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Agustín Gamarra

Agustín Gamarra Messía nació en Cusco, Virreinato del Perú; 27 de agosto de 1785, político y militar
peruano que fue presidente del Perú en dos ocasiones: de 1829 a 1833 y de 1839 a 1841.
Gobernó también a título provisorio en 1829 y de 1838 a 1840. Encarna la figura del caudillo militar
ambicioso con activa participación en la vida política peruana durante las primeras décadas de la República.

PRIMER GOBIERNO DE AGUSTÍN GAMARRA MESSÍA (1829-1833)


En Lima, Antonio Gutiérrez de La Fuente no quiso conservar el poder y renunció ante el Congreso. Éste, por
votación, nombró Presidente Provisorio de la República al Mariscal Gamarra y Vicepresidente a La
Fuente (1º de septiembre de 1829). Se convocaron luego a las primeras elecciones populares del Perú.
Gamarra obtuvo más de la mayoría absoluta de los colegios electorales de provincia exigidos por la
Constitución y fue proclamado Presidente Constitucional por el Congreso, el 19 de diciembre de 1829.
El gobierno de Agustín Gamarra Messía quiso ser lo opuesto al de José de La Mar, que había sido un
esfuerzo constitucionalista. Agustín Gamarra Messía dejó de lado la Constitución de 1828, pues no lo
satisfizo por las limitaciones que establecía al Poder Ejecutivo. Instauró un gobierno autoritario y
conservador.
Agustín Gamarra Messía logró a duras penas terminar su gobierno constitucional. Tuvo un carácter muy
activo por lo que se ausentó varias veces de la capital para sofocar las varias rebeliones y levantamientos que
ocurrieron en diversas partes del país. Durante esas expediciones dejaba la presidencia en manos de sus
vicepresidentes o encargados de gobierno, el primero de los cuales, Antonio Gutiérrez de la Fuente,
manifestó también su carácter autoritario y comenzó a ganarse la enemistad de la cúpula política limeña. La
Fuente terminó por ser expulsado de Lima tras un motín que estalló en la capital, promovido por la esposa
de Agustín Gamarra Messía, la famosa Mariscala.
Conforme pasaba el tiempo, la oposición liberal al gobierno se robusteció más y los miembros del Congreso
hicieron sentir su protesta. Fue Francisco de Paula González Vigil, sacerdote tacneño, quien hizo la más
severa crítica al régimen autoritario de Agustín Gamarra Messía, culminando su argumentación con las
célebres palabras: «Yo debo acusar, yo acuso». En su elocuente discurso, Vigil denunció los actos ilegales y
las arbitrariedades en que había incurrido el régimen de Agustín Gamarra Messía. Con estas acusaciones, el
gobierno se desprestigió aún más. El Congreso se clausuró a fines de 1832.
OBRAS Y HECHOS IMPORTANTES
Estas fueron las obras y hechos importantes del primer gobierno de Agustín Gamarra Messía:
 Se firmó en Guayaquil el Tratado de Paz, Amistad y Límites entre el Perú y la Gran Colombia, entre el
representante peruano José de Larrea y Loredo y el colombiano Pedro Gual, por lo que se le conoce
también como Tratado Larrea – Gual (22 de septiembre de 1829). La Gran Colombia respetó los
derechos del Perú sobre Tumbes, Jaén y Maynas, y a su vez el Perú desistió de reclamar Guayaquil. Las
fronteras quedaron pues, tal como estaban antes de estallar la guerra.
 En 1830 surgió como estado independiente la República del Ecuador, tras la disolución de la Gran
Colombia. La flamante república se erigió sobre la base de los territorios de la antigua Audiencia de
