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EL CONCEPTO DE COMUNIDAD Y SU LUGAR EN EL CAMPO DE LA SALUD MENTAL COMUNITARIA Sara Elena Ardila Trabajo Curso: Fundamentos del Campo de la Salud Mental Comunitaria Doctorado en Salud Mental Comunitaria Universidad Nacional de Lanus Diciembre de 2009 C.I.M.E.Ps. Centro de Impresiones ENTRE TODXS, PARA TODXS INTRODUCCION En tanto que lo “comunitario” constituye el adjetivo con el cual suele calificarse a aquella salud mental referida al programa de reforma de la atencién psiquitrica, en este trabajo del curso de “Fundamentos de! Campo de la Salud Mental Comunitaria’ se realizaré una revision acerca de los significados que traen aparejadas las nociones de comunidad y de comunitario, realizando para esto un recorrido por el desarrollo historico de dichos conceptos, partiendo de sus origenes en el siglo XIX desde la sociologia, de su resurgir hace unas cuantas décadas, y de su lugar en los movimientos de “reforma psiquiatrica’. El propésito de esta revisién serd el de pensar acerca de una nocién que esta en el ‘corazén mismo del campo de la salud mental comunitaria, siendo de este modo uno de sus “cimientos conceptuales”, que en tanto tal requeriria de cierto examen y andlisis so pena de desmoronarse (Ingleby, 1980). En este sentido cabria preguntarse como punto de partida, por qué salud mental comunitaria y no, por ejemplo, salud mental critica 0 salud mental reflexiva o salud mental democratica o salud mental de la liberacién. De este modo, en lo que se quiere enfatizar es en el hecho de que el adjetivo de “comunitaria’ tiene una serie de implicaciones y es a su vez una “eleccién’. Asi pues, por qué, para qué y desde dénde hacemos alusién a lo comunitario en salud mental? ORIGENES DEL CONCEPTO DE COMUNIDAD El concepto de comunidad, como parte del pensamiento sociolégico, surge en el siglo XIX en el contexto de los cambios sociales producidos tras la llamada “Era de las Revoluciones’: la revolucién francesa y la revolucién industrial (Hobsbawn, 4994/1998), que dieron lugar a la modernidad y al liberalismo. “La comunidad’, tal y como aparece descrita por los pensadores de la época, hacia alusin a las formas de relacién que se estaban perdiendo con la entrada del liberalismo: aquellas caracterizadas por un alto grado de intimidad personal, profundidad emocional, compromiso moral, cohesién social y continuidad en el tiempo. Era en ese sentido una nocién “conservadora’, por medio de la cual se P evocaba con nostalgia a aquellos aspectos de la tradicién que se estaban perdiendo Por el modernismo. Hacia parte de aquello que se oponia al cambio y al progreso, y era el reflejo y producto del desasosiego experimentado ante la fractura y pérdida de lo antiguo (Nisbet, 1966/1969). Un trabajo clasico que evidencia la nocién de comunidad es el de Tonnies, quien en 1887 publica su texto Gemenischaft und Gesellschaft (Comunidad y Sociedad), el cual sintetiza los desarrollos que desde él y otros pensadores se habian hecho en esa época para hacer referencia a las formas de relacién que antecedian al liberalismo (comunidad) y que se desarrollaron a partir de éste (sociedad). Esta antitesis hacia referencia a dos formas distintas de organizacién social y sus formas especificas de socializacién (Fistetti, 2003/2004). La “sociedad” implicaba un tipo especial de relacién humana caracterizada por un alto grado de individualismo, impersonalidad, contractualismo, competencia, egofsmo, interés, racionalidad y céloulo, Por su parte, el prototipo de Ia forma de relacién de la “comunidad” era la familia, incluyendo también las relaciones de amigos y vecinos, y siendo sus elementos constitutivos los de sangre, lugar y mentalidad. Asi pues, los conceptos de “comunidad” y “sociedad” abarcaban muchas cosas aspectos legales, econémicos, culturales e intelectuales, aunque lo central de ellos lo constituye el tipo de relacién social al que hacen referencia y los elementos mentales afectivos que llevan implicitos. (Nisbet, 1966/1969). ‘Ahora