Está en la página 1de 27

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

MBA FULL TIME

MATERIA: ANÁLISIS DEL ENTORNO ECONÓMICO

DOCENTE: Manuel Olave, Ph.D

CASO: DINAMARCA: LA GLOBALIZACIÓN Y EL


ESTADO DEL BIENESTAR

El Caso titulado: DINAMARCA: LA GLOBALIZACIÓN Y EL ESTADO DEL BIENESTAR.,


preparado por Profesor Arthur A. Daemmrich y Benjamin Kramarz, fue tomado de Harvard Business
School Rev. June .12, 2012.
Traducción efectuada por el Departamento de Lingüística de la Universidad Privada Boliviana.
Dinamarca: Globalización en el Estado de Bienestar
Preguntas

1. Identificar las principales características del modelo de bienestar. ¿En qué se diferencia de
las economías liberales como la de EE.UU.?
2. ¿Cómo afectó la crisis mundial de 1980 a la economía de Dinamarca?
3. ¿Cómo manejó Dinamarca el impacto de la crisis en su economía, usando flexiseguridad?
4. Cuál es la mayor amenaza para la sostenibilidad del modelo de bienestar en función de las
características de la cultura danesa que lo facilitaron?
Trabajo en grupo
Investigue en internet y con la ayuda de GPT prepare una presentación de no más de 6 slides,
resumiendo las principales políticas económicas y el desempeño económico, de los respectivos
gobiernos de Dinamarca, comparado con el promedio de los países de la Eurozona :
consideren indicadores como: crecimiento PIB, Pib per Cápita, Tasa de Desempleo, Tasa de
inflación, Déficit fiscal, Indice de pobreza, equidad-GINI , Competitividad, Facilidad para
hacer negocios ,y el índice de desarrollo humano IDH

Grupo 1
Gobierno de Poul Nyrup Rasmussen (Partido Socialdemócrata):1993-2001
Grupo 2
Gobierno de Anders Fogh Rasmussen (Partido Liberal):
o Período: 2001-2009
Gobierno de Lars Løkke Rasmussen (Partido Liberal):2009-2011
Grupo 3
Gobierno de Helle Thorning-Schmidt (Partido Socialdemócrata):
o Período: 2011-2015
Grupo 4
Gobierno de Lars Løkke Rasmussen (Partido Liberal):2015-2019
Gobierno de Mette Frederiksen (Partido Socialdemócrata):2019-presente
DINAMARCA: LA GLOBALIZACIÓN Y EL ESTADO DEL BIENESTAR
El 5 de abril de 2009, Lars Lokke Rasmussen fue nombrado primer ministro de
Dinamarca siguiendo el nombramiento de Anders Fogh Rasmussen, primer ministro desde
2001, como secretario general de la OTAN. A pesar de no tener ningún parentesco, Lars Looke
trabajó en el gobierno de Anders Fogh, primero como ministro de interior y salud y después
como ministro de finanzas. A medida que formó un nuevo gobierno, Lars Lokke buscó
desarrollar un conjunto de planes económicos y sociales de largo plazo que mantendrían a
Dinamarca internacionalmente competitiva, a pesar de su gran sector público y el costoso
gasto en el bienestar. Sin embargo, la reacción a corto plazo del bajón económico mundial
dominó las discusiones políticas. Un antiguo debate acerca de unirse a la eurozona tomó
nueva importancia cuando el Banco Central Europeo bajó su tasa de interés de las
“operaciones de refinanciamiento”, el cual brindaba liquidez a la Eurozona, a solo días en que
Lars Lokke asumió el cargo. Dinamarca era miembro de la Unión Europea pero mantuvo su
propia moneda, la corona danesa.

