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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LA HABANA

JOSÉ ANTONIO ECHEVERRÍA


CUJAE

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL


CECAT
DEPARTAMENTO DE ESTRUCTURAS

INFLUENCIA DE LA INTERACCIÓN DINÁMICA SUELO -


ESTRUCTURA EN EL MECANISMO DE COLAPSO Y NIVEL DE
DESEMPEÑO DE UNA EDIFICACIÓN DE 10 NIVELES DE
HORMIGÓN ARMADO CON TIPOLOGÍA MIXTA

OPCIÓN AL GRADO DE MASTER EN INGENIERÍA CIVIL


MENCIÓN ESTRUCTURAS

Autor: Zenayda Corratgé Yzaguirre

Tutores: Dr. Ing. Janet O. Martínez Cid


Dr. Ing. Willian Cobelo Cristiá

La Habana, 2020

1
AGRADECIMIENTOS
A mi tutura la Dr. Ing. Janet O. Martínez Cid por sus consejos y supervisión
durante el desarrollo de este trabajo y por ser, además de tutora, una amiga
dispuesta siempre a ayudar.
A mi tutor el Dr. Ing. Willian Cobelo Cristiá por sus certeras correcciones.
Al grupo de investigación de Edificaciones, por acogerme desde el principio y ser
una gran familia.
A los profesores de la Universidad de Oriente, por su disposición a compartir sus
conocimieintos con nosotros.
A mis padres, que siempre me han alentado a seguir adelante y que han sabido
exigirme sin perder la ternura.
A todos mis abuelos, en especial a mi abuelita Zenayda, que no tuvo la
oportunidad de ir a la universidad, pero que me inculcó el amor por el estudio
desde bien pequeña.
A mi hermana Ivette, que siempre está pendiente.
A Dumont, por soportarme, entenderme y apoyarme en todo, por motivarme a
seguir creciendo.
A toda mi familia por estar pendiente de mí y apoyarme en todo.
A todos los profesores que han contribuido a mi formación y a los que nunca
olvidaré.

2
DEDICATORIA

A mi abuela y mis padres, por siempre estar para mí.

3
SÍNTESIS
En el presente trabajo se analiza la influencia de la consideración de la Interacción
Dinámica Suelo – Estructua (IDSE) en la respuesta estructural de una edificación
de 10 niveles de hormigón armado con tipología mixta ante carga de sismo, a
partir de la implementación del método estático no lineal push – over. Se emplea
el software ETABS V17. Se analizan tres condiciones de apoyo de la base:
empotrada y con IDSE mediante las formulaciones de Pais & Kausel y Sargsian.
Se consideran los suelos D y E según la NC 46:2017. Se reportan y establecen
diferencias, para todas las variantes presentadas, de los valores de periodo de
vibración, desplazamientos en el tope de la edificación, derivas, cortante basal y
fuerzas sísmicas por piso, cortante y desplazamiento de fluencia, punto y nivel de
desempeño, cortante basal correspondiente a la formación de rótulas plásticas en
vigas, columnas y mecanismo de colapso de piso y orden de aparición de dichas
rótulas. Se concluye que la IDSE influye significativamente en el nivel de
desempeño de la edificación y en el momento en que se genera el mecanismo de
colapso, así como en el resto de los parámetros evaluados.
Palabras claves: interacción suelo – estructura, carga de sismo, push – over, nivel
de desempeño, rótulas plásticas.

4
ABSTRACT
This research deals with the analysis of the influence of the Dynamic Soil-Structure
Interaction (DSSI) on the structural reponse of a ten-level reinforced concrete
mixed typology building, at seismic load, using a non-linear static method called
push- over. The modelling process was made with the software ETABS V17.Three
supporting conditions were analysed at the base: fixed, with DSSI using the
formulations of Pais & Kausel, and DSSI using the formulations of Sargsian. Soils
D and E were considered, as classified in the NC46:2017. Differences were
observed, for all cases, in the vibration periods, displacements at the top of the
building, drifts, shear and seismic loads by level, shear and yield displacements,
performance point and level, shear corresponding to the formation of plastic hinges
in beams, columns, floor failure mechanisms and order of formation of plastic
hinges. As a result of the research, it was confirmed that the DSSI has a major
influence on the performance of the building and in the moment in which the failure
mechanism occurs.The other parmeters studied had a significant variation as well.
Keywords: Soil Structure Interaction, seismic load, push-over, peormance level,
plastic hinges.

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INDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 9
Capítulo 1 MARCO REFERENCIAL ..................................................................... 13
Introducción ....................................................................................................... 13

1.1 Comportamiento estructural ........................................................................ 13

1.1.1 Efectos de los sismos en las edificaciones ............................................ 13


1.1.2 Daños más frecuentes....................................................................... 16
1.1.3 Rótulas plásticas ............................................................................... 19
1.1.4 Mecanismo de colapso. ..................................................................... 20
1.1.5 Requisitos para la construcción de estructuras sismorresistentes .... 22
1.1.5.1 Criterio Columna fuerte- Viga débil ................................................. 24
1.2 Interacción suelo-estructura ........................................................................ 26

1.2.1 Interacción suelo-estructura y su influencia en la respuesta estructural 26


1.2.2 Modificación del mecanismo de colapso con la inclusión de la IDSE 33
1.3 Implementación de la IDSE ......................................................................... 35

1.3.1 Métodos para la consideración de la IDSE ............................................ 35


1.3.2 Funciones de impedancia para cimentaciones rígidas y suelos
uniformes. ....................................................................................................... 37
1.3.3 Modelos para la inclusión de la IDSE. ................................................... 40
1.3.3.1 Modelo de Winkler ........................................................................... 40
1.3.3.8 Modelo dinámico A. E. Sargsian ..................................................... 41
1.3.4 Implementación de la IDSE en normas y códigos. ............................. 42
1.3.4.1 Procedimientos basados en las fuerzas. ......................................... 42
1.4 Análisis estático no lineal Push – Over. ....................................................... 44

1.4.1 Definición del método y procedimiento para su implementación ........... 44


1.4.2 Métodos de análisis push – over más utilizados .................................... 47
1.4.2.1 Método del coeficiente de desplazamiento...................................... 47
1.4.2.2 Método de Capacidad Espectral ..................................................... 47
1.4.2.3 Análisis push – over convencional modal ........................................ 49
1.4.2.4 Análisis push – over avanzado. Push – over adapatativo ............... 49
1.4.3 Niveles de desempeño. ...................................................................... 50
Conclusiones parciales ............................................................................... 53

6
Capítulo 2 MODELACIÓN ESTRUCTURAL. OBTENCIÓN DEL MECANISMO DE
COLAPSO Y NIVEL DE DESEMPEÑO ................................................................ 55
Introducción ....................................................................................................... 55

2.1 Descripción de la edificación ....................................................................... 55

2.1.1 Geometría .............................................................................................. 56


2.1.2 Materiales .............................................................................................. 56
2.1.3 Condiciones de borde ............................................................................ 56
2.1.4 Cargas actuantes sobre la estructura .................................................... 57
2.1.4.1 Cargas permanentes .......................................................................... 57
2.1.4.2 Cargas de uso ................................................................................. 57
2.1.4.3 Carga sísmica ................................................................................. 57
2.1.5 Combinaciones de carga ....................................................................... 66
2.1.6 Diseño geotécnico de la cimentación .................................................... 67
2.1.6.1 Comprobación de la capacidad de carga última .............................. 68
2.1.6.2 Chequeo de asentamientos diferenciales........................................ 68
2.1.6.3 Chequeo de asentamientos absolutos ........................................... 69
2.1.6.3.1 Comportamiento tenso – deformacional del suelo. ................... 69
2.1.6.3.2 Cálculo del asentamiento absoluto. .......................................... 69
2.1.7 Consideración de la IDSE...................................................................... 70
2.1.8 Diseño estructural. Requisito columna fuerte – viga débil. .................... 71
2.1.9 Implementación del Push – Over ........................................................... 72
Capítulo 3 ANÁLISIS DE RESULTADOS ............................................................. 76
Introducción ....................................................................................................... 76

3.1 Fuerzas sísmicas ...................................................................................... 76


3.2 Desplazamiento en el tope y derivas ........................................................ 79
3.3 Curvas de capacidad ................................................................................ 83
3.4 Punto de desempeño................................................................................ 88
3.4.1 Sectorización de la curva y nivel de desempeño ................................ 92
3.5 Formación de rótulas plásticas. Mecanismo de colapso........................... 96
Conclusiones generales ...................................................................................... 106
Recomendaciones .............................................................................................. 107
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................................... 108
ANEXOS ............................................................................................................. 114
ANEXO 1 Cálculo de carga sísmica. ............................................................... 115

ANEXO 2 Diseño geotécnico de la losa de cimentaación................................ 121

ANEXO 3 Cálculo de rigideces. ....................................................................... 126

7
ANEXO 4 Desplazamientos en el tope de la edificación.................................. 127

ANEXO 5 Derivas ............................................................................................ 129

ANEXO 6 Formación de rótulas plásticas en vigas.......................................... 131

ANEXO 7 Fomación del mecanismo de piso blando. ...................................... 132

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INTRODUCCIÓN
Fundamentación
De manera general, el análisis y el diseño de edificaciones ubicadas en zonas de
alto riesgo sísmico contemplan como condición de borde la base de las mismas
como empotrada, lo cual significa que se considera el suelo infinitamente rígido,
simplificando así, la realidad del fenómeno. El desarrollo de la tecnología y el
avance de las investigaciones han permitido que se profundice en el
comportamiento sísmico de las estructuras ante cargas sísmicas y en la influencia
que ejerce en dicho comportamiento la consideración de la Interacción Dinámica
Suelo – Estructura (IDSE). Esta consideración implica introducir en los modelos de
análisis la flexibilidad del sistema suelo – estructura de cimentación, tomando en
cuenta características de ambas partes componentes.
En el caso de los edificios sometidos a cargas sísmicas, resulta importante la
concepción de una configuración en planta y elevación y de un diseño estructural
que permita la disipación de energía sin que tengan lugar grandes daños. Para
lograr esto, diferentes normativas y códigos han optado por el principio de
columna fuerte – viga débil, consistente en dotar a las columnas de una
resistencia superior a la de las vigas, de forma tal que se genere un mecanismo de
colapso en el que las articulaciones plásticas surjan primeramente en ellas.
Numerosas investigaciones han demostrado que este mecanismo de colapso
puede verse modificado al considerar la IDSE. Por tanto, la no inclusión de la
IDSE en los análisis implicaría obviar que el colapso de la edificación tendrá lugar
antes de lo esperado. Es decir, la no consideración de la IDSE redundaría en un
desempeño no deseado del edificio en cuestión. Los estudios realizados no son
concluyentes a propósito de la altura a partir de la cual la influencia de la IDSE es
determinante en la respuesta estructural de las edificaciones. Autores como
(Dávalos Chávez, Fernández Sola, & Tapia Hernández, 2013) destacan la
importancia de considerar la IDSE en edificios altos cimentados sobre suelos
blandos, mietras que (Villarraga H. et al., 2006) afirma que el único edificio donde
los efectos de la IDSE no resultaron significativos fue en el de 20 niveles, aspecto
que asocia con la relación entre el periodo del suelo y el de la estructura. En Cuba,
una altura promedio utilizada en edificaciones destinadas a viviendas es de 10

9
niveles, dada la existencia de obras destinadas a este fin entre 4 y 18 niveles,
dependiendo del sistema estructural que se emplee.
Debido a lo anterior, la investigación que se presenta está dedicada a realizar el
análisis estatico no lineal push – over de una edificación de 10 niveles de
hormigón armado con tipología mixta ante cargas sísmicas. Se considerarán
distintas condiciones de apoyo de la base: empotrada, con IDSE mediante las
formulaciones de Pais & Kausel y con IDSE mediante las formulaciones de
Sargsian. De igual modo se tendrán en cuentan dos tipos de suelo: D y E según
(NC-46, 2017). Para desarrollar este análisis se establece la metodología de
investigación que a continuación se muestra.
Problema de investigación:
¿Cómo influye la consideración de la Interacción Dinámica Suelo – Estructura
(IDSE) en el mecanismo de colapso y nivel de desempeño de una edificación de
diez niveles de hormigón armado con tipología mixta?
Hipótesis:
La consideración de la IDSE modifica el mecanismo de colapso y el nivel de
desempeño de una edificación de diez niveles de hormigón armado con tipología
mixta en zona de alto riesgo sísmico según la NC-46: 2017.
Objetivo General:
Determinar la influencia de la consideración de la IDSE en el mecanismo de
colapso y en el nivel de desempeño alcanzado de una edificación de tipología
mixta sometida a carga sísmica a partir del análisis estático no lineal Push-Over.
Objetivos específicos:
1. Obtener la curva de capacidad de la edificación objeto de estudio ante
carga sísmica para los modelos con base empotrada y con IDSE mediante
las formulaciones de Pais & Kausel y de Sargsian.
2. Determinar el nivel de desempeño alcanzado por la edificación objeto de
análisis para los modelos anteriormente mencionados.
3. Determinar el valor de cortante basal que genera la primera articulación en
vigas y columnas.
4. Determinar el mecanismo de colapso generado para los modelos
anteriormente mencionados.
Objeto de investigación:
Mecanismo de colapso y nivel de desempeño de un edificio de 10 niveles de
hormigón armado con tipología mixta.
Campo:
Modelación y análisis estructural

10
Alcance:
Capítulo 1: Marco Referencial
En este capítulo se abordan temas tales como el comportamiento estructural de
las edificaciones sometidas a cargas sísmicas, los principales fallos asociados a
este fenómeno y los requisitos a tener en cuenta en el diseño sismorresistente. A
propósito de este último aspecto, se hace referencia al principio de columna fuerte
– viga débil, como medio para garantizar la ocurrencia de un mecanismo de
colapso que genere rótulas plásticas en las vigas antes que en las columnas,
permitiendo la disipación de energía y la distribución entre todos los entrepisos de
la capacidad de deformación de la estructura, temática también tratada en este
capítulo. También se hace referencia a la Interacción Dinámica Suelo – Estructura
y a su influencia en la respuesta estructural de las edificaciones sometidas a
cargas sísmicas, fundamentalmente a las modificaciones que tienen lugar en el
mecanismo de colapso generado y en el nivel de desempeño alcanzado. Por
último, se hace alusión al método de análisis estático no lineal push – over, el cual
será empleado para evaluar la respuesta no lineal del edificio objeto de estudio.
Capítulo 2: Modelación estructural. Obtención del mecanismo de colapso y
nivel de desempeño
Se describen las invariantes del proceso de modelación de la edificación objeto de
estudio, atendiendo a las distintas condiciones de apoyo de la base consideradas
y a los dos tipos de suelo analizados. Se presentan el proceso de cálculo de la
carga sísmica y de rigideces equivalentes del sistema suelo – estructura de
cimentación, necesario para la implementación de la IDSE. Se hace referencia a la
relación de momento resistente columna – viga que garantice el principio de
columna fuerte – viga débil. Finalmente, se lleva a cabo el análisis estático no
lineal de la edificación.
Capítulo 3: Análisis de resultados
En este capítulo se realizan el análisis y comparaciones pertinentes de los
parámetros determinados durante la investigación. Estos son el periodo
fundamental de la estructura, las fuerzas sísmicas por piso, los desplazamientos
en el tope de la edificación, las derivas por piso, la curva de capacidad de la
estructura, el cortante y desplazamiento de fluencia, el punto de desempeño y
nivel de desempeño correspondiente, el cortante basal que genera la primera
articulación plástica en vigas y columnas y el cortante basal que genera el
mecanismo de piso blando. Todo esto es analizado atendiendo a las diferentes
condiciones de apoyo de la base consideradas y los dos tipos de suelo incluidos
en el estudio.

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CAPÍTULO 1
Marco Referencial

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Capítulo 1 MARCO REFERENCIAL
Introducción
En el presente capítulo se hace referencia al efecto que tiene el sismo en las
edificaciones, los principales daños que ocasiona y los requisitos para el diseño
que permitan reducir dichos daños y garantizar un adecuado comportamiento de
las estructuras ante estos fenómenos, destacándose el principio de columna fuerte
– viga débil. También se aborda el tema de la IDSE, los modelos existentes para
su implementación y la influencia que esta ejerce en la respuesta estructural de
edificios sometidos a cargas sísmicas, fundamentalmente en el mecanismo de
colapso y nivel de desempeño alcanzado. Por último, se hace alusión al método
de análisis estático no lineal push – over, mediante el cual se puede analizar la
incursión en el rango inelástico de la edificación y sus elementos componenentes.
1.1 Comportamiento estructural
1.1.1 Efectos de los sismos en las edificaciones
El sismo se define como la liberación súbita de energía acumulada en el interior de
la tierra, la cual se libera en forma de ondas vibratorias, y puede generase por
varios motivos, desde la actividad volcánica hasta explosiones. Sin embargo, los
que resultan más importantes desde el punto de vista ingenieril son los
provocados por los desplazamientos de las placas tectónicas que conforman la
corteza terrestre. El movimiento del suelo presenta vibraciones horizontales y
verticales siendo las más críticas las horizontales. La componente vertical del
sismo no suele provocar daños considerables en las edificaciones, exceptuando
aquellas que presenten grandes voladizos o luces.
La base de las edificaciones sigue el movimiento del terreno mientras que, debido
a las propiedades inerciales de la estructura, las partes superiores tienden a
mantener su posición inicial, oponiéndose a ser desplazadas dinámicamente y
originando fuerzas de inercia perjudiciales para la edificación. Esto unido a la
flexibilidad de la estructura frente a las fuerzas de inercia, produce una vibración
de la misma diferente a la del suelo donde se apoya.
Las fuerzas generadas que afectan a la estructura dependen de diferentes
aspectos como la intensidad del movimiento del terreno, y las propiedades de la
estructura. Dentro de estas últimas se pueden mencionar, la masa de la
edificación, su rigidez

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lateral, amortiguamiento y periodo de oscilación, pudiendo calcularse este último
mediante la ecuación (1).

m
T  2 (1)
k
Donde:
T : periodo de vibración
m : masa de la edificación
k : rigidez del sistema
La respuesta de un sistema estructural ante un sismo varía en correspondencia
con el periodo de vibración, siendo el periodo del primer modo de oscilación la
característica fundamental en la caracterización del comportamiento de la
edificación, debido a que es en este modo en el que existe un mayor porciento de
participación de la masa. En el caso particular del análisis del comportamiento no
lineal de sistemas de un grado de libertad, se ha encontrado que la respuesta
sísmica inelástica se puede correlacionar adecuadamente con la respuesta de
sistemas elásticos con el mismo periodo inicial de vibración (Bazán & Meli, 1999).
Con relación al amortiguamiento, se destaca el hecho de que las ordenadas
espectrales disminuyen al aumentar el amortiguamiento para un intervalo de
periodos que no incluye valores de periodos ni muy cortos ni muy largos. Esta
característica estructural tiene en cuenta fuentes de disipación de energía tales
como fricciones internas, en los apoyos y en elementos no estructurales y se
considera que puede variar según las vibraciones que reciba la estructura.
Las aceleraciones en la estructura resultan superiores a aquellas del terreno, dada
la amplificación que se produce de los movimientos de este a partir de la vibración
de la propia estructura. Esta amplificación está en dependencia del
amortiguamiento de la edificación y de la relación entre el periodo de esta y el
periodo del suelo, resultando mayor dicha amplificación cuando la relación
mencionada se acerca a la unidad. Es por ello que para periodos cortos del suelo
las estructuras más afectadas son las rígidas y pesadas, por ejemplo edificios de
baja altura y para periodos largos del suelo las estructuras más afectadas son las
más flexibles, por ejemplo los edificios altos.
Las propiedades dinámicas de la estructura es modifican a partir del aumento de
la excitación sísmica, alterando la manera en la que esta responde al fenómeno
analizado. El comportamiento de la estructura comienza a incursionar en el rango
no lineal, el amortiguamiento aumenta y la rigidez disminuye. Estas modificaciones
también dependen del sistema estructural empleado, de los materiales, el tipo de
cimentación y de los elementos no estructurales. Esta respuesta que tiene lugar

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después de ocurrida la fluencia, donde se produce la disipación de energía a partir
del comportamiento no lineal de la estructura, suele asociarse con la ductilidad de
la misma, es decir, su capacidad de mantener su resistencia para deformaciones
muy superiores a aquella para la que se inició la fluencia (Bazán & Meli, 1999).
Esta propiedad juega un papel importante cuando se trata de edificaciones
sometidas a cargas sísmicas, ya que además de garantizar una fuente adicional
de amortiguamiento, garantiza un fallo dúctil de los elementos estructurales.
En las edificaciones sometidas a fuerzas sísmicas moderadas o severas se admite
la incursión en el rango inelástico, pudiendo disipar gran parte de la energía
introducida a la estructura. Para lograr esto, se debe dotar a la misma de
características tales que le permitan mantener su capacidad de carga para
deformaciones que van más allá de la fluencia. De igual modo, ya que el sismo
actúa en varias direcciones e introduce varios ciclos de repeticiones, resulta de
vital importancia que la edificación mantenga un comportamiento adecuado ante
repeticiones de cargas.
El comportamiento inelástico global de la estructura depende de sus elementos
estructurales, secciones transversales y materiales, del número de elementos que
incursionen en el rango inelástico y del orden de formación de las articulaciones
plásticas y por consiguiente el mecanismo de colapso. Aspectos estos últimos que
serán abordados más adelante.
En el caso de las vigas de hormigón de armado, su capacidad de deformación se
reduce a partir del aplastamiento del hormigón y del pandeo sucesivo del acero en
compresión. Por este motivo, es necesario colocar cercos poco espaciados entre
sí de manera tal que eviten el pandeo de dicho acero y que brinden confinamiento
al núcleo de hormigón. De esta manera se incrementa la ductilidad y se garantiza
un comportamiento estable ante cargas sísmicas. Por otro lado, en las columnas
esta ductilidad se reduce conforme aumenta la carga axial, siendo prácticamente
nula cuando el fallo del elemento es por compresión. De forma similar al caso de
las vigas, la ductilidad puede ser incrementada confinando el núcleo de hormigón.
Como ya se había mencionado anteriormente, la respuesta de la edificación
depende, entre otros factores, del sistema estructural empleado. En el caso
específico de los sistemas duales, es decir, conformados por pórticos y tímpanos,
su ventaja radica en la diferencia que existe en la manera de deformarse dichos
elementos componentes. En los pórticos, las derivas de un piso son
proporcionales a la fuerza lateral total aplicada por encima del piso en cuestión,
por lo que las derivas tienden a ser mayores en los pisos inferiores. Por el
contrario, los tímpanos se deforman de manera similar a una viga en voladizo
provocando que las mayores derivas se generen en los pisos superiores. El
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trabajo conjunto de pórticos y tímpanos resulta ventajoso dado que se limitan las
deformaciones tanto en los pisos inferiores como en los superiores a partir de la
forma de trabajo de cada sistema individual.
En (Meneses Arcos, 2006) se hace referencia a lo planteado por (Dowrick, 1984) a
propósito de la importancia de los muros en los sistemas duales. Los mismos
reducen las demandas por deflexión en zonas tales como las uniones viga –
columna y aseguran el desarrollo de todas las articulaciones plásticas disponibles
en distintos lugares de la estructura antes de la falla. Cuando no se consideran
tímpanos en la edificación, la flexibilidad de los pisos hace que los mismos se
desplacen considerablemente. Este fenómeno, sumado a las grandes cagas
axiales en columnas generadas a partir de la rotación de los pisos superiores,
hace que se produzcan momentos adicionales P   formándose, posteriormente,
rótulas plásticas en columnas.
En cuanto a los pórticos, (Meneses Arcos, 2006) hace referencia a lo planteado
por (Park, 1983). Los marcos sujetos a movimientos sísmicos intensos sufren
inversiones de carga que generan incursiones en el intervalo inelástico. Las
relaciones de momento curvatura, en las secciones críticas de los pórticos bajo
cargas alternadas repetidas hasta el intervalo de fluencia, pueden ser modeladas
a partir de idealizaciones como curvas elasto-plásticas bilineales, pero en la
realidad ocurre una reducción apreciable en la rigidez. Esta degradación de rigidez
no impide que un miembro debidamente detallado alcance su resistencia a flexión
de diseño, pero la deformación en que se alcanza la resistencia a flexión es
mayor. Una reducción en la rigidez debida a la deformación inelástica provoca un
aumento en el periodo de vibración de la estructura.
La unión de pórticos y tímpanos en un mismo sistema estructural permite
combinar las ventajas de ambos. Los marcos dúctiles brindan a la estructura
mayor capacidad de disipación de energía, mientras que los tímpanos la dotan de
una gran rigidez garantizando un buen control de deformación de entrepisos
durante un sismo. Esto permite evitar la ocurrencia de mecanismos de colapso
asociados a la traslación de columnas o piso, sobre los que se abordará más
adelante.
1.1.2 Daños más frecuentes
La causa más frecuente de colapso de los edificios es la insuficiente resistencia a
carga lateral de los elementos de soporte vertical, los cuales deben presentar una
sección transversal capaz de resistir las fuerzas cortantes que se generan debido
al sismo. El fallo por cortante, fundamentalmente en columnas, es relativamente
frágil y puede provocar una rápida pérdida de resistencia lateral y de capacidad de
carga axial. Una gran parte de las fallas observadas en las estructuras de
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hormigón armado se deben a un confinamiento insuficiente y a un incorrecto
detallado del refuerzo. La adecuada disposición del acero de refuerzo
proporcionaría capacidad de deformación y evitaría el fallo frágil. En la figura 1.1
se muestra el fallo por cortante de una columna.

Figura 1.1 Fallo por cortante de una columna.


Fuente: (Moehle, Hooper, & Lubke, 2008)

En el caso de los edificios de hormigón suelen aparecer grietas a 45˚ y 90˚ en las
columnas. Las grietas diagonales son debidas a la torsión y cortante, mientras que
las grietas verticales se producen por el desprendimiento del hormigón, el
aplastamiento del hormigón y el pandeo de las barras longitudinales. En las vigas
también se producen grietas diagonales a causa de la torsión y el cortante y
grietas verticales por la rotura del acero longitudinal y el aplastamiento del
hormigón por flexión.
Las conexiones entre los elementos estructurales constituyen zonas críticas
debido a la concentración de tensiones que se genera, siendo motivo de falla, por
lo general, de tipo frágil. Resultan especialmente críticas las uniones entre muros y
losas y entre vigas y columnas. Por tanto, dichas uniones deben disponer de una
resistencia superior a la de los elementos que en ella confluyen y una rigidez tal
que no afecte la rigidez de dichos elementos. Los aspectos más relevantes a los
que se les deben prestar atención al concebir dichas conexiones sometidas a
cargas sísmicas son la adherencia, el cortante y el confinamiento. En el caso de
los entrepisos sin vigas, dado los esfuerzos cortantes en la losa alrededor de las
columnas, puede ocurrir el fallo por punzonamiento y el colapso total de los
entrepisos. En la figura 1.2 se muestra el fallo de una conexión viga – columna.

