De ninguna manera promovemos el consumo del alcohol, pero también creemos que no existe

razón para condenarlo. Es necesario recordar que si esto nos es ocasión de caer a nosotros,
o a nuestros hermanos, debemos de abstenernos por completo de su consumo (Mat. 5:30; 1
Cor. 8:13). La Biblia condena su abuso por causa de las consecuencias que esto genera (Ef.
5:18; Gén. 9:20-27; Gén. 19:33).

De hecho, Pablo le recomienda a Timoteo que beba vino para su estómago y enfermedades
(2 Tim. 5:23). Además, Jesús no cambió el agua en jugo, sino que la convirtió en vino (Jn. 2:7-
9). Y como curiosidad, los puritanos llamaban al alcohol la “buena creación de Dios”, una
bendición del cielo para ingerir con moderación.

Si lo haces para acompañar una comida o una buena charla, es como tomar cualquier otra
bebida. Pero no es necesario que lo hagas. Considera tu audiencia, considera tus límites, y
sobretodo, considera tu testimonio.

Wilkerson fue pentecostal. Muy buen artículo, y postura. Aunque creo que se enfoca demasiado a que el alcohol
necesariamente te llevará al alcoholismo. Como dijimos, al beber considera tu audiencia, tus límites y el testimonio que
das.

Hacemos énfasis en que cualquier cosa que te haga caer en pecado es necesariamente a fuerzas abstenerte de ella por
completo. Pero por ejemplo, no porque una computadora sea ocasión de pecado para algunos (por la pornografía, la
infidelidad, o los fraudes) significa que todos los cristianos debemos de dejar nuestras computadoras. Considero que es lo
mismo con el alcohol.

Wilkerson escribe sobre las bodas de Canaan y que Jesús no pudo haber hecho una bebida que pudiera emborrachar a
alguien. Pero ése es un argumento a medias. Es como decir que la comida es mala porque te lleva a la glotonería, o que los
animales son diabólicos porque existe la zoofilia, o que el sexo es pecado porque hay quienes practican el adulterio o la
fornicación. Quizás son ejemplos exagerados, pero el punto es el mismo: El pecado existe no por las cosas, sino por la
naturaleza pecaminosa de los hombres.