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Introducción

A lo largo de este curso aprenderemos que la mejor forma de hacerle frente a una emergencia es
preparar nuestra respuesta con anticipación.

Desafortunadamente, la idea de “estar preparado” no es común, la mayor parte de las personas


no estamos acostumbradas a dar prioridad a la seguridad en nuestro día a día, preferimos la
comodidad antes que nuestra protección. Por poner algunos ejemplos, nos cuesta trabajo utilizar
el cinturón de seguridad de nuestro coche porque nos resulta estorboso, atravesamos la calle
antes del semáforo por no caminar hasta la esquina; todos los días vamos adquiriendo conductas
y hábitos inseguros que ponen en peligro nuestra vida.

Cuando formamos parte de un grupo, nuestros valores, hábitos y costumbres se suman al


colectivo para conformar la cultura del mismo, por lo tanto, si se requiere que el grupo en
conjunto asuma la seguridad como una constante, se debe insistir en la práctica repetida de
conductas y hábitos seguros.

De ahí la importancia de elaborar y poner en ejecución un Programa Interno de Protección Civil


como una medida de la gestión de riesgos en la organización para preparar su respuesta en caso
de emergencia. El Programa Interno de Protección Civil es un instrumento de planeación y
operación que ayuda a los centros de trabajo a disminuir el riesgo con la finalidad de que este no
se convierta en emergencia o desastre.

Para asegurar su eficacia es necesario realizar ejercicios de Simulacro, los cuales se encargan de
evaluar los planes de emergencia y actuación de las personas ante una posible situación de
riesgo.
Los simulacros van más allá de una evacuación, implica el diseño de un suceso hipotético
(basado en los posibles fenómenos perturbadores) y la evaluación de las acciones para la
respuesta al mismo. En México la Ley General de Protección Civil (LGPC) menciona que los
simulacros son parte fundamental para la evaluación del Programa Interno de Protección Civil
(ver Figura 1).
La simulación de escenarios así como la activación de los procedimientos de
emergencia en un ambiente controlado permite poner en práctica las acciones
individuales y grupales, medir resultados, corregir errores y, en su caso, modificar
el procedimiento para mejorarlo continuamente.

La simulación deberá realizarse tantas veces como sea necesario para que las personas
identifiquen y aprendan los procedimientos, los ejerciten y los memoricen hasta que se
traduzcan en conductas instintivas y sea entonces que el grupo responda como fue
planeado e incluso adquiera capacidades para reaccionar de manera segura ante
situaciones no previstas.

• Definición de simulacro
La Ley General de Protección Civil en la fracción LIII del artículo 2 define al simulacro como:

Técnicamente, un simulacro es la representación de una situación de emergencia ficticia


que, bajo condiciones controladas, pone en práctica las acciones individuales y colectivas
definidas en los procedimientos de emergencia que contempla el Programa Interno de
Protección Civil. Como acción preventiva, el simulacro es un recurso de aprendizaje y
entrenamiento, tanto para los grupos especializados de respuesta (bomberos,
paramédicos, rescatistas, etcétera) como para las personas que ocupan un edificio.

Los simulacros también son considerados como un instrumento para evaluar los
resultados del Programa de Protección Civil y sus ejercicios son de carácter obligatorio
según lo establecido en el Reglamento de la Ley General de Protección Civil, artículo 75 y
76.

• Objetivo del simulacro


El simulacro tiene como objetivo principal la práctica repetida y controlada de lo establecido en
los planes de emergencia, que permita a las personas adquirir conocimientos, conductas y hábitos
que incrementen su capacidad para responder a situaciones de emergencia.

Además de medir la eficacia de los planes de emergencia, los simulacros también tienen
como objetivo medir y poner a prueba otros conceptos que forman parte de la respuesta
organizacional, por citar algunos ejemplos:

La ejecución y evaluación de los simulacros también ofrece información estadística


para comparar resultados y determinar acciones en un proceso de mejora
continua.

Finalmente, podemos decir que los simulacros exponen la capacidad que el grupo
ha desarrollado para enfrentarse a las emergencias, concientizando a las personas
de lo importante que resulta su participación responsable para conseguir su propia
seguridad y la del colectivo.

• Clasificación de simulacros
Como hemos estudiado en las asignaturas anteriores, la gestión de riesgos
considera la seguridad en cada una de las actividades que desarrollan las personas
y las organizaciones, por lo tanto, vamos a encontrar una gran diversidad de
programas de Protección Civil, dependiendo la organización que lo diseña, el área
geográfica en la que se localiza, el riesgo que pretende contener, la actividad que
quiere proteger, el número de personas y recursos involucrados, etcétera. Por citar
algunos ejemplos podemos mencionar:

 Preparar una familia se denomina Plan Familiar de Protección Civil


 Los edificios que ocupan las personas en su actividad diaria, como escuelas, oficinas
y lugares de concentración masiva; como plazas comerciales, cines, estadios,
etcétera, que se denomina Programa Interno de Protección Civil
 El que atiende giros específicos, como el de un hospital, denominado Programa
Hospital Seguro
 El que atiende zonas geográficas, como los programas de Protección Civil estatales,
delegacionales o municipales
 El que atiende eventos especiales, como el programa de Protección Civil para el
desfile y las fiestas patrias

Como podrás observar, encontramos tal variedad de simulacros para programas


de Protección Civil, desde uno pequeño en tu casa y solo con tu familia (ver Figura
4), hasta aquellos en los que despliegan muchos recursos y participan actores de
diversas instituciones, gobiernos locales, estatales y federal e, incluso, los
simulacros de carácter transfronterizo o internacional.

• Clasificación de simulacros
De manera general, los simulacros se clasifican considerando los siguientes
criterios:

Instrucción: Da clic en la numeración o flechas del siguiente recurso para que se despliegue la
información.

 Por su función

 Simulacro de gabinete: Comprende la realización de una reunión de


coordinación para establecer el objetivo, hipótesis, diseño del escenario y se
definen las funciones de cada integrante de la Unidad Interna, las brigadas y
el personal, conforme a los procedimientos de emergencia.
 Simulacro de campo: Comprende el despliegue de recursos humanos y
materiales y, en su caso, los apoyos externos para poner en práctica las
acciones establecidas en el ejercicio de gabinete.
 ¿Quieres saber más?
  
 Se recomienda que cada simulacro de campo sea precedido por un
simulacro de gabinete

 Por su programación

 Simulacros con previo aviso: Se difunde para conocimiento de los


participantes la fecha y hora en que se realizará el ejercicio.
 Simulacros sin previo aviso: No se informa la fecha ni la hora en que se
realizará el ejercicio.

 Por su alcance

 Simulacro parcial: Comprende la activación parcial de recursos o de


procedimientos, incluyendo evacuación para el desalojo de los edificios,
movilizando a las personas a zonas de menor riesgo en el interior del predio
(patios, explanadas, jardines, etcétera).
 Simulacro total: Comprende la activación total de los recursos y
procedimientos incluyendo evacuación para el desalojo de los edificios y
movilización de las personas hacia las zonas de menor riesgo y puntos de
reunión en el exterior del predio.
 Simulacro de repliegue: Comprende únicamente la movilización de las
personas a las zonas de menor riesgo en el interior del edificio.
 Simulacro individual: Comprende una sola entidad (empresa, institución,
organización, dependencia, etcétera).
 Simulacro integral: Comprende la participación de más de una entidad
(cuando el predio o edificio es compartido por una o más entidades y
participan más de una en el ejercicio).
 Macrosimulacro: Comprende la participación de varias entidades en una
escala territorial mayor a un predio (una manzana, una colonia, una
delegación, una entidad federativa, varias entidades federativas; ejemplo:
Macrosimulacro de la Ciudad de México, Figura 5).

• Marco jurídico para la realización de simulacros


A continuación te presentamos los documentos oficiales que se debe tomar en cuenta para la
realización de simulacros.
Instrucción: Da clic en las opciones del siguiente recurso para que se despliegue la información.

Reglamento de la Ley General de Protección Civil

En dicho Reglamento (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2015) en su artículo


76, Punto b. Especificaciones, se señala que:

Inciso V. Evaluación del Programa Interno de Protección Civil para asegurar su eficacia y
operatividad en situaciones de Emergencia, para o cual se realizarán ejercicios de Simulacro, con
distintas hipótesis de Riesgo y con la periodicidad mínima que fije el propio programa y, en todo
caso, al menos dos veces al año.

Inciso VI. La realización de Simulacros tendrá como objetivos la verificación y comprobación


de:

a) La eficacia de la organización de respuesta ante una Emergencia;


b) La capacitación del personal adscrito a la organización de respuesta;
c) El entrenamiento de todo el personal de la actividad en la respuesta frente a una Emergencia;
d) La suficiencia e idoneidad de los medios y recursos asignados, y
e) La adecuación de los procedimientos de actuación…

Inciso VII. Los Simulacros implicarán la activación total o parcial de las acciones contenidas en
los procedimientos de Emergencia, planes de contingencia y plan de Continuidad de Operaciones
contenidos en el Programa Interno de Protección Civil.
Norma Oficial Mexicana de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (NOM-002-
STPS-2010)

Conforme a lo estipulado en el Diario Oficial (2010), la Norma establece las


Condiciones de seguridad-Prevención y protección contra incendios en los centros
de trabajo.