bien, y en tanto que la nocién de “comunidad”, como ya se ha dicho, surge en el contexto del desarrollo del liberalismo como oposicién a las formas de relacién que éste propiciaba y que a su vez lo hacian posible, puede sefialarse que en cierto sentido todos los movimientos que se han opuesto al liberalismo, ya sean éstos de corte conservador o progresista -y a pesar de sus marcadas y profundas diferencias- comparten en algun punto cuestiones referidas a lo “comunitario” (Hobsbawn, 1994/1998), Cabe sefialar finalmente que ademas de a dicotomia planteada entre comunidad y sociedad, surgen también a fines de ese mismo siglo las primeras formas modernas de seguridad social en Europa (Alemania, Inglaterra, los paises escandinavos y Francia, con diferencias entre unos y otros’), las cuales implicaban una forma de relacién social diferente a la de los tipos puros de “comunidad” y “sociedad”. La seguridad social marca, seguin Tonnies, una evolucién de la “sociedad”, siendo en cierto sentido una pseudo-comunidad (Nisbet, 1966/1969) en tanto recupera para el funcionamiento de la sociedad los principios y valores de la solidaridad y reciprocidad propios de la comunidad, y en los cuales se fundan los sistemas de seguridad social modernos. EL RESURGIR DE LA COMUNIDAD La nocién de comunidad, aunque presente a partir del siglo XIX, no se tora de nuevo tema de interés central para los sociélogos sino hasta fines de la década de los 80s del siglo XX. La razén de esto la ubica Bauman (2001/2003) en Ia disolucién © por lo menos marcado deterioro y retroceso del Estado de Bienestar y de los sistemas de seguridad social que éste implicaba, los cuales como ya se mencioné se originan a fines del siglo XIX en Europa, pero que tuvieron su época de oro tras el fin de la segunda guerra mundial como modo de resolver algunas de las razones que condujeron a la guerra, pero también como modo de hacer frente por parte de los paises capitalistas a la amenaza que suponia la Unién Soviética, De este modo, la idea de comunidad, asociada a la sensacién de “seguridad” reaparece como respuesta a un mundo que se muestra hostil y lleno de inseguridades, es decir, un mundo en el cual las seguridades otorgadas por el Estado de Bienestar se toran fragiles. Asi pues, el comunitarismo resulta ser una reaccién previsible a la acelerada licuefaccién de la vida modema (Bauman, 2001/2003), No obstante, este nuevo comunitarismo no puede equipararse al que afioraran los socidlogos del siglo XIX, ya que esta impregnado por las cuestiones propias de los. nuevos tiempos. La necesidad de comunidad renace pero vestida con los ropajes propios de las contradicciones de la época actual, en la cual se vive la * Una diferencia que marcan quienes han estudiado los primeros modelos de seguridad social en Europa es la centralidad que tiene en ellos la figura de “famiia" o de ‘ciudadania", esto es, si los beneficios sociales se adquirian de manera directa por el hecho de ser ciudadano (como en los paises escandinavos) 0 por pertenecer a una familia, es decir, como derivado de los beneficios sociales del jefe de familia (como en el caso de Francia, por parte de las mujeres). descomposicién-disolucién de la soberania de! Estado, produciéndose como efecto movimientos simulténeos de desterritorializacién y reterritoralizacién. Conviven asi el arraigo regresivo con la extraterritorialidad rizomatica (Fistetti, 2003/2004) ‘Aun asi, la forma que suele adquirir la comunidad en la época presente en la de la “comunidad étnica’ la cual se caracteriza por la separacién radical entre “ellos” y “nosotros”. En este sentido, la seguridad que se busca se adquiere a expensas del rechazo y la desconfianza hacia los “extracomunitarios”, lo cual puede observarse Por ejemplo, tanto en los barrios cerrados de las clases acomodadas como en los “guetos" de quienes viven en la miseria, aunque claro esta, con las diferencias propias de ambas formas de vida y de necesidad de seguridades. Asi pues, la busqueda de seguridad que ofrece la