Anders Fogh Rasmussen dejó un legado mixto. Dinamarca se benefició de un


presupuesto gubernamental balanceado, poca deuda pública, y un bajo desempleo. Pero su
reputación internacional sufrió controversias sobre la inmigración. Como el primer ministro del
Partido Liberal (Venstre) que estuvo más largo tiempo en el poder en la historia moderna
danesa, Anders Fogh lideró una coalición de gobierno de centro-derecha que desarrolló
estrictas políticas inmigratorias. Estas políticas hacían relativamente fácil a los extranjeros
trabajar en Dinamarca, pero les dificultaba el permanecer en el país y beneficiarse de la
educación de clase mundial, la capacitación y los programas de transferencia entre empleos;
los beneficios del desempleo generoso, la discapacidad y la baja médica por enfermedad; y las
pensiones del gobierno. Una legislación de la Corte de Justicia Europea a mediados de 2008
indicaba que los estados miembros de la UE debían otorgar permisos de residencia a los
esposos y familiares inmediatos de los ciudadanos de la UE que no eran parte de la UE.
Dinamarca demoró la implementación de dicha legislación, pero el optar por no implementarla
solo aisló al país de sus socios comerciales de la UE, los cuales no habían olvidado que los
daneses casi hicieron fallar el Tratado de Maastricht en 1992. En cierto punto considerado
como candidato para la presidencia de la UE, el eventual nombramiento de Anders Fogh como
secretario general de la OTAN se volvió controversial a principios de 2009 cuando Turquía
amenazó con vetar la opción, citando preocupación sobre el apoyo del gobierno danés a un
periódico que publicó representaciones satíricas del Profeta Mahoma. Sólo la intervención de
alto nivel del presidente estadounidense Barack Obama permitió a Anders Fogh asumir el
nuevo rol.

1
Los impacientes sindicatos también participaron en la planificación de Lars Lokke
Rasmussen de su nuevo gobierno. Dinamarca tenía la tasa de membresía de sindicatos líder
del mundo, con más del 80% de los trabajadores perteneciendo a un sindicato. A diferencia de
otros países fuertemente sindicalizados, Dinamarca tenía un historial de lograr acuerdos
nacionales entre sindicatos y empleadores por medio de negociaciones cordiales y orientadas
al consenso. Los sindicatos daneses siempre dieron la bienvenida a los inmigrantes en sus
organizaciones, y ofrecían a sus miembros beneficios que incluían educación, capacitación, y
apoyo cultural. Sin embargo, los sindicatos se vieron preocupados acerca de la escala
inmigratoria hacia el año 2000. Los empleadores con más frecuencia anunciaban empleos que
requerían un “fluido danés”, y los casos de discriminación aumentaron en frecuencia.

Dinamarca era atractiva para los inmigrantes debido a su combinación única del alto
gasto en el bienestar, un grande pero eficiente sector público, y un creciente sector privado.
Dos décadas de reformas al mercado laboral y políticas fiscales prudentes contribuyeron al
bajo desempleo del 3.3% (sobre el récord del año anterior de 1.6%), una cuenta corriente
positiva, y un PIB per cápita de $60,800 el 2008 ($34,700 en paridad del poder adquisitivo),
haciendo de Dinamarca el séptimo país más rico en el mundo. Impuestos progresivos y
políticas redistributivas significaron que Dinamarca tenía la distribución del ingreso más
igualitaria del mundo. El 2007, la Unidad de Inteligencia Economista ubicó al país en el mejor
lugar en el mundo para hacer negocios, y un estudio internacional el 2008 reveló que los
daneses eran los más felices del mundo. Durante los pasados 30 años, más del 60% de los
daneses se consideraban a sí mismos como “muy satisfechos” con sus vidas en las encuestas
del Euro barómetro, entre 20 y 50 puntos más que otros europeos. Los daneses disfrutaban de
25 días de vacación al año por ley y acuerdos colectivos típicamente incluían 37 horas laborales
a la semana. Al mismo tiempo, Dinamarca era uno de los países más fáciles en el mundo para
emprender un negocio nuevo y su economía se integraba internacionalmente, con empresas
danesas operando subsidiarias y afiliadas en el exterior. Su flexible mercado laboral hacía de
Dinamarca una ubicación atractiva para empresas de Norte América o Asia que querían
presencia europea.

