas a la altura de los tobillos.
Llevaba un vestido turquesa del color del Mar Caribe, y su

cabello rubio plateado estaba recogido en un elegante moño en la
parte superior de su cabeza, con mechones sueltos enmarcando su rostro.
Ella me sonrió. "Era

preguntando cuándo me ibas a llamar.
"Yoyo, um..." No estaba tan tartamudeando como la última

vez que hablé con ella, pero, de nuevo, no sabía exactamente
que ella era la ex reina del mundo entero, ¿o sí?
"Es tan bueno verte de nuevo, mi niña", continuó.
Su mirada se deslizó hacia Grayson, que había retrocedido para
protegerse frente a mí.
Todavía le estaba gruñendo amenazadoramente, agachado.

“Puedes transformarte. No soy una amenaza.
Mira a tu pareja, ella no me tiene miedo.” Ella me sonrió.
"¿Lo eres, Bella?"
Dudé por un momento antes de negarlo lentamente.

"No. Creo que no." Puse mi mano sobre la cabeza de Grayson.
“Puede cambiar”, dije.
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Grayson no se movió durante varios momentos, luego se dio la

vuelta y atrapó la parte delantera de mi camisa entre sus dientes, luego
rápidamente comenzó a arrastrarme hacia la puerta de nuestro
dormitorio.
Estaba claro para mí que me llevaría allí para poder cambiarme

y vestirme sin dejar de vigilarme.
"Oh, um", miré a Evangeline cuando entramos en nuestra

habitación. Afortunadamente, ella nos miraba con una sonrisa divertida
en su rostro. "Volveremos enseguida, supongo".
Evangelina asintió. "¡Estare aqui!" ella gritó detrás de nosotros.
Le devolví la sonrisa y rápidamente cerré la puerta. Grayson

volvió a ser humano cuando me di la vuelta.
Antes de que supiera lo que estaba pasando, Grayson tenía sus

manos a cada lado de mi cara y estaba aplastando mis labios contra
los suyos. hormigueo
recorrió mi cuerpo.
“Lamento no haberte creído”, dijo cuando se alejó un segundo

después. “Eres maravillosa y hermosa, y nunca volveré a dudar de ti”.
Me reí. "Excelente." Mis ojos recorrieron su cuerpo como si

tuvieran mente propia.
“Ahora, vístete. Estamos con la reina de lo sobrenatural

sentado en nuestra sala de estar.
Besó mis labios una vez más. “Eres la reina de lo sobrenatural,

cariño. Y no lo olvides.
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Después de cambiarse a un par de jeans y una camiseta blanca, Grayson

salió primero de la habitación, tirando de mí detrás de él con su mano agarrando
la mía con fuerza.
Era dulce lo decidido que estaba a protegerme de

dulce anciana sentada frente a nosotros.
—Rey Grayson Stoll —saludó Evangeline—, es un placer conocerlo.
"La reina Evangeline Viotto", respondió Grayson, inclinándose.

la barbilla en señal de reconocimiento.
Evangelina se rió. “Nadie me ha llamado así en mucho tiempo. Es bueno

escuchar de nuevo. Es bueno estar aquí de nuevo”.
Miró a su alrededor con las cejas levantadas.

“Aunque no recuerdo haber sido tan… moderno. Todos los
Las habitaciones en las que me alojé estaban chapadas en oro y tenían un
candelabro personalizado. Debo decir que esto es mucho más acogedor”.
“La habitación en la que tú y el rey Elías os quedasteis todavía existe. Y

donde están ahora los morteros.
Evangelina asintió. “Sí, el Mortero. Todavía habitando el palacio,

aparentemente.
"Estás... vivo", le dije.
"Parece, ¿no?"
"¿Como?"
“Estoy feliz de responder todas y cada una de las preguntas, pero debo
advertirle que mi tiempo aquí es limitado. No me quedaré mucho más, y tengo
la sensación de que tienes preguntas mucho más importantes que hacerme
que no tienen nada que ver con el estado de mi mortalidad".
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Di un paso adelante, solo para ser interrumpido por mi

compañero que todavía vacilaba.
Rodé los ojos. "Cual és. Confío en ella —dije.
Me senté en el sofá frente a Evangeline y Grayson me siguió

rápidamente.
Ya sabía que trataría de ponerme en su regazo cuando se

sentó a mi lado. Hizo esto cuando se sintió protector y posesivo.
Pero de ninguna manera iba a tener una conversación con

Evangeline Viotto sentada en el regazo de mi compañero, así que
rápidamente me apreté contra él mientras se sentaba de modo que
estaba casi encima de él.
Ronroneó suavemente y envolvió un brazo alrededor de mis

hombros, acercándome imposiblemente.
Éxito.
"Has estado teniendo un gran rey alfa aterrador envuelto

alrededor de tu dedo meñique". ella tarareó. “Conozco el sentimiento.
Entonces, ¿a qué debo el placer de tu llamada, mi querida Belle
Dupree?
Tomé una respiración profunda y agarré la mano de Grayson con fuerza

en la mía. Necesitamos saber acerca de las hadas.
Evangeline echó la cabeza hacia atrás y se rió. “Sí, estoy

seguro de que lo hacen. ¿Algún detalle?
“Transformación”, interrumpió Grayson. “Necesitamos saber

cómo será la transformación en hada”. Su voz era tensa y baja. Su
cuerpo estaba rígido junto al mío, y sus ojos eran de color marrón
oscuro.
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Todo este tema realmente lo estaba estresando. Me dolía la

garganta al pensar en el hecho de que había estado lidiando con esto
solo durante tanto tiempo.
Quiero decir, el idiota se hizo esto a sí mismo... pero aun así

así que debe haber sido mucho.
Apreté su mano, tratando de darle algo de consuelo.

Inmediatamente le devolvió el apretón.
La sonrisa de Evangeline se desvaneció un poco. "Ah sí." Dejó

escapar un suspiro profundo que no sonaba prometedor en absoluto.
"Desafortunadamente, eso es lo único en lo que no puedo ayudarte".
"¿Qué quieres decir?" Yo pregunté.
“Nací hada. Puede que mis poderes no se hayan desarrollado

hasta que conocí al rey, pero incluso entonces, nunca tuve que pasar
por el proceso de cambio. No estoy segura de si alguien ha pasado”,
explicó.
Grayson gruñó, enseñando los dientes apretados al techo.
Rápidamente me giré hacia él y tomé su rostro entre mis manos,

decidido a calmarlo antes de que hiciera algo estúpido como matar a
la reina anterior.
Me miró fijamente con sus vívidos ojos rojos,

recordando un volcán a punto de hacer erupción.
"¿No debería ser yo el que se esté volviendo loco?" Le pregunté,

tratando de mantener mi tono ligero. “Esto me está pasando a mí,
¿recuerdas? ¿Cómo me convertí en el que te consuela?”
Volvió a gruñir, esta vez más bajo y más amenazador.
De acuerdo, eso fue lo que no se dijo.
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Agarró mis muñecas, apretándolas ligeramente. "No puedes lastimarte,

Belle". Su voz era tensa y profunda. No puedo permitir que te pase nada. Tú
eres todo para mí."
"Lo sé", estuve de acuerdo. La emoción brotó de mi pecho.

“Eres todo para mí también.”
Evangeline se inclinó hacia adelante, captando nuestra atención.
Liberé a Grayson y me volví hacia la ex reina. "¿Por qué estamos

pensando que cambiar a un hada va a dañar a Bella?" ella preguntó. Los
Fae no son como los hombres lobo. No necesitamos romper huesos o crear
nuevas extremidades. Somos humanos en nuestra esencia”.
“Fue agonizante cuando me convertí en un híbrido y adquirí mi

vampiro. Los vampiros también son humanos en esencia, ¿no es así?
Grayson señaló.
“Ah, sí, pero tu cuerpo tuvo que procesar una cantidad extrema de
veneno altamente tóxico al convertirse en parte vampiro.
No será así la transformación en hada.”
"¿Como usted sabe?" Grayson continuó desafiando. "Él puede

garantizarlo?
Los ojos de Evangeline lo abandonaron por un momento.

“No, no creo que pueda.”
Grayson estaba a punto de explotar. Su ira era palpable en el aire que

nos rodeaba. Esto se mezcló con su abrumador miedo por mi seguridad, y
sentí que casi me ahogaba en las intensas emociones de mi compañero.
Puse una mano en su rodilla en un patético intento de calmarlo, pero

seguía furioso.
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“Y qué, ¿debería aparearme con ella, sabiendo que esto

¿Puedes matarla? le gruñó a Evangeline.
"Te puedo asegurar que esto no te matará…" dijo ella, tratando

de consolarlo.
"Tú no sabes eso", interrumpió. No puedes saberlo. Así que lo

único que puedes garantizarme es que nunca podré estar con mi
propia pareja.
“Te emparejarás con Belle, joven alfa, no importa cuánto

intentes evitarlo. sois compañeros. Y está en la profecía.
Completarás el proceso de apareamiento y asumirás los roles de rey
y reina del sobrenatural reencarnado, te guste o no. Tu destino ya
está escrito para ti.”
"¿Me darán alas?" Yo corto.
Ambas miradas se volvieron hacia mí.
"¿Perdón?" preguntó Evangelina.
"¿Me darán alas?" Repito. Ya sabes, como un hada de verdad.

Estudié su apariencia sin alas con una mueca.
No se parecía en nada a lo que yo pensaba que eran las hadas.
Ambos me miraron fijamente durante varios segundos. Mi

intento de cambiar de tema fue patético y obvio.
Pero no sabía cuánto tiempo estaría Evangeline aquí, y no

veía el sentido de continuar hablando sobre cómo sería el cambio
cuando claramente no había una respuesta absoluta. Tenía otras
preguntas.
—Es posible —dijo finalmente Evangeline. "Las alas son

comunes a los Fae, pero cada Fae desarrolla sus poderes en función
de las necesidades y las circunstancias".
"¿Entonces no tenemos idea de cómo seré como un hada?"
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“Puedo ver que tendrás poderes. Me temo que eso es todo lo que sé.
Me moví, inquieto. Mi frustración por la falta de información disponible

sobre Fae comenzaba a mostrarse. No tenía idea en lo que me estaba
metiendo.
"¿Puedo preguntar cuáles son tus poderes?" Le pregunté a Evangelina.
Ella me dio una pequeña sonrisa. “Tengo muchos poderes.

Sería demasiado largo enumerarlos a todos. Creo que hay otras formas más
útiles de usar ese tiempo”.
Grayson dejó escapar un gruñido. "Así que no puedes darnos ninguna

información útil", espetó.
Suspiré. Me negué a creer que acababa de decir eso. —¡Grayson! Lo

regañé, dándole un codazo en las costillas. Él me ignoró.
"Está bien, Belle", me aseguró Evangeline. Me alivió ver que parecía

divertida en lugar de ofendida. "Este tipo de comportamiento se espera de
un macho alfa que intenta proteger a su pareja".
"Eso no significa que tenga que ser tolerado", le dije.

Gemí, mirándolo.
Grayson parecía totalmente despreocupado por mi tono de regaño y

mi mirada. —No quiero hacerlo —declaró de repente, mirando a Evangeline
con la mandíbula apretada—.
Las cejas de Evangeline se juntaron mientras esperaba que continuara

con su declaración confusa. Después de un momento ella dijo, “Me temo
que no entiendo. ¿Qué no quieres?
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"No quiero ser rey", respondió, su voz firme y dura. “Si renunciar a mi
título significa garantizar la seguridad de mi pareja, que así sea. Renunciaré
como Rey de lo Sobrenatural”.
“Grayson...”
"Eso no es posible. Una profecía no es negociable. Es una

parte inevitable de tu vida. Tu historia ya está escrita”.
“Entonces escribe la mierda. Hiciste esa profecía, ¿verdad?

También debe ser capaz de cambiarlo.
Evangeline empezó a negar con la cabeza, pero Grayson de repente

golpeó con el puño la mesa de café, gruñendo en voz alta.
Jadeé y me levanté de un salto, agarrando el brazo de Grayson con

fuerza.
"¡No perderé a mi compañero!" Grayson explotó.
Evangeline no se inmutó, siguió observando al macho alfa rabioso frente

a ella con la calma suficiente para calmar cualquier tormenta furiosa. Lentamente,
se puso de pie.
“No perderás a tu compañero,” dijo ella, su voz firme. “Belle sobrevivirá.

Como dice la profecía, ustedes dos asumirán los roles del rey inmortal y la reina
de lo sobrenatural reencarnado. Entonces, aunque no puedo decir cómo
reaccionará ella a tu apareamiento, puedo decirte que no morirá". Su mirada se
deslizó hacia mí. Ella sonrió. Bella tiene mucho que hacer.
Me volví hacia Grayson, dándole una pequeña sonrisa.

"¿Vio? Estaré bien."
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“No estar muerto está muy lejos de estar bien”. Con un resoplido,
me acercó más a él, haciendo que mi hombro descansara contra su pecho.
Por extraño que fuera esta continua muestra pública de afecto,

sabía que necesitaba el contacto físico para ayudarlo a calmarse. Presionó
un beso áspero en la parte superior de mi cabeza, su pecho vibrando con
sus gruñidos bajos.
“Lamentablemente, mi tiempo con ustedes dos está llegando a su

fin”, dijo Evangeline. Se levantó de la silla y se alisó el vestido con las
palmas de las manos. "Necesito ir ahora."
Grayson se puso rígido detrás de mí.
“Ay”, dije. Se sentía como si solo hubiera estado aquí unos minutos.
Todavía tenía muchas preguntas para ella. "¿Tienes que irte todavía?"
"Me encantaría extender mi visita con ustedes dos",

respondió Evangeline, cruzando las manos frente a ella.
Sus ojos vagaron momentáneamente hacia las puertas de la

terraza, con una vista increíble de todo el reino de Zaweth.
Nos miró con una expresión que solo podría describirse como
nostálgica. “Me gusta estar de vuelta en este palacio.
A pesar de su cambio de apariencia, todavía me trae muchos buenos
recuerdos”.
Sus labios se curvaron. “También disfruto hablar con ustedes dos.

Me recuerdas tanto a mi y a los mios
compañero al comienzo de nuestro viaje.”
El tenue halo de luz alrededor de su forma se estaba oscureciendo.

más brillante, iluminando la habitación oscura que nos rodea.
“Realmente desearía haber podido ser más útil. Ojalá hubiera dado
mejores respuestas a sus preguntas. usted puede ser
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Elijah y mis espíritus reencarnados, pero gran parte de este viaje es tuyo. Debes
experimentarlo por ti mismo.”
Grayson se puso de pie, tirando de mí con él. "¿Hay alguna posibilidad

de que pueda convencerte de que te quedes más tiempo?" le preguntó a ella.
Casi me burlé, pensando que era un poco irónico que le rogara que se
quedara a pesar de su comportamiento increíblemente grosero hacia ella, como
si quisiera estar con él más tiempo del absolutamente necesario.
Fue un milagro que pudiera soportarlo.
Evangeline negó con la cabeza. "Infelizmente no. Mis poderes me permiten

visitar, pero tienen sus límites. Me tengo que ir."
Ella brillaba más que la lámpara a su lado. Casi tuve que entrecerrar los
ojos para seguir mirándola.
"¿Adónde vas exactamente?" Pregunté, dejando que mi curiosidad sacara

lo mejor de mí. todavía no estaba claro
si estaba viva o no. Estábamos hablando con el fantasma.
¿su?
Y si ella realmente estaba aquí, ¿significaba eso que el rey Elijah también
estaba allí? ¿El Mortero no pudo matarlos cuando tomaron el trono hace tantos
años?
Evangeline se rió como lo haría una persona cuando comparte una broma
interna con otra. “Eso tomaría mucho tiempo para explicar.
Solo sé que esta será la última vez que me veas”.
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¿Significaba eso que no podía volver o que no podía volver?

“Pero, ¿y si tenemos más preguntas?” Lo dejé pasar.
"¿Podrás volver si te envío un mensaje de texto de nuevo?"
“El teléfono solo funciona una vez”, explicó. “Puedes enviar un

mensaje de texto a ese número, pero no lo recibiré. Como dije antes,
esta será la última vez que me veas. Mis poderes no me permitirán
regresar.”
Quería preguntar por qué, pero me distrajo el repentino

estallido de brillo a su alrededor. Tragué saliva y me tapé los ojos
cuando Grayson me atrajo hacia su abrazo protector.
“Tengo que volver con mi pareja ahora. Se preocupa cuando

me voy demasiado tiempo. Estoy seguro de que los dos lo entendéis
—dijo Evangeline con una risita—.
Apenas podía verla; ella era demasiado brillante para

mirar directamente
El halo de luz a su alrededor se extendió por su cuerpo,

haciendo que pareciera que el brillo estaba debajo de su piel,
iluminando su ropa y su cabello.
“El destino los eligió a ustedes dos por una razón; serás un rey
y una reina increíbles”, continuó, su voz sonaba lejana. “Solo confía
en que lo que dice la profecía es verdad y todo estará bien”.
Con eso, la luz explotó en un millón de pequeñas chispas que

llenaron la habitación como nieve. Grayson forzó mi rostro contra su
pecho y se paró frente a mí de manera protectora.
Siguió un completo silencio. Grayson y yo todavía

estábamos escuchando, esperando a ver si había terminado.
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Después de varios momentos, finalmente levantamos la cabeza y miramos

con cautela alrededor de la habitación. Evangeline se ha ido, al igual que la luz.
Estábamos solos.
Fui el primero en hablar. "Um…" Miré a Grayson, sus brazos todavía a mi

alrededor. No pude evitar reírme. "¿Eso de verdad acaba de pasar?"
Grayson negó con la cabeza en estado de shock. Él también sonreía,

pero sus ojos muy abiertos seguían escaneando la habitación. "Sí. Simplemente
sucedió”, confirmó.
Una risa estupefacta más escapó de mi boca cuando mi frente cayó sobre
su duro pecho. "Mi vida solía ser normal, ya sabes", le dije contra su camisa.
Grayson se rió. “¿Normal o aburrido?”
Creo que tenía razón. Preferiría con mucho esta vida, incluso si ha sido
un poco loca e inesperada desde que lo conocí.
Suspiré y levanté la cabeza para mirarlo. "¿Y ahora?" Yo pregunté.
Era muy consciente del hecho de que estábamos solos una vez más.
También era consciente del hecho de que no parecía haber una buena razón
por la que no pudiéramos aparearnos.
ahora.
Ese conocimiento calentó mi cuerpo y me llevó a deslizar mis manos bajo

el dobladillo de su camisa, acariciando la piel desnuda.
de tu espalda
Tracé sus músculos e incluso pasé mis dedos suavemente por debajo de
su cinturón y la cintura de sus pantalones, esperando que Grayson captara la
indirecta.
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Mis esfuerzos fueron recompensados cuando comenzó a ronronear

suavemente, obviamente disfrutando de mi toque sugerente.
La humedad se acumuló entre mis piernas con el sonido, y un

gemido escapó de mi boca antes de que pudiera detenerlo.
Sabía que Grayson podía oler mi excitación porque sus labios

aterrizaron en los míos un momento después.
El calor recorrió mi centro y explotó en un grupo de mariposas que

me dejó sin aliento. Gemí y me incliné para el beso.
La forma en que sus labios se movían contra los míos, la forma en

que empujaba su lengua en mi boca como si no pudiera esperar para
saborearme, de alguna manera me hizo sentir perdido y como si
finalmente hubiera encontrado mi hogar simultáneamente.
Se alejó demasiado pronto. "Ahora…" comenzó, su tono hizo que

mi estómago se revolviera. Mi piel se estremeció cuando tu
Los ojos recorrieron mi rostro sonrojado, cambiando entre rojo, negro y
verde bosque.
“Joder ahora te recuerdo la promesa que me hiciste

En este momento."
Hice un puchero. "¿Que promesa?"
Bajó la cabeza hasta que sus labios apenas tocaron los míos
mientras hablaba. "La promesa de que no intentarías seducirme para
tener sexo contigo".
El gemido que dejé escapar se parecía al de un niño lloriqueando.

“¿Todavía estamos hablando de esto? ¿Incluso después de todo lo que
acaba de decir Evangeline?
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“Solo dame tiempo para resolverlo”, dijo Grayson, tratando de

calmarme.
“Sé que el vínculo hace que la espera sea casi imposible, pero
déjame pensarlo. Unos días, ¿de acuerdo? Dame unos días y luego te
dejaré vencer mi fuerza de voluntad con tus pequeñas manos errantes
y el delicioso olor de tu excitación.
Mi corazón subió a mi garganta. Si no me equivocaba, parecía

que Grayson finalmente estaba confirmando que efectivamente íbamos
a aparearnos, algo de lo que no había estado tan seguro hasta ese
momento.
"¿Algunos días?" repetí, tragando saliva. Cambié mi peso,

buscando algún tipo de fricción para aliviar el dolor entre mis piernas.
Dudaba de mi capacidad para durar unos cuantos más

segundos, por no hablar de unos días, pero podría intentarlo.
Un músculo saltó en la mandíbula de Grayson. Quería lamer ese

músculo. “Unos días”, confirmó.
Traté de entender su necesidad de esperar. Podía sentir la

evidencia de su excitación, su dura polla empujando contra mi
estómago.
Obviamente me deseaba, y estaba bastante seguro de que

había dejado más que claro mi deseo por él.
Sabíamos toda la información disponible sobre cómo sería el

proceso de cambio cuando me convirtiera en Fae, entonces, ¿cuál era
el punto de esperar para aparearse?
Grayson era muy dulce. Estaba muy preocupado por mantenerme

a salvo. Su naturaleza protectora sería la muerte de ambos.
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"Está bien", susurré. "Algunos días."
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capitulo 51
GRAYSON
Me aseguré de que mi ducha estuviera muy fría en el

la mañana siguiente.
Necesité toda mi determinación para desenredarme de mi compañero

mientras me levantaba de la cama. Durmió acurrucada en mi pecho toda la
noche, buscando el mayor contacto físico posible.
Después de dejarla, me senté en el borde de la cama durante al

menos una hora, observándola mientras dormía con solo una de mis
camisas.
La parte inferior de su cuerpo aún estaba cubierta por la sábana,

pero su camisa se había subido, exponiendo su estómago y la parte inferior
de sus senos a mis ojos hambrientos.
Sabía muy bien cómo era ella debajo de esas sábanas también.
Parecía que se había "olvidado" de ponerse los pantalones anoche, o
incluso la ropa interior.
Lo que significaba que su dulce coño era tan fácilmente accesible

con un simple tirón de las sábanas.
Fue un milagro que pude alejarme de ella. Por mucho que me

hubiera gustado despertarla con la cara entre sus piernas, sabía que
necesitaba dormir después de todo lo que le había hecho pasar.
ayer.
No tenía idea de que había estado durmiendo al lado de una bestia

hambrienta toda la noche.
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Aproximadamente cinco minutos después de la ducha, escuché a Belle

comenzar a dar vueltas en la cama. Mis oídos se aguzaron, atentos a cada
movimiento que hacía.
No quería que se despertara, pero también sabía que mi ausencia

eventualmente la haría moverse. el lazo de
el apareamiento era una plaga, haciéndola desear mi cercanía hasta que

estuvimos completamente acoplados.
Segundos después, la escuché sentarse en la cama, ahora completamente

despierta. Se sentó allí por un breve momento antes de que los sonidos de sus
suaves pasos se acercaran al baño.
Ni siquiera se molestó en llamar antes de entrar. Fui
Inmediatamente asaltado por el intenso olor de sus feromonas de apareamiento

mientras llenaban la pequeña habitación y casi me asfixian.
A pesar de la maldita ducha fría que estaba tomando, sentí que cada
centímetro de mi cuerpo empezaba a sudar, una sed que lo consumía todo se
apoderaba de mí.
Mi polla estaba dura, de pie con enojo contra mi abdomen, y de repente

me golpeó la necesidad depravada de hacer que Belle chillara, jadeara y gritara
mientras hacía que sus hermosos senos rebotaran mientras yo la empujaba
desde atrás.
Belle no dijo nada mientras estaba de pie en medio del baño, pero podía
sentir las chispas bailando sobre mi piel incluso a través del vidrio esmerilado de
la puerta de la ducha.
Todo lo que podía ver era mi silueta y sin embargo

las chispas eran tan fuertes que me estremecí.
“Bella, ¿qué estás haciendo?” le pregunté, mi voz tan entrecortada que

apenas la reconocí.
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Puse mis manos sobre mí en la pared de la ducha.

y me incliné para que el agua fría me golpeara de frente.
Hizo poca diferencia. Tomé respiraciones irregulares en

un esfuerzo por mantener a mi lobo ansioso bajo control.
"Esperando", dijo, su voz saliendo tan necesitada y ansiosa

como había imaginado. Contuve un gemido.
"Pacientemente". Agregó sin aliento.
Esto tenía que ser algún tipo de método de tortura extrema.