Quito, más Guayaquil. Por entonces no hizo reclamos sobre Tumbes, Jaén y Maynas, que pertenecían al
Perú de manera indiscutible en base al principio del Uti Possidetis y el principio de la libre determinación
de los pueblos. El primer tratado celebrado entre el Perú y Ecuador fue el Tratado Pando – Novoa,
suscrito el 12 de julio de 1832 por el ministro de gobierno y relaciones exteriores del Perú, José María
Pando, y el ministro plenipotenciario de Ecuador, Diego Novoa. Su artículo 14 reconocía y respetaba los
límites vigentes entre ambas naciones.
 En 1831 Gamarra quiso declarar la guerra a Bolivia pero el Congreso se opuso. Entonces decidió entablar
negociaciones con dicho país. Los representantes de ambos países, el peruano Pedro Antonio de La Torre
y el boliviano Miguel María Aguirre se reunieron en Tiquina (frontera peruano-boliviana), firmando un
Tratado preliminar de paz (25 de agosto de 1831), en el que se acordó el retiro de ambos ejércitos de la
frontera y la disminución de sus efectivos. El 8 de noviembre de 1831, los mismos plenipotenciarios, con
la mediación de Chile, suscribieron en Arequipa el Tratado de Paz y Amistad, que ratificó los acuerdos
anteriores, además de la prohibición de las actividades sediciosas a los refugiados políticos de ambos
países, y el mantenimiento de las fronteras hasta el nombramiento de las comisiones de límites. Por el
mismo tiempo se celebró el Tratado de Comercio, en el cual se aprobó la igualdad de derechos, se
declaró libre la navegación en el Lago Titicaca y quedaron exentos algunos artículos necesarios para la
industria y la agricultura de ambos países. El gobierno boliviano aceptó el Tratado de Paz y Amistad, mas
no el de Comercio, por considerarlo lesivo a sus intereses comerciales. El peruano La Torre se vio
obligado a viajar a Bolivia para negociar con el representante boliviano Casimiro Olañeta un nuevo
Tratado de Comercio, que fue suscrito en Chuquisaca el 17 de noviembre de 1832.
 Se reorganizó la Casa de Moneda, cuya dirección fue encomendada a Cayetano de Vidaurre 1831 y se
crearon las casas de moneda de Trujillo y Arequipa.
 Se tomó medidas para regularizar el cobro de las contribuciones, especialmente del ramo de patentes que
no habían sido hecho efectivas desde el año 1822.
 Se inauguró el muelle del Callao y se abrió al comercio marítimo el puerto de Cerro Azul.
 Se estableció la Dirección General de Aduanas.
 Se creó el Departamento de Amazonas, por ley promulgada el 21 de noviembre de 1832. La integraban
las provincias de Chachapoyas, Pataz y Maynas, hasta entonces bajo la jurisdicción del Departamento de
La Libertad. Para ello fue decisiva la acción del diputado amazonense José Braulio del Campo Redondo.
 Se fundó en 1830 el Colegio Militar, cuyo director fue el coronel Manuel Ignacio de Vivanco, pero no
tuvo larga vida pues fue clausurado en 1834.
 Se reorganizó el Convictorio de San Carlos y se fundó el Ateneo de Lima, con el propósito de estimular
el desarrollo cultural del país.
 Se ensayó la descentralización administrativa que se hizo por medio de las Juntas Departamentales, que
habían sido creadas por la Constitución de 1828. Lamentablemente, este ensayo no dio los resultados
esperados por la irresponsabilidad y la falta de preparación de sus miembros, a lo que se sumó la escasez
de recursos económicos.

