Una publicación

administrada por
Revista PROA, nombre registrado
Fundada en agosto de 1946

Fundador
Carlos Martínez Jiménez

Director
Lorenzo Fonseca Martínez
455 + 1web
Bogotá, noviembre de 2020
Comité editorial
Lorenzo Fonseca Martínez
Jorge Caballero Leguizamón
Claudia Burgos Ángel
Mauricio Z. González Alfaro

Dirección editorial y administración

Agencia Patrimonial S. A. S.
Calle 40 No. 19-52, Bogotá, D. C.
Teléfono: 245 64 47
www.proaarquitectura.co

Coordinación editorial
Claudia Burgos Ángel

Diseño
Germán Cantor González
Patricia Sandoval Sánchez Editorial 2

Foto portada El taller de Santiago y Sebastián,

Enrique Guzmán Taller de (s)
Lorenzo Fonseca 4

ISSN: 0032-9150
Sebastián y Santiago, las dos caras de
Premio Gonzalo Jiménez de Quesada 2018, una misma moneda
Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá • Ricardo Daza 5

Medalla al Mérito Ministerio de Cultura, 1998

Medalla Sociedad Colombiana de Arquitectos,
1996 • Diploma de Honor por sus 45 años
de divulgación, Sociedad Colombiana de
Arquitectos, 1991 • Mención de Honor,
Categoría Publicaciones, VII Bienal de
Arquitectura Quito, 1990 • Diploma
de Honor, VII Bienal de Arquitecturade
Chile, 1989 • Primer Premio, Categoría
Publicaciones, VI Bienal de Arquitectura de
Quito, 1988 • Mención de Honor, X Bienal
de Arquitectura Colombiana, 1983-1985 •
Moción de Felicitación Campaña Patrimonio
Arquitectónico, Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios, ICOMOS, Colombia,
1985 • Mención de Honor, Categoría Teoría,
Historia y Crítica, IV Bienal de Quito, 1984
• Distinción Medalla al Mérito, Sociedad
Colombiana de Arquitectos, 1982.
El otro lado de la 7a 10
Peatonalización de la carrera 7a hacia el sur 16
Restauración Colegio Nuestra Señora del Rosario 17
Restauración del sistema hidráulico
de la fuente de La Garza 22
Intervención técnica
“Adopta un MONUMENTO” 20
Pasajes residenciales 28
Pasaje residencial Las Cruces 34
Pasaje residencial Trofeos 40
Pasaje residencial La Garza 46

1
 Editorial

En tiempos recientes varios han sido los homenajes que PROA ha recibido de entidades como
Arquiandinos de la Asociación de Egresados de la Universidad de los Andes (Uniandinos), la
Sociedad Colombiana de Arquitectos, Seccional Bogotá Cundinamarca, y la Sociedad de Mejoras
y Ornato de Bogotá, como reconocimiento a una labor iniciada en agosto de 1946 en función
de la divulgación en Colombia de la arquitectura, el urbanismo y la industria. El contenido de
la revista se orientó desde la dirección a divulgar lo que se ha denominado el “patrimonio del
futuro”, esto es la buena arquitectura del presente, criterio planteado inicialmente por intuición
y posteriormente como objetivo editorial. Posición propositiva que, además, en sus editoriales y
artículos de fondo, cuestionó asuntos urbanos, del ejercicio profesional y de las pasajeras modas.
Son estos, reconocimientos a una labor pionera de su fundador e impulsador, Carlos Martínez
Jiménez, quien con una visión modernizadora impulsó la edición de la revista y la convirtió en
referente profesional de primer orden.
El trabajo editorial de una publicación periódica tiende a tener una especie de bipolaridad.
Por una parte, es una herramienta que en la búsqueda de material no solo ayuda a manejar
las relaciones públicas sino también a estar enterado de los aconteceres diarios de la actividad
profesional y, en el campo del diseño, es la posibilidad de crear la imagen y diagramar lo que se
quiere mostrar, todo lo que, a la postre, brinda la satisfacción del ejemplar impreso. Sin embargo,
por otra parte, la exigencia de su circulación periódica y la preocupación por los contenidos

2
futuros, como también las aulagas financieras y los desperfectos que aportan la premura y la
tecnología restan entusiasmo al impacto del producto recién editado.
Ahora bien, quienes quieren estudiar aspectos de nuestra arquitectura contemporánea recur-
ren a las páginas de PROA como fuente primaria de información y es así como el material de
sus páginas ha venido enriqueciendo el análisis y la investigación de la arquitectura moderna
colombiana tanto en nuestro medio como en estudios que se llevan a cabo en otras latitudes
por profesionales de otros países. Asunto adicional de estudio ha sido el reciente interés por la
publicidad incluida en la revista que ofrece atisbos a la transformación tecnológica que se daba
en el país y que ha sido motivo de investigación específica en estudios de posgrado.
Como toda revista especializada de carácter privado siempre estuvo en el filo de la heca-
tombe económica y en varias ocasiones recibió el apoyo de amigos y en muchas la inversión de
su propio peculio. Situación que llevó, con la entrega No. 454-455 de junio de 2007 (61 años
después de creada), una vez cumplidos todos sus compromisos, a suspender su circulación.
Desde entonces son muchas las voces que claman por la ausencia de este medio de divul-
gación que por su criterio editorial era el medio de difusión idóneo de una profesión especializa-
da. El acervo que representa el contenido de PROA ha pasado por diferentes etapas en la labor
de volver el compendio de la revista en un medio de consulta virtual. En los medios virtuales se
tiene la página web de la revista (https://proaarquitectura.co/) que busca mantener el nombre
de PROA presente en las mentes de los profesionales.
La insistencia de continuar la labor de divulgación de PROA por parte de diferentes estamen-
tos y especialmente del interés del grupo profesional de Agencia Patrimonial (Jorge Caballero,
Claudia Burgos y Mauricio González) por mantener vivo el liderazgo que por más de seis décadas
la revista llevó sobre sus hombros, permitió hacer realidad esta nueva etapa de PROA, de carácter
virtual.

3

ESTÁ EN PROA
El taller de Santiago y
Sebastián, Taller de (s)
Lorenzo Fonseca Martínez
“... Somos primos, y desde la niñez
compartíamos y hacíamos casitas. En
la universidad me marcó el tema de
la vivienda social, y se me volvió una
obsesión desde que me gradué. Por
ejemplo, la experiencia más temprana
de los dos fue cuando intentamos
hacer un proyecto de vivienda
social en Suba, pero la juventud y
la ingenuidad se estrellaron contra
las realidades urbanas y las normas.
Sin embargo desde ese momento
siempre ha habido un interés de
ambos por la vivienda de bajo costo...”
Santiago
PROA 455 + 1 web
4
PRESENTACIÓN
Para PROA, el cambio radical en la manera de llegar a los interesados, al pasar de la revista
impresa a la digital, no ha sido fácil para quienes hemos trajinado durante tanto tiempo en la
realidad impresa, lo que ha implicado serios y severos ajustes en la manera editorial de lograrlo.
No obstante, sus objetivos prístinos siguen incólumes y para iniciar esta nueva etapa se optó por
invitar a una joven firma de arquitectos, Taller de (s), conformada por Santiago Pradilla Hosie y
Sebastián Serna Hosie, quienes de manera novedosa se aproximan a un ejercicio profesional
que está en contacto directo con la realidad del país, utilizando las herramientas construidas
durante su formación académica, su ejercicio docente y sus logros construidos que evidencian
interés por la experiencia vivencial de quienes serán sus usuarios.
Mi contacto directo con Santiago Pradilla se dio gracias a ser mi alumno como estudiante
de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Javeriana, lo que permitió establecer desde
entonces un permanente diálogo. Así, fui testigo de su experiencia vivida en contacto con la
comunidad de Cupica y de la publicación que diagramó reflexionando lo aprendido.
Una vez graduado y en ejercicio de su profesión promoví el resultado del recién creado
Taller de (s), relacionado con la recuperación de una época de nuestra arquitectura poco
tenida en cuenta: las construcciones del inicio de la arquitectura moderna en Bogotá. El
edificio “Cantagallo”, ubicado en el barrio Teusaquillo, se incluyó en la Convocatoria Profesional
2011 del Premio Corona Pro Hábitat con el tema “Hábitat, reciclaje y sostenibilidad” y fue
reconocido como ganador, fue escogido también en la Bienal Colombiana de Arquitectura
2012. Experiencia que se amplió con la recuperación del edificio de apartamentos “Tibsaquillo”,
también conocido como el de la droguería Nueva York, frente a la iglesia de Santa Ana, en la
carrera 16 con calle 33 en Teusaquillo que ganó en Bienal Colombiana de Arquitectura 2014 en
la Categoría intervención del patrimonio.
Luego, el contacto con el tradicional barrio Las Cruces, al tratar de plasmar las lecciones
aprendidas de recuperación patrimonial al claustro del colegio de Nuestra Señora del Rosario
en pleno corazón del barrio (que, por la aplicación de la norma, fue absurdamente imposible
de proponer), abrió un campo de trabajo de gran interés. Además de proponer la cohesión de
la comunidad del sector alrededor de la recuperación de la fuente de agua de la plaza de Las
Cruces encontraron una fuente de inspiración para promover la recuperación en Bogotá del
sector sur de la plaza de Bolívar y para proponer el diseño de soluciones de vivienda acordes
con el sector, lejos de la ya obsoleta aproximación a soluciones masivas de renovación urbana y
vivienda en serie.
Este primer número de la nueva etapa de PROA se dedica a mostrar algunos de estos
aspectos de arquitectura promovida por las nuevas generaciones de arquitectos que con una
renovada aproximación al ejercicio profesional abren nuevas posibilidades para el aporte a la
solución de las apremiantes necesidades del momento actual.
Sebastián Serna Hosie y Santiago Pradilla Hosie, son como las dos caras de una misma moneda.
Los dos nacieron en 1981, en el seno de familias de constructores, artesanos y arquitectos; en el
Sebastián y Santiago,
2010 se juntaron para crear el estudio de arquitectura conocido como el Taller de (s). las dos caras de una
Mientras Sebastián hacía sus diabluras en el Colegio Helvetia, y por culpa de esas licencias misma moneda
dionisiacas terminaría estudiando en el Gimnasio Campestre; su primo Santiago hacía modelados
a mano que le llevaría a hacer una primera exposición de esculturas en bronce. Mientras Ricardo Daza Caicedo
Sebastián se decidía por la Universidad de los Andes para estudiar Arquitectura y empezaba a Profesor Universidad Nacional de Colombia
dejar Escila para caer en Caribdis; Santiago lo hacía en la Universidad Javeriana, donde más
adelante daría sus primeros pasos como docente.
Nota: este artículo se ilustra con fotografías de
Recuerdo a Sebastián en clase de teoría en los Andes, con la mirada perpleja frente al
maquetas elaboradas para diversos proyectos
descubrimiento de la obra de Álvaro Siza Vieira y de Louis Isidoro Kahn, como si fuesen una del Taller de (s), importante instrumento
ventana al porvenir de sus propios temas e intereses; recuerdo a Santiago caminando por las de diseño que Sebastián y Santiago bien
calles del barrio Teusaquillo, expectante, inquieto por realizar alguna acción urbana, como si fuese describen como “pensar con las manos”.

