Está en la página 1de 1

Yuki Onna

Yuki-Onna es un yokai o espíritu, de forma femenina, que aparece durante las noches de
nieve para alimentarse de la energía vital de quienes se pierden en su territorio y
transformarles en estatuas heladas. Este ser forma parte de varias leyendas,
representando la muerte por congelación. Entre ellas una de las que más destaca es la
que sigue.

Dice la leyenda que un día dos jóvenes leñadores y carpinteros, Mosaku y Minokichi,
volvían a casa del bosque cuando se vieron inmersos en una tormenta de nieve. Ambos,
maestro y alumno respectivamente, se refugiaron en una cabaña y al poco tiempo
se durmieron.

Sin embargo, en ese momento una ráfaga abrió la puerta con violencia, entrando junto
con ella una mujer vestida blanco que, acercándose al maestro Mosaku, absorbió su
energía vital y lo congeló, algo que lo mató en el acto. El joven Minokichi estaba
paralizado, pero al ver su juventud Yuki-Onna decidió perdonarle a cambio de que
jamás revelara lo sucedido, en cuyo caso lo mataría. El joven accedió.

Un año después, Minokichi conoció y posteriormente se casó con una joven de nombre
O-Yuki, con quien tuvo hijos y una relación feliz. Un día, el joven decidió contarle a su
esposa lo que había vivido. En ese momento O-Yuki se transformó, descubriéndose
como Yuki-Onna y dispuesta a matar a Minokichi tras haber rote este su pacto. Sin
embargo en el último momento decidió perdonarle al considerarlo buen padre, y
tras dejar a sus hijos al cuidado de Minokichi abandonó el hogar para no volver jamás.

Yuki-onna es representada como una mujer alta, hermosa, de largos cabellos, que se
manifiesta en una noche nevada. Su piel es pálida o aún transparente o incluso de color
morado, podría decirse que casi inhumana. Su color hace que se la confunda en paisajes
nevados. A veces usa un kimono blanco, pero otras leyendas dicen que aparece desnuda
recostada en la nieve. A pesar de su belleza inhumana, sus ojos pueden causar terror en los
mortales. Yuki-onna flota a través de la nieve, sin dejar huella (de hecho, algunos cuentos
dicen que no tiene pies, una característica notable para muchos fantasmas japoneses), y se
puede transformar en una nube de niebla o nieve si se siente amenazada.

También podría gustarte