17
Figura 1.2 Fallo de una conexión viga – columna de
hormigón. Fuente: (Bazán & Meli, 1999)

El desplazamiento máximo de la edificación da una medida de la respuesta


sísmica, ya que se encuentra asociado con la amplitud de las vibraciones, los
daños, los posibles impactos a los edificios adyacentes y las solicitaciones
máximas de diseño. De ahí que, factores tales como el choque entre dos edificios
entre los cuales no se ha dejado espacio suficiente y que vibran de manera
distinta o la concentración de tensiones que se genera en los extremos libres de
una columna a partir de la interacción entre esta y elementos no estructurales,
puedan generar daños en las edificaciones. Por otro lado, las derivas de entrepiso
o desplazamientos relativos aumentan a medida que disminuye la rigidez de la
edificación, provocando una distorsión excesiva reflejada en los daños en
elementos estructurales y no estructurales.
También es importante destacar la importancia que tiene para la estabilidad de la
edificación la unión de la estructura con la cimentación y la de esta última con el
suelo sobre el que se apoya. Aun cuando no resulta frecuente el volteo de un
edificio sometido a cargas sísmicas, esto podría ocurrir en estructuras esbeltas.
Por otro lado, una configuración estructural inadecuada de la edificación, tanto en
planta como en elevación, puede traer consigo la concentración de tensiones en
algunas zonas y por tanto, fallas locales. Por ejemplo, elementos con una
excentricidad elevada pueden transmitir esfuerzos adicionales a otros elementos
estructurales, provocando el fallo de los mismos. De igual modo, cuando la
distribución en planta de los elementos es asimétrica, pueden generarse efectos
torsionales de magnitud elevada, generando igualmente el fallo de elementos
estructurales.
Existen además otros efectos sísmicos que afectan a las estructuras, como son
los relacionados con las fallas del terreno, los fenómenos de licuación, de
deslizamiento de laderas y de abertura de grietas.
18
1.1.3 Rótulas plásticas
Resulta conveniente que las edificaciones sean capaces de disipar parte de la
energía que les transfiere el suelo durante un sismo. De acuerdo con la
estructuración y las características del material, dicha disipación se logra cuando
parte de las deformaciones tienen lugar dentro del rango inelástico. Igualmente
resulta muy ventajoso aprovechar la propiedad de la fluencia plástica del acero y
la del hormigón en el cálculo de las vigas continuas y las losas. También el
comportamiento elasto – plástico de estos materiales tiene una aplicación
importante en el potencial incremento de la resistencia de ciertos elementos
estructurales (Ruiz Alejo, 2013).
Cuando en una sección el acero en tracción alcanza su tensión de fluencia, se
genera una articulación plástica, región de daño concentrado en el sistema
estructural de la edificación. Esto significa que existe un momento constante pero
retenido, ya que el acero no puede aumentar su capacidad de carga pero tampoco
ha fallado. Este comportamiento conduce a una redistribución de momentos y por
tanto a un incremento de la capacidad de disipación de energía.
El concepto de rótula plástica trata de definir el hecho de la libre rotación que es
capaz de experimentar una sección cuando en ella se supera el momento plástico.
Esto lleva consigo una transformación de la viga en un mecanismo articulado,
produciéndose deformaciones indefinidas bajo carga constante (Blanco, 2016).
Este concepto es empleado en la construcción de edificios sismorresistentes.
Estas rótulas plásticas se desarrollan en las zonas de máximos momentos
positivos o negativos, modificando los diagramas de momento flector elástico. Una
vez que se han formado, se produce la redistribución de esfuerzos trayendo, como
resultado más común, la disminución de los momentos negativos en lo apoyos y el
incremento de los momentos positivos entre apoyos. Cuando se produce un
evento sísmico, el sitio en el cual se estima la formación de rótulas plásticas se
suele concentrar en zonas en donde se produce una alta demanda sísmica y
corresponden a la zona de las vigas que se encuentran cercanas a las
juntas.(Pierral Ascaso, 2016).
De acuerdo con (Mortezaei, 2013) por un lado, las articulaciones plásticas son las
zonas más severamente dañadas en los elementos de hormigón armado al
experimentar grandes deformaciones inelásticas. Reconocer el comportamiento y
la longitud de la rótula plástica no es sólo importante para el diseño por capacidad
de deformación de los elementos de hormigón armado sometidos a flexión, sino
también para la reparación de edificaciones existentes sometidas a cargas
sísmicas. Por otro lado, para el dimensionamiento y detallado de regiones críticas,
un parámetro importante a tener en cuenta es la longitud de las rótulas plásticas.
19
Se han planteado varias ecuaciones para determinar la longitud de la rótula
plástica y su capacidad de rotación, pero no pueden generalizarse. (Cahís,
Benavent-Climent, & Catalán Goñi, 2013) emplearon en su estudio la expresión (2)
(Priestley et al., 2007):
 f 
Lpl , y  0, 2  u  1 Ls  0, 022db f y (2)
 fy 
 

Donde Ls es la distancia entre la sección crítica (cara interior del soporte) y el


f
punto de contra flexión o inflexión, db y y son, respectivamente, el diámetro de la
armadura longitudinal traccionada y su tensión de fluencia.
En (Gonzales Vengoa, 2018) se emplean las expresiones (3) y (4) (Garaycochea,
A., 2018) según el tipo de elemento:
Para elementos viga:
Lp   0,5  0,75 d (3)

Para elementos columna:


Lp   0,6  0,85 d (4)

Donde d es el peralto efectivo de la sección.


Otros autores como (Rodríguez Morales, 2015), para determinar la longitud de la
rótula plástica de manera conservadora, emplean la expresión (5), considerando h
como el peralto de la sección:
Lp  0,5h (5)

1.1.4 Mecanismo de colapso.


El mecanismo de colapso es aquel en el que surgen, en la estructura, un número
determinado de articulaciones plásticas ubicadas de tal manera que el sistema se
vuelve frágil y deja de estar en equilibrio. En este caso, las deformaciones
continúan aumentando aun cuando las cargas externas se mantengan constantes.
Vale destacar que este mecanismo no siempre es el que produce el colapso total
de la estructura.
Según (Meneses Arcos, 2006) la posibilidad de incursión de una estructura en el
rango inelástico implica que uno o varios de sus elementos constituyentes se
articulen, el desplazamiento lateral que ocurre después de la fluencia se debe a la
rotación en las posiciones de las articulaciones plásticas. El mecanismo de
deformación que puede llegar a formarse depende de las resistencias relativas de
las secciones para cada posible modo de falla. De ahí que se pretenda dotar a las
diferentes partes componentes de la estructura de una resistencia tal que le
permita desarrollar la máxima ductilidad posible del sistema. Tras esto se pueden
desarrollar tres tipos de mecanismo de colapso:

20
 Mecanismo de traslación de columna o de piso: Se produce cuando ha
comenzado la cedencia en las secciones críticas de las columnas antes que
las vigas alcancen la curvatura de fluencia. Figura 1.3(a)
 Mecanismo de traslación lateral de viga: En este caso ha comenzado la
cedencia en las secciones críticas de las vigas antes que en las columnas.
Figura 1.3(b)
 Mecanismo mixto: Un mecanismo mixto implica la combinación de los dos
anteriores, se producen rotulaciones en vigas y columnas a la vez. Figura
1.3(c)

Figura 1.3 Mecanismos de colapso. (a) Mecanismo de traslación de columna o de piso. (b)
Mecanismo de traslación lateral de viga. (c) Mecanismo mixto. Fuente: (Meneses Arcos, 2006)

Cuando el edificio se encuentra sometido a la acción sísmica, la distribución de


daños en la altura depende de la distribución de las derivas. Si el edificio posee
columnas débiles, las derivas tienden a concentrarse en uno o varios pisos
(Figura. 1.a) y puede exceder la capacidad de deformación de las columnas. Por
otro lado, si las columnas se comportan de manera rígida y resistente a lo largo de
la altura, las derivas se distribuyen más uniformemente (Figura. 1.c), y el daño
localizado se reduce. (Moehle, Hooper, & Lubke, 2008).
(Fernández Sola & León García, 2008) hacen referencia al mecanismo de colapso
deseado en las estructuras sometidas a cargas sísmicas, siendo este el que
permite la formación de rótulas plásticas en las vigas, permitiendo que la
capacidad de deformación de la estructura se reparte ente todos los entrepisos.
También se debe tener en cuenta que las columnas se encuentran sometidas a
elevadas cargas axiales, por lo que los efectos P-Δ generan esfuerzos en ellas
aun cuando no se produzca un incremento en la carga. Pretendiendo que se
genere este mecanismo de colapso en la edificación se ha optado por el principio
de viga débil – columna fuerte, aspecto sobre el que se abordará en posteriores
epígrafes.

21
1.1.5 Requisitos para la construcción de estructuras sismorresistentes
El diseño de estructuras sismorresistentes va más allá de concebir una estructura
que sea capaz de resistir un conjunto de cargas estáticas. Los efectos de los
sismos en las edificaciones no sólo dependen del propio sismo, sino también de
las características de la estructura y del suelo que la soporta. De ahí que diversas
normativas y códigos establezcan requisitos a considerar para la concepción de
edificaciones con un desempeño adecuado frente a este fenómeno.
Por ejemplo, dentro de los requisitos planteados por el (ACI - 318, 2014) para el
diseño y construcción de estructuras sismorresistentes se encuentra que la menor
dimensión de la sección transversal de las columnas debe ser al menos de
300mm y la relación entre dicha dimensión y la dimensión perpendicular a ella
debe ser al menos de 0,4.
Vale destacar que las fuerzas sísmicas que se inducen en los componentes
estructurales están limitadas por la propia capacidad de estos. Lo importante es
diseñar la estructura para que tenga propiedades tales que las fuerzas que en ella
se puedan inducir estén limitadas por la capacidad de modos de fallas dúctiles, de
manera que no sea posible que las fuerzas alcancen valores que produzcan
modos de falla indeseables de tipo frágil.(Meli, 2002).
Obtener una respuesta estructural dúctil requiere que los elementos fluyan a
flexión y que el fallo por cortante, referido en el epígrafe 1.2, sea evitado. Según
(Moehle et al., 2008), dicho fallo puede ser evitado a través de una aproximación
del diseño por capacidad. La aproximación general consiste en identificar las
zonas de fluencia a flexión, diseñar esa zonas de acuerdo con la resistencia a
momento requerida por los códigos y después calcular los valores de cortante de
diseño basado en el equilibrio, asumiendo que en las zonas de fluencia a flexión
se desarrollará el mayor valor de momento resistente posible, el cual será
calculado a partir de la sección ya diseñada y considerando un factor de reducción
de resistencia   1 y una tensión de fluencia de 1, 25 f y (ACI - 318, 2014).

Resulta imprescindible la selección de un sistema estructural idóneo y eficiente


para absorber los efectos sísmicos y de un cuidado especial en la observancia de
dimensionamiento y de detalle de los elementos estructurales y aun de los no
estructurales. (Meli, 2002).
Con relación al detallado, el comportamiento dúctil de los elementos de hormigón
armado está basado en los siguientes principios (Moehle et al., 2008):
 Confinamiento de secciones muy cargadas
 Suficiente refuerzo a cortante
 Evasión del fallo de anclajes o ganchos

22
Con relación al confinamiento, es conocido que el hormigón tiene una baja
capacidad de deformación a compresión, lo cual puede limitar la deformabilidad de
vigas y columnas de pórticos especiales. Esta capacidad puede incrementarse
confinando el hormigón con cercos cerrados o en espiral que actúan como una
restricción al núcleo de hormigón bajo la acción de cargas de compresión, lo que
incrementa la resistencia y la capacidad de deformación del elemento.
En lo que respecta al refuerzo a cortante, la resistencia a esta solicitación
disminuye en elementos sujetos a múltiples deformaciones inelásticas,
especialmente si las cargas axiales son bajas. En esos casos, el (ACI - 318, 2014)
establece que se desprecie el aporte del hormigón a la resistencia a cortante, por
lo que el acero deberá ser capaz de resistir la totalidad de estas fuerzas.
Los sismos severos pueden provocar la pérdida del recubrimiento, lo cual reduce
la resistencia en las zonas de empalme de las barras longitudinales. Los
empalmes, en caso de realizarse, no deben coincidir con las regiones de máximo
momento y deben contar con cercos cerrados para confinar el empalme en caso
de desprendimiento del recubrimiento. Las barras que pasan a través de las
uniones viga – columna pueden crear grandes tensiones en la unión, por lo que el
(ACI - 318, 2014) restringe el diámetro de dichas barras.
Para que una edificación conste de un desempeño adecuado ante un sismo se
necesita una combinación de resistencia, rigidez y capacidad para disipar energía
y para deformarse dúctilmente.
La tendencia de diseño sismorresistente de la mayoría de los reglamentos
internacionales permite que las estructuras ingresen en el intervalo inelástico
durante sismos intensos, lo que proporciona dos ventajas fundamentales: un
mecanismo de disipación de energía y una reducción significativa de la resistencia
necesaria (Fernández Sola, Tapia Hernández, & Dávalos Chávez, 2015).
En cuanto a la capacidad de disipación de energía, ésta puede lograrse dotando a
la estructura de una elevada resistencia que le permita resistir el sismo
manteniéndose dentro del rango elástico o diseñándola para una resistencia
menor pero con un nivel de ductilidad suficiente para disipar la energía mediante
ciclos de histéresis en etapas inelásticas. Si puede asegurarse que una estructura
tiene capacidad de disipación de energía equivalente a la de un sistema
elastoplástico con factor de ductilidad  , esta puede diseñarse con una capacidad
reducida  veces con respecto a la que se requiere para una que no pude
sobrepasar su intervalo de comportamiento elástico.(Meli, 2002). En estos casos
la estructura es analizada para cargas reducidas  veces con respecto a las que
corresponden al espectro elástico del sismo de diseño, por lo que la misma deberá

23
deformarse inelásticamente hasta alcanzar desplazamientos  veces superiores
a los que se calculan en un análisis elástico con las fuerzas reducidas.
Cuando la estructura incurre en zonas de deformaciones inelásticas, parte de la
energía del terremoto es consumida en provocar dichas deformaciones sin que se
produzca la rotura de los elementos, aunque sea al precio de una fisuración
excesiva en ciertas zonas. Por ello resulta ventajoso proyectar estructuras
continuas, con diseño hiporreforzado y empleando el acero de refuerzo con
comportamiento dúctil, es decir, con un marcado escalón de fluencia (Ruiz Alejo,
2013).
A partir del comportamiento observado en los edificios de hormigón armado frente
a los terremotos, se puede afirmar que muchos fallos son debidos a un incorrecto
detallado tales como una deficiente longitud de empalme entre las barras, su
ubicación inadecuada, los cambios bruscos de la sección de los elementos,
insuficiente cantidad de cercos especialmente en las uniones entre las vigas y las
columnas lo que ha provocado la rotura del hormigón ante la inversión en el
sentido de las acciones. También han sido causa parcial o total de los fallos en los
edificios las asimetrías muy pronunciadas en la planta o en la elevación que
originan torsiones indeseables así como construir edificios tan próximos unos a
otros que cuando oscilan como consecuencia de un sismo se produce el choque
entre ellos. (Ruiz Alejo, 2013).
1.1.5.1 Criterio Columna fuerte- Viga débil
Los requisitos en cuanto a dimensiones y detallado para la construcción de
pórticos especiales están encaminados a que la respuesta inelástica sea dúctil.
Según (Moehle et al., 2008) existen tres objetivos fundamentales: garantizar un
diseño bajo la condición columna fuerte – viga débil que extienda la respuesta
inelástica a varios pisos; evitar el fallo por cortante y proveer a la estructura de
detalles que permitan una respuesta dúctil a flexión en las zonas de fluencia.
Estos dos últimos aspectos ya han sido tratados en el subepígrafe anterior.
De acuerdo con (Deierlein, Reinhorn, & Willford, 2010), el criterio de columna
fuerte – viga débil constituye una estrategia del diseño por capacidad en la cual se
evita la aparición de rótulas plásticas en las columnas, ya que estas pueden
provocar una rápida disminución de la resistencia en columnas sometidas a
fuerzas axiales elevadas y la aparición de mecanismo de piso, generando el
colapso de la edificación.
De acuerdo con (ATC 40, 1996) el desempeño sísmico óptimo se alcanza cuando
la resistencia a cortante de los miembros de los pórticos son mayores que la
resistencia a flexión y cuando la resistencia a flexión de las columnas es mayor

24
que la resistencia a flexión de las vigas. Esto permite que se genere un modo de
fallo controlado, y en edificios porticados, incrementa la capacidad total de
absorción de energía del sistema. En edificios antiguos, donde las vigas son
usualmente más resistentes que las columnas, la aparición de rótulas plásticas en
estas últimas trae consigo la formación de un mecanismo de colapso de piso,
observándose considerablemente el efecto P   y las rotaciones inelásticas en
dichas columnas.
Las columnas de un piso determinado soportan el peso de todos los elementos de
la edificación que se encuentren por encima de ella, mientras que las vigas sólo se
encargan de soportar el piso de las cargas gravitatorias del piso del que ellas
forman parte. Por este motivo, el fallo de una columna trae consigo consecuencias
más graves que el fallo de una viga.
Con el objetivo de cumplir con el requisito de columna fuerte – viga débil, el (ACI -
318, 2014) establece que la resistencia a flexión de las columnas debe satisfacer
la relación (6):
M nc  (6 / 5)M nb (6)

Donde:
M nc es la suma de las resistencias nominales a flexión de las columnas que

llegan al nudo, evaluadas en las caras de las columnas. La resistencia a flexión de


las columnas deberá ser calculada para la carga axial factorizada y en la dirección
de análisis de las fuerzas laterales, resultando en la menor resistencia a flexión.
M nb es la suma de la resistencia nominal a flexión de las vigas que concurren en

el nudo, evaluadas en las caras de las mismas.


En (Moehle et al., 2008) se hace referencia a estudios realizados por (Kuntz and
Brwoning, 2003) que demuestran que el mecanismo de colapso mostrado en
(Figura 1.c) sólo se logra cuando la relación entre la resistencia de la columna y la
de la viga es relativamente grande (aproximadamente 4). Como esto no resulta
práctico en la mayoría de los casos, el (ACI - 318, 2014) adopta, como se
mencionara anteriormente, una relación de 1,2. Es de esperar que tenga lugar la
fluencia en algunas columnas, asociándose con mecanismos intermedios.
Otras normativas y códigos establecen relaciones entre la capacidad resistente de
columnas y vigas distintas de 1,2, como se muestra en la tabla 1.1.

Tabla 1.1. Relación de capacidad resistente columna – viga según diferentes normativas y
códigos. Fuente: (Rodríguez Morales, 2015)
Relación Resistente Columna-Viga en diferentes normativas
Building Standard EE.UU New Zeland Reference
Europe EC-8 EN India IS
Law in Japan(BSLI) ACI 318 NZS3101: 1995 Paulay and Spain EHE-08 Italy NTC
1998-1:2003 456:2000
Priestly 2008
1,4 1,2 1,4 1,2 -1,8 > 1,4 1,3 1,35 1,4 1,3

