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Ángeles según la Biblia: cómo son y sus funciones

Los ángeles son seres espirituales creados por Dios. Esto quiere decir que son espíritus y
no tienen un cuerpo de carne y hueso como el que tenemos los seres humanos. Sin
embargo, la Biblia menciona ocasiones en las que los ángeles, al ser enviados por Dios para
cumplir una misión específica, sí aparecieron con forma humana.

La palabra ángel viene del griego «ángelos», que significa «mensajero». Por lo tanto, la
función principal de los ángeles es la de comunicar a los seres humanos mensajes de parte
de Dios que los acercarán a él y a su voluntad. En la Epístola a los Hebreos se explica de la
siguiente manera:

¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para
ayudar a los que han de heredar la salvación?
(Hebreos 1:14)

No todos los ángeles son exactamente iguales, encontramos descripciones en la Biblia que
nos ayudan a entender sus categorías y las funciones que desempeñan. Veamos algunos de
los tipos de ángeles que menciona la Biblia.

Arcángeles

Arcángel es un título que denota autoridad. Un arcángel es un ángel principal que tiene el
rango más alto entre los ángeles. La Biblia no nos ofrece una descripción física de los
arcángeles, solo nos indica que son ángeles con autoridad y con una voz potente. De hecho,
el único arcángel que la Biblia menciona por nombre es el arcángel Miguel, dando a
entender que él es el líder de los ángeles.

Encontramos un pasaje interesante y un tanto confuso, en la Epístola del Apóstol San Judas.
Vemos al arcángel Miguel y al diablo luchando por el cuerpo de Moisés luego de su muerte,
un suceso que no se menciona en ningún otro lugar de la Biblia.

Lo importante es resaltar que Miguel, aun siendo principal entre los ángeles, no se enfrentó
al diablo por su propia fuerza ni confiando en sí mismo. Lo hizo en el poder y la autoridad
del Señor. Esto confirma el señorío de Cristo sobre todos los seres angelicales, inclusive los
de mayor rango.

Ni siquiera el arcángel Miguel, cuando argumentaba con el diablo disputándole el


cuerpo de Moisés, se atrevió a pronunciar contra él un juicio de maldición, sino que
dijo: «¡Que el Señor te reprenda!»
(Judas 1:9)
Otro pasaje en el que se menciona a Miguel como líder de ángeles es el capítulo 12 de
Apocalipsis. Ahí se profetiza la gran batalla que habrá en el cielo al final de los tiempos.
Miguel liderará un grupo de ángeles en la batalla contra el diablo y sus ángeles, y los
vencerán.

Se desató entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron al


dragón; este y sus ángeles, a su vez, les hicieron frente, pero no pudieron vencer, y
ya no hubo lugar para ellos en el cielo.
(Apocalipsis 12:7-8)

Un pasaje que parece fortalecer la idea de que los arcángeles son seres con un nivel muy
alto de autoridad, es el que encontramos en 1 Tesalonicenses 4:16.

El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con
trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero.
(1 Tesalonicenses 4:16)

En ese versículo, que también habla sobre el fin de los tiempos, vemos que Jesús volverá
con voz de mando o autoridad, voz de arcángel. El versículo no dice que Jesús es un
arcángel, sino que su voz, tal como la de un arcángel, tiene autoridad. Jesús dará órdenes,
liderará, y la voluntad del Padre se cumplirá.

Querubines

Otro grupo de seres espirituales que menciona la Biblia es los querubines. La Biblia nos
ofrece descripciones más detalladas sobre ellos. Sabemos que en los extremos del arca del
testimonio en el tabernáculo aparece la imagen de unos querubines, por lo que podemos
entender que el pueblo de Israel conocía la apariencia de ellos.

En cada uno de los extremos irá un querubín. Hazlos de modo que formen una sola
pieza con el propiciatorio. Los querubines deberán tener las alas extendidas por
encima del propiciatorio, y cubrirlo con ellas. Quedarán el uno frente al otro,
mirando hacia el propiciatorio.
(Éxodo 25:19-20)

Hay varios versículos en Ezequiel 10 que nos ofrecen una descripción bastante clara de los
querubines. Se nos presentan como seres impresionantes y hermosos, con alas, con
cuatro caras y llenos de ojos.

