Está en la página 1de 386

7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 1/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 2/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

D e s m o n d   M o r r i s

EL HOMBRE D ES N UD O

Traducción de Nuria Pujol Valls

Wo. Clasificación
Sr*«ì{k»*icHj?n4i#*.
ill§ O h  - óc /  
BIBLIOTECA fvA 0 7 5 1 1
No  Adq uisici ón

2 0 10 F e2c h4» d8e R2e c i b o


f*o. i n v e n t a r i o Solicítente
1 3 4 2 5 1 1 0 AGO. 701(1

G
Planeta

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 3/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

Este libroescrito
 permiso no podrá ser reproducido,
del editor. ni total nireservados
Todos los derechos parcialmente, sin el previo

Título original: The Nake d Man

© Desmond Morris, 2008


© por la traducción, Nuria Pujol Valls, 2009
© Editorial Planeta, S. A., 2009
Diagonal, 662-664, 08034 Barcelona (España)

ISBN 9780224080422
Composición: Ormograf, S.A.
ISBN-13: 978-84-08-08599-7
ISBN-10: 84-08-08599-9

Editorial Planeta Colombiana S. A.


Calle 73 N° 7-60, Bogotá

ISBN-13: 978-958-42-2172-8
ISBN-10: 958-42-2172-8

Primera reimpresión (Colombia): junio de 2009


Impresión y encuadernación: D ’Vinni Ltda.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 4/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

índice

      s
        i
 Introducción   7       u
1.
2.
La evolución
El cabello
9
34
 
3. La frente 60       a
4. Las orejas 70       c
5. Los ojos 82       e
6. La nariz 91         t
7. La boca 110       o
8. La barba 127         i
        l
9. El bigote 149
10. El cuello 156         b
        i
11. Los hombros 173
12. Los brazos 180         b
13. Las manos 1&8
14. El pecho 208
15. El vientre 216

16.
17. La
Lasespalda
caderas 229
239
18. El vello púbico 247
19. El pene 252
20. Los testículos 276

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 5/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

21. Las nalgas 292


22. Las piernas 301
23. Los pies 309
24. Las preferencias 329

Bibliografía 338

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 6/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

Introducción

El papel de las mujeres en la sociedad moderna y el hecho de


que se las trate como a hembras en un mundo dominado por
machos ha sido objeto de mucho debate y análisis durante los 03
últimos años. El movimiento feminista de los años setenta le
dio un cuatro
de las nuevo décadas
enfoque siguientes,
y direcciónsea multiplicaron
esta polémica los
y, a trabajos
lo largo D
y las investigaciones acerca de la hem bra hum ana, incluido mi <
libro  La mujer desnuda , publicado en 2004. Pese a que se han
corregido muchos errores, al menos en Occidente, a lo largo y
U
ancho de este mundo las mujeres siguen siendo tratadas como tu
 propiedades y se les prohíbe participar en los sistemas de po f — 
der social, económico y político. Las religiones más impor o
tantes han venido favoreciendo al hombre por encima de la
mujer a lo largo de los últimos dos mil años. H ay que rem on
tarse muy atrás para hallar a la gran Diosa M adre y a la Madre
Tierra, e incluso más allá, en el caso de las sociedades tribales
de los tiempos prehistóricos, para hallar a las mujeres en el
centro de la sociedad humana, con los hombres en la perife
ria, cazando los alimentos.
De modo que no resulta sorprendente que los autores, al
abordar el género femenino y el masculino en nuestros días, se
concentren mayoritariamente en la asediada fémina. Hay po-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 7/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

8 EL HOMBRE DESNUDO

eos libros dedicados al macho de la especie que aborden sus


debilidades y su fortaleza. Le han considerado el enemigo
atrincherado, la causa de todos los males sociales, y sus cuali
dades especiales han caído norm almente en el olvido. E n tan 
to que punto de partida para la reafirmación de la naturaleza
del macho humano, este libro se plantea de entrada la historia
de su exitosa evolución, y luego pasa a estudiar el cuerpo mas
culino de la cabeza a los pies, deteniéndose a analizar la ana
tom ía masculina al centím etro — el ojo, la oreja, la barba, el
 pelo, etcétera— y to m ando nota de las características biológi
cas de cada caso, para describir después las muchas maneras
en que las costumbres locales o los cambios en los usos socia
les han modificado, suprimido o exagerado dichas caracte
rísticas. No se trata de un texto médico; no se adentra en el
cuerpo. Sólo aborda sus características superficiales. En este
sentido, es una historia natural del Hombre Desnudo, un re
trato zoológico, que le considera un espécimen fascinante de
una especie no por más propagada menos en peligro.
Este libro es la secuela natural de  La mujer desnuda y si
gue la misma estructura. La diferencia más notable es que, en
este caso, he incluido un capítulo final sobre las preferencias
sexuales. En los últimos años, se ha convertido en un tema
imp ortante, que suscita opiniones m uy polarizadas y contro
vertidas. En algunos países, hoy en día es un crimen perseguir
a los homosexuales; en otros, un acto homosexual puede cas
tigarse con la muerte. Consideré que necesitábamos un infor
me biológico y reposadamente objetivo de este aspecto de la
conducta humana, y me esforcé por conseguirlo.
Al escribir este libro, conté con la inestimable ayuda de
mi esposa, Ramona. Com o con el resto de mis libros, ha con
tribuido aportando documentación y colaboración en la edi
ción, pero en este caso su ayuda ha sido excepcional. Sospe
cho que el tema sobre el que trata tuvo algo que ver con ello.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 8/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPITULO 1

La evolución

   S
 No existe form a de vida que haya provocado mayor impacto    !
cu este planeta que el macho humano. Exploradores, inventó
le., constructores, guerreros y silvicultores han sido, en su
   U
amplia mayoría, machos, y en calidad de tales han cambiado
 
11  superficie de la Tierra hasta un punto tal que hace que el
testo de las especies parezcan insignificantes. En los mares,    A
deberían ocupar un segundo lugar tras los organismos humil-    C
tles i|iie construyeron los enormes arrecifes coralinos, pero en    E
l.i i ierra el macho humano reina con supremacía, tanto como    T
dest ructor de elementos naturales como en calidad de construc-    O
i «»1  de elementos artificiales. ¿Qué tiene el macho humano    I
»111»■haya hecho que su legado sea tan radicalmente distinto al
•I» <>i ras lormas de vida, incluida la hembra humana? Para ha    L
   B
ll. n la respuesta, tendrem os que regresar a los tiempos prehis-    I
i<»i h os y observar los desafíos a los que tuvo que enfrentarse el    B
l'i uncí hom bre y que contribuyeron a moldear su personali
dad única.
( aiando nuestros ancestros descendieron de los árboles,
abandonaron una dieta de frutas, nueces y raíces por la que
también se debatían otros monos y primates, y empezaron a
i a/ar y a com er carne como parte de su modo de vida, estaban
i n una desventaja considerable. Al dar este paso espectacular 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 9/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

IO EL H O MB R E D E S N U DO

se colocaron en directa oposición respecto de poderosos de


 predadores
y las hienas.como los leones
Comparado cono el
losdeleopardos, los perros
esas bestias, salvajes
el cuerpo hu
mano era enclenque, no tenía garras ni colmillos. Tuvieron
que encontrar otra forma de competir, y esta presión confor
maría al macho humano según otros principios. A falta de
fuerza muscular, tuvieron que utilizar el cerebro. El cráneo
humano empezó a crecer y aumentó su inteligencia.
Gracias al nuevo tamaño de su cerebro, los cazadores hu
manos prehistóricos pudieron recurrir a la astucia, algo que
no estaba al alcance de sus rivales. No podían aventajar a los
carnívoros especializados, pero podían ser más listos que ellos.
Además de una inteligencia creciente, necesitaban otras tres
ventajas más. Tenían que modificar su competitividad, atem
 perándola con un aumento de la cooperación, para operar
como un grupo activo. Tenían que ser más inventivos, y de
sarrollar técnicas noveles. Y tenían que incorporarse sobre sus
 patas traseras, para liberar a las delanteras de la servidumbre
del caminar y el correr, y desarrollarlas hasta obtener una
mano prensil que pudiera confeccionar y refinar los instru
mentos y las armas.
Gracias a esas mejoras, las primeras bandas de cazadores
tribales se convirtieron en una fuerza impresionante sobre la
faz de la tierra. Lograban apartar a los grandes carnívoros de
sus víctimas y alimentarse de su carroña. O podían cazar y ma
tar ellos mismos, ideando maniobras, emboscadas y trampas
capaces de burlar hasta al más poderoso de los depredadores.
La mejora de la pericia comportó nuevos desafíos. H abía
tanta comida que los cazadores destacados no podían consu
mirla solos. Bastaba para alimentar a una tribu, y com partir la
comida se convirtió en una de las facetas básicas de la socie
dad humana. Hoy en día lo damos por sentado, pero para un
mono subido a un árbol es un concepto ajeno. Los animales

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 10/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN II

que se nutren principalmente de vegetales nunca comparten


la comida
engulle lo con
que sus
él ocompañeros. Cada comedor
ella ha encontrado. Comer de vegetales
vegetales es
siempre un acto egoísta. Sin embargo, si hay un excedente,
como ocurre tras una gran matanza, puede comer toda la tri
 bu. Nació así el festín humano.
A medida que fue mejorando la eficiencia de los cazado
res humanos, empezó a cambiar su personalidad. Se fue ha
ciendo cadamental
 perspectiva vez más distinto
como de la hembra
en constitución humana
física. Cazartanto en
era una
actividad peligrosa y las mujeres de las tribus primitivas eran
demasiado valiosas para fines reproductivos como para poner
las en riesgo durante la caza. Se especializaron como indivi
duos cautelosos, cuidadores y maternalmente eficientes, que
operaban en el centro de la sociedad y realizaban diferentes ta
reas en los asentamientos
más prescindibles, primitivos,
se aventuraban mientras los
por territorios machos,
alejados en
 busca de sus presas, arriesgándose de modos que un mono tre
 pador y comedor de fruta no contemplaría siquiera.
El cerebro y el cuerpo humanos experimentaron modifica
ciones especiales durante esa fase crucial de la evolución. Men
talmente, el cazador no sólo se hizo más atrevido, más astuto y
más cooperador,
tente, sino
más capaz de tambiénestrategias
planificar más determinado y más
a largo plazo persis
y tácticas
a corto plazo. Físicamente, el cuerpo del macho se ha ido ha
ciendo más atlético y musculoso, y tuvo que sacrificar los pre
ciosos depósitos de grasa que hacían que los cuerpos de las
hembras de la tribu fueran más curvilíneos, además de propor
cionarles reservas nutricionales vitales en los inevitables y oca
sionales
De períodos de carestía
este modo, el macho de humano
alimentos.primitivo evolucionó
en un depredador-asesino de una eficiencia asombrosa y las
tribus humanas primitivas empezaron a multiplicarse y a ex

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 11/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

12 EL H O M BRE D E S N U D O

tenderse rápidamente por todo el globo. Dicha condición, la


de una sociedad clásica de cazadores/recolectores, duró cien
tos de miles de años, hasta una nueva fase que se inició hace
unos diez mil años con la aparición de la agricultura. Empezó
cuando nuestros ancestros se propusieron mejorar sus técni
cas de recolección. En lugar de salir en busca de los vegetales,
los primeros agricultores empezaron a plantar y cultivar algu
nas cosechas cerca de sus asentamientos, atrayendo así a los
animales herbívoros depredadores de vegetales. En lugar de
salir a buscar sus presas, los cazadores hacían que los animales
acudieran a ellos. Empezaron a encerrar a los animales y a
conservarlos como alimentos cautivos. Ya podían celebrar fes
tines cuando les apeteciera.
Cuando los animales cautivos empezaron a criar, los pri
meros granjeros descubrieron que podían controlar la re
 producció n de sus presas y poseer ganado. H abía llegado la
revolución agrícola. En términos relativos, ocurrió todo tan
rápido que a la personalidad de los machos cazadores no le
dio tiempo a evolucionar a tenor de los cambios que se esta
 ban experimentando. Genéticamente, siguieron siendo pode
rosos cazadores, sembradores de cosechas y recolectores. El

drama de lapesado
el trabajo caza ydela laemoción de granjero.
tarea del la caceríaLa
se enorme
convirtieron en
ventaja
que suponía contar con excedentes de comida se vio entibia
da por la pérdida de la aventura y del espíritu audaz de la ma
nada de cazadores primitivos.
¿Cómo vivió esa pérdida el nuevo macho granjero? Se
desarrolló la caza como deporte, como una manera de liberar
la excitación de matar, pero no bastaba con eso. La evolución
había hecho del macho humano un ser duro, inventivo, coo
 perador y arriesgado y necesitaba hallar alguna manera de ex
 presarse para no negar su herencia biológica. En realidad, ha
lló dos maneras de hacerlo, una destructiva y otra creativa.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 12/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN I 3

La destructiva fue la guerra, en la que los machos rivales


se consideran presas que cazar y matar. El combate bélico sa
ció el hambre de riesgo con todos los peligros que pudiera
imaginar y, a medida que las armas se fueron sofisticando, se
tornó mucho más peligroso de lo que cupiera suponer. Si es
tas dos formas bastardas de cazar, la caza deportiva y la guerra,
hubieran sido las dos únicas formas con que el macho se en
frentara al desafío mental de la era de la agricultura, nuestra
especie hubiera permanecido en un estadio lamentable. Pero
también se dio una respuesta positiva al vacío de no tener que
cazar para comer. Los machos del neolítico conservaron la ca
 pacidad de concentrarse en objetivos a largo plazo, parte inte
gral de la caza primitiva, y la pusieron al servicio de nuevos y
mayores logros.
Al principio, el progreso fue de una lentitud penosa pero,
con el paso de los siglos, sus chozas inestables se convirtieron
en grandes edificios; las toscas pinturas corporales en un arte en
toda regla; su rudimentaria utilización de las herramientas
en refinada artesanía. Las aldeas pasaron a ser pueblos o ciu
dades, florecieron las especializaciones técnicas y surgieron las
complejidades de la civilización moderna.
El macho inventor era el nuevo y mejorado «corredor de
riesgos» eternam ente en pos de la novedad. En calidad de ma
cho inventor, se definió por oposición al macho destructivo y,
 pese a que esos dos aspectos definen las dos caras del macho
hum ano — el que rompe y el que hace— , nuestro mu ndo
moderno es un testimonio vivo del hecho de que, en general,
la energía creativa del macho ha logrado eclipsar a la negativa.

Recientemente
dante», concepto queseimplica
ha hablado mucho
que con las del «macho
nuevas redun
técnicas de
fertilización artificial el hombre no tardará en ser obsoleto.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 13/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

14 EL H O M BR E D E S N UD O

Dicha teoría se popularizó en la década de los años setenta,


cuando las líderes del movimiento feminista anunciaron que
los orgasmos clitoridianos eran más intensos que los vaginales
y que no valía la pena aguantar a los hom bres a cambio de sus
favores sexuales. No obstante, y aunque el hombre no fuera
necesario como proveedor de placer sexual, persistía sin em
 bargo el peliagudo problema de cómo procrear a la nueva ge
neración de feministas. Habría que conservar a unos cuantos
eyaculadores de élite para tal fin, para disponer de muestras de
semen a voluntad.
Desde entonces, se han realizado avances en la tecnología
reproductiva que sugieren que llegará el día, no muy lejano,
en que ni siquiera se necesitará el semen. Las mujeres podrán
fertilizar sus óvulos en un laboratorio sin intervención del
macho, y se los reimplantarán en el útero, donde se gestará
una nueva generación de hembras. Se constituirán parejas de
lesbianas que crearán nuevos tipos de unidad familiar en la
que las niñas crecerán en un mundo sin machos.
Según este ideal, la ausencia de machos pondrá fin a la
guerra, a la violencia provocada por la testosterona, a los de
 portes agresivos, a los hooligans  del fútbol, a los extremistas
 políticos, a los violadores, a los terroristas religiosos y a otros
aspectos destructivos del mundo masculino. En contraparti
da, habrá un mundo de hembras afectuoso, solidario, mucho
más amable y mucho más inteligente. La serenidad del senti
do común sustituirá a los salvajes conflictos por el honor, y la
vida se convertirá en una experiencia cálida, segura y cordial,
no en 'este calvario cruel dominado por la ansiedad.
 NoTal
tantes. queda
vez claro
se lesqué habrá
ignore que hacer conselosleshombres
o, simplemente, permita res
en
vejecer hasta que, lentamente, el género masculino desaparez
ca de la faz de la tierra. O quizá haya que masacrarles, como
 pro ponía el manifiesto de un movim iento feminista radical

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 14/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLU CIÓ N I 5

llamado SCU M (The Society For Cutting Up Men, Sociedad

 para
que unacabar con los
recuerdo hombres).
remoto, puestoCon
que el
el tiempo, no testostero-
planeta sin serán más
na rotará según el sonido de las risas de las hembras.
Hay que señalar, a modo de apunte serio, que además de
librar al mundo de los elementos destructivos de la psique
masculina, este guión radical también eliminaría los elemen
tos constructivos. Se inventaría mucho menos, las mujeres lo

considerarían arriesgado.
trados alrededor Se realizarían
de una meta menos
a largo plazo, queproyectos cen
tanto tiempo
requieren, si se comparan con las exigencias de la vida social y
familiar del día a día.
Si bien las mujeres han sido siempre más sensibles que los
hombres, los hombres han conservado en mayor medida su
espíritu lúdico. Y esa capacidad adulta para el juego ha sido el

motorSi de muchos de
dejáramos quelosunlogros de ladeespecie
defensor la causahumana.
masculina res
 pondiera a esa posición feminista, probablemente diría:
Sí, ha habido grandes mujeres artistas, científicas, políti
cas, líderes religiosas, filósofas, inventoras, ingenieras y arqui-
tectas. Pero por cada mujer ha habido cien hombres, tal vez
mil. La excelencia parece requerir esa obstinada perversidad

que se
Se tiene por la característica
ha comentado a menudo más
que destacada
no es másdeque
un un
macho.
pro
 blema de oportunidades; que no se ha perm itido que las m u
 jeres desarrollaran su auténtico potencial. Aunque, en térmi
nos prácticos, significa simplemente que las mujeres no eran
lo bastante influyentes como para que se les reconocierá dicha
excelencia. La excelencia hay que obtenerla, no basta con pos

tularla, y son
ella, dado quelos
su hombres
genética los quedotado
les ha se handesentido atraídosnece
la ambición por
saria para proceder a la construcción de nuestra avanzada ci
vilización.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 15/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I 6  EL HOMBRE DESN UDO

Ambos puntos de vista, tan extremos, son exagerados y


han supuesto el enorme derroche de energía de la que se ha
dado en llamar guerra de sexos. Lo cierto es que el macho h u 
mano y la hembra humana han constituido un equipo evo
lutivo perfecto. Son distintos en importantes aspectos que
han ido evolucionando a lo largo de miles de años con el fin
de ajustarse a la división del trabajo en el seno de la tribu hu
mana, pero son iguales en importancia. Distintos pero igua
les, ésa es la clave. El cerebro del macho se ha especializado
en la determinación centrada alrededor de una meta. El de la
hembra se ha inclinado por la realización de varias tareas si
multáneas. El macho se ha especializado en la planificación,
la innovación, el riesgo, la resolución de los problemas espa
ciales y en la expresión muscular. La hembra se ha especiali
zado en fluidez verbal, y la agudización de los sentidos del
oído, el olfato y el tacto, así como una mayor resistencia ante
la enfermedad.

Sexualmente, el macho humano ha cambiado radical


mente respecto de sus parientes el mono y el simio. Pues si és
tos normalmente tienen una sola estrategia, el macho humano
tiene dos. La primera es enamorarse y formar un vínculo de
 pareja con una hembra en particular. Por más que se diga, no
es una sofisticación cultural, sino una cualidad biológica pro
fundamente enraizada. La conmoción emocional que acom
 paña el proceso de formación de la pareja es cualquier cosa
menos sofisticada. Tiene una gran profundidad psicológica y
 produce espectaculares cambios químicos tanto en el cuerpo
del hom bre como en el de la mujer. Se da globalmente, inclu
so en esas sociedades que han intentado imponer otros, in
apropiados, sistemas de apareamiento entre los adultos hum a
nos. Existen casos en que, tras el proceso de unión, la pareja

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 16/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN 17

en cuestión prefiere la cárcel, la tortura e incluso la muerte a


abandonar al compañero o com pañera elegido.
En términos evolutivos, la ventaja de la formación de la
 pareja hum ana es que, en una tribu pequeña, reparte a las
hembras entre los machos cazadores. A diferencia de otros
machos primates, los machos humanos tienen que cooperar
 para cazar. Solo, el cazador individual no era lo bastante rápi
do ni lo bastante fuerte como para derrotar a su presa. El ca

zador líder necesitaba


ñeros machos. de la alfa
Si el macho cooperación
se hubieraactiva de sus
quedado compa
a todas las
hembras para sí, difícilmente habría recabado la asistencia ac
tiva del resto de los machos para cazar. El sistema de apareo,
ya en el asentamiento tribal, creó una mayor igualdad entre
los machos. Seguía existiendo una jerarquía social, en la que
había individuos más y menos dominantes, pero la gradación
entreSería
superior e inferior
un error en la manada
considerar que esayatendencia
no era tan desigual.a
novedosa
cooperar es una de nuestras características «refinadas», inspi
rada por una nueva y espiritual inclinación por la abnegación
adquirida o por la santa generosidad. A menudo, parece que
los moralistas piensen que biológicamente la especie humana
es competitiva y egoísta, y que la única vía hacia una conduc
ta colaboradora, generosa y altruista son las enseñanzas mora
les. Lo cierto es que dicha conducta está en nuestros genes. Si
no hubiéramos cambiado genéticamente para ser más servi
ciales con los demás, las primeras tribus humanas no hubieran
sobrevivido, sin más. Paradójicamente, comportarse de un
modo generoso se convirtió en un acto egoísta.
El sistema de apareamiento tribal por parejas comportó
una segunda ventaja, muy importante. Creaba una unidad fa
miliar en la que el niño sabía quién era el padre y quién era la
madre. Y sumaba el cuidado paterno al cuidado materno pro
 pio de otras especies. De un plumazo, duplicaba la protección

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 17/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

l  8 EL HOMBRE DESNUDO

 parental que recibían los niños. Cuando un padre humano

sostiene
marcha un a supoderoso
hijo recién nacido entre
sentimiento los brazos,
paterno; se pone
a lo largo en
de los
años venideros, el padre dedicará mucho tiempo y atenciones
a criar a su vástago.
Si la evolución cambió así al macho humano y le convir
tió en un buen padre es porque en nuestra especie la carga pa
rental es tan grande que no basta con un adulto, la madre
sola,
cho másparafácil.
lidiarSucon
críaella. Una hembra
es capaz, desde de mona lo tiene
el nacimiento, de mu
col
garse activamente de su pelo y de desplazarse montada en ella.
El mono recién nacido está tan avanzado que no hay que lle
varle en brazos ni colocarle en un nido. Crece rápido, y cam
 pa pronto cerca del cuerpo de la madre, pegándose de nuevo
a ella si amenaza peligro. Antes de que la madre tenga que cui
dar de otra cría, la primera ya es más o menos independiente.
De modo que la madre mono no tiene que ocuparse de una
gran familia.
En cambio, la madre hum ana tiene que cuidar de una ca
mada serial. Sus bebés están indefensos cuando nacen y re
quieren de una atención constante durante los primeros me
ses. Cuando nace el siguiente y ellos tienen uno o dos años,
siguen siendo completamente dependientes. Y así sucesiva
mente, hasta que la madre cuida de toda la progenie. C ontar
con el apoyo de un padre protector y afectuoso durante dicho
 proceso aumenta la posibilidad de supervivencia de los pe
queños. Desde el punto de vista del macho, cuanto más in
tensos sean sus sentimientos paternos, mayores las posibilida
des de que vea medrar a sus descendientes.
En este sentido, el macho humano se parece más al pája
ro que al mono. Las crías de los pájaros también están inde
fensas en el interior de sus huevos, y la tarea de incubarlos re
quiere la colaboración del macho y de la hembra. Si el pájaro

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 18/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN 19

macho no compartiera la obligación de sentarse sobre los hue


vos, la hembra pájaro se moriría de hambre incubándolos. Si,
 para no morir de hambre, la hembra tuviera que alejarse del
nido sin que hubiera un pájaro macho que la sustituyera, los
huevos se enfriarían y las crías morirían en el interior de las
cáscaras. Así, la formación de parejas estables es el sistema tí
 pico de apareamiento entre los pájaros; lo hallamos en la ma
yoría de las especies por la misma razón que se da entre los hu
manos: la necesidad de cuidados parentales intensivos.
Se ha mencionado anteriormente que el macho humano
tiene no una, sino dos estrategias sexuales. La primera, como
hemos visto, consiste en dedicarle mucho tiempo y esfuerzos
a su unidad familiar, cerciorándose de que sus hijos tienen las
mejores posibilidades de sobrevivir. La segunda es la otra, más
 primitiva, manera de esparcir su simiente donde y cuando
 puede. Si se halla en compañía de una hembra adulta que no
es su compañera familiar, puede sentir deseos de tener un bre
ve encuentro sexual con ella, aunque no vuelva a verla. Si esa
 breve relación diera lugar al nacim iento de una cría, él no par
ticipará en su crianza y tal vez incluso ignore su existencia.
Carente del cuidado paterno, el bebé tendrá menos posibi
lidades de supervivencia que el que esté en el seno de una u ni
dad familiar protegido con más cuidados, pero puede sobrevi
vir. Es más, en los casos en que la mujer en cuestión ya esté
apareada con otro macho, su pareja masculina permanente
 puede creer que esa cría es suya y ofrecerle una protección
completa. De este modo, sus posibilidades de supervivencia
son excelentes.
La inevitable cuestión que se plantea es por qué debería
una hembra humana apareada correr el riesgo de mantener re
laciones sexuales con un macho extraño si dispone de una pa
reja permanente capaz de dejarla embarazada. Es evidente que,
si la descubren, causará graves juicios para la estabilidad de su

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 19/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

20 EL H OM BR E D E SN U DO

unidad familiar. Y, sin embargo, ocurre. Al parecer, el motivo

es
choque la hem de
humano brados
hummaneras.
ana está programada
Una, según su paracapacidad
evaluar alcola
ma
 boradora. Analiza cómo va a cuidarla a ella y a sus crías, y va
lora su éxito social y la seguridad que le proporciona. La otra
 perspectiva desde la que tomar en consideración a un hombre
es a partir de sus características físicas. ¿Da su cuerpo la sensa
ción de que le va a transm itir una buena herencia genética a su

cría? En
sería a launa
vez relación ideal, la pareja
leal y colaborador permanente
y poseedor de un de la hem
físico bra
impre
sionante, y ella no tendría ningún motivo genético para desca
rriarse. Pero si ella ha elegido a su compañero básicamente por
su capacidad de cuidar y proteger, puede que sienta la tenta
ción, de vez en cuando, de emprender arriesgadas aventuras se
xuales fuera de la unidad familiar.

Al principio,
extramarital había.eraEnimposible saber cuánta
algunas culturas, actividadllegaban
los machos sexual
a extremos muy radicales para asegurarse de que sus compa
ñeras hembras no pudieran encontrarse con machos extraños
manteniéndolas casi siempre dentro de la casa familiar, acom
 pañándolas siempre que salían u obligándolas a llevar una ca
rabina. Hay ejemplos extremos de ello, en que las mujeres se

ven obligadas
de casa. a cubrir
Tam bién se ha por completo
practicado la sus cuerpos cuando
circuncisión salen
femenina, la
extirpación de los genitales externos de las niñas. Eso reduce
sus posibilidades de obtener placer sexual, por lo que dismi
nuye su interés por los demás hombres.
En la actualidad, en Occidente, la eficiencia de las pruebas
de A D N permite finalmente determinar con cierta seguridad

cuántos
humano niños son de
y cuántos hijos de laantigua
la más estrategia de emparejamiento
estrategia consistente en
repartir la simiente al azar. Los resultados han sido sorpren
dentes. La mayoría de los hombres casados de hoy en día de-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 20/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN 21

lien de pensar que los hijos que tienen a un extraño por padre

constituyen u na rareza. Pero no es lo que han demostrado las


 pruebas.
Las pruebas de paternidad por ADN se introdujeron por
 primera vez en 1995-1996 como un método para resolver las
disputas por paternidad sin necesidad de recurrir a los tribu
nales. Las cifras obtenidas a lo largo de un período de siete
años (1998-2004) en Gran Bretaña afirmaron que 16 de cada
100 les
que niños tenían
había uncomo
criado padrepropios.
biológico
Lasque no eradeelpaternidad
pruebas «marido»
realizadas en Irlanda del Norte arrojaron resultados práctica
mente idénticos, pues sólo diferían un 0,2 por ciento. Las ci
fras eran más altas de lo que nadie podía esperar.
En Estados Unidos, se ha cifrado en un 10 por ciento el
índice de paternidades falsas. En Alemania, el instituto Max
IManck afirmó: «El índice de falsa paternidad en los “matri
monios monógamos estables” va de uno de cada diez con el
 primer hijo a uno de cada cuatro con el cuarto.»
Un estudio más amplio de nueve grandes zonas (Gran
Bretaña, Estados Unidos, Europa, Rusia, Canadá, Sudáfrica,
Sudamérica, Nueva Zelanda y México) reveló cálculos que va
riaban del 1 al 30 por ciento. Una variación tan considerable
dio que pensar, y se apuntó la posibilidad de que se hubieran
 basado en muestras erróneas. El problema parecía surgir del
hecho de que, en muchos de los informes, las cifras se basaban
en casos en los que ya se había cuestionado previamente la pa
ternidad, y existía cierta duda acerca de la identidad del padre.
Si se ignoraban dichos estudios, entonces las cifras eran mu
cho menores. La investigación concluyó: «El resto de la inves
tigación mostró u na pauta de discrepancia paterna del 3,7 por
ciento, o poco menos de uno por cada 25.»
Volviendo a las dos estrategias de apareamiento del ma
cho humano, eso significa que, incluso en una sociedad que

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 21/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

22 EL H O M B RE D E S N U DO

es, comparada con la antigüedad, una sociedad sexualmente

liberada, 24 deencada
apareamiento 25 yniños
pareja, sólo son
unofruto de una estrategia
consecuencia de
de la estra
tegia de esparcir la simiente al azar. De ello se desprende que,
 pese a la tan cacareada necesidad de flirtear, el macho hum a
no es, esencialmente, un ser concebido para vivir en pareja.
¿Cómo, entonces, explicar que a los machos se les vayan
los ojos detrás de las otras hembras? Tal vez no tengan tantos
hijos fuera delcon
sus cónyuges hogar, pero
todas laseso no significa de
implicaciones queuna
lespareja
sean fieles a
estric
ta. La respuesta está en una tendencia evolutiva que ha lleva
do a un creciente proceso de infantilización en la especie hu
mana durante aproximadamente el último millón de años. El
valor de dicha tendencia, llamada neotenia, consiste en que
ha dado como resultado la capacidad de los humanos de con
servar la disposición para el juego y la curiosidad infantiles en
su edad adulta. Gracias a ello, han sido cada vez más innova
dores, y les ha conducido a los ingeniosos inventos de nuestras
modernas y complejas tecnologías. Aunque, a la vez, ha pro
vocado que este altísimo nivel de curiosidad se aplicara tam
 bién a otros aspectos de la vida, incluidas nuestras actividades
animales básicas.
Ese rasgo no constituye ningún problema con la comida
y con la bebida; tiene como resultado saber degustar la comi
da y apreciar deliciosos vinos. Pero, en lo relativo al sexo, ha
entrado más de una vez en colisión con nuestra estrategia
reproductiva primaria. Cuando un macho previamente em
 parejado ve a u na atractiva extraña del sexo opuesto, su curio
sidad le lleva a imaginar cómo sería disfrutar de ella sexual
mente. En la mayoría de los casos, puede mantener dicha
curiosidad al nivel de la fantasía sexual, pero algunas veces va
más allá. Normalmente, en cuanto ha satisfecho su curiosi
dad, pone punto final al episodio, pero en algunos casos se

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 22/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN 2 3

 produce una disrupción en la pareja original y se da la form a


ción de una nueva. Inevitablemente, eso reduce la calidad del
cariño paterno que reciben los niños de su pareja original, por
más que el padre se esfuerce en reparar los daños.
Las grandes crisis de la estructura familiar de esta índole
eran menos frecuentes en las pequeñas comunidades tribales
donde evolucionaron los modelos reproductivos. Pero la so
ciedad moderna es más compleja y las oportunidades de crisis

de lalo pareja
 por que la son mucho
tensión mayores mucho
es también que en mayor.
el antiguo sistema,
Las cifras de
los divorcios han aumentado espectacularmente y, pese a que
algunos de los números que se dan son claramente una exage
ración, se dice que, en los Estados Unidos del siglo xxi, el 34
 por ciento de los matrim onios acabarán en divorcio. En Gran
Bretaña estiman una cifra comparable, el 36 por ciento. Al

 parecer,
un factorunque
tercio de las modernas
los generadores unionesentre
de angustia de pareja fracasan,
la opinión pú
 blica interpretan como un síntoma de decadencia de la socie
dad. Sin embargo, se puede contemplar la situación desde otro
 punto de vista, y es que, incluso en plena decadencia moderna
y con actitudes sexuales tan liberales, dos tercios de las parejas
logran mantener su vínculo. Dada la profunda artificialidad
de la estructura
adaptarse de latribal
el animal sociedad urbana,
humano, esas acifras
la quepueden
ha tenido que
conside
rarse como notable muestra de la tenacidad de la estrategia
de apareamiento en pareja.
Hay quien replica que cómo es posible que la pareja sea
una de las características básicas de la especie humana, si no es
total. Si tan valiosa era para los primeros grupos tribales, ¿por
qué nodeevolucionó
torias hasta
pájaros que se hacerse
aparean permanente?
de por vida Se
concuentan his
un vínculo
tan estrecho que, si uno de ellos muere, el miembro de la pa
reja que sobreviva no se emparejará nunca más. ¿Por qué la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 23/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

24   EL HOMBRE DESN UDO

evolución no desarrolló este mecanismo extremo en los hu


manos,
fracasoscon lo que
de las nos habríamos
rupturas evitado los desamores y los
matrimoniales?
Dicen que la respuesta está en que, en la época primitiva,
cuando la nueva estrategia de apareamiento estaba creándose
entre las tribus de cazadores/recolectores, los machos se tenían
que enfrentar a serios peligros cuando salían a cazar, y las hem
 bras tenían partos muy difíciles debido a la nueva postura ver
tical de su especie. Cualquiera de los miembros de una pareja
 podía morir joven y, si el mecanismo de apareamiento hubiese
sido demasiado rígido, el miembro superviviente habría tenido
dificultades para reproducirse. En cambio si, tras un período de
tristeza y de luto, los más jóvenes de los adultos supervivientes
 podían hallar la manera de formar una nueva pareja, el índice
de reproducción de esas tribus tan pequeñas saldría beneficiado.
Desde el punto de vista de la supervivencia, una pareja casi
 perfecta era mejor que una pareja perfecta.
Así, en términos evolutivos el macho humano está pro
gramado para formar una relación de larga duración con una
compañera hembra, pero con la valiosa posibilidad reproduc
tiva de que, en caso de que ella muera, pasado un tiempo él
 pueda formar una nueva pareja. La principal razón para ello
es el modo en que han cambiado los métodos de caza del ma
cho. En lugar de emprender una peligrosa y extenuante perse
cución de la presa, sale a la ciudad a entablar otro tipo de caza.
Una vez allá, se hallará en compañía de muchas jóvenes atrac
tivas, mujeres que brillaban por su ausencia en los terrenos de
caza primitivos. En la sabana no había tentaciones, pero en la
ciudad está rodeado de tentaciones. Y es ahí donde su más
que imperfecta tendencia a permanecer vinculado exclusiva
mente a su pareja le abandona.
Con todos sus errores y sus debilidades, el hecho es que la
mayoría de los machos humanos, en la mayoría de las cultu

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 24/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN 2 5

ras humanas, establecen unidades familiares a largo plazo. Y,


 pese a los conflictos y crisis, dichas unidades han dem ostrado
ser de lo más eficaces para criar a los hijos. La prueba está en
que la población humana global se ha más que doblado du
rante los cuarenta últimos años, y ha pasado de los 3.000 mi
llones a más de 6.000 millones en la actualidad.
Si, a escala global, el macho humano tiene éxito como
 padre, ¿qué ha ocurrido con su rol de cazador tribal? Como ya
lie mencionado, no ha perdido su necesidad primigenia de ca
zar animales de presa — la len titu d a la que opera la evolución
no lo ha perm itido— , pero la ha transform ado de muchas
formas, de entre las que la caza no es más que una, simbólica.
Todos los deportes de competición modernos, por ejemplo,
son formas simbólicas de cacería. Todas se basan en la habili
dad de perseguir o apuntar, o ambas a la vez, y perseguir y
apuntar son, naturalmente, los ingredientes básicos de la caza
 primitiva. H a crecido una enorm e industria alrededor de di
cha actividad simbólica, y se entregan valiosos premios a los
campeones de la persecución (como Michael Schumacher),
así como a los de la puntería (como Tiger Woods), y m ultitu 
des de campeones potenciales les animan desde las gradas. Los
deportes de equipo como el fútbol o el baloncesto, por citar
sólo dos, implican tanto la persecución como la puntería y
además conllevan, para el deportista moderno, las mismas ta
reas de planificación, cooperación, táctica y estrategia que tan
absortos tuvieron a sus ancestros.
Cabe señalar que el deporte no tiene un producto final.
 No manufactura nada. Se term ina cuando un campeón victo
rioso sostiene un premio precioso, una presa simbólica. Suele
ser una copa, una escultura o algún tipo de placa, un pedazo
de metal incomestible y sin uso alguno. Puede haber una fies
ta de celebración al final de los torneos más importantes, igual
i|ue al final de las cacerías abundantes, pero la actividad de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 25/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

l 6    EL HOMBRE DESN UDO

 portiva en sí no es productiva desde nin gún punto de vista.


Simplemente, satisface una necesidad enraizada en el macho
humano de enfrentarse de nuevo, como agente o como espec
tador, al desafío que la caza supone para su fuerza física y para
sus habilidades. Cada vez que la flecha hace diana, la bola de
 billar entra en el agujero, el disco de hockey cruza la portería,
la pelota de baloncesto encesta, cuando el bateador acierta el
tiro de una pelota de criquet, el balón de fútbol se hunde en

la
resred, y así un
sueltan sucesivamente, el cazador
rugido triunfal que, pormoderno y susesseguido
un instante, tan pri
mitivo como el grito de Tarzán en la jungla. Han apuntado y
han dado en la diana. La tribu florecerá. No es, pues, sor
 prendente que el m undo de los deportes siga siendo un ám bi
to predominantem ente masculino, a pesar del interés que des
 pierta también entre las mujeres.

Uno de los atributos especiales del macho humano es la


fuerza física. Su cuerpo atlético, requerido para la caza, desa
rrolló una musculatura potente que lo distinguió del de la
hembra humana. En general, un hombre es un 30 por cien
to más fuerte que una mujer. Su cuerpo contiene 26 kilogra
mos de músculos;
el contrario, el 12,5
sólo el de ella
porcontiene sólopeso
ciento del 15 kilogramos.
corporal de Por
un
hombre es grasa, mientras que en la mujer es el 25 por cien
to. Aquí, y no en otro tipo de consideraciones, se pone de
manifiesto la división del trabajo de la evolución humana.
Subrayada por el hecho de que, cuando las mujeres ejercitan
excesivamente su musculatura, empiezan a parecerse a los
hombres. Les resultafemenina.
loso con apariencia imposible Si
desarrollar
llegan al un cuerpodemuscu
extremo com
 petir en concursos de body-building,  en algunos casos incluso
dejan de ovular.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 26/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN  X'] 

La configuración del cuerpo masculino implica que pue

de levantar
lante cuandomucho más pesotenían
los cazadores que una
que mujer;
acarrearunlasrasgo impor-
presas has-
i a el hogar.
Un hombre medio puede levantar el doble de su peso
corporal; una mujer media sólo puede levantar la mitad de su
 peso corporal. Internamente, los órganos masculinos, el cora
zón, los pulmones y huesos, son mayores que los de las mu
 jeres, y proporcionan
rosa musculatura un valioso
del hombre. Y sistema
la sangredemasculina
soporte a contiene
la pode
más hemoglobina que la de la mujer.
Todo el esqueleto del cuerpo masculino es mayor, lo que
les proporciona una poderosa base de operaciones a sus mús
culos. Un hombre corriente es un 10 por ciento más pesado y
un 7 por ciento más alto que una mujer corriente. Se puede
ver que el cuerpo del hombre es más fuerte desde el primer
día. El bebé masculino es, en general, más largo y más pesado
(|ue el bebé femenino, y mueve sus extremidades con mayor
energía. También tiene un metabolismo basal más elevado, y
lo conserva durante toda la vida. Incluso en el momento de
nacer, el macho es más atlético que la hembra.
Entre los niños, los machos poseen mayor agudeza visual,
i|ue siendo adultos utilizarán para cazar. En los juegos, los ñi
ños se inclinan por los juegos de poder, que implican muchos
más empujones, golpes, carreras y saltos que entre las chicas.
Y su nivel de curiosidad también suele ser mayor que el de las
i lucas, dando muestra, en la cuna, de lo que en el adulto será
la tendencia al riesgo.
En los últimos años se ha puesto de moda, como parte
del credo de la igualdad sexual, sugerir que las diferencias en-
t re los bebés niños y los bebés niñas no son de nacimiento, y
t|ue las divergencias que acaban mostrando son, claramente,
el resultado de la imposición de los roles artificiales de hom

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 27/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

28   EL HOMBRE DESN UDO

 bre y mujer que los adultos les inculcamos. Si estudiamos de

tenidamente a un
idea. Los signos bebé,
están descartaremos
presentes desde m uyrápidamente dicha
al principio, en los
grupos de juego, donde no se pone en marcha la perspectiva
de los padres, incluso antes de que éstos mismos comprendan
que existen dichas diferencias.
En realidad, la idea de la semejanza en la infancia entre
niños y niñas no es más que un anhelo, cuidadosamente ajus
tado a la medida de la teoría que defiende. La idea de la equidad
sexual es, en sí misma, perfectamente adecuada para nuestra
especie, pero no depende de que los hombres y las mujeres
sean lo mismo (excepto por algunas diferencias anatómicas,
claro está). La importante división del trabajo que evolucionó
en las tribus humanas primitivas no creó un género dominan
te y otro sometido, sino que ambos géneros dependían apre-
miantemente uno del otro y tenían la misma importancia. El
hecho de que los niños muestren diferencias especiales de na
cimiento respecto a las niñas no afecta para nada el concepto
de la igualdad de importancia.
Lamentablemente para el macho de hoy en día las condi
ciones de la civilización moderna han dejado obsoleta su su
 perioridad muscular en la mayoría de las tareas. Sentarse tras
la mesa de un despacho o ante la cinta de producción de una
fábrica, estar de pie tras el mostrador de una tienda o agaza
 pado ante la pantalla de un ordenador, no requiere cualidades
atléticas. En términos físicos, no son ocupaciones adecuadas
 para el cuerpo de un macho humano. Si debe ser fiel a sus raí
ces tribales, necesita una expresión más activa.

Algunos
tiempo hombres
a actividades resuelven
«para esteenproblema
mantenerse dedicando
forma», pero la ma
yoría se olvida del tema. Unos pocos de ellos, sin embargo,
sienten tal necesidad de dem ostrar su masculinidad física que
se someten a duras pruebas de esfuerzo con el fin de competir 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 28/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA E V O L U C I Ó N 29

en espectaculares exhibiciones de fuerza física. Desde el levan


tamiento de pesas hasta el ciclismo de montaña, desde desa
liarse a un pulso hasta las caminatas por el Polo, todo vale no
 por su propósito práctico sino porque perm ite que los hom 
 bres muestren su descontento con la creciente desnaturaliza
ción del hombre del siglo xxi. En su enorme mayoría, dichas
exhibiciones parecen absurdas y un derroche de energía, pero
son sin embargo un vivido recuerdo de lo que el hombre mo
derno ha perdido.
A medida que la televisión y los ordenadores han hecho
que la vida del macho humano sea cada vez más sedentaria,
también hemos asistido a la aparición de peligrosos clubes de
 portivos y otras organizaciones que reclutan a jóvenes dis
 puestos a dedicarse a actividades físicas arriesgadas y extremas.
Algunos de los deportes más populares entre ellos son:
El base-jumping,  que consiste en saltar desde lo alto de
una estructura elevada, tal como un rascacielos, un puente o
un poste de la luz, llevando un paracaídas y confiando en que
se abra a tiempo.
El espeleobuceo o el buceo en cuevas, la exploración de
laberínticos sistemas subacuáticos con un equipo de buceo,
con el peligro de perderse completamente a muchos metros
 bajo el agua y que se le acabe a uno el aire.
El esquí de velocidad, en que los participantes se arrojan la
dera abajo a una velocidad de más de 250 kilómetros por hora,
vestidos con trajes aerodinámicos y unos esquís especiales. En
este tipo de competiciones los accidentes suelen ser mortales.
El supercross, en que los corredores saltan por los aires en
motocicleta, dan saltos mortales hacia atrás y realizan piruetas
acrobáticas.
Si el reciente aumento de la popularidad de estos y otros
deportes de riesgo no demuestra la naturaleza temeraria del
macho sedentario y establecido, nada podrá hacerlo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 29/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

30 EL H O M B R E D E S N U D O

A algunos machos, los desafíos físicos les resultan poco


atractivos, por mucho que les guste la sensación de estar co
r riendo un riesgo. Para ellos, existen otras variedades que van
de invertir en bolsa a jugar en Las Vegas. Vivir en los centros
financieros de las grandes ciudades del mundo conlleva arries
garse prácticam ente a cada minuto y, qué duda cabe, ésos son
lugares predominantemente masculinos. Las apuestas fuertes
también suelen ser cosa de hombres. Es cierto que en Las Ve

gas se ven muchas


tragaperras. Los quemujeres,
apuestanpero
durola en
mayoría no pasa
las mesas de las
de póquer
acostum bran a ser hombres. Igual que en el bingo o en las ca
rreras de caballos, las apuestas bajas son de las mujeres, y las
fuertes de los hombres. Las mujeres son, por naturaleza, sen
satas y cautas; los hombres, según el punto de vista, valientes
o estúpidos.
El primitiva
la caza ejercicio físico y correr
que los riesgos
hombres son han
de hoy sólo sentido
dos aspectos de
la nece
sidad de recrear bajo alguna forma simbólica. También está la
necesidad de llevar el producto de la cacería a casa. Comprar
la carne en el supermercado del barrio no satisface plenamen
te ese deseo. Necesitan algo más. Una solución es obsesionar
se por el coleccionismo. El coleccionista, que acostumbra a ser
un hom bre, desarrolla una pasión por algún tipo de objeto en
 particular y se propone amasar tantos ejemplares como pue
da. La categoría elegida puede ser casi cualquiera, desde pin
tura de los antiguos maestros hasta cajas de cerillas. En reali
dad no importa, y hay mucho donde elegir. El coleccionismo
suele empezar con objetos comunes y luego progresa hacia los
más raros. Buscarlos y llevárselos a casa, a formar parte de una
colección en aumento, se convierte en la mayor alegría del ca
zador de objetos.
La intensidad de la cacería de objetos puede ser tal que se
apodere realmente de la vida de un hombre. Algunas casas es-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 30/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCION 3I

I  m 1.111 atestadas de objetos de colección que no queda ni un


II   n 111 netro libre. Y algunos de los objetos coleccionados son
li un .miente extravagantes. Incluyen cosas tan insólitas como
1 ni 1 .u és pedes, collares de perro, bolsas para el vómito duran-
h el viaje, aspiradoras vintage,  tostadoras eléctricas e instru
mentos médicos de curandero. Cualquier objeto es legítimo,
1111.1 vez que el cazador ya no busca presas de carne fresca sino
mi sustituto simbólico.
I'n la cumbre de la pirámide, la atmósfera de las grandes
■asas de subastas constituye un terreno de caza muy especial,
di lo más inverosímil. Cuando los cazadores rivales luchan a
|Mnos, se pueden oír las expresiones de admiración en toda la
•mía .1 medida que los precios se ponen por las nubes. El  M u- ( D  
ti i,ii ho con una pip a  de Picasso, que se vendió por 104 millo- »»*»*
tu s de dólares en mayo de 2004, ostentaba el récord mundial

tu nl.ililemente
pintura más
una cara
ventavendida
privadaena una subasta.
través La superó
de Sotheby’s de re-
un
i nadro de Jackson Pollock que puso el récord mundial en 140 »■ %
Huilones de dólares. 'w
Otra de las características del macho cazador primitivo id 
i i.i que, cuando descansaban de la cacería, se pasaban horas H
limpiando, reparando, cuidando y, en general, mejorando sus /"V

ai
mimas,
>i irselos instrumentos
de hambre. vitales que
La fascinación pormediaban entre
la tecnología ellos
prim itivay
i 11 aduce hoy en la atracción que sienten los hombres por los
niilligios, las máquinas, los instrumentos y aparatos, una ;U«I
 búsqueda que raramente atrae a las mujeres.
A una cacería copiosa le seguía la inevitable celebración y 5
mi momento ritual para contar historias sobre los peligros vi-

vidos durante la misma. En los tiempos modernos, eso se ha


*onvenido en reuniones donde se bebe mucho celebradas por
los hombres después del trabajo. Los antropólogos lo han de-
liuido como «la separación del hecho de beber respecto de la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 31/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

32   EL HOMBRE DESNUD O

arena doméstica, dominada por las mujeres, com o m anera de

construir
ingiriendolacantidades
masculinidad.» Ende
ingentes otras palabras,
alcohol, reuniéndose
los machos e
moder
nos recrean para sí mismos, momentáneamente, la sensación
de formar parte de una verdadera m anada de cazadores leales.
En dichas ocasiones, es importante poder pagar una ron
da y saber aguantar el licor. Los que no puedan, perderán su
estatus ante el grupo. Dicho de otro modo, deben demostrar
que saben compartir y que son resistentes. En varios países y
en distintas épocas, dichas reuniones para beber se han for
malizado. Se han creado clubes masculinos con normas es
trictas de admisión, y se han inventado juegos de bebida y
otros ritos para que las reuniones para beber cobren un signi
ficado más profundo. En algunos países se emplean otros nar
cóticos en lugar del alcohol. En Yemen, por ejemplo, los hom
 bres se reúnen cada día para mascar qat,  las hojas de una
 planta narcótica. La relevancia social de un macho yem ení de
 pende de su asistencia regular a esas reuniones del qat,  de las
que las mujeres están totalmente excluidas.
Se suele utilizar algún tipo de juego para centrar las reu
niones de hombres en un entorno poderosamente competiti
vo. El más antiguo que conoce la humanidad, y que segura
mente utilizaron los mismos cazadores primitivos, es un juego
de tablero africano llamado manéala.  Sus orígenes se remon
tan a hace más de 3.400 años. Bastaba con unos guijarros y
unos agujeros practicados en la tierra seca para empezar a ju
gar, cuando los cazadores se reunían para relajarse tras la cace
ría. Hay muchos otros juegos masculinos, como la petanca
francesa, el ajedrez en Rusia, los dardos en Inglaterra, el pó
quer en Estados Unidos, y así sucesivamente. Todos ellos
atraen al hombre casado al exterior del seno familiar y, por un
 breve espacio de tiempo, lo llevan de vuelta a la compañía de
su pandilla de hombres.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 32/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA EVOLUCIÓN 33

En algunos países, las actividades exclusivamente mascu


linas mantienen aún mayor reminiscencia de la pauta cazado
ra original. Algunos hombres van de acampada al bosque a
 pescar, escalar o realizar algún otro tipo de búsqueda pseudo-
 primitiva. Otros van de safari a Africa, o a explorar ruinas an
tiguas en Centroamérica.
Una y otra vez, a lo largo y ancho de este mu ndo, se pue
den descubrir pasatiempos masculinos de este tipo, que se
ajustan a motivos locales u oficiales. Sin embargo, subyace en
todos ellos una nueva puesta en escena del vínculo social de la
fiesta de los cazadores primitivos, el vínculo necesario para ga
rantizar el apoyo incondicional de los demás en súbitos mo
mentos de crisis.
El cazador del siglo xxi puede satisfacer sus ansias de per
seguir y apu ntar dedicándose a algún deporte. Puede expresar
su fortaleza física practicando algún tipo de disciplina gim
nástica. Puede dem ostrar su valentía y su capacidad de riesgo,
tanto mental como física, tanto participando en persecucio
nes peligrosas como apostando. Puede satisfacer su deseo de
llevar una presa a casa buscando objetos raros y reuniéndolos
en una colección. Asimismo, puede hacer gala de su cuidado
y mejora de las armas desarrollando algún tipo de habilidad
técnica. Y, finalmente, puede revivir las jocosas fiestas de los
cazadores bebiendo de vez en cuando con otros hombres. El
antiguo cazador primitivo tal vez haya muerto, pero el caza
dor moderno, simbólico, sigue vivo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 33/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 2

El cabello

El pelo que crece sobre la cabeza del hombre es una de las ca
racterísticas más extrañas de su cuerpo. Imaginen lo que debió
de ser para nuestros ancestros, antes de que hubiera peines y
cepillos, tijeras y navajas, sombreros y ropas. Durante más de
un millón de años anduvieron por ahí prácticamente desnu
dos, con el cuerpo cubierto de una espesa mata de pelo. Aun
que el vello del tronco y de los miembros fue desapareciendo
y exponiendo la superficie de la piel al contacto con el aire, el
 pelo de sus cráneos brotó como una mata o como un manto
largo. El resto de los primates debían de sorprenderse ante esa
 protuberancia pilosa indomeñable. ¿Qué clase de simio era
aquél?
La pregunta en sí lleva implícita la solución al acertijo de
 por qué las especies humanas tienen pelo en el cráneo. La res
 puesta es que nos distinguió mucho de las otras especies de
 primates. Era nuestra señal específica, visible en la distancia.
Las cabezas peludas sobre cuerpos lisos y desnudos nos iden
tificaban inmediatamente como seres humanos. Nuestras ex
travagantes trenzas ondeaban como una bandera.
Es fácil olvidar hoy todo eso, puesto que la moda ha de
term inado que el pelo del cráneo es una característica más que
define los géneros. En casi todas las culturas, los hombres y las

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 34/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABEL LO 3 5

mujeres se peinan según estilos masculinos y femeninos. Tan


extendida está la costumbre que puede llamarnos a engaño y
hacernos olvidar que, aparte del hecho de que los hombres se
 puedan calvos antes, la estructura del pelo del cráneo de hom 
 bres y mujeres es idéntica. Naturalm ente, tenem os otras seña
les pilosas genéricas (bigotes, barbas, vello pectoral y todo lo
demás); pero en la cabeza, donde más abundante crece nues
tro pelo, disfrutamos de una igualdad sexual completa, tanto

entre no
 beza adultos como entre
es masculino niños. El pelo
ni femenino, abundante
es humano, en distin
  y nos la ca
guió de nuestros parientes primates a medida que evoluciona
mos en distintas especies.
Si parece improbable, basta con observar el vello que
 presentan m onos y simios. Especies íntim am ente relaciona
das presentan diferencias importantes en el color, la forma y

el largo
 pelo del pelo
de color, de sus cabezas.
sorprendentem Algunos del
ente distintas tienen
restomatas de
de pelo
de la cabeza; otros tienen bigotes muy largos. Otros tienen
 barbas pobladas; y algunos son calvos. Es evidente que la
tendencia a basarse en las diferencias del pelo de la cabeza
i orno características específicas es un lugar com ún de los
 primates, así que no es extraño que nuestra pro pia especie
utilizara unes mecanismo
 prendente que lo llevaradetan
identificación similar. del
lejos. La disposición Lo pelo
sor
sobre nuestro cráneo se exageró tanto que, en cuanto los
avances tecnológicos nos lo permitieron, decidimos mante
nerlo a raya con la ayuda de cuchillos y tijeras, y según mi
les de modelos distintos. Lo atusamos y lo cortamos, lo afei-
tamos y lo atamos, hacemos trenzas con él, lo recogemos, y
lo
mosocultamos
soportar en
porgorras y sombreros.
más tiempo Es como si no de
el encumbramiento pudiéra
nues-
i ro pelo primitivo. Había que aligerar el peso de sus mecho
nes de alguna manera.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 35/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 6   EL HOMBRE DESNUD O

Sería erróneo concluir que nos volvimos contrarios al


 pelo. Loviejo
de pelo que ocurrió
por peloesnuevo.
que realizamos
En nuestrauncondición
astuto intercambio
primitiva,
la forma del cráneo humano se basaba en un mero recurso
 para categorizar nuestra especie. Eso nos hizo profundamente
distintos, porque se trataba de una categorización eficaz, pero
también resultó un tanto incómodo. Cuando nuestra especie
avanzó hasta un estadio en el que era capaz de darle un estilo
a su pelo, hallamos muchas maneras de hacerlo visible, con
formas extrañas, colores y adornos, a la vez que reducíamos su
volumen. En los tiempos modernos, con toda la parafernalia
de sombreros y pelucas y estilos de peinado, cabría decir que dis
frutamos de todas las posibilidades; nuestras cabezas pueden
mostrarse funcionales y permitirnos realizar nuestros trabajos,
y al momento exhibirse caprichosas.

Antes de examinar las nuevas tendencias, es importante


analizar el material en el que están basadas: el pelo natural en
sí. En términos medios, en el cráneo de los humanos hay al
rededor de 100.000 cabellos. La gente de pelo rubio tiene más
cabello
dedor deque la de pelo
140.000 moreno.
cabellos; Una persona
la morena, rubia
108.000; sintiene alre
embargo,
los pelirrojos no pasan de los 90.000.
Cada uno de los cabellos crece a partir de una bolsa de
 piel llamada folículo, que tiene una papila en la base. Este di
minuto bulto de tejido es el artífice del cabello. Está muy irri
gado y segrega los materiales que se convierten en un bulbo
 piloso. Estas células se van formando en la superficie de la pa
 pila y las nuevas empujan a las viejas, por lo que el pelo crece
en extensión. A veces, la raíz del pelo, la parte que está deba
 jo del cuero cabelludo, es tan larga que de su pequeña bolsa
emerge la punta del cabello. Mientras tanto, se va fortalecien

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 36/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 37

do. La parte visible del cabello, que es la que va creciendo, se


llama hebra del pelo. La longitud de la hebra aum enta un ter
cio de milímetro cada día.
La velocidad del crecimiento del pelo depende de la edad
y de la salud. Durante la vejez, la enfermedad, el embarazo, o
mando hace frío, crece lentamente. Crece más rápido duran
te la convalecencia de una enfermedad grave, cuando, tras un
 período de dificultades en el crecimiento, actúa un mecanis
mo de compensación. Entre las personas sanas, crece más rá
 pido entre la edad de dieciséis y veinticuatro años. Durante
este período, el aumento anual es de unos 17,7 centímetros al
año, comparado con la media que son unos 12,7 centímetros
anuales.
La vida de un cabello puede ser de unos seis años, lo que
significa que, en un adulto joven, el pelo puede llegar a los
106,6 centímetros de longitud, antes de que se caiga y se sus-
utuya. Eso significa que, a los hombres y las mujeres de pelo
liso que no se cortaran el pelo, los mechones les llegarían a las
rodillas.
Aparte de su inusual extensión, otra de las particularida
des del pelo humano es que no muda según las estaciones,
i orno en el caso de otros animales. A principios de verano
 perdemos algo de pelo, que dejamos crecer en invierno, con el
lin de crear una capa de aislamiento según las necesidades,
umque de ningún m odo comparable a una m uda. El ciclo del
 pelo de cada individuo funciona de manera independiente.
Siempre hay un 90 por ciento del cabello de nuestro cráneo
i reciendo activamente, y el 10 por ciento descansando. Los
<|iie descansan están repartidos entre los demás, y permanecen
unos tres meses inactivos, antes de caerse. Eso significa que
 perdemos
Cuandode se
unos
cae50
un acabello,
unos 100 cabellos diarios.
se desprende la hebra y la raíz,
aunque la diminuta papila que está en la base del folículo no

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 37/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

38  EL HOMBRE DES NUDO

se altera. Permanece activa durante unos seis años más, pero,

de pronto,
tente. Tras deja
otro de crear de
período células nuevas
descanso y pasa
de tres a unseestado
meses, la
deshace
del cabello viejo y repite todo el proceso. Dado que nuestra
esperanza de vida ha aumentado, se calcula que cada papila
 puede repetir el proceso unas doce veces, creando doce cabe
llos, uno tras otro, cada uno de ellos de muchos centímetros
de longitud. De ello se desprende que si un individuo huma
no
ría careciera
tener una de la fase de
cabellera latente
unosennueve
el ciclo de su
metros decabello, logra
largo. Existe,
como mínimo, un caso documentado de tal fenómeno. Se
dice que el swami Pandarasannadhi, un monje hindú de un
monasterio cercano a Madrás, llegó a tener una cabellera de
7,49 metros.
Lo más habitual es lo contrario, eliminar el cabello en cuan
to aparece. Nunca durante la infancia, pero en cuanto llega la
madurez sexual, empiezan a ocurrir cosas extrañas en el pelo
de la cabeza de los hombres. Las hormonas masculinas que co
rren por sus cuerpos activan algunas glándulas pilosas. Las que
se hallan a ambos lados de la cabeza están a salvo, pero las de
la coronilla se quedan fuera de juego. Cuando cae el pelo de esa
 parte de la cabeza, ya no vuelve a crecer. Y las glándulas, en lu
gar de quedarse en estado latente durante tres meses y em
 pezar luego de nuevo, se quedan dormidas para siempre. Y su
 propietario se queda calvo.
La calvicie suele ser un proceso gradual, e incluso hay
hombres que escapan a él. Uno de cada cinco empieza a per
der pelo tras la adolescencia, pese a que el cambio es, al prin
cipio, tan leve que apenas se percibe. No obstante, a los trein
ta, el 20 por ciento de calvos ya se han dado cuenta del futuro
que se les avecina. Y a los cincuenta, el 60 por ciento de los
hombres blancos dan muestras de pérdida de cabello. La cifra
es menor en otras razas.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 38/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 3 9

Existen cuatro modelos principales, genéticamente deter


minados, de calvicie avanzada. Son: el Pico de las Viudas, el
Remiendo del Monje, la Frente en forma de Cúpula y la Co
rona Desnuda.
En el caso del Pico de las Viudas, la línea del pelo retro-
t ede más y más desde las sienes, y deja una tira estrecha de ca
 bello a lo largo de la línea central de la cabeza. La calvicie se
extiende uniform emente a partir de esa zona. En la Frente en
lorma de Cúpula, la línea frontal del pelo retrocede. Final
mente, en la Corona Desnuda la línea frontal retrocede rápi
damente hacia la región central y lentamente a los lados, jus-
10 al contrario que con el Pico de las Viudas.
Para complicarlo aún más, se pueden combinar esas cua-
iro formas de calvicie, y un individuo puede presentar dos ti
 pos de la misma. Los factores genéticos controlan dichas dife
rencias, y si un hombre calvo contempla viejas fotografías o
retratos de sus antepasados masculinos, descubrirá que sus
glándulas se comportan según la tradición familiar.
Como está relacionada con los elevados niveles de las
hormonas sexuales masculinas y aumenta en extensión según
.ivanza la edad, está claro que la calvicie es una marca huma
na que indica veteranía y dominio. Tipifica al anciano viril y
le distingue de los otros machos, más jóvenes y peludos.
A medida que pasa el tiempo, y el hombre se hace mayor,
experimenta una disminución de sus apetitos sexuales. Lógica
mente, las calvas deberían cubrirse de nuevo de cabello, pero
110 es así. Al parecer, tras años de inactividad las glándulas pi
losas ya no pueden revitalizarse. No es que las hayan suprimi
do, han acabado con ellas.
A esas alturas, el vínculo entre las poderosas hormonas se
xuales masculinas y la calvicie de los hombres empieza a pare
cer un chiste, pero se le suma una nueva señal que convierte la
imagen del viril veterano en la del anciano: le salen canas. Eso

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 39/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

4 0 EL H O MB RE D E S NU D O

les ocurre tanto a los calvos como a los de melena poblada, y

en ambos casos
A causa expresa
de la lo de
pérdida mismo: ya soyacostumbramos
pigmento, muy mayor. a de
cir «pelo gris», pero de eso nada. El cabello no se vuelve gris,
deja de producir pigm ento y se torna blanco. El llamado pelo
gris es una mezcla de cabello viejo, que mantiene su color, y el
nuevo cabello que lo salpica, y es simplemente blanco. Al
 principio, el cabello blanco no supone un impacto visual,
 pero cuando
sensación su proporción
global es de mata respecto
grisácea.deCon
loselotros aumenta,
tiempo, la
a medi
da que los folículos vayan dejando de producir pigmento y
creen cabellos sin él, los mechones blancos ocultarán los po
cos que queden pigmentados, y nuestro pelo revelará que so
mos ancianos.
Antes de entrar a considerar las actitudes sociales respec
to del pelo, hay que citar algunos detalles anatómicos relevan
tes. Otra de las rarezas del vello humano es que no tiene ante
nas ni vibrisas, el vello táctil que conocemos bajo la forma
familiar del bigote de los gatos. Todos los mamíferos, inclui
das las ballenas, tienen al menos algunas vibrisas, menos los
humanos. Otro de los elementos de los que carecemos es la
capacidad de poner el vello de punta cuando nos enfadamos.
Muchos mamíferos pueden encrespar el vello por rabia y, de
 paso, parecer más grandes, pero los humanos perdimos la po
sibilidad de utilizar un golpe de efecto tan espectacular. Es
normal. Erizando nuestro vello corto, ralo, no asustaríamos ni
a un ratón, y el cabello de nuestro cráneo es, obviamente, de
masiado largo y demasiado pesado como para mantenerlo tie
so como los animales furiosos.
 No obstante, y pese a carecer de la capacidad de erizar el
 pelo, los humanos han conservado una musculatura minús
cula para mover el vello. Los llamamos músculos arrector pili, 
y lo más que pueden hacer por nosotros es ponernos la carne

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 40/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 4I

ilc gallina cuando tenemos miedo o frío. En realidad, están


intentando espesar nuestro inexistente pelaje. Si siguiéramos
I  ubiertos de vello, este espesor haría aumentar la capa aislan-
ic de aire encapsulado y, con ello, nos mantendría calientes.
Sin embargo, existe una excepción a la norma general de
<|iie no se nos eriza el pelo. Consiste en la reacción al sonido
del crujido de una puerta por la noche en una casa a oscuras.
■■Se me puso la piel de gallina», solemos decir, y naturalmente
esa sensación describe la contracción de miles de músculos
iirrector pili.  También se dice «Se me pusieron los pelos de
 punta», com o comentario a un intenso escalofrío que se sien
te especialmente en la nuca. Probablemente sea debido a que
el [>elo en esa zona es lo bastante espeso y corto como para re
gistrar una intensa respuesta localizada. (J)
saurmt 
Uno de los aspectos en los que el vello humano no se dis-
II  ngue del de nuestros parientes mamíferos es en la presencia  D
asociada de las glándulas sebáceas. Esas pequeñas glándulas, si-
1 nadas jun to a la raíz del cabello, dentro del folículo, producen <
una secreción oleosa, el sebo, que ayuda a lubricar el pelo y a ü  
mantenerlo en buenas condiciones. Las glándulas sebáceas hi- | , r
 peractivas provocan el pelo graso, y las hipoactivas hacen que j
el pelo esté seco. Es importante lavarse el pelo para eliminar la a *
suciedad, pero con ello se elimina también el sebo, por lo que
lavarlo excesivamente puede ser tan malo como lavarlo poco.
Es notable la resistencia del cabello humano cuando está
sano. Los acróbatas circenses chinos son famosos por las pi-
1 netas que realizan sosteniéndose únicam ente por el cabello, y * «
sin que parezcan incómodos. Se calcula que un simple pelo de
cabello chino puede soportar un peso de 160 gramos. Tam
 bién es muy elástico, y puede estirarse de un 20 a un 30 por
i iento antes de romperse.
El color del pelo varía según una pauta bastante simple,
que suele corresponderse al color de la piel. En ambos casos se

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 41/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

42   EL HOMBRE DESN UDO

utiliza el mismo sistema de pigmentación de la piel. La gente


que vive en países soleados posee mayor número de gránulos
ampliados de melanina en las células de su cabello, por lo que
 parecen negros. Las personas que viven en zonas más templa
das poseen menos melanina, por lo que tienen el pelo castaño.
En Escandinavia, más fría y con menos sol, tienen incluso me
nos melanina, y el resultado es un pelo de un color mucho
más pálido que acostumbramos a llamar pelo rubio. Los albinos,
que carecen totalmente de melanina, tienen el pelo completa
mente blanco.
Esta simple escala del pelo negro al pelo blanco se com
 plica con un elemento aleatorio. Algunos individuos tienen
gránulos de melanina que, en lugar de ser granulados, son de
forma esférica u oval. Y el ojo los ve rojos. Pueden darse en ex
clusiva,
en cuyo sin
casolossugránulos de melanina
propietario normalmente
parecerá rubio dorado. alargados,
Si existen
en combinación con una cantidad moderada de gránulos co
rrientes, el propietario tendrá una cabellera de un brillante
tono rojizo y le llamarán pelirrojo. Si los gránulos esféricos se
combinan con un número mayor de gránulos alargados, en
tonces el pelo oscuro cubrirá, casi por completo, su tonalidad
rojiza, pero se notará un matiz que lo hará distinto del mero
 pelo oscuro.
La forma de cada pelo varía considerablemente, pero en
la actualidad se reconocen tres tipos principales de pelo: el
 pelo crespo (heliotrico),  típico de los africanos; el ondulado
(cinotrico),  típico de los caucásicos; y el pelo lacio (leiotrico), 

típicodedepelo
 pos las racial
razas están
orientales. Se suele con
relacionados aducir
las que estos trescli
condiciones ti
matológicas, aunque existen varias objeciones a dicha explica
ción. Se acepta que el pelo encrespado y pegado al cráneo de
los africanos crea una barrera, como una mata, entre la piel y
el mundo exterior, donde el sol brilla, inclemente, sobre la ca-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 42/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 43/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

44 EL h o m b r e d e s n u d o

humanidad se estaban diferenciando, debieron de basarse en


este tipo de distinciones visuales como mecanismos de aisla
miento. Cabe imaginar que los tres tipos de cabello se enar-
 bolaran como im portantes «banderas» raciales. Tal vez eso
mantuvo la existencia de los tres tipos pese a que las migra
ciones llevaran a los individuos a lugares con distintos condi
cionantes climáticos.
Hasta este mom ento hemos venido considerando el pelo
en sus condiciones naturales, pero los inquietos dedos huma
nos raramente lo han mantenido en dicho estado. El deseo de
ornamentarse ha producido algunas modificaciones y distor
siones de lo más sorprendentes. El ataque más básico y fre
cuente consiste en intervenir en la extensión natural del pelo.
Las alteraciones de la longitud del pelo han estado siem
 pre
nero.relacionadas con laque,
Ya se ha dicho introducción de nuevas
en su estado señales
natural, de del
el pelo gé
hombre y el pelo de la mujer presentan pocas diferencias al
respecto, por lo que la asignación cultural del «pelo corto» a
uno u otro sexo es bastante arbitraria. En algunas sociedades
tribales, los hombres llevan peinados muy elaborados mien
tras que sus mujeres se afeitan los cráneos. En otras culturas,
las largas trenzas femeninas son el equivalente de sus testas co
ronadas, y los hombres campan por ahí con la hirsuta barba
que les caracteriza.
Dadas estas contradicciones entre la longitud del cabello,
el folclore humano ha entrelazado dos estilos de simbolismo
capilar totalmente distintos. En un caso, se considera que la

mata
su de peloyabundante
virilidad, le confiere del hombre
fuerza, es signo dee incluso
m asculinidad su potencia y
santi
dad. La palabra «césar», por ejemplo, con sus derivados «kái-
ser» y «zar», significaba velludo o de pelo largo, por lo que era
 propio de los grandes líderes. Dicha tradición se remonta a la
 primera de las figuras del héroe, el babilónico Gilgamesh, que

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 44/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

F.L CABELLO 45

era muy fuerte y tenía el pelo muy largo. Cuando enferma y


se le cae el pelo, tiene que emprender un largo viaje para
«... que le vuelva a crecer el cabello...» y pueda regresar recu
 perado y con sus poderosas fuerzas renovadas.
En esta tradición folclórica, la virilidad de la abundancia
de cabello en la cabeza del macho está indudablemente rela
cionada con el hecho de que, pese a que las hormonas sexua
les provocan la aparición del vello tanto en el cuerpo del ho m 
 bre como en el de la mujer, el cuerpo del hombre es el más
velloso, y no sólo le crece el pelo en los genitales y en las axi
las, sino también en la barba, el bigote y, frecuentemente, en
el torso y las extremidades. Si la abundancia de pelo es mas
culina, entonces todo pelo es símbolo de la potencia masculi
na y de la virilidad, incluso el cabello de la cabeza.
De ahí que la costumbre de raparle el pelo a un hombre
 pretendiera hum illarle, y la de raparse uno mismo constituye
ra un actosantos
hombres de humildad. Por esta
se rasuraban razón,para
el cráneo muchos sacerdotes
mostrarse y
humil
des ante la deidad. Los monjes orientales hicieron de la cabe
za rapada símbolo del celibato. Inevitablemente, los psicoana
listas interpretaron el afeitado del pelo del hombre como un
sustituto de la castración.
En algunas religiones, el hombre exhibe su pelo con or
gullo y no se lo corta nunca. Por ejemplo, aún hoy en día, los
sijs siguen la costumbre de cubrirse el pelo largo con un tur
 bante y enrollárselo en torno a la cabeza. Al parecer, la deci
sión de no cortarse nunca el cabello responde a un deseo de
expresar su respeto ante una creación de Dios.
La tradición de que el hombre debe llevar el pelo largo
fue refutada nada menos que por san Pablo, quien les escri
 bió a los corintios que lo natural era que el hombre llevara el
 pelo corto y la mujer largo. Al parecer, con ese comentario
influyó en la costumbre del ejército romano de cortarles el

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 45/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

4 6  EL HOMBRE DESN UDO

 pelo a sus soldados. En este caso, no se trataba de una hum i


llación sino un modo de fomentar la uniformidad y la disci
 plina  y  de distinguir a las tropas romanas de sus peludos ene
migos. También pudo intervenir un elemento higiénico. Sea
cual fuera el motivo, san Pablo llegó a la conclusión de que
el pelo corto del hombre glorificaba a Dios, mientras que el
 pelo largo de las mujeres glorificaba al hombre. Por eso pidió
que los hombres rezaran siempre con la cabeza descubierta,
mientras que las mujeres debían cubrirse el cabello durante la
oración, una costumbre cristiana que ha durado dos mile
nios, pese a que está basada en un completo malentendido
sobre el pelo humano.
San Pablo no se anduvo con chiquitas,  y   en una de las
cartas dice: «¿Acaso no nos dice la misma naturaleza que, si un
hombre silleva
 bargo, el pelolleva
la mujer largo,
el lapelo
vergüenza cae sobre él?
largo, constituye unaSingloria
em
 para ella; porque el pelo le ha sido dado para cubrirse.»
Pese a que ha habido varios intentos de romper con el
dictamen de san Pablo, su influencia sigue notándose en
nuestros días. Pese a las rebeliones hirsutas ocasionales de los
caballeros del siglo xvn y los hippies del xx, el hombre mele
nudo y piloso sigue siendo una rareza. Y, pese a rebeliones si
milares de las hembras modernas con el pelo cardado y esca
lado, la mujer de pelo corto también ha sido una excepción en
los siglos transcurridos desde que Pablo dictó su norma.
Una de las razones podría ser la suavidad o la aspereza del
 pelo. El pelo crespo es resistente y vigoroso. Las trenzas col

gantes son
 podría suaves
ser un y sedosas.
factor Áspero
inconsciente y suave,
que machofomentar
pretendiera y hembra,
la
aceptación del pelo artificialmente corto de un hombre. In
cluso en tiempos de igualdad sexual, sigue pareciendo lejano
el día en que se alcance el estado natural de la igualdad en la
longitud del pelo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 46/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 47

Volvamos, por un m om ento, a la cuestión del macho cal


vo. Es importante comprender que su condición no tiene
nada que ver con el debate entre pelo largo y pelo corto. El
hombre calvo puede seguir presentándose como hombre de
 pelo largo o de pelo corto, dependiendo de cómo deje crecer
la corona de pelo alrededor de su calva: si lleva el pelo colgan
do o cortado muy corto. Con todo, aparte de cómo lo lleve, la
 principal señal pilosa que emita su cabeza será el vacío relu
ciente de la calva.
Durante siglos, esa señal reluciente ha provocado el dis
gusto de los hombres y son muchos los calvos que han hecho
lo posible y lo imposible por esconder su calvicie de los ojos
de los demás. Existe un dicho que lo resume muy bien: «Hay
hombres que se burlan de la muerte en la batalla, pero se de
salientan ante el avance de la calvicie.»
Teniendo en cuenta que la calvicie refleja un elevado ni
vel de hormonas sexuales masculinas, esta curiosa obsesión re
quiere alguna explicación. La respuesta está relacionada con la
extraña demora en el desarrollo de la calvicie. Pese a que pue
de aparecer como un signo de viril masculinidad, tarda tanto
en consumar el proceso que termina siendo más bien una se
ñal de edad provecta. En una cultura que venera la juventud
eso equivale a un desastre, especialmente para los hombres

que
tes, aparecen en público,
y que deben tales
transmitir como los
atracción actores
sexual o los sus
durante cantan
ac-
1 naciones. Si los hombres de dieciocho años están en la cima
de su sexualidad (y, efectivamente, lo están) y si los hombres
de dieciocho nunca están calvos (y no lo están), entonces los
hombres mayores deben hacer cuanto esté de su mano para
copiar el aspecto de los de dieciocho años. Para la gente que
trabaja ante el público, alcanzar la mediana edad puede com 
 portar tener que someterse a una dieta estricta y saludable y,
sobre todo, exhibir miicho vello en la cabeza.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 47/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

48   EL HOMBRE DES NUDO

Si el cabello abandona igualmente a estos hombres, debe


rán realizar implacables esfuerzos para corregir la situación.
Para éstos, la certeza de que son víctimas de la genética y no
de alguna enfermedad incurable o de una dieta inapropiada
no es ningún consuelo.
A lo largo de la historia, los hombres han emprendido seis
grandes vías de acción para combatir la calvicie. El tratam ien
to más antiguo data de un papiro egipcio del año 1500 a. C.
Una de las antiguas curas que se mencionan consiste en la apli
cación de una cataplasma de grasa obtenida del cuerpo de los
leones, hipopótamos, cocodrilos, gatos y serpientes. Las varia
ciones de esta búsqueda del elixir de la eterna juventud inclu
yen extraerle las púas a un erizo, quemarlas y mezclarlas con
aceite, virutas de uña, miel, alabastro y ocre rojizo.