25
No obstante, se ha demostrado que la formación de articulaciones plásticas en
columnas es posible durante terremotos de gran magnitud aun cuando se emplee
el concepto de “columna fuerte – viga débil”. La energía es disipada a través de
las deformaciones plásticas en zonas específicas en los extremos del elemento sin
afectar al resto de la estructura. En el caso de las columnas de hormigón armado,
la formación de rótulas plásticas depende de las características de la columna,
incluyendo el detallado y también de la interacción suelo-estructura (Mortezaei,
2013).
1.2 Interacción suelo-estructura
1.2.1 Interacción suelo-estructura y su influencia en la respuesta estructural
A las modificaciones producidas tanto en el movimiento del terreno, como en la
respuesta dinámica de la superestructura debidas a la flexibilidad relativa del
sistema suelo-cimentación, respecto a la rigidez del sistema, se le denomina
Interacción Dinámica Suelo-Estructura (IDSE). Aunque comúnmente se suele
referir a este fenómeno como interacción suelo-estructura exclusivamente, en
realidad ésta es sólo la parte dinámica de la interacción, ya que la parte estática
se refiere a los esfuerzos y deformaciones que se inducen, tanto en el suelo como
en la estructura, debidas únicamente a las cargas gravitacionales (Fenández Sola,
2013).
La Interacción Sísmica Suelo – Estructura (ISSE) se define a partir de dos efectos
que tienen lugar de manera simultánea, la interacción cinemática y la interacción
inercial
La componente cinemática de la interaccion depende de la relación entre la rigidez
del suelo y la cimentación. Cuando las ondas sísmicas son transmitidas a través
de un perfil de suelo en campo libre, ocurren desplazamientos horizontales y
verticales en dicho suelo. Si la cimentación de un edificio está en la superficie o
empotrada dentro de un perfil y es tan rígida que no puede seguir los patrones de
deformación de campo libre, se producen modificaciones del movimiento del suelo
produciendo un efecto promediador en los desplazamientos (Villarraga H. et al.,
2006).
La interacción inercial es una consecuencia que la estructura, por sí sola,
responde dinámicamente en virtud de su masa, generando en el suelo un
movimiento equivalente a un campo de fuerzas inerciales. Si el suelo portante es
flexible las fuerzas transmitidas a él producirán en la estructura un movimiento que
no ocurriría en una estructura apoyada en una base fija. En consecuencia se
producen en el suelo deformaciones diferentes a las de campo libre, que redundan
en modificaciones de los movimientos de la cimentación y la estructura (Villarraga
H. et al., 2006).
26
De manera general, se considera Interacción Dinámica Suelo-Estructura (IDSE) al
proceso en el cual la respuesta del suelo ante determinado evento influye en el
movimiento de la estructura y viceversa. En estos casos los desplazamientos de la
estructura y de la cimentación no son independientes uno del otro, lo cual significa
que la presencia de la estructura modifica el movimiento de campo libre producido
ante distintos fenómenos, como por ejemplo, las ondas transmitidas producto de la
liberación súbita de energía como parte de un sismo.
Al considerar la IDSE se considera que la base sobre la que se apoya la estructura
es deformable, o sea, que el suelo no es infinitamente rígido como usualmente se
suele asumir.
El grado de interacción en la respuesta sísmica de determinada edificación
depende de varios factores que pueden agruparse en función de la parte del
sistema superestructura – estructura de cimentación – suelo a la que estén
asociados. Entre aquellos relacionados con la superestructura se encuentran el
peso total de la misma, su altura, rigidez lateral y relación de esbeltez. Asociados
a la estructura de cimentación se destacan el tipo, tamaño y forma de la misma.
Por último, dentro de los factores asociados al suelo se incluyen las propiedades
dinámicas y la profundidad y estratigrafía del mismo, así como la intensidad y
contenido de frecuencia del movimiento sísmico.
Cuando se analiza una edificación con base indeformable, la respuesta de la
superestructura estará dada solamente por sus características propias: masa,
rigidez y amortiguamiento. Por el contrario, cuando se analiza una edificación con
base deformable se deben analizar los tres efectos que de manera general,
involucra la IDSE: efectos de sitio, interacción cinemática e interacción inercial.
Los efectos de sitio hacen referencia a la variación del movimiento que se produce
entre los puntos que se encuentran en el lecho rocoso y los puntos que se
encuentran en el suelo que descansa sobre este, independientemente de la
presencia de la cimentación. Esta variación en la mayoría de los casos se traduce
en una amplificación del movimiento y un filtrado en el contenido de frecuencias
del mismo (Fenández Sola, 2013). El efecto de las propiedades locales del suelo
puede visualizarse al examinar espectros normalizados obtenidos de
acelerogramas de un mismo sismo medidos en suelos distintos (Meli, 2002),
siendo este efecto el que con mayor frecuencia se tiene en cuenta en los análisis
sísmicos a partir de la implementación de los espectros de diseño reglamentarios.
Respecto a la interacción inercial, (Romo, 1991) hace referencia al planteamiento
de (Seed, 1986) que afirma que cuando un edificio es excitado en su base
presenta una resistencia inercial al movimiento dinámico en la superestructura que
persiste durante toda la excitación. Este efecto, denominado interacción inercial,
27
resulta en cambios en la presión de contacto entre la cimentación y el suelo, lo
cual causa deformación en éste. Debido a la deformabilidad del suelo, el periodo
efectivo de la estructura se incrementa con respecto al calculado para la condición
de apoyo rígido. De manera general, se apreciará una mayor interacción inercial
en la medida en la que el suelo sea más blando y la estructura más esbelta y con
mayor masa. Debido al incremento en la flexibilidad, es de esperar que se
produzca una modificación en las formas modales de vibración. Por tanto, la
interacción inercial no es más que la parte del problema donde se analizan las
deformaciones producidas por las fuerzas de inercia que desarrolla la
superestructura sobre el sistema suelo-cimentación.
Por otro lado, al introducir la cimentación, se modifica el movimiento del campo
libre, dada la diferencia en los valores de rigidez de estos dos elementos (suelo y
cimentación). En general, esto produce una reducción en las amplitudes de los
movimientos de alta frecuencia, e introduce una excitación rotacional en la base
de la cimentación. A las modificaciones del movimiento debidas a la presencia de
un elemento de mayor rigidez, suele denominarse interacción cinemática, ya que
en esta parte del fenómeno, solamente interviene la difracción de ondas producida
por el contraste de rigideces entre el terreno y la cimentación (Fenández Sola,
2013). De manera general, la interacción cinemática será mayor en la medida en
que aumente la relación entre la rigidez de la cimentación y la rigidez del suelo y
mientras mayor sea el tamaño de la cimentación en comparación con la longitud
de onda del movimiento del terreno.
Otro aspecto a considerar es el efecto de edificaciones vecinas. (Kontoni &
Farghaly, 2018) analizaron la respuesta sísmica de dos edificios adyacentes de
diferente altura y diferente profundidad de cimentación considerando la IDSE. En
este estudio se analizan los choques que, inducidos por el sismo, pueden tener
lugar entre los dos edificios adyacentes en algunos puntos de la superestructura y
también a nivel de cimentación. Para el análisis se consideró el acelerograma del
sismo El Centro de 1940. Como resultado del análisis se obtuvo que los
desplazamientos laterales en el tope, analizando tanto los edificios de manera
independiente como considerándolos adyacentes, son mayores al tener en cuenta
la IDSE. En el caso de las solicitaciones, los momentos flectores, la fuerza
cortante y la fuerza axial en la base para los edificios adyacentes son mayores al
incluir en el modelo la IDSE. La aceleración en el edificio más bajo considerándolo
adyacente al otro disminuye con la disminución de la altura, mientras que en el
edificio más alto la aceleración no se ve grandemente afectada con la altura de la
edificación vecina. Los resultados obtenidos con relación a los esfuerzos que se
generan en la estructura, muestran el choque que se produce en el tope de la
28
edificación de menor altura y en los niveles de cimentación. Finalmente se afirma
que la IDSE y el choque que se genera entre distintos puntos de la
superestructura y a nivel de cimentación, debe ser considerado en el análisis y
diseño sísmico de edificios adyacentes, sobre todo aquellos que tienen diferentes
alturas y diferente profundidad de cimentación.
La IDSE ocasiona diversos efectos en las edificaciones. El giro que la deformación
permite a la base de la estructura reduce la rigidez efectiva de ésta y da lugar, por
tanto, a un aumento de su periodo. El giro en cuestión, por otra parte, hace que el
desplazamiento total de la estructura sea mayor que el determinado considerando
la cimentación empotrada (Meli, 2002). Este aumento de los desplazamientos
influye en los efectos de segundo orden y en la distancia necesaria entre dos
edificios para que estos no colapsen durante un sismo. No obstante, a pesar de
que el desplazamiento total aumenta, la deformación disminuye, ya que parte de
ella se concentra en la cimentación.
Por otro lado, el suelo, al no ser infinitamente rígido, es capaz de absorber parte
de la energía liberada por los sismos. Esto se debe, en parte, a que el
amortiguamiento de la vibración de la estructura que se tiene por la modificación
del movimiento del suelo y por la radiación de las ondas reflejadas por la
estructura, representa una fuente adicional de disipación de energía que reduce la
respuesta de la estructura, ya que las deformaciones que ésta tiene que sufrir para
disipar la energía del sismo son menores que si no existiera la interacción (Meli,
2002). De esta forma, la energía absorbida por el suelo no llegaría a la
superestructura, redundando en una disminución de las solicitaciones. Esto
implicaría que el hecho de no tener en cuenta la IDSE conduciría a un diseño
seguro, pero si se atiende a los desplazamientos como se mencionó
anteriormente, se observa que existen casos donde se hace necesaria su
consideración.
(Farghaly & El-Khamisy, 2018) analizaron un edificio de 15 niveles cimentado
sobre una balsa y sometido a cargas sísmicas considerando la IDSE. Se
incorporaron al análisis 3 tipos de suelo: de alta, media y baja rigidez. El suelo fue
representado mediante dos modelos diferentes, el Modelo de Winkler identificado
mediante resortes en 3 direcciones y el Modelo de Kelvin en el que se disponen
resortes y amortiguadores en paralelo en las 3 direcciones. Se determinó que el
Modelo de Kelvin resulta más estable y acertado para representar el suelo en el
caso de edificios altos. El periodo de vibración de la estructura aumenta en la
medida que disminuye la rigidez del suelo, siendo mayor con el modelo de Winkler
que con el Modelo de Kelvin. Los desplazamientos laterales en el edificio
considerando la base fija son menores que los que se obtienen al tener en cuenta
29
la flexibilidad de la base, siendo esta reducción mayor mientras el suelo es menos
rígido. Se reportan los mayores valores de desplazamientos en el modelo con
resortes. En cuanto a las solicitaciones, estas disminuyen al considerar la IDSE,
siendo esta disminución mayor en el modelo con resortes y amortiguadores.
(Modi & Shah, 2016) realizaron el análisis ante carga sísmica de tres edificios
porticados de hormigón armado de 8, 12 y 15 niveles con alturas de 32,00m,
44,80m y 54,40m respectivamente. En el estudio realizan una comparación entre
la respuesta obtenida considerando la base empotrada y considerando la IDSE,
esta última modelada mediante el Método de Winkler. La estructura de
cimentación está constituida por una losa de cimentación y se analizan tres tipos
de suelo: blando, medio y rígido. Los resultados muestran que al considerar la
IDSE los valores de periodo y desplazamiento en el tope de la edificación
aumentan con respecta al modelo con base empotrada, siendo este incremento
mayor en la medida en que el suelo es más blando.
La vulnerabilidad de las estructuras es otro aspecto que se ve afectado con la
consideración de la IDSE. (Behnamfar & Banizadeh, 2016) analizan edificios de 3,
5, 6, 8 y 9 niveles con nueve módulos de 5,00m x 5,00m dispuestos de manera
regular y altura de entrepiso de 3,00m. Consideran dos sistemas estructurales en
cada una de las edificaciones: pórticos y tímpanos. Se realizó el estudio para dos
tipos de suelo: D y E, suelo blando y muy blando respectivamente. A través del
programa Opensees fueron modeladas las vigas y columnas teniendo en cuenta
su no linealidad e introduciendo las rótulas plásticas al final de los elementos,
teniendo en cuenta la fórmula planteada por (Pauley & Priestley, 1992) para la
longitud de una rótula plástica en elementos de hormigón armado.
Para la modelación de la cimentación se empleó la teoría de Winkler,
considerando una serie de resortes horizontales y verticales separados a una
distancia de entre15 y 20cm, con el objetivo de representar la flexibilidad
horizontal y vertical del suelo También en el modelo se incorpora un valor de
amortiguamiento visco - elástico calculado a partir de la (ASCE/SEI 7-10, 2010),
con el objetivo de considerar infinita la propagación de energía.
Para determinar la vulnerabilidad, cada edificio es analizado para los 10 registros
sísmicos seleccionados y se calcula el promedio de la máxima rotación en cada
rótula plástica. Este promedio es comparado con los permisibles correspondientes
a cada nivel de diseño: ocupación inmediata, seguridad para la vida y prevención
de colapso.
Como parte de los resultados obtenidos se destaca que el cortante basal es menor
cuando se tiene en cuenta la interacción suelo-estructura (IDSE) que cuando se
analizan los edificios con una base rígida. Como los edificios con sistemas de
30
pórticos se consideran más flexibles que aquellos que disponen de tímpanos, la
consideración de la IDSE altera sus períodos menos que en este último caso. La
relación de amortiguamiento en la IDSE es casi la misma en todos los sistemas.
Por tanto, el factor de reducción del cortante basal debe ser el mismo. La
reducción del cortante basal no significa que las deformaciones de las rótulas
plásticas disminuyan con la IDSE, ya que en este caso la compatibilidad de
deformaciones es totalmente diferente para deformaciones adicionales debidas la
flexibilidad de la base.
Lo más importante es que en más del 50% de los casos, la vulnerabilidad de las
edificaciones aumenta si se tiene en cuenta la IDSE, ya que el número de rótulas
plásticas con un comportamiento inferior es mayor. La IDSE aumenta las
deformaciones plásticas y por tanto el daño sísmico en los pisos más bajos, donde
normalmente el daño sísmico y la fuerza axial es mayor que en los pisos
superiores.
En general, la consideración de la IDSE resulta en un incremento de los
desplazamientos laterales, los cuales consisten en 3 partes: desplazamiento
horizontal de la cimentación, rotación de la cimentación y suma de los
desplazamientos relativos de los pisos superiores al piso considerado. Lo anterior
permite afirmar que las deformaciones de la cimentación contribuyen a la
respuesta total de la estructura.
La necesidad de considerar o no la IDSE ha sido tema de análisis entre los
investigadores, habiéndose planteado distintos criterios sobre este tema.
Comúnmente se plantea que la IDSE debe tenerse en cuenta para edificios altos
cimentados sobre suelos blandos, dado que si se encuentra cimentado sobre roca
perdería sentido modelar la flexibilidad de la base. Contrario a esto, (Villarraga et
al., 2004) plantea que edificaciones de baja altura, pueden presentar interacción
importante con suelos rígidos; y edificios de mediana altura, pueden entrar en
resonancia con suelos de rigidez media o de rigidez alta. Este fenómeno está
asociado a la proximidad entre los periodos del suelo y de la estructura. Así
mismo, (Villarraga et al., 2004) analizan un parámetro definido como el cociente
entre los periodos fundamentales de vibración de la estructura y el suelo. Cuando
este parámetro se acerca a 1, es decir, cuando los periodos predominantes del
suelo y la edificación coinciden, se presenta una resonancia que genera las más
grandes amplificaciones en las aceleraciones del sistema. Se insistirá en afirmar
que la condición de resonancia es la que domina en los problemas de Interacción
Sísmica Suelo-Estructura.
(Tabatabaiefar & Massumi, 2010) se analizan, ante carga sísmica, edificios
porticados de hormigón armado de 3, 5, 7 y 10 niveles, siendo estas las alturas
31
más comunes para estructuras ubicadas en zonas de riesgo sísmico. Durante el
estudio se incluyeron dos variantes en cuanto a las condiciones de apoyo, una de
ellas considera la base empotrada y otra considera la IDSE. Se estudiaron 3 tipos
de suelo, todos con velocidad de la onda de corte inferior a 600m/s y se
emplearon 4 acelerogramas diferentes. Todas las consideraciones de diseño y
clasificaciones de suelo, están en correspondencia con los códigos iraníes.
Como parte de los resultados obtenidos se destaca que el cortante basal resulta
menor en los modelos que consideran la IDSE que en los modelos con base
empotrada. Las derivas y desplazamientos en algunos casos no varían, pero en
otros (según tipo de suelo) son mayores cuando se tiene en cuenta la flexibilidad
de la base, presumiblemente porque el periodo en este caso es mayor que cuando
la base es considerada rígida. El autor refiere que como en los modelos que
incluyen la IDSE el cortante basal es menor que en los modelos con base
empotrada, esta diferencia puede obviarse, manteniendo un diseño seguro, y que
en el caso de los desplazamientos, estos deben afectarse por un factor de
incremento que depende del número de pisos de la edificación y del tipo de suelo.
(Tabatabaiefar & Massumi, 2010) afirma que el criterio para considerar la IDSE en
edificios porticados de hormigón armado está en función de la velocidad de la
onda cortante del suelo, la frecuencia natural de la estructura con base empotrada
y la altura total de la estructura. Para edificios porticados de hormigón armado de
más de tres niveles, y en correspondencia con las especificaciones del código
iraní, resulta esencial la inclusión de la IDSE en el análisis cuando se cumple la
relación (7):
Vs
 10 (7)
fh
Siendo:
Vs la velocidad de la onda cortante del suelo

f la frecuencia natural de la estructura con base empotada


h la altura total de la edificación
(Tabatabaiefar & Massumi, 2010) resume los efectos de la IDSE como una
reducción de la frecuencia del sistema, un aumento del amortiguamiento y de los
desplazamientos laterales de la estructura y una modificación del valor de cortante
basal, en dependencia de la frecuencia del movimiento sísmico inicial y las
características dinámicas del suelo y la estructura. No obstante, se conoce que la
IDSE puede modificar el desempeño de las edificaciones cuando estas son
sometidas a cargas sísmicas.

32
(Avilés & Pérez-Rocha, 2007) presentan un procedimiento simplificado para
incorporar la IDSE en el diseño por desempeño, para lo cual establecen un índice
de daño donde cero corresponde con un daño incipiente y uno con un colapso
potencial. Este índice de daño está implementado a través de un oscilador con
comportamiento no lineal que representa el sistema de interacción. Este oscilador
equivalente se define, según (Avilés & Pérez-Rocha, 2003), por el periodo y el
amortiguamiento del sistema para la condicion elástica con su ductilidad. Los
autores implementan dos tipos de espectro de IDSE, uno para estructuras nuevas
y otro para estructuras construidas, donde esta es introducida a través de un
oscilador no lineal con la misma tensión de fluencia y capacidad de disipación de
energía que la estructura objeto de análisis.
Los autores plantean que el desempeño estructural teniendo en cuenta la IDSE se
ve afectado en dependencia de la relación entre el periodo de la estructura y el del
suelo. Si Te / Ts  0, 8 , siendo Te el periodo de la estructura y Ts el periodo del
suelo, el desempeño estructural es afectado de manera negativa y cuando
Te / Ts  0, 8 , de manera positiva. Este efecto aumenta con la disminución de la
ductilidad. Ambos casos tienen lugar, de manera significativa cerca del periodo
resonante, el cual, contrario a lo que sucede al considerar la base rígida, al
considerar la flexibilidad del suelo tiene lugar para Te / Ts  0, 7 . Tanto la IDSE
como la fluencia estructural provocan un aumento en el periodo de la estructura.
De ahí que el índice de daño alcance un valor pico al no considerar la IDSE
cuando Te / Ts 1 , y al considerar la IDSE cuando Te / Ts 1 .
Como resultados fundamentales de la investigación se destaca que al considerar
la IDSE, el cortante basal de diseño aumenta cuando Te / Ts  0, 8 y disminuye
cuando Te / Ts  0, 8 , siendo más notorios estos efectos con la disminución de la
ductilidad y la consideración del daño. En este estudio específico, para el menor
valor de ductilidad e incluyendo el daño, las fuerzas aumentaron más del 100%
para Te / Ts  0, 7 y disminuyeron al 50% para Te / Ts  1,1 .
1.2.2 Modificación del mecanismo de colapso con la inclusión de la IDSE
En el análisis no lineal de estructuras, los efectos P   son determinantes en la
forma en que produce el mecanismo de falla. La consideración de base flexible
produce que este tipo de efectos sea más crítico, debido a la introducción de
cabeceo en la estructura. (…) es importante determinar qué mecanismo de falla es
aquel que dotará a la estructura de la mayor capacidad de deformación, exigiendo
la menor deformación plástica a los elementos (Fernández Sola & León García,
2008).

33
(Fernández Sola & León García, 2008) estudian, mediante el método pushover, el
comportamiento ante cargas sísmicas de edificaciones de 6, 8 y 12 niveles
estructuradas a base de pórticos rígidos de acero. No se considera el aporte de
los muros de relleno en la rigidez del sistema, pero sí el peso de dichos elementos
en las cargas gravitacionales. Se analizan dos variantes: una considerando la
base empotrada y otra considerando la IDSE. Las secciones de columnas y vigas
cumplen con el criterio de “columna fuerte – viga débil”.
Como resultado del análisis se observa que el orden de aparición de las
articulaciones plásticas varía de manera sustancial cuando se introduce la IDSE.
Resulta determinante la formación de articulaciones plásticas en la base de las
columnas de la planta baja. En el momento que se introduce la IDSE, la condición
de “columna fuerte - viga débil “se pierde, ya que los momentos de segundo orden
debidos a la carga axial que actúa sobre las columnas del primer nivel y el
desplazamiento generado por el cabeceo del edificio, son suficientemente grandes
como para hacer incursionar a las columnas en la zona de comportamiento
inelástico. Esto hace que se reduzca la capacidad de la estructura de poder
distribuir la presencia de articulaciones plásticas de una manera más equitativa,
concentrándose en los niveles más bajos en el momento de la reducción de
resistencia.
(Fernández Sola et al., 2015) realizan un análisis no lineal ante carga estática
monótona creciente de pórticos de acero de edificios de configuración regular para
evaluar la influencia de la IDSE en su respuesta inelástica. Para ello se estudiaron
edificios de 8, 12 y 16 niveles diseñados para tipo de suelo blando en la Ciudad de
México, localizado en la zona III b de la subzonificación sísmica del Distrito
Federal, para asociarlos a las mayores demandas de aceleración propuestas por
las Normas Técnicas (NTCS-04) para suelo blando con poca rigidez rotacional. Se
emplearon distintas proporciones de rigidez lateral: ejes con dos pórticos
arriostrados, ejes con un solo pórtico arriostrado y ejes sin ningún arriostre. El
diseño realizado garantiza que los pórticos de acero sean capaces de resistir al
menos el 50% de la carga sísmica sin considerar el aporte de los arriostres, de
acuerdo con los requerimientos del Reglamento de Construcciones para el Distrito
Federal (RCDF-04). Como parte del estudio se compara la ductilidad entre los
modelos que consideran la base empotrada y los que consideran la IDSE.
Como resultados se destaca el hecho de que la respuesta inelástica de las
edificaciones dependa de la altura. Los edificios más altos son menos dúctiles y
desarrollan un mecanismo de colapso con una menor distribución de la respuesta
inelástica en la altura. El efecto de la IDSE modifica la ductilidad teórica que
pueden desarrollar los edificios, dado que en la mayoría de los casos, los modelos
34
en los que se consideró la IDSE reportan una disminución de la ductilidad que
puede desarrollar el sistema en comparación con los resultados obtenidos en los
edificios con base empotrada cuando se considera el desplazamiento total de los
edificios. Sin embargo, las distorsiones obtenidas de análisis con base empotrada
son una buena representación de las distorsiones que se obtendrían en análisis
con IDSE cuando se considera la deformación de la estructura de la estructura
únicamente. Pese a esto, se demostró que el modelo con base empotrada
subestima el desplazamiento total que podría desarrollar una estructura al incluir la
IDSE.
1.3 Implementación de la IDSE
1.3.1 Métodos para la consideración de la IDSE
Los métodos empleados para evaluar los efectos de la IDSE se dividen en
métodos directos y de subestructura. En el caso de los métodos directos el suelo y
la estructura están incluidos en el mismo modelo y son analizados como un mismo
sistema, mientras que los métodos de subestructura dividen el problema de la
IDSE en varias partes que luego se combinan para obtener la solución.
Cuando se realiza un análisis directo, el suelo es representado como un continuo
seguido de la cimentación y la superestructura. Entre la cimentación y el suelo se
declara un elemento de interface y en los límites del suelo se declaran elementos
de frontera.
La evaluación de la respuesta de sitio utilizando la propagación de las ondas
sísmicas a través del suelo es importante en esta aproximación. Estos análisis son
usualmente realizados mediante la representación lineal de las propiedades del
suelo a través de elementos finitos, diferencias finitas, ente otros.
Los métodos directos, a pesar de brindar una solución bastante exacta a los
problemas de IDSE no son ampliamente usados en la práctica dada la
complejidad desde el punto de vista computacional que representan, sobre todo
cuando el sistema es geométricamente complejo o se considera la no linealidad
del suelo y de los materiales estructurales. En la figura 1.4 se muestra un
esquema de análisis directo de IDSE empleando el Método de Elementos Finitos.

35
Estructura
Elementos de contorno

Elementos
Elementos de de interface
cimentación suelo -
cimentación

Suelo

Lecho rocoso

Figura 1.4 Esquema de análisis directo de IDSE utilizando un modelo continuo de


elementos finitos. Fuente: (NIST, 2012)

En cuanto a los métodos de subestructura, para la correcta consideración de la


IDSE se requiere (NIST, 2012):
 Evaluación del movimiento de campo libre del suelo y las propiedades del
suelo.
 Evaluación de las funciones de transferencia para convertir el movimiento
de campo libre en movimiento de la cimentación.
 Incorporación de resortes y amortiguadores (o elementos no lineales más
complejos) para representar la rigidez y el amortiguamiento en la interfaz
suelo – cimentación.
 Un análisis de respuesta del sistema combinado estructura –
resorte/amortiguador con la aplicación del movimiento de la cimentación.
La superposición de efectos inherente al método de subestructura requiere de la
asunción de un comportamiento lineal del suelo y la estructura. Se debe
especificar el movimiento de entrada a la cimentación (movimiento de la losa de
cimentación que contribuye a la rigidez y geometría de la misma), para lo cual
resulta necesario evaluar la respuesta de campo libre del sitio donde se encuentra
emplazada la edificación, es decir, la variación en tiempo y espacio del movimiento
del suelo en la ausencia de la estructura y la cimentación. Esto requiere que se
conozca el movimiento sísmico en el campo libre. Una vez establecido el mismo,
se analiza la propagación de las ondas para estimar el movimiento de entrada a la
cimentación en la zona de la interface (entre la estructura y la cimentación),

36
pudiéndose evaluar, además, propiedades lineales del suelo tales como el módulo
de cortante y el amortiguamiento.
Por otro lado, la rigidez y el amortiguamiento de la interacción suelo – cimentación
son caracterizadas empleando funciones de impedancia relativamente simples o a
través de una serie de resortes y amortiguadores. Esta última variante es
necesaria cuando los elementos de la cimentación no son rígidos o cuando se
pretende analizar las fuerzas interiores y deformaciones resultantes.
Además, se modela la superestructura sobre la cimentación y el sistema es
excitado a través de ésta mediante el desplazamiento de los extremos de los
resortes y amortiguadores, empleando las componentes rotacional y traslacional
del movimiento de entrada a la cimentación, el cual varía con la profundidad. La
figura 1.5 muestra un esquema del método de subestructura para distintos tipos de
cimentación.

Ondas incidentes

Interacción cinemática

Sistema completo
(i) Sistema con
cimentación rígida

(Resortes rotacionales y
Cimentación rígida (funciones de verticales en paralelo)
impedancia)
(ii) Cimentación flexible
(ii) Sistema con
(distribución de resortes)
cimentación flexible

Flexibilidad y amortiguamiento Excitación de la estructura a partir del


del sistema suelo -cimiento movimiento de entrada de la cimentación,
considerando flexibilidad y amortiguamiento
de la misma.
Figura 1.5 Método de subestructura para el análisis de la IDSE empleando (i)
cimentación rígida. (ii) cimentación flexible. Fuente: (NIST, 2012)

1.3.2 Funciones de impedancia para cimentaciones rígidas y suelos


uniformes.
Existen diferentes funciones de impedancia para cimentaciones rígidas circulares
o rectangulares, superficiales o enterradas en un semi - espacio uniforme, elástico
37
o visco – elástico. En el caso de las cimentaciones rígidas rectangulares
localizadas en la superficie de un semi – espacio con velocidad de la onda de
cortante Vs , (Pais & Kausel, 1988), (Gazetas, 1991) y (Mylonakis et al., 2006)

presentaron ecuaciones para determinar la rigidez y el amortiguamiento, teniendo


en cuenta los seis grados de libertad que presentan los cuerpos en el espacio.
Dichas rigideces toman en cuenta características tales como las dimensiones de la
cimentación, el módulo de cortante del suelo, el coeficiente de Poisson y los
factores de corrección por profundidad de cimentación y por rigidez dinámica,
brindando una adecuada aproximación al problema.
Las formulaciones de (Pais & Kausel, 1988) son más empleadas en la práctica,
mientras que las planteadas por (Gazetas, 1991) y (Mylonakis et al., 2006) son
más generales, teniendo en cuenta los efectos de la profundidad de cimentación
resultantes de la separación entre el suelo y las paredes laterales de la
cimentación.
Las formulaciones de (Pais & Kausel, 1988) han sido empleadas en distintas
investigaciones, entre las que se encuentran las de (Khalaf Jarallah, 2015) y (Cruz
& Miranda, 2017).
En las tablas 1.2, 1.3, 1.4 y 1.5 se muestran las ecuaciones anteriormente
mencionadas.

Tabla 1.2. Soluciones elásticas para determinar las rigideces estáticas para cimentaciones
rígidas superficiales. Fuente: (NIST, 2012).
Grados de libertad Pais & Kausel (1988) Gazetas (1991); Mylonakis et al. (2006)

Traslación en el eje Z

Traslación en el eje Y

Traslación en el eje X

Torsión alrededor del


eje Z

Rotación alrededor
del eje Y

Rotación alrededor
del eje X

Notas:
Los ejes se orientarán de manera que 𝐿 ≥ 𝐵.

𝐼𝑖 : Momento de inercia del sistema suelo – cimentación

𝐽𝑡 = 𝐼𝑥 + 𝐼𝑦 : Momento polar de inercia del Sistema suelo – cimentación

𝐺: Módulo de cortante
Suelo

38
Tabla 1.3. Factores de corrección por profundidad de cimentación para rigideces
estáticas en cimentaciones rígidas. Fuente: (NIST, 2012).
Grados de libertad Pais & Kausel (1988) Gazetas (1991); Mylonakis et al. (2006)

Traslación en el eje
Z

Traslación en el eje
Y
Igual ecuación que para 𝜂𝑦 , pero el término 𝐴𝑤
Traslación en el eje
cambia para 𝐵 ≠ 𝐿
X
Torsión alrededor
del eje Z

Rotación alrededor
del eje Y

Rotación alrededor
del eje X

𝑑𝑤 : altura de la zona de contacto efectivo (puede ser inferior a la altura total de la


Nota
s: cimentación.

𝑧𝑤 : profundidad al centroide de la zona de contacto efectivo

𝐴𝑤 : área de contacto, para altura de contacto efectivo constante, 𝑑𝑤 , a lo largo del


perímetro.

Para cada grado de libertad, calcular𝐾𝑒𝑚𝑏 = 𝜂𝐾𝑠𝑢𝑟

𝐷
𝐾𝑒𝑚𝑏,𝑟𝑥 = ൬ ൰ 𝐾𝑒𝑚𝑏,𝑥
3

Tabla 1.4. Factores de corrección de rigideces dinámicas y relación de amortiguamiento para


cimentaciones rígidas. Adaptado de (Pais & Kausel, 1988). Fuente: (NIST, 2012).
Grados de libertad Pais & Kausel (1988) Gazetas (1991); Mylonakis et al. (2006)

Traslación en el eje Z

Traslación en el eje Y

Traslación en el eje X

Torsión alrededor del


eje Z

Rotación alrededor
del eje Y

Rotación alrededor
del eje X

Notas: Los ejes se orientarán de manera que 𝐿 ≥ 𝐵. 𝑎0 = 𝜔𝐵/𝑉𝑠 ; 𝜓 = ඥ2(1 − 𝑣)/(1 − 2𝑣); 𝜓 ≤ 2.5
El amortiguamiento histerético del suelo, 𝛽𝑠 se adiciona al amortiguamiento de radiación de la cimentación,
𝛽𝑗 .

39
Tabla 1.5. Factores de corrección de rigideces dinámicas y relación de amortiguamiento para
cimentaciones enterradas. Adaptado de (Pais & Kausel, 1988). Fuente: (NIST, 2012).
Grados de libertad Amortiguamiento de radiación

Traslación en el eje Z

Traslación en el eje Y

Traslación en el eje X

Torsión alrededor del


eje Z

Rotación alrededor
del eje Y

Rotación alrededor
del eje X

Notas: Los ejes se orientarán de manera que 𝐿 ≥ 𝐵.

