Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Mal Cosmogónico en La Torah Escrita y en La Torah Oral
El Mal Cosmogónico en La Torah Escrita y en La Torah Oral
Eijah (Lamentaciones) 3:38, el escritor dice: "¿Acaso no procede del Altísimo tanto
el bien como el mal?
Yeshayahu 45:7: "Yo formo la luz y creo las tinieblas, hago la paz y creo la
adversidad. Yo, el Eterno, soy quien hace todo esto". Este versículo sugiere que
Dios es el creador de todo, incluyendo el bien y el mal. La palabra hebrea que se
traduce como "adversidad" es "ra", que también puede traducirse como "mal".
Bereshit 2:9: "Y el Eterno hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista
y bueno para alimento, y el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol de la
ciencia del bien y del mal". En este pasaje, el árbol de la ciencia del bien y del
mal se presenta como algo creado por Dios, lo que sugiere que el concepto de Mal es
parte del orden cósmico.
Yob 2:10: "Y él [Job] le dijo: Como habla cualquier mujer necia, has hablado. ¿Qué?
¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?" En este versículo, Job
sugiere que tanto el bien como el mal provienen de Dios y son parte de su plan.
Mishnah y Guemarah:
Midrashim:
Bereshit Rabbah,
Shemot Rabbah,
Pesikta de Rav Kahana.
Zohar:
Sefer ha-Bahir,
el Sefer Yetzirah
Tikuney Zohar.
Sefer ha-Zohar,
el Sefer ha-Emunah,
el Sefer ha-Temunah,
el Sefer ha-Kanah.
Dios mismo dice que él «formó la luz» y que «creó las tinieblas». También dice que
«hace la paz» (universo de Asiá) y que «crea el mal» (universo de Briá). Cuando la
misma divinidad dice que crea el mal, está afirmado que el mal es también un
elemento de la espiritualidad judía.
La función del mal debe ser revelada para que el alma del ser
humano alcance la felicidad22. Es verdad que podríamos alcan#zar la felicidad sin
la necesidad del mal, sin embargo, muchas
veces el bien no tiene la fuerza suficiente para impulsar nuestro
crecimiento. Existe un bien que nos paraliza, nos acomoda y nos
mantiene en el statu quo; es un bien satánico. Existe un bien que
nos puede llevar al hastío, al aburrimiento, a la indiferencia, a la
falta de esfuerzo, en definitiva, un bien que en realidad esconde
el germen del mal.
Preguntas Filosóficas:
El dualismo, por lo tanto, le otorga entidad al mal como una fuerza independiente
absolutamente de la divinidad. Si el mal existe es porque alguien lo ha formado. El
texto del profeta Yeshayahu es la fuente del análisis del mal en la tradi#ción del
judaísmo.
-----------------------------------------------------------------------------------
-------
Ejemplo:
Las enfermedades, unas tras otras, son derrotadas por el ser humano, porque se van
conociendo sus mecanismos. Así que son nuestras propias limitaciones al
conocimiento las que hacen que el mal siga existiendo.
**Emoción
En el Árbol de la Vida se encuentra en el centro de la tríada intermedia y puede
ser canalizado adecuadamente en la tríada superior, donde operan (o deben operan en
forma perma#nente) las dimensiones de la Biná y la Jojmá, por lo que el mal
emocional debe ser controlado por los niveles superiores.
Estamos mal por una enfermedad, que es la falta de salud; por la muerte de un
familiar, que es la falta de vida de nuestro fami#liar; el daño que nos hacen o que
hemos realizado a los demás, todos son tipos de mal
-----------------------------------------------------------------------------------
--------
La Yetzer HaRá:
Comentó Rav Najman bar Rav Jisda: ¿Por qué está escrito ‘Y creó ()וייצר, El Eterno,
Dios, al hombre’ (Bereshit 2, 7) con dos iodin? Dos impulsos creó el Santo Bendito,
un impulso ( )יצרbueno y un impulso malo.
Berajot 61a
El mal:
Dos impulsos creó el Santo Bendito en Su mundo: el impulso hacia la idolatría y el
impulso hacia la prostitución. El impulso hacia la idolatría ya fue arrancado y el
impulso hacia la prostitución aun existe. Dijo el Santo Bendito: ‘Todo aquel que
pueda resistirse al impulso hacia la prostitución, lo consideraré como si se
hubiera resistido a ambos’.