Sin embargo, una combinación de fuerzas latentes internas y externas amenazaba ésta
historia de éxito. Dinamarca fue un país extremadamente homogéneo hasta mediados de los
70s, pero desde ese entonces experimentó un influjo neto de trabajadores inmigrantes y
refugiados desde los países en desarrollo. A medida que la demografía cambió los daneses
empezaron a cuestionarse quiénes se beneficiaban de sus altos impuestos y los pagos de la
Seguridad Social, los cuales empezaban en 42% y llegaban al 68% para los ingresos más altos.
Caricaturas políticas representando al Profeta Mahoma publicadas en varios periódicos
daneses el 2005 y 2006 dieron origen a protestas de los musulmanes alrededor del mundo y
revelaron tensiones sobre los valores centrales muy apreciados por la mayoría de los daneses.
Un país que se enorgullecía de la libertad de expresión y el debate público abierto que llevaba
a la toma de decisiones colectiva ahora enfrentaba la crítica externa por su supuesta
xenofobia. Para muchos daneses, la transición de una comunidad unida hacia una sociedad
más diversa amenazaba la pérdida de valores democráticos.

Del mismo modo, los daneses estaban preocupados acerca de la sostenibilidad de su


estado del bienestar frente a las presiones económicas internacionales. Dinamarca fue

2
oficialmente la primera nación desarrollada en entrar en recesión el 2008. Una huelga nacional
de enfermeras duró varios meses en la primavera del 2008 y enfatizó la insatisfacción con la
liberalización del gobierno de la salud. Con los sindicatos en tensión y el apoyo público a la
privatización palideciendo, Lars Lokke Rasmussen consideró cómo Dinamarca había
encontrado la forma de equilibrar la apertura a la globalización y su estado del bienestar
social. ¿Este equilibrio entre las fuerzas en competencia seguiría apoyando el crecimiento
económico? ¿Qué reformas al bienestar e inmigración mantendrían a Dinamarca
internacionalmente competitiva?

Contexto del País

Cubriendo 17,000 millas cuadradas de tierra en 400 islas (78 habitadas) y la península
de Jutlandia (la cual conecta con la Alemania del norte), Dinamarca era el país más pequeño en
la región nórdica. Mayormente llana, Dinamarca tenía tierra agrícola fértil y fácil acceso al mar.
Para fomentar el comercio interno e internacional, los daneses invirtieron en infraestructura,
incluyendo puentes y túneles que vinculaban muchas islas y un túnel-puente combinado entre
el Estrecho de Oresund que conecta Copenhague con la tercera ciudad más grande de Suecia,
Malmo. El país fue capaz de sostener un alto nivel de riqueza con pocos recursos naturales, e
incluso se convirtió en un exportador neto de energía en 1996 gracias al descubrimiento de
campos petrolíferos menores en la parte danesa del Mar del Norte y la inversión interna en
tecnología eólica. Después de la crisis energética global a principios de los 70s, Dinamarca
subsidió activamente la innovación en energía alternativa, una política que se mantuvo por los
sucesivos gobiernos. Con altas tasas de contribución energética y una topografía orientada
hacia la tecnología eólica, el país emergió como un gran productor de turbinas y empleaba el
viento para proveer el 19,7% de la electricidad interna el 2007. Enfatizando el apoyo del
gobierno a la transición para una “economía verde,” Lars Lokke Rasmussen lideró una reforma
al poco tiempo de convertirse en primer ministro que redujo los impuestos al ingreso personal
a tiempo de elevar los impuestos a la contaminación. Él puso énfasis en el compromiso de
Dinamarca para el crecimiento ambientalmente sostenible en una serie de discursos al frente
de la Conferencia para el Cambio Climático de las Naciones Unidas el 2009 en Copenhague,
explicando que “durante los últimos 25 años nuestra economía ha crecido el 75% mientras que
el consumo de energía sigue siendo ampliamente estable.”

Con un sistema político estable y orientado al consenso, Dinamarca tenía uno de los
sistemas de bienestar más extensivos del mundo. Pero los académicos y los analistas en
inversiones mostraron su preocupación en los 80s y los 90s de que a medida que la
globalización conllevaba una baja en la demanda de trabajadores sin capacitación –puesto que
la producción intensiva se ubicaba en lugares de más bajo costo- pondría una significativa
carga en países como Dinamarca. El economista Paul Krugman argumentó que los cambios en
la demanda relativa de trabajo capacitado y sin capacitar aumentó el desempleo en Europa y
creó tensiones para las políticas del estado del bienestar que desalentaban o evitaban el
trabajo con baja remuneración. Pero cuando el científico político Peter Katzenstein examinó
las alteraciones económicas que enfrentaban los estados pequeños que operaban en los
mercados mundiales, encontró que éstos habían repetidamente ajustado políticas en formas
que sostenían tanto la apertura a la globalización como sus únicos estados del bienestar.
Dinamarca y otros países pequeños tenían empresas que llenaban ágilmente nichos de