𝑎𝑒𝑚𝑏 = 𝛼𝑠𝑢𝑟 𝑎0 = 𝜔𝐵/𝑉𝑠 ; 𝜓 = ඥ2(1 − 𝑣)/(1 − 2𝑣); 𝜓 ≤ 2.5

1.3.3 Modelos para la inclusión de la IDSE.


Para una correcta evaluación del fenómeno de IDSE, se impone la elaboración de
modelos que correspondan, con la mayor exactitud posible, al fenómeno que se
está analizando. Entre ellos se destacan el modelo de Winkler, el elástico
continuo, el de péndulo invertido sin peso y los dinámicos D. D. Barkan – O. A.
Savinov, V. A. Ilichev, A. E. Sargsian y de la Norma Rusa SNIP 2.02.05-87.
Además existen algunos modelos avanzados como los de idealización elasto –
plástica, no lineal y viscoelástica.
1.3.3.1 Modelo de Winkler
En el Modelo de Winkler se representa al suelo como un sistema de resortes
linealmente elásticos, idénticos e independientes el uno del otro. En
correspondencia con esta idealización, la deformación de la cimentación debido a
la carga aplicada se concentra solamente en el área cargada. La relación existente
entre la presión y el desplazamiento producido se define por la expresión (8)
(Dutta & Roy, 2002):
p  k *w (8)
Donde:
p , presión
k , coeficiente de balasto o de subrasante
w , desplazamiento producido

40
Carga
Cimentación

Resortes Capa rígida

Figura 1.6 Modelo de Winkler. Fuente: (Dutta & Roy, 2002)

Uno de los problemas fundamentales que se presentan en este modelo es la


determinación de la rigidez de los resortes para remplazar el suelo de soporte,
dado que el valor numérico del coeficiente de balasto no sólo depende de las
propiedades del suelo, sino también de las dimensiones del área cargada.
El coeficiente de balasto puede definirse como la relación entre la presión aplicada
y el desplazamiento que se produce, quedando determinado por la expresión (9):
k  p/ y (9)
Además el modelo presenta otras desventajas. Entre ellas se encuentra el hecho
de que no considera el área de influencia de la carga a partir del incremento de la
profundidad, considera un comportamiento lineal del suelo y además considera la
interdependencia de los resortes, por lo que el efecto de las cargas se ve reducido
a la zona de aplicación, despreciando así la cohesión entre las partículas del
suelo. (Dutta & Roy, 2002). La figura 1.6 muestra un esquema de este modelo.
Los modelos de cimentación de Filonenko – Borodich, de Hetenyi y de Pasternak,
así como el nuevo modelo continuo de Winler, constituyen mejoras al modelo
original de Winkler.
1.3.3.8 Modelo dinámico A. E. Sargsian
Este modelo dinámico de interacción suelo - estructura es empleado con fines
académicos y considera al suelo como un medio inercial elástico, homogéneo e
isotrópico y a la cimentación como un cuerpo sólido. Este modelo posee una
amplia aplicación y adaptación a los programas informáticos de cálculo sísmico de
edificaciones por el Método de Elementos Finitos.
En su análisis se incorporan parámetros cuasi - estáticos de rigidez de la base de
cimentación que, ajustado para plateas de cimentación, pueden determinarse
mediante las expresiones de la (10) a la (14).
28,8 C22
Kx  K y  A (10)
 (7  8 )
4  C22
Kz  A (11)
 (1   )
8,52  C22 I x
K x  * (12)
 (1   ) A

41
8,52  C22 I y
K y  * (13)
 (1   ) A

4  C22 I
K z  * z (14)
 (1   ) A
Donde:
A : área de la platea de cimentación
I x , I y : momentos de inercia de la losa de cimentación respecto a los ejes “X” y “Y”

I z : momento de inercia de la losa de cimentación respecto al eje vertical “Z”

(momento polar de inercia)


De acuerdo con la concepción de semiespacio elástico, las velocidades de
propagación de las ondas transversales se pueden calcular mediante la ecuación
(15):

E
C2  (15)
2(1   ) 
1.3.4 Implementación de la IDSE en normas y códigos.
Generalmente, la consideración de la IDSE puede realizarse a través de
procedimientos opcionales, algunos de los cuales solamente reducen los valores
de cortante basal. En estos casos, ignorar la IDSE no solo facilita el análisis, sino
que resulta conservador. No obstante, existe una tendencia cada vez más
extendida de incluir dicho fenómeno en los análisis de estructuras sometidas a
cargas sísmicas, fundamentalmente en los proyectos de reparación con el objetivo
de conocer, de manera más acertada, el desempeño estructural de las
edificaciones y de simular, con mayor exactitud, la respuesta de las mismas ante
el fenómeno sísmico (NIST, 2012).
1.3.4.1 Procedimientos basados en las fuerzas.
En (FEMA 356, 2000) y en (ASCE/SEI 41-17, 2017) se establece que la IDSE
debe ser evaluada solamente para aquellos edificios en los que el incremento del
periodo fundamental debido a la IDSE, traiga consigo un aumento de las
aceleraciones espectrales.
En (Hernández García, 2019) se hace referencia al procedimiento empleado en
(FEMA 356, 2000) para la inclusión de la IDSE en el análisis. Para cimientos
superficiales rígidos se puede emplear un modelo con resortes no acoplados a los
cuales se les debe asignar un valor de rigidez equivalente que responde a
propiedades del suelo y de la cimentación. Para ello se proponen las ecuaciones
de la (16) a la (21):
GB  L 
k xsur   3, 4( )0,65  1, 2 (16)
2  B 

42
GB  L L 
k ysur   3, 4( )0,65  0, 4  0,8 (17)
2  B B 
GB  L 
k zsur  1,55( )0,75  0,8 (18)
1   B 

GB3  L 
k xxsur   0, 4( )  0,1 (19)
1   B 
GB3  L 2,4 
k yysur   0, 47( )  0, 034  (20)
1   B 
GB  L 
k zzsur   3, 4( )0,65  1, 2 (21)
2  B 
Los valores obtenidos son afectados por determinados factores de enterramiento
calculados como se muestra en las ecuaciones de la (22) a la (26):

D  hd ( B  L) 0,4 
By  Bx  (1  0, 21 ) 1  1, 6( )  (22)
B  BL2 

 1 D B  d ( B  L) 23 
Bz  1  (2  2,6 )  1  0,32( )  (23)
 21 B L  BL 

d  2d d 0,2 B 
Bxx  1  2,5 1  ( )  (24)
B B D L

d  d d 
Byy  1  1, 4( )0,6 1,5  3, 7( )1,9 ( )0,6  (25)
L  L D 
B d
Bzz  1  2, 6(1  )( ) 0,9 (26)
L B
Donde:
G , módulo de cortante del suelo.
B y L , dimensiones de la cimentación
 , coeficiente de Poisson del suelo
d , altura del plato de cimentación
h , profundidad al centroide del plato de cimentación
D , profundidad de cimentación
Por otro lado, en (ASCE/SEI 7-10, 2010) se incluye el procedimiento para la
implementación de la IDSE en el cálculo de la fuerza lateral. El cortante basal
considerando la IDSE se define como V  V  V , donde V se calcula a través
de la expresión (27):
  0,05  
0,4

V  Cs  Cs    W  0,3V (27)


    

Siendo:

43
C s : Coeficiente sísmico para el periodo de vibración de la estructura con base

empotada T .
Cs : Coeficiente sísmico considerando el periodo de la estructura con base flexible

T (periodo efectivo).
 : Fracción del amortiguamiento crítico del sistema estructura – cimentación,
definido según la ecuación (28).
0, 05
  o 3
(28)
T 
 
T 
W : Peso sísmico efectivo de la estructura, considerado como el 70% del peso
total.
Para el cálculo del periodo efectivo se emplea la formulación (29):

k  Ky *h 
2

T  T 1  1   (29)
K y  K 

Donde:
k : Rigidez de la estructura con base empotrada, definida por la expresión (30).
 W 
k  4 2  2  (30)
 gT 
h : Altura efectiva de la estructura, considerada como 0.7 veces la altura de la
edificación.
K y : Rigidez lateral de la cimentación.

K : Rigidez torsional de la cimentación.

g : Aceleración de la gravedad.
De acuerdo con (NIST, 2012), el procedimiento planteado por (ASCE/SEI 7-10,
2010) tiene, como principales limitaciones, el empleo de un espectro simplificado
que solo resulta en una disminución del cortante basal en la medida que el periodo
de vibración aumenta, de modelos relativamente simplificados, aplicados solo a
cimentaciones circulares y para cuando se hayan utilizado resortes y
amortiguadores y la no consideración de los efectos de la interacción cinemática
en los movimientos del suelo a nivel de cimentación.
1.4 Análisis estático no lineal Push – Over.
1.4.1 Definición del método y procedimiento para su implementación
El diseño por desempeño implica plantear determinados criterios de aceptación en
función del tipo de obra evaluada y el sismo al que será sometida. Se presta
fundamental atención al comportamiento esperado y los niveles de daños y

44
seguridad establecidos. Una herramienta ampliamente empleada en este tipo de
diseño es el método de análisis estático no lineal push – over, en el cual la carga
aumenta de manera incremental de acuerdo con determinado patrón predefinido,
permitiendo determinar los modos de fallo estructural. Este método puede
emplearse tanto para el análisis de estructuras no construidas como para la
verificación del comportamiento de edificaciones ya existentes. Tal es el caso de
(Rana, Jin, & Zekioglu, 2004) donde se emplea este método con el objetivo de
revisar el comportamiento de un edificio existente de 19 niveles de hormigón
armado ante nuevos requisitos normativos y estudios de sitio. La altura de dicho
edificio es de aproximadamente 75m, valor aceptado por (UBC, 1997) para
estructuras a base de tímpanos de hormigón armado. Luego, en (IBC, 2003), se
limita dicha altura a aproximadamente 50m. Además, nuevas investigaciones a
propósito del sitio donde está emplazada la obra demuestran que las
aceleraciones espectrales son aproximadamente un 40% superiores a aquellas
que se consideraron en el diseño de la edificación. Por estos das razones se
decide comprobar, mediante el análisis estático no lineal, que el desempeño de la
estructura satisfaga los requisitos de seguridad de vida deseados.
Mediante el método de análisis push – over no sólo puede evaluarse la respuesta
no lineal de la edificación objeto de análisis atendiendo al orden y lugar de
aparición de las rótulas plásticas, sino que también puede determinarse el punto
de desempeño de la misma y el nivel de desempeño correspondiente. Este
análisis depende, fundamentalmente, de la capacidad de la estructura y de la
demanda aplicada a la misma. En la capacidad influyen factores tales como el
diseño estructural de los elementos componentes de la edificación, la rigidez,
ductilidad, entre otros. Por otro lado, la demanda hace referencia a un sismo
específico, que se introduce mediante un espectro de diseño o un aceleograma.
De manera general, el procedimiento a seguir para la implementación del push –
over consiste en obtener la curva de capacidad de la estructura graficando los
valores de cortante basal y de desplazamiento en el tope. Inicialmente la
estructura sin rótulas es expuesta a cargas laterales monotónicas, hasta que
algunos elementos alcancen su límite elástico. Las cargas se van incrementando y
se aplican a la estructura modificada, que contempla la reducción de resistencia
producida, hasta provocar el colapso de la misma. Cada valor de cortante basal y
desplazamiento en el tope correspondiente, definen un punto de la curva; por
tanto, para conformar la curva se debe repetir este proceso en varias ocasiones.
En la figura 1.7 se muestra un pórtico de una edificación al que se le aplican
cargas laterales incrementales, obteniéndose la curva de capacidad de dicha
estructura.
45
Figura 1.7 Obtención de curva de capacidad. Fuente: (Pierral Ascaso, 2016)

Para la aplicación de las cargas laterales motónicas que anteriormente se


mencionan se han establecido distintos patrones de carga como los que se
muestran en la tabla 1.6.
Tabla 1.6. Patrones de distribución de carga lateral. Fuente: (Álvarez Marín, 2019).

Tipo Patrón Carga Expresión asociada Nota

Distribución uniforme
𝑊𝑟 𝑊𝑟 es el peso del nivel r
𝐹𝑟 =
𝑔
𝜑𝑟𝑖 es el vector constante e
Distribución con la forma
independiente del nivel r de la forma
modal fundamental u 𝑊𝑟
𝐹𝑟 = 𝜑 modal correspondiente al modo de
otros modos 𝑔 𝑟𝑖
vibración.
ℎ𝑡 altura de la planta r
𝑉𝑏 = 𝑆𝑎 (𝑇𝑛 )𝑊 Donde: 𝑆𝑎 (𝑇𝑛 ) será la
ordenada del espectro de diseño en
Distribución triangular 𝑊𝑟 ℎ𝑟
𝐹𝑟 = 𝑉 aceleración para el periodo
inversa Ʃ 𝑊𝑖 𝑘𝑖 𝑏
fundamental (𝑇𝑛 ), y W el peso total
de la estructura.
K es un exponente que varía
linealmente con el periodo
Distribución de carga 𝑊𝑟 ℎ𝑟𝑘
𝐹𝑟 = 𝑉𝑏 fundamental desde 1 para 𝑇1 <0,5s
según FEMA Ʃ 𝑊𝑖 𝑘𝑖𝑘
hasta 2 para 𝑇1 > 2,5s.
Se parte de un patrón de carga
inicial 𝐹𝑖 y se actualiza con el
𝐹𝑟𝑘 incremento mostrado en la
∆𝐹𝑟𝑘+1 = 𝑉𝑏𝑘 ൬ −
𝑉𝑏𝑘
expresión.
𝐹𝑟𝑘−1 𝐹𝑘
Distribución adaptativa ൰+ ∆𝑉𝑏𝑘+1 ( 𝑟𝑘) R: nivel de la planta
𝑉𝑏𝑘−1 𝑉 𝑏

Propuesta de Bracci, K: número incremental


1997 ∆𝑉𝑏 : Incremento del cortante basal.

46
1.4.2 Métodos de análisis push – over más utilizados
1.4.2.1 Método del coeficiente de desplazamiento
En (FEMA 356, 2000) se establece el procedimiento para la implementación de
este método. Se debe seleccionar un nodo de control, el cual deberá estar ubicado
en el centro de masa en el nivel de cubierta del edificio. Respecto a la distribución
de cargas laterales, para todos los análisis se deberá emplear al menos dos
patrones de distribución vertical de carga. Uno de ellos deberá ser un patrón
modal, entre los que se encuentran una distribución vertical proporcional a Cvx ,

una distribución vertical proporcional a la forma del modo fundamental en la


dirección de análisis considerada o una distribución vertical proporcional a la
distribución de fuerzas por piso calculada mediante la combinación de las
respuestas modales de una análisis modal espectral del edificio. Para el empleo
de cada una de ellas se deberá tener en cuenta los porcientos de participación de
la masa y el periodo de la edificación. Como segundo patrón de carga se puede
aplicar una distribución uniforme consistente en fuerzas laterales en cada nivel
proporcionales a la masa total en cada nivel o una distribución de carga adaptativa
que se modifica en la medida en la que la estructura se desplaza.
El método del coeficiente de desplazamiento consiste en modificar la respuesta de
un sistema equivalente de un grado de libertad mediante una serie de factores
para estimar un desplazamiento máximo global (elástico e inelástico), el cual se
conoce como desplazamiento objetivo o de demanda, como también se conoce en
el Método de Capacidad Espectral contenido en ATC - 40. El procedimiento
comienza con la idealización de la curva fuerza – desplazamiento (cortante basal –
desplazamiento en el tope). A partir del periodo inicial Ti , se genera un periodo

efectivo Te mediante un procedimiento gráfico que incluye la pérdida de rigidez de

la estructura en la transición del rango elástico al inelástico. El periodo efectivo


corresponde con la rigidez lineal del sistema equivalente de un grado de libertad
(FEMA 440, 2005). Este método no precisa de la conversión de la curva de
capacidad a formato ADRS y está limitado a edificios regulares donde no se
generen efectos de torsión. En el caso en que esto ocurra deberán realizarse las
modificaciones pertinentes.
1.4.2.2 Método de Capacidad Espectral
El principio en las técnicas de linearización, es que la máxima deformación
inelástica del sistema no lineal de un grado de libertad puede aproximarse a partir
de la máxima deformación de un sistema lineal elástico de múltiples grados de
libertad con valores de periodo y amortiguamiento superiores a los iniciales en el
sistema no lineal. En el Método de Capacidad Espectral contenido en ATC – 40, el

47
proceso comienza con la generación de una curva de fuerza – deformación de la
estructura. Este proceso es virtualmente idéntico al contenido en FEMA 356,
excepto porque los resultados son ploteados en formato de aceleración –
desplazamiento espectral (ADRS) (FEMA 440, 2005).
Los incrementos de carga para la determinación de la curva de capacidad, tal y
como se había mencionado en el subepígrafe anterior, se realizarán hasta que la
estructura sea inestable debido a los efectos P   , las distorsiones sean
considerablemente superiores a las establecidas en los niveles de desempeño
deseados, un elemento o grupo de elementos alcance una deformación lateral tal
que tenga lugar una pérdida de resistencia significativa o un elemento o grupo de
elementos alcance una deformación lateral tal que se produzca una disminución
considerable de la capacidad de soportar cargas gravitatorias.
Con el objetivo de lograr un nivel de desempeño adecuado, se determina un
desplazamiento en la curva de capacidad que satisfaga igualmente la curva de
demanda sísmica. Este método se basa en la obtención de un punto en el
espectro de capacidad que también esté incluido en el espectro de demanda
reducido dado los efectos no lineales El punto donde se cortan las curvas de
capacidad y de demanda se conoce como punto de desempeño y representa la
condición en la cual la capacidad sísmica de la estructura es igual a la demanda
sísmica impuesta a la misma por un sismo específico (ATC 40, 1996).
Para la transformación de la curva de capacidad a espectro de capacidad se
emplean las expresiones de la (31) a la (34):
N 
 i1( wii1 ) / g 
PF1   N  (31)
 i1( wii1 ) / g 
2

2
N 
i1( wii1 ) / g 
1  N (32)
 N 
  i1( wii1 ) / g 
2
i 1 w i / g

V /W
Sa  (33)
1
roof
Sd  (34)
PF1roof ,1

Donde:
PF1 : Factor de participación modal para el primer modo natural

1 : Coeficiente de masa modal para el primer modo natural


w1 / g : Masa asignada al nivel i

48
i1 : Amplitud del modo 1 en el último nivel
N : Nivel N
V : Cortante basal
W : Carga muerta en la edificación más la probable carga viva
 roof : Desplazamiento en el tope

𝑆𝑎 : Aceleración espectral
𝑆𝑑: Desplazamiento espectral
Para cualquier punto en el espectro ADRS, el periodo T puede determinarse
utilizando la relación T  2 ( S d / S a )1/ 2 de manera inversa, el desplazamiento

espectral S d , puede calcularse empleando la relación Sd  SaT 2 / 4 2 .

Con relación al amortiguamiento que tiene lugar cuando la estructura entra en el


rango inelástico producto de las cargas sísmicas, este responde a una
combinación entre el amortiguamiento viscoso propio de la estructura y el
amortiguamiento histerético. Este último está relacionado con el área bajo la curva
que se forma al plotear el cortante basal contra el desplazamiento de la estructura.
El amortiguamiento histerético puede representarse como un amortiguamiento
viscoso equivalente atendiendo a las formulaciones (35) y (36):
 eq   0  0, 05 (35)

Donde:
 0 , amortiguamiento histerético, representado como amortiguamiento viscoso
equivalente
0,05  5% , amortiguamiento viscoso propio de la estructura (se asume constante)
1 ED
0  (36)
4 ESo
Siendo E D la energía disipada producto del amortiguamiento y ESo la máxima

energía de distorsión.
1.4.2.3 Análisis push – over convencional modal
El Análisis Modal Push-Over fue desarrollado en 2001 por Chopra y Goel, el
mismo es capaz de incluir la influencia de varios modos de vibración de la
estructura en base a las propiedades dinámicas de la misma. De forma general, el
método consiste en la obtención de varias curvas de capacidad, tantas como
modos hayan sido tenidos en cuenta y de este modo combinarlas para la
generación de respuestas máximas.
1.4.2.4 Análisis push – over avanzado. Push – over adapatativo
Como fue expuesto anteriormente, esta técnica para la obtención de la capacidad
estructural está basada en patrones de carga variable que son actualizados en

49
cada iteración para así poder tener en cuenta la formación de rótulas plásticas y la
pérdida de rigidez en los elementos.
El procedimiento parte de la obtención de la curva Push-Over del modelo de n
GDL la cual puede ser concebida teniendo en cuenta como patrón inicial la forma
modal fundamental. Para obtener la curva se calcula un incremento del patrón
usando expresiones correspondientes al método empleado, por ejemplo, la de
Bracci mencionada anteriormente. Luego se actualiza el patrón y se realiza el
procedimiento descrito hasta graficar por completo la curva de capacidad o Push-
Over. Para calcular la demanda sísmica, así como la determinación del punto de
desempeño basta con acudir a cualquiera de los métodos expuestos previamente.
1.4.3 Niveles de desempeño.
El nivel de desempeño define un límite de daño de acuerdo con las afectaciones
que podría sufrir la estructura durante el sismo y lo que esto implica para la
seguridad de sus habitantes, la importancia de la obra y la funcionalidad de la
misma después del evento sísmico.
La (NC-46, 2017) establece cuatro niveles de desempeño: ocupación inmediata,
continuidad de operación con daños menores (operativo), seguridad de vida y
prevención de colapso.
Ocupación inmediata: Supone que la edificación puede seguir operando luego de
ocurrido un sismo y los elementos estructurales se mantendrán trabajando en el
rango elástico. Los elementos no estructurales y el equipamiento no sufrirán
ningún tipo de daño.
Continuidad de operación con daños menores: Este nivel de diseño supone que la
edificación puede seguir operando después de la ocurrencia de un sismo. Los
elementos estructurales y el equipamiento no sufrirán daños, aunque los
elementos no estructurales podrán tener daños menores.
Seguridad de vida: Los elementos estructurales pueden sufrir daños localizados
en puntos especificados que pueden ser reparables. En todos los casos no se
producirán fallas que pongan en el peligro la vida de los ocupantes.
Prevención de colapso: Se refiere al diseño de las edificaciones en las que se
permite que los elementos estructurales y no estructurales puedan sufrir daños
importantes sin llegar al colapso. En este caso el nivel de daños en los elementos
estructurales es tan importante que no es reparable.
Por su parte, el comité VISION 2000 (SEAOC, 1995) define los siguientes niveles
de desempeño mostrados en la tabla 1.7.

50
Tabla 1.7 Niveles de desempeño según comité VISION 2000. Fuente: (SEAOC, 1995)
Nivel de desempeño Descripción de daños Estado de daño
Daño estructural o no estructural
Operacional despreciable o nulo. Los sistemas de Despreciable
evacuación y todas las instalaciones
continúan prestando sus servicios.
Agrietamiento en elementos
estructurales. Daño entre leve o
Funcional moderado en contenidos y elementos Leve
arquitectónicos. Los sistemas de
seguridad y evacuación funcionan
con normalidad.
Daños moderados en algunos
elementos. Pérdidas de resistencia y
rigidez del sistema resistente de
cargas laterales. El sistema
Seguridad de vida permanece funcional. Algunos Moderado
elementos no estructurales y
contenidos pueden dañarse. Puede
ser necesario cerrar el edificio
temporalmente.
Daños severos en elementos
estructurales. Fallo de elementos
Prevención de colapso secundarios, no estructurales y Severo
contenidos. Puede llegar a ser
necesario demoler el edificio.
Pérdida parcial o total de soporte.
Colapso Colapso parcial o total. No es posible Completo
la reparación.

Dichos niveles de desempeño corresponden con un punto de la curva de


capacidad. Para identificar dicho punto, la misma debe sectorizarse en función del
desplazamiento elástico y la capacidad de desplazamiento inelástico. La figura 1.8
muestra una propuesta de sectorización de la curva según el comité VISION 2000
(SEAOC, 1995).

Figura 1.8 Sectorización de la curva de capacidad según comité VISION 2000.


Fuente: (SEAOC, 1995)

51
Resulta posible establecer una equivalencia entre los niveles de desempeño
identificados por el comité VISION 2000 (SEAOC, 1995) y la (NC-46, 2017). Dicha
equivalencia se muestra en la tabla 1.8.

Tabla 1.8 Equivalencia entre niveles de desempeño propuestos por (NC-46, 2017) y comité
VISION 2000 (SEAOC, 1995) Fuente: Elaboración propia

Nivel de desempeño
SEAOC, 1995 NC-46, 2017
Operacional Ocupación inmediata
Funcional Operativo
Seguridad Seguridad de vida
Pre-colapso Prevención de colapso
Colapso No identificado (colapso)

La (NC-46, 2017) admite un nivel de desempeño en función de la categoría de la


obra y el tipo de sismo considerado. En la figura 1.9 se muestra dicha relación.

Figura 1.9 Niveles de desempeño aceptados por (NC-46, 2017). Fuente: (NC-46,
2017)

52
Conclusiones parciales
 El mecanismo de colapso de traslación lateral de viga resulta favorable para
edificaciones sometidas a cargas sísmicas ya que garantiza la repartición
entre todos los entrepisos de la capacidad de deformación de la estructura.
 El principio de viga débil – columna fuerte, como requisito para las
construcciones sismorresistentes, garantiza la ocurrencia del mecanismo de
colapso de traslación de viga, para lo cual se establece que la relación de
momento resistente columna – viga debe ser superior a 1.2 según lo
establecido en (ACI-318, 2014).
 El modelo dinámico de Sargsian posee una amplia aplicación y adaptación
a los programas informáticos de cálculo sísmico de edificaciones por el
Método de Elementos Finitos.
 Las funciones de impedancia de (Pais & Kausel, 1988), empleadas en la
actualidad, consideran los seis grados de libertad que presentan los
cuerpos en el espacio y toman en cuenta las dimensiones de la
cimentación, el módulo de cortante del suelo, el coeficiente de Poisson y los
factores de corrección por profundidad de cimentación y por rigidez
dinámica, brindando una adecuada aproximación al problema.
 El Método de Capacidad Espectral, como vía para la implementación del
análisis push – over, brinda al ingeniero una herramienta de visualización
que facilita la comparación gráfica de la demanda y la capacidad.