SEGUNDO GOBIERNO DE AGUSTÍN GAMARRA MESSÍA (1839-1841)


El Congreso General Constituyente reunido en Huancayo ratificó a Agustín Gamarra Messía como
presidente provisorio, dándole el título de Restaurador del Perú (15 de agosto de 1839). La nueva
Constitución Política, de carácter extremadamente conservador, fue aprobada y promulgada el 10 de
noviembre de ese mismo año. El mismo Congreso convocó a elecciones populares para presidente, que se
realizaron en enero de 1840 y en las cuales resultó triunfador Agustín Gamarra Messía.
El 10 de julio de 1840 Agustín Gamarra Messía fue proclamado Presidente Constitucional de la República,
legalizándose así el poder que ejercía desde 1838.
Durante este segundo gobierno, que marcó el inicio de un período conocido como la Restauración, Agustín
Gamarra Messía siguió los mismos lineamientos del primero, es decir, fue autoritario y conservador, ya que
así lo exigían las circunstancias, luego de varios años de guerra civil. Enfrentó el reto de pacificar el país,
teniendo que enfrentar la «revolución regeneradora» que en Arequipa encabezó Manuel Ignacio de
Vivanco autoproclamado Jefe Supremo (1841). Para combatirlo fue enviado el ministro de guerra Ramón
Castilla, quien después de sufrir una derrota en Cachamarca, triunfó sobre los vivanquistas en Cuevillas.
Vivanco huyó a Bolivia.
Obras y hechos importantes
Estas fueron las obras y hechos importantes del segundo gobierno de Agustín Gamarra Messía:
 Convocó el Congreso General de Huancayo, que se instaló el 15 de agosto de 1839 y que tras tres meses
de debate promulgó la Constitución Conservadora de 1839 o Constitución de Huancayo, que regiría el
país hasta 1854. Frente a las Constituciones liberales anteriores (1823, 1828, 1834) que debilitaban la
autoridad del Poder Ejecutivo pretendiendo subordinarlo al Legislativo, la Constitución de Huancayo fue
a un robustecimiento de la autoridad del Ejecutivo. Aumentaba el mandato presidencial a 6 años y
suprimía el régimen municipal.
 En 1839 empezó la navegación a vapor en las costas del Perú. El naviero norteamericano William
Wheelwright –agente de la Pacific Steam Navigation Company o Compañía de Navegación a Vapor en el
Pacífico– tuvo la acertada idea de implantar dicho tipo de navegación en las costas del Pacífico
sudamericano, contando inicialmente con los barcos llamados Perú y Chile. La implantación de este
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sistema agilizó las operaciones de transporte de carga y pasajeros, que hasta entonces se realizaba con
barcos a vela, cuyo desplazamiento lento, estaba sujeto, en la mayoría de los casos, a los vaivenes de la
naturaleza.
 El 4 de mayo de 1839 inició su publicación en Lima el diario El Comercio, fundado por el chileno
Manuel Amunátegui y su socio Alejandro Villota, con el lema «Orden, libertad, saber». Se convirtió en el
periódico más importante del país y subsiste hasta la actualidad.
 El 14 de noviembre de 1840 fue fundado el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, siendo sus
promotores el comerciante y agricultor iqueño Domingo Elías y el español Nicolás Rodrigo, en vista de
la gran escasez en Lima de centros educativos. Fue fundado para dar educación a los niños pero pronto
extendió su acción a los jóvenes y hasta por un tiempo llegó a proporcionar educación superior. Este
Colegio subsiste hasta el día de hoy.
 Gracias al renacimiento de la confianza en la estabilidad del Estado, se formalizó en Lima) el primer
contrato para explotar los yacimientos de guano y fomentar su venta en los mercados extranjeros (10 de
noviembre de 1840). El empresario peruano Francisco Quirós obtuvo el privilegio de explotar los
yacimientos de guano durante seis años, y se obligó a pagar un canon de 10,000 pesos anuales.
Posteriormente se cambió al llamado «régimen de las consignaciones».
 El 8 de julio de 1841 se firmó en Lima el Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación Peruano –
Brasileño entre los representantes diplomáticos Duarte Da Ponte Ribeyro del Brasil y Manuel B.
Ferreyros del Perú. Al margen de los acuerdos que se tomaron para la calificación de las embarcaciones
comerciales de ambos países, así como la manera en que debían desarrollarse las correspondientes
transacciones, se convino en lo que toca a límites «llevarla a cabo lo más pronto posible de acuerdo al uti
possidetis de 1821», con el compromiso de realizar cambios o compensaciones territoriales, de acuerdo a
lo convenido entre las partes. Al día siguiente se firmó una Convención Postal, con la participación de los
mismos diplomáticos.
 Durante esta época tuvo auge la corriente costumbrista en la literatura peruana con Felipe Pardo y Aliaga
y Manuel Ascencio Segura como máximos exponentes. Pardo satirizó las costumbres políticas y sociales
de entonces burlándose de sus enemigos, los liberales, y Segura satirizó las costumbres de la clase media
y el caudillaje militar. En la pintura costumbrista sobresalió el mulato Pancho Fierro.
Agustín Gamarra Messía fue derrotado en la batalla de Ingavi, durante la cual, falleció el 18 de noviembre
de 1841 en La Paz, Departamento Autónomo de La Paz, Bolivia.

