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El documento describe cómo las acciones humanas desde la Revolución Industrial han alterado el equilibrio climático natural de la Tierra al aumentar los niveles atmosféricos de gases de efecto invernadero como el CO2 a través de la quema de combustibles fósiles. Esto ha causado un calentamiento global sin precedentes. En 1992, la CMNUCC reconoció el cambio climático antropogénico y estableció objetivos de mitigación, dando lugar a las COP. La COP25 busca hacer vinculantes los compromisos del Acuerdo de Par
El documento describe cómo las acciones humanas desde la Revolución Industrial han alterado el equilibrio climático natural de la Tierra al aumentar los niveles atmosféricos de gases de efecto invernadero como el CO2 a través de la quema de combustibles fósiles. Esto ha causado un calentamiento global sin precedentes. En 1992, la CMNUCC reconoció el cambio climático antropogénico y estableció objetivos de mitigación, dando lugar a las COP. La COP25 busca hacer vinculantes los compromisos del Acuerdo de Par
El documento describe cómo las acciones humanas desde la Revolución Industrial han alterado el equilibrio climático natural de la Tierra al aumentar los niveles atmosféricos de gases de efecto invernadero como el CO2 a través de la quema de combustibles fósiles. Esto ha causado un calentamiento global sin precedentes. En 1992, la CMNUCC reconoció el cambio climático antropogénico y estableció objetivos de mitigación, dando lugar a las COP. La COP25 busca hacer vinculantes los compromisos del Acuerdo de Par
El clima en la Tierra depende de la radiación solar que interacciona con la atmósfera,
la superficie terrestre, los océanos y las capas de agua, nieve y hielo, cuya variación de equilibrios ha ido moviendo los ciclos climáticos hacia un cambio climático por acciones antrópicas, que mediante sus sistemas de producción y de consumo de energía a partir de la Revolución Industrial ha generado un calentamiento global en el cual el mayor impulsor es el CO2 ligado fundamentalmente a la quema de los combustibles fósiles carbón, petróleo y gas natural. A partir de que la Tierra recibe la radiación solar se desprende calor quedando una parte atrapado, fundamental para la vida, produciéndose el efecto invernadero por medio del dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O) y metano (CH4) que están en la atmósfera. Las acciones antrópicas, los sistemas de producción y el consumo de energía a partir de la Revolución Industrial, han incidido a que los gases en la atmósfera estén creciendo de forma constante y a más concentración de CO 2 el mayor impulsor del calentamiento global ligado al carbón, el petróleo y al gas natural, más calor se queda atrapado dentro de la atmósfera terrestre. El problema es que el equilibrio natural que ha existido durante miles de años ha sido roto cuando, a las fuentes naturales de CO 2, el hombre ha ido añadiendo cada vez más y más fuentes al quemar los combustibles fósiles para el desarrollo de su economía, incrementando las emisiones causando aumentos sin precedentes de las temperaturas. En 1992 se aprueba la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), reconociéndose la existencia del calentamiento global por la actividad del ser humano, fijándose el objetivo de mitigar esas emisiones, iniciándose las llamadas Convenciones de las Partes (COP) que hasta el momento van 25 con la que se está celebrando en estos momentos en Madrid. El principal objetivo de la COP25 es que todos los compromisos que se adquirieron en la firma del Acuerdo de París (COP21) no queden en el aire, sino que comiencen a ser vinculantes, ya que, aunque algunos países sí han implantado medidas de acuerdo a la consecución de esos objetivos, a otros les queda un largo trecho. La COP26 será celebrada en Glasgow del 9 al 20 de noviembre 2020 organizada por el Reino Unido e Irlanda del Norte juntos a Italia, cuyos objetivos también serán la reducción de las emisiones en transporte, incrementar uso de energía renovable, mejorar la eficiencia energética y establecer un proceso de gobernanza para asegurar las objetivos climáticos y energéticos al 2030.