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Los animales aéreos son los que pueden volar o desplazarse por el aire por sus
propios medios valiéndose de diferentes adaptaciones corporales, como alas o plumas.
Su capacidad de moverse por el aire no significa que su hábitat sea allí, sino que
combinan varios territorios para subsistir.
Algunos animales aéreos tienen alas que les permiten desplazarse por el aire y continuar
volando por un tiempo prolongado (controlando su dirección, velocidad y altura). Otros,
se desplazan por el aire pero con menor control de su vuelo (por lo que no pueden
realizar distancias muy grandes). Existen también animales aéreos que pueden planear,
a pesar de no tener alas, y lo hacen gracias a la forma anatómica de su cuerpo.
Para algunos animales aéreos, el vuelo es la única forma de movilizarse. Sin embargo,
dentro de este grupo también existen distintas especies que tienen la capacidad de volar,
pero esa acción está condicionada por la estructura anatómica y por la necesidad de
supervivencia de cada especie. Por ejemplo, algunos pueden volar grandes distancias
(para migrar y evitar temperaturas muy bajas durante el invierno o para buscar
alimento) y otros pueden apenas desplazarse por unos instantes en el aire (para
defenderse de sus depredadores o cazar sus presas).
Aves. Son animales vertebrados de sangre caliente, que se caracterizan por ser
bípedos, capaces de dar pequeños saltos y, a veces, andar. Las aves tienen un
esqueleto ligero, alas y su cuerpo está cubierto de plumas (característica
definitoria de las aves) que les brindan protección contra la baja temperatura, el
viento, la humedad y el sol intenso. Las adaptaciones corporales que les
permiten volar son sus huesos livianos, plumas especializadas (que incrementan
la superficie del ala), músculos pectorales muy potentes y sistemas circulatorios
y respiratorios que les permiten mantener un elevado metabolismo. Si bien la
gran mayoría de las aves tiene la capacidad de volar, existen algunas
excepciones, como los pingüinos y las avestruces, que no vuelan.
Todas las aves son ovíparas, es decir, se reproducen mediante huevos que las
hembras ponen y empollan hasta el nacimiento de las crías. Además, todas
tienen picos en lugar de boca, y su alimentación es muy variada, dependiendo de
la especie.
Insectos. Son animales invertebrados, es decir, poseen un exoesqueleto que
brinda soporte al organismo. Suelen tener tres pares de patas, dos pares de alas y
antenas, que cumplen la función de órgano sensorial principal a través del cual
experimentan el tacto, el olfato, la audición y el sentido de orientación. Sus alas
están localizadas en el tórax y compuestas por membranas ligeras, aunque en
algunos casos presentan colores. Algunos insectos no utilizan sus alas para
volar, sino para atraer a la hembra en época de cortejo. También existen otros en
los cuales las alas ni siquiera están presentes.
La reproducción de este grupo es principalmente ovípara y sexual, aunque
existen algunos casos de reproducción asexual. En cuanto a su alimentación,
pueden alimentarse tanto de vegetales, como de otros insectos más pequeños e
incluso de restos y desechos.
Los animales aéreos se caracterizan principalmente por poder volar usando sus
alas, a través del impulso en el aire. Estas alas están cubiertas de plumas en el caso de
las aves, y están conformadas por membranas sedosas en el caso de los insectos.
También existen también algunos animales que poseen alas y no pueden volar.
Además de las alas, los cuerpos de los animales aéreos tienen otras modificaciones que
les permiten volar y desplazarse por el aire. Por ejemplo, las aves cuentan con
esqueletos livianos, plumas (que aumentan la superficie de las alas), músculos
pectorales fortalecidos y sistemas cardiovasculares que les permiten tener un alto
metabolismo (acorde al alto consumo energético durante el vuelo).