53
CAPÍTULO 2
Modelación Estructural. Obtención del mecanismo de colapso y nivel de
desempeño

54
Capítulo 2 MODELACIÓN ESTRUCTURAL. OBTENCIÓN DEL MECANISMO DE
COLAPSO Y NIVEL DE DESEMPEÑO
Introducción
De manera general, en los análisis que se realizan para evaluar la respuesta de
las edificaciones ante los sismos, se suele considerar un empotramiento perfecto
en la base de dichas edificaciones, obviando los efectos generados por la IDSE.
Sin embargo, este fenómeno puede introducir modificaciones en las solicitaciones,
desplazamientos y derivas que estarán en dependencia de las características del
espectro de diseño y del periodo de la estructura. También resulta importante
destacar las modificaciones en la rigidez lateral del edificio y en el mecanismo de
disipación de energía que pueden tener lugar a partir de la inclusión de la IDSE.
Esto se debe a que los modelos con IDSE presentan un mayor valor de periodo de
vibración y, generalmente, un mayor amortiguamiento debido a la energía de
disipación por el comportamiento histerético y la radiación de ondas en el suelo. A
este aspecto se hace referencia en (Tapia Hernández, De Jesús Martínez, &
Fernández Sola, 2017). Estas variaciones pueden redundar en la ocurrencia de un
mecanismo de colapso no deseado, por lo que se hace necesario la evaluación
del desempeño obtenido por las edificaciones ante carga sísmica incluyendo en el
análisis la IDSE.
Con el objetivo de determinar la modificación que tiene lugar en el mecanismo de
colapso y en el nivel de desempeño alcanzado por la estructura a partir de la
inclusión de la IDSE, se implementó un análisis estático no lineal Push-Over.
En el presente capítulo se describe el proceso de modelación de la edificación
objeto de estudio sometida a carga sísmica. Para ello se consideraron dos
variantes: una con empotramiento perfecto en la base y otra que contempla la
modificación de las condiciones de apoyo a partir de introducir la IDSE en el
modelo mediante dos métodos diferentes. El análisis se realizará para los suelos
tipo D y E de acuerdo con la clasificación de la (NC-46, 2017).
2.1 Descripción de la edificación
El edificio, ubicado en Santiago de Cuba, estará destinado a viviendas y cuenta
con 10 niveles de altura, siendo el primero de 3,00m y el resto de 2,70m, para un
total de 27,30m. Está conformado por pórticos y tímpanos.

55
La edificación la conforman 12 módulos de 7,20m x 7,20m dispuestos de manera
regular, por lo que la estructura no presenta irregularidades ni en planta ni en
elevación coincidiendo la posición del centro de masa con el centro de rotación.
En la figura 2.1 se muestra una planta del edificio y una vista tridimensional.

Figura 2.1 Planta y vista tridimensional de edificio. Fuente: Elaboración propia.

2.1.1 Geometría
Las losas de entrepiso y de cubierta cubren paños de 7,20m x 7,20m y son de
20cm de espesor. Fueron modeladas como elementos shell – thick.
Las columnas presentan una sección transversal de 65cm x 65cm. En el caso del
primer nivel, estas cuentan con 3,00m de altura y en el resto de los niveles con
2,70m de altura.
Las vigas presentan una sección transversal de 60cm x 40cm y cubren luces de
7,20m.
Los tímpanos también fueron modelados como elementos Shell – thick y son de
25cm de espesor. Presentan continuidad estructural en todos los niveles.
2.1.2 Materiales
Todos los elementos serán de hormigón armado hormigonado “in situ” con una

resistencia característica de f ´c  35MPa , un peso específico de 24kN / m , un


3

módulo de elasticidad E  27805MPa y coeficiente de Poisson   0,17 .


2.1.3 Condiciones de borde
Las uniones columna-columna y viga-columna se consideran continuas. Las bases
de las columnas se consideraron empotradas en una variante y en otra se
56
emplearon resortes con un valor de rigidez en el que intervienen parámetros del
suelo y de la estructura de cimentación.
2.1.4 Cargas actuantes sobre la estructura
2.1.4.1 Cargas permanentes
Para la determinación de las cargas permanentes se empleó la (NC-283, 2003).
En el entrepiso se consideraron las cargas correspondientes al relleno, mortero de
colocación, losas de piso y panelería ligera. En el caso de la cubierta se consideró
el peso del relleno y de la impermeabilización. En todos los casos se consideró el
peso propio de los elementos. En la tabla 2.1 se muestran los valores de cargas
asignados.
Tabla 2.1. Cargas permanentes. Fuente: Elaboración propia.
Carga sobre la losa
Material Peso específico (kN/m2)
Entrepiso Cubierta
Relleno 0,18kN/m2/cm 1,80 1,80
Mortero de Cemento
20kN/m3 0,40 -
Portland
Losas cerámicas 0,20kN/m2/cm 0,20 -
Panelería ligera 0,50kN/m2 0,50 -
Impermeabilización (3
0,07kN/m2 - 0,07
capas de papel asfáltico)

Por tanto, la carga permanente total en el entrepiso será de 2,90kN/m2 y en la


cubierta de 1,87kN/m2.
2.1.4.2 Cargas de uso
Para la determinación de las cargas de uso se empleó la (NC-284, 2003). Para los
entrepisos se consideró un valor de carga correspondiente a habitaciones de
viviendas comunes, y para la cubierta un valor de carga correspondiente a
cubierta con desagüe por tragante pero no accesible al público. En la tabla 2.2 se
muestran los valores de carga de uso asignados a las losas según cada caso.
Tabla 2.2. Cargas de uso. Fuente: Elaboración propia.
Carga sobre la losa
Nivel
(kN/m2)
Entrepiso 1,50
Cubierta 2,00

2.1.4.3 Carga sísmica


El edificio estará ubicado en el municipio de Santiago de Cuba, correspondiente la
zona 5 de acuerdo con la zonificación sísmica establecida en la (NC-46, 2017). La
misma se considera como de peligro sísmico muy alto que puede ocasionar daños
significativos en las construcciones.

57
El cálculo de la carga sísmica se realizará mediante el Método Estático
Equivalente, ya que esta norma plantea que puede aplicarse en estructuras sin
ninguna irregularidad en planta o elevación y que no excedan 50m de altura sobre
la base. A continuación se muestra el procedimiento realizado para el cálculo de
dicha carga para la condición de base empotrada. En el caso del modelo con IDSE
el procedimiento es similar. Se mostrarán los resultados de ambos casos.
La tabla 2.3 muestra los parámetros más significativos para la construcción de los
espectros de diseño sísmico de acuerdo a la zona en la que se encuentra la
estructura.
Tabla 2.3. Parámetros para la construcción del espectro de diseño sísmico.
Fuente: Elaboración propia.

Provincia Municipio So(g) Ss(g) S1(g) TL(s) Zona


Santiago de Santiago de
0,513 1,035 0,428 6 5
Cuba Cuba Donde:
𝑆𝑆 : ordenada espectral de periodo corto.
𝑆1: ordenada espectral con periodo de 1s.
Se consideró el sismo de diseño como básico u ordinario, el cual tiene un 10% de
probabilidad de ser excedido en un periodo de 50 años de vida útil
correspondiente a un periodo de retorno de 475 años. La edificación se ha
clasificado como obra ordinaria con un nivel de protección sísmica D. Por tanto,
según lo establecido en (NC-46, 2017), el nivel de desempeño aceptado sería el
operativo.
Ajuste por clase de sitio
Según la norma los valores de SS y S1 deberán ser ajustados, mediante las
expresiones (37) y (38), a las condiciones en la superficie, según el perfil de suelo
que cubra al basamento en el sitio.
𝑆𝐶𝑆 = 𝑆𝑆 × 𝐹𝑎 (37)
𝑆1𝑆 = 𝑆1 × 𝐹𝑣 (38)
Donde:
Fa y Fv son coeficientes de sitio para periodos vibración cortos y largos
respectivamente.
En la presente investigación se analizaron los suelos tipo D y E correspondientes,
según (NC-46, 2017), a perfiles de suelo rígido y perfiles de arcilla blanda
respectivamente. En la tabla 2.4 se muestran los factores empleados en el ajuste
para ambos tipos de suelo y en la tabla 2.5 se muestran los parámetros ajustados.

58
Tabla 2.4. Valores de Fa y Fv para suelos tipo D y E. Fuente: Elaboración propia.
Suelo Fa Fv
D 1.00 1.61
E 0.90 2.54
Tabla 2.5. Valores de Scs y S1s para suelos tipo D y E. Fuente: Elaboración propia.
Suelo Scs S1s
D 1,035 0,770
E 0,932 1,087

Ajuste por intensidades sísmicas especiales


Los valores de 𝑆𝑆 y 𝑆1 deben ser adicionalmente ajustados por la posibilidad de
intensidades incrementadas de vibración en el sitio. Los factores implicados en
este ajuste están en dependencia del tipo de fuente sísmica así como de la
distancia horizontal más cercana a la misma. Para ajustar el valor de 𝑆𝑆 se
empleará el factor Na, y para ajustar el valor de 𝑆1 se empleará el factor Nv. Las
ecuaciones empleadas para dichos ajustes son las (39) y (40):
𝑆𝐶𝑆 = 𝑆𝑆 × 𝐹𝑎 × 𝑁𝑎 (39)
𝑆1𝑆 = 𝑆1 × 𝐹𝑣 × 𝑁𝑣 (40)
En el caso que se analiza se consideró que las fallas se localizan a más de 15km
de la edificación, por lo que 𝑵𝒂 = 𝑵𝒗 = 𝟏 y los valores de Scs y S1s se mantienen
iguales.
Construcción de los espectros de diseño
Según la (NC-46, 2017), para determinar el nivel de diseño se debe emplear un
factor de escalado Kd, igual a 0,66 para sismo ordinario con 10% de probabilidad
de ser excedido en 50 años.
Por tanto, las aceleraciones espectrales al nivel de diseño requerido quedan como
se muestra en la tabla 2.6 según cada tipo de suelo.

Tabla 2.6. Aceleraciones espectrales al nivel de sieño requerido para suelos tipo D y E.
Fuente: Elaboración propia.
Suelo Kd SDS SD1
D 0,66 0,683 0,508
E 0,66 0,615 0,717
Donde:
SDS: Aceleración espectral de diseño para periodo corto.
SD1: Aceleración espectral de diseño para periodos largos.
Periodos de esquina
Los periodos de esquina del espectro se determinarán mediante las expresiones
(41), (42) y (43).

59
𝑆
T0 = 0,2 𝑆𝐷1 (41)
𝐷𝑆

𝑆
𝑇𝑆 = 𝑆𝐷1 = 5 × T0 (42)
𝐷𝑆

TL = 6 𝑠 (43)
Siendo TL el periodo de transición del periodo largo.
En la tabla 2.7 se muestran los periodos de esquina para ambos tipos de suelo.

Tabla 2.7. Periodos de esquina para suelos tipo D y E. Fuente: Elaboración propia.
Suelo T0(s) TS(s) TL(s)
D 0,149 0,744 6
E 0,233 1,167 6

Selección del periodo para usar en el diseño estructural (T)


En el cálculo de la carga símica interviene el periodo fundamental de vibración de
la estructura en ambas direcciones de análisis. Estos valores fueron obtenidos a
partir del modelo realizado en el programa de análisis y diseño ETABS V.17. Para
ello se consideran como masa la carga permanente total de la edificación y el 25%
de la carga de uso, según lo establecido en (NC-46, 2017).
Para el edificio analizado el periodo en la dirección “X” es de 0,601s y en la
dirección “Y” es de 0,618s.
Ordenadas espectrales Sa (T)
Las ordenadas espectrales, según la norma para cualquier periodo de vibración,
se definen por las expresiones de la (44) a la (47):
T
Sa = 𝑆𝐷𝑆 (0,4 + 0,6 T ) para T<To (44)
0

𝑆𝑎 = 𝑆𝐷𝑆 para To<T< Ts (45)


𝑆𝐷1
𝑆𝑎 = para Ts<T< TL (46)
𝑇
𝑆𝐷1 𝑥 𝑇𝐿
𝑆𝑎 = para T>TL (47)
𝑇2

En la tabla 2.8 se muestran las aceleraciones espectrales para cada uno de los
modelos según tipos de suelo.

60
Tabla 2.8. Aceleraciones espectrales para suelos tipo D y E para ambas condiciones de
apoyo. Fuente: Elaboración propia.
Intervalo
Periodo
de
Dirección fundamental Ordenada
Condición periodo
Suelo de de la espectral
de apoyo en el que
análisis estructura Sa(g)
se
(s)
encuentra
X 0,601 Sa ( x)  Sa ( y)  0, 683
D
Base Y 0,618
empotrada X 0,601 Sa ( x)  Sa ( y )  0, 615
E
Y 0,618
X 0,631 Sa ( x)  Sa ( y)  0, 683
D TO  T  TS
IDSE Y 0,632
(Pais&
Kausel) X 0,648 Sa ( x)  Sa ( y )  0, 615
E
Y 0,641
X 0,669 TS  T  TL Sa ( x)  0, 679
D
IDSE Y 0,652 Sa ( y )  0, 683
TO  T  TS
(Sargsian)
X 0,701 Sa ( x)  Sa ( y )  0, 615
E TO  T  TS
Y 0,671

El periodo fundamental de la estructura depende de características tales como la


masa, la rigidez y el amortiguamiento. Dichas características condicionan el
comportamiento de la edificación ante determinados eventos como los sismos. Al
incluir la IDSE este parámetro se ve afectado dado el incremento que tiene lugar
en la flexibilidad al no considerar la base perfectamente empotrada.
De manera adicional se debe analizar la relación entre los periodos de la
estructura y del suelo, ya que en la medida en la que estos se aproximen se
aprecian más los efectos de la IDSE.
En la tabla 2.9 se exponen los porcientos de variación en los valores de periodo
para el edificio analizado al considerar la IDSE para cada uno de los suelos
estudiados con respecto al modelo con base empotrada.
Tabla 2.9. Porcientos de variación del periodo de vibración de la estructura con la inclusión de la
IDSE. Fuente: Elaboración propia.
% de variación con
Condición de respecto al modelo con
apoyo de la Suelo base empotrada
base
X Y
D
Empotrada - -
E
IDSE D 4,99 2,27
Pais & Kausel E 7,82 3,72
IDSE D 11,31 5,50
Sargsian E 16,64 8,58

61
Al incluir la IDSE para ambos suelos, independientemente del método aplicado
para su implementación, se evidencia un aumento en el periodo de vibración de la
estructura. Este incremento en los valores de periodo resulta más notable en el
suelo E dado que tiene un módulo de deformación inferior al del suelo D. Los
mayores porcientos de incremento en el periodo se obtienen, en todos los casos,
al emplear las formulaciones de Sargsian. Los incrementos obtenidos en los
valores de perido al emplear las formulaciones de Sargsian con relación a las
formulaciones Pais & Kausel, oscilan hasta un 6,02% y un 8,18% para los suelos
D y E respectivamente.
En la tabla 2.10 se exponen los valores que toma el parámetro R para ambos tipos
de suelo, siendo este a relación entre el periodo del suelo y el periodo de la
estructura.

Tabla 2.10. Relación Testructura/Tsuelo incluyendo la IDSE para los suelos D y E. Fuente:
Elaboración propia.

Formulación R (Testructura/Tsuelo)
Periodo del
para el cálculo Suelo
suelo Ts (s)
de la IDSE X Y
D 0,665 0,95 0,95
Pais & Kausel
E 1,167 0,56 0,55
D 0,665 1,01 0,98
Sargsian
E 1,167 0,60 0,57

En la medida en que esta relación se aproxime a 1, los efectos de la IDSE serán


más apreciables. En este caso se observa que las mayores relaciones tienen lugar
en el suelo D y para la aplicación de las formulaciones de Sargsian.
En las figuras 2.2 y 2.3 se muestran los espectros de diseño para los suelos D y E
respectivamente.

62
Espectro de diseño de aceleraciones
0.72 Sa(g)
0.683
Espectro de Diseño Horizontal
0.57

0.43

0.29 0.273

0.14 0.137
Ts=0.665
To=0.133

Tl; 6.0
0.00
0 2 4 6 8 10 T(seg.)

Figura 2.2 Espectro de diseño horizontal y vertical para suelo tipo D. Fuente: Elaboración propia.

Espectro de diseño de aceleraciones


0.72 Sa(g)
Espectro de Diseño Horizontal
0.615

0.57

0.43

0.29
0.246

0.14 0.123
Ts=1.169
To=0.234

Tl; 6.0

0.00 T(seg.)
0 2 4 6 8 10

Figura 2.3 Espectro de diseño horizontal y vertical para suelo tipo E. Fuente: Elaboración propia.

Sistema estructural
El edificio objeto de estudio es clasificado por la (NC-46, 2017) como sistema
estructural E3 dado que está conformado por losas actuando como diafragmas
horizontales, sostenidas por una combinación de pórticos y tímpanos de hormigón
armado. Los coeficientes para el cálculo de la carga sísmica correspondientes a
este sistema se muestran en la tabla 2.11.

63
Tabla 2.11. Coeficientes y factores para el diseño de sistemas sismorresistentes tipo E3.
Fuente: Elaboración propia.

Factor genérico de reducción de respuesta sísmica (R)


(Correspondiente a sistema combinado de pórticos y muros de
4
hormigón armado tipo B)

Factor de amplificación de desplazamiento post-elástico (Cd) 5

Cálculo del cortante basal al límite de cedencia.


La totalidad de las fuerzas sísmicas equivalentes actuantes sobre la edificación en
cada dirección de análisis son representadas por medio del Cortante Estático
Equivalente al Límite de Cedencia en la base de la estructura (Vb), calculado
mediante la ecuación (48).
𝑉𝑏 = 𝑊𝑠 𝑥 𝐶𝑠 (48)
Donde:
Ws: peso sísmico efectivo, donde intervienen la totalidad de las cargas
permanentes y el 25% de las cargas de uso.
Cs: coeficiente sísmico de diseño, calculado según la formulación (49):
𝑆𝑎 (𝑇)
𝐶𝑠 = (49)
𝑅

Donde:
Sa(T): demanda sísmica de diseño para una estructura con periodo T obtenida de
espectro de diseño sísmico establecido para el sitio, calibrado según la
probabilidad de ocurrencia requerida.
Para suelo D:
CS ( x)  CS ( y )  0,171

Para suelo E:
CS ( x)  CS ( y )  0,154

Distribución horizontal de las fuerzas sísmicas


Las fuerzas sísmicas se determinarán a partir de distribuir por pisos el cortante
basal y serán ubicadas en el centro de masa de cada piso. Para realizar dicha
distribución se empleará la formulación (50):
𝐹𝑥 = 𝐶𝑣𝑥 𝑥 𝑉𝐵 (50)
Donde:
𝑊𝑥 𝑥 ℎ𝑥𝑘
𝐶𝑣𝑥 = ∑𝑛 𝑘 (51)
𝑖=1(𝑊𝑖 𝑥 ℎ𝑖 )

hx: altura del nivel “x” sobre la base


T: periodo fundamental de la estructura según la dirección considerada

64
k: coeficiente que depende del periodo de la estructura y que se determine con la
expresión (52).
𝑘 = 0,75 + 0,5𝑇 𝑝𝑎𝑟𝑎 0,5 < 𝑇 ≤ 2,5 𝑠 (52)
Por tanto, para el modelo con base empotrada, para los suelos D y E:
k x  1, 051
k y  1, 059

En la tabla 2.12 se muestran los valores de cortante basal y la distribución de


fuerzas por piso en las direcciones de análisis “X” y “Y” para los suelos D y E en el
modelo con base empotrada. Se considerará que actuarán, de manera simultánea,
el 100% de la carga en una dirección y el 30% en la dirección ortogonal de la
carga correspondiente. De manera similar, las tablas 2.13 y 2.14 muestran dichas
fuerzas al introducir la IDSE para los suelos D y E respectivamente. En el anexo 1
se muestra el cálculo de la carga sísmica para cada uno de los modelos
analizados
.
Tabla 2.12 . Distribución de fuerzas en “X” y “Y” para los suelos D y E. Modelo con base empotrada.
Fuente: Elaboración propia.

Suelo D Suelo E
Nivel
VbX(kN) VbY(kN) FX(kN) FY(kN) VbX(kN) VbY(kN) FX(kN) FY(kN)
1 229,42 226,00 206,48 203,40
2 445,37 441,13 400,83 397,02
3 669,31 665,14 602,38 598,62
4 896,98 893,50 807,28 804,15
5 1127,50 1125,20 1014,75 1012,68
6 1360,31 1359,61 1224,28 1223,65
7 1595,07 1596,30 1435,56 1436,67
12253 12253 11027 11027
8 1831,51 1834,97 1648,36 1651,47
9 2069,42 2075,39 1862,48 1867,85
10 2028,32 2035,97 1825,49 1832,37

Tabla 2.13. Distribución de fuerzas en “X” y “Y” para el suelo D. Base con interacción suelo - estructura.
Fuente: Elaboración propia.

Suelo D
Nivel Pais & Kausel Sargsian
VbX(kN) VbY(kN) FX(kN) FY(kN) VbX(kN) VbY(kN) FX(kN) FY(kN)
1 223,42 223,22 214,724 219,31
2 437,92 437,67 426,038 432,77
3 661,95 661,71 648,758 656,83
4 890,84 890,64 877,717 886,54
5 1123,44 1123,30 12179 1111,477 1120,58
6 1359,06 1359,01 1349,159 1358,14
7 1597,22 1597,29 1590,164 1598,69
12253 12253 12253
8 1837,60 1837,80 1834,060 1841,83
9 2079,94 2080,28 2080,515 2087,27
10 2041,81 2042,26 2046,427 2051,25

65
Tabla 2.14. Distribución de fuerzas en “X” y “Y” para el suelo E. Base con interacción suelo - estructura.
Fuente: Elaboración propia.
Suelo E
Nivel Pais & Kausel Sargsian
VbX(kN) VbY(kN) FX(kN) FY(kN) VbX(kN) VbY(kN) FX(kN) FY(kN)
1 198,08 199,31 188,99 194,08
2 390,37 391,91 378,85 385,33
3 592,03 593,56 580,49 587,00
4 798,62 799,91 788,86 794,39
5 1009,01 1009,87 1002,44 1006,17
6 1222,49 1222,76 1220,29 1221,56
7 1438,57 1438,13 1441,77 1439,98
11027 11027 11027 11027
8 1656,92 1655,66 1666,41 1661,06
9 1877,28 1875,09 1893,86 1884,49
10 1844,51 1841,68 1865,93 1853,81

En las tablas de la 2.12 a la 2.14 se puede observar que, al incluir la IDSE,


solamente se produce una modificación en el valor de cortante basal para el suelo
tipo D empleando las formulaciones de Sargsian en la dirección de análisis “X”,
siendo esta una disminución del 0,61%. En el resto de los casos el valor de
cortante basal se mantiene constante ya que el periodo de vibración se mantiene
en el mismo intervalo que define el cálculo de la aceleración espectral. No
obstante, se produce una redistribución de las fuerzas sísmicas por piso que será
analizada en el capítulo 3.
Al analizar para una misma condición de apoyo de la base las diferencias que
tienen lugar ente los dos tipos de suelo estudiados en cuanto al valor de cortante
basal, se observa que en todos los casos dicho parámetro es un 10% superior
para el suelo D.
2.1.5 Combinaciones de carga
Para el análisis y diseño de los elementos se emplearon las combinaciones
contenidas en la (NC-450, 2006) y en la (NC-46, 2017).
 1.4G
 1.2G + 1.6Q + 0.5Qc
 1.2G + 1.6Qc + 0.5Q
 1.2G + Qt + Sv ± Shx+0.3Shy
 1.2G + Qt + Sv ± Shy+0.3Shx
 0.9G – Sv ± Shx ± 0.3Shy
 0.9G – Sv ± Shy ± 0.3Shx
Donde:
G: Carga permanente
S: Cargas Sísmicas
Q: Carga de uso de entrepiso

66
Qc: Carga de uso de cubierta
Qt: Carga de uso total
2.1.6 Diseño geotécnico de la cimentación
Las losas de cimentación constituyen una solución apropiada cuando el suelo
presenta baja capacidad portante y debe, además, soportar grandes cargas.
Igualmente se emplea cuando, debido al solape de los cimientos aislados, se debe
cubrir más del 50% del área de cimentación. Este último caso es el que tiene lugar
en la investigación que aquí se presenta.
En el anexo 2 se muestra el prcedimiento de cálculo a seguir para el diseño
geotécnico de la cimentación.
En las tablas 2.15 y 2.16 se muestran las solicitaciones generadas para las
combinaciones de carga para los suelos D y E respectivamente.

Tabla 2.15. Solicitaciones para el diseño de la losa de cimentación para suelo D. Fuente:
Elaboración propia.
Solicitaciones
Combinación
ML (kN.m) MB (kN.m) N (kN) H (kN)
1.2G+Qt+Sv+Shy 1690993 1162795 101171 12253
1.2G+Qt+Sv+Shx 1527102 1326474 101171 12253

Tabla 2.16. Solicitaciones para el diseño de la losa de cimentación para suelo E. Fuente:
Elaboración propia.

Solicitaciones
Combinación
ML (kN.m) MB (kN.m) N (kN) H (kN)
1.2G+Qt+Sv+Shy 1667580 1155781 101171 11028
1.2G+Qt+Sv+Shx 1520078 1303091 101171 11028
1.2G+Qt+Sv-Shx 1393648 882204 101171 11028

En la tabla 2.17 las muestran las características de los suelos D y E.

Tabla 2.17 Características de los suelos D y E. Fuente: Elaboración propia.


Suelo E (kPa) c (kPa) Φ (˚) ϑ γ (kN/m3) G (kPa)
D 23000 49,6 14,5 0,30 18,5 8846
E 10000 50 10 0,35 16 1852

Donde:
E : Módulo de elasticidad del suelo
c : Cohesión del suelo
 : Ángulo de fricción del suelo
 : Coeficiente de Poisson del suelo
 : Peso específico del suelo
G : Módulo de cortante del suelo

67
En la tabla 2.18 se muestra el predimensionamiento de la losa de cimentación
para los suelos D y E.

Tabla 2.18 Predimensionamiento de la losa de cimentación para los los suelos D y E.


Fuente: Elaboración propia.

Losa de cimentación
Profundidad
Suelo Lado menor Lado mayor de
Espesor (m)
(m) (m) cimentación
(m)
D 1,00 23,00 30,00 4,00
E 1,00 23,00 30,00 4,00

2.1.6.1 Comprobación de la capacidad de carga última


De acuerdo con la propuesta de Norma de Geotecnia (NC-XX, 2002), en la cual se
emplean las formulaciones de Brinch – Hansen, para garantizar el cumplimiento
de capacidad de carga de la base de la cimentación, debe cumplirse la condición
(53):
N *  Qbt * (53)
Donde:
N * : carga actuante mayorada a nivel de solera
Qbt * : carga bruta de trabajo resistente a la estabilidad de la base de la

cimentación
Para el chequeo de este primer estado límite se determinarán las características
físico-mecánicas del suelo para una probabilidad de   95% .
En la tabla 2.19 se muestran la carga bruta de trabajo resistente de la base de la
cimentación y la carga actuante mayorada para ambos suelos, evidenciando que,
en ambos casos, se garantiza la resistencia de la losa de cimentación.

