día en nuestra vida y en nuestras familias.
hagámoslo porque la voluntad de Dios sea el anhelo de cada
Pastor Caleb Fernández Pérez
reaccionando de la peor manera
Los primeros hijos de Raquel: 

07DIAS Reacciones imperfectas
Devocionales
Recordando la historia
 Entre la amargura y el amor
DIA01 - Génesis 29:31-35
31 Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero
Raquel era estéril.
En la casa de Jacob habían cosas que debían ser tratadas,
como también hay asuntos que deben ser tratadas en
nuestras familias. En los primeros años de crianza de sus
hijos, encontramos a Lea en el punto más alto de su vida
espiritual. Y aunque cometió errores, su proceso nos ayuda
a nosotros también a crecer en medio de nuestra realidad.
Primero, Lea reconoce que Dios había mirado su
aflicción, Pero, no logra ver que al hacerlo Dios no le quiere
mostrar el amor de Jacob, sino Su amor y misericordia.
Segundo, aún cuando Dios no responda de acuerdo a lo
que específicamente le pedimos, debemos dar testimonio de
la misericordia de Dios en medio de nuestros procesos
difíciles.
Tercero, se equivocó al pensar que sus tres hijos traerían
unidad a su familia, porque no debemos utilizar a nuestros
hijos para superar nuestros conflictos.
Cuarto, los primeros tres hijos tenían como foco cambiar
el corazón de Jacob, pero, el nacimiento del cuarto hijo fue
la ocasión para cambiar el foco del corazón de Lea. Aunque
“el amor de Jacob” era todavía algo que deseaba mucho,
reconoce que ser amada y guiada por Dios es algo mucho
mayor que ser amada por cualquier hombre.
En lugar de luchar por bendición personal, mas bien
hagámoslo por necesidad y estabilidad familiar.
En lugar de demandar por orgullo personal, mas bien
por un amor sufrido y benigno.
En lugar de actuar por amargura, mas bien hagámoslo
una realidad familiar compleja.
devocionales, son algunas de las peores reacciones frente a
Las situaciones que vimos esta semana en los
único propósito de que nos acerquemos a Él.
misericordia, que a pesar de nosotros, nos es dada con el
estamos obteniendo bendición, sino Su bendita y gran
celos, y aún así las cosas salen como las planeamos, no
las cosas por revancha, por resentimientos, por rencores, por
Dios, sólo en la medida que lo busquemos a Él. Si hacemos
Pero, nuestra victorias familiares serán avaladas por
deduce que había ganado la bendición de Dios.
las cosas resultan como ella lo había planeado, entonces,
Dios, buscaba una “bendición”. Y cuando se da cuenta que
vuelve una victoria personal. Ella no buscaba la voluntad de
Con el nacimiento de Neftalí, la lucha de Raquel, se
nombre Neftalí.
contendido entre mi hermana y yo, y he vencido. Y llamó su
segundo hijo a Jacob. 8 Y dijo Raquel: Con luchas con Dios he
7 Concibió otra vez Bilha la sierva de Raquel, y dio a luz un
Parte 2 - Génesis 30:7-8
Entre bendición y la voluntad
DIA07 de7.Dios
DIA02 Parte 1 - Génesis 30:1
1 Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su
hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.
Ahora nos toca hablar de Raquel. Cuando ella vio que
Lea le había dado cuatro hijos a Jacob, tuvo envidia,
amargura, resentimiento, un conjunto de sentimientos,
contra su hermana. Y al reclamar de su situación y en el
calor de la discusión, Raquel y Jacob respondieron de la
peor manera.
¿Cómo reaccionamos nosotros frente a un conflicto en
la familia? ¿Cómo reaccionamos en una discusión?
Lo primero que vemos en el texto bíblico. Es que la
reacción de Raquel fue la peor. No reconoció que su
esterilidad venía de la mano de Dios, y ella trató de
echarle la culpa a Jacob: “Dame hijos, o si no me muero”.
No fue una conversación fácil, fue una conversación muy
emocional y visceral.
A veces se piensa que comunicarse es hablar y no es as
no se solucionan las cosas hablando , sino comunicándose.
Y eso es justo, lo que Raquel no estaba haciendo, porque,
lo que dijo ella fue un golpe bajo: lo golpeó en su virilidad
y ego masculino.
Debemos tener cuidado como usamos la
vulnerabilidad que las personas que nos aman nos han
entregado. Debemos colocar las cartas sobre la mesa, pero
no lanzarla peligrosamente como una navaja.
DIA03 Entre la amargura y el amor
Parte 2 - Génesis 30:2
2 Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te
impidió el fruto de tu vientre?
Luego de que Raquel usara un recurso muy bajo para
expresar su malestar en la discusión con Jacob, Él le devolvió
el golpe tan ferozmente, que a pesar del lenguaje espiritual,
fue una cobardía no asumir su parte en el problema.
Un paréntesis necesario. Jacob estaba diciendo una gran
verdad, pues Dios era el autor de la esterilidad de Raquel.
Pero, la verdad sin misericordia aísla el amor, la corrompe, y
destruye su virtud.
Lo que más nos llama la atención aquí es que los dos
reaccionaron por amargura y no por amor. Los celos de
Raquel, por su parte, muestran que no está segura del amor
de Jacob. Y Jacob, que supuestamente, estaba perdidamente
enamorado de Raquel, no se lo demuestra en estos momentos
difíciles de la vida de ella.