"¿Por lo que?" Yo dije.
"Sal de la ducha".
Esperé unos segundos, sin apenas ver bien. Estaba bastante

seguro de que toda la sangre de mi cuerpo se había ido a mi polla.
"¿Te importaría explicar por qué?"
"Creo que no. Supongo que tendrás que venir aquí para
averiguarlo.
"¿Por qué no te unes a mí aquí antes de que venga a buscarte?"
Podía escuchar la sonrisa en su voz. “Mmm, yo

Me gustaría, pero ya estoy bastante mojada".
Dejé escapar un gruñido vicioso. Mi polla rebotó infelizmente

contra mi abdomen, presemen pegajoso goteando desde arriba.
Me giré y la miré a través del cristal, su cuerpo era solo una

silueta borrosa. Abrí la ventana y salí, completamente desnuda y
empapada.
Belle estaba de pie en la puerta del baño con solo mi camisa

larga, sus duros pezones sobresaliendo de la tela, con las manos
entrelazadas a la espalda.
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Los brillantes ojos azules de Belle no dudaron en mirarme.
observar en su totalidad, moviéndose lentamente por mi cuerpo y deteniéndose

con precisión exacta en mi polla oscilante.
Dio un gran salto al tener sus ojos en él, y su amplia mirada se disparó
para encontrarse con la mía, un hermoso rubor formándose en sus mejillas.
"Tienes mi atención, jovencita", gruñí.
Se acercó lentamente, balanceando sus sensuales caderas con cada

tentador paso. Una vez que estuvo frente a mí, me miró con sus ojos grandes,
claros y brillantes, parpadeando inocentemente.
Sus manos subieron lentamente por mis brazos y

hombros, luego por mi pecho y abdomen.
Traté de quedarme quieto, pero se estaba volviendo más y más difícil con
cada segundo que pasaba. Mis manos se cerraron en puños a mis costados.
"Belle…" le advertí.
"¿Qué?" respondió tan inocentemente como antes, sus manos aún

continuaban su exploración enloquecedora de mi piel.
Mis rodillas casi cedieron cuando el dorso de su mano rozó suavemente

mi polla. Estaba salivando. Transpiración. Apenas controlándome.
“Belle…” dije de nuevo, esta vez más bajo,

advirtiéndole que estaba muy cerca de ir por el borde.
Ya no podía mantener mis manos quietas.
Aterrizaron sobre mi compañero, inmediatamente agarraron la camisa que

llevaba puesta y la arrastró hacia arriba, dándome la vista burlona de sus dulces
labios vaginales.
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Inmediatamente me arrepentí porque no mejoró.

Nada como la situación en la que estaba.
O tal vez mejoró un poco.
Belle no estaba mucho mejor que yo.
Podía oler lo mojada que estaba, y estaba bastante seguro de

que sería recibido por un camino de entrada mojado si la arrojaba
sobre el mostrador del baño y abría sus piernas como la bestia dentro
de mí exigía que lo hiciera.
La imagen en sí fue suficiente para enviar un escalofrío a través

de mi cuerpo. Enviando mis labios arrastrándose sobre la línea de su
cabello. Me encantó la sensación de sus dedos sobre mí mientras
trazaban las líneas profundas de mi abdomen, uno de sus lugares
favoritos para tocar cuando estaba reuniendo valor.
Mantuvo su toque suave y provocativo, pero nunca se alejó

demasiado de mi dolorida polla.
En otras palabras, estaba en el infierno. Y, sin embargo, no podía

alejarme ni obligarla a detenerse.
"Pensé que íbamos a ayudarnos unos a otros", gemí en su

cabello, inhalando profundamente su esencia. Ibas a darme unos días
para arreglar las cosas, ¿recuerdas? No estás jugando muy limpio,
compañero".
Ella me miró y sonrió dulcemente. "Soy sólo

disfrutando de mi cuerpo de hombre. ¿Es esto un crimen?
Sabía que todas tus bromas y coqueteos de esta mañana fueron

el resultado de tu descubrimiento de la profecía.
Ahora que tenía la confirmación de que la deseaba tanto como

ella me deseaba a mí, su confianza a mi alrededor estaba por las
nubes. Era sexy como la mierda. También sería lo que me llevó a la
tumba antes de tiempo.
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“No es un crimen”, respondí. “Simplemente muy, muy mal. ¿Sabes lo

que es el dolor en los huevos?
Ella rió.
"¿Hay un propósito para esta dulce tortura?" Yo pregunté.
Se humedeció los labios y trató de frotarlos discretamente.

piernas.
Infierno. Mierda.
“He estado pensando...” comenzó.
Aquí vamos nosotros. "Continúa".
Sus ojos estaban fijos en mis labios y su cuerpo comenzó a gravitar

hacia mí. Estaba claro que mi pequeño compañero quería besarme.
Muy.
Y yo quería dejarla.
"He estado pensando…" Su mano se movió lentamente por mi

estómago y casi me puso de rodillas mientras rozaba la cabeza de mi pene
erecto.
“Quiero follarte. Hoy. Como, ahora, en realidad”.
Como fuego en gasolina, todo mi cuerpo se encendió. Mi lobo irrumpió

en mi conciencia, se unió a mi muy emocionado vampiro y forzó un gruñido
sibilante medio peligroso de mi garganta.
Acerqué el cuerpo de Belle al mío, porque era eso o

sus labios contra los míos y maldije.
No dejó que mi intensa reacción la distrajera.
Incluso inmovilizada contra mí con una de mis manos enredada en

su cabello, forzando su rostro contra mi pecho.
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mojado, besó mi pecho, chupando la piel, probablemente dejando una marca

detrás.
"Es hora, Grayson", susurró. Otro beso. Un pequeño lametón. “No hay
nada más que podamos hacer.
Solo tenemos que dejar que pase lo que pase”.
Estaba temblando de necesidad, tan increíblemente cerca

ceder.
¿No me quieres, Grayson? ¿No quieres que todo termine? Para finalmente
estar completamente acoplado y
¿conectado?"
"Sabes que lo hago." Ni siquiera reconocí el mío.

voz.
Me miró a través de sus largas pestañas.
Y supe que no podía esperar más.
Pegué mis labios a los suyos.
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capitulo 52
GRAYSON
Con mis manos apretando su trasero perfecto, levanté a Belle y la

puse en el mostrador del baño. Sus piernas ya estaban abiertas,
invitándome a entrar, haciéndome más fácil colocarme entre ellas.
Aplasté mis labios contra los suyos al mismo tiempo que movía mi
polla desnuda contra sus bragas, gruñendo cuando sentí lo empapada
que estaba, incluso a través de la fina capa de tela que nos separaba.
No pude evitarlo, ignorando lo rudo que estaba siendo con ella,

básicamente frotándome contra ella como si fuera una perra en celo, lo
cual, supongo, no estaba demasiado lejos de nosotros.
Afortunadamente, a Belle no pareció importarle, gimiendo contra mi

boca, tirando de mi cabello y haciendo coincidir mis movimientos con sus
propios giros de cadera.
Mi vampiro le estaba ronroneando, en voz alta. Era adorable y muy

emocionante lo mucho que mi pareja parecía amar el ruido, frotando su
pecho contra el mío para que las vibraciones viajaran a través de su
cuerpo.
Me tragué cada uno de sus gemidos y chupé su lengua,

totalmente perdido en su sabor.
Salía mi macho alfa, mi necesidad de controlarla y dominarla.
Esos instintos que había tratado de reprimir durante tanto tiempo

eran casi abrumadores cuando agarré su cabeza y la incliné con fuerza
hacia un lado para que estuviera en el ángulo que quería.
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Uno que me facilitó explorar cada centímetro de su boca con

mi lengua.
Belle lo dejó pasar, recurriendo a PlayDoh, encontrando

consuelo en mi control. Estaba seguro de que éramos un
espectáculo impactante para la vista, besándonos desesperadamente
y frotándonos el uno contra el otro como estábamos.
Belle trató de alejarse de mí, pero no la dejé. Gruñí y tiré de

ella hacia atrás, empujando mi lengua dentro de su boca. Cayó
contra mí, cediendo al beso una vez más.
Fue solo una distracción momentánea, porque segundos

después, estaba tratando de alejarse una vez más. —Grayson —
gimió contra mis labios—.
Gemí, amando la forma en que mi nombre salió sin aliento

de su boca, pero estaba demasiado distraído para responderle.
Estaba borracho con el olor de su intensa excitación y mi propia
necesidad de aparearme con ella como un hombre poseído.
Belle finalmente logró alejarse, pero no podía dejar de besarla,

chupar, morder, lamer mi camino por su barbilla y cuello, hasta mi
marca en su garganta.
La agarré con mi boca y mordí la marca con mis colmillos,

encontrando una gran satisfacción en la forma en que su cabeza
se inclinaba hacia un lado y sus caderas se movían contra ella.
los mios.
La marca se había curado tan bien desde nuestro tiempo

separados, prosperando con nuestra cercanía y convirtiéndose en
una cicatriz blanca que se veía tan hermosa en su cuello donde
todos podían verla.
Me encantaba que cualquiera que la mirara supiera que era

mía.
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Mientras tanto, mi mano patinó por el interior de uno de sus muslos

abiertos hasta que cubrió su coño empapado. Ella
Ella se estremeció cuando rodeé su clítoris una vez con mi pulgar y abrí más
sus piernas.
Joder, la necesitaba desnuda y debajo de mí.
"Grayson…" ella gimió de nuevo. "Cama. Por favor.

Llevame a la cama."
BELDAD
Grayson estaba prácticamente furioso cuando me levantó del mostrador

del baño y me llevó a nuestra habitación, sus manos apretando cada lado de
mi trasero y frotándome.
tu polla
Envolví mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas alrededor de

su cintura mientras continuaba chupando mi garganta.
Estaba gruñendo, ronroneando y rugiendo sin parar mientras empujaba

su enorme y dura polla entre los pliegues de mi coño, rozando mi clítoris
desnudo cada vez.
Ni siquiera creo que estuviera tratando de llevarme al orgasmo,

pero yo estaba increíblemente cerca del borde.
Finalmente se estaba liberando. Podría ver. Él no pelearía más

conmigo. Él se aparearía conmigo.
“Grayson,” gemí. Me aferraba a él como si me fuera a morir si me

soltaba. Lo cual probablemente haría. "Me harás venir si continúas".
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El gruñido que dejó escapar solo hizo que la excitación húmeda

fluyera más entre mis piernas y hacia su polla. Mi clítoris palpitó cuando
comenzó a frotarse más violentamente contra mí.
Solo me tomó unos momentos elevarme por los cielos, viniendo

contra su pene, empapándolo completamente con mi intenso orgasmo.
Lo siguiente que supe fue que Grayson había usado su velocidad

de vampiro para llevarnos a través de su habitación en un abrir y cerrar
de ojos, y yo estaba de espaldas en medio de nuestra cama tamaño
king de California con mi pareja frente a mí.
Parpadeé mientras miraba a mi compañero encima de mí. No

había esperado que Grayson se viera tan... trastornado.
Su enorme pecho se agitaba con cada respiración estrangulada

que tomaba.
Su cabello todavía goteaba de la ducha y caía sobre su frente,

sus músculos estaban tensos y mucho más grandes de lo normal, y
cabellos oscuros brotaban de su piel.
Sabía que no estaba a punto de transformarse ni nada, pero su

aspecto desaliñado dejaba muy claro que yo no era la única persona
emocionada por lo que estaba a punto de suceder. Era un poco sexy,
honestamente.
Sus manos agarraron el interior de mis muslos y

se abrieron de par en par para que él pudiera caber entre ellos.
Observó mi apariencia demacrada con codiciosos ojos carmesí.
Comenzó con mis mejillas sonrojadas y mis labios hinchados,

luego se abrió camino hasta mis pechos y pezones agitados.
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endurecidos, que eran visibles a través de la fina tela de mi camisa, y terminaban

con mi sexo muy expuesto y todavía chorreando.
para mi total Mortificación, mi coño involuntariamente

se apretó y se relajó bajo su mirada, listo para ser llenado. Más de mi esencia
se escapó de mí hacia las sábanas debajo de nosotros.
Mis mejillas se oscurecieron ante mi incontrolable demostración de

desvergüenza y necesidad, pero no estaba lo suficientemente avergonzado
como para evitar gemir y retorcerme, tratando de acercarme a él.
Afortunadamente, Grayson parecía estar teniendo dificultades para mantener su

propia necesidad bajo control.
Su larga polla, que sobresalía gloriosamente entre sus piernas, dio una
fuerte sacudida, una línea clara de líquido preseminal brotó de la cabeza
púrpura.
Sí, si él no empujaba esa cosa dentro de mí en los próximos cinco

minutos, estaba bastante seguro de que ambos íbamos a perder la cabeza.
Estaba a punto de empezar a rogar cuando, sin previo aviso, sus afiladas
garras rasgaron mi camisa y la arrancaron de mi cuerpo, arrojando la tela
arruinada por la habitación.
No tuve tiempo de regañarlo por destruir una de mis prendas de dormir

favoritas, bueno, una de sus prendas, en realidad, porque sus labios cubrieron
mi pecho un momento después, su boca caliente y húmeda succionó mi pezón.
Todos los pensamientos coherentes volaron de mi cabeza.

Fui completamente tonto.
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Alternaba entre pechos, abrazándome, chupándome,

adorando a ambos lados por igual con las manos y la lengua.
Cada movimiento de su lengua, cada tirón de sus dientes, envió

electricidad a mi núcleo.
Ni siquiera me di cuenta cuando comencé a frotarme contra él

una vez más, frotando mi sexo contra su pene una y otra vez,
necesitando más, más, más.
Comenzó a dejar besos húmedos en mi estómago, bajando

por mi cuerpo hacia mis muslos abiertos. Me había dado
suficientes orgasmos con su lengua y sabía lo que estaba a punto
de hacer.
El pánico subió en mi pecho. ¿Había cambiado de opinión

acerca de aparearse conmigo? ¿Iba a lamer mi coño hasta que
me corriera y luego inventaría alguna excusa para dejarme como
siempre lo hacía?
Definitivamente moriría si ese fuera el caso. Yo no
Podría durar un minuto más sin estar completamente conectado con él.
Agarré su cabello con mis puños y traté de apartarlo.

atrás, pero no se movió. "No, Grayson, por favor".
Mi palabras desesperado Ellos eran casi
incomprensible, impulsada por mi excitación que todo lo consumía.
“Quiero tu polla. Por favor. No tu boca. Por favor, dame tu pene”.
Un gruñido carnal explotó de su boca, y todo su cuerpo se

estremeció violentamente, pero él no detuvo su viaje desde sus
labios hacia abajo.
"Silencio, compañero", gruñó sobre mi piel.

Sus ojos salvajes sostuvieron los míos por un solo segundo.
"Yo te cuidaré."
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¿Qué demonios significaba eso?
La única forma en que quería que me cuidara era empujando ese

enorme trozo de carne entre sus piernas dentro de mí, pero no parecía
ni cerca de hacer eso.
Sus manos agarraron cada uno de mis muslos con una fuerza
implacable, sus dedos se clavaron en mi piel, distrayéndome
momentáneamente de la lucha.
Me abrió aún más para que yo estuviera expuesta a la máxima

exposición y se colocó de manera que su nariz estaba justo en frente
de mi raja.
Respiró hondo, absorbiendo mi olor en un largo suspiro.
Antes de que pudiera detenerlo o siquiera comenzar a entender lo

que estaba haciendo, metió su nariz entre mis pliegues, corriendo desde
mi entrada hasta mi clítoris.
Dio vueltas una, dos veces, mientras continuaba olfateándome.

Sus ojos se cerraron en éxtasis en el mismo momento
donde mi cabeza cayó hacia atrás contra la cama, mi espalda
arqueándose.
Mierda, ¿iba a hacer que me corriera con su nariz? Eso sería

noticias.
Solo lo miré cuando se apartó abruptamente unos segundos

después. Ya me estaba mirando. La longitud de su nariz brillaba con mi
excitación. Tragué
en seco.
Rompió el contacto visual cuando se inclinó hacia adelante y

colocó un único y lento beso en mi palpitante coño. Luego me metió la
lengua, gruñendo tan fuerte que sacudió la cama. Casi me corro allí
mismo.
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Sin embargo, a pesar de lo bueno que era, no era lo que quería.

necesario. Si pensó que estaba a punto de dejar que me distrajera con
su lengua y luego escapar de nuevo, lamentablemente estaba
equivocado.
Le hice saber mi objeción sacudiendo la cabeza y luchando por

cerrar las piernas mientras trataba de esquivarlo.
"Detente", exigió, su boca todavía en mi raja. Su brazo me sujetó

en el lugar junto a mi estómago, tratando de detener mis movimientos.
“No,” espeté. "Para." pateé mi pierna,

golpeando su muslo con un fuerte movimiento de mi pie.
Así que empujé mis caderas hacia arriba y finalmente logré

alejarme de él. Quiero decir, fue solo un poco, pero bueno, fue lo
suficientemente lejos como para llamar tu atención.
Más rápido de lo que podía comprender, su cara estaba justo

encima de la mía, su aliento soplaba sobre mis labios, una de sus
manos sujetaba mis muñecas por encima de mi cabeza.
Su otra mano siguió jugando con mi sexo, dando vueltas

perezosamente en mi clítoris de una manera que hizo que mis dedos se
curvaran.
“Si no dejas de retorcerte, me veré obligado a arrestarte”, advirtió.

Su voz era baja, áspera. Envió un violento escalofrío por mi espina
dorsal. "Hagámoslo a mi manera, compañero".
Su amenaza debería haberme sobresaltado, pero todo lo que hizo

me excitaba aún más, lo cual no sabía que fuera posible.
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Ahí voy rogando de nuevo. Lágrimas desesperadas se formaron

en las esquinas de mis ojos. “Por favor, fóllame, Grayson. No puedo
soportarlo. No quiero que me hagas venir. Yo solo necesito de ti."
Su expresión dura se volvió suave y luego divertida cuando

finalmente pareció entender lo que estaba diciendo.
Mi Grayson.
Una sonrisa se apoderó de sus labios. "Ah, ya veo, amigo".

Presionó un beso en la comisura de mis labios al mismo tiempo que
metía uno de sus dedos dentro de mí.
Inmediatamente gemí, arqueando mi espalda para que mis

sensibles senos presionaran contra su duro pecho. Su dedo comenzó
a entrar y salir.
“Puedes dejar de preocuparte. Me voy a comer ese dulce coño

hoy". Su dedo siguió moviéndose.
"Voy a meter mi polla en tu estrecho agujero y hacer que te

corras durante horas antes de que finalmente me corra y te ate a mí
para siempre".
Tu pulgar masajeó mi clítoris, encendiendo fuegos

Todo sobre mi cuerpo. "Esto es lo que quieres, ¿no?"
Apreté alrededor de su dedo, apenas capaz de controlarme.

Ya estaba al borde del orgasmo y él solo me había estado tocando
durante unos minutos. “Sí”, gemí.
Se rió entre dientes y pasó su lengua por un lado de mi cara

en un gesto que me recordó el lado animal que estaba escondiendo.
Cerré los ojos con fuerza. "Quiero que me folles".
gruñó. "Yo sé que tú. Y eso es lo que vas a conseguir —dijo en

voz baja. Pero tendrás que esperar. Sin embargo, primero tengo que
prepararte.
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Otro dedo se unió al primero. causó un notable

punzada de dolor mientras me estiraba. yo un poco.
Pensé que estaba bien, pero luego comenzó a mover sus dedos
dentro y fuera de mí, curvándolos ligeramente cada vez que estaban
completamente adentro.
Pero respiré a pesar de la incomodidad, aún buscando mi

próximo orgasmo.
“Pero yo ya estoy tan mojada. Me hiciste correrme una vez.

Estoy lista —continué gimiendo, a pesar del extremo placer que me
estaba causando—.
Sabía que no debería quejarme, pero mi mente estaba confusa.

Si no fuera por su agarre en mis muñecas, mi mano ya estaría
envuelta alrededor de su pene mientras trataba de guiarlo a donde lo
quería.
"¿Por qué no puedes meterlo ahora?"
Sus dedos aumentaron la velocidad y mi cerebro casi entró en

Aneta iranita, gemí cuando hice un cortocircuito.
Gemí cuando esa bola familiar comenzó a rodar en mi estómago,
diciéndome que mi próximo orgasmo estaba cerca y a punto de
consumirme.
Pero justo cuando estaba a punto de alcanzar mi punto máximo,

Grayson hundió un tercer dedo en mí. Y todo cambió.
Grité cuando el dolor me atravesó el centro y mis piernas

intentaron cerrarse involuntariamente, solo para ser detenido por la
enorme forma de Grayson que aún estaba entre ellas.
Me sostuvo en el lugar mientras trataba de esquivar

él, tratando de escapar del dolor.
Página 566 de 662

“Por eso”, dijo Grayson. Su tono era mucho más suave

ahora. Hizo una pausa en sus movimientos, dejándome
acostumbrarme a lo mucho que me estaba estirando.
Cerré los ojos con fuerza, tratando de evitar alejarme de él.
Besó mi frente. Si hubiera sabido que haríamos esto tan

pronto, te habría preparado mejor. Solo has tenido dos de mis
dedos dentro de ti y mi pene es mucho más grande que dos de
mis dedos. Necesito asegurarme de que estés listo para lo que
está por venir".
Su pulgar comenzó a frotar círculos sobre mi dolorido clítoris
de nuevo, dándome una distracción muy necesaria del dolor que
estaba sintiendo. "Si puedes correrte con cuatro de mis dedos,
entonces te dejaré tener mi polla".
"Grayson…" fue todo lo que logré decir. No estaba seguro

de poder hacerlo. Me dolió lo suficiente como para distraerme de
placer.
¿Era así como me sentiría cuando finalmente tomara mi

virginidad? ¿Sería peor?
"Shh…" murmuró en mi cabello. “Solo trata de relajarte por

mí. Te estás poniendo tenso cuando necesito que estés realmente
relajado.
Soltó mis muñecas, usando su mano recién liberada para

acariciar y masajear mi flanco. "Concéntrate en relajar tus
músculos, Belle".
Su pulgar aumentó la velocidad en mi clítoris, ayudándome

a seguir sus órdenes. Respiré hondo y me concentré en mantener
la calma.
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Obligué a mi cuerpo a ablandarse y hundirme en la cama debajo de

mí, dándole a mi pareja el control total, sabiendo que Grayson cuidaría de
mí.
"Eso es todo, cariño". Mordió la marca en mi garganta y casi me

convulsioné de placer, inclinando mi cabeza hacia un lado para darle un
mejor acceso.
La punzada de dolor comenzaba a ser superada por el placer, incluso

cuando sus dedos comenzaron a moverse.
de nuevo.
Todo en lo que podía concentrarme era en la forma en que continuaba

masajeando mi clítoris y chupando mi marca, mientras sus dedos rozaban
mi punto G con precisión exacta con cada movimiento que hacía.
“Te está empezando a gustar, ¿no?”
Asentí, empujando mis caderas contra su mano. "Sí... Grayson..."

gemí.
“Esto es lo que me gusta ver”, gimió en mi oído.