Estasbasada
 práctica antiguas recetas lapueden
en frotarse parecer
calva con ridiculas,
mezclas extrañaspero la
viene
de antiguo. Unos tres mil años después, en el siglo xvin, uno de
los remedios populares en Europa era darse friegas con cenizas
de rana, abejas o excrementos de cabra mezcladas con aceite.
En el siglo xix apareció una receta nueva: caracoles de tierra
machacados con sanguijuelas de caballo, avispas y sal. Está
claro que los tratamientos Victorianos no eran mucho mejores
que los del antiguo Egipto.
A principios del siglo xx cambió la perspectiva sobre el
tema. La opinión generalizada decidió que lo que causaba la
calvicie era algún tipo de infección contagiada por los peines
y los cepillos sucios de los barberos. Además, explicaba el he
cho de que las mujeres no perdieran el cabello: no frecuenta
 ban las barberías de dudosa higiene como los hombres. El tra
tamiento preconizado consistió, pues, en emprender una
cam paña de esterilización y limpieza de la cabeza del hombre,
utilizando jabones antisépticos y toda un a gama de productos
antibacterianos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 48/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 4 9

A lo largo del siglo xx se ofrecieron curas igual de dis


 paratadas. En fechas tan recientes como la década de 1970,
todavía se podía leer que cabía evitar la pérdida del cabello
consumiendo productos de cultivo orgánico. El autor defen
día, con toda seriedad, que si seguíamos alimentándonos con
«productos fertilizados sintéticamente y preparados de m ane
ra artificial» no tardaríamos en convertirnos en «una raza hu
mana totalmente calva.» A finales de los años noventa se se
guían proponiendo dietas para evitar la caída del cabello, a
 pesar de que medio siglo antes, en 1942 para ser precisos, un
científico estadounidense había publicado ya la verdad al res
 pecto. A saber, que la calvicie del hombre es debida úni
camente a la genética y las hormonas masculinas y que es un
rasgo hereditario.
Es tal la desésperación del hom bre p or exhibir una cabe
za llena de cabello que hasta las teorías más estrambóticas y
excéntricas
en día, en elhan intentado
siglo refutar dicha verdad, e incluso hoy
xxi, se siguen vendiendo descabelladas me
dicinas y se gastan miles de millones en elixires y lociones que
 prom eten regenerar el crecimiento del pelo en las zonas con
calvicie y lograr que crezca de nuevo.
En general, las viejas lociones, aceites y pomadas han caí
do en desuso, pero cada año se inventa algún nuevo producto

químico que ofrece


ta, por ejemplo, un rayo
apareció en de esperanza.
escena En los llamada
una sustancia años ochen
mi
noxidil. Se trata de un dilatador de los capilares sanguíneos, y
su potencial como crecepelo se descubrió accidentalmente. Un
hombre que se había quedado calvo a los dieciocho años la uti
lizó para controlar la tensión, y la tomaba por vía oral. Al cabo
de cuatro semanas de tratamiento, empezó a crecerle el pelo en
la cabeza. El entusiasmo ante el efecto secundario quedó em
 pañado por el hecho de que también le crecía el pelo en la fren
te, la nariz, las orejas y otras partes del cuerpo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 49/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

50 EL H O M BR E D E S N U D O

Entonces, los médicos decidieron crear una solución de


monoxidil de uso tópico y aplicación local, y empezaron a
frotar las calvas de los pacientes seleccionados afirmando que
 podían curar hasta un 80 por ciento de determinadas calvi
cies, aunque el crecimiento del pelo era más que modesto. La
mentablemente, más tarde se descubrió que cuando se aban
donaba el tratamiento el pelo volvía a desaparecer, por lo que
había que aplicarlo constantemente para que surtiera efecto.
Con el tiempo, el minoxidil se comercializó ampliamen
te y, en efecto, demostró ser la primera loción capilar con
efectos reales sobre el crecimiento del pelo. Lo decepcionante
fue que sólo funcionaba en un pequeño porcentaje de hom
 bres. En la revista de medicina The Lancet   se publicó un ar
tículo que concluía que la aplicación de minoxidil era total

mente
En los inefectiva
pocos casosen en
el los
90 que
por funcionaba,
ciento de loselhombres calvos.
crecimiento del
 pelo era, como mucho, únicamente del 17 por ciento de la
densidad de una cabellera normal. De modo que aunque el
minoxidil, a diferencia de los extraños ungüentos de serpien
te del pasado, sí provoca el crecimiento del pelo en los hom
 bres calvos, sus efectos son tan limitados que, para la mayoría
de los hombres, no tiene ningún interés.
El deseo de seguir teniendo el aspecto de un chico de die
ciocho años es tal que se ha seguido investigando al respecto y
se han hallado varios productos, entre otros el finasteride, con
efectos parecidos a los del minoxidil. Ninguno de ellos logra,
sin embargo, el efecto deseado — una cabellera joven y exube
rante— , pero todos fom entan la aparición de algunos ague
rridos cabellos en zonas donde ya no había, lo cual es sufi
ciente para que los más desesperados se gasten al año cientos
de millones.
Los calvos de nuestros días pueden optar por una segun
da solución, mucho más drástica, consistente en someterse a

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 50/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 51

un procedimiento quirúrgico por el que se injerta tejido pilo


so en la zona de la calva, un proceso conocido como m icroin-
 jcrtos de pelo. Los intentos iniciales con esta práctica resulta-
ion ser desastrosos, como le consta a una famosa estrella del
 pop. Sin em bargo, la cabellera de un presidente reelegido por
los italianos demuestra que se han mejorado las técnicas.
La técnica de «peinarse para un lado» es menos drástica,
hasta con peinar y cepillar cuidadosamente el pelo hacia los
lados para extenderlo y cubrir la calva. Desgraciadamente,
aunque logra cubrir la parte de piel desnuda, resulta tan anti
natural que no logra ocultar el avance de la calvicie.
El cuarto método, popular entre los actores calvos que
 practican deportes al aire libre, se basa en llevar gorras de for
mas caprichosas sobre el cráneo reluciente que tanto les aver
güenza. El famoso cantante Bing Crosby, entusiasta del golf, *n
110 apareció nunca en el green con la cabeza descubierta. Mu- i

rió tras un partido de golf, y uno se le imagina yaciendo allí, ««««*


con su gorra firmemente encasquetada. w
En quinto lugar tenemos el recurso entrañable y popular
de la peluca, el postizo o el tupé. En el antiguo Egipto los fa- N
raones y sus familias se afeitaban la cabeza y luego se la cu-
 brían con pelucas ceremoniales. A los esclavos se les obligaba I f í
.1 conservar su propio pelo, por ley. La asociación de las pelu- £  

cas con un
Se sabe queestatus
asirios,elevado
persas, sefenicios,
repite en el tiempo
griegos y el espacio.
y romanos lleva- *
han pelucas. No obstante, hasta la Europa de los siglos xvn y ****
  no alcanzó la peluca el cénit de su estilización. Pese a
xviii

que, ya en esa época, se introdujeron como medio de ocultar QTJ  


la calvicie, pronto se extendió como complemento de moda*«**»,
entre todos los miembros de la sociedad, e incluso las lleva - f f l  
han los colegiales de los internados más exclusivos. Hacia
1750 la moda quedó obsoleta y pronto dejó de ser habitual
llevar peluca.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 51/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

52   EL HOMBRE DE SNUDO

Hoy en día, la peluca se utiliza únicamente en forma de


 postizo discreto y realista. La única excepción, en algunos paí
ses, es la supervivencia de las estilizadas pelucas que llevan los
 jueces en la vetusta atmósfera de los tribunales. Hasta eso está
hoy en peligro, pues la British Law Society publicó u na circu
lar en la que decía: «Es importante que los usuarios del tribu
nal no se sientan intimidados o alienados por lo que ven en la
sala, por lo que la British Law Society aboga claramente por
abandonar la costum bre de llevar peluca.»
Finalmente, existe también la opción de afeitarse toda la
cabeza, para que no se note la calva. Si se elimina el pelo res
tante, aparte de la calva, da la sensación de que la persona pre
tende su calva deliberadamente. Con ello, permite asociacio
nes que caen en varias categorías: un humilde monje oriental,
los antiguos gobernantes, criminales rapados o luchadores
 profesionales. Sus estilos de vida, dominantes y activos, estre
cha en los márgenes de esta lista, pues adquieren entonces la
 prestancia de los reyes-guerreros, hombres duros que desafían
las tendencias ortodoxas y que se presentan dignificados, pre
 parados para el combate. Comparados con los furtivos inten

tos de los que llevan


za representan tupé,rampante
un desafío los hombres
a lasque se afeitan
leyes la cabe
de la cabellera,
y salen vencedores de la lid.
Estos son los seis métodos voluntarios de combatir la cal
vicie, aunque el mejor de todos sea haber nacido en una fa
milia cuyos ancestros masculinos incluyen una buena mata de
cabello entre las características de la herencia genética. Si no
hay calvos en su árbol genealógico, nunca tendrá que recurrir
al tupé. Naturalmente, existe también otro método garantiza
do de tener una cabellera frondosa durante toda la vida. Si le
castran a uno antes de la pubertad, con lo que eliminan la
fuente principal de testosterona, nunca se le caerá el pelo. En
el harén del sultán no había eunucos calvos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 52/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 53

Existe una forma curiosa de calvicie artificial, conocida


como la tonsura del clérigo. Consiste en afeitarse cuidadosa
mente el cabello de la parte alta de la cabeza, la coronilla, para
crear una zona de piel desnuda. Tradicionalmente era el pei
nado de los monjes devotos y simbolizaba el abandono de los
 pensamientos terrenales y la vanidad. Expresaba un rechazo
de los modelos sociales y, más importante aún, identificaba
visualmente al monje de forma inequívoca. Pese a que era una
forma de calvicie autoinfligida, era fácil distinguirla de la ver
dadera.
Al principio había tres tipos de tonsura. La oriental supo
nía afeitarse toda la cabeza. La celta consistía en afeitarse la
 parte frontal de la cabellera, de oreja a oreja, y la romana en
afeitarse sólo la coronilla, y permitir que el cabello creciera
en forma de corona. Se dice que el introductor fue san Pedro,
y la Iglesia católica adoptó el estilo hasta 1972, cuando abo
lieron la obligatoriedad de la tonsura. Algunas órdenes mo
násticas, incluidos los cartujos y los trapenses, ignoraron la
abolición y siguen practicando la tonsura.
Volviendo a la cuestión general de la ornamentación del
 pelo, podem os decir que no existe cultura o sociedad en la faz
del globo que no decore o peine el pelo de alguna manera. H a
sido así durante miles de años. La costumbre de teñir, mol
dear, lacar, rizar, alisar, empolvar, decolorar, colorear, ondular,
i renzar, un tar y peinar el pelo de miles de maneras distintas ha
ocupado el tiempo, el trabajo y el ingenio del hom bre duran
te siglos. Uno de los motivos de que se le haya dedicado tanta
atención a esta parte de la anatomía humana es que el cabello
se puede modificar fácilmente, aparte del hecho de que tras
cortarlo o alterarlo, crece de nuevo. Esta renovación constan
te de la cabellera se ha convertido en un símbolo de la misma
l uerza
do una de
granla variedad
vida y sudecapacidad
creenciasdesupersticiosas
regeneraciónyhatabúes.
auspicia

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 53/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

54 EL H O MB R E D E S N UD O

Entregarle un mechón en un guardapelo al ser amado era


un acto de rendición absoluta al amor del otro, de colocar
simbólicamente el alma bajo su poder. El mechón de cabello
contenía el espíritu vital del que lo entregaba y, al llevarlo al
rededor del cuello, el amado tenía el poder de controlar y em 
 brujar al donante. Hallamos una de las variantes de estos in
tercambios entre los hidalgos caballeros de la Edad Media.

Entregados
llevaban un amechón
los usos del
del amor
vello cortés,
púbico esos valientes
de sus guerreros
amantes en el
sombrero cuando entraban en batalla.
Dados sus poderes mágicos, los barberos de las socieda
des supersticiosas tenían que enterrar el pelo cortado de sus
clientes en lugares secretos para que no pudieran robarlo y
utilizarlo en ceremonias mágicas para perjudicarles. Esas cos
tumbres no han desaparecido en nuestros días. En algunos
 países europeos se sigue recomendando a los padres que no
conserven el pelo de sus hijos si les desean larga vida. Una vez
más, se teme que seres malignos se apoderen de los mechones
y los utilicen para hechizar a sus propietarios.
La gente no suele tocar el cabello del cráneo de los demás a
menos que sean amantes, padres, sacerdotes o peluqueros. La
zona de la cabeza es una área protegida de los roces casuales, en
 buena medida por la proximidad de esos órganos tan preciosos
y delicados que son los ojos. Sólo los seres en los que confiamos
 pueden entrar en contacto con el pelo de nuestra cabeza. Una
vez permitido, se pueden observar toda una serie de acciones
características. Está la imposición de manos del sacerdote cuan
do bendice al creyente. Está la palmadita en la cabeza del padre
orgulloso a su hijo, o el capón burlón entre los machos adultos
que sugiere, con condescendencia, que uno de los dos se está
com portando como un niño. Está el contacto íntimo de las ca
 belleras de los amantes cuando acercan sus cabezas y, posterior
mente, las caricias y los besos cuando hacen el amor.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 54/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 55/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

56   EL HOMBRE DE SNUD O

no está tieso. En el deathhawk,  favorito de los góticos, el me


chón central del cabello es más ancho y se lleva suelto. El bi- 
hawk   tiene dos crestas separadas de cabello largo en medio de
la cabeza. Y en el reverse mohawk, se afeita el cabello central y
se deja largo el de los lados.
Por tradición, el torero español debe llevar una coleta.
Cuando se retira de los ruedos, se dice que se ha cortado la co
leta. El origen de esta coleta se remonta a la antigua Roma,
donde era la marca de la casta de los gladiadores que se en
frentaban a los toros en el Coliseo. En el siglo xvm, los tore
ros españoles llevaban el pelo largo recogido en una red para
que no cayera sobre sus ojos. Posteriormente se hicieron un
moño y, con el tiempo, se pasaron a la coleta, emblema de su
 profesión.
La famosa coleta china, que consiste en afeitar toda la ca
 beza y dejar sólo una coleta en la nuca, la introdujeron los man-
chúes seminómadas procedentes de Mongolia en el siglo xvii,
quienes dictaron una O rden de la Coleta en la que se requería
que todos los habitantes de China se peinaran de ese modo.
La disidencia se pagaba con la muerte, y el enfrentamiento

 provocó
murieron numerosas
por negarserebeliones;
a aceptar ladecenas de miles
imposición de undepeinado.
chinos
Los motivos de una oposición tan fanática eran que sus pro
 pias tradiciones consideraban que la eliminación del vello
atentaba contra la piedad filial, porque el cabello de un hom
 bre es regalo de sus padres. Perdieron la batalla y la coleta fue
normativa hasta la primera mitad del siglo xx.
En el siglo xix, los emigrantes chinos en San Francisco
tuvieron que enfrentarse a las leyes locales, que insistían en
que había que cortarles la coleta a todos los chinos que ingre
saran en la cárcel. Para entonces, los chinos exhibían con or
gullo sus coletas, y un preso chino denunció tal proceder
cuando se la cortaron a la fuerza y alegó que la pérdida de la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 56/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELL O 5 ~/ 

11 >lcta
«... le había expuesto al escarnio y al ridículo público y
que le había denostado irreparablemente ante el resto de sus
■oinpatriotas.» Ganó el pleito y nunca más se cortó una cole-
ia a la fuerza. En 1911, cuando cayó la dinastía manchú, to
llos los chinos adoptaron un corte de estilo moderno y re
nunciaron encantados a sus coletas tradicionales.
Otro de los peinados masculinos son las rastas. Las rastas
i »n como cabos gruesos que cuelgan sobre la cabeza, como
• ileí das de cabello que se forman si se deja crecer el pelo sin
 peinarlo, cepillarlo o lavarlo durante años. Aparecieron en las
i nliuras de todo el mundo, del antiguo Egipto al Asia o el
México de la antigüedad, así como entre celtas y vikingos.
 Noy en día, la expresión más popular de las mismas son las
iastas rastafaris de los jamaicanos. Los rastas empezaron a
tienzarse el pelo de este modo a principios del siglo xx y afir
maban que, con ello, seguían los pasos de importantes rasta-
I.iris como Juan el Bautista o Sansón. Se inspiraron en la Bi-
I»lia, en una cita del Libro de los Números que dice: «No
 pasará navaja por su cabeza: hasta que se cumplan los días
| ... ] será santo y se dejará crecer el cabello.»
Hoy en día, los mechones rastas sólo son una forma de
tebelión simbólica contra lo establecido, especialmente contra
lo establecido en términos eurocéntricos. En la década de los
»»(lienta, Bob Marley y la música reggae  popularizaron tanto
este peinado
l.t i|ue que pronto
se oponían. Los se extendiódeentre
creadores la mismaempezaron
tendencias cultura a
a recomendarles las rastas a sus clientes más extrovertidos y, al
(abo de poco, disponíamos de todo un muestrario de exten
siones de cabello para las rastas. Se pueden aplicar esos me-
( hones de cabello artificial al pelo natural en cosa de horas,
 por lo que ya no es preciso esperar a que crezcan durante años.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 57/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

58  EL HOMBRE DESN UDO

Hay pocos gestos de la mano relacionados con el cabello.


Está la palmada en el pelo, en la que uno se lleva la mano a lo
alto de la cabeza y se da un golpe seco. Es el gesto inconscien
te de un hombre que comprende que ha cometido una estu
 pidez. Es una acción destinada a consolarse uno mismo por la
tontería que hemos cometido. Su mensaje es que, en ese mo
mento, nos convenía
mos niños. Como nosunhemos
cachetehecho
protector, comotenemos
mayores, cuando éra
que
dárnoslo nosotros mismos. Si el momento de estupidez ha
sido realmente grave, como cuando un futbolista falla un tiro
a puerta, la acción puede enfatizarse llevándose ambas manos
a la cabeza.
También está el rascarse la cabeza del hombre sorprendi
do. En este caso, parece que el conflicto en el que se halla in
merso impide la secreción normal de sus glándulas y le pica el
cráneo, por lo que siente la breve necesidad de rascarse.
Existe una forma de rascarse la cabeza que tiene un signi
ficado especial, y hay que distinguirla del gesto sorprendido.
Consiste en rascarse la nuca. La realizamos en momentos de
agresividad frustrada y procede del movimiento de ataque pri
mitivo. Cuando estamos enfadados y a punto de arremeter
contra otros, levantamos automáticamente el brazo para ases
tar el golpe. El golpe frontal de un boxeador entrenado es un
movimiento mucho más sofisticado y hay que aprender a ha
cerlo, pero hasta los niños de la guardería recurren al golpe
con el brazo en alto, y no lo abandonan el resto de sus vidas.

Si, siendoa adultos,


gresarán él, igualseque
venelenzarzados en una peleaque
policía antidisturbios callejera, re
descarga
la porra sobre las cabezas. En los encuentros sociales, los hom 
 bres enfadados pero de modales inhibidos no pueden permi
tirse arrearle un batacazo a los que le resultan molestos, pero

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 58/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CABELLO 59

su brazo se levanta, preparado para responder al impulso pri


mitivo de su inconsciente. Cuando el brazo está completa
mente levantado, preparado para trazar el arco descendente,
nos damos cuenta de ello  y   la mano impotente disimula en-
i regándose a un rascado vigoroso o una palm adita, como si
ésa fuera la intención inicial.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 59/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPITULO 3

La frente

La frente humana consiste en la parte frontal superior de la ca


 beza, las sienes y las cejas, y es consecuencia directa del drásti
co aumento del tamaño del cerebro de nuestros antepasados.
El cerebro de un chimpancé tiene un volumen de aproxima
damente 400 centímetros cúbicos; el del hombre moderno al
canza los 1.350 centímetros cúbicos, esto es, más de tres veces
el de nuestros parientes peludos. Fue el aumento del cerebro
humano, especialmente en la región frontal, lo que nos dio
«una cara por encima de los ojos.»
Si observamos la cara de un chimpancé junto a la de un
hombre, es sorprendente lo distintas que son las frentes. En el
caso del simio es prácticamente inexistente. En el humano se
alza verticalmente sobre los ojos una amplia zona de piel des
nuda. La línea del pelo del chimpancé empieza justo encima
de las cejas, que no son muy pobladas. En realidad, la frente
de un simio es totalmente opuesta a la de un hum ano.
La diferencia entre los arcos superciliares de la frente tam 

 bién merece
huesudas sobreuna
losexplicación.
ojos que les En los simios,
protegen de las son dos crestas
agresiones. Los
ancestros del hombre también poseían unos arcos huesudos y
duros, pero su tamaño fue disminuyendo hasta que, hoy en
día, casi han desaparecido. ¿Por qué los perdimos? Es proba-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 60/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA FRENTE 61

Mr que cuando nos convertimos en cazadores primitivos los


necesitáramos incluso más que en los tiempos remotos en que
iceogíamos fruta de los árboles y arbustos.
La respuesta es que su desaparición es más aparente que
ic.il. Si comparamos el perfil de un simio y el de un hombre,
descubriremos que la línea protectora del arco superciliar si-
l'.tie en su sitio, y que la frente se extiende por encima. Cuan
do alcanzamos la condición de hombre moderno, la frente,
hinchada por la presión de un cerebro en aumento, se había
adelantado hasta el nivel de protuberancia del antiguo arco
superciliar. Así que la nueva frente cumple la misma función
 protectora, una barrera de defensa ósea contra los golpes en
los ojos. Los arcos superciliares no han desaparecido, han sido
absorbidos.
Se podría argumentar que, dados los peligros inherentes
i la violenta actividad de un cazador, habría sido una ventaja
duplicar la protección, conservar los arcos huesudos junto a la
líente protuberante. Una de las explicaciones de por qué no
liu así es que durante la Glaciación nuestros ateridos ances
tros desarrollaron caras más planas como defensa ante el frío.
I i tendencia a las caras planas de líneas planas la hallamos to
davía en los esquimales de hoy en día, incluido un movimien
to de retraimiento de los senos paranasales hacia los ojos, pues
l<>s senos eran muy vulnerables a las infecciones en climas tan
Irlos. Dicho retraimiento tuvo como consecuencia el aplana
miento de la frente.
I ,a diferencia entre las cejas de un simio y las de un hom
 bre también despierta nuestra curiosidad. En ambos casos,
 parece que el esfuerzo evolucionista pretendió singularizarles
v distinguirles de lo que les rodeaba. Un chim pancé joven tie
ne unas cejas pálidas y ralas, que destacan sobre el fondo de su
 pelo oscuro. Un hombre tiene unas cejas oscuras que destacan
»obre la pálida piel de encima. El contraste se aprecia incluso

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 61/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

6 2  EL HOMBRE DES NUDO

en las razas de piel oscura, para que los movimientos de las ce

 jas sean claramente visibles


Se acostumbra paralas
a decir que los cejas
demás.
actúan como deflec-
tores, y evitan que los líquidos se nos cuelen en los ojos cuan
do sudamos o cuando llueve, pero basta con observar los es
fuerzos de un deportista exhausto por limpiarse el sudor de la
frente para comprender que, al menos para tal fin, resultan de
 poca ayuda. Podemos afirmar, con poco margen para la duda,
que la función primigenia de esas peculiares pequeñas exten
siones de vello superciliar, como se define técnicamente a las
cejas, consiste en realidad en indicar los cambios de estado de
ánimo del individuo que las posee.
Las cejas del hombre son más espesas y más gruesas que
las de la mujer y contienen más pelos, lo que sugiere que, tal
vez, los hombres tienen más necesidad de expresar sus esta
dos de ánimo con claridad. Existen cuatro músculos expresi
vos que controlan la posición de las cejas. El frontalis  eleva la
ceja, creando arrugas horizontales en la piel de la frente. El
orbicularis oculi  cierra los párpados y acerca las cejas a los
ojos. El corrugator superiocili mueve las cejas arriba y abajo en
la parte interna, creando surcos entre los ojos. El proceros baja
las cejas.
Utilizando los músculos según distintas combinaciones
se pueden componer las siguientes expresiones faciales:

Cejas bajadas  - Ceño severo.  La


expresión de un hombre
enfadado. Su ira le pone a la defensiva y baja las cejas para
 protegerse los ojos de la respuesta que espera que provoque su
enfado.
Cejas levantadas  - Frente arrugada.  La expresión de un
hombre sorprendido o asustado. Levantando la piel de la fren
te, amplía su campo de visión, por lo que aprecia mejor lo que
le rodea y el motivo de su miedo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 62/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA FRENTE 63

Guiño de cejas - Frente burlona. La expresión contradicto-


ií.i tle un hombre escéptico, entre enfadado y reticente, con
una ceja levantada y la otra baja. Por algún motivo, es más co
mún entre hombres adultos que entre mujeres o niños.
Cejas oblicuas - Ceño fruncido. La expresión de la pena o
•le una ansiedad aguda, con las cejas muy juntas y el extremo
interno levantado. Es la expresión de un dolor crónico, o del
ser apesadumbrado.
Cejas parpadeantes  - Ceño que saluda.  La expresión ins-
tantánea de las cejas de un hombre cuando acaba de ver a un
amigo y registra su presencia. Es una de las señales de saludo
internacional de nuestra especie: las cejas se alzan y bajan de
golpe.
 Meneo de cejas - Ceño erótico-juguetón. Una expresión jo-
1 osa. Si las cejas parpadeantes dicen «Hola», el meneo de ce
 jas, en que las cejas suben y bajan varias veces, con la piel de
la Irente, dice «¡Hola, hola, hola!.» Groucho Marx hizo famo
so el meneo de cejas.
 Encoger las cejas  - Ceño desacreditador.  Expresión de la
mento sarcástico. Es el gesto del «Te lo dije.» Levantamos las
<ejas, las mantenem os altas un mom ento, y luego las bajamos.

La diferencia de género más impresionante con estas ex


 presiones la hallamos en la frente. La frente del hombre, más
Inerte, y sus cejas, más espesas y anchas, hacen que, cuando
está enfadado, el hombre parezca más amenazante que la mu-
|er. El rostro ceñudo de un hombre agresivo constituye un re
fuerzo muy efectivo de sus amenazantes vocalizaciones, ya
sean insultos verbales o gruñidos y gemidos no verbales.
Se considera que un hombre, llamado Frank Ames, es el
orgulloso poseedor de las cejas más largas del mundo, pues
el pelo le mide nada menos que 7,6 centímetros. Esta proeza
masculina está solemnemente registrada en el  El libro Guin-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 63/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

6  4 el hombre desnud o

ness de los Récords Mundiales.   Un récord al que nunca aspirará


una mujer.
Tradicionalmente, a lo largo de la historia, los hom bres se
han sentido menos inclinados que las mujeres a modificar la
línea de sus cejas o a dedicarles algún tipo de cuidado cosmé
tico. Com o las cejas de las mujeres son más pequeñas y más fi
nas que las de los hombres, se han realizado muchos avances
cosméticos para hacerlas aún más pequeñas y, por lo tanto, su-
 perfemeninas. En el hombre, una exageración similar con el
 propósito de crear un efecto supermasculino debería consistir
en ensanchar sus ya de por sí pobladas cejas. Pero eso, aparte
de con trasplantes, es difícil de lograr. El resultado de todo ello
es que la mayoría de los hombres dejan sus cejas intactas. Y si
cuando nos hacemos ancianos crecen como la maleza, que
crezcan. El anciano las dejará crecer en su frente a merced de
su naturaleza, el signo indiscutible del hombre maduro. Él no
tiene que depilárselas ni darles forma. Pero existen algunas ex
cepciones de la norm a — especialmente entre los jóvenes
adultos de nuestros tiempos— que merecen que nos detenga
mos brevemente en ellas.
Algunos hombres pensaron que sus cejas enmarañadas y
diseminadas parecían desaseadas y decidieron depilárselas
y atusarlas para agudizar sus perfiles. No se trata de alterar la
forma de las cejas, sino de asearlas y vaciarlas un poco. Es un
 procedim iento simple que no requiere más que unas peque
ñas tijeras y un espejo, pero, inevitablemente, se ha explotado
con fines comerciales, en un intento de presentarlo como un
 proceso complicado
actualidad,y algunos
dificultoso.
En la salones de peluquería se ofre
cen a diseñar las cejas: «Si los ojos son las ventanas del alma,
las cejas son el marco.» Si lo desea, un hombre puede poner
se en manos de un diseñador de cejas que les dará una forma
nueva utilizando cera y depilándolas minuciosamente. No

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 64/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA FRENTE 65

obstante, el capricho de tener lo que en los centros de cos


mética llaman «un arco masculino» le puede costar más de
cien Pero
dólares.
la cosa no se queda ahí. La moda joven de la actua
lidad incluye toda una variedad de mutilaciones de las cejas.
Una de las más populares es la ceja golpeada de boxeador, la
apariencia de una cicatriz vertical en una de las cejas, en la que
no ha vuelto a crecer el pelo. El estilo lo popularizó Marión
Brando en la película de 1954  La ley del silencio.  Reciente
mente, los hombres con pretensión de estilo lo han exagera
do, y se practican no uno, sino dos o tres cortes afeitados en la
 parte exterior de la ceja, la más cercana a la sien. Al pregun
tarle a un adolescente el porqué de esa moda, respondió: «Por
que estás guapo y estiloso, y parece que te hayas peleado a na
vajazos en la calle.»
Tal vez eso explica su popularidad en algunas pandillas
 juveniles de Estados Unidos. Los miembros de las bandas his
 panas que pertenecen a la banda SUR 13 de California, por
ejemplo, suelen dejarse un solo corte en una ceja y tres en la otra
eomo símbolo del 13. Al norte de Virginia, la banda MS-13
se afeita las cejas de la misma manera. Curiosamente, lo hacen
.ti revés, porque dejan un solo corte en la izquierda y tres en la
derecha. Los cortes se ven correctamente a través de un espe
 jo, donde se ve I a la izquierda de la cara y III a la derecha,
 pero cuando se encuentran con otro miembro de la banda, lo
(lite ven sus amigos es III y I, y leen 31 en lugar de 13. Al pa
recer, los intríngulis de la imagen especular se les escapan a al
gunas pandillas juveniles.
Las modas pandilleras se consideran «lo más», e incluso
las siguen los miembros del circuito de celebridades de la jet-
sel. La heredera de los hoteles Hilton, Paris Hilton, apareció

recientemente
que fotografiada
en ese momento junto
ocupaba a su novio
el puesto Paris54Latsis
número entre—los
el

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 65/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

6 6   EL HOMBRE DE SNUD O

hombres más ricos del m un do— , que lucía un corte afeitado


en mitad de su ceja derecha.
En lugar de esos cortes, algunos hombres más jóvenes
han recurrido a los dolorosos  piercings en las cejas, y se inser
tan decorativos aros de plata en el arco carnoso de las mismas.
Se suele colocar en la parte externa de la ceja. Algunos muti
lados prefieren llevar una tachuela en la ceja, en lugar de un
aro completo.

Los hombres que temen que sus cejas pobladas revelen


explícitos signos de envejecimiento tienen hoy a su alcance
 procesos de rejuvenecimiento y estiram iento de la piel de la
frente. La mayoría de los hombres que han cumplido los cin
cuenta empiezan a mostrar arrugas permanentes en la frente y
surcos que se niegan a desaparecer incluso en los momentos
de calma y serenidad. Dichas líneas, provocadas por u na pér
dida de elasticidad, la exposición al sol y la propia gestualidad
al fruncir el ceño, levantar las cejas o entornar los ojos, pue
den eliminarse tirando de la piel de la frente. La mayoría de
los que deciden someterse a la intervención lo hacen porque
sus amigos les preguntan por qué están tristes, enfadados o
cansados, cuando no lo están. Cuando descubren que la piel
de sus frentes ha quedado rígida en posturas que sugieren di
chos estados de ánimo, optan por una solución drástica y re
curren a la cirugía plástica.
Algunos hombres, pocos, tienen una uniceja: la ceja de
recha y la izquierda se juntan encima del puente de la nariz y
crean una línea continua de pelo. La mayoría de los hombres
consideran que les da un aspecto demasiado animal — como
las cejas de un lobo o de un vampiro— , pero otros disfrutan
de su protuberancia pilosa e incluso la cultivan. Existe un si
tio web llamado monobrow.com, donde los individuos que po-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 66/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA FRENTE 67

m ci i  una sola ceja intercambian opiniones. Si se desea, puede

uno
zo ilehacerse miembro
uniceja: «... unadeprótesis
la hermadhesiva
andad adquiriendo
a juego con un
susposti
pro-
 pus cejas, fácil de aplicar y cambiar.» Afirman que, si se lo
 pega en lo alto de su nariz, im pedirá que el sudor se deslice
 por la misma y gotee en la punta.
Como la uniceja crea un fragmento piloso oscuro en la
|».irte superior de la nariz, da la impresión de que el hombre
i si.i permanentemente frunciendo el ceño. Y eso le da una
apariencia feroz y excesivamente hirsuta. Por ello, algunas
mujeres niegan el atractivo de la uniceja, y los hombres que la
nenen se la depilan o afeitan sus ofensivos pelos con distintos
niveles de éxito. Otros, sin embargo, prefieren no contrariar a
la naturaleza y lucir la uniceja, también llamada monoceja,
1  011   orgullo. Entre los miembros de este grupo desafiante es-

i.in el cosmonauta ruso Salizhan Sharipov; los actores Colin


I arrell y Josh Hartnett; los músicos Chris D e Burgh y Liam
( .allagher; el líder soviético Leonid Brezhnev; el vicecanciller
iK la Alemania nazi Rud olf Hess; el político británico Denis
I lealey; los futbolistas Eric Cantona, Ronaldo y Wayne Roo-
ney; y el campeón de tenis Pete Sampras.
La altura general de la región frontal nos ha proporcio
nado varios términos populares: frente alta, frente media,
líente baja y no-frente. El término «frente alta» data de media-
tlos del siglo xix, y lo popularizó la frenología. Se consideraba
i|iie una frente inusualmente alta indicaba mayor capacidad
intelectual y se utilizaba la expresión a modo de elogio. No obs-
t ante, con el paso del tiempo, el significado cambió y se em
 pleaba, con una connotación un tanto insultante, para desig
nar a los esnobs y a los altaneros. «Frente baja» se introdujo
1  orno lo opuesto, e indicaba que alguien era vulgar o rudo.
Más tarde, en la década de 1940, la revista  Life  acuñó el tér
mino «frente media» para denominar a aquel cuyos gustos no

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 67/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

68 EL HOM BRE DESNUDO

eran ni altos ni bajos, sino moderados y convencionales. Re


 New Yorker 
cientemente,
introdujo un escritor
el concepto de que colabora —
«no-frente» enalguien
la revista
que no enca 
 ja en la estructura de clases de la frente alta, media y baja—
afirmando: «La cultura popular de nuestros días es mucho
más ecléctica que aquella que dividía entre frente alta y frente
 baja.» Lamentablemente, este últim o térm ino, pese a que in
dica a alguien que está fuera del sistema de clases, conjura la
imagen de un hom bre primitivo, sin frente y con cabeza de si
mio.
Finalmente, volviendo al lenguaje corporal de la zona de
la frente, además de algunos cambios en la posición de la piel
de la frente y de las cejas mencionados antes, existen movi
mientos de la mano en relación con la frente que transmiten
señales corporales. Los hay locales y globales.
Los hombres utilizan estos gestos de la mano con mayor
frecuencia que las mujeres. Incluyen varias versiones del in
sulto: «¡Estás loco!» Está el gesto napolitano de golpearse la
frente con la mano, con la punta del pulgar y la del índice
muy cerca, como si sostuvieran algo muy diminuto. Con los
dedos juntos se golpea el glabelo, la región de la frente que
está encima de la nariz, entre los ojos. El mensaje que trans
mite este gesto es: «Tienes un cerebro tan pequeño que cabría
entre mis dedos.»
También existe el gesto del índice estirado trazando círcu
los en la zona de las sienes, que significa: «Estás tan loco que tu
cerebro no para de dar vueltas», o alternativamente: «Estás tan
loco que el cerebro me da vueltas.» Es un gesto habitual en Oc
cidente, pero Japón tiene una versión refinada del mismo. Ahí,
si el dedo gira en sentido contrario a las agujas del reloj, signi
fica: «¡Qué loco!» Pero si gira en el sentido de las agujas del re
loj, el significado cambia pues implica que dicha persona es
engreída. Al menos, era así antes, aunque las influencias occi

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 68/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA FRENTE 69

dentales están tan presentes entre la juventud japonesa que va

desapareciendo la distinción,
<ando «¡Qué loco!», como en yOccidente.
ambos gestos acaban signifi-
Existe una variante del gesto de trazar círculos en la sien
que consiste en doblar el dedo índice y moverlo como si se
1 ratara de un destornillador apretando un tornillo suelto. Sig
nifica tanto «¡Estás loco!» como «¡Estoy loco!» en buena parte
del mundo occidental. Apoyarse el dedo en la sien como si
Iñera el cañón de un revólver es un insulto contra uno mismo
que significa: «Estoy tan loco que debería pegarme un tiro.»
Golpear la sien varias veces con el dedo índice tiene un
doble sentido, por lo que es confuso. Significa tanto que al
guien está loco como que es muy listo. Como acción, señala
simplemente el cerebro, sugiriendo o que hay que prestarle
atención al cerebro o que funciona inusualmente bien.
Existen tres gestos que remiten a los animales, en los que
se llevan las manos a la frente para imitar ya sea los cuernos
de un toro, la cornamenta de un ciervo o las enormes orejas de
un burro. Los dos primeros son gestos de los italianos para se
ñalar a los cornudos, cuya implicación es que eres tan patéti
co que tu mujer te es infiel, y el gesto de las orejas de burro es
un ademán sirio que significa: «¡Eres tonto!»
También está la palma en la frente, en el que la palma de
la mano cubre la frente y oculta la cara, un gesto universal
 para la depresión, la derrota y la desesperación. En la antigua
( ¡recia existía una versión formalizada de la misma, consis
tente en golpearse varias veces el centro de la frente con el
 puno cerrado. En tiempos modernos, acostumbramos a dar
nos una palmadita en la frente (la reacción del «¡Oh, no!»)
1 liando advertimos que hemos cometido alguna estupidez.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 69/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 4

Las orejas

Comparado con otros expertos cazadores, tales como lobos y


leones, el macho humano tiene unas orejas más bien modes
tas. No puede levantarlas para captar un ligero ruido en la dis
tancia, tampoco puede doblarlas y orientarlas para localizar la
 procedencia del mismo. No puede aplanarlas contra la cabeza
 para protegerse cuando está luchando aunque, en honor a la
verdad, las tiene ya muy aplanadas. Compensa dichos incon
venientes con un cuello mucho más móvil que el de sus anti
guos rivales. En lugar de doblar sus flexibles orejas, dobla su
flexible cuello, y con ello es capaz de detectar la localización
del ruido con un margen de error de 3 grados.
Pese a su modesto tamaño y a su inmovilidad, no hay
que subestimar el valor de nuestro oído externo humano. El que
haya tenido la desgracia de perder alguna (la amputación de
las orejas se reconoció como forma de castigo en la Inglaterra
de otros tiempos) sabe que sin orejas nuestra audición es mu
cho más distorsionada. La extraña disposición de pliegues y

arrugas
tema deque tan naturaldel
ecualización nossonido
resulta que
es, en realidad, aundiario
utilizamos sutil sis
sin
darnos cuenta.
La oreja está com puesta de un borde estrecho y doblado,
la hélice,  dentro del cual hay varios bultos y pliegues que in

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 70/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS OREJAS 71

t luyen el trago, la concha auricular y  la fosa escafoidea.  Rodean


l.i abertura hacia un canal auditivo de unos 2,50 centímetros
de largo por el que pasan las ondas del sonido hasta golpear el
u'inpano. Dicho canal está poblado de cuatro mil glándulas
que producen cera y segregan una sustancia amarillenta que
nos ayuda a repeler a los insectos.
Existen marcadas diferencias raciales en la producción de
cera en los oídos. Casi todos los miembros de las razas blancas
y negras producen una cera pegajosa, pero algunos caucásicos
y todos los orientales tienen la cera muy seca y dura. Tenien
do en cuenta que la cera pegajosa es un repelente de insectos
más eficaz, resulta curioso que los chinos, los japoneses y otros
habitantes del Lejano Oriente requieran menor protección al
respecto. Es tan sólo una de esas pequeñas rarezas de la evolu
ción hu mana para la que todavía no tenemos explicación.
Otros dos misterios son por qué las personas de raza ne-
 j’ia oyen mejor que las de raza blanca y por qué las mujeres
oyen mejor que los hombres. Entre 1999 y 2004 se sometió a
i inco mil personas a unas pruebas de audiometría cuyos resul
tados ponían de relieve dichas diferencias de género y raciales.
I lasta el mom ento, la única razón que se ha aventurado es que
el hecho de que las personas de raza negra tengan la piel más
 pigmentada protege de algún modo sus orejas, y que «la nie
la nina interviene en cómo elimina el cuerpo los componentes
<|uímicos nocivos que dañan las sensibles células pilosas del
interior del oído.» El motivo de que las mujeres oigan mejor
i|ue los hombres es que éstos están más expuestos a los ruidos
Inertes que las mujeres a lo largo de su vida, por lo que su sen
sibilidad a los sonidos se ve afectada. Ninguna de las anterio
res explicaciones es plenamente convincente, pero hasta el
momento no hay más sugerencias.
También existen unos pelos protectores en las entradas de
los canales auditivos, mucho más largos en los hombres que

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 71/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

72  EL HOMBRE DESNU DO

en las mujeres. Un profesor de la India tiene en la actualidad


el récord de longitud del pelo de la oreja, unos sorprendentes
11,5 centímetros. El está muy orgulloso de la mata de pelo
que le sale de las orejas, aunque la mayoría de los hombres
 prefieren eliminarlo, recortarlo con unas tijeritas o depilárse
lo con unas pinzas.
Al final de la oreja hallamos una característica única del
ser humano, el lóbulo carnoso y redondeado del que carecen
otros primates. Como no tiene cartílago, no interviene en el
sistema de ecualización del sonido de los pliegues y arrugas
del oído externo, sino que es un apéndice bulboso suave y
tierno que, al parecer, funciona únicamente como zona eró-
gena suplementaria. Durante la excitación sexual, los lóbulos
se llenan de sangre y son muy sensibles al tacto. Lamerlos,
chuparlos, mordisquearlos y besarlos durante los preliminares
 puede constituir un poderoso estimulante erótico, y aparente
mente ése es su único motivo para existir.
Hay dos tipos de lóbulo, el que está pegado y el que cuel
ga. Los que cuelgan son dos veces más frecuentes que los que es
tán pegados. Eso es así porque el gen de los lóbulos colgantes es
dominante y el de los lóbulos pegados es recesivo. Lo que signi
fica que, si los dos padres tienen lóbulos colgantes, el hijo tam
 bién los tendrá, y si uno de los padres tiene lóbulos colgantes y
el otro lóbulos pegados, el hijo también tendrá los lóbulos col
gantes. Sólo los tendrá pegados si ambos  padres los tienen así.
Esta diferencia genética en la forma de los lóbulos signi
fica que, si una mujer con los lóbulos pegados se casa con un
hombre con los lóbulos colgantes, y da a luz a un niño con los
lóbulos pegados, su marido no es el padre del niño. En los jui
cios que deben dirimir la paternidad de un hijo se pueden uti
lizar este tipo de pruebas.
Respecto a la mitología, existía la curiosa creencia de que
tener un lóbulo muy carnoso y sin hueso guardaba relación

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 72/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS OREJAS 73

ion el pene humano, también carnoso y sin hueso. A los tu-

lores
110 se de
leslos niños castigar
permitía de las familias reales príncipes
a los jóvenes de Oriente, a los que
físicamente,
se les permitía tirarles de las orejas cuando se comportaban
mal porque se consideraba que, con ello, no sólo se les casti
gaba, sino que también se contribuía a alargarles el pene y do
larles de mayor vigor sexual.
Otra extraña superstición que viene de antiguo es la de
agujerearse las orejas
mitivos, la gente temíapara
a losllevar pendientes.
espíritus malignos,Enfuerzas
tiempos pri
demo
níacas que intentaban entrar en el cuerpo humano a través de
( ualquier orificio. Se consideraba que el canal auditivo era es
 pecialmente vulnerable y había que protegerlo. No podían
Moquearlo porque eso hubiera dificultado la audición, de
modo que lo más parecido a ello consistía en colocar algo pre-
<ioso, algún pequeño tesoro de oro o de plata, tan cerca de la
oreja como fuera posible. La idea suponía que cuando el de
monio avanzara furtivamente hacia la oreja, para adentrarse
en el incitante canal que le llevaba a la cabeza de su víctima,
repararía en el reluciente metal y, o se distraería con su belle
za, o le repelería su magia metálica. Así, los primeros pen
dientes no se utilizaban como mero adorno sino que poseían
Iunieres protectores.
Sabemos que la costumbre de agujerear las orejas data,
mino mínimo, de hace cinco mil años, porque un cuerpo
momificado con esa antigüedad que hallaron congelado en
mi glaciar austríaco en 1991 tenía unos agujeros considera
 bles en los lóbulos de las orejas. Al parecer, ésta es la modali
dad de body-piercing más antigua que han practicado los seres
humanos.
I .n la antigüedad, se preferían los pendientes pesados que
ensanchaban el orificio, pues se consideraba que tener las ore-
|as largas era signo de sabiduría y de talante compasivo. Si ob

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 73/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

74 EL H O MB R E D E S N UD O

servamos detenidamente las esculturas primitivas de Asia y


Oriente
 je veremos
im portante quesiempre
tenía cuando unos
representaban a algún
lóbulos largos persona
y colgantes.
Se dice que Buda los tenía así, acordes con su grandeza, por
que le permitían escuchar el sonido del m undo y los gritos de
los seres sufrientes, y responder a ellos.
En algunas tribus remotas de cazadores/recolectores tam
 bién se preferían las orejas grandes. En realidad, en algunas
tribus brasileñas, lo único que se adornaban los cazadores
eran las orejas. Existen fotografías antiguas en las que les ve
mos completamente desnudos y con esos característicos dis
cos decorativos insertados en las orejas. Los antropólogos des
cubrieron que consideraban que las orejas perforadas eran
uno de los signos distintivos más importantes de su tribu. En
tre los indios timbira del noreste del Brasil, la operación de
agujerear las orejas forma parte del ciclo iniciático de los chi
cos adolescentes. El perforador utiliza una aguja de madera,
que sumerge en un pigmento especial con el que marca el
 punto del lóbulo donde va a insertarla. A continuación, sos
teniendo un tapón de bambú entre los labios, retuerce la agu
 ja con un movimiento rápido y la hinca en el lóbulo del chi
co, practicando
luego introduce un agujerodedel
el tapón tamaño
bambú. de un lápiz,
Después repite en el que
el proce
so con el otro lóbulo. No reaccionar al dolor de la inserción,
no proferir sonido alguno ni moverse, constituye un p un to de
honor para el chico.
Cuando las orejas del chico se hayan curado, irá ensan
chando el tamaño de los orificios insertando tapones más y
más grandes, hasta que sean lo bastante anchos como para in
troducir dos dedos índices. Los tapones más grandes miden
10 centímetros de diámetro y, cuando se alcanza ese estadio,
los lóbulos ya no son más que una tira de pellejo que rodea el
disco de madera plano y decorado. Esta forma de ornam enta-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 74/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS OREJAS 7 5

i ion de las orejas confiere mayor atractivo sexual a los jóvenes


d< la tribu y se dice que «esos discos constituyen el orgullo del
hombre y el deleite de la mujer.» Cuanto mayor sea el disco
que lleva en la oreja, más atractivo es el hombre. A medida
que envejece, únicamente llevará el disco en las ocasiones fes
tivas. Con lo que se le presenta el problema de qué hacer con
ese lóbulo flácido y colgante. La solución consiste en enrollar
<1 pellejo en la parte superior de la oreja, y dejarlo ahí hasta
que lo necesita. Alternativamente, también lo puede utilizar
 para llevar cosas puesto que, com o va desnudo, no tiene don-
ilr ponerlas.
Los marineros europeos de los tiempos isabelinos, espe-
i lalmente los piratas, acostumbraban a llevar un aro de oro en (/¿
una oreja. Se han propuesto varias explicaciones para dicha M
of
e»?

(ostumbre. Una dice que, por algún motivo, los marineros


 pensaban que el aro les protegía de morir ahogados. Otra, que
D
agudizaba
i«nclcr cómo su visión. Y otra
surgieron y es que evitabadichas
persistieron el mareo. Cuesta en-
supersticiones, <
 pero el hecho es que los marineros y los pendientes masculi Ü
nos han quedado estrechamente vinculados en la imaginación
 popular.
til
Una teoría más erudita propone una interpretación total
H
mente distinta, relacionada con el valor del oro del que estaba o
hri lio el aro. Cuando los marineros emprendían un largo via-
 j» . existía la posibilidad de que no regresaran a casa y murie-
tan en tierra extraña. Era importante que llevaran oro sufi-
i icnte para pagarse un funeral, pero llevar una moneda de oro
esi ondida era muy arriesgado, por lo que el lugar más seguro
donde guardarlo era pegado al agujero de la oreja. Existe una
variante de esta teoría que sugiere que llevaban el pendiente
 para pagarle el coste de una barrica al tonelero del barco y
i on.servar el cuerpo del pirata ahí, para que no terminara sus
días en el fondo del mar.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 75/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

76   EL HOMBRE DESNUDO

Las crónicas navales no han ratificado ninguna de estas


teorías. La explicación más plausible, aunque no sea la más
 pintoresca, es que los marineros llevaban pendientes porque
estaban de moda. En tiempos de Isabel I, los pendientes mas
culinos estaban de rabiosa actualidad. William Shakespeare
llevaba un pendiente de oro en la oreja izquierda y sir Walter
Raleigh una perla. Posteriormente, cuando en tierra ya no era
costumbre, los marineros siguieron llevándolos porque, en su

ambiente,
Ya en setiempos
había convertido
modernos, en
trasuna tradición
años en quenaval.
los zarcillos
eran un adorno exclusivamente femenino, en el Occidente de
estos últimos años los llevan a menudo un número creciente
de hombres. Al principio, se consideraba que quienes los lle
vaban eran homosexuales, pero pronto se puso de manifiesto
que la costumbre se estaba extendiendo entre los jóvenes he
terosexuales más vanguardistas. Ello creó cierta confusión y
empezaron a circular historias acerca de que se trataba de un
código secreto, que llevarlo en la oreja izquierda significaba
que se era homosexual, y en la oreja derecha, un heterosexual
rebelde. El problema es que nadie se acordaba de qué era qué.
Finalmente, el pendiente masculino quedó libre de su signifi
cado sexual y se convirtió, sencillamente, en un ardid genera
lizado para molestar a los puritanos anticuados de mediana
edad.
Durante el breve florecimiento del  p u n k rock  en la déca
da de 1970, la ofensa aumentó cuando empezaron a llevar ex
traños objetos insertados en los agujereados y carnosos lóbu
los. Los favoritos fueron los imperdibles, aunque las tropas de
asalto de la new wave también llevaban cadenas que sujetaban
desde bombillas hasta hojas de afeitar.
En la década de los ochenta los pendientes masculinos se
llevaban aún más, aunque en las pasarelas de la moda de alta
costura fruncieran el ceño. Hasta algunos futbolistas aparecían

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 76/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS OREJAS 77

en las fotos firmando contratos millonarios con un brillante


i arísimo y deslumbrante en sus masculinas orejas. Al adoptar
esta moda, reivindicaban nuevamente el derecho del joven
(■.tierrero a llevar adornos corporales igual que las mujeres. La
(ostumbre persevera a principios del siglo xxi, y tanto hom-
I>res como mujeres llevan adornos en las orejas, pese a que hay
i|iie admitir que es mucho mayor el número de mujeres con
 pendientes que el de hombres.
Por otra parte, la aceptación del pendiente masculino si-
¡',iic estando limitada a los más jóvenes y a los más atractivos,
en su mayoría procedentes del mundo del deporte, la música
y los negocios. Cuando los llevan hombres mayores y más es-
tablecidos no está tan bien visto. En Estados Unidos, el respe-
lado decano de los presentadores de noticias, Ed Bradley, el
equivalente norteamericano de sir Trevor McDonald, sor
 prendió a muchos de sus seguidores cuando, de pronto, deci
dió ponerse un pendiente con un diamante, regalo de Liza
Minnelli, en la oreja derecha, y presentar de esa guisa el infor
mativo «60 Minutes.» Algunos le defendieron y hubo quien
dijo: «Bien por Ed Bradley. Con el pendiente, el pelo canoso
y la barba gris, desafió al sistema mientras que Mike Wallace,
con lo viejo que es, se tiñe el pelo.» Pero la mayoría de los espec
tadores quedaron horrorizados, y dijeron que les parecía pa
tético. Uno dijo: «Por favor, que alguien le diga a Ed que un
 presentador de noticias no es ni un pirata ni un gitano.» O,
con tono más grave: «Cuando Ed Bradley empezó a presentar
el programa luciendo un pendiente, la credibilidad del espa
do cayó en picado.» En otras palabras, los pendientes mascu
linos heterosexuales son aceptables en la generación de los
más jóvenes, pero no en hombres maduros que quieran que
les tomen en serio. Eso tardará mucho más y, tal vez, cuando
llegue el momento haya cambiado la moda de los pendientes
una vez más.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 77/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

78   EL HOMBRE DES NUDO

Aunque no es habitual, los jóvenes rebeldes suelen llevar


más de un  piercing.  En lugar de un solo agujero, los orificios
 perfilan todo el borde de la oreja, y se pueden llevar muchos
 pendientes a la vez. Era una costumbre habitual en algunas
culturas tribales, pero en las sociedades urbanas occidentales
no existían precedentes. En los círculos especializados se co
noce como  piercing del cartílago y los hay de varios tipos, de
 pendiendo de la parte de la oreja que se mutile. Incluye el
 piercing tragus,  el anti-tragus,  el rook,  el helix,   el orbital,   el in
dustrial,  el daith y el conch.
La mayor parte de ellos son conocidos y se han mante
nido los nombres originales en inglés, no se han traducido, pero
dos de ellos requieren unas palabras. El  piercing daith  apareció
a comienzos de la década de los años 90 del siglo xx. Se prac
tica en la parte interna del cartílago, justo al lado de la aber
tura del canal auditivo, y debe parecer que el pendiente sale
del mismo canal. Se inspira en la idea mística de que «los aros
que están en los orificios del cuerpo actúan como Guardianes 
de la Puerta». La creencia supersticiosa dicta que, desde el mo
mento en que se insertan, actúan como filtro. En el caso de la
oreja, significa que elimina las tonterías y sólo deja pasar lo
que es inteligente.
El  piercing industrial,   un término muy curioso, apareció

al mismoo tiempo
 ballesta que elydaith.
de patíbulo,  También
consiste en dosse piercings  piercing de
le llama conectados
en una sola pieza, una barbell o varilla, que suele atravesar la
oreja, de un lado a otro.
El repertorio de gestos y acciones relacionados con las
orejas es muy limitado. Nos las tapamos para reducir el ruido
y ahuecamos la mano alrededor de ellas para aumentarlo. Nos
las frotamos o tironeamos de ellas cuando estamos indecisos y
no sabemos qué decir; cuando estamos solos, introducimos
nuestro dedo meñique — que en algunos países se llama, con

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 78/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS OREJAS 79

 propiedad, el dedo de la oreja— en ellas en un intento in

fructuoso de aseárnoslas.
El gesto más interesante con las orejas es el simple hecho
de tocarse el lóbulo. Significa cosas distintas según los países.
A veces, el gesto consiste en sujetar el lóbulo entre el dedo ín
dice y el pulgar, a veces en tironear de él y otras en darle unos
golpecitos con el índice. En Italia y Yugoslavia, por ejemplo,
referirse así a un hombre es peligroso porque implica que es
un afeminado que debería llevar pendientes. En Portugal, el
mensaje es muy distinto. Indica que algo es especialmente    S
 bueno o delicioso y se utiliza tanto aplicado a las chicas como
   I
.1  la comida. Es evidente que, en Portugal, los italianos esta    U
rían perplejos ante las reacciones a su insulto consistente en
tocarse la oreja. M ientras que, en Italia, los portugueses corre  
rían el riesgo de acabar en el hospital tras haber utilizado el    A
elogio de tocarse la oreja.
La interpretación de un español sería totalmente distinta.    C
   E
Para ellos, tocarse la oreja significa que alguien es un gorrón,
un fastidio que va de bares dejándose invitar a copas sin pagar
   T
nunca una ronda. Deja a sus amigos colgados como si fuera el     O
   I
lóbulo de una oreja. En Grecia y en Turquía, el gesto de to
   L
carse laaoreja suele ocasión.
significarPara
que,los
quien lo hace,
es unteaviso
tirarádedeque
las
orejas la menor niños,    I
   B
serán castigados. En Malta, significa que hay alguien espian
do, que es «todo orejas» escuchando lo que decimos. En Es
   B
cocia, es un gesto de incredulidad: «No doy crédito a lo que
estoy oyendo.» Es un gesto con muchos significados, que dota
.1  las orejas de varios simbolismos, asociaciones que cambian

según la zona y que, en algunos lugares, son totalmente des


conocidas.
Existe también un peligroso gesto con las orejas que re
sultaría ofensivo en algunos lugares de Oriente Medio, espe-
i i.tímente Siria, Arabia Saudí y Líbano. Se le denomina el aba

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 79/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

80 EL H O MB R E D E S N UD O

nico de la oreja y consiste en colocar las puntas de los dedos


meñiques en las orejas y extender los otros dedos alrededor de
ellas como si fueran un abanico.
Se trata de una versión árabe del gesto para los cornudos.
Implica que la esposa del personaje en cuestión le es infiel.
Originalmente, sugiere que la víctima del insulto debería lle
var cornamenta, como los ciervos. Supone una variante del
gesto para los cornudos que hallamos en la zona mediterrá
nea,ambos
En que consiste en hacer que
casos, significa la señal de los
alguien estácuernos de undetoro.
disfrutando los
favores sexuales de la esposa del aludido. En el pautadísimo
círculo social de los árabes, es el peor insulto que un hombre
 puede hacerle a otro. En algunos contextos, el mensaje es tan
ofensivo que puede conducir al enfrentamiento mortal.
Finalmente, aunque se trata de un problema médico, hay
que mencionar brevemente la infame oreja de coliflor. Hoy en
día no se ven porque los tratamientos han mejorado, pero
en el pasado los boxeadores, jugadores de rugby y luchadores
la exhibían con cierto orgullo. La provocaba un coágulo de
sangre enquistado en el oído externo a consecuencia de los
golpes y las torsiones a los que la sometía el contrincante. Si el
coágulo no se trataba como es debido, el cartílago del interior
de la oreja se separaba y moría, dejando una oreja perm anen
temente hinchada y deforme, con una extraña forma parecida
a una coliflor.
En la antigua Grecia, el deporte del boxeo era tan brutal
que hasta las esculturas de los boxeadores famosos de Olimpia
tienen las orejas mutiladas, y Platón describió a los boxeado
res como gentes con las orejas destrozadas. Durante los entre
namientos, los boxeadores olímpicos llevaban unas proteccio
nes en las orejas llamadas amphotides, dos piezas circulares de
 piel o metal. Se ataban a la cabeza por debajo del mentón. En
los juegos, sin embargo, no les estaba permitido protegerse,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 80/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS OREJAS 8 I

|>or lo que las orejas sufrían grandes daños, aunque había nor
mas estrictas que prohibían reforzar las correas de cuero que
los boxeadores llevaban atadas a los puños. Incluso hubo un
 boxeador al que llam aban Otothladias, que significa orejas de
coliflor.
Con el paso de los años, los torneos de boxeo de la anti
güedad se hicieron cada vez más salvajes y los luchadores in
sertaban todo tipo de aros metálicos, e incluso pinchos metá
licos, en las correas de sus puños. No es de extrañar que dicha
artillería causara daños en las delicadas orejas y que, a medida
i|iie fue aumentando la ferocidad de los artilugios metálicos,
se extendiera la costumbre de cubrirse llevando un casco con
 protecciones especiales para las orejas a ambos lados.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 81/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 5

Los ojos

Los ojos son el órgano más extraordinario del cuerpo huma


no. De un tamaño parecido a una pelota de ping-pong, son
capaces de responder a un millón y medio de mensajes si
multáneos, y nos proporcionan el 80 por ciento de la infor
mación que recabamos sobre el mundo exterior, cuatro veces
más que la que recibimos a través del resto de los sentidos
 juntos. El ojo del hombre es muy ligeramente mayor que
el de la mujer, como cabría esperar puesto que la cabeza del
hombre pesa más, pero existen muchas variaciones indivi
duales al respecto.
En las
los ojos caricaturas,
consiste la expresión
en entornarlos comotípicamente masculina
los cazadores, dé
que con
trasta con la atractiva mirada de ojos abiertos de la mujer, una
mirada que incluso se exagera con la ayuda de los cosméticos.
Cuando les enseñe el oficio a sus estudiantes, el caricaturista
experto les informará de que los ojos de los hombres son más
estrechos y más cerrados que los de las mujeres, y que ésa es
una de las diferencias en las que se basan para crear imágenes
extremas de masculinidad y feminidad. El cirujano ocular
dirá que eso son tonterías y que los ojos del hombre y los de
la mujer muestran pocas o ninguna diferencia, pero eso es de
 bido a que, en tanto que cirujano, sólo le interesa el globo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 82/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS OJOS S  3

ocular, mientras que el caricaturista se fija en el grado típico


de abertura de los párpados.
A medida que envejecen, los párpados superiores de los
hombres se hacen más pesados y les dan un aspecto cansado,
.1 batido. En ocasiones, dicho desprendim iento es tan extremo
que se precisa cirugía plástica  y  los hombres se someten a una
operación de estiramiento de párpados. Curiosamente, los ci-
1 líjanos advierten contra los abusos con dicha cirugía, pues
hay que ser prudente con la cirugía de párpados en los hom -
 bres para evitar uno de los errores más comunes, crear una
apariencia feminizada.»
Esa diferencia en la apertura de los ojos subraya el hecho
de que el ojo de la mujer acostumbra a enseñar más la parte
Manca que el del hombre, y se dice que esta diferencia signifi-
1  a que los hombres tienen mejor visión frontal o en túnel,
mientras que las mujeres tienen mejor visión lateral. Tendría
mmido
hombre desde
de u naelvisión
puntoque
de vista evolutivo,
le ayudara dado que
a centrarse en ladotaría al
presa le-
|ana, mientras que la mujer, multitarea, sería más consciente
del entorno. Sin embargo, y una vez más, existen muchas va
nantes individuales, y los cirujanos oculares rechazan la teoría
de que haya diferencias de género en la visión del globo. Si las
hubiera, serían fruto del modo en que hombres y mujeres
mueven los párpados. Las mujeres los abren más, por lo que la
mirada parece más amplia.
Una de las características exclusivas del ser humano es
que se le ve el blanco de los ojos. El blanco de los ojos del
>himpancé, por ejemplo, en realidad es marrón. Lo que signi-
lii a que es mucho más difícil ver cómo cambia el enfoque de
la vista de un chimpancé. Cuando los humanos están en gru-
I•<*. sin embargo, es fácil saber qué está m irando cada uno,
 porque los distintos grados de exposición del blanco de los
oj< >s nos dicen a cada momento qué enfocan. La consecuencia

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 83/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

84   e l H O MB R E D E S NU D O

de ello es que, inconscientemente, podemos leer las señales de


los ojos de los demás en las situaciones sociales. Utilizamos
dicha información para enterarnos de las relaciones que exis
ten entre nuestros compañeros, de quién está más interesado
en quién, y quién se siente más amenazado por quién.
Además de la dirección de la mirada, también estamos in
conscientemente ocupados controlando las señales de la pupila
del otro. El punto negro del centro del ojo se hace más peque
ño o más grande según la cantidad de luz que llegue a la retina,
 pero también existe una respuesta emocional que puede inter
ferir con esta reacción. Si vemos algo que nos gusta, nuestras
 pupilas se dilatan más de lo debido, y si contemplamos algo
desagradable, las pupilas se contraen más de lo debido. Intuiti
vamente, un hombre sabe si una mujer se está enamorando de
él por la exagerada dilatación de sus pupilas. No sabrá cómo lo
sabe, pero lo sabe. Si, por otra parte, ella está fingiendo que le
gusta mucho, pero sus pupilas son dos puntos pequeños, inclu
so con luz tenue, entonces es que está fingiendo su interés. Sus
 pupilas no mienten porque no tenemos control consciente so
 bre ellas, de m odo que, igual que la dirección de la mirada, emi
ten señales acerca de nuestros estados de ánimo.
Otra de las rarezas de los ojos humanos es que sus glán
dulas lacrimales parecen ser indebidam ente activas. O tros pri
mates no lloran copiosamente, pero los humanos sí. Es más
intenso en la mujer, pero los hombres duros también lloran
abiertamente cuando sus normas culturales se lo permiten.
En algunas sociedades, que un hombre llore en público es una
muestra grave de debilidad. Suele darse el caso en países con
una historia militar poderosa, donde se supone que los hom
 bres de honor deben mantener una actitu d soberbia. Sin em
 bargo, cuando no se aplican dichas normas, se puede ver .1
hombres adultos llorar abiertamente en público cuando les
ocurre alguna desgracia. En realidad, los hombres que contie-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 84/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

los ojos 85

lien el llanto se hacen un flaco favor, porque las lágrimas pro

vocadas
i res que por la tristeza
no incluyen lascontienen elementos químicos
lágrimas contenidas. El acto deanties-
llorar
contribuye así a rebajar los niveles de estrés interno, algo muy
 beneficioso para quien esté abrumado. Por eso nos sentimos
mejor después de dar rienda suelta al llanto. Los hombres du
ros que se esfuerzan por contener el llanto se privan a sí mis
mos de esta ventaja.
La tensión ocular temporal es una afección común en el
liombre civilizado. Nuestros ojos evolucionaron para funcio
nar con eficiencia en distancias mayores de las que solemos
contemplar en la vida moderna. Los hombres prehistóricos
no estaban sentados en sus despachos ni se pasaban el día en
una butaca calculando cifras, leyendo una letra diminuta o
contemplando imágenes parpadeantes en una pantalla. En
ia uto que cazadores, sus ojos estaban más ocupados en imá
genes lejanas. La musculatura del ojo tiene que hacer un es
fuerzo mayor para enfocar los objetos que están cerca que los
<|iie están lejos, de m odo que es fácil que un urbanita que
mire de cerca canse la musculatura pasándose las horas mi-
i .nulo a un punto que está a pocos centímetros de él. C uando
miramos la televisión, trabajamos ante el ordenador o leemos
mi libro, el problema surge no sólo de la cercanía, sino que se
le suma la falta de variación de la profundidad de visión. Eso
fuerza a los músculos del ojo a adoptar un grado especial de
i ontracción durante un período largo y antinatural. Nos do
lerán los ojos, pero no los dañamos más de lo que un hombre
que corre un kilómetro daña sus doloridas piernas. Basta con
descansar. La solución está en dejar de mirar la pantalla o la
 pagina de vez en cuando, y centrarse en un objeto distante
durante unos momentos.
Maquillarse los ojos ha sido prerrogativa básicamente fe
menina a lo largo de la historia, pero ha habido algunas e in

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 85/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

86 EL HOMBRE DESNUDO

teresantes excepciones. En el antiguo Egipto, los hombres con


un estatus elevado se pintaban los ojos, y el verde y el negro
eran sus colores favoritos. Se pintaban de verde los párpados
inferiores y aplicaban el color negro o gris oscuro a los párpa
dos superiores y las pestañas. El color verde lo extraían origi
nalmente de la malaquita, un óxido de cobre, y el negro era
una compleja mezcla llamada kohl, un polvo negro que cons
taba de «almendras quemadas, óxido cuproso, dos minerales
de
unacobre de distinto
consistencia color, al
cremosa plomo, cenizasnegro
maquillaje y ocre.»
paraPara
los darle
ojos,
añadían de un 7 a un 10 por ciento de grasa al polvo, y lo
mezclaban en una paleta de pizarra especial.
El maquillaje egipcio era más que un complemento de
 belleza. Se cree que también protegía del resplandor del sol.
Se decía asimismo que protegía del mal de ojo y, de un modo
mucho más realista, de los insectos y las enfermedades. Pare
ce que está justificado que se considerara un desinfectante que
ahuyentaba a los insectos. Cuando unos químicos franceses
analizaron el contenido de una colección de cajitas de maqui
llaje egipcias de cuatro mil años de antigüedad, descubrieron
que los ingredientes del antiguo Egipcio eran los mismos que,
siglos después, usaron la civilización griega y romana con el
fin de combatir las enfermedades infecciosas como la conjun
tivitis y la tracoma.
En tiempos modernos, los jóvenes rebeldes, especialmen
te los que pertenecen al mundo de la música, se maquillan los
ojos de vez en cuando. Entre los primeros heterosexuales que
osaron maquillarse los ojos están Mick Jagger y Keith Ri

chards, de los  Rolling


las actuaciones Stones,
de la gira  que llevaban
«Jumping los ojosdepintados
Jack Flash» finales en
de
los sesenta. En la década de los setenta, les siguieron artistas
como David Bowie y Alice Cooper, miembros de un movi
miento llamado glarn rock. A su vez, le siguió el punk rock, cu

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 86/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS OJOS 87

yos artistas también se pintaban los ojos, pero ahora de una


forma exageradamente excesiva.
En el cine, Alex, el personaje central de la violenta obra
maestra de Stanley Kubrick  La naranja mecánica   (1972), lle
vaba un elaborado maquillaje en el ojo derecho, incluidas
unas enormes pestañas postizas pintadas directamente sobre
la piel que rodea el ojo. Dado que el joven incorporaba el per
sonaje de un gamberro salvaje, no había riesgo de que su re
 buscado maquillaje quedara afeminado. Por el contrario, ha
 bía algo extrañamente estremecedor en él, y combinaba la
 prolija atención al detalle de la cosmética con una brutalidad
irreflexiva.
Recientemente, du rante los primeros años del siglo xxi, se
ha vuelto a los detallados maquillajes de los actores, tales
como Johnny Depp en películas en las que interpreta a un
 pirata bravucón. Algunos comentaristas criticaron a Depp
 porque parecía una drag queen  en un papel que era el de un
desafiante hombretón, pero él defendió su utilización del ma
quillaje, aduciendo: «El kohl era por la costumbre de los atletas
de pintarse de negro la parte inferior del ojo para evitar los
reflejos. Pensé en las tribus del norte de África, en los berebe
res, que se lo han aplicado durante miles de años, porque es
medicinal y porque protege sus ojos del sol y la arena.» Las
observaciones de Depp nos remiten al antiguo Egipto.
A veces, las rarezas de los ojos masculinos son muy codi
ciadas. Una de las primeras «pólizas de seguro de los famosos»
lúe la que contrajo la estrella del cine mudo hollywoodiense
Ben Turpin, cuyo éxito residía en su pronunciado estrabismo.
A principios de los años veinte, firmó una póliza con la ase
guradora Lloyd’s de Londres que le garantizaba una prima de
25.000 dólares en el caso de que se le corrigiera el estrabismo,
lanta precaución se nos antoja innecesaria pero le preocupa
 ba que, dado que se había quedado bizco a consecuencia de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 87/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

88 EL HOMBRE DESNUDO

un accidente cuando ya era un muchacho, otro accidente pu


diera tener el efecto contrario. Durante los años que pasó ac
tuando en películas del género slapstick   y de porrazos, corría
siempre hacia un espejo en cuanto había terminado una esce
na de acción, para comprobar que seguía teniendo su famosa
mirada estrábica.
Ben Turpin no fue el único que hizo fortuna con sus ojos
irregulares. Marty Feldman, famoso por su papel de Igor (pro
nunciado «aigor», eye-gore en inglés, «ojos sangrientos»), el espe
luznante sirviente del barón Frankenstein, también populari
zó sus peculiares ojos saltones. Su mirada es justo lo contrario
a cruzada, es divergente, provocada por un problema de hipe-
ractividad tiroidea. Se produce una hinchazón del tejido del
interior del ojo, pérdida de movilidad de la musculatura ocu
lar y un
da la retraimiento
sensación de quedelelos
vanpárpados.
a explotarComo consecuencia,
los ojos de un mo
mento a otro. El término para esta desviación de los ojos hacia
fuera es «visión paralela.»
Otra de las caras famosas con una rareza en los ojos es Da
vid Bowie. Se suele decir que tiene un ojo de distinto color que
el otro, pero no es totalmente cierto. Lo que ocurrió es que,
cuando era un escolar de catorce años, se peleó con un compa
ñero por una chica. El amigo sostenía un compás entre los nu
dillos, le dio en pleno ojo izquierdo y le dañó el músculo es
fínter. Pese a que le operaron dos veces, quedó marcado de por
vida con la pupila permanentemente dilatada en el ojo izquierdo.
Eso significa que, bajo una luz brillante, cuando la pupila de su
ojo derecho se contrae, y el de la izquierda no, sus ojos parecen
ser de distinto color. En realidad, ambos iris son azules pero, vista
de lejos, la pupila dilatada del ojo izquierdo parece más oscura.
El célebre roquero gótico Marilyn Manson es otro artista
que parece tener un ojo defectuoso, pues uno de sus ojos es
normal y el otro tiene un iris completamente blanco. Dicen

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 88/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS OJOS 89

los mitómanos que lo logró utilizando una aguja de coser ca


liente para «vaporizar la córnea.» La realidad, mucho más
mundana, es que crea este efecto tan extraño llevando lentes de
contacto decoradas en el ojo izquierdo. Es más, existe un esti
lo de lentes de contacto inspirado en Manson —el «look Ma-
rilyn Manson»— y ha creado una moda consistente en llevar
lentes de contacto con decoraciones raras tales como calaveras,
 banderas, sangre, rayos solares, signos de dólar, corazones, lla
mas y otros motivos.
Finalmente, hay algunos gestos en relación con el ojo. El
más conocido es el guiño, deliberado, de un solo ojo, que se
ñala que quien guiña el ojo y quien lo ve comparten un se
creto. El contubernio consiste en la idea de que el ojo cerra
do, dirigido al compañero, mantiene el secreto, mientras que
el que está abierto, de cara a los demás, excluye al resto de esa
intimidad momentánea. Si se hace entre amigos señala un

momento
hace a un de complicidad
extraño, implicay una
comprensión
intimidad mutua. Si seque
compartida le
aún no ha ocurrido. En otras palabras, entre extraños es un
gesto de flirteo. En los libros de etiqueta se suele considerar
que guiñar un ojo es vulgar. En la sociedad cultivada, las mu
 jeres raramente hacen guiños. Es más, por algún motivo a las
mujeres les cuesta realizar ese gesto de una manera desenfa
dada, por lo que es más de hombres.
Aparte del guiño, los ojos emiten también mensajes
cuando se abren ante un susto o una sorpresa, cuando se es-
1 l echan en una mirada amenazante, cuando parpadean incré-
tlulos o cuando la emoción los hace brillar. Pueden bajar en
momentos de modestia, elevarse al cielo como señal de exas
 peración, o mantenerse altos en una muestra de inocencia
 burlona. Señalarse un ojo con la punta del índice, a veces ti
roneando del párpado inferior, emite la señal de «Te estoy m i
rando» o «Te tengo controlado.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 89/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

9 0 EL H O M B R E D E S N U D O

Otro de los gestos generalizados con los ojos es frotárse


los, con el índice, sobre el párpado cerrado y la piel de los al
rededores. Si no es que nos escuecen los ojos, el gesto signifi
ca que quien lo hace quiere evitar la mirada de su compañero,
 pero no desea admitirlo. En estos casos, la acción es incons
ciente y se puede interpretar como un signo delator de que ese
hombre está mintiendo o de que se ha dado cuenta de que su
compañero está mintiendo. De cualquier modo, se siente in
cómodo y quiere cortar el contacto visual. La acción de fro
tarse los ojos le permite hacerlo con discreción, y le propor
ciona una excusa para desviar la mirada.
Existe un gesto muy cómico que consiste en enroscar una
mano delante de uno de los ojos, creando un tubo, y fingir
que miramos a través de un telescopio. Muy popular en Bra
sil, lo suelen hacer los hombres para llamar la atención de sus
compañeros respecto de una m ujer atractiva. H ay un a versión
con las dos manos y los dedos índices curvados imitando un
 par de binóculos, y el mensaje es menos furtivo, más en la lí
nea de «Te estoy viendo.»
Finalm ente, existen dos maneras de utilizar los ojos cuan
do realizamos un juramento. En Arabia Saudí se coloca el ín
dice derecho en el párpado inferior del ojo derecho. En Ho
landa, se coloca la punta de los dos primeros dedos sobre cada
uno de los ojos cerrados y se sostiene ahí mientras se pronun
cia el juramento. El mensaje es: «Que me quede ciego si no
digo la verdad.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 90/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 6

La nariz

La nariz humana es protuberante. Sobresale de la cabeza


como ninguna otra. Los monos y los orangutanes son, típica
mente, de cara plana, lo que nos obliga a tom ar en considera
ción por qué somos los únicos que tenemos un perfil tan ex
traño.
En primer lugar, y más importante, la proyección huesu *»**»#
da de la nariz ayuda a proteger nuestros ojos de las agresiones.
Para el macho humano, cada vez más implicado en la peligro
sa persecución de sus presas, eso era especialmente importante
y no es de extrañar que las narices de los hombres sean, en ge- i , |
neral, mayores que las de las mujeres. El pómulo, el arco su- 'T  
 perciliar y el puente de la nariz forman un triangulo duro y »
huesudo que rodea el tejido suave y vulnerable del ojo. La fuer- O
za de los golpes que se asesten contra esta parte del cuerpo hu-
mano caerá de entrada sobre este hueso, que amortiguará lo
 peor del impacto. Basta con ver la nariz aplastada de un viejo
 boxeador para comprender cuántos golpes puede parar.
En un caso en particular, la presencia de una nariz hue
suda le ofreció al mundo una de sus mejores obras de arte.
Siendo un niño, el genio italiano Miguel Angel recibió un
golpe en la nariz de un pin tor del que se estaba burlando. Tan
I uerte fue el golpe, que el atacante dijo posteriormente: «Sen-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 91/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

92   EL HOMBRE DESN UDO

tí que el hueso y el cartílago cedían bajo mi puño, como si es


tuvieran hechos de un bizcocho crujiente.» Después de aque
llo, afirmó Miguel Angel, «la frente casi me colgaba por encima
de la nariz.» Pero la nariz había cumplido con su función. Sin
esa protuberancia para encajar la fuerza del golpe, el ataque
 podría haber dañado irremediablemente los ojos de Miguel
Angel  y   su futuro como artista,  y   nosotros nos habríamos
quedado sin sus obras maestras.