comunidad termina muchas de las. veces resquebrajando aun més las posibilidades de conseguir o mantener una “seguridad” mas amplia que podria ir mas allé de las fronteras de la propia comunidad. Es en este sentido que Bauman (2001/2003) plantea que el reto de lo comunitario en la actualidad esta puesto del lado de lograr que la comunidad que se entreteja atienda y se responsabilice de la igualdad del derecho a ser humanos y de la igualdad de posibilidades para ejercer ese derecho. LA COMUNIDAD Y LA SALUD MENTAL COMUNITARIA Las formas en las cuales se ha dado respuesta al suftimiento mental han sido propias de las distintas épocas en las cuales se han producido. De este modo, ia psiquiatria como ciencia nace durante la modernidad, respondiendo asi a las problematicas propias de lo mental en ese momento histérico, desde una concepcién positivista del quehacer psiquidtrico que entendié de determinada manera qué son las personas, por qué y cémo se enferman y qué se podia y debia hacer para su tratamiento (Ingleby, 1980). Durante el siglo pasado, aunque con mayor impetu tras la segunda guerra mundial, la psiquiatria positivista y sus procedimientos fueron objeto de grandes criticas, lo cual dio como resultado una serie de modificaciones en las formas de tratar la enfermedad mental que hasta ese momento se centraban fundamentalmente en el manicomio (Galende, 1994). No obstante, se ha sefialado también que la critica, al enfocarse de manera prominente en los hospitales psiquidtricos, debilité la critica més amplia a los fundamentos epistemolégicos y metodolégicos de la psiquiatria (Galende, 2008). Ahora bien, es posible observar que los cuestionamientos referidos al tratamiento de las personas con trastorno mentales surgidas tras la segunda guerra mundial y representadas en los movimientos de reforma psiquidtrica, presentan como uno de sus elementos comunes la alusién a la comunidad o a lo comunitario (Ardila, 2008). El interrogante que surge es si esto “comunitario’ quedé del lado de la critica al hospital psiquidtrico o si pudo ir mas alla y constituirse en critica a los fundamentos epistemolégicos y metodolégicos de la psiquiatria positivista. Haciendo entonces una revision por dichos movimientos de reforma, se encuentra por ejemplo la “Comunidad Terapéutica’ en Inglaterra, en donde el término “comunidad” pareciera hacer referencia en términos generales a un tipo de funcionamiento dentro de la institucién grupal y no jerarquica. Cabe sefialar que Maxwell Jones (1968/1970) enmarca su trabajo y el del modelo de comunidad terapéutica en lo que denomina como “psiquiatria social’ en tanto categoria mas amplia, sefialando que la “psiquiatria comunitaria’, incluida en la social, pondria un mayor énfasis sobre la practica aplicada al nivel de la comunidad, fuera del hospital. Asi pues, el sentido que se le da a la comunidad en la psiquiatria de Jones es la del afuera, el contexto habitual de vida, aunque de su idea de “comunidad terapéutica” pareceria desprenderse que la comunidad se refiere también a un modo particular de relacionamiento. Otro de los movimientos de reforma psiquidtrica es el de la politica del sector en Francia. Uno de sus exponentes, Hochmann (1971) sefiala que el trabajo de la Politica del sector se realiza desde la psiquiatria comunitaria, la cual implicaba un triple movimiento para la psiquiatria: el del espacio terapéutico (desde el hospital hacia el ambiente natural), el de! poder terapéutico (desde el psiquiatra hacia otros profesionales) y el del beneficio terapéutico (desde el sujeto hacia la comunidad), Para Hochman (1971) el témino comunidad se utiliza para designar “(...) el medio de origen del enfermo, la fabrica en la que trabaja, la ciudad en la que vive, su barrio, su casa, etc.” Un Ultimo movimiento al cual podemos hacer referencia es el de la salud mental comunitaria en Estados Unidos. Dentro de éste se encuentra a su vez la psiquiatria preventiva, la cual, segtin Caplan (1964/1985): (...) es una rama de la psiquiatria, pero es