“Estás jodiendo mis dedos tan bien, cariño. No puedo esperar a ver lo que
haces con mi polla”.
Él tarareó y me lamió la oreja. "¿Crees que estás listo para un dedo

más?"
Asentí de nuevo. “Por favor,” rogué. No solo pensé que estaba lista,
sino que ahora lo ansiaba, anhelaba la sensación de estar estirada.
Necesitaba. Todo se sentía tan bien ahora.
Grayson gruñó. “Joder, estás tan mojada. Mi mano está completamente

cubierta por tus fluidos. Estás tan desesperado por la polla de tu pareja que
la estás filtrando, ¿eh?"
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Jadeé ante sus palabras lascivas, apretando sus dedos, tan

increíblemente lista para ser llenada por él. Ronroneó felizmente.
“Mierda, Belle, sigues apretándome. Un buen compañero.
Con eso, colocó lentamente un cuarto dedo en mi apretado.

Tragué saliva y me tensé, el dolor de ese simple agrandamiento me
venció una vez más.
"Mi pobre querida", dijo contra mi cabello. "Eso

¿Duele?" Curvó los dedos, pasándolos por encima de mi punto G.
Mi coño electrificado se sentía como si estuviera en llamas. Su

otra mano viajó hacia arriba y tomó uno de mis senos, palmeándolo,
pellizcando mi pezón entre su pulgar e índice.
Negué con la cabeza, forzando a mis piernas a separarse en

lugar de seguir apretando sus caderas en un esfuerzo por cerrarlas.
No quería que pensara que no podía manejarlo. No quería que se
detuviera.
"NNo", tartamudeé en la sola palabra.
"¿No?" repitió Grayson, luciendo divertido. Frotó su nariz contra

mi cabello.
"No. Meme… me gusta —jadeé—. no fue necesariamente

una mentira, me gustó mucho, pero definitivamente dolió.
Pero, por algún milagro, me dolía menos tener cuatro dedos

dentro de mí que tener tres, probablemente porque estaba
increíblemente excitado.
Pero ninguna cantidad de dolor me iba a impedir volver a

correrme para poder finalmente tener lo que realmente quería.
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"Hmm, estoy seguro de que lo haces". Me mordisqueó la oreja.

“Lo estás haciendo muy bien, Belle. Tan perfecta."
Su pulgar comenzó a rodear mi clítoris con más entusiasmo, y

comenzó a empujar sus dedos de nuevo, adentro y afuera, en un ritmo
perfecto para adormecer completamente mi mente.
Me apreté a su alrededor, feliz de sentir su cuidado.
"¿Estás a punto de venir por mí otra vez?" preguntó, el hambre en

su voz envió una ola de excitación inesperada a través de mi ya agotado
sistema.
"¿Es mi compañero el santo grial de las vírgenes, tan perfecto que

solo toma unos segundos después de estirarse hasta que ya no puede
comenzar a gritar mi nombre de nuevo?" Lamió mi marca con una risa
oscura.
Arqueé la espalda, mis ojos rodaron hacia atrás en mi cabeza.

Aunque el dolor aún estaba presente, fue eclipsado por el placer que
me estaba brindando.
Negué con la cabeza vigorosamente. "Sí. No pares. Te amo

mucho. Por favor, no te detengas.
“No está en mis planes, bebé”. Su mano comenzó a acelerar el

paso, haciendo que los colores parpadearan detrás de mis párpados.
Mis caderas se elevaron y me di cuenta de lo poderoso que estaba a
punto de ser este orgasmo.
Nunca había sentido algo así. Grayson me hizo correrme

innumerables veces, pero nunca cuando me abrió de esa manera.
Nunca cuando estaba chupando mi marca, pellizcando mis

pezones, jugando con mi clítoris y frotando mi punto G con cada
embestida de sus cuatro dedos dentro de mí.
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Estaba al borde del nirvana.
"Vamos, Belle", exigió Grayson. La cabeza de su polla rozó mi

botón nervioso, y todo en mí se tensó. "Déjame ver."
Ni siquiera traté de luchar contra ese orgasmo. Con mucho gusto

dejo que su poder me cautive.
Un grito escapó de mi garganta, y estaba temblando y retorciéndose

bajo su agarre mientras mi sistema nervioso se cortocircuitaba con un
placer deliciosamente embriagador que parecía no tener límites.
Grayson me sostuvo y me acarició todo el tiempo, sin disminuir la

velocidad de sus movimientos. Ruidos incoherentes de felicidad
escapó de mi boca.
Sus ronroneos y gruñidos contra mi garganta solo realzaron toda

la experiencia, arrojándome a un mar de placer que parecía no tener fin.
Sentí como si hubieran pasado horas cuando finalmente logré

volver a la realidad.
Estaba jadeando, temblando incontrolablemente, mi coño todavía

se convulsionaba alrededor de sus dedos a pesar de que sus
movimientos se habían reducido a una caricia perezosa.
Fue casi una experiencia fuera del cuerpo que Grayson

ayudó a calmarse.
Se apartó de mi marca, mirándome con ojos verdes en los que

podría perderme fácilmente. La mirada de adoración absoluta que tenía
en su rostro hizo que el orgullo floreciera en mi pecho, calentándome
hasta el fondo.
"Esa fue la cosa más hermosa que he visto en mi vida", susurró. "I
Jodidamente te amo.
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Mordí mi labio inferior y sonreí. "Yo también te amo."
Con un giro final alrededor de mi clítoris y un suave empujón de sus

dedos contra mi punto G, apartó su mano de mí.
Gemí, ya extrañando la sensación de plenitud.

Fácilmente podría correrme de nuevo así... y una y otra vez.
Pero mi mente ya estaba en otras cosas, específicamente en la enorme

polla que actualmente estaba acurrucada entre los pliegues de mi todavía
hormigueante vagina.
GRAYSON
Belle me miró con ojos vidriosos, que parecían tan satisfechos hace unos
momentos, pero ahora fueron reemplazados por el mismo hambre que había
mostrado antes de que hiciera que se corriera con tanta fuerza que me preocupé
momentáneamente por ella.
seguridad.
No sabía por qué dudaba que ella no fuera capaz de manejarme. Era
parte de la razón por la que había evitado emparejarme con ella durante tanto
tiempo.
Además de preocuparme de que se convirtiera en un hada, no quería

lastimarla con mi… digamos que era más grande que el tamaño promedio.
Pero acababa de abrirla lo más posible y me dio el orgasmo más

emocionante y seductor que jamás haya presenciado. Me dejó sin aliento.
También me hizo más difícil que nunca.
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Ella era tan perfecta. Hecho solo para mí. Hecha para mi pene,
para dejarme amarla y cuidarla, y estar a mi lado por el resto de la
eternidad como mi reina y compañera.
Ella movió sus caderas, un brillo travieso apareció en su mirada

mientras frotaba su rosado, hermoso y empapado sexo contra mi
polla.
Respondí a sus embestidas con algunas de las mías,

cubriéndome en su humedad como preparación, antes de agacharme
y moldear mis labios con los de ella en un beso profundo que
rápidamente se volvió rudo y apasionado.
Con una de sus manos sosteniendo mi hombro, la otra viajó

por mis pectorales y abdominales, hasta que envolvió mi dura
longitud.
Mis manos se convirtieron en puños apretados

ambos lados de su cabeza.
Aplasté mis labios con más fuerza contra los de ella, mi

vampiro ronroneaba tan fuerte que ahogaba todos los demás sonidos
a nuestro alrededor además del sonido de sus dulces gemidos
contra mis labios.
Cada movimiento que hacía, cada balanceo, cada respiración

y aleteo de sus pestañas me hacía sentir como si estuviera al borde
de la locura, tan cerca de perder el poco control que me quedaba.
Joder, no podía soportarlo más. Necesitaba estar dentro de

ella. Tenía hambre de eso. salivando. Jadeando y lamiendo su boca
sin pensar mientras cogía su mano.
Belle se alejó lo suficiente para decir: "Tú

¿Te aparearás conmigo ahora? antes de besarme de nuevo.
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Mientras tanto, pasó el pulgar por la punta de mi pene,

cubriéndolo con líquido preseminal, y lo colocó en su entrada,
abriendo sus piernas para mí.
Tomó todo mi control no meterlo allí.
mismo.
Me aparté de su boca pecaminosa y saqué mi polla de su

agarre, poniendo mi cabeza aún más cómodamente en su
entrada, lanzándome hacia el cielo.
"Belle, mírame," grazné, agarrándome de un hilo.
Belle se retorció de nuevo, arqueando la espalda, tratando

desesperadamente de acercarse a mí. ¿Cómo tuve tanta suerte
de tener un compañero tan hambriento por mi polla?
No lo pude entender.
"Amigo", le dije. Necesitaba toda la atención

su.
Sus ojos entrecerrados inmediatamente se encontraron con la
mios. ella gimió.

"Será mejor que me digas ahora mismo si no estás cien por
ciento seguro de lo que va a pasar", gruñí.
“Porque una vez que me meto dentro de ese apretado coño

con esa gran polla de hombre lobo, no hay vuelta atrás. No hay
nada que me impida hacerte mía para siempre.
“Mi lado animal tomará el control, y no me detendré hasta

que te haya llenado con mi semilla, hasta que mi semen gotee de
ti, y hasta que nos veamos obligados a detenernos por puro
agotamiento. Mi lobo quiere que estés completamente cubierta
con mi semen, así que cada hombre que se acerque a cincuenta pies
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de que puedas oler a quién perteneces, porque yo estaré grabado

en tu mismo ser. No hay escapatoria después de esto. Serás mía,
te guste o no.
Ella murmuró algo incoherente en respuesta.
Estaba claro que estaba demasiado consumida por su

excitación para pensar con claridad, empujando sus caderas
mientras trataba de empujarme hacia ella, sus pechos se
balanceaban en un patrón fascinante que provocó un gruñido bajo
en mi pecho.
Agarré sus caderas para detenerla. Si continuaba así,

no había forma de saber qué haría con ella.
“Respóndeme, compañero,” exigí, apenas reconociendo mi

propia voz. Apreté sus caderas y su mirada se centró en mí una vez
más. “Dime que esto es lo que quieres. Necesito confirmación verbal.
"¡Sí!" ella finalmente gritó. Su agujero se contrajo contra la

punta de mi polla. “Sí, esto es lo que quiero. Más que... oh Dios
mío... más que nada. Ella se lamió los labios. "¿Es... es eso lo que
quieres?"
Le sonrío. Incluso mientras jadeaba, parecía que se desmayaría

si no la llenaba pronto, aún tenía que asegurarse de que yo estuviera
cómodo y que la deseara tanto como ella me deseaba a mí.
Una de mis manos se estiró y agarró su mandíbula con un

agarre implacable. "Ni siquiera tienes que preguntar, niña". No pude
evitar apretar su mandíbula, necesitando someterla.
Mi lobo se abalanzó hacia adelante, listo para obligar a mi lado

instintivo y animal a tomar el control, pero lo empujé por última vez,
necesitando decir una última cosa.
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“Si pasa algo, si el dolor es demasiado fuerte, o” –

mis dientes rechinaron juntos” o si comienzas a cambiar, házmelo
saber. Puede que me vea un poco... enojado. Eso fue un eufemismo.
Iba a perder la puta cabeza cuando finalmente entrara en ella.

Ya estaba a mitad de camino. Pero me detendré si es por tu
seguridad. ¿Entendiste?"
Ella asintió, moviéndose, sabiendo que era el momento. "I

Lo tengo —gimió y empujó sus pechos hacia arriba.
Sentí que el color de mis ojos cambiaba, volviéndose rojo

oscuro cuando solté su mandíbula y puse una mano en su cadera.
Mi otra mano agarró mi polla y abrió sus piernas lo más que pude.
Sin perder otro segundo, dejé escapar un gruñido feroz y

hundí mi polla en mi pareja, finalmente haciendo la mía.
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capitulo 53
BELDAD
Con un rugido estrangulado, Grayson sacudió sus caderas hacia

adelante, tomando mi virginidad en un solo empujón, llenándome hasta el
borde con su monstruosa polla y desatando una euforia total sobre mí.
Grité una vez que estuvo completamente dentro de mí, clavando mis
uñas en su espalda mientras un dolor abrasador recorría mi cuerpo.
Jesucristo, era grande. Grande y largo tocando una parte tan profunda,
dentro de mí que ni siquiera sabía que existía.
“Tan, joder , tan pequeño y apretado. Tan húmedo y perfecto. Mi chica

perfecta —jadeó Grayson contra mi cuello. Su voz era baja y torturada, llena
de la presencia de su bestia interior.
Se detuvo sobre mí, dándome tiempo para adaptarme mientras lamía

y mordisqueaba mi marca, gruñendo en mi oído. Estaba tan rígido encima
de mí.
Cada músculo estaba contraído, tenso bajo su piel.

Obviamente me costó mucho no moverme, pero aprecié cada segundo que
podía darme.
El dolor era intenso, pero no tanto como pensé que sería.

Grayson tenía razón: acostumbrarse primero a sus dedos definitivamente
era el camino a seguir.
A pesar de que todavía se sentía como si estuviera siendo destrozado

dos, logré mantener la calma.
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“Respira, Belle,” dijo mi pareja con los dientes apretados.

cerrado.
Ni siquiera me di cuenta de que estaba conteniendo la respiración.

La solté con un suspiro.
"Excelente. Trate de relajar sus músculos”. Agarró un puñado de mi

cabello e inclinó mi cabeza hacia un lado, exponiendo mi cuello para una
larga lamida. Un mordisco y una chupada áspera.
Era como si no pudiera contenerse; mantener su boca sobre mí era

lo único que lo mantenía cuerdo. “Tu cuerpo fue hecho para el mío. Tu
dulce coño fue hecho para esto, para recibir mi polla”.
Su mano recorrió mi cuerpo hasta que sus dedos tocaron los míos.
clítoris hinchado, frotándolo en círculos apretados.
Los colores chispearon y brillaron detrás de mis ojos, y aflojé mi

agarre en sus hombros, tratando de concentrarme en lo hábiles que eran
sus dedos, jugando con mi montaña de nervios.
Respiré como me dijo, y las paredes de mi coño finalmente se

relajaron alrededor de su polla. Ni siquiera me di cuenta de que no estaba
completamente dentro de mí hasta que lo sentí deslizarse otra pulgada
hacia adelante, sus bolas golpeando mi trasero.
—Buena chica —dijo Grayson, alabándome incluso mientras sus

brazos temblaban por el esfuerzo de controlarse—. "Usted está haciendo
tan bien. Ni siquiera puedo creer lo increíble que es dentro de ti”.
Pasaron unos segundos más antes de que el dolor finalmente

disminuyera lo suficiente como para que pudiera pensar con claridad.
de nuevo.
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Para probarlo, me apreté alrededor de Grayson e inmediatamente gemí

cuando explotaron desde mi centro y todo mi cuerpo se calentó como si estuviera
en llamas.
Grayson golpeó con su mano libre la cama junto a la mía.

cabeza y me mordió el cuello, justo encima de mi marca.
Nunca rompió la piel ni me causó heridas, pero la forma en que sus dientes
presionaron mi marca causó una reacción física intensa.
Me apreté alrededor de él de nuevo, apretando su

miembros y humedad se filtraron fuera de mí.
"Beldad. “La voz de Grayson era la más profunda que jamás había
escuchado. Áspero como la grava. "No hagas esto a menos que estés listo para
que empiece a moverme, a menos que estés listo para follar".
La emoción se hinchó en mi pecho. Sin decir una palabra más, me apreté

alrededor de él una vez más y balanceé mis caderas contra las suyas.
"¡Semen!" Grayson explotó. Sus caderas retrocedieron e inmediatamente

se lanzaron hacia adelante como por voluntad propia. Nosotros dos
nosotros gemimos
—Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Fue bueno, muy bueno.
Y fue entonces cuando comenzaron sus estocadas. cada uno era

más fuerte, más rápido que el anterior, quitándome el aliento.
Eché la cabeza hacia atrás cuando un grito de felicidad escapó de mi boca.
Grayson hizo un crujido y comenzó a empujarme sin piedad.
Sus ojos eran salvajes, hambrientos, rebotando en cada centímetro de mi

cuerpo, observando mis reacciones.
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mientras me tomaba con fuerza animal. Todo lo que podía hacer era
quedarme allí y aceptar lo que me diera.
Mi cuerpo estaba vivo con chispas. Cada movimiento que hacía

enviaba temblores, mi feminidad lo apretaba con cada embestida, como
si nunca quisiera que se fuera.
Mi boca se abrió cuando comenzó a moverse más rápido, más

rápido, más rápido. Grayson era un hombre reducido a una bestia por
encima de mí. La mirada en sus ojos era
determinación y voracidad y no me importaba un bledo
pequeño.
Me habría asustado si no estuviera tan absorto en el

sentimiento que me causó. Pero este era mi compañero.
Este era el momento que había estado esperando durante meses.
Jadeé y gemí mientras empujaba una y otra vez sin piedad,

haciéndome sentir cosas que nunca antes había sentido.
sentido antes. Había entrado en un plano diferente de existencia, un
plano lleno solo de un éxtasis alucinante.
Oh Dios, ¿por qué esperamos tanto para hacer esto?
Nunca rechazaría la oportunidad de tener la lengua de Grayson

entre mis piernas, pero no fue nada comparado con tener su increíble
polla bombeando entre ellas.
Sin previo aviso, dejó escapar un gruñido salvaje y puso su

boca sobre la mía sin detener los movimientos de cadera.
Gemí contra sus labios, agarrando su cuello y hombros, mis uñas

clavándose en su piel, acercándolo imposiblemente a mí.
Chupé su lengua mientras escuchaba el sonido de la cama

crujiendo debajo de nosotros. Era tan malditamente fuerte que la cama
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se deslizaba adelante y atrás con cada movimiento que hacía.
Estaba empujando tan fuerte que mis dientes

rompería si no fuera por su lengua en mi boca.
Pensé que no podía mejorar, pero luego comenzó a empujar su dura polla
de una manera que golpeó un punto específico dentro de mí una y otra vez.
Grité y me arqueé contra él para que mis duros pezones se frotaran contra
su pecho. Grité su nombre, sin siquiera reconocer mi propia voz llena de
necesidad.
Me lamió los labios, su ronroneo tan fuerte en mis oídos que ahogó
cualquier otro pensamiento. "Me encantan tus pequeños ruidos de mierda",
gruñó. “Disfruta, compañero. Viene alrededor de la polla de tu pareja. Disfruta
ahora."
No pude evitar seguir sus órdenes. Mis ojos rodaron hacia atrás en mi
cabeza. Mi cuerpo se estremeció y tuvo espasmos. El mundo entero se detuvo
cuando el orgasmo más poderoso que jamás había experimentado me invadió.
Mientras tanto, Grayson continuó con su dominio implacable de mi cuerpo.

La vista de sus ojos rotando entre colores, negro, rojo, verde, solo parecía
aumentar todo lo que estaba sintiendo.
Era poder y belleza en movimiento, como un caballo en movimiento.

carrera. No podía quitarle los ojos de encima.
Las venas sobresalían de sus músculos tensos y su rostro estaba
en un estado de intenso enfoque y determinación; fue hermoso, sinceramente.
Pareció una eternidad antes de que finalmente bajara de mi clímax. He

sido reducido a un lío parlanchín
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y débil, un esclavo total de su sexo duro que nunca parecía terminar.
Todavía estaba revoloteando a su alrededor cuando se inclinó y

chupó mi marca. Gemí, abrumada por las sensaciones pero ansiosa por
que continuara.
"Tan hermoso", dijo, las palabras retumbando contra el

mi piel. "Ven por mí otra vez, hermosa".
Gemí confundido, incapaz de decir nada más.

