Está en la página 1de 17
PRACTICAS CORPORALES: PERFORMATIVIDAD ¥ GENERO PRACTICAS © Prictinas Corpontler: peofirmuatinidad y génene CORPOR A in fe S: Els Muilds (ooorelincecdora} © Prieta, PERFORMATIVIDAD La Citra Editorial. 2014 Y G E N F RO ‘Queda prohibida [2 reproduceldn total dela presense obra sin la aurorleacién ‘expres del ectinor o del autor. Elsa Mufiiz Dbefio de portada: (Geordinadora) Diego Abnirer y Roxana Deneb Cuidado de la edicidns Genoveva Munoz Castille Las ineigenes contenidas en esce libro se utilizan tnicamenre como parte de itiwesti- Baciones académicas y su uso es cesponsabilidad de cada uno de los aucores. ISBN: 978-607-9209-1f-6 La Cita Editorial §. de B. ide C¥. Laffcirra Avenida Cayoacin 1256-501 Del Valle, Benita firdrez, C.P, 03100 Ciudad de México, México ‘ewwlacl froedinorial corms Contactolacifrag@ gmail.com Impreso.en Mésico, L afc IFRA PRACTICAS CORPORALES: PERFORMATIVIDAD Y GENERO A MANERA DE INTROpUOCHON Elsa Mutiiz El hallazgo que ha significado el cuerpo humano como un campo especifi- co de estudio en las ciencias sociales, mas alld de las miradas ofrecidas por Ja Anatomia o Ja Fisiologia, ha generado un sinmimero de investigaciones cuyos acercamientos se realizan desde las propuestas tedricas y metodold- gicas conocidas, principalmence las que han brindado la Aneropologia, la Sociologia, los Estudios de Género y los Estudios Orveen, Lautilizacidn de las herramientas producidas por las diversas disciplinas han sido invaluables en estos balbucees académices para conocer a los sujetos encarnados que cons- tituyen fas sociedades, producen las culturas y, en primera instancia, hacen Ja historia. Desde mi puneo de vista, la investigacién realizada hasta ahora en este Ambito, mds que hacer evidente al cuerpo o “rescatarlo” del olvido (Parrini, 2012: 13) ha dejado de manifieste que lo importante es devolverle al sujeca su carnalidad. Asi, considero que los trabajos que abordan el cuerpo como objeto de estudio, que le ovorgan un estatus epistémico y le proporcionan la dimensidn hisedtica imprescindible para su comprensién, también profun- dizan la cscision del sujeto, hablan del cuerpo como un ente y le llamar “el cuerpo enfermo’, “el cuerpo que trabaja” o se refieren a él como “cl cuerpo del invalide” o “el cuerpo del transexual’: Esta forma de cosificar el cuerpo en las investigaciones que de muy buen talante incencan reivindicarlo, abonan a la fragmentacién de los sujetos a quienes se les disocia de su carnalidad pues, desde la divisiin cuerpo-sujero, reafirman la separacihn cucrpo-mente; con esta se profundiza el pensamiento cartesiano gue tan abrumadoramente si- gue explicando el mundo a los contemporineos. Como hasefialado el antropdlogo francés David Le Brecon, lainfinidad de representaciones que intentan dar sentida al cuerpo, de mostrar su con- dicitn insdlica, heverogénea, contradicvoria y cambiante de una sociedad a Fusa Mosiz otra muestran,a pesar de su cardeter evidente, que nada es tan inaprehensible como él (2002a: 14). Es asi qne con el objetiva de asir lo corporal y trascen- der esa concepcidn del sujeto escindido de so carne, proponemos un despla- zamiente tedrice que coloca la mirada de las investigactones en las practicas corporales como el objeto de estudio. La apwesta es centrarnos en el proceso en el que se producen los sujetos en virtud de un conjunte de acciones reiteradasa las que hemos denominado “pricticas corporales’, mismas que los individuos ejecutan sobre si mismas y sobre fos otros y a través de las cuales se adquiere una forma corporal y se producen transformaciones, es decir, se constituye la materialidad de los sujetos, Consideramos las pricticas corporales en su operatividad tedrica como-categorla de andlisis, por esta razén me intetesa en este texto mostrar parte del proceso que ha llevado a su conceprualizacion a partit de las pro- puestas de algunos autores cn celacion alas practicas, Asimismo, me inveresa mostrar la manera cn la que dichas pricticas corporales constivayen a los sujetos de género en an proceso performative, Para hablar de las practices que realizan los sujetos come parte de su proceso de constitucion y marerializacién, seguimos un camino en el que el obligado punte de partida cs aclarar da posicisin que hemos adoptade desde el llamado “giro practicista” o reorla de tas pricticas. Siguicndo a Theodore Shateki (2001), proponemos que cs a través de la accidm ¢ interaccién den- tro de las praécticas, que mente, recionalidad y conocimiento sé consticuyen dela misma manera que la vida social se organiza, reproduce y transforma. Durante las altimas dos décadas, la ceoria de la practica se ha convertidoen uni rival potente para formas predominantes de pensar sobre la vida humana y la sociabilidad, que hasta ahora se han centrado en la distincion entre las mentes y las acciones individuales o en las escruceuras sociales, los sistemas y los diseursos (Sharzki, 2001). El recortide continua con las propwestas de Marcel Mauss y David Le Breton, a quienes considero parte de una misma tradicién antropoldgica y aunque generacionalmente distintos, promueven la inevitable comprensién de [a corporalidad como un producto de la cultura a partic de bas fécariccar del coerpo, Mauss mantiene la separacién cartestana del cuerpo y la razon, le orerga al cuerpo un caraccer de inserumenco en el empeo de conseruir pre- cisamence la cultura dela que es producto, al misma tiempo que otorga a las técnicas del cuerpo un sentido hisvorico. Por su parce, Le Breton reconoce PRACTICAS CORPORALES: reavOustaTivipan y cine en los actos comporales, en los movimientos y en los pestos la dimension sitn- bolica que Je proporciona al cucrpo-su particularidad come-obra culeural, Enel rereer apartado, recupero la importancia que Pierre Bordiew le otarga al cucrpo de los individuos come espacio de “incorporacidn” de las estruccuras fundamentales dela sociedad y de sus esquemasde expresidn, La comprensién de lo corporal, desde su perspectiva, nos permite reconocer el vingulo encre el individu y la sociedad y advertit como desde lo que Mama “mimesis prictica” Jos individuas se apropian de tales estructuras fundamentales. Resulta también relevante para esee estudio la propuesca de Michel de Certeau cuando distingue entre individue y sujeto a partir de una cransfor- macién operada por el acta inictitico de escribir, Ei historiador se interesa por la practica del hombce comin, por su astucia paca negociar opciones cotidianas frente a un poder gue supuestamente anula la iniciaciva de los sajetos, Es significativa su postura frente a la ley que se escribe ¢ inscribe en Jos cuerpos-y como esta ley que era de orden juridice, al llegar la madernidad se remplaza, en gran medida, por el orden médico. Segiin De Certeau eva negocacién practica (estrategia) sc manificsta la agencia de los