también parte de un esfuerzo comunitario mas amplio, en el cual los psiquiatras aportan sus contribuciones especializadas a una totalidad ‘mayor. La psiquiatria preventiva, en mi opinién, debe ser amplia, y ocuparse de todos los tipos de trastomos mentales en personas de todas las edades y clases, porque enfocamos el problema total de la comunidad y no solamente los problemas de individuos y grupos Particulares. (p. 35), A partir de esta breve e inacabada revisién podrian sefialarse que el término comunitario hace referencia a aspectos diferentes, Pareciera emplearse para marcar una diferencia entre el adentro y el afuera del hospital psiquidtrico, lo cual implica no ‘s6lo_una diferenciacién espacial sino también una diferenciacion en términos de formas de relacién. También pareciera utilizarse en el sentido de una categoria numérica més amplia que la de individuo y grupo pero mas reducida que la sociedad. Posiblemente son estas las nociones que han pasado a formar parte del “sentido comin’ de la salud mental comunitaria: el afuera del hospital, el territorio, el trabajo con algo mas que grupos e individuos, y el énfasis en cierto modo de relacién ligado a la idea sociolégica clasica de comunidad. Nociones que, aunque puedan estar relacionadas, no implican exactamente lo mismo ni suponen necesariamente los mismos propésites ni tampoco iguales procedimientos. INTERROGANTES FINALES El recorrido realizado por el desarrollo del concepto de comunidad y su inclusién en los movimientos de reforma de la atencién psiquidtrica, conduce a pensar en qué medida la comunidad afiorada de antafio descrita por los socidlogos del siglo XIX, es hasta cierto punto aquella que esta de base a algunas cuestiones o al menos perspectivas de la salud mental comunitaria. Por qué un campo decide tomar dentro de su definicién misma a una nocién que, como lo sefialara Hobsbawn (1994; cit. Bauman, 2001/2003), nunca se ha usado de forma mas indiscriminada y vacia que en las décadas en las que las comunidades en sentido sociolégico se hicieron dificiles de encontrar en la vida real, es un punto de reflexion. A lo mejor, precisamente por eso, es decir, en tanto constituye un concepto que, pese a las diferencias entre enfoques y modelos, puede remitir a cierto consenso, al menos al consenso producido por la “buena sensacién’ de la que habla Bauman (2001/2003), de que algo “bueno" se hace cuando se hace algo “comunitario’. La cuestién que queda, no obstante, es la del riesgo que implica para el propio campo el ubicarse en este lugar. REFERENCIAS Ardila, S.£, (2008) La Transformacién de la Atencién Psiquidtrica en el Marco de las Reformas de los Sistemas de Salud: Opciones para las Practicas de Atencién Comunitaria en el Sistema de Salud Colombiano. Tesis de Maestria en Psicologia Social Comunitaria, Universidad de Buenos Aires. Bauman, Z. (2001/2003) Comunidad: En busca de seguridad en un mundo hostil. Ed. Siglo XXI: Buenos Aires. Caplan, G. (1964/1985) Principios de Psiquiatria Preventiva. Ed. Paidés: Barcelona. Fistetti, F. (2003/2004) Comunidad. Léxico de Politica. Ed. Nueva Visién: Buenos Aires. Galende, E. (1994) Psicoandlisis y salud mental: para una critica de la razén psiquidtrica, Ed, Paidés: Buenos Aires. Galende, E. (2008) Psicofarmacos y Salud Mental: La ilusién de no ser. Lugar Ed. Buenos Aires. Hobsbawn, E. (1994/1998) Historia del siglo XX. Ed. Critica: Buenos Aires. Hobsbawn, E. (1994) The Age of Extremes. Michael Joseph: Londres. Hochmann, J. (1971) Hacia una psiquiatria comunitaria. Ed. Amorrortu: Buenos Aires, Ingleby, D. (1980) Comprender las enfermedades mentales (pp. 23-86) En Ingleby, D. (ed) Psiquiatria Critica: La politica de la salud mental. Ed. Critica: Barcelona. Jones, M. (1968/1970) La psiquiatria social en la practica. Ed. Americalee: Buenos Aires. Nisbet, R. (1966/1969). La formacién del pensamiento sociolégico 1. Ed. Amorrortu Buenos Aires. C.I.M.E.Ps. Centro de impresiones ENTRE TODXS, PARA TODXS,

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