Está en la página 1de 2

No tengo padres:

hago del cielo y de la tierra mis padres.

No tengo poder divino:


hago de la honestidad mi poder divino.

No tengo medios:
hago de la sumisión mis medios.

No tengo poder mágico:


hago de la fuerza interior mi poder mágico.

No tengo vida y muerte:


hago del flujo de la respiración mi vida y mi muerte.

No tengo cuerpo:
hago del estoicismo mi cuerpo.

No tengo ojos:
hago del relámpago mis ojos.

No tengo oídos:
hago de la sensibilidad mis oídos.

No tengo miembros:
hago de la prontitud mis miembros.

No tengo designios:
hago de la oportunidad mi designio.

No tengo milagros:
hago de ver las cosas con su propia luz mi milagro.

No tengo principios:
hago de la adaptabilidad a todas las cosas mis principios.

No tengo amigos:
hago de la mente mi amigo.

No tengo enemigos:
hago del descuido mi enemigo.

No tengo armadura:
hago de la justicia y la buena voluntad mi armadura.

No tengo castillos:
hago de la mente inamovible mi castillo.
No tengo espada:
hago del «sueño de la mente» mi espada.

El camino del guerrero, conocido en japonés como Muyu («No tengo»). Esta versión es
resultado de una mezcla de otras diversas que he encontrado a lo largo de la vida, la primera
de las cuales era identificada como “Conjuro samurai del siglo XIV”.

También podría gustarte