sujetos. Para esta reflexidn cs fundamental la propuesta de Michel Foucault en relacion al proceso de consticucién de los sujetos. Como sabemos, segiin pa- Jabrasdel autor, su preocupacion siempre fue realizar una historia del sujero ole que él llamd “inados de subjetivactin’, Esta historia del sujeto conduce las disercaciones del filésafo hacia la hiscoria de las pricticas en las que el sujeto aparece no como una instancia de fundacidn o como unacsencia, sino come producto de un proceso (Castro, 2004: 332), Foucaule habla de los modos de subjetivacién como modes de abjetivacién del sujeto, es decir, modos en que el sujeco aparece como objeeo de una determinada relacidn de conocimiente y de poder, Desde esta persepctiva, los modos de subjeeiva- cidn son precisamence pricticas constitutivas del sujeto. Si estamos de acuerdo en considerar el cuerpo come un producto de {a cultura, pensemos enconces la forma en que la cultura constituye la cor- poralidad, Al misma tiempo, reflexionemos eal es el papel de las précticas corporales dewle su cualidad performativa que materializa a los sujetos, en. el proceso de nacuralizar los cuerpas, En este articulo se muestra parte de fos elementos tedricos que apuncalan la presente propuesea con la que pre- tendemos dar cuenta de la complejidad del proceso en el cual los sujevos y la sociedad se encarnan. Eis Muniz Nova: Ek “Gin PRACTICISTA" 0 LA TEORIA DE LAS PRACTICAS Han sido de mucha inspiracin, para este crabajo, las reflexiones de Theodore Shateki (2001) en relacidn a [a importancia que ha adquirido el andlisis de las pricticas para la comprensién de la sociedad, En su argumenracion seaa- la que algunos céoricos contemporineos como Wittgenstein, Dreyfus y Ta- ylor, han construide tna serie de categorias tales como estructuras, sistemas, munde de vida, eventos o acciones con Ia finslidad de llevar a las diversas disciplinas sociales mas alla de los problemiricos dualismos y formas tradi- cionales de pensamienco en la ciencia moderna, Por otro lado, comenta que desde la tooria social autores como Bordicu, Giddens y Lynch, al hablar de pricricas muestran su intencién por liberar a las actividades humanas de fa sobredeterminacién de las estructuras sociales y proponen cuestionar el es- tatus de las acchones cotidianas como bloques que construyen los fendmenos sociales para trascender la rigida oposicién accién-estructura (Shataki, 2001: 10). Finalmente comenta que para los cedricos de la cultura come Foucault y Lyotard, hablar de pricticas es representar el lenguaje como actividad dlis- cursiva en opasicion a las concepciones del eseruccuralismo, la semiotica y el poserruecturalisma, Siguiendo a Sharzki pademos reconocer dos aspectos de la teorla de la prictica que resultan significativos para nuestra propuesta: En primer lugar, Ja posibilidad de desmantelar conceptos de la cieneia que openen actividad yrepresentacidn o Ja teoria a la préctica, en el mismo sentide que las con- cepciones humanistas enftentan fas entidades humanas y les no humanas. Por otro lado, los tedricos de las pricticas, desplazindose entre las fronte- ras disciplinarias, han hecho contribuciones relevantes a lk comprensidn contemporanea de diversos temas que incluyen la importancia flusdfica y cientiica social de Ja actividad humana, la naturalera de la subjetividad, la encarnacin, la racionalidad, los significadas y las normacividades, ¢] canic- ter del lenguaje, laciencia yel poder, asi come laorganizacién, reproduceiin yeransformacién de la vida social (Shareki, 2001: 12). Come se puede observar, los acercamientos al estudio y conceptuali- zaciin de las pricticas son variacos y distan mucho de ofrecer una mirada tinica o que muestre algin acuerdo. Hay la tendencia a considerarlas como “paquetes de actividad humans’, sin embargo, debemos tomar en cucata que las pricticas no solamente remiten a la interconexiin de actividades, sino a su papel come herramientas o conacimientos implicives que subyacen a las Py PRACTICAS CORPORALES; reneOALATIVIDAD ¥ GFERO propias actividades. Desde otras miradas, sobre todo de la filosofia y de las ciencias sociales, se identifica eso que hacen las personas con las practicas, en cuyo caso se constituyen en matrices de actividad humana. Por su parte, Ja vertiente posthumanisca centrada en los estudioe de ciencia y tecnologia afirma que las actividades adheridas dentro de las practicas también incluyen a “los sujecos no humanos" (Lacour, 2007) tales como las maquinas y los abjetos de la investigacion cientifica. Es importance recalear que entre tantos desacucrdos, podemos encon- trar un punto de coincidencia, el referido al reconocimienna de que el hacer humanoes encarnado y que, en todo caso, las practicas estin mediadas por ar- tefactos y ebjers macurales, No obsranee, cl debate s¢ contra precisamente en la naturaleza dela encarnacién y la pertinencia de yolverla un tema dentro del estudio de las pricticas cuando se analizan los tipos de entidades que inter- vienen en fa actividad, la pregunta cs si estas entidades son relevances para las prdcticas come algo mis que meros intecrmediarios entre los seres humans. En el conjunto de trabajos sobre las practicas encontramos otro punto de acuerdo en relacién a que tpicos tales como el conocimiento, el sdignifi- cada, la actividad humana, la clencia, ¢] poder, cl lenguaje, las instituciones sociales y la cransformacién histérica ocurren dentro y son aspectos o com ponences del “campo de las practicas” (Shatzki, 2001; 12). El campo de las practicas, como se rehere Shatzki a este dmbivo de-analisis, seria entonces el marco de interconeccién entre las actividades humanas. En ese sencido, consideramos como Sharzki que la nocion de campo de las practicas es la picza clave del enfoque de la ceoria de las practicas. Estamos proponienda, entonces, estudiar alos sujecosencarnados desde el eampo de las pricticas, pero no sdlo en su caracter de mediador sino como producto de ellas mismas: en este caso hablamos de pricticas corporates, La*PUESTA EN CUERPO DEL MUNDO” En 1934! Marcel Mauss propuso la nocidn de técefcat del cerpa para nom- brar los gestos codificades que una sociedad genera para obtener uns eficacia 1 Conferencia de Marcel Mauss ante la Seciedad de Pyicelagia. Publicado ariginal- mente come articule en el fours! dt Poobobgi, xxx, pp. 3-4, 15 marzo - 15 abel 1956. Eesa Murua Practica o simbdliea, se trata de modalidades de accion, de secucncias de gestos, de sincronias museulares que se suceden para obtener una finalidad precisa (Le Breton, 2002s: 41). Para Mauss, las pécnicas corporales refieren alos modes en que los hombres, sociedad por sociedad, de un modo tradi- cional saben servirse de su cucrpo, La técnica es algo mas que la relaciin del hombre con una herramienta, por es, el cuerpo es un instrumento, al, pera fundacional en algun