de la mano de Jane Jacobs. Hace pocos años,

Sebastián y Santiago restauraron la fuente de
La Garza en la plaza central del olvidado barrio
de Las Cruces, en el centro de Bogotá.
Mientras Sebastián hacía un intercambio
en la UNAM de México, para dar una nueva
oportunidad a la academia, allí conocería al
arquitecto Carlos González Lobo quien le haría
girar la mirada hacia la arquitectura popular
y la vivienda social; por su parte, Santiago se
iría a vivir –de la mano de Simón Hosie–, al
Pacífico colombiano para investigar sobre la
arquitectura vernácula-autoconstruida, yéndose
en contravía de las enseñanzas académicas
recibidas, y que le llevaría a escribir su primer
libro: Cupica lo que alguna vez existió.
Mientras Sebastián trabajaba con su tío
Miguel Hosie, Santiago lo seguía haciendo con
su primo Simón Hosie.
Mientras Sebastián comenzaba a
trabajar en la firma Arias Serna Sanabria y
empezaba a vislumbrar que su trabajo no
PROA 455 + 1 web

seguirá literalmente el camino trazado por su

padre; Santiago comenzaba a trabajar con su
antipadre Germán Samper, quien –con amplia
experiencia en el tema de la vivienda social–,
había sido parte de Esquerra, Sáenz, Urdaneta 5
 & Samper, firma caracterizada por la construcción de edificios de oficinas1; Álvaro Pradilla Keith
–abuelo de Santiago–, había sido parte de Pizano, Pradilla & Caro, firma caracterizada por la
construcción de quintas residenciales en Bogotá.
Mientras Sebastián aplazaba la realización de una maestría convencido de que quizás se
aprende más siguiendo la tradición del Grand Tour2, que estudiando académicamente (ya lo
presentía desde el colegio); Santiago daba una nueva oportunidad a la academia y empezaba a
hacer una maestría en Hábitat y Vivienda en la Universidad Nacional de Colombia para reafirmar
y profundizar su conocimiento sobre este crucial tema.
Mientras Sebastián empezaba a trabajar con Clemencia Escallón, en el grupo de investigación
de Vivienda en Universidad los Andes –su alma mater– comenzaría a equilibrar su interés por la
vivienda burguesa de cara a la vivienda social; por su lado, Santiago seguía trabajando con Simón
Hosie y continuaba profundizando en la investigación antropológica, trabajando directamente
con grupos ancestrales que le llevarían a definir un método para trabajar con comunidades
y viviendas de bajo costo, y que le permitiría escribir con entusiasmo sus Cartografías
emocionales, y que reafirmaría con una exposición de esculturas en broce de casas palafíticas,
en el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother de la Nacional; Universidad donde, en el presente
y paradójicamente, Sebastián está dando una nueva oportunidad a la academia dictando clases
de Taller sobre el “Lugar urbano”, con su amigo, el arquitecto Ramón Bermúdez. Paralelamente,
la realización de talleres por diversas regiones del país, llevarían a Santiago a escribir junto con
María Eugenia Niño, el libro Habitando el lugar: una mirada a la vivienda desde el arte y la
arquitectura.
Mientras Sebastián realizaba una casa familiar cerca del pueblo de Sopó, Cundinamarca,
llamada “San Juan”, conscientemente lograría vincular –en esa vivienda– la naturaleza exterior
con el espacio interior; Santiago había realizado una casa rural para una finca cafetera, cerca de la
ciudad de Armenia, en Quindío, llamada “Café de la aldea”, y conscientemente lograría vincular,
en esa vivienda, el espacio interior con la naturaleza exterior.
Y mientras Sebastián decidía viajar una temporada a la delirante Nueva York para estudiar y
trabajar en el MOMA y en el Whitney Museum, y lograba aclarar y vislumbrar mejor las relaciones
inevitables que existen entre arquitectura, arte y política al entender que la arquitectura siempre
ha estado vinculada al poder; Sebastián viajaba a Alemania y sus países colindantes para
PROA 455 + 1 web - Las dos caras de una misma moneda

1. En su biografía sobre André Bretón, Sarane Alexandrian se

refería a la figura del antipadre así: “Se cree que generalmente
la relación entre maestro y discípulo supone la dependencia
de un padre espiritual. Pero en ciertas personas existe, por
el contrario, una necesidad de ir más allá de esta felicidad y
de escoger como guía un anti-padre, es decir, el iniciador de
una forma de vivir opuesta a la del padre, considerado como
símbolo de sensaciones y prohibiciones hechas en nombre de
lo establecido. El padre es el que impone deberes, el anti-padre
el que reivindica derechos”. Carlos Martí Aris, en el “Prólogo a
la edición castellana” de Para una arquitectura de tendecia de
Aldo Rossi.
2. “El origen del Gran Tour se suele situar a mediados del
siglo XVII y consistía, como sabemos, en una especie de
viaje de iniciación que llevaba a los jovenes acomodados, en
general del norte de Europa, por Francia, Suiza e Italia (…)”,
Jose Antonio Franco Taboada, “El dibujo de viaje real. Una
aventura imperecedera”. http://15ega.ulpgc.es/files/libro/
6 seccion01/0100_P_FRANCO%20TABOADA.pdf
consolidar y aprender a trabajar con mayor
precisión la escultura en piedra y reafirmar su
interés por el oficio y el trabajo manual.
Viajar, al decir de Marcel Proust, “no
consiste en conocer nuevos paisajes, sino en
tener ojos nuevos”.
Mientras Sebastián emprendía un periplo
de varios meses por el mundo en la búsqueda
de la obra de Le Corbusier, Kahn, Siza, Moneo,
Zumthor, entre otros celebres arquitectos (a los
que, con posterioridad se sumarían Lewerents,
Sanna e Ishigami); Santiago continuaba sus
derroteros por Colombia: Pensando el lugar,
para ahondar en la forma en que habitan
las comunidades ancestrales, a partir del
desarrollo de talleres y de proyectos de
implementación de viviendas de bajo costo.
Mientras uno profundizaba en la arquitectura
paradigmática, el otro profundizaba en
la arquitectura tradicional (así seguirían
conversando y debatiendo sobre estos temas
en el espejo de sus “jueves culturales”); la
arquitectura más consistente no es la universal
ni la singular, sino la que se crea en el cruce
de ambas.
Para completar –hace tres años– juntos

realizaron una exposición en el histórico barrio Las Cruces, en la que involucraron a la comunidad
y a un variopinto grupo de 140 artistas que donaron sus obras y cuya venta tuvo como loable
En cuanto a sus referentes,
Sebastián dice:
objetivo recuperar el monumento de La Garza, como si dicha acción fuese el símbolo que faltaba
“... Es muy cierto que no hay
para representar sus intenciones y visiones sobre la arquitectura de la ciudad. nada nuevo bajo el sol, sino
Así, en sus experiencias personales vemos afinidades y diferencias pero que –como una reinterpretaciones. En el fondo uno
cinta de Moebius– se entrelazan y se confunden. Entonces, ¿cuáles son algunos de los temas e se va formando como ser humano
intereses que están presentes en su obra como arquitectos? y como arquitecto y va plasmando
1. Un probado interés por el tema de la vivienda en todos sus ámbitos y registros, en tanto
en sus obras lo que va entendiendo
del mundo. Pero siempre, hay que
que la vivienda (tanto la colectiva como la individual), es la que mejor caracteriza las costumbres,
admitirlo, basado en los referentes

PROA 455 + 1 web - Las dos caras de una misma moneda

los intereses y las actividades de una colectividad. que para mí han sido Álvaro Siza,
2. El contraste del todo teatral entre unos límites definidos y una tras-escena cálida: fachadas Sanna…”
dadas por las preexistencias, como el rostro colectivo de la memoria de la ciudad, y un trasfondo
interior generalmente pintado de blanco –como si se tratase del lienzo neutro de un cuadro– al Y Santiago continúa:
que se ameniza con pinceladas de maderas naturales, marqueterías negras o materiales vistos
“... En el pasaje de Las Cruces
para mí fueron importantes David
(huellas o vestigios de las preexistencias), como expresión del pasado que se mantiene vivo
Chipperfield y Sanna, y Lewerents en
reverberando en el presente3. el detalle de la ventana.
3. Un interés por el arte y el trabajo manual que este conlleva; y que les ha permitido Esto es, precisamente, algo que se
modelar los espacios interiores con esmero y con un refinamiento propio de quien va ha perdido: entender a través de
adquiriendo una tradición en el oficio; si se entiende el oficio como lo opuesto a la profesión4: a la historia de dónde venimos. Nos
partir de esculpir, moldear, tejer, recortar, taracear, cincelar, tallar, pintar, etcétera; reflejado en la
hemos preocupado demasiado por
ser originales y no por hacer buena
atención puesta a los detalles constructivos; observando que en la mejor arquitectura debería de
arquitectura...” 7