Ademásesdeunserescudo
riz también una especie
contra de
las armadura
sustanciasdeindeseadas
hueso, la que
na
 pueden meterse por los orificios nasales. El hecho de que és
tos estén orientados hacia abajo contribuye a que el agua no
nos entre en la nariz cuando estamos buceando o nadando.
Además, los abundantes pelos de la nariz y la mucosa nasal
contribuyen a reducir la cantidad de suciedad que penetra en
nuestras
tienen quefosas nasales.
pagar Uno de
por haberse los precios
bajado del árbolque los humanos
y caminar sobre
el suelo es que están mucho más cerca del polvo, por lo que
necesitan de una protección suplementaria.
Otro de los cambios cruciales en nuestra conducta ocu
rrió cuando empezamos a hablar y cobró importancia la reso
nancia de nuestras voces. El que haya intentado hablar con
una buena congestión nasal sabrá lo desagradable que resulta
intentar pronunciar las palabras con claridad. Cuando un
«resfriado de cabeza» se convierte en un «quebradero de cabe
za», la importancia de que los humanos tengamos unos senos
nasales más largos se pone de manifiesto en el habla.
Más im portante aún es la función ininterrum pida de aire
acondicionado que tiene la nariz humana. A los pulmones les
gusta recibir el aire calentito, húmedo y limpio, y es la nariz la
que se encarga de asegurarse de que el aire que entra en nues
tra cavidad nasal se caliente, se humedezca y esté limpio de
 partículas de suciedad cuando llega a la tráquea. No es casua

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 92/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA NARIZ 9  3

lidad que las tribus que viven, por ejemplo, en las regiones
desérticas del norte de Africa tengan la nariz mucho más lar
ga y prominente que los que viven en las zonas cálidas y hú
medas del centro del Africa occidental.
De modo que, resumiendo, la nariz humana es un ejem
 plo de armadura ósea, un escudo de agua, un atrapapolvo,
una unidad de resonancia y de aire acondicionado. Además,
naturalmente, es el órgano que nos permite detectar los olores
y hedores, las fragancias y pestilencias, y los perfumes y pu
trefacciones del mundo que nos rodea. Cierto es que la mayor
 parte de la información sobre el m undo exterior la recibimos
a través de nuestros ojos y nuestras orejas, pero hay momen
tos en que éstos no nos sirven.
Durante los silenciosos, íntimos momentos en la oscuri
dad, cuando se habla poco y se ve menos, nuestra narices se
tornan excepcionalmente sensibles a los olores corporales de
nuestras parejas. Dichas respuestas pueden ser tan primarias
que ni siquiera somos conscientes de que estamos detectando
unas fragancias que, sin embargo, son un potente excitante. El
macho tendrá una respuesta inconsciente y rotunda a las se
creciones de las glándulas de olor de la hembra, y esas glándu
las incrementarán su producción durante la excitación sexual,
l odo ello pasa desapercibido para la parte alta del cerebro del
macho cuando emprende los juegos sexuales preliminares,
 pero sus partes bajas están completamente alerta.
En los momentos menos agradables, cuando nuestros
ojos no ven nada raro y nuestras orejas no detectan ningún so
nido amenazante, la nariz puede emitir la señal de alarma, y
alertarnos de que algo pasa, que estemos en guardia. Es lo que
ocurre cuando olemos a chamusquina, por ejemplo, pero aún
no vemos el fuego. O cuando proferimos una mueca de asco
ante un hedor cuya procedencia no conocemos. En este últi
mo caso, probablemente nos fastidiará que la nariz nos ex

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 93/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

9 4 EL H O MB R E D E SN U D O

 ponga a una pestilencia tan desagradable, y nos cubramos la


cara con una mano, o con un pañuelo, pero deberíamos es
tarle agradecidos, puesto que el intenso mal olor de los pro
ductos químicos o el olor a putrefacción fresca son adverten
cias de cosas potencialm ente muy dañinas.
Existe la sensación de que los malos olores son, en cierto
modo, horribles para todo el mundo, universalmente horren
dos, y que los perciben igual todas las formas de vida, pero no
es así. hacia
volará Si un el
buitre
lugarhuele a putrefacción
de procedencia delfresca, se deleitaráesay
olor. Comernos
carne, en nuestro caso, sería peligroso, por lo que la evolución
ha sincronizado nuestras narices en otra onda. Los excremen
tos humanos también son una peligrosa fuente de infecciones
y, una vez más, nuestra nariz acude en nuestra ayuda y el olor
que capta es tan desagradable que evitamos tener contacto
con ellos.tienen
ejemplo, Con algunos animales
que comerse no es sus
a menudo así. deposiciones
Los conejos, para
por
alimentarse de ellas. Dicho proceso, llamado refección, es
esencial para obtener todas las vitaminas que necesitan. Por
ello, les gustan sus deposiciones nocturnas, que a nosotros se
nos antojan apestosas y vomitivas.
La sensibilidad de la nariz humana es mucho mayor de lo
que la gente cree. Poseemos un mínimo de cinco millones de
células olfativas, ubicadas en lo alto de nuestras cavidades na
sales, y son capaces de realizar distingos de lo más sutiles. Es
verdad, no podemos com petir con los perros al respecto, dado
que un perro doméstico tiene cuarenta y cuatro veces más cé
lulas que su propietario. No obstante, somos capaces de detec
tar fragancias muy diluidas, si es preciso.
La razón por la que subestimamos el poder de nuestra na
riz es que la hemos ignorado cada vez más y hemos interferi
do en sus operaciones. Vivimos en pueblos y ciudades donde
las fragancias naturales están sofocadas, llevamos ropas que

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 94/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA NARIZ 9 5

saturan y agrian los sanos olores naturales de nuestros cuer


 pos, y rociamos el m undo que nos rodea con agentes que ma
tan o enmascaran los olores. Incluso concebimos el «oler» como
algo bruto y primitivo, una antigua capacidad que es mejor
dejar en el olvido. Sólo en algunos ámbitos especializados,
como el de los perfumistas y el de los catadores de vino, se rea
liza el intento de educar nuestras narices modernas y desarro
llar todo su extraordinario potencial.
La nariz es el principal órgano del gusto, además del olfa
to, y ello requiere una explicación. El verdadero órgano del
gusto es la lengua, pero sus capacidades son muy básicas. Sólo
 puede distinguir cuatro cualidades: dulce, ácido, amargo y sa
lado. Todos los demás «gustos» de nuestra variada cocina se
detectan, en realidad, no en la superficie ávida de nuestra len
gua babosa, cuando mordemos, m asticamos y tragamos la co
mida, sino en los pequeños fragmentos sensibles a los olores
de más arriba, en la cavidad nasal. Las partículas del olor su
 ben directamente por nuestra nariz cuando nos ponemos co
mida en la boca, o indirectamente a través de la misma boca.
La com ida puede tener buen sabor en la lengua, y resultar de
liciosa al olfato.
Dada su asociación con los malos olores, su relación pri
mitiva con el hocico de los animales y su tendencia a gotear y
a destilar cuando estamos resfriados, la nariz humana se ha
convertido en el órgano más risible del cuerpo. Hablamos con
arrobo de ojos ardientes, de mejillas delicadas y de labios sen
suales. Pero, cuando nos referimos a la nariz, suele ser en tér
minos despectivos. Existen términos como napia, narigón,
narizota, trompa con los que insultamos al milagro nasal de la
ingeniería y de la detección química de los humanos. Para que
un hombre sea bello, su nariz no debe poseer ninguna carac
terística particular; debe carecer   completamente de carácter.
Un breve repaso a las caras de los famosos en las revistas de pa-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 95/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

9 6   EL HOM BRE DESN UDO

 peí cuché revela que las narices más célebres son pequeñas. En
nuestro siglo, esta tendencia incluso se ha radicalizado. Por lo
que cabe preguntarse a qué es debido.
Para comprender el declive de la nariz, en términos esté
ticos, deberíamos remitirnos a las probóscides con las que nos
abrimos paso en el mundo. Cuando somos unos bebés, nues
tras narices son menudas y redonditas. A lo largo de nuestra
infancia, esas pequeñas protuberancias van creciendo en pro
 porción al resto de la cara y alcanzan su máximo tamaño
cuando somos adultos. De modo que una nariz pequeña
equivale a una nariz joven. Si le sumamos el culto a la juven
tud, la consecuencia está clara: cuanto más pequeña sea la na
riz, más jóvenes parecemos.
La situación se agudiza en el rostro de la mujer, porque
en general la nariz de los hombres es mayor que la de las mu
 jeres. Así, para ser femenina y juvenil es doblemente im por
tante
de tener
hoy, unalanariz
tener narizpequeña.
redonditaNoo obstante,
pequeña, para
chata,el significa
hombre
conservar el aspecto de un muchacho. Eso les hace parecer
más juveniles y menos dominantes, lo que sintoniza con los
gustos posfeministas. Un hombre con una nariz poderosa
mente desafiante, que sobresale de él como la proa de un bar
co, no se ajusta al canon de un compañero atento y cariñoso.

La
los nariz soberbia
inicios y aquilina
del cine, de losBarrymore,
como John galanes rompecorazones
es muy distintade
de la nariz de bebé de un Brad Pitt de hoy, por ejemplo.
Los cirujanos plásticos señalan que el número de hombres
que solicitan intervenciones va en aumento, y que la remo
delación de la nariz o rinoplastia es la más frecuente. Según la
Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, el 24 por
ciento de las operaciones de nariz (rinoplastias) se les practican
a los hombres. Lo que antes era territorio exclusivo de las mu
 jeres se ve invadido hoy por un número creciente de hombres

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 96/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA NARIZ 9 7

que recurren a la cirugía para «mantener y cambiar su imagen.»


El precio mínimo de una rinoplastia son 3.000 dólares, por lo
que la preocupación que provoca en algunos ver su reflejo en el
espejo del cuarto de baño debe de ser grande.
El remodelado de nariz no es, en absoluto, un fenómeno
moderno. Un cirujano italiano incluso publicó un libro al res
 pecto ya en 1597. Rápidamente, el Vaticano le excomulgó por
interferir en la obra de Dios. Probablemente fuera mejor así,
 porque
sistía ensuextraer
técnicapiel
dejaba mucho
del brazo delque desear.y Su
paciente método
pegarla a locon
que
quedara de la nariz dañada. Aunque, en principio, parecía una
idea muy acertada, lamentablemente el nuevo tejido podía
desencajarse con un simple estornudo.
En la India del siglo xvin, donde solían rebanarles la nariz
a los adúlteros a modo de castigo, eran muy expertos fabri
cando narices de cera. Bien colocados los apósitos, se cubrían
luego con piel que extraían de la frente de la víctima. A fina
les de ese siglo llegó a Europa la noticia de dicha técnica, y es
 posible que suscitara los primeros intentos de la moderna ci
rugía estética en Occidente.
El caso más infame de rinoplastia moderna en un hom
 bre es, sin duda, el de Michael Jackson. Cuando era un m u
chacho, poseía una nariz natural ancha y generosa, pero deci
dió hacérsela estrecha y pequeña. Lo logró con éxito, pero,
con el paso del tiempo, se fue deformando a partir del perfil
original y empezó a caérsele. El mismo Jackson admite haber
se sometido a dos operaciones quirúrgicas, pero los cirujanos
que han estudiado su caso sugieren que, en realidad, debe de
haber pasado de treinta a cuarenta veces por el bisturí a lo lar
go de un período de veinte años. Según fuentes no contrasta
das, en fechas recientes un cirujano alemán extrajo cartílago
de la oreja de Jackson para insertárselo en la nariz e impedir
que siga derrumbándose.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 97/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

98  EL HOMBRE DESNU DO

Otros famosos que han pasado por el quirófano para


retocarse la nariz son Tom Jones y Ozzy Osbourne. Ambos
quisieron mejorar el aspecto de su nariz estrechándola. Ozzy
reconoció que la operación había mejorado mucho su autoes
tima, y que había aumentado su confianza en sí mismo. El
cantante Tom Jones tenía una nariz atractiva e imponente,
 pero optó por una reducida y más delicada.
Con todo, y a pesar del reciente aumento de hombres
que
menorse someten
entre losa hombres
la cirugía que
plástica,
entreellas
problema
mujeres.será
Unasiempre
nariz
grande y prominente sigue siendo permisible y, si observa
mos, veremos un amplio muestrario de narices masculinas, de
elevadas a ganchudas pasando por las chatas, cada una de ellas
con su propio atractivo. Pero dado que una nariz grande en
fatiza y exagera los rasgos masculinos, sigue siendo tabú para
la mujer presumida.
Antes, una nariz masculina grande era más importante
que en la actualidad. Es más, era esencial para el estatus social
de un hombre. Edgar Alian Poe incluso llegó a decir: «Un ca
 ballero con una nariz chata es una contradicción en sus tér
minos.» Napoleón Bonaparte declaró: «Que me den un hom 
 bre con una nariz bien dotada [...] Cuando necesito a alguien
 para un trabajo sesudo, siempre que esté disponible escojo a
un hombre con la nariz larga.»
Dicha preferencia por las narices largas estuvo a pu nto de
cambiar el curso de la historia en 1831 cuando a Robert Fitz-
Roy, el capitán del  Beagle,  le desagradó el tamaño de la nariz
de Charles Darwin. FitzRoy, un aficionado a la fisiognomía,
creía que se podía dilucidar el carácter de un hombre a partir
de la forma de su nariz, y no quería zarpar para un largo viaje
en compañía de alguien que podía resultar incompatible con
él. Darw in no tenía la nariz afilada y aquilina que le gustaba a
FitzRoy, y el capitán estuvo en un tris de rechazar a Darwin

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 98/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA NARIZ 99

 porque su probóscide bulbosa indicaba claram ente que no


 podía «poseer la energía y la determinación suficientes para el
viaje.» Afortunadamente, FitzRoy acabó cediendo  y  Darwin
 pudo embarcarse en la histórica expedición que le conduciría
a la teoría de la evolución. A su regreso, el gran naturalista se
ñaló irónicamente que FitzRoy había terminado aceptando
que «mi nariz mentía.»
Los Victorianos sentían fascinación por una pseudocien-
cia que se había puesto de moda llamada fisiognomía y que
relacionaba los detalles faciales con determinados tipos de
 personalidad. A principios del siglo xix apareció una rama es
 pecial de la fisiognomía que trataba exclusivamente de la na
riz, la «narizología.» Reconocía cinco tipos de nariz:

1. La nariz romana o aquilina. Señalaba al hombre deci


dido, firme y enérgico.
2. La nariz recta o griega. Señalaba un carácter refinado
y amante del arte.
3. La nariz cogitativa o ancha. Señalaba al pensador serio
y sesudo.
4. La nariz aguileña. Señalaba a un hombre sagaz, incisi
vo y mundano.
5. La nariz chata. Señalaba a un hom bre débil, malvado,
desagradable e insolente.

La famosa obra sobre Cyrano de Bergerac de Edmond


Rostand refleja lo poco que agradaban las narices pequeñas en
otros tiempos. El autor pone en boca de su héroe:

¿Pequeña, mi nariz?
[...]
¡Diréis enorme!
Chato de chicha y nabo, desnarigado informe,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 99/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I OO EL HOMBRE DESN UDO

Sabed que esta nariz no es para mí un suplicio

Pues entiendo
De carácter que tal
afable, apéndice leal,
bondadoso, es indicio
Liberal, arrojado, tal como soy [...]
[Edmond Rostand, Cyrano de Bergerac, Espasa Calpe, 19.a ed.,
Madrid, 2001, traducción de Jaime Campmany.]

En contra de lo que mucha gente cree, Cyrano no era un

 personaje
cés y poetadedelficción, sinodeuna
siglo xvn persona
quien real,que
se cuenta un peleó
soldado
en fran
cien
tos de duelos defendiendo el honor de su extravagante pro
 bóscide. También fue el primer autor que describió los viajes
espaciales en cohete, un hecho que Freud hubiera interpreta
do sin duda como una relación entre su larga nariz y la pro
yección de un cohete.
La nariz
circense másx vlarga
del siglo del mundo perteneció a un monstruo
i i i llamado Thomas Wedders. Su nariz me
día unos increíbles 19 centímetros, y era tan extraordinaria
que se ganaba la vida exhibiéndola ante un público de pago.
La nariz más larga de la actualidad no puede comparárse
le, mide «sólo» 8,8 centímetros. Pertenece a un constructor
turco de cincuenta y siete años llamado M ehm et Ózyürek, que
ganó la segunda aConvención
gas, derrotando Anual Nacional
veintiséis rivales. de Narices
La competición Lar
se inició
 para que «la gente se sintiera cómoda con su apariencia» y, al
menos en el caso de Ozyürek, funcionó de maravilla. Tras su
triunfo, declaró: «No existe nadie en este mundo con una pro
 bóscide más impresionante que ésta. Es una obra maestra.»
Muchos famosos, de Charles de Gaulle a Jimmy «Schnoz-
zle» («Napia») Durante, hubieran coincidido en señalar que,
hablando de narices, lo grande es bello (y Schnozzle incluso se
aseguró su famosa napia por valor de 50.000 dólares). Las na
rices muy grandes no sólo son puram ente masculinas, también

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 100/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA NARIZ I OI

son fálicas. El hombre tiene sólo dos protuberancias colocadas

en
Laselecuaciones
eje centralsimbólicas
de su cuerpo.
entreUna es la conscientes
ambas, nariz y la otra el pene.o
y jocosas
inconscientes y serias, son inevitables. Vienen de antaño y eran
habituales en la antigua Roma, donde se decía que la longitud
de la nariz de un hombre indicaba su virilidad. Así, el término
«nariz romana» se convirtió en un elogio especial.
Entre las sociedades tribales, la nariz ocupa a menudo un

rol totalm
tancia. Se ente diferente,
considera al fosas
que las que senasales
le concede unasenda
son «la gran hacia
impor
el
alma.» Sin darnos cuenta, seguimos remitiéndonos a esta creen
cia cuando bendecimos a alguien cuando estornuda. Se ben
dice o se le desea salud a la persona que estornuda porque se
consideraba que la fuerza de un estornudo podía expeler parte
del alma, que se escapaba a través de los orificios de la nariz.

Posteriormente,
lento en la de
solía ser la carta Edad Media, cuando
presentación de u naunenfermedad
estornudo vio
epi
démica, la réplica deseosa de buena salud cobró mayor sentido
y sobrevive, hoy en día, como un dicho antiguo.
En algunas sociedades tribales tropicales el tratamiento
de un hombre enfermo incluía bloquearle la nariz. Se hacía
 para evitar que el alma huyera de su cuerpo enfermo. Una de

las costumbres
 pañantes funerarias
se cubrieran esquimales
la nariz con una requería que losalgo
piel de ciervo, acom
pe
ludo o heno para impedir que sus almas siguieran al alma del
muerto en su partida. En las Célebes, rodeaban la nariz de las
 personas enfermas de anzuelos de pesca, para ensartar el alma
en caso de que quisiera escapar y abandonar el cuerpo. En
muchas culturas, se bloquea la nariz de los cadáveres para im

 pedir que aportado


logos han el alma salga a través
muchos otros de susque
casos orificios.
revelanLos
queantropó
la creen
cia de que la nariz es la ruta de salida del alma ha estado
sorprendentem ente extendida por el globo. Todos se basan en

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 101/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

102 EL HOMBRE DESNUDO

algún tipo de relación entre el alma y la respiración, el aliento

de la vida.
fuera, La respiración
mantiene normal
un equilibrio y noa se
través de la
pierde nariz,
nada. dentro
Pero en uny
estornudo explosivo o los torturados estertores de la agonía, el
tráfico va en una sola dirección, y hay que tom ar supersticio
sas precauciones.
Como ya hemos m encionado, otra de las creencias atávi
cas acerca de la nariz es que, a partir de su forma, se podía de
term inar la verdadera
un elemento de verdadpersonalidad de su poseedor.
en este argumento Existe ysólo
fisiognómico, es
tan obvio que no tiene mucho mérito. Si un hombre tiene
una nariz inusualmente fea, sea cual sea su tamaño, o una na
riz sorprendentemente bonita, sea cual sea su tamaño, en am
 bos casos es probable que eso influya en la conducta de sus
compañeros. Que le ridiculicen a uno p or su horrorosa nariz,
o que le quieran por su nariz preciosa tendrá, inevitablemen
te, consecuencias en el desarrollo de la personalidad del posee
dor de la nariz. Un chico feo y ridiculizado desarrollará una
 personalidad distinta que uno guapo y popular. En este senti
do, la form a de la nariz sí está relacionada con el carácter adul
to, pero de ningún modo puede concluirse de ello que se pue
de leer con precisión cada una de las sutiles diferencias del
 perfil nasal a modo de indicadores de los rasgos de la perso
nalidad.
Una de las mejores maneras de leer  una nariz es en tanto
que índice del cambio de nuestras emociones. Como el resto
del rostro, la nariz tiene músculos de expresión, y podemos
mostrar nuestros sentimientos con el movimiento y las postu
ras de nuestras narices, al menos hasta cierto punto. La nariz
es mucho menos expresiva que los ojos o que la boca, pero
 puede emitir algunas señales específicas. Está la nariz arruga
da de asco, la nariz torcida de desconfianza, la nariz torcida de
angustia, la nariz fruncida de recelo, la nariz enrojecida de ira

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 102/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA N AR I Z 103

y miedo, la nariz hinchada de irritación o repulsión  y  la nariz


dilatada como respuesta a la percepción de un olor. Se trata de
una simplificación, pero nos da un panorama adecuado de la
variedad de narices que tenemos a nuestra disposición. Si le
sumamos el moqueo lloricón, el ronquido y los estornudos,
tenemos más o menos todas las señales que puede emitir la
nariz humana. En estados de ánimo más complejos podemos
mezclar expresiones, pero los que se han ofrecido son los ele
mentos básicos.
También establecemos contacto con nuestras narices de
maneras distintas. Utilizando nuestras manos, nos tocamos o
frotamos la nariz cuando nos sentimos engañados, nos sujeta
mos el puente de la nariz cuando estamos absortos en alguna
idea complicada, cuando estamos exhaustos o cuando esta
mos cansados y frustrados. Son señales de contacto con uno
mismo que, a su vez, son signos de autorrelajación. De un
modo u otro todas significan que el macho que se toca la na
riz necesita momentáneamente un poco de ayuda y que opta
 por proporcionársela él mismo con el gesto tranquilizador de
tocarse la nariz con los dedos o las manos.
Si nos hacen una pregunta peliaguda y no queremos con
testar la verdad, a menudo nos llevamos la mano a la nariz y la
tocamos, o la frotamos, nos la sujetamos o la apretamos. Es
como si la mano realizara el gesto involuntario de ocultar la
 boca que miente, y luego avanza hacia la nariz. Tal vez el mo
vimiento final, de la boca a la nariz, responda a la sensación in
consciente de que cubrirse la boca es demasiado obvio, lo que
hacen los niños cuando no dicen la verdad. Tocarse la nariz,
como si picara, disimula en cierto modo el cubrirse la boca.
 No obstante, algunos individuos afirman haber tenido real
mente la sensación de que les picaba o sentían un hormigueo
en la nariz en el momento en que se veían obligados a decir
una mentira, de modo que puede que la sensación sea debida

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 103/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

104 EL H OM BR E D ES N UD O

a pequeños cambios fisiológicos en los delicados tejidos nasa

les, consecuencia del fugaz


Hay que señalar que noestrés
todosque
losprovoca la mentira. de
gestos involuntarios
tocarse la nariz implican que se esté mintiendo. En algunos,
 pocos, casos, revela que esa persona está pensando en mentir,
 pero finalmente se decide a decir la verdad. Lo que tienen en
común todos los casos de gestos involuntarios de tocarse la
nariz es que, en el momento en que tiene lugar la acción,
quien
ción alalarealiza
que seestá reaccionando
enfrenta, aunque emocionalmente a la situa
exteriormente parezca cal
mado. Los pensamientos internos bullen, mientras tomamos
la decisión de mentir o, aceptando las consecuencias, contar
la verdad. Ante la pregunta comprometida de un amigo, lo
que el gesto de tocarse la nariz revela es el debate interno.
Sujetarse el puente de la nariz cuando estamos absortos
en nuestros pensamientos probablemente tenga una explica
ción parecida, que los senos nasales situados debajo del puen
te de la nariz causen un dolor temporal moderado como res
 puesta al estrés. La acción de presionarse el puente de la nariz
con los dedos podría aliviar el dolor o, como mínimo, res
 ponder a su presencia.
La nariz de los hombres es un órgano de uso popular para
hacer gestos simbólicos. Las mujeres raramente realizan esas
acciones, en muchas culturas se considera impropio que las
mujeres hagan gestos de cualquier tipo. Se conocen más de
cuarenta gestos simbólicos masculinos, algunos de los cuales
están demarcados localmente. Los más insólitos son los que
siguen.
Llevarse el puño cerrado a la nariz, e introducir la punta
de la nariz en su hueco. El aro formado po r la mano se coloca
sobre la nariz y luego realiza un giro, en el sentido de las agu
 jas del reloj o en el sentido contrario, como si la nariz quisie
ra enroscarse profundamente en el túnel de la mano. Se supo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 104/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA N A R I Z 10 5

ne que representa el acto de la penetración anal, en el que la


nariz es el pene y la mano el ano. Es el gesto norteamericano
que significa que un hombre es homosexual, y normalmente
tiene un cariz insultante. Esa misma acción tiene a veces un
significado ligeramente distinto. La mano sigue representan
do el ano, pero la nariz es la nariz, no el pene. Este gesto, se
conoce como broum-nosing  en inglés (literalmente ensuciarse
la nariz) e implica que alguien es un adulador servil, tan de
seoso de complacer al superior que es capaz de «lamerle el
culo.» La caricatura de dicha acción consiste en presionar la
nariz contra el ano del individuo dominante.
Todo el mundo se hurga la nariz en privado, pero en Li
 bia y en Siria se utiliza el gesto deliberado de hurgarse la nariz
a modo de insulto. Se coloca el índice sobre uno de los aguje
ros y el pulgar en el otro. Luego se sacuden, juntos, en direc
ción a la víctima insultada, como si le estuviéramos echando
los mocos.
El contacto nariz-nariz es uno de los saludos cordiales en
tre los maoríes de Nueva Zelanda y otros grupos tribales
específicos. Se conoce como frotarse la nariz, pero en las oca
siones formales sólo se tocan las puntas de las narices. Origi
nalmente, se remonta a los tiempos en que se utilizaba la na
riz para olisquear el cuerpo del compañero que regresaba.
Aunque hoy en día no siempre somos conscientes de ello, po
demos identificar a nuestro ser amado y a nuestros compañe
ros más cercanos a partir de la fragancia individual de sus
cuerpos. Saludar a alguien oliéndole no sólo pretendía com
 probar su identidad, sino también explorar los cambios que
habían tenido lugar en su fragancia durante la separación. Re
cientemente se ha descubierto que nuestra sensibilidad a las
fragancias personales está ubicada en la pequeña cavidad del
interior de la nariz que funciona como detector de esencias es
 pecializado. No somos conscientes de los olores que detecta,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 105/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I O 6   EL HOMBRE DESNU DO

 pero los registramos y los recordamos. Los maoríes no son los

únicos cordial
saludo que utilizan eseen
consiste «saludo
acercarnasal.» Entrey los
las narices beduinos,tres
entrechocar el
veces las puntas con rápidos golpecitos.
Para la mayoría de la gente, sonarse la nariz es una simple
acción higiénica o de bienestar, pero en Africa occidental tam
 bién se utilizaba como señal específica. Ahí, emite la señal de
que «No importa» o «No es importante.» Se hace de una ma

nera
llarsemuy estilizada,
alrededor de la con
nariz,la seguido
mano realizando el gesto
del de sonarse de atorni
y luego exha
lar aire ruidosamente. Ese ademán implica que se ha descartado
y olvidado un problema, tal como los mocos en la nariz.
En Portugal y en España, deslizar los dedos índice y me
dio a lo largo de la nariz en sentido descendente, del puente a
la punta, indica que se está sin blanca. Curiosamente, en Ho

landa
aunqueacariciarse la nariz
sólo se utiliza significa
el índice. que un
Existe alguien es malvado,
vínculo histórico
entre esos dos gestos, basado en la presencia española en los
Países Bajos durante los siglos xv y xvi.
Darse golpecitos en uno de los lados de la nariz tiene más
de un significado, aunque casi en todas partes indica que al
guien «se lo está oliendo.» El mensaje es una advertencia, aun

que la modalidad
nes señala que «túcambia según los lugares.
y yo compartimos Una de
un secreto quelasdebemos
versio
guardar porque los otros “se lo están oliendo”.» En la zona fla
menca de Bélgica el mensaje es: «Sé lo que está pasando, me lo
huelo.» También puede utilizarse a modo de amenaza: «Me he
olido lo que estás tramando y, si no paras, te atacaré.» En el sur
de Italia, golpearse la nariz significa que alguien es bueno
oliéndose
sino: la listo.»
«El es verdad Uno
de las
de cosas. El mensajealternativos,
los significados no es: «Soyque
listo»,
ha
llamos también en Italia, es que hay alguien husmeando y que
hay que ser cautelosos en su presencia. En algunas zonas de In

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 106/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA NARIZ 107

glaterra, especialmente en Gales, golpearse la nariz es una acu

sación
asuntos.directa
Todosdeesos
quesignificados
alguien estádel
«metiendo las narices»laennariz
acto de golpearse tus
están íntimamente relacionados, pero su existencia revela el
modo en que un simple gesto puede gradualmente empezar a
alterar su significado en diferentes zonas.
Hay un insulto juguetón que consiste llevarse el pulgar a
la punta de la nariz, sostener la mano verticalmente y abrir los
dedos
quietoseno moverse
forma deatrás
abanico. Los dedos
y adelante. Inclusopueden
podem permanecer
os usar am
 bas manos, una a continuación de la otra. Se trata de un ges
to añejo, de al menos quinientos años de antigüedad, conoci
do tanto en Europa como en América, además de en muchos    S
otros puntos del globo. Su mensaje básico se comprende en    1
todas partes: la burla. Su origen es oscuro. Se ha interpretado    U
como un saludo deformado, una nariz grotesca, una nariz fá-
lica, la amenaza de tirarle los mocos o el despliegue de la agre
siva cresta de un gallo, pero sus raíces son tan antiguas que na    A
die ha podido determinarlas con precisión. En inglés tiene    C
   E
más nombres que ningún otro gesto: to thumb the nose, to make  
a nose, to cock a snook, to p u lí a snook, to cut a snook, taking a 
   í
sight, taking a double sight, the Shanghai gesture, the Japanese 
 fa n, the Spanish fa n, to p u lí bacon, cojfee-milling, to take a 
grinder, thefive finger salute-, en francés: Piedde nez, Un pa n de     O
   S
nez, Le nez long\   en italiano:  Marameo, Maram.au, Palmo di     L
naso, Tanto di naso, Naso lungo ; en alemán:  Die lange Nase,     S
   I
 Atsch! Atsch!
   B
En Libia, Arabia Saudí y Siria, tocarse la punta de la nariz
mientras se dice «¡Por mi nariz!» indica una solemne promesa.
Es un gesto árabe que significa el compromiso solemne de ha
cer algo. En origen, está relacionado con la antigua costumbre
de tocarse los genitales cuando se realiza un juramento. En este
caso, la nariz actúa como simbólico sustituto del pene.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 107/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

108 EL H O MB RE D E SN U DO

En México, cuando el dedo índice y el dedo medio de

una
nariz,mano trazanque
significa unahay
V vertical
problemascontra la bebida.
con la parte externa de de
Se trata la
un gesto obsceno, en el que la nariz representa al pene y los
dedos formando una V, la vagina.
En el sur de Italia, se coloca un dedo a cada lado de la na
riz y se la mueve de un lado a otro. Significa «No confío en ti»
e implica que hay algo que huele mal y que quien realiza la ac
ción intenta ahuyentar el hedor. En el resto del mundo, el
mismo gesto se realizaría arrugando la nariz ante algo repug
nante.

La ornamentación de las narices de los hombres es escasa,


 pero existe. Los machos modernos que gustan de mutilarse el
cuerpo para exhibir su valentía y su rebeldía se practican, a ve
ces, un agujero en el interior de la nariz, en la punta en la que
termina el cartílago del septo. Ahí existe una delgada mem
 brana de piel que rápidamente se ensancha y forma el suave y
carnoso septo que separa los dos orificios externos de la nariz.
Agujerar dicha mem brana provoca un dolor mínimo y permi
te insertar aros metálicos, a la manera del aro que llevan los
toros en la nariz y que permite controlar sus movimientos.
Algunos hombres prefieren insertar un aro de metal sim
 ple, liso y grueso en su nariz, mientras que otros optan por va
rillas circulares con pequeñas esferas en los extremos. Algunos
de dichos ornamentos permiten modificaciones y cambios, si
hay que asistir a algún encuentro formal o cuando la etiqueta
lo exige en el lugar de trabajo.
El  piercing   en la nariz, más popular entre las mujeres, a
veces se ve también en hombres, pero no es muy corriente.
Tampoco es muy com ún en la parte superior de la nariz, don
de hay suficiente piel entre los ojos para hacer un orificio.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 108/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA N AR I Z 10 9

Dado el rol de la nariz como simbolización del pene, es


tos  piercings   nasales se han interpretado como sustituto de la
circuncisión, pero cabe dudar de que sea eso lo que tienen en
mente los que se dejan perforar.
Tal vez la forma más extraordinaria de ornamentación
nasal fue la del astrónomo danés del siglo xvi Tycho Brahe,
que perdió la pu nta de la nariz en una escaramuza estudiantil
entre espadachines y la sustituyó con una realizada a partir de
una aleación de plata y oro. En tiempos de duelos, se lucían
las cicatrices faciales con orgullo y esa decoración nasal tan os
tensible no debió de resultar tan extraña como lo habría sido
en nuestros días, aunque ello no es óbice para que fuera una
visión de lo más extravagante.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 109/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPITULO 7

La boca

Los labios humanos son únicos. Una breve mirada a los de
más primates revela que los labios de los monos y de los
simios son muy delgados. Los labios humanos son, en com
 paración, gruesos y carnosos. Ello es así porque hemos con
servado los labios vueltos hacia fuera de los diminutos em
 briones de los simios. Los simios pierden esos labios carnosos
mucho antes de nacer, pero nosotros no. Los conservamos du 
rante toda la vida. La tendencia es aún más visible en la hem
 bra humana, pero también son muy evidentes los labios del
macho, de un color rojo más vivo que la carne que les rodea.
Estos labios vueltos le son muy útiles al macho humano
cuando es un bebé que chupa los inusualmente redondeados
 pechos de su madre, así como en contactos orales posteriores,
tales como besar, o en los encuentros sexuales de su edad
adulta. Como los labios femeninos son más carnosos, más
gruesos y más rojos que los del hombre, era inevitable que,
en aras de exagerar dicha diferencia, se crearan unos labios
 prototípicamente femeninos. Los hombres han sido siempre
muy reticentes a decorar o ensanchar sus labios porque les da
una apariencia excesivamente afeminada, con lo cual no hay
mucho que señalar respecto a esta parte en concreto del cuer
 po masculino.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 110/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

L A BOCA I I I

Los intentos de introducir el uso de cosméticos para los


labios de los hombres no han tenido mucho éxito, aunque se
han realizado varias y atrevidas tentativas de explotar dicho
aspecto del cuidado masculino. Una empresa comercializó
una barra de labios que incluía «aceites esenciales y concen
traciones de aromas [...] que actúan básicamente como esti
mulantes y antidepresivos», pero descubrieron, para su sor
 presa, que también funcionaba como poderoso estimulante
sexual. Impregnada de aroma de rosas o de jazmín, se promo-
ciona ahora como «un accesorio fundamental de la pasión»,
 presumiblemente porque para las compañeras femeninas de
los hombres, a las que les gusta llevar los labios pintados, re
sulta una agradable sorpresa descubrir que, para variar, los
hombres huelen a rosas y no a cerveza. Esas barras de labios
han tenido mayor aceptación porque son transparentes y no
enrojecen los labios.
Sí existen otras formas extremas de ornamentación de los
labios masculinos, pero no son muy habituales, probable
mente dada la gran sensibilidad de esa parte del cuerpo. Pese
al dolor que comporta, o tal vez precisamente por ello, algu
nos hombres se tatúan imágenes o palabras en la parte interna
del labio inferior. Normalm ente no se ven, pero aparecen si se
tira del labio hacia abajo. Por imperativo del poco espacio de
que se dispone, las palabras suelen ser cortas. Un hombre lle
vaba DOLOR tatuado en el labio inferior, otro HARLEY, y
otro ROCK-N-ROLL. Uno de ellos incluso tenía dos aguje
ros atravesados por pin s  metálicos. No es de extrañar que fue
ra el mismo que se había tatuado D O L O R para redondear esa
decoración tan extraña. Otro joven prefirió la imagen de una
calavera con los húmeros cruzados, mientras que otro, más
imaginativo, optó por hacerse dibujar dos senos femeninos.
El atractivo de dichas formas de ornamentación no es del
todo obvio. Demuestran claramente la capacidad de soportar 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 111/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

112 EL H O M BR E D E S N UD O

el dolor agudo y son lo bastante estrambóticas como para


atraer a compañeros excéntricos. Tal vez baste con eso.
Se conocen miembros femeninos de tribus que llevan
grandes tapones y platos en los labios, pero en algunas de las tri
 bus indígenas de Sudamérica, especialmente en el Amazonas,
son los hombres quienes los llevan. Es una muestra de estatus,
y el tamaño de los tapones aumenta cada año. Los ancianos de
la tribu muestran su elevado estatus con el impresionante ta
maño de sus tapones.
la actualidad, En de
habitantes la lo
tribu
quedehoy
losesabipon, extinguida
Argentina, en
los hom
 bres llevaban tapones con decoraciones especiales insertados en
el labio inferior. Eran de madera, como los demás tapones la
 biales, pero luego los revestían de plata o bronce.
Sabemos que la costumbre de llevar labrets,  que es como
se llaman los adornos que perforan los labios, se remonta
como mínim o a hace 3.500 años en el caso de algunos nativos
norteamericanos. Nos consta porque, aunque las varillas me
tálicas y los aros se separan del cráneo cuando el cuerpo se
descompone, y pueden cambiar de lugar o perderse, siempre
dejan alguna señal en los dientes inferiores. Al examinar los
cráneos de los antiguos yacimientos funerarios podemos de
tectar la mella que cava el metal al frotar los incisivos inferio
res. También podemos dilucidar el sexo de los esqueletos y, a
 partir de dichos estudios, sabemos que durante un período de
1.500 años sólo los hombres, y sólo algunos de ellos, llevaban
labrets, por lo que cabe concluir que eran un símbolo de esta
tus elevado.
Posteriormente, entre los aztecas y los mayas de Centroa-

mérica,
llevaban también eran sólo
labrets.  Eran los gran
de una hombres importantes
calidad, labrados los
en que
oro
con piedras preciosas insertadas.
Si dejamos los labios para adentrarnos en la boca del
hombre, encontraremos 32 dientes que comprenden, a partir 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 112/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BOCA 1 1 3

del centro, 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares.


Habida cuenta que el hombre, en general, tiene la mandíbula
más ancha que la mujer, también tiene los dientes más gran
des, y hoy en día se considera que una hilera de dientes sanos,
fuertes y de un blanco deslumbrante es una de las característi
cas esenciales del atractivo sexual masculino.
La odontología moderna ha dejado sin excusas al arrogan
te joven que afirma que no necesita de ninguna ayuda para
atraer a las mujeres. A pesar de ello, las estadísticas dentales re
velan que los hombres siguen siendo reticentes al cuidado den
tal preventivo. Tal como señaló un informe odontológico re
ciente: «Uno de los factores más comunes asociados con la
negligencia en los controles dentales es el hecho de ser hom
 bre.» Las mujeres acuden con mayor frecuencia al dentista para
hacerse revisiones rutinarias, mientras que los hombres acos
tumbran a ir al dentista en caso de extrema necesidad.

cincoEsa obstinación
o seis hace que
dientes cuando el hombre
muere. Si es medio haya
fumador, la perdido
cifra se
eleva a diez dientes. Además, los hombres son más proclives al
cáncer de boca. Eso se refleja en una actitud masculina mo
derna que dicta que «es afeminado cuidar demasiado la higie
ne personal. A las mujeres les gustan los hom bres brutos y pri
marios, no atildados y presumidos.» En realidad, no es cierto.

Puede a que
huela las omujeres
tabaco a cosas toleren
peores, que
pero laenboca de los
el fondo hombres
detestan ese
aspecto de las bravatas masculinas. En Alexandria, Minneso
ta, es ilegal que un hombre tenga relaciones sexuales con su
mujer si le huele el aliento a ajo, cebollas o sardinas, y la es
 posa le puede solicitar legalmente al hombre que se cepille los
dientes antes de mantener relaciones con ella.
Una de las formas de maltrato oral popular entre los
hombres durante siglos, aunque ahora está en declive, es la
costumbre de fumar cigarros puros o tabaco de pipa. El taba

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 113/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

114   EL h o m b r e d e s n u d o

co que se fuma en pipa y el de los puros deja un olor inusita

damente fuerte
mayoría de en el aliento
las mujeres y es importante
han evitado señalar que la
siempre fumarlo.
En la década de 1970, el 34 por ciento de los hombres
fumaba puros y el 14 por ciento fumaba en pipa. H oy en día,
sólo el 4 por ciento fuma puros y el 1 por ciento fuma en
 pipa. Dicha reducción es debida a la relación entre fumar y el
cáncer, ampliamente publicitada, pero es interesante pregun
tarse por qué un macho adulto querría llenarse la boca con el
humo de un cigarro hediondo o con las emanaciones de una
 pipa. La respuesta está en el acto infantil de chuparse el pul
gar. Cuando los niños necesitan reconfortarse, pero no tie
nen a mano el pezón de su madre, lo suelen sustituir por su
 propio pulgar. Chupar ese sustituto del pezón les calma, por
eso a veces se les ofrecen chupetes u otro tipo de objetos.
Chupetear una pipa o la pu nta de un cigarro no son más que
formas adultas de chuparse el pulgar, con la ventaja añadida
de que se obtiene algo caliente a cambio de chupar de esos
objetos reconfortantes, por lo que son sustitutos aún más
adecuados del tan añorado pezón materno. El efecto calman
te de estas actividades es lo que las distingue de fumar ciga

rrillos,sustituto
 buen pues el cigarrillo
del pezón.es demasiado fino como para ser un
Muchos de los grandes pensadores y líderes políticos han
sido adictos a la pipa o a los cigarros puros y en todos los casos
la explicación era que fumar les ayudaba a entrar en un estado
de contemplación. Como no inhalaban el humo, corrían me
nos riesgo de contraer un cáncer de pulm ón. El fumador de ci
garrillos es cuatro veces más proclive a sufrir cáncer de pulmón
que el fumador de pipa, por ejemplo. Pero los aficionados a la
 pipa sufren de otros tres males: cáncer de boca, la consterna
ción de los que les rodean, envueltos en espirales de humo, y la
 posesión de un aliento con un olor muy intenso.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 114/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BOC A II5

Los fumadores en pipa han aventurado una sorprenden


te justificación de su obsesión oral. Insisten en que fumar en
 pipa estimula la paciencia y obliga al hombre a «... detenerse
y ponderar. Si algunos líderes mundiales hubieran sido fuma
dores de pipa, el mundo habría sido distinto [...] si Hitler hu
 biera fumado en pipa, se habría hecho artista. No se habría
metido en política.» Si este efecto calmante y pacificador del
fumar en pipa funciona realmente, tal vez las recientes medi
das antitabaco den lugar a líderes que habrá que lamentar en
el futuro.
La modificación deliberada de los dientes de los hombres
no es habitual, aunque sí conocida. En determinadas tribus,
se eliminan los incisivos centrales para que los caninos parez
can más amenazantes. En otras, se liman los dientes del cen
tro para que sean puntiagudos, una vez más para que la boca,
abierta, parezca feroz e intimidante. Con finalidades más de
corativas, en ocasiones se incrustan metales o piedras precio
sas. Normalmente, se fijan al diente engarzándolos de alguna
manera.
 No se sabe desde cuándo se utilizan esos embellecimien
tos dentales entre las tribus humanas, pero recientemente se
ha descubierto que hace nueve mil años, los primitivos den
tistas de Pakistán ya podían practicar unos agujeros perfectos

en
quelos dientes en
aplicaban humanos. Lamentablemente,
ellos eran apósitos médicosnoo sabemos
elementossi es
lo
téticos.
En la actualidad, se ha popularizado la moda de insertar
diamantes o piezas de oro en los dientes de los hombres como
«ostentación de riqueza» en algunas subculturas norteameri
canas, desde el abigarrado mundo de los primeros músicos de
 jazz hasta los raperos gangsta de nuestros días. El prim er gran
 pianista de jazz, Jelly Roll M orton, que murió en 1941, lleva
 ba un único diamante insertado en uno de sus dientes fronta

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 115/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I I 6   EL HOMBRE DESNU DO

les. La pena es que tuvo que venderlo durante la Depresión de


los
hoyaños treinta, aunque
está viviendo yaLa
un auge. había preconizado
moderna cultura una moda que
rap abunda en
 joyería dental.
De entre las letras del rap, que normalmente son tan difí
ciles de entender, podemos citar la canción titulada Grillz,  de
un artista llamado Nelly, que trata de la nueva obsesión mascu
lina por decorarse la boca. Nelly es un hombre, su nombre es
una abreviación de Cornell, y el término grillz significa «joyería
 bucal.» Canta: «Atraca la joyería y diles que me hagan un grill! 
que me pongan diamantes arriba y oro abajo.» Incluso lo deta
lla literalmente: «Puse mi dinero en mi boca, y me compré un
grill  de 20 quilates, 30 de los grandes, para que sepan quién
soy.» Y termina explicando: «Mi motivación son 30 diamantes
W S / mis incrustaciones bucales sencillamente simbolizan éxi
to.» En otras palabras, admite que llevar diamantes en los dien
tes responde únicamente al deseo de exhibir su riqueza.
Presumiblemente, el atractivo especial de este tipo de os
tentación es que es más resistente al robo que, pongamos, un
reloj de lujo, un pendiente o un brazalete. La utilización del
término W S es interesante porque revela un conocimiento
técnico de los diamantes. W S significa «very, very small in-
clusions» (muy, muy pequeñas inclusiones) y se refiere al gra
do de claridad de los diamantes de alta calidad.
Esas joyas dentales se han extremado tanto que ya no se
insertan en los dientes sino que se aplican como fundas den
tales. Son ya tan grandes que cubren tod o el diente y ofrecen
una imagen de lo más espectacular cuando quien las lleva
abre la boca. Antes de comprar un nuevo grill,  se hace un
molde del diente. Y luego se manda al mecánico dental jun
to al diseño deseado. Existen literalmente cientos de diseños
disponibles, desde «New Donut Set Cubic Zirconia Styles» a
«Blue Stones Pavé Set Polished Border.» Al parecer se ha con

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 116/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA B O CA 1 1 7

vertido en la versión masculina del intrincado mundo de la


decoración de las uñas de las mujeres, aunque hasta la fecha
su expansión no ha cruzado barreras sociales. Evidentemen
te, todo ese cuidado bucal deja obsoleta la vieja definición de
la boca de un hombre como «un simple embudo en el que
vierte cerveza.»

Tras los dientes hallamos ese órgano capaz de cumplir


con varias tareas, la lengua masculina. Este impresionante y
musculoso fragmento de carne húmeda puede degustar la car
ne, saborear el vino, lamer sellos, contribuir a la masticación,
 proferir un verbo florido, limpiar la boca, hacer muecas des
caradas y llevar a las compañeras del sexo femenino al orgas
mo mucho más rápido que el pene. La superficie de la lengua
está cubierta de unas diez mil papilas gustativas, dispuestas de
un modo especial. En la punta de la lengua percibimos las co
sas dulces o saladas, a los lados, lo agrio (lo ácido); y al fondo
de la lengua, lo que es amargo. Incidentalmente, también pode
mos catar lo agrio o lo amargo en el paladar, y lo salado y lo
dulce en la parte superior de la garganta.
Todos nos deleitamos con el sabor de un buen yantar,
 pero el hecho de que algunos profesionales de la com ida de
tecten sutiles variaciones en el sabor de un plato se considera
una forma de arte. Para ellos, la posibilidad de perder el senti
do del sabor constituye una perspectiva terrible, y a menudo
firman pólizas de seguros para protegerse de tal desastre. El
crítico gastronómico Egon Ronay aseguró sus papilas gusta
tivas por un valor de 250.000 libras esterlinas, y el chef tele
visivo Antony Worrall Thompson se aseguró la lengua por 
500.000 libras de
las gustativas esterlinas. En una
un experto ocasión,
catador se aseguró
de vinos por la las papi
sorpren
dente cifra de 10.000.000 de libras esterlinas.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 117/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

11 8 EL HOMBRE DESNUDO

Estos previsores artistas de la lengua deben agradecer que

el antiguo
gente. castigo
Incluso en consistente en cortar
la antigua Roma la lengua
era una pena ya no común
poco esté vi
que se ejecutaba muy raramente. En una ocasión, el empera
dor Constantino ordenó que se le arrancara la lengua de raíz
a un informador del enemigo, y León I insistió en que debía
cortárseles las lenguas a los asesinos de un patriarca antes de
ser deportados, pero fueron incidentes aislados. En su terrorí
fica
ción Tito Andrónico, Shakespeare mantiene vivo en la imagina
popular el vínculo entre la antigua Roma y la brutal cos
tumbre de cortar la lengua cuando le impone dicha tortura a
una de las víctimas de la obra y se burla después de la pobre
criatura diciendo: «Vete ahora y cuenta, si tu lengua puede
hablar, quién te cortó la lengua...»
En los tiempos modernos, se dice que sólo Uday Husein,
el monstruoso hijo del presidente de Irak Sadam Husein, se
inclinaba por ese tipo de castigo. Y se ha publicado que u n to
tal de cinco hombres desafortunados fueron mutilados de ese
modo en Irak por parte de los comandos especiales de Sadam,
generalmente por el crimen de haber usado su lengua para cri
ticar al presidente.
Además de saborear, contribuir a la nutrición, hablar y la
mer, la lengua hum ana también transmite varios mensajes vi
suales. De entrada, están basados en dos movimientos bucales
infantiles: la lengua protuberante que se asoma cuando el bebé
ya está satisfecho y rechaza el pezón de su madre, y la lengua si
nuosa y exploradora con que el bebé busca el pezón. En otras
 palabras, está la lengua que rechaza y la que busca placer, lo
que se refleja en los modos en que los adultos suelen exhibir
ese órgano norm almente oculto. Un hombre que está profun
damente concentrado en alguna tarea personal y que no quie
re que le molesten, saca la lengua como diciendo: «Estoy ocu
 pado, dejadme en paz.» El hombre que quiere ser abiertam ente

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 118/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BOCA 1 1 9

grosero también saca la lengua a modo de inequívoco gesto de


rechazo. Por oposición, el hombre que se siente lujurioso y
quiere mostrar su deseo de un encuentro sexual, en el que lite
ralmente explorará a su pareja con la lengua, utiliza los movi
mientos sinuosos y ensortijados de la lengua buscadora y ex
 ploradora de su infancia.
Además, una de las interpretaciones más poderosas del sim
 bolismo corporal contempla la lengua como un eco del pene
masculino. Las muecas obscenas de la boca suelen jugar con la
lengua como un pene simbólico y los labios como una vagina
simbólica. Una de las formas habituales de invitación sexual,
 por ejemplo, consiste en sacar brevemente la punta de la len
gua a través de los labios abiertos, y repetirlo varias veces para
simular la copulación. Existe también una invitación sexual
 propia de los hombres sudamericanos en la que se desliza la
lengua de un lado a otro de la boca a través de los labios se-
miabiertos.
Una de las acciones más curiosas que realizamos con
nuestras bocas es bostezar. Cuando estamos cansados o abu
rridos, a veces no podemos evitar dilatar la mandíbula al má
ximo y respirar hond o a la vez. Lo más probable es que los que
nos observan sucumban a su poder contagioso y, al cabo de
 poco, todo el grupo esté bostezando y tapándose la boca con
la mano. ¿Qué significa? La verdad es que no lo sabe nadie,
aunque se han avanzado varias teorías al respecto. Cualquier
sugerencia que guarde relación con tomar aire queda descar
tada porque los peces bostezan en el agua. Otra posibilidad es
que se trate de una acción de sincronización del cansancio si
milar a algunas acciones que realizan los pájaros antes de po
sarse en la rama para dormir. Visto de ese modo, el bostezo se
convierte en un despliegue visual, señal de que quien bosteza
se va a dormir. Así, cobra sentido el efecto contagioso que tie
ne en los demás. Desgraciadamente para dicha teoría, los ani

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 119/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

120 EL H O MB R E D E SN U DO

males solitarios también bostezan, de modo que debe interve


nir algún otro factor. ¿Podría tratarse de un movimiento de es
tiramiento de los músculos pectorales y los faciales? Le suelen
acompañar otros movimientos de estiramiento de los miem
 bros y el tronco, y el resultado de todo ello es un ligero au
mento de los latidos del corazón, probablemente fruto de un
intento del cuerpo por mandar más sangre al cerebro. Sin em
 bargo, no parece una respuesta plenamente satisfactoria. A día
de hoy, el bostezo sigue constituyendo un intrigante misterio.
Menos misteriosa es la razón por la que la gente se cubre
la boca con una mano cuando bosteza. Se suele decir que no
es más que una manera educada de ocultar el interior de la
 boca que data de los tiem pos, anteriores a los modernos den
tistas, en que muchos adultos tenían por dientes unos restos
negruzcos y cariados. Es una explicación plausible, pero equi
vocada. El verdadero motivo se remonta mucho más atrás, a
épocas en las que se temía que el alma de un hombre podía es
capar con la respiración si la boca estaba suficientemente
abierta. Cubrirse la boca durante el bostezo pretendía impedir
la fuga prematura del alma. También evitaba que los espíritus
malignos se metieran en el cuerpo a través del orificio abierto.
Algunas sectas religiosas creen que bostezar es cosa del demo
nio y, en lugar de cubrirse la boca con la palma de la mano,
chasquean los dedos con fuerza ante la boca para asustar a los
seres malignos. Incluso hoy en día, en algunas partes del sur
de Europa, los cristianos se persignan cuando bostezan.
Los gestos en los que se cubre la boca más allá del boste
zo tienen orígenes distintos. Por ejemplo, hay quien, durante
una conversación, se lleva la mano a la boca y la cubre par
cialmente, y a veces la mantiene allá mientras habla. Este «cu
 brirse», en el sentido literal y simbólico del térm ino, se da
cuando la persona que realiza ese gesto pretende ocultarle algo
a la persona con quien está hablando. Es una señal de secre-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 120/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BOCA 121

lismo, evasión o falacia. La mano va a la boca como para blo


quear lasembargo,
mos, sin palabras sique salen de los
pensáramos que labios. Nos equivocaría
esta persona debe ser un
antagonista. Tal vez lo que él o ella están haciendo es escon
derte una verdad meridiana que te puede resultar dolorosa.
La actividad universalmente popular de besar, un rol do
 ble en nuestros días, se utiliza tanto para saludar a los amigos
como en calidad de estimulación sexual entre amantes. En el
saludo, el beso se aplica sobre distintas partes del cuerpo del
otro según el estatus relativo de besante y besado. Si se en
cuentran besantes de un mismo estatus, intercambian besos
iguales, en los labios o en las mejillas. Si un besante de un es
tatus inferior se encuentra con uno superior, el primero besa
rá la mano, la rodilla, los pies o el dobladillo de la ropa de
quien está en un nivel más elevado que él. En casos extremos,
sólo se le permitirá besar el polvo cercano a los pies. En la ac
tualidad, dichos extremos constituyen una rareza. En una at
mósfera cultural en el que el ideal dice que todos los hombres
han nacido iguales, se puede observar que alguien de un esta
tus mucho menor bese al macho dominante en la mejilla. En
nuestros días, para que el saludo contemple la forma correcta
de saludo oral con inclinación del cuerpo, y haya que dar el
 beso en la mano, tiene que tratarse de una persona de un es
tatus insólitamente elevado, como el de un papa.
Deteniéndonos en otra actividad oral completamente
distinta, el acto de escupir tiene una historia extraña. En la
antigüedad se consideraba una manera de ofrendar a los dio
ses. Como el escupitajo sale de la boca, creían que contenía

 parte
tícula del alma
a sus de quiensobrenaturales,
protectores escupía. Al ofrecer esa preciosa
el hombre recababapar
sus
favores. El peligro estaba en que los enemigos podían recoger
 parte de lo escupido, hacer magia negra con ello y embrujar al
escupidor. Por ello, algunos jefes de tribu iban acompañados

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 121/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

122 EL H O MB RE D E SN U D O

de un porteador de escupitajos a tiempo completo, cuya tarea

consistía
 pidera en seguir
portátil, al GransuUno
y enterrar a todas alpartes
contenido cabo con
del una escu
día en un
lugar secreto.
Los poderes mágicos del escupitajo se tradujeron en su
uso generalizado durante los juram entos o los pactos, y escu
 pirse en la palma de la mano cuando se está regateando un
 precio es una costumbre que ha persistido en algunos países
hasta nuestros
ma antes días. Lostam
del encuentro luchadores que sea esta
bién recurren escupen enantigua
forma la pal
de protección mágica, pese a que la acción se ha racionalizado
desde entonces y la explicación es que las manos húmedas
agarran mejor al adversario.
En los países mediterráneos en que se cree en el mal de
ojo, se suele escupir para protegerse de su influencia. Si se cru
zan con
 para alguien
alejar con mal
su peligrosa de ojo, laAsí,
influencia. gente escupe
escupir pasóendeel ser
suelo
un
acto sagrado a ser un gran insulto. Con el tiempo, escupirle a
alguien se transformó simbólicamente en un acto de una gran
hostilidad, como lo es en nuestros días.
Cuando se trata de proyectar cosas desde la boca, el soni
do es el que llega más lejos. El radio normal en el que se pue
de comprender la voz de un hombre es de unos dieciocho me
tros, pero se han detectado voces a una distancia máxima de
más de un kilóm etro y medio, en las noches silenciosas. En al
gunas regiones montañosas del mundo, los lenguajes de silbi
dos se han convertido en una manera de comunicarse a través
de los valles para los hombres que trabajan en los campos. En
una de las islas Canarias, La Gomera, existe un lenguaje de sil
 bidos, llamado silbo,  que es como español silbado, en el que
las variaciones en los agudos y en los tonos del silbido sustitu
yen las vibraciones de las cuerdas vocales. Consta de cuatro
vocales y cuatro consonantes que hay que relacionar para con

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 122/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA B OC A 1 2 3

seguir más de cuatro mil palabras. En los días despejados, se

 pueden entender los mensajes silbados a una distancia de


ocho kilómetros.
La laringe del hombre es un tercio más ancha que la de la
mujer. Las cuerdas vocales de un hombre miden 18 milíme
tros de largo, las de la mujer sólo 13 milímetros. Comparado
con los otros grandes simios, el animal humano presenta ma
yores diferencias de género en la profundidad y sonoridad de
la voz. Acostumbramos a darlo por sentado y, sin embargo, ha
desempeñado un papel importante en la separación evolutiva
de los sexos en nuestra especie. D urante la pubertad, a los chi
cos se les quiebra la voz y, rápidamente, adquiere la profundi
dad de la voz de un adulto masculino, que es de unos 130-
145 ciclos por segundo. Las voces de las chicas retienen el
tono agudo cuando se hacen mayores, 230-255 ciclos por se
gundo, un a octava más alta. La diferencia de tono entre la risa
de un hombre y la de una mujer es aún mayor.
¿Por qué se dio este aumento de contraste? Hay que res
 ponder a dos preguntas separadas en este caso: ¿Por qué la voz
de los hombres se hace más grave? ¿Por qué la de las mujeres
no? La gravedad de la voz masculina le confiere un gruñido,
un rugido y un grito más intimidantes. Y los puede utilizar
 para intimidar a los rivales humanos, para conducir a las pre
sas o para ahuyentar a los depredadores. Cuando los machos
humanos empezaron a comer carne, antes de convertirse en
cazadores a tiempo completo, probablemente empezaron ali
mentándose de carroña, y colaborando para apartar a los car
nívoros asesinos de su presa recién cazada. Eso requería tanto
de una gran valentía como de una cooperación activa. Y, ob
viamente, un rugido grave y profundo ayudaba a asustar a sus
 poderosos rivales.
Las voces femeninas, más agudas, le dan un toque juvenil
a la mujer adulta. Entre otras características, como el hecho

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 123/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

124  EL HOMBRE DESNUDO

de que tengan menos vello corporal, los tonos agudos de la

voz deque
hacen unasemujer
sientaadulta le transmiten
más protector. señales
Al sonar al hombre
como una niña,que
la
hem bra puede suscitar un sentimiento afectuoso y paternal en
su compañero y, de ese modo, mejorar sus posibilidades de
supervivencia mientras críe a los hijos de él.
Las mujeres modernas de una independencia recalcitran
te pueden considerar que esta interpretación de sus voces chi

llonas
va, conessuinsultante, peromaternal,
pesada tarea es un hecho que lade
necesitaba hembra
toda laprimiti
ayuda
que pudiera conseguir para protegerse ella y sus vástagos. Si
utilizar sus rasgos juveniles podía despertar los sentimientos
 paternales y protectores de su compañero, la evolución estuvo
más que dispuesta a ofrecerle dicha ventaja.

Existen varios gestos regionales relacionados con la boca.


A veces, se transmite el mismo mensaje mediante acciones li
geramente distintas según el país. Por ejemplo, la señal de
«¡Silencio!» se suele hacer presionando el índice recto contra
los labios cerrados, pero en México se hace sujetando fuerte
mente los labios entre el índice y el pulgar. En partes de Sud-

américa,
extremo alla otro
señaldeselahace
boca.deslizando la punta
En la Biblia, se pidedelsilencio
pulgartapán
de un
dose la boca con la mano entera. En Arabia Saudí, la variante
local consiste en acercarse el dedo índice a los labios y soplar
sobre él.
La señal de la comida es, más o menos, la misma en todo
el mundo: juntar la punta de los dedos y aproximárselos a los

labios
la señalimitando
de beberel tiene
gesto un
de mínimo
llevarse de
la comida a la boca.
dos formas. En la Pero
ma
yoría de los países consiste en imitar el gesto de verter el con
tenido de un vaso imaginario en la boca abierta. No obstante,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 124/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BOCA 1 2 5

en España domina otra versión, pues existe la costumbre local


de
quebeber de una
el chorro del bota de salga
líquido piel que se sostiene
a presión hacia laenboca.
lo alto
Parapara
in
dicar la bebida, el español imita dicha acción levantando la
mano en el aire extendiendo únicamente el pulgar y el meñi
que. Los otros dedos están doblados y, así, la mano ladeada
avanza y retrocede en dirección a los labios abiertos. En Ha
wai hallamos un extraño descendiente de este gesto, herencia
de
del los primeros
Pacífico. Losmarineros españoles
hawaianos utilizan que llegarongesto,
el mismo a las con
costas
la
mano extendida, con el pulgar y el meñique tiesos, para salu
dar a los amigos. No lo dirigen hacia la boca, sino que la agi
tan en el aire, en dirección a los amigos. La mayoría no cono
ce el origen del gesto, que realizan a diario sin reparar en él.
Los gestos orales que indican enfado incluyen la especia
lidad m editerránea de chasquear los dientes con la uña. Se co
loca la uña del pulgar de una mano bajo los incisivos superio
res y luego se lanza en dirección a la persona en cuestión. Por
algún motivo, este gesto está cayendo en desuso. Era común,
como insulto, en el norte de Europa, incluidas las islas Britá
nicas, en el siglo xvn, pero ha desaparecido. Sigue vigente en
Grecia, y se conoce tam bién en Italia, España y el sur de Fran
cia. Asimismo, se utiliza en algunos países árabes, pero otros
 prefieren dem ostrar su ira mordiéndose los labios y agitando
simultáneamente la cabeza de lado a lado, remedando la ac
ción de un perro matando una rata.
Se suele elogiar colocando la punta de los dedos en los la
 bios, besándolos, y dirigiendo luego ese beso hacia el objeto
de nuestros afectos. Chasquear los labios solía considerarse
originalmente como una forma de elogiar la comida, pero
también se suele utilizar para piropear a una hembra atracti
va. Hacer vibrar los labios mientras exhalamos, que antes era
signo de que algo era muy picante o caliente, también se uti

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 125/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

126 EL H OM BR E D E SN U DO

liza hoy como un comentario que indica que una mujer es


muy atractiva.
En Grecia, existe un gesto de la boca que no siempre en
tienden los visitantes. El hombre golpea varias veces su labio
superior con la punta del dedo índice, con la boca ligeramen
te abierta. N o se trata, como cabría suponer, de que pida comi
da o que alguien se calle, sino que dicha persona quiere hablar
con aquel a quien dirige su acción.
En los países donde no es de buen tono señalar con el
dedo, utilizan un gesto de la boca. Consiste en proyectar los
labios brevemente en una dirección concreta, volviendo la ca
 beza en la misma dirección. Se sabe que es una de las formas
comunes de «señalar el camino» en varias sociedades tribales,
en las Filipinas, en partes de Sudamérica y Centroamérica, en
algunas culturas africanas y entre los nativos norteamericanos.
En las culturas árabes, existe una forma de emitir el tra

dicional
Se llevansaludo «Salaam»
los dedos índicea yloscorazón
amigosdecon
la un gesto
mano de la boca.
derecha a los
labios. Se rozan levemente los labios y luego tienden la mano
hacia el amigo inclinando ligeramente la cabeza. Es la versión
abreviada del Salaam completo, consistente en llevarse los dos
dedos al pecho, a la boca y luego a la frente, por este orden.
Simbólicamente, este saludo formal significa: «Te ofrezco mi
corazón, mi alma y mi mente» aunque, entre amigos, se suele
optar por la versión breve, tocarse sólo los labios. Sustituye al
apretón de manos occidental.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 126/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 8

La barba

La indicación de género más prominente del macho humano


es la barba. En tiempos prehistóricos, antes de la invención
de instrumentos delicados tales como cuchillos y navajas, los
hombres adultos tenían cabelleras largas y  espesas que se unían
al vello de sus mentones. Era más que una m era indicación de
género, tam bién era una bandera específica, que singularizaba
claramente al espeluznante nuevo primate que empezaba a pi
sar la superficie de la tierra. En la actualidad, el récord de la
 barba más larga está en 5 metros 30 centímetros. Pese a que
esta cifra representa un extremo m uy poco habitual, cualquier
macho humano adulto que dejara de cortarse la barba duran
te una década causaría un efecto de lo más sorprendente en
calidad de primate de rostro peludo, aventajando, con mu
cho, a otras especies barbudas y bigotudas. La combinación
de una mata de pelo facial y una larga melena en el macho
 prehistórico, que no tenía por costumbre afeitarse, debió de
ser toda una novedad en la escena animal.
El crecimiento del vello facial humano se inicia lenta
mente en la pubertad, por influencia de las hormonas mascu
linas. A la hembra humana típica nunca le crece más que una
especie de pelusilla muy fina, invisible a lo lejos, que sólo se
detecta en las situaciones excepcionales de intimidad en dis

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 127/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

128   EL HOMBRE DES NUDO

tancias cortas. Por el contrario, al macho le crece pelo alrede


dor de la boca, sobre toda la parte inferior de la cara, la m an
díbula, la barbilla y la parte alta de la garganta. El pelo crece
una media de 0,3 centímetros cada día, lo que significa que el
hombre que deje de afeitarse, al cabo de dos años será el or
gulloso poseedor de una barba de unos 30 centímetros. Las
 barbas tupidas e im ponentes son, por lo tanto, resultado de
un crecimiento de cinco o seis años, y cubren parte del pecho.
 No hay otra característica biológica, a excepción de los geni
tales, que le confiera una apariencia tan distinta de la hembra
adulta, y no existe otra especie animal que pueda lucir un
apéndice tan largo en el mentón.
Los pelos individuales de la barba cam bian de textura res
 pecto al cabello de la cabeza. El cabello es más fino y más liso
que el áspero pelo de la barba, que crea un perfil mucho más
rígido y pronunciado de la parte inferior de la cara. En otras
 palabras, el espeso y encrespado pelo de la barba transform a la
cara mucho más radicalmente que si tuviera la misma textura
que el cabello.
 Normalm ente, también hay diferencias de color. Algunos
hombres de pelo claro tienen barbas más oscuras, y viceversa,
como si la evolución hubiera querido favorecer el contraste
entre las dos zonas. Asimismo, en los hombres maduros, las
canas de la barba van apareciendo en distintos mechones gri
ses, no en toda la barba a la vez. La forma más común de bar
 ba de dos tonos presenta zonas blancas bajo la boca y pelos
más oscuros a ambos lados de la cara y en el mentón . Esta ca
racterística, que distingue entre zonas del pelo facial más cla
ras y otras más oscuras, es un rasgo que el macho humano
comparte con muchos otros primates. En algunas especies, la
frontera entre las zonas claras y las oscuras es mucho más drás
tica que en los humanos. Pero en otras, como los chimpancés,
el gibón de manos blancas y el macaco de cola de león, es sor

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 128/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA 1 2 9

 prendentemente parecida. En estas especies, vemos un me

chón
to queblanco
logra bajo la boca
dicha y pelo más
disposición, oscuro
tanto alrededor.como
en hombres El efec
en
monos, es centrar la atención en la región de la boca.
La función primordial de la barba del hombre ha suscita
do una larga polémica durante siglos. Hubo quienes defen
dieron empecinadamente que se trataba de una bufanda na
tural que protegía y mantenía caliente la delicada zona de la
garganta. Afirmaban que, como los machos salían a cazar, y se
exponían a las inclemencias climatológicas, mientras que las
mujeres y los niños permanecían cómodamente en sus hoga
res de los asentamientos tribales, la naturaleza proporcionó
una forma exclusiva de protección a los valientes hombres de
la tribu, que mantenía la piel de la cara caliente en invierno y
fresca en verano.
Existen dos objeciones principales a dicha teoría. En pri
mer lugar, si los hombres barbudos empezaron a vestirse — con
 pieles de animales, por ejemplo— para proteger el resto de su
cuerpo sin pelo, también habrían podido llegar a la conclusión
de que debían cuidarse la garganta, si tan importante era. Si
consideramos que la barba se desarrolló antes que la costumbre
de vestirse, entonces no tiene sentido que el cuerpo se dejara
desnudo y se protegiera la garganta. Si los robustos machos ca
zadores, que salían al frío a cazar una mañana de la Edad del
Hielo, necesitaban un aislamiento piloso, seguramente la natu
raleza les hubiera devuelto sus pieles o su pellejo. En segundo
lugar, resulta que las razas humanas que se adaptaron perfecta
mente a las zonas más frías del globo — los esquimales de rasgos

 planos, por ejemplo—


 barbas debían calentar tienen las barbas
la garganta, ellos menos pobladas.
deberían tenerlasSimás
las
hirsutas que nadie.
Si algo de cierto hay en la teoría de la barba masculina
como controladora de la temperatura, lo más probable es que

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 129/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

130 EL H OM BR E D E SN U DO

tenga que ver con la función de refrescar, no de mantener ca


liente. A modo de recogedor del sudor, el pelo crespo de una
 barba puede funcionar eficazmente en climas muy cálidos,
aumentando el efecto refrescante de la evaporación del sudor.
Una teoría alternativa considera que la barba hu mana no
es más que una exhibición de madurez masculina, una simple
indicación de género sin otras propiedades. En tanto que se
ñal de masculinidad, una suerte de bandera masculina, el im
 pacto de la barba hum ana es eminentemente visual, pero pa
rece ser que también funciona como portadora de aromas. La
región facial posee un elevado número de glándulas del olor y
retiene mejor sus productos con una cara peluda. Durante la
adolescencia, cuando empiezan a funcionar dichas glándulas,
un exceso de hormonas puede provocar el problema de piel
conocido como acné. Parece una ironía del destino que los
más sexis entre los adolescentes sean los que presentan peores
erupciones de acné.
En calidad de signo visual que den ota a un hombre adul
to, maduro, la barba contribuye a exagerar la agresiva caracte
rística hum ana de la mandíbula prominente. Cuando estamos
enfadados, sacamos más la mandíbula; cuando nos mostra
mos sumisos, la bajamos y la hacemos retroceder. Los hom
 bres tienen la mandíbula más ancha y más p ro minente que las

mujeres,
cluso en por lo que los
momentos derasgos de su completa.
relajación cara son más
Si agresivos,
sumamos in
la
 barba a esa actitud de desafío, su apariencia es aún más abier
tamente hostil.
Esta diferencia de género ha hecho que las figuras heroi
cas se hayan descrito siempre con unas mandíbulas poderosas
y los mentones muy protuberantes. Desgraciadamente, eso
significa que los hombres con las mandíbulas caídas tienen
fama de afeminados y les insultan refiriéndose a ello. Asimis
mo, se considera que las mujeres con la mandíbula ancha tic-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 130/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I 3 I

nen una personalidad dura y fuerte. Dichas respuestas persis


ten apersonas
esas pesar de cuando
que no se
lasajusten a los verdaderos
conocemos. Más de uncaracteres
hombre conde
un mentón pequeño, como Federico el Grande, por ejemplo,
demostró ser de lo más emprendedor en la vida real. Sin em
 bargo, a un nivel inconsciente, no podemos im pedir nuestra
reacción ante las antiguas señales biológicas de género.
En épocas anteriores, la barba se consideraba un símbolo
masculino de poder, fuerza y virilidad. Les daba empaque y
madurez a los hombres. Los hombres juraban por sus barbas,
las barbas eran sagradas; Dios tenía una barba muy poblada, y
era impensable pensar en u na deidad afeitada. Los faraones del
antiguo Egipto llevaban barbas falsas en las ocasiones ceremo
niales, para demostrar lo elevado de su estatus y hacer gala de

sabiduría
 ba masculina.
una barba Hasta
falsa como demlaostración
faraona reina
de su Hatchepsut
gran poder. lleva
Pese a que, en la actualidad, las mujeres barbudas sólo se
encuentran entre los monstruos circenses, en la antigüedad
se representaba a las Diosas Madre mitológicas con barba,
 para afirmar su elevada im portancia. Incluso la Iglesia cristia
na ha exhibido una m ártir barbuda. Su nombre fue santa Wil-
gefortis o Liberata, una virgen a la que crucificaron. Cuenta la
leyenda que, cuando el padre la ofreció en matrimonio, le cre
ció milagrosamente la barba porque ella había jurado mante
nerse virgen. Su apariencia masculina dio al traste con los pro
yectos matrimoniales. Su padre montó en cólera y mandó que
la crucificaran. Posteriormente la adoraron mujeres que que
rían librarse del yugo de sus maridos.
Dada la importancia de la barba como señal masculina,
los gobernantes de las antiguas civilizaciones de Persia, Sume-
ria, Asiría y Babilonia empleaban mucho tiempo en asearla y
decorarla. Utilizaban pinzas, rizadores metálicos, tintes y per
fumes. Sus barbas estaban teñidas, aceitadas, perfumadas, ali

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 131/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

132 EL H OM BR E D E S NU D O

sadas, rizadas, encrespadas o almidonadas y, en las ocasiones


especiales,
hilos de oro.las espolvoreaban con polvo de oro y les aplicaban
Durante los primeros siglos de nuestra civilización, la
idea de quitarse la barba le hubiera resultado horrenda, terri
 ble e impensable a mucha gente. Para ellos, un rostro hum a
no afeitado era algo grotescamente antinatural. Perder la bar
 ba suponía una desesperada tragedia. Era el castigo que se les
aplicaba a los enemigos derrotados, a los presos y a los escla
vos. Ir bien afeitado era una desgracia.
Para los más religiosos, quitarse la barba solía equivaler a
ofender a Dios. Iván el Terrible dijo: «Afeitarse la barba es un
 pecado que no se puede borrar ni con toda la sangre de los
mártires. Desfigura la imagen del hombre que ha creado
Dios.»
En Inglaterra, James Bulwer, escritor del siglo x v i i , carga
 ba a su vez las tintas contra el afeitado por ser un insulto a
Dios: «La barba es un don especial de Dios y quien se lo afei
ta no pretende otra cosa más que ser menos hombre. Un acto
no sólo de indecencia, sino de injusticia, de ingratitud contra
Dios y la Naturaleza, repugnante a las Escrituras, en las que
se nos prohíbe corromper el honor superior e inferior de la
Barba...»
Pese a esas arengas en defensa de la barba, está claro que
siempre han existido hombres, incluso en la antigüedad, que de
ciden observar el mun do desde la condición de afeitados. Se
han hallado muestras de navajas de afeitar que datan nada
menos que de hace 30.000 años. Las primeras estaban he
chas de sílex afilado, y debían de ser muy difíciles de usar.
Posteriormente, hace unos tres mil años, se empezó a utilizar
el metal y se hicieron navajas de hierro. En un m om ento de
terminado — no sabemos con precisión cuándo— y como
consecuencia de un proceso totalmente independiente, los

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 132/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I 3 3

aztecas de Centroamérica se afeitaron con filos de obsidiana


volcánica.
Alrededor del 300 a. C., en el antiguo Egipto, se consi
deraba, al menos entre las élites, que mostrar pelo en alguna
 parte del cuerpo recordaba desagradablemente su condición
animal, y los sacerdotes se afeitaban cada tres días. La tecno
logía egipcia realizó impresionantes avances y dejó restos de
navajas muy bellas, algunas chapadas en oro y con incrusta
ciones de piedras preciosas. Sin embargo, los egipcios tenían
la barba masculina en muy alta estima, por lo que se generó
un conflicto. Tal como ya se ha mencionado, las clases diri
gentes solucionaron el problema afeitándose y luciendo bar
 bas postizas en las ocasiones que lo requerían.
Los primeros ejemplos de afeitado voluntario parecen ha
 berse limitado siempre a una minoría especializada. Para al
gunos, respondía al deseo de hacer gala de «sometimiento a
un dios.»
des como Los hombres
signo jóvenesleal.
de sumisión ofrecían sus barbas podían
Los sacerdotes a las deida
afei
tarse la barba como símbolo de humildad. Pero, al parecer,
afeitarse de un modo más permanente y sistemático se intro
dujo, en la disciplina y el estilo militar, en la Grecia y la Roma
antiguas.
Se dice que Alejandro Magno les ordenó a sus tropas que

se afeitaran alas
 pervivencia unbarbas paracuerpo
combate aumentar sus posibilidades
a cuerpo. Considerabande que
su
una barba larga era un buen asidero por donde sujetar al ene
migo, tal como podemos ver aún hoy en día en los combates
de lucha libre. Los soldados romanos se afeitaban las barbas
 para identificarse mejor entre sí. Sus mentones rasurados eran
fáciles de distinguir de los velludos bárbaros en el fragor de la
 batalla.
En la capital romana, afeitarse se popularizó tanto que
tuvieron que importar barberos profesionales de Sicilia para

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 133/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

134 EL H OM BR E D E SN U DO

atender las demandas creadas por dicha moda. Utilizaban una


navaja romana llamada novadla y   se dice que hubo muchos
accidentes menores. No obstante, los clientes seguían solici
tando sus servicios porque, igual que en los tiempos moder
nos, eran un centro de chismes urbanos.
Llegó a dársele tanta importancia al afeitado que incluso
se convirtió en uno de los aspectos del rito de paso. Los jóve
nes romanos que iban a la moda se sometían a un Rito del Pri
mer Afeitado especial, sus amigos les hacían regalos y  ellos de
 positaban los mechones de su pelo en cajas de plata o de oro
 y  los ofrecían como regalos a los dioses.
El general romano Escipión era un fanático de la depila
ción y se afeitaba tres veces al día. Julio César también era
muy remilgado con los cuidados faciales, pero le daba miedo
que los sirvientes aplicaran la navaja sobre su cuello por si les
habían sobornado para cortárselo, por lo que se sometía al
aburrido
con y doloroso
la ayuda de unasproceso
pinzas.deRespecto
depilarsea la
susbarba, pelo atenían
soldados, pelo,
que quitarse la barba frotando con piedra pómez.
En cuanto se establecieron las dos modas alternativas,
afeitarse o no afeitarse, cada cultura o grupo social pudo defi
nirse en términos de lealtad o rebelión a partir de cómo re
cortaban sus barbas. Cuando la Iglesia cristiana se dividió en
dos facciones en el siglo xi, el clero occidental se afeitó la bar
 ba para distinguirse del oriental. Dicha diferencia se ha man
tenido durante mil años. Nunca ha habido un papa barbudo,
ni tampoco un patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa o griega
afeitado.
Se ha dicho que la conquista norm anda de 1066 se debió
a un error clerical. Al parecer, los espías sajones confundieron
a los soldados franceses, perfectamente rasurados, y los toma
ron por monjes, por lo que remitieron un informe falso que
les abocó a la derrota.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 134/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I 3 5

En ocasiones, la oscilación entre afeitados y no afeitados


variaba por las tenía
Un rey francés costumbres que tuviera
una cicatriz muy feaunenlíder al respecto.
la barbilla y se
dejó barba para que no se le viera. Por respeto al rey, los fran
ceses de la época acostumbraban a dejarse crecer la barba. U n
rey español era barbilampiño, de modo que sus súbditos iban
afeitados para honrarle.
A medida que pasó el tiempo, la decisión de afeitarse o
110  se ha complicado, y ha dado lugar a toda clase de normas,
regulaciones y castigos. Algunas órdenes religiosas se afeitan y
otras no. Algunos monjes tienen que afeitarse veinticuatro ve
ces al año, otros diecisiete, y otros seis. En una orden monás-
tica, se castigaba la negligencia con seis latigazos. Algunos
monjes se afeitaban entre sí mientras que otros, debido a una

serie de circunstancias, utilizaban los servicios de barberos


 profesionales.
Algunos monasterios ponderaban repetidamente la nece
sidad de afeitarse e insistían en que sería sacrilego que los le
gos copiaran el tipo de barba de los clérigos. Se conoce el caso
de un lego que se afeitó la barba y le acusaron de imitar a sus
superiores espirituales. El precio que pagó por llevar el men
tón rasurado fue que le quitaran los ojos como castigo.
Según un historiador, el afeitado de una barba fue par
cialmente responsable de la guerra de los Cien Años. Al pare
cer, Luis VII de Francia, tras haber disgustado al papa, se qui
tó la barba como acto de penitencia. Su esposa, Leonor de
Aquitania, que no le había visto nunca afeitado, quedó tan
sorprendida al ver su cara que le rechazó y mantuvo numero
sas relaciones extramatrimoniales. Cuando, posteriormente,
el se divorció de ella, Leonor se quedó con su enorme fortuna
y se casó con el duque de Normandía, más tarde Enrique II de
Inglaterra. El nuevo destino de los bienes de Leonor, que de
 bilitó a la corona francesa y fortaleció a la inglesa, podría ha

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 135/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I  36   EL HOMBRE DE SNUD O

 ber sido uno de los detonantes de la guerra. Si ello fuera cier


to, constituiría un ejemplo notable de lo desastrosas que pue
den ser las consecuencias de un simple afeitado.
Ocasionalmente, la división social entre afeitados y no
afeitados ha sido una cuestión de clase, como en tiempos isa-
 belinos en que se obligaba a los barbudos a pagar un impues
to. El impuesto más bajo por llevar barba ascendía a la consi
derable suma de tres chelines y cuatro peniques anuales. Eso
restringió las barbas a las clases superiores y las convirtió en
una ostentación del estatus financiero.
Por el contrario, en otros casos el destino de los barbudos
era un drástico ostracismo, que sólo soportaban los más em
 pecinados y los más valientes. En 1830, en un pueblo de Mas-
sachusetts, por ejemplo, se dice que a un hombre barbudo le
rompieron los cristales de las ventanas, los niños le arrojaban
 piedras por la calle y le negaron la comunión en la iglesia lo
cal. Finalmente, le atacaron cuatro hombres que pretendían
afeitarle a la fuerza. Como se resistió, le detuvieron y le con
denaron a un año de cárcel por asalto.
 Norm alm ente, no era necesario recurrir a medidas tan
drásticas, pues la mayoría de los hombres están dispuestos a
afeitarse sin que les presionen. Sólo en culturas que estuvieron
temporalmente dominadas por hostilidades militares, o por
unasociedad
la actitud patriarcal
victoriana,respecto
la barbadel
se papel masculino,
popularizó como
durante en
breves
temporadas en que constituyó la norma social.
En tiempos modernos, las estrictas normas de antaño han
desaparecido. La mayoría de los hom bres pueden, en la actúa
lidad, afeitarse, dejarse bigote, lucir una barba incipiente o lle
var una barba abundante sin miedo a represalias. Las únicas
excepciones se dan en esas zonas donde facciones religiosas
extremistas siguen imponiendo un rígido control de la apa
riencia física. En dichos casos, los fanáticos vestidos adecúa

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 136/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I 3 7

clámente y los piadosos terroristas casi siempre llevan barbas

 pobladas,
 place a susybeligerantes
ajustan su cuerpo
dioses.a lo que presumiblemente com
Según algunos profesores musulmanes, si eres un hombre
estrictamente devoto del islam, estás oficialmente obligado a
llevar barba. Una norma con la que no se cumple, hecho que
lamentan dichos profesores: «Nadie ha dicho que sea permisi
 ble cortar la barba menos de un palmo de larga, como hacen
algunos musulmanes occidentales y hermafroditas [...] Así,
un musulmán que se afeita o se recorta la barba es como un
herm afrodita [...] Afeitarse y recortarse la barba es una acción
de infieles.»
Otro profesor les ruega a los musulmanes afeitados: «De
hermano a hermano, os digo: Dejaos la barba larga, pues fo
menta la Hermandad en el mundo real [...] Ya sabemos que
 pensáis que estáis más apuestos sin ellas, pero ¿qué importa?
1.0 que importa es cómo te ve Alá. Y cuando os dejéis la bar-
ha [...] por favor, haced que crezca correctam ente, es decir, de
un palmo de longitud. Ése es el largo prescrito, no menos.»
Cuando los talibanes llegaron al poder en Afganistán, lle
varon el odio hacia los mentones rasurados al extremo, y cas-

t igaron
ile severamente
la longitud a losSe
adecuada. afganos queanoalgunos
dice que llevaban una barba
hombres les
mataron p or dicho crimen, mientras que a otros les golpearon
o les mutilaron la nariz. En algunas zonas de Pakistán, donde
se ha extendido la influencia talibán, amenazan de muerte a
los barberos que se prestan a afeitar la barba.
Curiosamente, en el Corán no existe mención de norma
alguna que imponga que el musulmán lleve barba, y no está
muy claro de dónde surgió la idea. No obstante, no hay duda
alguna respecto de la norma que rige para el macho sij. Para
ellos, llevar barba es una de las cinco insignias sagradas de su
icligión y no se puede modificar en grado alguno para adap

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 137/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I  38  EL HOMBRE DES NUD O

tarse a los requisitos de la vida moderna. En algunas ocasio


nes, ha creado
fermera insistió problemas.
en afeitar aEn
un un hospital
anciano sij canadiense, la en
como parte de los
 protocolos higiénicos del centro. El anciano quedó consterna
do y, cuando le dieron el alta, tenía que esconderse en la par
te trasera del templo porque le abochornaba que le vieran sus
correligionarios. Dicen que llegó a afirmar que su afeitado
forzoso había llevado la desgracia sobre toda su familia. La fa
milia respondió interponiendo una denuncia ante el Tribunal
de Derechos Humanos contra el hospital, cuyas autoridades
les habían dirigido ya una lisonjera disculpa y la promesa de
que: «Nuestro asistente social para temas de diversidad cultu
ral ha hablado con la enfermera y todo el personal del centro
 para ilustrarles sobre la religión sij.»
Los judíos ortodoxos son igual de estrictos con las bar
 bas. Creen que el Talm ud contempla la barba como uno de
los adornos del rostro de un hombre, que demuestra madu
rez y piedad, y no hay que afeitarla. En su opinión, la Torá
ordena a los israelitas que «no deterioren las puntas de su bar
 ba.» Por ello, la barba tradicional ju día es completa, e inclu
ye un bigote.
En la sociedad moderna, sin embargo, está claro que,
dada la libertad de elección, la vasta mayoría de los hombres
(las estimaciones más elevadas la cifran en un 90 por ciento)
 prefieren afeitarse a diario a conservar la barba. En el Occi
dente de hoy, excepto en ambientes de extremismo religioso,
las barbas están, en buena medida, limitadas a los rebeldes so
ciales de una u otra índole. Los hombres que le dan mucha
importancia a su individualismo o a su excéntrico estilo de
vida, o los que pertenecen a algún grupo defensor del macho
y quieren impresionar con su agresividad masculina y su do
minio, o que pertenecen a alguna categoría especial, como el
guerrero barbudo, el marinero barbudo, el hippie barbudo o

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 138/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I 3 9

el artista barbudo, son lo que se niegan a sucumbir al atracti


vo de la navaja.
Por lo general, las agresivas barbas militares se llevan bien
recortadas, lo que indica que sus poseedores son, a la vez, do
minantes y pulcros, mientras que el pelo hirsuto de los rebel
des sociales acostumbra a ser más indómito y desordenado, y
expresa lo poco que sus poseedores contemplan las conven
ciones y los controles sociales.
Los líderes políticos y los jefes de Estado de nuestros días
van todos afeitados porque quieren identificarse como miem 
 bros de la sociedad mayoritaria. Sólo un líder mundial exhibe
una barba poblada: el presidente cubano Fidel Castro. Es un
caso interesante, porque insiste en llevar el uniforme militar
que no es el uniforme de gala sino el de combate. Su aparien
cia despliega, irónicamente, la siguiente imagen: «Puede que
me siente en el Palacio Presidencial, pero mi espíritu rebelde

sigue ahí afuera,


de afeitarse en la línea
en el fragor de fuego, donde no hay tiempo
de la batalla.»
Para los entusiastas de la barba existen en la actualidad
clubes de barbudos que organizan encuentros y competicio
nes a escala internacional. Hombres con rostros drásticamen
te velludos se reúnen para comparar notas y establecer quién
tiene el apéndice más impresionante. Existen clubes de bigo
tudos por separado, pero últimamente se han unido bajo la
égida de la Asociación Mundial de Barbas y Bigotes. Existen
un total de veintiséis clubes, en once países distintos, y se en
cuentran una vez al año para coronar al Campeón Mundial.
Muchos de los concursantes lucen unas barbas espléndi
das, largas y naturales, pero otros han seguido rutas más ex
céntricas con elaborados y complejos diseños que rozan el
narcisismo. Para ellos, el cuidado de sus barbas se ha conver
tido en una suerte de pasatiempo especializado, y la afirma
ción personal de una individualidad extrema. Los requisitos

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 139/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

140 EL H OM BR E D E SN U DO

de su esmerado cuidado y los inconvenientes que conllevan


generalmente dichos ornamentos faciales tan notables hacen
que sean extremadamente infrecuentes.
Entre los distintos tipos de barba que podemos ver en las
reuniones de esos clubes, los siguientes son los más conocidos:

 Barba candado.  Una perilla y un bigote conectados por


el pelo a ambos lados de la boca, formando un círculo.
 Barba en collar.  Dos largas tiras que terminan bajo el
mentón.
Chiva o chivita.  Una mata de pelo que crece sólo en la
 barbilla, como la barba de un chivo.
Garibaldi.  Barba ancha y completa que termina en una
forma redondeada e integra un bigote.
Keldorn. Una barba de chivo combinada con extensiones
verticales que van de la comisura de la boca a la mandíbula,
 pero no lleva bigote en el labio superior.
 Mosquetero.  Una pequeña y puntiaguda barba de chivo
con un bigote inglés estrecho y prominente.
Perilla. Una mata de pelo que cubre sólo el mentón.
 Real. Una mata de pelo que se lleva bajo el labio inferior,
con o sin bigote.
Van Dyck.  Espesa barba de chivo con un bigote con las

 puntas para arriba.