Tabla 2.19. Carga actuante mayorada y carga bruta de trabajo resistente paralos suelos D y E. Fuente:
Elaboración propia.
Suelo N * (kN) Qbt * (kN)
D 156371 177865
E 156371 172345

2.1.6.2 Chequeo de asentamientos diferenciales


De acuerdo con lo planteado en (ACI 336, 2002), para determinar los
asentamientos diferenciales en una losa de cimentación, se debe calcular el factor
de rigidez Kr, definido por la expresión (54):
E´I b
Kr  (54)
Es B3

68
Donde:
E  : módulo de elasticidad del material usado en la estructura
E s : módulo de elasticidad del suelo

B : ancho de la cimentación
I b : momento de inercia de la estructura por unidad de longitud en ángulo recto

con B.
La tabla 2.20 muestra los valores de Kr obtenidos para cada suelo.
Tabla 2.20. Factor de rigidez Kr para los suelos D y E. Fuente: Elaboración propia.
Suelo Kr
D 2,05
E 4,71

Los resultados mostrados evidencian que, en ambos casos, el valor de Kr es


superior a 0,5, pudiéndose despreciar los asentamientos diferenciales
2.1.6.3 Chequeo de asentamientos absolutos
2.1.6.3.1 Comportamiento tenso – deformacional del suelo.
Para el cálculo de los asentamientos absolutos se debe comprobar, primeramente,
el carácter lineal del comportamiento tenso – deformacional del suelo. Para ello se
debe cumplir que las presiones actuantes (p) no sobrepasen el límite de linealidad
del suelo (R), expresión (55):
p  R´ (55)
Dicha presión actuante se determinará teniendo en cuenta que las mismas están
en función de la combinación de carga para el diseño por deformación con sus
valores característicos.
La presión correspondiente al límite de linealidad del suelo está en función de las
características físico – mecánicas del suelo, determinadas para una probabilidad
de diseño de   85% .
Para los dos suelos analizados se cumple que el comportamiento tenso –
deformacional del suelo es lineal.
2.1.6.3.2 Cálculo del asentamiento absoluto.
Para la determinación de la potencia activa es necesario realizar una interpolación
𝐿
lineal en función de la rectangularidad del cimiento 𝐵 = 1,3

𝐻𝑎 = 2,6 𝐵
𝐻𝑎 ≈ 60𝑚

69
Se determinó el asentamiento absoluto teniendo en cuenta la variación de la
deformación unitaria vertical en varios puntos del estrato y el asentamiento
absoluto medio a partir del cálculo de las presiones verticales efectivas (  ´zp ).

En las tablas 2.21 y 2.22 se muestra el asentamiento absoluto para los suelos D y
E.

Tabla 2.21. Asentamiento absoluto para el suelo D. Fuente: Elaboración propia.


Punto L/b Zi(m) Zi/b Jz 𝝈𝒁𝑷 = 𝐉𝐳 ∗ 𝐩´ 𝑬 (𝐤𝐏𝐚) 𝜺(𝒛) 𝑺𝒄 (𝒎)
1 1,3 0 0 1 112,14 23000 0,005
2 1,3 30 1,3 0,2047 22,96 23000 0,001 0,09
3 1,3 60 2,6 0,0807 9,05 23000 0,0004

Tabla 2.22. Asentamiento absoluto para el suelo E. Fuente: Elaboración


Punto L/bpropia.Zi(m) Zi/b Jz 𝝈 = 𝐉𝐳 ∗ 𝐩´ 𝑬 (𝐤𝐏𝐚)
𝒁𝑷 𝜺(𝒛) 𝑺𝒄 (𝒎)
1 1,3 0 0 1 121,85 10000 0,012
2 1,3 30 1,3 0,2047 24,95 10000 0,002 0,23
3 1,3 60 2,6 0,0807 9,83 10000 0,001

El asentamiento absoluto que se produce resulta menor que el asentamiento límite


permisible Slim, siendo este de 40cm para estructuras rígidas elevadas de
hormigón armado como edificios, industrias y silos de estructura monolítica con
cimentación por losa (NC-XX, 2002). El desplazamiento absoluto obtenido en el
suelo E es un 155% superior al obtenido en el suelo D. Esto se debe al bajo
módulo de deformación que presenta el suelo tipo E.
2.1.7 Consideración de la IDSE.
Para la inclusión de la IDSE en el análisis se consideraron las funciones de
impedancia de Pais & Kausel incluidas en (Bazán & Meli, 1999) y las
formulaciones de Sargsian incluidas en (Villarreal Castro, 2017). Se calcularán
seis valores de rigidez equivalente correspondiente con cada uno de los grados de
libertad.
En las tabla 2.23 y 2.24 se muestran los valores de rigidez calculados para los
suelos tipo D y E de acuerdo con las formulaciones de Pais & Kausel y de
Sargsian respectivamente, y en el anexo 3 se encuentra el proceso de cálculo de
dichos valores de rigidez.

Tabla 2.23. Valores de rigidez equivalente para los suelos D y E. Formulaciones de Pais &
Kausel. Fuente: Elabo.ración propia.
Rigideces equivalentes
Suelo
Kx(kN/m) Ky(kN/m) Kv(kN/m) Krx(kN.m) Kry(kN.m) Kt(kN.m)
D 3272718 3340949 1621053 799432506 1176708995 4794331128
E 1475621 1504188 730909 360452659 530561221 2007288395

70
Tabla 2.24. Valores de rigidez equivalente para los suelos D y E. Formulaciones de Sargsian.
Fuente: Elaboración propia.
Suelo Rigideces equivalentes
Kx(kN/m) Ky(kN/m) Kv(kN/m) Krx(kN.m) Kry(kN.m) Kt(kN.m)
D 820801 820801 749144 119675818 70342786 89210613
E 376381 376381 337778 53960111 31716554 40223786

2.1.8 Diseño estructural. Requisito columna fuerte – viga débil.


El análisis estático no lineal Push – Over se lleva a cabo con el objetivo de evaluar
el desempeño alcanzado por la estructura, evidenciado también en el orden y
lugar de aparición de las rótulas plásticas, aspecto que se encuentra
estrechamente vinculado al criterio de columna fuerte – viga débil. Por tanto, para
implementar este método de análisis se debe, previamente, realizar el diseño
estructural de los elementos columna y viga, el cual debe satisfacer la relación
(56) planteada en el (ACI - 318, 2014):
M nc  (6 / 5)M nb (56)

Esta relación responde al ya mencionado criterio de columna fuerte – viga débil, y


hace referencia los momentos resistentes de las vigas y columnas que llegan a un
mismo nudo. En las tablas 2.25 y 2.26 se muestran las solicitaciones de diseño
correspondientes al nudo para los elementos columna y viga en los suelos D y E.

Tabla 2.25. Solicitaciones de diseño en el nudo para las vigas correspondientes a los suelos D y
E. Fuente: Elaboración propia.
Combinación Suelo Elemento M3- (kN.m)
1.2G+Qt+Sv+Shy D Viga 569
1.2G+Qt+Sv+Shy E 522

Tabla 2.26. Solicitaciones de diseño en el nudo para las columnas correspondientes a los suelos D y
E. Fuente: Elaboración propia.
Combinación Suelo Elemento M2 M3 P
1.2G+Qt+Sv-Shy D 495 - 528
1.2G+Qt+Sv-Shx D Columna - 378 280
1.2G+Qt+Sv-Shy E 455 - 653
1.2G+Qt+Sv-Shx E - 364 280

A partir de estas solicitaciones se realizó el diseño de los elementos estructurales


mediante el Método de los Estados Límites, empleándose el software Showcrete.
En las tablas 2.27 y 2.28 se muestra el área de acero real de vigas y columnas en
la zona del nudo donde estas concurren, de acuerdo al valor de momento flector
que se genera.

71
Tabla 2.27. Área real de acero para las vigas en la zona del nudo correspondiente a los suelos
D y E. Fuente: Elaboración propia.
Área real de acero
Área real de acero
Suelo Elemento a compresión
a tracción (mm2)
(mm2)
D 4485 1136
Viga
E 4080 1136

Tabla 2.28. Área real de acero para las columnas en la zona del nudo correspondiente a los
suelos D y E. Fuente: Elaboración propia.

Área real de acero Área real de acero


Suelo Elemento en cada cara para en cada cara para
M2 (mm2) M3 (mm2)
D 2550 2040
Columna
E 2040 2040

En la tabla 2.29 se muestra la relación de momento resistente columna – viga


obtenida según tipo de suelo analizado, evidenciándose que, en todos los casos,
dicha relación es mayor de 1,2, valor requerido en (ACI-318, 2014). Para
determinar estos valores se siguió el procedimiento establecido en (ACI-ASCE
352RS-02, 2010).

Tabla 2.29. Relación M nc / M nb en la zona del nudo para los suelos D y E. Fuente:
Elaboración propia.

Suelo M nc / M nb M nc / M nb
(Para M2 en columna) (Para M3 en columna)
D 1,36 1,70
E 1,46 1,46

2.1.9 Implementación del Push – Over


El análisis se realizará para dos condiciones de apoyo, dos tipos de suelo y dos
métodos para el cálculo de las rigideces equivalentes para la implementación de la
IDSE. En las figuras 2.4 y 2.5 se muestran los esquemas correspondientes a los
modelos a analizar.

Base
empotrada

Suelo D Suelo E

Push - Over Push - Over Push - Over Push - Over


Dirección X Dirección Y Dirección X Dirección Y

Figura 2.4 Modelos a analizar para la edificación con base empotrada.


Fuente: Elaboración propia.

72
Base con
IDSE

Suelo D Suelo E

Formulacion Formulacion
Formulacion Formulacione
es Pais & es Pais &
es Sargsian s Sargsian
Kausel Kausel

Push - Push - Push - Push - Push - Push - Push - Push -


Over Over Over Over Over Over Over Over
Dirección Dirección Dirección Dirección Dirección Dirección Dirección Dirección
X Y X Y X Y X Y

Figura 2.5 Modelos a analizar para la edificación con IDSE. Fuente: Elaboración propia.

En total se procesarán 12 modelos a partir de los cuales se determinarán los


desplazamientos en el tope de la edificación, las derivas por piso, el punto y nivel
de desempeño correspondiente y el orden y lugar de aparición de las rótulas
plásticas. Se establecerán comparaciones entre dichos parámetros atendiendo a
la dirección de análisis, a la consideración o no de la IDSE, el método a través del
cual se ha incluido y el tipo de suelo.

73
Conclusiones parciales:
 Al incluir la IDSE aumenta el periodo de vibración de la estructura
independientemente del método empleado para ello, obteniéndose los
mayores incrementos al emplear las formulaciones de Sargsian para el
cálculo de la rigidez de los muelles.
 La mayor proximidad entre el periodo de la estructura y el periodo del suelo
tiene lugar en el suelo D para el modelo con IDSE mediante las
formulaciones de Sargsian.
 Los valores de cortante basal no se modifican al incluir la IDSE.
 Para una misma condición de apoyo de la base y una misma dirección de
análisis el valor de cortante basal es, en todos los casos un 10% mayor
para el suelo D.
 La edificación objeto de estudio, al clasificar como obra ordinaria y estar
sometida a un sismo ordinario según la (NC-46, 2017), debe contar con un
nivel de desempeño operativo.

74
Capítulo 3
Análisis de resultados

75
Capítulo 3 ANÁLISIS DE RESULTADOS
Introducción
En el presente capítulo se analizarán las diferencias que se producen en la
respuesta estructural de la edificación objeto de estudio al incluir la IDSE calculada
mediante las formulaciones de Pais & Kausel y de Sargsian para los suelos D y E.
Los aspectos a evaluar serán la distribución de fuerzas sísmicas, el
desplazamiento en el tope de la edificación y las derivas por piso, el nivel de
desempeño alcanzado y el orden y lugar de aparición de las rótulas plásticas.
3.1 Fuerzas sísmicas
En las figuras de la 3.1 a la 3.4 se muestra la redistribución que tiene lugar en las
fuerzas sísmicas por piso a partir de la inclusión de la IDSE.

Figura. 3.1 Distribución de fuerzas sísmicas por piso para suelo D. Dirección de análisis “X”.
Fuente: Elaboración propia.

76
Figura. 3.2 Distribución de fuerzas sísmicas por piso para suelo D. Dirección de análisis “Y”.
Fuente: Elaboración propia.

Figura. 3.3 Distribución de fuerzas sísmicas por piso para suelo E. Dirección de análisis “X”.
Fuente: Elaboración propia.

77
Figura. 3.4 Distribución de fuerzas sísmicas por piso para suelo E. Dirección de análisis “Y”.
Fuente: Elaboración propia.

Se oberva que en todos los casos, al incluir la IDSE, se produce una disminución
de la fuerza sísmica para los pisos del 1 al 6, mientras que a partir del piso 7 se
produce un incremento de la misma, exceptuando el caso del suelo D en la
dirección de análisis “X” con la IDSE introducida mediante las formulaciones de
Sargsian, donde el incremento en la fuerza sísmica comienza a partir del nivel 8.
Si se tiene en cuenta la fórmula mediante la cual se distribuye el cortante basal por
pisos (57), se observa que la fuerza correspondiente a cada piso está en función
de un coeficiente que a su vez depende de la masa del nivel en cuestión, de la
altura del mismo respecto a la base (acumulativa) y del factor k, dependiente del
periodo.
Wx * hxk
Cvx  n
(57)
 (Wi * h ) i
k
i 1

En esta ecuación el denominador es constante para cada modelo analizado


(según condición de apoyo de la base) pues está en función de la masa total de la
edificación, de la altura total de la misma y del periodo, siendo mayor en aquellos
casos donde se ha incluido la IDSE. En cambio, el numerador aumenta a medida
que se analizan los pisos superiores, aumentando con mayor rapidez igualmente
en los casos donde se implementó la IDSE, dado que el periodo es superior al

78
obtenido en el modelo con base empotrada. Esto explica cómo a partir de un
mismo valor de cortante basal, la redistribución de fuerzas por piso presenta un
punto de inflexión, correspondiente con el momento en que el numerador supera
al denominador. Dicho punto de inflexión está, lógicamente, determinado por el
periodo fundamental de la estructura y las modificaciones que tienen lugar en este
a partir de la consideración de la IDSE.
El mayor porciento de disminución tiene lugar en el primer nivel y se produce al
implementar la IDSE mediante las formulaciones de Sargsian para la dirección de
análisis “X”. Estas variaciones son del 6,21% y del 8,47% para los suelos D y E
respectivamente. El mayor porciento de incremento tiene lugar igualmente al
implementar la IDSE mediante las formulaciones de Sargsian para la dirección de
análisis “X”, siendo del 0,89% y del 2,22% para los suelos D y E respectivamente.
3.2 Desplazamiento en el tope y derivas
En la figura 3.5 se muestra el desplazamiento en el tope de la edificación para
cada uno de los modelos analizados según la condición de apoyo de la base y las
formulaciones empleadas para la inclusión de la IDSE, para ambos tipos de suelo.
En el anexo 4 se exponen los valores de desplazamiento para cada nivel de la
edificación.

79
Figura 3.5 Desplazamiento en el tope de la edificación. (a) Suelo D. Dirección de análisis “X”. (b). Suelo D. Dirección de
análisis “Y”. (c) Suelo E. Dirección de análisis “X”. (d) Suelo E. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.

80
En todos los casos el desplazamiento en el tope aumenta al introducir la IDSE,
destacándose que los mayores porcientos de incremento tienen lugar cuando se
incluye este fenómeno a través de las formulaciones de Sargsian tanto para el
suelo D como para el suelo E. Por otro lado, al comparar la respuesta estructural
de la edificación cimentada sobre un suelo u otro, se observa que la mayor
variación tiene lugar para el suelo E, dado su módulo de elasticidad es inferior al
del suelo D. En la tabla 3.1 se muestran los porcientos de variación del
desplazamiento en el tope de la estructura al incluir la IDSE mediante ambos
métodos de cálculo.

Tabla 3.1. Porcientos de variación del desplazamiento en el tope de la edificación al incluir la


IDSE para los suelos D y E respecto al modelo con base empotrada. Fuente: Elaboración
propia.
% de variación respecto al modelo con % de variación respecto al modelo con
base empotrada base empotrada
IDSE (Pais & Kausel) IDSE (Sargsian)
Suelo D Suelo E Suelo D Suelo E
X Y X Y X Y X Y
9,51 4,14 15,31 6,94 21,25 10,21 33,62 16,43
En el caso de las derivas el comportamiento es similar, observándose los mayores
incrementos al introducir la IDSE mediante el método de Sargsian. Atendiendo al
tipo de suelo analizado, los mayores incrementos se obtienen para el suelo E. En
la figura 3.6 se muestran las derivas por piso para cada uno de los modelos
analizados según la condición de apoyo de la base y las formulaciones empleadas
para la inclusión de la IDSE, para ambos tipos de suelo. En el anexo 5 se exponen
los valores exactos de derivas por piso.

81
Figura 3.6 Derivas por piso. (a) Suelo D. Dirección de análisis “X”. (b). Suelo D. Dirección de análisis “Y”. (c) Suelo E. Dirección de
análisis “X”. (d) Suelo E. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.

82
En todos los casos los mayores porcientos de variación tuvieron lugar en el primer
nivel, alcanzándose los valores presentados en la tabla 3.2.

Tabla 3.2. Porcientos de variación de las derivas por piso al incluir la IDSE para los suelos D y E
respecto al modelo con base empotrada. Fuente: Elaboración propia.

% de variación respecto al modelo con % de variación respecto al modelo con


base empotrada base empotrada
IDSE (Pais & Kausel) IDSE (Sargsian)
Suelo D Suelo E Suelo D Suelo E
X Y X Y X Y X Y
31,45 17,62 49,18 28,51 69,39 41,38 105,83 64,26

3.3 Curvas de capacidad


El objetivo fundamental del análisis estático no lineal es la generación de la curva
de capacidad o curva push-over. Esta curva representa el desplazamiento lateral
en el tope de la edificación en función de la carga aplicada a la estructura, y
resulta independiente del método aplicado para la obtención de la demanda. En la
figura .3.7 se muestran las curvas de capacidad obtenidas en las direcciones de
análisis “X” y “Y” para ambas condiciones de apoyo de la base, atendiendo los dos
tipos de suelo analizados.

83
Figura 3.7 Curvas de capacidad. (a) Suelo D. Dirección de análisis “X”. (b). Suelo D. Dirección de análisis “Y”. (c) Suelo
E. Dirección de análisis “X”. (d) Suelo E. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.

84
En todos los casos se aprecia cómo, al incluir la IDSE e independientemente del
método empleado para ello, los desplazamientos aumentan en mayor medida para
menores incrementos de cortante basal. Vale destacar que para cada caso las
diferencias entre aplicar las formulaciones de Pais & Kausel y las de Sargsian no
son significativas, no obstante, atendiendo a un mismo valor de cortante basal, los
mayores desplazamientos se obtienen al emplear las formulaciones de Sargsian.
En las tablas 3.3 y 3.4 se muestran los valores de cortante basal aplicados y que
generan valores de desplazamiento similares para los suelos D y E
respectivamente, evidenciando el planteamiento anterior.

Tabla 3.3. Cortante basal aplicado que genera desplazamientos similares para el suelo D
Fuente: Elaboración propia.
Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Parámetros
Base
evaluados Pais & Base Pais &
Empotrad Sargsian Sargsian
Kausel Empotrada Kausel
a
Desplazamiento
413,40 410,32 413,52 410,26 411,78 411,66
(mm)
Cortante Basal
86042,57 47340,63 46357,99 294903,05 141753,71 135463,74
(kN)

Tabla 3.4. Cortante basal aplicado que genera desplazamientos similares para el suelo E.
Fuente: Elaboración propia.

Suelo E
Parámetros Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
evaluados Base Pais & Base Pais &
Sargsian Sargsian
Empotrada Kausel Empotrada Kausel
Desplazamiento
411,01 409,15 408,07 411,23 413,33 411,51
(mm)
Cortante Basal
85635,05 45489,72 43415,50 295647,27 139648,84 130514,63
(kN)

Al incluir la IDSE, la mayor disminución en el cortante basal para un


desplazamiento similar se obtiene en la dirección de análisis “Y” al emplear las
formulaciones de Sargsian, siendo estas del 54,06% y del 55,85% para los suelos
D y E respectivamente.
Otro aspecto a analizar sería el punto definido por el cortante y desplazamiento de
fluencia efectiva, determinado a partir de la representación bilineal de las curvas
de capacidad desarrolladas por la estructura ante las diferentes condiciones de
análisis y obtenidas mediante el software ETABS V17. En la figura 3.8 se muestra
una representación bilineal de una curva típica y en la tabla 3.5 se exponen dichos
valores de cortante y desplazamiento de fluencia efectiva

85
Fig. 3.8 Representación bilineal de un espectro de capacidad típico. Fuente: FEMA 440, 2005.

Tabla 3.5. Cortante y desplazamiento de fluencia efectiva. Fuente: Elaboración propia.


Condición de
Dirección de
Suelo apoyo de la Vy (kN) Dy (mm)
análisis
base
X 36988,72 141,60
Empotrada
Y 43000,41 39,86
IDSE (Pais & X 28509,59 189,55
Kausel) Y 31626,78 48,28
D IDSE X 28285,44 191,48
(Sargsian) Y 30615,68 47,73
X 42262,48 162,76
Empotrada
Y 47466,31 43,99
IDSE (Pais & X 28585,59 192,41
Kausel) Y 29982,49 46,43
E IDSE X 27747,70 193,87
(Sargsian) Y 28691,96 46,10

Se aprecia que el cortante de fluencia efectiva de la estructura al introducirse la


IDSE disminuye con relación al valor de este parámetro al considerar la base
empotrada. Esta diferencia puede responder a que la fluencia efectiva de la
estructura empotrada depende fundamentalmente de la fluencia de las vigas que
incursionan en el rango inelástico, mientras que al incluir el efecto de la IDSE la
pérdida de rigidez pasa a estar regida por la fluencia de las columnas de planta
baja. Si el trabajo inelástico se concentra mayoritariamente en las vigas, la
capacidad de absorber carga estaría dada fundamentalmente por el trabajo
conjunto de estas antes de alcanzar la fluencia global de la edificación.
Consecuentemente, la capacidad de deformación inelástica se ve disminuida al
incorporar la IDSE. En las tablas 3.6 y 3.7 se muestran los porcientos de diferencia

86
que experimenta el cortante de fluencia efectiva al introducir la IDSE mediante los
dos métodos estudiados con relación al modelo con base empotrada.

Tabla 3.6. Diferencias en el cortante de fluencia efectiva al incluir la IDSE respecto al modelo con
base empotrada. Suelo D. Fuente: Elaboración propia.
% de disminución del cortante de fluencia efectiva
Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
22,92 23,53 26,45 28,80

Tabla 3.7. Diferencias en el cortante de fluencia efectiva al incluir la IDSE respecto al modelo con
base empotrada. Suelo E. Fuente: Elaboración propia.
% de disminución del cortante de fluencia efectiva
Suelo E
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
32,36 34,34 36,83 39,55

Al analizar los valores anteriormente expuestos, se observa que para ambos


suelos las mayores modificaciones tienen lugar en la dirección de análisis “Y” y
cuando se introduce la IDSE mediante las formulaciones de Sargsian. Por otro
lado, atendiendo a los tipos de suelo analizados, se evidencia que las mayores
modificaciones ocurren en el suelo tipo E.
Al realizar un análisis similar pero esta vez referido al desplazamiento de fluencia
correspondiente, se aprecia que dicho parámetro aumenta al introducirse la IDSE
con relación al valor obtenido al considerar la base empotrada. En las tablas 3.8 y
3.9 se muestran los porcientos de diferencia que experimenta el desplazamiento
de fluencia al introducir la IDSE mediante los dos métodos estudiados con relación
al modelo con base empotrada.

Tabla 3.8. Diferencias en el desplazamiento de fluencia al incluir la IDSE respecto al modelo


con base empotrada. Suelo D. Fuente: Elaboración propia.
% de incremento del desplazamiento de fluencia
Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
33,86 35,23 21,12 19,74

Tabla 3.9. Diferencias en el desplazamiento de fluencia al incluir la IDSE respecto al modelo


con base empotrada. Suelo E. Fuente: Elaboración propia.
% de incremento del desplazamiento de fluencia
Suelo E
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
18,22 19,11 5,55 4,80

87
Al analizar los valores anteriormente expuestos, se observa que para ambos
suelos las mayores modificaciones tienen lugar en la dirección de análisis “X” y
cuando se introduce la IDSE mediante las formulaciones de Sargsian. Por otro
lado, atendiendo a los tipos de suelo analizados, se evidencia que las mayores
modificaciones ocurren en el suelo tipo D.
3.4 Punto de desempeño
El punto de desempeño, que a su vez define el nivel de desempeño de la
estructura, es aquel en el que la capacidad de esta es igual a la demanda sísmica
que le ha sido impuesta, y será determinado mediante un procedimiento de
linealización equivalente contenido en (FEMA 440, 2005) que constituye una
mejora al Método de Capacidad Espectral de (ATC 40, 1996). Para definir el punto
de intersección de ambas curvas estas deben llevarse a formato de Aceleración –
Desplazamiento Espectral (ADRS). El punto de desempeño debe satisfacer las
dos condiciones siguientes: ubicarse en un punto del espectro de capacidad con el
objetivo de representar a la estructura para un desplazamiento dado y también
ubicarse en un punto del espectro de demanda reducido con respecto al elástico
con el objetivo de representar la demanda no lineal para el mismo valor de
desplazamiento de la estructura. En este procedimiento intervienen los parámetros
lineales periodo efectivo y amortiguamiento efectivo, que dependen de las
características de la curva de capacidad, el periodo y amortiguamiento iniciales y
la demanda de ductilidad. Para el cálculo de estos parámetros iniciales efectivos
se incluyen, en (FEMA 440, 2005), nuevas ecuaciones con respecto a las
presentadas en (ATC 40, 1996). Con esta modificación introducida en (FEMA 440,
2005), la curva de demanda en formato ADRS para el amortiguamiento efectivo
será afectada por un factor de modificación, obteniéndose la curva en formato de
Aceleración – Desplazamiento Espectral Modificada (MADRS) por sus siglas en
inglés.
Dentro de este método general para la obtención del punto de desempeño, existen
varios procedimientos de solución. De manera general, la determinación del punto
de desempeño requiere de un proceso de prueba y error para satisfacer las dos
condiciones anteriormente mencionadas. En este caso, el punto de desempeño se
obtuvo a través del software ETABS V17.
En las figuras 3.9, 3.10, 3.11, 3.12, 3.13 y 3.14 se muestran los puntos de
desempeño obtenidos para la edificación en ambas direcciones de análisis
atendiendo a la condición de apoyo de la base, los métodos para incluir la IDSE y
los dos tipos de suelo estudiados.