ANTECEDENTES
 Fin de la Confederación Perú-Boliviana
 Retiro de tropas chilenas del Perú
 Destierro de Orbegoso y retiro de Santa Cruz del Perú.

BATALLA DE INGAVI Y MUERTE DE GAMARRA


En El terreno de Ingavi es una llanura rodeada de altos cerros y de un pantano. La noche anterior a la batalla
había llovido y se hizo muy difícil la disposición adecuada de las tropas peruanas.
En la víspera de la batalla, el ejército peruano tenía como comandante en jefe a Castilla y como director de
operaciones a Gamarra. En vista de que algunos jefes mostraron su disconformidad con la designación de
Castilla, Gamarra decidió quedarse con el cargo de general en jefe, y convenció a Castilla para que aceptara
el mando de la caballería, en tanto que el general Miguel San Román tomaba el mando de la infantería.
Ballivián, reforzado con las fuerzas que venían de Potosí, salió al encuentro de Gamarra. Sus tropas
contaban con una ventaja: llevaban fusiles hannoverianos de doble acción, que disparaban al mismo tiempo
pequeñas balas esféricas, haciendo un fuego graneado que causaban efectos destructivos. Pese a la leve
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inferioridad numérica de sus fuerzas, Ballivián las desplegó en la llanura de Ingavi, preparándose para el
encuentro.
Las tropas de Gamarra contaban con 23 jefes, 235 oficiales y 5119 soldados. Las fuerzas bolivianas las
integraban 40 jefes, 320 oficiales y 4000 soldados. Pero según el historiador peruano Rubén Vargas Ugarte,
esta superioridad numérica del ejército peruano, que tanto señalan los historiadores bolivianos, era ficticia,
pues descontando los enfermos y desertores, ambas fuerzas estaban prácticamente equilibradas.
El 18 de noviembre de 1841 se realizó la batalla. Se dice que Gamarra, al ver que en el cielo destacaban los
colores del arco iris, en tono de presagio dijo: «Si fuera romano aplazaría la batalla, porque miro reflejados
en el cielo los colores de Bolivia». Pero ordenó el ataque. Se le atribuye haber dicho en medio del fragor del
combate: «Aquí es preciso morir».
La batalla duró solo apenas 50 minutos. La derrota peruana se consumó debido a diversas circunstancias,
entre ellas:
La relativa superioridad que los fusiles hannoverianos, traídos de Europa, concedieron a los bolivianos. El
mismo Gamarra reconoció que nunca en todos sus años de vida militar, había visto tal poder mortífero de
fuego.
La indisciplina y el divisionismo que imperaba en el ejército peruano. El mismo Castilla ha testimoniado
que no estuvo de acuerdo con las órdenes dadas por Gamarra en la batalla, y que este dispuso a la vez que
solo se obedeciera a San Román. El mismo Castilla fue desobedecido por el coronel Arróspide. El deán
Valdivia atribuyó esta falta de disciplina a las pasiones políticas.
La retirada del general Miguel de San Román. Este, al recibir la orden de colocar la caballería en forma de
que resguardase la línea de retirada, la interpretó equivocadamente y se retiró del campo de batalla con dos
batallones, creyendo que se había ordenado una retirada estratégica.
La muerte de Gamarra. Al frente de unos cuantos batallones, Gamarra intentó temerariamente contener la
retirada de los suyos, pero cayó mortalmente herido. Según el testimonio de Castilla, sufrió dos disparos
bolivianos: una le dio en la parte interior del hombro derecho y otra en el cuello del mismo lado. Su muerte
causó desmoralización entre sus hombres, que se desbandaron. Aunque Castilla intentó sostener la lucha,
finalmente fue rodeado por decenas de soldados bolivianos y capturado.
Así murió Gamarra, «el hombre que tanto había trabajado en contra de Bolivia. Cuando en 1828 pudo
deshacer a esa República, no quiso. Cuando quiso y pudo en 1831, no lo dejaron sus propios compatriotas.
Cuando quiso en 1841, no pudo y lo mataron».
Los bolivianos invadieron el sur del Perú, pero fueron contenidos tenazmente por guerrillas peruanas
improvisadas por los pobladores de los lugares invadidos. Finalmente, por mediación de Chile, se firmó la
paz entre Perú y Bolivia el 7 de junio de 1842 (Tratado de Puno).
Con motivo de las exequias de Gamarra en Lima (que se hizo sin la presencia de sus restos, que
permanecieron en Bolivia hasta 1849), Bartolomé Herrera dio un célebre sermón, que fue un «llamado al
orden» al país (4 de enero de 1842). El Perú entró en el período conocido como la «Anarquía Militar», que
se prolongaría hasta 1845.