De ninguna manera iba a correrme tan pronto, sin importar lo bien que
me hiciera sentir.
"Me escuchaste, Belle", continuó, su voz baja, casi amenazante.
Apenas entendía lo que estaba pasando cuando, de repente,

Grayson hundió sus dientes en mi marca. Y así, como por arte de magia,
volví inmediatamente.
Cuando llegué por segunda vez, escuché a alguien gritar y me

tomó un tiempo darme cuenta de que era yo.
Grayson gruñía sin parar encima de mí y decidí en ese momento

que era uno de mis sonidos favoritos de todos los tiempos.
Antes de que pudiera comprender lo que estaba pasando, Grayson

se apartó y me giró para que yo estuviera de rodillas con él detrás de mí.
Me inclinó hacia adelante con sus manos sobre mis hombros y

luego empujó su longitud hacia mí sin perder un segundo. Acepté con un
gemido entusiasta.
Me mantuvo en esa posición durante unos minutos, empujando

como un martillo neumático antes de levantarme para que estuviéramos
de espaldas al frente.
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Y, aún sin detener sus movimientos, posó sus labios en mi

cuello. No hizo falta ser un genio para darse cuenta de que esta
nueva posición en la que nos puso era para darle un mejor acceso
a mi marca.
Su lengua, boca y dientes sobre la piel de mi cuello me volvían

loco mientras me follaba por detrás sin piedad.
"Mío", continuó gruñendo, una de sus manos amasando mi

pecho, pellizcando mi pezón. “Mía, mía, mía”.
Luego, sin previo aviso, hundió sus dientes en mi cuello,

marcándome y usando sus colmillos de vampiro para chuparme la
sangre.
Ya había estado sorprendentemente cerca de otro orgasmo,

y oh Dios, no podría haber detenido ese deslizamiento de tierra
incluso si hubiera querido.
"¡Semen! Grayson rugió cuando la parte más íntima de mí se

aferró a él. "Sí. Apriétame, cariño. Mierda, no me canso de que te
corras a mi alrededor.
Su voz era de otro mundo en este punto, llena de su lado más

animal y mezclada con su ronroneo de vampiro, y estaría mintiendo
si dijera que no hizo que mi orgasmo fuera más fuerte.
Algo sobre él perdiendo el control era tan increíblemente

excitante que ni siquiera sabía qué hacer. Me encantaba poder
hacer eso con él, que tenía ese tipo de poder sobre él.
"Sí", explotó contra mi cuello sudoroso. “Estoy cerca,

compañero. A punto de llenarte. A punto de hacerte mía para
siempre. Una vez para siempre."
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Un movimiento de cabeza tembloroso fue la única respuesta

que pude reunir. No podía hablar. No pude hacer nada. Estaba
sin aliento. Sin voz. Sin pensamientos
Yo estaba en otro planeta por completo, un planeta lleno de

de placer y dicha orgásmica.
Mi clímax todavía tenía el control total de mi cuerpo, el placer

me inundaba con una ola adormecedora tras otra adormecedora.
Mis piernas amenazaron con ceder debajo de mí mientras

temblaba y golpeaba, pero Grayson sabía exactamente qué hacer.
Sin sacar su polla de mi coño palpitante, me dio la vuelta

de nuevo, así que estaba de espaldas, mirándolo.
Estaba atrapada bajo su enorme y musculoso cuerpo,

agarrando sus hombros como si mi vida dependiera de ello
mientras sus caderas se volvían más rápidas, más irregulares con
cada embestida profunda.
Me estaba follando tan fuerte ahora que mis dientes

castañeteaban y podía decir por la mirada salvaje en sus ojos que
estaba a segundos de su propia liberación.
Quería esto. Ya podía sentir nuestro vínculo solidificándose

entre nosotros y esperaba ese momento en el que finalmente
estuviéramos completamente conectados más que cualquier otra
cosa.
Con eso en mente, apreté mis músculos íntimos a su

alrededor con tanta fuerza que ni siquiera pudo apartarse de mí y
observé con gran satisfacción cómo los ojos de Grayson se
volvían ciegos.
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Se salió de control. Primitivo. Salvaje. No había nada que lo

detuviera ahora.
Finalmente, finalmente, dejó escapar un rugido salvaje, su forma

gigante se estremeció cuando algo cálido y húmedo comenzó a llenarme.
Carga tras carga de su caliente corrida se disparó dentro de mí,

calentándome hasta que se derramó fuera de mi coño y subió por la
parte interna de mis muslos hasta la cama debajo de nosotros.
Un abrumador sentimiento de... amor y devoción ciega por el

hombre que estaba encima de mí llenó mi pecho hasta el punto de
estallar.
Rápidamente me di cuenta de que era el vínculo de pareja.
La sensación de que nuestro vínculo finalmente se volvió completo,

conectándonos a un nivel que ni siquiera creía posible, fue tan intensa
y... mágica que instantáneamente volví a correrme.
El placer eufórico fue tan intenso que mis extremidades se agitaron,

mi respiración se detuvo, mi espalda se arqueó y los fuegos artificiales
estallaron detrás de mis párpados cerrados.
Pensé que apenas sobreviviría al placer.
Grayson presionó su frente sudorosa contra la mía, dejando besos

descuidados en mis labios mientras nuestros cuerpos continuaban
temblando en los espasmos de la pasión.
"Yo te amo. Te amo”, dijo entre respiraciones agitadas. Cantó esas

palabras una y otra vez. "Mi compañera. Mi todo. Yo te amo. Jodidamente
te amo.
“Yo también te amo,” dije, mi propia voz llena de emoción. Mis

manos débiles agarraron su rostro, buscando algo a lo que anclarme.
"Te amo, Grayson".
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Nos tomó unos momentos calmarnos finalmente, que nuestra

respiración se ralentizara y que nuestros cuerpos dejaran de temblar.
Y aun así, se mantuvo dentro de mí, sin hacer ningún movimiento

para irse pronto.
Me lamió la cara y me acarició los costados, mientras ronroneaba

tan fuerte que apenas podía oírme pensar. No es que me importara.
Estaría feliz de ir sin pensar por un tiempo más.
Me sorprendió lo claramente que podía sentir su

emociones ahora, casi como si fueran las mías. yo podria sentir
Tu amor y adoración por mí girando a nuestro alrededor

como una nube
También podía sentir lo felices que estaban su lobo y su vampiro

ahora que me habían reclamado, a pesar de que ya se estaban
preparando para otra ronda.
Mi compañero alfa se sentía territorial justo después del

apareamiento.
Evocó imágenes de atarme a la cama y obligar a todas las

demás almas vivientes a salir del palacio durante al menos una
semana mientras me tomaba una y otra vez hasta que estaba seguro
de que el vínculo estaba completamente completo.
Me reí, completamente feliz con nuestro nuevo nivel de

conexión.
"Dime que estás bien, Belle", gruñó contra mi mejilla mientras

retiraba suavemente parte de mi cabello de mi cara y jugaba con los
mechones sudorosos entre ellos.
los dedos.
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Sonrío soñadoramente. “Estoy bien,” dije. Y realmente lo era. De

hecho, estaba más que bien. Estaba más feliz que nunca.
Me di cuenta de que Grayson podía sentir la verdad detrás de mis

palabras. Probablemente también podía sentir mi felicidad mezclada con la
suya. "Bien. Porque no estoy ni cerca de terminar".
Su pene inmediatamente comenzó a endurecerse dentro de mí.

Jadeé y me aferré a él en estado de shock.
"¿Qué?" Pregunté, con los ojos muy abiertos, las uñas ya clavándose
en la piel de sus hombros. “¿Ootra vez? ¿Ya?"
Grayson asintió. "¿Debería reformular mi pregunta?" respiró entre

movimientos de su lengua contra mi mandíbula, mi garganta, incluso mi
oído.
“Lo que debería haber preguntado era, ¿estás lo suficientemente

bien como para aguantarme de nuevo? ¿Y otra vez? ¿Y otra vez?"
Lentamente, bromeando, rodó sus caderas contra las de ella.
mios.
Gemí y jadeé, la humedad ya salía de mi codicioso agujero, cubriendo

su dura longitud en preparación para una segunda ronda.
“Porque, ahora que te he tenido, ahora que he descubierto la dicha

de tu coño pecaminoso envolviéndose alrededor de mi polla mientras me
entierro en ti, no creo que pueda dejarme ir.
sostener.
"No creo que nunca más pueda dejarte salir de esta habitación o de
esta cama".
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“Grayson,” gemí ante la promesa en sus palabras. Abrí más las piernas
para él, tratando de animarlo a moverse de nuevo con mis propios empujones
necesitados.
No podía creer lo rápido que lo quería de vuelta después de mi primera

vez. ¿No debería tener dolor? En cambio, solo sentí desesperación.
Grayson se rió entre dientes y sujetó mis caderas con su torso para
que no pudiera moverme. Resoplé molesto, lo que solo provocó otra risa
divertida en el pecho de Grayson.
"Necesito oírte decirlo, Belle". Se inclinó hacia atrás para poder mirarme
a los ojos. “Dime que estás listo para más. O dime que necesitas descansar.
Te daré lo que quieras sin importar lo que decidas. Pero elige rápido, porque
no creo que pueda aguantar otro segundo de su coño ahogándome en su
excitación dulce como la mierda o apretándome como si me estuviera
rogando que me chupara la polla de nuevo sin enloquecer”.
Mi asentimiento fue vergonzosamente ansioso. “Estoy listo para más.

Por favor, dame más.
Sus labios se convirtieron en una sonrisa sombría. "Su

el deseo es una orden.”
***
La belleza de Grayson no solo se parecía a un caballo de

Ejecutar cuando me jodió, pero también lo hizo la resistencia.
Era el final de la tarde cuando finalmente se alejó de mí, susurrando

que necesitaba descansar ahora. Él tenia razón, por supuesto.
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Apenas podía mantener los ojos abiertos en ese momento, todavía a bordo
de la montaña rusa de la felicidad para la que siempre me compraba boletos.
Desapareció por un momento, dejándome sola y confundida en la cama,

solo para regresar unos segundos después con una toalla mojada en la mano.
Lo juro, a veces el hombre se movía tan rápido que era imposible saber a
dónde iba.
El acto de limpiarme de alguna manera se sintió más íntimo que las horas
que habíamos pasado jorobando como conejos, y me encontré agachándome
por alguna razón.
Espanté sus manos con palmadas perezosas cuando trató de limpiarme.

Me inmovilizó con una mirada de advertencia.
Su lobo todavía estaba a cargo y no me iba a dejar dormir hasta que
que me había limpiado.
Podía verlo en sus ojos oscuros y arremolinados. Él

se veía peligrosamente hermoso.
Cómo Grayson parecía imperturbable por nuestro apareamiento, aparte

de la fina capa de sudor que brillaba sobre sus músculos tonificados, no podía
entender.
Probablemente me veía como un desastre. pelo por todas partes

parte, sudor goteando y piel roja y manchada por el esfuerzo.
“Nunca te habías visto tan hermosa”, dijo Grayson, interrumpiendo mis

pensamientos con un tono severo. Se me ocurrió que probablemente podía sentir
lo que estaba pensando.
El vínculo del compañero nunca dejaría de sorprenderme. "Desgastado

por mis implacables ojos de mierda
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vidriado con completa satisfacción y agotamiento. Estoy tentado de ir a

buscar una cámara”.
“No te atrevas,” murmuré a través de un bostezo. Mi voz sonaba lenta

y somnolienta incluso para mis oídos.
El suave estruendo de su risa se instaló profundamente en mis

huesos, llenándome de calidez. “Menos mal que tengo una memoria como
una trampa de acero”.
Sus ojos recorrieron mi cuerpo con una mirada perezosa antes de

levantarse para encontrarse con los míos una vez más. “Ahora abre tus
piernas para mí, hermosa. Tengo que limpiar a mi compañero dormido.
Fui tan tonta la forma en que me llamó hermosa como si ese fuera mi
nombre. Seguí sus órdenes y le permití limpiarme sin discutir.
Una vez que terminó, tiró la tela al suelo y se metió en la cama a mi

lado. Levantó mi cuerpo y me colocó sobre su pecho ronroneante antes de
balancear su pierna sobre mí y sujetarme a él.
La posición probablemente sería un poco sofocante para cualquier

pareja normal, pero yo sabía que su necesidad de dominarme y controlarme
seguía con toda su fuerza justo después del apareamiento.
Y, al menos por el momento, no me importaba dejarlo hacer lo que

quisiera. Lo pondría en su lugar y luego le recordaría quién era el jefe.
Las yemas de sus dedos se deslizaron por mi columna, y yo tarareé

con total satisfacción mientras caía en un sueño sin sueños.
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capitulo 54
BELDAD
Mi cuerpo se estremeció con calidez y felicidad cuando me desperté.

tarde en la mañana del día siguiente.
Sonreí y estiré mis brazos rígidamente sobre mi cabeza, riéndome

cuando sentí el dolor entre mis piernas.
Así que me estiré a través de la cama hacia mi pareja, con la

esperanza de subirme encima de él y acariciar su cálido cuello con mi
mejilla.
Pero no lo encontré cerca de mí. mi mano en cambio

cayó sobre sábanas frías y vacías.
Inmediatamente me senté, mi corazón acelerado en mi pecho.
—¿Grayson? Grité en el cuarto oscuro. Mi mirada se dirigió a las

ventanas, dándome cuenta de que era de noche. ¿Había dormido todo el
día? No es de extrañar que me sintiera tan descansado.
Pero si este hijo de puta realmente me dejara solo la mañana

después de nuestra primera vez juntos... estaría a punto de salir disparado
de la cama y perseguirlo para golpearlo en la cara.
Y entonces lo vi.
Grayson estaba sentado en una silla que había acercado a un lado

de la cama, mirándome. Estaba inclinado hacia delante, con los brazos
sobre la cama y la barbilla sobre ellos.
Casi grité por lo cerca que estaba su cara de la mía.
"¿Qué estás haciendo ahí?" Yo pregunté. me incliné,

así que estaba acostado de lado justo en frente de él.
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Llevaba calzoncillos ahora, que no se veían en lo más mínimo

bastante justo, considerando el hecho de que todavía estaba desnudo.
Cuando Grayson no respondió, me apoyé en mi codo. Fue entonces

cuando noté su abrumadora ansiedad atravesando nuestro vínculo recién
fortalecido, acompañada de miedo y agotamiento.
"¿Estás bien?"
"¿Estás bien?" respondió con inquietud. "¿Cómo te estás sintiendo?"
Extendí la mano y agarré su brazo, apretándolo suavemente.

Le encantaba que las chispas fueran aún más intensas que antes.
Inmediatamente colocó su mano sobre la mía. "Estoy bien. Genial en realidad.
Increíble. Estoy contento."
No parecía convencido. "¿Está seguro?"
Tomé su mano en la mía y la puse sobre mi pecho, justo sobre mi

corazón. "¿No puedes sentir lo feliz que estoy?" Definitivamente podía sentir lo
preocupado que estaba.
él era.
Miró el lugar donde había estado mi mano durante varios momentos, sus
ojos cambiaron de negro a rojo y luego a verde repetidamente.
Hice una mueca. "¿Por qué no estás en la cama?" Podía sentir lo mucho
que quería abrazarme en este momento y no tenía idea de por qué estaba
luchando contra ese impulso. Quería lo mismo.
“Necesitaba poder verte, para ver si tenías dolor. Necesitaba ver tu cara.
Mi corazón se rompió un poco. Aunque era más que un poco espeluznante

que solo se sentara allí y me observara.
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mientras yo dormía estaba tan asustado de que algo me iba a pasar

que dejó de lado sus necesidades y deseos.
Este hombre realmente me amaba, ¿eh?
"Ven aquí", susurré, tendiéndole la mano. "Por favor."
Grayson volvió a meterse en la cama conmigo, atrayéndome contra él

para que estuviéramos pecho con pecho. Pasé mi pulgar debajo de las
profundas bolsas debajo de sus ojos.
"¿Tu dormiste?" Le pregunté.
Sacudió la cabeza. “Tenía que asegurarme

estabas bien.
Suspiré, dejando que mi frente cayera contra la suya. “Te

preocupas mucho. Te lo habría dicho si algo estuviera mal.
“¿Qué pasaría si no lo supieras hasta que sea demasiado tarde? ¿Qué

pasaría si no pudiera salvarte porque estaba demasiado ocupado durmiendo?
“¿Y qué, nunca vas a volver a dormir porque estás tan

preocupada de que voy a entrar en combustión sin previo aviso? No
seas ridícula. Usted necesita descansar. Especialmente después de”
tragué, mis mejillas se pusieron rojas – “todo lo que hicimos ayer”.
Los labios de Grayson se curvaron por primera vez desde que

me desperté, y un escalofrío me recorrió el estómago. Haría cualquier
cosa para mantener esa sonrisa en tu rostro.
"Hmm..." Grayson tarareó. “Tienes suerte de que pueda y

prácticamente leer tu mente ahora. De lo contrario, te habría
despertado cada hora anoche para asegurarme de que estabas bien.
“Tu felicidad a través del vínculo es lo único que me da tranquilidad”.
Su pecho comenzó a vibrar con su
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ronroneos silenciosos cuando sus labios rozaron mi barbilla.
"¿Estás seguro de que te sientes bien?" preguntó en un tono

bajo que me hizo moverme contra él.
"Um... sí", murmuré. Me estaba distrayendo obscenamente con

sus manos errantes con cada segundo que pasaba. Especialmente
uno que estaba acariciando mi muslo interior. "Me siento genial."
La sonrisa de Grayson se ensanchó. “No puedo creer que haya

esperado tanto para finalmente sentir tu increíble agarre,” gruñó.
Mordí mi labio inferior. “Yo tampoco lo creo. Y

¿para que? ¿Porque tenías miedo de que yo cambiara? Me siento
exactamente igual que antes de aparearnos. absolutamente ninguno
diferencia."
Abruptamente apretó mi trasero con fuerza, posesivamente,

acercándome aún más a él. Dejé escapar un pequeño grito.
“Espero que no sientas exactamente lo mismo. Tu eres

mio ahora. Para siempre. Por el resto de la eternidad.”
Mi respiración estaba saliendo vergonzosamente rápido.

"Creo que estaría bien con eso".
“¿Estarías bien con eso? Cariño, no tienes elección. Me quedaré

contigo, te guste o no.
Me reí. "Me alegro de que me gustes entonces".
"¿Al igual que?" Le preguntó.
“Mmhm… Creo que todavía te tengo cariño. Puede que tarde un

poco más. Quiero decir, me secuestraste después de todo.
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¿O no lo recuerdas? ¿Qué clase de chica sería si me enamorara

de mi secuestrador?
“Del tipo que se aparea con un macho alfa”, Grayson

ofreció, bajando la cabeza para mordisquear mi marca. Todavía
estaba dolorido por haber sido mordido varias veces anoche.
Envió escalofríos por mi espina dorsal. “No me arrepiento de

nada, querida. Lo haría todo de nuevo en un santiamén”. Colocó
mi pierna sobre su cadera para que mi coño estuviera en línea con
su polla dura.
Jadeé cuando lentamente movió sus caderas una vez contra

las mías, deslizando su polla entre mis pliegues resbaladizos.
"¿Estas adolorido?" dijo justo al lado de mi oído.

“Sé que fui muy duro contigo. No podría ayudarle. Necesitaba
reclamarte como mía. Para dominarte. Necesitaba."
"Lo sé", susurré. Cerré los ojos, ya perdiéndome en las

sensaciones que estaba provocando en la parte inferior de mi
estómago.
¿Era realmente posible quererlo de nuevo después de horas?

innumerables horas que pasó dentro de mí ayer?
La respuesta fue sí. Sí, definitivamente sí.
De hecho, la cercanía que sentía con él debido a su vínculo

solo me hizo quererlo más, casi como si no hubiéramos completado
el proceso de apareamiento para empezar. Estaba desesperada
por él otra vez.
"Estoy un poco dolorida", dije, completando mi pensamiento

anterior, dándome cuenta de que nunca había respondido a
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su pregunta. "Pero no es nada que no pueda... um... manejar".
Su polla se frotó contra mi clítoris con precisión exacta,

convirtiendo mi cerebro en papilla.
"Mi pobre bebé. Te monté duro, ¿eh? Aumentó un poco la

velocidad y casi muero en el acto. Me estaba tomando el pelo.
Estaba disfrutando verme desmoronarme por él.
Grayson. Te quiero otra vez. Por favor." No me importaba

que estuviera rogando siempre que deslizara esa polla mágica
dentro de mí en los próximos cinco segundos.
Jadeé ante el intenso placer que se apoderó de nuestro

vínculo. Mierda, le gustaba oírme decir eso, oírme rogar por él y
poder hacer algo al respecto.
Su placer inmediatamente llenó mi pecho de calor y

espacio entre mis piernas del frío con mariposas.
"Sé que lo haces", respondió en voz baja. “Puedo sentir tu

necesidad. Puedo oler. Mi polla prácticamente se está ahogando
en él.
Sus movimientos cesaron abruptamente y se inclinó para

que sus labios estuvieran justo al lado de mi oído. "Entonces,
¿qué vas a hacer al respecto, compañero?"
Mis ojos se encontraron con los suyos. Me tomó un momento

entender el significado detrás de sus palabras. Me estaba dando
permiso.
Por primera vez, me estaba permitiendo hacer lo que

quisiera con él, sin restricciones ni límites. Era algo tan simple lo
que estaba haciendo y, sin embargo, significaba mucho para mí.
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De repente sentí ganas de llorar.
Me había estado absteniendo de tocarlo y actuar en mi

necesidad de complacerlo durante tanto tiempo que ni siquiera
me di cuenta de que todavía lo estaba haciendo ahora, incluso
cuando no era necesario.
Pero Grayson se dio cuenta ayer y estaba compartiendo su

observación conmigo ahora a través del vínculo de pareja.
Incluso cuando estuvo dentro de mí la mayor parte del día

anterior, mantuve mis manos en lugares que sabía que eran
seguros: su rostro, hombros, pecho, abdomen, pero nunca debajo.
Sabía lo que estaba haciendo incluso cuando no lo sabía. Sabía
que me estaba conteniendo y protegiendo de su rechazo, con el
que estaba muy familiarizada. Estaba tan familiarizado con él que
lo esperaba.
"¿Qué vas a hacer al respecto, Bella?" preguntó de nuevo,

más tranquilo esta vez, con más intención detrás de sus palabras.
Sonreí. Sabía exactamente qué hacer.
Lo empujé sobre su espalda y me subí encima de él. Tuve

cuidado de que ninguna parte de mi núcleo empapado lo tocara,
era mi propia forma de burlarme de él de la misma manera que él
se burlaba de mí.
Grayson cruzó los brazos detrás de la cabeza y me miró con

las cejas levantadas, una sonrisa arrogante pegada a sus labios.
No pude evitar inclinarme hacia adelante y besar

esos labios. Una vez. Dos veces. Tres por si acaso.
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Sentí sus músculos tensarse debajo de mí mientras se

abstenía de agarrarme y besarme más profundamente como sabía
que quería hacerlo.
"¿No vas a detenerme esta vez?" Pregunté, dejando que mi

boca rozara la suya mientras hablaba. Mis manos recorrieron sus
pectorales y sus brazos y hombros. “¿No hay excusas para tener
que trabajar? ¿O no crees que es el momento adecuado?
"Joder, no". Sus palabras salieron tensas. Cada vez le

resultaba más difícil contenerse. "Ni siquiera la Diosa de la Luna
podría alejarme de ti ahora".
Humedecí mi boca, mirando a mi compañero tratando de

decidir exactamente cuál debería ser mi próximo paso. Las
posibilidades eran infinitas.
Traté de juntar mis piernas para tratar de aliviar algo de la

incomodidad palpitante que tenía allí, pero la forma masiva de
Grayson estaba allí, previniendo cualquier tipo de fricción.
Decidiendo que esto sería solo sobre él y no sobre mí, me

incliné y le di un lento beso en la mandíbula. Luego, la garganta, la
manzana de Adán, la clavícula y los músculos del pecho.
Besé todo el camino hasta su estómago y el pequeño

montículo de cabello que conducía a mi destino final.
"Belle", gimió Grayson, su voz tensa, haciéndome saber que

apenas podía controlarse. Quería que apurara las cosas.
Me reí, pero no fui más rápido. quería disfrutar de la

tiempo.
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Mis labios estaban directamente sobre su eje.
pulsante ahora. Con una sonrisa, me agaché lentamente y le di un suave beso

en la punta.
Incluso con ese simple toque, sus caderas se levantaron un poco y otro
gemido bajo salió de lo profundo de su pecho. Me encantó el efecto que tenía
en él. Me encantaba poder hacerle perder el control tan fácilmente.
Estaba a punto de envolver mis labios completamente alrededor de su

punta, mi boca se hizo agua por la necesidad de saborearlo, cuando de repente,
se sentó.
Agarró la parte inferior de mi mandíbula con su enorme mano, deteniendo

lo que estaba haciendo.
Dejó escapar un gruñido vicioso que sacudió toda la cama.

"Tienes que estar bromeando", dijo, cada músculo de su cuerpo se flexionó con
una furia desenfrenada. Alguien quiere morir.
"¿Qué?" Yo respondi.
Sin previo aviso, me agarró suavemente por el pescuezo y me levantó

para que mi cara quedara directamente frente a la suya. Aplastó sus labios
contra los míos. "Lo siento", habló contra mis labios.
Como si fuera una señal, se escucha un golpe en la puerta de nuestro

apartamento. Grayson dejó escapar un gruñido tan fuerte y poderoso que
sacudió toda la habitación. Demonios, probablemente sacudió todo el palacio.
Puse mis manos sobre mis oídos.
“Voy a matarlo”, espetó Grayson. "¿OMS?" yo grité. "¿Qué es esto?"
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Con un último apretón de disculpa en mi cuello y un beso en mi

boca, me apartó de él para que me acostara boca arriba en la cama
junto a él.
"Espera, ¿qué estás haciendo?" —pregunté, observándolo

mientras se ponía de pie en toda su gloria desnuda.
Señor, ¿tuve sexo con eso? "Pensé que dijiste que ni siquiera la Diosa
de la Luna podría alejarte de mí".
"Y yo hablaba en serio", respondió sombríamente.