sentido. El cuerpo es el primero y el mas navural instru- thento del hombre. El cuerpo produce pricticas eficaces a la vex que cs mo- delado de acuerdo con el contexto cultural. Asi, cl antropdlogo denomina come géenica un acto tradicional eficar que no es diferente del actn migico, teligioso o simbdlica (Mauss, 1979: 337), El punt de partida de Mauss fueron sus principios de clasificactin, los cuales se definian segin las siguicntes divistones: el sexo, la edad, el re mienco ¥ las formas de cransmision, Otra manera de estudiar las técnicas del cuerpo propuestas por Mauss en su célebre cexeo, era la establecida por una categorizacién distinta, no mis Logica pero si mds Facil para el observador, se referia a la cnumeraciéin simple de las estpas de la vida del hombre, de la biografia normal de un individuo, para comprender como las récnicas del cuerpo que le conciemen direceamence, son aprehendidas, De este modo las caraloga en: técnicas del nacimiento y de la obscetricia, récnicas de ba in- fancia, téenieas de Ja adolescencia, téchicas de la edad adulta, técnicas de los cuidados del cuerpo, nécnicas de Ja reproduccién, récnicas de los cuidados y de lo anormal (Mauss, 1979; 347-348), Mauss sefiala que después de estas divisiones y enumeracianes de las técnicas corporales podemos reconocer, claramente, que nos enconcramos en presencia de montajes fisio-psieo-socioldgicos de una serie de actos cori dianos. Estos actos son mas o menos usuales y mas o menos antiguos en la vids de los individuos y en la historia de la sociedad, Una de las razones por fas que esta seric de técnicas pueden ser puestas en marcha en Jos individuos §5 precisamente porque sen un montaje para y por la autoridad social y ya que se trata de los movimicntos del cuerpo, todo supone un enorme apararo bioldgico y fisiolégico, pero, zowil es la dimensidn del engranaje psicolagi- cod, se pregunta. Ast, el antropologo frances observa los hechos psicoldgicos como parte de la articulacidn y no como una cauea, salvo en los momentos de creacion o de cambio. Los casos de invencidn, de posicién de principios son raros, Los PIUGiCas COR POR ALES: Pemrokwarivinan rcdews casos de adaptacién son un factor psteoldgico individual, que generalmente resultan de la educacién o, al menos, de las circunstancias de la vida en co- iniiny del conracco, Seguin su propuesta, estamos en presencia de fendmenos hiologice-socioldgicos. Creo que el fundamento de espas técnicas consiste enadaptar el cuerpo al uso, Es gracias ala sociedad que hay unainctervencién en la conciencia. No es gracias al inconsciente que hay una intervencion de la sociedad. Es gracias a ella que hay una seguridad en los movimientos, la dominacién del consciente sobre la emocidn y el inconsciente, Como podemos observar, Mauss nos habla dela imporrancia que tienen jh vida en comin y el coneacto humano para el esablecimienta de los usos del cuerpo en determinada sociedad y, lo mds importante, es que se refiere a las teéenicas del cuerpo.como los mecanismos a través de los curales se definen estos usos del cuerpo, Reconace su cardeter bioldgieo y socieldgico; usos que actuian sobre la sociedad de manera conscience y que abonan el camino hacia el cncendimicnte de una conjuncion, mas que de una escision del sujeto, Es indudable que el cuerpo, desde esta perspectiva, ¢ concibe come una maquina, Mauss es muy claro al defini come un instrumento producto de las téenicas y, a las téenieas del cuerpo, come orras mas de las que auxilian al hombre a construire su cultura material, De ahi que David Le Breton (20020; 46) enfarice la cualidad de las técnicas del cuerpo de desaparecer con lax eon- diciones sociales y culturales de las cuales derivan. Asimismo, alerea cn la idea de que si seguimos a Mauss en este “camino fructifero, no debemos olvidar que las tdenicas del cuerpo se originan en Ja dimension simbolica y que desde | mds minimo gesto, contiene significachin y valot, Es importante para David Le Breton tener presente que las nécnicas del» cuerpo s¢ establecen siempre en relaciones sociales, que tienen un canicrer communicative y, por tanto, es indispensable repsrar en los movirmientos y en la gestualidad como aquello que los actores hacen con sus cuerpos cuande se encuentran entre si: ritales de saludos, de despedidas, formas de afirmar © negar, movimientos de cabeza, rostro y cuerpo que acompahan al habla, maneras de acercarse, de tocarse, de mirarse (2002a: 46), Las interrelaciones sociales conllevan cadigos de conducta, formalismos en la convivencia, En todas las sociedades se requiere un protocele carperal que los indiyiduos adoptan de mancra esponcinea. El aprendizaje de estas codigos se hace desde “una simbéliea inherence a cada prupo social” (Le Breton, 2002a: 46), canto por medio de fa imitacion y laidentificacién con el entorna inmediazo, como Exsa Muse através de la educacién que se imparte en la casa y en los dmbitos destinados para ello come la escuela. ‘Tanto Mauss come Le Breton acentian la importaneia de los sentimien- ros y las emociones. Le Breton sefiala que los sentimientos que experimen- ramos, la manera en que repercuten y se expresan fisicamente en nosotros, estin arraigados en nocmas colectivas implicitas, No son espontincos, sino que estin organizados ritualmente y significan para los demas. Se inscriben evel vostro, en el cuerpo, en los gestos, en las posturas. El amor, la amistad, el sufrimiento, la humillacién, fa alegria, la rabia, no son realidades en si que puedan traspasarse indiferenciadamente de un grupo social a otro (2002a: $4}, Las condiciones de su surgimiento y de su simbolizacién para los otros, implican una mediacin significativa. Retomando a George Simmel, Le Bre- ton habla de la perspectiva de “las puestas en cuerpo del juego del mundo” o tal yez, del mundo encarnado (2002a: 57). En su libro ya célebre ¥ multicitado, La anctropologia del ceerpo y ba mo dernidad, publicado en 1990, David Le Breton sefala que las representacio- nes sociales le asignan al cuerpo una posicién decesminada dentro del sim- bolismo general de la sociedad, le ororgan une ubicacién en el cosmos yen la ccologia dela comunidad humana (2002b: 13}. Menciona que aunque el su- jeco renga una comprensién clemental de su cuerpo, podrd otergarle espesor asucarne y le permitira conocer su posiciin frente a la nacuraleza y al resto de los hombres .a través de un sistema de valores, A parcir de estas considera- ciones, para el antropdlogo francés, el cuerpo es una construccién simbélica y no una realidad en si mismo. En definitiva, las propuestas de ambos antropdlogos han aportado a “esta reflexidn [a idea de las prictiacs corporales en tanto “haceres” de los in- dividuos que preducen cultura y cultura que produce corporalidades espe- cificamente historicas. “HACER COMO SI” Come podemeos obseevar, la mirada