El ruido de las alas de los querubines llegaba hasta el atrio exterior, y era semejante
a la voz del Dios Todopoderoso.
(Ezequiel 10:5)
Todo el cuerpo, la espalda, las manos y las alas de los querubines, al igual que las
cuatro ruedas, estaban llenos de ojos.
(Ezequiel 10:12)
Cada uno de los querubines tenía cuatro caras: la primera, de querubín; la segunda,
de hombre; la tercera, de león; y la cuarta, de águila.
(Ezequiel 10:14)

La Biblia también nos dice que los ángeles que Dios colocó como guardianes del Jardín del
Edén luego de expulsar a Adán y Eva, son querubines.

Luego de expulsarlo, puso al oriente del jardín del Edén a los querubines, y una
espada ardiente que se movía por todos lados, para custodiar el camino que lleva al
árbol de la vida.
(Génesis 3:24)

Y otro dato sobre los querubines: antes de llenarse de orgullo y de rebelarse ante Dios,
Satanás era un hermoso querubín protector.

Oh hijo de hombre, entona un lamento por el rey de Tiro, y dile que así ha dicho el
SEÑOR Dios: ‘¡Tú eras un modelo perfecto, lleno de sabiduría y de completa
hermosura! Estabas en el Edén, el jardín de Dios. Tu vestidura era de toda clase de
piedras preciosas: rubí, topacio, diamante, crisólito, ónice, jaspe, zafiro, turquesa y
berilo. Y de oro era la hechura de tus encajes y de tus engastes. En el día que fuiste
creado fueron preparadas.
Cuando fuiste ungido, yo te puse junto con los querubines protectores. Estabas en
el santo monte de Dios, y andabas en medio de piedras de fuego. Eras perfecto en
tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad.
A causa de tu gran comercio te llenaron de violencia y pecaste. Por eso, te expulsé
del monte de Dios, y un querubín protector hizo que desaparecieras de en medio de
las piedras de fuego. Tu corazón se enalteció debido a tu hermosura; a causa de tu
esplendor se corrompió tu sabiduría. Yo te he arrojado en tierra; te he puesto como
espectáculo ante los reyes. Por tus muchos pecados y por la iniquidad de tu
comercio profanaste tu santuario. Yo, pues, hice que en medio de ti se desatara y te
devorase el fuego.Te convertí en cenizas sobre la tierra ante los ojos de cuantos te
observaban.Todos los que te conocen entre los pueblos se horrorizan a causa de ti.
Eres objeto de espanto, y dejarás de ser para siempre’.
(Ezequiel 28:12-19).

Serafines

La Biblia menciona los serafines una sola vez, en la visión que describe Isaías en el
capítulo 6 del libro que lleva su nombre. Ahí se nos describe tanto su aspecto físico como
su función de adoración continua ante el Señor.

Los serafines parecen tener voces potentes que causan estremecimiento. Ellos usan sus
voces para adorar y proclamar la santidad del Señor Dios todopoderoso. Otra de sus
funciones es la de dar a los humanos un mensaje de parte de Dios. En Isaías 6 vemos que
uno de los serafines se acercó a Isaías, lo tocó y le habló.
En cuanto al aspecto físico, los serafines tienen 6 alas: 2 para cubrir sus rostros, 2 para
cubrir sus pies y 2 para volar.

En el año que murió el rey Uzías, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y
sublime; y el borde de sus vestiduras llenaba el templo. Por encima de él había
serafines. Cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus
pies y con dos volaban. El uno proclamaba al otro diciendo: ¡Santo, santo, santo es
el SEÑOR de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!
Los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que proclamaba, y el
templo se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de mí, pues soy muerto! Porque siendo
un hombre de labios impuros y habitando en medio de un pueblo de labios
impuros, mis ojos han visto al Rey, al SEÑOR de los Ejércitos.
Entonces voló hacia mí uno de los serafines trayendo en su mano, con unas
tenazas, un carbón encendido tomado del altar. Y tocó con él mi boca, diciendo: He
aquí que esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido quitada, y tu pecado ha sido
perdonado.
(Isaías 6:1-7)

Los 4 seres vivientes

Dos capítulos de la Biblia en los que se nos relatan visiones, describen 4 seres vivientes
muy brillantes y con un aspecto que impresiona. Los textos se encuentran en Ezequiel 1 y
en Apocalipsis 4. Ahí se nos da una descripción bastante detallada de esos 4 seres.

Las descripciones físicas en sí varían en esos dos textos. Sin embargo, podemos entender
que son 4 seres de aspecto imponente que se encuentran alrededor del trono de Dios,
ofreciéndole adoración constante.