Se cuenta de Rabí Matia ben Jeresh, que era muy rico y temeroso del Cielo y estaba
sentado todo los días en el Beit HaMidrash ocupándose de la Torá al modo de su
maestro Rabí Meír, y el resplandor de su rostro iluminaba como el sol pareciéndose
su semblante al de los ángeles. Y se decía sobre él, que jamás había puesto su
mirada sobre mujer alguna. En una osasión, pasó por allí el satán y se enceló,
dijo: ¿Es posible que exista un justo en el mundo que no cargue con ningún pecado?
Al instante subió al cielo, y dijo ante el Santo Bendito: ‘Soberano del mundo...
¿Qué opinas de Matia ben Jeresh?’. Le dijo (Dios): ‘Es un tzadik absoluto’. Le
dijo: ‘Otórgame el permiso y lo probaré’. Le dijo: ‘No podrás con él’. Le dijo
(satán): ‘Aun así (dame permiso)’. Se lo dio. Enseguida fue y lo encontró
ocupándose de la Torá. Se le apareció bajo la imagen de una bella mujer...Se paró
delanto suyo. Al verlo, dio vuelta su rostro. Retornó satán y fue detrás suyo. Dio
vuelta la cara hacia el otro lado y satán estaba frente suyo. Al ver que daba
vuelta por todos los lados, dijo en su corazón: ‘Temo que el impulso puede
dominarme y hacerme pecar’. ¿Qué hizo ese tzadik? Llamó a uno de sus alumnos y le
dijo: ‘Hijo mío, tráeme fuego y unos clavos’. Al traérselos, pasó los clavos por el
fuego y los clavó en sus ojos. Al ver satán esto, se conmovió y cayó de espaldas y
abandonó el lugar. En ese momento, el Santo bendito llamó a Rafael, príncipe de la
sanación, le dijo: ‘Ve y cura los ojos de Matia ben Jeresh’. Vino Rafael y se paró
delante suyo. Le dijo Matia: ‘¿Quién eres tú?’. Le dijo: ‘Soy el ángel Rafael; el
Santo Bendito me ha enviado para que cure tus ojos’. Le dijo: ‘¡Déjame! Lo que
pasó, pasó’. Volvió Rafael ante el Santo Bendito y le dijo: ‘Soberano del
mundo...Matia ben Jeresh me dijo esto y aquello’. Le dijo el Santo Bendito: ‘Ve y
dile: No temas de aquí en más; yo te garantizo que a apartir de ahora jamás podrá
dominarte el impulso del mal por el resto de tus días’. Al escuchar Matia ben
Jeresh (estas palabras) de boca del ángel, aceptó la sanación y se curó.
Rabí Janina y Rabí Ionatán caminaban por la ruta. Llegaron hasta ciertos dos
caminos; uno pasaba por la puerta de una casa de cultos idólatras y el otro pasaba
por un prostíbulo. Dijo uno a su prójimo. Vayamos hacia la puerta de la idolatría,
ya que su inclinación ya ha sido matada. Dijo el segundo: ‘Vayamos hacia la puerta
del prostíbulo, para controlar a nuestro impulso y recibir recompensa por ello.
El remedio transitorio:
Si un hombre ve que su impulso lo domina, irá a un lugar en el cual nadie lo
conozca y vestirá ropas negras, y se cubrirá de negro, y hará lo que su corazón
quiera hacer, y no profanará el nombre de Dios en público.
Jaguigá 16a
La receta:
Dos años y medio estuvieron discutiendo Beit Shamai y Beit Hilel. Unos decían:
Hubiera sido mejor que el hombre no hubiere sido creado; y los otros decían: Mejor
es que el hombre haya sido creado. Después de recontar concluyeron: Hubiera sido
mejor que el hombre un hubiere sido creado, pero dado que ya ha sido creado
examinará sus acciones.
Eiruvin 13b
Dijo Rabí Leví bar Jama, dijo rabí Shimón ben Lakish: Siempre el hombre debe
dominar a su impulso hacia el mal por medio de su impulso hacia el bien. Si lo
vence, mejor...si no, se ocupará de la Torá.
Berajot 5a.
Rabí Shimón ben Elezar dijo:...La inclinación al mal es semejante a un hierro que
se coloca en el fuego. Mientras permanece en el fuego se puede hacer con él,
cualquier instrumento que se desee. Lo mismo ocurre con la inclinación al mal que
no tiene otro remedio más que las palabras de la Torá, que son como el fuego.
Berajot 60b