"Volveré, tan pronto como mate a mi beta".
"¿Tu beta?" Repito. "¿Kyle está aquí?"
Grayson gruñó en respuesta. El estaba enojado. Podía sentir su

ira atravesando nuestro vínculo, apretando mi corazón.
No le gustaba que nos interrumpieran en un momento tan íntimo

como este. Le gustó aún menos que hubiera alguien cerca de mí justo
después del primer apareamiento.
"Yo ya vuelvo. Quédate aquí." Empezó a caminar hacia la puerta.
—¡Grayson! Yo lo llamé. Rápidamente me levanté y me envolví

en una sábana. "¿Adónde vas? ¡Estás desnudo!
Grayson ya no estaba prestando atención. Estaba temblando de

rabia, su cuerpo creciendo, preparándose para cambiar.
Obviamente no le importaba su estado de desnudez.

Su atención se centró en destruir a quienquiera que estuviera en
nuestra puerta.
—¡Grayson, espera! No puedes simplemente..."
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Lo perseguí hasta la puerta solo para que él se diera la vuelta,

caminara hacia mí, me arrojó sobre su hombro y me llevó de regreso
a la cama a una velocidad que ni siquiera podía manejar.
proceso.
Sin ceremonias me dejó caer sobre el colchón y se subió encima de mí.
encima de mí, mirándome con enojados ojos rojo oscuro.
Tragué saliva.
"Permanecer. Aquí”, dijo. Si vuelvo y encuentro que te has

movido aunque sea un centímetro hacia esa puerta, no te van a gustar
las consecuencias. ¿Entendido, compañero?
"No soy un niño." Lo miré. “¿Quieres tomar

una patada en las bolas? Intenta hablarme así otra vez.
Grayson mostró los dientes con frustración y hundió la cabeza

en mi cabello, respiró hondo y se calmó con mi olor.
Sabía que estaba nervioso y que no podía exactamente controlar

sus acciones en este momento. Tal vez podría haberlo descartado y
haber hecho lo que dijo.
Pero eso no significaba que pudiera salirse con la suya hablando

así conmigo
Hubo otro golpe rápido en la puerta. Grayson gruñó en su

dirección.
“Um, discúlpame, ¿de verdad crees que quiero estar aquí ahora
mismo?” La voz de Kyle llamó a través de nuestro apartamento. "En
realidad, ¿crees que estaría cerca de tu ala de palacio en este
momento a menos que no fuera extremadamente importante?"
Suspiré. “Ve a hablar con tu beta”, le dije a Grayson.

Masajeé los músculos tensos de su cuello con mis dedos en un intento
de calmarlo rápidamente.
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"Me voy a quedar aquí. Promesa. Cuanto antes vayas a ver lo

que quiere, antes podremos volver a lo que estábamos haciendo.
Besó mi marca y luego mis labios antes de sentarse.

inclinarse hacia atrás para mirarme.
"Deberías estar alerta. cualquiera tiene acceso a

reino ahora. Cualquier persona."
La puerta de nuestro dormitorio se abrió un segundo después.
Tropecé hacia atrás con un grito ahogado, sin esperar que mi

compañero atravesara la puerta en ese momento, solo para ser
agarrado por la cintura y aplastado contra su pecho desnudo.
"Creí haberte dicho que te quedaras en la cama", dijo,

regaño.
Y creí haber dicho que te patearía los huevos si

sigue hablándome como si fuera un niño.
Un músculo hizo tictac en su mandíbula. "Me vuelves loco

como la mierda".
"No me culpes por tu psicosis".
"Bebé, eres mi psicosis".
Con eso, me soltó, y en el segundo siguiente estaba al otro

lado de la habitación en nuestro armario, vistiendo un par de jeans
oscuros.
"¿Llendo a algún lugar?" Yo pregunté.
La frustración se deslizó por su rostro. "Sí. Amor lo siento.

Sabes que no iría si no fuera realmente necesario.
Asentí, siguiéndolo detrás. "Yo se. Todo bien. Kyle

parecía muy serio. ¿Qué significa que las barreras han caído?”
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Hizo una pausa después de ponerse una camiseta negra, con el

ceño fruncido. "¿Escuchaste?"
“Por supuesto que podía oírlo. Estabas en la otra habitación.
Parecía perplejo. “Las habitaciones están insonorizadas. La

única razón por la que supe que Kyle vendría fue porque lo olí y la
puerta estaba cerrada. Incluso yo tendría que esforzarme para escuchar
a través de esa puerta cuando está cerrada".
Me encogí de hombros. "Bueno, creo que deberías recuperar tu

dinero porque quien insonorizó esta habitación obviamente no hizo un
buen trabajo".
Grayson negó con la cabeza, recogiendo los zapatos. “Así que

supongo que escuchaste que las protecciones de Zaweth están abiertas.
Primera vez en mucho tiempo.
Tiré de mi sábana más apretada a mi alrededor. "¿Qué significa

eso exactamente?"
“Significa que alguien descubrió cómo romper la barrera. Alguien

muy poderoso. Eso significa que cualquiera puede pasar”.
"Bueno, ¿no puedes volver a ponerlo?"
“No sin un hechicero extremadamente poderoso. Y resulta que

falta el único que está cerca. Y tengo esta extraña sensación de que
sé quién es el responsable”.
Se acercó a mí y me dio un beso firme en la frente. “Necesitamos

proteger las fronteras. Hasta donde sabemos, Azazel ya está en el
reino”.
"¿Y solo vas a caminar?" Yo dije. "Y tu

a quien quiere matar. ¿No deberías estar escondiéndote?"
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“No soy cobarde, Belle. No huiré como Azazel. Lo destrozaré

por lo que te hizo. Porque eso es lo que se merece. Lo haré sufrir.
Las emociones que estaba sintiendo de él de repente tuvieron

sentido. No tenía miedo del peligro potencial que su reino o su pueblo
enfrentaban ahora.
Estaba deseando que llegara Azazel. El estaba

animado. Quería destruirlo.
"¿Qué puedo hacer para ayudarte?" pregunté, ya tomando

mis ropas.
“Puedes quedarte aquí donde sé que estarás a salvo –

donde Azazel no pueda llegar a ti”, dijo mientras se agachaba para
recoger sus botas.
Pasó junto a mí hacia la cama, donde se sentó y

Rápidamente comenzó a atarse los zapatos.
Me puse algunas bragas, de la variedad no sexy esta vez, antes

de ponerme un par de jeans sobre mis caderas.
Una mueca voló de mi boca. ¿Por qué sabía que esta sería su
respuesta incluso antes de hacer la pregunta?
“No me voy a sentar aquí como una muñeca indefensa mientras

tú te ocupas de tus asuntos. De ninguna manera. Iré juntos". Vestido
con una camiseta blanca.
Terminado con sus zapatos, Grayson finalmente me miró con

una mirada penetrante.
Conocí la expresión de su rostro. Era una mirada que decía

que no cambiaría de opinión.
“Discute conmigo todo lo que quieras, Belle,” dijo lentamente.

"No va a suceder. No te pondré en peligro a propósito.
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“¡Tiene que haber algo que pueda hacer! Puedo ayudar con cosas
médicas. O con niños. Esta es mi manada también”.
Me ignoró, ya caminando hacia la puerta. Lo intenté

para ponerme mis zapatillas, saltando sobre un pie mientras lo seguía.
“Y qué, ¿vas a encerrarme en este apartamento mientras vas a la

guerra?”
El asintió. "Sí, eso es exactamente lo que voy a hacer".
me burlé. “Sé cómo abrir una puerta. No puedes obligarme a quedarme

aquí.
Las cejas de Grayson se levantaron. Abrió la puerta para revelar a

Liam de pie allí, con una expresión sombría pintada en su rostro.
su rostro.
“No, pero puedo,” dijo Liam mientras entraba al

departamento.
Miré a mi pareja. "¿Que es eso? ¿Qué esta haciendo él aquí?"
Grayson vaciló con sus palabras. "Él se asegurará de que te quedes

aquí".
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capitulo 56
BELDAD
“Apestas en este juego”, me dijo Liam. “En serio, los niños

juegan mejor que tú”.
Jugando mis cartas en la mesa de café frente a mí,

Dejé caer mi cabeza sobre mis rodillas con un gemido.
Grayson se había ido varias horas antes, dejándome sola con

Liam, quien no me dejaba salir de mi apartamento sin importar
cuántas veces lo amenazara con matarlo a él, a su familia y a sus
futuros hijos.
Fue absolutamente irritante.
“Será mejor que dejes de intentarlo, Belle,” dijo Liam la quinta

vez que me empujó contra una pared después de tratar de romper
cuando no estaba mirando y corriendo como un loco hacia la puerta
principal.
“Incluso si de alguna manera lograste pasarme, hay dos lobos

más al otro lado de esta puerta, encargados de mantenerte adentro.
Nadie entrará y definitivamente nadie saldrá”.
No podría importarme menos el estúpido Go Fish.

Mis ojos seguían desviándose hacia la puerta principal, mi corazón
apretándose un poco más fuerte cada segundo que Grayson no
entraba.
Eso fue estúpido, por supuesto, ya que podía sentir a través

del vínculo de pareja que él no era cercano, pero no podía evitar
esperar que apareciera sano y salvo.
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Liam y yo habíamos estado jugando y viendo películas

durante varias horas. Intentaba mantener mi mente ocupada,
aunque no lo conseguía.
Acababa de ganar su cuarto juego consecutivo de Go Fish

en un tiempo récord.
No estoy seguro de cómo terminamos jugando Go Fish, ya

que es un juego para niños en edad preescolar; Liam debe haber
sugerido esto porque sabía que mi mente estaba ocupada con
pensamientos muy incómodos.
Como era de esperar, me costaba concentrarme; Enfoqué

la mayor parte de mi atención en tratar de sintonizarme con las
emociones de Grayson a través del vínculo de pareja.
Su emoción más frecuente era la ira, seguida de la ansiedad

y un poco de sed de sangre.
Su miedo era mínimo, casi inexistente, gracias a Dios,

alimentado por su preocupación por mí y su necesidad de
vengarse. Lo encontraría dulce si no fuera tan aterrador.
De vez en cuando, podía sentir a Grayson examinando mis

emociones de la misma manera que examinaba las suyas,
vigilándome y asegurándose de que estaba a salvo.
Creo que Grayson sabía que me consolaba cuando lo hacía,

así que lo hacía a menudo. Sentía su cálida presencia en mi
mente cada cinco o diez minutos.
"¿Alguna novedad?" Le pregunté a Liam.
Liam estaba recibiendo actualizaciones periódicas en su

teléfono a través de una agencia real de noticias y emergencias.
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Mi teléfono pareció desaparecer mágicamente al mismo

tiempo que Grayson se fue, una extraña coincidencia que me
impidió leer las noticias como quería.
No me molestaría tanto que Grayson escondiera mi teléfono

si no supiera que Liam estaba clasificando y filtrando la información
para no asustarme.
Liam suspiró y tomó su teléfono. observé ansiosamente

mientras su pulgar se desplazaba por la pantalla.
“Todavía están patrullando las fronteras”, me dijo. "Nada

cambió. Te diría si hubiera algo de qué preocuparse”.
Como si eso me impidiera preocuparme.
Me moví nerviosamente en mi lugar en el piso de la sala, tratando de no

pareca tan nervioso como me senta.
“Esto es ridículo”, me quejé. “Puede que sea un humano y no

un hombre lobo o un vampiro, pero sé cómo cuidarme. No haré
nada estúpido si me dejas salir.
“Dejarte salir sería algo estúpido”, respondió Liam mientras

tomaba mis cartas para poder barajar y repartirnos otra mano.
“Pensé que te ibas a poner de mi lado. Eras mi amigo incluso

antes de ser mi 'tutor' o algo así.
Liam se burló, sin molestarse en mirarme. “¿Así que aquí es

donde estamos ahora? Todo lo que estoy tratando de hacer es
mantenerte a salvo, ¿y tú estás tratando de culparme?
"No estaría de más intentarlo", me quejé, abrazando mis

rodillas más cerca de mi pecho.
Miré hacia la puerta una vez más, incapaz de evitar que un

suspiro de preocupación escapara de mi boca.
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La única razón por la que no estaba luchando tanto era porque

sabía que Grayson se sentiría más seguro si estaba seguro de que
yo estaba a salvo. Nunca sería capaz de concentrarse si yo estaba
solo.
Eso sólo nos pondría a los dos en peligro.
Así que me quedaría. Siempre que pudiera sentir que Grayson

estaba a salvo a través de nuestro vínculo de pareja, me quedaría
en el apartamento, incluso si me hacía sentir como una niña
indefensa.
Liam terminó de barajar y comenzó a repartir las cartas para

otra ronda de Go Fish. Los dos estábamos sentados alrededor de
la mesa de café en la sala de estar, yo en el suelo y Liam en el sofá.
“No más Go Fish. Por favor —dije, apartando las cartas de mí.
Liam suspiró y detuvo sus movimientos.
“¿Quieres jugar a otra cosa? Odio admitirlo, pero Go Fish es

el único juego que sé jugar. Los juegos de cartas y de mesa no son
muy populares en la cultura vampírica.
Mis labios se curvaron ligeramente por primera vez desde que

Grayson se fue. "Eso es triste. ¿Qué clase de infancia fue esa?
Liam sonrió. “No es bueno. Pero no hablemos de eso. Es

deprimente como la mierda. De hecho, me encantaría saber cómo
te va. La última vez que te vi, en el departamento de Minnie, estabas
muy molesto. Algo pasó entre tú y tu pareja. Dudó, con la mirada
fija en las cartas que tenía en las manos.
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Entonces él me miró. “Pero todo está… resuelto entre

¿tú ahora?"
Aparte del hecho de que Grayson insiste en mantenerme

encerrado en el apartamento? Yo pregunté. “Sí, está todo arreglado.
Más que resuelto.”
El asintió. "Eso es bueno. Eso es… —Hizo una pausa

momentánea antes de soltar—: Lo siento, tengo que preguntarte,
¿no se supone que ahora eres un hada?
"¿Qué?" Estaba tan desconcertado por su pregunta que fue lo

único que se me ocurrió decir.
Entonces me di cuenta, Liam sabía que Grayson y yo finalmente

habíamos completado el proceso de apareamiento. Por supuesto lo
hice.
Había olvidado por completo lo que Grayson me había dicho

sobre lo que sucedería con su manada después de que me apareara
con él.
Todos los conectados con Grayson podrían sentirlo cuando

finalmente se conectara completamente conmigo, tal como lo
sintieron en el momento en que me conoció.
A pesar de mi intento de detenerlo, sentí que un rubor oscurecía

mis pómulos. Y no solo porque Liam sabía que Grayson y yo
habíamos tenido sexo.
Quiero decir, eso tampoco fue genial, pero lo que realmente

me avergonzó fue el hecho de que casi todas las criaturas
sobrenaturales del mundo sabían que ayer había perdido mi
virginidad con su rey.
“Oh, Dios, no, no, no…” Mi rostro cayó entre mis manos. Ni
siquiera podía mirar a Liam. de repente no
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se sentía tan mal que estaba cautivo en mi apartamento.
¿Cómo iba a salir en público de nuevo?
“Está bien, no hay necesidad de eso”, dijo Liam, levantándose

y agachándose a mi lado en el suelo. “En serio, tendrás a tu pareja
preocupada si empiezas a enloquecer. Y tiene algo de mierda que
hacer.
Puso una mano en mi hombro, tratando de consolarme,

aunque no ayudó en absoluto con la humillación que me roía el
estómago.
“A nadie le importa una mierda si te acostaste, Belle. De

hecho, la mayoría de la gente estaba encantada de que finalmente
fueras oficialmente su reina”.
Dejó caer la cabeza cuando todavía no respondí.

“Joder, y tú también estabas empezando a relajarte. No debería
haberlo sacado a colación.
"Uh, sí, ¿tú crees?" espeté, finalmente mirándolo. Tomé varias

respiraciones profundas. ¿Tenía razón? perder la cabeza ahora no
le haría ningún favor a nadie.
Necesitaba mantener la calma, aunque solo fuera por Grayson.
Quitándome el cabello de la cara, dije: “Está bien.

Todo esta bien. Estoy bien. Esta todo bien. Este podría ser el
momento más humillante de mi vida, pero estoy bien, ¿verdad?
A nadie le importa que Grayson y yo seamos pareja porque vivo en
este loco mundo sobrenatural donde todo eso es normal, ¿verdad?
Todo el mundo sabe cuándo tienen sexo los demás, y la única
razón por la que creo que es raro es porque soy un humano y no
un hombre lobo loco, ¿verdad? ¿Bien?"
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Liam no respondió, probablemente pensando que tenía

loco.
"¡Oh, Dios mío, dime que tengo razón!" exploté.
"¡Cierto!" Liam respondió de inmediato, aceptando

sacude frenéticamente la cabeza.
"Sí, tienes toda la razón. A nadie le importa. Ni un poco. Todo

el mundo sabe cuando todo el mundo tiene sexo y todo...".
La mezcla de vergüenza y molestia que estaba sintiendo hizo

que todo mi cuerpo se desinflara. Cerré los ojos con fuerza.
“Apestas consolando a las mujeres. no se como va

para poder quedarme con Minnie.
Puso una mano en su pecho, fingiendo dolor.
"Allá. Eso duele."
"Lo superarás", murmuré.
“Está bien, pero dejando de lado todo el asunto del sexo, solo
pregunto porque leí la profecía. Sé lo que se suponía que pasaría
después de que os apareáseis. Pero sigues siendo... tú.
"Sí", respiré. "Sigo siendo yo. absolutamente ninguno

diferencia por lo que puedo ver.”
"Pero, ¿qué hay de convertirse en un Fae?"
Me encogí de hombros. Estoy tan confundido como tú. Parece

que seguiré siendo humano por un tiempo más".
“Eso es bueno, ¿verdad? Significa que tú y Grayson no os

preocupabais por nada..."
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Un ding vino del teléfono de Liam, interrumpiéndolo. Él

Cogió el teléfono y se echó a reír cuando vio quién era.
"¿Qué?" Yo pregunté. "¿Quien es?"
Sacudió la cabeza y levantó el teléfono para que pudiera ver el texto

iluminando la pantalla. "Tu compañero", explicó.
Grayson Stoll: Dile a Belle que deje de preocuparse tanto. Estoy

bien. Estoy en el bosque con otros miembros de la manada, turnándome
para patrullar las fronteras.
Esta todo bien. Ella puede irse a dormir. Estoy seguro de que está
exhausta. Dile que volveré pronto.
Me recliné después de leer el mensaje, sintiendo

mi corazón significativamente más ligero. "Bueno, eso es bueno"
De repente, sentí un cambio dramático en las emociones de Grayson.

Mi corazón se desplomó hasta las plantas de mis pies. No estaba seguro de
cómo lo sabía, pero sabía que algo había sucedido, algo malo.
Estaba en problemas.
"¿Beldad? ¿Lo que está mal?" preguntó Liam.
"Algo le pasó a Grayson", expliqué frenéticamente. "Algo está mal."
“Pero acabamos de recibir un mensaje de él. El dice

eso estuvo bien.”
Apenas presté atención a lo que Liam me dijo, demasiado ocupada

navegando a través de las emociones de mi pareja.
Parecían intensificarse rápidamente por minutos.
"Las cosas han cambiado."
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Algo estaba causando que Grayson entrara en pánico. Estaba

asustado, y ese solo hecho hizo que mi mundo se sintiera como si se
detuviera.
"¿Sabes lo que pasó? ¡¿Puedes decir?!" liam

Continué con las preguntas.
Negué con la cabeza. "Nyo no… no puedo…" hurgué en la

mente de Grayson, pero no obtuve más información, no sentí nada
más que su miedo.
Sin previo aviso, mi conexión con Grayson se cortó. Mi mente

de repente se quedó en silencio. Mi aliento fue succionado de mis
pulmones al mismo tiempo que mi estómago se llenaba de plomo.
Ya no podía sentir las emociones de Grayson. No quería que

yo sintiera su miedo, así que me impidió sentir nada. Lo cual era
decididamente mucho, mucho peor.
Eso significaba que lo que pasó debe haber sido lo suficientemente

malo como para que él se escondiera de mí.
Era su forma de protegerme. Yo sabía. Pero eso no me hizo

sentir mejor. No quería que me protegieran, quería saber que estaba
bien. Necesitaba saber si estaba bien.
Mis ojos se dirigieron a Liam, que todavía estaba a mi lado,

observándome atentamente. "Cortó nuestra conexión", le dije.
Lágrimas de pánico brotaron del rabillo de mis ojos, pero

rápidamente me las contuve. "¿Qué debo hacer? Ya no puedo saber
lo que está sintiendo”.
Siguió un silencio mientras trataba de determinar qué decir. Su

vacilación fue evidente, diciéndome
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inmediatamente que no importaba lo que dijera, yo me iba a enojar.
"Creo... que lo único que puedes hacer... es esperar".
Y molesto estaba.
“¿Mi pareja está en problemas y quieres que no haga nada?”

Yo pregunté. “¿Qué pasa si se lastima? ¿Y si lo matan?
“Bella, escúchame. Creo que ambos sabemos que Azazel

Mortar está detrás de esto. Necesito que seas jodidamente lógico
ahora mismo. ¿Cómo diablos vas a poder ayudar cuando te
enfrentes a uno de los vampiros más poderosos del mundo? ¿Qué
podrías hacer para ayudar a tu pareja durante una situación como
esta?”
"¡Ciertamente más que sentarme en mi sala de estar jugando

con los pulgares y jugando a Go Fish!" espeté, hirviendo de rabia.
Soy la reina de lo sobrenatural, de Zaweth, y necesito estar ahí si
algo está pasando. No soy egoísta y definitivamente no soy un
cobarde. Necesito estar con mi compañero si algo está pasando. Y
no me detendrás.
Sin decir una palabra más, me levanté con convicción, me

dirigí a la puerta principal una vez más.
Liam usó su velocidad vampírica para aparecer frente a mí en

menos de un segundo, bloqueando mi camino. “No puedo dejar
que hagas esto”, dijo Liam.
“Quítate de mi camino, Liam. Lo digo en serio." Mi

La voz estaba furiosa.
Sus brazos cruzados sobre su pecho mientras me miraba con

una expresión inquebrantable. "No."
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Estaba tan cansado de esta mierda. estaba harto de

otras personas pensando que dirigían mi maldita vida.
Tomada la decisión, fui a la cocina, abrí un cajón y agarré un

cuchillo.
Las cejas de Liam se levantaron en estado de shock cuando

me acerqué a él una vez más. “Bella, ¿qué estás haciendo?
Lo máximo que conseguirás aquí es que te lastimen”.
"No soy un idiota, Liam". Traté de mantener mi postura firme

mientras levantaba el cuchillo. "Quítate de mi camino, o te atacaré".
Los labios de Liam se curvaron en las comisuras. El estaba

claramente disfrutando de mis amenazas.
“¿Realmente sabes cómo usar un cuchillo? entrenamiento de combate
con cuchillas desde los ocho años. Te derribaría fácilmente.
Incluso sin mis habilidades vampíricas.
"No hace falta ser un genio para descubrir cómo apuñalar a

alguien", respondí. "Vete fuera ahora."
“Sabes que no puedo hacer esto. No sería capaz de vivir

conmigo mismo si te pasara algo. Y tu pareja tampoco.
Fue lindo, de verdad. Liam era un buen amigo. Era una pena
que él también fuera un idiota.
Y entonces... no estoy muy seguro de lo que pasó después.
En un momento estaba caminando hacia Liam, cuchillo en mi

mano temblorosa, lista para hacer lo que fuera necesario para llegar
a mi pareja.
Y al siguiente, estaba parado en medio del pasillo fuera de mi

apartamento, a solo unos centímetros de apuñalar a un extraño
muy hermoso en el estómago.
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"¿Que diablos?" exclamó la mujer de pelo rizado parada frente

a mi puerta. Inmediatamente la reconocí como uno de los miembros
originales de la manada Grayson de Minnesota. ¿Bridget, tal vez?
Tuve la oportunidad de hablar con ella durante mi primera

semana en Zaweth y recuerdo que pensé que era realmente
agradable y extremadamente elegante.
De pie junto a ella había otro hombre lobo que no reconocí

muy bien. Pero sabía que su nombre era Christopher.
Como la mayoría de los hombres lobo, era enorme e intimidante.

