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Victoria Clak c.i.:27.308.

641 Sección 01

Beneficios de los concentrados plaquetarios en la regeneración ósea

Los concentrados plaquetarios son biomateriales autógenos obtenidos por centrifugación


sanguínea con lo cual de dicho procedimiento se separan las plaquetas. Se ha
comprobado que los concentrados plaquetarios son útiles para la regeneración ósea por
la fijación de injertos, la hemostasia y la cicatrización, favoreciendo los tratamientos
odontológicos en cirugía oral, específicamente en implantología, cirugía maxilofacial y
reconstructiva.

En las últimas dos décadas, se señaló mejor las propiedades de las plaquetas en la
cicatrización de las heridas, lo que ha llevado a generalizar sus aplicaciones terapéuticas
en diferentes formas. Por ende, los concentrados plaquetarios tienen una buena base
científica y biológica, considerándolas como una alternativa terapéutica. Estos
concentrados son clasificadas como de: 1° Generación – Plasma Rico en Plaquetas
(PRP), el cual requiere de anticoagulante antes de la primera centrifugación y trombina
bovina después de la segunda, y de 2° Generación – Fibrina Rica en Plaquetas (PRF),
obtenida de la centrifugación y sin el uso de aditivos como anticoagulantes u otro agente
gelificante.

Estudios proponen el uso de concentrados plaquetarios ricos en factores de crecimiento


para disminuir el tiempo restaurativo de una lesión. Uno de estos es la Fibrina Rica en
Plaquetas (FRP), la cual cuenta con numerosas propiedades, pero son pocos los estudios
que relacionan su capacidad en los procesos de cicatrización de los tejidos blandos; por
tanto el objetivo de esta investigación fue determinar el efecto de la Fibrina Rica en
Plaquetas sobre los procesos de cicatrización de los tejidos blandos

Los concentrados plaquetarios benefician al proceso de regeneración ósea porque


contribuyen en la fijación de los injertos, la hemostasia y la cicatrización de la
herida.

Se ha demostrado que, los factores de crecimiento derivadas de las plaquetas tales como:
PDGF (factor de crecimiento derivado de plaquetas), VEGF (factor de crecimiento
endotelial vascular, TGF alfa (factor de crecimiento transformador alfa), EGF (factor de
crecimiento epidérmico) y TGF – beta ( factor de crecimiento transformador beta) influyen
en la cicatrización, tienen como efecto biológico la viabilidad y proliferación de células
osteoprogenitoras y preosteoblastos que habitan en los tejidos adyacentes (periostio,
endostio).
Las plaquetas, desempeñan un papel fundamental en la regeneración ósea y en la
cicatrización de los tejidos blandos, particularmente en la cicatrización de heridas
periodontales.

La PRF es un concentrado plaquetario para mejorar la cicatrización de heridas y obtenido


como una membrana de fibrina, promueve la angiogénesis, facilitando el acceso al local
lesionado, desempeñando un importante papel en la cicatrización tesidual, incorpora en
una matriz de fibrina leucocitos, citoquinas, plaquetas y factores de crecimiento. La fibrina
es una molécula activa de fibrinógeno plasmático que conjuntamente con las plaquetas
ayudan y aceleran la hemostasia y el proceso fisiológico cicatrización de los tejidos.
(Quim Nova. 2010) (Gutiérrez R & Infante J & Dávila L & Sosa L & Jerez E 2018)

Las plaquetas son fragmentos citoplasmáticos pequeños, irregulares y carentes de


núcleo, de 2-3 µm de diámetro. Derivan de la fragmentación de sus células precursoras,
los megacariocitos. Circulan en la sangre y están involucradas en la hemostasia, iniciando
la formación de coágulos o trombos. La vida media de una plaqueta oscila entre 7 y 10
días y además de un papel fundamental en la hemostasia, son una fuente natural de
factores de crecimiento. (Froum S. & cols 2002) (Anitua E 2000)

Existen factores de crecimiento que tienen naturaleza proteica y su importancia, en los


procesos de cicatrización y reparo, radica en su capacidad para modificar respuestas
biológicas, regulando procesos como migración, proliferación, diferenciación y
metabolismo.

PDGF (factor de crecimiento derivado de plaquetas), actúa en la reparación y proliferación


celular. Su actividad mitogénica estimula la quimiotaxis de monocitos y macrófagos,
fagocitosis de monocitos y neutrófilos y síntesis del colágeno.

VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular), mitógeno selectivo de células


endoteliales con acción angiogénica in vivo TGF-beta (factor de crecimiento transformador
beta), mejora la deposición de la matriz extracelular, aumentando su síntesis e inhibiendo
la degradación de colágeno.

IGF-I (factor de crecimiento insulínico tipo I), es el más abundante en el tejido óseo, es
producido por osteoblastos y estimula la formación de hueso induciendo la proliferación
celular, diferenciación y la biosíntesis de colágenos tipo I.

EGF (factor de crecimiento epidérmico), los niveles en plasma son indetectables pero en
las plaquetas son encontrados en cantidades apreciables. Después de la activación de las
plaquetas, es liberada una cantidad sufi - ciente para inducir la migración y mitosis celular.
(Escalante Otárola, Wilfredo, & Castro Núñez, Gabriela, & Vaz, Luis Geraldo, & Kuga,
Milton Carlos (2016)

Con referencia a los injertos óseos dada la demanda cada vez mayor de estos han
surgido alternativas al injerto óseo autólogo, siendo este el ideal por su gran capacidad
osteogénica.
Si bien los más utilizados son los aloinjertos y xenoinjertos; se encuentran en desarrollo
alternativas sintéticas conocidas como sustitutos óseos. De manera ideal éstos deben ser
biocompatibles, biodegradables, osteoconductivos y osteoinductivos con una estructura
similar al hueso.

Los injertos óseos tienen una función mecánica y biológica. En la interfase injerto óseo-
huésped existe una compleja relación donde múltiples factores pueden intervenir para una
correcta incorporación del injerto, entre ellos se encuentran la vascularización del mismo,
técnicas de conservación, factores locales, factores sistémicos y propiedades mecánicas.

De acuerdo con los estudios realizados se ha demostrado la eficacia de la PRF en


regeneración de los tejidos periodontales de pacientes sometidos a cirugías,
especialmente en tejidos duros como material de relleno óseo cuando se utilizan injertos.
El uso de PRF es altamente predecible en la regeneración ósea y tisular guiada, para
contribuir en los mecanismos de regeneración alveolar, elevación y cierres de
comunicación del seno maxilar, cierre de fístulas, defectos periodontales, tratamientos de
pulpotomía, entre otros.

La incorporación de un injerto de hueso es definida como «el proceso de envolvimiento e


interdigitación del tejido huésped con el nuevo hueso depositado». Inicialmente el injerto
produce un acúmulo de células inflamatorias, seguida por la quimiotaxis de células del
mesénquima del huésped al injerto, luego se diferencian en condroblastos y osteoblastos,
un proceso bajo la influencia de varios factores osteoinductivos. (Barón Zárate-Kalfópulos
& Reyes Alejandro-Sánchez 2006)
Referencias bibliográficas

https://www.actaodontologica.com/ediciones/2015/3/art-11/
http://docs.bvsalud.org/biblioref/2020/03/1053510/17506-texto-del-articulo-60950-1-10-
20200221.pdf
http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/rvio/article/viewFile/7708/7632
https://www.redalyc.org/pdf/4215/421548381009.pdf
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1019-43552016000300009
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-
65852012000300003&lng=en&nrm=iso&tlng=en
http://tendenciasenmedicina.com/Imagenes/imagenes50/art_14.pdf

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