PROA 455 + 1 web - Las dos caras de una misma moneda
3. En sus proyectos más recientes, planos pintados de color
empieza a amenizar el interior, a caracterizar los espacios
interiores y a evidenciar los vestigios de las preexistencias.
4. “Lo opuesto a la profesión es el oficio: es decir, la capacidad,
aprendida paso a paso y error a error, de enfrentarse a las
dificultades del material, sea el cuero, la madera, la seda, el
piano o la organización de actividades en el espacio, que es
aquello en que consiste la arquitectura, el dar lugar”. Josep
Quetglas, “Rafael Moneo. Versos y oraciones del caminante”,
en Restos de arquitectura y de crítica de la cultura, Barcelona:
Arcadia, 2017, p. 310.
5. Debo esta analogía a Kevin Acuña, Laura Pineda y Edwin
8 Rodríguez quienes han analizado la obra de Taller de (s).
existir una interacción entre los elementos pequeños y las partes generales, a diversos niveles de
complejidad y de abstracción; pero que, en el conjunto de la escena lograda, lo pequeño debería
disolverse con el todo perdiendo su singularidad.
4. Una arquitectura que no se piensa en planta, ni en sección (a sabiendas que solo son
instrumentos mediadores de las intenciones del proyecto), sino en la percepción del recorrido
por el espacio a partir del empleo consciente de transiciones, pasajes profundos, alteraciones
a la perspectiva, recortes del ángulo recto con trazos largos que en ocasiones se funden con
trazos curvos; sorpresas en los recorridos con el empleo de vacíos de doble altura, penumbras
o claro-oscuros, terrazas proyectadas sobre patios, visualizaciones indiscretas o en diagonal,
patios abiertos a la vista, pero no siempre al paso… Se trata, pues, de operaciones a través de
dispositivos espaciales que buscan recuperar la intimidad, la vitalidad, el riesgo, el chismorreo y la
espontaneidad propia de los centros de manzana, y de la vida de barrio (de cualquier barrio), tal
y como lo ha capturado Alfred Hitchcook en su tensionante filme Rear Window5, o lo ha retratado
Edward Hopper en sus cuadros, explorando la psiquis de los habitantes de la ciudad, inmersos en
la arquitectura, como si esta fuese el telón de fondo –el teatro–, de escenas triviales o cotidianas.
Vecindad que se ha ido diluyendo en la ciudad actual bajo el empuje despiadado de la ciudad
genérica, que ha llevado al aislamiento de los individuos, producto de edificios autistas que
conviven aislados en conjuntos cerrados. Crear comunidad significa tejer y acortar las distancias.
5. Justamente ese interés por la vida de barrio y por la comunidad se encuentra reflejado
en su preocupación por restaurar edificios patrimoniales, que en su mayoría mantienen una
tradición moderna, pero que les ha llevado a una reconsideración de los usos existentes,
creando tipologías variadas de apartamentos, a partir de los cambios que han observado en
la transformación de la sociedad y de la estructura familiar. Pues para ellos mismos, se trataría
de “revivir desde la psiquis, el patrimonio material y el inmaterial”. Se trataría de un ejercicio de
lectura antropológica de la sociedad para encontrar su correlato en la arquitectura.
¿Juega Simón Hosie, el papel del canto de la moneda?
 La recuperación de edificios y la inserción de proyectos en sitios olvidados o deteriorados
puede ser un detonante de la trasformación de un lugar o de un barrio, como lo demostró con
pericia y sencillez Luis Barragán con su casa-estudio, ubicada en un antiguo barrio popular de
la capital de México, en una callecita llena de tiendas y talleres de materiales de construcción6.
Acaso ¿las ciudades colombianas no están pobladas de barrios de ese tipo, barrios llenos de
perlas-arquitectónicas, que en su mayoría van a desaparecer bajo la mirada inquisidora y rentable
de las empresas inmobiliarias que harán tabula rasa para sustituirlas por bloques laminares,
torres lisas o anodinas, expresiones planificadas de la ciudad genérica7.
En nuestro contexto es frecuente, por un lado, la tabula rasa y, por el otro, la taxidermia de
edificios patrimoniales. La recuperación patrimonial no puede ser solo un acto de momificación
de inmuebles, como si el pasado fuera una pieza de cacería quieta en un museo, sin incidencia
o acción sobre el presente y la vida de los ciudadanos. La arquitectura de la ciudad tiene que ver
con la permanencia y con el cambio. Creo que Sebastián y Santiago son muy conscientes de esta
dualidad que les ha llevado –como ha señalado su amigo Lucas Oberlander– a reconsiderar la
norma, o en sus propias palabras a jugar con la norma; a crear un diálogo con las instituciones y
la comunidad; las normas no pueden ser una camisa de fuerza para el devenir de la arquitectura;
un debate entre arquitectos y el Instituto de Patrimonio debería darse continuamente, al decir del
arquitecto Oberlander, pues solo las leyes de la naturaleza son inmutables; las normas humanas
y urbanas han de reconsiderarse de tanto en tanto debido a las trasformaciones que se van
dando paulatinamente en la sociedad. ¿Acaso Frank Lloyd Wright no tuvo que irse en contra de
las normas de la periferia de Chicago para poder realizar sus casas de la pradera y poner coto al
apretado, hirsuto, espantoso y oscuro shingle style, tan propio de las periferias americanas?8
6. El Taller de (s) no está a la espera de clientes, los arquitectos hacen un trabajo continuo
de campo y de ciudad, salen a la búsqueda de edificios y sitios en riesgo: observan, eligen, se
endeudan, compran, proponen, buscan financiación, actúan, recuperan edificios y se recuperan
a sí mismos. La figura del arquitecto refugiado en la oficina a la espera de nuevos encargos
está desapareciendo. Si se quiere una redención del papel del arquitecto en la sociedad actual,
se debe invertir la lógica del encargo, ya que hoy en día la iniciativa del proyecto no la están
teniendo los arquitectos; por lo general, en la ciudad del capital, surge de una iniciativa política
o empresarial que busca luego a un arquitecto, o a un técnico especializado, solo para que
resuelva “un encargo que ya está establecido en sus elementos de programa e imagen”9, así
que la mayoría de los arquitectos son títeres o figuras decorativas en una cadena de producción
ya muy definida en sus intereses y operaciones inmobiliaria10. Taller de (s) invierte esa lógica
con acciones previas al proyecto, lo que obliga a una redefinición tanto de la normatividad como
del despiadado negocio del mercado, y por ende, del producto entregado o “acabado”, que
justamente deja de ser un producto para convertirse en acciones prospectivas de arquitectura.
Los primeros juegan un papel de fuerzas reactivas en la sociedad, los segundos de fuerzas
creativas de trasformación.
7. Precisamente, Sebastián y Santiago buscan descubrir aquello que para otros arquitectos,
promotores y constructores pasa desapercibido, es decir, aprender a ver lo existente, a encontrar
valor en la arquitectura de la ciudad, en los barrios tradicionales y populares, lo que para muchos
carece de valor y merece tumbarse. Saber ver en un inmueble antiguo o medio derruido una
posibilidad para trasformar y rehacer la arquitectura; esta es la gran habilidad de Sebastián y de
Santiago. Ver lo esencial, porque al decir de Antoine de Saint-Exupery, “lo esencial es invisible a
los ojos”, a los ojos que no saber ver, o que no han aprendido a ver, ellos (viajando y dibujando)
lo han hecho.
Recibí la noticia que han seguido por caminos diferentes, ¿realmente, ha sido así?, ¿hasta cuándo?
22 de abril de 2019
“... La manera de abordar un
problema arquitectónico siempre nace
de lo autobiográfico, por ejemplo,
una de las grandes lecciones de la
arquitectura de Barragán es que
lo que él era como ser humano
lo plasmó como arquitecto: sus
preocupaciones, sus creencias... La
arquitectura es autobiográfica, como
el arte...”
6. Como si estuviese siguiendo esa misma intencionalidad,
Sebastián realizará su casa-estudio recuperando una vieja
vivienda en el barrio Santa Teresita.
7. “La Ciudad Genérica está pasando de la horizontalidad a la
verticalidad. Parece como si el rascacielos fuese la tipología
final y definitiva. Ha engullido todo lo demás. Puede existir en
cualquier sitio: en un arrozal o en el centro de la ciudad, ya no
hay ninguna diferencia. Las torres ya no están juntas; se separan
de modo que no interactúen. La densidad aislada es lo ideal”,
Rem Koolhaas, La ciudad genérica, Barcelona: Gustavo Gili,
PROA 455 + 1 web - Las dos caras de una misma moneda
2006, pp. 24 y 25.
8. Frank Lloyd Wright acostumbraba a seguir las enseñanzas de
Ralph Waldo Emerson: “Every actual state is corrupt. Good men
must not obey the laws too well”. William R. Drennan, “A peculiar
establishment”, Death in a prairie house. Frank Lloyd Wright and
the taliesin murders, Ed. Terrace Books, University of Wisconsin
Press, 2007, p. 69.
9. Josep Quetglas, “Los cinco punto de las más nueva
arquitectura”, Artículos de ocasión, Barcelona: Gustavo Gili, 2004,
p. 234.
10. “El rol de urbanistas y arquitectos comienza cuando los
índices de ocupación y de construcción ya han sido analizados
por los promotores y queda para ellos la obscena función de
poner forro y cara a modelos de organización espacial ya muy
estudiados y probados. Los arquitectos, otrora protagonistas
importantes en la toma de decisiones urbanas, son ahora
simples instrumentos que escasamente agregan algo de valor,
normalmente en asuntos de apariencia y acabados, a modelos
preconcebidos que desconocen la responsabilidad primaria de
la vivienda en la estructuración de la ciudad.” Fernando de la
Carrera, “Rejalopolis: Ciudad de fronteras”, revista Escala 223,
Bogotá, p. 25. 9