Verdi.  Con la pu nta redondeada y las mejillas ligeramen
te afeitadas, y un bigote prominente.
Viking.  Cubre las mejillas, el mentón y el labio superior
con una mata espesa, a través de la que no se ve la piel de la
cara.

Pero
tienen que¿yafeitarse
el 90 por
cadaciento
mañanade alos hombres
lo largo modernos
de su que
vida adulta?
¿Por qué lo hacen?

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 140/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I  4 I

Dado su sentido en tanto que señal masculina, que los

hombres se quiten
ten restricciones la barba parece
culturales, en estos tiempos,
extraño en que no
y perverso. Lasexis
vie
 jas normas de la religión, la clase o la m oda han caído en el ol
vido, y el rostro bien rasurado sigue siendo la norma social, y
no la excepción local.
¿Por qué tantos adultos masculinos, en tantos países, quie
ren librarse de la indicación de género más radical? En realidad
se trata de una automutilación que no protege el cuerpo ni pone
de manifiesto características masculinas naturales. Es más,
hace que los hombres afeitados parezcan menos masculinos. Y
no se justifica por la facilidad, puesto que afeitarse implica m u
cho esfuerzo. Aparte del coste en artículos de tocador, basta
 pensar el tiempo que se emplea en el acto de afeitarse.
Si un hombre pasa diez minutos afeitándose cada día du
rante su vida adulta (digamos, durante sesenta años), emplea
rá un total de 3.650 horas en una actividad aparentemente fú
til. Lord Byron describió el afeitarse como «la plaga diaria,
que sumada debe equipararse al parto.» Pero se excedió en sus
consideraciones: el parto humano (se refiere a la gestación)
dura unos 266 días; toda una vida de afeitado dura 152 días.
 No obstante, siguen siendo 152 días que podríamos disfrutar
haciendo cualquier otra cosa. De tal manera que, en caso de
que tener el mentón afeitado comporte alguna otra ventaja o
ventajas, no son evidentes a simple vista. He aquí algunas po
sibilidades.
El rostro afeitado hace que quien lo posee parezca más:

 Juvenil.
ruido y pocas Los hombres
nueces, jóvenes no
  Shakespeare tienen
dice: barbas.
«Quien llevaEnbarba es  
 Mucho
más que un joven, quien no la lleva es menos que un hom
 bre.» En su opinión, hacer que un hombre parezca más juve
nil es un insulto a su condición adulta, pero en el mundo mo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 141/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

142. EL H O M BR E D E S N U D O

derno hemos llegado a un extremo en que el culto a la juven


tud es una de las tendencias sociales más poderosas, y tanto
hombres como mujeres se esfuerzan por parecer tan jóvenes
como les sea posible. Por ello, afeitarse hace que un macho
adulto parezca más joven de lo que es.
 Higiénico.  Las barbas pueden albergar suciedad y enfer
medades, especialmente después de una com ida especialmen
te pringosa. Un viajero que visitó la Irlanda del siglo xvii seña
ló que los hombres acostumbraban a utilizar la barba como
servilleta durante las comidas, y que se limpiaban los dedos
grasientos en ellas. Incluso poniendo atención en no man
charse, cualquier persona que lleve barba sabe lo difícil que es
evitar que los líquidos se derramen, o los sólidos se peguen a
la mata de pelo de debajo de sus labios. Un rostro rasurado es
 potencialm ente más limpio y más higiénico. Existe un pro
verbio griego que dice: «La barba implica piojos, no una m en
te elevada.»
Cordial.  Cuando el macho humano adopta una postura
amenazante primitiva, la barba resalta. Para los hombres, sa
car el mentón es uno de los elementos claves en una situación
emocionalmente tensa o agresiva, y la presencia de una gran
mata de pelo en la barba exagera dramáticamente dicha ac
ción. Por el contrario, un rostro rasurado parece ser mucho
menos enérgico y mucho más cordial.
 Expresivo.  La barba contribuye a ocultar cambios sutiles
en la expresión facial y tiende a ocultar la personalidad de
quien la lleva, por lo que expresa menos sus emociones y pa
rece más furtivo. A veces se utiliza la expresión de que un
hombre se oculta tras su barba. Un rostro rasurado está más
expuesto y por lo tanto es más fácil de leer.
Fragante.  Las barbas actúan como empapadores de aro
mas. Igual que ocurre con el vello púbico o el de las axilas,
existen glándulas del olor en la zona de la cara, y la saliva tam-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 142/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I  43

 bien contiene un aroma personal. Es fácil que el vello facial se

impregne
oler de esas
a agrio. Por sustancias que,
lo tanto, un pasado
rostro un rato,
rasurado es,empiezan
potenciala
mente, un rostro que huele mejor.
Terso. Las barbas son ásperas al tacto. Y por ello, abrasivas
en los encuentros sexuales. A algunas mujeres les gusta notar
el vello masculino durante los preliminares sexuales pero, si se
 prolonga, se le irrita y enrojece la piel de la cara. Por consi
guiente, un rostro rasurado es más suave para la piel de la m u
 jer. Pero sólo si está recién afeitado. La barba incipiente o la
 barba muy corta pueden ser más erosivas que una barba larga.
 Abierto.  Las barbas son como máscaras, que ocultan los
detalles más delicados del rostro de un hombre. El vello facial
espeso y tupido tiende a reducir la individualidad entre los
hombres y les hace más parecidos entre sí. También impone
una barrera psicológica entre el macho barbudo y sus com pa
ñeros. Un rostro rasurado parece más digno de confianza. Por
esa razón, se les aconseja a los abogados: «Si tu cliente lleva
 barba, no im porta quién esté en el tribunal ni quién sea el
 juez, haz que se la afeite.»
Consciente de sí mismo.  Las barbas requieren de muchos
menos cuidados que los rostros afeitados. Aunque algunos
hombres barbudos dedican tiempo a cuidar del vello de sus ca
ras, que recortan debidamente y estilizan en forma de barbas
 bien definidas, para muchos otros llevar una barba poblada es,
sencillamente, una opción fruto de la pereza. Su apariencia fa
cial implica una actitud despreocupada y poco disciplinada so
 bre la vida, mientras que una cara afeitada transm ite una sen

sación de eficiencia,
Femenino. esfuerzo
 Quitarse y precisión.
la barba provoca inevitablemente que
la cara del hombre se parezca a la de la mujer. Pese a que no
deben de ser muchos los hombres que, por la mañana, ante el
espejo, se afeitan la barba con la intención de parecer más fe

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 143/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

144 EL H OM BR E D E S NU D O

meninos, es innegable que ése es uno de sus efectos. Como la


cara afeitada es menos masculina, reduce el impacto visual de
la expresión de amenaza masculina, y contribuye a desactivar
la rivalidad entre machos. Muchos consideran que esta ima
gen más suave es parte del atractivo de un rostro rasurado,
 pero es precisamente lo que, en el pasado, les pareció abomi
nable a algunos. James Bulwer arremetió contra los mentones
desnudos: «¿Qué mayor evidencia puede haber de afemina-
miento que transformarse en la apariencia de una mujer, para
tener la piel suave de una mujer, una metamorfosis vergonzo
sa? [...] ¿Qué puede haber de más ignominioso en tener un
rostro terso que parecerse al sexo débil?» Afeitarse, bramaba,
era «una moda ridicula motivo de burla y escarnio cuya infa
mia había que señalar  __ »Y sigue así a lo largo de unas vein
ticuatro páginas más.
En los tiempos modernos, los psicoanalistas dieron una
imagen más bien oscura de los rostros afeitados. Según Freud,
el estudio de la interpretación de los sueños revela que afeitar
se la barba tiene un significado extraño e inconsciente. Como
la barba es un pegote oscuro y velludo a través del que se aso
ma una lengua roja, se considera un motivo sexual masculino.
Por lo tanto, para los freudianos, un rostro rasurado es un ros
tro castrado y soñar que le afeitan a uno es un sueño de cas
tración. No es de extrañar que Freud llevara barba.
Convencional. En tiempos en los que la costumbre gene
ral consiste en llevar el rostro afeitado, llevar una barba pro
minente es un acto deliberado propio de quien se margina o
es marginado. La barba pirata, el luchador rebelde, el artista
 barbudo, el hippie peludo, el inventor desaseado, todos ellos
son inconformistas que se niegan a aceptar el statu quo y ha
cen gala de ello consiguiendo que sus caras sean tan distintas
de las de los miembros establecidos de la sociedad educada
como les sea posible.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 144/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA 145

 Respetable.  Las barbas suelen ser uno de los atributos de

los que vagabundos


ciedad, han terminado en el estrato
y mendigos, más
gente sinbajo de ynuestra
techo so
 dementes.
O bien no tienen donde afeitarse o realmente ni siquiera les
 preocupa. Las barbas reflejan su posición inferior en la jerar
quía social.
 Evolucionado.  Las barbas son peludas y los animales son
 peludos, por lo que tener una cara peluda hace que la persona
 parezca más animal. Así, afeitarnos nos convierte, en mayor
medida, en monos desnudos y, por lo tanto, en más humanos.
Ese fue el principal motivo por el que los egipcios empezaron
a afeitarse. En época prehistórica, había que llevar barba por
que por aquel entonces no había navajas. Lo que subraya el
aspecto primitivo y aborigen de la barba. Por consiguiente, un
rostro afeitado está inconscientemente relacionado con una
condición más sofisticada.
Personal. Las barbas falsas suelen utilizarse a modo de dis
fraz, por lo que parece que un rostro barbudo es más anóni
mo que uno afeitado. Así, un rostro afeitado es más identifi-
cable.
 Moderado. A menudo se ha asociado la barba con los m o
vimientos religiosos extremistas. Los judíos hasídicos, por
ejemplo, obedecen el código levítico que prohíbe afeitarse la
 barba. Inevitablemente, esta conexión religiosa ha dotado a
la barba de una connotación de fanatismo y extremismo. La
consecuencia de ello es que la barba afeitada tiene un aire más
secular y bastante más corriente.

claroSielanalizamos
motivo porlas
el cualidades queesacabamos
que afeitarse de citar,
tan popular. está
El rostro
afeitado es mucho más adecuado para el «hombre nuevo»,
más gentil, más amable, que la apariencia de un barbudo hir
suto. En realidad, cada vez se ven más barbas como símbolo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 145/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

146  EL HOMBRE DESN UDO

del pavoneo de los machos y su potencial agresividad, más


 barbas dominantes. El rostro afeitado, por otra parte, se está
convirtiendo en una muestra de pacificación cultural por par
te de los hombres que ya no reivindican el derecho masculino
al dominio físico, sino que quieren ser afectuosos. En otras
 palabras, cabe leer un rostro masculino afeitado en términos
más de cooperación que de competición. Le está diciendo a su
compañero: «Reduzco mi nivel de masculinidad con la espe

ranza
trabajardee que eso reduzca
interactuar juntoselsin
tuyo. De esta
estimular manera podremos
excesivamente nues
tra antigua hostilidad.»
Según el grupo de presión de los partidarios de la barba,
incluso en nuestros tiempos llevar barba conlleva ventajas.
Dicen que la barba hace que el hombre sea más viril, más ma
duro y dominante. Puede hacer que una cara débil parezca

fuerte, una cara simple,


de independencia, más interesante,
sabiduría y misterio. yEndatérminos
una sensación
pura
mente prácticos, llevar barba ahorra el dinero que gastamos
en productos para afeitarnos y el tiempo y la energía que em
 pleamos en ello cada mañana. Los hombres que se abstienen
del afeitado no tienen que preocuparse por la barba incipien
te de las mañanas ni por las sombras que les salen a las cinco
de la tarde,cicatrices
disimular y evitan faciales,
cortes, arañazos y heridas.
compensar La barba
la calvicie puede
y tiene el
atractivo añadido de que nos proporciona algo que acariciar,
mesar e incluso chupar. El hombre barbudo es el que se nie
ga a seguir al rebaño y a optar por la moda dominante de
afeitarse.
Afortunadamente, para la mayoría de los hombres del
m
deun do desarrollado
decidir de hoy
por cada uno. en día, existe
La intolerancia y losla crueles
libertadcastigos
personal
de
antaño son hoy un recuerdo lejano. Se tolera, y en algunos
círculos incluso se admira, la rudeza de la barba incipiente.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 146/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA BARBA I  4 7

I ,os hombres pueden hacer cuanto les plazca con el vello de su

cara y el resultado
vidualista es el mundo
y más estimulante del social más variado,
que disfrutamos más indi
hoy.
La barba masculina también puede utilizarse a modo de
accesorio para la comunicación no verbal. Existen algunos
gestos relacionados con el mentón de un hombre y un rostro
 barbudo.
Mesarse la barba significa «pensar sobre algo», y es un an

tiguo gesto
símbolo que datadedesabiduría,
tradicional los tiempos
por en
lo que
que la barba eracon
toquetearla un
la mano significaba estar sumido en profundas reflexiones.
Algunas señales regionales explotan la barba como sím
 bolo de crecimiento lento y del paso del tiem po. En Alemania
y en Austria, por ejemplo, se acarician ambos lados del men
tón con el pulgar y el índice de la misma mano, como si tra
zaran
chiste una barba
es tan viejoimaginaria,
que me ha en un gesto
salido que significa: «Este
barba.»
En Francia y el norte de Italia se pasan la mano de dentro
afuera bajo el mentón, rozándolo. Es un gesto de aburrimien
to, que transmite el mensaje: «Mira lo que me ha crecido la
 barba mientras te he estado aguantando.» No obstante, si se
hace agresivamente, este gesto de rozarse el mentón explota
una tercera propiedad simbólica de la barba y significa: «¡Te
apunto con mi masculinidad!.» Se realiza, a modo de insulto,
ante alguien que creemos que está mintiendo o nos está fasti
diando. Es una versión moderna del gesto de asomar el men
tón en los machos primitivos.
Finalmente, para algunos hombres, decidirse por quitar
se esa barba primitiva significa la posibilidad de exponer otra
señal masculina que se halla en el mismo sitio. Los individuos
con la mandíbula muy marcada acostumbran a tener un pe
queño hueco o un hoyo en el centro de la barbilla, una carac
terística que se considera muy atractiva en los hombres. Tan

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 147/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I  48   EL HOMBRE DESN UDO

to, que Michael Jackson pidió que le implantaran un hoyuelo


quirúrgicamente. Hoy en día, si quieres un hoyuelo y estás
dispuesto a ir hasta las Filipinas, te practican uno por el mó
dico precio de 450 dólares. Los mentones con hoyuelo natu
ral más famosos son los de las estrellas de Hollywood Kirk
Douglas, Cary G rant y Joh n Travolta.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 148/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 9

El bigote

Si el acto de afeitarse hace que el hombre adulto parezca más


cordial y cooperativo, también le da una apariencia más fe
menina. En algunos hombres, eso ha suscitado una cierta preo
cupación. Quieren parecer jóvenes y expresivos, y rasurados,
 pero también les gustaría exhibir un aire masculino para hacer
alarde de su género de manera modesta. La respuesta se halla
en ese famoso compromiso, el bigote. Llevando únicamente
la parte de barba que cubre la zona de piel entre la nariz y el
labio superior, pueden tener lo mejor de ambas opciones. Una
ligura bigotuda es claramente no femenina, pero conserva la
expresividad y la pulcritud de un rostro afeitado. A escala ju
venil, parece maduro pero no viejo.
El bigote de macho se ha popularizado entre militares,
 para quienes es abiertamente masculino además de objeto de
un esmero estrictamente disciplinado. Le aplican cera, lo ti-
nen, lo recortan y lo enroscan, convirtiéndolo a menudo en el
centro focal de su masculinidad. H a existido una forma de bi
gote característica de cada época, del bigote con los extremos
enroscados para arriba, los bigotes de extremos recortados de
antaño, hasta los bigotillos de los primeros héroes cinemato
gráficos o las extravagantes patillas de los pilotos de la RAF en
liempos de guerra.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 149/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

150 EL H OM BR E D E SN U DO

En el ejército inglés, desde el siglo xix hasta mediados de


la prim era guerra mundial, se prohibió a todos los rangos que
se afeitaran el labio superior. El 6 de octubre de 1916 se abo
lió dicha prohibición, y los soldados pudieron por fin mostrar
el rostro completam ente afeitado. Se sugirió que el cam bio era
debido a que algunos jóvenes soldados que estaban en el frente
no podían dejarse crecer los mostachos en buenas condiciones,
 pero una de las explicaciones alternativas es que las condi
ciones de vida en las trincheras eran tan terribles, y las plagas
de piojos tan insoportables, que la higiene imponía librarse del
 pelo en la medida de lo posible.
En los primeros conflictos militares, el bigote se convirtió
en ocasiones en un distintivo de rango. A los mandos inferio
res sólo se les permitía dejarlo crecer modestamente, pero en
cuanto se ascendía en el escalafón, se favorecían los bigotes
mayores y más extravagantes.
A menudo nos referimos al bigote como a un símbolo de
la sexualidad inhibida y de la masculinidad obsesiva. El origen
de dicha asociación es bastante simple. Llevar bigote refleja
una necesidad de demostrar pertenencia al género masculino,
 pero la restricción del vello facial a esta pequeña parcela tan
 bien cuidada en el labio superior indica contención y un es
tricto autocontrol. Existe algo de verdad en esa interpretación,
aunque aplicada como norma general resulta absurda. Para
muchos hombres, la decisión de llevar bigote no es una res
 puesta personal, sino, simplemente, la reacción a una moda lo
cal dominante.
Por ejemplo, a veces se dan cambios rápidos en el signifi
cado social del bigote. Un ejemplo clásico es lo ocurrido en
estos últimos años en Nueva York y en San Francisco, donde
los machos han cedido sus icónicos mostachos a los gays.
Cuand o, en la década de los setenta, los hombres hom osexua
les empezaron a llevar bigote, los duros heterosexuales a la vie

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 150/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL B IG OT E IJI

 ja usanza em pezaron a notar que los gays les seguían por las
calles con propósitos inequívocos. Horrorizados, se apresura
ron a afeitarse lo que otrora había sido una insignia de macho
y en esas ciudades se inauguró un nuevo sentido de la exhibi
ción del bigote.
Para algunos hombres, los bigotes son motivo de orgu
llo, llegando a con stituir un a obsesión. Com o ocurre con las
 barbas, hay varios clubes de bigotudos cuyos miembros se

reúnen
dir quiény participan en concursos
tiene los mejores bigotes.internacionales
Se localizan enpara
oncedeci
paí
ses (Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Gran Bre
taña, Holanda, Italia, Noruega, Suecia, Suiza y Ucrania). Los
campeonatos anuales se celebran cada año en una ciudad
distinta.
Uno de los grupos de bigotudos más famosos es el Hand-
lebar Club. Lo fundaron en 1947 en el camerino del actor
Jimm y Edwards en el famoso Windm ill Theatre del Soho lon
dinense. El objeto del club era, y sigue siendo, «reunir a los
 portadores de bigote [...] para relacionarnos e intercambiar
 puntos de vista en un ambiente distendido.» Siguen reunién
dose hoy en día, en el Windsor Castle Pub de Londres, y or
ganizan encuentros internacionales con otros grupos tales
como el Svensk Mustaschklubben (El Club de Bigotudos Sue
co), de Malmó, De Eerste Nederlandse Snorrenclub (El Pri
mer Club de Bigotudos Holandés), de Lelystad, el Snorren
club Antwerpen (El Club de Bigotudos de Amberes), y otras
asociaciones de todo el mundo.
Una de las características notables de estos portadores de
superbigotes es que algunos hacen trampas. No es que se atre
van a adornar sus caras con bigotes postizos, sino más bien
que el verdadero vello que utilizan en realidad no es estricta
mente del labio superior. Algunos de los apéndices más espec
taculares se hallan en los rostros de hombres que disponen el

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 151/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

152 EL H O MB R E D E S N UD O

vello de sus bigotes de manera que se una al de las mejillas ad


yacentes. Eso permite que crezca mucho, y en sentido hori
zontal, y los tupidos bigotes llegan a ser tan anchos que son
visibles desde atrás, pues se asoman impresionantemente a
ambos lados de la cabeza.
Un turco de sesenta y dos años llamado Mohammed Ra-
shid posee un impresionante ejemplar de este tipo de mosta
cho. Su pelo facial alcanza los 160 centímetros de largo y hace
más de diez años que no lo ha cortado. Explota su extrava
gante apariencia en una gira alrededor del mundo en la que
expone su apéndice y cobra el equivalente de tres libras ester
linas a quien se lo quiera fotografiar.
Estos mostachos laterales son, en realidad, una combina
ción de bigote y barba. Menos ortodoxos son aún los hombres
de rostro velludo que peinan su barba de modo que asome
horizontalmente, a ambos lados de la cara, dándole el aspecto
de un bigote caído del labio superior.
Entre los fanáticos del bigote existe, sin embargo, toda
una gama de formas y estilos, cada uno de los cuales tiene una
categoría independiente en los concursos internacionales. Al
gunos de los más populares son:

 E l Salvaje Oeste. Largo y tupido.


 E l Fu Manchú.  Con las puntas largas y afiladas que caen
verticalmente, hacia abajo.
 E l imperial. Tupido, espeso y con las puntas curvadas ha
cia arriba.
 E l Walrus. Tupido, que cuelga sobre los labios, a menudo
cubriendo la boca.
 E l Poirot.  Pulcro y esmerado, con las puntas afiladas y
verticales.
 E l nariz de oso.  Grande y exuberante, el pelo crece tam
 bién a ambos lados de la boca.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 152/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL B I G O T E 153

 E l lápiz.  Estrecho, delgado, muy bien recortado. Tam

 bién Econocido
l patillas como
largas. «ceja de laconectadas
Patillas boca.» con un bigote pero
con las mejillas bien rasuradas.
 E l Zappa.   Espeso, y con una pequeña perilla de chivo
cuadrada bajo el labio inferior.
 La herradura. Completo, con extensiones verticales desde
las comisuras de los labios hasta la mandíbula, como si fuera
una herradura invertida.
Recordamos a algunos personajes famosos por sus bigo
tes, incluido el famoso trío con bigote cepillo: Adolf Hitler,
Charlie Chaplin y Groucho Marx. Y tenemos también ese
apéndice único, el bigote de Salvador Dalí. El rostro de Dalí
se nos aparece con las puntas enceradas de su puntiagudo bi
gote vueltas hacia arriba, proyectadas como si fueran las extra
ñas antenas de una radio. Cuando le preguntaban cómo aci
calaba su mostacho, Dalí contestaba que utilizaba esas puntas
tan afiladas para recibir mensajes de los extraterrestres del es
 pacio exterior. En otra ocasión, cuando le acusaron de que le
gustaba mucho el dinero, declaró que utilizaba las puntas del
 bigote para perforar los billetes de dólar.
Probablemente Dalí sea la única persona que tiene todo
un libro dedicado a su vello facial. Se llama, sencillamente,  El 
bigote de Dalí,  e incluye una serie de fotografías tomadas por
Philippe Halsman. Halsman muestra el famoso mostacho en
extrañas poses. En una de las fotos, tiene forma de «S», con dos
 pinceles cruzando a lo horizontal el rostro de Dalí para com
 pletar el símbolo del dólar «$.» En otras, tiene el bigote atado
en un nudo, lo utiliza a modo de pincel, sus dos extremos son
la manecillas del reloj, o aparecen en la cara de la Mona Lisa.
Mientras fotografiaba a Dalí, Halsman le hizo unas cuan
tas preguntas con las que compuso una entrevista que incluye

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 153/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

154 EL H O MB R E D E S N UD O

el libro. Una de las cuestiones era: «¿Qué piensa del auge del
com unism o durante los últimos cien años?» A lo que Dalí re
 plicó: «Desde el punto de vista del vello facial, ha supuesto
una decadencia continuada.»
La excéntrica preocupación de Dalí por su famoso bigote
no tenía límites. En una ocasión, Igor Stravinsky, el composi
tor ruso, se encontró al artista en los pasillos de un hotel de
 Nueva York. Le sorprendió observar que Dalí llevaba una

campanilla
dotes cuandode van
plataaencasa
la mano
de uncomo las que allevan
moribundo darle los
la sacer
extre
maunción. Cuando Stravinsky le preguntó para qué llevaba
esa campanilla, Dalí le respondió: «La llevo para hacerla sonar
y que la gente se fije en mi bigote.»
Uno de los bigotes más impresionantes pertenece al hin
dú Ram nath Chaudhary, quien está encantado de exhibir sus
casi dosllegó
ma que metros de mostacho
a medirle para35entretener
3 metros al público.
centímetros Afir
pero, cuando
murió su padre, tuvo que cortarse el pelo y que apenas le está
creciendo de nuevo, en pos de su vieja gloria.
Al parecer, existe una conexión entre la India y los bigo
tes largos. Kalyan Ramji Sain llevaba un bigote de 339 centí
metros. En Ahmedabad, en la India occidental, Badamsinli
Juwansinh Gurjar, de sesenta años, tenía un bigote de 381
centímetros en 2004, tras haber dejado de cortárselo duran
te veintidós años. Badamsingh Gurjar Khatana, de sesenta y
un años, procedente de Kemri, en Rajastán, afirma haber su
 perado dicha cifra con un bigote de 412 centímetros. El bi
gote, que no había visto navaja ni tijeras durante veintiséis
años, no recibe más cuidados que los aceites que él le aplica
 por las mañanas. Su propietario explica la fascinación asiáti
ca po r los bigotes largos diciendo que los hombres de su pue
 blo se enorgullecen de sus mostachos como símbolos de mas
culinidad. Con dos esposas, catorce hijos y ese bigote tan

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 154/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL B I G O T E 15 5

imponente, no cabe duda alguna respecto de la virilidad de


Khatana.
En términos de lenguaje corporal, existen dos gestos muy
especiales en relación con el bigote: frotarse el bigote y enros
carse la punta del bigote, que tienen el mismo significado. Se
trata de gestos jactanciosos que implican una preparación
 para el cortejo y se utilizan a modo de signos de excitación
cuando un hombre italiano ve a una mujer atractiva y desea
t ransmitir sus sensaciones al respecto a sus amigos. El gesto de
enroscarse el bigote procede de la época en que era habitual
darse cera en el bigote, pero se ha mantenido. Hoy en día, in
cluso los hombres rasurados se enroscan las inexistentes pun
tas de bigotes imaginarios, pero el significado del gesto no se
les escapa a sus compañeros, aunque sean barbilampiños.
Finalmente, existen dos leyes curiosas, que acostumbran
.1
 citarse Unidos.
listados respecto En
de los que llevan
la ciudad bigotes en
de Eureka, en Nevada,
algunas partes de
es ilegal
que un hombre con bigote bese a una mujer. Esta extraña res-
1 ficción local parece basada en la idea de que los bigotes pue
den ser nidos de enfermedades. Dice la ley: «Se sabe que los
 bigotes son portadores de gérmenes, y el que besa habitual
mente a otros seres humanos no debe llevarlo.» Y en Alabama

es «ilegal llevar un bigote postizo que provoque risas en la igle


sia.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 155/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 1 0

El cuello

El cuello del macho humano es más corto, más grueso y más


fuerte que el de la hembra humana. Dicha diferencia evolucio
nó probablemente dada la importancia de que el macho caza
dor primitivo tuviera un cuello más poderoso, menos frágil o
quebradizo, cuando se enzarzaba en la potencialmente peligro
sa tarea de reducir a una presa de gran tamaño. En la actuali
dad, el uso de esa fuerza superior es mucho más limitado, pese
a que todavía puede marcar la diferencia entre perder o ganar
 para un campeón de boxeo o de lucha libre. Se utilizan las ex
 presiones «cuello de toro» o «cuello de cisne» para marcar la di
ferencia entre el cuello del hombre y el de la mujer.
El cuello es una pieza de la anatomía muy versátil, y pro
 porciona ese vínculo vital entre la im portantísima cabeza y el
resto del cuerpo. Todo lo que comemos o bebemos pasa a tra
vés de su estrecho canal, desde la boca, camino del estómago.
Todos los mensajes de nuestro cerebro tienen que pasar por el
cuello para llegar al resto del cuerpo. Nuestra respiración pasa
 por el cuello para adentrarse en nuestros pulmones. El corazón
 bombea la sangre que llega al cerebro y la hace pasar a través
del cuello. Y todos los movimientos de la cabeza, cada ladeo,
giro, sacudida y gesto de asentimiento, tiene que orquestarse
en los poderosos músculos del cuello. Así, el cuello proporcio-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 156/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL C UE LL O I5 7

11a un alojamiento limpio y compacto para el esófago, la mé

dula espinal, lamusculatura.


una compleja laringe, las arterias
No es dey extrañar
venas másqueimportantes,
frases comoy
«estar colgado por el cuello» o «jugarse el cuello» tengan reso
nancias tan siniestras.
Aparte del tamaño, la diferencia más visible entre el cue
llo masculino y el femenino es la existencia de un bulto visi
 ble en la parte frontal del cuello de los hombres, mucho ma
yor que su equivalente femenino. En castellano se llama la
nuez de Adán, bocado de Adán o m anzana de Adán, como en
inglés, que se llama Adam ’s apple. Pero en el lenguaje coloquial
se habla simplemente de la «nuez.» Ese bulto se corresponde
al cartílago de la caja laríngea y, para los hombres que se ga
nan la vida fingiendo ser mujeres, constituye una de las carac
terísticas masculinas más difíciles de ocultar.
El origen del término no es difícil de suponer. El folclore
más antiguo sostenía que el bulto del cuello masculino tiene
como misión recordarnos constantemente el pecado original
de Adán, cuando se comió la manzana que le ofreció Eva. Di
cen que se le quedó atorado un trozo en cuanto le dio el pri
mer mordisco a la fruta prohibida. Al parecer, la historia bí
 blica de lo ocurrido en el Jardín del Edén no menciona la
 palabra «manzana», es una invención posterior.
La protuberancia de este detalle anatómico en los hom
 bres es debida al hecho de que, tal como mencionam os ante
riormente, las cuerdas vocales de los hombres tienen un largo
de 18 milímetros, mientras que las de las mujeres sólo miden
13 milímetros de longitud. Las cuerdas vocales de los hombres
también son más gruesas que las de la mujer. Por consiguien
te, la laringe, o caja laríngea, que las alberga es aproximada
mente un 30 por ciento más grande que la femenina. También
está colocada un poco más abajo en la garganta, lo que la hace
más prominente. La diferencia del tamaño de la caja laríngea

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 157/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I  58  EL HOMBRE DES NUDO

no aparece hasta que los niños llegan a la adolescencia, cuando


la voz masculina se hace más profunda, se quiebra, y baja de
un tono de 230/255 ciclos por segundo en la infancia a los
130/145 ciclos. Eso dota al hombre de un rugido impresio
nante y gutural que se puede oír a mucha distancia.
En los deportes que se libran cuerpo a cuerpo, el cuello
de un hombre es más que un activo, puesto que puede evitar
daños graves. «¿Tienes el cuello de lápiz?», trona la voz del en
trenador con el tono habitual en ellos. «Pues será mejor que va
yas pensando en hacer algo con esa abominación rígida que se
asoma de tu escote.» Su consejo será que ejercite los cuatro
grupos principales de la musculatura del cuello hasta que ese
cuello de lápiz se haya convertido en un invencible cuello de
toro, igual de ancho, si no más, que la cabeza que lo cubre.
Los grupos de músculos que contribuyen a ello son los rotores,
que hacen girar la cabeza de lado a lado; los flexores, que mue
ven la cabeza hacia delante, del mentón al pecho; los  flexores 
laterales,  que inclinan la cabeza hacia los lados, de la oreja al
hom bro, y los extensores, que reclinan la cabeza hacia atrás, de
los ojos al cielo.
Por más que nos entrenemos para tener un cuello fuerte,
existe siempre el riesgo de rompérselo con una caída, o un
golpe fuerte en la cabeza. Eso puede provocar la muerte ins
tantánea o una parálisis grave. Uno de los casos más trágicos
que hemos conocido recientemente fue el accidente que su
frió el actor de Superman,  Christopher Reeve. Jinete experto,
y en espléndidas condiciones físicas, estaba compitiendo en
una carrera de saltos en 1995 cuando su caballo se detuvo de
 pronto ante la tercera valla y le arrojó de cabeza al suelo, rom
 piéndole dos vértebras cervicales y causando un daño tan irre
 parable en su médula espinal que no volvió a andar. En real i
dad, prácticamente no podía moverse y no podía girar la
cabeza hasta que murió en octubre de 2004.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 158/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CU EL L O 159

Mike Utley, un jugador de fútbol americano, sufrió un

 percance similar un
gadores durante cuando colisionó
partido en 1991,brutalm
aunqueente concomponer
logró otros ju 
un desafiante gesto de «Todo está bien», con el pulgar en alto.
Meses de terapia le devolvieron cierto control de sus extremi
dades inferiores, pero la experiencia le decidió a fundar una
institución para ayudar a otros deportistas con lesiones me
dulares. La estrella de hockey sobre hielo Steve Moore sufrió
un destino similar, su carrera terminó cuando un jugador ri
val le dio un golpe que le rompió el cuello.
Estos tres ejemplos de las lesiones causadas en hombres
con una forma física fantástica pueden darnos una idea de lo
importante y lo vulnerable que es el cuello. No obstante, las
consecuencias de un cuello roto, o de desnucarse, resultan im-
 predecibles puesto que van de la muerte instantánea a la pará
lisis total, la parálisis parcial o a poco más de un ligero dolor
en el cuello. Todo depende de cómo resulte afectada la médu
la espinal cuando se quiebran las vértebras cervicales. En más
de un caso, algunos deportistas con el cuello roto continuaron
con su vida como si no hubiera pasado nada. Kurt Angle in-
1 luso ganó una medalla de oro olímpica con el cuello roto. Y
el goleador Bert Trautmann, del Manchester, pasó a la fama
 por haber finalizado un partido de la final de la Copa FA de
I 956 a pesar de que se rompió el cuello quince minutos antes
de terminar el encuentro.
En fechas más recientes, en 2003, la excéntrica estrella
del rock Ozzy Osbourne le dio un nuevo significado al tér
mino heavy metal (metal duro) cuando un metal duro, el del

isuliasis de su
cuello sanó  cayó
rotoquad, y no sobre
hubo su cabeza.por
parálisis, Afortunadamente,
más que no es-
1 .unos hablando de alguien que mantuviera la forma física
de un atleta, con los músculos del cuello bien tonificados.
( ion ello insistimos en que las consecuencias de romperse el

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 159/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

l6 0 EL H OMB RE D ES NU DO

cuello son una lotería siniestra, y en lo difícil que es prede


cir su desenlace.
También explica por qué, en los tiempos en que el verdu
go «humano» se dedicaba a colgar a los condenados, en la pri
mera mitad del siglo xx, se ponía gran cuidado en que la caída
fuera lo bastante brusca como para causar la muerte instantá
nea. El método de la caída larga en los ahorcamientos provo
caba la muerte rompiendo el cuello y seccionando la médula
espinal. Al principio, cuando eran populares los ahorcamien
tos públicos, el verdugo utilizaba una caída corta para cercio
rarse de que la muerte fuera por estrangulación. Era un proce
so mucho más lento, que incrementaba el entretenimiento de
la masa de espectadores, que disfrutaban con los movimientos
agónicos con los que se debatía el colgado, cruelmente apoda
dos el baile del ahorcado. Esta forma brutal de teatro popular

sigue existiendo
víctimas en de
se cuelgan la largas
República
grúasIslámica de Irán, donde las
telescópicas.
En otro país islámico, Arabia Saudí, el cuello del hombre
sigue siendo uno de los puntos destacados de las ejecuciones
 públicas, pero ahí el método consiste en decapitar con sable.
En Europa, en otros tiempos, la utilización de un hacha para
cortar cabezas resultó ser tan ineficiente — normalm ente ha
 bía
madoqueGuillotin
darle más de unun
ingenió golpe—
nuevo que un amable
método médico
consistente lla
en una
 pesada hoja que golpeaba la nuca desde una gran altura. La
idea estribaba en que se pudiera completar el proceso en cosa
de segundos, pero lamentablemente no era así. La guillotina
era tan eficiente que la cavidad craneal apenas recibía un im
 pacto que fuera instantáneamente mortal. Las cabezas decapi
tadas
tiempovivían hasta siete
que tardaba en segundos tras la caídala de
caer drásticamente la hoja.
presión Es el
sanguí
nea cerebral y provocar la pérdida de la conciencia. El públi
co que asistió a las decapitaciones públicas en Francia ha de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 160/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CUELLO   1 6 1

 jado testimonios en los que dicen haber visto las cabezas de
capitadas componiendo expresiones faciales con la boca, mo
viendo los ojos y pestañeando.
En el arcano mundo de las prácticas ocultas, como el
vudú en Haití, se cree que el alma de un hombre se halla en
su nuca. Lo que equivale a decir que el cuello es una parte del
cuerpo preciosa y necesita de cuidados especiales. Eso explica
que llevaran collares antes de que fueran ornamentales. Se
empezaron a utilizar porque se les atribuían poderes de pro
tección de esta parte vital de la anatom ía hum ana frente a las
influencias hostiles, como el mal de ojo.
En tiempos modernos, los collares decorativos son, prác
ticamente, prebendas femeninas. A lo largo de los siglos, los    S
hombres han ido variando entre distintos tipos de ornamen    I
taciones en el cuello, la corbata o la pajarita. En términos    U
freudianos,
pene, y lalaespectacularidad
corbata siempre oselaha considerado
de laun símbolo
del discreción corbata en  
 particular siempre se ha interpretado como una indicación in    A
consciente de la actitud de quien la lleva respecto de las prác
   C
ticas sexuales. Se ha llegado a decir que la form a terminada en
V de la corbata es como una flecha que señala el pene tal cual,
   E
como si nos recordara su verdadera importancia.    T
   O
Paragala
algunas feministas, lucir una corbata es equivalente
.1  hacer del tamaño del pene. La jefa de una oficina en    I
   L
Alemania incluso ordenó a sus oficinistas masculinos que se
   B
quitaran las corbatas, una prohibición que no resultó muy    I
 bien acogida.
Otros ven en la corbata el símbolo del control burocráti
   B
co de la clase dirigente. Un comentarista lamentaba que «la
corbata le recuerda constantemente a quien la lleva que quien
le contrata [...] le tiene cogido por el cuello. La corbata fun
ciona como el aro en la nariz del toro o el bocado entre los
dientes de un caballo. Una corbata es una cuerda alrededor 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 161/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

162 EL H OM BR E D E SN U DO

del cuello, u n collar de castigo que con m ina a la servidumbre

yllevan
que seenacepta constantemente....»
el trabajo, Y añade:
la corbata es una carga «Para los que la
[...] Representa
la misma esencia de la incomodidad, pues ejerce una ligera
 presión sobre el canal por el que respiramos, recordándonos
nuestra cadena perpetua al capitalismo al que estamos atados
 por el cuello [...] La misma esencia de la conformidad.»
Más que un mero complemento, las corbatas que los
hom bres se colocan alrededor del cuello parecen tener dos va
lores simbólicos muy distintos, y en conflicto: o un descarado
exhibicionismo fálico o la insignia de la conformidad servil.
De ello se sigue que quitarse la corbata y llevar el cuello de la
camisa abierto es o bien un acto de modestia o de rebelión, o
tal vez obedezca simplemente al deseo de estar cómodo y de
dejarle un poco más de espacio al cuello.
De vez en cuando, vuelve la moda de llevar collares para
los hombres, aunque la costumbre suele estar limitada a algu
nos tipos de hombre, como el Medallion Man de los años se
tenta, el Bling Bling Man de los ochenta y el metrosexual del
siglo xxi. El macho metrosexual ha sido descrito como «un
macho heterosexual que está en contacto con su parte feme
nina.» Versión m oderna del dandi a la vieja usanza, le preocu
 pa la apariencia hasta un punto rayano en el narcisismo, y la
 joyería form a parte de esta tendencia. Ello incluye collares,
aunque no tan vulgarmente exagerados como los que llevaban
el Medallion Man y el Bling Bling Man.
La definición del hombre que llevaba medallones en la
década de los setenta era la de «un hom bre, norm almente en
trado en años,
mujeres, quellevar
y suele se viste de modoabierta
la camisa que cree
poratractivo para las
la que asoma el
 pecho y muchas cadenas de oro.» Bob Guccione, el fundador
de la revista Penthouse, era el caso extremo de Medallion Man,
antes de que el estilo degenerara en una caricatura ridicula.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 162/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CUELLO 163

La tradición bling bling,  que surge entre la cultura del


hip-hop y del rap norteam ericano, se inclina por collares chi
llones con diseños como «placas caninas de plata de ley» y
«cruces de diamantes.» El término bling bling\o  acuñó un ra-
 pero de Nueva Orleans ya a finales de la década de los noven
ta, y se dio a conocer en todo el país con una canción titulada
 Bling Bling.  Llevar esa joyería tan cara y llamativa se ha p op u
larizado también en el mundo del boxeo profesional, y el fa
moso prom otor de combates D on King «posee un surtido de
crucifijos con incrustaciones de diamantes [...] y dos collares
con el famoso logotipo de la corona, el mayor de los cuales
tiene un diamante en el centro de cuatro quilates y una cade
na de 90 centímetros con engarces en forma de bala realizados
en diamantes y oro blanco.» Si es cierto que las medallas tie
nen poderes curativos, como creían los antiguos, entonces
Don King debe de ser indestructible.
Otra de las formas de decoración del cuello no se encuentra
en las joyerías sino en los salones de tatuajes. No obstante, esas
marcas permanentes son raras, por motivos obvios. Los tatuajes
en los brazos, pecho, espalda y piernas pueden ocultarse con la
ropa, en el caso de que su propietario no quiera mostrarlos. Los
tatuajes en la nuca se asomarán siempre por el cuello de la cami
sa, o bajo el pelo, incluso en los casos en que no sea apropiado.
Tal vez el tatuaje más famoso sea la cruz alada que lleva en
la nuca el futbolista David Beckham. Se suponía que era un
talismán para proteger a su hijo, pero el objetivo original ha
quedado en segundo término desde el revuelo que armó la
 prensa cuando se le vio por primera vez. En un periódico di
 jeron que parecía un matón, en otro que le daba aspecto de
motorista de los Angeles del Infierno. Ai cabo de poco, cam
 bió su peinado por un estilo más largo en la nuca que cubrie
ra su ofensivo dibujo. Esperó largo tiempo, hasta que dejó de
comentarse su hazaña, para volver a llevar el pelo corto.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 163/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

164  EL HOMBRE DESN UDO

El cuello se ha convertido también en el punto neurálgi

co de ciertas
machos prácticasque
más osados, sexuales peculiares
exploran el lado yoscuro
extravagantes. Los
de los ritua
les eróticos, descubrieron que, aplicando presión a las largas
arterias carótidas que suben por el lado del cuello y llevan san
gre al cerebro, puede dejarse atontado y confuso a un sujeto,
que se prestará fácilmente a cualquier dem anda sexual. N atu 
ralmente, lo que ocurre es que el cerebro del sujeto se queda
sin
les oxígeno. En ese
que hubiera estado, la
rechazado devíctima
estar enseposesión
presta a juegos
de sus sexua
cinco
sentidos.
 Ni que decir tiene que es una práctica peligrosa, porque
si se lleva demasiado lejos, provoca la muerte. Cabría pensar
que, por ello, queda confinada al salvaje mundo de los viola
dores pero, lamentablemente, tiene algunos efectos secunda
rios agradablemente eróticos si se realiza con cuidado, por lo
que está más extendida. En realidad, cada vez son más los
hom bres que utilizan la asfixia parcial para aum entar el placer
sexual. Si rodean el cuello de su pareja sexual, o su propio cue
llo, con un lazo con un nudo corredizo y lo presionan, provo
can una «hipoxia eufórica», un estado que causa una falta de
autocontrol, vértigo, hilaridad y sensación de pérdida del co
nocimiento. Se dice que ese estado de euforia intensifica el
 placer sexual en el mom ento del orgasmo, que es lo que tanto
atrae a los que viven peligrosamente.
Algunos hombres, en cuanto se hacen adictos a la prácti
ca, descubren que ya sólo pueden excitarse sexualmente cuan
do les semiestrangulan o les semiahogan. Se trata de un hábito
llamado oficialmente asfixiofilia, y normalmente conduce a la
muerte. Y eso es así porque, si se repite con frecuencia, las po
sibilidades de llevarlo un día demasiado lejos son muy altas.
Hay cientos de hombres que mueren cada año a conse
cuencia de esas prácticas sexuales. Un caso reciente y conoci

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 164/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CUELLO 165

do es el de la estrella del rock Michael Hutchence, de quien al


 principio se pensó que se había suicidado colgándose de su
cinturón de piel en la habitación de un hotel de Sydney. Pero,
además de que carecía de tendencias suicidas, no dejó ningu
na nota, había hecho planes para más tarde, ese mismo día, y
estaba desnudo en el momento de la muerte. La conclusión
general fue, en los términos en que la expuso uno de los in
formes, «que su muerte había sido el resultado de una asfixia
autoerótica accidental, una forma peligrosa de masturbación.»
 No hace tantos años, un policía militar, inglés y conservador,
halló la muerte en circunstancias similares. Murió asfixiado
 por un cable eléctrico atado con un nudo corredizo alrededor
del cuello, tenía una bolsa de basura de color negro en la ca
 beza y estaba desnudo excepto por las medias y el liguero,
características que «concuerdan con las prácticas de sexo mas
turbatorio.»
Volviendo al lenguaje corporal de la zona del cuello, exis
ten dos tipos de señales que se emiten desde ahí. La primera
implica que la mano, o las manos, se pongan en contacto con
el cuello, y la segunda una contracción de los músculos del
cuello que cree un movimiento de la cabeza o una postura es
 pecial de la misma. Algunas de las acciones mano-cuello más
interesantes son:
Se coloca una mano junto al cuello, justo al lado de la
oreja, y se sostiene la cabeza por ahí. Es un acto que alivia el
malestar de haberse equivocado catastróficamente, y el hecho
de que esa persona se ponga la mano ahí equivale a que se
abrace para consolarse. Está muy extendido, pero se ve mucho
en las comunidades judías.
En Oriente Medio, si un hom bre se golpea ligeramente la
nuca, significa que piensa que alguien es homosexual.
Golpear brevemente la nuca de otro hombre es un gesto
del este de Europa. Se le da un capirotazo con el índice a la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 165/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I 6 6   EL HOMBRE DESNUD O

 piel del otro para invitarle a tomar una copa, pero sólo se rea
liza entre viejos amigos. Se considera grosero hacérselo a un
extraño.
El gesto de cortarle la cabeza a alguien es una señal ame
nazante, por el que un hombre se hace a sí mismo lo que le
gustaría hacerle a otro. Cruza horizontalmente sobre su cuello
el índice estirado, imitando el movimiento de una navaja
cuando corta el cuello de alguien. También existe la versión en
la que se utiliza la mano plana. Es popular en los estudios de
televisión, cuando se ha terminado el tiempo, para indicar que
quien habla debe detenerse inmediatamente o le van a cortar.
Agarrarse el cuello es otro de los gestos que el hombre se
hace a sí mismo cuando quisiera hacérselo a otra persona. El
mensaje exacto varía según los lugares. En muchos casos, la
acción significa: «Te voy a estrangular.» En otros, sin embar
go, la misma acción puede indicar suicidio, el de quien lo
hace o el de otra persona. En Italia, lo más probable es que se
entienda: «Estoy hasta aquí» y «Ya tengo bastante.» En Suda-
mérica significa que han pillado a alguien y le han encarce
lado, o que lo que estás haciendo puede conducirte a la cárcel.
En Norteamérica lo utilizan los deportistas para decirse que
han hecho algo mal. La Cruz Roja norteamericana también
ha sugerido la utilización de dicho gesto en tanto que signo
oficial para un hombre que se está ahogando literalmente. Si,
 por ejemplo, se atraganta con un pedazo de comida, tiene que
hacer ese gesto con la mano, aunque el problema estriba más
 bien en que, com o la acción tiene significados tan distintos
según el lugar, tal vez no le entiendan. Mientras los que le
contemplen estén intentando interpretar su gesto frenético,
 puede solucionar su problema poniéndose azul, una señal que
da lugar a pocos equívocos.
Además de estos gestos de la mano con el cuello, existen
otros que no incluyen la mano, sino que los músculos de la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 166/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CUELLO 167

cabeza se tensan de distintas maneras para crear distintos mo


vimientos de la cabeza tales como asentir, sacudirse, inclinar
se o girar. De estos últimos hay más de veinte, y éstos son al
gunos de los más importantes:
En el gesto de asentimiento, la cabeza sube y baja verti
calmente una o varias veces, con los movimientos igual de in
tensos o con el gesto para abajo un poco más enfático. Esa es
la expresión más común y extendida del asentimiento o apro
 bación. Pese a que, en algunas culturas, existen otras acciones
 por las que se asiente, lo cierto es que siempre que alguien ca
 becea arriba y abajo significa lo mismo, significa «Sí.» Asentir
con la cabeza tiene una distribución global y los primeros via
 jeros la hallaron en remotas sociedades tribales que no habían
tenido contacto previo con las influencias occidentales.
Se han sugerido dos explicaciones al origen del asenti
miento con la cabeza. La primera la considera una versión m o
dificada de la reverencia, y lo interpreta como un mecanismo de
sumisión en el que se inclina el cuerpo muy brevemente. Al
decir «Sí», el hombre se somete momentáneamente a la otra
 persona.
La segunda sugerencia relaciona el gesto de la cabeza con
el acto infantil de mamar. El movimiento de la cabeza forma
 parte de la pauta de aceptación del seno, cuando la boca del
 bebé se mueve en busca del pezón. Por contraste, rechazar el
seno se caracteriza por el gesto del bebé consistente en mover
la cabeza hacia los lados o hacia arriba y dicen que explica por
qué las señales negativas que el adulto hace con la cabeza im
 plican dicho tipo de movimientos.
En las culturas en las que existe otra señal para el «Sí»,
suele ser más una alternativa que una sustitución del asentimien
to con con
asiente la cabeza. En cuando
la cabeza partes de Sri Lanka,
se responde por pregunta
a una ejemplo, so
se
 bre un hecho, pero para acceder a una propuesta se ladea la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 167/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I 68  EL HOM BRE DESN UDO

cabeza de un extremo al otro. Ambas significan «Sí», pero son


dos «síes» distintos.
Cuando la cabeza se inclina, se agacha y se incorpora de
nuevo. A diferencia del asentimiento, se trata siempre de un
simple gesto de arriba abajo y los movimientos son más rígi
dos y más deliberados. Esta inclinación de la cabeza parece ser
un saludo casi en todas partes. En origen, es claramente una
versión menor de la reclinación general del cuerpo del indivi
duo sumiso. No obstante, pese que el mensaje básico es «Me
inclino ante ti», no lo utilizan exclusivamente los subordina
dos. Cuando se realiza entre iguales, o entre individuos domi
nantes, el mensaje se expresa de forma negativa como «No voy
a imponerme», que se ha generalizado como gesto cordial. La
intensidad de la acción varía de una inclinación casi imper
ceptible de la cabeza a un visible y exagerado movimiento de
la cabeza. Al parecer, la principal diferencia cultural debe ser
la rigidez de la acción, pues la inclinación oriental es mucho
más suave que la versión germánica.
Echar bruscamente la cabeza para atrás significa lo contra
rio a inclinar la cabeza, pues la cabeza va para arriba y no para
abajo. Se utiliza de muchas maneras distintas, que a veces dan
 pie a confusiones. Su uso más frecuente es a modo de saludo
entre conocidos cuando se ven de lejos, antes de aproximarse
 para dar lugar a una interacción más cercana. El mensaje es
«Qué agradable sorpresa verte.» La sorpresa es el factor clave, y
echar atrás la cabeza es una versión muy modificada de la res
 puesta global de asombro. Que echar atrás la cabeza y su opues
to, la inclinación, sirvan ambos al propósito de saludar queda
explicado por el hecho de que el movimiento hacia atrás es dis
tante y la inclinación cercana. Asimismo, el movimiento hacia
atrásEchar
es un atrás
gesto ladecabeza
familiaridad y la inclinación
es también un gesto dedecompren
etiqueta.
sión. Esta función la cumple durante las conversaciones,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 168/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CUELLO 169

cuando alguien comprende de pro nto a otro y exclama: «¡Ah,


sí,
Comoclaro!»
si la También
persona ensecuestión
trata deseun momento
hubiera de osorpresa.
erguido echado
 para atrás en un momento transitorio de alarma. La sorpresa
se disipa y la cabeza recupera su postura neutral, pasando por
un ladeo rápido de la cabeza y un movimiento de retirada li
geramente deliberado.
En Grecia y los países cercanos, echar la cabeza atrás es
una manera de decir: «¡No!» Este gesto negativo de los grie
gos desconcierta a muchos visitantes de esa zona del Medi
terráneo la primera vez que lo observan. Si formulan una
 pregunta cortés y reciben, a modo de réplica, ese gesto tan
seco de retraimiento, creen que el otro se ha enojado, pero
110  entienden por qué. Y es que en otras partes de Europa es
una reacción airada común, que se entiende casi en todas
 partes, consistente en echar la cabeza para atrás, mirar para
arriba y hacer chasquear la lengua. Eso transm ite el mensaje
de «¡Qué estupidez!», y el gesto del «No» griego resulta tan
 parecido que al visitante se le anto ja una crítica a su pregun
ta. Pero el griego sólo ha dicho «No», y no contiene visos de
grosería.

Al parecer,
za para el gesto
negar deriva degriego originalprimitiva
la reacción de echar de
atrás la cabe
rechazo al
seno de los bebés. Los intentos de los padres de dar de comer
a sus niños con una cuchara pueden provocar ese mismo mo
vimiento, por lo que se comprende que evolucione en el ges
to negativo de los mayores.
La manera más extendida de señalar negación es, natural
mente, sacudir la cabeza de lado a lado. También parte del re
chazo infantil a la comida, se la ofrezcan con cuchara o en el
seno de su madre. Se ha dicho que en algunos países sacudir
la cabeza significa «Sí», pero eso está basado en una mala ob
servación. El movimiento lateral de la cabeza indica, en oca-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 169/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

170 EL H OM BR E D E SN UD O

siones, aprobación, pero se trata de un movimiento bascular

de lado a lado,
Volver no de hacia
la cabeza un movimiento de rotación.del punto de
un lado, apartándola
interés, es básicamente un mecanismo de protección pero, en
tanto que gesto específico y deliberado, se utiliza para «cortar»
o rechazar. Por ello, constituye un insulto silencioso por el que
le decimos a alguien que estamos cortando el contacto social con
él o ella. Sin embargo, a menos que el movimiento se haga muy

 bien,
mientoesetímido
estudiado insultoElpuede
del rostro. confundirse
movimiento con un
insultante oculta-
tiene que
ser descarado y exagerado. Lamentablemente eso le da un tono
 pomposo que ha restringido su uso en los tiempos modernos.
 No obstante, era extremadamente popular en el siglo xix. Se uti
lizaba principalmente para mantener a los nouveaux riches en su
lugar. La revolución industrial propició la acumulación de ri

quezas enen
consistía manos de las
utilizar clases medias,
su recién adquiridacuyo deseo para
posición más ferviente
ascender
en la escala social. Las clases altas se resistieron introduciendo el
«corte.» Los libros de etiqueta detallaban la técnica: «El indivi-
 y  dúo debe poder notar que hemos percibido su acercamiento,
 por lo que volvemos la cabeza.» Hoy en día, pese a que el corte
formal es extremadamente raro, sigue siendo común en mo
mentos de la
Echar extrema
cabezapetulancia
para atrás,durante las disputas
y mantenerla así, esfamiliares.
la postura
altiva del esnob o de un individuo inusualmente aseverativo.
Las emociones de un hombre con la nariz elevada van de la
 presunción y la arrogancia a la superioridad y el desafío. La
 postura es eminentemente de desafío, no de dominio sereno.
El éxito del movimiento depende del hecho de que el nivel de
los ojosaltura.
mayor esté ligeramente
Los hombreselevado, creando
de estatura bajalaque
ilusión de obliga
se ven estar a
dos a mirar siempre para arriba cuando hablan con sus com
 pañeros acostumbran a dar una sensación de soberbia que no

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 170/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL CUEL LO I  7 I

se corresponde con la realidad, porque en ellos la postura con


la cabeza echada para atrás es normal, pues la imponen moti
vos puramente físicos.
Si los ojos no miran al compañero sino que están por en
cima, o cerrados, entonces el mensaje es bastante distinto. Las
cabezas que se echan para atrás de este modo pertenecen a
hombres que sufren o están en éxtasis, experimentando una
gran intensidad de dolor o de placer. Están sufriendo una so-
 brestimulación y responden cortando la comunicación con el
mundo exterior. Si la sensación es realmente extrema enton
ces, independientemente de la naturaleza exacta de la emo
ción, la cabeza se echa para atrás y, con ello, se siente un alivio
temporal de la fuente del estímulo.
Acurrucar la cabeza a un lado deriva de la acción infantil
con la que un niño reposa su cabeza contra el cuerpo de sus
 padres cuando busca consuelo. Si un hombre adulto utiliza
ese gesto durante el flirteo, el ladeo de la cabeza tiene un aire
de falsa inocencia. El mensaje dice: «No soy más que un niño
en tus manos y me gustaría posar mi cabeza en tu hombro así.»
Si se utiliza como manifestación de sumisión, el gesto dice:
«Soy como un niño ante ti, y dependo de ti igual que depen
día del cuerpo de mi madre.» En esta forma sumisa, acurrucar
la cabeza es popular entre los dependientes anticuados y los
camareros obsequiosos que pretenden fortalecer la sensación
de seguridad de sus clientes.
Estos pocos ejemplos de la amplia variedad de posturas y
acciones de la cabeza revelan lo compleja que es la musculatu
ra del cuello y la gran flexibilidad que le ofrece. Comparados
con los de animales como el cocodrilo o el rinoceronte, los
movimientos de la cabeza humana son asombrosamente suti
les y expresivos y, consciente o inconscientemente, nos infor
man mucho sobre el estado de ánimo o las intenciones de
nuestro interlocutor.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 171/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

172 EL H OM BR E D E SN U DO

Finalmente, esta reducida pero importante parte de la

anatomía
gua masculina
inglesa. Incluyen,hapor
dado lugar a redneck,
ejemplo, varios términos en la nec-
rubbernecky len 
king.
 Redneck   (nucaroja) es el nombre despectivo que se les da
a «los blancos de clase baja de los estados sureños de Estados
Unidos.» Se refiere al hecho de que, como suelen estar emplea
dos en labores que se realizan al aire libre, el sol les deja la piel
de la Rubberneck 
nuca de color rojo. de goma) era como se solía apodar a
  (cuello
los turistas en Nueva York, que tenían siempre la cabeza para
arriba para admirar sus imponentes rascacielos. De ahí, pasó a
designar a quien vuelve la cabeza para satisfacer su curiosidad,
como cuando los motoristas pasan junto a un accidente en ca
rretera.
Finalmente, necking (estirar el cuello) fue el nombre que
se les dio a los gestos de las parejas durante el cortejo en la dé
cada de los cuarenta y cincuenta, cuando formas más avanza
das de intimidad todavía eran tabú. Lo habitual era que las
 parejas no se desnudaran jamás, y besarse en la nuca era el lí
mite de la exploración oral.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 172/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 1 1

Los hombros

La función principal de los hombros es proporcionar una


 buena base a nuestros brazos multitarea. Desde que nuestros
ancestros decidieron erguirse, nuestras extremidades delante
ras han ido adquiriendo versatilidad y ganando flexibilidad.
Los omóplatos pueden moverse un radio de 40 grados y, gra
cias a la poderosa musculatura que los recubre, contribuyen a
que los brazos se balanceen, se tuerzan y giren en muchos án
gulos y maneras.
Cada omóplato, o escápula, está conectado con la parte
delantera del cuerpo a través del hueso del cuello, o clavícula,
y con la parte superior del brazo, el húmero, a través de una
articulación.
Una de las tareas tempranas más importantes que tuvie
ron que realizar esos brazos móviles fue llevar armas, no para
la guerra sino para cazar. Cuando eso se convirtió en una es-
 pecialización masculina, se siguió que los hombres necesita
 ban unos brazos más fuertes que las mujeres. Tam bién se des
 prendió de ello que los hombros de los hombres tenían que
ser más sólidos, cuya consecuencia es que en los hombros ob
servamos una de las diferencias de género no reproductivas
más sorprendentes del cuerpo humano. Los hombros de los
hombres son más anchos, más sólidos y más fuertes que los de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 173/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

174  EL HOMBRE DESNUDO

la mujer, una diferencia exagerada por el hecho de que las mu


 jeres
no setienen las caderas
va ahusando más anchas.
a medida El típico mientras
que desciende, cuerpo masculi
que las
formas de la mujer se ensanchan.
Los hombros de un hombre medio son un 15 por ciento
más anchos que los de la mujer, pero la am plitud no es la úni
ca diferencia. Más importante es la medida entre la parte de
lantera y la trasera. E n este sentido, la diferencia es aún mayor,
y refleja la comparativa debilidad de la musculatura de los
hombros de las mujeres.
Inevitablemente, esta diferencia entre sexos ha propicia
do varias interpretaciones culturales. Si un hom bre quería pa
recer más masculino, le bastaba con añadir extensiones artifi
ciales a los hombros. El ejemplo más obvio son las hombreras
militares, que no sólo endurecen la línea de los hombros, sino
que la proyectan, ensanchándola. Para llamar la atención so
 bre esa característica tan masculina, se solían añadir insignias
o emblemas de rango en las hombreras, obligando al ojo a de
morarse en el perfil ensanchado de los hombros.
Las formas más exageradas de expansión de los hombros
masculinos se hallan en la actualidad en tres ámbitos distin

tos: el teatro japonés, los desfiles de honor militares y el fútbol


americano.
En el teatro tradicional japonés kabuki, los actores que
representan papeles masculinos enérgicos y serios llevan unos
aleros de brocado muy almidonado que prácticamente doblan
el ancho de sus hom bros. Esta prenda, llamada kamishimo, les
confiere inmediatamente un aire de dominio y de autoridad.
El kamishimo  se introdujo en el siglo xvn como el traje de
calle oficial de los guerreros samuráis y la calidad del mismo
reflejaba el estatus de quien lo llevaba. Los samuráis eran de lo
más respetuosos con el estatus y estaban obsesionados por el
estilo personal, lo que puede explicar tanto énfasis en la an

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 174/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS HOMB ROS I  75

chura y rigidez de las hombreras. La rigidez de la parte supe


rior del traje, parecida a una capa, se conseguía con barba de
 ballena y papel.
Una de las características extrañas de esas esclavinas para
los hombros es que no intentaban ocultar la verdadera ampli
tud de los mismos. Por delante, sus alones se conectaban con
la parte baja de la prenda por lo que parecían dos tiras muy
anchas. Dichas tiras exponían claramente los extremos redon
deados de los verdaderos hombros cuando se contemplaba al
actor desde delante. Parecía que exhibir esas enormes hom
 breras artificiales diera tal sensación de superioridad que no
fuera preciso preocuparse p or hacerlas más realistas ocultando
el verdadero ancho de los hombros. Se trata de una muestra
de arrogancia que parece afirmar: «La reacción a estos hom
 bros anchos es tan irresistible que basta con insinuarlos.»
Esta moda japonesa duró, con muy pocos cambios, del
inicio del período Edo, a principios del siglo xvn, hasta la pri
mera parte del siglo xx. Sólo entonces empezó a caer en desuso
ese imponente diseño masculino y, gradualmente, fue relega
do a las representaciones teatrales y a algunas ocasiones cere
moniales.
El diseño de las hombreras militares es muy distinto,
aunque el efecto sea muy parecido. Aum enta su impacto aña
diendo una tira rígida a la parte externa de la prenda, a lo lar
go de la línea de los hombros, y rematando la tira con un
adorno en forma de cordón dorado colgante. Dado que estas
hombreras tan exageradas son signos de dominio masculino,
no es de extrañar que sean prebendas de los rangos militares
más elevados.
En épocas distintas y entre organizaciones militares dis
tintas, los detalles de la hombrera han ido variando, pero
siempre por el mismo motivo, es decir, las sutiles distinciones
entre rangos diferentes. La colocación exacta de la hombrera,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 175/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

176  EL HOMBRE DESNU DO

su color, longitud y ancho del fleco dorado que cuelga indica


 ban siempre la categoría de quien las llevaba. Hoy en día, sólo
se llevan las hombreras completas en el uniforme de gala de
las ocasiones ceremoniales, aunque antes se llevaban también
en el campo de batalla. El ejército inglés decidió eliminarlas
del campo de batalla en 1855.
Los jugadores de fútbol americano, con sus hombreras
sólidamente acolchadas, también parecen amenazantes y po
derosamente masculinos, aunque permanezcan inactivos jun
to al campo. El diseño de sus hombreras es sorprendentem en
te complejo. La publicidad de unas hombreras de futbolista,
 por ejemplo, las ofrece con «una estructura y accesorios de
 plástico a prueba de impactos, cojinetes de ventilación cu
 biertos de nailon resistente al agua y doble capa de espuma en
la zona de los golpes.»
La característica más sorprendente de estas armaduras
corporales de alta tecnología es que el resto de los futbolistas
no las han llevado nunca. Si resulta tan esencial para la super
vivencia de los futbolistas americanos, entonces ¿por qué los
futbolistas australianos y los jugadores de rugby, que chocan
en el campo con la misma violencia, van con los hombros des
 protegidos? La respuesta, naturalm ente, es que los accesorios
americanos, pese a su función protectora oficial, son, en reali
dad, accesorios de exhibición de la masculinidad.
Aparte de las arenas militares y las deportivas, la mayoría
de los hombres de nuestro tiempo, cuando llevan ropas de
trabajo normales o trajes de ejecutivo, no se esmeran excesiva
mente por exagerar el tamaño de sus hombros. Algunas cha
quetas de etiqueta llevan un relleno pequeño y discreto en la
 parte interior de la prenda, para darle mayor caída a la línea
de los hombros, pero ése es el límite. Cualquier exceso se con
sideraría una caricatura de la masculinidad, como si el hom
 bre que las llevara rozara el ridículo en su intento por parecer 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 176/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS H OM BR OS 177

un tipo duro. En la vida diaria, hay que utilizar las hombreras


y los rellenos con mucha más sutileza.
Cuando las mujeres modernas han querido afirmarse y
competir con los hombres en pie de igualdad, a veces han adop
tado una línea de los hombros pseudomasculina, y han recu
rrido a los postizos para dar la sensación de que tienen unos
hombros tan anchos como los de un hombre. Las mujeres
emancipadas de la década de 1890, las mujeres que combatie
ron en la segunda guerra mundial y las mujeres liberadas de la
década de los ochenta optaron por las hombreras para dar ma
yor sensación de intimidación.
Existen cinco gestos relacionados con los hombros que
emplean los hombres en distintas partes del mundo. En Suda-
mérica, por ejemplo, está el gesto de cepillarse los hombros,
en el que un hombre se sacude el polvo imaginario de los mis
mos. Se trata de un apunte sarcástico, que implica que alguien
se está comportando de un modo servil para ganarse los favo
res de un superior. El gesto remeda el del subordinado adulón
cuando limpia y sacude la chaqueta de su jefe. Se conoce
como cepillar, que equivaldría a lo que en España es «hacer la
 pelota.»
Un segundo gesto de los hombros, que hallamos en Euro
 pa y en Estados Unidos, es la palmadita en el hombro, la que
se da el hombre a sí mismo, en la espalda, como forma burles
ca de darse a sí mismo la enhorabuena. La realiza normalm en
te cuando ha logrado hacer algo bien, o ha acertado en sus su
 posiciones en una adivinanza o un juego, y nadie más le felicita
con una palmadita en la espalda. Se convierte en un gesto del
hombro porque, sencillamente, no puede torcer más el brazo
 para darse la palmadita en el centro de la espalda, y sólo alcan
za losEntre
hombros.
los esquimales del helado norte hallamos un tercer
gesto. Se trata de un golpecito en los hombros entre dos hom

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 177/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I  78   EL HOMBRE DESN UDO

 bres que se encuentran. Como allí hace tanto frío, llevan unas

ropas de
ciles tanhacer
gruesas
o noque los gestos
causan de contactoPor
gran impresión. al uso
ello,o los
son hom
difí
 bres esquimales adoptaron la costumbre de agacharse leve
mente y golpearse abiertamente los hombros entre sí a modo
de saludo cordial.
Un cuarto gesto es el abrazo que los malayos se dispensan
a sí mismos. El hombre cruza los brazos sobre su pecho y se
agarra los hombros. Se trata de un saludo respetuoso en la cul
tura asiática en que es costumbre evitar el contacto con el
cuerpo del otro. Quien realiza ese gesto está expresando: «Te
ofrezco este abrazo, pero me lo hago a mí mismo para no in
vadir tu espacio.»
El quinto gesto es encogerse de hombros, ampliamente
utilizado como señal de indiferencia. Se levantan los hombros
 brevemente, adoptando la posición de un jorobado, y luego se
 bajan de nuevo, y el mensaje transmitido es «No lo sé» o
«¿Qué puedo hacerle yo?», o algún otro reconocimiento de ig
norancia o de impotencia. Adm itiendo nuestra ignorancia es
tamos rebajando momentáneamente nuestro estatus y, mien
tras éste baja, nuestros hombros se elevan.
Encogerse de hombros se utiliza muchísimo en los países
mediterráneos, o en países con raíces mediterráneas. Es mucho
más raro en Oriente, especialmente en Japón, donde las cos
tumbres locales inhiben poderosamente los movimientos corpo
rales relacionados con las emociones. No obstante, recientemen
te, con la introducción de influencias occidentales, incluso los
 japoneses están cambiando. Se cuenta que no hace mucho se

escuchó a un anciano
tán empezando japonésdecomentar:
a encogerse hombros.»«Nuestros jóvenes es
Originalm ente, encogerse de hombros es una postura de
fensiva. Cuando nos atacan físicamente, o creemos que al
guien o algo va a golpearnos, encorvamos los hombros con un

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 178/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS HOMBROS I  79

movimiento de protección. Encogerse de hombros es sólo el


amago del mismo gesto, admitir abiertamente que no pode
mos manejar la situación.
Si un hombre recibe un susto o percibe una amenaza más
seria, no se encoge de hombros sino que los mantiene encor
vados hasta que la amenaza ha pasado. En algunos hombres,
cuyas vidas adultas están llenas de amenazas reales o imagina
rias, existe la tendencia a mantener los hombros siempre lige
ramente encorvados. Es fácil que el subordinado denostado y
 pisoteado que es objeto de la hostilidad y blanco de las bro
mas de su comunidad de trabajo o de su entorno familiar
adopte la costumbre de estar permanentemente encorvado y
le resulte literalmente imposible relajar los hombros y mante
ner una postura normal de descanso. En lugar de sostener la
cabeza orgullosamente, la mantiene gacha por una sensación
inevitable de incompetencia.
Desde el pu nto de vista simbólico, los hombros masculi
nos acostumbran a representar su fuerza y su capacidad de
apoyo. Hablamos de arrimar el hombro, de andar hombro
con hombro, de llevar una responsabilidad sobre los hom bros
o de ofrecer un hombro sobre el que llorar. Llevamos a un hé
roe en hombros y, cuando muere, en hombros llevamos su
ataúd. En algunos países católicos, durante las festividades lo
cales, los hom bres com piten para pasear a las pesadas escultu
ras religiosas en hombros por la calle. Pese a que, en la actua
lidad, hay muchas otras maneras de acarrear esas enormes
reliquias sagradas, parece que los hom bros son la única forma
aceptable de apoyo. Los hombres que acostumbran a trans
 portar esos pesos acaban teniendo una marca en un hombro,
 permanentemente más bajo que el otro, dada la sobrecarga a
que lo exponen.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 179/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 1 2