Artículo 5, Inciso 5.7 Establecer por escrito y aplicar un programa específico de


seguridad para la prevención, protección y combate de incendios, de acuerdo a lo
establecido en el Capítulo 7. En los centros de trabajo con menos de 100
trabajadores cuyo grado de riesgo sea medio o bajo, basta con establecer por
escrito y cumplir una relación de medidas preventivas de protección y combate de
incendios, de acuerdo a lo establecido en el Capítulo 8 (…).

Inciso 5.9 Realizar simulacros de incendio cuando menos una vez al año.

Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo


Integral Infantil

En el capítulo VIII De las Medidas de Seguridad y Protección Civil, artículo 45. (Diario
Oficial, 2011).
Al menos una vez cada dos meses, se deberá realizar un simulacro con la
participación de todas las personas que ocupen regularmente el Inmueble.
Igualmente, deberán llevarse a cabo sesiones informativas con el objeto de
transmitir a los ocupantes las instrucciones de comportamiento frente a
situaciones de emergencia.

Por último, cabe destacar que las Leyes y Reglamentos de Protección Civil de las entidades
federativas, de las delegaciones y los municipios también establecen la obligatoriedad y
periodicidad de los simulacros.

• Relación del simulacro con el Programa Interno de


Protección Civil
Como lo estudiaste, el Programa Interno de Protección Civil es una herramienta de
planeación que permite mantener un control permanente de las condiciones de
mantenimiento para que los edificios y sus instalaciones sean seguros y, además,
establece los procedimientos de emergencia, que son las acciones planeadas para
que el grupo responda a las emergencias que puedan presentarse en su edificio.

Como todo programa de Protección Civil, mantiene una metodología de diseño


basada en la gestión integral de riesgos, que comienza desde la identificación y
análisis de riesgos; priorizándolos en función de la frecuencia en que pueden
presentarse y el daño que pueden ocasionar.

Con los resultados del análisis de riesgos se tienen las hipótesis y se procede a la
construcción de escenarios, es decir, en una lluvia de ideas se plantea la mayor
cantidad de supuestos posibles que podríamos enfrentar si uno o más de los
riesgos identificados se concretan y provocan una emergencia. Por cada uno de
estos escenarios se define un procedimiento de emergencia, es decir, se
determinan las acciones que las personas deberán realizar para responder en cada
caso bajo los supuestos previstos.

Según el Reglamento de la Ley General de Protección Civil, los simulacros son la


forma de evaluar el Programa Interno de Protección Civil para asegurar su eficacia
y operatividad en situaciones de emergencia, por lo tanto, toda la evidencia de la
planeación, ejecución y evaluación de los simulacros se debe anexar como parte de
sus contenidos documentales.

Siguiendo esta metodología, en la siguiente sesión abordaremos los aspectos que


debemos considerar para planear un simulacro.

Sesión 2. Documentación básica para planear el simulacro


Documentación básica para planear un simulacro
A modo de repaso, recordemos las características de los simulacros:
Un simulacro puede ser una tarea compleja y costosa que puede ser difícil de
manejar si no establecemos lineamientos de control. El objetivo y alcance son
nuestras primeras herramientas para evitar esfuerzos innecesarios, ya que, en ellas
definimos las posibles emergencias que puedan ocurrir.

Sin embargo, para establecer de manera correcta estos dos factores, es necesario
que contemos con un previo conocimiento que nos permita saber cuáles son los
posibles riesgos y capacidades de nuestra población afectada.

Con base a lo anterior, antes de revisar los elementos que deberás considerar al
momento de planear un simulacro, se describe la documentación básica que se
requiere para definir qué es lo que se quiere practicar, qué es lo que se quiere
poner a prueba, cuál será el alcance y los resultados que esperamos en el
simulacro.

• Análisis de riesgos
Como lo aprendimos en la asignatura de Programa Interno de Protección Civil, la sección I del
artículo 4 de la Ley General de Protección Civil señala que la identificación y análisis de riesgos
debe considerarse prioritariamente como sustento para la implementación de medidas de
prevención y mitigación.

Asimismo, el artículo 2 de la misma Ley establece que el simulacro implica el


montaje de un escenario en terreno específico que deberá ser diseñado a partir de
la identificación y análisis de riesgos y la vulnerabilidad de los sistemas afectables.

Como parte de la documentación básica para planear nuestro simulacro, debemos


contar con el análisis de riesgos, que se presenta dividido en dos componentes:

1. La identificación de riesgos se realiza utilizando un método deductivo que va


de lo general a lo particular, tomando en cuenta los datos de los Atlas de
Riesgos, la información estadística de eventos anteriores, además de la
exploración detallada del inmueble, las instalaciones y sus alrededores en un
radio mínimo de 500 metros, con el objetivo de reconocer y enlistar los
fenómenos perturbadores que lo afectan.
2. El análisis de riesgos toma el listado de los fenómenos perturbadores
identificados para priorizarlos según el grado de riesgo que se calcule en
función del daño que pueden ocasionar y la frecuencia con que pueden
presentarse.

Existen tres tipos de método que puedes considerar para determinar el nivel de
riesgo:
Es muy importante asegurarnos de que el análisis de riesgos contemple las 38 amenazas
clasificadas por fenómeno perturbador que se describen en el artículo 2 de la Ley General
de Protección Civil.

• Plan de Emergencia
El Plan de Emergencia es un documento principalmente elaborado por los
miembros de la Unidad Interna de Protección Civil que contiene los protocolos y
procedimientos operativos, técnicos y administrativos de prevención y mitigación
de riesgos que permiten organizar una rápida respuesta, optimizando los recursos
(humanos, materiales, financieros y tecnológicos) para evitar o reducir un impacto
negativo en las personas, sus bienes y en el ambiente.

¿Quieres saber más?


 

El Plan de Emergencia es el conjunto de acciones y actividades que se han definido previamente


para llevarse a cabo ante la amenaza o impacto de un riesgo.

Este Plan debe elaborarse de manera colegiada tomando en cuenta el análisis de


riesgos, es decir, en reuniones en las que participan las personas que ocupan el
inmueble, los integrantes de la Unidad Interna, preferentemente acompañados por
especialistas y expertos, discuten las repercusiones encontradas en el análisis de
riesgos y la capacidad desarrollada por el grupo para enfrentarse a las emergencias
a fin de documentar los siguientes contenidos mínimos:

 Establecimiento de procedimientos de respuesta para cada riesgo o posible


emergencia
 Asignación de responsabilidades (quién hace qué y cuándo)
 Identificación exacta del área de influencia del Plan de Emergencia
 Determinación de salidas de emergencia y rutas de evacuación
 Identificación de zonas de menor riesgo, tanto interiores como exteriores
 Capacidades de las personas expuestas a la emergencia

El Plan de Emergencia es un documento flexible que debe ser difundido y conocido


por todos, además debe practicarse frecuentemente mediante la realización de
simulacros para identificar errores y mejorarlo.

• Plan de Alertamiento
El Plan de Alertamiento describe los códigos establecidos para agilizar la comunicación y
notificación de los tres posibles estados de mando: prealerta, alerta o alarma, para que las
personas inicien sus procedimientos previamente establecidos. Un ejemplo simple de
alertamiento es el uso de semáforos, en el que cada color representa un nivel de alerta y provoca
una acción por parte del usuario.

También podemos encontrar códigos sonoros, por ejemplo, el uso del silbato en un
ejercicio de evacuación, donde con un silbatazo se notifica el estado de prealerta y las
personas inmediatamente comienzan el repliegue en sus zonas de menor riesgo, dos
silbatazos significan que debe iniciarse la evacuación.

Como puedes observar, el Plan de Alertamiento requerirá la existencia del Plan de


Emergencia, en el que cada persona conoce y está preparada para llevar a cabo una serie
de acciones como respuesta. El objetivo es lograr codificar los niveles de alerta y que las
personas identifiquen las acciones que deberán llevar a cabo en cada nivel.

• Plan de Evaluación de Daños


En este plan se determinan los daños humanos y materiales, la dimensión del
daño, las necesidades que surgirán, así como los eventos secundarios o
encadenados que pueden ocurrir durante la emergencia. Debe ser elaborado de
manera colegiada, implicando la participación de la Unidad Interna de Protección
Civil y del personal que ocupa el edificio, acompañados preferentemente por
especialistas o expertos.

Para efectos del simulacro, el Plan de Evaluación de Daños debe ofrecer parámetros para
que las brigadas lleven a cabo una evaluación ocular rápida de las condiciones del edificio y
el entorno, se determine si existen daños que pongan en peligro a la población, la
necesidad de reposición de equipo y materiales ocupados durante la respuesta y la
información que se requiere para iniciar la vuelta a la normalidad o la suspensión de
actividades.

• Plan de Vuelta a la Normalidad


La vuelta a la normalidad es entendida como el regreso seguro del personal a las instalaciones
del inmueble. Un plan de esta naturaleza contempla como mínimo dos acciones:

Es importante mencionar que la documentación revisada durante esta sesión debe


prepararse con anterioridad al simulacro, ya que forma parte de los contenidos
que se desarrollan para integrar el expediente del Programa Interno de Protección
Civil.

Si bien los documentos que describimos representan la información mínima


indispensable para planear tu simulacro, debes tener en cuenta que dependiendo
del tipo y tamaño del ejercicio, podrás requerir de información más especializada,
por citar algunos ejemplos: los requisitos para tramitar permiso ante la autoridad
local, planes de colaboración de ayuda mutua, plan de continuidad de operaciones,
etcétera.