Santiago Pradilla Hosie
Sebastián Serna Hosie
Colaboración histórica:
Jorge Caballero Leguizamón
La carrera 7a ha acompañado la
historia de Bogotá desde antes de su
fundación, pues se desarrolló a partir
de un camino formado por los muiscas,
­que acogió, luego de la Conquista
PROA 455 + 1 web - El otro lado de la 7a
española, a esta ciudad. El recuento
histórico del desarrollo de esa vía que
aquí se presenta sustenta la idea
planteada por los arquitectos de Taller
de (s) en su proyecto “El otro lado de
la 7a” que incluye diversas propuestas
de intervención para su revaloración
y recuperación en el tramo sur entre
la plaza de Bolívar y la plaza de Las
10 Cruces.
Antecedentes para una propuesta:
El otro lado de la 7a
Del camino ancestral amerindio a la Calle Real
Las centurias de apropiación del territorio del altiplano cundiboyacence por parte de los muiscas,
les permitió encontrar los mejores lugares de asentamiento, de caza, de horticultura y agricultura,
de culto y, por ende, de las vías para comunicar todos esos lugares. En un territorio plano y
pleno de humedales e inundable estacionalmente, el piedemonte se mostró idóneo para trazar
los primeros senderos o trochas que además les permitían la comunicación con los habitantes
del norte del altiplano y las estribaciones cordilleranas. Esos senderos han estado en el devenir
de todos los seres humanos que han habitado este territorio. Uno de ellos, el “Camino de la
Sal” como herencia amerindia, luego de la fundación española fue la “Calle Real”, con varias
denominaciones en el siglo XIX y, finalmente, la carrera 7ª, eje principal del Distrito Capital de
Bogotá
Como vía principal de la capital del Nuevo Reino, la Calle Real fue la encargada de tejer la
ciudad de sur a norte y se constituyó en el escenario inevitable del acontecer (del poquísimo que
hubo) durante los primeros siglos de la ocupación española. Sin embargo, eso no impidió que su
predominancia urbana creciera continuamente: se extendió muy pronto desde la catedral hacia el
sur con la tensión producida por el convento de San Agustín que obligó a hacer el primer puente
hacia el sur de la ciudad; y, con mayor intensidad, hacia el norte hasta San Diego, debido a la
importancia económica que tuvo siempre la dirección norte de la ciudad hacia Zipaquirá y Tunja.
 La Calle Real o Camino Real a Tunja fue, entonces, el escenario privilegiado de la vida
santafereña, de las carreras de caballos, los desfiles para recibir personalidades y las procesiones
religiosas; ese escenario tenía su culmen en el altozano de la catedral donde se daban cita
los santafereños para la tertulia y el chisme. Capítulo aparte es el de las construcciones que la
flanqueaban en toda su extensión: la catedral como centro radiante; hacia el sur el Colegio San
Bartolomé, las iglesias de San Agustín, Santa Bárbara y Las Cruces y más allá las casonas de las
haciendas, como la de La Regadera; hacia el norte, los almacenes más destacados y elegantes,
las iglesias de San Francisco, la Tercera y la Capuchina, la iglesia de Las Nieves, la Ermita de San
Diego que marcaba la punta final de la ciudad en los siglos XVI y XVII. Sin olvidar que, siguiendo
esa dirección, en el camino a Tunja, se gestaba un lugar de parada que fue llamado “de
Chapinero” y que tendría protagonismo en el siglo XIX. Todos esos puntos definieron parroquias
y grupos humanos que muy rápidamente se fueron caracterizando, y muchos de ellos fueron los
más icónicos de esta urbe, lo que le otorga a esta vía ancestral un fuerte simbolismo.

Los dos lados del río San Agustín

Las diferencias funcionales entre norte y sur tenían su divisoria en la Plaza Mayor, sector que
albergaba los poderes político, económico y religioso. Muy cerca, hacia el oriente, estaba el
sector aglutinado alrededor de la iglesia de La Candelaria donde se asentaba lo más linajudo de
Santa Fe en grandes casonas, de las cuales perviven unas pocas pero ninguna original. Hacia el
norte, con las mejores tierras y condición ambiental, estaban las mejores construcciones para los
descendientes de españoles, llevadas a cabo con los adelantos de las técnicas que iban llegando;
hacia el sur, sobre tierras arcillosas y húmedas, cubiertas por bosques de chirca, se asentaba la
tradición en que primaba lo vernáculo por el origen y posibilidades económicas y técnicas de sus
habitantes amerindios. El contraste se hacía más claro a partir de la iglesia de San Agustín hacia el
sur (sobre el río San Agustín), donde se asentaron los artesanos, los obreros y los sirvientes, por
lo que su arquitectura y condiciones generales de habitabilidad eran precarias.
Con la llegada de los reyes ilustrados y los fuertes cambios que quisieron imprimir a sus
colonias en el siglo XVIII, las actividades de la Calle Real de alguna manera se ampliaron a otras
calles aledañas que se especializaron por oficios o por tipo de mercancía y se extendieron en
otros tipos de actividad manufacturera hacia el barrio de Las Nieves; pero siempre la Calle Real
marcaba el paso de los cambios. Durante el siglo XIX continuó el aumento de su prestigio y los
eventos que la siguieron teniendo como escenario fueron múltiples. Se inició la construcción del
Capitolio, aparecieron las galerías, los pasajes comerciales y los clubes, se densificó la ciudad y
aumentaron los barrios periféricos pero siempre con el referente en el centro de la ciudad de la
antigua Calle Real que después de la Independencia tuvo de la calle 7 hacia el norte el nombre
de Calle del Comercio y de la calle 7 hacia el sur, el de calle de Santa Bárbara.
La ciudad se extendió hacia el norte, Chapinero se convirtió en el primer barrio satélite de

PROA 455 + 1 web - El otro lado de la 7a

la ciudad y a su alrededor aparecieron las quintas de veraneo como germen de los barrios
aristocráticos de la primera parte del siglo XX. Hacia el sur, Las Cruces y San Cristóbal intentaron
repetir el desarrollo arquitectónico del norte y la extensión de la Calle Real se hizo sobre terrenos
reconocidos como de chircales que originaron la industria ladrillera de Tubos Moore cuyo predio
está ocupado en la actualidad por la Terminal 20 de Julio del Sistema Transmilenio. El comercio
y las actividades artesanales (el mercado de Las Cruces, la fábrica de Loza Fina y la primera
surtidora de gasolina de Bogotá) le imprimieron su propio carácter al sector. A la vuelta de los
siglos XIX y XX apareció, más al sur, el barrio 20 de Julio, levantado por migrantes campesinos. Un
tranvía sobre la carrera 7ª estableció el lazo de unión entre ambos lados y mantuvo el equilibrio. 11
 Secuencia de eventos urbanos en diferentes épocas en el sector.

Actos que dividen

PROA 455 + 1 web - El otro lado de la 7a

Estos eventos incidieron en la aparición de un lugar que en la actualidad puede considerarse

como de los más emblemáticos del país: la iglesia del 20 de Julio, que aloja la devoción al Divino
Niño Jesús, reconocida local, nacional e internacionalmente y en cuya plaza frontera termina
la actual carrera 7ª. En este punto toma el nombre de carrera 6ª, pero es la continuación de la
carrera 7ª y fue el camino que llevaba a la hacienda de La Regadera, y luego fue su línea de
separación cuando fue dividida. Sus herederos le vendieron a los salesianos el predio para su
iglesia con la única condición de que fuera para la devoción citada. Hasta allí llegó, por obvias
razones, el tranvía durante la tercera década del siglo XX promovido por la comunidad salesiana y
12 los vecinos del 20 de Julio que desde entonces formaron una comunidad eclesial muy sólida.
 La 7ª sigue siendo la vía principal de la ciudad hasta la mitad del siglo XX y durante su
segunda mitad por ella se hacía el paseo coloquialmente llamado el “septimazo” que era casi
ritual para los bogotanos. Pero a mitad de ese siglo, como un parteluz que divide un tiempo de
otro, ocurrió el suceso más desafortunado para los colombianos: sobre la carrera 7ª, cerca de la
calle 13, fue asesinado el líder popular Jorge Eliécer Gaitán; con este evento se inició la época
más dolorosa del siglo XX y que se sigue viviendo en el XXI.
Las revueltas del “bogotazo”, resultado de esa muerte, se tradujeron en la desaparición del tranvía
como sistema de transporte público sobre la carrera 7ª y en la quema de muchos inmuebles
sobre esa vía entre la catedral y la iglesia de San Francisco. Sector, ahora “moderno”, porque
los constructores, los dirigentes y algunos académicos, ávidos de progreso, aprovecharon estos
sucesos para demoler muchas más construcciones y levantar la arquitectura que, según ellos,
se merecía la ciudad de Bogotá. Con este histórico acontecimiento, la ciudad experimentó una
segunda mitad del siglo XX marcada por fuertes cambios, entre estos, una serie de actos urbanos
que han ido resaltando y enfatizando la subdivisión de los polos.
Durante el siglo XX, la 7ª acogió, entonces, la modernidad en el sector antiguo; la transición
hacia ella, en los barrios Las Nieves y La Merced; el higienismo en el Parque Nacional y todas
las modalidades arquitectónicas que se han dado en el país. Hablar de la 7ª hoy tiene que
hacerse bajo el entendido de que es el cordón umbilical que la une con el país y sus regiones
y que guarda en toda su extensión entre la plaza del 20 de Julio y La Caro, la historia de Bogotá
y, por extensión, buena parte de la de Colombia. Desde siempre, las marchas más importantes
se han desarrolldo haciendo su recorrido y ahora llegan a ella por múltiples calles pero siempre
buscándola para acceder a la plaza de Bolívar.
De esa divisoria en la plaza de Bolívar, se puede decir que hacia el norte lo que prohijó como
desarrollo urbano la 7ª, está consolidado y contiene buena parte del patrimonio arquitectónico de
la ciudad. Por su parte, hacia el sur, todo está por hacer: los aportes de la tradición y lo popular,
esenciales a la hora de una comprensión integral de la ciudad, están en proceso de valoración
patrimonial y han mostrado tener el potencial de dar pistas para cambiar el rumbo que dictó la
arquitectura moderna mal entendida.
A partir de la segunda mitad del siglo XX se intensificó la deconstrucción del sector antiguo
de la ciudad con demoliciones de manzanas enteras para instituciones públicas y privadas (e
incluso para la construcción de la sede presidencial), además de un programa de renovación
urbana que demolió más de la mitad del barrio Santa Bárbara y se construyó el conjunto Nueva
Santafé. Desde el comienzo de este siglo se peatonalizaron las calles que rodean el actual Palacio
de Nariño, peatonalización que se continuó más recientemente con la calle 10 y la 7ª hacia
el norte de la plaza de Bolívar. Luego se construyó la avenida Comuneros que se inauguró en
2010. Alrededor de la Casa de Nariño, el Capitolio y la sede del Congreso se han hecho muchas
obras para protegerlos, entre ellas el cerramiento de la Plaza de Armas y de todos los espacios