Los brazos

Los fuertes brazos del macho h um ano desempeñaron un papel


importante en los primeros tiempos de la evolución del  Homo  
sapiens. El acto de ensartar a una presa con una arma afilada, el
cruento método que utilizaban los neardentales, fue adqui
riendo precisión en la puntería y la fuerza y contribuyó a que
la habilidad cazadora de nuestros ancestros diera un gran paso
adelante. Cuando sus robustos brazos aprendieron a arrojar
lanzas a sus presas en la distancia, la nueva adquisición debió
de facilitarles mucho la labor a los cazadores tempranos.
Com o los que se especializaron como cazadores en las so
ciedades de cazadores/recolectores eran nuestros ancestros
masculinos, la diferencia de la fuerza de los brazos masculinos
y los femeninos es considerable. Estudios detallados han reve
lado que los brazos de un hombre medio consisten en un 72
 por ciento de músculo, un 15 por ciento de grasa y un 13 por
ciento de hueso, mientras que los de una mujer sólo tienen un
59 por ciento de músculo, un 29 por ciento de grasa y un 12
 por ciento de hueso. La diferencia se refleja en el contraste en
tre los récords de jabalina de hombres y mujeres, pues los
hombres pueden lanzarla un 33 por ciento más lejos que las
mujeres. Dicha diferencia triplica la de la velocidad de hom
 bres respecto de las mujeres en las carreras.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 180/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

L OS BR AZ OS l8 l

La fuerza de un brazo masculino se basa en sus volumi


nosos deltoides, bíceps y tríceps. El músculo deltoides sube
 por el lado del brazo, el bíceps dobla el brazo y el tríceps lo ex
tiende. Están anclados al poderoso hueso húmero del brazo.
Los dos huesos del antebrazo, el radio y el cúbito o ulna, más
delgados, tienen una rotación que permite girar la mano.
En una reciente encuesta en la que se preguntó a las mu
 jeres cuáles eran los músculos masculinos que más les atraían,
los bíceps fueron la segunda elección, por detrás de la muscu
latura abdom inal, capaz de obrar la maravilla de la «tableta de
chocolate» en el vientre de los hombres que se mantienen en
forma.
El punto en que el antebrazo se une al brazo, el codo, se
ha utilizado a menudo a modo de arma natural. Cuando do
 blamos el brazo, el codo se convierte en un proyectil huesudo
capaz de causar un daño considerable si se lanza para atrás con
fuerza. Si un agresor se aproxima desde atrás, la acción defen
siva consistente en lanzar el brazo para atrás puede alcanzarle
en pleno plexo solar y hacerle daño. Si falla, cabe intentarlo
lanzando el codo para arriba, con la esperanza de que le dé
 bajo el m entó n o en uno de los lados de la mandíbula. Éstas
son recomendaciones de las clases de defensa personal cuando
un agresor nos ataca por detrás, y es sorprendente el daño que
se puede hacer utilizando únicamente el codo.
Este tipo de defensa se acostumbra a ver en el campo de
fútbol, cuando uno de los jugadores intenta hacerle un placa-
 je a otro, y se pega literalmente a su nuca y le sigue en todos
sus movimientos. Un jugador experto espera el momento en
que un incidente distraiga la atención del árbitro y arremete
hacia atrás con el codo, lo que, en ocasiones, deja a su opo
nente encogido en el suelo. Cuando el árbitro repara en el ju
gador caído, el que ha enarbolado tan sabiamente su codo ya
está en la otra punta del campo, fingiendo inocencia. Los ju

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 181/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

1 82   el   h o m b r e   d e s n u d o

gadores novatos tienden a apuntar al rostro del contrincante


con el codo en los momentos de exasperación en que los aco
san y persiguen ante la mirada del árbitro, lo que casi siempre
les supone una buena penalización.
Dar codazos se ha convertido en una falta tan habitual en
el fútbol profesional que, en fechas recientes, el organismo re
gulador de las competiciones, la FIFA, llamó la atención de
los miembros de la Federación al respecto: «Los médicos de la
Federación han señalado la existencia de una nueva plaga que
se ha apoderado de nuestros campos de juego: dar codazos
[...] Hay que recordarles a los entrenadores que deben instar
a sus jugadores a que no utilicen los codos.» A pesar de dichas
directrices, se sigue atacando y se sabe de un caso en que el co
dazo dejó al oponente inconsciente. Le llevaron al hospital
con una conmoción cerebral, clara muestra del poder de esta

armaUna
natural delcaracterísticas
de las cuerpo del hombre.
del brazo masculino que mere
ce un estudio más detenido del que suele prestársele es la axi
la. Hoy en día, la mayoría de las mujeres se depilan el vello de
las axilas para incrementar su feminidad. Eliminan el vello
de su cuerpo porque un cuerpo muy depilado se considera
muy femenino. Pero los hombres no lo necesitan, por lo que
la mayoría
 porta conserva
que se vea. Sulaúnica
mata de pelo en las
concesión a laaxilas y nomoderna
higiene les im
consiste en lavarse, normalmente una vez al día, y utilizar un
antitranspirante o un desodorante antes de los compromisos
sociales.
El imperativo de eliminar el rastro de los olores corpo
rales de las axilas es hoy tan apremiante que las ventas mun
diales
a 8.500demillones
productosdedesodorantes o antitranspirantes
dólares anuales ascendían
a finales del siglo xx. La
 preocupación por los olores axilares se incrementa con la cos
tumbre moderna de llevar prendas con mangas. Las mangas

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 182/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS BRAZOS   18 3

crean un pequeño espacio de calor y sudor cerrado, que se im


 pregna del fragante producto de las glándulas sudoríparas y
 produce un medio húmedo donde proliferan las bacterias que
lo convierten de una atractiva señal sexual en un desagradable
olor corporal.
Originalmente, en nuestro estado desnudo, las glándulas
apocrinas que crean el sudor específico de la zona de las axilas
contribuían poderosam ente a los juegos preliminares del sexo

entre humanos.
dor que El sensación
reduce la aroma quedesegregan, muy
calor y es distinto
difícil del su
de detectar
conscientemente, era un importante mecanismo de excita-
cion.
Las secreciones de dichas glándulas son muy distintas en
hombres y en mujeres. Los hombres tienen menos glándulas
apocrinas, pese a lo que sus secreciones provocan una intensa    S
   S
respuesta en olisquean
las mujeres durante desnudos
el contacto corporal. Las
mujeres que los cuerpos y recién lavados    U
de sus compañeros masculinos sucumbirán a la influencia de
estas señales olfativas primarias, aunque no conozcan su ori  
gen. El hombre que toma un baño o se ducha antes del en
cuentro sexual y que, a modo de preparación de última hora,
   A
rocía sus axilas de desodorante, se priva de la asistencia de esta    C
   E
antigua forma de estimulación erótica.
Experimentos controlados recientes han demostrado    T
más allá de toda duda la importancia de estas glándulas sudorí    O
 paras masculinas. H a quedado probado que las feromonas    I
que producen influyen en el equilibrio hormonal de las mu    L
 jeres. Uno de los experimentos consistió en recoger sudor    B
fresco de las axilas de los hombres que se prestaron volunta    I
rios en una serie de muestras. Después, una serie de volunta
rias olieron esas muestras a lo largo de seis horas. Las mujeres    B
afirmaron sentirse más relajadas y menos tensas que antes del
experimento. Más importante aún, se produjo un aumento

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 183/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

184   EL HOMBRE DESN UDO

de la horm on a femenina que desencadena la ovulación. Ello


sugiere que, si unasegregados
ductos químicos investigación
por futura pudierasudoríparas
las glándulas aislar los pro
de
las axilas del hombre, podrían utilizarlos como base de nue
vos tratamientos para la fertilidad o perfumes relajantes para
mujeres.
En otra de las pruebas se comprobó que el androstenol,
una ferom ona hum ana parecida a la testosterona que se segre
ga en la axila, produce una reacción más intensa en la mujer
durante el período del mes en que está ovulando.
Al estudiar el funcionamiento de esos aromas axilares, se
ha observado que sólo funcionan en las distancias muy cortas.
El radio olfativo de las feromonas es de apenas unos centíme
tros. Además de provocar que las feromonas se vuelvan ran
cias, las prendas muy ajustadas impiden que se las huela aun
cuando están frescas. Incluso estando desnudos, la pareja de
amantes debe procurar tumbarse de m anera que la nariz de la
mujer esté lo más cerca posible del sobaco del hom bre, para lo
que tal vez sea oportuno sugerir que, en general, las mujeres
son un 7 por ciento más bajas que los hombres. Asimismo, si
las mujeres son un 7 por ciento más bajas por alguna otra ra
zón, tal vez explique por qué las señales olfativas se localizan
en un punto donde descansa la nariz de la mujer.
Algunos han apuntado que las diferencias genéticas en la
fragancia del cuerpo de los hombres pueden intervenir in
conscientemente en la selección de un a pareja. En otras pala
 bras, si eres un hombre, tus genes pueden ayudarte a decidir
cuándo tu olor debe ser atractivo para una mujer en concreto
o no. Un prolijo estudio realizado en laboratorio descubrió
que las mujeres responden con mayor intensidad a hombres
que huelen parecido, aunque no igual, a ellas. Curiosamente,
reaccionan menos a los olores idénticos o a los muy distintos.
Eso significa que es más probable que se emparejen con h om 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 184/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS BRAZOS 185

 bres relacionados genéticamente con ellas, pero no demasia


do. Tiene sentido porque significa que rehuyen de un modo
natural de las relaciones incestuosas así como de las relaciones
con machos divergentes genéticamente. Hay que añadir que,
evidentemente, las mujeres no son muy conscientes de su
capacidad de oler las diferencias genéticas de los hombres a
los que conocen, ni de que dichas diferencias influyan en su
elección de un compañero masculino. Tal vez ese tópico holly-
woodiense tan manido, el de que puede existir química entre
amantes verosímiles en la pantalla, tenga un significado literal
después de todo.
Existen considerables diferencias raciales en las señales
olfativas de los sobacos masculinos. Simplificando, cabe de
cir que, en general, las axilas occidentales tienen más glándu
las sudoríparas que las orientales. Como consecuencia de
ello, los orientales suelen considerar que los occidentales ole
mos mucho,
gunos países aunq ue sean educados
la diferencia y no lo comenten.
es espectacular. Enpor
En Corea, al
ejemplo, la mitad de la población carece totalmente de glán
dulas apocrinas.
Por lo que sabemos, los primeros que introdujeron la idea
de enmascarar el olor corporal fueron los antiguos egipcios,
que utilizaban aceites de limón y especies. También descu

 brieron que el vello axilar


zona de proliferación proporcionaba
de bacterias, una aconsiderable
y empezaron afeitárselo.
Originalmente, estos refinamientos sólo se acostumbraban
entre los rangos superiores de la sociedad egipcia, natural
mente, y con el declive de la civilización egipcia pasaron pron
to a la historia, dando lugar a largos siglos de fetidez europea.
Los europeos más remilgados reaccionaron a los nauseabun
dos olores que les rodeaban introduciendo el arte de la perfu
mería, con el que pretendían erradicar los olores, y siguió
siendo el arma principal hasta el advenimiento de la higiene

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 185/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

186   EL H O M B R E D E S N U D O

moderna, los avances en grifería y los productos desodorantes


a lo largo del siglo xx.
Hoy en día siguen existiendo determinadas categorías de
hombres que declinan exhibir los rudos sobacos peludos típi
camente masculinos. A los musulmanes, por ejemplo, se les
enseña que deben depilarse el vello de las axilas con algún mé
todo fácil e indoloro. Les recomiendan depilárselo con pinzas,
afeitárselo o cortarlo muy corto, utilizando tratamientos de
cera, tiras depilatorias, cremas y pomadas, eliminarlo como
mínimo cada cuarenta días, o cuando esté demasiado largo.
En Occidente, la comunidad homosexual masculina y
las subculturas del bondage y de las prácticas sadomasoquis-
tas y otros grupos acostumbran a llevar las axilas depiladas.
Finalmente, existe una categoría de reciente creación, el me-
trosexual, que también se inclina por unos sobacos despeja
dos. El concepto del macho metrosexual se introdujo en
1994
de cuando
gran sentidolo estético
definieron
que como al tiempo
emplea macho yurbano
dineroposeedor
en su es
tilo y en su apariencia. Un observador de las modas masculi
nas modernas lo ha descrito como «un hombre heterosexual
que utiliza tres tipos de productos para el pelo, le gusta la
ropa y el mero hecho de comprarla, y se define a sí mismo
como sensible y romántico. Dicho de otro m odo, es un ho m 

 bre parecidosexual.»
orientación al estereotipo de un gay en todo menos en la
La sustitución del hombre macho por el nuevo hombre
metrosexual parece una bendición para la industria de la cos
mética masculina, pero existe un riesgo en ello. Los iconos de
esta nueva tendencia son futbolistas como David Beckham y
Frank Lampard, pues ambos han aparecido con las axilas ra
suradas cuando, tras un buen partido, intercambian las cami
setas y aplauden, con el torso al aire, a la afición. Natural
mente, a ellos se les tiene por unos deportistas aguerridos y

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 186/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS BRAZOS I  87

masculinos, además de ser personajes famosos. Todas las re


vistas de chismorreo
lidad. Así, se hacen
en ellos, esos ecohigiénicos
excesos de su ardiente heterosexua-
 y  el hecho de que
sean víctimas de la moda no da lugar a engaño. No obstante,
si un heterosexual anónimo muestra tendencias narcisistas o
exageradamente pulcras, quienes se crucen con él se harán
una idea equivocada de sus preferencias sexuales. Eso limita
en buena medida la categoría de los metrosexuales a los famo
sos conocidos públicamente por su heterosexualidad.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 187/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 13

Las manos

El momento de la evolución en que nos erguimos sobre nues


tras extremidades inferiores y nuestras extremidades superio
res se convirtieron en nuestras manos, pasamos a ser realmen
te humanos. Previamente, nuestras extremidades delanteras
estaban ocupadasemplearse
mento, pudieron caminandoúnicamente
 y   asiendo. A partir de ese mo
en agarrar, y se per
feccionaron para tal fin. Con la ayuda del pulgar opuesto y
mejorado, podían aferrarse a su entorno, tanto literal como
metafóricamente.
Desarrollamos dos tipos de acción prensil, la fuerza y la
 precisión prensil. Los hombres y las mujeres tienen manos
distintas al respecto. Los hombres son mejores con el poda
 prensil y las mujeres mejores con la precisión manipuladora.
La mano del hombre se hizo más fuerte y la de la mujer más
flexible. Y la diferencia fue considerable, las manos del hom
 bre son el doble de fuertes que las de la mujer. Incluso en
nuestros tiempos de esposos inactivos que jamás han puesto
un pie en un gimnasio, las esposas activas suelen tener que pe
dirles ayuda para abrir los botes.
La civilización no ha sido amable con las manos masen Ii
ñas. Otrora eran los elementos claves del éxito de una tribu,
dado que era la parte del cuerpo encargada de confeccionar,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 188/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS MANOS 189

isir y lanzar armas, esencialmente con el fin de cazar. En su rol


 primitivo, eran características nobles del cuerpo masculino,
.mnque el término «trabajo manual» de la actualidad tiene
una connotación menos majestuosa. Los hombres con éxito
sólo utilizan su poder prensil en sus ratos de ocio, cuando sos-
tienen una raqueta de tenis o balancean un palo de golf.
Las manos de los hombres no sólo son mucho más fuer
tes que las de las mujeres, también son mucho mayores. Eso
da a los pianistas una ventaja injusta respecto de las intérpre
tes femeninas, porque cubren un espacio mayor con la mano
totalmente abierta. También les resulta de gran ayuda a los
 boxeadores, y cualquiera que le haya estrechado la mano a un
1 ampeón de los pesos pesados sabrá lo extraña que es la sensa-
1 ión de que la mano de uno se pierda en una masa de carne
envolvente. Dicen que los dedos de Muhammad Ali son una
vez y media más grandes que los de cualquier hom bre normal.
Pese a que las manos del hombre adquirieron mucha
lucrza a lo largo de la evolución, no perdieron su sensibilidad,
 basta observar a qué velocidad recorren una página de Braille
los dedos de un hombre ciego para reparar en ello. Asimismo,
tocar una superficie ardiendo nos recordará lo agudo que es el
dolor en las yemas de los dedos, provistas como están de lite-
1 .límente cientos de miles de terminaciones nerviosas.
La parte inferior de los dedos y la palma de la mano es
uno de los pocos lugares del cuerpo masculino donde no cre-
1 e pelo, y cuya piel no se broncea. Incluso la gente de piel más
negra tiene las palmas pálidas. Otra de las características des-
1 at ables es que las palmas, a diferencia del resto del cuerpo,
nunca sudan en relación con un exceso de calor. Sólo sudan
ionio respuesta al estrés. Cuando nos ponemos nerviosos,
nuestras palmas empiezan a sudar, un peligro que acecha al
hombre nervioso cuando estrecha la mano de alguien impor-
1 inte. Por más relajada y sonriente que sea tu expresión cuan

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 189/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

190 EL H OMB RE D E SN UD O

do le saludes, unas m anos pegajosas delatarán tu nerviosismo.


 No basta con secarlas, inmediatamente volverán a rezumar
angustia, y tu interlocutor sabrá al instante la verdadera im
 presión que te está causando.
Aunque en nuestros días no pasa de ser un contratiempo,
estos sudores palmares eran muy valiosos en la época en que
la ansiedad era el preludio de la intensa actividad física de la
caza. A los cazadores les resultaba útil porque lubricaba la mano,
y mejoraba su habilidad prensil. Hoy en día, la ansiedad y el
miedo acostumbran a ser más psicológicos que físicos, y sudar
no es más que una reminiscencia indeseada del otrora ágil y
atlético estilo de vida del macho humano.
Los pequeños bordes papilares de los dedos y las palmas
también contribuyen a la acción prensil. Estas formaciones se
generan en las manos del embrión humano aproximadamen
te a los tres meses de gestación. Al principio no son más que
diminutas protuberancias, cada una de ellas con un poro sudo
ríparo en la punta. A las cuatro semanas esos pequeños volca
nes se conectan unos a otros a través de cordilleras de montañas,
 pequeñas líneas de fricción que, con el tiempo, se convertirán
en crestas papilares. Las formas de estas crestas serán las que
den lugar a nuestras huellas dactilares. Dada la azarosa forma
ción de estas líneas, cada uno de nosotros presenta un modelo
único.
res InclusoY los
distintas. ellogemelos univitelinos
es debido tienenenhuellas
a que el modo que losdactila
poros
se transforman en líneas depende sólo en parte de los genes.
Los detalles más ínfimos de esos modelos están determinados
accidentalmente a partir de las pequeñas variaciones de pre
sión en la piel de las manos del embrión cómodamente acu
rrucado en el útero.

vaso Dejamos nuestras


o cualquier huellas dactilares
otra superficie lisa y duracuando
porquetocamos un
los mi mis
culos poros sudoríparos segregan el líquido suficiente para lu

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 190/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS MANOS 191

 bricar las puntas de las crestas, aunque creamos tener las ma

nos secas.
Una vez formadas, nuestras huellas dactilares serán las mis
mas hasta nuestra muerte, por lo que constituyen un método fá
cil para identificar al individuo. Los cortes o las quemaduras me
nores no suponen ninguna diferencia. El modelo de huellas
dactilares vuelve a crecer exactamente igual que antes de la heri
da. Sólo los cortes muy profundos dejan cicatrices permanentes.
En la parte superior de la punta de los dedos hallamos la
dureza de las uñas, que ayuda a las manos de dos maneras. En
 primer lugar, actúan como armadura local, que protege la
 punta de los dedos. Quien haya perdido una uña a conse
cuencia de un golpe u otro accidente sabrá que, antes de que
crezca de nuevo, cualquier pequeño golpecito en el dedo es de
lo más doloroso. En segundo lugar, el borde frontal de las
uñas es un buen instrumento prensil. Es de imaginar que, an
tes de que tuviéramos tijeritas para las uñas, u otros métodos
 para cortárnoslas, se utilizaban tanto, y se estropeaban tan a
menudo, que no era difícil mantenerlas cortas. A falta de
otros sistemas, siempre cabía la opción de mordérselas.
Existe una extraña costumbre masculina relativa a la lon

gitud
observade principalmente
las uñas que merece que nos
en Oriente detengamos
Medio, India y en
el ella. Se
sudeste
asiático, y consiste en el hábito de cortarse todas las uñas me
nos una. La uña larga se acostumbra a dejar en el dedo pe
queño de la mano derecha y existen explicaciones contradic
torias respecto al porqué de esto.
La explicación más simple es que tener sólo una uña lar-
}',a dem uestra que uno no se dedica al trabajo m anual. Sím bo
lo de que está por encima de esas cosas. Originalmente, era
una costumbre de los mandarines chinos, que se extendió por
el Lejano Oriente. En el antiguo Japón, los hombres santos,
los comerciantes adinerados y los nobles acostum braban a lie-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 191/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

192 EL H OM BR E D E S NU D O

var una uña larga en, al menos, uno de los dedos pequeños.

En Tailandia
 bajaba significaba que quien llevaba dicha uña no tra
en los arrozales.
Una de sus funciones especializadas tiene que ver con el
tráfico de droga, pues la uña puede utilizarse a modo de pe
queña cucharilla donde recoger cómodam ente la cocaína que
se va a esnifar. A veces se le llama la uña de la coca. En una es
cuela estadounidense estaban tan preocupados por la prolife
ración de dicho uso que incluyeron una orden terminante en
su reglamento interno: «La uña larga que se utiliza para el
consumo de droga está tajantemente prohibida.»
Una tercera explicación aducida para la costumbre de la
uña es que se puede utilizar para propósitos sexuales. No se
concreta cuáles, pero presumiblemente pueden incluir pellizcos
y pinchazos suavemente sádicos. Tal vez eso tenga que ver con
otra de las sugerencias, a saber, que llevar una sola uña larga es
cosa de proxenetas. Una mujer aportó una explicación sexual
específica al contar que su compañero de cama le pedía que se
dejara la uña de uno de los dedos pequeños larga y la intro du
 jera en su ano durante el acto sexual, para estimular la glándula
 prostática del hombre.
Un entusiasta de esa sola uña ha recopilado una serie de
usos para los que la utilizan los hombres. Incluyen la higiene
de los agujeros de la nariz, la limpieza de las orejas de uno
mismo o de un niño, abrir sobres, quitarse la goma de mascar
de las suelas de los zapatos, rasgar envoltorios de plástico, co
ger objetos pequeños que se hallan sobre una superficie lisa,
rascarse la cabeza y defenderse en la cárcel. Finalmente, se co

noce el una
llevaba extravagante caso de un en
uña de 5 centímetros hombre
el dedoque insistíapara
meñique en que
po
der pintarse la bandera colombiana* en ella.
Una de las diferencias culturales más importantes entre
hombres y mujeres ha sido la medida en que han decorado

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 192/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA:  El macho humano evolucionado 


en tanto que cazador especializado, atlético 
 y arriesgado. Las culturas tribales, como ésta, 
que han sobrevivido hasta nuestros días 
nospermiten hacernos una idea del pasado 
en el que seforjó el personaje del Hombre  
 Desnudo.

DERECHA:  El hombre moderno y urbano 


sigue siendo, en el fondo de su corazón, un ser  
tribal y arriesgado y, si su entorno urbanita  
carece de emociones, las crea artificialmente. 
Por ejemplo con el base-jumping, un  
 pasatiempo deliberadamente peligroso 

consistente en saltar desde edificios muy altos 


con paracaídas.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 193/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

DERECHA: Si no se le 
 prestan los cuidados necesarios, 
el cabello que crece sobre la 
cabeza de un hombre es una de 
las características más extrañas 

de su cuerpo. Durante la 


evolución, cuando desapareció 
su pelaje, el cabello de su 
cráneo adquirió el aspecto de 
una mata espesa o de una larga 
capa sedosa, distinguiéndole del  
resto de las especies.

ABAJO:  La moda de llevar  


 peluca, que causófu ro r en 
siglos anteriores, ha quedado 
relegada hoy en día a las fiestas  
de disfraces.

PÁGINA OPUESTA, ARRIBA


A LA IZQUIERDA: Para este 
monje, afeitarse la cabeza es un  
acto de humildad. En la 
actualidad es fá ci l confundir su 
exhibición de humilde celibato 
con la glamurosa virilidad  
de las formas más extremas del  
guerrero-luchador.

PÁGINA OPUESTA, ARRIBA


A LA DERECH A: Una de las 
maneras de acabar con la calvicie 
es llevar la cabeza completamente 
afeitada. Con ello, se transmite un 
mensaje bastante más desafiante: 
«No soy calvo, voy rapado, y yo lo 
he elegido.»

CABELLO
http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 194/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

0N0

CABELLO
DERECHA:  E l estilo 
mohawk de cresta en 
el centro con los lados 
afeitados tiene un 
atractivo especialpara  
los hombres rebeldesy  
extravertidos, y ofrece 
la ventaja de que 
quien la lleva parezca  
considerablemente más 
alto. También 
 proporciona una  
reminiscencia visual 
de la cresta levantada de 
una cacatúa agresiva.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 195/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

DERECHA:  Dado que  


la uniceja crea un parche  
oscuro encima de la nariz, 
da la sensación de que 
quien la posee está 
 frunciendo el ceño, aunque  
no sea así. E l aspectofiero  
 y agresivo resultante es 
del agrado de los hombres 
duros que se dedican 
al deporte, tales como 
 Eric Cantona.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 196/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

PÁGINA OPUESTA,
IZQUIERDA:  Las cejas de 
los hombres son, de natural,  
más espesas que las de las 
mujeres y normalmente se 
dejan tal cual. Si, con el 
 paso d¿ los años, se 
enmarañan, el hombre 
de edad avanzada puede  
 perm itir que se encrespen 
tanto y tan salvajemente 
como quiera la naturaleza,  
 pues constituye el signo 
inequívoco del hombre 
maduro.

ARRIBA:  Recientemente, algunos 


hombres se han inclinado por la 
dolorosa práctica del  p iercing en 
las cejas, por el que se introducen  
un aro de plata decorativo en la 

 parte carnosa de la ceja, 


normalmente, hacia la parte  
exterior de la misma. Algunos 
mutilados, tal como vemos aquí, 
 prefieren llevar unas bolitas a un  
aro completo.

IZQUIERDA:  La última moda 


en cejas masculinas, la imagen 
del boxeador herido, con unas  
cicatrices verticales, unos cortes 
estrechos, que parecen haber  
sanado de tal modo que no crece 
el pelo en ellas.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 197/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA:  En tiempos de 


 Isabel I, los pendientes 
masculinos estaban en la 
cúspide de su popularidad. 
William Shakespeare 
llevaba un aro de oro en la 
oreja izquierda.

ARRIBA:  Los miembros masculinos de las tribus 


han exhibido una amplia variedad de 
ornamentaciones en las orejas, desdepesadas 
incrustaciones a, como vemos aquí, múltiples 
 piercings. Sabemos que la costumbre de 
agujerearse las orejas tiene un mínimo  
de 5 .000 años, y parece probable que fuera  
la primera forma de piercing corporal que 

 practicara el ser humano.

IZQUIERDA: Un ejemplo moderno y occidental 


de piercing múltiple en la oreja. Pese a ser cada 
vez más común, la aceptación del uso de los 
 pendientes en los hombres tiende a estar limitada  
a los hombres jóvenes y apuestos, representantes 
en buena medida del mundo del deporte, la 
música o el mundo del espectáculo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 198/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

OREJAS
ARRIBA:  A l principio, los pendientes de los piratas solían 
ser un simple y grueso aro de oro, pero en una de sus 
recientes apariciones cinematográficas Johnny Depp  

se inclinó por un estilo más elaborado.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 199/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 200/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EN EL SENTIDO DE LAS AGUJAS


DEL RELOJ, DESDE EL EXTREM O
SUPERIOR IZQU IERDO:  Los ojos de los 
hombres han aparecido bajo algunas formas 
extraordinarias, desde el demente maquillaje  
del artista del  shock rock Alice Cooper, hasta 
las extravagantes lentes de contacto, distintas  
entre sí, del famoso roquero gótico Marilyn  
 Manson, pasando por los ojos divergentes 
del actor cómico Mar ty Feldman, causados 
 po r un desequilibrio tiroideo, hasta los ojos 
cruzados de Ben Turpin, estrella del  
slapstick.  No obstante, nada puede 
compararse a la extraña impresión 
que provocan los ojos saltones que el brasileño 
Claudio Paulo Pinto puede mostrar  
a voluntad.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 201/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA:  E l estudiado 
maquillaje del ojo derecho 
de Alex, de La naranja
mecánica de Stanley 
Kubrick, tiene algo 
escalofriantefruto de la 
combinación de la atención 
cosmética por los detalles con 
la descerebrada brutalidad  
delpersonaje.

DERECHA: Se ha dicho que el cantante 


 D avid Bowie tiene un ojo de distinto color  
que el otro, pero no es cierto. A consecuencia 
de una pelea a puñetazos en el pa tio de la 
escuela, tiene la pupila de su ojo izquierdo  

 permanentemente dilatada.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 202/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

 NARIZ
 El número de hombres que solicitan una  
rinoplastia es cada vez mayor. El caso más 
extremo ha sido, en los años recientes, 
el de Michael Jackson, cuya nariz natural  
(DERECHA)  fu e reduciendo su tamaño hasta 
llegar a ser demasiado pequeña en relación 
con el resto de la cara (ARRIBA).

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 203/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

IZQUIERDA: Tocarse la nariz durante momentos 


de estrés stiele significar que la persona está 
mintiendo, o buscando desesperadamente una buena 
respuesta que, finalmente, puede ser verdad o no. 
ARRIBA:  Los expertos catadores de vino utilizan  
más la nariz que la lengua para determinar la 
calidad de los caldos.
ABAJO:  En tiempospasados se consideraba 

 NARIZ que las narices grandes eran atractivamente 


masculinas y Cyrano de Bergerac estaba 
de lo más orgulloso de su probóscide.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 204/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

IZQUIERDA:  Las mujeres 


de algunas tribus llevan platos 
o tapones insertados en los labios 
 pero, en algunas tribus indias  
ele Sudamérica, son los hombres 
quienes los llevan. Lo hacen para  
exhibir su estatus, y el tamaño 
de los tapones crece cada año.  
ABAJO A LA IZQU IERD A:
 A pesar del dolor que conlleva, 
o tal vez precisamente po r ello, 
algunos hombres llevan palabras  
tatuadas en la parte interior  
de sus labios inferiores.
ABAJO:  La moderna cultura 
del  rap está fascinada p or  
una joyería dental carísima. 

Como cuenta un cantante 

BOCA
de rap en la letra de una de 
sus canciones: «Puse mi dinero  
donde tengo la boca.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 205/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

DERECHA:  Los individuos 


de mandíbulas anchas suelen 

tener un boyo en el centro 


de la barbilla, una característica 
que se considera atractivamente 
masculina. Tanto es así que, en 
la actualidad, hay quienes 
solicitan que se lo practiquen  
quirúrgicamente.

ABAJO Y ABAJO A LA
DERECHA: Cuando la barba 
empieza a llenarse de canas, 
suele seguir un modelo de dos 
tonos, el pelo blanco en el centro 
 y elpelo oscuro a los lados. Una 
 pauta que hallamos también en 
un pariente cercano, el 
chimpancé.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 206/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA:  Losfaraones del 


antiguo Egipto llevaban barbas 
 fialsas en las ocasiones 
ceremoniales como muestra 
de su elevado estatus. Incluso 
la reina Hatchepsut llevaba 

una barba postiza.

ABAJO:  En edades avanzadas, 


llevar una mata espesa de pelo 
blanco en la barba es una  
impresionante señal de veteranía.

ARRIBA:  La indicación de género 


más notable del macho humano  
es su barba larga y enmarañada.
 En losprimeros tiempos de la evolución 
también constituía una importante  
bandera específica, que identificaba 
claramente al impresionante nuevo 
 pr imate que empezaba a ca minar  
 po r la superficie de la tierra.
http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 207/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA: Para algunos hombres, su bigote 


es motivo de orgullo y, en ocasiones, constituye  
una verdadera obsesión. Hay varios clubes del  
bigote cuyos miembros se reúnen y participan  
en competiciones internacionales para decidir  
quién es el poseedor del mejor mostacho.

IZQUIERDA:  El famoso bigote de Salvador  


 Dalí con las puntas para arriba ha sido 
elocuentemente descrito como un 
«monumento engañoso a una virilidad  

igualmente engañosa». Dalí afirmó que 


utilizab a las punta s de su bigote para recibir  
los mensajes de los extraterrestres del espacio.

BIGOTES
http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 208/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

BIGOTES

ARRIBA:  Algunos bigotes son, en 


realidad, una combinación de bigote 
 y barba.
CENTRO: Parece haber una conexión 
entre la India y los bigotes largos, pues 
todos los récords de longitud de bigotes 
se hallan en posición de gentes de esta 
 parte del mundo.
ABAJO: Ciertos hombres enroscan su 

barba de modo que crezca hacia los lados,  


 po r lo que parecen bigotes encrespados.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 209/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ENGLAND

ARRIBA A LA IZQ UIERD A: Quizá el tatuaje 


CUELLC
de cuello másfamoso sea la cruz alada que lleva 
elfiitbolista D av id Beckham en la nuca. La 
 primera vez que la exhibió en público tuvo que  

enfrentarse a la reacción hostil de la prensa.

ARRIBA A LA DERECH A:  En la cidtura 


occidental, los collares han sido siempre un 
adorno predominantemente femenino, pero el 
hombre seguidor de la tradición  bling bling,
surgida de la cultura del hip hop
norteamericano, lleva vistosos collares de diseños 
de lo más extravagantes.

DERECHA:  Existe una gran tradición, entre los 


miembros de las tribus africanas, de llevar  
elaborados adornos del cuello durante las 
ceremonias especiales, que les permiten exhibir lo 
elevado de su estatus y les hacen más atractivos  
 para el sexo opuesto.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 210/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

       S
       O
       R
       B
       M
ARRIBA:  Las enormes hombreras de los 
 jugadores de fú tbol americano no sólo les 
 protegen sino que también les dan un 

       O aspecto de lo más masculino.

       H
DERECHA  En el  kabuki, una de las formas 
tradicionales del teatrojaponés, los aetores que 
interpretan a lospersonajes masculinos serios 
llevan unas alas de brocado almidonado que  
duplican el ancho real de sus hombros. Esta 
 prenda, conocida como kamishimo, les da un 
aire de dominio y de autoridad.

IZQUIERDA:  Los hombros 


masctdinos son más anchos, 
robustos y fuertes que los 
de las mujeres, legado de 
la especialización del cazador  
en los primeros tiempos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 211/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA:  La diferencia entre lafiierza de los 


brazos de un hombre y los de una mujer es 
considerable. Los brazos de un hombre suelen 
contener un 72 por ciento de musculatura, 

BRAZOS
mientras que los de la mujer sólo un 59 por ciento.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 212/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

DERECHA:  Existen varios países 


en los que los hombres se cogen de  
la mano sin que haya ninguna  
connotación homosexual en ello.
 La costumbre se extiende a casi 
todos los países de Oriente Medio, 
 pero no a Estados Unidos, lo que  
 provocó un cínico comentario acerca 
de estafotografía: «¡Hay que ver  
lo que hay que hacer para rebajar  
el precio del petróleo!»
ABAJO A LA DERECHA :
 En lugar de estrecharle la mano  
al papa, la form a correcta de 
 presentarse ante él es reclinándose 
sobre la rodilla izquierda y besando 
el sello que lleva en la mano. 

MANOS
ABAJO:  La mano hum ana puede  
componer literalmente miles 
de gestos, incluido éste, 
deliberadamente obsceno.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 213/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

PECH
IZQUIERDA:  Muchos hombres sueñan co?. 
exhibir losfamosos abdominales de la «tablm  
de chocolate», pero pocos están dispuestos a rtj. 
el esfuerzo que requiere.
ARRIBA:  Algunos hombres — narcisistas o 
masoquistas — han optado po r insertarse aro: 
en lospezones.
ABAJO:  El vello pectoral, que otrora se 
consideraba excitantemente masculino, ha 
 perdido su atractivo ante muchas mujeres.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 214/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA: Cuando aumentan de peso, los 


hombres de mediana edad, a diferencia de las 
mujeres, dan muestras de un aumento  

desproporcionado de la zona abdominal.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 215/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA Y A LA IZQU IERD A:


 A menos que sean culturistas o adictos a los 
tatuajes, pocos hombres reparan en sus espaLLz.v 
que suelen sufrir las consecuencias de una  
existencia rutinaria, inactiva y sedentaria.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 216/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA: Si un hombre se tumba  


sobre un lecho de clavos distribuidos  
equitativamente, su peso se reparte 
también, por lo que los clavos no 
E S P A L D A 
 penetran en su piel. Cabe incluso 

colocarle una tabla encima del pecho 


 y, con la ayuda de un martillo, 
golpearla, sin que se le causen daños  
en la pie l de la espalda.

DERECHA:  Hubo una época en la 


que el sexo opuesto consideraba que  
los hombres con la espalda velluda 
eran atractivos, pero hoy en día las 
mujeresparecen preferir al hombre 
desnudo con la pie l tersay reluciente, 
no enérgicamente peludo. A h í es 
donde interviene la depilación a la 
cera, y el doloroso proceso conocido 
como «huida de la masculinidad».

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 217/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

V3
- V*7
f.]y -
Erna® ^

ARRIBA:  Los brazos enjarras, con una 


mano sobre cada una de las caderasy los 
codos apuntando hacia fuera, constituyen 
una acción inconsciente que realizamos 
en momentos de hostilidad antisocial. La 
observamos entre los deportistas cuando 

 yerran una jugada vital opierden un 


 partido importante. Es como si estuvieran 
adoptando inconscientemente una 
 postura «antiabrazos» sin reconocerlo.

ARRIBA Y A LA DER ECH A:  Elvis Presley 


se hizo famoso con sus movimientos rotatorios 

r-Tt de cadera. Cuando surgió dicho estilo de 


baile, en la década de los cincuenta, 
 prohibieron su aparición en televisión.

CADERAS
http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 218/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

Ya seas una estrella del pop  (ARRIBA


A LA IZQUIER DA ), un fanático del fú tb ol  
(ARRIBA) o un deportista (IZQUIERDA),
el acto de mostrar el trasero conlleva siempre  
el mismo mensaje. Bajarse los pantalones y  
apuntar a la sorprendida o divertida audiencia  
con las nalgas desnudas no es más que una osada  
burla, o un insulto, una for ma parcial  
de desnudarse. N o se trata de un gesto sexual 
 porque los genitales se ocultan siempre 
cuidadosamente. Está más relacionado con la 
idea de defecar sobre la víctima. Esta versión 
moderna de exhibición de nalgas se inició m
en 1968, cuando los estudiantes de una  
universidad estadounidense empezaron 
a mostrarles sus traseros desnudos a los 
sorprendidos transeúntes a través de las ventanas 
del edificio.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 219/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

DERECHA:  En Nueva Guinea, los hombres 


de algunas tribus siguen llevando fundas  
ceremoniales para el pene. Puede parecer  
obsceno a ojos occidentales, pero para ellos se 
trata de una dignísima exhibición del estatus 
de un hombre adulto.

ABAJO:  Durante los Juegos Olímpicos 


originales, los atletas griegos iban  
completamente desnudos excepto por una tira 
de cuero, llamada kynodesme, que se ataba  
alrededor del prepucio para evitar que se 
retirara y expusiera la pu nta del glande.

DERECHA:  A l principio, la portañuela  


o bragueta, era una prenda recatada que pretendía  
tapar los genitales masculinos. Sin embargo, 
luego sefu e haciendo más notoria y prominente 
 y, lejos de ser un modesto recubrimiento, 
se convirtió en un reclamo descarado del órgano  
sexual masculino.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 220/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA: £>2 nuestra era, esta prenda  


reaparece sólo esporádicamente, en los 
extravagantes trajes que Llevan algunas 
de las estrellas del pop más excéntricas, 
o en algunas películas de ciencia ficción.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 221/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

 De entre las 4.000 especies distintas de mamíferos que existen 


en Id acttialidad, los humanos son los únicos que caminan y  
corren sobre sus extremidades inferiores a lo largo de toda su 
vida adulta. Las piernas de los hombres, poderosamente 
musculosas, pueden realizar hazañas de lo más sorprendente
 

PIERNAS
en actividades tales como el ciclismo (ARRIBA), la danza 
irlandesa (A LA DERECHA) o elfútb ol  (ABAJO).

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 222/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA: Cuando el pap a desea realizar un acto de hum ild ad  


cristiana para contrarrestar la pomp a de su elevado cargo 
eclesiástico, opta a veces por expresar la subordinación que 
implica lavar y besar los pies de los que son socialmente 
inferiores a él. Eso implica una servil inclinación de todo el  
cuerpo, un acto de extrema sumisión insólito en las sociedades 
modernas. Hoy en día, aparte de los ritos papales, es una  
actividad que sólo practican los fetichistas de los pies.

DERECHA:  El pie hum ano es una estructura 


notablemente compleja que contiene 2 6 huesos,
33 articulaciones, 114 ligamentos y 20 músculos. 
 Leonardo da Vinci lo consideró una obra de arte  
de la ingeniería y, habida cuenta de la delicada 
m
labor de equilibrio y contrapeso que debía realizar  
un bailarín como Rudolph Nureyev, cuyo pie  
aparece en la foto, no queda sino mostrarse 
de acuerdo con el genio italiano. O —i

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 223/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA:  Las botas militares son una   ABAJO:  No existe explicación para la 

muestra del tipo de calzado que prefieren los  habilidad de los habitantes de las islas 
hombres radicales en la violenta sociedad   Fidji para caminar descalzos sobre piedras 
urbana de hoy. Dicho calzado no sólo  lo bastante calientes como para prender un 
constituye una valiosa arma defensiva   pañuelo si lo dejáramos caer sobre ellas. 
durante las peleas callejeras, sino que además   Sería lógico pensar que deben de salirles 
transmite la señal visual de que quien las  unas ampollas terribles en los pies, pero 
lleva es un macho hostil y de pies temibles. les quedan intactos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 224/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

ARRIBA:  Las botas militares son una  ABAJO:  N o existe explicación pa ra la 
muestra del tipo de calzado que prefieren los  habilidad de los habitantes de las islas 
hombres radicales en la violenta sociedad   Fidji para caminar descalzos sobre piedras  
urbana de hoy. Dicho calzado no sólo  lo bastante calientes como para prender un 
constituye una valiosa arma defensiva   pañuelo si lo dejáramos caer sobre ellas. 
durante laspeleas callejeras, sino que además  Sería lógico pensar que deben de salirles 
transmite la señal visual de que quien las  unas ampollas terribles en los pies, pero  
lleva es un macho hostil y de pies temibles. r intactos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 225/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS. M A N O S 19 3

sus manos. Las sortijas, brazaletes, lacas de uñas y pinturas

con alheña Tan


femeninos. hanidentificados
sido siemprehanadornos predominantemente
estado con las mujeres que,
en general, a los hombres más afeminados les gusta llevarlos.
 No obstante, existen algunas excepciones im portantes a di
cha regla.
La excepción más importante es la costumbre de llevar
un anillo con un sello. Al principio, se trataba de un objeto

 para firmestampando
firmaba ar los documentos im portantes.
los sellos Enanotando
oficiales, no la antigüedad, se
la firma
de puño y letra, por lo que llevarlos engarzados en un anillo
era un medio de protegerlos. Los nobles llevaban sellos en los
que aparecía su escudo heráldico, o cualquier otro emblema,
y lo estampaban sobre un pedazo de cera caliente  y  suave para
sellar un docum ento. Y los seguidores leales podían jurar su fi

delidad
Hoybesándoles el anillo.
en día, el sello más famoso es el Anillo del Pescador,
o Pescatorio, que lleva el papa en la mano. Cuando comparece
uno ante el papa no le estrecha la mano; el saludo correcto
consiste en agacharse sobre la rodilla izquierda y besarle el ani
llo. Surge un problema si quien le saluda es, a su vez, un gran
líder que se considera del mismo estatus o de un estatus más

elevado queSielno
tratiempo. papa.
cabeLaesperar
diplomacia papal resuelve
del visitante que sedicho con
arrodille
ante el pontífice, entonces éste levanta la mano y le ofrece el
anillo a la altura de la boca, para que pueda besarlo sin nece
sidad de inclinarse sumisam ente. Eso fue, por ejemplo, lo que
hizo Yasir Arafat cuando visitó al papa Juan Pablo II. Incluso
así, para poder besar el anillo, Arafat tuvo que inclinar la ca

 beza,
de quepor
unlolíder
que,musulmán
en la consiguiente
se inclinafotografía, da católico.
ante el líder la sensación
Cada papa recibe un anillo nuevo, que se coloca en el
cuarto dedo de su mano derecha en cuanto se le proclama

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 226/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

194 EL H OM BR E D E SN UD O

nuevo pontífice. Cuando muere, se destruye ceremonialmen


te el anillo y lo aplastan en presencia de los cardenales. Con
ello se impide que utilicen el sello de un papa tras su muerte,
 para datar documentos con fechas anteriores o falsificarlos.
En la actualidad, es una mera formalidad puesto que ya no se
utiliza el sello para firmar documentos. Desde el siglo xix se
usa un troquel con tinta roja como sustituto del sello papal.
Son muchos los hombres que, como el papa, siguen lle
vando anillos con sello a pesar de que no los utilicen para se
llar documentos. No obstante, a pesar de que el anillo ha so
 brevivido a su función inicial, sigue conservando su diseño
original, con una superficie ancha y plana, normalmente de
corada con algún tipo de emblema, o las iniciales de quien lo
lleva. Hasta los anillos bling bling de hoy han conservado los
engarces anchos y achatados de los antiguos sellos. De este
modo, el hombre moderno puede llevar un anillo puramente
decorativo que, pese a todo, exhibe la tradicional forma mas
culina.
Existen tradiciones distintas acerca de dónde colocar el
anillo de sello. Un inglés, por ejemplo, lo llevará en el dedo me
ñique de su mano izquierda; un noble francés, en el dedo

anular
la manodederecha.
la mano izquierda, y un suizo, en el dedo anular de
La costumbre de llevar un anillo de boda entre los hom
 bres es mucho más reciente, del siglo xx. Se inició en tiempos
de guerra, cuando los hombres que debían abandonar a sus
esposas durante largos períodos sintieron la necesidad de lle
var consigo un recordatorio de sus votos matrimoniales. Si
guió siendo costumbre entre muchos hombres en tiempos de
 paz, sin duda animados por sus esposas y los mismos joyeros.
En Europa del Este surgió una extraña superstición rela
tiva al hábito de llevar anillos de casado entre los hombres. Se
creía que, si lo llevaban más de cuatro horas diarias, les roba

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 227/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS M A N O S 19 5

 ba el vigor sexual. Como consecuencia, los hombres eslavos se


quitaban periódicamente las alianzas para protegerse de un
destino tan funesto. Una mente sagaz concluiría que lo que
conserva la potencia de un hombre fuera del lecho marital es
la mera ausencia de un anillo de boda.
Los brazaletes masculinos eran, hasta fechas recientes,
una rareza, aunque en la actualidad se han popularizado entre
los más jóvenes. Una vez más, a menudo suele aducirse algu
na función especial a modo de excusa para llevar ese tipo de
adornos corporales. Se inició en el antiguo Egipto, donde los
hombres de estatus elevado llevaban brazaletes protectores
contra los malos espíritus.
Hoy, los viajeros que regresan de Africa suelen llevar un
 brazalete de pelo de elefante. Dichos pelos se extraen de la
cola, donde son gruesos aunque flexibles. Como se ha men
cionado anteriormente, se suelen adjudicar virtudes protecto
ras a estos adornos, que evitan que quien los lleva caiga enfer
mo, tenga algún accidente o se hunda en la pobreza. Según
una vieja leyenda, los nudos del brazalete representan las fuer
zas de la vida, y las hebras las estaciones del año.
Finalmente, una de las maneras en que los hombres pue
den exhibir adornos lujosos en las manos disfrazados de obje
tos funcionales es llevar relojes de pulsera caros o de diseños
innovadores. Los hay con diamantes incrustados que cuestan
una fortuna, o enormes y deportivos, y en teoría se llevan para
saber la hora. Una vez más, esto les proporciona un toque
masculino y permite que el hombre se adorne como su com
 pañera fem enina sin resultar afeminado.
Cuando se trata de lenguaje corporal, las manos ocupan
el segundo lugar, después del rostro, a la hora de mandar se
ñales visuales a nuestros interlocutores. Aunque las caras de
las mujeres son más expresivas que las de los hombres, éstos
son más expresivos con los movimientos de sus manos. En rea

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 228/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I  96   EL HOMBRE DESN UDO

lidad, en algunas culturas se les prohíbe a las mujeres que ha


gan gestos con las manos.
Existen dos tipos de gestos con las manos. El primero son
las gesticulaciones que solemos realizar inconscientemente
cuando hablamos. Contribuyen a dar mayor intensidad a
nuestras palabras, a la vez que indican nuestro estado de áni
mo. Se les llama ademanes de batuta porque marcan el ritmo
de nuestro discurso, y cuanto más emotivo sea el comentario,
más se agitarán nuestras manos en el aire.
Las palmas de las manos indican el estado de ánimo de
quien habla. Si las palmas están para arriba, te está imploran
do que estés de acuerdo con él. Es la posición de las manos de
un pedigüeño. Si las palmas de las manos están para abajo,
está intentando calmarte, bajar la intensidad de tu estado de

ánimo
de modocomprimiendo
que te muestralas
las manos
palmas para abajo. Siintenta
frontalmente, las sostiene
echar
te para atrás, repelerte o rechazarte mientras sigue hablando
contigo. Si las palmas están cara a cara mientras se aproxima a
ti, quiere abrazarte con sus ideas. Si las palmas están orienta
das hacia su pecho, está a punto de abrazarse o intentando
atraerte hacia él.
Esos gestos de batuta acompañan siempre nuestro discur
so, pero existen otros gestos que reemplazan el discurso. Son
los gestos simbólicos que emiten mensajes que podríamos, si
quisiéramos, expresar en voz alta. Normalmente, los utiliza
mos porque nuestro interlocutor no nos oye, sea porque está
demasiado lejos, porque hay demasiado ruido, se está bajo el
agua o a ambos lados de un panel de cristal.
Cada uno de los cinco dígitos de la mano tiene su propio
significado y sus gestos característicos. El primer dígito, el
 pulgar, transm ite varias señales de gran im portancia. Puede
señalar el camino, realizar el gesto con el pulgar para arriba
que significa «Todo va bien» o el del gesto para abajo que sig

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 229/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS M A NO S 197

nifica «Ha salido mal», o el pulgar que se agita verticalmente


y señala un insulto fálico.
La utilización del pulgar como puntero es menos habi
tual que la utilización del índice y, en algunos contextos, se
considera más bien hosco. En las carreteras podemos ver una
excepción de esta norma. En tiempos m odernos se ha conver
tido en la señal del autoestopista, con la que indica la direc
ción en la que desea viajar.
En tiempos antiguos existía también el pulgar para abajo,
apuntand o al cuerpo caído del gladiador derrotado, que seña
laba el destino que se le deparaba al luchador en el anfiteatro
romano. La muchedumbre podía indicar su deseo de sacrifi
car a la víctima señalándola con el pulgar para abajo. Si, por el
contrario, querían salvarle la vida, invertían sus pulgares. Este
gesto de inversión dio lugar al gesto del «pulgar para arriba»
tan popular en nuestros días. En los países donde no se ha
 producido este equívoco, ha sobrevivido el significado del
 pulgar para arriba com o «¡Que te jodan!» y da lugar a una
confusión considerable entre los viajeros y turistas. Los au-
toestopistas de algunos países mediterráneos se sorprenden al
ver lo airada que es la reacción de los conductores de otros lu 
gares ante quienes enarbolan sus pulgares, pues no compren
den que se trata de un insulto de lo más obsceno.
El el
tes. Es dedo
dedoíndice es el más
del gatillo, el deimportante
señalar, elde
delos cuatro
marcar el restan
dial, el
que llama por señas y el que aprieta el deton ante de una bom 
 ba. En la antigüedad se creía que era venenoso y se prohibía
que interviniera en la manipulación de medicinas.
El índice masculino difiere del de la mujer de un modo
extraño. En el 45 por ciento de las mujeres, el dedo índice es

más ciento
 por largo que el dedo
de los anular,No
hombres. un sehecho queelsólo
conoce se dade
motivo en dicha
el 22
diferencia.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 230/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I  98  EL HOMBRE DESN UDO

Aparte de los gestos ampliamente usados consistentes en


señalar
en variasy señales
llamar laobscenas.
atención,Como
el dedo índicedeselosutiliza
muchos gestostambién
grose
ros con la mano, son casi exclusivamente masculinos. El más
conocido es la «pistola», en el que el dedo índice se introduce
a través de los dedos cerrados de la otra mano o de un anillo
formado por el pulgar y el otro índice con un m ovimiento de
 bombeo. Es un remedo tan claro del pene introduciéndose en
la vagina que se entiende casi en todo el m undo y, al menos en
un caso, le causó la muerte a quien lo hizo.
El caso de la muerte por la «pistola» es curioso, además,
 porque está relacionado con la creación del único billete de
 banco obsceno de la historia. Cuando los japoneses invadie
ron C hina justo antes de la segunda guerra mundial, emitieron
 billetes del gobierno títere en algunas ciudades chinas. Aun
que controlados por los japoneses, los impresores encargados
de la fabricación de los billetes eran chinos. Uno de los gra
 badores se sentía tan ultrajado por la tarea que decidió añadir
un pequeño detalle que, al principio, pasó inadvertido. El an
ciano sabio que aparece en los billetes, cuyas manos debían es
tar en una postura formal de reverencia, realiza el gesto obsce
no con el índice de una mano. Cuando repararon en ello, las
autoridades japonesas persiguieron al grabador rebelde y le
decapitaron públicamente, un precio muy elevado a cambio
de la satisfacción de hacer un gesto obsceno.
Entre los hombres árabes existe otro gesto obsceno con el
índice que también puede recibir respuestas intempestivas si
no se utiliza correctamente. Parece de lo más inocente, y con

siste en golpear
dos juntos de la con
otra.elEníndice de unael mano
este caso, la punta
dedo índice no de
se los de
utiliza
como símbolo fálico sino como símbolo de la madre de la
 persona a la que va dirigida la acción. Los cinco dedos de la otra
mano simbolizan los hom bres con los que ha copulado la ma

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 231/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS MANOS 199

dre, y el mensaje verbal de este gesto es: «Tienes cinco padres.»


 No hay noticia de que el gesto le haya causado la m uerte a na
die, aunque tampoco sería de extrañar.
El dedo medio es el más largo de todos. Tuvo gran variedad
de nombres en la antigüedad, los más conocidos son los títulos
romanos de impudicus, infamis y obscenus.  Le llamaban impú
dico, infame y obsceno porque se trataba de la pieza clave del
más grosero de los gestos de la mano que, dos mil años después,
sigue siendo popular en Estados Unidos donde se conoce como
«enseñar el dedo.» El gesto consiste en dejar el dedo medio tie
so mientras se doblan los otros dedos. La mano imita entonces
a un pene erecto sobresaliendo del saco escrotal.    S
El dedo anular, el cuarto, se llamaba digitus medicus en    I
Roma, el dedo médico, y se utilizaba en las ceremonias de cu    U
ración. Probablemente eso explica que sea el menos utilizado
de los dedos, el más difícil de mover solo. También se com  
 prende que sea el dedo del anillo, aquel donde el novio y la
novia se colocan la alianza el día de la boda, símbolo del acto
   A
en que renuncian ambos a su independencia.    C
El dedo más pequeño, el quinto, en castellano se llama    E
meñique y en inglés  pinkie.  Entre los niños, existe un mo    T
mento del juego en que alguien pide una «promesa  p in kie »,    O
que significa que el compañero debe unir el dedo meñique al    I
suyo y formular un juramento. Una vez hecho, la promesa es    L
   B
en firme, y el que la rompe deberá cortarse el dedo meñique
como expiación.
   I
Aunque no es más que un juego de niños, tiene un origen    B
serio. Hace muchos años, los jugadores japoneses llamados
bakuto   sabían que, si dejaban de pagar una deuda de juego,
tendrían que cortarse uno de los meñiques como método de
 pago alternativo. Aparte de que desfiguraba sus manos, ta m 
 bién significaba que no podían empuñar igual de bien la es
 pada, por lo que estaban en desventaja durante los combates.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 232/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 0 0 EL H OM BRE D ES NU DO

Posteriormente, los gángsteres japoneses conocidos como


 yakuza   transformaron dicha amputación en un rito especial
llamado  yubitsum e,   que significa, literalmente, acortamiento
de los dedos. Se trata de una forma de castigo, o de discul
 parse por alguna falta, o un acto que acompañaba la expul
sión de un grupo de yakuzas.   Lo que lo hacía especial es que
el hombre castigado tenía que cortarse el dedo él mismo, m u
cho más difícil que cortárselo a otro. Existían normas para el
rito, que se iniciaba colocando un pequeño retal de tela lim
 pia sobre una superficie. Luego el ofensor colocaba la mano
izquierda, con la palma para abajo, sobre la tela, asía un cu
chillo muy afilado, o tanto, y  amputaba con un corte seco la
última falange del meñique. Para completar el rito, envolvía
entonces el trozo am putado en la tela y se lo ofrecía com o sa
crificio al jefe de la familia  yaku za ,  que había supervisado
todo el proceso.
El conocimiento de este rito probablem ente explica el in
tento, por lo demás inexplicable, que realizó el inconformista
actor de Hollywood Mickey Rourke cuando quiso cortarse
dicho dedo en un ataque de ira. Comentó sobre el incidente:
«Me corté el meñique porque pensé que no lo quería. Estaba
enfadado por otra cosa y pensé que no necesitaba la punta del
dedo meñique de la mano izquierda. No lo corté del todo, lo
dejé colgando de un tendón [...] El cirujano tardó ocho ho
ras en cosérmelo. Sigo sin poder doblarlo.»
Además de las acciones relacionadas con un dedo en con
creto, existen varios gestos simbólicos en los que concurre
toda la mano. Hay más de cien, muchos de los cuales tienen
significados distintos según los lugares. Los que algunos hom 
 bres enfadados utilizan a m odo de insulto obsceno en algunos
 países pueden ser malinterpretados si quienes los hacen, in
conscientemente, son forasteros, y pueden dar lugar a enfren
tamientos violentos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 233/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS M AN OS 201

Uno de los gestos sexuales utilizados por los hombres de


maneras distintas es el misterioso signo de la higa. Para este
gesto, se cierra la mano, pero asomando la punta del pulgar
entre el índice y el corazón, doblados. En el norte de Europa
es un comentario sexual muy indecente, pues el pulgar sim
 boliza el pene inserto. El mensaje básico es «Esto te haría yo a
ti.» En buena parte del sur de Europa el significado cambia li
geramente. Se trata más bien de un insulto obsceno o de una

amenaza
en Brasil,que
sinsignifica
embargo,«Métetelo
el gesto por el culo.»
se utiliza comoEn protección
Portugal y
contra el mal de ojo. En las ocasiones en que otros «tocarían
madera», cruzarían los dedos o harían el signo de la cruz para
evitar la mala suerte, los portugueses y los brasileños harían el
signo de la higa. Para ellos no tiene connotaciones sexuales,
una fuente obvia de malentendidos de lo más embarazoso
cuandoLa los viajerosdel
utilización vansigno
de undepaís a otro.
la higa a modo de mecanismo
de protección puede parecer extraña, pero tiene su origen en
la creencia primitiva de que cualquier gesto abiertamente se
xual debía de resultarles tan atractivo a los malos espíritus que
les llamaba la atención y les mantenía ocupados. Ese es el m o
tivo de que se colocaran gárgolas explícitamente sexuales en
las puertas de las iglesias, para impedir que los malvados en
tren en ellas. Durante, como mínimo, dos mil años, gentes de
todo el mundo han llevado pequeños amuletos en los que se
ve la mano con la posición de la higa, de la antigua Roma al
moderno Río de Janeiro. En la actualidad, sin embargo, quie
nes los llevan suelen ignorar el significado sexual de su buena
suerte, y tal vez les escandalizara saber que exhiben un col
gante con un gesto obsceno.
El signo italiano del cuerno, que consiste en mantener el
meñique y el índice tiesos y los otros dos doblados y sostenidos
 por el pulgar, tiene una historia similar a la del signo de la higa.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 234/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 0 2 EL H OM BR E D E SN UD O

Mostrarle la mano con esta forma de cornamenta a un hombre


de Sicilia podía, y en el pasado probablemente ha sido así,
comportar la muerte. Conocido localmente como cornuta,  el
mensaje de este gesto es: «Tu mujer se está tirando a otro», un
comentario no muy bien recibido en las costas mediterráneas.
Es de lamentar que los estudiantes de la Universidad de Tejas
empleen, orgullosos, ese mismo gesto de los cuernos a modo
de emblema, y lo utilicen libremente en los acontecimientos
deportivos. Cualquier día de éstos va a haber un choque de
gestos entre los turistas norteamericanos y los nativos de Italia.
Existen varias explicaciones de por qué resulta tan ofensi
vo el mensaje de esos cuernos. La más popular considera que
la mano cornuda es el símbolo de un toro. A la mayoría de los
toros se les castra para hacerles más dóciles, de modo que, en
realidad, la mano dice: «Tu esposa adúltera te ha castrado sim
 bólicamente.»
En algunas zonas de Italia y en las zonas contiguas tam
 bién se utilizan los cuernos como protección contra el mal de
ojo. Cuando es así, se suele apuntar con los cuernos el objeto
que se cree pernicioso, en lugar de agitarlos en el aire. En esta
versión, los cuernos pertenecen simbólicamente al gran y pro
tector dios toro de la antigüedad. Una vez más, la costumbre
de llevar un amuleto con ese gesto como protección contra la
mala suerte tiene más de dos mil años de historia.
El gesto del aro, formado con el pulgar y el índice dobla
dos creando un redondel, también tiene varios significados en
distintas partes del globo. En la mayoría, significa «OK»,
«todo va bien», pero en algunos lugares de la zona mediterrá
nea, en Alemania, en Rusia, en Oriente Medio y en partes de
Sudamérica, es un gesto obsceno equivalente a mostrar un
orificio. En la actualidad, se acostumbra a utilizar como signo
de que alguien piensa de otro que es homosexual, o al menos
afeminado. En algunas zonas de Francia y de Bélgica se utiliza

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 235/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS M AN OS 203

 para señalar que algo es insatisfactorio; en ese caso, el círculo


es un cero. En Japón, el anillo simboliza una moneda, y el
mensaje del gesto es dinero. En Inglaterra, existe ahora una
nueva versión popular del signo del círculo, que consiste en
agitarlo espasmódicamente, imitando el movimiento de la
mano durante la masturbación masculina.
El signo V es otro gesto con significados conflictivos. En
todo el mundo es, sencillamente, la V de Victoria, con el ín
dice V, elcon
una  y dedo mediodeestirados
el resto los dedos y  separados entre
doblados. Tal sí formando
cual, no parece
   S
que haya duda alguna acerca de su significado, excepto en un
 país, Gran Bretaña. Ahí, quien lo haga debe cuidar un detalle,
   I
mantener la mano con la que realiza el gesto lejos de su cuer    U
 po. Si le da la vuelta a la mano y la palma mira hacia el cuerpo,
mientras la lanza breve y repetidamente hacia arriba, la señal  
inglesa cambia drásticamente del signo V de Victoria al «mé
tetelo por el culo.» Este insulto únicamente británico suele    A
   C
sorprender a los extranjeros, que confunden hostilidad por
   E
cordialidad.
Existe una historia encantadora sobre cómo surgió este
   T
gesto en la batalla de Agincourt en 1415, cuando los franceses    O
amenazaron con cortarles los dedos del arco a los arqueros in    U
gleses, que tantas dificultades les creaban durante la batalla. m
Cuando los franceses perdieron la batalla, se dice que los m-
gleses se burlaban de ellos mostrándoles los dos dedos del f)
arco, el índice y el medio, para jactarse de que los seguían te
niendo. Enarbolando los dos dedos, se reían de sus derrotados
oponentes, lo que se supone que dio lugar a la interpretación
insultante de la V que se da en Inglaterra. Desgraciadamente,
no hay pruebas históricas que ratifiquen esa historia tan atrac
tiva. Está claro que no nació en la batalla de Agincourt porque
el historiador Jean Froissart, que murió antes de la batalla,
dejó testimonio de la costumbre inglesa de mostrarles los de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 236/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

204  EL h o m b r e   d e s n u d o

dos a los franceses durante un sitio mucho anterior. Aunque no

queda
no de laclaro
V. Laque esa burla
historia de losconsistiera exactamente
arqueros tam poco explicaenla el sig
inten
sa naturaleza sexual del insulto moderno. Parece más probable
que, para la mayoría de los hombres que lo utilizan hoy, se trate
simplemente de un insulto fálico con doble énfasis.
Pasando de los gestos de la mano a los contactos de la
misma, está claro que la mayoría de los hombres adultos ofre
cen una gran resistencia
especialmente si es otro ahombre.
tocar o Por
ser tocados
ello, el por un extraño,
contacto de las
manos se ha formalizado a lo largo de los siglos hasta ofrecer
nos una acción de saludar cuidadosamente estilizada que po
demos realizar sin sentirnos azorados. Se trata del apretón de
manos, otrora una costumbre europea y ahora literalmente
global.
En Europa ha existido una larga tradición de estrechar
manos para sellar una venta o acordar un trato. Ese era el uso
original del apretón de manos, antes de que se convirtiera en
un saludo. En tiempos medievales se utilizaba como garantía
de honor o fidelidad, y normalmente iba acompañado de una
genuflexión por parte del subordinado. Sabemos que el apre
tón de manos completo se daba ya en el siglo xvi porque en
Como gustéis de Shakespeare se dice: «Se estrecharon la mano
y se juraron lealtad.»
En la actualidad existen varios estilos de apretón de ma
nos. Está el apretón de manos del policía, para el que se usan
ambas manos, cubriendo la mano del otro como un guante.
En este apretón ampliado, la mano derecha aprieta la otra
normalmente, pero la mano izquierda agarra el otro lado de la
mano de quien se saluda. Se trata de un gesto favorito de las
figuras públicas que quieren dar una imagen muy amistosa, y
a veces se refieren a ella como la mano encantada. Se parece a
un abrazo en miniatura en el que se recoge, en la medida de lo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 237/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS M AN OS 20 5

 posible, la mano del otro. El efecto pretendido es emitir una


intensa señal de cordialidad, conservando a la vez la formali
dad de este tipo de saludo. Una versión aún más efusiva colo
ca la mano izquierda en el antebrazo del compañero, a medio
camino del abrazo.
Existen varias normas relativas a la etiqueta del apretón
de manos. La persona de mayor edad debe iniciar la acción.
Un subordinado no le ofrece la mano a un superior. El hom
 bre no debe ofrecerle la m ano a una mujer, debe esperar a que
sea ella quien se la tienda, a menos que se trate de un hombre
muy importante.
Entre los boy scouts existe una extraña costumbre consis
tente en darse el apretón con la mano izquierda. Se supone
que, con ello, dan muestra de una gran confianza puesto que,
en teoría, el compañero puede seguir sosteniendo una arma
en la mano derecha. Dicen que utilizan la izquierda porque se
halla más cerca del corazón del scout. Lo cierto es que tener un
apretón de manos singular le da algo de ceremonia secreta a la
acción. Son muchas las sociedades secretas que utilizan apre
tones de manos idiosincrásicos, con pequeñas alteraciones de
la posición de los dedos que dan a conocer al otro nuestra per
tenencia a un grupo u organización especial.
En los Estados Unidos de la década de los sesenta apare
ció un elaborado apretón de manos conocido como el apretón
entre Hermanos del Alma. Surgió entre los hombres afroame
ricanos, pero luego se extendió y es popular entre los adultos
 jóvenes a modo de saludo entre amigos íntimos. Se trata de
una acción en tres partes, que se inicia con la palmada tradi
cional de una mano contra la otra, seguida en rápida sucesión
 por un sujetarse por la base de los pulgares y, finalmente, un
engancharse por los dedos cerrados. También se puede igno
rar este último m ovimiento y repetir de nuevo el movimiento
inicial, palma contra palma.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 238/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 0 6   EL HOMBRE DESNU DO

La explicación tradicional del origen del apretón de ma

nos es queo se
los codos losinició en la antigua
antebrazos Roma,
en un gesto de cuando se con
confianza enlazaban
el que
dos hombres demostraban que no llevaban armas en sus ro
 bustos brazos derechos. A modo de alternativa, también se ha
sugerido que se trataba de una manera de comprobar la fuer
za del brazo del compañero, y que en realidad se palpaban la
musculatura para determinar su fuerza física. Hoy en día, al
gunos individuos inseguros siguen utilizando este apretón tan
fuerte, y aplastan los dedos del otro con la esperanza desespe
rada de impresionarles.
Se ha dicho que el apretón de manos es la manera más co
mún de contagio de las enfermedades que abundan en las so
ciedades modernas, y no es de extrañar que a los hombres no
les guste prolongar el contacto de sus manos con las de otros
hombres. También existe la sensación de que sostenerse las
manos es de afeminados y que, en público, puede interpretar
se como una señal homosexual. No obstante, esa lectura no se
da en todas partes y hay muchos países donde los hombres se
sientan, se quedan de pie o caminan con las manos cogidas,
un gesto de amistad sin la menor connotación de homose
xualidad.
Así es en la mayoría de los países de Oriente Medio y
también en Asia y en África, y existe la famosa fotografía de
un azorado presidente Bush en su rancho de Tejas, caminan
do junto a un príncipe saudí con las manos cogidas. Un deta
lle que el líder árabe debió de considerar completamente nor
mal pero que abochornaba al tejano, pese a sus esfuerzos por

seguir sonriendo.
momento: En ver
«¡Hay que palabras
lo quedehay
un que
comentarista
hacer paracrítico
rebajardel
el
 precio del petróleo!» Otro, más sarcástico, señaló que «en to 
das las fotos menos una, Dubya [como sus detractores llaman
a George W. Bush y que representa la fonética de pronunciar 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 239/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS MANOS 2 0 7

la W como lo haría un paleto de Texas] toca a Su Alteza saudí


con la mano izquierda, la mano con la que, según la costum
 bre árabe, ¡debe limpiarse el culo!.» Ahí es donde el senti
miento anti-Bush va más allá del sentido com ún dado que, si
dos hombres caminan codo con codo, uno de los dos debe
utilizar necesariamente la mano izquierda.
Un joven afroamericano que visitó Sudáfrica señaló que,
ahí, «es habitual que los hombres, jóvenes y ancianos, se cojan
de las manos. Era una costumbre que para mí, un afroameri
cano del país que creó la imagen del gángster, resultaba muy
difícil de comprender. En mi mundo los hermanos no se to
can y, los que lo hacen, suelen esconderse en un armario.» Y
concluía diciendo: «Pasará mucho tiempo antes de que la
imagen de dos afroamericanos cogidos de la mano evoque
algo distinto a un arrebato homófobo o miradas cohibidas.
Aunque tal vez podamos aprender del extranjero [...] En
África, muchos de esos hombres que se cogían de la mano
eran revolucionarios que iban armados y luchaban contra el
yugo del apartheid. Tal vez ha llegado el mom ento de que pro
 bemos con un poco de ternura fraternal.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 240/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 14

El pecho

Cuando nuestros ancestros optaron por la caza como medio


de vida, el cuerpo humano se vio sometido a nuevas pre
siones. Los hombres que salían a cazar tuvieron que perfec
cionar su respiración. Si se quedaban sin aliento, se quedaban

sin
que comida. Comparados
ampliar la capacidad de consu otros
pechomonos y simios,
para albergar tenían
unos pul
mones más grandes. Así, la caja formada p or la colum na ver
tebral, las costillas y el esternón tuvo que ensancharse hasta
adquirir una forma parecida a un barril. Se hizo más grande
y más ancha. El pecho del hombre se convirtió en el pecho de un
atleta.

ción La mujer sededesarrolló


al cuidado los niños de otra
y al manera. su
embarazo, Dada su dedica
movilidad era
más reducida. Su pecho no se ensanchó como el del hombre.
Se desarrolló en otro sentido, la caja torácica siguió siendo la
misma, pero los senos se hincharon como un par de hemisfe
rios suaves. Esos senos más grandes cumplían dos funciones,
una maternal y otra sexual. Por el contrario, el pecho del
hombre no era más
tenía atractivo queera
sexual, un secundario,
aparato respiratorio mejorado.
y se debía Si
a que un
hombre con el pecho más ancho y musculoso era mejor caza
dor y por lo tanto un compañero potencialmente más seguro.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 241/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P EC HO 2 0 9

En la actualidad, los hom bres acostumbran a llevar vidas


tan sedentarias que sus modernos pechos son demasiado es
trechos y canijos como para atraer a posibles compañeras.
Para los individuos que quieren mejorar su musculatura pec
toral, y sacar un poco más de pecho, existe una simple opera
ción que les ofrece «unos pectorales más definidos y esculpi
dos.» Se practica una pequeña incisión en cada sobaco a través
de las que se insertan unos implantes sólidos y cónicos en una

suerte de major.
bolsillos
 Sinque el cirujano realiza suele
bajo los músculos
 pectoralis embargo, a la mayoría bastarles con tí) 
una chaqueta con un buen corte.
 No obstante, cuando se desnudan el problema subsiste. D
Los pechos masculinos tienen do? variantes, peludos o tersos,
y el dilema está en saber cuál de los dos tiene mayor atractivo <
erotico. Al hombre de pelo en pecho le es posible, aunque do- * %
loroso, depilarse
tura tersa esa zona
y reluciente. Paradel
los cuerpo
que no ytienen
exhibir
pelouna
en muscula- W-i
el pecho, L
la única solución consiste en ponerse un tupé de pecho, un r
accesorio que disfrutó de un breve período de popularidad en
la década de los setenta, y en rezar para que no se caiga en los
mom entos de intimidad.
Cuando se les pregunta si prefieren a los hombres con el
 pecho peludo o terso, las mujeres se muestran muy divididas
en sus respuestas. Algunas insisten en que, dado que los hom
 bres suelen tener el cuerpo más peludo que las mujeres, cuan- 4
to más vello tengan en el pecho, más masculinos resultan, y
 por lo tanto más atractivos. Añaden que no sólo parece sexy
sino que también lo es al tacto, como el de un osito de pelu-
che. También arremeten contra los pechos tersos porque les
resultan infantiles.
Las mujeres que prefieren los pechos tersos afirman que
el hecho de que los hombres no tengan vello pectoral les hace
 parecer más jóvenes y mencionan que, en las distancias cortas,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 242/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

210 EL HOMBRE DESNUDO

la piel tersa es mucho más sensible y erótica al tacto. De modo


que, al parecer, el jurado sigue deliberando respecto a este
tema.
Puede que haya una variación cultural relativa al tema
 porque el cantante irlandés Ronan Keating se depiló el vello
 pectoral para gustar a sus seguidoras norteamericanas cuando
quiso hacer fortuna en Estados Unidos. N o lo hizo físicamen
te, se limitó a pedir que eliminaran el vello de su pecho en las
fotografías de promoción en Norteamérica. En la cubierta de
su último single inglés, el vello de su pecho se asoma por en
tre la camisa abierta pero, en Estados Unidos, ha desapareci
do mágicamente de la misma foto. Se dijo que con ello pre
tendía parecer menos temperam ental, más afable. O, dicho de
otro modo, menos masculino y más juvenil.
Depilarse de verdad, no en las fotos sino en la propia piel,
 parece estar poniéndose de moda en California, y varias estre
llas de Hollywood se han sometido recientemente al doloroso
 proceso de depilarse el vello con cera. Los actores Brad Pitt y
George Clooney, por ejemplo, lo han hecho, respondiendo a
esta tendencia general femenina a favor de los pechos tersos y
relucientes.
En contra de la moda por imperativos de guión, O rlando
Bloom tuvo que aplicarse vello cuando apareció en  E l Reino de 
los Cielos,  una película épica sobre las Cruzadas de Ridley
Scott. Para dar mayor credibilidad a su personificación de un
duro guerrero se vio obligado a llevar un postizo de vello en el
 pecho para cubrir su torso liso.
Imposible cerrar el tema del pecho masculino sin abordar
la vieja cuestión: ¿por qué tienen pezones los hombres? Cual
quiera que haya dedicado un rato de ocio a esta cuestión se ha
enfrentado, perplejo, a la evidencia de que un rasgo anatómi
co funcionalmente relacionado con el amamantamiento de
un bebé aparezca en el pecho de los hombres, que no tienen

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 243/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P E C H O 211

leche. Si los pezones fueran atributo de unos pocos, se consi

derarían
 jer monstruos
barbuda. circenses,
Pero todos la versión
los hombres masculina
tienen pezones, de
de lamodo
mu
que forman parte de la anatomía humana y su presencia re
quiere una explicación.
Es fácil comprender cómo se desarrollan los pezones mas
culinos. Durante las primeras catorce semanas de vida de un
embrión hum ano, independientemente de su sexo, no mues
tra ninguna característica
se desarrollan de género
en ambos sexos durantemasculina. Y los pezones
esta fase. Luego, al cabo
de catorce semanas, aparece la hormona masculina llamada
testosterona  y   empezamos a observar características masculi
nas en el feto. No obstante, aunque los nuevos rasgos mascu
linos van intensificándose, los pezones no desaparecen, sino
que se advierten en el pecho de ambos sexos.
En ocasiones se ha considerado que eso responde a la pre
gunta de por qué los hombres tienen pezones, pero la evolu
ción no suele operar así. Los rasgos que no cumplen ninguna
función tienden a desaparecer. Si conservamos los pezones, es
razonable suponer que deben tener algún valor para el hom
 bre, más allá de tratarse de un simple error que se remonta a
nuestro embrión.
La respuesta es que le proporcionan una zona erógena
muy importante al macho humano durante los preliminares
sexuales. Según un informe, cada pezón masculino contiene
entre 3.000 y 6.000 terminaciones nerviosas ultrasensibles al
tacto, y entre 2.000 y 4.000 terminaciones nerviosas eróge-
nas. Las terminaciones nerviosas erógenas se hallan justo de
 bajo de las ultrasensibles al tacto y, entre todas, crean un frag
mento de piel altamente sensible.
Sorprendentemente, se ha descubierto que, en términos
de sensibilidad erótica, los hombres tienen un pezón más sen
sible que otro. Igual que tenemos un ojo izquierdo dominan

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 244/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

212 EL H OM BR E D E S N UD O

te o un ojo derecho dominante sin saberlo, la mayoría de los


hombres ignoran cuál de los pezones les da mayor placer se
xual durante los juegos preliminares.
Se ha señalado que Ken, el novio de plástico de la famo
sa muñeca Barbie, carece de pezones, lo que ha creado cierta
confusión entre las niñas. Algunos adultos recuerdan haberle
 pintado los pezones a Ken para que fuera más realista y otros,
que jugaron con esos muñecos, ofrecen la ausencia de pezones
en Ken como prueba de que los pezones masculinos son una
zona erógena y, por lo tanto, había que eliminarlos para no
excitar a Barbie.
Lejos de eliminarlos, algunos hombres alardean abierta
mente de los pezones, insertándoles  piercings y adornándolos
con aros de oro o de plata. Los  piercings  de pezones masculi
nos han existido, como mínimo, durante los últimos dos mil
años, y los centuriones romanos adoptaron la costumbre para
exhibir su valentía y su virilidad. En tiem po modernos, los pe
zones son sólo una de las zonas sujetas a la crecientemente po
 pular práctica del body-piercing.  Incluso existe un hombre que
lleva cuatro piercings  en los pezones, pues es uno de esos esca
sos varones que posee cuatro pezones.
Otra de las preguntas que nos hacemos sobre los pezones
masculinos es: ¿Dieron leche alguna vez? ¿Pudo, en algún mo
mento, el macho humano amamantar una cría? Una autoridad
de la altura del gran Charles Darwin contempló en su día la
 posibilidad de que la presencia de pezones en los hom bres pu
diera indicar que, hace mucho tiempo, «los machos mamíferos
ayudaran a las hembras a alimentar a sus vástagos y que, pos
teriormente, los hombres dejaran de prestar dicha ayuda....»
Razonó luego que «la caída en desuso de los órganos durante
la madurez comportaría que se volvieran inactivos», aunque
«en un estadio temprano, dichos órganos quedarían intactos,
de modo que estarían igual de bien desarrollados en los jóve

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 245/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P E C H O 213

nes de ambos sexos.» Lamentablemente, no existen pruebas


que fundamenten la idea de que nuestros ancestros directos
masculinos pudieran dedicarse a la lactancia y de las cuatro mil
especies de mamíferos de la actualidad, sólo en una, el murcié
lago de la fruta dayak, tienen los machos glándulas mamarias
activas y pueden ayudar a las hembras a amam antar a sus crías.
 No obstante, y pese a que es muy raro que un hombre
 produzca leche, se han dado algunos casos. Los más comunes
se han observado entre hombres que están sometidos a un tra
tamiento médico con hormonas femeninas, aunque también
se ha detectado, pese a que a menor escala, en situaciones de
estrés inusitadamente alto y una alimentación pobre. Los su
 pervivientes masculinos de los campos de concentración nazis
y los presos de guerra que regresaron de Vietnam o de Corea
 presentaron algunos casos de secreción de leche por las ma
mas. Asimismo, algunos padres que han desarrollado una
anormal necesidad de am am antar a sus bebés han conseguido
estimular sus pezones para que produzcan un poco de leche,
aunque no suficiente como para proporcionarles una alimen
tación adecuada.
Para muchos otros hombres, la cuestión no radica en si

 pueden producir leche,


chazón demasiado sino hasta
femenina si sus elpechos
puntopresentan una hin
de que ofenden su
tosco ego masculino. En el colegio o el instituto, suelen ator
mentar a estos hombres con «senos» y a ponerles apodos tales
como Tetudo o Nenaza.
Este tipo de bromas suelen desencadenar profundas de
 presiones e inseguridades, y los hombres con estas caracterís
ticas buscan desesperadamente una solución. Su única espe
ranza está en la cirugía plástica y los estiramientos de senos se
han popularizado entre los hombres, aunque siguen siendo
un tema tabú. El año pasado nada menos que 14.000 hom
 bres estadounidenses se sometieron al bisturí para una reduc

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 246/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

214  EL h o m b r e d e s n u d o

ción de senos. Cierto que, comparados con las 400.000 mu

 jeres que selopusieron


que indica pecho,
importante quelaescifra
parano es muyhombres
muchos elevada,poder
aun
exhibir un pecho viril. Uno de los hombres que se sometió a
la cirugía lo explicó en estos términos: «Ahora puedo hacer el
amor sin camisa.»
En cuanto a los gestos con el pecho, existen dos principa
les elementos simbólicos. La zona del pecho se utiliza o como

representación
se del quien
percibe cuando yo o como
habla área sexual.
quiere El pecho
enfatizar como yo
el concepto de
«yo» o «mí.» Cuando pronuncia estas palabras, se toca o gol
 pea el pecho con los dedos. En momentos de gran felicidad,
hay quien realiza el gesto de abrazarse a sí mismo.
Sacar pecho o golpearlo con las manos o los puños es una
acción masculina común a muchas culturas. Es un gesto de
afirmación,
sentación de ytoda
también utiliza En
la persona. la el
zona del pecho
pasado, como
los más repre
allegados
al muerto, en su funeral, se rasgaban las vestiduras a la altura
del pecho o lo golpeaban con amarga aflicción.
Cubrirse esa zona del «yo» puede actuar como señal
opuesta. En Oriente, cruzar los brazos a la altura del pecho se
considera un gesto de humildad que acompaña la reverencia;
y, entreeslos
frente, la árabes, tocarse de
forma educada el pecho,
saludar.junto con lacruzarse
En Italia, boca ylas
la
 palmas de las manos planas sobre el pecho equivale a hacer el
signo de la cruz cristiano, y a veces se utiliza durante las pro
mesas o juramentos.
Entre las señales sexuales en las que interviene el pecho
hallamos varias formas de ahuecar las manos alrededor de los
 pechos, cuando el hombre quiere im itar o llamar la atención
sobre los hemisferios sexuales de la mujer. En Grecia, se dan
un golpe seco en el pecho con los dos puños a la vez, que re
 presentan los senos de una mujer.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 247/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P E C HO 215

El simple hecho de llevarse la mano plana al pecho es an


tiquísimo, pues se remonta a la Grecia clásica e incluso antes.
Se utilizaba como signo de lealtad y también como ratifica
ción ritual de un juramento. Para los esclavos griegos, llevarse
la mano izquierda al pecho era un gesto de obediencia, cuyo
significado era que estaban esperando las órdenes de su amo.
En la actualidad, el gesto formal de llevarse la mano al pe
cho se observa mucho en Estados Unidos, donde lo utilizan

los civiles militar.


del saludo mientrasEnsuena
estas el himno nacional,
ocasiones se utiliza en sustitución
la mano dere
cha, y el origen de la acción es de lo más evidente. Equivale a
colocarse la mano sobre el corazón.
Hoy en día consideramos que el corazón simboliza las pa
siones y los sentimientos, pero no era así cuando se originó el
gesto de llevarse la mano al pecho. Por aquel entonces, se creía

que el corazón
el centro de su era
ser.laEso
esencia
es lo de
queuna
lospersona,
antiguossutocaban
inteligencia
simbóy
licamente cuando se llevaban la mano al corazón. Creían que
el cerebro no era más que el instrum ento de la inteligencia del
corazón. Dado este origen, que sigue percibiéndose en los
usos actuales, colocar una mano en el pecho de otra persona
es una acción bastante íntima, que sólo se realiza entre aman
tes o viejos amigos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 248/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 15

El vientre

El doctor Johnson describió apropiadamente el vientre hu m a


no como la parte del cuerpo que va de los pechos a los muslos
y que contiene los intestinos. En términos médicos, es el ab
domen. Aunque excluye los genitales, está tan cerca de la zona
reproductiva que ha sido objeto de cierta censura. Los Victo
rianos se negaban a utilizar la palabra, la consideraban dema
siado vulgar. Para ellos, el vetusto dolor de vientre se convir
tió en un moderno y educado dolor de estómago o, en los
niños, dolor de barriguita. Pese a que ya hace tiempo que
abandonamos la mojigatería victoriana, conservamos la ten
dencia a utilizar esos términos inadecuados, y prolongamos la
confusión entre estómago y vientre.
Visualmente, existen leves diferencias de género en la re
gión del vientre. Los vientres masculinos son más peludos
que los femeninos. C uand o los chicos llegan a la pubertad, el
vello abdominal empieza a mostrarse en líneas verticales que
van de la región púbica al pecho. Conocidas en argot como
«el sendero del tesoro», el vello empieza a extenderse por el
resto de la zona del vientre cuando el joven adulto se hace
mayor.
Existen cuatro modelos de vello abdominal:

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 249/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL V I EN TR E 217

 El horizontal.  En
este caso, el límite superior de la mata
de vello púbico es horizontal y no crece vello en la zona del
vientre. (Se halla en el 40 por ciento de los hombres menores 
de veinticinco años.  También es el modelo mayoritario entre
las mujeres.)
 El sagital. Aquí observamos una estrecha tira de vello abdo
minal que se extiende verticalmente desde la mata púbica hasta
el ombligo. (La hallamos en el 6 por ciento de los hombres.)
 E l acuminado.   El modelo típicamente masculino, con
una V invertida de vello abdominal que va de la línea superior
de la mata púbica hasta, o incluso más allá, del ombligo. (Lo
hallamos en el 55 por ciento de los hombres.)
 El cuadrangular. También conocido como modelo disper
so, presenta vello abdominal más o menos repartido por toda
la región del vientre. (Lo hallamos en el 19 por ciento de los
hombres.)