88
Figura 3.9 Curvas de capacidad y demanda en formato ADRS. Punto de desempeño. Suelo D. Base Empotrada. (a)
Dirección de análisis “X”. (b). Dirección de análisis “Y”. Fuente: ETABS V17.

Figura 3.10Curvas de capacidad y demanda en formato ADRS. Punto de desempeño. Suelo D. IDSE Pais & Kausel.
(a) Dirección de análisis “X”. (b). Dirección de análisis “Y”. Fuente: ETABS V17.

89
Figura 3.11 Curvas de capacidad y demanda en formato ADRS. Punto de desempeño. Suelo D. IDSE Sargsian. (a)
Dirección de análisis “X”. (b). Dirección de análisis “Y”. Fuente: ETABS V17.

Figura 3.12 Curvas de capacidad y demanda en formato ADRS. Punto de desempeño. Suelo E. Base Empotrada. (a)
Dirección de análisis “X”. (b). Dirección de análisis “Y”. Fuente: ETABS V17.

90
Figura 3.13 Curvas de capacidad y demanda en formato ADRS. Punto de desempeño. Suelo E. IDSE Pais & Kausel.
(a) Dirección de análisis “X”. (b). Dirección de análisis “Y”. Fuente: ETABS V17.

Figura 3.14 Curvas de capacidad y demanda en formato ADRS. Punto de desempeño. Suelo E. IDSE Sargsian. (a)
Dirección de análisis “X”. (b). Dirección de análisis “Y”. Fuente: ETABS V17.

91
Como se puede apreciar en las figuras 3.10, 3.11, 3.13 y 3.14, el punto de
desempeño se modifica, desplazándose hacia la derecha, al incluir la IDSE
independientemente del método empleado para ello, lo cual redunda en un
desempeño más deficiente de la estructura como se observará más adelante a
partir de la sectorización de la curva. En la tabla 3.10 se muestran las
aceleraciones y desplazamientos espectrales, así como los correspondientes
desplazamiento máximo y cortante basal para la edificación en ambas direcciones
de análisis atendiendo a la condición de apoyo de la base, los métodos para incluir
la IDSE y los dos tipos de suelo estudiados.

Tabla 3.10. Punto de desempeño. Suelos D y E. Fuente: Elaboración propia.


Condición Dirección Sd Sa Desplazamiento Vb
Suelo de apoyo de de (mm) (g) (mm) (kN)
la base análisis
Empotrada X 302,62 0,4797 405,04 84624,23
Y 336,01 0,5500 116,01 96724,87
IDSE (Pais X 514,03 0,3183 683,9 68137,49
D
& Kausel) Y 488,26 0,3146 159,16 65085,12
IDSE X 510,08 0,3035 680,24 65707,44
(Sargsian) Y 485,13 0,2945 152,58 60573,51
Empotrada X 615,72 0,8703 825,80 155144,30
Y 698,30 1,0281 241,33 180402,67
IDSE (Pais X 1056,18 0,5411 1409,79 118395,26
E
& Kausel) Y 1315,89 0,6698 401,38 135889,07
IDSE X 1059,35 0,5085 1416,06 112106,78
(Sargsian) Y 1259,60 0,5943 376,18 120112,34

Los mayores incrementos en el desplazamiento máximo obtenido tienen lugar en


la dirección de análisis “X”, siendo estos del 68,85% y del 67,94% para las
formulaciones de Pais & Kausel y Sargsian respectivamente en el suelo D y del
70,72% y del 71,48% en el suelo E. Estas diferencias son mayores para el suelo
E, lo cual está asociado a que dicho suelo presenta un módulo de deformación
inferior al del suelo D.
3.4.1 Sectorización de la curva y nivel de desempeño
Para la obtención del nivel de desempeño se debe sectorizar la curva de
capacidad, para lo cual es necesario ubicar el punto de fluencia efectiva
determinado a partir de la representación bilineal del espectro de capacidad de
acuerdo con lo planteado en (FEMA 440, 2005). El punto de fluencia efectiva está
relacionado con el comportamiento no lineal de la estructura de manera global. Se
utilizará como criterio para la sectorización de la curva de capacidad el contenido
en (SEAOC, 1995), el cual se basa en determinar los intervalos de los niveles de
desempeño en función de los rangos de desplazamiento lineal y no lineal. En la
tabla 3.11 se exponen dichos rangos de desplazamiento.

92
Tabla 3.11. Niveles de desempeño según rangos de desplazamiento lineal y no lineal.
Fuente: SEAOC, 1995.
Nivel de Operacional Funcional Seguridad Pre-colapso Colapso
desempeño
Rango de Δe 0,3Δp 0,3Δp 0,2Δp 0,2Δp
desplazamiento

Donde:
 e : rango de desplazamiento lineal global de la estructura
p : rango de desplazamiento no lineal global de la estructura
En la tabla 3.12 se exponen los rangos correspondientes a cada uno de los niveles
de desempeño para la edificación estudiada atendiendo a los dos suelos
analizados y las condiciones de apoyo consideradas.

93
Tabla 3.12. Rangos de desplazamiento lineal y no lineal para los suelos D y E según condiciones de apoyo analizadas y
dirección de análisis. Fuente: Elaboración propia

Condición de Dirección Rango de desplazamiento según nivel de desempeño


Suelo apoyo de la de Δe 0.3Δp 0.3Δp 0.2Δp 0.2Δp
base análisis Operacional Funcional Seguridad Pre-colapso Colapso
X 141,60 257,52 257,52 171,68 171,68
Empotrada
Y 39,86 228,04 228,04 152,03 152,03
IDSE (Pais & X 189,55 234,93 234,93 156,62 156,62
D
Kausel) Y 48,28 123,49 123,49 82,32 82,32
IDSE X 191,48 235,31 235,31 156,88 156,88
(Sargsian) Y 47,73 118,12 118,12 78,75 78,75
X 162,76 251,17 251,17 167,45 167,45
Empotrada
Y 43,99 226,80 226,80 151,20 151,20
IDSE (Pais & X 192,41 377,00 377,00 251,33 251,33
E
Kausel) Y 46,43 114,51 114,51 76,34 76,34
IDSE X 193,87 377,40 377,40 251,60 251,60
(Sargsian) Y 46,10 110,48 110,48 73,65 73,65

94
En la tabla 3.13 se muestran los niveles de desempeño alcanzados por la
edificación a partir de los criterios planteados en (SEAOC, 1995) y su equivalencia
con la (NC-46, 2017).

Tabla 3.13. Nivel de desempeño para los suelos D y E según condiciones de apoyo analizadas y
dirección de análisis. Fuente: Elaboración propia.

Suelo Condición de Dirección Nivel de desempeño alcanzado


apoyo de la base de SEAOC NC-46: 2017
análisis

Empotrada X Seguridad Seguridad de


vida
Y Funcional Operativo
D IDSE X Pre-colapso Prevención de
(Pais & Kausel) colapso
Y Funcional Operativo
IDSE X Pre-colapso Prevención de
(Sargsian) colapso
Y Funcional Operativo
Empotrada X Pre-colapso Prevención de
colapso
Y Funcional Operativo
E IDSE X Colapso -
(Pais & Kausel) (colapso)
Y Colapso -
(colapso)
IDSE X Colapso -
(Sargsian) (colapso)
Y Colapso -
(colapso)

Se destaca que en ninguno de los casos el nivel de desempeño alcanzado


coincide con el nivel de desempeño operativo, l aceptado por la (NC-46, 2017)
para obras ordinarias o normales y sismo de tipo ordinario con un 10% de
probabilidad de ser excedido en 50 años. Se analizó la modificación que trae
consigo la inclusión de la IDSE en el nivel de desempeño de la estructura para un
mismo suelo y una misma dirección de análisis. Para ambos suelos, e
independientemente del método empleado para la consideración de la IDSE, el
nivel de desempeño se modifica negativamente al tener en cuenta este parámetro,
llegando a incursionar, la estructura, en el régimen de pre – colapso para el suelo
D y de colapso para el suelo E. Las modificaciones obtenidas al introducir la IDSE
en la localización del punto de desempeño, difieren poco entre un método y otro.
En todos los casos se destaca que el desempeño resulta menos adecuado en la
edificación cimentada en el suelo E, siendo este el de menor módulo de
deformación.

95
3.5 Formación de rótulas plásticas. Mecanismo de colapso
El mecanismo de colapso que tiene lugar en la edificación estará dado por el
orden y lugar de aparición de las rótulas plásticas. Como ya se había mencionado
anteriormente, se prefiere un mecanismo de colapso que responda al criterio de
viga débil – columna fuerte, ya que de esta forma, la energía liberada por el sismo
puede ser disipada mediante las vigas. Esto resulta positivo ya que, atendiendo a
la jerarquía de fallo, el colapso de las columnas conlleva al colapso de la
edificación. Además, la degradación de la resistencia en las columnas sucede más
rápido que en las vigas debido a la presencia de la carga axial.
En la tabla 3.14 se expone el valor de cortante basal y desplazamiento en el tope
correspondiente para el cual se desarrolla la primera rótula plástica en vigas y
columnas para cada uno de los modelos analizados.
Tabla 3.14. Aparición de la primera rótula en vigas y columnas.Fuente: Elaboración propia.

Condición Dirección Elemento Desplazamiento Vb


Suelo de apoyo de análisis (mm) (kN)
de la base
Empotrada X Viga 46,14 12247
Columna 87,21 22683
Y Viga 12,00 12945
Columna 20,99 22685
IDSE (Pais X Viga 48,00 7635
& Kausel) Columna 54,91 8722
D
Y Viga 11,04 7357
Columna 15,46 10348
IDSE X Viga 46,42 7268
(Sargsian) Columna 56,09 8756
Y Viga 10,94 7154
Columna 15,35 10080
Empotrada X Viga 46,14 12247
Columna 87,21 22683
Y Viga 9,70 10460
Columna 22,84 24722
IDSE (Pais X Viga 48,07 7537
& Kausel) Columna 55,71 8714
E
Y Viga 11,02 7250
Columna 15,20 10041
IDSE X Viga 46,94 7101
(Sargsian) Columna 55,47 8371
Y Viga 11,10 7061
Columna 15,29 9774

En cuanto a la formación de la primera rótula en columnas, los mayores porcientos


de disminución del cortante basal que genera dicha rótula se obtienen para la
dirección de análisis “X”, siendo estos del 61,55% y 61,40% para las
formulaciones de Pais & Kausel y Sargsian respectivamente en el suelo D, y del
61,58% y 63,09% en el suelo E.

96
En lo que respecta a la formación de la primera rótula en vigas, los mayores
porcientos de disminución del cortante basal que genera dicha rótula se obtienen
para la dirección de análisis “Y” para el suelo D, siendo estos del 43,17% y
44,73% para las formulaciones de Pais & Kausel y Sargsian respectivamente. En
el suelo E, los mayores porcientos de disminución tienen lugar para la dirección de
análisis “X”, siendo estos del 38,46% y 42,01%.
En las tablas de la 3.15 a la 3.18 se muestran, de manera resumida, los porcientos
de diferencia en el cortante basal que genera la primera rótula en vigas y
columnas al introducir la IDSE mediante los dos métodos estudiados con relación
al modelo con base empotrada.

Tabla 3.15. Diferencias en el cortante basal que genera la primera rótula en vigas al incluir la IDSE
respecto al modelo con base empotrada. Suelo D. Fuente: Elaboración propia.

% de disminución del cortante basal


Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
37,66 40,66 43,17 44,73

Tabla 3.16. Diferencias en el cortante basal que genera la primera rótula en vigas al incluir la IDSE
respecto al modelo con base empotrada. Suelo E. Fuente: Elaboración propia.
% de disminución del cortante basal
Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
38,46 42,01 30,69 32,49

Tabla 3.17. Diferencias en el cortante basal que genera la primera rótula en vigas al incluir la IDSE
respecto al modelo con base empotrada. Suelo D. Fuente: Elaboración propia.
% de disminución del cortante basal
Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
61,55 61,40 54,38 55,56

Tabla 3.18. Diferencias en el cortante basal que genera la primera rótula en vigas al incluir la IDSE
respecto al modelo con base empotrada. Suelo D. Fuente: Elaboración propia.
% de disminución del cortante basal
Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
61,58 63,09 59,38 60,46

Como se puede apreciar, la aparición de la primera articulación plástica tanto en


vigas como en columnas, se encuentra más retrasada al considerar la base
empotrada, consideración que no refleja la realidad del fenómeno.

97
Al retomar el concepto de mecanismo de colapso, se aprecia que este no es más
que la configuración de rótulas plásticas que genera el colapso de la edificación,
aspecto que resulta difícil de determinar con exactitud. Por esta razón y
atendiendo a la necesidad de evitar la formación de articulaciones plásticas en los
extremos superior e inferior de las columnas de un mismo piso, lo cual implicaría
la formación de un mecanismo de colapso local conocido como “piso blando” se
establecerá la ocurrencia de este fenómeno como criterio de parada.
En la tabla 3.19 se muestran los valores de cortante basal para los cuales se ha
generado un mecanismo de piso en la estructura analizada según condición de
base y tipo de suelo, así como el desplazamiento en el tope que se produce en
cada uno de los casos.

Tabla 3.19. Cortante basal correspondiente con la generación de un mecanismo de piso. Fuente:
Elaboración propia.

Condición de Dirección de Cortante basal Desplazamiento


Suelo apoyo de la análisis (kN) (mm)
base
Empotrada X 47949 199,39
Y 59403 61,65
IDSE X 35842 273,44
D (Pais & Kausel) Y 42773 82,33
IDSE X 34117 262,28
(Sargsian) Y 42887 88,15
Empotrada X 47949 199,39
Y 60903 63,19
IDSE X 32056 245,86
E (Pais & Kausel) Y 38950 75,90
IDSE X 30986 247,64
(Sargsian) Y 35065 68,07

Se observa que se generan diferencias en cuanto al cortante basal que genera el


mecanismo de piso blando al incluir la IDSE, la cuales se exponen en las tablas
3.20 y 3.21.
Tabla 3.20. Diferencias en el cortante basal que genera el mecanismo de piso blando al incluir la
IDSE respecto al modelo con base empotrada. Suelo D. Fuente: Elaboración propia.
% de disminución del cortante basal
Suelo D
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
25,25 28,85 28,00 27,80

Tabla 3.21. Diferencias en el cortante basal que genera el mecanismo de piso blando al incluir la
IDSE respecto al modelo con base empotrada. Suelo E. Fuente: Elaboración propia.
% de disminución del cortante basal
Suelo E
Dirección de análisis “X” Dirección de análisis “Y”
Pais & Kausel Sargsian Pais & Kausel Sargsian
33,14 35,38 36,05 42,42
98
Como se puede apreciar, la aparición de este fallo local se encuentra más
retrasada al considerar la base empotrada, práctica habitual de diseño que no
considera las propiedades del suelo en su análisis, el cual no es infinitamente
rígido como suele asumirse. Esto demuestra que al no incorporar la IDSE en el
análisis de una edificación ante carga sísmica, se estaría asumiendo que el
colapso tendría lugar en un momento determinado cuando en realidad este
sucedería antes. En las tablas anteriormente mostradas se destaca, también, que
el mecanismo de colapso se alcanza antes para el suelo tipo E ya que este cuenta
con un módulo de deformación inferior al del suelo D. Adicionalmente, se puede
apreciar que los mayores porcientos de modificación del valor de cortante basal
sucede, en casi todos los casos, cuando se ha introducido la IDSE mediante las
formulaciones de Sargsian.
En las figuras de la 3.15 a la 3.17 se muestra la configuración de articulaciones
plásticas que han generado un mecanismo de piso en la edificación estudiada
para el suelo tipo E en la dirección de análisis “X” y para cada una de las
condiciones de apoyo de la base. Dicho configuración de rótulas para los modelos
restantes se muestran en el anexo 7.

Figura 3.15 Configuración de rótulas plásticas que generan el mecanismo de piso


blando. Suelo E. Dirección de análisis “X”. Base empotrada. Fuente: Elaboración
propia.

99
Figura 3.16 Configuración de rótulas plásticas que generan el mecanismo de piso
blando. Suelo E. Dirección de análisis “X”. Pais & Kausel. Fuente: Elaboración
propia.

Figura 3.17 Configuración de rótulas plásticas que generan el mecanismo de piso


blando. Suelo E. Dirección de análisis “X”. Sargsian. Fuente: Elaboración propia.

100
Vale destacar que, para la relación de momento resistente columna – viga que en
esta investigación ha sido empleada, el orden de aparición de las articulaciones
plásticas se mantiene similar aun cuando se ha incorporado la IDSE al análisis.
Para las condiciones de apoyo de la base analizadas, la tendencia en cuanto al
momento de formación de dichas articulaciones responde a la generación de
rótulas plásticas en las vigas primeramente y luego en las columnas. En las figuras
de la 3.18 a la 3.20 se muestra la formación de rótulas plásticas en vigas previo a
la formación de dichas rótulas en columnas en los niveles del segundo en
adelante. El resto de los modelos se muestran en el anexo 6.

Figura 3.18 Formación de rótulas plásticas en vigas. Suelo E. Dirección de


análisis “X”. Base empotrada. Fuente: Elaboración propia.

101
Figura 3.19 Formación de rótulas plásticas en vigas. Suelo E. Dirección de análisis
“X”. Pais & Kausel. Fuente: Elaboración propia.

Figura 3.20 Formación de rótulas plásticas en vigas. Suelo E. Dirección de


análisis “X”. Sargsian. Fuente: Elaboración propia.

102
Las figuras anteriormente expuestas muestran que para todos los casos se
cumple el principio de viga débil – columna fuerte, aunque en el caso de los
modelos con IDSE se aprecia que las articulaciones surgen también en las bases
de las columnas del primer nivel, a diferencia de los modelos con base empotrada.
No obstante, esto no resulta inaceptable en cuanto al comportamiento de la
estructura, siempre y cuando las rótulas no aparezcan en ambos extremos de las
columnas, pues esto generaría, como ya se ha mencionado, un mecanismo de
piso blando.

103
Conclusiones parciales:
 En todos los casos analizados los desplazamientos en el tope y las derivas
por piso aumentan al introducir la IDSE, siendo mayores estos incrementos
con el empleo de las formulaciones de Sargsian y para el suelo E.
 En todos los casos analizados las derivas por piso aumentan al introducir la
IDSE, siendo mayores estos incrementos en el primer nivel para los
modelos con IDSE mediante las formulaciones de Sargsian.
 El cortante de fluencia efectiva de la estructura al introducirse la IDSE
disminuye con relación al valor de este parámetro al considerar la base
empotrada.
 Atendiendo a los tipos de suelo estudiados, las mayores disminuciones en
el cortante de fluencia efectiva al incluir la IDSE tienen lugar para el suelo
E.
 Atendiendo a los tipos de suelo estudiados, los mayores incrementos en el
desplazamiento de fluencia al incluir la IDSE tienen lugar para el suelo D.
 En todos los casos, el punto de desempeño alcanzado se modifica
desplazándose hacia la derecha al considerar la IDSE independientemente
del método empleado para ello, lo cual redunda en un desempeño más
deficiente de la estructura.
 Atendiendo a los tipos de suelo estudiados, los mayores incrementos en el
desplazamiento correspondiente al punto de desempeño alcanzado al
incluir la IDSE tienen lugar para el suelo E.
 La inclusión de la IDSE conlleva a un nivel de desempeño de la edificación
de pre – colapso y colapso para los suelos D y E respectivamente, a
excepción del caso del suelo D para la dirección de análisis “Y” donde se
mantiene el nivel de desempeño “funcional” u operativo aun con la
incorporación de la IDSE. No obstante, los modelos con IDSE se
encuentran más próximos al nivel de “seguridad” o “seguridad de vida”.
 No existen diferencias entre los niveles de desempeño alcanzados por la
estructura con relación a los métodos de IDSE estudiados.
 Atendiendo a los tipos de suelo estudiados, los mayores incrementos en el
desplazamiento correspondiente al punto de desempeño alcanzado al
incluir la IDSE tienen lugar para el suelo E.
 Al considerar los efectos de la IDSE, la primera rótula plástica en columnas
tiene lugar en el suelo E para valores de cortante basal inferiores al suelo
D.

104
 Para la relación de momento resistente columna – viga que en esta
investigación ha sido empleada, las articulaciones plásticas surgen primero
en las vigas y luego en las columnas, aun cuando se ha incorporado la
IDSE al análisis.

105
Conclusiones generales
 La modelación de la IDSE en la estructura objeto de estudio provoca una
modificación en:
o Distribución de fuerzas sísmicas por piso
o Desplazamientos en el tope de la edificación
o Derivas por piso
o Cortante de fluencia
o Punto y nivel de desempeño
o Aparición de primera rótula plástica en columnas
 La hipótesis planteada, referida a que la consideración de la IDSE modifica
el mecanismo de colapso y el nivel de desempeño de una edificación de
diez niveles de hormigón armado con tipología mixta en zona de alto riesgo
sísmico según la NC-46: 2017, se rechaza debido a:
o Para la relación de momento resistente columna – viga que en esta
investigación ha sido empleada, las articulaciones plásticas surgen
primero en las vigas y luego en las columnas, aun cuando se ha
incorporado la IDSE al análisis, indicando que el mecanismo de
colapso no se modifica.
Aun cuando se cumple que:
o Las mayores modificaciones en la respuesta estructural de la
edificación ante carga sísmica al incluir la IDSE se obtienen
mediante el modelo de Sargsian y para el suelo E.
o Al incluir la IDSE, el mecanismo de fallo local “piso blando” tiene
lugar para valores inferiores de cortante basal con relación al modelo
con base empotrada.
o Al incluir la IDSE, el nivel de desempeño alcanzado entra en el rango
de pre – colapso y colapso para los suelos D y E respectivamente, lo
que justifica la necesidad de considerar este fenómeno en el análisis
de edificios emplazados en los suelos D y E de la (NC – 46, 2017)
para el sismo analizado.

106
Recomendaciones
 Realizar estudios similares introduciendo la IDSE mediante el Método de
los Elementos Finitos.
 Realizar este estudio para edificaciones de diferentes alturas y analizar la
influencia de este parámetro en conjunto con la IDSE en la formación del
mecanismo de colapso y en el nivel de desempeño alcanzado.
 Implementar el Push – Over adaptativo como método de análisis no lineal
con el objetivo de considerar, en cada nuevo incremento de carga, las
deformaciones ocurridas en el incremento que lo precede.
 Realizar este estudio modificando la relación de momento resistente
columna – viga y determinar su influencia en el nivel de desempeño
alcanzado y en la formación del mecanismo de colapso considerando la
IDSE.