PROA 455 + 1 web - El otro lado de la 7a

públicos que antes eran abiertos a que enfatizaron la ruptura que se da en este eje vial hacia
el norte y el sur a partir de este sector. Por ende, la comunicación entre las la plaza de Bolívar y
la plaza de Las Cruces (antigua Plaza de Armas) quedó interrumpida, y con ello se fomentó la
estigmatización y el olvido del lado sur.
El barrio Las Cruces quedó aislado y eso ha llevado a que su estado actual sea crítico pues
un gran porcentaje de sus edificaciones están en ruinas, muchas otras fueron demolidas y se
han convertido en parqueaderos, bodegas y negocios ilícitos. El espacio público se encuentra en
un estado deplorable y los espacios abiertos (patios) son ocupados con el detrimento ambiental
correspondiente. 13
 Tejiendo ciudad

Con el fin de volver a conseguir una conexión entre dos barrios históricos de Bogotá, Santiago
Pradilla Hosie y Sebastián Serna Hosie, del Taller de (s), plantearon el proyecto “El otro lado de
la 7ª”, que busca no solo una nueva conexión, sino, de manera sutil y respetuosa con la historia
y sus habitantes, reactivar el histórico barrio de Las Cruces entre sus calles 2 y 6 sobre esta
carrera, a través de una serie de acciones de distinto carácter sobre los patrimonios material e
inmaterial del barrio.

Las acciones estratégicas planteadas son:

1. Peatonalización de la carrera 7ª hacia el sur

2. Restauración del colegio de Nuestra Señora del Rosario
3. Restauración del sistema hidráulico de la fuente La Garza
4. Pasajes residenciales

Plaza de
Bolívar

Car
rer
7

a7
lle

a Plaza de mercado
Ca

de Las Cruces
PROA 455 + 1 web - El otro lado de la 7a

Plaza de
Las Cruces

14 Uno de los objetivos del proyecto “El otro lado de la 7a” es revalorar el tramo que conecta la Plaza de Bolívar con la Plaza de Las Cruces.
Las acciones estratégicas propuestas en Las Cruces, al otro lado de la 7a.

Un evento normativo reciente puede influir positivamente en este propósito de tejer ciudad,
como lo es el Plan Especial de Manejo y Protección, PEMP, del Centro Histórico de Bogotá que
incluye dentro de su Zona de Influencia el barrio Las Cruces y con esto se convierte en un sector
que seguramente tendrá proyectos específicos para desarrollar que pueden seguir el modelo
planteado por Taller de (s) en sus trabajos realizados en él.

PROA 455 + 1 web - El otro lado de la 7a

15
 ACCIÓN ESTRATÉGICA 1

Peatonalización
de la carrera 7a
hacia el sur

Carrera 7a vista hacia el norte desde la plaza de Las Cruces.

“... Peatonalizar la carrera 7ª es darle
fuerza a ese perfil republicano que
afianza el carácter de Las Cruces,
entender que esta parte de la ciudad
es paramentada, sin antejardines o
rejas, que es lo que ha producido en
conjunto cerrado...”
A partir de una prolongación de la carrera
7ª peatonal hasta el parque de Las Cruces
se pretende dar continuación a este eje
tan importante de la ciudad. Esta estrategia
contempla generar, además de un espacio
para la circulación peatonal, uno para bicicletas
y vehículos de emergencia. También se
propone el desarrollo de un mobiliario que
brinde puntos de permanecía, de manera
que se genere todo un cambio en el

“... La peatonalización no se debe Ca

pensar en planta, más bien es en rre
ra
7a
PROA 455 + 1 web - Peatonalización de la carrera 7a hacia el sur

perfil, secciones sucesivas donde

prevalecen las casas existentes...”
Colegio

“... Cuando se habla del espacio

público siempre se tiende a mirar la Plaza de Las Cruces

manzana y el espacio público, pero

lo que se debe mirar es la cuadra
(la calle y sus dos frentes) que es lo
que genera el perfil. No es la relación
de dos manzanas, sino las dos
16 manzanas enfrentadas...”
 ACCIÓN ESTRATÉGICA 2

Restauración Colegio
Nuestra Señora del
Rosario

Foto: Archivo IDU

Al fondo, la manzana del colegio. En primer plano la cúpula de la iglesia de Las Cruces.

aprovechamiento de este espacio urbano que

dé lugar a nuevas dinámicas de uso capaces
de integrar a las personas del sur y el norte.
Después de 20 años de estar abandonado,
se buscó que a través de un proyecto
arquitectónico este antiguo colegio pudiera
convertirse en un conjunto de vivienda
para, de esta manera, devolverle la vida a
un espacio tan importante del barrio que

PROA 455 + 1 web - Restauración Colegio Nuestra Señora del Rosario

por generaciones educó a muchas de sus
habitantes. Con esta intervención se buscaba
dar una nueva cara a esta esquina del parque
de Las Cruces que en este momento se
encuentra muy deteriorada.
Por razones normativas fue imposible
llevar a cabo el proyecto. Este consistía en
la intervención de este conjunto patrimonial
ubicado en la manzana oriental frente al
parque de Las Cruces para realizar vivienda
y comercio mediante la recuperación de los
cinco edificios, bienes de interés cultural, que
Foto: Claudia Burgos

conformaban lo que antes era el colegio.

También se buscaba revitalizar un tradicional
punto de reunión para esta población con la
recuperación de la iglesia, que hace parte de Estado actual de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario
este conjunto. que hace parte del conjunto del colegio. 17
 Foto: Google

Calle 2 arriba de la carrera 7a, fachada del colegio.

PROA 455 + 1 web - Restauración Colegio Nuestra Señora del Rosario

Foto: Taller de (s)

Estado actual de uno de los patios del colegio.

18
 Foto: Taller de (s)
Vista de las cubiertas del colegio y al fondo las cúpulas de las iglesias del colegio y de Las Cruces.

Foto: Taller de (s)

Cúpula de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario vista desde el colegio.

PROA 455 + 1 web - Restauración Colegio Nuestra Señora del Rosario

Foto: Taller de (s)

Interior de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. 19

 “... Intervenir el colegio se volvió
asunto jurídico fuera del alcance
de nuestra pequeña oficina. Son
cinco edificios, muy distintos todos,
englobados en una sola matrícula, con
afectación de BIC y, adicionalmente,
con afectación de dotacional
educativo. Tantos edificios, tan
grandes, cerrados durante más de
20 años generaron mucho deterioro
en el barrio, rincones de miedo. Solo
la voluntad política puede generar
la posibilidad para que estos viejos
edificios vuelvan a abrir sus puertas...”

Planta del primer piso: estado original.

Planta del primer piso: propuesta.

PROA 455 + 1 web - Restauración Colegio Nuestra Señora del Rosario

20 Planta del segundo piso: propuesta.

 “... ¿Cómo hacer vivienda de bajo
costo en un edificio de patrimonio?
esa fue nuestra pregunta. Existen esas
joyas arquitectónicas que pueden ser
los detonantes y potenciadores de un
sector...”

Planta del tercer piso: propuesta.

Dibujo: Taller de (s), Luisa Brando

Dibujo: Taller de (s), Luisa Brando

Esquemas del uso de corredores y patios en la restauración propuesta.

