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(Por el fondo de Ja calle aparece ta sefiora Luisa. Trae un canasio plastics con verduras y algunos paquetes). SRA. LUISA (al ver a Ana): | Anita! ANA (corriendo acércase a la sefiora Luisa y coge uno de tos paquetes): {Uf ;Como viene de cargada!... SRA. LUISA: | Venia apenas, le dire, mijita! ANA: j,Quién la manda comprar cosas demas, pues? SRA. LUISA (a Daniel): Después se queja de que no hay lo suficiente. DANIEL (riendo y con picardia): Sefiora Luisa... Quisiera ha- cerle una pregunta. SRA. LUISA: A ver, que cosa... DANIEL: ,Cudntos. ..? ANA (rapide): (Pesado! jRepelente! [No le hagas caso, mami! jEs un tonto! Sra, LUISA (sonrientes: Anita! ;Anita! (Manuel, siempre fiumando, ha avanzado haste la esquina). SRA. LUISA: jYamos? ANA: Le Hevo el paquete hasta la puerta no mas, Toda la ma- fiana he estado metida en la casa. SRA. LUISA: La calle no es lugar para una nifa, jno? ANA; {Pero Ja casa es tan estrecha, pues! 7¥ tan calurosa en este tiempo! SRA. Luisa: jLo sé, pero qué le vamos a hacer, pues nifita! ANA: Ademas estoy en vacaciones, jno? Déjeme respirar un poco siquiera. SRA. LUISA (sanriente): Hay que ver. (Coge ef paquete que tiene Ana). Bueno. Quédese... pero un ratito no mas. Ya sabe que a su papa no le gusta nadita que se lleve en la calle. (Vase ala casa, Sube por la escaleray entra en la cocina, donde comienza u disponer lo necesario para el almuerzo). DANIEL: Asi que rebelde la nifia, ch? (Sonrrente}. ANA (con cierta acritud): ,Acaso no tengo razon? DANIEL: Yo no sé, ah... Pero... ANA: jAb! Ti eres un caso especial. DANIEL: No entiendo, ANA: Para empezar, ni te pareces a ninguno de ia Patota.s DANIEL: jAb! [Ni parecido ni distinto! {Igual nomas! SRA, JUANA (al cruzarse con Manuel}: Buenos dias, don Manuel... {Camo esta? MANUEL (detenids): Bien, sefiora Juana. Gracias. Sra, JUANA: Disculpe, no, la impertinencia... {Llego ya la sefiora Elsits? MANIIEL: Recién. SRA. JUANA: jAh, qué bien! j|Me alegro por usted! {Se nota que la estaba echando de menos, eh! MANUEL (sonriente}: Si. Un poco. SRA, JUANA: jHum! {Un poco! Si parecen recién casados. LY... les ha gustado la casa? MANUEL: Si... SRA. JUANA: Es bien buena, le diré, sino... no crea que yo me iba a dar el trabajo de estarla recomendando y mostran- do, La duefia es una sefiora muy decente, muy seria. La cuestiOn es que se acostumbren en el barno tambien. MANUEL: Yo creo que si. (Con leve impaciencia). Me discul- pa, {n0 es cierto’, pero tengo que... Sha. IUANA: jPor supuesto! No fallaba mas, don Manuel, que yo lo estuviera demorando. Voy a ira saludar a la sefio- ra Elsita, (Manuel afirma con la cabeza, sonriente, y echa a andar por ef fondo, Al ver sola a ta sefora Juan, la Patota se codean unas con otras). JUAN flevantandase, golpéuse el pecho): jSanto! |Santo! jSanto!... (La Patota rie bulliciosa, La setora Juana hace un respingo y enira en su Casa). SRA. LUISA (desde fa cocina): Anita... ANA (que lee muy interesada, con fastidia): iAh? SRA. LUISA: Se me olvid6 traer un atadito de verdura. Vaya a comprarme uno, jquicre? ANA: {Pera si estoy leyendo, pues, mama! SRA. LUISA: Bah... Puede seguir después. ,No? Esta de vaca- clones. ANA: Precisamente. SRA. LUISA: Ya. Vaya. No sea rezongona. ANA farroja la revista con enfado. Malesta y lenta, cruza ha- cia ef comedor): Déme la plata, pues... SRA, LUISA: jAy, nifita! {Como si no supiera! Saque de Ta chauchera. ANA: Donde esta? SRA, LUISA (viniendo de la cocina): Hay que ver que es inutil usted, :no? (Abre el cajon del aparador y de un porta- monedas saca un billete}, Yome. (Ana coge el billete. La senora Luisa vase a la cocina, Ana