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Los ganglios basales se encargan de procesar información del movimiento y ajustar la

actividad de los circuitos cerebrales que determinan la mejor respuesta posible en una
situación.
Los GB comprenden grupos neuronales:
De entrada; como el neoestriado (o NE, que comprenden a los núcleos caudado y
putamen).
Núcleos de salida: como el globo pálido interno (GPI) y la sustancia negra reticulada (SNr)
y núcleos intricecos como la sustancia negra compacta (SNc), el globo pálido externo
(GPe) y el núcleo subtalámico (NST).
los ganglios basales son masas de sustancia gris en el telencéfalo que incluyen: 1) núcleo
(n) caudado, 2) n lenticular (formado por el n putamen y el globo pálido externo e interno,
3) y la amígdala. Funcionalmente se relacionan a través de múltiples conexiones con
núcleos próximos que incluyen al núcleo subtalámico (en el diencéfalo), la sustancia
negra compacta y reticulada (en el mesencéfalo) y el n pedúnculopontino (en el puente).
La estructura eferente de los ganglios basales es el globo pálido interno, que envía
proyecciones gabaérgicas para comunicarse con la corteza frontal a través los núcleos
motores del tálamo (ventral anterior y ventrolateral). Las vías eferentes se dividen
clásicamente en dos: la vía directa y la vía indirecta.
El sistema ventricular se encarga de mantener, proteger y dar estructura a nuestro
cerebro. Además, contiene el líquido cefalorraquídeo, el cual es esencial para la
preservación de nuestro organismo.
Al conjunto de ventrículos cerebrales se le llama sistema ventricular. Se trata de un
sistema compuesto por estructuras, a modo de cavidades, conectadas entre sí. Dentro de
las mismas se origina y circula el líquido cefalorraquídeo (LCR), un líquido transparente
que baña el encéfalo y la médula espinal. El sistema ventricular se desarrolla
paralelamente al resto del sistema nervioso central, facilitando durante el proceso la
circulación del LCR.

Estructura
El sistema ventricular está compuesto por cuatro ventrículos interconectados entre sí a
través de canales y aperturas. Veamos cada una de sus partes:
Ventrículos laterales (izquierdo y derecho). Se sitúan en ambos hemisferios
cerebrales y tienen una asta anterior que se orienta al lóbulo frontal y una asta
posterior que se dirige hacia el temporal. Se conectan a través del tercer ventrículo
por el orificio interventricular de Monro, Tienen forma de C.
Tercer ventrículo. Consiste en una cavidad aplanada y delgada que se sitúa entre
los tálamos y que está atravesada por la comisura intertalámica. Su conexión con
el resto del sistema es a través del acueducto cerebral de Silvio.
Cuarto ventrículo. Se extiende desde el acueducto mesencefálico hasta el canal
central de la parte superior de la médula espinal. Su piso lo forma la fosa
romboidal y se comunica con el canal central a través de los agujeros de Luschka
y Magendie, de los cuales sale el LCR hacia el espacio subaracnoideo.
Al llegar a la médula espinal, los ventrículos continúan a través del canal ependimario,
una cavidad que nace al final del cuarto ventrículo y que recorre la médula a nivel interno
hasta terminar en la primera vértebra de la zona lumbar.
El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un líquido incoloro, que baña el encéfalo y la médula
espinal. Circula por el espacio subaracnoideo, los ventrículos cerebrales y el canal
medular central. Es producido en los plexos coroideos de los ventrículos cerebrales y en
el epitelio ependimario. El LCR se reabsorbe principalmente a nivel de los senos venosos
y vellosidades aracnoideas.
El LCR formado en los ventrículos laterales pasa al Tercer ventrículo a través de los
agujeros de Monro. Desde éste, por el acueducto de Silvio, ingresa al Cuarto ventrículo.
Desde allí atraviesa los orificios de Luschka y el de Magendie, y accede a las cisternas y
al saco dural espinal. Por el óbex accede al conducto ependimario medular.
El flujo del LCR alterna la dirección caudal con la cefálica. La corriente principal se realiza
en sentido caudal y el reflujo cefálico es producido por turbulencia. En el canal espinal
existe un flujo bidireccional continuo: caudal en la superficie dorsal y cefálico en la
superficie ventral.
El flujo de LCR se encuentra influenciado por el movimiento ciliar ependimario, los
movimientos respiratorios, el pulso arterial y el gradiente de presión entre el sistema
ventricular-subaracnoideo y el venoso.
La eliminación del LCR se lleva a cabo a través de las granulaciones aracnoideas,
proyección de las células de la aracnoides sobre los senos vasculares que alberga la
duramadre. Estos senos desembocarán directamente en el torrente sanguíneo.

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