3
mercado; políticas gubernamentales monetarias y fiscales que eran flexibles, reactivas, e
incrementales; y políticas predecibles como resultado de compromisos entre el trabajo, la
industria, y los partidos políticos. Katzenstein argumentó que “expuestos a los mercados
globales que no pueden controlar, los pequeños estados europeos se han acomodado a la
situación que los americanos ahora empiezan a experimentar como una crisis.” Un dilema
adicional surgió en 1990 y el 2000 cuando una combinación de nuevas tecnologías en las
comunicaciones, mayor heterogeneidad de trabajo y administración, y descomposición
geográfica de cadenas de valor disgregaron aún más el empleo. Cuando los trabajos ejecutivos
se trasladaron a otros países, la educación y la capacitación por sí solas dejaron de determinar
a los ganadores y perdedores de la globalización. Algunos economistas argumentaron que los
estados del bienestar ahora tenían que “mejorar la adaptabilidad” en la fuerza laboral, en
lugar de los tradicionales beneficios del desempleo y los programas de reinserción laboral.

Historia desde los Vikingos a la Segunda Guerra Mundial


La Dinamarca moderna reflejaba una larga historia de independencia, pero una
notable baja en el tamaño de su geografía desde el pico de poder militar del país en el siglo XV.
Quizás única entre las descripciones gubernamentales contemporáneas de la historia de su
nación, el sitio web de Dinamarca describía al país en términos de guerras perdidas y territorio
perdido: “La presente configuración de Dinamarca es el resultado de 400 años de
renunciamientos forzados de tierra, rendiciones, y batallas perdidas.” Pero durante el curso de
esta historia, Dinamarca se transformó de una gran superpotencia del norte europeo a una
pequeña y próspera nación de comerciantes con poca alteración social.

Desde los siglos VIII al XI, los Vikingos emplearon técnicas avanzadas para la
construcción de barcos y habilidades superiores para la navegación para invadir, conquistar, y
tomar botines de Gran Bretaña, Francia, y Rusia, con colonias satélite establecidas en Islandia,
Groenlandia, y brevemente en Norteamérica. A pesar de que los Vikingos eran bastante
temidos por las guerras y saqueos durante este periodo, ellos también desarrollaron pericia
como mercantes y fomentaron el comercio por todas las costas y ríos del Norte de Europa, con
artefactos de la era que sugerían contacto regular con el Cercano y Medio Oriente.

Entre los siglos XI y XVI, la sociedad y el gobierno danés evolucionaron de tribus


Vikingas a una nación europea con una poderosa monarquía apoyada por una influyente
nobleza. En el siglo XIV, la Reina Margarita I unificó Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, las
Islas Feroe, Islandia, y Groenlandia bajo la corona danesa. La reforma Luterana iniciada en
1536 unificó aún más a los daneses por medio de una religión compartida.

Los siglos XVI y XVII se caracterizaron por la estabilidad y el crecimiento económico;


Dinamarca aumentó su riqueza de los impuestos sobre la expansión del comercio marítimo
entre la Europa occidental y del norte y el Báltico. Dinamarca subsecuentemente perdió una
serie de conflictos con Suecia, Gran Bretaña, y Alemania durante los siglos XVIII y XIX, que llevó
a una derrota mayor y pérdida territorial en 1864 a una alianza conjunta Prusia-Austríaca. Con
la quiebra del gobierno en 1813, surgió un nuevo marco bajo el lema “Lo que se pierda
externamente se recuperará internamente.” Se forjó una identidad nacional basada en los
atributos comunes entre clases sociales y económicas, la creencia en la modestia y la decencia

4
como lo personificaba la Dinamarca rural, y el rechazo a grandes aspiraciones territoriales.
Proyectos de obras públicas y un enfoque en el crecimiento interno llevó a una nueva era de
prosperidad con empleo en agricultura, pesca, y la industria energética.

