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QUE ME PERDONE LA CIENCIA (Claudio Martínez

paiva)
Estoy só lito en mi rancho
Me he quedado solo en mi casa,
Ladran los perros afuera
Como si vieran fantasmas
Y alumbran mi pensamiento
Candiles de luces malas
Á lijones de pá jaros negros
Le ponen luto a mi alma.

Y es tan grande el sentimiento


Que llevo dentro de mi alma
Que no lo dicen las cosas,
Ni lo explican las palabras.

Ocho añ os tenía… ocho añ os


El pobre hijito de mi alma
Que despertó una mañ ana
Con los ojos encendidos
Y el cuerpecito echando llamas.

Me muero nana, decía


Me muero tata, gritaba
Siento una sed de martirio
Siento un fuego que me abraza.

Bese el cachorro en la frente


Y lo deje sobre la cama
Y volé, volé en mi caballo, siete leguas,
Siete leguas de distancia
Siete puñ ales de punta
Metidos en mi garganta
Y el grito de mi hijo adentro,
Agua nana, agua tata.

Le expliqué al doctor el caso


Y se acomodó en su butaca
Me miro de arriba abajo
Y me dijo:

¡Señ or lo siento mucho!


Pero la senda que va a ese rancho
Es muy mala y me va a estropear el auto.
El médico no venía… el médico no venía
No porque fuera mala la senda que va a mi rancho
Si no porque no tenía con que pagarle a la ciencia.
Siete leguas, siete leguas de distancia
Ahí comprendí yo, entonces
Que la ciencia, no es tan ciencia
Cuando no tiene conciencia.

¡Porque en esos mismos caminos


Por donde muchos médicos no andan,
Cruza a galopes la muerte
Y va y viene la desgracia!

Me ordenó que le comprara


Al pasar por la botica
Un frasco de limonada
Y trajera a mi enfermo
Cuando la fiebre pasara.

Yo regrese a mi rancho
Igual que regresaría todo padre
En iguales circunstancias
El corazó n en los labios
Y la tristeza en el alma

La fiebre, duro poquito


La fiebre duró poquito
Y se me fue una mañ ana
Entre el canto de zarzales
Y el suave aclarar del alba.
Yo abrazaba a mi hijo, lo besaba
Así se me fue mi hijo
Así murió mi hijito
Con la frente, muy helada
Y yo sin voz ni dinero
Parado junto a mi casa.

Así… así la tierra lo aguarda


Con las manos sobre el pecho
Acuñ ando mi desgracia
Sin vida su cuerpecito
Ya de la fiebre descansa.

Estoy, só lito en mi rancho


me he quedado solo en mi casa,
ladran los perros afuera
Como si vieran fantasmas
Y alumbran mi pensamiento
Candiles de luces malas,
Y al filo de media noche
Mi cuchillo cabo de plata
La ú nica plata del pobre
Que no le sirve pa´ nada
Y medito mi venganza
Y por eso grito al mundo
Que me perdone la ciencia,
No me culpen si mañ ana,
Me gritan que soy bandido.
O un mal hombre sin entrañ as,
Nací buey y me hacen puma
Soy cordero y me ponen garras.

¡Dios! ¡Dios! Todo poderoso


has que despunte el alba
y arranca de mi pecho
este grito, este grito que me mata:
agua nana, agua..  agua tata.

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