La usabilidad se refiere a la facilidad con la que los usuarios

pueden interactuar con una aplicación o sitio web.

Una interfaz usable mejora la experiencia del usuario y

aumenta la satisfacción.
Diseñar pensando en el usuario garantiza una mayor
adopción y retención de los usuarios.

a. Interfaz Visual:
Colores, tipografías, fondos y estilos definen la identidad de la
aplicación.
Diseñar interfaces sencillas y minimalistas mejora el rendimiento y
la experiencia.
b. Diseño Responsive:
Adaptar la apariencia de la aplicación a diferentes tamaños y
resoluciones de pantalla.
Diseñar primero para dispositivos móviles y luego para
resoluciones mayores.
c. Zonas Calientes de Interacción:
Asegurarse de que las áreas de interacción sean lo
suficientemente grandes para facilitar su uso.
Posicionar controles y menús frecuentes en las partes más
accesibles de la pantalla.
d. Mensajes de Error y Retroalimentación:
Diseñar mensajes de error claros y comprensibles.
Proporcionar opciones de deshacer acciones y botones de
cancelación.

Mayor satisfacción del usuario.

Mayor retención y adopción de la aplicación.
Menor tasa de abandono y errores.

La usabilidad es esencial para diseñar interfaces

de usuario efectivas.
Un diseño visualmente atractivo, una interacción
intuitiva y mensajes de error claros son clave
para una experiencia positiva del usuario.
El diseño responsive garantiza que la aplicación
se adapte a diferentes dispositivos y pantallas.
Proporcionar retroalimentación durante el uso y
procesos mejora la confianza del usuario en la
aplicación.

Alumno: Josue Miño