PROA 455 + 1 web - Restauración Colegio Nuestra Señora del Rosario

Dibujo: Taller de (s), Luisa Brando

Corte - fachada interior 21

 ACCIÓN ESTRATÉGICA 3

Restauración
del sistema
hidráulico de
la fuente de La
Garza

Este proyecto generó un

vínculo fuerte con el lugar y los
habitantes. Con él se buscaba
que volviera a salir agua de
la fuente de La Garza, una
iniciativa que se puede dividir
en dos partes: la exposición
“La Garza” (proyecto artístico)
y la recuperación de la fuente
(adopción del monumento).
Mosaico elaborado por Taller de (s)
PROA 455 + 1 web - Restauración sistema hidráulico fuente La Garza

Selección de algunas de las obras

subastadas para financiar la
restauraciónde la fuente de Las
Cruces.
PROA 455 + 1 web - Restauración sistema hidráulico fuente La Garza

PROA 455 + 1 web - Restauración sistema hidráulico fuente La Garza
La finalidad de esta exposición fue obtener
los recursos para recuperar la fuente de La
Garza, monumento nacional que se encuentra
en la plaza de Las Cruces. Esta fuente, en sus
orígenes, era el punto de distribución del agua
en el barrio, y con la restauración se quería
recuperar simbólicamente este “gesto”, pues
en ese momento la fuente no era fuente.
A partir de la narración de historias de las
memorias de personajes icónicos del barrio
Las Cruces y de brindar toda la información
técnica e histórica sobre la fuente de La
Garza, artistas del barrio y de otras partes de
24 Colombia crearon obras en formato de 40 por
Exposición artística
Foto: Claudia Burgos
40 centímetros firmadas únicamente por el
respaldo de la obra. Se recibieron 144 obras
todas enmarcadas de la misma manera y
se expusieron para ponerlas a la venta. Las
personas que compraron las obras no sabían
quiénes eran los artistas que las realizaron,
con esto se buscaba que los asistentes se
aproximaran a la exposición desde el sentido
de unidad y no desde el sentido individual.
La exposición se realizó el 29 y 30 de
octubre de 2016 en el antiguo claustro de
la Provincia de Nuestra Señora del Rosario,
ubicado al frente de la fuente de La Garza. La
iglesia, construida en 1928, después de 28
Cartel de promoción de la exposición. Diseño: Taller de (s)
años cerrada, abrió sus puertas para recibir a
los asistentes de la exposición que, además,
tuvieron la posibilidad de recorrer todo el
colegio abandonado.
Más de 1.300 personas asistieron al evento y
muchas de ellas fueron por primera vez en su
vida al barrio Las Cruces.
Se vendieron el 90% de las obras y
efectivamente la donación alcanzó para que
En el patio del colegio se rememoró la mejor época de la fuente sobre telones impresos.
de la fuente de La Garza saliera nuevamente
el agua.
Con lo recaudado en la exposición y en el
marco del plan de revitalización del centro
histórico de Bogotá, mediante el Programa
“Adopta un Monumento del IDPC” se restauró
la fuente de La Garza, actualmente ubicada en
el parque de Las Cruces.
“... Las personas que compraron las
obras no sabían quiénes eran los
artistas que las realizaron, con esto
se buscaba que los asistentes se
aproximaran a la exposición desde
PROA 455 + 1 web - Restauración sistema hidráulico fuente La Garza
el sentido de unidad y no desde el
sentido individual...”
Foto: Taller de (s)
25
 Intervención técnica
“Adopta un MONUMENTO”

Instituto Distrital de Patrimonio Cultural

Unión Temporal de Monumentos - TEYFU
Temístocles Suárez Rodríguez
Fundación para la Conservación y Restauración del
Patrimonio Cultural - FUNCORES

Contrato de obra No. 272 de 2014

Documentación de Intervención

Foto: Taller de (s)

Proceso de desmontaje de la fuente
PROA 455 + 1 web - Intervención técnica Adopta un monumento

Foto: Taller de (s)

El sistema hidáulico de la fuente antes de la restauración.

Foto: Taller de (s)

26 Cuidadoso desmontaje de la figura de la garza de la fuente.

 Planos: Taller de (s)
Corte y planta de la restauración del sistema hidráulico de la fuente.

Proyecto : Proyecto de : Escala: Contenido:

Proyecto : Proyecto de : Escala: Contenido:
1 : 150 PLANTA PALTO ALTO
RESTAURACIÓN  FUENTE  LA  GARZA  -­  PARQUE  LAS  CRUCES
1 : 150 CORTE GENERAL TALLER DE S S.A.S. Fecha Plano:
RESTAURACIÓN  FUENTE  LA  GARZA  -­  PARQUE  LAS  CRUCES
TALLER DE S S.A.S. Fecha Plano: Carrera 19 No. 39 - 85 Teusaquillo DISEÑO  HIDRÁULICO
Carrera 19 No. 39 - 85 Teusaquillo DISEÑO  HIDRÁULICO  Y  UBICACIÓN  BOMBA  SUMERGIBLE SEPTIEMBRE 13 / 2016
SEPTIEMBRE 13 / 2016 Teléfono    (57)  (1)  3003270      Bogotá  D.C. Archivo:
Teléfono    (57)  (1)  3003270      Bogotá  D.C. Archivo: UBICACIÓN  PANELES  SOLARES
F.  LA  GARZA  HIDRÁULICO  Y  PANELES.DWG
F.  LA  GARZA  HIDRÁULICO  Y  PANELES.DWG

PROA 455 + 1 web - Intervención técnica Adopta un monumento

Foto: Taller de (s)

Entrega de la fuente restaurada a la comunidad. 27

 Pasajes
residenciales

Nota de PROA: En el barrio de Las Cruces,

así como en otros de la ciudad, Usaquén por
ejemplo, se encuentran estrechos callejones
que peatonalmente dan acceso a soluciones
de vivienda unifamiliar, los que han asumido la
denominación de pasajes residenciales, quizá
como referencia a los pasajes comerciales
que aparecieron por la misma época (Rivas
y Hernández, entre otros). Esa organización
espacial, del eje de acceso a las diferentes
soluciones de vivienda sirve como punto de
partida para la aproximación a las propuestas
que Taller de (s) proponen para los tres
proyectos construidos en Las Cruces, en los
que cada uno maneja de manera diferente la
organización del eje de circulación y los tres
ofrecen llamativas fachadas interiores, algo poco
usual en proyectos de esta índole.

“... El arquitecto trabaja hoy sobre el predio

asignado y se olvida de lo que lo rodea.
Sin embargo, él debería pensar también
en cómo puede ser el entorno de ese
predio. En el caso de los tres conjuntos
de vivienda se pensó en el parque de Las
Cruces, la conexión con la 7ª, y con ellos se
le dice a la ciudad “esto debería ser así”, un
planteamiento que se deja sobre la mesa
porque le concierne a las entidades como la
Secretaría Distrital de Planeación, el Instituto
de Desarrollo Urbano (IDU), la Alcaldía, etc.
En los proyectos de vivienda en el barrio Las
Cruces la norma permitía hacer un retroceso
de 10 metros, pero se prefirió conservar la
paramentación existente con la idea de que
PROA 455 + 1 web - Pasajes residenciales

los proyectos posteriores hicieran lo mismo y

se conservara el perfil de la carrera 7ª...”

Vista aérea de la manzana

donde se ubicaron los proyectos
Trofeos y Las Cruces. Se parecia
la morfología predial y el
deteriorado estado del sector.
Foto: Enrique Guzmán
 El concepto de pasajes
para vivienda

Dibujo: Taller de (s), Laura Cadavid

Fachada de la cuadra de los pasajes Las Cruces y Trofeos.

El marco de referencia habitacional

El Proyecto Pasajes Residenciales está
ubicado en pleno sector central antiguo
Para enmarcar el déficit de vivienda en Bogotá
de Bogotá, a cinco cuadras de la Plaza de
se deben tener en cuenta por lo menos dos
Bolívar. Sector que se caracteriza por contar
factores: el déficit cuantitativo y cualitativo
con un gran número de universidades, sedes
que según la Secretaría del Hábitat para
gubernamentales, teatros, restaurantes,
2017 rondaba la cifra de 200.000 unidades
museos, iglesias y hospitales. El barrio Las
que hace referencia a número de hogares/
Cruces y sus alrededores han quedado
familia y, precisamente, el tipo de familia cuya
inscritos en el Plan Especial de Manejo y
tendencia se ha identificado: familia de tres
Protección del Centro Histórico de Bogotá
miembros y, en auge, familia de uno o dos
por ser este un Bien de Interés Cultural del
miembros. La respuesta que tanto el Estado,
orden Nacional. Este instrumento de manejo
como las grandes compañías constructoras e
PROA 455 + 1 web - Pasajes residenciales

