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La literatura no «refleja» la realidad, sino que es parte de ella.

En la literatura se registra el modo


como los hombres viven y sueñan su realidad histórica, social y cultural. Raquel Ocampo

Distinguidos miembros del jurado calificador


Compañeros disertantes
Selecto público

Y amarle pude, es el título de la novela biográfica de la poeta Dolores Veintimilla. Su autora, la


versátil narradora quiteña Alicia Yánez Cossío, la escritora más destacada de las letras
ecuatorianas, es dueña de una considerable producción narrativa protagonizada, en gran parte, por
personajes femeninos, cuya fortaleza les permite afrontar con audacia y firmeza la búsqueda de
su propia identidad y el enfrentamiento con las convenciones sociales, religiosas y morales de la
sociedad en la que viven. En sus obras describe parte de la realidad que le tocó vivir, la excusión
de la mujer dentro de la literatura.

El título para esta novela fue tomado del poema más conocido de la poetisa ecuatoriana Dolores
Veintimilla; Y amarle pude, en sus páginas narra con gran dolor las penurias sufridas por Dolores
en la Cuenca del siglo XIX, donde la hipocresía social y religiosa, los estereotipos y la sumisión
de la mujer eran como la carta magna de la república. Rechazada en los círculos literarios de la
época por el machismo imperante, donde la mujer solo tenía tres funciones: ser reina, ser madre
o ser prostituta. La poetisa tuvo que sobreponerse a estas taras mentales y empezó a brillar por
su sensibilidad y talento. Su marido la abandona y queda sola en la lucha por mantener a su único
hijo. Ella, desata una batalla campal en la estricta ciudad andina al enfrentarse al obispo de la
diócesis por ofenderla en escritos periodísticos. Todos la quieren excomulgar y mandar a la
hoguera. Desesperada y abrumada por haber nacido en un tiempo donde no le correspondía, donde
todavía la mujer no puede extender su halas y volar hacia las alturas, aplastada por el peso de la
piedra de esa marca de exclusión que por muchos años hemos llevado aquellas que hemos tenido
la dicha de nacer mujeres; vencida y deprimida se suicida y deja escritas unas líneas con tinta de
su alma y el dolor que le produce su partida, unas frases donde profesa el amor a su hijo y madre.
Cuando su exesposo supo de lo sucedido, lleno de remordimiento y dolor trató de reivindicar su
nombre y darle cristiana sepultura a su cuerpo, que fue votado a una acequia, porque para los
suicidas no existe lugar en el cementerio.

Esta novela está estructurada en tres partes temáticas: la primera es el proceso de enamoramiento
de la joven Dolores y su decepción amorosa; la segunda, la vejación de cual fue objeto la poetisa,
por parte de la sociedad cuencana por el hecho de querer exigir derechos que para las mujeres
estaban negados y como tercero, la muerte de Dolores y su reivindicación social, moral y literaria
por parte de su esposo.
Novela de gran intensidad dramática, en la que se hace un acercamiento a los sentimientos más
íntimos del personaje a la vez que aborda las complejidades de una república que estaba
empezando a sentar sus bases. En Y amarle pude, la autora nos revela uno de los primeros casos
de liberación femenina ocurridos en el Ecuador de la primera mitad del siglo XIX. Esta obra
permite reflexionar sobre cómo cada sociedad, engendra a sus heroínas, conforme a la imagen
idealizada que tiene de sí misma. Considerando este principio, la existencia de la heroína depende
del acuerdo que exista en una sociedad con respecto a la virtud, independientemente o de lo que
se entienda por ésta. En el siglo XVII, los valores eran cristianos y se personificaban en la heroína
mística. Dos siglos después, en el siglo XIX, la heroína romántica tendrá un perfil trágico que se
manifestará en una rebeldía que hará imposible la reconciliación social.

Así mismo, esta obra comprende rasgos históricos del Ecuador, la autora utiliza los problemas
ideológicos del siglo XIX en la mujer; tiempo donde el personaje femenino no participa en los
ámbitos sociales, políticos, religiosos y axiológicos que son la esencia que trasmite Yánez,
quedando marginada ante estos aspectos. La obra reconoce a la mujer como: “hereje, atea, señorita
modelo, sabionda, humilde”, es lo que le caracteriza en toda la novela en referencia al personaje
femenino.

Para finalizar mi exposición sobre esta magnífica obra se puede mencionar que en la obra se
evidencia a la mujer como el complemento sumiso del hombre; que cumple el papel de obedecer
las reglas religiosas y familiares que existen en la época, que no tiene derecho a pensar, a expresar
sus sentimientos y peor su creatividad. En la actualidad sigue estando latentes rasgos de maltratos
femeninos; así como la protagonista de la obra de Alicia Yánez la mujer ha tenido que hacer
respetar sus derechos a fuerza de lucha, dentro de ámbitos políticos, económicos, sociales,
inclusive religiosos. Alicia Yánez en su obra se constituye en ese grito desesperado, en ese grito
silencioso que existió, existe y seguirá existiendo de miles de mujeres que murieron por defender
sus derechos.

Distinguido auditorio muchas gracias.

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