antropoldgica ha sido fundamental en Aone ca ls aie = ecaaebrlo ec oasel ae nie ea ee vertir come se relaciona lo individual con el mundo que lo circunda a partir de la accidn de los sujetas, PRACTIC’S CORPORALIS: PLEPORMATIVIDADT GinEn Pierre Bordiew en unade-sus obras mas significativas Bl sentido pridcticn, publicado en 1980, sefala que: ‘Todos los ordenes sociales. excan partido sistemdticamente de la disposi- cién del cuerpo [Azhits} y del lenguaje para funcionar como depdsites de pensamientos diferentes, que podrian accionarse a distancia y con efecco retardade, por ¢] solo hecho de volver a colocar el cuerpo en una poscura global apropinda para evoca® los sencimientos y los pensamientas que le estin asociados, en une de esos estados inductores del cuerpo que, como bien lo saben loz actoves, hacen surgir estades del alma (Bordieu, 2007: 111-112}, Asegura que lag sociedades tienen en el ewerpo de los individuos la ocasioin privilegiada de incorporacién de sus estructuras fundacionales y de sus ¢s- quemas de expresién, El proceso de adquisicidn de dichos esquemas (o mi- mesis practica) en un “hacer como si’ la relacion global de tdentificactén del individuo con las estructuras basicas no es una simple imitacién que repro duce un acto, una palabra o un objeto que se ha constituide como modelo, hablamos mas bien, del proceso de veproduccian que acta como “reacti- vacion prictica” que se cumple mis alla de la consciencia y de fa distancia reflexiva que supone (117-118), En esesentido, para el también antropdlogo francés, lo que se ha aprendido con el cuerpo no es algo que uno tiene, como un saber que se puede sostener ante sl, sino alge que uno “es” (118). La interpretacién que Bordicu hace de lo corporal intenta socavar la mirada moderna que escinde al sujeno y que diferencia al cuerpo de los “es- tados del alma’, al mismo tiempo, pretende minar be oposicién de lo social y Jo individual. Su discusién se encuentra precisamence en [a tensién que estas dicotomias propician, asi, su principal preocupacién es mostrar la naeuraleza del vinculo entre lo individual y lo colective tanea como la integracién posi- ble de los sujecos. Es aqui donde la concepeidn bourdiana sobre la manera de concebir al cuerpo de los individuos y su necesaria relacion con lo social nos conduce a su nocién de peactica social o alo que el lama “razdn pric- tica’, Por otro lado, resulea significative para nuestros propdstnos la idea de Bondicu de que loaprendide con el cucrpoes algo que uno cs, el aprendizaje corporal es as{ constitutive del sujero. Etsa Mustz Segiin sus planteamientos y en consonancia con lo planteado por Le Breton, el cuerpo resulta del conjunto de conocimientos que él reproduce a partir de una pedagogia andnitna y difasa, lo esencial del modus operaneé que define “la maestria practica” se cransmire cn fa prictica sin acceder al nivel del discurso, La condicién corporal habla de manera directa de la motrici- dad, como esquema postaral que es al mismo tiempo singular y sistemirico, esto es, solidario con todo un sistema de objetos y cargado con una mulci- tud de significaciones y de valores sociales, como sunbidn han mencionada Mauss y Le Breton, La hexés corporal, para Bordicu, es la mitologia politica realizada, in- corporada, vuelta disposicién permanente, mancra perdurable de estar, de hablar, de caminar, y, por ende, de sensir y de penser: Como él mismo men- ciona, de este modo podemos entender la manera en la que se establece fa oposicion caree lo masculino y lo femnenino realizada en la mancrade estar, de Hevar el cuerpo, de comportarse bajo la furma de la oposicién entre lo recto y lo curve (o fo curvado), encra la firmeza, la receitud, la franqueza (quien micade frentey hace frente y quien lleva su mirada o sus galpes dere- choal objetiva) y, del otro lado, la discrecién, la reserva, la docilidad. Coma fos atestigua el hecho de que la mayorla de las palabras que designan postu- ras corporales evocan virtades y estados del alma, ambas condiciones: la medrosa y la valiente, estan colmadas de [as relaciones con los otras, con el tiempo y con cl mundo, al mismo tiempo que crean dos distintos sistemas de valores (113). Considere que no es casual que Bordien haya romade coma el ejemplo mas significative de Aes comporal la definicidn de lo fermenino y lo masculi- no, puesto que es en la interpretactin de los péneros donde con mayor cfecri- vidad y claridad opera la sociedad a través de las acciones de los supetos sobre si mismos, Podemos entonces observar la manera en la que semejante logica tiende a producir su propia confirmacién, con lo que suseita la “vocacién™ porlas tareas alas cuales mujeres y hombres estin destinados, son lor valores de las formas que refnerzan la creencia y la aceptacion en. el sistema de elasificacin vigente, haciéndelo aparecer como fundado en Ja realidad —/o que ae deebo es, puesto que coneribuye a producir esa Sarl Lal tun aa caleelonius bclales pal ieee dad Se picachban ae ee daz das apariencias de la naturaleza—, y no solamente a ojos de aquellos que sirven al sistema de clasificacion dominante (115), PRACTICAS COMPORALES: FRPORLTIVInAN-Y aETRED Sobrecargar de significaciones y de valores sociales los actos elesmentales de fa “gimnasia corporal” (ir hacia arriba o hacia abajo, hacia adelante o hacia arels, etc.) y fithdamentalmente los naturalizacos aspectos sexuales de esa gimnasia (penccrar o ser penetrada, estar arriba a abajo, ete,), ¢¢ inculcar el sentida de das equivalencies entre of espacto Psico y ef espacio sueial y ervere los desplazamicntos {por ejemplo el ascenso o la caida} en esos dos espacios, lo que propicta fijar “las estructuras fundamenrales de un grupo en las experien- cias originarias del cuerpo que, coma puede verse muy bien en Ja emocién, se toma las metaforas en serio” (115), Como claramence argumenta Bordieu: Jos esquemas clasificatorins a cravés de los cuales se aprehende y aprecia él cuerpo estin fundades tanto en la divisién social como en la diviside, sexual del trabajo. La relacion con el cuepo se especifices segvin los sexos en funciin de Ja posielén scupada en la divisién sexun| del crabaje ¥ la @poxicion asi especificuda cecibea su vee valores diferentes de acuerdo alas clasos, ex decir sein la Fuerza y el igor con kas que la oposicién entte los sexos esta afirmada alli, en Tas pricticas 0 en los discursers (116-117). Las reflexiones de Bordieu son relevantes para nuestra Propuesta ya que, como ha quedado planreado, su nocién de prictica recupera la accion de los sujetos, tiene la virtud de mostrar que dicha accion se transmige y reproduce teniendo un efecto constructor de la realidad, De una realidad qquc en vir ted de su necesaria reproduccién naturaliza la condicidn de los sujecos, Las practicas y los diseursos ratifican la condicién de clasey sexo de lox sujetos