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Informe N°8: Introducción y primer capítulo del libro de Osmar Gonzáles1

El autor menciona que en el periodo de dominio del poder civil-oligárquico (1985-


1930) no solo se puede hablar de bonanza económica o de «estabilidad» constitucional,
sino que también se puede analizar el gran desarrollo intelectual y cultural que se
produce, es decir, «bonanza intelectual». La prensa figura un hito y un impulso para la
producción de ideas y la generación de un debate mucho más amplio y transversal. Es
con la nueva relación entre la prensa y el público lector, su popularización, que se
originan las figuras intelectuales, del pensador social que formula las reflexiones
integrales y renueva las visiones por la nacionalidad.
Osmar Gonzales analiza este proceso desde la sociología de los intelectuales
(Bourdieu) que ofrece interesantes vistas como la relación del periodismo con la
formación o generación de grupos intelectuales (redes o circuitos, relaciones estrechas),
la participación político-partidaria o específicamente su pensamiento sobre
determinados temas. La prensa fusiona información y reflexión y obtiene una doble
valoración: primero, como vehículo de comunicación dirigido hacia una opinión
pública; y segundo, se vuelve el espacio social de construcción de estos grupos
intelectuales. La prensa escrita se vuelve una empresa como un vehículo cultural. La
sociología de los intelectuales privilegia ciertos aspectos: los periodistas son
productores de ideas, al menos para esta época, por ende, son categorizados como
periodistas-intelectuales. Ello supone que podemos relacionar ciertas variables como el
medio en el que desarrolla su pensamiento, que espacios sociales constituye o acude, su
identificación ideológica y política, y que grupos intelectuales, como ya se dijo,
conforman.
Pensados como sujetos sociales se les identifica un «rol social» y se vuelven
sujetos analizados («autor función» de Foucault y «campo intelectual» de Bourdieu).
Como productor de ideas, le da sentido a la vida social y, a su vez, se lo categoriza
dentro de una taxonomía o tipología. Hay una serie de metodologías que se usan para
abordar a los intelectuales. Uno de ellos es el elemento biográfico, que lejos de ser
unidireccional, funciona recíprocamente entre el contexto del analizado como la función
del mismo dentro de ese contexto. Un tema que se desprende para la época es el
problema entre la tradición y la modernidad, la educación y la integración nacional.
Podemos preguntarnos ¿Qué problemas colectivos contribuyen a sacar a la luz? ¿Qué
representan estos intelectuales —Dora Mayer— dentro de esa sociedad? Otro foco se
análisis es el rastreo y ubicación de los grupos intelectuales que conforma o constituye,
sus micro sociedades, puesto que necesitan agruparse, construir redes de contacto,
complementar el papel de las universidades (de la academia); la amistad juega un rol
importante en la difusión de una forma de pensar. El reclutamiento o fundaciones de
espacios determinados funcionan para reforzar las ideas en común, que tengan un peso y
una influencia (redes de contactos y circuitos intelectuales). De esta manera, es posible
ubicar a Dora Mayer en distintos contextos: doméstico, columnista, fundadora.

1
Gonzales, O. (2010). Prensa escrita e intelectuales periodistas 1895-1930. Lima: Fondo Editorial
USMP
Finalmente, el aspecto político no es un mero margen. Muchas veces, estos
intelectuales-periodistas suplen al Estado en ciertas funciones que este mismo no puede
cumplir. Esta dinámica muchas veces los convierte en intelectuales críticos de la
imposibilidad de que los gobiernos e instituciones estatales no puedan guiar el
desarrollo de la sociedad y, viceversa, en la sociedad no se genere una cohesión con el
aparato estatal. El intelectual es productor de ideas, pero cabe preguntarnos si estas son
las que contribuyen al régimen o poder de turno o más bien son «ideas-actores» de esa
lucha política. En cierto sentido, son mediadores entre la producción cultural y la
sociedad en la que surgen y la cercanía de los campos tanto cultural, intelectual como
política siempre ofrecen tensiones entre los grandes temas de debate de la época: la
nación, el desarrollo (progreso) y/o el diseño de un orden política-social común. Dentro
de la tensión hay discursos que compiten o convergen.

Isaac Juan Yañez Lopez - 18150199

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