En la siguiente sesión identificaremos las actividades que son necesarias para


completar el proceso de planeación del simulacro.
Sesión 3. Planeación del simulacro
Planeación del simulacro
Introducción

Hemos aprendido de manera general la documentación básica que requerirás para


planear el simulacro, recuerda que ésta información debe estar integrada en el
Programa Interno de Protección Civil de manera previa. Como si se tratara de un
rompecabezas deberás colocar todas las piezas a modo de tener un panorama
amplio de las condiciones existentes, ya que el siguiente paso es elaborar el plan.

La planificación debe ser exhaustiva, contemplando todas las situaciones posibles


que puedan presentarse y definiendo a detalle las actividades que deberán realizar
los participantes, con el fin de evitar la improvisación y mantener control del
ejercicio. Además debe ser liderada por el coordinador de la Unidad Interna de
Protección Civil, mejor conocido por el coordinador de las brigadas de emergencia
y los jefes de cada una.

En esta sesión revisaremos una lista básica de los elementos que debe contener tu
plan, recuerda que dependiendo del tipo y tamaño del simulacro, así como de la
experiencia que tengas o vayas adquiriendo, podrás incluir conceptos más
complejos.

• Reunión de arranque
Para la planeación del simulacro deberemos tener sesiones de trabajo con los
integrantes de la Unidad Interna, jefes de piso, brigadistas y administradores de la
organización, asimismo es importante contar con el apoyo de un especialista en el
tema para asesorarnos y considerar puntos de vista que comúnmente no podamos
visualizar a simple vista. En estas reuniones se plantea la hipótesis y se describe el
escenario a fin de elaborar en forma conjunta el guion que seguirá el ejercicio.

Generalmente, aquí es donde se forma el equipo de planificación del ejercicio,


quienes son los responsables de diseñar, desarrollar, realizar y evaluar todos los
aspectos de un simulacro. El equipo de planificación determina los objetivos y
alcance del simulacro, adapta el escenario a las necesidades del lugar y elabora los
documentos utilizados para el control y evaluación del ejercicio. Los miembros del
equipo de planificación también ayudan con el desarrollo y la distribución de
materiales previos y la realización de sesiones informativas y de capacitación.
El equipo de planificación debe estar liderado por el representante del inmueble o
por el coordinador de la Unidad Interna de Protección Civil. El equipo debe tener un
tamaño manejable e incluir un representante de cada brigada con la finalidad de
contar con una mayor organización.

Los elementos básicos que el equipo de planificación debe establecer en el plan del
simulacro son los siguientes:

• Definición del objetivo


Como ya se mencionó antes, los simulacros son el medio para evaluar los planes de emergencia
establecidos en el Programa Interno de Protección Civil. Tenemos que recordar que el plan de
emergencia a su vez engloba una serie de planes diseñados para prevenir, combatir y mitigar los
daños debido a la presencia de agentes perturbadores (incendios, tornados, lluvias extremas,
sismos, etcétera), que tengan mayor probabilidad de ocurrencia en el lugar y que pueda afectar
las capacidades de la población (vulnerabilidad). Algunos ejemplos son:
En esta etapa inicial, primero tenemos que identificar la amenaza de nuestro simulacro, es
decir, el peligro que puede afectarnos y con ello, definimos lo que deseamos evaluar por
ejemplo, un procedimiento, protocolo, políticas de seguridad, equipo de emergencia,
actuación de las brigadas o de la población en general o incluso todo el plan de
emergencia.

El objetivo puede plantearse desde cuatro aspectos principales:


Dependiendo del alcance del simulacro puede convertirse en una tarea compleja y costosa,
por lo cual es importante recordar que la selección de peligros o agentes perturbadores
sea a través del análisis de riesgos, que nos permite saber cuál tiene la mayor probabilidad
de suceder, ya que sería un esfuerzo innecesario realizar simulacros de Tsunamis en la
Ciudad de México.

• Establecimiento del alcance


Aquí es donde se establece la magnitud del simulacro, es decir, se define la facilidad o
complejidad del ejercicio. Para obtener datos reales que permitan el mejoramiento del plan de
emergencia, el alcance debe estar alineado con el objetivo del simulacro, por ejemplo, si se desea
evaluar los conocimientos de los brigadistas en el manejo de extintores, lo correcto es que solo
participen los integrantes de la brigada de combate contra incendios.

Algunos factores que los responsables deben definir para el alcance son los siguientes:

• Análisis de los recursos y capacidades disponibles


Debemos recordar que el simulacro es solo un pequeño apartado de lo que constituye nuestro
Programa de Protección Civil, por lo cual antes de este evento tiene que haber una organización
para formar controles de disminución de riesgos y contención o mitigación de daños como: la
formación de brigadas, establecimiento de equipos de emergencias y capacitación de la
población. Estas tareas forman evidencias documentales que son de carácter obligatorio según el
Reglamento vigente de la Ley General de Protección Civil.

Las evidencias documentales son de gran importancia en la planeación de los simulacros, ya que
nos ayudan a realizar un análisis de los recursos y capacidades actuales de la organización, es
decir, nos permite identificar los recursos humanos, financieros y materiales con los que
contamos para poder establecer una hipótesis y guion que se adapten a nuestras capacidades y
que permita una evaluación real para el mejoramiento de nuestro plan de emergencia.

Por la explicación anterior debemos tener presente que si no hay evidencias incorporadas en
nuestro Programa de Protección Civil como formación o directorios de brigadas, equipos o
procedimientos de emergencia, así como de capacitaciones o mantenimiento al equipo, tendría
que considerarse seriamente que la organización aún no está preparada para actividades de
simulacros (para mayor información consultar el Reglamento de la Ley General de Protección
Civil).

Si no hay evidencias incorporadas en nuestro Programa de Protección Civil, tendría


que considerarse seriamente que la organización aún no está preparada para
actividades de simulacros
• Identificación de los participantes
Una vez delimitado el tipo, alcance y tamaño del simulacro, el plan deberá contener
el detalle de las personas que estarán participando. Se deberá identificar tanto a
los equipos de brigadistas como a las personas que se encuentran siempre en el
edificio (población fija), las personas que acuden al mismo por alguna circunstancia
(población flotante) e incluso al personal interinstitucional o intersectorial que
participa en conjunto para la atención de emergencias (como bomberos, policía,
paramédicos, etcétera).
Brigadas internas

Una brigada es la conformación de un grupo de personas que se organizan dentro


de un inmueble y que están capacitadas y adiestradas para actuar en funciones
básicas de respuesta a emergencias en tanto arriban los cuerpos especializados.
Esto los convierte en los representantes ideales para los puestos de controlador,
observador y evaluador durante el simulacro (conceptos que presentaremos más
adelante).
Dependiendo del número de brigadistas, funciones y su grado de preparación se
puede definir la participación de cada uno, cabe mencionar que esta información
puede consultarse a través del directorio de brigadistas, en el acta constitutiva de la
Unidad Interna de Protección Civil, evidencias de capacitación o documentos:

 Número brigadistas: debemos determinar el número de voluntarios por cada


brigada y comprobar si son los suficientes para salvaguardar la seguridad de toda
población del inmueble.
 Funciones: debemos identificar el rol y responsabilidad de cada brigadista dentro
de la organización, con la finalidad de posicionarlo en un lugar en que sus
capacidades ayuden al cumplimiento del objetivo del simulacro. Por ejemplo un jefe
de repliegue y evacuación es el encargado de evaluar que los demás brigadistas de
su equipo conozcan los procedimientos que permitan cumplir con el ejercicio.
 Grado de preparación: su identificación nos permite establecer estrategias que
cubran puntos débiles en el plan de simulacro, por ejemplo, si en cierto lugar no se
cuenta con el número recomendado de brigadistas para salvaguardar la seguridad
de la población, podemos remediar el problema colocando a personal con mayor
experiencia.

Población fija

La población fija es el grupo de personas que se encuentran siempre en el


inmueble o lugar (como los trabajadores y/o habitantes) y conocen de manera
básica las acciones de respuesta ante emergencias.
Para poder formular la hipótesis y guion es necesario conocer cuántas personas
conforman este grupo, su distribución, ubicación, condición física y conocimientos
sobre el plan de emergencias. Esta información puede consultarse a través de los
censos y registros del inmueble.

Es importante considerar que la dinámica de un inmueble depende del giro de la


organización, donde pueden existir diversos horarios o áreas que acumulen un
gran número de personas, lo que obliga a considerar también como se verá más
adelante, escenarios de evacuación bajo condiciones críticas.

Población flotante

Son las personas que acuden al inmueble o lugar por alguna circunstancia de
manera única u ocasional. La cuantificación de este grupo se realiza a través de los
registros diarios de acceso y salida a las instalaciones, que sirve para llevar el
control durante una emergencia. El verdadero reto que involucra a este tipo de
personas es que a diferencia de la población fija, no conocen los procedimientos de
emergencia, por lo cual los brigadistas deben crear estrategias para que a simple
vista ubiquen y pueden hacer uso de las rutas de evacuación, zonas de repliegue o
equipo de emergencia en caso de que un brigadista no se encuentre cerca de ellos.

Personal intersectorial

Es el personal que no pertenece a la organización pero que son especialistas para


la atención de emergencias como bomberos, policías, paramédicos, entre otros.
Aunque no participen en el simulacro es recomendable avisar a las autoridades
locales de su realización para evitar falsas alarmas. Esta información puede
consultarse a través del directorio de instituciones de apoyo externo o documentos
afines.