No ayudó que estuviera vestido todo de negro y cubierto de músculos.
Así que Liam no había estado mintiendo cuando dijo que había
dos hombres lobo estacionados afuera de mi puerta, encargados de
mantenerme adentro.
Bridget apenas logró esquivar mi cuchillo antes de que me

diera cuenta de lo que estaba a punto de hacer y la atraje hacia mí.
"¿Por qué tienes un cuchillo?" preguntó Bridget.

"¿Estabas a punto de apuñalarme?"
El hombre miró hacia la puerta cerrada antes de girarse para

mirarme, la confusión grabada en su rostro. "¿De dónde vino usted?"
Estaba tan confundido como ellos. No tenía idea de cómo

terminé aquí. ¿Yo borré? Oh, Dios mío, ¿realmente apuñalé a Liam?
Quiero decir, sé que lo amenacé, pero nunca quise hacerlo.
El alivio me recorrió cuando escuché la voz de Liam llamando

desde el interior de mi apartamento.
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"¿Beldad? ¡Beldad! ¡Semen!" Dejó escapar una serie de

maldiciones mientras comenzaba a buscarme. "¡Esta mierda no es
graciosa, Belle!"
Los dos hombres lobo parecieron entrecerrar sus ojos hacia mí,
obviamente escuchando lo mismo que yo.
“Yo, um…” comencé. Retrocedí unos pasos. "Me tengo que ir."
Sin decir una palabra más, me di la vuelta y comencé a correr por la calle.
Sala.
"¡Ey! ¡Aférrate!" gritó el hombre detrás de mí. Podía escuchar

el sonido de sus pasos mucho más rápidos corriendo detrás de mí.
Bridget estaba ocupada llamando a la puerta de mi apartamento,
tratando de llamar la atención de Liam.
Ni siquiera había llegado a la mitad del pasillo cuando

Christopher me agarró del brazo, intentando que me detuviera. Grité,
preparándome para pelear con él, pero luego me soltó. Me acaba de
dejar.
Mis ojos volaron hacia arriba, mirando hacia atrás, solo para
descubrir que Christopher se había ido. De hecho, ni siquiera el
corredor estaba allí.
Estaba una vez más en otro lugar. Y esta vez, no reconocí

dónde estaba.
Estaba rodeado de árboles altos que parecían interminables,

obviamente en medio de un bosque. ¿Pero qué bosque? ¿Estaba
todavía en Zaweth?
Y, lo que es más importante, ¿cómo diablos terminé aquí?

¿Estaba perdiendo la cabeza o simplemente me Aparecí como un
maldito mago de Harry Potter?
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“Cada Fae desarrolla sus poderes en base a su

necesidad y circunstancia”, la voz de Evangeline resonó en mi mente.
¿Era de eso de lo que estaba hablando? necesitaba salir de mi

apartamento, así que aparecí al otro lado de la puerta.
Necesitaba alejarme de los hombres lobo que custodiaban mi

apartamento, así que instantáneamente aparecí en medio del bosque
en alguna parte. No es la solución más útil, pero supongo que podría
funcionar.
Al menos ya no estaba atrapada con Liam.
Santo cielo. ¿Era un hada ahora?
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capitulo 56
GRAYSON
MEDIA HORA ANTES
Después de cientos de años, la frontera invisible que protegía el

reino de Zaweth y evitaba que nadie entrara había sido derribada y no
teníamos idea de cómo ni por qué.
Ni siquiera sabía que era posible. El hechicero que los crió hace
tantos años, Gulius Mallor, todavía vivía y residía en Zaweth desde hacía
mucho tiempo.
Si bien no son inmortales, los hechiceros fueron algunas de las

criaturas más longevas que existen. A menudo se las llamaba las tortugas
marinas del mundo sobrenatural y vivían en promedio mil años.
También eran increíblemente raros. Gulius fue uno de

pocos existentes y también uno de los más antiguos con 912 años.
Y se fue. El único hombre que podía hacer

algo para ayudar no se encuentra en ninguna parte.
El reino sobrenatural tenía muchos enemigos que no lo pensarían

dos veces antes de aprovecharse de nuestras fronteras caídas. Por lo que
sabíamos, ya podrían estar en Zaweth.
Kyle y yo nos apresuramos a asegurar las fronteras antes de que

fuera demasiado tarde. Al menos cien de nuestros mejores guerreros
estaban estacionados en Zaweth, y estábamos reclutando más voluntarios
para rotar los turnos.
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Hemos estado patrullando las fronteras durante las últimas horas.

Estaba oscuro ahora, el cielo nocturno nos cubría con sombras oscuras y
luz de luna.
El bosque estaba tranquilo por la noche y nos trajo una gran paz a
mí y a mi lobo.
No pude disfrutar de esa paz porque Belle estaba molesta conmigo.

La sentí irritada y preocupada por nuestro vínculo, disfrutando de nuestra
nueva conexión y vigilándome constantemente.
Me arrepentí totalmente de no haberle enseñado cómo conectarse

mentalmente, una habilidad que podía aprovechar ahora que estábamos
completamente conectados, antes de dejarla.
Habría sido una habilidad extremadamente útil, especialmente

porque tomé su teléfono para poder ser responsable de la información a
la que estaba expuesta.
Traté de enviarle vibraciones calmantes a través de nuestro

enlace, pero hizo poco para calmarla. Eso era de esperarse.
Era difícil para las parejas recién casadas estar separadas, incluso
cuando ambos estaban en un entorno seguro y posiblemente no
enfrentaban una batalla con un vampiro psicótico.
No bromeaba ayer cuando dije que planeaba mantenerla en cama

por el resto de la semana. Y, sin embargo, planeé hacer precisamente
eso tan pronto como supiera que mi reino estaba listo.
seguro.
Sintonice los sentimientos de Belle a través del enlace, viendo cómo

estaba. Le gustaba sentir mi presencia porque significaba que estaba
bien. Se calmó un poco, pero su preocupación por mí seguía siendo
grande.
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Suspiré. Odiaba dejarla con Liam. Fue fácil alejarse de ella después
del apareamiento, especialmente porque no se convirtió en un hada como
esperaba después de que rompimos.
¿Se equivocó la profecía? ¿O todavía habría un cambio?
Tomé mi teléfono y le envié un mensaje rápido a Liam pidiéndole que

le dijera a Belle que dejara de preocuparse y se fuera a la cama. Me pondré
en contacto con ella lo antes posible. Su ansiedad era completamente
innecesaria.
Toda esta situación sonaba demasiado familiar.
Dejar a Bella justo antes del apareamiento y ser llevada a proteger las
fronteras de una brecha inesperada me recordó demasiado la noche en que
Azazel se hizo cargo de mi.
cuerpo.
No tenía ninguna duda de que él era la persona detrás de todo esto.

Secuestrar a Gulius Mallor, a pesar de ser un anciano inofensivo, y
amenazarlo con eliminar las fronteras no estaba debajo de Azazel.
Si mis sospechas eran correctas, todo lo que teníamos que hacer

ahora era esperar a que Azazel actuara de acuerdo con los ridículos planes
que estaba tramando.
Y luego lo mataría, le haría pagar por lo que le hizo a la mía.

compañero de vida
Y luego regresaría con dicha compañera, la arrojaría a la superficie

más cercana y la dejaría continuar con lo que fuera que planeaba hacerme
antes de que fuéramos interrumpidos.
Luego la embestía repetidamente hasta que ambos estábamos

demasiado exhaustos para continuar.
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Tal vez la follaría por detrás esta vez. O ver su cara contraerse
de placer mientras se sentaba en mi polla y clavaba sus uñas en mi
pecho como sabía que le encantaba hacer.
"Sabes, tengo que decirte que todo esto de 'ser un híbrido' ha

sido tanto una bendición como una maldición", me dijo Kyle, fingiendo
exasperación.
Caminábamos por el bosque, comprobando con nuestros

guerreros en las fronteras para asegurarnos de que no había tierra que
no se cruzara. Kyle no dejó de hablar todo el tiempo.
Podría haber hecho la patrulla yo mismo.
Aún así, Kyle insistió en que no estuviera solo porque la última

vez que Azazel estuvo en mi territorio sin permiso, se aprovechó de mi
solidaridad, cuidándome a mí y a mi cuerpo durante varios meses.
"¿De qué estás hablando?" Yo pregunté.
“Bueno, gracias por preguntar”, comenzó Kyle. “Convertirse en

un híbrido tiene muchos beneficios: más grande, más rápido, más fuerte.
Un guerrero totalmente mejor. Y eso es genial.
Dejó que su mirada se deslizara hacia mí. “Lo que no te dicen

acerca de convertirte en un híbrido es que lo hueles cada vez que tu
alfa está pensando en aparearse con Luna”.
Sonreí. Sus comentarios sobre mi potencia sexual no me

molestaron tanto como antes de que finalmente tomara mi dulce mate.
Mi temperamento era mucho más suave ahora. Mi lobo estaba a

gusto por primera vez desde que yo era viejo.
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suficiente para encontrar a mi compañero, porque Belle era mía en todos los
sentidos, formas y formas.
Tenía todo lo que siempre quise.
Pero mi necesidad por ella seguía siendo alta. Compañero

con ella sólo me hizo más insaciable.
Quería follarla a ciegas. Sin parar. Para siempre. Ver su cara

contorsionarse adorablemente con orgasmos constantes. Complacerla hasta
que se volviera tan adicta a mí como yo a ella.
Tenía serias dudas de que esa necesidad alguna vez desaparecería.

Kyle pronto se daría cuenta de eso y aprendería a ignorarlo.
Al menos él era el único con sentidos lo suficientemente fuertes.
sentir cada vez que pensaba en tener sexo con mi irresistible pareja.
Mis feromonas no eran tan fuertes como antes, por lo que nadie más que
él podría sentirlas. Era solo una carga para Kyle, y eso estaba bien para mí.
“Respira por la boca” fue la única solución que le di.
Kyle gimió. “Pensé que mejoraría después de que ustedes

dos finalmente hicieron el grind and roll”.
"Entonces eres un idiota".
Él se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza. "Él adivina"
No pudo terminar la oración porque, en ese mismo momento, una luz

cegadora inundó el espacio que nos rodeaba y algo invisible se estrelló contra
mi cuerpo.
Me levantó y me tiró al suelo en la base de un árbol.

Jadeé y gruñí con el impacto, tosiendo varias veces.
¿Qué mierda fue eso?
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Rodé sobre mi costado mientras trataba de controlar mi respiración

y gemí por el intenso dolor en mi hombro. Y entonces me di cuenta de
lo que había sucedido.
El campo de fuerza invisible que protegía a Zaweth había

regresado. Pude ver el recinto abovedado casi invisible brillando sobre
mí.
"¿Cómo diablos..." murmuré.
Me senté y busqué a Kyle, mi corazón casi se detuvo cuando lo

encontré.
No, no, no...
Me levanté y corrí en menos de un segundo y caí de rodillas a su

lado.
Kyle yacía boca arriba en el suelo, inmóvil, sin mostrar signos de

respiración, con los ojos en blanco y sin emociones mirando hacia el
cielo.
Una herida profunda y delgada, como si hubiera sido hecha con

un cuchillo, comenzaba en la parte superior de su cabeza y bajaba por
todo el lado derecho de su cuerpo, hasta sus pies en una línea larga y
sangrienta.
Recorta su ojo derecho y baja por su mejilla, baja por su

lado de la garganta, el pecho, el estómago y la pierna.
Su sangre salió a borbotones y se acumuló a nuestro alrededor,

empapando completamente mis jeans y llenando el aire con el olor a
hierro y muerte. Era una escena de una película de terror.
El campo de fuerza había atravesado su cuerpo. Su pie derecho

estaba casi partido en dos, cortado justo por la mitad, hasta el tobillo,
donde se convirtió en una herida terrible.
en la carne.
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No tenía ninguna duda de que si lo volteaba boca abajo, la terrible

herida en forma de línea también le recorrería la espalda.
Una línea perfecta que circulaba a lo largo de él de la misma manera

que el campo de fuerza apareció a su alrededor, comenzando a sus pies y
luego moviéndose hacia arriba.
"No. No. ¡No!" Yo grité. Agarré su hombro, temblando,

intentando que se mueva. "¡Kyle!" Él no se movió.
Apenas podía respirar. El pánico arañó las paredes de

mi garganta, obstruyendo mi tráquea.
Si eso fue lo que le hizo el campo de fuerza a Kyle cuando fue

restaurado... ¿entonces qué le hizo a los cientos de miembros de la manada
estacionados a lo largo de la frontera?
Todos ellos estaban dentro del área donde se habría materializado el

campo de fuerza.
"Lástima", dijo una voz familiar detrás de mí. "Tu beta era una molestia
molesta, pero nunca fue mi intención matarte".
Me levanté y me giré para encarar al dueño de la voz.
No fue una sorpresa que Azazel Mortar se parara frente a mí, vestido
casualmente con pantalones negros y una camisa abotonada negra a juego.
Su sonrisa arrogante mostró sus colmillos puntiagudos, y sus vívidos

ojos rojos parecían brillar amenazadoramente.
en la oscuridad.
"Muertes de guerra, supongo", continuó Azazel, su sonrisa

amenazadora se expandía sobre la piel pálida de su rostro.
Hablaba alegremente, como si estuviera charlando casualmente con un viejo
amigo.
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Una rabia que todo lo consumía surgió a través de mí, apoderándose de

todos mis pensamientos, mi visión se volvió roja con una rabia enloquecida y hirviente.
Azazel Mortar acaba de matar con éxito a mi beta junto con un número
desconocido de miembros de mi manada. Él
tomó el control de mi cuerpo durante meses y torturó a mi pareja.
Nos hizo vivir con miedo de él y de su próximo plan, preguntándonos todos

los días si ese sería el día en que lograría su objetivo y finalmente tomaría el trono.
Pero ya no más. Esta noche, él pagaría por sus pecados. Es

noche, Azazel Mortero era hombre muerto.
Con un rugido, salté hacia adelante, avanzando como un borrón.
Lo alcancé con las garras extendidas, con la intención de arrancarle los

órganos, la lengua y los ojos. Pero no tu yugular. O tu corazón. No, eso sería
demasiado fácil.
Su muerte no sería rápida ni indolora, sería insoportable y horrible.
Me aseguraría de que lo sintiera cuando rompí cada uno de sus huesos antes
de arrancarle ambos brazos de su cuerpo a baja velocidad y luego hacerle lo mismo
a él.
tus piernas.
Quería que supiera lo que era tener sangre brotando de sus heridas abiertas
y acumulándose a su alrededor.
su cuerpo, sabiendo que ella sería incapaz de hacer nada para

para detener.
Lo mismo que sentí cuando vi el charco de sangre de Kyle esparcirse a su

alrededor hace unos momentos.
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Pero entonces, justo cuando estaba a punto de alcanzar a

Azazel, mis dedos rozaron la tela de su camisa, él se fue, ya no
estaba frente a mí. Giré con otro rugido furioso.
Su risa oscura hizo poco para revelar su ubicación.

Parecía que estaba en todas partes, viniendo de todas direcciones.
"¿De verdad pensaste que esto sería fácil, Alpha Grayson?"

Azazel dijo, su tono burlón mientras su voz resonaba a mi alrededor.
Estaba en todas partes y en ninguna. Su cuerpo físico no se

veía por ninguna parte.
Mostré mis dientes. "Sal y enfréntame, Azazel".
Otra risa. "Oh, tengo la intención de hacerlo".
El crujido se podía escuchar detrás de mí e inmediatamente

me di la vuelta. Azazel estaba apoyado contra un árbol.
con los brazos cruzados sobre el pecho, esa molesta sonrisa aún
en sus labios.
Me abalancé sobre él una vez más y logré alcanzarlo esta vez.

doblar.
No tenía idea de cómo logró escapar de mi ataque anterior,

pero no importaba porque ya estaba clavando mis garras en su
estómago. Sus ojos rojos se agrandaron cuando comencé a
empujarlos en su carne.
Y luego, así como así, se fue de nuevo. Mi mano aún estaba

flexionada, aún cubierta de sangre, pero no había nadie más frente
a mí. Miré a mi alrededor confundido.
“Tsk, tsk, tsk”, gruñó Azazel. “Y aquí estaba yo, pensando que
teníamos una conexión”.
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Me di cuenta con un sobresalto de que ahora estaba a mi lado,

a unos metros de distancia, observándome alegremente.
Y aunque clavé mis garras en su estómago, parecía estar
completamente ileso.
Su ropa estaba tan ordenada como antes, y no había sangre en

la tela de su camisa.
Mis molares rechinaron juntos. “¿Qué juego eres

jugando, Mortero? Yo pregunté.
Di un paso lento hacia él, decidido a mantenerlo en mi línea de

visión esta vez, pero otra voz me interrumpió abruptamente: la voz de
Azazel, pero ahora venía de mi otro lado.
“Después de todos estos meses de compartir el mismo cuerpo,

casi la misma conciencia, realmente comencé a sentir que te conocía.
Incluso puede que haya empezado a respetarte.
Mientras esta nueva versión de Azazel, la versión de él que

acababa de hablar, dio un paso adelante, el que estaba mirando
todavía estaba a mi derecha, observándome.
Mi mirada volaba de un lado a otro entre los dos. Había

dos de el Dos copias del mismo hombre justo en frente de mí.
"En verdad duele." Su voz vino de repente detrás de mí.

Giré, solo para encontrar a otro Azazel acercándose, trayendo la
nueva cuenta a tres.
Había tres Azazel Mortar rodeándome. “Me duele que estés tan
empeñado en matarme”, prosiguió esta tercera versión con un triste
movimiento de cabeza.
“Aunque supongo que pretendo hacer lo mismo”, dijo la versión

a mi izquierda.
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“Mi hermano siempre me llamó hipócrita”, dijo Azazel.

a mi derecha "Creo que tenía razón".
Mi atención se centró en todos ellos, mi cuello se tensó para

mantenerlos a todos en mi línea de visión cuando me di cuenta de
que cualquiera de ellos podría atacar en el momento en que diera
la espalda y enfrentara a otro.
Esa fue una tarea casi imposible, especialmente cuando

escuché varios pasos susurrando en el suelo del bosque e
innumerables Azazel Mortar salieron de las sombras de los
árboles, rodeándome.
Al menos cuarenta de ellos formaron un gran círculo a mi

alrededor, todos con el mismo atuendo, la misma sonrisa psicótica,
los mismos ojos rojos y brillantes.
Magia. Era la única explicación. Azazel estaba usando algún

tipo de magia para hacer múltiples copias de sí mismo. Pero ya
sabía que ninguna de las versiones que me rodeaban era cierta.
Y si mi teoría fuera correcta, dañar esos duplicados no le

haría nada al verdadero.
Podría matarlos, sí, al igual que acabo de matar a los

segundo Azazel que apareció frente a mí, pero uno nuevo
Clon sin duda aparecería en su lugar, ileso y sonriéndome.
Decidiendo poner a prueba mi teoría, estiré la mano y,

usando pura fuerza, la enterré en el pecho del Azazel más cercano
a mí, sin dudar en envolverla alrededor de su corazón.
Fue extremadamente gratificante ver el miedo apoderarse

de su expresión cuando se dio cuenta de mis intenciones:
arrancarle el corazón del pecho.
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Pero antes de que tuviera la oportunidad de terminar con su

miserable vida, se desvaneció en el aire, así como así. Mi mano formó un
puño alrededor de la nada, aún cubierta por su sangre.
"Eso no fue muy agradable", dijo una nueva versión de Azazel,

apareciendo frente a mí en el mismo lugar donde estaba la anterior.
él era.
Su plan era claro. Reconoció que nunca sería capaz de matarme

solo. Ambos sabíamos que yo era más grande, más rápido y más fuerte.
No tendría ninguna posibilidad, especialmente con el ejército de

hombres lobo y vampiros que tenía de mi lado.
Pero él se ocupó de cualquier ayuda que pudiera pedir al matar a

todos los guerreros cerca de mí cuando de alguna manera logró volver a
encender el campo de fuerza.
Sabía que protegería mis fronteras con los mejores miembros de mi

manada. No tenía forma de saber sobre
el horror que sobrevendría cuando el campo de fuerza fuera restaurado.
Me enamoré de tu truco y tuve la sangre de innumerables personas.

en mis manos como prueba.
Ahora, sin embargo, podía enfrentarme sin que ninguno de los

miembros de mi manada viniera en mi ayuda. Podría hacer una conexión
mental para pedir ayuda, pero les llevaría mucho tiempo llegar hasta aquí.
Estaba en las afueras de Zaweth, a media hora de carrera en forma

de lobo desde la parte principal del reino. Y Azazel lo sabía. Iba a hacer
esto lo antes posible.
Todo tenía sentido. Una versión de Azazel que podría manejar.

Demonios, incluso cincuenta de ellos serían papaya con azúcar.
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Pero fue cuando todas estas versiones de él se volvieron

prácticamente indestructibles, simplemente reapareciendo
completamente ileso, en el momento en que las maté, que las
cosas comenzaron a ponerse un poco peligrosas para mí.
Pero por suerte para mí, vi la única falla en su plan.
Sabía que no era capaz de este nivel de magia solo, al igual

que sabía que no podía derribar las fronteras de Zaweth solo.
Estaba usando magia hechicera.
Es por eso que apostaría mi vida a que Gulius Mallor estaba

en algún lugar cercano en este mismo momento, ayudando a
Azazel en su intento de tomar el trono.
Y dondequiera que estuviera Gulius, la versión real de

Azazel también tenía que estar: alguien tenía que decirle a Gulius
qué hacer, cuándo volver a poner el campo de fuerza y cuándo
hacer nuevos clones.
Tanto Azazel como Gulius tenían que estar en algún lugar

cerca, lo suficientemente cerca para observar lo que estaba
pasando.
Y, si tuviera que adivinar, Gulius probablemente estaba

usando magia para mantenerlos ocultos detrás de una cortina
invisible y enmascarar su olor.
Pero si pudiera encontrar a Gulius y matarlo, toda la magia

se detendría y podría acabar con la patética vida de Azazel sin
más obstáculos.
Pero tendría que pasar por los clones indestructibles de

Azazel para hacer eso. Esta fue la parte que podría ser un poco difícil.
Tuve muy poco tiempo para averiguar dónde estaba Gulius

antes de que Azazel hiciera sus clones.
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ataque. Si pudiera mantener a Azazel hablando, podría encontrarlo

antes de que fuera demasiado tarde.
No había una invisibilidad real. Difícil de detectar en
veces, pero cada campo de fuerza invisible tenía una cualidad
iridiscente brillante, casi invisible.
Si pudiera encontrar ese brillo entonces

encontraría a Azazel.
“Estoy impresionado, Azazel,” dije en voz baja.

