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El caballo que quería El caballo cebra se fue muy contento, sin -Hola, abeja-dijo el caballo cebra.

¿Sabes qué
embargo, por el camino se encontró una vaca. animal soy?
ser una cebra -Hola, vaca. ¿Sabes qué animal soy? -No sé, no había visto a ninguno como tú -dijo
Adaptación del cuento de Eva María la abeja-. ¿Qué eres?
-No sé, no había visto a ninguno como tú -dijo
Rodríguez
la vaca-. ¿Qué eres? -Soy una cebra -dijo el caballo.
Había una vez un hermoso caballo negro que -Soy una cebra -dijo el caballo. -Yo recolecto polen de las flores para hacer
solo tenía un sueño: ser una cebra. Siempre miel junto a mis hermanas, es muy rica y
que podía se lo decía a sus compañeros: -Yo doy leche para alimentar a los terneros y
saludable -dijo la abeja-. ¿Qué haces tú?
también a los humanos -dijo la vaca-. ¿Qué
-Ojalá fuera una cebra, con esas preciosas haces tú? El caballo cebra se enojó muchísimo y dijo:
rayas de dos colores.
El caballo cebra se quedó pensando, pero no le -Nada, no hago nada, porque soy una cebra y
Todos los días hacía lo mismo. Cuando tiraba dio importancia y se fue. Al poco tiempo se las cebras no hacen nada aquí. Ojalá volviera a
de la carreta se lo contaba a su compañero; encontró con una oveja. ser un caballo, y así sería útil y aportaría algo,
cuando paseaba con los niños o con los porque así no sirvo para nada.
adultos por el campo se lo decía a todo animal -Hola, oveja -dijo el caballo cebra. ¿Sabes qué
que estaba cerca; incluso cuando estaba junto animal soy? En ese momento cayó un aguacero y al caballo
a una hembra acababa diciéndole que se le borraron las rayas.
-No sé, no había visto a ninguno como tú -dijo
preferiría estar con una cebra hembra. la oveja-. ¿Qué eres? -Ahora que se te han quitado las rayas pareces
Tanto insistió el caballo con lo de ser una un caballo - dijo la abeja.
-Soy una cebra -dijo el caballo.
cebra que entre todos los animales que lo -Es que SOY un caballo, amiga -dijo él. Y se fue
conocían se las arreglaron para pintarle unas -Yo doy lana para hacer mantas y suéteres
trotando al establo.
rayas blancas mientras dormía. para calentar a los humanos cuando hace frío
-dijo la oveja-. ¿Qué haces tú? Todos allí le recibieron con mucha alegría. El
Al despertar, el caballo se vio reflejado en el caballo se dio cuenta de que ya no quería ser
agua, vio sus rayas blancas y se puso muy -¿Por qué siempre preguntan qué hago? -
una cebra y no se volvió a hablar del tema.
contento. Al que no le hizo ninguna gracia fue exclamó el caballo cebra. Y se fue.
al dueño de la granja, que lo echó de allí Poco después se cruzó con una abeja.
pensando que se había colado para comerse la
comida de los demás.

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