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Cambios y

Cambios y continuidades
continuidades
post guerra fría

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Política
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Internacional
Internacional

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El fin de la Guerra Fría
Raymond Aron
Con el fin de la Guerra Fría en 1989, se abre un período de incertidumbre
(1905-1983) fue un en el nuevo escenario internacional.
sociólogo francés
cuya principal Luego de 42 años en los que dos superpotencias se dirimieron el poder
preocupación era la
amenaza del supremo y la capacidad de imponer sus propias reglas, la humanidad se
totalitarismo a las encontró ante el desconcierto de una transición en la que no hubo
democracias vencedor ni vencido, al menos no en el sentido tradicional que se les había
liberales. Frente al aplicado a esos términos.
gran período de
incertidumbre que
inició el fin de la Las nuevas condiciones requerían procesos de redefinición de los intereses
guerra fría expresó la nacionales (incluso en aquellos nuevos países, nacidos y lanzados a la vida
idea de una “paz
imposible, guerra
independiente de la noche a la mañana) y determinar nuevos patrones de
improbable” (En inserción en un mundo que se encontraba cada día más globalizado.
Pérez Llana, 1998, p.
7) Analizar el complejo entramado que implicaron las relaciones
internacionales en este período también fue una tarea que representó un
gran desafío para teóricos y estadistas de la época. Sobre este tema, Pérez
Llana (1998) propone dejar de lado el criterio meramente cronológico-
secuencialista, y dar paso a la identificación de tendencias en un análisis
multidimensional del período de pos Guerra Fría. Es decir, entrecruzar las
esferas política, estratégica y económica que atravesaron las relaciones
internacionales en estos años podría ser una forma más rica de
aproximarnos al objeto de estudio (el poder en el plano internacional), y
jerarquizar la idea de transición.

En 1993, Michael Stürmer expuso en Bergedorf que:

... estamos en el principio de una nueva era, que se


caracteriza por una gran inseguridad, por una crisis
permanente y por la ausencia de cualquier tipo de statu
quo… Hemos de ser conscientes de que nos encontramos
ante una de aquellas crisis de la historia mundial que
describió Jakob Burckhardt. Ésta no es menos importante
que la que se produjo después de 1945, aun cuando ahora
las condiciones para remontarla parecen mejores, porque
no hay potencias vencedoras ni vencidas, ni siquiera en la
Europa oriental.(Como se cita en Hobsbawm, 2010, p. 551).

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¿Dónde están las potencias?

“¿Dónde estaban las potencias internacionales, nuevas o viejas, al fin del


milenio?” (Hobsbawm, 2010, p. 552).

Eric John Ernest Si bien no hubo vencedores ni vencidos, sí puede afirmarse con seguridad
Hobsbawm (1917- que la finalización de la Guerra Fría dejó al menos una superpotencia
2012) fue un sobreviviente: Estados Unidos. Sin embargo, esta tampoco encontró en lo
historiador británico
de orientación
inmediato un lugar de confort en un escenario completamente nuevo y por
marxista, cuya definir.
especialización giró
en torno a la historia Eric Hobsbawm, en su libro Historia del siglo XX, aseguró: “el único estado
contemporánea.
que se podía calificar de gran potencia, en el sentido en que el término se
empleaba en 1914, era los Estados Unidos. No está claro lo que esto
significaba en la práctica” (2010, p. 552). Nuevamente, los conceptos
tradicionales que históricamente se habían aplicado a las relaciones
internacionales, en el contexto de la pos Guerra Fría resultaban, cuanto
menos, confusos.

Es interesante retomar la descripción que el mismo autor hace de la


situación de los demás Estados, que tenían cierto peso en el nuevo
escenario internacional:

Rusia había quedado reducida a las dimensiones que tenía a


mediados del siglo XVII. Nunca, desde Pedro el Grande,
había sido tan insignificante. El Reino Unido y Francia se
vieron relegados a un estatus puramente regional, y ni
siquiera la posesión de armas nucleares bastaba para
disimularlo. Alemania y Japón eran grandes potencias
económicas, pero ninguna de ellas vio la necesidad de
reforzar sus grandes recursos económicos con potencial
militar en el sentido tradicional, ni siquiera cuando tuvieron
libertad para hacerlo…(Hobsbawm, 2010, p. 552).