"Solo tú puedes descubrir la única forma de matarme de verdad sin
arriesgar tu vida o hacer el trabajo sucio".
Escaneé las muchas versiones de su rostro que me rodeaban,

buscando cualquier signo de magia brillante mientras hablaba.
"Realmente eres un cobarde de principio a fin".
Esperaba que el comentario sobre su cobardía lo afectara.

Y lo hizo. En sincronía, cada uno de los rostros circundantes rompió
en una mueca.
“Lo que tú llamas cobardía, yo lo llamo buen juicio,” espetó la

voz de Azazel. "No seré conocido como el tonto que murió porque
pensó que podía enfrentarse al Alpha Grayson Stoll".
Mis cejas se elevaron. “Clones o no, este título está destinado

a ser tuyo. No te equivoques, Azazel. Morirás hoy. Por mis manos.
Los clones me enseñaron los colmillos. Me estaba quedando

sin tiempo y todavía tenía que averiguar dónde escondía Gulius al
verdadero Azazel. el atacaria a cualquiera
tiempo.
Tenía razón cuando varios de los clones se abalanzaron

sobre mí sin previo aviso, usando su velocidad vampírica para
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moverse más rápido de lo que podía entender. Pero también fui rápido.
Me convertí en mi lobo antes de que pudieran

alcancé y desgarré el primer clon con mis dientes.
El segundo y el tercero fueron eliminados con la misma rapidez, mi

propia velocidad vampírica demostró ser muy efectiva junto con mis
habilidades de hombre lobo.
Pude aguantar un rato.
Pero siguieron acercándose, arrojándose sobre mí hasta que tuve

treinta o más, era difícil saberlo, encima de mí, desgarrando mi carne con
sus dientes y garras al igual que yo los estaba desgarrando con los míos.
Mi prioridad era mantenerlos alejados de mi yugular.

Azazel no proporcionó armas a sus clones, por lo que solo tenían
sus colmillos y garras para atacar.
Intentarían golpearme el cuello porque sería la forma más rápida y

fácil de matarme. no podía dejar esto
suceder
Antes de que tuviera la oportunidad de patearlos, dos clones me

mordieron la pierna al mismo tiempo, desgarrando mi músculo, arrancando
un pedazo con los dientes y escupiéndolo en el suelo.
Aullé de dolor cuando mi pierna cedió debajo de mí y me hundí.
Traté de levantarme mientras aún intentaba limitar su acceso a mi

garganta, pero dos clones más hicieron lo mismo con mi otra pierna y caí
al suelo una vez más.
Yo... me lo estaba perdiendo. En menos de treinta segundos, Azazel

me inmovilizó contra el suelo del bosque. tus clones
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se amontonaron sobre mí, y rápidamente me volví impotente para detenerlos.
A pesar de que de alguna manera logré evitar que perforaran mi

yugular, sus dientes y garras me estaban desgarrando por todo el cuerpo.
Pronto estaría perdiendo mucho
sangre.
Entonces sucedió un milagro. En el mismo momento, se escuchó un

fuerte grito a lo lejos, todos y cada uno de los clones de Azazel se congelaron.
Se convirtieron en estatuas inmóviles sobre mí, algunos con sus

dientes todavía clavándose en mi piel, otros cayendo al suelo en medio de
un salto.
Aunque confuso, no me quejaría. Continué luchando contra ellos,

encontrando que era mucho más fácil hacerlo ahora que no estaban
contraatacando.
Apenas había sacado la mitad de ellos cuando, sin previo aviso, todos
simplemente… desaparecieron.
Sí, así es, todos los clones sobre mí y a mi alrededor se han ido, casi
como si nunca hubieran existido.
para comenzar
No perdí tiempo en ponerme de pie y tomar otra posición de pelea. Yo

no era un tonto. Esto tenía que ser un truco. ¿Por qué Azazel se rendiría en
medio de una pelea?
Entonces escuché el sonido que me heló la sangre. la voz aterrorizada

de mi compañero, gritando mi nombre. —¡Grayson!
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capitulo 57
BELDAD
Mis pensamientos fueron interrumpidos por los sonidos de

gruñidos y chillidos que venían de algún lugar detrás de mí. Parecía
que la gente estaba peleando, mucha gente. Vampiros y hombres
lobo, si tuviera que adivinar.
Mi estómago se hundió dramáticamente cuando me di cuenta

de que reconocía al dueño de los gruñidos. reconocería ese sonido en
cualquier lugar. Era el lobo de Grayson.
Corrí hacia el ruido, mi corazón se aceleraba mientras el sonido

de la angustia de mi compañero solo parecía volverse más fuerte e
intenso.
Incluso en la oscuridad, lo que encontré fue peor de lo que

podría haber imaginado. Había dos hombres, uno con cabello gris
plateado y el otro con cabello negro, ambos mirando hacia un claro
de árboles, de espaldas a mí.
El más grande estaba de pie, vestido todo de negro a juego

con su pelo, con los brazos cruzados casualmente sobre el pecho. El
otro hombre estaba agachado, su largo abrigo marrón con capucha
rozaba el suelo.
Sus brazos estaban extendidos frente a él y sus dedos estaban

separados. Me tomó un momento darme cuenta exactamente de lo
que estaban mirando.
Había una montaña de personas apiladas encima de un lobo

que luchaba y gruñía. Estaban mordiendo al lobo, desgarrándolo con
garras mientras aullaba y trataba de luchar contra ellos.
Grayson. El lobo era Grayson.
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Y cuanto más miraba, más me daba cuenta de que todos los

las personas encima de él eran la misma persona.
Todos eran copias perfectas de uno de los hombres parados

frente a mí: la misma ropa, el mismo cabello negro... y ojos rojos.
Era Mortero Azazel. Azazel Mortar estaba tratando de matar

mi compañero.
Había mucho sobre la situación que no entendía.
No sabía cómo era posible que hubiera tantas versiones de

Azazel. O por qué el anciano estaba agachado en el suelo con los
brazos extendidos.
Pero nada de eso importó. Todo lo que sabía era que

necesario para ayudar.
Actué por puro instinto. Corrí hacia adelante con mi cuchillo de

cocina todavía agarrado en mi mano.
Azazel se volvió, probablemente capaz de oírme llegar, y me miró

con una mirada amplia y familiar. Conocía esos ojos. Los había visto en
la empacadora de Grayson, mirándome con un odio casi jubiloso.
No sé cómo pensé que Grayson era capaz de las cosas malas

que este hombre frente a mí me había hecho todos esos meses atrás.
Y ahora estaba tratando de matar al amor de mi vida.
Entonces lo iba a matar.
Azazel no tuvo la oportunidad de actuar sobre la sorpresa que le

di cuando me vio venir porque mi cuchillo se hundió en su estómago un
segundo después.
Jadeó, sus brazos cayeron a los costados, su boca

soltándose.
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No quería correr ningún riesgo, así que saqué el cuchillo de su

estómago y lo clavé tan fuerte como pude. Así que, por si acaso, lo hice
una vez más.
Tienes que asegurarte de tocar todos los órganos vitales, ¿verdad?
La sangre brotó de él y aterrizó en mi mano. Tosió y

la sangre de su boca salpicó mi camisa blanca y mis jeans.
Agarró mi muñeca, clavando sus garras. La furia era evidente en

sus ojos. "Puta", escupió.
Su cuerpo comenzó a desplomarse hacia adelante y me vi obligado

a soltarlo, incapaz de sostener su enorme forma contra la mía mucho
más pequeña.
Golpeó su estómago contra el suelo del bosque con un ruido sordo

y se llevó mi cuchillo con él, todavía alojado profundamente en su
estómago.
Observé cómo su sangre comenzaba a acumularse alrededor de

su figura inclinada. Su espalda se levantó y cayó de manera desigual con
sus últimos alientos irregulares. Y luego se quedó quieto.
Podía sentir mi pulso en mi garganta. Detrás de mis ojos.

Como un caballo de carreras, cabalgando rápido sobre mi pecho. Pensé
en lo que acababa de hacer exactamente.
había matado a alguien.
Vampiro malvado o no, un hombre estaba muerto...

mi causa
Su sangre estaba sobre mí. En mis manos. salpicó en mi cara.

Amontonándose debajo de mis zapatos.
Nadie habla de cuánta sangre hay después de apuñalar a alguien

hasta la muerte.
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Mucho. Sangre.
Estaba tan absorto en los horrores de lo que acababa de hacer que ni

siquiera me di cuenta de que había otro hombre hasta que fue demasiado tarde.
El hombre mucho mayor, que obviamente estaba tratando de ayudar a

Azazel a derrotar a mi pareja, todavía estaba agachado en el suelo, pero ahora
me estaba mirando.
Tenía el pelo blanco hasta los hombros con reflejos.
cabellos grises y la estructura ósea más extraña que jamás había visto.
Eso me hizo detenerme, de alguna manera alarmado y cautivado por sus

extraños rasgos, todo al mismo tiempo.
Tenía una mandíbula fuerte y cuadrada que se acentuaba por su corte de

pelo corto y recto, y sus pómulos sobresalían de debajo de su carne, ahuecándolos
de una manera que solo podía describirse como morbosa.
Su piel, aunque la mayor parte estaba cubierta por su ropa, lo poco que
podía ver estaba arrugado al punto de ser incómodo.
Los tatuajes cubrían casi cada centímetro de su cuerpo.
Estaban descoloridos con la edad, asomaban por debajo de las mangas

de su abrigo de cuero marrón y serpenteaban entre sus dedos huesudos, subían
por su cuello y rodeaban su rostro, y desaparecían en la línea del cabello.
La tinta oscura también se movía, oscuros remolinos bailaban a lo largo de

su piel casi como si flotaran vivos, una parte de él. Olía – como magia. Pero no
del tipo al que estaba acostumbrado.
La magia que podía sentir que este hombre trabajaba era oscura y poderosa.
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Pero esa no era la parte más desconcertante de su apariencia.

No, ese título pertenecía a sus ojos.
Eran de un blanco puro, sus iris casi invisibles, sus pupilas

llenas de la ventisca que era su mirada. Y brillaron, claras e
impactantes en la oscuridad que nos rodeaba.
Todo el aspecto parecía sacado de una película de terror.

una criatura agazapada, mirándome en la noche, solo sus ojos
blancos visibles.
Y la forma en que me miraba me heló la sangre. Su atención

se centró en el cuerpo de Azazel, que aún yacía a mis pies, y luego
volvió a mí. Y lo supe al instante: este hombre tenía la intención de
matarme.
Apenas logré gritar el nombre de mi compañero antes de que

sus dedos se envolvieran alrededor de mi cuello y mi cuerpo fuera
presionado contra un árbol lo suficientemente fuerte como para
hacer girar el mundo a mi alrededor.
Mierda, debería haber dejado caer mi cuchillo, ¿no?
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capitulo 58
GRAYSON
No podía ver a Belle, lo que significaba que estaba en algún lugar

detrás del escudo invisible de Gulius, pero podía olerla. Podía escuchar
sus jadeos ahogados y aterrorizados. Y eso sería suficiente para guiarme
hacia ella.
Todavía estaba en forma de lobo cuando comencé a correr hacia

su olor.
Los clones de Azazel definitivamente me habían hecho más daño

de lo que quería admitir, pero el dolor aún no me había afectado.
La adrenalina que corría por mis venas hizo que mis heridas fueran
completamente tolerables, casi completamente indoloras. Mi único objetivo
era salvar a mi angustiado compañero.
En el momento en que rompí el escudo de Gulius, me congelé,

deteniéndome en seco. Ese viejo hechicero desagradable tenía a Bella
agarrada por el cuello contra un árbol, con los pies colgando al menos un
pie por encima del suelo.
Mi maldito corazón se alojó debajo de mi yugular.

Estaba cubierta de sangre. Salpicado en su rostro y empapando su
camisa blanca. Goteaba de sus zapatos.
Sus ojos muy abiertos se encontraron con los míos mientras luchaba
violentamente contra el agarre. Joder, se veía tan pequeña en comparación
con Gulius. y delicado
Mi compañero inocente e indefenso estaba siendo estrangulado

por uno de los hombres más poderosos del mundo. Mi peor pesadilla
estaba sucediendo ante mis ojos.
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Algo húmedo bajo mis pies me llamó la atención por un momento.

solo segundo. Estaba pisando sangre.
Y había alguien acostado boca abajo a unos metros de mí, sus

ojos rojos y sin vida parecían mirarme directamente.
Azazel.
Azazel estaba muerto.
“Un paso más”, dijo Gulius, “y le rompo el cuello”.
Obligé a mi lobo a ceder el control para poder cambiar a mi forma

humana. Una vez que estuve de nuevo en mis dos pies, hablé con
Gulius en lo que esperaba que fuera un tono tranquilo y uniforme.
—Deja a mi compañero, Gulius. El poder del Mortero surgió de

mi boca hacia él, obligándolo a obedecer mi orden.
Rugió cuando soltó su agarre, y Belle cayó al suelo.

Inmediatamente comenzó a jadear, tosiendo violentamente causando
que todo su cuerpo se convulsionara.
Una pequeña cantidad de tensión abandonó mi pecho.
"Aléjate de ella", continué. Gulius obedeció, retrocediendo varios

pasos. "Mírame."
En el momento en que me miró, apareció un nivel de miedo que

no esperaba. Genuino terror pintó el rostro marchito del hechicero.
Aunque nunca lo conocí, siempre respeté a Gulius Mallor. Crecí

escuchando historias sobre él y su naturaleza amable.
Una vez fue considerado con gran prestigio, incluso como

consultor de algunos de los reyes más grandes de Zaweth.
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Pero ahora había lastimado a mi pareja. Así que ahora quería

arrancarle la cabeza de los hombros.
"Él me obligó a hacerlo", trató de explicar Gulius. “Usó el poder del

Mortero para obligarme a derribar las fronteras y lastimar a toda esa gente.
No tuve elección. Nunca intentaría sacarte del trono. Eres un gobernante
maravilloso.
Negué con la cabeza lentamente. "¿Afirmas que usó sus poderes

para obligarte a cumplir sus órdenes?"
Gulius asintió vigorosamente. "¡Sí!"
"¿Cómo te encontró?" Yo pregunté.
Gulius frunció el ceño. "¿Qué?"
"Has vivido en Zaweth toda tu vida", le dije en voz baja. “De hecho,
eres conocido por negarte a abandonar las tierras del reino. A menudo te
llaman ermitaño o lobo.
solitario."
“Pero nuestros registros muestran que dejaste Zaweth por primera

vez en cientos de años hace poco más de una semana”. Miré a Belle, para
ver si estaba bien.
Todavía estaba tosiendo, pero era más suave que antes, y logró
sentarse. Ella iba a estar bien. Dejé escapar un suspiro de alivio.
“Ahora, normalmente, no lo pensaría dos veces sobre esa información.

Eres libre de ir y venir de Zaweth como quieras. Pero es el momento que me
hace cuestionar los verdaderos motivos detrás de su visita al mundo humano.
"¡Azazel me obligó a hacerlo!" exclamó Gulius. “Me obligó

para salir de Zaweth!”
Aprieto los dientes. Odiaba a los mentirosos.
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“Azazel no está permitido dentro de las fronteras de Zaweth.

Tampoco hay forma de que él transmita información. No tenía
absolutamente ninguna forma de contactarte a menos que lo
contactaras primero. A menos que hayas dejado a Zaweth para
encontrarte con él.
Gulius tragó saliva, su mente visiblemente corriendo para

encontrar una explicación para justificar su extraño comportamiento.
"I..."
“Pero podrías haberte ido por otra razón”, continué. “Tal vez
para visitar a un viejo amigo o hacer algún viaje por el campo. Parece
una teoría bastante razonable que Azazel podría haberte rastreado
después de que dejaste las tierras del reino y te obligó a hacer lo que
él quería".
Gulius volvió a negar con la cabeza.

de acuerdo con todo lo que dije con los ojos muy abiertos.
Di otro paso adelante, con los músculos contraídos.

preparación para el ataque que estaba a punto de tener lugar.
Pero verás, Gulius, si ese fuera realmente el caso, un hombre

inocente no amenazaría con matar a la chica que acaba de liberarlo.
No estrangularía a la compañera del rey que dice respetar".
Gulius sabía que todo había terminado. Podía verlo en sus ojos
blancos. Fracaso. Aceptación.
Tomó un respiro profundo.
“Solía ser genial. No tan marchita y vieja. Los reyes de lo

sobrenatural buscaron mi consejo hace mucho tiempo. Pero ahora…”
Se detuvo, haciendo una mueca como si el resto de la oración le
doliera solo de pensarlo.
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“Pensé que podría volver a ser grande. Pero parece que me he

encontrado en el lado equivocado de la historia. Y ahora, después de
todos estos años, eso es todo por lo que seré conocido, ¿no es así?
No contesté. No quería una respuesta.
Sacudió la cabeza lentamente y luego cerró suavemente los

ojos. "Solo sé rápido".
Y yo fui. Estaba muerto en el suelo con el cuello roto unos

segundos después.
No fue porque sintiera lástima por él o quisiera extender

misericordia, fue porque tenía una pareja que me necesitaba y no
quería perder otro momento antes de asegurarme de que estaba bien.
Belle gimió mi nombre cuando la atraje a mis brazos, las

lágrimas de alivio cayeron en cascada por sus mejillas. Mi propio
alivio fue tan grande que casi lloré.
"¿Estás bien?" Pregunté mientras apartaba el cabello

desordenado de su rostro. Su pequeño cuerpo se estremeció contra
el mío, el trauma de la noche pasó factura.
Ella asintió. "¿Tu estas? Eestás herido. Tus piernas"
Ella estaba hablando de las heridas en mis piernas donde

Azazel había mordido pedazos de mi carne.
La silencié, depositando un suave beso en su frente para tratar

de aliviar sus preocupaciones. “Se curarán. He lidiado con cosas
mucho peores que unos cuantos mordiscos miserables.
Se quedó en silencio durante unos segundos mientras buscaba

mi expresión. Entonces ella dijo: "Estás desnudo".
No pude evitar la risa que retumbó en mi pecho. "Y

¿Qué te preocupa?"
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Pasé un dedo por su mejilla, manchando un poco de la sangre

salpicada en su rostro. Mi sonrisa se desvaneció. "¿Mataste a Azazel?"
Mi voz era más suave ahora, llena de preocupación.
Sus ojos azules se llenaron de más lágrimas antes de dirigirse

hacia donde el cuerpo de Azazel aún estaba en el suelo.
Entonces ella hizo algo que no necesariamente esperaba. Miró

hacia abajo entre nosotros a su camisa y agarró la tela, sosteniéndola
para que yo la viera.
“Sangraba en mi camisa. Creo que está arruinado. No creo que

pueda sacarlo". Se mordió el labio mientras trataba de contener las
lágrimas, sin dejar de mirar la camisa manchada de sangre.
"No sabía que habría tanta ssangre".
Mi corazón se rompió un poco. Eché su cabeza hacia atrás y

apoyé mi frente contra la suya, tratando de que mirara más allá de la
sangre por todas partes.
"Creo que estás en estado de shock, dulce niña", le dije, sin

dejar de alisar su cabello. “Vamos a comprarte una camisa nueva. No
tienes que preocuparte por eso.” Besé tus labios una vez. "Me salvaste,
Bella".
"Estabas haciendo un pésimo trabajo por tu cuenta", fue el

su respuesta
Me río de nuevo.
“Si me arrestas y luego vuelves a arriesgar tu vida”, continuó, “te

mataré. No estoy bromeando. Ya maté a una persona. Ahora sé cómo
hacerlo”.
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Maldita sea, esta chica era linda. Y muy seria cuando amenazaba a
alguien. “Considérame advertido,” cedí. Tendríamos que cruzar ese puente
cuando lleguemos a él.
"Y tampoco puedes bloquear tus emociones de mí".
"¿Qué?" Yo pregunté. “Yo no…” Mi voz se quebró mientras buscaba a

través de nuestro vínculo, solo para encontrar que ella tenía razón. Yo estaba
escondiendo mis emociones de ella, y
ni siquiera era consciente.
“Lo siento mucho, cariño. No sabía que hice eso. Debe haber sido algún
tipo de instinto, mi lobo tratando de evitar que te preocupes.
“Bueno, todo lo que hizo fue preocuparme más. Por eso supe que tenía
que venir a buscarte. La única razón por la que habrías hecho eso es si
estuvieras en un problema real.
“Ya que estamos en el tema, ¿cómo escapó exactamente de Liam? ¿Y

cómo llegaste aquí tan rápido? Lo último que recuerdo es que todavía estabas
en nuestro apartamento.
Belle miró el bosque que nos rodeaba. El sol apenas comenzaba a salir,
por lo que todo estaba un poco más brillante ahora que la niebla de la mañana
reflejaba la luz. Fue hermoso.
“Honestamente, no lo sé. Ni siquiera sé realmente dónde estamos..."
Sus ojos se posaron en algo y se entrecerraron mientras trataba de

determinar qué era. El miedo inmediatamente se apoderó de nuestro vínculo.
"Eso es...?" ella preguntó.
En un instante, ella desapareció de mis brazos. Retrocedí, mirando

confundida hacia donde había estado mi pareja.
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“¡Belle!” Rugí.
Mi pareja acababa de desaparecer como el jodido Houdini. Aquí

un segundo, desaparecido al siguiente. La única explicación era la magia.
Mi mirada encontró a Gulius, pensando que tenía que ser

el culpable, pero todavía estaba muy muerto detrás de mí.
"Oh Dios mio..."
Giré la cabeza hacia donde había venido la voz de Belle, solo para
encontrarla ahora a varios pies de distancia de mí, arrodillada en el suelo.
Habría estado más confundido acerca de cómo llegó allí si no fuera

por lo que estaba mirando.
"¡KKyle!" ella sollozó mientras observaba su forma destrozada,

todavía exactamente donde lo había dejado. "¡Oh, Dios mío, Kyle!"
Usé mi velocidad vampírica para llegar a ella rápidamente. Me

arrodillé a su lado frente a mi beta.
muerto.
Belle apenas podía hablar a través de sus sollozos. "Qué

¿ocurrió? ¿Qué le hizo eso?
Mi garganta de repente se sintió demasiado hinchada para hablar.