En poco tiempo, sin embargo, lo que se había “recuperado internamente” pasó a


depender del comercio exterior. A medida que la competencia de los mercados en
Norteamérica y Europa del Este crecía durante el último tercio del siglo XIX, Dinamarca
mantuvo sus fronteras abiertas y construyó redes de comercio internacional. El empleo
cambió dentro de la agricultura hacia sectores de ganancias mayores y de la agricultura a la
fabricación y la construcción de barcos. Dinamarca así pasó de un exportador neto de grano a
un importador neto ya que los granjeros cambiaron a productos más intensivos y rentables
como la mantequilla, queso, y la carne. El país, que de otra manera hubiese sufrido de una
falta comparativa de materias primas e industria pesada, ahora era capaz de beneficiarse de la
internacionalización en el procesamiento de alimentos y otras industrias. En el periodo desde
1880 a 1914, Dinamarca superó económicamente a la mayoría de los otros países europeos a
tiempo de mantener tarifas bajas, obtener ganancias de las exportaciones, y volverse atractiva
a las inversiones de capital, lo que los daneses usaron para mejorar sus instalaciones
productivas.

A pesar de afirmar neutralidad tanto en la Primera como en la Segunda Guerra


Mundial, el país fue considerablemente impactado por su alcance global. Se recuperó territorio
de Alemania bajo el tratado de Versalles en 1919, al mismo tiempo que Islandia se convirtió en
una república independiente en 1944. Ocupada por Alemania a inicios de 1940, Dinamarca fue
el sitio de resistencia a los Nazis y una famosa operación de rescate que reubicó a la población
Judía en Suecia en 1943, evitando con éxito su deportación hacia los campos de concentración.

Dinamarca después de la Segunda Guerra Mundial


Después de la Segunda Guerra Mundial Dinamarca abandonó su neutralidad política y
se unió a la OTAN en 1949. Siguiendo con su enfoque pro-comercio, Dinamarca fue un
miembro fundador de la Asociación Europea de Libre Comercio en 1960 y se unió a la
Comunidad Económica Europea en 1973. Como otros países europeos, Dinamarca
experimentó un rápido crecimiento económico y mejoró los estándares de vida durante el
boom del periodo pos guerra. El país también cambió entre 1950 y 2000 a medida que la
participación de las mujeres en la fuerza laboral se incrementó del 33% de todos los
empleados a casi el 50%, y los trabajos perdidos en la agricultura y la industria se compensaron
con las ganancias en el sector de servicios.

Dependiendo del petróleo y gas importado, Dinamarca recibió un duro golpe de la


primera crisis petrolera en 1973-1974, la cual aumentó la inflación y el desempleo y llevó al
estancamiento económico. Acuerdos colectivos negociados cerraron aumentos automáticos
en el costo de vida, los que exacerbaron las tendencias inflacionarias. Buscando una solución
en las exportaciones, el gobierno danés devaluó la moneda relativa a los socios de comercio
más grandes en los 70s y nuevamente a principios de los 80s. Mogens Likketoft, miembro del
parlamento danés y ministro de finanzas durante los 90s, comentó: “Los problemas asociados
con ésta política eran que los mercados internacionales esperarían que Dinamarca repitiese las

5
devaluaciones en intervalos cortos. Esto hizo que las tasas de interés subieran drásticamente.
Y la tasa de empleo declinó aún más con la segunda crisis del petróleo de 1980.”

Adoptando una tasa de cambio fija (primero al marco alemán y después al euro), el
gobierno Conservador de Poul Schlüter electo en 1982 trajo una mayor estabilidad
macroeconómica. El nuevo gobierno también eliminó los ajustes salariales automáticos al
costo de vida y estabilizó las finanzas del gobierno, en parte por medio del crecimiento como
resultado de tasas de interés más bajas y en parte por medio de nuevos impuestos sobre los
fondos de pensiones y las compañías aseguradoras. Pero el crecimiento en los 80s no fue
acompañado por nuevos empleos y a principios de los 90s, Dinamarca estaba experimentando
el más alto desempleo que llegó a más del 12% en 1994. El alza en los impuestos y las medidas
de austeridad del gobierno se dieron en el momento incorrecto en el ciclo de negocios. Un
nuevo gobierno Social Demócrata llegó al poder en 1993 con Poul Nyrup Rasmussen como
primer ministro. El gobierno se embarcó en una agenda de reforma del estado del bienestar y
buscó calibrar el gasto del gobierno para ir contra los ciclos de negocios.

