52 Estudios para células G12 – Cesar Castellanos

Estudio 25
PENSANDO EN LAS COSAS DEL ESPÍRITU

Por lo general, lo que una persona atesora en su corazón es lo que confiesa con sus
labios. Detrás de la confesión de un pensamiento se muestra una personalidad.
Si el pensamiento es bueno, es porque la personalidad también lo es. Un pensamiento
no proviene de algo inanimado; las cosas o los objetos no piensan. Las armas más
mortíferas del adversario están envueltas en pensamientos humanos.

Cuando Pablo escribe a los filipenses, dice cuáles son esos buenos pensamientos: "Por lo
demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en esto pensad" (Filipenses 4:8).

1. LOS PENSAMIENTOS DE DIOS SIEMPRE CONDUCEN A LA PROSPERIDAD

El proverbista dijo: "Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la
abundancia" (Proverbios 21:5). Una persona que piensa diligentemente nunca mira el
fracaso, siempre está buscando el éxito en cada uno de sus actos. Sabe que si Dios está
con él, puede conquistar todas las cosas; entiende que el Señor y él ya son una gran
mayoría.
Posiblemente haya escuchado la fábula del elefante y el ratón. Ambos tuvieron que
atravesar un puente que, al pasar, se mecía demasiado. Cuando terminan de cruzarlo,
el ratón mira al elefante y le dice: "Cómo hicimos temblar ese puente!".
Cuando usted piensa, tiene que hacerlo con los pensamientos de Dios. Donde usted va,
Dios va con usted. Del mismo modo puede decir: "Señor, cómo hemos hecho
estremecer esta ciudad!, ¡cómo hemos hecho temblar al infierno!, ¡cómo hemos hecho
tambalear las circunstancias!", pues el Señor y nosotros somos una gran mayoría.

2. EVA FUE SEDUCIDA POR UN PENSAMIENTO

Satanás tentó a Eva con un pensamiento, le habló a la mente: Si tomas este fruto, no
morirás, sino que serás como Dios, conociendo lo bueno y lo malo (Génesis 3:5). Y Eva
creyó la mentira del enemigo. Aceptó ese pensamiento, ese pensamiento se volvió parte
de su personalidad, pecó, llevó a Adán a hacer lo mismo, y ambos perdieron el paraíso.
El enemigo trabaja a través de los pensamientos porque sabe que si en su mente acepta
sus ideas, podrá conquistar fácilmente su voluntad. Entonces empieza a lanzarle dardos
a través de pensamientos cargados de veneno mortal. Mientras no los acepte, su
voluntad estará firme y fuerte, y no podrá hacerle ningún daño. Pero si los acepta, su
voluntad se doblegará y será fácilmente conquistada. Una mente conquistada por el
enemigo queda expuesta a los demonios. Esto se manifiesta en las personas a través de
cambios en el temperamento; por ejemplo, cuando se alteran fácilmente. Luego, la
situación en la que viven se torna mucho más difícil.

3. JESÚS GANÓ LA BATALLA EN SU PROPIA MENTE

Cuando Jesús estuvo en esta tierra, Satanás lo tentó a través del pensamiento: "Si eres
hijo de Dios, convierte esas rocas en pan. Jesús le dijo: No, porque escrito está, no sólo
de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:3-
4).
Cuando el enemigo habla a la mente, procura predisponer de mala manera a unos
contra otros, usando la intriga, las sospechas. los celos y la envidia, intentando por
cualquier medio sembrar la semilla de la desconfianza, la duda y el temor. Cuando una
persona tiene su mente llena del Espíritu de Dios, siempre alaba al Señor porque sabe
que Su ángel acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.

4. TENGA UNA MENTE VICTORIOSA

"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha
vencido al mundo, nuestra fe" (I Juan 5:4). Todo aquel que ha entrado en la dimensión
de la fe, ya posee un liderazgo y, por lo general, sale de lo común y ordinario Dios nos
da la capacidad de desarrollar aspectos sencillos, pero que para algunos pueden ser una
tremenda hazaña. El Señor dice que hay una victoria que vence el mundo, nuestra fe.
Pero, ¿cómo hacemos nosotros para entrar en la dimensión de la fe?