Para muchos de los hombres de nuestros días, la presen


cia del vello en el vientre no es deseable y existe una tenden
cia creciente a depilarse con cera el vello de estas y otras áreas
del cuerpo con el fin de obtener una piel tersa y juvenil, inde
 pendientemente de la edad.
Aparte del vello, existen otras diferencias entre sexos en la
forma precisa de la zona del vientre. En los jóvenes adultos sa
nos, el vientre del hombre es menor y menos curvado. Con
cretamente, la distancia entre el ombligo masculino y sus ge
nitales es menor que la del equivalente femenino. Un hom bre
atlético tiene un vientre pequeño, liso y discreto que debe su
atractivo sexual a aquello de lo que carece.
Uno de los sueños del moderno Narciso consiste en po
der exhibir los famosos abdominales de la «tableta de chocola
te», una musculatura tan tonificada que esté dura como una

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 250/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 I 8 EL HOMBRE DESNU DO

roca y pueda soportar un fuerte puñetazo en la zona. En algu

nos hombres,
alimentada poreste vientredeideal
artículos se convierte
las revistas en una obsesión,
masculinas, donde se
considera equivalente de un estado de supremacía física mas
culina que rezuma virilidad y sex-appeal.
Se han comercializado aparatos gimnásticos especiales
 para mejorar el vientre masculino y darle el aspecto de la ta
 bleta. Funcionan en base a la dudosa prem isa de ejercitar lo
calmente una musculatura determinada. Prometen unos ab
dominales duros como una roca pero olvidan mencionar que,
 para obtener el resultado deseado, hay que reducir la cifra
masculina del contenido normal de grasas corporales del 12,5
 por ciento al 10 por ciento, un cambio que im pone la disci
 plina a largo plazo consistente en seguir una dieta y realizar un
ejercicio intensivo. Sólo el esclavo del gimnasio puede alcan
zar la mágica tableta que produce el vientre idealizado de los
 jóvenes.
Todo eso cambia con la edad. Dejarse llevar por los pla
ceres de la comida y la bebida engorda tanto al hombre como
a la mujer, aunque de maneras distintas. En las mujeres, el
 peso se reparte por todo el cuerpo, mientras que en los hom 

 bres se deposita
ten ancianos conexageradamente en la zona
cuerpos larguiruchos que abdominal. Exis
soportan panzas
enormes, una silueta que no acostumbra a verse en las muje
res. Es casi como si el macho humano tuviera una «joroba de
camello» en la barriga, donde se concentra el almacenamien
to de la grasa sobrante, mientras que las mujeres la almacenan
en todo el cuerpo.
En tiempos en que escaseaba la com ida y muchos pobres
 pasaban hambre, el vientre de un hombre era motivo de or
gullo y una exhibición ostentosa de riqueza y éxito. En estos
días, en que en los países avanzados y pudientes existe un cul
to obsesivo a la juventud, y una creciente preocupación por la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 251/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL V I E NT R E 219

 buena form a y la buena salud personal se ha apoderado de


nuestra sociedad, las barrigas se consideran tristes muestras
de incontinencia y falta de moderación. El hombre política
mente correcto de nuestra era tiene el vientre liso.
Solemos referirnos a los vientres abultados como barrigas
cerveceras, de lo que se sigue la implicación de que consumir
regularmente esta bebida provoca un vientre hinchado. Cu
riosamente, se ha descubierto que eso es un mito. Estudios
concienzudos han determinado que «el consumo de alcohol
no guarda relación con el aumento de peso, por motivos que
todavía no comprendemos.» ¿Cuál es, pues, la explicación de
este vínculo tan obvio entre em pinar el codo y tener un barri
gón? La respuesta está en la personalidad del típico bebedor.
Suele ser un hombre afable que sucumbe a los placeres carna
les, un hedonista que disfruta de las comilonas, a menudo de
comida basura, igual que de la costumbre de beber en com
 pañía. El perfil de su vientre se debe a la ingesta excesiva de
comida, más que a la cerveza.
Recientes investigaciones realizadas en Italia han descu
 bierto que existe un gen que determ ina el desarrollo del vien
tre protuberante. Si los miembros de un grupo de hombres
comen y beben en exceso, sólo algunos de ellos se volverán
obesos aunque consuman todos lo mismo. A partir de los re
sultados de ese grupo de prueba, se determinó que los hom
 bres que habían echado tripa compartían algunos rasgos ge
néticos entre sí. Los que carecían de esas características podían
entregarse a los mismos excesos sin que se notara en sus cin
turas.
Curiosamente, esos hallazgos les proporcionaron una ex
cusa a los barrigudos, que aducen que estar gordos no es cul
 pa suya. la
 prender Está en sus genes.genética
predisposición O, en térm inos peso
a ganar oficiales:
es un«Com
paso
esencial para borrar el estigma de que la obesidad es siempre

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 252/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 2 0 EL H OM BR E D E SN UD O

un error del individuo.» Se trata de un ejemplo clásico del


 pensam iento distorsionado de lo políticam ente correcto que
se niega a utilizar la palabra «gordo» y prefiere recurrir a pará
frasis tales como «horizontalmente desafiado.» Lo cierto es
que ninguna persona sana engorda a menos que coma en ex
ceso  y   no practique ejercicio alguno. El factor genético sim
 plemente significa que, por una de esas ironías, existen indivi
duos que pueden comer en exceso y no practicar ningún
ejercicio y no están gordos, aunque eso no justifica a los hom 
 bres barrigudos. Si comer en exceso no es culpa suya, ¿a quién
 podem os achacársela? Cuando se trata de llevarse un bocado
extra a la boca, todos nos prestamos voluntarios.
Hay que añadir que eso sólo se aplica a los individuos
que, de entrada, gozan de buena salud. Una pequeña minoría
con problemas glandulares específicos, básicamente hiperacti-
vidad tiroidea, puede padecer obesidad sin comer en exceso, y
sólo pueden resolver el problema sometiéndose a un trata
miento médico adecuado.
Algunos hombres se rebelan descaradamente contra el
asalto que la moda ha emprendido contra los vientres genero
sos. En palabras de uno de ellos, mejor morirse de un ataque
al corazón a una edad temprana habiendo disfrutado de una
vida feliz y sin inhibiciones, que consumirse como esos ancia
nos vegetarianos malhumorados, tristes y escuálidos. Los par
tidarios de la misma opinión incluso tienen su propia camise
ta, en la que leemos: «No es una Barriga Cervecera, es el
Tanque del Combustible de una Máquina Sexual.»
Esta desafiante actitud masculina está particularmente
extendida en Escocia, donde el 43 por ciento de los hombres
tiene exceso de peso, y otro 20 por ciento está en la categoría
de los obesos. Un equipo de investigadores se sorprendió al
saber que los hombres escoceses prefieren tener exceso de peso
a que les consideren canijos. Lo preocupante es que no sólo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 253/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL V I E NT R E 221

los hombres con exceso de peso rechazan perderlo, sino que los
hombres con un pesosenormal
La investigación realizóquieren
entre losaumentarlo.
hombres de un turno
laboral en Edimburgo y Glasgow, donde les mostraron una
serie de dibujos con figuras masculinas en ropa interior, em
 pezando por uno enclenque, con las costillas y los huesos de
las caderas sobresalientes, hasta un cuerpo fortachón y con so
 brepeso y barriga cervecera. Pese a vivir en una cultura bom 
 bardeada por imágenes de hombres famosos esbeltos, todos
los hombres escogieron su cuerpo ideal entre las imágenes de
hombres con niveles clínicos de sobrepeso.
La reacción se vio confirmada cuando investigaron a
hombres claramente obesos. A los dietistas les encantó descu
 brir que, en realidad, a todos les apetecía reducir su volumen,
 pero les alarmó saber que el cuerpo ideal al que aspiraban no
era una atractiva figura esbelta sino otra que, técnicamente,
seguía presentando exceso de peso.
Esas constataciones horrorizaron tanto a las autoridades
sanitarias que, sensatamente, decidieron cambiar de táctica.
En lugar de intentar m otivar a los hombres escoceses a comer
hojas de lechuga y ponerse a dieta — pues com prendieron que

era
más tarea condenada al fracaso— les instaron a que hicieran
ejercicio.
Practicar ejercicio sin ponerse a dieta es la norma de oro
de ciertos deportistas del otro lado del mundo, donde se con
templa con reverencia y admiración a los barrigones luchado
res de sumo japoneses en tanto que celebridades del deporte.
Cultivan esos vientres gigantescos por dos motivos. Les hace
más pesados, y por lo tanto capaces de echar a su oponente de
la cancha, y también baja su centro de gravedad, lo que difi
culta que les tumben. Alim entan sus barrigas comiendo m on
tañas de un estofado especial cada día. Lo llaman chanko- 
nabe,  y lleva pescado, aves, carne, huevos, verduras, azúcar y

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 254/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

222 EL H OMB RE D E SN UD O

salsa de soja, y lo acompañan con doce grandes boles de arroz


y seis pintas de cerveza. Consumen diariamente unas siete mil
calorías, tres o cuatro veces el consumo de un hombre co
rriente.
El luchador de sumo con más peso de la historia fue un
hawaiano llamado Konishiki, cuyo apodo cariñoso era Vol
quete. En su momento culminante llegó a pesar 272 kilogra
mos y cuando llegaba a un hotel había que comprobar el peso
que resistían la taza del lavabo y reforzar la cama y las sillas.
En la actualidad está retirado, pero sigue pesando seis veces
más que su mujer. Lamentablemente, la esperanza de vida de
un luchador de sumo es sólo de cuarenta y cinco años, aunque
en ese espacio de tiempo tienen la compensación de gozar de
más ceremonia y adulación que la que los hombres corrientes
 podrían esperar ni aunque vivieran diez vidas.
¿Cómo explicar la moderna obsesión por los vientres lisos
que lleva a algunos hombres a gastar millones en reducciones
de vientre que consisten en eliminar quirúrgicamente una
masa sobrante y coser luego la piel? Acceder a someterse a una
cirugía tan drástica y potencialmente peligrosa significa que el
deseo de evitar un aspecto barrigudo debe ser muy grande. Se
ha aducido que tener una barriga grande no sólo es antiestético
sino también un peligro para la salud dado que las capas pro
fundas de grasa
las arterias dentroy,depor
mayores la cavidad
ello, unabdominal están aumenta
vientre obeso cerca de
drásticamente el riesgo de sufrir una crisis cardíaca. La barri
ga también sugiere que quien la posee es indulgente consigo
mismo, indolente y poco disciplinado, cualidades que no son
atractivas ni para el sexo opuesto ni para los que nos van a
contratar para algún trabajo.

 bés. El
Si ombligo es un
el ombligo recordatorio
masculino está de que otrora
rodeado fuimos
de una be
barriga
suave y redondeada, parece más infantil y crea un aspecto de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 255/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL V I EN T RE 223

amable indefensión. Incrustando el ombligo en la tabla de


músculos se puede destruir su simbólica vulnerabilidad. Cuan
do hablamos de que los sentimientos nos salen de la tripa, o
los notamos en la tripa, estamos equiparando el vientre con
reacciones emocionales muy intensas. Si un hombre quiere
 parecer duro ocultando sus em ociones, tam bién debe ocul
tar sus tripas. Rodeando el vientre de una musculatura es
culpida en el gimnasio m uestra tam bién su control sobre sus
emociones. Si puede controlarse a sí mismo, también puede
controlar a los demás, y convertirse en una persona de éxito.
Finalmente, cada hombre debe decidir qué sendero quie
re seguir, si el de un hedonista amablemente redondeado o el
del liso y vil maníaco del abdomen.
En el mundo religioso existe sólo una imagen barriguda,
y es la estatua del Buda Feliz, símbolo de la prosperidad y la
 buena fortuna. Se le representa siempre como un ser calvo,
corpulento y acuclillado, con la barriga redondeada y desnu
da asomándose sobre la ropa, y se dice que frotarle el vientre da
 buena suerte. Está claramente basado en la actitud temprana
ante el vientre masculino, cuando simbolizaba que tenía uno
la suerte de comer bien.

La puramente
tividad danza del vientre se pero
femenina, ha considerado
el bailarín siempre unamas
del vientre ac
culino tam bién tiene una larga historia. En tiempos del Impe
rio otomano, que transcurrió entre 1345 y 1922, se introdujo
la danza del vientre femenina como entretenimiento en los ha
renes del sultán y se representaba sólo en la intimidad de los
 palacios. Los hombres de a pie no tenían ocasión de asistir a
estos bailes exóticos y las mujeres de a pie de esos días no so
ñaban siquiera en interpretar los movimientos de ese baile ex
 plícitamente sexual en público.
La solución del problema fue la creación de un baile del
vientre de hombres. Las meyhanes,  las tabernas nocturnas de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 256/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

224  EL HOMBRE DESNU DO

Estambul, asistieron al nacimiento de esa nueva forma de en

tretenimiento,
del exhibiciones
vientre masculino, exóticasbailando
hombres y escandalosas
para eldeplacer
la danza
de
otros hombres. Los apuestos bailarines del vientre, llamados
rakkas,  se vestían con ropas vistosas y bailaban ante públicos
exclusivamente masculinos. Escogidos entre familias no mu
sulmanas, normalmente cristianas, eran grandes expertos en
una danza para la que empezaban a formarse a la temprana

edad de siete años.


que empezaban El aprendizaje
a ser duraba
adolescentes. unos se
Entonces seisdedicaban
años, hastaa
ello durante el lapso de tiempo que les era posible, hasta que
les empezaba a salir barba y tenían que retirarse y casarse. Des
 pués, acostumbraban a entrenar a un nuevo grupo de chicos.
Había dos tipos de bailarines del vientre masculinos, los
tavsan oglans y los koceks.  Los tavsan oglans,  o chicos conejo,
llevaban unos sombreros especiales y medias muy ajustadas.
Los koceks se vestían con ropas de m ujer y llevaban el pelo lar
go y suelto. Se calcula que hacia la mitad del siglo xvii había
unos tres mil chicos bailarines, todos ellos expertos, sensuales,
afeminados y sexualmente provocativos. Sus movimientos re
medaban los de las mujeres en los harenes, con suaves ondu
laciones del vientre y gestos provocativos. Como sustituto del
 baile del vientre femenino, que estaba prohibido, esos chicos
se convirtieron en personajes famosos que despertaban pasio
nes, y los arrobados miembros de su público les componían
 poemas románticos alabando su belleza. En ocasiones, se ofre
cían sexualmente al mejor postor.
La tradición de la danza del vientre masculina continuó
hasta el siglo xix, cuando los públicos masculinos empezaron
a mostrarse mucho más violentos. Cuando competían por los
favores sexuales de los bailarines más apuestos, se arrojaban
vasos, discutían, peleaban e incluso se mataban entre sí. Con
el tiempo, los alborotos alcanzaron tal grado de violencia que,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 257/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL V I E NT R E 225

en 1856, el sultán decidió prohibir la danza del vientre mas


culina en Turquía. Eso forzó la emigración de todos los baila
rines al resto de países de Oriente Medio, donde pudieron
seguir interpretando sus exóticos bailes ante públicos mascu
linos agradecidos.
En el siglo xxi todavía se pueden hallar bailarines mascu
linos en Turquía, pero sus actuaciones suelen quedar circuns
critas a poco más que exhibiciones del folclore tradicional. N o
obstante, en la sofisticada Estambul, algunas salas nocturnas
están recuperando en la actualidad la sexy versión original de
la danza del vientre, con hombres vestidos de mujeres. Curio
samente, uno de los bailarines más famosos de esta nueva hor
nada se niega a actuar ante grupos exclusivamente masculinos
y sólo baila ante audiencias mixtas, refutando así la creencia
de que se trata de una danza con connotaciones sexuales «es

 pecializada» para hombres.


A los elementos más conservadores de la sociedad turca
les disgusta profundamente que se haya recuperado esa tradi
ción, y se dice que un padre ultrajado llegó al extremo de atar
a un hijo suyo a su cama durante tres días en un intento de
acabar con su carrera de bailarín. El futuro de este baile de
 penderá de que Turquía se convierta en un país con estrictas

normas musulmanas,
El ombligo o no. el centro del vientre, ha suscitado
masculino,
menos interés que el de la mujer. Se acostumbra a considerar
que el ombligo femenino tiene algo de erótico porque es un eco
simbólico del otro orificio sexual que la mujer tiene un poco
más abajo. El ombligo masculino, que carece de esa resonan
cia, raramente se ha tenido por una parte erótica del cuerpo
del hombre.
¿tenía SuAdán?
ombligo único Siinterés tiene
lo tenía, un significado
¿significa religioso:
eso que Dios tam
 bién tiene ombligo, puesto que moldeó a Adán a su imagen y
semejanza? Si Dios tiene ombligo, ¿quién fue su madre? Son

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 258/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 2 6 EL H OM BR E D ES NU DO

el tipo de cuestiones teológicas que, en opinión de algunos,


reducen la religión a una farsa. Para evitarse el ridículo, algu
nos musulmanes defienden la ingeniosa idea de que, cuando
Alá creó al primer hombre, el Demonio se puso tan furioso
que escupió en el cuerpo del hombre. Su esputo cayó en el
centro del vientre del hom bre y a pu nto estuvo de causar tan
tos daños que Alá se apresuró a eliminarlo con la ayuda de
una espátula para prevenir el desastre. No obstante, el D em o

nio dejó una pequeña


Los budistas, que cicatriz
se pasanenmucho
forma tiempo
de primer ombligo.
contemplán
dose el ombligo, tienen una forma de meditación que no está
tan centrada sobre sí mismos como cabría imaginar. Para
ellos, el ombligo no es una pequeña cicatriz, sino el centro
simbólico del universo. De modo que centrarse en él no sig
nifica concentrarse en sí mismo sino en el conjunto de la exis
tencia.
Totalmente en otro sentido, para el filósofo Nietzsche:
«El vientre es lo que hace que el hombre no se confunda con
Dios.» En otras palabras, el vientre es la bolsa de la comida
vulgar y carnal diametralmente opuesta a todo lo espiritual.
Este simbolismo occidental tan poco halagador desmiente
completamente el simbolismo oriental que considera que el
vientre es la sede de la vida. En Japón, el vientre se considera
el centro del cuerpo y por ello el rito suicida masculino se di
rige directamente contra él. El acto japonés del hara-kiri  
consiste en destriparse uno mismo con la ayuda de un sable
afilado. La traducción literal de hara-kiri es «corte en el vientre.»
Como método de suicidio es tan agonizantemente ineficaz
que se contempla la presencia de un asistente que decapite
a quien se suicida, para terminar tajantemente con sus tor
mentos.
En términos de lenguaje corporal, existen relativamente
 pocos gestos con el vientre. Ocasionalmente, nos golpeamos

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 259/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL V I EN TR E 227

el vientre, o nos lo abrazamos, cuando nos sentimos ligera


mente amenazados por nuestros semejantes. Los brazos fun
cionan como una señal de barrera que instalamos frente a
nuestro cuerpo. Inconscientem ente, decimos: «Debo proteger
mi blando bajo vientre de la posibilidad de un ataque.» Es una
variante del típico gesto que consiste en doblar los brazos so
 bre el pecho. Todos estos movimientos de barrera corporal
responden a situaciones sociales incómodas, cuando la rela
ción interpersonal es ligeramente embarazosa. Dicho esto, sin
embargo, es importante señalar que la persona que se está
abrazando el vientre después de darse un atracón de manzanas
verdes responde al estímulo de un dolor de barriga, sin más
lecturas subliminales.
Existen varios gestos simbólicos con el vientre. El más co
mún es la palmadita que se administra quien acaba de comer
opíparamente, para indicar que está saciado. Existen varios
gestos locales con la barriga que sugieren exactamente lo con
trario: tengo hambre. En Italia, adquiere la forma de un gol
 peteo rítm ico con la mano plana, la palm a hacia abajo, evolu
cionando de un lado al otro del vientre. En Latinoamérica, se
aprietan los puños contra la panza, abren la boca y fingen la
agonía del hambre. En muchos países existe el movimiento
circular de acariciar la barriga, que implica que hay que aliviar
el dolor de un vientre vacío.
Este último gesto puede confundirse con un gesto cen-
troeuropeo que consiste en frotar la mano arriba y abajo con
tra la barriga. El mensaje es: «Disfruto de tu desgracia», y está
 basado en la idea de que «Me he reído tanto que me duele la
 barriga.»
En Francia, hallamos el gesto de rebanarse la barriga, con
la mano plana, la palma para arriba, que cruza el vientre de iz
quierda a derecha. Este gesto va asociado a la expresión «Plus 
rien!», cuyo mensaje es: «¡No más!»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 260/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

228   EL HOMBRE DESNU DO

 Norm alm ente, tocar el vientre del otro es un tabú, dada


su proximidad
 borrachera con palmearse
pueden la zona genital, aunque
las barrigas los amigotes co
tranquilamente, de
mentando con guasa el aumento de sus circunferencias. Más
allá de las arenas de combate, el único contexto público en
que el vientre de un hombre se acerca a otro cuerpo durante
un tiempo es la pista de baile. El primer baile que incorporó
el contacto entre vientre y vientre fue el vals. Hoy en día pa
rece un baile de lo más anticuado, pero, cuando apareció en
Inglaterra por primera vez, en 1812, lo denostaron por obsce
no y de mal gusto. La divisa era «la corrupción ha entrado en
las salas de baile.» «La proximidad de los bailarines lo hace
vulgar y carente de toda gracia [...] le da al espectador la sen
sación de que se trata de gemelos siameses de alguna nueva es
 pecie [...] Una exhibición realmente magnífica para los par
ques zoológicos [...] pero no para los selectos salones de
 baile.»
Dado que el único otro momento en que un joven com
 prim ía su vientre contra el de una joven era durante el acto de
la copulación, el contacto corporal frontal que imponía el vals
era excesivo para los ojos Victorianos. Se describió gravemen
te como «corruptor de voluntades», «calculado para dar lugar
a las más licenciosas consecuencias [...] y para despertar pa
siones indecorosas.» No es de extrañar que, a principios del si
glo xix, se convirtiera en el baile de moda entre la juventud.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 261/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 1 6

La espalda

De todas las partes de las que se com pone el cuerpo hum ano,
la espalda probablemente sea la que tratamos peor. El proble
ma se inició hace millones de años cuando nos erguimos so
 bre nuestras extremidades inferiores y forzamos los músculos
de la espalda a trabajar a tiempo completo soportando nues
tra nueva postura vertical. En aquellos tiempos, sin embargo,
los machos tribales eran físicamente activos y mantenían sus
músculos en buena forma, a pesar de que cargaban mucho
 peso. Hoy en día, nuestras actividades cotidianas son cada vez
menos activas, y eso comporta que la musculatura de nuestra
espalda se ha debilitado. Estar todo el día sentado en el des
 pacho y relajarse luego en casa en un sofá mullido viendo la
televisión no es la mejor manera de tonificar los músculos de
la espalda, el trapecio, el dorsal ancho y los glúteos. En estas
condiciones, cuando queremos levantar un objeto volum ino
so o llevar peso, estamos tentando a la suerte. Los músculos de
nuestra espalda, que han estado tanto tiempo ocultos y que
no solemos tener en cuenta, nos hacen saber que existen y
que la orden que acabamos de darles no les satisface.
El dolor de espalda puede ir de un estorbo soportable
hasta una agonía realmente paralizante, y es una de las aflic
ciones más comunes del hombre moderno. Nueve de cada

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 262/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

230 EL H OM BR E D E SN U DO

diez hombres lo padecerán en algún momento de sus vidas,


habitualmente entre los treinta y cinco y los cincuenta y cin
co años. Cinco de diez lo sufrirán anualmente durante su vida
laboral. Es una de las cinco causas por las que se visita más a
menudo la consulta del médico. La mayor parte de los pro
 blemas los genera la región lumbar. Esta zona soporta todo el
 peso de la parte alta del cuerpo, además del que llevamos en
los brazos o en los hombros. Cada vez que nos doblamos, nos
torcemos o levantamos algo, la que realiza el trabajo es la re
gión lumbar.
Además de los esfuerzos físicos, se ha descubierto que el
estrés mental, la ira reprimida y la depresión también pueden
 provocar dolor de espalda. Este tipo de dolor de espalda m en
talmente inducido crea una prolongada tensión muscular fru
to de algunas posturas que adoptamos cuando estamos ansio
sos o tristes.
En conjunto, la falta de ejercicio, una mala postura y el
estrés prolongado son excesivos para la espalda del hombre,
 por más brillante que sea su diseño. Se ha calculado que, sólo
en Estados Unidos, el dolor de espalda cuesta cincuenta mil
millones de dólares anuales.
Pasando del dolor al placer, se ha dicho que la única sa

tisfacción
da de índole
a un hombre sexual
es que le que puede
azoten, si proporcionarle
es masoquista. laDurante
espal
años, era la espalda la que soportaba lo peor de los castigos fí
sicos. Ai parecer, la eligieron porque ofrece una amplia zona
de piel donde se pueden infligir daños sin afectar los órganos
vitales. Desde el punto de vista de la víctima, lo único positi
vo es que la piel de la espalda es más gruesa que la de otras

 partes
Endel cuerpo,
otros y tiene
tiempos los menos terminaciones
latigazos nerviosas.
eran el castigo tradicional
de la Marina Real Inglesa, y los aplicaban con un gato de nu e
ve colas sobre la piel desnuda de la víctima. Este tipo de flage

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 263/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA ESPALDA 2 3 I

lo se inspiró en un tema cristiano: Tres veces Tres, la Trinidad

de las Trinidades.
marinero volvería La
a laidea consistía
senda en que,
del bien. tras los azotes,
El instrumento el
se co
nocía como gato porque, tras los latigazos, la espalda del ma
rinero parecía haber sufrido el afilado ataque de las garras de
un felino enfurecido. Algunos hombres llevaban la cruz cris
tiana tatuada en la espalda con la esperanza de que n ingún ca
 pitán de navio, por severo que fuera, se atreviera a flagelar la
imagen
Lossagrada.
azotes no eran prebenda exclusiva de la Marina Real
Inglesa. También era el castigo del ejército y de las cárceles. En
los primeros penales australianos se utilizaba una versión parti
cularmente brutal del gato de nueve colas que llevaba una pie
za metálica en la punta de cada una de las nueve colas de cuero.
Los azotamientos oficiales se dejaron de practicar en In
glaterra durante el siglo xix pero, en otras partes, las espaldas
de los hombres siguieron sufriendo. En fecha tan reciente
como la década de 1990, en algunas de las islas caribeñas (An
tigua, Barbuda, las Bahamas, Barbados y Trinidad) se reins
tauró el azote de los criminales. En algunos países musulma
nes, incluso en este nuevo siglo, la severidad de la ley de la
sharia impone el castigo del azotamiento público para algunos
crímenes.
En Arabia Saudí, Irán y partes de Nigeria, el musulm án al
que pillan bebiendo, apostando en juegos de azar o mante
niendo sexo fuera del matrimonio puede ser condenado a un
azotamiento público de entre 80 o incluso 100 latigazos. Du
rante el régimen talibán en Afganistán, azotaban a los hombres
 por afeitarse. En los Emiratos Arabes Unidos, la pena im parti
da a un hombre por violar el código de circulación es el azota
miento público en la mezquita que quede más cerca de su casa.
Las sentencias van de los 50 latigazos por exceso de velocidad
a los 80 por conducir ebrio.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 264/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

232 EL H OM BR E D E S NU D O

En Irán, dos hombres de negocios fueron condenados a

un sorprendente
mente por delitos castigo de 339
financieros y 229 latigazos
relacionados respectiva
con sabotajes eco
nómicos. También en Irán, un m uchacho que rompió el ayu
no durante el ramadán recibió 85 latigazos, un castigo que le
administraron con tanta severidad que le mató.
En Irak, cuando Sadam Husein era presidente, se rumo
reaba que se sometía al equipo nacional de fútbol a una pecu
liar forma de motivación. Se decía que Uday, hijo de Sadam,
 presidente de la comisión nacional de deportes, ordenó que
S  azotaran a los jugadores si no se esforzaban en el campo. Y, al
I  
!    parecer, en algunos jugadores la amenaza se convirtió en rea
lidad. Uno de ellos contó que «le habían azotado hasta que le
 
1  sangraba todo el cuerpo, y se vio obligado a dormir sobre su
vientre en una minúscula celda de la cárcel de Al-Radwaniya
V
en la que le encerraron.» Comprensiblemente, desertó al cabo
de poco y se fue a Europa, donde la peor forma de castigo que
le cabe esperar tras un mal partido es una buena reprimenda
verbal.
Para los que han conseguido evitar el dolor de espalda y
los azotes públicos, existen sin embargo tres modalidades más
de molestias de la espalda masculina. Hubo una época en que
la espalda del hombre cubierta de vello — algunas hasta el
 punto de que parecían realmente peludas como las de los ani
.-s«a males— resultaba atractiva al sexo opuesto, aunque las modas
han cambiado. En la actualidad, las mujeres se inclinan por
0 los hombres desnudos suaves y lustrosos, no agresivamente
cubiertos de vello. Ahí es donde intervienen las tiras de cera
depilatorias. Los aficionados
de la masculinidad» conocen el que,
y se ha comentado proceso comode«huida
además hacer
que la espalda de los hombres sea sexualmente más atractiva
 para las mujeres, también encubre un movim iento religioso
que pretende eliminar todos los rastros de afinidad del hom

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 265/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA ESPALDA 2 3 3

 bre con los simios, confiriéndole un doble incentivo a la eli


minación del vello del cuerpo masculino.
Se plantea así un dilema para el hombre moderno; si se
depila la espalda con cera hasta dejarse una superficie lisa y
tersa, ¿está siendo terriblemente afeminado o, dado el dolor
que comporta, está siendo duro y estoico y, por lo tanto, in
tensamente masculino? La respuesta a este enigma sigue sin
estar zanjada, pero las cifras muestran que la popularidad de
la depilación de espalda entre los hombres va en aumento, al
menos en el sofisticado mundo de los urbanitas a la moda,
donde se dice que las mujeres murmuran que las espaldas pe
ludas son groseras. Para los cobardes, que se arredran ante la
incomodidad de depilarse a la cera, se ha comercializado una
maquinilla de afeitar especial para la espalda con la que pue
den afeitarse sin problemas. Conocida como Razorba, parece
un rascador para la espalda con una cuchilla en uno de los ex
tremos.
Dada la superficie ancha y lisa que ofrece, la espalda es
uno de los lugares favoritos para la detallada decoración de un
tatuaje. Una de las ironías que se desprenden del diseño de
nuestro cuerpo es que el mejor lienzo es el que está peor ubi
cado, pues los que llevan tatuajes en la espalda sólo pueden
vérselos a través de un espejo o en las fotografías. Existe tam
 bién otra grave desventaja en llevar un tatuaje muy grande. Es
 perm anente y tal vez no se ajuste a los cambios de la moda.
Los tatuajes en la espalda, algunos de los cuales constituyen
realmente complejas obras de arte, han sido descritos como
«la expresión última de la antimoda tradicional.» Ponen en
evidencia una industria de la moda que basa su supervivencia
económica en el cambio constante y en los ciclos de estilo.
A pesar de ello, cada vez son más los famosos que se han
 pasado a las filas de los tatuados. Aunque no todos ellos
han convertido sus espaldas en obras de arte. Algunos se han

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 266/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

234   EL HOM BRE DESNU DO

aventurado tímidamente en el mundo del tatuaje con un pe


queño emblema en el antebrazo, pero el hecho de que estén
dispuestos a someterse a la aguja del tatuador indica que se ha
convertido en una moda generalizada.
En otros tiempos, los tatuajes identificaban a quien los lle
vaba como marineros. Luego, en el siglo xx, los tatuajes se hi
cieron populares entre gángsteres, moteros y músicos de gru
 pos  p u nk  y heavy metal.  Hoy en día, en el siglo xxi, los llevan
los actores de cine, las estrellas del pop, los deportistas famosos
y los modelos masculinos. Los tatuajes están por todas partes, y
resulta inevitable que los seguidores de famosos tatuados quie
ran imitar el ejemplo de sus ídolos y se hagan tatuar.
Actores como Robert De Niro, Bruce Willis, Mickey
Rourke, Sean Connery, Ewan McGregor, Gerard Depardieu,
Colin Farrell, Ben Affleck, Johnny Depp y Nicolás Cage lle
van tatuajes. El diseño del de Nicolás Cage es muy particular,
lleva un varano con sombrero de copa en la región dorsal. En
el mundo de la música, David Bowie, Marilyn Manson,
Liam Gallagher, Justin Timberlake, Jon Bon Jovi, Eminem y
Robbie Williams también llevan tatuajes. Robbie Williams
lleva la cita musical «All you need is love» en la parte baja de
la espalda.
Entre los deportistas, Diego Maradona, Michael Jordán,
Muhammad Ali, Mike Tyson, Dennis Rodman y David Bec-
kham están tatuados. El excéntrico jugador de baloncesto
norteamericano Dennis Rodman va cubierto de tatuajes, in
cluidos el dibujo de una Harley Davidson, un retrato de su
hija, un tiburón y una cruz. El futbolista icónico David Bec-
kham lleva un mínimo de nueve tatuajes distintos. En la zona
dorsal lleva un ángel guardián y, en la lumbar, el nombre de su
hijo Brooklyn.
Sorprendentemente, en el pasado también se tatuaron
varios jefes de Estado, tales como Winston Churchill y Fran-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 267/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA E S P AL D A 23 5

klin D. Roosevelt. Hacerse tatuar fue un pasatiempo popular

entre varios el
Yugoslavia, monarcas europeos,
rey Alfonso incluidos
XIII de España,elelrey
reyAlejandro de
Federico IX
de Dinamarca, el rey Jorge II de Grecia y los reyes Harold II,
Ricardo Corazón de León, Enrique IV, Eduardo VII y Jorge V
de Inglaterra.
Queda por ver si el delirio por los tatuajes que se ha ex
tendido tan rápidamente hoy en día persistirá, o si los láseres
que se utilizan para eliminarlos tendrán un exceso de trabajo
en el futuro.
La extraña costumbre de tumbarse en un lecho de clavos
 parece haberse originado en la India, donde los faquires la han
 practicado durante siglos. Estos ascetas afirman querer de
mostrar que el sacrificio voluntario es el camino hacia la ilu
minación y los poderes celestiales. Han aprendido a meditar
en lechos de clavos durante horas, y creen que si someten su
cuerpo al dolor físico, acabarán por comprender la verdad.
Algunas de esas torturas autoinfligidas a las que se some
ten los faquires, como insertarse ganchos metálicos en la car
ne, o ensartarse pinchos en las mejillas, son realmente horro
rosas, pero tumbarse en un lecho de clavos sólo lo es en
apariencia. En realidad, basta con algo de valentía y paciencia.
En tiempos recientes, en Occidente se ha popularizado como
truco de magia y, aunque potencialmente puede dañar a
quien lo hace, de hecho es comparativamente inocuo.
Cuando un hombre se tumba de espaldas sobre una su
 perficie de clavos equitativamente espaciados, el peso se distri
 buye de modo que no penetran en la piel. Aunque se coloque

una plancha
objetos lisa
en ella quesobre el pecholuego
se destrozan del hombre, y se distribuyan
con la ayuda de un mar
tillo, los clavos no dañan la piel. El único problema consiste
en levantarse del lecho de clavos. Puesto que, si no incorpora
el cuerpo con mucho cuidado, y en un momento dado parte

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 268/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

236   EL HOMBRE DESN UDO

de su cuerpo descansa su peso sobre unos pocos clavos, sufri

rá susFinalmente,
pinchazos. existe un desafortunado gen que aparece de
vez en cuando y crea la joroba de la espalda. Conocemos lo
que provoca la joroba — es una deformidad, una curvatura
extrema de la columna vertebral— pero la importancia que se
le ha concedido a esta minusvalía física en particular en rela
ción con la buena suerte sigue siendo un misterio. Pues anta
ño se consideraba que daba muy buena suerte tocarle la che
 pa a un jorobado.
Especialmente en Italia, donde se creía que acariciar una
 joroba protegía del mal de ojo. Incluso se fabricaban amuletos
con la figura de un jorobado, conocido como Gobbo, en co
ral rojo, oro, plata y marfil. Eran muy populares entre los ju
gadores, que acariciaban la joroba con los dedos de una mano
mientras la ruleta daba vueltas, lanzaban los dados o se repar
tían las cartas.
La fama de Gobbo se extendió por todo el Mediterráneo.
Se sabe que, en los mercados de Constantinopla del siglo xix,
se vendían amuletos de la suerte de plata con la figura de un
 jorobado. En ese mismo período, también eran los am uletos
 preferidos en los casinos de Montecarlo. Incluso dejaron su
huella en la lengua inglesa. La frase «jugar un jorobado» se re
fería originalmente a la jugada que se realizaba en las mesas de
 juego después de tocar al jorobado. En Francia, los corredores
de bolsa parisinos acostumbraban a tocarle la chepa al joroba
do antes de realizar sus operaciones.
Incluso hoy en día, en la moderna Italia, a pesar de la cre
ciente sensibilización
semejantes, se pueden respecto
comprar de las minusvalías
llaveros de plásticodecon
nuestros
el jo
robado Gobbo que, supuestamente, protegen del mal de ojo.
Curiosamente, Gobbo era siempre un hombre jorobado. Las
 jorobadas daban mala suerte y los jorobados buena.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 269/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LA E SP A L D A 2 3 7

Para hallar una explicación de por qué se asocia a los jo


robados con la buena suerte debemos remontarnos hasta el
antiguo Egipto donde existía un dios enano de la buena suerte
llamado Bes. Bes aparece siempre retratado como un enano
grotesco con un cuerpo deforme, obeso y contrahecho, una
cabeza enorme, ancha  y   barbuda y sacando la lengua. Era
una de las imágenes más utilizadas como protección contra
los malos espíritus. Su expresión amenazante, que recuerda el
saludo de los guerreros maoríes y los ruidos que emiten con
los instrumentos que acarrean, pretendía ahuyentar a los malos
espíritus. En el antiguo Egipto dicha imagen se hallaba en to
das partes, no sólo la llevaban colgada sino que también de
coraba los hogares y otros edificios. Los egipcios lo utilizaron
como espíritu protector durante casi dos mil años, de 1500 a. C.
a 400 d. C., y lo adoptaron tanto en Grecia como en Roma.
Probablemente, su transmisión de Egipto hasta la antigua
Roma propició la tradición que, con el tiempo, pasó a ser la
del Gobbo italiano.
Bes y Gobbo eran dos ejemplos de «persona pequeña»,
una categoría que incluye a gnomos, enanos, duendes y elfos.
Como estas «personas pequeñas» estaban tan cerca del suelo,
una de sus cualidades especiales consistía en «saber dónde es
taba enterrado el tesoro.» De ello se sigue que tocarles pueda
contribuir a que tú obtengas algún tesoro. La mayoría de ellos
son intocables, dado que son personajes fantásticos, pero
cuando aparece el gen de la joroba, crea a una persona de una
estatura inusualmente baja disponible para el tacto en el m un 
do real. Y, evidentemente, el lugar obvio donde tocarle es la
 parte de su espalda que le hace especial, su joroba.
En nuestro siglo xxi hay quienes siguen intentando atraer
la buena suerte con la ayuda de una joroba. En Togo, en Afri
ca occidental, la policía tuvo que intervenir en una iglesia
donde se decía que conservaban la joroba amputada de un

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 270/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

238   EL HOM BRE DESNUD O

hombre en una vasija cerca del altar. Cuando se les preguntó


al respecto, un representante de la iglesia dijo que le habían
comprado la joroba y otros tantos fetiches a un doctor-brujo,
y que sólo se trataba de una ayuda mágica para atraer a más
gente a la iglesia.
Hasta el mundo del béisbol ha sucumbido a la magia de
la joroba. En 1911, los Filis de Filadelfia estaban tan desespe
rados por ganar a los Giants de Nueva York en la Serie Mun
dial que recabaron la ayuda de un diminuto jorobado llama
do Louie Van Zelst, cuya joroba acariciaban antes de salir al
campo. Les confirió tal seguridad en sí mismos que, efectiva
mente, ganaron a los Giants.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 271/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 17

Las caderas

La amplia pelvis humana produce un ensanchamiento de


cuerpo en el punto en que el tronco se une a las piernas. Lla
mam os caderas a esta protuberancia. Com o la pelvis masculi
na es más estrecha que la femenina, los hombres con la pelvis
estrecha se consideran atractivamente masculinos. El ancho
medio de las caderas de un hombre es de unos 36 centímetros
comparados con los 39 centímetros de la mayoría de las mu
 jeres. No parece tanta diferencia, aunque el hecho de que las
mujeres tengan la cintura más estrecha magnifica el efecto vi
sual de sus caderas.
La proporción ideal entre la cintura y las caderas de una
mujer es 7:10, mientras que en el hombre es de 9:10. Cuan
do a los hombres se les enseñan imágenes de mujeres con dis
tintas proporciones cintura/cadera y se les pregunta cuáles son
las más atractivas, señalan siempre a las que guardan una pro
 porción de 7:10. La misma prueba realizada con mujeres con
cluye que prefieren a los hombres con una proporción de 9:10
entre la cintura y las caderas. La respuesta ante estas diferen
cias de silueta parece estar muy bien asentada y resulta intere
sante constatar que la distribución de los depósitos de grasa
en hombres y mujeres ratifica sus gustos. Cuando una mujer
acumula grasa en su cuerpo, cambia menos en la zona de la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 272/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

240  EL HOMBRE DES NUDO

cintura que en otras partes. Así, aunque su cuerpo engorde, la

crucialprotegida.
modo proporciónCuando
cintura/cadera
el hombredelengorda,
7:10 está en cierto
su cintura no
está igual de protegida.
Ahí donde existe alguna diferencia de género en el cuer
 po humano, por menor que sea, ambos sexos se apresuran a
hallar maneras de subrayarla. Así, m ientras las mujeres la exa
geran llevando corsés ajustados a la cintura o fajas que au
mentan el perfil de las caderas, los hombres se esfuerzan por
exhibir unas caderas estrechas. La silueta hipermasculina pre
senta un contorno ancho en los hom bros que se va estrechan
do a medida que se aproxima a las caderas. La exageración
ideal masculina sería no tener ningún tipo de protuberancia a
la altura de la pelvis. Para tal fin, las prendas masculinas tien
den a ajustarse cuanto les es posible a las caderas. Asimismo,
hay que evitar los movimientos que impliquen el cimbreo o el
 bamboleo de las caderas, porque subrayan esta parte del cuer
 po. Existe una sola excepción a esta norma: la arremetida pél
vica. Durante la cópula, los movimientos sincopados de las
caderas que acompañan la inserción rítmica del pene son la
quintaesencia de lo masculino.
Cuando Elvis Presley apareció en la escena musical du
rante la década de los años cincuenta, le llamaban Elvis la Pel
vis por la exagerada rotación de sus caderas cuando bailaba.
Las jóvenes féminas que asistían a sus actuaciones considera
 ban que sus movim ientos eran de lo más excitante sexual-
mente y no les parecían nada femeninos. Sus estrechas caderas
realizaban movimientos vigorosos, casi violentos, que re
cordaban los de un macho sexualmente activo. Nada que ver
con las ondulantes caderas de, pongamos, una bailarina ha-
waiana. Tan lascivos parecían sus contoneos que las cadenas
televisivas se vieron obligadas a filmarle sólo de cintura para
arriba, «con el fin de que los jóvenes espectadores no se exal

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 273/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS C A DE R A S 2 4 I

taran ante la visión del movimiento de sus caderas.» Hoy en


día, sus rotaciones nos hacen sonreír, pero en la década de
1950 se consideraban grotescamente obscenas.
Frank Sinatra, movido sin duda por la envidia, fue uno
de los que censuraron las actuaciones de Elvis, y dijo que se
trataba «de la forma de expresión más desagradable, brutal,
desesperada y depravada.» Típica, en su opinión, «de todos los
delincuentes de la faz de la tierra.» Sacerdotes indignados en
cabezaron manifestaciones en las que se destruían los discos
de rock and roll de Elvis. Decían que su conducta constituía
un «factor desencadenante de la desinhibición y la rebelión de
la juventud.» Y todo por unas caderas masculinas contoneán
dose.
Hubo un elemento racial en esta campaña anticaderas.
Antes de Presley, los cantantes melódicos de raza blanca solían

estarse quietos con


gra se movían cuando actuaban,
mayor libertad.mientras que los de Evange
Los Predicadores raza ne
listas de Pentecostés y otros fanáticos religiosos reclamaban
que las emisoras de radio prohibieran la música de Presley, y
la condenaban por ser «una música demoníaca y de negros»,
 pecaminosa, pagana y malvada. Al mismo Elvis le colgaron la
etiqueta de «el títere pentecostal reincidente.» En 1956, un

 juez de Florida
durante amenazó
su actuación con
en ese detenerle
estado. si agitaba
Presley se vengólas caderas
perm ane
ciendo quieto durante la actuación, pero giraba uno de sus
dedos como si remedara los movimientos de caderas y apun
taba con él al juez, que estaba entre el público.
El artista de raza negra que había destacado por el movi
miento de su pelvis mucho antes que Presley —y del que na

die se acordaballamado
los nocturnos entonces— fue una estrella
Earl Snakehips de los
(Caderas de espectácu
serpiente)
Tucker. Sus actuaciones en el Cotton Club a lo largo de las dé
cadas de 1920 y 1930 causaron sensación e influyeron en toda

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 274/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

242 EL H OM BR E D ES NU DO

una generación de bailarines a los que, posteriormente, Pres


ley imitó con esos efectos tan devastadores.
Se describía el baile de las «caderas de serpiente» como
«un tipo de danza en el que se contorsionaba, contoneaba y
agitaba la zona del estómago, caderas y trasero [...] llevado
hasta el extremo.» Duke Ellington, que contrató a Tucker,
dijo: «Creo que procede de una de esas colonias primitivas
 perdidas donde practican ritos paganos y su estilo de baile
evolucionó a partir de sus convulsiones místicas.» Tucker, a
quien también conocían como la Boa Constrictor Humana,
empezaba la actuación con el cuerpo enroscado como el de
una serpiente lista para atacar. A medida que avanzaba la
danza, «sus caderas iban trazando círculos cada vez más am
 plios, hasta que parecía que se le iban a dislocar según la in
tensidad melódica de la música.» Fue este tipo de baile, acep
table en el ambiente desenfadado de las salas nocturnas de
Harlem a lo largo de la década de los treinta, el que provocó
tantos problemas cuando lo adoptó un joven blanco y teme
roso de Dios llamado Elvis en la austeridad de la posguerra
de los cincuenta.
En el siglo xxi, hallamos el legado de Tucker y Presley en
los estilos de baile del hip hop y el freak  que, una vez más, so
liviantan a los padres dada la explícita naturaleza sexual de los
movimientos de cadera que conllevan. Recientemente, algu
nos institutos de enseñanza media norteamericanos han solici
tado que tanto estudiantes como sus padres firmen un formu
lario en el que se prohíbe «los tocamientos íntimos, acuclillarse
o inclinarse sexualmente» durante los bailes del instituto. T am
 bién se les prohíben los bailes freaks que comportan «la adop
ción de posturas sexualmente explícitas, como aquella típica
en la que La
trasero.» la chica rozadel
potencia la entrepierna
movimientofrontal del chico
de caderas con ha
humano su
aparecido de nuevo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 275/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS CADERAS 243

En algunos países, especialmente en Sudamérica y en


Oriente
consiste Medio,
en agitarexiste un gesto
las caderas. Noobsceno
tiene nadamuy
quepopular
ver conque
el
 baile y el hombre que lo realiza está, sencillamente, emitiendo
la señal de «Esto es lo que me gustaría hacerle a esta mujer» o
«Esto es lo que haríamos juntos.» Se trata de la repetición si
lenciosa del movimiento pélvico del hombre durante el acto
sexual. El hombre, de pie, echa las caderas hacia delante rít
micamente manteniendo los codos pegados a sus costados.
En la versión sudamericana, los antebrazos van adelante y
atrás siguiendo el movimiento de las caderas, remedando el
gesto de sostener el cuerpo de una mujer durante la cópula.
En la versión de Oriente Medio, que al parecer surgió de for
ma independiente, se mueven las caderas adelante y atrás,
 pero se mantienen los brazos firmes.
En cuanto a los gestos con la mano, sólo existe una ac
ción relacionada con la cadera masculina: poner los brazos en
 jarras, uno apoyado en cada cadera, y los codos señalando
 para afuera. Se trata de una acción inconsciente que realiza
mos cuando nos sentimos ariscos en público. Se observa
cuando un jugador ha fallado un tanto vital. Es como si estu
viera adoptando automáticamente una posición «antiabrazo»
sin darse cuenta. También ocurre cuando los hombres se reú
nen, de pie, en círculo, y alguno de ellos quiere excluir a otro
del pequeño grupo. Sin pensar, levantamos un solo brazo y lo
 ponemos en jarras, con el codo señalando a quien se desea
mantener a distancia.
En cierto modo, la posición en jarras significa: «Ahora

mismo no quiero
manteneos alejadosque
de nadie me abrace
mí.» Como si los así que, que
codos, por salen
favor,a
ambos lados del cuerpo, fueran enormes flechas apuntando
hacia el exterior. O, tal vez, arcos preparados para lanzar fle
chas a ambos lados. En inglés se llama postura akimbo, que, al

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 276/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

244  EL HOMBRE DESN UDO

 parecer, ha evolucionado de a keen bou),  que se puede inter


 pretar como un arco apuntado. Esta expresión no tiene nin
gún equivalente en otro idioma.
Existe una profesión en la que la postura en jarras se uti
liza específicamente a modo de insulto moderado, entre los
actores de teatro. Tras la representación, si alguien ha sobreac-
tuado, los demás pueden referirse a él como alguien «que ha
estado un poco en jarras esta noche», lo que significa que ha
utilizado excesivamente el lenguaje corporal.
En el sudeste asiático, especialmente en Malasia y las Fi
lipinas, ponen los brazos en jarras como señal específica de
haber montado en cólera. No es más que una exageración
de su uso común, pues normalmente la postura en jarras im
 plica enfado, que en este caso se extiende hasta la ira.
También existe una versión ligeramente modificada de la
 postura de las manos en las caderas, en la que los codos siguen
asomando por los lados, pero se llevan las manos hacia delan
te, y normalmente se hunde el pulgar en los bolsillos delante
ros o en el cinturón, dejando los demás dedos a la vista y
apuntando hacia los genitales masculinos ocultos. Ahí, el én
fasis cambia de los codos apuntando para afuera a las manos
señalando
que sea unpara abajo,
gesto muy en dirección
popular entreal los
pene. No essexualmente
machos de extrañar
enérgicos que, como lamentó una chica, inconscientemente
«desean que observes, toques y admires esa parte de la que tan
orgullosos están.»
En tanto que jóvenes adultos, un poderoso movimiento
 pélvico forma parte esencial de nuestra capacidad atlética. En
 palabras de un entrenador: «Los atletas de élite de todas las
modalidades tienen una cosa en común [...] unas caderas só
lidas y expresivas. El desarrollo de una fortaleza muscular de
cisiva y de un vigor explosivo es esencial para despuntar en el
deporte.» En la vejez, sin embargo, las caderas tienden a aban

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 277/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS CADERAS 245

donarnos. La articulación se desgasta mucho y, a medida que


nos hacemos ancianos, nos llega el día de utilizar bastones,
andadores y, a su debido momento, la silla de ruedas.
En calidad de simios que caminan erguidos, parece que
nuestro nuevo modo de locomoción es todavía muy perfecti
 ble. El problema, claro está, consiste en que mucho antes de
que esta decadencia de la cadera haga mella en nosotros, ya
hemos procreado y transm itido nuestros genes, por lo que hay
 poca presión evolutiva que salga en nuestra ayuda. La cirugía
moderna, no obstante, mejora constantemente y las operacio
nes de implantación de prótesis de caderas cada vez son más
eficientes y habituales. Por motivos que desconocemos, las ca
deras del hombre son mejores que las de la mujer al respecto.
La proporción de implantes de cadera es de 4 a 1 entre muje
res y hombres.
Finalmente, habría que comentar brevemente términos
tales como hipster, hip y hippie.  Cabe excusar a quien crea que
están relacionados con las caderas, que en inglés se dice hip, 
 pero no es así. El térm ino hipster   se utilizó en las culturas del
 jazz y del swing de los años cuarenta y cincuenta del siglo xx,
y significaba que alguien estaba en la onda, o era hip.  Esta
acepción del término hip   procede del argot militar del cam
 bio de siglo pasado. Cuando la orden «up-two-three-four!» se
transformó en: «hip-two-three-four!», el equivalente a nuestro
«¡un-dos-tres-ar!», se decía que el grupo que estaba bien sin
cronizado era hip.  Durante la década de los sesenta, emergió
un nuevo tipo de cultura juvenil, los rebeldes de pelo largo,
consumidores de drogas y partidarios del amor libre de esa
década tan animada. Tomaron prestada la palabra hipster y  
se llamaron a sí mismos hippies.  Sin duda alguna, les habría
horrorizado
la disciplina saber quepara
militar habían escogido undecididamente
su movimiento nombre relativo a
anti
 belicista.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 278/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

246  EL HOM BRE DESN UDO

En el siglo xxi, la cultura hipsteriva. surgido de nuevo, bajo


una forma distinta. El término hipster   se refiere ahora a los
«seguidores de irónicas modas retro, música y películas inde
 pendientes, y otras formas de expresión ajenas a los consumos
culturales mayo ritaños.» También existe una nueva subcultu
ra de clase media cuyos miembros se autodenominan neohip
 pies, el equivalente moderno de los hippies peludos de los años
sesenta. Son anticapitalistas y anti-chav y se consagran a cues
tiones como los derechos de los animales, los de los homose
xuales, las mujeres, la defensa de los productos orgánicos, el
reciclaje, la costum bre de am am antar a los recién nacidos y el
medio ambiente. ( Chav   es el término despectivo con que se
refieren en Inglaterra al consumidor de productos «piratea
dos» o de baja calidad. Suele aplicarse a una subcultura juve
nil caracterizada por su pertenencia a una clase social baja y
sus actividades delictivas.)

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 279/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 1 8

El vello pubico

El vello pùbico aparece primero como un parche triangular


de pelos muy cortos y rizados justo encima del pene, en el
momento en que el chico llega a la pubertad, alrededor de los
trece años. Naturalmente, ello es debido a la aparición de
las hormonas masculinas que, además de iniciar la produc
ción de esperma, estimulan la aparición repentina de vello
corporal en los hombres. A medida que aumentan los nive
les de testosterona, la secuencia de aparición del nuevo vello
refleja la sensibilidad hormonal en las distintas zonas. La re
gión pubica es la más sensible, y es ahí donde el vello suele

crecer
Enantes.
los chicos, los primeros pelos púbicos aparecen aisla
damente en el escroto o en la base del pene. Un año después,
los pelos que rodean la base del pene ya son incontables y, al
cabo de tres o cuatro años, cubren toda la zona pùbica. A di
ferencia de la cabeza de los hombres, esta zona de su cuerpo
no se queda nunca calva ni le salen canas con la vejez. Así que,
al menos pùbicamente, se mantiene eternamente joven.
Este fragmento particular de vello pùbico actúa a modo
de señal visual inmediata que indica madurez sexual y, cuando
íbamos desnudos, podía detectarse a distancia. Se ha comen
tado que ésa era su función primordial durante los inicios de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 280/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

248 EL HOMBRE DESNUDO

la historia humana, cuando perdimos el resto de nuestras pie

les ancestrales.
Lo cierto es que en las razas de piel clara el triángulo de
 pelo oscuro es mucho más visible. El argumento resulta me
nos convincente en el caso de las personas de piel oscura, sin
embargo, y parece probable que tuviera también otras funcio
nes. Se han sugerido dos. Una es que esas matas de pelo ac
túan como amortiguadores que previenen la irritación de la

 piel
de ladecopulación
los vigorosos y a amenudos
cara prolongados
cara. Teniendo embates
en cuenta quepélvicos
ha ha
 bido culturas enteras que se depilaban la zona púbica sin que
haya constancia de daños en la piel, parece una explicación
 poco convincente.
La tercera función parece la más plausible. Sugiere que,
igual que la proliferación de vello en las axilas, la mata de vello
 púbico es, básicamente,
gran concentración un receptáculo
de glándulas de aromas.
sudoríparas Existeenuna
apocrinas la
zona de la entrepierna y un pelo denso que se impregna de las
feromonas que segregan. Como ocurre con otras partes del
cuerpo, las ropas demasiado ajustadas pueden crear problemas
 para este sistema de señales aromáticas, pues permiten que las
secreciones se tornen rancias y convierten fragancias sexuales
naturales en desagradables olores corporales. Sin embargo, en
los primeros tiempos en que íbamos desnudos, cuando nuestra
especie estaba experimentando espectaculares cambios evoluti
vos, la explicación resulta bastante satisfactoria.
En la pubertad, los chicos se jactan de que les está salien
do vello, aunque algunas chicas no parecen tan entusiasma
das. Son plenamente conscientes de que el vello púbico dela
ta su madurez sexual, aunque inconscientemente puede que
sientan que, en el fondo, es un rasgo masculino porque los
cuerpos de los hombres adultos acostumbran a ser más vellu
dos que los femeninos. El miedo irracional que las mujeres

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 281/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL VE LL O P Ù BI C O 249

sienten por las arañas peludas en la pubertad es un reflejo de


ello. Entre los chicos y chicas de unos diez años no hay dife
rencia respecto de las reacciones que les provocan las arañas,
 pero a los catorce son mucho más intensas en las chicas que en
los chicos, y todo lo «peludo» les hace estremecer.
Algunos estudiosos de profundas creencias religiosas han
sugerido, seriamente, que la verdadera función del vello pùbi
co es ocultar los desagradables detalles de los genitales, y los
escritores anteriores que se atrevieron a abordar el tema eran
de la opinión de que se trataba de una treta muy hábil por
 parte del Todopoderoso. No obstante, si lo que Dios buscaba
es una tapadera, en el caso del macho humano fracasó estre
 pitosamente. Pese a la mata de pelo rizado, el pene y los testí
culos siguen asomándose tercamente.
Sin duda, a la Deidad le hubiera gustado saber que en

Corea, la carencia
inquietud de vellomasculinos
de los amantes pùbico femenino ha provocado
y que algunas mujeresla
atrevidas han llegado al extremo de hacerse implantar quirúr
gicamente el pelo de la cabeza al pubis para lograr el atractivo
deseado. Lamentablemente, la motivación primaria no parece
ser crear una buena cobertura genital, sino satisfacer los de
seos eróticos de los hombres.

Esta medida
tendencias tansobre
actuales drástica vapùbico,
vello curiosamente
puesto en
quecontra de día
hoy en las
se favorece la depilación de la región pùbica tanto en hombres
como en mujeres. Existen cinco motivos para ello. En primer
lugar, se trata de una cuestión de higiene. Los genitales depi
lados son potencialmente más limpios que los peludos y cual
quiera de las enfermedades que permanece al acecho en la

frondosidad
una piel tersapilosa tiene menos
y sin vello. Eso se posibilidades de proliferar
aplica particularmente en
al caso
de las ladillas, unos piojos que se adhieren al vello pùbico y se
alimentan de sangre humana.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 282/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

250 EL H OM BR E D E SN U DO

En segundo lugar, hay que tener en cuenta la creciente


vulnerabilidad y exposición de los genitales externos, puesto
que su forma se va delineando claramente.
En tercer lugar, tenemos el aspecto más juvenil de la re
gión púbica sin vello, que permite que el macho adulto ocul
te algunos años, lo que, inevitablemente, le hará más atracti
vo sexualmente en una sociedad cada vez más obsesionada
 por la juventud.
El cuarto motivo para depilarse la zona púbica es que al
gunos hombres han notado que, sin vello, el pene parece más
largo. Y, finalmente, algunas mujeres han señalado que si los
hombres van depilados se elimina el riesgo de que los restos de
vello delaten un encuentro ilícito.
Lo realmente fastidioso es que el vello púbico se cae con
facilidad. Para los aficionados a las estadísticas estrafalarias,
se ha calculado que a lo largo de una vida de setenta y cinco
años, el hombre se despoja de unos 45.260 pelos púbicos.
Dicho de otro modo, la población mundial masculina pierde
cada año unos dos billones ciento noventa mil pelos púbicos.
Dada la creciente tendencia a realizar pruebas de ADN, al
gunos de ellos acabarán sin du da compareciendo ante un tri
 bunal.
Existen, por lo tanto, buenas razones para desprenderse
del vello púbico, pero ¿quiénes son, entre los integrantes de la
 población masculina mundial, los más dispuestos a ello? El
más numeroso es el grupo de los musulmanes, guiados por
Mahoma, quien al parecer dijo: «El estado natural de un
hombre se basa en cinco aspectos: circuncisión, recortarse el
 bigote, cortarse las uñas, depilarse el vello de las axilas y afei
tarse el vello púbico.»
La fe musulmana im pone la costum bre de eliminar el ve
llo púbico y el axilar con finalidades de aseo y limpieza gene
ral. El vello de esas zonas se considera indeseado. Pese a que

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 283/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL VELLO PÚBI CO 2 5I

no se prohíbe, se recomienda encarecidamente a los creyen


tes no dejar crecer el vello más de cuarenta días.
Para los musulmanes, eliminar el vello púbico es esencial
mente un acto de aseo personal y no tiene connotaciones se
xuales. Para otros hombres, se ha convertido en una moda mo
derna, en la estela de la depilación femenina, y para ellos no es
sólo una cuestión de higiene sino que tiene un fuerte compo
nente sexual. Eso es así porque se pone el acento en la zona más
sexual
la con del cuerpo.
esmero, Cuidando automáticamente
incrementan la zona púbica y transformándo
el valor erótico
que conceden a sus cuerpos. Sean cuales sean las ventajas espe
cíficas que comporta la depilación, se trata de una intensifi
cación de la alerta sexual que acompaña dichas modificaciones,
y que contribuye a alimentar esta nueva moda, aunque requie
ra cuidados prolijos y fastidiosos. Naturalmente, las modas no
duran siempre, y el clamor de que el cuerpo peludo de un hom 
 bre es primitivo y poco considerado puede apagarse un día y
dar lugar a un regreso al hombre natural, para quien acicalarse
y asearse tanto es excesivamente presumido y narcisista.
Finalmente, para los hombres que se niegan a sucum bir a
la moda de los cuerpos tersos, apareció recientemente un an un 
cio en el que se ofrecían abalorios para el vello púbico mascu
lino. Se ha observado que la fricción causada por los empujo
nes pélvicos de la copulación humana no afecta directamente
al clítoris, la zona erótica más sensible del cuerpo femenino.
Para corregir esa debilidad del sistema, se ha propuesto que
los hombres se trencen unos abalorios al vello púbico para
que las cuentas froten rítmicamente el clítoris durante la pe
netración. La publicidad de dichos abalorios reza: «Nos enor
gullece presentar los abalorios del vello púbico del hombre
atento [...] con los que mejorará la estimulación de su pareja.
Disponibles en bronce bruñido, madera de azobé, hueso pe
trificado y marfil de colmillo de morsa.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 284/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 19

El pene

Comparado con los penes de otros simios, el pene humano es


 bastante insólito. Es m ucho más largo y más grueso, posee una
 punta con una forma muy curiosa y carece del hueso del pene
que contribuye a la erección. Dada su rareza, se com prende que
haya sido objeto de tanto interés, tanto académico como por
nográfico. Se han escrito docenas de libros al respecto, está ro
deado de tabúes, sujeto a leyes, y es motivo de miles de bromas.
Incluso en nuestra m oderna y permisiva sociedad, el pene
erecto es una de las imágenes más prohibidas. Podemos con
templar algo tan agresivo y tan íntimo como una operación a
corazón abierto en las pantallas de los televisores, igual que
imágenes de cuerpos heridos y mutilados a consecuencia de
un bombardeo, pero el falo humano está proscrito por obsce
no. Como dijo alguien: «Puedes enseñar una arma de fuego,
que dispara muerte, pero no un pene, que dispara vida.»
Con el fin de cumplir con los objetivos de este libro, de
 beremos dejar a un lado el tabú y examinar el pene con la mis
ma objetividad con que hemos abordado otras partes del
cuerpo. En primer lugar, tomémoslo en consideración en tan
to que parte de la anatomía del hombre.
El pene humano medio, cuando está completamente
erecto, mide unos 15,2 centímetros de largo y tiene una cir

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 285/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL PENE 253

cunferencia de 12,7 centímetros. Dichas cifras están basadas


en el famoso estudio
norteamericanos. que Kinsey realizó
Investigaciones entredieron
posteriores 3.500 elhombres
mismo
resultado; una, realizada entre 3.000 hombres, arrojó unas ci
fras de 16 y 13 centímetros, respectivamente; y otra, que lle
vó a cabo una empresa fabricante de preservativos, también
entre unos 3.000 hombres de 27 países, concluyó que las me
didas eran 16,3 y 13,3 centímetros.
La longitud de un pene cuando no está erecto es de 7,6 a
10,1 centímetros y su circunferencia es aproximadamente la
misma, de modo que el aumento durante la erección es con
siderable. Se consigue gracias a un mecanismo notable, por el
que se interrumpe la circulación de la sangre, creando una es
   S
 pecie de «atasco» de la sangre en el interior del pene. Los va
   1
sos sanguíneos se dilatan y los vasos constrictores que retienen

crece en longitud sino que también adquiere rigidez, por lo que     Ü
la sangre se comprimen. Cuando esto ocurre, el pene no sólo

ya no cuelga sino que se mantiene horizontal. En un 20 por  


ciento de los hombres, se yergue en un ángulo de 45 grados    A
sobre la horizontal, y en un 10 por ciento adopta una posición    C
vertical. En los hombres no circuncidados, dicha acción retrae    E
el prepucio y expone las terminaciones nerviosas de la punta    T
del pene.
Cuando se inserta en la vagina, durante el encuentro se
   O
xual típico, el pene realizará de 100 a 500 embestidas antes de    U
alcanzar la eyaculación. Muchas más que en el resto de los pri
mates. Un mono típico eyacula y se retira al cabo de pocas
embestidas; por ejemplo, de 2 a 8 embestidas en el caso de un

macaco; de 3 a 4 en el mono búho; de 5 a 20 en el mono au


llador.
Se han identificado tres variaciones en la forma de un
 pene erecto: el tipo romo, el tipo botella y el tipo proa. El tipo
romo es el más común, con un fuste recto y la cabeza ligera

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 286/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 54 EL H O MB R E D E S N U D O

mente más ancha. El tipo botella tiene el fuste ligeramente

más
haciaancho
arribaque la cabeza.
a medida que Yse elacerca
tipo proa
a la se curva
punta, ligeramente
como si fuera
un plátano.
El tipo proa tiene un interés especial pues parece ser la
adaptación m asculina a la posición del pun to G femenino. Si,
durante las embestidas pélvicas, se ejerce presión sobre esta di
m inuta zona erógena ubicada en la pared frontal o superior de
la vagina, aumenta la excitación de la mujer. Al estar curvado
hacia arriba, el pene proa aumentará automáticamente dicha
 presión, a medida que avanza, erecto, dentro y fuera de la ca
vidad vaginal. En términos evolutivos, debe considerarse la
forma más avanzada del pene humano.
La longitud  del pene asegura que, cuando se alcanza el clí
max sexual y se llega a la eyaculación, el fluido seminal que con
tiene el esperma se deposite al fondo del pasadizo vaginal, cerca
de la abertura cervical. Con ello, aumenta considerablemente la
 posibilidad de que el esperma migre con éxito hacia el óvulo.
La fo rm a  del pene asegura que todo el fluido seminal pre
sente en él se desplace. Se ha dicho que el glande de la punta
del pene hum ano ha adquirido esa forma inusual como parte
de una estrategia que les ayuda a combatir la infidelidad fe
menina. Cuando la compañera sexual de un hombre le ha
sido infiel y lleva semen de otro hombre en la vagina, si el
miembro de la pareja masculino tiene un pene con un glande
de buen tamaño contará con la ventaja de que, al penetrar en
la mujer, le funcionará como un desatascador, expulsando el
semen indeseado. El glande, ubicado como un yelmo en la
 punta del pene, tiene un anillo sobresaliente llam ado coroni
lla o corona del glande. Cuando el pene se hunde en la vagi
na, todo el líquido cercano al cérvix quedará detrás de la co
rona y, cuando el pene salga, arrastrará dichas secreciones con
él. Luego, cuando el compañero sexual estable de la mujer 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 287/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL PENE 255

eyacule, su líquido seminal sustituirá con éxito los fluidos del


macho rival. Significativamente, en el momento mismo de la
eyaculación, el hombre siente de pronto la necesidad de dejar
de empujar. Es importante porque, si no se detiene, corre el
 peligro de desplazar sus propios fluidos seminales.
Para probar esta teoría del desplazamiento del semen, un
equipo de científicos norteamericanos simularon encuentros
sexuales utilizando vibradores y penes artificiales, y descubrie
ron que las embestidas profundas de los penes artificiales des
 plazaban efectivamente el semen, y con mucha eficiencia. Los
 penes artificiales más cortos no operaban dicho efecto, como
tampoco los que no se empujaban con fuerza hacia el interior
de la vagina. Curiosamente, un cuestionario al que se sometió
a seiscientos hombres jóvenes reveló que los emparejados tien
den a embestir con más fuerza cuando sospechan de la infide
lidad de sus mujeres. En los casos en que los hombres han
acusado explícitamente a las mujeres de engañarles, las em
 bestidas son aún más vigorosas.
Dicha teoría proporciona una explicación para el tamaño
inusualmente grande del pene humano y su peculiar forma,
aunque existe una alternativa que merece ser tomada en con
sideración. Para sus defensores, el especial diseño del pene hu
mano responde, en primer lugar, a su función como mecanis
mo de excitación. Ya se ha mencionado anteriormente que la
tarea de la procreación de la especie humana comporta obli
gaciones que condujeron a un sistema reproductivo basado en
la pareja. Con una progenie serial de la que cuidar, la fémina
humana necesitaba la ayuda y la protección de una pareja
masculina estable y duradera. La presencia del hombre dupli
caba los cuidados parentales y aumentaba drásticamente las
 posibilidades de supervivencia de su prole.
El intenso placer sexual obtenido en los encuentros se
xuales prolongados contribuiría a cimentar la pareja huma

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 288/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 56   EL HOMBRE DESNUDO

na. Las embestidas pélvicas de un mono típico duran unos


ocho segundos. En humanos duran, en general, unos ocho
minutos, sesenta veces más. En algunos casos puede durar
más, en ocasiones hasta una hora. Además, el mayor tamaño
y longitud del pene humano, que se ensancha y llena la va
gina, incrementa la excitación de la mujer. El diseño del
glande, con su coronilla carnosa y protuberante, hacia arri
 ba, que no hacia abajo, proporciona una estimulación
adicional
cisamentededonde
las paredes superior
se ubica y frontal depunto
el hipersensible la vagina,
G de pre
las
mujeres. Visto así, el pene humano no es tanto un mecanis
mo de bombeo como de placer, que excita a la mujer hasta
un nivel orgàsmico desconocido entre las demás especies de
 primates.
El sentimiento de placentera extenuación que sigue al or
gasmo tiene como consecuencia que, normalmente, la mujer
 permanezca tumbada un rato más, y que su cuerpo se mueva
 poco. Este es otro de los aspectos im portantes del encuentro
sexual humano, puesto que si se incorporara de inmediato, se
 podría perder parte del semen. Probablemente no sea acci
dental que el único primate bípedo sea también el único que
tiene una hem bra intensam ente orgàsmica.
A modo de conclusión, la peculiar forma del pene hum a
no y la excepcional intensidad del orgasmo de la mujer com
 binados crean un sistema reproductivo del que se expulsa el
esperma forastero y se retiene el esperma del compañero esta
 ble. Asimismo, el aumento del tiempo y la intensidad de la ex
citación sexual de ambos miembros contribuye a cimentar y
 proteger la pareja humana. Si con ello se pretende, en primer
lugar, proteger a la pareja y, en segundo lugar, intervenir en el
control del esperma, o si el mecanismo de desplazamiento y
retención del esperma es primario y el emparejamiento se
cundario, es algo que no se ha podido dirimir. No obstante,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 289/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P ENE 257

no existe contradicción entre ambas teorías, se trata sencilla


mente de una cuestión de prioridad evolutiva.
Volviendo al mecanismo de la eyaculación en sí, consta
de dos fases. La primera implica el movim iento del líquido se
minal y su contenido, procedente de distintas fuentes, hacia
una posición lista para la emisión. Cuando esto ocurre, el ma
cho percibe que la eyaculación es inminente e inevitable. Se
sigue luego una pausa de uno o dos segundos, durante los
cuales no se puede detener ni dem orar el proceso mediante un
control consciente. En el inicio de la segunda fase, el pene ex
 perimenta intensas contracciones expulsivas, con las que em
 puja el fluido seminal que sale por la punta. Las primeras dos
o tres contracciones son tan fuertes que, si el pene está fuera
de la vagina, el líquido seminal puede proyectarse hasta 61
   S
centímetros.
Cuando las contracciones remiten, el pene erecto recupe
   1
ra su estado flácido y, en ese momento, es imposible que se
vuelva a excitar. El lapso de tiempo que se tarda en recuperar    U
la erección varía según el individuo y, notablemente, según la
edad. El período de recuperación más rápido observado por    A
Masters y Johnson fue en un joven capaz de eyacular tres ve    C
ces en diez minutos, aunque debemos subrayar que es una ex    E
cepción. A partir de los treinta, la mayoría de los hombres son    T
incapaces de eyacular por segunda vez al cabo de poco rato.
Con el tiempo, y la edad, el hombre sólo podrá eyacular una    O
   S
vez, y deberá esperar un día, o más, hasta el siguiente clímax
sexual. En hombres ancianos, la explosiva eyaculación del jo
ven se convierte en poco más que una infiltración seminal.
LQ
Ello está relacionado con el hecho de que los niveles de tes-
tosterona de un hombre de setenta y cinco años descienden a
la mitad de los de uno de veinticinco. Además, entre el 70 y el
80 por ciento de los hombres de setenta años son incapaces de
tener una erección completa. En términos evolutivos, tiene

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 290/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 58 EL HOMBRE DES NUDO

sentido porque, a esa edad tan avanzada, tan cerca de la muer


te y la senilidad, no están en condiciones óptimas para cuidar
de la cría que podrían engendrar.
En el mundo de los deportes y del atletismo existe una
creencia generalizada en que la eyaculación de esperma de
 bilita de algún modo las condiciones físicas de un hombre,
y que debe evitarlo cuando va a competir. Son muchos los
entrenadores que instan a la abstinencia sexual antes de un
acontecimiento deportivo importante, pero Masters y John
son, en su prolijo estudio de la sexualidad humana, afirman
tajantemente que no existen pruebas fisiológicas que apoyen
dicha teoría. Si funciona, debe de ser porque los hombres es
tán tan contrariados que aumenta su deseo de derrotar a los
adversarios.
Recientes descubrimientos de investigadores norteameri
canos han sugerido que hay algo especial en el fluido seminal

en el que flota
contribuye a queelelesperma
espermaactivo.
llegueAdemás de serafirman
a su destino, el líquido
que que
tie
ne un impacto químico directo en el cuerpo de la mujer. C uan
do estudiaron a mujeres jóvenes sexualmente activas, se encon
traron con que aquellas cuyos compañeros sexuales no se ponían
condón obtenían un beneficio desconocido hasta el momen
to. Al parecer, el semen en sus vaginas influenciaba de alguna
manera en su estado de ánimo, haciéndolas más felices que
aquellas cuyos compañeros usaban siempre condón.
La controvertida conclusión fue que las hormonas esti
mulantes del estado de ánimo contenidas en el semen se ab
sorben a través de las paredes vaginales. Ciertamente, es posible
y tendría mucho sentido en términos evolutivos, generando
una sensación de bienestar a partir de la satisfacción de las ac
tividades potencialmente reproductivas, lo que increm entaría
el placer de procrear. No obstante, hay algo erróneo en esta
conclusión porque las mujeres en dicho estudio eran perfecta

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 291/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL PENE 2 59

mente conscientes de si sus compañeros llevaban preservativo


o no. También
 protección podría inconscientemente
estuvieran ser que las que practicaban
tristes antesexo con
la pers
 pectiva de que no hubiera posibilidad de procreación. Y eso
no significa que codiciaran secretamente quedarse embara
zadas sino que, en un nivel más profundo, estaban respon
diendo con menos intensidad al sexo recreativo que al sexo
 procreativo.
El estudio mencionado plantea una cuestión interesante:
¿se excita más la pareja que practica el sexo seguro con pasti
llas anticonceptivas que la que recurre al uso de preservativos?
Está claro que en ambos casos saben que practican el sexo con
fines recreativos, pero en el caso de la píldora no hay una evi
dencia directa del hecho. No notan la píldora en la misma
medida en que sienten físicamente la presencia de un condón
y ello tal vez implique que, psicológicamente, el sexo con an
ticonceptivos orales sea más satisfactorio.
Las actitudes culturales respecto del pene han cambiado
mucho. En general, en Occidente se ha ocultado el pene y lo
cortés es no mencionar siquiera su existencia. No obstante,
hubo una extraordinaria excepción a dicha regla: un modesto
revestimiento de xiv.
zarse en el siglo los genitales masculinoshabía
La moda masculina que empezó
cambiadoa tanto
utili
que, dado que el jubón se llevaba más corto, se consideró ne
cesario cubrir la entrepierna con una bolsita especial que evita
ra la exposición accidental de las «vergüenzas» de los señores,
que en castellano se puede llamar bragueta o portañuela.
Sin embargo, a partir de su función original se fue ha
ciendo cada vez más prominente y más conspicuo hasta que,
lejos de tratarse de un modesto revestimiento, se convirtió en
un reclamo descarado del órgano sexual masculino. Acolcha
dos, decorados y ornamentados con incrustaciones de joyería,
de formas caprichosas, se asomaban por la entrepierna de los

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 292/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

26o EL HOMBRE DESNUDO

hombres vestidos a la última como la proa de una nave orgu-


llosa. Incluso había armaduras que incorporaban portañuelas
o braguetas cuidadosam ente esculpidas. Con el tiempo, tom ó
forma de media luna y se erigió en vertical, creando la sensa
ción de revestimiento protector de una erección permanente.
El escritor satírico francés del siglo xvi François Rabelais
ridiculizó la forma extrema de la bragueta, y describió una en
los siguientes términos:

Y la forma de aquélla [la bragueta] era como un arbotante, y 


atábase gozosamente a dos hebillas de oro prendidas a dos  
broches de esmalte, cada uno de los cuales llevaba engastada  
una gran esmeralda del grosor de una naranja. Pues [...] tiene  
la esmeralda virtudes erectivas y confortativas del miembro  
natural. La abertura de la bragueta era de una toesa de largo, 
con cortes como las calzas y abombamiento de damasco azul 
como ellas.