¿Cómo reaccionamos nosotros en medio de una
discusión? ¿Cómo respondemos un ataque directo que nos
lastima y nos hiere? El lenguaje del amor es diverso, pero
principalmente sufrido y benigno, es decir, dispuesto a una
vida con dificultades que busca el bien del otro
permanentemente.
Las discusiones saludables alimentan el amor y trae
madurez. No busquemos un jardín de rosas con aroma
perfecto, cultivemos con nuestra dedicación y compromiso
un jardín en que cada flor nazca en su época y tiempo
oportuno, con un aroma distinto para cada época y momento.
DIA05 Entre el orgullo y la necesidad
Parte 2 - Génesis 30:5-6
5 Y concibió Bilha, y dio a luz un hijo a Jacob. 6 Dijo entonces
Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por
tanto llamó su nombre Dan.
La forma egoísta en la que actuó Raquel, no fue lo peor. De
hecho, el resultado de esto fue el nacimiento de un nuevo hijo
para Jacob, y un hijo siempre es bendición para una familia.
El problema fue su oración de agradecimiento. Esa oración
aunque estaba destinada a dar crédito a Dios, en realidad,
estaba diciendo que Dios había juzgado el asunto de su
disputa con su hermana Lea y se había aliado con ella para
mostrar su justicia: “Me juzgó Dios... y tb oyó mi voz”.
Raquel asumió que Dan fue la respuesta de la justicia de
Dios. Pero, en verdad, él fue la respuesta de la misericordia de
Dios, no la respuesta de su justicia. Raquel se equivocó y Dios
tuvo misericordia de ella.
Es por eso que cuando un creyente comienza una relación
sentimental con una persona no creyente, está faltando a un
principio bíblico que nos dice que no debemos unir “luz y
tinieblas” (2 Corintios 6:14), entonces, si funciona no es la
respuesta de la justicia de Dios, sino la respuesta de Su
misericordia. Si funciona, no es por causa del creyente, sino a
pesar de él.
Examinemos nuestra vida para percibir la justicia de Dios o
Su misericordia en las cosas que van sucediendo con nosotros.
DIA04 Entre el orgullo y la necesidad
Parte 1 - Génesis 30:3-4
3 Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre
mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella. 4 Así le dio a Bilha su
sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella.
¿Ya ha escuchado esa vocecita en el fondo de su corazón, y
en medio del fuego del conflicto: “Tienes que salirte con la tuya”,
“ésta no te la puede ganar”?
Muchas de nuestras reacciones, son demandas que terminan
siendo monumentos de nuestro orgullo personal. No todas
nuestras demandas son por la necesidad y estabilidad familiar,
muchas de ellas obedecen a nuestro deseo de reivindicar
nuestras expectativas y deseos, y eso va destruyendo poco a
poco nuestros matrimonios y familias.
A Raquel le pasó eso. Las circunstancias no parecían exigir
medidas desesperadas, Jacob ya tenía asegurada la
descendencia, algo importante para la cultura de la época.
Los 4 hijos que le dio Lea, ya se lo aseguraban. Pero, la
demanda de Raquel provenía de su propio orgullo y de sus
propios celos y primaron sus intereses. Ella también quería tener
hijos propios, y tomaría las medidas necesarias para
conseguirlos.
Los resultados están a la vista: “He aquí mi sierva Bilha;
llégate a ella... y yo también tendré hijos de ella... Y concibió
Bilha, y dio a luz un hijo a Jacob”.
Cuando se encuentre en una situación en la que desea
reivindicar sus deseos. Pare un momento para sospechar de su
corazón, y examine las alternativas de solución que favorecerá
finalmente a su familia.
DIA06 Entre bendición y la voluntad de
Dios Parte 1 - Génesis 30:7-8
7 Concibió otra vez Bilha la sierva de Raquel, y dio a luz un
segundo hijo a Jacob. 8 Y dijo Raquel: Con luchas con Dios he
contendido entre mi hermana y yo, y he vencido. Y llamó su nombre
Neftalí.
Las reacciones de Raquel son una gran lección de lo que
se debe hacer. Cuando Bilha concibió al segundo hijo, la
declaración de Raquel es más compleja de lo que se podría
imaginar.
Raquel reconoce estar en una gran lucha, y al parecer esta
lucha era con Dios. El texto bíblico nos dice: “Con luchas con
Dios he contendido entre mi hermana y yo... Y he vencido”.
Raquel le atribuye un significado divino a este pleito
entre su hermana y ella. Para ella, esta victoria no era un
triunfo cualquiera: 1) Raquel era la amada de Jacob; 2) Al
concederle dos hijos, esto se constituye para ella en una
victoria familiar avalada por Dios.
Pero, la lucha de Raquel, no buscaba la voluntad de Dios,
buscaba la bendición. Y cuando se da cuenta que las cosas
resultan como ella lo había planeado, entonces, deduce que
en su lucha con Dios, había ganado la bendición. ¡Qué
peligroso esto para nuestra espiritualidad!
No debemos buscar la bendición de Dios, lo debemos
buscar a Él. No debemos buscar salirnos con la nuestra sino
que Dios se salga con la suya, es decir, debemos buscar Su
gloria en todo lo que hagamos.