1.

Promover la reforestación y conservación de bosques: Fomenta la reforestación y la

conservación de los bosques en Guatemala. Participa en programas de siembra de árboles
y apoya iniciativas que protejan las áreas forestales existentes. Los bosques desempeñan
un papel vital en la conservación de la biodiversidad, la regulación del clima y la protección
de los recursos hídricos.

2. Fomentar prácticas agrícolas sostenibles: Incentiva el uso de técnicas agrícolas sostenibles,

como la agricultura orgánica, la rotación de cultivos y la gestión eficiente del agua. Estas
prácticas ayudan a preservar la fertilidad del suelo, reducir el uso de pesticidas y minimizar
la contaminación del agua.

3. Reducir el consumo de energía y promover la energía renovable: Adopta medidas para

reducir tu consumo de energía, como apagar los electrodomésticos cuando no se estén
utilizando y usando iluminación eficiente. Además, considere la posibilidad de invertir en
energía renovable, como la energía solar, para reducir la dependencia de combustibles
fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

4. Promover el uso responsable del agua: Concientiza sobre la importancia de utilizar el agua
de manera responsable y evitar el desperdicio. Repara las fugas de agua en tu hogar,
utiliza sistemas de riego eficientes y participa en iniciativas comunitarias para proteger y
conservar las fuentes de agua.

5. La presencia de plásticos en mares y océanos no deja de aumentar. Solo la isla de plástico

en el océano Pacífico tiene ya 1,6 millones de km. Este material parece estar por todas
partes, por ello es necesario ser consciente del grave impacto ambiental que suponen para
el planeta. La producción de este tipo de material y su posterior descomposición una vez
desechados emiten una gran cantidad de gases contaminantes como el metano y etileno.
La emisión de este tipo de gases es una de las causas de calentamiento global. Una de las
recomendaciones sostenibles para evitar la contaminación por plásticos es reducir su uso
siempre que sea posible. Por ejemplo, cuando vamos a la compra, muchos supermercados
proporcionan bolsas de plástico de un solo uso que acaban siendo desechadas. Opta por
bolsas reutilizables o de tela para evitar contribuir a esta práctica tan extendida y que
tanto daño reporta a la naturaleza.