El autor va un poco más allá y se pregunta:

¿Cuál era el estatus político internacional de la nueva Unión


Europea, que aspiraba a tener un programa político común,
pero que fue incapaz de conseguirlo –o incluso pretender
que lo tenía– salvo en cuestiones económicas? No estaba

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claro ni siquiera que muchos de los estados, grandes o
pequeños, nuevos o viejos, pudieran sobrevivir en su forma
actual durante el primer cuarto del siglo XXI. (Hobsbawm,
2010, p. 552).

Nuevas conjeturas
Pérez Llana habla de dos hitos significativos y complementarios durante el
período incierto que se abrió tras la caída del Muro de Berlín:

● El fin de un ciclo: en términos de relaciones internacionales, ya que el


ciclo de la Guerra Fría había acabado definitivamente;
● El fin de siglo: en términos políticos, esto implicó el fin de los grandes
totalitarismos que marcaron fuertemente el siglo XX, por lo quela caída
del muro no solo implicó la caída de la URSS como imperio, sino
también, y más importante aún, como sistema (Pérez Llana, 1998).

Las conjeturas teóricas respecto de lo que sucedía en el mundo no


tardaron en llegar. Pérez Llana se refiere a ellas como ejercicios de
respuesta al fin de ciclo. Reclamar una teoría general en el ámbito de las
relaciones internacionales constituiría “una empresa intelectual sin
sentido” (1998, p. 35), más aún, en un mundo tan complejo.Transición,
inestabilidad, desarticulación, ambigüedad, contradiccióny labilidad fueron
las palabras más resonantes en esta época, por eso, era imposible
simplificar la mirada. Por lo tanto, el autor aconseja indagar en las políticas
exteriores de los distintos Estados que marcaron este período para tratar
de “comprender el proceso de adaptación y de redefinición de las
agendas” (Pérez Llana, 1998, p. 41).

En este sentido, se hace fundamental volver la mirada a la ruptura de la


lógica este-oeste, que implicó la caída del bloque soviético, y las
interdependencias que con esta disolución quedaron resentidas en el plano
de la economía trasnacional (que había gestado tiempo atrás y ahora
cobraba mayor peso) y el del sistema de poder de la Guerra Fría.

En el plano de la interdependencia económica, el desmoronamiento de la


URSS implicó el fin de:

la división interregional del trabajo y las redes de


dependencia mutua desarrolladas en la esfera soviética,
obligando a los países y regiones ligados a éstas a
enfrentarse individualmente a un mercado mundial para el
cual no estaban preparados. Tampoco Occidente lo estaba

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para integrar los vestigios del antiguo “sistema mundial
paralelo” comunista en su propio mercado mundial, como
no pudo hacerlo, aun queriéndolo, la Comunidad Europea.
(Hobsbawm, 2010, p. 418).

En el plano de la interdependencia en el sistema de poder, la lógica de


vinculación en la esfera político-ideológica de la Guerra Fríaera según una
matriz de expansión-contención y la disuasión nuclear en el ámbito
estratégico. Sin embargo, esta lógica quedó obsoleta al desaparecer la
contraparte (Pérez Llana, 1998) y, tanto el aislacionismo como la
hegemonía total, le fueron prohibidos al contrincante sobreviviente.
Asimismo, dejó a una Europa sumida en el desconcierto, ante la
desaparición del enemigo externo común, y un buen número de países
satélites quedaron sin la protección de su benevolente tutor soviético.

Pérez Llana (1998) hace un repaso por las principales posturas teóricas que
caracterizaron a la época. Las aborda precisamente en el plano de las
conjeturas, como aproximaciones posibles al objeto de estudio, por eso, no
establece divisiones tajantes entre unas y otras.

Para simplificar el estudio de este apartado, haremos el intento de


sistematizar, a grandes rasgos, las conjeturas que figuran en su libro,El
regreso de la historia. La política internacional durante la posguerra fría
1989-1997. En primer lugar, priorizaremos aquellas lecturas de la realidad
que, de un modo u otro, representaron corrientes de pensamiento más
consolidadas y, luego, describiremos algunas otras lecturas alternativas,
pero no por ello desdeñables.