Conocidos como europeos reacios, los daneses inicialmente rechazaron el Tratado


sobre la Unión Europea (comúnmente denominado el Tratado de Maastricht) en 1992, y luego
lo aprobaron en 1993 solo cuando Dinamarca fue exenta de la defensa común, la moneda
común, la ciudadanía UE, y una variedad de acuerdos legales. A medida que la UE ganó
tracción a finales de los 90s, Poul Nyrup Rasmussen propuso un referendo público para
convertirse al euro el año 2000. Más del 53% de los daneses votaron por “no”, prefiriendo
mantener la corona danesa. Como resultado, Dinamarca retuvo el control interno de las tasas
de interés y en teoría podría manejar mejor la inflación que otros pequeños países europeos.
Sin embargo, algunos economistas se vieron preocupados de que el país podría tener que
ofrecer primas para atraer capital; esto podría ralentizar el crecimiento en el largo plazo. Del
mismo modo, un bajón económico global podría dar como resultado una Dinamarca que
pague una prima de riesgo para mantener la corona en la forma de tasas de interés más altas o
la merma de las reservas extranjeras.

Al llegar al milenio, la creciente inmigración puso presión en el sistema del bienestar y


sobre el antiguo consenso político que apoyaba las fronteras abiertas. El tema se volvió lo
suficientemente contencioso que el Partido Popular Danés (Dansk Folkeparti, o DPP), un nuevo
partido político, obtuvo 13 asientos (de un total de 179) en el parlamento en 1998. Cuando
una nueva coalición de gobierno liderada por Anders Fogh Rasmussen se forjó el 2001 entre
Liberales y Conservadores, éste vino a depender de los votos del DPP para aprobar nuevas
leyes.

Caracterizada por la estabilidad política y el crecimiento económico promediando


cerca del 3% desde mediados de los 90s, los excedentes comerciales de Dinamarca produjeron
una cuenta corriente positiva y contribuyeron a una política monetaria estable. Sus principales
socios comerciales eran la Unión Europea y los Estados Unidos, sin embargo el comercio con
Asia y el Medio Oriente estaba en crecimiento. Dinamarca exportaba maquinaria industrial y
equipamiento para transportes, productos químicos, muebles, farmacéuticos, alimentos
(incluyendo tocino, mantequilla, galletas, y pescado), turbinas eólicas, y juguetes y bloques
plásticos (del Grupo LEGO).

6
Demografía y Políticas de Identidad
A pesar de su largo historial de contactos internacionales, Dinamarca no fue un destino
inmigratorio significativo sino hasta finales del siglo XX. Además de su ubicación remota,
Dinamarca tenía un idioma distintivo, rico en vocales con una pronunciación difícil de deducir
de las palabras escritas, sin embargo las personas que hablaban danés, noruego, y sueco
típicamente podían entender una de la otra. A pesar de su homogeneidad étnica, los daneses
se definían primariamente alrededor de valores compartidos en lugar de una composición
ancestral, religiosa, o racial. Las actividades políticas, del trabajo y sociales se llevaban a cabo
por medio de asociaciones organizadas, con más de un millón de sindicatos y asociaciones
registradas en Dinamarca. El país sobresalía por su igualdad, responsabilidad social, y el
involucramiento personal en el bien de la comunidad. Para la mayoría de los daneses, el
estado del bienestar era una parte integral de que la auto-concepción y los valores
democráticos eran vistos como parte de la identidad danesa. Los daneses consideraban a la
democracia no solo como una forma de gobierno, sino como una forma de vida.