[François Rabelais, Gargantua, Alianza Editorial, 


Madrid, 1992, traducción de Camilo Flores Varela.]

 No obstante, para algunos hombres esa prenda tan gran


de no tenía función erótica alguna. Los miembros de la no
 bleza que sufrían de sífilis la empleaban en tanto que revesti
miento protector del vendaje médico que cubría su zona
genital. Para ellos, era una suerte poder disimular su triste y
dolorosa condición y darle la apariencia de una afirmación di
soluta de la moda fálica.
 Ni que decir tiene que la Iglesia se mostró horrorizada
ante esa «prenda pecaminosa» pero no pudo detener su ex
 pansión hasta que, como ocurre con todos los estilos del ves
tir, pasó de moda. Ocurrió durante el siglo xvi y bajo el reina
do de Isabel I. Estamos en tiempos de Isabel II y no se ha

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 293/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P ENE 2 6 l

recuperado como complemento del vestir. En nuestros días,


sólo aparece como ornamentación del vestuario exótico de al
gunas de las estrellas del pop más excéntricas, o en los trajes de
las películas de ciencia ficción.
En la década de los setenta hubo un intento abortado de
recuperar la portañuela como complemento estándar del ves
tir masculino, pero incluso para los jóvenes rebeldes de la épo
ca se trataba de una pieza demasiado explícita. En 1975, El-
dridge Cleaver, un líder estadounidense de la lucha por los

derechos civiles
gras, intentó y miembro
introducir del partido
una línea de los Panteras
de pantalones Ne
masculinos
muy ajustados que incluían lo que él dio en llamar la manga
cleaver.  Se trataba, básicamente, de un gran calcetín que col
gaba de la parte delantera de los pantalones, albergando el
 pene y perm itiendo «que se moviera libremente y cam biara de
tamaño.» Curiosamente, Cleaver afirmaba que este nuevo di
seño de moda iba a «revolucionar la actitud sexual de tal modo
que provocaría la desaparición de delitos tales como la viola
ción. También aboliría [...] el delito del “exhibicionismo” y lo
sustituiría por la “exhibición decente”.»
A pesar de la campaña de Cleaver, ningún hombre vesti
do normalmente se atrevería a incorporar semejante prenda
en su atuendo, pese a que no cabe descartar que, si nuestra ac
titud cada vez más liberal respecto de la exhibición sexual ex
 plícita sigue en aumento y los diseñadores de moda se quedan
sin ideas, se recupere.
Si echamos la vista atrás y nos remitimos a las civilizacio
nes antiguas, también ha habido m omentos en los que el pene
ha sido celebrado bastante más abiertamente que hoy en día.
Los antiguos griegos, por ejemplo, consideraban que el pre
 pucio era especialmente herm oso y contemplaban con cultu-
rizado desprecio a sus vecinos, fenicios, egipcios, etíopes y
sirios, que practicaban la circuncisión. Los griegos rechazaban

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 294/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

262  EL HOM BRE DESNU DO

los argumentos religiosos en que se basaban los «sangrientos


rituales de reducción del pene», que es como ellos lo llama
 ban, e incluso intentaron convencer a los fenicios para que
abandonaran sus mutilaciones genitales.
La obsesión griega por el prepucio era tal que incluso te
nían nombres especiales para sus distintas partes. La sección
que cubre el glande se llamaba posthey  la parte ahusada que se
extiende más allá del glande, y termina en el orificio de la
 punta, se llamaba akroposthion.  Al parecer, la parte que des
 pertaba más interés era la term inación, y cuanto más larga era,
más les gustaba.
Durante los ejercicios gimnásticos, y cuando competían
en los Juegos Olímpicos, los atletas griegos estaban com pleta
mente desnudos. (Se prohibía la asistencia a las mujeres.) Los
griegos no tenían ningún problema con la exhibición de los
genitales masculinos, con una excepción. Durante los force
 jeos de la lucha, o en el curso de otras actividades enérgicas y
muy movidas, existía el riesgo de que se viera el glande si se re
tiraba accidentalmente la piel del prepucio. Dado que la
emergencia súbita del glande estaba asociada con la erección,
y por lo tanto con la actividad sexual, y como pretendían in
sistir en la naturaleza no sexual de su atletismo, tomaron me
didas para impedir que se viera el glande. Lo lograron atando
estrechamente la punta del prepucio con un cordón, lo que
imposibilitaba que se asomara el glande. Incluso había un
nombre para dicho cordón. Se llamaba kynodesme, que signi
fica literalmente «correa de perro.» Se trataba de una estrecha
tira de cuero anudada alrededor del akroposthion que se rema
taba con un lazo o se ataba alrededor de la cintura.
En las imágenes de algunas vasijas griegas se puede ob
servar este cordón del prepucio, y se conserva un dibujo de
un atleta que se lo está anudando, preparándose para compe
tir. Algunos autores griegos dejaron claro que llevar la correa

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 295/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL PENE 263

respondía básicamente al deseo del atleta de mantener su dig

nidad
modo deestando desnudo,
protección como
de sus signo de
genitales. modestia,
Otros más que
señalaban que ela
uso prolongado de la correa alargaba el prepucio y, por lo
tanto, mejoraba el placer estético según los cánones de los
griegos.
Los hombres de otras culturas también han vestido o de
corado sus penes de muchas maneras, algunas benévolas y
otras más brutales. En Nueva Guinea, los feroces miembros
de las tribus tradicionales siguen exhibiendo sus extraordina
rias calabazas para el pene, una antigua costumbre por la que
van completamente desnudos excepto una caperuza hecha de
una larga calabaza de color amarillo dorado.
La forma de la calabaza u horim   recuerda una zanahoria
muy alargada, que se estrecha ligeramente hacia la punta.
Consiguen que adquiera dicha forma sujetándole un peso en
un extremo mientras crece, lo que la va alargando. Cuando la
llevan, cubre y oculta totalmente el pene, que va insertado en
la base. Los testículos, sin embargo, cuelgan sueltos sobre la
caperuza. A veces es recta, y a veces se encorva hacia arriba y
se sostiene con la ayuda de un cordel, el bilum, que se ata a la
cintura. El ángulo más corriente de la caperuza es de 45 gra
dos sobre la horizontal, por lo que adquiere la forma de un
falo erecto. A ojos de los occidentales puede parecer una cos
tumbre obscena, pero para los habitantes de Nueva Guinea
supone un motivo de orgullo y exhibición digna del estatus de
hombre adulto. Por ello, y para que destaquen más si cabe, al
gunas calabazas están decoradas con conchas y borlitas. Los
hombres de estatus más elevado en la tribu poseen una colec
ción de calabazas y las utilizan únicamente en las ceremonias
o las ocasiones especiales.
El gobierno actual de Nueva Guinea ha intentado, inútil
mente, prohibir esa forma tan insólita de atavío local. De mo-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 296/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

264  EL HOMBRE DESN UDO

mentó, sólo han conseguido prohibir que se lleve en los edifi

cios La
gubernamentales.
decoración tradicional del pene de los dayaks de Bor
neo implicaba un asunto bastante más doloroso, consistente
en practicar un agujero de izquierda a derecha a través del
glande, en el que se coloca un hueso pulido en las ocasiones
festivas. Para diario, llevan una pieza de madera o una plu
ma. En fechas más recientes, se dice que emplean una varilla
de cobre, plata u oro, con un pequeño guijarro o una bolita de
metal en uno de los extremos. La varilla es de unos 2 mi
límetros de diámetro y unos 4 centímetros de largo y, una
vez se ha insertado, se cuelga una bolita del otro extremo.
Ello hace que lleven dos esferas sobresaliendo del glande.
 Normalm ente quedan cubiertas con el prepucio pero, du
rante la erección, se asoman y se dice que, para las mujeres
dayaks, ser penetradas por un pene sin estos insertos es como
comer sin sal.
En el famoso tratado sánscrito sobre el amor sexual, el
Kamasutra, se menciona la decoración del pene, pero la vari
lla es vertical, no horizontal. Eso debía de mejorar sus pres
taciones como mecanismo de excitación, dado que la esfera
superior rozaba la pared superior de la vagina, donde se halla
la zona erógena del punto G.
En Java, los miembros de las tribus modificaban sus pe
nes de un modo ligeramente distinto, pero también calculado
 para atraer a sus mujeres. Realizando unas incisiones cortas en
el glande, insertaban pequeños guijarros y piedras bajo la piel.
Cuando los cortes sanaban, y las piedras quedaban fijas bajo
la piel, la punta del pene presentaba bultos y protuberancias
que, al parecer, proporcionaban mayor placer sexual a las m u
 jeres de la tribu. Algunos de los preservativos que se fabrican
en la actualidad tienen el mismo efecto, aunque sin necesidad
de someterse a una cirugía tan dolorosa.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 297/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL PENE 265

Si estas mejoras del pene parecen extremas, palidecen


comparadas
entre algunascon el rito
tribus, de mutilación
especialmente lasdel
de pene que hallamos
aborígenes austra
lianos. Practicaban una cirugía llamada subincisión, consis
tente en circuncidar el pene del chico cuando llegaba a la pu
 bertad y, más tarde, dividirlo prácticamente por la mitad.
En el mom ento de la circuncisión, los miembros más ancia
nos de la tribu sujetaban al chico, de unos trece años, y silencia
 ban sus gritos, en ocasiones dándole a morder un boomerang.
Otro sujetaba el prepucio, retorciéndolo y retirándolo, y otro
le aplicaba dos o tres cortes con una pieza afilada de cristal
volcánico. El resto de los miembros de la tribu contemplaban
deten idam ente la operación, y estaban obligados a matar a los
circuncidadores que no realizaran bien su tarea.
Al cabo de unos cuatro años, el joven circuncidado se so
metía a la operación, bastante más seria, de la subincisión.
Para ese fin, el hombre del cuchillo tajaba la parte inferior del
 pene en dos, a lo largo, casi hasta su base, dejando la uretra al
aire. Se impedía que la herida se cerrara, por lo que el pene
quedaba, como alguien dijo elegantemente, «como un aren
que ahum ado.» Abierto así, el pene extendido era mucho más
ancho, y se dice que aumentaba el placer de las mujeres. Para
los hombres suponía que, en algunos casos, debían orinar sen
tados igual que las mujeres porque el chorro de líquido salía
hacia abajo, desde la base del pene, y no de la punta. Algunos
hombres llevaban consigo unos tubos agujereados que mejo
raban su puntería y les ahorraban dicho oprobio, mientras
que otros debían presionar el escroto contra la parte inferior
del pene para dirigir el chorro hacia el frente, como suelen ha
cer los hombres. Con ello también se malograba el eficiente
mecanismo de la inserción del esperma, aunque la supervi
vencia de las tribus aborígenes prueba claramente que algunos
lograron procrear a pesar de todo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 298/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

266  EL HOMBRE DE SNU DO

La importancia social de este rito de paso era enorme. Si


el joven no
mayores quese acompañaban
sometía a él, no se le
a su permitía
padre, y seunirse al grupo
le negaba de
el per
miso para asistir a las ceremonias religiosas. Más importante
aún, oficialmente no podía tomar mujer, y básicamente se
convertían en marginados sociales. Todo su futuro en la tribu
dependía del estrafalario rito de la mutilación del pene.
Cabe preguntarse cómo se originó la singular idea de de
 jarse partir el pene en dos para obtener un estatus más eleva
do en la comunidad. Se ha sugerido que el pene seccionado se
 parece más a una vulva, y el sangrado a una pseudomenstrua-
ción, aunque parece una conclusión un tanto aventurada.
También se ha querido interpretar la subincisión como
un intento de los aborígenes por imitar el pene bífido de los
canguros. Si es así, la imitación no es muy buena. El pene del
canguro sólo está ahorquillado en la punta, y la operación de
subincisión no crea esa forma. Abre el pene y lo aplana en dos
mitades, no divide la punta en dos.
Una explicación más plausible es que la operación tenga
un origen mitológico. Según la leyenda aborigen, un hombre-
lagarto legó el rito a sus ancestros en sueños. Si los lagartos te
nían un significado especial para los primeros aborígenes, es
razonable que se fijaran en los machos de dichos reptiles que,
cuando se aparean, extienden lo que parece ser un doble pene.
El órgano copular de los lagartos está compuesto por un par
de hemipenes, y puede muy bien ser que la primera vez que
un ser hum ano se abrió el pene fuera en un intento de imitar
les. Si se consideraba que el mítico hombre-lagarto poseía po
deres especiales, pudo llegar a suponerse que copiar su con
ducta durante el apareo transmitiría dichos poderes a los
miembros masculinos de la tribu.
La circuncisión egipcia, una forma mucho más extendida
de mutilación del pene, parece tener también un origen rep

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 299/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL PENE 267

til, aunque por casualidad. Se considera que surge de la obse

sión de que,
turado los antiguos egipcios concómo
cuando observaban la inmortalidad.
las serpientesSemudaban
ha aven
la piel, pensaban que estaban renaciendo. El cuerpo viejo se
quedaba, reseco y ajado, en el suelo, y la serpiente emergía
con un nuevo cuerpo terso y reluciente. Si desembarazarse de
una capa de piel le proporcionaba la inmortalidad a la ser
 piente, el hombre, al desembarazarse de una parte de la piel,

también podría
serpientes tienenllegar a ser inmortal.
una forma parecida,Y,y dado
de la que el del
punta penemiem
y las
 bro masculino colgaba un pellejo, parecía obvio cómo había
que proceder. Elim inar la piel y, como la serpiente, renacer. Se
requería paciencia, sin embargo, ya que el renacimiento hu
mano tenía que esperar al momento de la muerte, por lo que
tendría lugar en el más allá.

Los primeros
ron imitados egipcios,
rápidam la las
ente por éliteculturas
del mundo antiguo,
de Oriente fue
Medio
y, al cabo de poco tiempo, los jóvenes de la zona estuvieron
dispuestos a pagar un doloroso precio a cambio de compa
rarse con los egipcios. Pronto se olvidaron de la adoración de
las serpientes y la única razón que se adujo entonces era que
Dios prefería los penes circuncidados, aunque nunca ha que

dadoforma
liar claro de
pormaltrato
qué el Divino
infantil.tomaba partido por
Se estableció estamanera
de tal pecu
como práctica religiosa aceptada que, a pesar de su extrava
gancia, logró sobrevivir durante siglos, y se sigue practicando
en nuestros días. Se considera que unos quince millones de
muchachos se someten anualmente a la circuncisión, por lo
que es la cirugía más común y más rentable que conoce el

hombre.
Con los progresos educativos del mundo desarrollado, la
gente ha empezado a cuestionar recientemente la relevancia
de esta forma santificada de escultura sexual y los circuncida-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 300/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

268   EL HOMBRE DES NUDO

dores empiezan a temer que su antiguo rito sucumba al au


mento del sentido común objetivo. Defienden su postura
aduciendo excusas más modernas para sus delicadas amputa
ciones, e insisten en las ventajas médicas de los hombres cir
cuncidados. Se realizaron varios estudios médicos en busca de
sus hipotéticas ventajas y, ante esa nueva campaña, se animó a
los más reticentes a seguir sometiendo a sus hijos a la mutila
ción genital.
Los argumentos a favor y en contra de la circuncisión
masculina han sido objeto de controversias muy furibundas, y
no se ha conseguido ofrecer una perspectiva equilibrada al res
 pecto. Los que están en contra insisten en que los defensores
de las ventajas médicas aportan pruebas espurias y claramente
 partidistas. Señalan
 biera ocurrido jamásque a la medicina
un procedim iento moderna
como éstenosi se
noleestu
hu
viera vinculado a una práctica religiosa. Se trata del único caso
de eliminación quirúrgica de un tejido natural y perfectamente
sano del cuerpo hum ano. Si la evolución lo puso ahí, ¿por qué
quitarlo? Si, siendo adultos, alguien tiene motivos para de
searlo, que lo haga. Las mutilaciones corporales con fines es
téticos son de lo más comunes. Pero imponérselas a un bebé o
un adolescente sano es inexcusable.
A lo largo de las décadas de los ochenta y los noventa se
fundaron varias organizaciones que se oponían a la circunci
sión. Denunciaban que la práctica médica se había dejado co
rromper por la codicia y las presiones religiosas, y pretendían
cambiar la situación.
Entre otras cosas, afirmaban que la costumbre de la cir
cuncisión equivale a la mutilación genital, y que no tiene bene
ficios higiénicos ni a corto ni a largo plazo. En realidad, tiene
efectos psicológicos negativos de leves a graves, y les inflige un
dolor severo y un gran terror a los niños y los muchachos, mar
cando sus mentes con un recuerdo violento. Los efectos a largo
http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 301/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL PENE 2 69

 plazo del procedimiento incluyen el suicidio y la depresión, y


algunos terapeutas aducen que los hombres sin prepucio sien
ten una pérdida, reviven la violencia y no se sienten «enteros»
con un pene menguado. También defienden que la pérdida del
tejido erótico del prepucio disminuye el placer sexual.
Se ha dicho que la circuncisión aumenta el riesgo de in
fección por estafilococos en los niños recién nacidos. El esta
filococo ha alcanzado proporciones epidémicas y se ha con
vertido en un problema mundial. Eliminando la única parte
movible del pene, amputando el prepucio, se dice que se in
crementa la fricción durante la copulación, produciendo pe
queños desgarros del tejido y, por lo tanto, aumentando el    S
riesgo de infección por VIH. En Estados Unidos el índice de     Í
circuncidados es elevado, así como el riesgo de infección por    U
VIH. Escandinavia, en cambio, tiene poca población circun
cidada y pocos infectados por VIH .  
Los grupos de presión contrarios a la circuncisión afir
   A
circuncisión masculina — que incluyen menor riesgo de in    C
man que, pese al intento de probar las ventajas médicas de la
fección de vejiga, cáncer de pene o cáncer de cérvix en las m u    E
 jeres— , lo único que ha quedado establecido es que son esca    T
sas, si no inexistentes. Desde el punto de vista de un médico,    O
la circuncisión de un niño viola el derecho legal del paciente a     Í
su integridad física, y viola asimismo la Convención Europea    L
de Derechos Humanos. Finalmente, se han criticado los mo    B
tivos por los que algunos médicos abogan por la circuncisión
de los niños y se ha denunciado su ambición monetaria, en
   ^
 primer lugar, y también su deseo de vengarse del dolor que les
infligieron al circuncidarles a ellos.
Los opositores más extremos a la circuncisión fundaron
una organización llamada UNCIRC y publicaron un libro
con el sorprendente título de The Joy ofUn circumcizing  (El re
gocijo de los no circuncidados). Partían de la idea de que, si

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 302/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 7 0 EL H OM BR E D ES NU DO

algunas poblaciones tribales pueden estirarse los lóbulos de las

orejas hacerse
 poder tironeando
lo prolongadamente
mismo con un pene de ellos, también debería
circuncidado. Defen
dían que debería ser posible, de varias maneras, recuperar la
gloriosa forma original del prepucio. Señalaban que la piel del
 pene acostumbra a ser inusitadamente elástica y que, colgán
dole pesos o estirándola para abajo — o, si falla todo lo demás,
mediante la reconstrucción quirúrgica del mismo— , el pene
debería recuperar
Si los hombressu estado original. a someterse a medidas
están dispuestos
tan extraordinarias, entonces está claro que, al menos para al
gunos, la circuncisión constituye una pesadilla con la que hay
que acabar de una vez por todas en el futuro.
Los grupos de presión a favor de la circuncisión insisten
en las ventajas médicas de la misma y niegan que exista evi
dencia alguna de daños psicológicos o pérdida de placer se
xual posteriores.
Es evidente que estos dos puntos de vista se contradicen
en tres aspectos clave: psicológico, sexual y médico. Sus con
clusiones, basadas en ambos casos en investigaciones médicas
exhaustivas, se oponen frontalmente. Obviamente, hay pode
rosos factores emocionales en juego, por lo que habrá que es
 perar todavía un tiempo antes de que se llegue a una conclu
sión final, objetiva, al respecto.

Además de la subincisión y la circuncisión, existen otras


dos formas de mutilación genital que merecen comentario.
Una, la incisión, es la menos dañina forma de cirugía, y la
otra, la intervención por la que se arranca la piel del pene, la más
agresiva.
La incisión es una forma moderada de circuncisión, por
la que se realiza un solo corte en el prepucio, para exponer 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 303/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P EN E 271

 parte del glande, pero sin extirpar piel. Entre algunos pueblos

del este de dicha


observado Africa,costumbre.
y en algunas islas de Asia surgió
Probablemente y Oceanía,
comosefor
ha
ma simbólica de circuncisión, que permitía someterse al rito
de paso con un mínimo de daño quirúrgico.
La forma más severa de mutilación del pene, que otrora
se practicaba en algunos lugares de Arabia, era la brutal prác
tica por la que se arrancaba la piel de todo el fuste del pene.

Sólo
torturalosgenital
jóvenessincapaces de soportar
gritar pasaban a seresta forma extrema
considerados de
adultos
respetables.
En algunas tribus africanas, antes de la existencia de los
 preservativos modernos, se realizaba una pequeña modifica
ción en los hombres que les permitía disfrutar de la copula
ción sin riesgo de procrear. Consistía sencillamente en practi-
car unjunto
 pene pequeño agujeroEso
al escroto. en les
el tubo uretral,
permitía o en por
eyacular la base del __ )
la base
del pene, y no por la punta, de modo que el esperma no en-
trara en la vagina. Si deseaban procrear, se tapaban el agujero^J
con un dedo en el mom ento de la eyaculación. Controlaban, * . .
la orina de la misma manera. *
Resulta imposible pasar por alto la modalidad m odernaf'í"' ■
de modificación
genital. del pene
Justo cuando buenaconparte
finesdedecorativos: el  piercin$
la opinión pública ha  
empezado a mostrarse contraria a las antiguas formas de mu- J
tilación del pene, como la circuncisión, ha aparecido unfttfY
moda a contracorriente consistente en esa forma de decora-
ción del pene.
 No hay nada tribal, religioso ni místico en las incisiones
modernas del  piercing.   Se las practican por puro placer, táctil
durante el sexo o visual en los preliminares. Para citar a un
 profesional del  piercing:  «Obtienen placer de las sensaciones
suplementarias que les proporcionan los  piercings   o las joyas

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 304/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 7 2 EL H OM BR E D E SN UD O

que llevan en sus cuerpos. Además, para algunas personas, el


 placer visual es tan excitante como el sensorial. Los  piercings  
son exóticos y eróticos. Existe un motivo físico concreto para
aumentar la sensibilidad de las zonas a las que se les practica
el piercing. Las piezas que se llevan en los piercings se ponen en
contacto con terminaciones nerviosas a las que normalmente
no se tiene acceso ni se estimulan.»
A los que consideran que las mutilaciones decorativas
son horrendas les sorprenderá saber que, en la actualidad,
existen nada menos que ocho estilos distintos de joyería para
el pene para satisfacer los gustos de gente dispuesta a muti
larse para llevarlos. El más tradicional es el príncipe Alberto.
Lo llevaba el marido de la reina Victoria y, originalmente,
consistía en un anillo inserto en el pene con el que se sujeta

 ba
conéste al muslo
el perfil paraajustados
de los evitar que sucedierade
pantalones algo
la inconveniente
época. El dic
tador italiano Benito Mussolini también llevaba un príncipe
Alberto y le practicaban un agujero en el bolsillo de los pan
talones para que pudiera toquetearlo y jugar con él en mo
mentos de estrés.
El príncipe Alberto no inventó el  piercing. Se conocía ya
como una costumbre alemana entre los luchadores, que lo
utilizaban para mantener el pene bien sujeto y protegido en la
entrepierna, y evitar heridas con la espada. Fue el primer esti
lo de decoración del pene cuando se inició la era moderna del
 piercing  en las partes íntimas a finales del siglo xx. Se practica
un agujero en la parte inferior del pene, jun to a la punta, don 
de no hallamos más que una delgada membrana, puesto que
el tubo uretral pasa muy cerca de la piel inferior del fuste del
miembro. Se inserta entonces un anillo de metal a través de la
abertura natural de la uretra y se desliza a través de ella. Pue
de hacerse tanto en hombres circuncidados como no circun
cidados, y tarda unas cuatro semanas en curarse. Estos anillos

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 305/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P ENE 273

modernos se llevan con pantalones sueltos y normalmente no


van atados al muslo como los del siglo xix.
El  piercing delfín es similar pero se coloca más abajo en el
tronco del pene, 1,6 centímetros por debajo del agujero del
 príncipe Alberto. Se inserta una barrita metálica de forma curva
 por el agujero del príncipe Alberto y se saca a través del nuevo
agujero. Se rematan luego los extremos con una pequeña bolita
metálica en cada uno. El resultado es una barrita curva dentro de
la uretra, y dos bolitas metálicas en la parte inferior del pene.
El ^zmvwgAmpallang recibe su nombre de la barrita ho
rizontal que se les inserta a los muchachos dayaks (Borneo) en
la pu nta del pene cuando llegan a la pubertad. La versión m o
derna se coloca del mismo modo: un agujero practicado en
horizontal a través de la cabeza del pene con una barrita me
tálica y una bolita o pesa en cada uno de los extremos. Con
eso se crea lo que se ha dado en llamar el aspecto de «los ojos
 piercing,
de la bestia.»
meses en sanarEste
del todo.   mucho más agresivo, tarda varios
El  piercing  Apadravya es parecido, pero en sentido verti
cal, no horizontal. Recibe el nombre de su primera mención,
en el Kamasutra.
El  piercing frenum  pasa a través de la superficie del tejido
en la parte inferior del pene, junto a la base. Algunos hombres
llevan más de un piercing fr enum  a lo largo de la parte inferior
del pene, conocidos popularmente como «topes reductores de
velocidad.»
El  piercing lorum   es como un  frenum   más bajo que se
 practica a través del tejido que une la base del pene al escroto.
El piercing dydoe pasa a través de la corona del glande. Se
suele insertar por pares y en hombres que tienen una corona
 bien definida.
Finalmente, existe el piercing^úb'ico,  que se practica en el
 punto en que la región pélvica frontal se encuentra con la base

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 306/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 7 4 EL H OMB RE D ES NU DO

del pene, en la parte superior del mismo. Se dice que propor


ciona mayor placer sexual durante la llamada posición del mi
sionero.
Sólo cabe esperar que a estos hombres modernos que si
guen la moda del  piercing  no les caiga un rayo.
Finalmente, se dice que un stripper   inglés llamado Fran-
kie Jakeman se aseguró el pene por valor de 1,6 millones de
dólares, por lo que cabe imaginar el goce de sus compañeras
de cama. Aunque no hay duda de que dicho órgano tiene un
 papel decisivo en el tipo de representaciones teatrales a las que
él se dedica, lo que no está claro es qué tipo de desgracia cree
él que pueda ocurrirle.
Tal vez tiene presente el famoso caso de John Wayne
Bobbitt, un norteamericano cuya esposa Lorena le cortó el
 pene con un cuchillo de cocina mientras él dormía. Lorena
declaró que estaba enfadada porque él no le proporcionaba
orgasmos. Después de cercenarle ese apéndice tan ofensivo,
ella se fue a dar una vuelta en coche y arrojó el miembro por
la ventanilla. Tras una exhaustiva búsqueda, la policía lo en
contró y pudieron reimplantárselo quirúrgicamente a la vícti
ma. Para pagarse dicha operación, Bobbitt apareció en varias
 películas pornográficas, incluida una titulada Frankenpenis. 
Posteriormente, trabajó en un burdel de Nevada, y como sa
cerdote oficiante en Las Vegas. Al parecer, su pene funciona
correctamente porque se ha casado dos veces más.
En el caso de Bobbitt, obviamente, el que le implantaron
era su propio pene, pero en China hallamos una anécdota más
dramática en que a alguien se le trasplantó un pene que no le
 pertenecía.
nado debidoUna desafortunado individuo,
un extraño accidente, se con el pene
sometió seccio
al primer
trasplante de pene del mundo. Los cirujanos del Hospital Ge
neral de Guangzhou, en China, realizaron una meticulosa mi-
crocirugía, que duró quince horas, para injertarle el pene de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 307/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

EL P EN E 275

un donante. La operación fue un éxito. El cuerpo del hom bre


no rechazó el trasplante de pene aunque, desgraciadamente,
lo rechazó su mujer, quien no pudo establecer relaciones ínti
mas con el órgano sexual de un extraño. Con gran pesar, los
cirujanos tuvieron que resignarse entonces a amputarle el
miem bro, por lo que su sorprendente proeza médica se quedó
en agua de borrajas.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 308/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 20

Los testículos

Los sabios han ponderado largamente la ubicación exacta del


alma inmortal. ¿Está en el cerebro? ¿Está en el corazón? No, la
respuesta es que está en los testículos, porque es ahí donde
el hombre fabrica su esperma y en ese esperma lleva su única
auténtica esperanza de inmortalidad, la inmortalidad genética
a través de su descendencia.
Dado que los testículos son una parte tan vital del cuer
 po del hombre, cabe preguntarse por qué están en una posi
ción tan difícil. Parece que la evolución se hubiera mostrado
 poco cuidadosa al permitir que cuelguen fuera del cuerpo, en
tre los muslos. Expuestos como están, es fácil dañarlos seria
mente con un golpe fuerte entre las piernas. Los cazadores
 primitivos, cuando forcejeaban con una presa herida que se
debatía, debieron de ser de lo más vulnerables. Asimismo, los
deportistas modernos son perfectamente conscientes del do
lor que se siente cuando les golpean esa zona.
Menos
de que dramático,
cuando un hombreaunque igual corre,
desnudo de molesto,
nota laesincomodi
el hecho
dad de los testículos chocando contra el interior de sus mus
los. Este aparente error del diseño del cuerpo del hombre pro
 bablemente provocó la invención de la primera prenda de
vestir humana, el equivalente primitivo del suspensorio. Sin

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 309/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS TESTÍCULOS 277

embargo, sujetar así el aparato reproductor externo del hom


 bre comporta un nuevo problema: la irritación de la piel del
escroto, pues el roce de la prenda causa escoceduras y llagas.
 No hay forma de evitarlo: los testículos internos que ha
llamos en otros animales hubieran sido más seguros y más có
modos para el nuevo macho humano bípedo en proceso de
evolución. Así, la pregunta obvia es: ¿por qué tienen los hom 
 bres los genitales externos?
La respuesta tradicional, que se ha aducido durante años,
es que tenerlos fuera del abdomen los mantiene ligeramente
más frescos, y este leve descenso de la temperatura favorece la
 producción de esperma. Se han realizado muchas investiga
ciones con el fin de corroborar esta teoría.
Una autoridad en el tema afirma que la temperatura ideal
 para la producción de esperma es de 3 grados menos que la
temperatura corporal normal. O tra afirma haber demostrado
que
nuyediez minutos dedesauna
la producción durante
esperma a undiez días seguidos
dramático 50 por dismi
ciento
al cabo de diez semanas.
Otras actividades o hábitos que aumentan la temperatu
ra de los testículos de modo perjudicial incluyen trabajar con
un ordenador portátil sobre el regazo, las largas horas de con
ducción de los camioneros, dormir en una cama de agua ca
liente, el ejercicio intenso o llevar ropa interior o pantalones
demasiado ajustados.
 No son sugerencias aventuradas al azar sino el resultado
de detallados estudios. El ejemplo del ordenador, por ejem
 plo, está basado en una investigación a partir de veintinueve
 jóvenes a los que les pidieron que estuvieran unas horas sen
tados trabajando con los ordenadores portátiles sobre los
muslos. Eso provocó un aum ento de la temperatura del escro
to de nada menos que 2,8 grados. En otras palabras, eso ca
lentó los testículos tanto como si estuvieran dentro del cuer

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 310/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 78   EL HOM BRE DESN UDO

 po humano. Sólo parte de ese calor procedía del calentamien

to del ordenador
hombres sobre las
que se sentaran conpiernas. Cuando
los muslos se les pedía
apretados, a los
aun sin or
denadores, también se daba un significante aumento de tem
 peratura, nada menos que 2,1 grados. El calentamiento del
ordenador no hacía más que aumentar un efecto que se pro
duce por simple contacto.
En otras palabras, la primera causa de aumento de la tem
 peratura en los testículos es tenerlos apretados entre los mus
los, sea por la postura o por llevar prendas demasiado ajusta
das. Cualquier actividad, sea en el trabajo o durante nuestro
tiempo de ocio, que implique estar sentado durante mucho
rato con las piernas juntas, es susceptible de reducir la pro
ducción de esperma. Si, en cambio, los testículos pueden mo
verse con libertad, entonces un músculo que controla el nivel
a que se sostienen los ajusta a la temperatura ambiente. Cuan
do aumenta el calor, el músculo permite que el escroto cuel
gue más abajo y facilita que se ventile. Cuando se enfrían, el
músculo se contrae y los testículos se elevan hasta una posi
ción más abrigada y cálida. De esta manera, los testículos
sueltos se mantienen a la temperatura exacta que contribuye a
la producción eficiente de esperma.
El músculo que retrae los testículos de un hombre cuan
do siente frío también reacciona del mismo modo ante el es
trés. Esto se debe a que, en tiempos primitivos, un aumento
súbito del estrés estaba asociado con un posible peligro físico,
cuando había que proteger los testículos de posibles daños.
Curiosamente, el otro momento en que se contrae el
músculo y los testículos se elevan hacia el cuerpo del hombre
es justo antes de eyacular. La única explicación para ello es
que, si ambos amantes alcanzan el clímax sexual juntos, pue
de que las convulsiones de los miembros sean tan intensas que
dañen los testículos si están demasiado expuestos.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 311/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS T ES TÍ C UL OS 279

Uno de los problemas a los que se enfrentan los testículos


es
chocómo ajustarse
espacio, entre los muslos
especialmente del hombre.
si el hombre No hay tiene
en cuestión mu
unos robustos músculos de atleta. La evolución resolvió ese
 problema haciendo que un testículo cuelgue más que el otro.
De ese modo, se necesita menos espacio. Si colgaran exacta
mente a la misma altura, su simetría impondría la necesidad
de más espacio.
En la mayoría de los hombres, el testículo izquierdo cuel
ga más que el derecho. Un estudio realizado en 386 hombres
revela que el 65 por ciento de los hombres tienen el testículo
izquierdo más bajo, el 22 por ciento tienen el testículo dere
cho más bajo, y el 13 por ciento los tienen iguales. En el Ins
tituto para el Estudio del Sexo de Kinsey se llevó a cabo un
estudio para el que se analizó a 6.544 hombres, y en esta oca
sión las cifras eran aún más radicales: el 90 por ciento tenían el
testículo izquierdo más bajo, sólo el 5 por ciento tenían el tes
tículo derecho más bajo y otro 5 por ciento los tenían iguales.
 Nadie parece saber por qué sólo el 10 por ciento de los
hombres carecen de la característica del testículo izquierdo
más bajo, igual que no se sabe por qué sólo el 10 por ciento de
los hombres son zurdos, aunque se ha sugerido que ambos
grupos están, de algún modo, relacionados. No obstante, si es
así, la relación está más bien traída por los pelos. La simple
idea de que el 90 por ciento de los hombres diestros tengan
también el testículo izquierdo más bajo no funciona. La ver
dad, mucho más sutil, es que la posibilidad de tener el testí
culo izquierdo más bajo es ligeramente superior en los dies
tros que en los zurdos. No obstante, la conexión es tan dudosa
que, hasta el momento, la inclinación de los testículos en una
u otra dirección sigue siendo un misterio.
En los hombres que tienen un cuerpo musculoso y unos
muslos realmente gruesos, la falta de espacio para sus testículos

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 312/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

280   EL HOMBRE DESNU DO

constituye, en ocasiones, un verdadero problema, aunque tie


nen soluciones a las que recurrir. Otro de los efectos de los es
feroides anabolizantes que acostumbran a tomar para aumen
tar espectacularmente el tamaño de sus músculos reduce sus
testículos a más o menos la mitad de su tamaño normal. Así, a
medida que empiezan a dilatarse los músculos del culturista,
sus testículos empiezan a menguar, por lo que son más fáciles
de acomodar. El motivo de dicha ecuación es que los esteroides
imitan los efectos de la testosterona y, dado que los testículos
son la principal fuente de esa horm ona masculina, reaccionan
como si no fuera necesario continuar produciéndola. Cuando
los culturistas dejan de tomar esteroides, sus testículos no tar
dan en recuperar su tamaño normal.
Cuando trabajan con eficiencia, los testículos humanos,

con
unosforma ovoide
doscientos y unosde5 espermatozoides
millones centímetros de largo, producen
cada veinticua
tro horas. Los testículos poseen estrechos conductos y es en su
interior donde, en realidad, se producen los espermatozoides.
Alrededor de estos conductos se hallan las células que produ
cen la hormona masculina llamada testosterona. El esperma
tozoide es minúsculo; si colocáramos unos quinientos en fila,
medirían sólo unos 2 centímetros y medio. U na vez produci
do, se almacena, listo para una posible eyaculación. Cuando
se alcanza el clímax sexual, se mezclan con el fluido que secre
tan las glándulas y se proyectan, a través de la uretra, hacia la
 punta del pene.
Si, durante los preliminares sexuales, se retrasa delibera
damente el clímax sexual del hombre durante un largo perío
do de tiem po después de que se ha logrado una erección com 
 pleta, los estadios preparatorios del esperma se prolongan de
un modo antinatural hasta el punto de que empiezan a doler
los testículos. Un incidente lo bastante habitual como para
que, en argot, se conozca con el nombre de «testículos azules.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 313/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 314/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

282 EL H OM BR E D ES NU DO

ner los genitales externos no hubiera resultado de gran ayuda.


Efectivamente, en algunas de las zonas más cálidas del globo,
donde el termómetro puede elevarse hasta los 58 grados, los
testículos externos pasan más calor que si estuvieran cómoda
mente albergados en el interior del cuerpo humano. En se
gundo lugar, cuando se examinan otras especies mamíferas re
sulta que, aunque algunos sí tienen el escroto con los genitales
externos, otros muchos no.
Si tantas especies pueden procrear con éxito en climas ca
lientes, o poseyendo los genitales internos, entonces debe de
existir otra ventaja por la que la evolución los puso en riesgo
en el mundo exterior. Hasta el momento, la única sugerencia
que se ha propuesto para ello es la Teoría de la Contusión de
Michael Chance. La idea se le ocurrió cuando leyó un infor
me sobre las pruebas de orina a las que se sometía a los miem
 bros de los equipos de remo de Oxford y Cambridge. Como
en tantos acontecimientos deportivos, dichas pruebas se reali
zan para detectar la utilización de fármacos prohibidos, pero
Michael Chance reparó en algo muy distinto. El informe afir
maba que la orina recogida tras la carrera contenía fluido
 prostático que no se observaba en las muestras recogidas antes
del encuentro.
Dicho de otro modo, una de las glándulas internas que se
grega el fluido seminal que contiene el esperma goteaba como
consecuencia de la intensa presión muscular de la acción de re
mar durante la famosa y extenuante competición de remo.
Cada golpe de remo causaba una presión súbita y una sacudi
da en el abdomen del remero. A diferencia de la vejiga de la
orina, el tracto reproductivo del hombre carece de esfínteres, y
la presión continuada en la glándula prostática que provocan
los enérgicos movimientos de un remero provocaban que su
contenido se derramara en el tubo uretral, donde lo recogía la
orina objeto de las pruebas posteriores a la carrera.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 315/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

L OS T E S T Í CU L O S 283

Gracias a ello Chance entendió que, si el macho humano

tuviera testículos
 presión internos,cuya
súbita y enérgica, también estarían sometidos
consecuencia a una
sería una pérdi
da considerable de esperma. Las actividades cazadoras de los
hombres de la tribu debieron de provocar inevitablemente di
cha presión cuando el cazador saltaba, brincaba o se debatía
 por reducir a las piezas de mayor tamaño. Si sus testículos hu
 bieran sido internos, la tensión y contracción continuas de los
músculos abdominales hubiera provocado una pérdida de es
 perma y de fluidos seminales. Sin embargo, gracias a los testí
culos externos, se evita someter al esperma a tantos cambios
de presión, por lo que no se desperdicia en vano.
En base a ello, todas las especies mamíferas, indepen
dientemente de la temperatura del entorno en el que viven,
deben tener los testículos internos si llevan una vida sedenta
ria, y externos si se ven sometidos a presiones y sacudidas sú
 bitas. En otras palabras, las especies que trepan, caminan o se
internan en madrigueras deben tener los testículos internos y
las que saltan, corren o se golpean deben tenerlos externos. Y
eso es exactamente lo que descubrió cuando estudió una am
 plia variedad de especies, confirm ando dicha idea y relegando
el principio del enfriamiento al nivel de una adaptación se
cundaria.
Ello nos proporciona dos ejemplos: todos los osos hor
migueros y los armadillos llevan un estilo de vida libre de co n
tusiones y tienen los testículos internos, incluso los que vi
ven en los trópicos más tórridos. Todos los animales astados
 — vacas, cabras, antílopes, ciervos y demás— se ven obliga
dos a soportar importantes presiones durante las sacudidas,
especialmente en la temporada de celo, cuando se enfrentan
a cabezazos en furiosas competiciones de fuerza, pese a lo que
tienen testículos externos, también independientemente de
dónde vivan.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 316/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

284   EL HOMBRE DESNU DO

Una de las desafortunadas consecuencias de este desarrollo


evolutivo es lo fácil que resulta castrar a un macho hum ano. La
extirpación de los testículos internos requiere una cirugía espe
cial. Si se realiza de un modo inadecuado, puede provocar la
muerte. Con los testículos externos se trata, simplemente, de
un tijeretazo seco. Como consecuencia de ello, en el pasado he
mos asistido a la aparición de dos categorías especiales de ma
cho humano, los castrados o castran y  los eunucos.
Los castrati  fueron las víctimas del rechazo de la Iglesia
católica romana a que las mujeres cantaran en sus coros en el
siglo xvi. A los sacerdotes les gustaban los tonos puros  y  agu
dos de los muchachos en el coro  y  querían conservar sus dul
ces voces cuanto les fuera posible. Lamentablemente, cuando
les cambiaba la voz durante la pubertad, perdían esas bellas

tonalidades
testosterona,cristalinas.
se evitaba elEliminando
desarrollo de las
ese características
modo la fuente de
mas
culinas adultas y los chicos se hacían mayores conservando la
voz aguda y pura que tanto les gustaba a los sacerdotes. Ade
más, al crecer en altura, los adultos castrados desarrollaban
voces más potentes, distintas tanto de las de los niños como
de los adultos, masculinos o femeninos. Ese era el sonido que
embelesaba a los sacerdotes, y por el que estuvieron extirpán
doles los testículos a sus cantores durante más de tres siglos.
Lo trágico para esos niños era que sólo un 1 por ciento de
los castrati eran cantantes de éxito en su edad adulta. Aunque,
eso sí, los que lo lograban tenían una existencia de lujo y ve
neración. Eran como las estrellas del pop de su época, y des
 plegaban sus actividades cantoras tanto en las iglesias como en
los teatros de ópera, donde les trataban como celebridades y
les acom pañaban séquitos ansiosos de colmar todos sus deseos
y multitudes de seguidores admirados.
La Iglesia católica romana no anuló esa forma tan brutal
de abuso sexual infantil hasta la época victoriana. La última

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 317/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS TESTÍCULOS 285

mutilación se realizó en Italia en 1870, y en 1902 el papa pro


hibió la práctica en lo sucesivo. Para entonces todavía canta
 ban algunos de los antiguos castrati y  se dice que el último si
guió cantando en el coro de una iglesia hasta 1913.
Los eunucos, producto de otra tradición  y  otras necesida
des, tienen una historia mucho más larga. Las primeras cons
tancias escritas datan de hace más de cuatro mil años, en la
antigua Sumeria,  y  se sigue practicando en algunos lugares del
mundo. La principal razón para ello ha sido siempre crear a
hombres adultos que no puedan disfrutar de la procreación y,
 por lo tanto, no supongan ningún desafío para los machos ri
vales, dominantes.
Cuando un tirano lograba el poder suficiente como para
reunir un harén de mujeres capaces de procrear, debía enfren
tarse al problema de protegerlas y prevenir, a la vez, que otros
hombres sexualmente activos tuvieran acceso a ellas. Reque
rían los servicios de guardas masculinos y fuertes, pero ¿cómo
confiar en ellos? La respuesta, naturalmente, era que no po
dían confiar en ellos y la única solución consistía en hacerles
impotentes.
Con este fin, se castraba a los muchachos que iban a for
mar parte de esa guardia. La compensación por la pérdida ge
nital era pasar a ser tan valiosos para sus amos que tenían el
trabajo asegurado, además de un tren de vida inusualmente
cóm odo y regalado. Su principal tarea consistía en cerciorarse
de que las mujeres del harén le fueran fieles a su señor, por lo
que recibieron el título especial de eunucos, literalmente «guar-
dacamas.»
Según algunas leyendas, los jóvenes que no estaban cas
trados se esforzaban por practicar un disimulo consistente en
retirar los testículos hacia el interior del abdomen. Cuando
lograban hazaña tan notable, podían hacerse pasar por eunu
cos y se les permitía la entrada a los baños públicos en los días

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 318/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

286   EL HOMBRE DES NUDO

reservados a las mujeres protegidas de estatus elevado. Lo que


ocurría a continuación no aparece en los anales, pero es fácil
de imaginar.
Además de su función como guardas del harén, los eunu
cos solían pasar a formar parte del servicio de los gobernantes
 poderosos y las cortes antiguas. Se confiaba más en ellos que
en el resto del personal masculino porque no tenían ni ambi
ción ni lealtades familiares. En la dinastía Ming de la antigua
China había nada menos que 70.000 eunucos sirviendo en el
Palacio Imperial. Se consideraba que el papel que desempeña
 ban era tan deseable y la recompensa tan grande que se p opu
larizó la autocastración para acceder a ello. Tanto se extendió
dicha costum bre que, con el tiempo, la declararon ilegal. Con
el paso de los siglos, fue menguando el número de eunucos
que vivían en el Palacio y, cuando finalmente se puso punto
final a la práctica en 1912 — casi coincidiendo por casualidad
con la prohibición de los castrati en Italia— , había menos de
quinientos.
Cuando las autoridades chinas lo prohibieron, los eunu
cos siguieron viviendo como pudieron en un mundo que ya
no les valoraba. En la década de 1960 quedaban treinta, el
último murió en 1996 a la avanzada edad de noventa y tres
años.
Hoy en día, el único lugar donde puede encontrarse un
 buen número de eunucos es en la India, donde en la actuali
dad viven aproximadamente un millón de ellos. Se les cono
ce con el nombre de hijras y tiene varias fuentes de ingresos.
Una
la de ellas
gente por laescalle
mendigar agresivamente,
amenazándoles es decir, las
con mostrarles abordan a
cicatri
ces de su amputación. Ante tal apuro, la gente opta por dar
les dinero.
Los hijras  también se han procurado una función social
asistiendo a ceremonias sociales especiales tales como los naci

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 319/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS TESTÍCULOS 287

mientos o las bodas, e insistiendo en bendecir cada acto, lo re


quiera la gente o no. Los eunucos, que viven juntos en unos
guetos especiales, tienen espías en todas partes que les anun
cian todos los nacimientos y bodas  y, cuando llega el momen
to, se presentan en las casas, cantan  y   bailan, y luego piden
enormes sumas de dinero a cambio de sus bendiciones. Si no
les pagan, las bendiciones se convierten en maldiciones, temi
das por las más supersticiosas de sus víctimas, que acaban por
darles el fruto del sudor de sus frentes a cambio de proteger a
sus recién nacidos
El proceso o a sus matrimonios.
de conversión de un muchacho en hijra es más
radical que aquel al que se someten los demás eunucos, pues
to que además de los testículos, pierden el pene. Anestesian al
chico con opio y le atan un cordel alrededor de los genitales.
Entonces cercenan el pene y los testículos con un corte seco
de un cuchillo afilado. Cuando la cicatriz ha sanado, un gurú
toma al muchacho bajo su protección, le cuida y se ocupa de
su educación hasta que es adulto. Durante el resto de su vida,
le darán nombre de mujer y se referirán a él como «ella.» Y
él/ella probablemente ganará un emolumento especial como
 prostituta al servicio de los homosexuales o de heterosexuales
que no pueden pagarse una mujer.
Dichos eunucos modernos se refieren a sí mismos como
el tercer género en la India, aunque al extranjero le resulte
complicado comprender por qué habría de someterse un hom
 bre o un chico a una mutilació n como ésa para form ar par
te de ese grupo. Al parecer, la respuesta está en su estrategia
consistente en la superioridad numérica. La mayoría de ellos
nacen con tendencias homosexuales y se sienten condenados
 por la sociedad. Incapaces de enfrentarse a la perspectiva de
una boda y de fundar una familia, sólo les quedan dos alter
nativas: o pasar a ser un marginal aislado, del que se burla la
sociedad, o unirse a la vasta sociedad paralela de los eunu

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 320/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

288   EL HOMBRE DES NUDO

cos. Efectivamente, el acto de la castración se convierte en

un rito ainiciático
mente, una largaque
vidalesdedestina, permanente
pertenencia e irremisible
a ese grupo especial
y distinto.
En los últimos años, y dadas nuestras actitudes más libe
rales, se han realizado intentos de elevar el bajo estatus de la
comunidad de los eunucos. Incluso ha habido concursos de
 belleza de hijra y  desfiles de moda, y parece que su futuro es
más halagüeño. Si esta tendencia continúa, puede que llegue
el día en que la comunidad gay de la India ya no sienta la ne
cesidad de cortarse los genitales para pertenecer a su comuni
dad especial.
Pasando a otro tema, existe la creencia popular de que
la palabra «testamento» deriva de «testículo», una idea que

ha ofendido
verdad es quea ambas
algunospalabras
piadosos estudiosos
derivan de la de
vozlalatina
Biblia. La 
testis,
que significa «testigo.» La raíz testis  ha dado lugar a varias
 palabras modernas, que incluyen «testificar», «contestar»,
«testimonio» y «atestado», además de «testamento» y «tes
tículo.» Todas ellas guardan relación con la idea de dar testi
monio.
Se sabe que, en tiempos prebíblicos, los hombres acos
tumbraban a jurar o a testificar colocando la mano sobre los
testículos de otro, basándose en la idea de que los testículos
dan fe, son testigos, de la virilidad de un hombre. En el Gé
nesis hallamos una recatada referencia a ello cuando «el sir
viente puso su mano bajo el muslo de Abraham, su amo, y se
lo juró.» Posteriormente, en tiempos romanos, se sabe que los
hombres se llevaban la mano derecha a los testículos y juraban
antes de testificar ante el tribunal. La explicación está en que,
en la antigua Roma, los eunucos y las mujeres no podían tes
tificar ante un tribunal, y los hombres debían demostrar que
estaban «enteros.» La ley romana imponía que ningún hom

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 321/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS TESTÍCULOS 289

 bre podía prestar testim onio si no poseía ambos testículos. El


fiscal podía solicitar constancia de ello y había un viejo dicho
legal que rezaba: Testis Unus, Testis Nullus, lo que significa que
si el testimonio sólo tenía un testículo, su palabra era nula y
vacía. Esta frase sigue utilizándose en la abogacía, pero su sen
tido ha cambiado. En la actualidad, se entiende por ello: «Un
solo testigo no es un testigo.»
Hay que mencionar brevemente la leyenda popular re
lativa a los testículos del papa. Durante unos dos mil años,
ha sido
 jer, no rm
fueran a estricta
elegidos que ningún
y elevados a la eunuco,
fu nción ni
de ningu
Santo naPadre.
m u
El pontífice debe poseer dos testículos y el hecho debe qu e
dar establecido más allá de toda duda. No está claro para
qué necesita un papa célibe los dos testículos pero lo más
 pro bable es que esté relacionado con la tendencia sexista de
la Iglesia católica romana. Para probar la existencia del par
de apéndices papales, una de las ceremonias del proceso de
elección del nuevo papa le obliga a sentarse en una «silla de
testículos» especial con un agujero en el centro del asiento.
La silla debía de ser o un a vieja silla de partos romana o una
silla especialmente diseñada para permitir que el gran hom
 bre, por decirlo de algún m odo, depositara su tren de ate
rrizaje.
Una vez está sentado en esta silla, los testículos del futu
ro papa se examinan formalmente. Según una versión de la
historia, los cardenales van pasando, y echan un vistazo para
cerciorarse de que está entero; según otra, un cardenal espe
cialmente designado para ello desliza la mano debajo de la si
lla y palpa los testículos. Cuando confirma que, efectivamen
te, hay dos testículos, grita en voz alta: «Testículos habet» 
(«Tiene testículos»), a lo que todo el clero replica: «Deo gra- 
tias» («Gracias a Dios»). Algunos autores afirman que la frase
que, en realidad, pronuncia el cardenal examinador es «Tes-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 322/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

2 9 0 EL H OM BR E D ES NU DO

ticulos habet et bene pendentes»,  que significa: «Tiene testícu


los, y cuelgan espléndidamente.» Dicen que hace más de mil
años que se realiza este rito, y que se adoptó originalmente
 porque, según la Ley de Moisés, los eunucos no pueden entrar
en el santuario.
La historia se ha ido adornando, probablemente para ha
cer de ella una sátira papal, y dice la leyenda que la papisa Jua
na, una joven inglesa de quien se cuenta que viajó hasta Roma
en el siglo ix disfrazada de hombre, logró hacerse elegir papa.
La descubrieron cuando, inoportunamente, rompió aguas y
dio a luz durante una procesión papal. La multitud, enardeci
da, la castigó entonces apedreándoles, a ella y a su vástago,
hasta la muerte. Tras ese escándalo, el breve papado de Juana
 — que duró dos años, cuatro meses y ocho días, del 855 al
858, bajo el nombre de Juan VIII— se borró de los anales y se
decidió que, en el futuro, los cardenales no debían correr ries
gos, por lo que se introdujo el uso de la silla testicular. Hoy en
día, se sabe que esta historia es pura ficción, pero los hechos
 básicos acerca del rito de los exámenes íntimos del papa pare
cen ser comúnmente aceptados.
Finalmente, existen dos  piercings   de escroto que se han
 popularizado en los últimos años, como parte de la creciente
obsesión por la moda consistente en mutilarse el cuerpo con
fines decorativos. En primer lugar, está el  piercing  Hafada,
consistente en insertar un anillo en el saco escrotal. Normal
mente se coloca a un lado, aunque tam bién los hay en el cen
tro. En ocasiones se le añaden un par de anillos más. Al pare
cer, el nombre procede de un rito de paso árabe que tiene
lugarEn
en segundo
la pubertad.
lugar, está el  piercing   Giche, que recibe su
nombre de un rito de la pubertad que se realiza en algunos
lugares del Pacífico Sur. Se trata de un  piercing  horizontal
que se coloca en la parte trasera del escroto, en el punto en

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 323/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS T E S TÍ C U LO S 29 I

que se encuentra con el perineo. Pese a que los que se han

sometido a dicha
co les procura implantación
placer erótico, nodicen querecomendable
parece el adorno metáli
para
hombres que, por ejemplo, quieran participar en el Tour de
Francia.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 324/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 2 1

Las nalgas

Los seres humanos son los únicos animales que exhiben


un par de nalgas musculosas y hemisféricas. Si buscáramos un
nombre para distinguirnos de los otros primates, una de las
alternativas al Mono Desnudo sería el Mono con las Nalgas

Redondas,
dos gracias al par de gluteus maximus  que poseemos to
en el trasero.
 Nuestras nalgas evolucionaron como respuesta a nuestra
recién desarrollada postura vertical, pues nos permitían m an
tenernos erguidos durante largos períodos de tiempo. Por lo
tanto, deberíamos considerarlas una parte noble de nuestra
condición única cuando, en general, son motivo de ridículo.

Tal vez si
humano laselhubiéramos
ano estuviera situado
tratado con en
un otro
pocopunto delrespeto,
más de cuerpo
 pero, tal como son las cosas, constituyen el objeto de un sin
fín de bromas.
 No obstante, cuando se les pregunta a un grupo de m u
 jeres qué parte del cuerpo del hombre consideran más atracti
va, la mayoría de ellas tienen que admitir que es esta región,

rivalizando
que exhibencon los ojos. Un traserolosenérgico
despreocupadamente hombresy atléticos
duro, como el
cuan
do pasan junto a una mujer, es el centro de las miradas feme
ninas, por más que a ellas les pese reconocerlo.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 325/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS NALGAS 293

Una de las mujeres que tuvo el valor de arriesgarse al ri

dículo cantando lasChristie


actriz californiana alabanzas de lasEn
Jenkins. nalgas
1980masculinas
se publicó fue la
su li
 bro  A Woman Looks a t Merís Bums, ilustrado con una serie de
fotografías de traseros masculinos realizadas por la misma au
tora. Para un hom bre, dichas fotografías no tienen nada de es
 pecial, no son más que una colección de retaguardias mascu
linas, aunque, al parecer, para una mujer tienen un atractivo
enorme, siempre
La autora que esté
afirma dispuesta
ser tan expertaa admitirlo.
que puede distinguir el
trasero de un atleta del de un corredor ocasional o del de un
ejecutivo sedentario con un simple vistazo, y que ahí está el
secreto. A las mujeres les gustan los traseros duros y musculo
sos, cuanto más, mejor. Existen dos motivos principales para
ello. En primer lugar, las nalgas musculosas simbolizan la sa
ludable forma física de un cazador con éxito, que puede co
rrer, saltar y perseguir, y llevarse la presa a casa para alimentar
a su familia. En segundo lugar, un trasero musculoso indica
que ese hombre puede realizar impresionantes embestidas pú-
 bicas, capaces de satisfacer las necesidades sexuales de una
mujer. Por más elevado que sea el genio intelectual del posee
dor de un trasero blando y fofo, sus nalgas carecen de su atrac
tivo original.
Como ocurre con las otras partes del cuerpo masculino,
existen métodos para mejorar la forma y la firmeza de las nal
gas. Los cirujanos plásticos ofrecen un servicio de moldeado
de las nalgas, o de aumento de nalgas, que consiste en insertar
unos implantes especiales que sustituyan el volumen natural
 perdido. Insisten en que dichos im plantes ni se notan ni in
terfieren en el movimiento, y que la sensación de sentarse so
 bre ellos es perfectamente natural. Tampoco se perciben cica
trices porque los implantes se introducen a través de unas
incisiones realizadas en la ranura vertical que separa las nalgas.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 326/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 327/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS NALGAS 2 95

lo más serios. Se dice que incluso Martín Lutero utilizó dicho


método de protección cuando le atormentaron las visiones
del Diablo, y algunas iglesias cristianas primitivas estaban de
coradas con personajes esculpidos en piedra que mostraban
sus traseros para proteger a dichos edificios del mal de ojo. En
caso de violenta tormenta nocturna, con truenos y relámpa
gos causados, creían, por la ira del Diablo, algunos hombres
salían a las puertas de sus casas y asomaban el trasero en di
rección a la tormenta en un intento de alejarla.
Los modernos exhibidores de traseros constituyen un fe
nómeno muy distinto, y es probable que no sepan de las serias
actividades de sus predecesores. El acto de bajarse los pantalo
nes y mostrar las nalgas desnudas a los sorprendidos o diverti
dos espectadores no es más que una osada befa o un insulto,
una forma parcial de desnudarse. Tampoco es un gesto sexual
 porque los genitales se mantienen siempre cuidadosamente
ocultos. Está omás
tima de uno, de relacionado
amenazarle con
con lahacerlo.
idea de defecar en la víc
Dicha versión moderna de «hacer un calvo» se inició en
1968 cuando los estudiantes de una universidad norteameri
cana empezaron a asomar sus traseros desnudos por la venta
na para dejar pasmados a los transeúntes. Desde entonces, la
costumbre se ha extendido y ha desarrollado su propia termino
logía en inglés. Por ejemplo, mostrar el trasero comprimiendo
las nalgas contra la ventanilla del coche se llama  pressed ham,  
«jamón envasado» y hacerlo un día de mucho frío blue moon, 
«luna azul.»
Se ha cuestionado a menudo la legalidad de mostrar el
trasero. En países en los que es ilegal mostrar los genitales, han
intentado prohibirlo pero, como en ningún caso se exhiben
los genitales, se ha convertido en una cuestión peliaguda para
la ley. Recientemente, un tribunal de Maryland llegó a la con
clusión de que «hacer un calvo es una forma de expresión pro

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 328/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

296  EL HOMBRE DES NUDO

tegida por el derecho constitucional a la libertad de expresión


en Estados Unidos», aunque no está claro qué palabras esta
 ban pronunciando las nalgas en esa ocasión.
Aunque los estudiantes norteamericanos iniciaron la lo
cura moderna de enseñar el trasero en tono de guasa, tam bién
se conoce en otras regiones y otras culturas. En Nueva Zelan
da, hacer un calvo entre los maoríes es símbolo de falta de res
 peto. Para ellos, las nalgas son una zona tabú, por lo que en
señársela a alguien es insultante. En una de las ocasiones en
que Isabel II visitó Nueva Zelanda, un maorí le hizo un calvo
a modo de protesta y le detuvieron rápidamente. Posterior
mente le condenaron por escándalo público. Se defendió adu
ciendo que sólo estaba realizando un gesto tradicional de pro
testa, y que era parte de su cultura.
La reina
año 2000, recibióunungrupo
cuando tratam
deiento parecido en Londres
antimonárquicos en el
organizaron
el encuentro «Haz un calvo contra la monarquía» ante el pa
lacio de Buckingham. Se destacó un impresionante número
de agentes de policía para proteger los ojos reales de esa exhi
 bición tan extraordinaria de nalgas apiñadas, lo que disuadió
a algunos exhibicionistas, aunque no a otros que fueron arres
tados.
En el mundo del deporte, el acto de mostrar el trasero
sale muy caro. Cuando un futbolista norteamericano le mos
tró el trasero a la afición rival tras marcar un gol en el año
2005, su defensa sostuvo que sólo les estaba devolviendo la
cortesía a los seguidores rivales que les hacían lo mismo, a él y
atobuses
otros miembros del del
al marcharse equipo, desde
estadio. Nolas ventanillas
obstante, tuvo de
quesus au
pagar
una multa de 10.000 dólares.
En el caso de Marlon Brando, el acto improvisado de en
señar el trasero le acarreó, no una detención ni una multa,
sino una ovación cerrada del equipo de rodaje. Hacia el final

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 329/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS NALGAS 2  9 7

cíe la famosa película  E l último tango en París, vemos a Bran


do marchándose de un tedioso salón de baile donde parejas de
ancianos bailan el tango con mucha concentración. Al direc
tor no le satisfizo la salida, y le pidió a Brando que hiciera algo
estrafalario. En la siguiente toma, sin advertencia alguna, Bran
do se bajó los pantalones y apuntó al rostro de una matrona
encargada del salón de baile con sus nalgas desnudas.
Dada su dureza, los músculos gluteus maxim us  se han ele
gido a menudo como el lugar más apropiado donde adminis
trar un castigo
resistir físico.
a un buen La carnosidad
asalto, de las nalgas
por más doloroso lessin
que sea, permiten
que se
causen daños irreparables en los huesos o los órganos inter
nos. Las azotainas en las nalgas eran la forma normal de casti
go habitual en las escuelas europeas hasta fechas recientes, y
los latigazos en el trasero constituían también un castigo legal
muy extendido en el pasado. En algunos países se siguen prac
ticando hoy en día y, recientemente, en Singapur se condenó
a un adolescente norteamericano a seis golpes de caña de In
dias por un acto de vandalismo.
En Estados Unidos, la opinión pública se mostró airada
ante el cruel castigo al que querían someter a un compatriota
y el presidente Clinton intervino, requiriendo una condena
más leve para el muchacho. El jefe de Estado de Singapur re
 plicó reduciendo a cuatro los golpes, como gesto de buena vo
luntad hacia su homólogo norteamericano. No era exacta
mente lo que Clinton pretendía, pero tuvo que conformarse.
En Singapur, desnudaron completamente al muchacho
en el cuarto de los latigazos de la cárcel. Tenía los brazos y las
 piernas atadas con correas a un caballete y quien le adminis
traba el castigo, utilizando todo el peso de su cuerpo, azotó las
nalgas del chico con una caña de Indias de 13 milímetros de
diámetro que habían tenido en remojo toda la noche para evi
tar que se partiera. Los golpes cayeron con una diferencia de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 330/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

298   EL HOMBRE DESN UDO

medio minuto. Tras el últim o latigazo, el adolescente estrechó


la
die.mano del azotador y regresó a su celda sin la ayuda de na
El siguiente capítulo de esta historia de azotes en el trase
ro fue sorprendente. No menos de siete estados distintos, a lo
largo y ancho de Estados Unidos, quisieron aprobar leyes si
milares a las de Singapur. En cada uno de los casos, reivindi
caban el derecho a azotar a los jóvenes vándalos como castigo
 por sus crímenes. En California intentaron aprobar una ley
que castigaba a los autores de grafitis con una azotaina en las
nalgas con una pala de madera. En Tennessee, quisieron pe
nalizar con azotainas públicas en las escaleras de los tribunales
a los vándalos locales. Ninguna de estas propuestas se convir
tió en ley, aunque en algunos casos la diferencia entre los vo
tos a favor y los votos en contra fue mínima.
Además de Singapur, todavía hay quince países donde
azotan a sus criminales. Incluyen Malasia, Pakistán y Brunei.
El argumento en contra de las azotainas, en el resto del mun
do, es esencialmente que la violencia genera violencia. Los
que reciben los azotes pedirán venganza por ello y, en lugar de
evitar crímenes, los castigos violentos no harán más que au
mentar. Una comparación entre el elevado índice criminal en
Estados Unidos y el bajo índice en Singapur parece refutar di
cha presunción, pero el asunto no es tan simple. En otros paí
ses que han prohibido los castigos corporales no se observa
ningún aumento de la criminalidad posterior.
Existe aún otra complicación. Los azotes pueden suscitar
resentimientos y resquemores que, a fin de cuentas, compor

tarán
el represalias
efecto violentas
contrario, contra
generando un laplacer
sociedad, aunqueen
masoquista también
el he
cho de que le golpeen a uno. Los rituales dolorosos que con
llevan azotes, latigazos o fustigamiento de las nalgas son ca
racterísticas muy comunes del extravagante mundo de las

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 331/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS NALGAS  )A) <•)

 prácticas sadomasoquistas. Existen clubes especializados en la


mayoría de las grandes ciudades donde los masoquistas obtie
nen placer sexual de este modo. Y dichos clubes eran aún más
 populares en tiem pos en que las azotainas eran práctica habi
tual en las escuelas para chicos. Ello subraya la naturaleza se
xual de todas las formas de castigo de las nalgas y podría ex
 plicar que, incluso en Singapur y en Malasia, se excusa a las
delincuentes de estas formas de castigo.
Un fetichista de las azotainas confeso reconocía que ex
 perimentó su primera excitación sexual en la adolescencia,
mientras le azotaban las nalgas. Afirmaba que la carne de las
nalgas está, de algún modo, conectada con su cerebro a través
de las mismas vías neurológicas que los genitales. Y que el do
lor que le infligía cada uno de los golpes en las nalgas le pro
vocaba simultáneamente placer sexual.
Los psicoanalistas han visto una conexión inconsciente
entre los golpes rítmicos de las azotainas y las embestidas rít
micas del pene durante la copulación. Para explicar por qué
los azotes son mucho más violentos que otras formas de con
tacto sexual, han sugerido que «las terminaciones nerviosas
que detectan la excitación sexual en el trasero están cubiertas
 por una capa de grasa y precisan de una estimulación más
dura para excitarlas.» Sea cual sea la verdad al respecto, hay
que admitir que el sexo y el dolor en la zona de las nalgas no
 puede separarse completamente y que, pese a que el análisis
 psicoanalista de la azotaina como una violación simbólica es
una trivialidad muy manida, no podemos soslayarlo del todo.
Finalmente, se ha publicado un estudio reciente, un tan
to inverosímil, en el que los médicos de un hospital polaco
abordan el tema de las nalgas de un modo completamente
nuevo. A un joven aquejado de cáncer de lengua, se la extir
 paron y la sustituyeron por una lengua nueva hecha de la piel,
la grasa y el tejido nervioso que extrajeron de sus nalgas. El ci

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 332/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 00   EL H O M B R E D E S N U D O

rujano declaró: «La nueva lengua está viva y bien irrigada de


sangre, y el paciente
cuáles fueron se recupera
las primeras palabrasdebidamente.» Nocon
que pronunció se sabe
ella,
 pero los redactores de los titulares hicieron su agosto con fra
ses como «hablar con el trasero» o «el trasero en la punta de la
lengua.»