y gestión del suelo urbano patrimonial se

inmobiliarias han dado a esta situación ha sido
estructura mediante Unidades de Paisaje y
la creación de conjuntos o bloques de vivienda
Proyectos. El barrio Las Cruces corresponde
económica, que superpone la economía
a la Unidad de Paisaje 11 y hace parte de
y la rentabilidad inmobiliaria a la calidad
un Proyecto Estructurante, lo cual permite
arquitectónica y el bienestar de quienes los
visualizar posibilidades de renovación y
habitan. Ante este panorama, el objetivo
revitalización de la zona, así como la mejora
principal del Proyecto Pasajes Residenciales
en la calidad de vida de sus habitantes. Es una
que se desarrolló en el barrio Las Cruces, fue
invitación a volver al centro, a disfrutar de toda
demostrar que la construcción de bajo costo y
su amplia oferta de servicios y actividades para
la arquitectura de alta calidad pueden ir de la
todos los gustos y edades.
30 mano.
El lugar urbano
Esa elección del barrio Las Cruces es resultado
y se enmarca en la experiencia vital de los
arquitectos Sebastián Serna Hosie y Santiago
Pradilla Hosie quienes han tenido un especial
cuidado en la definición y ubicación de los
ámbitos temáticos y urbano-arquitectónicos
apropiados para desarrollar su búsqueda de
reinventarse en cada proyecto que realizan,
siempre buscando mejorar la calidad de
vida de los usuarios y del entorno urbano
correspondiente.
Para este caso, esa elección del lugar
estuvo cruzada por una falencia detectada y
precisada en el escrito “Antecedentes para
una propuesta urbana: El otro lado de la 7a”,
sobre el olvido y desconocimiento que la
ciudad tiene de la porción sur de la carrera 7ª,
la que queda más allá de la plaza de Bolívar
y, particularmente, a partir de la iglesia de San
Agustín. Olvido, también, de las arquitecturas
y espacios públicos que dan continuidad a
esta vía hasta que llega a su remate final en
la emblemática plaza del barrio 20 de Julio,
espacio donde se congregan, semana tras
Carrera 7a
Plantas y fachadas en el conjunto urbano de los pasajes residenciales: B1, Las Cruces; B2, Trofeos; B3, La Garza.
semana, decenas de miles de devotos del “... Hicimos una reflexión sobre la
Divino Niño del 20 de Julio. condición de los lotes en la cuadra
La aproximación a la comunidad se logró escogida. Había varios en venta, eran
por medio del ejercicio de la recuperación de predios alargados y estrechos pero
la fuente La Garza que los relacionó con los con formas geométricas diferentes,
habitantes del barrio Las Cruces, los involucró que variaban en unos centímetros o
en sus problemáticas y unió voluntades de en la apertura de un ángulo, ese tipo
variada índole para su financiación a través de de cosas son muy propias del lugar y
una singular venta de obras de arte y de la
marcan las diferencias en el proceso
exposición de este conjunto de trabajos que,
de diseño y de creación...”
además, se hizo en un edificio patrimonial del
barrio. En el desarrollo de la propuesta para
su restauración evidenciaron muchos de los
problemas que esa afectación produce. Todo
lo anterior constituye el telón de fondo de los
tres proyectos de vivienda de áreas mínimas
que resultaron, en conjunto, ganadores
del Premio Germán Samper Gnecco de la
XXVI Bienal Colombiana de Arquitectura y
Urbanismo 2018 en la categoría de Hábitat
Social.
Los retos y las respuestas
La constatación de una escala urbana de calles
delimitadas por arquitecturas especiales (muy
Colegio Nuestra Señora del Rosario
PROA 455 + 1 web - Pasajes residenciales
Plaza de Las Cruces
31
 “... La intención era hacer tres
proyectos totalmente distintos, de ahí
el interés por lotes con geometrías
diferentes que nos condujeran, y lo
sabíamos desde el principio, a tres
formas de resolver los proyectos.
Es una manera de mostrar un
camino para los quieran continuar
interviniendo el barrio de Las Cruces...”
PROA 455 + 1 web - Pasajes residenciales
Foto: Enrique Guzmán
32
transformadas a veces), con una morfología
de predios particularmente profundos y de
formas con múltiples variaciones geométricas,
correspondían con el reto que buscaban.
Todo el proceso de aproximación normativa
y de adquisición de los predios (que desde
el principio debían ser tres) tiene su propia
extensa y difícil historia.
Ese reto se refería a dar respuestas al
problema de la llamada vivienda “social”
definida casi que exclusivamente por su área
mínima, cuyas soluciones se han ido alejando
cada vez más de los mínimos estándares de
calidad del hábitat, muy relacionado con la
iluminación, la ventilación y la espacialidad,
tanto interior como exterior de cada unidad de
vivienda.
Esas respuestas, lo sabían, debían
romper con la rigurosidad normativa, con
la tradición inmobiliaria comercial y con la
noción de “tipologías” establecidas para este
tipo de vivienda. También, y perfectamente
relacionado con todas las condicionantes del
lugar, que cada proyecto de pasaje (conjunto
de viviendas) debía tener su propio carácter
por ubicación, forma predial y concepción
arquitectónica.
Entre otros, dos ejes conceptuales que
se integran en el proceso creativo, definen el
diseño de los tres pasajes: las visuales y los
recorridos.
Foto: Claudia Burgos
Diferentes perspectivas en los recorridos de los tres proyectos: Las Cruces, Trofeos y La Garza.
Esas visuales y recorridos se manifiestan
en cambiantes e inesperados perspectivas
en los espacios comunes para los recorridos
y, desde el interior de las viviendas, en la
posibilidad de contemplación de los espacios
comunes de permanencia.
Los tres conjuntos habitacionales
Los tres proyectos fueron concebidos a partir
de la idea que define un pasaje residencial:
un sistema de circulación interior de un predio
que articula varias unidades habitacionales.
Son, entonces, tres conjuntos habitacionales
con unidades de vivienda de bajo costo,
que se desarrollan a partir de la tipología
histórica presente en el barrio de Las Cruces
y en otros sectores de la ciudad: los pasajes
residenciales. En los tres lotes, ubicados en la
carrera 7ª entre la calle 2 y la 6, se proponen
variaciones arquitectónicas que se adaptan al
tejido urbano existente y se convierten en un
catálogo de posibilidades con la intención de
impulsar la generación de nueva vivienda en
Las Cruces sin perder su carácter histórico.
Pasaje Las Cruces • Carrera 7ª No. 2-46
Pasaje Trofeos • Carrera 7ª No. 2-38
Pasaje La Garza • Carrera 7ª No. 2-21
Foto: Enrique Guzmán
Los objetivos arquitectónicos esenciales
Cada proyecto mantiene la escala humana
característica del sector. Para ello, en
contraposición a los conjuntos y edificios
masivos y homogéneos que caracterizan la
vivienda económica de Bogotá, se recurre a
estrategias formales como los cambios de
altura, juegos de luces y sombras, reflejos y
juegos de perspectiva, así como proyectar el
patio y los vacíos como espacios esenciales
en cada uno de los tres conjuntos. Como
consecuencia se logra, con un presupuesto
reducido, una vivienda digna y profundamente
humana.
En el interior, una de las estrategias
para lograr calidad arquitectónica con bajo
Plantas de los tres pasajes: Las Cruces, Trofeos y La Garza
presupuesto ha sido entender el patio o vacío
como parte esencial del proyecto. El diseño de
cada uno de los patios interiores logra no solo
obtener riqueza espacial, sino ofrecer una gran
variedad de maneras de habitarlo: se intercalan
espacios contemplativos y silenciosos con
lugares de encuentro y recreación.
El espacio privado está formado por
gran diversidad de viviendas, un abanico de
posibilidades abiertas a las necesidades de sus
habitantes. Esto garantiza una heterogeneidad
espacial y funcional que enriquece la
habitabilidad. Son viviendas que se relacionan
directamente con los patios y jardines y con
visuales lejanas a la ciudad y a las montañas
pero, sobre todo, son espacios que dan
posibilidad de una vida privada y digna.
PROA 455 + 1 web - Pasajes residenciales
33
 Pasaje residencial
Las Cruces

Diseño arquitectónico:
Taller de (s)
Santiago Pradilla y Sebastián Serna
Gerencia:
María Gabriela Borrero y Taller de (s)
Construcción:
Taller de (s)
Santiago Pradilla y Sebastián Serna

Equipo Taller de (s):

Deisy Parada, Nancy Ávila
Arquitectos colaboradores Taller de (s):
Laura Cadavid, Laura Vispe, Bernardo Muñoz,
Juan Sebastián Vásquez

Diseño estructural:
Bac Engeniering
Diseño eléctrico:
AyG Ingeniería Eléctrica
Diseño hidráulico:
Germán Casallas
Foto: Enrique Guzmán

Foto: Enrique Guzmán

PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Las Cruces

Fachada del pasaje Las Cruces mimetizada en el conjunto. El patio para contemplación, con diseño topológico, ubicado al fondo del predio.

Este proyecto estuvo a cargo de Sebastián,
y su concepción se dio bajo las premisas
ya señaladas para los tres ejercicios
arquitectónicos, que en este caso tuvieron que
ver con la geometría predial, los recorridos, las
“... En el pasaje Las Cruces el visuales, la espacialidad y el carácter.
ensanche que tiene el lote atrás La geometría predial fue una condición
automáticamente lo partió en dos determinante de la decisión general para la
secciones, lo que definió el resultado implantación: la porción frontal, más angosta
34 arquitectónico...” que la porción trasera, llevó a proponer una
especial manera de recorrerlo y dos patios de
geometrías contrastantes que generaron, a su
vez, diferentes espacialidades interiores:
1. Los recorridos son diferenciados
para cada patio: para el primer patio, que
es funcional, el recorrido es lateral; para
el segundo patio, que es contemplativo,
el recorrido se vuelve perimetral a los
apartamentos. La concepción busca crear
recorridos netamente funcionales pero con
Planta del primer piso.
Planta del segundo piso.
visuales cambiantes e inesperadas.
2. Los espacios abiertos.
- El primer espacio abierto es el patio
rectangular que rememora la tradición del
zaguán-patio pero en una nueva versión
que presenta exclusa, largo zaguán y solo un
corredor lateral que no hace parte del patio
y que da acceso a los puntos fijos y a las
unidades de vivienda.
- El segundo espacio abierto es el patio
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Las Cruces
de forma topológica, es decir, de perímetro
continuo sin esquinas ni lados paralelos
formado por la sinuosidad de las fachadas
de las viviendas a las que se accede por el
corredor perimetral no conectado con el patio.
La concepción busca crear un patio de carácter
exclusivamente contemplativo e íntimo para
las unidades de vivienda cuyas visuales se
suceden sin solución de continuidad.
3. Los espacios interiores de vivienda. 35

“... En Las Cruces se utilizó un sistema
flotante de mampostería estructural.
La sección del patio de forma irregular
se construyó mediante una caja
ortogonal y con muros estructurales
que simplemente se proyectan y son
amarrados por una viga que dibuja
las formas curvas de esas fachadas...”
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Las Cruces
36
- Los asociados al primer patio, con
espacialidad de geometría regular en
modalidad de apartamento tipo.
- Los asociados al segundo patio,
espacialidad de geometría regular por tres de
sus costados y de geometría curva o diagonal
por el costado hacia el patio, en modalidad
de apartamentos con diferentes distribuciones
funcionales y espaciales.
Corte longitudinal.
4. La respuesta tecnológica, que se trabajó
con elementos industrializados seriados
contrastada con las búsquedas creativas en
el segundo patio, determinó ajustes en obra
sobre las vigas y los módulos de placas de
entrepisos.
El logro. Las visuales cambiantes
en los recorridos y el contraste entre las
espacialidades, tanto interiores como exteriores
le otorgan un carácter excepcional.
Foto: Enrique Guzmán
Fachadas curvas conforman el patio de contemplación.
 “... En Las Cruces se quería que no
fuera un proyecto masivo y recuperar
la escala doméstica, también permitir
recorridos y en ellos encontrar
sorpresas. Por eso el bloque de atrás
solo tiene tres pisos y la forma del
patio, algunos dicen que es como una
mancha, obedece a que no pueda
ser percibido totalmente, si se está en
una esquina no se puede ver la otra;
además es un patio para contemplar
desde los apartamentos, no es para
pisar, es de luz; esa es una lección
aprendida de Mies van der Rohe...”