y enefecto, al ser producto de fas sociedades, dichas pricticas reiteran tam- bign la creencia en los sistemas que los catalogan y encasillan, Enconcramos asi una censién en los angumentos de Bordicy, precisamente encre la-accién que realizan los sujetos y los condicionamientns conscicntes e inconscientes que, su participacién en dichos sistemas clasificatarios y de yalores, be son impuestos. EL "LOGOS SE HACE CARNE" La discusidm sobre las pricticas sociales y la importancia que avume cn Ja tondicién de los sujetos come un producto social, nos condyjo a la revision Enea Muar, de una obra clave para la comprensién de la historicidad de las acciones de los sujetos, tanto en la construccién de la realidad, como sefiala Bordiew, como en [a constitucion de Ios sujetos sociales, como propone Foucault. Al mismo tiempo que nos permite comprender la posibilidad que tienen Los sujetos de decidir al momento de realizar ciertas practicas que le sen impues- tas, aspecte que desarrolla ampliamente al argumentar aceca de la relacidn entre bicticas y cstarcegias en la prowduccion de la vida diaria. En su obra Ja dvencidn ete fa cotidiane publicada en 1980, Michel de Certeau se pregunta sobre las operaciones de [os usuarios, sapuestamente “condenados a la pasividad ya la disciplina’ las maneras de hacer cotidianas son el eje desu acencion. Parte de fa relacidin produccién-consumo, donde el consumo “es el acto de usar, apropiarse y practicar coda objeto producide” (Garcia Lopez, 2003: 5.p.), De Certeau se interesa porla prictica del hombre conmin, sus ardides para gestionar opciones cotidianas frente aun poder que decapita la iniciativa de los sujetos. Afirma que durante tres siglos aprender aescribir ha definido la iniciacion por excelencia en una sociedad capitalista y conquistadora. La escritura constituye su prictica iniciitica fundamental, es la prictica misica moderna, Esta mutacion historica, la que wansforma al individuo en sujeta inau- guna otro uso de Ja eseritura, hay que celacionar su instauracién en el trabajo que se esfuerza en colocar el cuerpo (social y/o individual) bajo la ley de una escrivura. Este trabajo es ancerior a la figura historica que ha tomado la escri- tura en la modernidad, lo que ested en juego se refiere ala velacidn del derecho al cuerpo, in cuerpoen si mismo definido, circunscrito, arciculade por lo que se escribe en él. No hay derecho que no se escriba sobre los cuerpas (De Certeau, 2000: 152). Es significative cl hecho de que De Certeau hable de inscribir y escribir sobre los cuerpos, este hecho nos remite a un proceso de simbolizacién como el que propone David Le Brecon. El aucor sefiala que la idea misma de un individuo aislable del grupo se ha instaurado, para la justicia penal, con la necesidad de cuerpos sobre los cuales inflingir un castigo y, para el derecho matrimonial, de cuerpos so- bre los cuales marear an precio a las transacciones entre colectividades, Del nacimiento ala mmerte el derecho se apropia de los cuerpos para hacerios su texto. Por medio de toda clase de iniciacién, los transforma en tablas de la ley en cuadros vivos de reglas y costumbree en acrores del teatro organizado por un orden social. Para Kant y Hegel (Cofré, 2011: 123-135) ya no existe PRACTICAS COMPORALES: FERFOREEATIVIDAD ¥ ciyERo derecho sin pena de muerte, es decir'sin que en casos extremos el cuerpo susetiha, a través de su destruccion, el absolute de la letra y de lb norma. Sea como sea, la ley se escribe sin cesar sobre el cuerpo. Se graba en los pergami- nos hechos con la piel de los sujetos. Los arcicala en un conput juridico, Los hace su libro, Estas eserituras efecttian dos operaciones complemencarias: “los seres vives son, por un lado, ‘puestos en texto, transformados en signifi- cantes de reglas (se trata de una intextuacién) y, por otro, la razén o el /ogas de wna sociedad ‘se hace carne’ (se craca de una encarnacidn)" (De Certeau, 2000: 153), Los libros no son mis que metiforas del ciretpo. Peto en los ricmpos de crisis, el papel no le basta a la ley y es sobve cl cuerpo el sitio donde se traza de nueve. El texte impreso remire a tade lo que se impeime sobre nuestro cuerpo, lo marca {al rojo vive} con el Nombre y la Ley: lo aleera en fin con dolor yo con placer para hacerlo un simbolo del Ouro, un dicho, an interprelade, un ndridisede (...] El suftimieneo de ser escrito por la ley del grupo se duplica exwaflamence con un goce. el deser reconocide (pero no sabemos por quiéa), de convertirse en una palabra identificable y legible en una lengua social. de ser teansformade cn fragmento de un texto andnime, deser inserite en ana simbologia sin propictaria y sin autor, Cada impreso sta experiencia ambivalente del cuerpo escrito por la fey del cro (De Certeau, 2000: 153-154), Para que la ley se escriba sobre los cuerpos, hace falta un aparana que permica fa celacién de una con les otros. Desde Los inserumenvos de escarificacion, de tatuaje y de la iniciacién primitiva hasca tos de Ja justicia, esas hetramientas que trabajan en el cuerpo. Aver era el cuchillo de pedemal o la aguja. Hoy, el equipo que va del garrote policiaco hasta las esposas y el banquillo del acusa- do. En una estrecha relacién, como lo plantearla Latour, estas herramientas componen una serie de objetos destinados a grabar la fuerza de la ley sobre su sujeco, a tacuarlo para hacer de ¢l un ejemplo de la regla, a prodocir una “copia” que vuelva legible fa norma. Esta serie forma una separacién; bordea el derecho (Jo arma) y apunta a la came (para marcarla). Frontera ofensiva, orpaniza el espacio social: separa el texto y cl cuerpo pero tambien los arc cubs al producir las pricticas que harin de la “ficcidn” textual el modelo re- producido y realizado por el cuerpo, Esta maquinatia transforma las cuerpas 21 Eraa Mutiny individuales en un cuerpo social, Hace que se re-produzca en estas cuerpas el texto de unaley. Otra maguinaria la duplica, pacalela a la primera, © quirtrgico y ya ho juridica, Favorece una “terapeéutica’’ individual y no eo lectiva, El cuerpo que trata se diferencia del grupo, Un cambio de los pos- tulados socioculturales se produce cuando la unidad de referencia deja pro~ Sresivatnente de serel cuerpo social para convertirse en cl cuerpo individual, y cuando el seforia de una politica jeeidice camicnza a ver sustituido por el imperio de una politica medica, el exclusive dmbive de la repeesentacién, de laadministracion y del bienestar de los individuos (155). La divisién individualista y médica cireunscribe un espacio “corporal” propio donde deben poder ser analizadas una combinatoria de elementos y fas leyes de sus intercambios. Del sigho xvit al xvait la idea de una fisica de cuerpos en movimiento preocupaba ala medicina antes de que este modelo cientifico empezara a ser reemplazdo a partir del siglo 21x por la termodinamica