• Identificación de equipos y servicios de emergencia


El inventario de recursos materiales permite recolectar información de los equipos
o materiales de emergencia disponibles para el simulacro, es importante,
mencionar que el equipo y las instalaciones de servicio debe ser revisado con
periodicidad para garantizar su correcto funcionamiento, ya que, aunque exista
dentro de las instalaciones no necesariamente puede ser funcional y genere
mayores complicaciones para atender a la incidencia.
El análisis de este factor nos da una visión del material faltante y su costo de
obtención, lo cual puede resultar un factor predominante en la redacción de la
hipótesis y el guion.

• Características del inmueble


Se requiere que el plan tenga un apartado que detalle las condiciones y características del
inmueble, el objetivo es contar con información sobre su ubicación, descripción de las
operaciones y actividades que realiza el personal, uso de instalaciones especiales y servicios que
presta el edificio, y todas aquellas características de orden estructural y no estructural que puedan
hacerlo vulnerable.

Idealmente esta información debe estar integrada en el programa interno, de no ser el caso debe
investigarse, ya que el siguiente paso es elaborar los planos y croquis del edificio.
Planos y croquis

Para que sea más fácil la identificación de las características físicas y el uso del
inmueble, se pueden incluir los planos del mismo, el objetivo es que podamos
identificar:

 Número de niveles
 Superficie del terreno y superficie construida
 Año de construcción
 Uso del suelo
 Uso del inmueble
 Si cuenta con escaleras de emergencia
 Tipos de acceso al inmueble
 Datos estructurales, no estructurales o arquitectónicos relevantes
 Salidas de emergencia
 Puntos de reunión
 Áreas de menor riesgo
 Uso y estado actual de instalaciones hidráulicas, eléctricas y de gas
 Zona donde se ubica, calles que lo circundan, espacios abiertos existentes, tipos y
giros de los inmuebles vecinos

Identificación de zonas de menor riesgo y puntos de reunión


externos

Son aquellos lugares dentro o fuera del perímetro del inmueble donde deben
concentrarse las personas con el objeto de reducir su exposición al peligro
(columnas, trabes, muros de carga, zonas más o menos abiertas como patios,
etcétera). En rigor son las zonas de menor riesgo el espacio ideal, puesto que no se
puede hablar de seguridad absoluta en una situación de emergencia y deben
determinarse previamente con el apoyo de un especialista (ingenieros o
arquitectos).

Las zonas de menor riesgo deben ser consideradas y señaladas permanentemente


en los simulacros para que las personas los reconozcan automáticamente.
Determinación de rutas de evacuación y salidas de emergencia

Reconocimiento amplio del inmueble, áreas circundantes, ocupantes, etcétera,


aporta elementos suficientes para ubicar rutas y salidas de escape. Determinar las
rutas más adecuadas requiere realizar pruebas preliminares para identificar la que
ofrece mayor seguridad hacia la salida, el menor tiempo de recorrido y disminución
de factores de riesgo, no olvides tener en cuenta a las personas con discapacidad,
menores de edad, enfermos y adultos mayores.

Aun cuando las rutas y salidas de escape se definen de manera previa, el plan del
simulacro debe contemplarlas y describirlas en el croquis, es importante no limitar
el plan a una, sino señalar todas las que sean posibles ante cualquier situación de
emergencia.

Normas de tránsito

Estas normas describen las actitudes que las personas deberán adoptar durante
una emergencia para el desplazamiento seguro y fluido por las rutas de escape. El
plan debe señalar los tiempos requeridos conforme a las características de la ruta,
por ejemplo, en las escaleras, los pasillos, etcétera.

Se estimará el tiempo que les toma a las personas en cada piso o área abandonar
el edificio así como el orden del proceso en que realizaran su salida. Toma en
cuenta que, de no contar con este apartado, las escaleras o salidas se pueden
saturar e impedir la fluidez de tránsito de las personas y generar caos.

Las normas de tránsito también deben incluir detalle sobre los movimientos que realizan
las brigadas para verificar áreas de seguridad, verificar los equipos o verificar que las rutas
se encuentren libres de obstáculos, todo esto mientras el personal se moviliza por el
mismo espacio, por lo que se deberá procurar dejar corredores o pasillos que permitan el
paso de los brigadistas.

Alarma

Tomando en cuenta el plan de alertamiento que define los códigos y señala los
sistemas de alarma, en este apartado debemos describir cuáles serán activados
durante el simulacro. Un sistema de alerta puede ser sonoro o lumínico, como
campanas, silbatos, timbres, sirenas, luces y estrobos.

El plan describe a detalle el tipo de alarma que se ha seleccionado considerando


que debe ser el más adecuado en función de las características del inmueble, las
actividades que se llevan a cabo, así como las necesidades de las personas que lo
ocupan.

En este apartado deberás asegurarte que el tipo de alarma seleccionado cumpla al


menos con los siguientes requisitos:

Sesión 4. Planeación del simulacro


Planeación del simulacro
Medios de comunicación

Como lo estudiamos en las primeras sesiones, durante la etapa de planeación se


definen los códigos de alerta para ser utilizados en el simulacro, de modo que se
facilite el flujo de la información por medio de mensajes intermitentes que pueden
ser enviados en forma verbal, impresa, digital, telefónica, radiocomunicación o de
otras formas.

Antes del simulacro deben probarse los equipos de comunicación de que disponen
el edificio y las brigadas. Por lo general, todos los dispositivos de comunicación
requieren suministro de energía eléctrica, debe tenerse la certeza que cuentan con
la carga suficiente para la duración del simulacro, o bien, que se dispone de
sistemas alternos de suministro de energía o sistemas de respaldo de energía
propios.

• Planteamiento de la Hipótesis
La hipótesis del simulacro es la proposición de las posibles situaciones que atenderá el ejercicio.
Se deberá elegir la amenaza con mayor probabilidad de ocurrencia: incendio, sismo, inundación,
etcétera; y describir sus características.

La hipótesis se plantea tomando como referencia el análisis de riesgos y sirve de base para
construir el escenario.

 
Ejemplo de hipótesis
 Hipótesis del Macrosimulacro sismo para el Distrito Federal el día 19 de septiembre a las 10:00 horas. Se
origina un sismo de magnitud 7.6°, Localidad 34 km al noreste de Petatlán, Guerrero, Latitud: 17.586746°,
Longitud: -101.272818°, Profundidad: 18 km, Perceptible 60 segundos.

• Elaboración del escenario

Partiendo de la hipótesis, un escenario es el supuesto de lo que pasaría en el caso


de que se produzca una situación de emergencia en el inmueble y de acuerdo a las
condiciones del mismo. Describe el panorama ocasionado por el impacto y las
necesidades que deberían atenderse.

La construcción del escenario incluye situaciones generales del fenómeno que


produce la emergencia, vulnerabilidad, condiciones particulares del personal y del
inmueble, capacidad de respuesta, equipo disponible, etcétera.

Los supuestos deben representar situaciones que realmente puedan llegar a


producirse debido al tipo de amenaza o niveles de vulnerabilidad, por ejemplo,
daño parcial/total de las instalaciones, imposibilidad de acceso, heridos, rutas de
escape obstruidas, estimación de una posible secuencia de eventos y sus
consecuencias, etcétera.

Durante esta etapa es necesario valorar la idoneidad de evacuar las


instalaciones. No en todos los casos es evacuar a las personas, incluso esta
actividad puede resultar contraproducente si antes no se han evaluado y
controlado las amenazas externas a los que se expondrá el personal indicando la
salida del edificio.

En todo caso, si la evacuación se incluye como parte del escenario, se deberá incluir
el método de evacuación asegurando que sea organizada, rápida y oportuna,
señalando como mínimo:

• Guion del simulacro

Una vez establecido el escenario, se procede a establecer el guion del simulacro. En


este documento se deben detallar paso a paso las actividades a desarrollar,
incluyéndolas en un programa o secuencia de horarios, además se recomienda
generar retos nuevos para evaluar la actuación de los participantes.
El guion resume el plan del simulacro, debe ser difundido entre el personal para
que tengan una idea clara del objetivo, actividades, procedimientos y horarios que
se han considerado para realizar el ejercicio.

Una vez concluida la planeación, procederemos a tener listos todos los recursos
necesarios para su ejecución. En la siguiente sesión revisaremos los conceptos
mínimos que debemos tomar en cuenta para la preparación del simulacro.

Sesión 5. Preparación y ejecución del simulacro


Preparación y ejecución del simulacro
Introducción

Como hemos revisado en sesiones anteriores, un simulacro de cualquier tipo requerirá insumos
de varias clases: participantes, brigadas internas, apoyos externos, recursos materiales, servicios,
etcétera, por lo que debes considerar que se requerirá una previsión presupuestal a fin de
garantizar que se encuentren disponibles y sean suficientes antes del simulacro.

El tiempo y los recursos financieros que implica la preparación del simulacro pueden impactar en
los tiempos considerados para llevarlo a cabo, así que puedes incluir estos conceptos como parte
de la planeación del ejercicio.

Una vez concluida la planificación del simulacro debemos identificar y preparar los recursos que
serán necesarios para su ejecución. Antes del simulacro también se deberá tener certeza y control
de algunas condiciones preexistentes, tanto de las personas como del edificio, a fin de evitar
contratiempos.