HIPÓTESIS TEÓRICA SOBRE LA MUERTE DE GAMARRA


Mucho tiempo después de la muerte de Gamarra, surgió una tesis expuesta en el libro Un crimen perfecto: el
asesinato del gran mariscal Agustín Gamarra (1941) del escritor Alfredo González Prada publicado luego de
100 años de la batalla, donde señala que supuestamente Agustín Gamarra no habría muerto gloriosamente en
el campo de batalla como víctima de las balas bolivianas sino que habría sido un propio soldado peruano el
autor de los disparos hacia el Presidente del Perú, aprovechando la confusión del combate y como venganza
por un supuesto ultraje que había sufrido en el cuartel. Se basaba en un supuesto testimonio que un
moribundo de una hacienda costeña hizo en 1873 a Manuel González Prada (padre de Alfredo), afirmando
ser el autor del crimen. Dicha tesis fue refutada por el prestigioso historiador Jorge Basadre en 1945, que
llegó a las siguientes conclusiones:87

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1°) Gamarra, inmediatamente antes de la batalla o al ver lo ocurrido en la primera fase de ella, estuvo
resuelto a morir y no intentó siquiera abandonar el campo;
2°) La información de que fue herido al tratar de contener la dispersión parece la más probable;
3°) No hay sino el testimonio de una sola persona en el sentido de que un soldado vengativo aprovechó de la
oportunidad para asesinarlo;
4°) Es verosímil la versión de Castilla de que Gamarra fue ultimado por mano boliviana (después de señalar
los sitios exactos de los dos balazos que coinciden con los que presenta la casaca actualmente conservada en
el Centro de Estudios Histórico-Militares).

REPARTICIÓN DE LOS RESTOS DE GAMARRA


El cadáver de Gamarra fue salvajemente profanado por los vencedores.88 Todo ello se sumaba al asesinato
de muchos soldados peruanos ya rendidos. Los demás fueron apresados; solo la caballería peruana al mando
de San Román pudo escapar. Castilla, prisionero de los bolivianos, sufrió también maltratos vejatorios
mientras duró su presidio. El mismo Castilla acusó a Ballivián de la muerte de Gamarra, al impedir que se le
diera atención quirúrgica, que si no lo hubiera salvado la vida, al menos la habría prorrogado por algún
tiempo más.82
Ballivián ordenó la erección de una columna conmemorativa en Ingavi, en cuya base debía estar el cadáver
del presidente peruano. Depuesto Ballivián en 1847, los lugareños derribaron la columna. Los nuevos
gobernantes de Bolivia, Belzú y Velasco, ordenaron la repatriación de los restos de Gamarra, que llegaron a
Lima en 1849 con gran solemnidad. Fueron colocados en la Catedral de Lima para luego ser enterrados en
un mausoleo del Cementerio Presbítero Maestro.

ANARQUÍA MILITAR
La palabra anarquía designa la ausencia de poder público, es decir, la situación política o social en la que
ningún individuo ejerce poder coactivo o autoridad forzada, sobre otros. Se llama Anarquía Mi- litar, al
periodo en el cual el Perú tuvo una guerra civil que se inició a partir de la muerte de Gamarra y terminó con
la llegada al poder de Ramón Castilla.

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