y fa quimica. El proyecta de una conjuncidn de elementos distintos, correlacionadas mecinicamente por impulvos, presiones, modifi- caciones de equilibrio y maniobras diversas: cro de tipo médice Ladpera del cuerpo: tna maguinaria compleja de bombas, fuelles, fileros, palancas, donde los licores circulan y donde los Grganos se responden, La idencificacidn delas piczas y de sus mavimientos permite suseizuir con ¢le- mencos arcificiales alos que se deterloran @ presentan una falta, y havea construire cuerpes agtimatas (De Certcau, 204M): 155), El cuerpo se repara. Se educa. Hasea se fabrica, Los instrumentos oreapédi- cos son prolificas herramientas de intervencidn en la medida en que, en lo sucesiva, sevuelven capaces de descomponery ceparar, decorear, reemplazar, quitar, agtegar, corregir o enderezar. La red de estas herramientas se vuelve mas compleja y se extiende. Hoy todavia permanece en su lugar, no obstan- te el paso a una medicina quimiea y a modelos ciberneticas, “Mil hierros averados y sutiles se ajustan a las inmumerables posibilidades que les ofrece Ta mecanizacién del cuerpo” (155-156), Tendriamos que agregar a este plan teamiento de De Certeau la dimensidén que introduce la medicalizacién, tan potente come el desarrollo mismo de los instumentos, tu PRACTICAS CORPORALES: ren OnMATIvIDAD y cinma Esta gran pasion mitica y reformadora funciona sobre tres términos que Ja caracterizan: por un lado, un modelo o “fecidn’, es decir un texte; por otro, lox instrumentos de su aplicacién o de su escritura, las Aernamienitas; finalmence, cl material que es a la vex soscn y enearnacién del modelo, cs decir una naturaleza, esencialmente una Gerwe que la escritura transmiuta en coerpé, El movimiente da forma aun cuerpo desde la definicidn que, por medio de las herramientas, produce cl discurso social, Parte de una idea nor- mativa comunicada por un cédigo de intercambios coondmicos o par las variances que presentan los relaros del pacrimonio legendario comin y de las creaciones del conocimiento. “A decir verdad, silo se convierten en cuerpos al ajustarse a estos cidigas, Pucs edénde, y cuando, hay algo del cuecpo que no esté escrito, rehecho, cultivado, identificado por medio de las herramien- tas deunasimbologia social?” (160), En este sentido, De Certean habla dela came como lo pre-eserito, digamtos lo natural que en virtud de la escricura, a la manera de una practica corporal, se cransforma ch cuerpo, es decir la carne enculturada/simbolizada. Es aqui donde otra dindmica completa a la prie meta y se le imbrica, se refere al movimiento que empuja a los seres vivos a “convertitse en signs’ a cncontraren las palabras el medio de transformarse en-una unidad de sentido, cn ana identidad. Esta “intextuacién® del cuerpo responde a la “enearnacién de ba ley", pues la mantiene y hasta pareoe funelarla, La ley sentencia: “Dame tu cuer- po y te doy sentido. te hago nombre y palabra de mi discurso" Las dos problematicas se sustentan y, cal vez, la ley no tendria poder alguno si no se apoyara sobre el oscuro deseo de intercambiar algo de lacarne por un cuerpo loriosn, de ser eserica, asi fuera mortalmente, y de ser transformado en una palabra reconocida (162). Las PRACTICAS COMO “JUEGO ESTRATEGIC Como han sefalade algunos de los conocedores de la obrade Michel Fou- cault, no encontrames en dicha obra ninguna exposiciin detallada del con- cepto de prictica, no obstante, rastreande en sus escritos se reconace que las noctones de episteme y dispositive son cn general practicas (Castro, 2004: 272-273), Foucault se refiere a las epistemes como prdcticas discursivas, entendiendo por éstas el conjunto de reglas andnimas, histéricas, siempre 23 Bisa Musie ubicadas cn un tiempo-y en un lugar, que han definido las condiciones enunciativas para una época, itea social, econdmica, gengrifica o lingiiis- tica (Foucauls, 1979). Los dispositivos por su parte, integran las précticas discursivas y las no dicursivas y aparecen precisamente ance la necesidad de incluit las practicas, es decir, las relaciones de pader, entre las condiciones de posibilidad dela formacién de los saberes. Propone, incluso, que seria convenicnte ocuparse de una historia de las practicas discursivas en las celaciones especiticas en sus vinculos com orcas pricticas, antes que de una historia social, econdmica, politica o de las ideas, Sugiere, ademas, una serie de investigaciones a Ja vez acqueoligicas y genea- ligicas de las pricticas discursivas que nos consticuyen historicamence, que contemplen, sobre rodo, loquelas seres humans “hacen cémo lo hacen” al mismo tiempo que “las formas de racionalidad que organizan estas mancras de hacer” (Foucault, 1999: 352). Es entonees cuando Foucault planvea la necesidad de analizar la auronomia con la que los sajecos actlan dentro de este sistema de pricticas y hace referencia al "juego estratégico” de la siguien- te manera: [ua] lag selaciones de poder no son en simismas algo malo ydelo que haria falea liberarse; considera que no puede haber sociedad sin relaciones de poder, si se entiende por tales Jas estraregias mediante las cuales los indivl- duos intentan conducit, determinar la condircta de los otros. El problema [4] ¢¢ peocurane las reglas de derecho, las eéenicas de gestidn y también la moral, ef ethos la prictica de si, que permitan en estos juegos de poder jugar cen el minimo posible de daminacitin (Foucault, 1999: 412), Considera fundamental que se tome en cuenta el doi dle das pricticas, se refiere al eje del saber, es decir, a las practicas discursivas, el pader que sc asienta en las relaciones con los otros y en Ia dtica, que se establece en la relacién del sujeto consiga mismo. Las pricticas que estudia Foucaule alo lango de su obra, cales come la locura, la razin, la salud, la enfermedad, po- Seen Un eanicter recurrence que no significa transhistarico, sing que es en sf mismo una configueacién hisdrica singular (Foucault, 1999; 340-352). Es importante comprender que Foucault no habla de compartamiente ni dere Presentaciones, sino de experiencias, a las que considera como la correlacitin entre dominios de! saber, tipos de normatividad y formas de subjetividad en Ja cultura (Foueauls, 2003+ 10). 