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 333/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPITULO 22

Las piernas

Las piernas hum anas son únicas. Es im portante recordar que,


al hablar de piernas, en realidad nos estamos refiriendo a
nuestras extremidades inferiores. Tendemos a olvidarlo por
que, como los pájaros, hemos dejado de sostenernos sobre
nuestras extremidades superiores y las utilizamos para otros fi
nes. Entre las cuatro mil especies de mamíferos distintos que
existen hoy en día nosotros, los humanos, somos los únicos
que andamos y corremos sobre nuestras extremidades inferio
res a lo largo de toda nuestra vida adulta. Otras especies pue
den hacerlo durante un breve espacio de tiempo, de vez en
cuando, pero para ellos no constituye jamás un medio de lo
comoción primario. Los gibones, por ejemplo, caminan tor
 pemente en bipedestación cuando están en el suelo, pero se
 pasan casi to da la vida en las copas de los árboles. Otros ma
míferos, tales como los chimpancés y los osos, pueden incor
 porarse ocasionalmente y dar unos cuantos pasos vacilantes
sobre sus extremidades inferiores antes de regresar a sus anda
res a cuatro patas. Tam bién se puede enseñar a los perros mas
cota a hacer lo mismo, pero sólo los seres humanos pueden
considerarse realmente andadores bípedos. Los canguros y los
ualabis son realmente bípedos, naturalmente, pero en reali
dad son saltadores, no caminantes. Sólo el hombre permane

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 334/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 02   EL H O M B R E D E S N U D O

ce erguido y da una zancada, o corre, como forma prim aria de


locomoción.
Esta forma de vida peculiar es muy exigente con nues
tros miembros inferiores. Anteriormente, cuando nuestros
remotos ancestros iban a cuatro patas, las extremidades infe
riores sólo tenían que soportar la mitad del peso del despla
zamiento. Ahora deben aguantar todo el peso. Como conse
cuencia, y durante el curso de la evolución, tuvieron que
hacerse más fuertes y más largas. La longitud de las piernas
supone la mitad de la altura del cuerpo. Cuando los artistas
realizan un bosquejo de la silueta humana, la dividen en cua
tro partes básicamente iguales: de la suela a la parte inferior
de la rótula, de la rótula a la zona púbica, de la zona púbica a
los pezones y de los pezones a lo alto de la cabeza. Esta es la
forma de un adulto. Las proporciones de los niños son lige
ramente distintas, pues las piernas son más cortas en relación
con el tronco.
La estructura de nuestras poderosas piernas comprende
cuatro huesos: el macizo hueso del muslo, el más largo del
cuerpo humano, llamado fémur; la rótula que protege la par
te frontal de la articulación de la base del fémur; el hueso de
la espinilla, articulado con el fémur, llamado tibia; y el pero
né, que está junto a la tibia, también llamado fíbula.
Impulsado por sus piernas musculosas, el macho huma
no ha saltado hasta dos metros y medio en el aire y ha logra
do saltar una distancia de casi cien metros. Los corredores más
veloces alcanzan una velocidad de 43 kilómetros por hora. Y
los corredores de fondo pueden cubrir 41 kilómetros en unas
dos horas. Las maratones de baile se han prolongado, duran
te semanas, mientras sus exhaustos participantes bailaban has
ta 214 días. Dichas hazañas de la resistencia y el aguante del
ser humano constituyen un testimonio notable de la evolu
ción de las piernas del hombre durante millones de años de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 335/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS PIERNAS 3 O  3

 persecuciones y caza. No es de extrañar que las piernas se con


sideren símbolo de la estabilidad, el poder y la nobleza.
Algunos deportistas han intentado mejorar los resultados
de sus piernas sacrificando un poquito de su masculinidad, a
saber, el vello que las cubre. Se cree que las piernas velludas
son más lentas que las depiladas en determinados contextos.
Parece improbable aunque, para un hombre, afeitarse las pier
nas es un precio pequeño comparado con la posibilidad de
tener ventaja temporal, especialmente en las carreras que se
ganan o se pierden por cuestión de segundos.
Los dos deportes en que es más común afeitarse las pier
nas son el ciclismo y la natación. Los ciclistas lo hacen, dicen,
 porque las heridas sanan antes en ausencia del vello. Pese a
que algunos admiten hacerlo por razones puramente estéticas.
Otros dicen que tienen mayor sensación de velocidad cuando
no notan la resistencia del viento en el vello de sus piernas
cansadas y desnudas. Los nadadores se afeitan las piernas, y
otras partes del cuerpo, porque se supone que reduce la fric
ción del agua.
Aparte de en la arena deportiva, el papel que desempe
ñan las piernas en los contextos eróticos también es notable.
Como los adultos tienen piernas que son, tanto en términos
absolutos como relativos, más largas que las de los niños, re
sulta inevitable que las piernas largas se equiparen con la se
xualidad. Se considera que un hombre con las piernas largas
es más atractivo sexualmente que un h om bre de piernas cor
tas. En realidad, a los que no exhiben unas extremidades in
feriores largas se les llama «paticortos», un apodo bastante
insultante, y algunos toman medidas realmente drásticas
 para parecer más altos de lo que son. Las estrellas de cine
masculinas con las piernas cortas suelen llevar alzas que les
eleven un poco. En casos extremos, incluso se suben a dis
tintos tipos de alzas ocultas o les piden a sus compañeras de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 336/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 0 4 EL H O M B R E D E S N U D O

reparto que se alejen un poco de ellos para dar mayor sensa


ción de altura.
Además de su longitud, el atractivo de las piernas de los
hombres también depende de la relación que guarden con el
torso. Ante una serie de fotografías de hombres con distintas
 proporciones torso/piernas, la gente suele opinar que los más
atractivos sexualmente son los que presentan unas proporcio
nes ideales de 1:1 entre el torso y las piernas. Se considera que
el hombre
so es el de que tiene
mejor la misma
factura y, porextensión
lo tanto, de
es piernas que de Ello
más atractivo. tor
equivale a decir que el hombre perfecto tiene las piernas largas
y un torso en consonancia. Un hombre con las piernas más cor
tas, acordes con un torso más corto, también se considera atrac
tivo, aunque sólo si se le contempla por separado. En cuanto se
coloca junto a una mujer más alta, pierde su atractivo.
En las sociedades tribales de los trópicos, las piernas de
los hombres se exponen, sencillamente, como respuesta al ca
lor, aunque la situación cambia cuando las poblaciones hu
manas crecen y empiezan a ser más complejas. Desde las anti
guas civilizaciones hasta nuestros días, la mayoría de los
hom bres han cubierto sus piernas. Más allá del capricho even
tual de las modas, las prendas con las que se cubren pueden
clasificarse a grandes rasgos en:
La prenda larga e indivisa  que llevaban la mayoría de los
hombres de las antiguas civilizaciones, que siguen llevando
hoy jeques y papas, árabes, monjes y el clero célibe.
La prenda larga y dividida  que solían llevar los nómadas y
los jinetes de la antigüedad. En el siglo xvi se convirtió en unas
calzas y, posteriormente, en unos calzones ajustados. Luego,
tras la Revolución francesa, la sustituyeron los pantalones an
chos de los campesinos y, hoy en día, la llevan la mayoría de
los adultos, sea en forma de pantalones de tela o de pantalón
vaquero.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 337/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS PIERNAS 3 O 5

La prenda corta e indivisa  que se llevaba en la antigüedad


como la clámide griega, y sigue llevándose hoy en día como
el kilt escocés y las faldas cortas del traje de fiesta de los alba-
neses.
La prenda corta y dividida  que llevan los habitantes de los
Alpes, llamada lederhosen, y hombres de otras culturas que lle
van pantalón corto cuando practican deportes o durante las
vacaciones.
En cuanto a sus funciones eróticas, existen sólo dos va
riantes en las prendas para las piernas masculinas, las muy
ajustadas y las muy cortas. Las muy ajustadas, o calzones, re
velan la silueta de las piernas, y las prendas muy cortas expo
nen las extremidades inferiores desnudas. Todas las prendas
largas y sueltas ocultaban las piernas masculinas, por lo que
eran del gusto de las épocas puritanas.
Las prendas ajustadas empezaron a llevarse en el siglo xiv,
y la moda de las calzas soliviantó a la Iglesia. Posteriormente,
en el siglo xv, las calzas se abrochaban en la espalda. Más tar
de, empezaron a anudarse delante, dando lugar a lo que hoy
llamamos mallas. Mientras tanto, las túnicas, los jubones,
eran cada vez más cortos, a riesgo de exponer los genitales.
Entonces se introdujo un especie de taparrabos que iba por
encima de las calzas, primero como prenda independiente y,
 posteriorm ente, como parte de ellas. Norm alm ente nos refe
rimos a este nuevo tipo de calzas como calzones.
Los aristócratas europeos eran adictos a los calzones an
tes del advenimiento de la Revolución francesa, que acabó
con las modas anteriores. Se impuso, entonces, la imagen del
campesino, y fue cuando aparecieron en escena los pantalo
nes de trabajo sueltos propios de quien realiza labores del
campo. Su popularidad ha sobrevivido hasta nuestros días,
cuando la vasta mayoría de los hombres siguen campando en
 pantalones cómodos o vaqueros. Puede que no muestren las

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 338/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

30 6  EL HOMBRE DESN UDO

torneadas piernas masculinas, ni sus eróticamente velludas


rodillas,
 bres, quepero parecen estar
no parecen ser delmuy
gusto de la mayoría
obsesionados condeenseñarles
los hom
sus seductoras piernas a las mujeres. Normalmente, los úni
cos que están preparados para mostrarles sus fornidas piernas
a las mujeres son los modernos deportistas o atletas. Tenien
do en cuenta que la mayoría de los hombres de hoy en día,
con sus coches, despachos y ordenadores, son mucho menos
activos de lo que eran antes, probablemente sea lo mejor.
En el siglo xxi, los intentos de los diseñadores homose
xuales por introducir nuevas modas en el largo de los panta
lones masculinos raramente han tenido éxito. H acen gracia en
la pasarela, pero no han llegado a la calle. Los pantalones arru
gados o los vaqueros harapientos siguen siendo soberanos en
el mundo de los hombres viriles. Ignorando las preferencias
masculinas, los diseñadores siguen abogando por la causa. En
 palabras de un crítico: «Cada vez son más los diseñadores que
conciben sus prendas sin ninguna consideración, exclusiva
mente para los adolescentes delgados, y abogan por una m oda
 para chicos flacos, guapos, elegantes con unas piernas como
espaguetis. La moda afeminada está condenada a alienar a
muchos individuos mayores de treinta años.»
Los pantalones cortos tienen una historia muy curiosa.
Aparecieron primero como parte del uniforme del movimiento
boy 2   principios del siglo xx. Desde el inicio, se populari
s c o u í  l

zaron en dos sentidos, entre los deportistas y entre los escola


res. Entre los escolares crearon un rito de iniciación totalmente
distinto cuando los chicos, que llevaban pantalón corto du
rante toda
largo. Eso la infancia,
ocultaba sussepiernas,
ponían por
que primera vez un
no tardarían en pantalón
cubrirse
de vello, y les desplazaba a la nueva categoría de hombres se-
xualmente maduros. Hoy en día, esa distinción tan tajante
entre el pantalón corto de la infancia y los pantalones largos

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 339/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 340/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

308 EL H O M B R E D E S N U D O

Una recién casada se mostró tan ofendida ante la visión


de las piernas de su marido, cuando le vio en camisón en su
noche de bodas, que se pasó el resto de la luna de miel alar
gándole los camisones para que cubrieran del todo esa parte
tan bochornosa de la anatomía masculina. A nosotros nos re
sulta difícil comprender el clima social en el que florecían for
mas tan extremas de pacatería, pero el hecho es que las pier
nas han sido tabú durante mucho tiempo, subrayando su
 potencial erótico.
Finalmente, los individuos cuya carrera está basada en sus
 piernas suelen temer que les ocurra un accidente. Romperse
una pierna es una experiencia horrible para cualquiera, pero
 para ellos puede significar el fin de una vida de lujos. Como
 precaución, la mayoría firman pólizas de seguros que les pro
tejan de los desastres eventuales. Fred Astaire aseguró sus pier
nas por valor de 75.000 dólares cada una, una cifra que en la
actualidad no impresiona a nadie. Comparada con los 25 mi
llones de libras que hubiera cobrado de prima Michael Fla-
tley, la estrella de  Lord o fth e Dance,  de haber resultado heri
do, resulta insignificante. Las piernas de las estrellas del fútbol
también son muy valiosas: el brasileño Ronaldo las tiene ase
guradas por valor de 26 millones de dólares.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 341/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 23

Los pies

Se ha dicho que el hombre es único porque se mantiene en


 pie. Dicho de otro modo, el primer gran paso de la hum ani
dad fue el primer paso bípedo de nuestros ancestros remotos.
En el momento en que empezamos a andar sobre nuestras
extremidades inferiores y liberamos nuestras extremidades
superiores para que se convirtieran en las manos prensiles,
manipuladoras y hacedoras de herramientas, nos preparamos
 para conquistar el mundo.
¿Cuánto hace de todo eso? El reciente descubrimiento en
Etiopía, anunciado en 2006, del esqueleto fosilizado de una
niña que podía caminar erguida a los tres años, ha revelado
que somos bípedos desde, como mínimo, 3,3 millones de
años. Curiosamente, la niña, a la que sus descubridores lla
maron Selam, tenía lo que describieron vagamente como un
cuerpo constituido de una parte inferior hum ana y una parte
superior simiesca. Dicho de otro modo, sus pies eran bípedos,
 pero sus manos eran de chimpancé. Eso parece indicar que
 buena parte del tiem po caminaba erguida por el suelo, como
los humanos, pero, ante la amenaza de algún peligro, se subía
a los árboles utilizando los brazos como un simio.
Lo que significa que, hace tres millones de años, los pies
de nuestros ancestros eran más avanzados que sus manos. Di

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 342/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

310 F.L H O M BR E D E S N U D O

cho de otro modo, nuestros pies estaban en la avanzadilla de


la tendencia evolutiva que nos dotó de la plena condición h u
mana, no fueron los últimos en incorporarse a ella. No es que
desarrolláramos los pies capaces de caminar como los bípedos
 porque nuestras manos ya eran instrumentos de agarre de pre
cisión, sino al contrario. Nuestras extremidades superiores pu
dieron convertirse en sofisticadas manos porque nuestros pies
ya se ocupaban plenamente de la tarea de la locomoción sobre
el suelo. Para pasar al siguiente capítulo de la historia de nues
tra evolución bastaba con que dejáramos de subirnos a los ár
 boles cuando nos asustábamos. Así podríamos dejar atrás
nuestras manos trepadoras y desarrollar las manos manipu
ladoras que, con el tiempo, nos proporcionarían herramien
tas avanzadas y armas, y una existencia completamente hu
mana.
Pese a todo, sigue sin resolverse el importante misterio de
 por qué la pequeña Selam empezó a caminar en vertical sobre
sus extremidades inferiores, mientras los demás simios se
guían a cuatro patas. Se trataba de un paso tan insólito, en el
sentido más literal del término, que debió de existir alguna
 presión am biental concreta y muy especial que lo provocara.
Tal vez jamás sabremos en qué consistió dicha tensión pero,
gracias a Selam, lo que sí sabemos es que los pies desempeña
ron un papel crucial en el proceso evolutivo.
A modo de conjetura, se ha avanzado que tal vez nuestros
ancestros se irguieron sobre las extremidades inferiores por
que se vieron obligados a convertirse en simios que podían va
dear las aguas en un entorno boscoso donde había aguas poco
 profundas. Nuestros parientes, los grandes simios, no saben
nadar. Las proporciones y el equilibrio de sus cuerpos no se lo
 permiten, y es probable que Selam tampoco supiera nadar.
 No obstante, los de su especie pudieron resolver el problema
de cómo desplazarse en el agua descendiendo al nivel del

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 343/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS PIES 311

suelo, vadeando las aguas menos profundas, con los brazos


arriba, y subiéndose luego a los árboles de nuevo. Esta es prác
ticamente la única explicación que se ha ofrecido para la cu
riosa mezcla anatómica, la mitad inferior humana y la mitad
superior simia.
Independientemente de lo que ocurrió hace tres millones
de años, lo evidente es lo mucho que les debemos a los pies y
que deberíamos venerarlos como una de las partes más im
 portantes de nuestra anatomía. Por ironías del destino, ocurre
lo contrario. Los maltratamos de un modo horrible. Los sen
tenciamos a pasarse dos tercios de sus vidas dentro de estre
chas fundas de piel. Los obligamos a caminar sobre superficies
duras y agotadoras, e ignoramos completam ente su salud y su
 bienestar hasta que nos crean problemas serios y nos mandan
dolorosas señales que no podemos soslayar.
El motivo de que los tengamos en tan baja estima, meta
fóricamente, es que también están en el lugar más bajo de
nuestro cuerpo. Están demasiado lejos de nuestros órganos es
 pecializados. Si pudiéramos examinarlos detenidamente como
hacemos con nuestras manos, los cuidaríamos más; pero están
en el extremo inferior del cuerpo y raramente les dedicamos
más que un pensamiento fugaz.
Dicha actitud la fomenta la sensación de que los daños en
nuestros pies noórgano
no son ningún puedenvital
ser letales. Es innegable
comparable que los pies
con el corazón, los
 pulm ones o el hígado; pero si los tratamos mal pueden acor
tar nuestra esperanza de vida igual que una crisis cardíaca.
Para comprender por qué eso es así debemos realizar algunas
observaciones empíricas sobre cómo caminan los ancianos.
Los que se han olvidado de los pies y los han sometido a abu
sos sin número acaban sus días cojeando a la lentitud de un
caracol. Aquellos a quienes sus pies se lo permiten, pueden
dar largos y saludables paseos con enérgicas zancadas. Hoy en

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 344/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

312  EL HOMBRE DESNUDO

día, sabemos que no hay nada mejor para llegar a viejo que
dar largas caminatas incluso en edad provecta. El estudio de
los excepcionales individuos que llegan a los noventa años, y
más, revela que en una proporción notablemente alta eran
grandes andariegos, acostumbrados a recorrer kilómetros a
diario. Hay algo en una caminata relajada que es ideal para
ejercitar todo el cuerpo. La costumbre de practicar el jogging, 
 por otra parte, y a pesar de su reciente fama, puede causar
todo tipo de problemas, excepto en los adultos más jóvenes. A
los pies les gustan los movimientos pausados, odian los movi
mientos bruscos.
Cada vez que, cuando damos un paso, nuestro pie toca el
suelo, recibe una sacudida por suave que haya sido la pisada.
A lo largo de una vida media de actividad m oderada, el pie se
 posa millones de veces sobre el suelo. El prim er mom ento de
cada uno de esos contactos consiste en el impacto del talón,
que actúa como amortiguador del golpe. Damos perfecta
mente por sentada dicha acción vital, pero basta con tropezar
en la oscuridad para darse cuenta de lo desagradable que es to
car el suelo de otra forma, inesperada.
La décima de segundo posterior a ese contacto inicial, el
 pie
 pasacambia de rígida
a ser una función. De serdeunapoyo
estructura amortiguador del golpe
del peso basculante
del cuerpo. Finalmente, cuando el movimiento avanza hasta
la punta de los dedos, se convierte en un órgano propulsor
que proyecta el cuerpo hacia delante. Esta triple secuencia se
efectúa con cada uno de nuestros pasos.
Para que pueda realizar un movimiento tan sutil, el pie
 posee una estructura notablemente compleja. Contiene 26
huesos, 33 articulaciones, 114 ligamentos y 20 músculos. Leo
nardo da Vinci lo consideró una obra maestra de ingeniería y,
si tenemos en cuenta la rotación del equilibrio que realiza al
sostener nuestro cuerpo, el único que se mantiene erguido, no

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 345/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS PIES 31 3

 podem os sino mostrarnos de acuerdo con él. Imaginemos,


 por ejemplo, un muñeco sólido, de tamaño real, de un ser h u
mano erguido, con el peso distribuido de un modo natural, y
veamos lo que sucede si le damos un pequeño empujón. Se
derrumbaría inmediatamente, se desplomaría. Imaginemos
que colocamos dicho maniquí sobre la ladera de una m onta
ña, o en un suelo inclinado. Se caería al instante. Sin embargo,
nosotros somos considerablemente ágiles. Porque nuestros
 pies nos envían mensajes constantes mientras nos movemos,
cuya consecuencia son miles de ajustes musculares menores
que nos permiten m antener una visión equilibrada del mundo.
Incluso cuando estamos quietos y aparentemente inactivos,
los pies trabajan sin cesar, realizando mínimas, sutiles y casi
imperceptibles alteraciones de nuestra postura.
Para conseguirlo hemos tenido que hacer un sacrificio ex
traordinario durante el curso de la evolución. En palabras de
un anatomista, tuvimos que desarrollar pies palmípedos. Lo
que quería decir es que nuestro dedo gordo del pie dejó de es
tar opuesto a los otros y se unió al resto de los dedos. En tér
minos técnicos, esto significa que el ligamento transverso del
metatarso tuvo que extenderse a cinco dedos en lugar de sólo
a cuatro. Los simios tienen los huesos metatarsianos del dedo
gordo del pie libres del resto de los dedos, lo cual les deja un
dedo gordo más largo y prensil. Los humanos tenemos los
cinco dedos más cortos y unidos. Todavía podemos mover
los dedos, pero hemos perdido la capacidad natural de coger
objetos con ellos.
Una capacidad que no hemos perdido es la de dejar seña
les olfativas con nuestros pies. Se afirma que los aborígenes
australianos pueden identificar a individuos olfateando sus
huellas mucho después de que hayan pasado. En esos casos,
claro está, los caminantes en cuestión van descalzos, pero los
 perros pueden seguir la pista de huellas humanas incluso

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 346/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

314 EL H OM BR E D E S N UD O

cuando las personas usan un calzado de suela gruesa. Esto


ocurre porque
sudoríparas quelas plantasotra
ninguna de parte
los pies tienen excepto
del cuerpo más glándulas
las pal
mas de las manos, que son antiguos pies, evidentemente. Es
tas glándulas sudoríparas son muy susceptibles de acusar el
estrés e incrementan drásticamente sus secreciones cuando es
tamos bajo presión. Sabemos que tenemos las palmas de las
manos sudorosas, pero no siempre nos damos cuenta de que
nuestros pies también lo están. El olor que desprenden es tan
fuerte que una cantidad suficiente puede atravesar nuestros
calcetines y zapatos y dejar un rastro odorífero, incluso dos se
manas después, que será un juego de niños para el olfato de
un sabueso. Parece bastante probable que en nuestro primiti
vo pasado de seres descalzos, cuando nuestra especie era más
reducida, nuestras señales odoríferas fueran importantes para
categorizar a nuestros amigos y enemigos. H oy en día la capa
cidad de producir olor de nuestros pies se ha convertido en un
incordio. Sólo la industria fabricante de productos de higiene
íntima se beneficia de ello. Como el olor a sudor está atrapa
do en la prisión de los calcetines y los zapatos, es víctima de la
acción bacteriológica y se vuelve rancio.
O tra característica de nuestros pies que dejó de tener uti
lidad hace mucho es el relieve de la piel. En los dedos de los
 pies tenemos unas huellas digitales que son tan individuales
como las de las manos y que podrían utilizarse de la misma
forma para identificarnos. Su función original, evitar resba
lar, ha perdido sentido en las culturas donde lo habitual es ir
calzados.

 palmasEstadepiel con surcos


las manos papilares
se llama en las plantas
piel palmar y tiene de
unaloscaracte
pies y
rística curiosa, nunca se broncea. La respuesta lógica a este he
cho sería que estas dos áreas normalmente están ocultas del
sol, pero no es la respuesta correcta. Si las palmas de las 111 a

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 347/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS PIES 315

nos y las plantas de los pies se exponen deliberadamente al sol,


siguen sin broncearse. Algo en el cuerpo humano inhibe la
 producción de melanina adicional en esas zonas y deja las pal
mas y las plantas de un color más pálido al resto del cuerpo
 bronceado. Incluso las razas con la piel más oscura tienen pal
mas o plantas pálidas, lo cual sugiere que esta característica es
 parte de la herencia evolutiva de nuestra especie. La explica
ción que los estudiosos han aventurado para este fenóm eno es
que este mecanismo hace que los movimientos de las manos y
los pies sean más evidentes. Cabe aceptarlo respecto de los
gestos de la mano, pero parece poco probable sugerir que
los gestos de las plantas de los pies hayan sido nunca tan im
 portantes. Si se examinan los movimientos de los pies en mo
mentos de conflicto emocional, de lo cual hablaremos más
adelante, será más fácil de entender.
En culturas tribales donde todavía tienen la costumbre de
andar descalzos, se ve la fuerza que se puede desarrollar en la
 parte más baja del cuerpo humano. Hay que ver en acción al
samoano Fuatai Solo trepando a un cocotero para creerlo. Se
le conoce por haber trepado descalzo a un árbol de más de
nueve metros en menos de cinco segundos. Comparados con
él, todos los urbanitas sedentarios entrarían en la categoría de
los tenderfoot   o pies tiernos, término utilizado por los ranche
ros del Oeste americano. Fuatai Solo estableció su récord en
Fiyi en 1980. En las islas Fiyi hallamos una hazaña aún más
increíble: andar sobre el fuego. El acto empieza con un largo
 período de relajación postrada. Los que caminan sobre las
 brasas, que actuarán por la noche, se reúnen y yacen juntos
tranquilamente durante unas horas. Cuando ya ha oscureci
do, encienden troncos en los hogares y empiezan a calentar las
grandes piedras planas agrupadas debajo de las ramas que van
quemando. Son grandes guijarros recogidos en la playa, y
cuando el fuego está tan caliente que los guijarros están in-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 348/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

314 EL H OM BR E D E S NU D O

cuando las personas usan un calzado de suela gruesa. Esto

ocurre porque
sudoríparas quelas plantasotra
ninguna de parte
los pies tienen excepto
del cuerpo más glándulas
las pal
mas de las manos, que son antiguos pies, evidentemente. Es
tas glándulas sudoríparas son muy susceptibles de acusar el
estrés e incrementan drásticamente sus secreciones cuando es
tamos bajo presión. Sabemos que tenemos las palmas de las
manos sudorosas, pero no siempre nos damos cuenta de que
nuestros pies también lo están. El olor que desprenden es tan
fuerte que una cantidad suficiente puede atravesar nuestros
calcetines y zapatos y dejar un rastro odorífero, incluso dos se
manas después, que será un juego de niños para el olfato de
un sabueso. Parece bastante probable que en nuestro primiti
vo pasado de seres descalzos, cuando nuestra especie era más
reducida, nuestras señales odoríferas fueran importantes para
categorizar a nuestros amigos y enemigos. Hoy en día la capa
cidad de producir olor de nuestros pies se ha convertido en un
incordio. Sólo la industria fabricante de productos de higiene
íntima se beneficia de ello. Como el olor a sudor está atrapa
do en la prisión de los calcetines y los zapatos, es víctima de la
acción bacteriológica y se vuelve rancio.
Otra característica de nuestros pies que dejó de tener uti
lidad hace mucho es el relieve de la piel. En los dedos de los
 pies tenemos unas huellas digitales que son tan individuales
como las de las manos y que podrían utilizarse de la misma
forma para identificarnos. Su función original, evitar resba
lar, ha perdido sentido en las culturas donde lo habitual es ir
calzados.

 palmasEstadepiel
las con surcos
manos papilares
se llama en lasarplantas
piel palm y tiene de
unaloscaracte
pies y
rística curiosa, nunca se broncea. La respuesta lógica a este he
cho sería que estas dos áreas normalmente están ocultas del
sol, pero no es la respuesta correcta. Si las palmas de las ma

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 349/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS l'IES 315

nos y las plantas de los pies se exponen deliberadamente al sol,


siguen sin broncearse. Algo en el cuerpo humano inhibe la
 producción de melanina adicional en esas zonas y deja las pal
mas y las plantas de un color más pálido al resto del cuerpo
 bronceado. Incluso las razas con la piel más oscura tienen pal
mas o plantas pálidas, lo cual sugiere que esta característica es
 parte de la herencia evolutiva de nuestra especie. La explica
ción que los estudiosos han aventurado para este fenóm eno es
que este mecanismo hace que los movimientos de las manos y
los pies sean más evidentes. Cabe aceptarlo respecto de los
gestos de la mano, pero parece poco probable sugerir que
los gestos de las plantas de los pies hayan sido nunca tan im
 portantes. Si se examinan los movim ientos de los pies en m o
mentos de conflicto emocional, de lo cual hablaremos más
adelante, será más fácil de entender.
En culturas tribales donde todavía tienen la costum bre de
andar descalzos, se ve la fuerza que se puede desarrollar en la
 parte más baja del cuerpo humano. Hay que ver en acción al
samoano Fuatai Solo trepando a un cocotero para creerlo. Se
le conoce por haber trepado descalzo a un árbol de más de
nueve metros en menos de cinco segundos. Comparados con
él, todos los urbanitas sedentarios entrarían en la categoría de
los tenderfoot  o pies tiernos, término utilizado p or los ranche
ros del Oeste americano. Fuatai Solo estableció su récord en
Fiyi en 1980. En las islas Fiyi hallamos una hazaña aún más
increíble: andar sobre el fuego. El acto empieza con un largo
 período de relajación postrada. Los que cam inan sobre las
 brasas, que actuarán por la noche, se reúnen y yacen junto s
tranquilamente durante unas horas. Cuando ya ha oscureci
do, encienden troncos en los hogares y empiezan a calentar las
grandes piedras planas agrupadas debajo de las ramas que van
quemando. Son grandes guijarros recogidos en la playa, y
cuando el fuego está tan caliente que los guijarros están in

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 350/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 1  6 EL HOMBRE DESNUDO

candescentes, los caminadores empiezan a rastrillar las brasas.


Las apartan y dejan sólo los guijarros, tan calientes todavía
que un pañuelo en contacto con ellos se prendería. Llegados a
este punto estos hombres extraordinarios caminan descalzos
sobre los guijarros candentes como si atravesasen un río poco
 profundo a través de una hilera de piedras.
Lo lógico sería pensar que les salen ampollas en las plan
tas de los pies y les queda la carne como cocida, pero salen de
la experiencia intactos. He examinado personalmente las
 plantas de los pies de estos hombres inmediatamente después
de su actuación y, para mi sorpresa, comprobé que estaban
extrañamente suaves y esponjosas. Ni presentaban callo algu
no ni habían recibido ningún tratamiento secreto. También
examiné las piedras en la hoguera y a la mañana siguiente to
davía estaban muy calientes. No tengo ninguna explicación
 para esta increíble hazaña del pie humano. Otros investiga
dores han quedado tan desconcertados como yo, y sus expli
caciones resultan insuficientes. La teoría más razonable su
giere que cuando la piel entra en contacto con superficies
muy calientes la hum edad natural del cuerpo se vaporiza tan
deprisa que forma una capa protectora entre la piel y la pie
dra. Aunque es imaginable
de aerodeslizador y se puede sobre
humano caminando concebir una especie
un delgado co
 jín de vapor que se extiende rápidamente, la idea no se sos
tiene si recordamos la última vez que tocamos una estufa al
rojo vivo, gritamos de dolor y, efectivamente, nos salieron
unas ampollas de aúpa. De momento, el motivo de la habili
dad de algunas personas para caminar sobre el fuego sigue
siendo un enigma fascinante.
Cuando nacemos, nuestros pequeños pies son suaves y
 blandos y treinta veces más pequeños que los pies de un adul
to. Tardan veinte años en alcanzar su longitud definitiva, un
crecimiento lento que sería un error estimular forzadamente.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 351/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 352/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3I 8 EL HOM BRE DESNU DO

En la Europa medieval, esta creencia puede explicar el


auge de zapatos masculinos tan largos que dificultaban el ca
minar. Ya en el siglo xn, en Europa occidental se utilizaban za
 patos con punteras muy largas. Como sucede a m enudo con
las nuevas modas masculinas, los empezaron a llevar los hom 
 bres poderosos. Se dice que el conde Fulco de Anjou sufría
una deformidad en el pie que le obligaba a llevar zapatos ex-
tralargos.
Dichos zapatos puntiagudos se conocían como  pigaches y 
se prolongaban unos 5 centímetros a partir del borde de los
dedos de los pies. Para darles mayor rigidez a las puntas, se re
llenaban con lana, musgo o pelo. Muchas veces la puntera
acababa con la forma de una cola de pez, de una serpiente o
de un escorpión, pero estas extravagancias se reservaban sólo a
los pies más nobles.
En el siglo xiv los mercaderes europeos descubrieron un
zapato todavía más largo en Polonia y lo importaron al oeste
donde la parte del pie puntiagudo pasó a llamarse  poulaine. 
Los zapatos también se denominaban  picas y  su parte pun tia
guda se extendía ahora al menos 10 centímetros a partir de la
 punta de los dedos.
Algunos de esos exageradísimos zapatos eran tan engo
rrosos que tenían que sujetarse con una cuerda o una cadena
que iba de la punta del zapato a la rodilla. Ya en esa época, una
crónica sobre la sociedad londinense se hace eco del hecho de
que los hombres seguidores de la moda tenían por costumbre
llevar «zapatos pica, atados a sus rodillas con lazos de seda o
cadenas de plata u oro....» En ocasiones era tan difícil andar a
 paso ligero con esos zapatos que constituían un verdadero in
cordio. En más de una ocasión, provocaron la muerte del que
los llevaba. El duque Leopoldo II de Austria murió cuando
sus polainas le impidieron escapar de sus asesinos. Cuando,
en el fragor de las batallas, los caballeros se apeaban de sus ca

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 353/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS PIES 3 I  9

 ballos para luchar cuerpo a cuerpo, se cortaban de un tajo las


 puntas
Al de sus zapatos.
parecer, la moda alcanzó cotas ridiculas durante el si
glo xiv, pues las polainas tenían «dedos puntiagudos que se
convertían en una espiral [...] que iba de los 6 centímetros
 para un plebeyo, hasta 60 centímetros para un príncipe.» A
medida que la moda se popularizó, los nobles se enfadaron
 porque las castas más bajas les copiaban con descaro y, final
mente, el rey Eduardo III aprobó una ley para acabar con di
cha infamia. La ley ordenaba que: «Ningún hombre que esté
al servicio de un señor o caballero o de otro hombre llevará
zapatos o botas con púas o puntas cuya longitud exceda los
5 centímetros bajo penalización de 40 peniques.»
Las puntas rellenas de estos ridículos zapatos que apunta
 ban hacia arriba tenían un aspecto muy fálico y eran manifes
taciones claramente sexuales. Algunos contenían incluso di
 bujos de genitales masculinos para subrayar su significado
erótico. Para ser aún más explícitos, otros zapatos se pintaban
del color rosa de la carne para mostrar el componente sexual
de sus puntas rígidamente erectas. En ocasiones, el forro de
los zapatos se hacía con pelo suave para que pareciese vello
 púbico. Cuando los pies se movían las puntas erectas se ba
lanceaban arriba y abajo de una forma de lo más sugerente;
hacer piececitos debajo de la mesa tenía entonces alicientes
suplementarios. Existía incluso un código de la  poulaine,   se
gún el cual el hombre que iba a la caza de una chica llevaba
campanitas atadas a la punta de sus zapatos para mostrar sus
intenciones. Los hombres jóvenes esperaban en las esquinas
de
res.lasComo
calleseray sacudían suslazapatos
de esperar, cuando
extensión pasaban
de dicha las escan
moda muje
dalizó a la Iglesia y cuando el nuevo estilo de zapatos llegó al
extremo de impedir que los jóvenes se arrodillaran en misa, el
Vaticano decidió tomar cartas en el asunto. Decretó que di

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 354/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

320 EL H OM BR E D E SN UD O

chos zapatos eran malvados, un ejemplo repugnante del decli


ve deInevitablemente,
la moralidad en eso
la sociedad masculina.
los popularizó aún más y la moda se
resistió a desaparecer. No cayeron en desuso hasta finales del
siglo xv y su fin no tuvo nada que ver con la Iglesia. Simple
mente, de pronto dejaron de estar de moda y fueron sustitui
dos por el zapato sin punta «boca de vaca», «pico de pato» o
«pata de oso.» Este tipo de calzado también exageraba el ta
maño del pie del hombre, pero no a lo largo sino a lo ancho.
Los ejemplos más exagerados tenían más de 30 centím etros de
ancho, y obligaban al hombre a caminar como un pato.
Al igual que el puntiagudo zapato fálico, el zapato ancho
nació como respuesta a un defecto anatómico de un hombre
dominante. El rey francés Carlos VIII sufría polidactilismo
(tenía seis dedos en cada pie) y necesitaba un zapato más an
cho de lo normal.
Recientemente, el diseño de los zapatos de hombre se ha
inclinado por los aspectos prácticos y es menos vulnerable a
los extremismos de la moda. Una excepción a esta regla son los
zapatos winklepickers  de finales de los cincuenta y princi
 pios de los sesenta. Com o los prim eros zapatos con punta,
tenían extremos largos y puntiagudos pero, a diferencia de
aquéllos, las puntas eran afiladas. Eran menos fálicos y más
 parecidos a una lanza. De hecho eran muy populares entre los
miembros de las bandas juveniles que los utilizaban para re
matar a patadas a los enemigos abatidos. El contrincante caí
do en dichas peleas corría el riesgo de que la punta del zapato
del rival, aplicada en los puntos adecuados, dañara zonas deli
cadas, especialmente
Finalmente, como lossucede
ojos y alosmenudo
testículos.
con las modas radi
cales, las puntas afiladas de estos zapatos se exageraron tanto
que dificultaron el acto de andar y los winklepickers  fueron
sustituidos por los zapatos con puntera en forma de cincel en

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 355/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS I’IES 3 21

la década de 1960. Han renacido hoy en día, en menor medi


da, en la cultura gótica moderna, la cual les ha devuelto su an
tigua forma de pica.
Otra moda moderna de calzado masculino radical es el
desarrollo de un zapato mucho más pesado, a veces llamado
«zapato de pisotear.» Es un zapato que llevan los jóvenes
agresivos con ganas de dar patadas o pisotear a sus enemigos.
Apareció en la década de los cincuenta en la variante de za
 pato «para machacar escarabajos» (beetle crusher) de suela de
crespón de los Teddy Boys; en la década de los sesenta fueron
las botas para el desierto; en los setenta, las botas Timber-
land, y en la década de los noventa, las resistentes Doc Mar
tens. Estas botas no sólo hacían las veces de armas valiosas en
las luchas callejeras, sino que también transmitían visual
mente la hostilidad de los hombres que calzaban esos pesados
zapatos. Hoy en día son populares entre jóvenes miembros
de bandas o entre los hooligans,  pero sus orígenes se remon
tan al antiguo Egipto donde, curiosamente, algunos jóvenes
utilizaban pesadas sandalias con dibujos de sus enemigos
 pintados en las suelas.
Antiguamente los zapatos de los hombres tenían un sig
nificado especial que es difícil de entender hoy en día, puesto
que llevar zapatos es lo habitual. En las civilizaciones antiguas,
los zapatos podían significar la libertad, ya que los esclavos
iban descalzos. Quitarse los zapatos en ciertos lugares de cul
to se suponía que era un acto de hum ildad frente a la deidad,
 por el cual el devoto dem ostraba ser un fiel sirviente.
En la antigüedad se solía considerar que los pies eran el
emplazamiento del alma humana y se ha observado que, en
algunas leyendas griegas, la cojera indicaba algún defecto del
espíritu o imperfección moral. Un simbolismo aún más anti
guo considera los pies como los rayos del sol, y el símbolo de
la esvástica se erige como una cruz solar con pies.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 356/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 22   EL H O M B R E D E S N U D O

Si pasamos del simbolismo de los pies al lenguaje corpo


ral de los pies, hallamos un hecho interesante. Los pies son sin
duda la parte más honesta de todo el cuerpo humano. Los pe
queños movimientos y la posición de los pies nos revelan el
verdadero estado de ánimo de las personas. La razón es que ra
ras veces pensamos lo que estamos haciendo con nuestros
 pies. Ante los demás, nos concentramos en sus caras y sabemos
que se concentran en las nuestras, así que nos convertimos en
mentirosos m uy competentes con nuestras sonrisas y nuestras
caras de preocupación. Dejamos que nuestras caras expresen
lo que nos conviene. Pero cuando nos alejamos de la zona fa
cial hacia otras partes de nuestro cuerpo, el lenguaje corporal
 pasa a ser progresivamente más sincero. Nuestras manos están
a medio camino y son medianamente honestas. Sólo somos
vagamente conscientes de sus acciones, pero podemos mentir
con ellas hasta cierto punto. Sin embargo, los pies, al otro
lado del cuerpo respecto de la importantísima zona facial, se
dejan a su aire y por eso es tan relevante estudiarlos. Si entre
vistamos a una persona, estará más o menos relajado y tran
quilo en su silla. Sonreirá dulcemente y relajará sus hombros.
Sus manos compondrán gestos afables y agradables. Se le verá
cómodo, a gusto. No obstante, fijémonos en sus pies. Están
entrelazados rígidamente como si se agarrasen el uno al otro
 buscando protección. Ahora los separa y, casi im perceptible
mente, empieza a dar golpecitos con un pie sobre el suelo
como si quisiera salir corriendo sin moverse. Finalmente cru
za las piernas y el pie que está suspendido en el aire empieza a
moverse hacia arriba y abajo, intentando huir de nuevo aun

que permanece
de Nueva en elmover
York solía mismo sitio.
tanto los Un
piesfamoso
que susentrevistador
colegas de la
televisión hicieron un estudio. Descubrieron que sólo movía
el pie cuando no se sentía cómodo con su invitado y le advir
tieron que, si llevara la palabra «socorro» escrita en la suela de

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 357/386
!
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

I UN l'| I 1 |  )   1

su zapato, su malestar sería obvio para todos los espectadores

del país.
A veces, la acción de dar golpecitos impacientes, que in
dica un urgente deseo de huir, queda reducido a un leve mo
vimiento de los dedos, un movimiento de arriba abajo casi in
visible. Al igual que todos los movimientos cambiantes y las
sacudidas de los pies, estas acciones representan un deseo re
 primido de andar o de huir de la situación por parte de quien
las hace. Los conferenciantes, que a m enu do querrían huir de
su auditorio, realizan un sinfín de acciones con los pies que
indican su estado de ánimo real. En una larga conferencia, un
estudio de los movimientos del pie del ponente es a menudo
más interesante que el propio discurso. Desgraciadamente, los
organizadores de conferencias han adquirido el hábito de es
conder los cuerpos de sus conferenciantes detrás de un atril o
de alguna otra barrera que impide la observación directa de
sus sinceros apéndices inferiores.
Cuando están expuestos al público, los movimientos del
 ponente incluyen un delicioso surtido de alzamientos de talo
nes, balanceos de pie, movimientos de un lado a otro, golpe
citos, como si los pies intentaran escapar a toda costa de las
miradas hostiles de cientos de pares de ojos.
Cuando un hombre está sentado con las piernas cruza
das, el aburrimiento se expresa a menudo con otra acción de
los pies, la serie de pequeñas patadas al aire. Pueden llegar a
adquirir un balanceo ligeramente hostil si la persona en cues
tión desea dar patadas a la persona causante del aburrimiento.
La pierna cruzada da patadas repetidam ente en el aire, pero se
desplaza poquito antes de volver a la posición original. Un
amago de lo que, intencional e inconscientemente, es un ges
to cargado de rabia.
Arrastrar los pies y rayar el suelo con los zapatos señala un
estado de ánimo ligeramente diferente, caracterizado por el

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 358/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 24 EL H OM BR E D E S N UD O

del niño al que han pillado haciendo alguna fechoría. En este


caso los movimientos de los pies no tienen el golpeteo urgen
te y rítmico del que patea o da golpecitos rítmicos. Los pies
del niño no indican una huida o un ataque descarado, ni si
quiera un deseo de alejarse desafiante en la distancia. En cam
 bio sus giros y tumbos irregulares muestran la intención de
desaparecer discretamente.
Los contactos interpersonales que implican pies son esca
sos, excepto para profesionales como podólogos y masajistas.
Los amantes que se exploran mutuamente el cuerpo pueden
 besar los pies y los dedos del otro pero, para la mayoría, estos
 juegos tienen un papel menor en su vida sexual. Hoy en día,
la otra forma de besar los pies, el humilde acto de agachar el
cuerpo para besar la parte más baja de una figura dominante,
es muy infrecuente. Se trata de un acto de sumisión y subor
dinación extremas bastante inusual en las sociedades moder
nas. Antiguamente, cuando los gobernantes tenían un estatus
más elevado, los labios de los modestos y los pies de los seño
res se encontraban en numerosas ocasiones. Diocleciano, el
emperador romano que gobernó como un monarca absolutis
ta, insistía en que los senadores y otros dignatarios le besaran
el pie cuando les recibía y nuevam ente al retirarse. Incluso los
 parientes de los emperadores romanos debían besar el pie im 
 perial. Actualmente este tipo de actividades quedan relegadas
casi en exclusiva para los fetichistas del pie, que pagan grandes
sumas de dinero a prostitutas especializadas para que les per
mitan humillarse a sus pies.

sisteLa
en cara opuesta
poner el pie de humillarse
encima a los
de otra pies deEsalguien
persona. un actocon
de
dominación materializado en diferentes situaciones, la más
conocida de las cuales es el valiente cazador que, después de
haber disparado a un inocente animal salvaje, se muestra
de pie orgulloso al lado de su presa con el arma en una mano

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 359/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS PIES 325

y un pie firme sobre el lomo del animal muerto. Una anti


gua costum bre de los judíos polacos consistía en caminar so
 bre la comida del cónyuge en la ceremonia de la boda. Se su
 ponía que el miembro de la pareja que consiguiera hacerlo
antes estaba destinado a ser el elemento dominante del ma
trimonio. Caminar sobre la comida representaba caminar
con ventaja.
Pese a que muchas de estas viejas costumbres han desa
 parecido en la actualidad, la ceremonia del Prim er Pie sigue
estando vigente en Escocia. La buena suerte del año nuevo
depende de que el Primer Pie pise el umbral de la casa po
cos minutos después de la medianoche del 31 de diciembre
al 1 de enero. El recién llegado debe llevar regalos y si el ho
gar quiere prosperar en los siguientes doce meses, debe ser un
hombre forastero de pelo negro que no tenga los pies pla
nos. Es muy importante que entre en la casa con el pie de

recho,
funesto.ya que el pie izquierdo se considera extremadamente
En tiempos pasados, todas las personas que entraban en
una casa debían asegurarse de que era el pie derecho el que
cruzaba primero el umbral. Las casas importantes empleaban
a criados cuya tarea consistía en cerciorarse de que nadie se ol
vidara de este trámite. La razón de esta preocupación con los
 pies derechos e izquierdos era que, como con otras distincio
nes entre izquierda y derecha, se creía que Dios actuaba a tra
vés del pie derecho y el diablo a través del izquierdo. Poner el
mejor pie quería decir caminar con el pie derecho. El pie de
recho era bueno y amable, el pie izquierdo era malvado y hos
til. Curiosamente, éste es el motivo por el que los ejércitos
suelen iniciar las marchas con el pie izquierdo. La orden típi
ca es: «¡En marcha! Izquierda, derecha, izquierda, derecha.» El
hostil pie izquierdo se mueve deliberadamente en primer lu
gar para mostrar la intención hostil de los hombres que mar

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 360/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

326 EL H OM BR E D ES NU DO

chan, aunque es poco probable que la mayoría de los soldados


actuales sean conscientes de este capítulo menor de la supers
tición militar.
Para terminar, un breve com entario sobre el térm ino foot
ball  (en inglés  fo ot   significa pie, y ball,  pelota). Se ha con
siderado que el nom bre de lo que conocemos como fútbol se
debe a que el deporte favorito en todo el mundo consiste en dar
 patadas a una pelota con el pie. Es tan obvio que nadie se lo
ha cuestionado nunca, pero resulta que es falso. Hace unos
mil años que se juega al fútbol en Gran Bretaña y el pie mas
culino no siempre ha desempeñado un papel tan importante.
En su primera manifestación popular el fútbol era un depor
te brusco y rápido, jugado por una multitud de personas que
luchaban por conseguir la pelota, y una vez la tenían la aga
rraban tan fuerte como podían. Dar una patada al balón para
arrojarlo hacia la multitud significaba perderlo. Dicho de
 porte, en el que intervenían básicamente las manos, llegó a
un grado de agresividad tan escandalosa que intentaron pro
hibirlo en más de una ocasión, pero fue en vano. Todavía se
 juega así en algunos lugares. En Ashbourne (Derbyshire) hay
competiciones de este juego medieval que se celebran cada
año endedos
coles fechasEnseñaladas:
ceniza. el martes se
dichas ocasiones, de reúnen
carnavalmás
y eldemiér
dos
mil jugadores en el centro de la ciudad. La pelota se lanza con
gran ceremonia hacia la multitud a las dos de la tarde y la
gran turba lucha por conseguirla e intenta llevarla a uno de
los dos postes, que están a unos cuantos kilómetros de dis
tancia. Si por la noche nadie lo ha conseguido, el juego se
suspende.
Este tipo de fútbol sobrevivió hasta el siglo xix, época en
que las escuelas secundarias más elitistas empezaron a dar pa
tadas en lugar de correr agarrando la pelota. En 1863 se esta
 blecieron unas reglas específicas para el juego de las patadas,

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 361/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LOS PIES 3 27

de las que carecía el juego de coger la pelota con las manos, y


así nació el fútbol moderno. El juego con las manos todavía
sobrevive, como por ejemplo en el rugby, y finalmente se ex
 portó como fútbol australiano y fútbol americano. Pero el fút
 bol (el juego «donde sólo se dan patadas») es el juego con pe
lota que ha dominado el mundo.
 Nos enfrentamos así a una pregunta: ¿por qué un juego
en el que la pelota se coge con las manos en lugar de golpear
se con el pie se denominó football? La respuesta es que el fút
 bol primitivo no se llamaba así porque se jugaba con el pie
sino porque se jugaba a pie. Era el juego de la gente corriente
que no podían permitirse los juegos más ostentosos que se li
 braban a caballo.
Hoy en día, el pie de una estrella del fútbol es una pieza
de la anatomía del hombre por la que los clubes más impor
tantes se gastan millones. El Real Madrid pagó a la Juventus
35 millones de euros por el jugador francés Zinedine Zidane.
Y los jugadores a menudo aseguran sus preciados pies contra
el riesgo de lesiones graves. Hace unos años un jugador brasi
leño tenía el pie izquierdo asegurado por un millón de libras
esterlinas, aunque en la actualidad la cifra ya ha sido supera
da. Si durante el tiempo que estuvo en el Real Madrid el fut
 bolista portugués Luis Figo hubiera sufrido algún daño en los

 pies queseguros
ñía de pudierale representar el fin de con
habría compensado su carrera, una compa
la asombrosa suma
de 32 millones de euros. Puede que el pie sea la parte más baja
del cuerpo del hombre, pero para algunos también es la parte
más importante.
Un directivo deportivo que tenía una actitud comple
tamente diferente hacia los pies de las estrellas del atletismo
y el fútbol era Uday, el extravagante hijo de Sadam Husein.
Tras elegirse a sí mism o presidente del C om ité O límpico de
Irak y del equipo de fútbol nacional, amenazó con castigar 

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 362/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

328 EL H O MB RE D E S NU D O

a cualquiera que le defraudase. Parece que, cuando el resul


tado de los partidos no le complacía, anotaba las veces que
había que golpear a un jugador determinado en las plantas
de los pies. Por alguna extraña razón, este poco habitual
modo de incentivar al equipo fracasó de una manera espec
tacular.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 363/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

CAPÍTULO 24

Las preferencias

 No podemos concluir el presente libro sin referirnos a las pre


ferencias sexuales de los hombres, ya que este aspecto se ha
convertido en un tema de debate controvertido en los últimos
años. Hay cuatro estilos de vida a los que el hombre puede
consagrar su cuerpo durante el breve lapso de tiempo que está
en la tierra: heterosexual, bisexual, homosexual o célibe.
Desde un punto de vista puramente evolutivo, sólo hay
un estilo de vida biológicamente válido para el hombre, y éste
es el heterosexual. Como todas las formas de vida, superiores,
la especie humana depende de la reproducción sexual para
evitar la extinción. Si un hombre no permite que su esperma
fertilice un óvulo al menos una vez en la vida, no tendrá la
oportu nidad de transmitir sus genes a la generación siguiente,
y la línea genética, de centenares de millones de años, que per
mitió su aparición sobre la faz del globo habrá llegado a su
 punto final.
Cuan do nuestra especie era joven y había pocos hum anos
en la tierra, la fertilidad probablemente fue un asunto crucial.
Cualquier cosa que interfiriera en el éxito reproductivo era ex
tremadamente perjudicial. Sin embargo, la situación ha cam
 biado a medida que hem os ido creciendo y alcanzando cifras
que rayan la superpoblación, y la infalibilidad y la velocidad

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 364/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

330 EL H OM BR E D E SN UD O

de la reproducción no sólo ha perdido importancia, sino que


se ha años,
renta convertido en peligrosa.
las cifras A lo largo
de la población globaldemundial
los últimos cua
han pasa
do de 3.000 millones a más de 6.000 millones. Si seguimos a
este ritmo, llegará un momento en que la sobrepoblación ex
trema nos conducirá al fin de nuestra especie. Com o una gran
 plaga de langostas humanas, habremos devastado el planeta.
De esto se desprende que, hoy en día, cualquier hom bre adul
to que opte por no reproducirse durante su vida adulta favo
recerá la disminución de población. Lo que significa que los
monjes, curas, eunucos, solteros, célibes y homosexuales son
útiles puesto que no contribuyen a la explosión demográfica.
Hace tiempo hubiesen desperdiciado unidades de reproduc
ción, pero ahora son valiosos no-reproductores. Este proble
ma explica por qué, en los países más avanzados, donde se
comprende la amenaza que supone la sobrepoblación, las le
yes contra la homosexualidad masculina se han relajado últi
mamente o se han abandonado por completo. Si dos hombres
desean vivir juntos como pareja y se niegan la realización ge
nética de ser padres, están haciéndole un favor a la especie hu 
mana, y la sociedad occidental se muestra cada vez más en
cantada de que así sea.
Oficialmente se dan otras razones, claro, y se escudan en
los derechos humanos, el derecho a la intimidad, la liberación
sexual y todo eso. Pero la verdad es que, normalmente, cuan
do la sociedad realiza un giro importante en sus actitudes ha
cia los modelos de com portam iento humano básicos existe un
factor subyacente, un factor que tiene que ver con las reglas
 biológicas de la vida.
Hay que decir, sin embargo, que el cambio de actitud ha
cia el estilo de vida homosexual no es ni mucho menos global.
 No menos de setenta y cuatro países aplican todavía leyes con
trarias a la homosexualidad, y las condenas por dicho delito van

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 365/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS PREFERENCIAS 33I

de la muerte a un año de prisión. En Afganistán, Irán, Irak,


Mauritania, Arabia Saudí, Sudán, Yemen y las regiones islámi
cas de Nigeria cualquier hom bre adulto que sea descubierto co
metiendo un acto homosexual es condenado a muerte.
 No es casualidad que todos estos estados sean islámicos.
Las enseñanzas islámicas se oponen tajantemente a los actos
homosexuales y algunos de los castigos infligidos son extre
madamente estrafalarios. En Afganistán, por ejemplo, ejecu
tan a los homosexuales arrojándoles desde lo alto de un teja
do alto o una montaña, o bien sepultándoles junto a un muro
que luego es derribado para cubrirlos. En Irán, el hombre
condenado puede elegir. Sus opciones son: la horca, la lapida
ción, que le partan en dos con una espada o que le arrojen
desde una superficie elevada.
El islam no es la única religión que persigue los actos ho
mosexuales. Todas las religiones importantes (cristianismo,
 judaism o, hinduismo) se oponen oficialmente a ellos. El cris
tianismo y el judaismo se basan en la Biblia, donde se dice que
un hombre no debe «yacer con otro hombre como lo haría
con una mujer», y lo describe como una abominación. En la
India la pena máxima que un juez puede im poner por un acto
de hom osexualidad es la cadena perpetua. Tam bién se oponen
a ella cultos tan controvertidos como la cienciología. Su fun
dador, el escritor de ciencia ficción L. Ron Hubbard, afirmó
que los homosexuales eran peligrosos, estaban físicamente en
fermos y eran unos pervertidos sexuales.
En la actualidad, las personas que desean adoptar una
 perspectiva más tolerante acerca de las conductas sexuales hu
manas — pero al mismo tiempo se sienten obligados a seguir
las reglas de una de las religiones mayoritarias— se hallan su
midos en un conflicto considerable. Cuando un hombre se
opone a un precepto categórico de su religión, tiene que echar
mano de un lenguaje ambiguo y de toda la palabrería que le es

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 366/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

332. EL H O M B R E D E S N U D O

 posible para reconciliar el sentido común con sus creencias re


ligiosas.
Remitiéndonos a la perspectiva biológica de las preferen
cias sexuales de los humanos, está claro que, si no precisamos
de hombres reproductores, entonces la existencia de hombres
homosexuales no es una desventaja para la sociedad humana
moderna. Su aislamiento como casos especiales en una era do
minada por el pensamiento científico está injustificado. En
consecuencia, el punto de vista general es que, como decía
una famosa actriz eduardiana, mientras «no lo hagan en la ca
lle y no asusten a los caballos», lo que ocurra en la privacidad
de las casas entre adultos que dan su consentimiento es asun
to suyo y de nadie más.
Los actos sexuales que realizan los homosexuales no son
tan ajenos a los de las parejas heterosexuales y, dejando a un
lado la intolerancia religiosa, es difícil comprender la hostili
dad de que han sido objeto estos hombres en el pasado. No
 pertenecen a un grupo propenso a la violencia. Es más, ni sus
defensores más fanáticos han actuado jamás con tanta violen
cia y contundencia como los fanáticos religiosos que se opo
nían a ellos, y que son culpables de actos que van desde la caza
de brujas suicidas
atentados y quema con
de viudas
bombas.hasta la mutilación de penes y
La cuestión es por qué un porcentaje pequeño de hom
 bres adultos, con la aprobación de la sociedad mayoritaria o
sin ella, encuentran atractivos como parejas sexuales a los
miembros de su mismo sexo. La evolución se ha tomado mu
chas molestias para asegurarse de que sea el sexo opuesto el
atractivo sexualmente, así que ¿cómo es posible que tantos
hombres, no se sabe de qué manera, hayan respondido de
otro modo a esos atractivos básicos?
Cuando se les pregunta sobre cómo empezaron a intere
sarse por los de su mismo sexo, muchos homosexuales decía-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 367/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 368/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

334 EL HOMBRE DESNUDO

vierten en objetos distantes, a menudo desagradables. Sin em

 bargo, cuando el una


llarse, adquieren carácter
nuevasexual secundario
forma, y nuevas empieza a desarro
características.
Así que el período de punto muerto ha convertido al sexo
opuesto en una novedad, un misterio, un terreno que explo
rar. (Obviamente, la reacción de los chicos no incluye a sus
hermanas, puesto que, en tanto que hermanos, se han m ante
nido juntos por las coacciones familiares, un hecho que ayu
da a evitara elchica»
encuentra incesto.)
es elLlegados a este
que domina punto,
la vida de ellostema «chico
adolescen
tes, prefacio de una intensa exploración sexual. Habrá un bre
ve período en el que existirá un conflicto entre la antigua pan
dilla de chicos y el nuevo interés por las chicas. Cada chico
tendrá que contar a sus compinches cómo ha progresado con
una chica en particular, hasta que, un día, habrá un terco re
chazo a dar detalles, y los demás sabrán al instante que han
 perdido a uno del grupo.
Volviendo a los chicos que no llegan a la fase adolescente
heterosexual, lo que pasa es que por alguna razón se quedan
en la fase de punto muerto, y se quedan ahí durante el resto
de sus vidas. No pueden entender por qué los chicos, que
com partían juegos sexuales con ellos apenas unos meses antes,
ahora sólo están interesados en perseguir chicas. Se quedan fi
 jados en la perfección de la fase que transcurre exclusivamen
te entre chicos y, cuando llega la madurez sexual, no sienten
ninguna prisa por abandonar su existencia entre ellos. Sus
hormonas sexuales les activan eróticamente, pero su foco de
interés todavía es masculino. Así es como los hombres homo
sexuales para toda la vida empiezan su viaje sexual, pero ¿por
qué esto sólo les sucede a unos cuantos chicos mientras que la
mayoría pasan sin mayores problemas a la fase heterosexual?
La respuesta parece ser que la característica exclusiva de
nuestra especie, el período de diez años de aprendizaje, es la

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 369/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

LAS P R E F E R E N C I A S 33 5

fuente de todos esos problemas. Durante ese período, los la


zos afectivos son intensos y el apego entre hombres poderoso.
Las hormonas sexuales que empiezan a producirse en la pu
 bertad rompen las lealtades entre chicos y, si hay factores so
ciales singulares que concurren a ello, la ruptura puede resul
tar fallida. Estos factores pueden ser de diferente índole. A un
chico que tiene experiencias desagradables con chicas durante
la fase de punto muerto puede sucederle que, incluso empapa
do de hormonas sexuales, no pueda dar el paso al estado en que
las encuentre atractivas. O bien puede haber considerado
que los juego sexuales con chicos, tan comunes en la fase de
 punto muerto, son especialmente excitantes y, por consi
guiente, se fije en otros hom bres como compañeros sexuales. {jiQ
Le resulta imposible dar el paso a la pubertad porque no pue-
de soportar dejar atrás lo que tenía antes.
Hay muchos otros factores sociales que afectan a los chi
cos prepúberes y dejan en ellos la huella de intensas afinida- ^
des. La razón por la que les sucede a ellos, y no a los chim- %
 pancés o a los monos jóvenes, es que otras especies no pasan .
 por la fase de punto muerto vital y no se ven en la tesitura de X j
dejar de estar en compañía exclusiva de chicos para aceptar y
 buscar la de las chicas. t f \ 
En su estudio llamado The eternal child,  el zoólogo Clive 3
Bromhall expone la idea de que esta infancia prolongada es
 parte de una infantilización general de la especie humana, un
 proceso que ve como la base de nuestra exitosa historia evolu
tiva. Para maximizar más y más nuestra alegría y curiosidad, la ^
evolución nos ha hecho más y más infantiles durante millones
de años. Si bien ello nos ha hecho más inventivos y nos ha pro
 porcionado la tecnología que tanto nos enorgullece, también
ha tenido efectos secundarios. Para explicarlo, Bromhall sugie
re que hay cuatro tipos de hombres. Existe el tipo alfa,  que es
el hombre menos juvenil. Es como un simio macho alfa, des-

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 370/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

336 EL H OM BR E D E SN U DO

 piadado, decidido, ambicioso, fuerte e intolerante. Después


está el burotipo, también preocupado por tener un estatus ele
vado pero mucho más cooperativo, lo cual le convierte en el
compañero de trabajo ideal. En tercer lugar está el neotipo, más
infantil, el exuberante, hombre de familia amigo de la diver
sión. Y finalmente está el ultratipo, imaginativo, inseguro e in
capaz de superar la fase de «sólo chicos» de la infancia.
Bromhall considera que este último tipo, al que pertene
cen los hombres homosexuales, es una mera consecuencia de
la condición cada vez más infantil de nuestra especie. En otras
 palabras, cuando la evolución llevó a la especie hum ana por
un camino de comportamientos cada vez más innovadores y
 juguetones, como nueva estrategia de supervivencia, el proce
so no resultó ser lo bastante preciso. El resultado ideal habría
sido crear una especie basada en una mezcla equilibrada de or
ganizadores dignos de confianza, los burotipos, y creativos
amantes de la diversión, los neotipos. Pero esta transforma
ción no se resolvió satisfactoriamente. En un extremo quedan
todavía algunos de los antiguos alfa, el macho resistente, bue
no en la lucha, pero pobre cooperando; y en el otro extremo
de la escala están los nuevos tipos, pocos, los ultratipos, tan
avanzados en esta nueva dirección evolutiva que se atascaron
en la etapa del grupo de los chicos.
Si, como consecuencia de todo ello, los ultratipos se con
virtieron accidentalmente en deficientes reproductivamente,
también devinieron excepcionalmente imaginativos y curiosos
intelectualmente. Bromhall explica que sus logros académi
cos están muy por encima de la media. Un hombre homose
xual tiene seis veces más posibilidades de terminar los estudios
universitarios y dieciséis veces más de obtener un doctorado
que los
Perohombres en general.
¿y el futuro? El hecho es que las personas merecen
ser tratadas como individuos y respetadas por sus méritos per

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 371/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 372/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

Bibliografía

L a evolución
M o r ris ,Desmond, The Human Sexes,  Network Books, Lon
dres. [.Masculino y femenino,   Debolsillo, 1997, Barcelona,
2000 .]

El cabello
Aurand, A. Monroe,  Little Known Facts about the Witches in 
our Hair. Curious Lore about the Uses and Abuses o f Hair  
Throughout the World in all Ages,  Aurand Press, Harris
 burg, PA, 1938.
B e r g , Charles, The Unconscious Significance o f Hair,  Allen &

Unwin, Londres, 1951.


Cooper, Wendy,  Hair: Sex, Society, Symbolism,   Aldus Books,
Londres, 1971.
F r e d d i , Cris, Footballers’ Haircuts,  Weidenfeld & Nicolson,
Londres, 2003.
M a c f a d d e n , Bernarr,  Hair Culture,  Macfadden, Nueva York,
1939.
S e g r a v e , Kerry,  Baldness. A Social History,  McFarland, Jeffer
son, NC, 1996.
S e v e r n , Bill, The Long and Short o fit. Five Thousand Years ofFun  
and Fury Over Hair, David McKay, Nueva York, 1971.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 373/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

B I B L I OG R AF Í A 3 3 9

Sieber, Roy,  Hair in African A rt and Culture: Status, Symbol 


and Style, Prestel Publishing, Nueva York, 2000.
T r a s k o , Mary,  Daring Do’s. A History o f Extraordinary Hair, 
Flammarion, Paris, 1994.
W o o d f o r d e , John, The Strange Story o f False Hair,  Routledge
& Kegan Paul, Londres, 1971.
Y a t e s , Paulan,  Blondes. A History From Their Earliest Roots, 
Delilah, Nueva York, 1984.
Z e m l e r , Charles De, Once Over Lightly, the Story o f M an and  
his Hair,  Author, 1939.

La frente
Cosio, Robyn, y Cynthia Robin, The Eyebrow,  Regan Books,
 Nueva York, 2000.
L a v a t e r , J. C,  Essays on Physiognomy,  John Murray, Londres,

1789.
Las orejas
M a s c e t ti, Daniela, y Amanda Triossi,  Earrings from Antiquity  
to the Present,  Thames & Hudson, Londres, 1999.

Los ojos
Argyle,
 bridge Michael, y M ark
University Cook,
Press, Gaze an d M
Cambridge, utu al Gaze. Cam
1976.
Coss, Richard,  Mood Provoking Visual Stimuli,   UCLA, 1965.
E d e n , John, The Eye Book, David & Charles, Newton Abbot,
1978.
E l w o r t h y , Frederick Thomas, The Evil Eye,  John Murray,
Londres, 1895.
ess
H , Eckhard H , The Tell-Tale Eye, Van Nostrand Reinhold,
 Nueva York, 1972.
G i f f o r d , Edward S, The Evil Eye,  Macmillan, Nueva York,
1958.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 374/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

3 4 0 EL H OM BR E D E SN UD O

M a lo n e y , Clarence, The Evil Eye,  Colombia University Press,

Potts,
 NuevaYork,
Albert M, 1976.
World’s Eye,  University Press of Kentucky,
Lexington, 1982.
W a l l s , Gordon Lynn, The Vertebrate Eye, Hafner, NuevaYork,
1967.

La nariz
G la s e r , Gabrielle, The Nose: A Profile o f Sex, Beauty a nd Sur
vival, Simon & Schuster, Nueva York, 2002.
G i l m a n , Sander L,  M akin g the Body Beautiful. A Cultural His
tory o f Aesthetic Surgery,  Princeton University Press, New
Jersey, 1999.
S t o d d a r d , Michael D, The Scented Ape. The Biology an d Cul
ture o f Human Odour, Cambridge University Press, Cam 
 bridge, 1990.
La boca
A n O n ,  Lips in Art,  M Q Publications, Londres, 2000.
B e a d n e l l , C. M, The Origin o f the Kiss, Watts & Co., Londres,
1942.
B l u e , Adrianne, On Kissing: From the Metaphysical to the  
 Erotic,  Gollancz, Londres, 1996.
G a r f i e l d , Sydney, Teeth, Teeth, Teeth,  Arlington Books, Lon
dres, 1971.
H u b e r , Ernst,  Evolution o f Facial Musculature and Facial E x
 pression,  Johns Hopkins Press, Baltimore, 1931.
M o r r i s , Hugh, The A rt o f Kissing,  Pan, Londres, 1977.
P e r e l l a ,  Nicholas James, The Kiss, Sacred an d Profane,  Uni-
veristy of California Press, Berkeley, 1969.
P h i l l i p s , Adam, On Kissing, Tickling an d Being Bored, Faber &
Faber, Londres, 1993.
R a g a s , Meg Cohen, y Karen Kozlowski,  Read M y Lips: A

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 375/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

B I BL I OG RA FÍ A 341

Cultural History o f Lipstick,  Chronicle, San Francisco,

T a b o r1978.
i , Lena, Kisses,  Virgin, Londres, 1991. [Besos, La másca
ra, Valencia, 1991].

La barba
Adams, Russell B, King C. Gillette, the M an a nd His Wonderful 
Shaving Device, Little, Brown, Nueva York, 1978.
B e r g , Stephen, Shaving, Four Ways Books, Nueva York, 1998.
B u n k i n , Helen,  Beards, Beards, Beards!,  Green Street Press,
Montgomery, AL, 2000.
D u n k l i n g , Leslie, y John Foley, The Guinness Book o f Beards 
and Moustaches,  Guinness Publishing, Londres, 1990.
G o l d s c h m i d t , E. Ph,  Apologia De Barbis. A Twelfth-Century  
Treatise on Beards and Their Moral and Mystical Signifi
cance, University Press, Cambridge, 1935.
K r u m h o l z , Phillip,  History o fShaving a nd Razors, Adlibs Pub.
Co, 1987.
M i t c h e l l , Edwin Valentine, Concerning Beards,  Dodd &
Mead, Nueva York, 1930.
P e t e r k i n , Alan, One Thousand Beards: A Cultural History o f  
Facial Hair, Arsenal Pulp Press, Vancouver, 2001.
P i n f o l d , Wallace G.,  A Closer Shave: M ans Daily Search for  
Perfection, Artisan, Nueva York, 1999.
R e y n o l d s , Reginald,  Beards. A n Omniu m Gatherum,  Allen &
Unwin, Londres, 1950.
 — ,  Beards: Their Social Standing, Religious Involvements, Deco
rative Possibilities, and Value Offence and Defence Through  
the Age,  Doubleday, Nueva York, 1976.

El cuello
Dubin, Lois Sherr, The History o f Beads,  Thames & Hudson,
Londres, 1995.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 376/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

342 . EL HOMBR E DE SN UDO

Los brazos

C o m fo r t,
alegría Alex, The Joy
del sexo, o f Sex, Barcelona,
Grijalbo, Crown, NuevaYork,
1996.] 1972. [La 
F r i e d e l , Ricky, The Complete Book o f Hugs,  Evans, Nueva
York, 1998.
H o t t e n , Jon,  Muscle, Yellow Jersey Press, Londres, 2004.
S t o d d a r t , Michael D, The Scented Ape,  Cambridge Universi
ty Press, Cambridge, 1990. [El mono perfumado , Miner

W a t sva,
o n , Madrid, 1994.] Organ, 
Lyall,  Jacobsons Penguin Books, Londres,
2000 .

Las manos
G rö n i n g ,Hans,  Hände; berühren, begreifen, form en,  Frederk-
ing & Thaler, M unich, 1999.
H a r ris o n , Stigmata. A Medieval Mystery in a Modern Age, 
Ted,Books,
Penguin Londres, 1994.
L e e , Linda, y James Charlton, The H an d Book, Prentice-Hall,
 New Jersey, 1980.
M o r r i s , Desmond, The Human Sexes,  Network Books, Lon
dres, 1997. [Masculino y femenino,   Debolsillo, Barcelona,
2000 .]
 N a p i e r , John,  Hands,  Allen & Unwin, Londres, 1980.
S o r r e l l , Walter, The Story o f the Huma n Hand, Weidenfeld &
 Nicolson, Londres, 1967.
W a r d , Anne, e t al., The Ring, from Antiquity to the Twentieth  
Century,  Thames & Hudson, Londres, 1981.
W i l s o n , Frank R., The Hand,  Vintage Books, Nueva York,
1999. [La mano, Tusquets, Barcelona, 2002.]

El pecho
Darwin, Charles, The Descent o f Man,  John Murray, Londres,
1871. [El origen del hombre,  Edimat, Madrid, 2006.]

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 377/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

E l vientre
Flugel, J. C, The Psychology o f Clothes,  Hogarth Press, Lon-
dres, 1930.
F r y e r , Peter,  Mrs Grundy. Studies in English Prudery,  Dobson,
Londres, 1963.
L a v e r , James,  Modesty in Dress,  Heinemann, Londres, 1964.

La espalda
Draspa,  Bad Backs & Painful Parts,
ter, Jenny,
1996.   Whitefriars, Ches
I n g l i s , Brian, The Book o fthe Back, Ebury Press, Londres, 1 9 7 8 .

Las caderas
Bulwer, John,  A View o f the People o f the Whole World, W illiam
Hunt, Londres, 1654.

El vello pubico
K i e fe r , Otto, Sexual Life in Ancient Rome, Routledge & Kegan
Paul, Londres, 1934.
L i c h t , Hans, Sexual Life in Ancient Greece,  Routledge & Ke
gan Paul, Londres, 1932. [La vida sexual en la antigua  
Grecia,  Quatto, Madrid, 1976.]
M a n n ic h e , Sexual Life in An cien t Egypt,
Lise,Londres, 1987.
gan Paul,  Routledge & Ke

El pene
Ai.i.en, M. R,  Male Cults and Secret Initiations in Melanesia,  
Melbourne University Press, Melbourne, 1967.
B e r k e l e y , Bud, Foreskin: A Closer Look,  Alyson Publications,

B Los Angeles, 1993. Story,  VGS, Colonia, 1994.


H,  Die Kondom
e r t s c h i.

B i g e l o w , Jim, The Joy o f Uncircumcizing,  Hourglass Publish


ing, CA, 1992.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 378/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 379/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

BIBLIOGRAFÍA 345

H eiser, Charles B. Jr, The Penis Gourd o f New Guinea, S. A.


Ann. of the Association of American Geographers, Vol.
63, No. 3, 1973.
K i n s e y , Alfred et al., Sexual Behavior in the Human Male, 
Saunders, Philadelphia, 1948.
K n i g h t , Richard Payne, y Thomas Wright, Sexual Symbolism. 
 A History o f Phallic Worship,  (incluye: Knight, 1786,
Worship ofPriapus, y Wright 1866, Worship o f the Gener
ative Powers), Julian Press, Nueva York, 1957. [El culto a 
Príapo,  Breogán, Madrid, 1980.]
M a s te r s , William, y Virginia Johnson,  Human Sexual Respon
se,  Churchill, Londres, 1966.
 N a n k i n , Philip, y R. Howard, (eds.), The Testis in Normal and  
 Infertile Men,  Raven Press, Nueva York, 1977.
P a l e y , Maggie, The Book o f the Penis,  Grove Press, Nueva
York, 1999. [El libro del pene, Planeta, Barcelona, 2000.]
Paola, Angelo S., Under the Fig Leaf: A Comprehensive Guide to 
the Care an d Maintenance o fthe Penis, Prostate and Related  
Organs, Health Information Press, Los Angeles, 1998.
P a r s o n s , Alexandra, Facts & Phalluses: H ard Facts tha t Stand  
Up fo r Themselves,  Souvenir Press, Londres, 1989.
P a y n e , Richard,  A discourse on the worship o f Priapus, and its 
connection with the mystic theology o f the ancients, (a new  

edition) to which is ad ded an essay on the worship o f  


the generative powers during the M iddle Ages o f Western 
 Europe,  edición privada, 1865. [Reimpresión, Londres,
1894.]
P u r v i s , Kenneth, The Male Sexual Machine: A n Ow ner’s M an
ual, St Martin’s Press, Nueva York, 1992.
R a n c o u r - L a f e r r i e r e , D., Some Semiotic Aspects o f the H um an  

Penis,  Dick,
Richards, Bompiani,
The Milan,
Penis,  1979.
BabyShoe Publications, Kent,
1992.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 380/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

346   EL HOMBRE DESN UDO

R y c e -M e n u h i n , Joel,  N aked and Erect: Male Sexuality a nd Feel


ing,  Chiron Publishers, Wilmette, IL, 1996.
S c h w a r tz ,Kit, The Male Member: Being a Compendium o f  
Facts, Figures, Foibles, and Anecdotes About the Loving Or
gan,  S t Martin’s Press, Nueva York, 1985.
S c o t t , George Ryley, Phallic Worship,  Luxor Press, Londres,
1966.
S t r a g e , Mark, The Durable Fig Leaf: A Historical, Cultural, 

 Medical, Social, Literary and Iconographie Account o f Mans  


 Relations with His Penis,  William Morrow, Nueva York,
1980.
T e m p l e r , Donald I,  Is Size Im portant?,  Ceshore Publishing
Co., Pittsburg, 2002.
T h o r n , Mark, Taboo No More: The Phallus in Fact, Fantasy  
and Fiction, Shapolsky Publishers, Nueva York, 1990.
V
Thorkil, Phallos. A Symbol and its History in the  
a n g g a a r d , 

 M ale World,  Cape, Londres, 1969.


W a t t e r s , Greg, y Stephen Carroll, Your Penis: A User’s Guide, 
Urology Publications, 2002.
W r i g h t , Richard y Thomas Wright, Sexual Symbolism: A  
 History o f Phallic Worship,  Julian Press, Nueva York,
1962.

Las nalgas
Aubel, Virginia (ed.),  More Rear Views, Putnam, Nueva York,
1984.
H e n n i g , Jean-Luc., The Rear View,  Souvenir Press, Londres,
1995.
J e n k i n s , Christie,  A Woman Looks at M en’s Bums,  Piatkus,

Loughton, 1983.
T o s c h e s ,  Nick,  Rear Views, Putnam, Nueva York, 1981.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 381/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

B IB LI OG RA FI A 3 4 7

Las piernas
K a ra n , The Leg,
Donna, et1990.
Platinum, al.,   Thames
Footwork, & Hudson, Londres,
  Star
Distributors, Nueva
York, 1998. (Descrito como «una revista para los amantes
de las piernas y los pies.)
Y a r w o o d , Doreen, The Encyclopaedia o f World Costume,  Bats-
ford, Londres, 1978.

Los pies
A n ó n , Foot Steps,  Holly Publications, N orth Hollywood, CA, 
1989.
A r n o t , Michelle, Foot Notes,  Sphere Books, Londres, Gaines,
Doug, (ed.), 1995. Kiss Foot, Lick Boot: Foot, Sox, Sneak
er & Boot Worship,  Leyland Publications, San Francisco,
1982.
V a n d e r i .i n d e n , Kathy, Foot: A Playful Biography,  Mainstream
Publishing, Edinburgh, 2003.

General
Baron-Cohen, Simon, The Essential Difference,  Allen Lane,
Londres, 2003. [La gran diferencia,  Amat, Barcelona,
2005.]
B r o b y -J , R.,  Body a nd Clothes, Faber & Faber, Londres,
o h a n s e n

1968.
C a m p b e l l , Anne (ed.), The Opposite Sex: The Complete Guide to 
the Differences Between the Sexes, Doubleday & Co., Syd
ney, 1989.
C a p l a n , Jane (ed.), Written on the Body The Tattoo in European 
and American History, Reaktion Books, Londres, 2000.
C h e r f a s , Jeremy y John Gribbon, The Redu ndan t Male, Pant

heon, Nueva York, 1985.


Cole, Shaun, ‘Don We Now Our Gay Apparel’. Gay M en’s Dress 
in the Twentieth Century , Berg, Oxford, 2000.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 382/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

348   EL HOMBRE DES NUDO

C o m f o r t, Alex, The Anxiety Makers,  Nelson, Londres, 1967.

 — , The [LosJoy fabricantes de angustia,


ofSex,   Crown, Nueva  Gedisa,
York, Barcelona, 1987.] del 
1972. [La alegría
sexo,  Grijalbo, Barcelona, 1996.]
D e v i n e , Elizabeth,  Appearances. A Complete Guide to Cosmetic 
Surgery,  Piatkus, Loughton, 1982.
D i c k i n s o n , Robert Latou,  Human Sex Anatomy,   Williams &
Wilkins, Baltimore, 1949.
Ford, Clellan S. y Frank A, Beach, Patterns o f Sexual Beha
viour,  Eyre & Spottiswoode, Londres, 1952. [Conducta  
sexual,  Fontanella, Barcelona, 1969.]
F r y e r , Peter,  Mrs Grundy. Studies in English Prudery,  Dobson,
Londres, 1963.
G h e s q u i e r e , ].,   et al.,  H uman Sexual Dimorphism,  Taylor &
Francis, Londres, 1985.
G r e e n s t e i n , Ben, The Fragile Male,  Boxtree, Londres, 1993.
G r o n i n g , Karl, DecoratedSkin, Thames & Hudson, Londres, 1997.
G u t h r ie , R. Dale,  Body H ot Spots,  Van Nostrand Reinhold,
 Nueva York, 1976.
K a t c h a d o u r ia n , H eran t A., y Donald T. Lunde,  Biological As
 pects o f H uman Sexuality,  Holt, Rinehart, Winston, Nue
va York, 1975.
K ie f e r , Otto, Sexual Life in Ancien t Rome, Routledge & Kegan
Paul, Londres, 1956.
K r a f f t- E b i n g , Richard von, Psychopathia Sexualis,  Pioneer,
 Nueva York, 1946. [Psychopathia Sexualis,  La Máscara,
Valencia, 2000.]
L a n g , Theo, The Difference Between a M an and a Woman, M i
chael Joseph, Londres, 1971. [La diferencia entre el hom
bre y la mujer, Plaza & Janes, Barcelona, 1973.]
L i c h t , Hans, Sexual Life in Ancient Greece,  Routledge &
Kegan Paul, Londres, 1963. [La vida sexual en la antigua  
Grecia,  Quatto, Madrid, 1976.]

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 383/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

B IB LI O GR AF Í A 3 4 9

Lloyd, Barbara, y John Archer (eds.),  Exploring Sex Differences, 

L l o y dAcademic
, Charles Press,
W.,  HLondres, 1976.
um an Reproduction and Sexual Behav
iour,  Kimpton, Londres, 1964.
M , Eleanor, et al., The Development o f Sex Differences, 
a c c o b y

Tavistock, Londres, 1967.


M , Leo,
a r k u n The Mental Differences Between Men and  
Women: Neither o f the Sexes is to an Importan t Ex ten t Su

 perior to s.f.
rard, KS, the Other,  Haldeman-Julius Publications, Gi
M a s t e r s , William. H, y Virginia. E. Johnson,  Human Sexual  
 Response,  Churchill, Londres, 1966.
M a s t e r s , William. H., Virginia. E. Johnson, y Robert C. '*a
Kolodny, Sex an d Hu m an Loving,  Little, Brown, Boston, *" ]
1985.
M o r r is ,
Desmond. The N aked Ape,
desnudo, Debolsillo,   Cape, 2006.]
Barcelona, Londres, 1967. [El  
 — ,
mono
The Human Zoo,  Cape, Londres, 1969. [El zoo humano, U
Plaza & Janes, Barcelona, 1989.] tú
 — ,  Intimate Behaviour,   Cape, Londres, 1971. [Comporta-   H
miento íntimo,  RBA, Barcelona, 1994.] A
 — ,  Manwatching,   Cape, Londres, 1977.

 — et
 — al., Gestures,
, The Book o f  Ages,
Cape, Londres,
  Cape, 1979. 1983. [El libro de las 
Londres,
edades,  Grijalbo, Barcelona, 1985.]
 — ,  Bodywatching,   Cape, Londres, 1987.
 — ,  Bodytalk.  Cape, Londres, 1994.
 — , The H um an Animal, BBC Books, Londres, 1994. [El an i
m al humano, Debolsillo, Barcelona, 2002.]

 — , The
linoHum an Sexes,
y femenino.  Network Books,
 Debolsillo, 2000, Londres, 1997. [Mascu
Barcelona.]
 — ,  Body Guards,  Element Books, Shaftesbury, 1999.
 — , Peoplewatching, Vintage, Londres, 2001.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 384/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

350 EL H OM BR E D E SN UD O

 — , The Nak ed Woman, Cape, Londres, 2004. [La mujer des

 N i c h o l s o n  , Planeta,
nuda, John,  MBarcelona, 2005.]How Different are They?, 
en and Women.
Oxford University Press, Oxford, 1993. [Hombres y m u
 jeres. ¿Hasta qué punto son diferentes?,  Ariel, Barcelona,
1987.]
R  il l y , Cheryl, Great Moments in Sex, Three Rivers Press, N ue

va York, 1999.
Robinson, Julian,  Body Packaging: A Guide to H um an Sexual  
 Display,   Elysium, Los Angeles, 1988.
S h o r t , R. V., y E. Balaban (eds.), The Differences Between the 
Sexes,  Cambridge University Press, Cambridge, 1994.
T e m p l e , G., y V. Darkwood, The Chap Almanac.   Fourth Es
tate, Londres, 2002.
T h o m a s , David,  N o t Guilty: In Defence o f the Modern Man,  

Weidenfeld & Nicolson, Londres, 1993.


Turner, E. S.,  A History o f Courting,  Michael Joseph, Londres,
1954.
W i l d e b o o d , Joan, The Polite World,  Davis-Poynter, Londres,
1973.
W o o d f o r d e , John, The History o f Vanity, Alan Sutton, Stroud,
1995.
W y k e s -J o y c e ,
Max, Cosmetics and Adornment: Ancient and  
Contemporary Usage, Philosophical Library, Nueva York,
1961.
Z a c k , Richard,  A n Underground Education,   Doubleday, Nue
va York, 1997.

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 385/386
7/22/2019 Desmond Morris-El Honbre Desnudo

http://slidepdf.com/reader/full/desmond-morris-el-honbre-desnudo 386/386

También podría gustarte