En esta sesión vamos a revisar las acciones básicas que debes procurar como parte de la
preparación y la etapa de ejecución del simulacro, no olvides que, dependiendo del tipo y tamaño
del simulacro, así como de la experiencia que tengas o vayas adquiriendo, podrás incluir
conceptos más complejos (ver Figura 19).

• Grupos de control y evaluación


La ejecución del simulacro, es una etapa donde todos los participantes se
encuentran en alerta y enfocados en sus deberes de salvaguardar su seguridad o
de los demás, por lo que en la mayoría de las veces es difícil dirigir el evento o
incluso tomar registro de los datos necesarios para poder realizar la evaluación.

Por esta razón, debemos crear grupos especiales de control y evaluación:


observadores, controladores y evaluadores. Los cuales sirven como instrumento de
valoración objetiva, que permite comprender la realidad de los planes de
emergencia de la organización (si es que son adecuados o no).
A excepción de los observadores, este grupo comúnmente está formado por
brigadistas pero idealmente se necesita de asesoría especializada externa, debido a
que en ocasiones los planificadores no cuentan con la experiencia suficiente y la
práctica puede tornarse un tanto incongruente promoviendo prácticas
inadecuadas como la promoción de mitos o pánico entre los participantes. Cabe
mencionar, que el uso de asesores se encuentra sujeto a las limitaciones de la
organización como espacios, presupuesto, número de participantes, entre otros
factores, por lo que, no siempre podemos apoyarnos de estos actores.

Estos grupos deben realizar sesiones informativas entre los brigadistas y personal
participante para definir la participación de cada uno. Los siguientes son algunos
de los temas que deben discutirse durante la sesión informativa.

Observadores

Los observadores generalmente no pertenecen al personal interno del inmueble o


la población, son personas que no interactúan en el simulacro pero se encuentran
para apoyar a la Unidad Interna de Protección Civil en cualquier contrariedad o
simplemente están para intercambiar experiencias.
Imaginemos que planeamos un simulacro de incendio, debido al riesgo que
representa este proceso lo ideal es que pidamos apoyo de los bomberos y
paramédicos con la finalidad de evitar posibles emergencias. Normalmente ellos no
participan en el evento, salvo que en la práctica pudiera presentarse alguna
amenaza que no pudieran controlar los brigadistas, sin embargo, sus comentarios
al final del ejercicio son valiosos para mejorar nuestros procedimientos.

Otro ejemplo son las plantas nucleares, debido al alto riesgo que maneja este tipo
de industria, sus simulacros son muy complejos y sofisticados, por lo cual muchas
instituciones se acercan para aprender de sus procesos y otras más para
intercambiar experiencias con el fin de mejorar sus planes de emergencia.

Los observadores no deben interferir con el simulacro o tener contacto con los
participantes. Para evitar contrariedades debemos acordar los términos para que
permanezcan en el ejercicio (esta función generalmente es del controlador).

Evaluadores

Los datos obtenidos en el proceso de simulacro es la columna vertebral para el


mejoramiento continuo en nuestros planes de emergencia, sin embargo, la
mayoría de las veces esta actividad se toma a la ligera, afectando la realidad del
ejercicio.

Tal como lo indica su nombre los evaluadores son los encargados de formular y
tomar nota de los parámetros para calificar el desempeño en el simulacro, así
como de generar los informes definitivos. Para que la evaluación represente la
realidad del lugar los responsables deben poseer las competencias técnicas
correspondientes y conocer a fondo el plan de emergencia, distribución de
responsabilidades y capacidades de los participantes, en otras palabras, los
brigadistas son los representantes ideales para este puesto.

Al igual que los observadores, los evaluadores no pueden intervenir en el ejercicio,


solo se limitan a observar y tomar nota del desempeño, por lo cual, deben ser
posicionados en lugares estratégicos donde puedan visualizar los acontecimientos
de mayor relevancia sin crear perturbaciones.

La elaboración de formatos para la captura de datos mejora considerablemente la


eficiencia del evaluador, no obstante, lo recomendable es realizar el registro de
manera combinada (casillas y anotaciones de observaciones), debido a que pueden
limitar o desviar la atención de acciones que no se consideraron anteriormente y
que son de impacto para los procedimientos. Otras herramientas de utilidad
pueden ser las grabaciones de video o audio, pero esto depende bastante de los
recursos y habilidades del evaluador.

Algunos consejos para la elaboración de los formatos de evaluación son:

Debemos tomar en cuenta que la evaluación se presenta con el reporte final, ya que se
deben juntar toda la información recabada durante el simulacro para ser procesada,
analizada e interpretada.

Controladores

Son los responsables de la conducción segura y efectiva del evento. Los


controladores aseguran que el comportamiento de los participantes permanezca
dentro de límites predefinidos y no pongan en peligro el escenario, asimismo
vigilan que los observadores conozcan las normas de conducta y no participen en
el simulacro de no ser necesario.
El controlador es el encargado de iniciar, intervenir o finalizar el ejercicio si detecta
que los objetivos del plan no se están cumpliendo, las acciones/decisiones no
corresponden a las capacidades reales de respuesta o ponen en riesgo a los
participantes.

Estas personas generalmente se seleccionan en función de su experiencia y


conocen las áreas funcionales que están controlando, y deberían haber sido
capacitados en la forma adecuada para dirigir simulacros. Este puesto se divide en
dos: controladores y el controlador jefe que, en orden jerárquico el segundo es la
máxima autoridad en el simulacro y que generalmente es el coordinador de las
brigadas de emergencia. Para identificar uno del otro deben usar un dispositivo de
identificación estándar, como una banda para el brazo.

• Concientización y motivación de los participantes


Mediante reuniones breves con el personal se expondrán las condiciones de riesgos que presenta
el edificio sin la intención de generar pánico o alarma, manejando mensajes que hagan evidente
la importancia de estar preparados para responder a las emergencias que pueden presentarse.

Una vez captado el interés de las personas, se aprovecha para distribuir el material de difusión
sobre el simulacro, señalar los procedimientos que se activarán, mencionar quienes participarán,
la temática del simulacro, entre otros.

Esta aproximación ayuda a que las personas se familiaricen con la hipótesis, el escenario y el
guion del ejercicio, y encuentren un momento de apertura para discutir dudas o aportar
comentarios volviéndose sujetos activos en la realización del simulacro.

No olvides que este momento puede ser útil para convocar al personal a formar parte de las
brigadas de protección civil, o bien, conocer con más detalle el Programa Interno de Protección
Civil de su inmueble (ver figura 16).

• Recorrido previo por las instalaciones


Aun cuando las tareas propias del programa interno indican la revisión periódica
de las instalaciones para mitigar los riesgos, se recomienda que previo al ejercicio
se realice un recorrido por las instalaciones para identificar riesgos y obstáculos
que puedan entorpecer el flujo de las personas en caso de indicarse la evacuación,
con el objetivo de reducirlos o corregirlos.

Tanto en el interior como en el exterior hay que reconocer toda situación que
implique algún tipo de riesgo en el momento que las personas se encuentren en
tránsito, haciendo revisión preparatoria de cuando menos los siguientes conceptos:
• Revisión de recursos para la ejecución del simulacro
Antes del simulacro debemos tener certeza y control de algunas condiciones preexistentes, tanto
de las personas como de las instalaciones, a fin de evitar contratiempos, por tal razón tenemos
que identificar y preparar los recursos que serán necesarios para su ejecución.

Listado de roles y responsabilidades

Como ya se mencionó anteriormente, para la ejecución del simulacro debemos revisar y, en su


caso, ajustar las actividades de las brigadas o Unidad Interna. Para definir estas actividades es
importante tomar en cuenta la hipótesis, el escenario, el guion y los procedimientos establecidos
en el plan de emergencia.

Para que cada brigadista conozca su participación durante el simulacro es importante generar una
lista de responsabilidades, incluyendo como mínimo las siguientes:
Para el Responsable del Inmueble/ Coordinador de la Unidad Interna de Protección
Civil

1. Coordinar el plan de emergencia


2. Coordinar el contacto con las organizaciones, servicios y personas de respuesta a la
emergencia (rescate, bomberos, cruz roja, etcétera)
3. Coordinar la disponibilidad de los recursos humanos, materiales y financieros
involucrados en el simulacro
4. Organizar a los jefes de piso y las brigadas
5. Coordinar las actividades internas para la respuesta a emergencia
6. Coordinar la elaboración de señalamientos
7. Indicar la evacuación del personal (cuando ésta sea necesaria)
8. Coordinar la instalación del puesto de mando y el puesto de primeros auxilios

Para el jefe de piso (un jefe de piso por cada nivel del inmueble)

1. Emitir la señal de alarma


2. Coordinar a los brigadistas en el piso o área que le corresponda para la activación
de procedimientos de respuesta según el Plan de Emergencia
3. Mantener comunicación interna con el responsable del inmueble, con otros jefes de
piso y con los brigadistas
4. Aplicar un censo de las personas que se encuentran en su piso, identificando
cantidad, ubicación, condición física, etcétera, y tener una copia del registro de
control de acceso al edificio
5. Verificar que las rutas de escape se encuentren libres, así como indicar las rutas
alternas
6. Supervisar a los brigadistas en el uso y manejo de sus equipos de emergencia
7. Coordinar el procedimiento de evacuación de su piso según el Plan de Emergencia
previamente establecido y cuando lo indique el responsable del inmueble
8. Colaborar con los brigadistas en la evacuación de las personas a las zonas de menor
riesgo o los puntos de reunión
9. Informar al personal y a los brigadistas sobre la evolución del ejercicio
10. Tomar alternativas de solución en caso de contratiempos o situaciones específicas
11. En la zona de menor riesgo o punto de reunión, apoyar a mantener el orden, pasar
lista y reportar al responsable del inmueble sobre los ausentes y las causas, así
como de las acciones realizadas en su piso o área.
Brigadas internas

1. Desempeñar sus actividades y procedimientos en función al Plan de Emergencia


coordinándose con las demás brigadas
2. Dar indicaciones al personal a su cargo
3. Difundir entre el personal las actividades que se realizarán durante el simulacro
4. Mantener el equipo de emergencia que se les proporcione en buenas condiciones
5. Cooperar con los cuerpos de seguridad externos si lo requieren
6. Informar al jefe de piso sobre las incidencias y la evolución del ejercicio

Grupo de control y evaluación

Observador

1. Conocer las normas acordadas de conducta para el simulacro


2. No interactuar con el ejercicio de no ser necesario

Evaluador

1. No interfieren en el curso del simulacro


2. Elaboración de los formatos de evaluación
3. Registro de las acciones relacionadas con los objetivos de evaluación
4. Identifican cualquier cuestión resuelta y sin resolver
5. Ayudan a analizar los resultados del simulacro
6. Participan en las reuniones y las críticas posteriores al simulacro.