va a salir, pero acnérdase de alga: la revista que Teta. Va al dormitorio. Cégeta y levendo, baja la escalera y sale a fa calle, sin levantar la cabeza. Juan alarga wna pierna para hacerle una zancadilla, Ana tropieza y esta a punto de caer. La Patota échase a reir). ANA (furiosa): jldiota! jlmbécil! ALBERTO fencarando a Juan): Eres harto bruto tu, jah? ANA: jEstipido! (Sigue caminando). SRA. JUANA (saliendo de su casa): Buenos dias, Anita... ANA: Como le va, sefiora Juana... SRA, JUANA: Esta tu mama? ANA: jHum! Haciendo el puchero. SRA. JUANA: Ah... (Cruza fa calle hacia fa casa de Ana). ANA (hacia el talier): Chao, Daniel... (Dobla la revista y echa a correr hacia el fondo de la calle). LA PATOTA (al pasarla sediora Juana delante de ellos). {Vir- SRA. JUANA: [Mal educados! JUAN: |ABL... (La sefiora Juana, molesta, sube por la esealera ala casa de Ana). (Daniel y la Patota rien en tanto continia el juega). (La sefiora Juana ha golpeado ta puerta de la casa de Ana). SRA. LUISA (abrienday: Ah, sefora Juana... Pase, pase... SRA. JUANA fentrando): jAy, Sefor! ;Cémo amanecid hoy? SRA. LUISA: Bien. No me quejo. SRA, JUANA: Me alegro. Me acorde de usted en la misa, SRA. LUISA: Gracias, SRA. JUANA: El sefior cura... ;Pobre! |Cada dia mas enfermo! iY esta Parroquia del Sagrado Corazén, tan dificil, pues! Vengo a avisarle que el martes comienga cl Jubileo para que vaya. Se ganan indulgencias. SRA. LUISA: De veras, claro, y hay que rezar porque... SRA, JUANA: Hay gente tan mala en este barrio y la iglesia pasa pela. SRA. LUISA: Gente mala hay en todas partes. SRA, JUANA: Pero aqui hay mas. {No lo sabré yo, sefiora Luchita, SRA. SRA. SRA. SRA, SRA. SRA. SRA. SRA, SRA, SRA. SRA SRA SRA. SRA. SRA. SRA. que naci aqui y no me he movido nunca! Ahi tiene usté, pues, este dichoso grupito que le ha dado por juntarse todo ¢l santo dia ahi en la esquina. jAy, Dios! {Son to- dos unos picaras! (Breve pausa), No es que yo quiera mieterme en sus cosas, sefiora Luchita, jno?, pero estoy viendo a la Anita demasiado metida con ellos. LUISA: Al viejo tampoco le gusta que se junte con nadie. JUANA: Por una parte esta bien. LUISA: j,Sabe? Yo no entiende mucho, pero a veces picn- so que la gente no puede vivir tan sola, JUANA: jBah! )¥ yo... como vivo? jUsted misma? Luisa: Si. Claro. Pero los jovenes, no. JUANA: Lo que es yo, sefiora Luchita, s¢ muy bien a qué lado estan los buenos y a qué lado estin los malos. LUISA (con sonrixa conciliadora): Alo mejor usté tiene razon. JUANA! Llegé la nueva vecina, LUISA (sin mayor interés): Ah, si... JUANA: Si, pues, hoy se vino del tado, LUTSA: Yo no Ja he visto. JUANA: Buenamozona, le diré. ;Y enamorada de su ma- rid, como ya no se usa, por Dios! jAy! {Me acuerdo de mis tiempos...! LUISA (sin poder reprimir (a risa): Ah, esta sefiora Jua- na... JUANA (Acercase a la sefiora Luisa y en voz haja): |Le diré una cosa; no sé por qué, pero el fulano ése no me gusta nadita! Lumsa: Bah... jy por que? JUANA: No sé, Corazonada. Y cuando eso me pasa, se- fora Luchita, no hay tu tia. No puedo tragar a esas per- sonas. Mania dira usted; pero es asi. SRA. LUISA (con risuefia ironia}: Pero si quiere, usté puede saberlo al tire. SRA. JUANA: 7, Como ? SRA. LUISA frie): Viendose la suerte con el naipe, pues, SRA. JUANA (entre seria y riswena): ; ¥ su marido? SRA. LUISA: En el puesto. Trabajando come siempre. SRA. JUANA: Bueno... Me voy ya, sefiora Luchita, déle mu- chos saludos y no se olvide del Jubileo. SRA, LUISA fabriendo la puerta): Bueno... SRA. JUANA: Hasta lueguito... SRA. LUISA: Hasta luego. (Cierra fa puerta y vase a la co- cina).

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