A comienzos del periodo de crecimiento posterior a la Segunda Guerra Mundial, los


inmigrantes eran invitados a Dinamarca desde Turquía, Paquistán, Marruecos, y la Europa del
Este a trabajar en la fabricación. A principios de los 70s durante la primera crisis del petróleo,
una reacción violenta en forma de restricciones a los permisos de residencia llevó a una
significativa ralentización de la inmigración. Una segunda ola de inmigración dio inicio en los
80s con refugiados de Irán, Iraq, y Palestina, y siguió en los 90s con refugiados de Somalia y
Bosnia. Como resultado, la gente con un contexto de refugiado comprendía casi el 40% de la
población musulmana en Dinamarca.

La población de Dinamarca a principios de los 90s había crecido hasta 5.1 millones, con
la vasta mayoría identificada con la herencia étnica danesa. Pero un influjo de inmigrantes con
trabajos de oficina y agricultura que inició en los 80s aceleró en los 90s. Con una tasa de
fertilidad interna durante las pasadas dos décadas de 1.7 (por debajo del 2.1 necesario para
mantener una población constante), Dinamarca pasó a depender de la inmigración para el
crecimiento de la población y para llenar trabajos indeseables. A mediados del 2000 la
composición de la población había cambiado y los inmigrantes y su descendencia daban
cuenta de más del 9% de los 5.4 millones de habitantes del país.

Estudios académicos de los estados del bienestar sugerían que la homogeneidad era
crítica para el apoyo popular para las políticas redistributivas. Alineada con este hallazgo, la
inmigración también se volvió contenciosa en Dinamarca, incluso tanto en términos absolutos
como relativos ésta estaba a la par con otros países europeos, e incluso más baja que algunos.
El DPP, cuya porción del voto popular creció del 7% en 1998 a casi el 14% el 2007, empleó una
fuerte retórica durante las campañas, argumentando en cierto punto que los extranjeros
debían ser enviados a sus hogares inmediatamente y que Dinamarca podría construir una
barricada en el Puente Oresund para evitar que ingresaran los musulmanes por Suecia. Una
vez en el parlamento, el DPP introdujo un distintivo discurso anti-multicultural en las políticas
danesas con advertencias de que “Dinamarca es un paraíso para los fanáticos que, con
derechos humanos a mano, convertirían a Dinamarca en una sociedad multi-étnica.”

7
Mientras que los Social Demócratas y otros partidos de centro izquierda adoptaron
plataformas pro-inmigración, una serie de controversias sobre el libre discurso y los valores
democráticos los pusieron a la defensiva. A pesar de defender el principio de que “Solidaridad .
. . significa el rechazo automático del racismo y animosidad hacia los extranjeros,” los Social
Demócratas se preocuparon por la falla de los recientes inmigrantes para integrarse en la
sociedad danesa y adoptar valores progresivos en relación con, entre otros, el rol de las
mujeres en la sociedad.

El tema llegó al tope a consecuencia de caricaturas políticas que mostraban al Profeta


Mahoma y otros íconos del Islam que fueron publicadas en el periódico danés Jyllands-Posten
el 2005. Publicadas de nuevo a principios del 2006, éstas dieron origen a protestas en todo el
mundo musulmán. Entre las más violentas, multitudes de protestantes incendiaron embajadas
danesas en Siria, Irán y el Líbano. Más de 70,000 pakistaníes salieron a las calles en protesta en
febrero del 2006, y ocho personas resultaron muertas el 2008 cuando una poderosa bomba
hizo explosión en la embajada de Dinamarca en Islamabad. Para muchos daneses, estas
protestas sugerían que los musulmanes –incluyendo los inmigrantes a Dinamarca- tenían
puntos de vistas sobre la libertad de expresión y prensa que eran irreconciliables con los
valores daneses. A mediados del 2008, el DPP volvió a encender la controversia con una
propuesta para prohibir a los jueces que vistiesen pañoletas para la cabeza en las cortes.
Rechazada por muchos como política simbólica, en especial puesto que no había mujeres
musulmanas en línea para citas jurídicas, la propuesta sin embargo aseguró que la identidad
nacional y la inmigración seguían siendo destacadas en la política danesa.