Con todo lo que pasó, momentáneamente pude dejar de lado el horror
de la muerte de mi mejor amigo.
Tenía que concentrarme en derrotar a Azazel. tuve que

vengarlo No podría haberme defraudado por su muerte.
Ojalá me hubiera quedado en ese estado de ánimo durante

alguna vez.
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Ahora, arrodillado junto a su cuerpo, su sangre aún fresca en el suelo,

un dolor que nunca podría haber imaginado me consumía como el fuego.
La mitad de su cuerpo fue completamente destruido por el

campo de fuerza.
La herida era horrible, trozos de su carne colgaban en algunas áreas,

mientras que el hueso era visible en otras. Su ojo derecho estaba destrozado,
el hueso era visible en otros. Su ojo derecho estaba destrozado.
¿Cómo… cómo íbamos a dejar que Elijah viera así a su pareja?

Acabaría con él. Joder, estaba a punto de romper conmigo.
Y lo peor era que no era el único así. Había muchos guerreros

estacionados alrededor de la frontera cuando se activó el campo de fuerza.
Probablemente no todos estaban directamente en la zona que podría

haberlos matado, pero sabía que aún debía haber algunos.
¿Quién sabe cuántos de mi gente, miembros de mi familia, he perdido

hoy?
Los sollozos de Belle eran fuertes y desgarradores. Seguía repitiendo

su nombre una y otra vez, como si fuera a despertarlo.
Puse una mano en su espalda. “Él…” Tragué saliva.

¿Por qué no podía hablar? Mi boca estaba entumecida.
Todo mi cuerpo estaba entumecido cuando comencé a aceptar la

pérdida masiva que mi reino enfrentaba hoy.
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La necesidad de llorar era fuerte en mi pecho, pero no podía.

“Estaba parado en la frontera cuando se activó el campo de fuerza.
Lo desgarró”.
Belle negó con la cabeza, sus movimientos eran convulsos

y frenéticos. Puso una mano temblorosa en su mejilla sin cortar y
acarició la piel con el pulgar.
"Va a estar bien", susurró ella. "El va a quedar bien."
Todo su cuerpo temblaba de nuevo. El trauma de ese día

estaba pasando factura y sin duda todavía estaba en estado de
shock por haber matado a Azazel.
Esto era lo último que necesitaba en este momento. Desearía

haberla protegido. Eventualmente le habría contado sobre la
muerte de Kyle, pero no justo después de todo lo que ha pasado hoy.
No quería que ella comenzara su proceso de duelo al ver su

cuerpo así.
“Belle, tenemos que volver”, le dije. “Necesitamos llevar su

cuerpo a Elijah. Tenemos que hacerle saber lo que pasó”.
Mi corazón se hundió solo de pensarlo. Elijah ya sabía que

su compañero estaba muerto, podía sentirlo a través del vínculo.
Ver su cuerpo así sería difícil, y dudaba que Kyle quisiera

que Elijah lo viera así, pero yo no sería la persona que evitaría
que Elijah lo viera.
Si Belle moría, no habría nada en el planeta Tierra que me

impidiera verla, abrazarla contra mí por última vez.
Bella volvió a negar con la cabeza. "¡No!" ella gritó. Ella

colocó sus manos a cada lado de las de él mientras continuaba.
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Llorar. “No, va a estar bien. Me aseguraré de que esté bien. No

dejaré que muera”.
Pesado, todo era pesado, mis ojos, mi corazón, mis miembros.

Todo esto fue demasiado. Bella no estaba haciendo
sin sentido. Ella estaba en profunda negación. Necesitaba sacarla
de aquí antes de que se perdiera por completo.
"Belle…" comencé, manteniendo mi tono lo más gentil

posible. Ya está muerto. Hace bastante tiempo que se ha ido. No
hay nada que podamos hacer ahora más que no recuperar tu
cuerpo.
Puse mis manos en su cintura, preparándome para

apartarla físicamente cuando empezó a gritar de nuevo.
"¡No! ¡No, no te detengas! ¡No te detengas!” ella empujó

mis manos.
La forma en que me miró con sus ojos rojos me hizo sentir

como si estuviera siendo presionada contra la tierra, nuestras dos
penas amenazaban con enterrarme.
—Te ayudaré —susurró ella. Parecía tan desesperada.

“Tienes que dejarme ayudarlo. Sólo dame unos minutos, por favor.
Entonces podemos volver. Pero necesito unos minutos. Todavía
no se ha ido, simplemente no se ha ido".
La miré, tratando de entender. ¿Qué diablos pensaba ella

que sería capaz de hacer por él ahora? Kyle murió en el momento
en que se elevó el campo de fuerza.
Lo único bueno que podemos sacar de él es que fue indoloro.

es rápido. No tuvo que sufrir.
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Pero si tratar de ayudarlo ahora la ayudaría a dormir esta noche,

sabiendo que había hecho todo lo que podía, entonces la dejaría
quedarse un poco más.
"DE ACUERDO." Negué con la cabeza. "Algunos minutos."
Un intenso alivio surgió a través del vínculo. "Gracias", ella

susurró.
Volvió a mirar el rostro casi irreconocible de Kyle y colocó una

mano en cada mejilla, en los mismos lugares que
antes.
Esta vez, sin embargo, apoyó la frente contra la de él y cerró los

ojos con fuerza. Ella simplemente lo abrazó así por un largo momento,
las lágrimas corrían por su rostro y en el de él.
Después de unos segundos más, ella comenzó a hablar. "Estás

bien. Estás bien, Kyle. Usted va a esta bien. Por favor, por favor, que
estés bien”.
Esto continuó durante varios minutos. Se susurró a sí misma

mientras lo abrazaba, diciéndole una y otra vez que estaría bien.
Me senté y observé en silencio, mi corazón rompiéndose más y

más con cada segundo que pasaba. ¿Cuánto tiempo debo dejar que esto
continúe?
Su dolor la hizo alucinar, pensando que podría devolverle la vida a

un cadáver. Decir que era preocupante era quedarse corto. ¿Podría todo
esto tener que ver con la muerte de su padre?
Tal vez sintió que podría haber hecho más. ¿Era posible que ella
se culpara por su muerte?
Casi diez minutos después, todavía estábamos allí. Sabía que tenía
que alejarla eventualmente. Tenía todo un reino para
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importar. Kyle probablemente no fue la única persona que murió

hoy.
Tenía que estar allí para mis súbditos. Y eso no podía ser
bueno para Belle, asumir la responsabilidad de curar a un hombre
muerto. ¿Qué decía eso sobre su estado mental?
Estaba a punto de poner mi mano en su espalda y decirle que

era hora de irse cuando escuché que alguien se acercaba. Los
pasos de la persona se movieron rápidamente, diciéndome que era
un vampiro.
Minnie apareció un momento después. No estaba triste de

verla. Tal vez podría ayudarme a convencer a Belle de que abandone
el cuerpo de Kyle.
A mí tampoco me sorprendió verla. Como sanadora de Mortar,

la llamaron a donde la gente estaba herida.
Absorbió la escena en silencio. Ella me miró primero. Parecía

indiferente a mi desnudez, pero sus labios se curvaron hacia abajo
mientras asimilaba todas las heridas que tenía debido a Azazel y mi
batalla.
Luego sus ojos se movieron hacia Belle agachada sobre Kyle.

Vi el momento en que se dio cuenta exactamente de lo que había
sucedido. Su cuerpo se marchitó antes de mirarme y compartir una
mirada de devastación y tristeza.
Ella vino a pararse a nuestro lado.
“Estoy cruzando la frontera sanando a las personas que han

sido golpeadas por el campo de fuerza”, explicó en voz baja, con
los brazos cruzados sobre el pecho. “La mayoría de las personas
están bien, solo afectadas por el golpe cuando el lanzamiento subió
sin ser golpeado. Pero había tal vez diez personas… —Estudió a
Kyle con los ojos enrojecidos—.
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“No pude ayudar más. Ellos... Ya se han ido.
Negué con la cabeza lentamente. “Pensé que ese sería el caso.

Gracias por ayudar a las personas que hiciste”.
“Siento mucho tu pérdida, Alpha. Era un buen beta”.

continuó Minnie.
“Se le extrañará”, respondí. “Al igual que todos los que perdimos
hoy. Es un día triste en Zaweth”.
Minnie volvió a mirar a Belle. Ella todavía estaba llorando,

susurrando palabras a Kyle que apenas podía entender.
"¿Está diciendo algo?" preguntó Minnie.
“Ella le está diciendo que va a estar bien. Ella dice que

está tratando de curarlo —expliqué—.
Las cejas oscuras de Minnie se juntaron con confusión. “¿Curarlo?

¿No sabe ella que él es...?
Me encogí de hombros. "No sé. Ella está en estado de shock. ella es así
hace diez minutos."
Minnie dejó escapar un profundo suspiro. "Todo bien. Bueno, ¿tal

vez deberíamos...? Se detuvo antes de que pudiera terminar, con los ojos
muy abiertos. "¿Que diablos?"
Seguí su línea de visión hasta que la miré.

cosa ella. Qué diablos estaba bien.
El pie de Kyle estaba partido en dos, partido por la mitad hasta la

mitad del tobillo, donde se convirtió en un largo corte.
Pero ese ya no era el caso.
Su pie... parecía haberse curado. no había más

corte, sólo una cicatriz blanca.
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Y esa cicatriz subió por toda mi pierna, deteniéndose justo en la

parte inferior de mi abdomen, donde literalmente podía ver cómo la piel
se curaba sola.
Fue curativo. Sus heridas estaban sanando.
"Como...? ¿Luna está haciendo esto? Minnie preguntó,

mirando tan aturdido como yo.
"Hada." Era todo lo que podía decir, porque era lo único que tenía
sentido. "Son sus poderes". Miré a Minnie.
"Está usando sus poderes de hada".
Los ojos de Minnie se agrandaron. “Porque ustedes dos se

aparearon. La profecía."
Cuando volví a mirar el cuerpo de Kyle, su horrible corte aún se

estaba desvaneciendo, convirtiéndose en nada más que un trauma
olvidado que se sentía como si hubiera ocurrido hace años.
No pude evitar la forma en que mi pecho se hinchó de esperanza.

¿Era realmente posible que Bella curara a Kyle después de todo lo que le
pasó? ¿Para devolverle la vida?
Belle todavía estaba arrodillada sobre Kyle, su frente contra la de él.

tus manos ahuecando tus mejillas.
"Usted va a esta bien. Vas a estar bien, Kyle. No te dejaré morir. No

dejaré que le hagas esto a Elijah.
Usted va a esta bien."
Ella susurraba cosas de esa naturaleza sin parar. Ni siquiera estaba

seguro de que supiera lo que estaba haciendo con los ojos tan cerrados.
Afortunadamente, ella podía sentir, con suerte sabía sobre el

magia que estaba sucediendo ahora gracias a ella.
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Pasaron varios largos minutos antes de que su rostro comenzara

a sanar, todo se curaba lentamente como dos piezas de tela cosidas
juntas.
La cicatriz era impresionante, completamente curada y cubriendo

todo el largo de su cuerpo. Minnie y yo estábamos prestando toda
nuestra atención, conteniendo la respiración mientras esperábamos a
ver qué pasaba a continuación.
"¿LLuna?" La voz de Kyle de repente gimió. Te vas a meter en

muchos problemas cuando el alfa descubra que estás aquí.
Belle finalmente se echó hacia atrás para mirarlo, con el aliento

atrapado en la garganta. "¿Kyle?" Ella susurró. "¿Estás... estás bien?"
Kyle ladeó la cabeza confundido. “Por supuesto que estoy bien.

¿Te preocupa la explosión? ¿Que demonios fue eso? ¿Y cómo llegaste
aquí? ¿Sabe el alfa que estás aquí?
Se incorporó un poco, hasta que quedó apoyado sobre los codos.

"¿Eso es sangre en tu cara?"
Belle intentó reírse, pero salió más como un sollozo entrecortado.

Se tapó la boca con la mano. "Oh, Dios mío, estás bien". Ella se lanzó
a sus brazos.
Kyle lo atrapó con un gruñido de sorpresa.
"Mestoy tan contenta de que estés bien..." sollozó.
"Qué...?" preguntó Kyle, completamente estupefacto por el

extraño comportamiento de Belle. Finalmente me miró, notando mi
presencia por primera vez desde que se despertó.
Sus ojos se abrieron. "Te juro que me abrazó, Alfa".
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Su atención se volvió hacia Minnie mientras ella se reía. "Lo viste,

¿verdad?" le preguntó a ella. "¡No tuve nada que ver con eso!" Señaló a mi
compañero sollozando en su pecho.
Mi risa fue profunda, genuina y llena de alivio. Pensó que estaba molesto
porque estaba tocando a Belle.
Normalmente, esto sería cierto. Pero haría una excepción por hoy.
"¿Lo que le pasó?" Kyle siguió mirando

Mi apariencia.
Estaba seguro de que se veía bastante deteriorado, todavía

todo ensangrentado y magullado por la batalla.
"¿Cambiaste?"
Belle se recostó, finalmente soltándolo. Ella se rió mientras se

limpiaba la nariz y sollozaba. Sus alegres ojos se encontraron con los
míos. La amplia sonrisa que me ofreció fue la cosa más dulce que he
visto en mi vida.
Parecía que Kyle iba a estar bien. Azazel estaba muerto. Y mi compañero
era un puto duendecillo duro.
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Epílogo
BELDAD
TRES SEMANAS DESPUÉS
No había nada mejor que sentarse en una bañera de

agua hirviendo después de un largo día.
Grayson y yo teníamos que levantarnos al amanecer para entrenar,

así que estuvimos ocupados hasta las diez de la noche.
Y, sí, leíste bien, Grayson finalmente estaba conmigo.

enseñándole a pelear a pesar de mis meses de rogarle.
Ahora que estaba mejorando en el uso de mis poderes, Grayson

sabía que nunca podría mantenerme fuera de peligro si decidía participar.
Quedarme atrapada con Liam nunca volvería a suceder, porque

podía aparecer mágicamente donde quisiera.
Entonces Grayson estuvo de acuerdo en que si insistía en ponerme

en peligro en lugar de esconderme como una muñeca indefensa, también
podría saber cómo defenderme.
Además de todo eso, después de que finalmente nos apareamos

por primera vez, no podíamos soltarnos el uno al otro.
No solo estaba hablando de sexo, aunque el sexo era genial. Solo

queríamos estar cerca el uno del otro
constantemente.
Fue bueno saber que Grayson realmente no lo era.

evitando desde que me trajiste a Zaweth.
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Simplemente estaba sexualmente frustrado, por decir lo menos,

y estar cerca de mí sin poder tocarme solo hizo que su frustración
fuera un millón de veces peor.
Pero ahora podríamos pasar mucho tiempo juntos

todo lo que queríamos, y vaya si lo aprovechamos. La única
El tiempo que estuvimos separados fue cuando salí con Minnie a

ayudar a salvar la vida de alguien.
Sanar a la gente fue la experiencia más gratificante de todas.

Comprendí por qué Minnie amaba tanto lo que hacía. No había nada
como ser el que le daba un poco de paz a una persona que sufría.
Los poderes de Minnie y los míos definitivamente eran diferentes,

pero por lo general terminaban con el mismo resultado.
Si alguien se cortaba el dedo, Minnie podía curarlo, así que ya

no sería una herida abierta. Pero seguiría siendo un tocón.
Yo, en cambio, podría volver a colocar el dedo, curar la piel para

que no quede más que una simple cicatriz.
Más importante aún, podría devolverle la vida a la gente, un

poder que desarrollé después de que Kyle fuera asesinado por el
campo de fuerza.
Pero aunque fui elogiado después de descubrir esta habilidad,

tenía sus desventajas. Uno de ellos era el límite de tiempo. No podía
hacer nada por una persona que se había ido por más de unas pocas
horas.
Fue terrible correr en ayuda de alguien y descubrir que era

demasiado tarde. Y así, se había convertido en mi responsabilidad
decírselo a la familia.
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Tampoco pensé que fuera justo decidir quién viviría y quién

moriría. No quería jugar a ser Dios. Así que solo devolví a la gente a
la vida en raras ocasiones.
Mi única excepción fue el día en que Azazel mató a

innumerables personas con el campo de fuerza. Salvé a todos los
que pude, y solo a unas pocas personas que no pudieron ser salvadas.
Había hecho lo que podía para ayudar. Y me sentí

increíblemente bien al respecto.
Grayson y yo éramos iguales ahora, ambos respetados y

amados por nuestra gente. Compartimos las responsabilidades y
cargas de ser Zaweth gobernantes de lo sobrenatural.
Y nos amábamos. Más de lo que nunca pensé ser

posible que dos personas se amen.
Grayson no dijo nada mientras caminaba hacia el baño.
Mis labios se curvaron un poco hacia arriba, pero por lo demás,

me quedé quieta también, manteniendo los ojos cerrados incluso
cuando sentí que su mirada recorría mi cuerpo desnudo y escuché
que su respiración se hacía pesada.
Dejé las burbujas fuera de mi baño hoy por una razón.
Podía escuchar un crujido cuando se acercó a mí y luego se

quitó la ropa rápidamente.
Ninguno de los dos habló cuando me levantó en sus brazos y

nos colocó de nuevo en la bañera todavía caliente, con mi espalda
contra su pecho y sus piernas a ambos lados de mis caderas.
Me ronroneó, las vibraciones recorrieron mi cuerpo y se

asentaron en mi centro, haciendo que mi coño palpitara con un
repentino entusiasmo.
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Murmuré, sabiendo que su objetivo era excitarme.

Como si no estuviera ya excitada en el momento en que entró al baño.
Yo no era el único. Podía sentir su dura longitud presionando contra mi

espalda baja como una invitación, una que estaba ansiosa por aceptar.
No dudé antes de poner mi mano detrás de mí y
envolver su pene, dando un poco de estimulación a su hombría palpitante. Gruñó

por lo bajo.
La ansiedad llenó mi pecho, me giré y me senté a horcajadas sobre su

regazo. Presioné mis labios contra los suyos antes de agarrar su longitud una
vez más y bajarme sobre él.
Ambos gemimos felizmente uno contra el otro cuando comencé a

sentarme sobre él, apretando mi coño a su alrededor de la forma en que sabía
que le gustaba.
Después de unos momentos, apartó sus labios de los míos y apoyó la

cabeza contra el borde de la bañera.
Me vio mecerme arriba y abajo sobre su polla, observando mis pechos

hinchables y mis mejillas sonrojadas con una mirada depredadora en sus ojos.
Podía ver que esta noche iba a ser larga. Y estaba deseando cada
segundo de ello.
Grayson colocó sus manos en mis caderas para guiarme arriba y abajo
de su polla, pero por lo demás me dejó hacer lo que quería, estar a cargo de
nuestro placer.
Mi pecho se hinchó. Ya no tenía miedo de tocarlo.
Unos minutos más tarde, ambos gemíamos de satisfacción cuando nos

vinimos, yo latiendo a su alrededor mientras me besaba.
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lleno de su semen caliente, una sensación de la que nunca me

cansaría.
Me apoyé en su pecho mientras ambos colapsábamos

mientras pasaba su mano arriba y abajo de mi espalda con
suaves movimientos. Y de repente me sentí mareado por amarlo
tanto.
Le dije exactamente eso. "Te amo, Grayson", susurré

contra la piel de su pecho.
Su ronroneo aumentó. “Mi pequeño compañero perfecto.”
Se inclinó y besó mi frente. "Yo también te amo. Más de lo que
podrías entender.
Fin del libro 2....
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Reina Perdida (Libro 2) –

Mi cabeza daba vueltas.

Todo estaba borroso, mis oídos zumbaban y mi estómago se sentía

Abrí mis ojos. Todavía desorientado, miré alrededor del

Un segundo estaba en mi habitación con Kyle y tres vampiros de

Me sentí aliviado cuando me di cuenta de que estaba de vuelta en

Aunque mi cuerpo estaba dolorido y débil, un efecto de algún tipo de

Las palabras amenazantes de Azazel estaban frescas en

“Dile a mi hermano que se prepare. Alfa Grayson. Su

Me di cuenta de que había otras personas en la habitación y, una vez, el

Ellos estaban discutiendo. Una persona en particular. parecía

"¿Oh si? Me gustaría verte intentarlo. Kyle desafió.

Gemí y rodé sobre mi costado, no queriendo escuchar más de sus

Se agachó a mi lado. "Alfa", suspiró, "¿Estás bien?"

Negué con la cabeza y me obligué a sentarme aunque mi cuerpo estaba

"Tú me dices", respondió con voz profunda. "¿Que viste?"

Me levanté lentamente, gruñendo por el esfuerzo. Mi lobo gruñó. No le

Escuché a Kyle recuperar el aliento. "¿Has visto a Azazel?"

"¿Cuando?" espetó Zagan, dando un paso adelante con interés.

Los ojos de Zagan se entrecerraron. Minnie y Casimir, verdaderos

"¿El Clan Azazel ha vuelto?" Minnie susurró. Su ya aguda voz pareció

Zagan asintió. “La beta me informó en su carta. Es por eso que no

“Tenemos que actuar rápido”, le dije a Kyle. "Prepara la

Kyle ya estaba a medio camino de la puerta. "¡En él!" Gritó su voz al

Era como si su lema fuera: “Trabaja más duro

más inteligente, no más difícil”. Y funcionó para ellos.

Mientras estudiaba sus sorprendentes pero deslumbrantes ojos

No fue intrusivo ya que ninguno de los dos estaba tratando de

Aparté la mirada de mi reflejo rápidamente, tensándome con ira.

Me estremecí, de repente siendo arrastrado de vuelta a los

Estaba viendo mi mano golpear a Belle, mi compañera, el amor

Pero lo peor vino después de la huelga. Belle me miró, su

Ella se disculpó conmigo. A pesar de que era mi mano la que

Dos veces. Azazel la había golpeado dos veces, deleitándose

lo estaba haciendo Y de vez en cuando, Belle se disculpaba con él.

Las disculpas genuinas también fueron aquellas que

Era tan dura consigo misma, golpeándose a sí misma y

Estuve gritando dentro de mi cabeza todo el tiempo, golpeando

Luché tanto tratando de superar el control que Azazel tenía

Sabía que no estaba comiendo ni durmiendo. Sabía que todos

Todos los días, esperaba que ella se fuera y huyera de aquí.

Quería decirle que se fuera, que hablara con Kyle o Elijah o

Por supuesto, Azazel le dijo que la quería por el poder que

Y eso es lo que me mató. Si estaba asustada de ser castigada

Lo sabía porque había pasado más de dos meses escuchando

No estaba impresionado de que ella fuera humana, y aunque

Solo trató de acostarse con ella porque quería burlarse de mí

No, tuvo el efecto contrario: me puso furioso. Estaba tan

Azazel aprendió de esa experiencia. Ver a mi compañero

Entonces supo que la mejor forma de debilitarme de verdad

No fue hasta hace dos noches que Azazel intentó volver a

Azazel notó que alguien había manipulado su escritorio, lo

Fue la primera vez que lo sentí sentir miedo real.

Sabiendo que su guerra podría ocurrir antes de lo que esperaba,

Cuando Belle se negó, para mi jodido y absoluto alivio, él no dudó

Azazel no sabía que esta fue la decisión que finalmente liberó a

Y aunque en su momento me enorgulleció, me hizo

¿Por qué no se fue antes de esa hora? La puerta estaba abierta de

¿Pensó que se merecía esto? ¿Esperaba que esta fuera su nueva

Ella había pasado por mucho. Y sin embargo, cada vez

Sin embargo, ahora lo entiendo.

Cada día que Belle continuaba soportando mi abuso sin tomar

Se convenció de que, después de cierto punto, los incendios ya