Tabla 1: Nuevas conjeturas luego de la caída del muro de Berlín

Corriente/s de Tesis principal/es Autor/es de referencia


pensamiento
-Realismo -La hegemonía sería -Charles Krauthammer
inevitable dadas las (1950, Estados Unidos)
condiciones socio – -Paul Michael Kennedy
históricas vigentes. El (1945, Reino Unido)
liderazgo de Estados
Unidos sería tolerado
“por no ser el fruto
de un proyecto
imperial sino la
resultante de datos

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objetivos”,
resultando un
escenario propicio
para la paz. (Pérez
llana, 1998, p. 19).
-Unipolarismo (pax
americana).
-Tesis de la
decadencia (Paul
Kennedy).
- -Se basan en el -Henry Alfred Kissinger
Realismo/neorrealis análisis del (1923, Alemania)
mo comportamiento de -Jeffrey E. Garten
los Estados (1946, Estados Unidos)
protagónicos. -Christopher Layne
-No existe un (1949, Estados Unidos)
gobierno central y sin -Richard N. Rosecrance
un régimen, el (1930, Estados Unidos)
mundo es de
naturaleza anárquica.
La preocupación por
una regulación
aglutina a los autores
de esta corriente
-Tres ideas centrales:
1) balance de poder;
2) disuasión nuclear;
3) coalición de
Estados centrales.
-Predominancia del
conflicto.
-Institucionalismo -Se basan en modelos -Robert Owen Keohane
de cooperación: el (1941, Estados Unidos)
margen de acción de
los Estados está
estrechamente
influido por las
instituciones. Sin
embargo, en este
terreno queda mucho
por hacer: deben
reformarse los
estatutos de manera

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que respondan a las
nuevas estructuras
de poder.
-Marxismo Pérez Llana hace un -Robert W. Cox
llamado de atención (Canadá)
sobre el vacío -Eric John Ernest
académico en esta Hobsbawm (1917,
corriente. Habla de Egipto- 2012, Reino
un estado de Unido).
nostalgia por el
influjo de la praxis
sobre la
reflexión(1998).

Fuente: adaptado de Pérez Llana, 1998, pp. 16-35.

Respecto de las lecturas alternativas, podemos mencionar los siguientes


autores:

● Francis Fukuyama (1952, Estados Unidos): partió del idealismo clásico


hegeliano (Huguet Polo, 1991) y derivó más tarde en el
neoconservadurismo (Anderson, 2007). Postuló la idea de la
consagración de la democracia como sistema universal, luego de la
caída del Imperio soviético. Esta circunstancia histórica haría que el
liberalismo se expandiera en forma homogénea en todo el mundo
(Huguet Polo, 1991).
● John Lewis Gaddis(1941, Estados Unidos): La competencia entre
Estados se dará cada vez más en términos de fuerzas pro integración,
en vez de procesos de fragmentación. La globalización también
potencia movimientos nacionalistas.
● Samuel Phillips Huntington (1927-2008, Estados Unidos): partió de su
tesis de conflicto cultural entre civilizaciones, que establece que los
bloques geoeconómicos en formación referirían al componente
civilizatorio. En el futuro, el resultado sería Occidente vs. el resto,
aunque este último punto hace especial hincapié en el
fundamentalismo islámico.
● Alain Minc (1949, Francia): advierte sobre la marcha hacia un mundo
sin autoridad ni orden por el hundimiento de las grandes instituciones.
Se refiere a las sociedades grises como “regiones envueltas en la
anarquía donde se entrecruzarían lo oficial y lo clandestino” (Pérez
Llana, 1998, p. 33) y las asocia con el mundo de las mafias.

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Referencias
Anderson, K. (2007). Adiós a todo eso. Un réquiem por el
neoconservadurismo. Recuperado de
http://www.revistadelibros.com/articulos/francis-fukuyama-y-el-
neoconservadurismo
Hobsbawm, E. J. E. (2010).Historia del siglo XX. Buenos Aires: Crítica.
Huguet Polo, A.(1991). Las tesis de Fukuyama sobre el fin de la historia.
Recuperado dehttp://huguet.tripod.com/fukuyama.htm
Pérez Llana, C. (1998) El regreso de la historia. La política internacional
durante la pos Guerra Fría 1989-1997. Buenos Aires: Sudamericana-
Universidad de San Andrés.

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