Foto: Enrique Guzmán

Punto fijo entre dos grupos de apartamentos. Corte transversal.

PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Las Cruces

Foto: Enrique Guzmán

Vista del patio de contemplación desde uno de los apartamentos. 37

 “... Si el patio rectangular se observa
desde la ventana de los apartamentos
casi que se sabe cuáles son sus
dimensiones, es un patio con pasto
donde se puede jugar y poner
materas como un jardín colgante...”
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Las Cruces

Foto: Enrique Guzmán

38 Patio rectangular cerca del acceso.

 Foto: Enrique Guzmán
Espacio interior de los apartamentos de fachada curva.

PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Las Cruces

Foto: Miguel Ángel Rojas
Foto: Enrique Guzmán

En el fondo del predio, parte de la circulación que rodea el grupo de apartamentos Vista del patio rectangular desde el punto fijo.
y les da acceso. 39
 Pasaje residencial
Trofeos

Diseño arquitectónico:
Taller de (s)
Santiago Pradilla y Sebastián Serna
Gerencia:
María Gabriela Borrero y Taller de (s)
Construcción:
Taller de (s)
Santiago Pradilla y Sebastián Serna

Equipo Taller de (s):

Deisy Parada, Nancy Ávila
Arquitectos colaboradores Taller de (s):
Laura Cadavid, Laura Vispe, Bernardo Muñoz,
Juan Sebastián Vásquez

Diseño estructural:
Bac Engeniering
Diseño eléctrico:
AyG Ingeniería Eléctrica
Diseño hidráulico:
Germán Casallas
Foto: Miguel Ángel Rojas

Foto: Enrique Guzmán

Fachada del pasaje Trofeos. Circulación y accesos a puntos fijos en el segundo nivel, patios de apartamentos en el primer nivel.
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Trofeos

“... En Los Trofeos, Santiago, que hace Este proyecto estuvo a cargo de Santiago,
escultura, trabajó el proyecto como un y su concepción se dio bajo las premisas
bloque que se fue horadando para ya señaladas para los tres ejercicios
lograr los vacíos que van apareciendo arquitectónicos, que en este caso tuvieron
a medida que se hace el recorrido...” que ver con la forma geométrica del predio,
una espacialidad abierta continua marcada
por llenos y vacíos que determinaron los
recorridos, las visuales y el carácter.
La geometría predial determinó una
implantación de una sola crujía para las
40 unidades de vivienda con un corredor lineal
lateral en el nivel principal; una espacialidad
en ese nivel abierta y continua, rítmicamente
caracterizada por espacios abiertos y cubiertos.
1. Un acceso donde hay una exclusa-
atrio como articulación con la calle, por él se
ingresa a locales comerciales y al zaguán que
tiene escaleras. A partir de allí se desarrolla
un recorrido lineal al costado del lote que
distribuye a los espacios cubiertos por los
cuales se accede a los puntos fijos.
Planta del nivel de acceso.

Corte longitudinal.

PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Trofeos

Foto: Enrique Guzmán

Patio de transición entre la fachada y el acceso a la edificación y a un local. 41


“... En Los Trofeos, la sucesión de
espacios cubiertos y abiertos sirve
para un clima cambiante de sol
ardiente y lluvias repentinas como el
de Bogotá. Es un espacio comunal
entre jardines, entre luz y sombras
que, además, durante la construcción
fue muy propicio para el descanso y el
almuerzo de los obreros y que ahora
puede ser lugar privilegiado para el
encuentro de los vecinos...”
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Trofeos
42
Corte transversal que muestra la utilización de los patios.
Circulación y alternancia de espacios de encuentro cubiertos.
2. Los espacios abiertos van en secuencia
descubierto-cubierto.
- Espacios abiertos cubiertos: operan como
porches de las unidades de vivienda del nivel
principal y son de uso comunitario, lugar de
encuentro habitual de sus habitantes. Son
cuatro, y señalan los puntos fijos de acceso
para para los pisos superior e inferior.
- Espacios abiertos descubiertos: son
cuatro; en el nivel inferior operan como patios
y los dos superiores permiten la aparición de
balcones.
3. La respuesta tecnológica dio la
oportunidad de aplicar de manera sistemática
los materiales industrializados.
El logro. Una excepcional espacialidad
abierta que permite visuales lejanas hacia los
cerros Orientales y una sensación de amplitud
inusitada para unas dimensiones prediales
mínimas.
Foto: Enrique Guzmán
 PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Trofeos
Foto: Enrique Guzmán

Patios compartidos por los apartamentos del primer piso que se pueden observar desde la circulación en el segundo nivel. 43
 Foto: Enrique Guzmán
Zona social del apartamento con balcón interior.
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Trofeos

Foto: Enrique Guzmán

44 Patio compartido por dos apartamentos.

 Foto: Enrique Guzmán
Apertura visual de los apartamentos del último piso.

PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial Trofeos

Foto: Enrique Guzmán

Extensión del espacio interior hacia los balcones. 45

 Pasaje residencial
La Garza

Diseño arquitectónico:
Taller de (s)
Santiago Pradilla y Sebastián Serna
Gerencia:
María Gabriela Borrero y Taller de (s)
Construcción:
Taller de (s)
Santiago Pradilla y Sebastián Serna

Equipo Taller de (s):

Deisy Parada, Nancy Ávila
Arquitectos colaboradores Taller de (s):
Laura Cadavid, Laura Vispe, Bernardo Muñoz,
Juan Sebastián Vásquez

Diseño estructural:
Bac Engeniering
Diseño eléctrico:
AyG Ingeniería Eléctrica
Diseño hidráulico:
Germán Casallas

Foto: Enrique Guzmán

Foto: Enrique Guzmán

Discreta fachada del proyecto La Garza. El recorrido interior de corredor a patios determinó la ubicación de los bloques de vivienda.
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial La Garza

Esta etapa estuvo a cargo de Sebastián y
Santiago. Su concepción en este conjunto, de
una u otra forma sumó las experiencias de
los dos primeros proyectos, siempre bajo las
premisas ya señaladas para los tres ejercicios
arquitectónicos. En este ejercicio específico
tuvo que ver con la forma geométrica del
predio, una espacialidad abierta de sucesión
espacio-corredor y espacio-patio que generan
46 visuales cambiantes en los recorridos de
los espacios abiertos. También, una doble
posibilidad contemplativa desde los espacios
interiores y el carácter de la implantación en
particular.
La geometría predial determinó en la
implantación de las arquitecturas una porción
frontal más amplia que la trasera, que dio
lugar a unidades de vivienda independientes
sobre la fachada exterior y un juego de
implantaciones de bloques de apartamentos
 Foto: Enrique Guzmán
El pasaje de La Garza y su contexto.

PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial La Garza

Foto: Enrique Guzmán

Planta del primer piso. Se evidencian la ubicación de bloques de vivienda y los recorridos con alternancia de patios. 47
 Foto: Enrique Guzmán

Logro de iluminación natural y visuales naturales de los apartamentos. Planta del segundo piso. Las terrazas amplían el espacio abierto entre los bloques.
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial La Garza

48 Corte longitudinal.
Corte transversal.
con áreas y formas rectangulares pero diversas,
dispuestos para lograr condiciones óptimas de
visuales, de asoleación y ventilación.
1. Recorrido caracterizado por un zaguán
que conecta a patio, y a partir de este a una
sucesión de patios a corredores y accesos;
y de corredores a patios, en su mayor parte
descubiertos. Corredores que en conjunto se
pueden visualizar como “grietas”.
2. Los espacios van en secuencia cubierto-
descubierto.
- Los espacios abiertos son funcionales en
el sentido de que la vez que son corredores
El espacio interior del conjunto se despeja y enriquece mediante las terrazas.
pueden servir como lugares para estar y en
la parte posterior del conjunto operan como
espacios contemplativos.
3. La respuesta tecnológica dio la
oportunidad de aplicar de manera sistemática
los materiales industrializados.
El logro. Un excepcional logro de
espacialidad del sistema de circulación
“acodado” que ofrece en el afuera recorridos
dinámicos y en el adentro gozar de dos vistas
a patios distintos en cada unidad de vivienda.
El manejo tecnológico exitoso por el reto que
significó.
“... Constructivamente surgió la
oportunidad de aplicar un bloque de
mampostería estructural que es un
prefabricado burdo, difícil de cortar,
por eso hubo menos despieces y
menos desperdicio de material, lo que
fue una gran lección. Este fue la base
de la modulación.
Hay una cierta rigidez del bloque
masivo, pero esto le da al conjunto
una connotación metafísica, algo
escultórica...”
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial La Garza
Foto: Enrique Guzmán
49
 “... En La Garza, la forma geométrica
del lote era muy distinta a los dos
proyectos anteriores, por ser más
ancho se cambia totalmente la noción
de las crujías y aparece la necesidad
de plantear en un gran patio varios
bloques que se enfrentan, y al ir
implantándolos nace la idea de que
haya “grietas” entre ellos...”

Foto: Enrique Guzmán

Grietas conformadas por la sucesión de bloques de vivienda.
PROA 455 + 1 web - Pasaje residencial La Garza

Foto: Enrique Guzmán

Foto: Enrique Guzmán

50 Detalle de jardineras hacia la fachada exterior. Alturas variadas de los bloques.