Controlador

1. Dirige el simulacro proporcionando indicaciones a los participantes


2. Aseguran que el comportamiento de los participantes permanezca dentro de
límites predefinidos
3. Planean y gestionan la representación del simulacro
4. Establecen el lugar del incidente del simulacro y operan en este
5. Vigilan que los observadores conozcan las normas de conducta y no participen
en el simulacro de no ser necesario

Revisión de los recursos materiales y servicios


Una característica importante de los simulacros es que permiten probar la
funcionalidad de los equipos necesarios para la emergencia. En este apartado
deberemos identificar los recursos materiales, equipos y servicios que como
mínimo debemos preparar para la ejecución del ejercicio, algunos ejemplos son los
siguientes:

 Materiales

 Papelería: para la elaboración de cuestionarios, carteles informativos,


trípticos, entre otros.
 Croquis o planos: para la identificación de riesgos y áreas de seguridad.
 Señalización: para la identificación de rutas de evacuación, zonas de
repliegue equipo de seguridad o emergencia.
 Distintivo de personal de auxilio.

 Equipo

 Sistemas de alerta/alarma
 Extintores
 Máscaras
 Herramientas
 Equipo de protección personal
 Equipos de comunicación
 Botiquines

 Servicios

 Agua
 Electricidad
 Servicio médico
 Seguridad pública
 Internet y otros medios de comunicación inalámbrica

Recuerda que dependiendo del tamaño y complejidad del simulacro, así como de la
experiencia que vayas adquiriendo, podrás contar con una lista más detallada.

Sesión 6. Preparación y ejecución del simulacro


Preparación y ejecución del simulacro
Pruebas a los equipos de comunicación

Como lo estudiamos en las primeras sesiones, durante la etapa de planeación se definen los
códigos de alerta para ser utilizados en el simulacro, de modo que se facilite el flujo de la
información para los participantes por medio de mensajes intermitentes que pueden ser enviados
en forma verbal, impresa, digital, telefónica, radiocomunicación o de otras formas.

Antes del simulacro deben probarse los equipos de comunicación de que disponen el edificio y
las brigadas. Por lo general, todos los dispositivos de comunicación requieren suministro de
energía eléctrica, debe tenerse la certeza que cuentan con la carga suficiente para la duración del
simulacro, o bien, que se dispone de sistemas alternos de suministro de energía o sistemas de
respaldo de energía propios.

• Censo y registro de la población del inmueble


Para realizar el simulacro es necesario cuantificar y clasificar a las personas que ocupan el
edificio: niños, adultos, personas con discapacidad, enfermos, población flotante, etcétera.

Para ello será necesario elaborar un censo y contar con un registro de acceso a las instalaciones
de la población fija y flotante, que durante el simulacro servirán de control. Con esta información
se tendrá información precisa para identificar la cantidad y ubicación de las personas, por pisos y
por áreas.

Es importante considerar que según la dinámica de uso del edificio podrán variar los horarios de
afluencia y concentración de personas.

• Difusión del simulacro


Es importante tener en cuenta cuántos simulacros han realizado las personas con anterioridad.
Dependiendo de la práctica y conocimientos adquiridos por el grupo podrá determinarse si el
simulacro que estamos preparando será realizado con o sin previo aviso.

Para identificar el momento de preparación en que se encuentran las personas puedes considerar
los siguientes tres casos:

Momento 1

Es el primer simulacro que lleva a cabo el grupo, ha concluido el diseño e


implementación de su Programa Interno de Protección Civil habiendo formado y
entrenado al personal para aplicar el plan de emergencia. Este momento requiere
forzosamente que su simulacro sea realizado con previo aviso, notificando de
manera generalizada el objetivo del simulacro, el día y la hora en que se realizará,
para evitar que se considere una emergencia real.
Momento 2

El grupo ya ha realizado simulacros con anterioridad, conoce su Programa Interno


de Protección Civil y ha practicado de manera frecuente su plan de emergencia
junto con la formación específica o especializada con la que cuentan las brigadas.
Este momento es el adecuado para minimizar poco a poco la información a las
personas, ocultando la hora, posteriormente el día, hasta lograr una respuesta
serena, organizada y eficaz ante una situación de emergencia.

Momento 3

El grupo ha realizado simulacros con anterioridad, conoce su Programa Interno de


Protección Civil y domina su plan de emergencia, su experiencia con los
procedimientos y su formación especializada le permiten responder con eficacia a
situaciones más complejas (caracterización de heridos, pequeños incendios
controlados, simulación de crisis encadenadas, etcétera). En este momento el
simulacro puede ser realizado sin previo aviso.

A largo plazo, el grupo responderá ante cualquier situación de alarma como si


fuera real con la tranquilidad de que – posiblemente – será un simulacro de
emergencia.

No olvides que difundir la fecha y hora en que se realizará un simulacro tiene como
objetivo evitar situaciones que provoquen intranquilidad o alarma propiciando la
movilización innecesaria de grupos de respuesta.

En el caso de los simulacros con previo aviso, se deben preparar acciones para notificar
como mínimo a los siguientes actores:
Recomendable incluir invitación y confirmación de asistencia de los grupos de
apoyo externo: Bomberos, Cruz Roja, policía y tránsitos locales, evaluadores y
observadores.

En cualquiera de ambos casos (con previo aviso-sin previo aviso), los simulacros
siempre deberán ser notificados a los vecinos y los grupos de apoyo externos.

Recuerda que las actividades que hemos revisado durante esta sesión son las
mínimas que debes contemplar durante la preparación, sin embargo, según el tipo
y tamaño del ejercicio podrás incluir algunas más complejas.

• Ejecución de simulacro
Hasta el momento hemos aprendido de manera general cómo planificar y preparar un simulacro.
En esta sesión vamos a identificar los elementos mínimos para su evaluación. Los resultados de
la evaluación son muy importantes ya que nos permiten comparar lo planeado con lo ejecutado,
identificar errores y proponer mejoras al plan de emergencia e incluso del Programa Interno de
Protección Civil.

Como hemos revisado, dentro de las actividades que debe considerar la Unidad Interna de
Protección Civil para preparar el simulacro están las reuniones previas, conocidas como
ejercicios de gabinete.

En el Ejercicio de Gabinete, la Unidad Interna debe exponer y explicar la hipótesis a considerar,


procedimientos, normas establecidas, los recursos humanos y materiales, la preparación previa,
la difusión, alternativas de solución a los posibles problemas que pueden enfrentar y que no estén
considerados dentro de la hipótesis para tener una actuación oportuna y eficiente; debiendo
contar con evidencias documentales del mismo, tales como listas de asistencia, minutas,
seguimiento de acuerdos, reporte fotográfico, etcétera.

Durante la ejecución del simulacro se debe llevar a cabo todo lo que se planeó y
acordó, siguiendo puntualmente la secuencia cronológica del guion, los
procedimientos y normas de seguridad establecidas, solución a problemas
imprevistos, la respuesta del personal y la actuación de los integrantes de la Unidad
Interna de Protección Civil.

Como ya hemos estudiado en las sesiones anteriores, se debe tomar en cuenta dos
tipos de simulacro:

Se recomienda, si se trata de la primera vez, se lleven a cabo simulacros con previo


aviso por nivel o por área, dando conocimiento a empleados, visitantes y a las
personas que integran la Unidad Interna de Protección Civil.
Asimismo, es muy importante notificar a los vecinos y al público en general para no
generar pánico, alarma, accidentes o intranquilidad en la población y propiciar
movilización de cuerpos de emergencia innecesarios. Se recomienda mantener
coordinación con las autoridades de protección civil (locales y estatales) para que
nos apoyen y asesoren en la planeación, ejecución y evaluación del ejercicio.

Antes de iniciar el simulacro es importante confirmar la asistencia si así se requiere


de los grupos de apoyo externo; estos pueden ser Cruz Roja, cuerpo de bomberos,
policía y tránsito local, etc., para contar con auxilio en caso de ocurrir algún
imprevisto. También es importante contar con evaluadores y observadores
externos para que sean testigos y califiquen el simulacro.