24 PRACTICAS CORPORALES: FEREORMATIVIDAD YOENERD Para Foucault el anilisis historice de las formas de experiencia debe es tablecerse en ténminos de pensamiento, es decir, todo aquella que instanra el juego de lo verdadero y de [o falso y en consecwencia consticuye al ser huimano como sujeto de conocimiento. Es la aceptaciin o ef rechazo de la norma fo que funda al ser humane como sujeto social o juridico; la relacién consige misma y con los otros lo que erigeal ser humane come sujeta ético, Entonces hay que reconocer cl pensamicnto no sélo en las formulaciones tedricas 0 filoséficas, sino en todas las maneras de decir, en lo que hace, en las formas de conducirse, en como se manifesta el individuo y obra come sujeco de cono- cimienta, come sujeto étice o juridico, como sujeto consciente de si de los otros, “El pensamiente es entonces la forma misma de la accidn en la medida en que esto implica el juego de lo-verdadero y lo falso, fa aceptacidn o rechazo dela norma, [a celacion consigo misma y con los otros” (Castro, 2004: 273). En las formulaciones foucauleianas, las pricticas son entendidas come stemas de accién en la medida en que escin habirados por el pensamiento, implican una racionalidad o regularidad que organiza el hacer de los sujeros, denen un carieter sistemition (saberes, poder, ética} son de indole general y recurrence, por ello constirayen una experiencia o un pensamicnta, Por su parte, los discurses son conjuntos de counciados que proviencn de un mismo sistema de formacion (discurse dinico, discurso econdmico, discursa cienti- fica). La fanckin de los discursos es formar la subjesividad, liga al sujeto con “la verdad". El discurso objetiva al sujeto, Discursos y pricticas constinyen las teenologias? que son consideradas como metodologia para cl andlisis del poder, en este caso, del poder que se ejerce sobre los sujetos al disciplinar los cherpos al mismo ciempe que fos conseicuye. Los rérminos “eéenica” y “ree nologia” refieren a la regularidad que organiza un modo de hacer u obrar orentandole a un fin y su importancia estriba en su capacidad productiva, ? Poncaalt reeonoce Ing siguientes tipes de tecaologias: 1) tecnalogjas de. produc- transformur, manipmlar cosas; 2) tecnologias de sistemas de permiten utilizar signos, sentides, simbolog o significaciones; 3) teenalogias de poder: determina ta conduc de los individues, los semeten a cies tipo de fi rile deminadita yconsisten en ona abjetivaeiia del sujero; 4) teenolegéee del que permniten alos individany efectuar, por cuenta propia.o con ta ayuda de ott, certo names de operaciones sobre su cusrpo y su alma, pensanmientos, conductas, o cualquier forma de ser, que permiten obtener una wansinemaciin de sf inismes con el fin de dlcansar cierto escade de felicidad, pureza, sabiduris o ineortalidacd. Ersa Mumiz El peder que acttia sobre el cuerpo de los individuos a cravés de dis- ciplinas, discursos y practicas concretas, es el llamada biopoder, és cuyos efectos se han destinadd ala produceidn de cuerpos déciles que encaman una microfisica del detalle. Por otre lado, el poder que se ejerce sabre ef cuerpo colective, [a biopolitica, que a través de la prictica gubernamencal ha intentado racionalizar aquellos fenémenos planteados por un conjunto de seres vivos consticuides cn poblacién: problemas relacivos a la salud, la higiene, la naralidad, la longevidad. las razas y otros. Estos son los problemas de la biopolitica, los cuales no pueden ser disociados del marco de racionali- dad politica dentro del cual surgieron y adquiricron un canieter apremiance (Foucaule, 1996). Como ya sefalamos antes, Foucault se propone, de hecho, llevara cabo una historia de las diferentes formas de racionalidad estratégica o tecnoldgi- ca, de ver como las formas de racionalizacion se inseviben en lag pricticas enilos sistemas de pricticas, y qué papel desempefian en éstas. Porque cierta- mente no hay pricticas sin un determinado régimen de racionalidad (Cas- tro, 2004). Come vemos, para Foucault la ractonalidad tiene ance todo un sentido instrumental: modos de organizar los medios para aleanzar un fin. En sintesis, podemor decir que Foucault entiende por pricticas la tacio~ nalidad o la regularidad que organiza Io que los hombres hacen, que tienen un caracter sistemstico (saber, poder, ética) y general (recurrente) y que por ello constituye una “experiencia” o un “pensamiento’, En su propuesta dis- cruso y prictica estan implicados, experiencia y pensamiento no se diferen- cian y por tanco, Ins corporal y lo racional no son entidades separadas, LAs PRACTICAS CORPORALES ¥ EL DISPOSITTVO CORPORAL Con base en lo expwesto hasta aqui, vemos que las pricticas son en si mismas aceiones humanas, Son formas de actuar que deminan Ja naturaleza, cons- fruyen entomos sociales, reansforman el medio a partir del hacer cotidiano, No obstante, de esta reflexiones tambien se desprende la idea de que las acciones hamanas no solo se ejercen sobre el medio oo exterior que redeaa losindividuos, no sdlo producen, dominan o transforman el encorno, en este proceso los sujetos mismios son producidos socialmente, PRACTICAS CORPORALES: remromwaToinaDy ciskeo Hemos mostrada como algunos de los eedricos que profundizan en la comprensién de Io social indican la importancia que la nocibn de “prictica’ ha cobrado para explicar la relaciin entre los individuos y las esteucruras.cn términos no binarios. Hemos visto cambién que dicha nocién termina por asentarse en lo corporal, que las pricticas son definitivamente encarnadas. No obstarte, nos interesa abundar en particular en el papel de las prscticas en canto conscinucivas de los sujetos, Nos interesa el poder que tienen Las practicas de encarnara los sujetos, de maverializarlos. En este sentido, proponemogs la existencia de un dispositive corporal que nos habia de fa manera en la que el poder participa de la produecién de los sujetos encarnados. Es fundamental analizar ef vinculo entre las pricticas discursivas que nos hablan de las formas de ser sujetos, hombres y mujeres en tha época determinada y el conjunto de pricticas no diseursivas que hablan de [as ticeicas y estratepias de poder en el proceso de constimcidn de los sujetns encarnados. Camo hemos apuntade antes, ¢3 en este momento en el que aparecen las pricticas como esta serie de aceiones que materializan 0 enearhan alos sujetos, y que hemos considerado titil denominarlas “pricticas comporales’. El dispositive corporal es Ia eed dé relaciones que se establecen entre los discursins, instituciones, leyes, medidas administrativas, enunciados centifi- cos, proposiciones filosdticas, morales, flantropicas, lo dicho y la ao dicho sobre el cuerpo y por ende de la naruraleza del nexo entre estos elemenvos heterogéneos. El dispositive corporal tiene una Fancidn estrategica en el dis- ciplinamienta de los cuerpos tanto de manera individual (bipoder) como colectiva (hiopolitica) que responde a necesidades regulatorias de la socie- dad. El dispositive conporal se consticuye previa identificacién de un apre- mio social y una vez constituida se mantiene en la medida en la que tiene lugar un proceso de sobredetermiancién funcional, pongamos por ejemplo la prohibicién del incesto ola heterosexualidad obligatoria. No obstante, el dispositive corporal no ¢s catacica sino que presenta constantes ceajustes. En tanto que las pricticas corporales, como ya he sefialado (Muiiz, 2010), son sistemas dindmicos y complejos de agenres, de acciones, de