También en medio del fuego vi algo parecido a cuatro seres vivientes, cada uno de
los cuales tenía cuatro caras y cuatro alas. Sus piernas eran rectas, y sus pies
parecían pezuñas de becerro y brillaban como el bronce bruñido. En sus cuatro
costados, debajo de las alas, tenían manos humanas. Estos cuatro seres tenían
caras y alas, y las alas se tocaban entre sí. Cuando avanzaban no se volvían, sino
que cada uno caminaba de frente. Sus rostros tenían el siguiente aspecto: de frente,
los cuatro tenían rostro humano; a la derecha tenían cara de león; a la izquierda, de
toro; y por detrás, de águila. Tales eran sus caras. Sus alas se desplegaban hacia
arriba. Con dos alas se tocaban entre sí, mientras que con las otras dos se cubrían el
cuerpo. Los cuatro seres avanzaban de frente. Iban adonde el espíritu los
impulsaba, y no se volvían al andar. Estos seres vivientes parecían carbones
encendidos, o antorchas, que se movían de un lado a otro. El fuego resplandecía, y
de él se desprendían relámpagos. Los seres vivientes se desplazaban de un lado a
otro con la rapidez de un rayo.
(Ezequiel 1:5-14)
En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por
delante y por detrás. El primero de los seres vivientes era semejante a un león; el
segundo, a un toro; el tercero tenía rostro como de hombre; el cuarto era semejante
a un águila en vuelo. Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba cubierto de ojos, por
encima y por debajo de las alas. Y día y noche repetían sin cesar:
«Santo, santo, santo
es el Señor Dios Todopoderoso,
el que era y que es y que ha de venir».
(Apocalipsis 4: 6b-8)

Principados, potestades, tronos y autoridades

En la Biblia se mencionan también otros ángeles que ocupan cierto lugar de autoridad entre
los seres angelicales. Entre otros nombres, se les llama principados, autoridades y poderes.
Al igual que todos los otros ángeles, estos fueron creados por Dios y están bajo las órdenes
y la autoridad del Señor Jesucristo.

Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo
resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales,
muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro
nombre que se invoque, no solo en este mundo, sino también en el venidero.
(Efesios 1:19b-21)
Porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra,
visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue
creado por medio de él y para él.
(Colosenses 1:16)
Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es
la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.
(Colosenses 2:9-10)
Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo, quien subió al cielo y
tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las
autoridades y los poderes.
(1 Pedro 3:21b-22)

2 ángeles mencionados en la Biblia

Gabriel

Las apariciones bíblicas de Gabriel infundieron mucho respeto a los que las presenciaron.
Al parecer, su apariencia es muy imponente e inspira cierto temor.

Por ejemplo, al anunciar a Zacarías y a María el nacimiento de sus respectivos hijos.


Gabriel usó las frases «No tengas miedo, Zacarías» (Lucas 1:13) y «No tengas miedo,
María» (Lucas 1:30) para tranquilizarlos. La descripción de Daniel sobre su visión es más
explícita:

Cuando Gabriel se acercó al lugar donde yo estaba, me sentí aterrorizado y caí de


rodillas. Pero él me dijo: “Toma en cuenta, criatura humana, que la visión tiene que
ver con la hora final”.
(Daniel 8:17)

En los textos bíblicos vemos que Gabriel se identifica por nombre y que su apariencia, aun
siendo imponente, es una apariencia atractiva para los seres humanos.

Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios —le contestó el ángel—. He sido
enviado para hablar contigo y darte estas buenas noticias.
(Lucas 1:19)
El ángel se acercó a ella y le dijo: ¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El
Señor está contigo.
Ante estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este
saludo. No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—.
(Lucas 1:28-30)

Miguel

Cuando la Biblia habla sobre Miguel, da la impresión que es un ángel de rango superior. En
Daniel 10:13 se le llama «uno de los arcángeles» (o uno de los principales príncipes). En
Apocalipsis se muestra a Miguel como comandante en la lucha del fin de los tiempos.

El príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí que
Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme; y quedé allí con los
reyes de Persia.
(Daniel 10:13)

Y dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para combatir
con el príncipe de Persia. Y cuando yo haya concluido, he aquí que viene el príncipe
de Grecia. Pero te voy a declarar lo que está registrado en el libro de la verdad.

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