Si las personas han realizado simulacros con previo aviso y los resultados han sido
buenos, se puede dar el siguiente paso, que es el programar y efectuar uno sin
previo aviso al personal.

Tenemos que considerar que si no se realizan continuamente estos dos tipos de


ejercicios, con hipótesis distintas, se puede provocar accidentes o consecuencias
negativas; dado que los protocolos de actuación durante una emergencia no son
los mismos y las condiciones deben de apegarse lo más cercano a la realidad.

Como ya se comentó, de acuerdo a las legislaciones de protección civil se


establecen tiempos para su realización, esta puede ser semana por semana, mes
por mes o anualmente, de acuerdo a las características y necesidades para lograr
una mejora continua en los procedimientos de emergencia.

Es muy importante cerciorarse si el inmueble está en condiciones de efectuar el


simulacro mediante recorridos previos, verificando la existencia de señales, salidas,
salidas de emergencia, rutas de evacuación y equipos de emergencia libres de
obstáculos, probar equipos de alertamiento y comunicación.

Considerar, antes de iniciar el simulacro, la persona o grupos de evaluación y


observación que deberán instalarse en sitios estratégicos para observar y evaluar
los procedimientos de reacción, activación, respuesta y evacuación.
El siguiente paso es proceder a la ejecución del simulacro.

Inicio del simulacro

En este día todos los participantes deben saber que no es un, es un ejercicio de
aprendizaje, que nos permite capacitarnos para prevenir y combatir emergencias.
Para no perder de vista la razón por la que se realizará el simulacro, recordemos
los posibles objetivos del simulacro:
Una vez que los observadores, controladores y evaluadores se encuentren en su
lugar, debe comenzarse con el simulacro, el cual puede realizarse de diversas
maneras, a través de una alarma/alerta, altavoces, llamada telefónica, entre otros,
todo depende del objetivo y tipo de simulacro que se decidió realizar.

En ese momento es cuando los brigadistas activan sus procedimientos en el


escenario planteado y la población (ya sea fija o flotante) sigue las indicaciones de
los brigadistas y activan la respuesta de acuerdo a su nivel de capacitación y
entrenamiento de acuerdo al plan de emergencia. Asimismo se realiza la
instalación del puesto de mando y el puesto de primeros auxilios.

Durante la ejecución del simulacro es muy importante garantizar en todo momento


la seguridad e integridad de quienes participan en el ejercicio.

Comunicación en la ejecución del simulacro

En el momento del simulacro la comunicación principal será de los brigadistas


informando a los controladores sobre lo sucedido, recordemos que los evaluadores
y observadores no interactúan en el ejercicio.

Transmitir los mensajes a los controladores puede ser una tarea complicada, ya
que los brigadistas pueden tomar decisiones individuales o grupales, según la
situación que se presente, en lapsos de tiempo muy cortos, esto propicia
interpretaciones inadecuadas o la omisión de mensajes.

Para agilizar el proceso es conveniente reducir al mínimo la interacción entre


controladores y participantes, además de evitar conversaciones largas y
proporcionar aclaraciones solo si se solicitan.

Qué hacer si el simulacro no se desarrolla según lo previsto

En ocasiones los simulacros no suelen ocurrir según lo planeado y surgen


problemas inesperados que podrían afectar los objetivos del plan o poner en
riesgo a los participantes lo que exigiría la intervención del controlador.
Dependiendo del problema será la decisión del controlador jefe como intervenir en
el ejercicio o incluso finalizar el ejercicio, en cualquier caso se tiene que reconocer
los logros de todos y explicar el motivo de la decisión.

Debemos recordar que el controlador es el único con autoridad para permitir


desviaciones en el plan de simulacro, si el ejercicio parece no desarrollarse según lo
previsto, un controlador debe informar inmediatamente al controlador jefe, que
ajustará los plazos o el suceso, según sea necesario, e informará a todos los
controladores afectados, teniendo siempre presentes los objetivos del ejercicio.

Finalización del ejercicio

Como ya hemos mencionado anteriormente el ejercicio finaliza hasta que lo


indique el controlador jefe, ya sea porque se cumplieron los objetivos del simulacro
o por inconvenientes inesperados.

Las actividades en esta fase son las siguientes:

 Los controladores informaran a todos los participantes que el simulacro ha


finalizado.
 Se debe informar los resultados inmediatos obtenidos como tiempo y
censos, ya que los datos aún deben procesarse para presentar la evaluación
definitiva.
 Agradecer la participación del personal y brigadistas y da la voz para la vuelta
a la normalidad.
 Inicia el ingreso a las instalaciones de acuerdo al plan de vuelta a la
normalidad.
Sesión 7. Evaluación del simulacro
Evaluación del simulacro
Reunión de evaluación

Una vez finalizado el ejercicio de evacuación, se recomienda tener una reunión de evaluación
final, donde participen:

Con la finalidad de emitir sus opinión y dar sus recomendaciones acerca del
desarrollo y ejecución del simulacro, externando los aciertos, haciendo notar las
posibles fallas y corregirlas para el próximo ejercicio de evacuación.

Durante la evaluación se realiza una comparación y medición del desempeño de los


responsables de protección civil y de los brigadistas, se verifica la coordinación y
comunicación entre los participantes, y el aprovechamiento de los recursos
disponibles, estos pueden ser humanos y materiales.

Es importante que los evaluadores y verificadores entreguen por escrito los


resultados de sus observaciones detectadas durante el ejercicio, estos serán
debidamente elaborados en un formato (la veremos más adelante) con los puntos
esenciales del simulacro, las cuales servirán para dar seguimiento a todo el proceso
de ejecución y se discutirán durante la reunión de evaluación para confrontar la
respuesta esperada a la obtenida, y dará pauta a la corrección de errores y mejora
del plan de evacuación.

• Control y medición de resultados


Elementos que debes observar como mínimo son:
  Verificar si se encuentra por escrito la evidencia del ejercicio (reunión previa) para planear el
simulacro.
 Registrar situaciones extraordinarias que vayan ocurriendo.
 Verificar que la hipótesis, así como el escenario, vaya de acuerdo con la amenaza seleccionada,
si se ameritaba la evacuación del inmueble y si concuerda con la mayor probabilidad de
ocurrencia.
 Valorar si el sistema de alertamiento es el adecuado, si se nombró un responsable para
activarlo, si se accionó oportunamente, si todas las personas que se encontraban en el inmueble
lo escucharon o lo vieron y si fue efectiva para la iniciación del simulacro.
 Revisar que las rutas de evacuación, salidas y salidas de emergencia fueron adecuadas,
cumpliendo su función conforme a lo previsto, se encontraban libres de obstáculos y
señalizadas.
 Evaluar si la actuación de los brigadistas y jefes de piso se cumplieron según lo establecido
durante la evacuación, si hubo coordinación con los apoyos externos, el comportamiento con los
usuarios fue el adecuado y acataron las instrucciones.
 Determinar si la conducta durante todo el ejercicio fue adecuada tanto del personal, brigadistas,
jefes de piso y los cuerpos de apoyo externo con respecto a los usuarios.
 Valorar si la difusión del simulacro fue suficiente, correcta y si se dio a usuarios, vecinos,
autoridades, grupos de ayuda, observadores, invitados.
 Verificar, durante el desarrollo del ejercicio, cómo fue la comunicación y la coordinación del
responsable del inmueble, jefes de piso y brigadistas con respecto al apoyo externo; si se
informó detalladamente a todos los participantes en todo momento de la situación
prevaleciente y de los resultados de la evacuación.
 Valorar si durante la reunión de evaluación se reconoció la labor de los participantes, los
responsables del inmueble, brigadistas, cuerpos de apoyo, recordando la mayoría de los casos
los responsables son personas voluntarias y altruistas que tienen la responsabilidad de realizar
actividades de protección civil y programar simulacros.
 Valorar si se exhortó a la población a realizar el ejercicio cada vez mejor, reconociendo y
estimulando las actividades que realiza para seguir manteniendo su disposición y participación.
 Valorar si se recomendó convocar a las personas a promover acciones preventivas, comenzando
incluso desde el ámbito familiar.

• Evidencias documentales
Tanto el ejercicio de Gabinete y simulacro de campo, establecido con diferentes
escenarios e hipótesis, realizado en cada una de las instalaciones, debe contar con
soporte documental y fotográfico que evidencie las actividades correspondientes
del año en curso. Incluye como mínimo:
Toda esta evidencia documental deberá formar parte del Programa Interno de
Protección Civil.

Debemos recordar que los conceptos que aquí se enumeran son los mínimos a
considerar durante la evaluación, ya que, dependiendo del tipo y tamaño del
ejercicio y de la experiencia que tengas o vayas adquiriendo, podrás incluir algunos
indicadores de evaluación más complejos.

Para realizar la evaluación del simulacro conviene utilizar formatos en los que
vayan ordenados los conceptos que hemos revisado. En la siguiente sesión vamos
a estudiar con detalle un modelo de Cédula de Evaluación del Simulacro y
aprenderemos como debe llenarse.

• Cédula de Evaluación de Simulacros


La evaluación del simulacro es la inspección visual de los procedimientos establecidos en la
hipótesis del ejercicio de gabinete, así como la evaluación de las medidas preventivas
implementadas para mitigar o disminuir sus efectos.