re- presentaciones del mundo y de creencias que tienen esos agentes, quicnes acttian coordinadamente ¢ interactiian con los objetos y con otros agentes que constituyen el mundo; st consideramos que forman parte del medio en que-se producen, es decir, que son histdricas, estaremios de acuerde en que Fisa Mutire los procesos cambiantes que las caracterizan y diferencian, no son indepen- dientes de las transformaciénes del medio y/o del contexto en el que se de- sarrollan, En principio, teconocemus en las pricticas corporales su cualidad sis- témica de ser una unidad compleja y ambigua, cuya posibilidad de conoci- miento debemos situar en un nivel cransdisciplinario (Morin, 2008: 42) que permita concebir, al mismo tiempo, la unidad y la difereneiacion de dichas pricticas canto como su canicter y los ripas de asociaciones también com- plejas con otras pricticas y sistemas, La vocacion performativa (J. L. Austin, 1995; J. Derrida, 1971; J. Butler, 1990) de las pricticas comporales nos con- duce a considerar su efectividad como biopoder a partir de la serie: cucrpo- organismo-disciplina-instieuciones; y como binpolitica desde la secuencia: poblacién-procesos bioldgicos-mecanismoy reguladores-Estado (Foucault, 1996; 202). Es importante reconocer en las praicticas corporales estas dos dimensiones, una disciplinaria que accia sobre los sujetos (cuerpas) indivi- duales y otra reguladora que se ejerce sobre La sociedad (cuerpo colectivo! y que regularmente operan de manera articulada (Foucault, 1996: 202). Las pricticas corporales también se definen por su intencionalidad, por poner en jucgo la ageneia de los sujetos en su historicidad puesto gue suponen el hacer, lo experimenrado, la aceién; comprenden la téeniea y las destrezas para realizar algo o la aplicacién de una idea y conllevan la finalidad de ab- tener utilidad o provecho, En este sentido, proponge descolocar el cuerpo come objeta de estudia ydesplazar el andlisis hacia las representacianes comporales, a la manera de Ia historia cultural (Chartier, 1992) pero, sobre todo, hacia las "prdcticas cor- porales” a partir de los usos intencionales, individuales y colectivos del cuer- po lamputaciones, mutilaciones, madificaciones, transfiormaciones, maqui- llaje cosmetico y ritual, taruajes, perforaciones, intervenciones quinirgicas, tortura, guerras, violencia y muerte); practicas y disciplinas corporales que sc superponcn a sus itmigenes, aquellas que offecen variaciones fsicas de lo humano (peso, color de piel, drganos sexuales, color de cabello yde ojos), De ahi que las “pricticas corporales” en canto usos y disciplinas se constituyen, como sefiala Morin, en “el nudo gordiana del problema de las celaciones en- oe lo emptrice, lo fogico y lo relacional” (2008; 24), Las practicas corporales son entonces el epicentro de nuestros estudios; en dicha exploracién estan comprendidas imagenes y representaciones, sensaciones y vivencias, tanto 2 PRACTICAS CORPUNALES! rem OnMATIVIDAD ¥ totsemc como los procesos de construccién y deconstruccidn de las subjetividades y las identidades de los sujeros. Es necesario Lamar la atencién en ef entramado que conseituyen las pricticas corporales, pues como pudimos ebservar' y a pesar de un intento clasificacorio con fines heuristicos, vemos que todas ellas son complejas y polisémicas. Con el andlisis de estas formas en las que se expresan las pric- ticas corporales me interesa recuperar una visién de largo plazo y deseacar su dimensién histérica, es decir, el contexto en ef que se Hevan a cabo las diferentes practicas corporales y su desenvelvimiento en diversas momentos de la modernidad, Es importante también profundizar en ls concepeidin o concepeiones del cuerpo que subyacen al ejercicio de las pricticas corporales analizadasy que tienen como un objetivo primordial la normalizacion de los sujetos por su caricter eminentemente tegulador, PRACTICAS CORPORALES: PERFORMATIVIDAD ¥ GENERO Como desde el principio quedé establecido, he considerado dil sdoprar el “giro practicista” en los estudios sobre el enerpo al colocar las pricticas corporales como la unidad del analisis para comprender el proceso de ma- terializacién/encarnacion de los sajetos; y dado que para ser comprensibles Jos sujenos se encarnan en sujetos femeninos o masculinos, me ha parecido fundamencal retomar los planteamientos de Judieh Butler cuando se refiere al proceso de matetializacidn de fos sujetos de géncro en tanto productos de los efectos discursives, de las pricticas corporales y de la performarividad. En. este punto resulta de importancia discurrir sobre la velacidn entre practicas corporales y materializacion de las mujeres y los hombres, Judith Butler (2002) argumenta que la diferencia entre cuerpo feme- nino y¥ cuerpo masculino es entetamente arbitraria, ¢ un artefacto de un determinado orden social organizado por la heteronormatividad, su con- clusién es que tanto sexo como género son construcciones culturales y plantea que asi como hay una infinidad de formas de género, hay diferentes posibilidades del sexo, Para Butler, las mujeres ni nacieron ni se hicieron, elias solamente se aproptaron de las prescripciones sociales y culturales so bre ef sexo en virtud de diferentes dispositivas de poder, entre ellos, ef dis- positive corporal, yy Etsa Muar El cuerpo es ef cerricorio en donde los individuos establecen el cexn, con fiecueneia de acuerdo con las normasheterosexuales, pero algunas veces de manera en que se rompen esas normas, causando con esto, “péneros en dis- pura” (Budcr, 1989), Ahora bien, si tanto el sexo como el género son construidos euleural- mente, Io que prosigue es definir eudl es.esa manera de conseruir los ewerpos de mujeres ¥ de hombres, o mejor, céme se lleva a cabo la materializacion de los cuerpos. Segiin la misma autora, “lo que consticuye el caricrer fijo del cueTpo, sus, contornos, sus movintientos, sera plenamente material, pera la matertalidad deberd reconcebitse como el efecto del poder, como el efecto mis productive del poder” (Burler, 2002: 18), No obstante, le nocién de materia que propone Bueler, no es coma “si- tio” o superficie, sino coma el producto de un “proceso de marerializacion que se estabiliza a través del tiempo para producir el efecto de frontera, de permanencia y de superficie que Ilamames materia” (28), Enfatiza que de hecho, “la maceria siempre esté materializada’, lo cual debe entenderse in- variablemente en relacion con los efectos productivos y, en realidad, mare- rlalizadores del poder regulador, en rérminos foucaultianos, Es aqui dande Jas pricticas corporales, de acuerdo a la conceptualizacion aqui [Fecha de acceso, mayo 28 de 2012] JiL., Austin (1955): Cio bucer casas com pudabras (Pablicacién en nea). Es- cuela de Filosofia Universidad, ARCIS. Disponible en: |sin fecha de acceso]. a>

También podría gustarte