La fe está reservada para los hijos de Dios

La fe es lo único que desata vida en las personas. "Si el grano de trigo no cae en tierra y
muere, queda solo; pero si muere, dará mucho fruto" (Juan 12:24).
Una planta es producto de una semilla; la semilla muere, no se ve nada, pero al tiempo
algo sucede. Del interior brota una planta con raíces, empieza a crecer y luego no da un
grano, sino treinta, sesenta y cien granos más.

Fe es creer lo que Dios dijo

Esto es creer la Palabra de Dios. Si usted quiere tener fe e ignora lo que la Biblia dice,
está depositando la fe en usted mismo y no en lo que Dios dice. Fe y temor son
antagónicos, no pueden estar juntos; se tiene fe o temor. La fe genuina nos hace libres
del temor y nos permite avanzar y conquistar. Debemos fortalecer nuestra mente y
nuestros pensamientos con fe.

Una mente llena de fe (Proverbios 4:23-24)

Debemos llenar nuestra mente con la Palabra de Dios. La fe viene por el oír, y el oír por
la Palabra de Dios. Todos los días debemos oír y leer la Palabra. La manera de enfrentar
los problemas no es pensando en ellos continuamente, pues la preocupación nos
distancia de la fe. Debemos depositar todas nuestras cargas en las manos de Dios. La
Biblia dice: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias" (Filipenses 4:6). Cuando uno
ora especificamente, Dios bendice.
Salomón dijo:"Porque cual es su pensamiento en su corazón tal es él" (Proverbios 23:7).
El hombre es la suma de sus pensamientos, los cuales se expresan a través de las
palabras. Dios dijo que de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34b).

Una mina con riquezas

Dentro de usted Dios depositó uno de los tesoros más preciados, la capacidad de creer.
Con ello, usted supera a cualquier otra criatura del universo. Sin importar su nivel
social, la riqueza divina fue depositada dentro suyo, No permita que el enemigo lo
bombardee con pensamientos negativos: él siempre intentará atacarle justamente
porque usted es valioso. Si no lo fuera, tenga por seguro que ni se fijaría en usted. Dios
nos dio la capacidad de generar ideas, y todos esos grandes avances de la humanidad
son el resultado de ideas llevadas a la realización.

Cambie sus pensamientos

No acepte el fracaso. Propóngase metas mensuales, semanales y diarias. No permita
ningún pensamiento negativo, no hable nada negativo. Si logra la meta de un día,
prolónguela por una semana; luego por un mes y, si la puede cumplir, extiéndala a un
año. Note cómo se va convirtiendo en un vencedor, cómo va transformándose en un
conquistador de sí mismo y de todo lo que se propone. Emerson dijo: "Lo que se
encuentra frente a nosotros y atrás de nosotros es totalmente insignificante
comparado con lo que hay dentro de nosotros". Es decir, dentro nuestro hay un
gran potencial de vida, ideas y pensamientos generadores de hechos poderosos.
CONCLUSIÓN
Con la mente con la cual Dios nos ha creado tomamos decisiones, generamos ideas,
ganamos batallas y acrecentamos nuestra fe. Por eso es importante fortalecerla con la
Palabra de Dios.

APLICACIÓN
Antes de alcanzar sus metas, tiene que conquistarlas en su mente a través de la
fe, y para eso hay que mantenerse lejos de la preocupación y del temor, pues éstos son
los que la neutralizan. Alimente su mente con la Palabra de Dios.

"UNA PERSONA QUE PIENSA DILIGENTEMENTE, NUNCA MIRA EL FRACASO,

SIEMPRE ESTÁ BUSCANDO EL ÉXITO EN CADA UNO DE SUS ACTOS".