Se recomienda que como mínimo el evaluador observe el siguiente protocolo:

 Conocer previamente la Cédula de Evaluación, a fin de que identifiquen la información que


deben llenar.
 Llegar al inmueble por lo menos 30 minutos antes del simulacro con el propósito de realizar un
recorrido visual externo por las inmediaciones e interno por las áreas del inmueble, verificando
que estén libres salidas y escaleras de emergencia, rutas de evacuación, salidas y equipos de
seguridad.
 Identificarse con la credencial que los acredita como autoridades evaluadoras convocadas.
 Solicitar al área responsable de protección civil la documentación del ejercicio de gabinete.
 Portar de manera visible su identificación oficial para acceso y tránsito en el inmueble y usar el
equipo de protección personal cuando sea necesario.
Es necesario el llenado de una Cédula de Evaluación del Simulacro al término del ejercicio, antes
de reunirse con las autoridades del inmueble, para registrar las observaciones y recomendaciones
de mejora en materia de seguridad, preventivas y de protección civil.

A continuación identificaremos los elementos básicos que deberán contener la Cédula de


Evaluación y las instrucciones para su llenado. No olvides que, dependiendo del tamaño y tipo
de simulacro, así como de la experiencia que tengas o vayas adquiriendo, la Cédula podrá incluir
conceptos más complejos:

Información General

 Fecha, dependencia o institución, teléfono, dirección, entidad federativa


 Tipo de inmueble o instalación, población (fija y flotante)
 Niveles (sobre el terreno y sótanos), elevadores, escaleras de emergencia,
helipuerto, estacionamiento (niveles, sótano, capacidad, abierto, acomodo)

Datos Generales del Simulacro

 Hipótesis planteada (evidencia documental del ejercicio de gabinete):


o sismo
o incendio
o amenaza de bomba
o huracán
o otra
 Tipo de simulacro:
o individual
o integral
o macro
o repliegue
o evacuación parcial
o evacuación total
o con previo aviso
o sin previo aviso
 Difusión del simulacro:
o sí o no, ¿a quién y a través de qué medios?
o personal interno
o vecinos
o autoridades e instituciones
 Duración del simulacro:
o hora de inicio
o hora de término
o tiempo realizado en la evacuación del inmueble
o duración total del ejercicio
o personas evacuadas
o empleados
o visitantes

Realización del simulacro

 Sistema de alertamiento utilizado:


o timbre
o sirena
o silbato
o campana
o megáfono
o voceo
 Se instaló puesto de mando (sí o no):
o Señalizado (sí o no)
 Se instaló puesto de primeros auxilios (sí o no):
o Señalizado (sí o no)
 Se aplicó el Plan de Alertamiento:
o sí o no
 Se aplicó el Plan de Emergencia:
o sí o no
 Se aplicó el Plan de Evaluación de Daños:
o sí o no
 Se aplicó el Plan de Vuelta a la Normalidad:
o sí o no
 Se llevó a cabo la verificación del personal evacuado:
o sí o no
 Se realizó reunión de evaluación:
o sí o no
 ¿Quiénes participaron?:
o autoridades institucionales
o brigadistas
o observadores
o instituciones de apoyo
o otros
 Brigadas internas que participaron:
o primeros auxilios
o evacuación de inmuebles
o combate de incendios
o búsqueda y rescate
o otra
o ¿cuentan con equipo de identificación? (sí o no)
 Equipo e instalación de emergencia utilizado:
o hidrantes
o extintores
o botiquines
o equipo de identificación personal
o escaleras de emergencia
o ambulancia institucional
o otros
 Instituciones de apoyo que se presentaron:
o seguridad pública
o Cruz Roja
o Cruz Verde
o ERUM
o bomberos
o protección civil
o otras
 Tiempo de respuesta de las instituciones que participaron

• Evaluación ocular de las medidas preventivas


implementadas
A continuación se recomienda las siguientes acciones para realizar una evaluación ocular:

Instrucción: Da clic en las opciones del siguiente recurso para que se despliegue la información.

Ubicación de las zonas de menor riesgo: el evaluador verifica si existe señalización que
indique la ubicación, que no se encuentren obstaculizadas, rodeadas de objetos que puedan caer o
deslizarse.
2

Ubicación del punto de reunión externo: el evaluador verifica si es seguro, está


señalizado, es el más próximo y no representa riesgo.

Condiciones del punto de reunión externo: el evaluador verifica sí que no se


encuentre rodeado de cables eléctricos, transformadores, árboles altos, avenidas
muy transitadas.

Condiciones de las rutas de evacuación: el evaluador verifica que estén


señalizadas y visibles, que se encuentren libres de obstáculos que impidan la
circulación de los trabajadores y visitantes; que se encuentren bien iluminadas para
identificar desniveles cuando se interrumpa la energía eléctrica o falte iluminación
natural; que las escaleras eléctricas sean consideradas parte de una ruta de
evacuación, previo bloqueo de la energía que las alimenta y de su movimiento; que
los elevadores no sean considerados parte de una ruta de evacuación; que los
desniveles o escalones en los pasillos y corredores de las rutas de evacuación estén
señalizados; y que en el recorrido de las escaleras de emergencia exteriores de los
centros de trabajo de nueva creación, las ventanas, fachadas de vidrio o cualquier
otro tipo de aberturas no representen un factor de riesgo en su uso durante una
situación de emergencia.

5
Localización de las salidas de emergencia: el evaluador verifica que estén
señalizadas y visibles.

Condiciones de las salidas de emergencia: el evaluador verifica que, en las


salidas de emergencia, las puertas abran en el sentido del flujo, salvo que sean
automáticas y corredizas; que las puertas consideradas como salidas de
emergencia estén libres de obstáculos, candados, picaportes o cerraduras con
seguros puestos durante las horas laborales que impidan su utilización en casos de
emergencia, y que cuando sus puertas sean consideradas como salidas de
emergencia; y funcionen en forma automática, o mediante dispositivos eléctricos o
electrónicos, permitan la apertura manual si llegara a interrumpirse la energía
eléctrica en situaciones de emergencia.

Procedimientos para el plan de alertamiento: el evaluador verifica si el sistema


de alerta fue activado por una persona siendo adecuado y accionado
oportunamente, si éste fue escuchado o visto por todas las personas que se
encontraban en el inmueble y si propició la iniciación del simulacro.

Procedimientos para la evacuación del inmueble: el evaluador verifica que los


protocolos establecidos en el ejercicio de gabinete se lleven a cabo, que las
funciones de la Unidad Interna de Protección Civil se lleven a cabo.

Tiempo de evacuación del inmueble: el evaluador toma el tiempo que las


personas recorren desde el punto más alejado en el interior de una edificación,
hasta la salida del inmueble, considerando que las rutas de evacuación y salidas de
emergencia sean seguras en todo momento.
9

Procedimientos para el plan de emergencia: el evaluador verifica que se llevan a


cabo las funciones de los jefes de piso y brigadistas durante todo el desarrollo de la
evacuación, si dentro de la hipótesis se señaló el uso adecuado de los materiales de
emergencia (hidrantes, extintores, botiquines, etc.), así como el comportamiento
adecuado con los usuarios.

10

Procedimientos para la evaluación de daños: el evaluador verifica que la Unidad


Interna de Protección Civil lleve a cabo los protocolos de revisión visual por todo el
inmueble para detectar algún daño producido por la emergencia y de acuerdo a lo
establecido en el ejercicio de gabinete.

Procedimientos para la vuelta a la normalidad: el evaluador verifica que la


comunicación sea adecuada por parte de los jefes de piso y brigadistas con el
puesto de mando para dar la información acerca de los pormenores de la
evacuación, personal evacuado; así como informar detalladamente a todos los
participantes de la situación y los resultados de la evacuación. Aquí también se ven
los procedimientos de la instrucción para reingresar al inmueble, que sean claros y
en orden.

11

Participación de los mandos medios y superiores: el evaluador verifica que


hayan participado durante el desarrollo de todo el ejercicio y hayan acatado las
instrucciones establecidas durante el mismo.
12

Actuación de los jefes de piso: el evaluador verifica que lleven a cabo las
funciones establecidas dentro del ejercicio.

13

Actuación de los brigadistas: el evaluador verifica que lleven a cabo las funciones
establecidas dentro del ejercicio.

14

Comportamiento de los empleados y visitantes: el evaluador verifica el


comportamiento durante todo el desarrollo del ejercicio, si acatan las instrucciones
en todo momento y no entorpecen las acciones de la Unidad Interna de Protección
Civil.

15

Coordinación con los grupos externos: el evaluador verifica que hay una
comunicación efectiva por parte de la Unidad Interna de Protección Civil con los
cuerpos de emergencia que fueron requeridos.

Al término o conclusión del ejercicio el evaluador pide que rubriquen al calce cada una de
las hojas del formato de evaluación y firmen los evaluadores, el responsable del inmueble,
el responsable del programa interno; escribiendo nombre y cargo.

• Actualización del Plan de Emergencia


Con la realización de los ejercicios de simulacro se detectan áreas de oportunidad, las cuales
podrán servir para dar seguimiento a la corrección de errores y lograr mejoras continuas en los
procedimientos del plan de evacuación y de emergencia.

Éstas deben considerar los procedimientos para afrontar una emergencia, la actuación de la
Unidad Interna de Protección Civil (responsable del inmueble, coordinador operativo o
responsable del Programa Interno de Protección Civil, jefes de piso, jefes de brigada y
brigadistas.

Se mejora asimismo, los procedimientos de difusión y sensibilización con vecinos, cuerpos de


emergencia, empleados y visitantes.

Cierre
Organización de los temas revisados a lo largo de la materia.

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