107
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113
ANEXOS

114
ANEXO 1 Cálculo de carga sísmica.
Tabla 1. Carga sísmica para modelo con base empotrada.Suelo D. Dirección de análisis “X”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csx Vbx kx h˄k(x) W*h˄k(x) Cvx Fx
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1708 12253,20 1,051 3,171 23603,19 0,0187 229,42
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1708 12253,20 1,051 6,224 45820,48 0,0363 445,37
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1708 12253,20 1,051 9,353 68860,24 0,0546 669,31
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1708 12253,20 1,051 12,535 92283,69 0,0732 896,98
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1708 12253,20 1,051 15,756 115999,50 0,0920 1127,50
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1708 12253,20 1,051 19,009 139952,30 0,1110 1360,31
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1708 12253,20 1,051 22,290 164104,72 0,1302 1595,07
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1708 12253,20 1,051 25,594 188429,84 0,1495 1831,51
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1708 12253,20 1,051 28,919 212907,26 0,1689 2069,42
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1708 12253,20 1,051 32,262 208678,67 0,1655 2028,32
∑=1260639,90 ∑=1
Tabla 2. Carga sísmica para modelo con base empotrada.Suelo D. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csy Vby ky h˄k(y) W*h˄k(y) Cvy Fy
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1708 12253,20 1,059 3,201 23824,63 0,0184 226,00
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1708 12253,20 1,059 6,316 46503,39 0,0360 441,13
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1708 12253,20 1,059 9,524 70117,26 0,0543 665,14
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1708 12253,20 1,059 12,794 94191,17 0,0729 893,50
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1708 12253,20 1,059 16,111 118616,50 0,0918 1125,20
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1708 12253,20 1,059 19,468 143327,21 0,1110 1359,61
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1708 12253,20 1,059 22,857 168278,70 0,1303 1596,30
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1708 12253,20 1,059 26,274 193438,74 0,1498 1834,97
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1708 12253,20 1,059 29,717 218782,92 0,1694 2075,39
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1708 12253,20 1,059 33,182 214627,54 0,1662 2035,97
∑=1291708,06 ∑=1

115
Tabla 3. Carga sísmica para modelo con base empotrada.Suelo E. Dirección de análisis “X”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csx Vbx kx h˄k(x) W*h˄k(x) Cvx Fx
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1537 11027,88 1,0505 3,171 23603,19 0,0187 206,48
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1537 11027,88 1,0505 6,224 45820,48 0,0363 400,83
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1537 11027,88 1,0505 9,353 68860,24 0,0546 602,38
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1537 11027,88 1,0505 12,535 92283,69 0,0732 807,28
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1537 11027,88 1,0505 15,756 115999,50 0,0920 1014,75
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1537 11027,88 1,0505 19,009 139952,30 0,1110 1224,28
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1537 11027,88 1,0505 22,290 164104,72 0,1302 1435,56
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1537 11027,88 1,0505 25,594 188429,84 0,1495 1648,36
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1537 11027,88 1,0505 28,919 212907,26 0,1689 1862,48
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1537 11027,88 1,0505 32,262 208678,67 0,1655 1825,49
∑=1260639,90 ∑=1
Tabla 4. Carga sísmica para modelo con base empotrada.Suelo E. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csy Vby ky h˄k(y) W*h˄k(y) Cvy Fy
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1537 11027,88 1,059 3,201 23824,63 0,0184 203,40
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1537 11027,88 1,059 6,316 46503,39 0,0360 397,02
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1537 11027,88 1,059 9,524 70117,26 0,0543 598,62
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1537 11027,88 1,059 12,794 94191,17 0,0729 804,15
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1537 11027,88 1,059 16,111 118616,50 0,0918 1012,68
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1537 11027,88 1,059 19,468 143327,21 0,1110 1223,65
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1537 11027,88 1,059 22,857 168278,70 0,1303 1436,67
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1537 11027,88 1,059 26,274 193438,74 0,1498 1651,47
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1537 11027,88 1,059 29,717 218782,92 0,1694 1867,85
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1537 11027,88 1,059 33,182 214627,54 0,1662 1832,37
∑=1291708,06 ∑=1

116
Tabla 5. Carga sísmica para modelo con IDSE (Pais & Kausel).Suelo D. Dirección de análisis “X”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csx Vbx kx h˄k(x) W*h˄k(x) Cvx Fx
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1708 12253,20 1,066 3,224 23995,37 0,0182 223,42
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1708 12253,20 1,066 6,388 47032,47 0,0357 437,92
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1708 12253,20 1,066 9,656 71093,96 0,0540 661,95
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1708 12253,20 1,066 12,995 95676,39 0,0727 890,84
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1708 12253,20 1,066 16,389 120657,50 0,0917 1123,44
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1708 12253,20 1,066 19,826 145962,83 0,1109 1359,06
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1708 12253,20 1,066 23,300 171542,05 0,1304 1597,22
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1708 12253,20 1,066 26,807 197358,73 0,1500 1837,60
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1708 12253,20 1,066 30,342 223385,25 0,1697 2079,94
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1708 12253,20 1,066 33,902 219290,85 0,1666 2041,81
∑=1315995,41 ∑=1
Tabla 6. Carga sísmica para modelo con IDSE (Pais & Kausel).Suelo D. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csy Vby ky h˄k(y) W*h˄k(y) Cvy Fy
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1708 12253,20 1,066 3,226 24008,56 0,0182 223,22
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1708 12253,20 1,066 6,394 47073,42 0,0357 437,67
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1708 12253,20 1,066 9,667 71169,66 0,0540 661,71
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1708 12253,20 1,066 13,011 95791,60 0,0727 890,64
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1708 12253,20 1,066 16,410 120815,94 0,0917 1123,30
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1708 12253,20 1,066 19,854 146167,57 0,1109 1359,01
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1708 12253,20 1,066 23,335 171795,69 0,1304 1597,29
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1708 12253,20 1,066 26,848 197663,54 0,1500 1837,80
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1708 12253,20 1,066 30,390 223743,26 0,1698 2080,28
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1708 12253,20 1,066 33,959 219653,73 0,1667 2042,26
∑=1317882,97 ∑=1

117
Tabla 7. Carga sísmica para modelo con IDSE (Sargsian).Suelo D. Dirección de análisis “X”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csx Vbx kx h˄k(x) W*h˄k(x) Cvx Fx
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1697 12179,04 1,085 3,292 24501,51 0,0176 214,72
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1697 12179,04 1,085 6,603 48613,78 0,0350 426,04
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1697 12179,04 1,085 10,055 74027,66 0,0533 648,76
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1697 12179,04 1,085 13,604 100153,45 0,0721 877,72
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1697 12179,04 1,085 17,227 126827,09 0,0913 1111,48
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1697 12179,04 1,085 20,910 153948,15 0,1108 1349,16
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1697 12179,04 1,085 24,646 181448,48 0,1306 1590,16
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1697 12179,04 1,085 28,426 209278,58 0,1506 1834,06
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1697 12179,04 1,085 32,246 237400,85 0,1708 2080,52
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1697 12179,04 1,085 36,101 233511,13 0,1680 2046,43
∑=1389710,68 ∑=1
Tabla 8. Carga sísmica para modelo con IDSE (Sargsian).Suelo D. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csy Vby ky h˄k(y) W*h˄k(y) Cvy Fy
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1708 12253,20 1,076 3,261 24273,77 0,0179 219,31
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1708 12253,20 1,076 6,506 47899,89 0,0353 432,77
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1708 12253,20 1,076 9,875 72700,54 0,0536 656,83
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1708 12253,20 1,076 13,328 98125,23 0,0724 886,54
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1708 12253,20 1,076 16,847 124028,94 0,0915 1120,58
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1708 12253,20 1,076 20,418 150323,15 0,1108 1358,14
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1708 12253,20 1,076 24,034 176947,84 0,1305 1598,69
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1708 12253,20 1,076 27,690 203859,53 0,1503 1841,83
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1708 12253,20 1,076 31,380 231025,18 0,1703 2087,27
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1708 12253,20 1,076 35,100 227038,87 0,1674 2051,25
∑=1356222,94 ∑=1

118
Tabla 9. Carga sísmica para modelo con IDSE (Pais & Kausel).Suelo E. Dirección de análisis “X”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csx Vbx kx h˄k(x) W*h˄k(x) Cvx Fx
1 71750,5776 7443,1165 3 4 0,1537 11027,88 1,074 3,254 24220,50 0,0180 198,08
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1537 11027,88 1,074 6,484 47733,44 0,0354 390,37
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1537 11027,88 1,074 9,833 72391,75 0,0537 592,03
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1537 11027,88 1,074 13,264 97654,00 0,0724 798,62
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1537 11027,88 1,074 16,758 123379,58 0,0915 1009,01
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1537 11027,88 1,074 20,304 149482,69 0,1109 1222,49
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1537 11027,88 1,074 23,893 175905,19 0,1304 1438,57
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1537 11027,88 1,074 27,519 202604,98 0,1502 1656,92
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1537 11027,88 1,074 31,179 229550,08 0,1702 1877,28
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1537 11027,88 1,074 34,869 225542,24 0,1673 1844,51
∑=1348464,45 ∑=1
Tabla 10. Carga sísmica para modelo con IDSE (Pais & Kausel).Suelo E. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csy Vby ky h˄k(y) W*h˄k(y) Cvy Fy
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1537 11027,88 1,071 3,242 24127,54 0,0181 199,31
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1537 11027,88 1,071 6,444 47443,55 0,0355 391,91
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1537 11027,88 1,071 9,760 71854,52 0,0538 593,56
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1537 11027,88 1,071 13,153 96834,79 0,0725 799,91
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1537 11027,88 1,071 16,605 122251,36 0,0916 1009,87
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1537 11027,88 1,071 20,106 148023,17 0,1109 1222,76
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1537 11027,88 1,071 23,647 174095,33 0,1304 1438,13
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1537 11027,88 1,071 27,224 200428,08 0,1501 1655,66
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1537 11027,88 1,071 30,832 226991,28 0,1700 1875,09
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1537 11027,88 1,071 34,468 222946,84 0,1670 1841,68
∑=1334996,46 ∑=1

119
Tabla 11. Carga sísmica para modelo con IDSE (Sargsian).Suelo E. Dirección de análisis “X”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csx Vbx kx h˄k(x) W*h˄k(x) Cvx Fx
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1537 11027,88 1,101 3,350 24936,00 0,0171 188,99
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1537 11027,88 1,101 6,790 49986,58 0,0344 378,85
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1537 11027,88 1,101 10,403 76591,84 0,0526 580,49
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1537 11027,88 1,101 14,138 104085,70 0,0715 788,86
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1537 11027,88 1,101 17,965 132266,57 0,0909 1002,44
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1537 11027,88 1,101 21,870 161010,51 0,1107 1220,29
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1537 11027,88 1,101 25,839 190233,13 0,1307 1441,77
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1537 11027,88 1,101 29,865 219873,00 0,1511 1666,41
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1537 11027,88 1,101 33,941 249883,30 0,1717 1893,86
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1537 11027,88 1,101 38,062 246198,95 0,1692 1865,93
∑=1455065,57 ∑=1
Tabla 12. Carga sísmica para modelo con IDSE (Sargsian).Suelo E. Dirección de análisis “Y”. Fuente: Elaboración propia.
Niveles Ws(kN) W(kN) h(m) R Csy Vby ky h˄k(y) W*h˄k(y) Cvy Fy
1 71750,58 7443,12 3 4 0,1537 11027,88 1,086 3,295 24528,44 0,0176 194,08
2 71750,58 7362,29 5,7 4 0,1537 11027,88 1,086 6,615 48698,47 0,0349 385,33
3 71750,58 7362,29 8,4 4 0,1537 11027,88 1,086 10,076 74185,38 0,0532 587,00
4 71750,58 7362,29 11,1 4 0,1537 11027,88 1,086 13,636 100394,80 0,0720 794,39
5 71750,58 7362,29 13,8 4 0,1537 11027,88 1,086 17,272 127160,40 0,0912 1006,17
6 71750,58 7362,29 16,5 4 0,1537 11027,88 1,086 20,969 154380,33 0,1108 1221,56
7 71750,58 7362,29 19,2 4 0,1537 11027,88 1,086 24,719 181985,43 0,1306 1439,98
8 71750,58 7362,29 21,9 4 0,1537 11027,88 1,086 28,514 209925,52 0,1506 1661,06
9 71750,58 7362,29 24,6 4 0,1537 11027,88 1,086 32,349 238162,40 0,1709 1884,49
10 71750,58 6468,29 27,3 4 0,1537 11027,88 1,086 36,221 234284,61 0,1681 1853,81
∑=1393705,78 ∑=1

120
ANEXO 2 Diseño geotécnico de la losa de cimentaación.
Procedimiento para la comprobación de la capacidad de carga última
1. Garantizar el cumplimiento de capacidad de carga de la base de la
cimentación, mediante la ecuación (1):
N *  Qbt * (1)
Donde:
N * : carga actuante mayorada a nivel de solera
N *  N ´*  QC  QR (2)

N * : carga mayorada
QC  QR  20bld , siendo 20kN/m3 el peso promedio del hormigón y el suelo situado

por encima del nivel de cimentación.


Qbt * : carga bruta de trabajo resistente a la estabilidad de la base de la

cimentación, calculada mediante la expresión (3)


qbr*  q´*
Qbt *  bc * lc(  q´* ) (3)
s
 s : coeficiente de seguridad adicional correspondiente a condiciones de trabajo de
la base de cimentación normales y tipo de falla grave, siendo en este caso 1.2.
q´*   1* * d  qSC
*
(4)
d : profundidad de cimentación
q sc* : sobrecarga

 1* : peso específico de cálculo por encima del nivel de cimentación.

qbr*  0,5* 2* * B * N * s * i * d * g  c* * Nc * sc * ic * dc * gc  q´* * Nq * sq * iq * dq * gq (5)

 2* : peso específico de cálculo por debajo del nivel de cimentación, hasta una
profundidad de 1,5B .
Factores de capacidad de carga:
𝑁𝐶 = (𝑁𝑞 − 1) ∗ cot 𝜑 ∗ (6)
𝜑∗ ∗)
𝑁𝑞 = 𝑡𝑎𝑛2 ∗ (45 +
2
) ∗ 𝑒 (𝜋∗𝑡𝑎𝑛𝜑 (7)

𝑁𝛾 = 2(𝑁𝑞 − 1) ∗ tan 𝜑 ∗ (8)


Factores de forma:
𝑏′
𝑆𝛾 = 1 − 0,4 ∙ 𝐿′ (9)
𝑁𝑞 𝑏′
𝑆𝑐 = 1 + ∙ (10)
𝑁𝑐 𝐿′
𝑏′
𝑆𝑞 = 1 + 𝐿′ ∙ tan 𝜑 ∗ (11)

121
Df
Factores de profundidad para  1:
b
𝑑𝛾 = 1 (12)
𝐷𝑓
𝑑𝐶 = 1 + 0,4 ( ) (13)
𝑏
𝐷𝑓
𝑑𝑞 = 1 + 2 tan 𝜑∗ (1 − 𝑠𝑒𝑛 𝜑∗ )2 (14)
𝑏

Factores de inclinación de carga:


0.7𝐻 5
𝑖𝛾 = [1 − ] (15)
𝑁+𝑏´∗𝐿´∗𝑐∗𝑐𝑜𝑡𝜑∗

0.5𝐻 5
𝑖𝑞 = [1 − ] (16)
𝑁+𝑏´∗𝐿´∗𝑐∗𝑐𝑜𝑡𝜑∗
1−𝑖𝑞
𝑖𝑐 = 𝑖𝑞 − ( ) (17)
𝑁𝑞−1

Factores de inclinación del terreno:


𝑔𝛾 = 𝑔𝑐 = 𝑔𝑞 = 1 (Terreno horizontal Ψ=0)
2. Determinar las características físico-mecánicas del suelo para una probabilidad
de   95% . En la tabla 13 se muestran los factores de minoración que afectan a
dichas características del suelo.

Tabla 13. Factores de minoración de las características físico-mecánicas del suelo para una
probabilidad de   95% . Fuente: Elaboración propia.
 gy 1,05

 g tan  1,25

 gc 1,45

Para realizar la modificación anteriormente mencionada se emplearán las


formulaciones (18), (19) y (20):
𝜸
𝜸∗ = 𝜸 (18)
𝒈𝜸

𝑪
𝒄∗ = 𝜸 (19)
𝒈𝒄

𝑡𝑎𝑛𝜑
𝜑 ∗ = 𝑎𝑟𝑐𝑜𝑡𝑎𝑛( 𝛾 ) (20)
𝑔𝑡𝑎𝑛𝜑

Procedimiento para el chequeo de asentamientos diferenciales


Calcular el factor de rigidez Kr, definido por la expresión (21):
E´I b
Kr  (21)
Es B3
Donde:
E  : módulo de elasticidad del material usado en la estructura

122
E s : módulo de elasticidad del suelo

B : ancho de la cimentación
I b : momento de inercia de la estructura por unidad de longitud en ángulo recto

con B.
El término E I b puede determinarse según la expresión (22):

ah3
EIb  E( I F  Ib   ) (22)
12
Donde:
E I b : rigidez a flexión de la superestructura y cimentación por longitud unitaria en

ángulo recto con B.


E I b : rigidez a flexión de los elementos estructurales en ángulo recto con B.

( E ah
3
) : rigidez a flexión de los muros de cortante
12
a : espesor del muro de cortante
h : altura del muro de cortante
E I F : flexibilidad de la cimentación

Procedimiento de chequeo de asentamientos absolutos


1. Chequear el comportamiento tenso – deformacional del suelo, comprobando
su carácter lineal. Para ello se debe cumplir que las presiones actuantes (p) no
sobrepasen el límite de linealidad del suelo (R), expresión (23):
p  R´ (23)
Donde:
N
p (24)
b *l
Dicha presión actuante se determinará teniendo en cuenta que las mismas están
en función de la combinación de carga para el diseño por deformación con sus
valores característicos.
La presión correspondiente al límite de linealidad del suelo está en función de las
características físico – mecánicas del suelo, determinadas para una probabilidad
de diseño de   85% y responde a la formulación (25). Los factores de
minoración de las características físico – mecánicas del suelo se muestran en la
tabla 14.

Tabla 14. Factores de minoración de las características físico-mecánicas del suelo para una
probabilidad de   85% . Fuente: Elaboración propia.
 gy 1,03
 g tan  1,15
 gc 1,35

123
 c1 *  c 2
R´  M ´ * K z * b *  2*  M q´ * q´*  M c´ * c*  (25)
K 
Donde:
 c1 y  c 2 : Coeficientes según las condiciones de trabajo del suelo y tipo de
estructura. En este caso, ambos coeficientes tienen un valor de 1.4.
K : coeficiente de fiabilidad que depende del método para la determinación de las
características de cálculo del suelo. En este caso toma un valor de 1.1 ya que
dichas características han sido obtenidas de tablas y no de ensayo de laboratorio.
K z : coeficiente que toma en cuenta, en cierta medida, la influencia de la longitud

de la cimentación. En este caso, teniendo en cuenta que el ancho de la losa de


cimentación es superior a 10m, se calcula según la ecuación (26):
8
Kz   0, 2 (26)
b
q * : Carga efectiva.
𝑀𝛾′ 𝑀𝑐′ 𝑀𝑞′ : Coeficientes adimensionales que dependen del ángulo de fricción
interno * del terreno que yace bajo la cimentación, obtenidos con la
corrección por excentricidad.
𝑒𝑏
𝑀𝛾′ = 𝑀𝛾 (1 − 2,5 ∙ ) (27)
𝑏
𝑒𝑏
𝑀𝑞′ = 1 + 4𝑀𝑞 (1 − 2,5 ∙ ) (28)
𝑏
𝑒𝑏
𝑀𝑐′ = 𝑀𝑐 (1 − 2,5 ∙ ) (29)
𝑏

La relación eb/b se tomará como el mayor de los valores entre eb/b y el/l.
2. Determinar la potencia activa teniendo en cuenta la rectangularidad del
𝐿
cimiento, en este caso = 1,3.
𝐵

𝐻𝑎 = 2,6 𝐵
𝐻𝑎 ≈ 60𝑚
3. Determinar el incremento de las presiones verticales efectivas (  ´zp ) mediante

la formulación (30):
 ´zp  J z * p´ (30)

Donde:
Jz: coeficiente de influencia que se determina en función de la relación L/b y z/b en
los cimientos rectangulares, siendo z la distancia vertical entre el punto
característico y el punto donde se desea calcular  ´zp .

4. Determinar la variación de la deformación unitaria vertical en un punto de la


frontera superior, en un punto intermedio y en punto de la frontera inferior del

124
estrato mediante la expresión (31) y el asentamiento absoluto mediante la
expresión (32).
 ´zp
 (31)
E
n
Hi
SC   i 1 6
( iS  4 iC   iI ) (32)

125
ANEXO 3 Cálculo de rigideces.
Tabla 15. Cálculo de rigideces. Método Pais & Kausel. Fuente: Elaboración propia.
Cálculo de rigideces
Parámetros Suelo D Suelo E
B(m) 23,00 23,00
L(m) 30,00 30,00
E(m) 1,00 1,00
E(kPa) 23000 10000
G(kPa) 8846,15 3703,70
ɳ 0,0435 0,0435
λ 1,3043 1,3043
υ 0,30 0,35
Ix (m4) 30417,50 30417,50
Iy (m4) 51750,00 51750,00
J (m4) 82167,50 82167,50
R(m) 15,12 15,12
Kx (kN/m) 3272718,21 1475621,74
Ky (kN/m) 3340949,23 1504188,67
Kv (kN/m) 1621053,74 730909,90
Krx (kN.m) 799432506,10 360452659,76
Kry (kN.m) 1176708995,49 530561221,80
Kt (kN.m) 4794331128,03 2007288394,99

Tabla 16. Cálculo de rigideces. Método de Sargsian. Fuente: Elaboración propia.


Cálculo de rigideces.
Parámetros Suelo D Suelo E
B(m) 23,00 23,00
L(m) 30,00 30,00
h(m) 1,00 1,00
E(kPa) 23000 10000
γ(kN/m3) 18,50 16,00
C2 21,87 15,21
υ 0,30 0,35
Ix(m4) 51750,00 51750,00
Iy(m4) 30417,50 30417,50
Iz 82167,50 82167,50
A(m2) 690 690
Kx(kN/m) 820801,70 376381,73
Ky(kN/m) 820801,70 376381,73
Kz(kN/m) 749144,41 337778,48
Kphix(kN.m) 119675818,77 53960111,52
Kphiy(kN.m) 70342786,81 31716554,44
Kphiz(kN.m) 89210612,95 40223786,84

126
ANEXO 4 Desplazamientos en el tope de la edificación
Tabla 17. Desplazamientos en el tope de la edificación. Base empotrada. Fuente:
Elaboración propia.
Desplazamiento por piso (mm)
Base empotrada
Nivel Suelo D Suelo E
X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy) X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy)
1 1,35 1,53 1,22 1,38
2 3,48 3,99 3,13 3,59
3 6,20 7,08 5,58 6,37
4 9,34 10,55 8,41 9,50
5 12,75 14,21 11,48 12,79
6 16,30 17,89 14,67 16,10
7 19,86 21,45 17,88 19,30
8 23,36 24,80 21,03 22,32
9 26,74 27,92 24,06 25,13
10 29,91 30,75 26,92 27,67

Tabla 18. Desplazamientos en el tope de la edificación. IDSE (Pais & Kausel).

Desplazamiento por piso (mm)


IDSE (Pais & Kausel)
Nivel Suelo D Suelo E
X (G+Q-Sv+Shx) Y(G+Q-Sv+Shy) X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy)
1 1,79 1,80 1,84 1,77
2 4,27 4,44 4,26 4,27
3 7,31 7,68 7,16 7,28
4 10,75 11,29 10,42 10,61
5 14,43 15,06 13,89 14,07
6 18,23 18,84 17,45 17,53
7 22,04 22,49 21,01 20,87
8 25,77 25,93 24,50 24,02
9 29,37 29,12 27,87 26,94
10 32,75 32,02 31,04 29,59
Fuente: Elaboración propia.

127
Tabla 19. Desplazamientos en el tope de la edificación. IDSE (Sargsian). Fuente:
Elaboración propia.
Desplazamiento por piso (mm)
IDSE (Sargsian)
Nivel Suelo D Suelo E
X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy) X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy)
1 2,32 2,16 2,55 2,27
2 5,25 5,09 5,58 5,14
3 8,69 8,57 9,04 8,48
4 12,49 12,37 12,81 12,08
5 16,51 16,31 16,76 15,79
6 20,63 20,23 20,77 19,46
7 24,73 24,01 24,76 22,99
8 28,74 27,57 28,66 26,32
9 32,61 30,88 32,42 29,41
10 36,26 33,88 35,97 32,22

128
ANEXO 5 Derivas
Tabla 20. Derivas por piso. Base empotrada. Fuente: Elaboración propia.
Derivas por piso
Base empotrada
Nivel Suelo D Suelo E
X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy) X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy)
0 0 0 0 0
1 0,000477 0,000522 0,000429 0,00047
2 0,000832 0,000929 0,000749 0,000836
3 0,001065 0,001076 0,000958 0,000968
4 0,001231 0,001169 0,001108 0,001052
5 0,001242 0,001186 0,001118 0,001068
6 0,001323 0,001277 0,00119 0,001149
7 0,001337 0,001317 0,001203 0,001186
8 0,001371 0,001352 0,001234 0,001217
9 0,001389 0,001387 0,00125 0,001248
10 0,001397 0,001394 0,001258 0,001254

Tabla 21. Deribvas por piso. IDSE (Pais & Kausel). Fuente: Elaboración propia.
Derivas por piso
IDSE (Pais & Kausel)
Nivel Suelo D Suelo E
X (G+Q-Sv+Shx) Y(G+Q-Sv+Shy) X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy)
0 0 0 0 0
1 0,000627 0,000614 0,00064 0,000604
2 0,000968 0,001001 0,000944 0,000945
3 0,001187 0,001105 0,001135 0,001012
4 0,001324 0,001217 0,001239 0,001114
5 0,001344 0,001229 0,001272 0,001143
6 0,001408 0,001309 0,001316 0,001198
7 0,001441 0,001368 0,001355 0,001263
8 0,001459 0,001388 0,001364 0,001271
9 0,001486 0,001431 0,001393 0,001314
10 0,001489 0,001433 0,001393 0,001315

129
Tabla 22. Derivas por piso. IDSE (Sargsian). Fuente: Elaboración propia.

Derivas por piso


IDSE (Sargsian)
Nivel Suelo D Suelo E
X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy) X (G+Q-Sv+Shx) Y (G+Q-Sv+Shy)
0 0 0 0 0
1 0,000808 0,000738 0,000883 0,000772
2 0,001141 0,001111 0,001181 0,001074
3 0,001342 0,001146 0,001351 0,001094
4 0,001426 0,001261 0,001386 0,001179
5 0,001485 0,00132 0,001469 0,001267
6 0,001513 0,001357 0,001471 0,001268
7 0,001567 0,001439 0,001522 0,001345
8 0,001571 0,001445 0,001541 0,001369
9 0,001603 0,00149 0,001558 0,001396
10 0,001608 0,001497 0,001567 0,001408

130
ANEXO 6 Formación de rótulas plásticas en vigas.

Figura 1. Formación de rótulas plásticas en vigas. Figura 2. Formación de rótulas plásticas en vigas.
Suelo D. Base empotrada. Dirección “X”. Fuente: Suelo D. IDSE (Pais & Kausel). Dirección “X”.
Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

131
Figura 3. Formación de rótulas plásticas en Figura 4. Formación de rótulas plásticas en
vigas. Suelo D. IDSE (Sargsian). Dirección vigas. Suelo D. Base empotrada. Dirección
“X”. Fuente: Elaboración propia. “Y”. Fuente: Elaboración propia.

132
Figura 5. Formación de rótulas Figura 6. Formación de rótulas
plásticas en vigas. Suelo D. IDSE plásticas en vigas. Suelo D. IDSE
(Pais & Kausel). Dirección “Y”. Fuente: (Sargsian). Dirección “Y”. Fuente:
Elaboración propia. Elaboración propia.

133
Figura 7. Formación de rótulas plásticas en Figura 8. Formación de rótulas plásticas en
vigas. Suelo E. Base empotrada. Dirección vigas. Suelo E. IDSE (Pais & Kausel).
“Y”. Fuente: Elaboración propia. Dirección “Y”. Fuente: Elaboración propia.

134
Figura 9. Formación de rótulas plásticas en vigas.
Suelo E. IDSE (Sargsian). Dirección “Y”. Fuente:
Elaboración propia.

135
ANEXO 7 Fomación del mecanismo de piso blando.

Figura 10. Configuración de rótulas


Figura 11. Configuración de rótulas plásticas
plásticas que genera el mecaismo de piso
que genera el mecaismo de piso blando.
blando. Suelo D. Base empotrada. Dirección
Suelo D. IDSE (Pais & Kausel). Dirección
“X”. Fuente: Elaboración propia.
“X”. Fuente: Elaboración propia.
136
Figura 12. Configuración de rótulas plásticas Figura 13. Configuración de rótulas plásticas
que genera el mecaismo de piso blando. que genera el mecaismo de piso blando.
Suelo D. IDSE (Sargsian). Dirección “X”. Suelo D. Base empotrada. Dirección “Y”.
Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

137
Figura 14. Configuración de rótulas plásticas Figura 15. Configuración de rótulas plásticas
que genera el mecaismo de piso blando. que genera el mecaismo de piso blando.
Suelo D. IDSE (Pais & Kausel). Dirección “Y”. Suelo D. IDSE (Sargsian). Dirección “Y”.
Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

138
Figura 16. Configuración de rótulas plásticas Figura 17. Configuración de rótulas plásticas
que genera el mecaismo de piso blando. Suelo que genera el mecaismo de piso blando. Suelo
E. Base empotrada. Dirección “Y”. Fuente: E. IDSE (Pais & Kausel). Dirección “Y”.
Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia. 139
Figura 18. Configuración de rótulas plásticas
que genera el mecaismo de piso blando. Suelo
E. IDSE (Sargsian). Dirección “Y”. Fuente:
Elaboración propia.
140

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