El Estado, los Sindicatos, y el Bienestar


Históricamente, los estados del bienestar social buscaban moderar los impactos de la
industrialización en los trabajadores. A finales del siglo XX, sus filosofías guía incluían promover
la cohesión social y la igualdad por medio del cuidado de la niñez, el cuidado de la salud y las
pensiones, y fomentar la igualdad de oportunidades por medio de la educación. Con presencia
en el norte de Europa y en menor grado alrededor del mundo, los estados del bienestar
fundaron servicios sociales y beneficios a través de impuestos progresivos altos. Como
resultado, el 2008 Dinamarca era el país desarrollado más igualitario del mundo según el
Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas; otros estados del bienestar social
dominaban los primeros lugares.

El estado del bienestar social de Dinamarca era ampliamente el producto de un enlace


político y organizacional entre el movimiento sindical de comercio y los Social Demócratas por
el siglo XIX. A pesar de que los orígenes de los programas de bienestar daneses se remontan a
las “leyes para los pobres” promulgadas en 1708, las instituciones formales del estado del
bienestar se establecieron a finales del siglo XIX para reducir las tensiones entre una clase
trabajadora industrial urbana emergente. Los programas del bienestar luego cambiaron de “los
pobres” para asegurar a sectores más amplios de la población en contra de la pérdida de
sustento debido a la avanzada edad (1891), enfermedad y muerte crónica (1892), desempleo
(1907), y discapacidad (1921). El desarrollo del estado del bienestar siguió a través del periodo
entre guerras, pero se aceleró después de la Segunda Guerra Mundial con beneficios sociales
ampliados y educación gratuita. La cobertura universal para la jubilación (folkepension) se

8
aprobó en 1956 para personas mayores de 65, independientemente del empleo anterior y el
ingreso. En 1973, un programa obligatorio de seguro médico financiado por medio del ingreso
impositivo del gobierno reemplazó “los fondos para enfermedad” y otras formas de seguro
médico. Una extensa red de seguridad se volvió la norma; incluso los políticos conservadores y
la industria rara vez desafiaban los principios fundamentales de las políticas redistributivas.

Brindando apoyo al estado del bienestar, los sindicatos y las asociaciones de


empleadores negociaron salarios, horas laborales, condiciones laborales, y otros aspectos del
empleo por medio de un proceso de negociación colectivo centralizado. Un espíritu de dar y
recibir caracterizó las negociaciones desde el famoso “Compromiso de Septiembre” de 1989. A
medida que los sindicatos tomaron fuerza a finales del siglo XIX, estos emplearon la táctica de
presión con huelgas secuenciales en una región particular. Sin embargo, cuando se inició una
pequeña huelga de los carpinteros en varios pueblos de Jutlandia en abril de 1899, los
empleadores respondieron con un bloqueo nacional a la fuente laboral. A mediados de mayo,
a trabajadores de 11 comercios se les bloqueó físicamente el ingreso a sus fuentes laborales.
Luego se sucedieron largas negociaciones, culminando en un acuerdo que formalizó las
negociaciones laborales y definió la etapa de negociaciones colectivas para actuar como el
principal mecanismo de resolución de disputas, en vez de dirimirlas en las cortes o por medio
de la intervención gubernamental.

Desde el Compromiso de Septiembre un proceso de negociación planificado y


secuencial fue regido por acuerdos de cooperación, que también estuvieron sujetos a
renegociación periódica. Los acuerdos de cooperación establecieron una variedad de reglas,
incluyendo cuándo estaba permitido a los empleados que entraran en paro. Como resultado,
el gobierno solo raramente fue requerido en el proceso colectivo de negociación. En una
notable excepción, en 1988 una quinta parte de la fuerza laboral danesa entró en paro,
paralizando las industrias en todo el país. Demandando seis semanas de vacaciones pagadas,
un incremento salarial del 6%, y una carga laboral diaria de seis horas para cualquiera en una
línea de producción, el paro incluyó a los sectores de la construcción, transporte, sanidad y
otros sectores críticos. A la segunda semana de la huelga, la moneda danesa estaba bajo
presión y las firmas extranjeras anunciaron que estaban considerando retirarse del país.
Entonces intervino el gobierno con un compromiso legislado concediendo dos días adicionales
de vacación para todos los trabajadores (tres días para aquellos con niños menores de 14
años), un aumento salarial de 4.25% en 1998 y otro 4% en 1999, y pagos reducidos a las
pensiones y al cuidado de la salud de los empleadores. Los conflictos laborales dejaron de ser
frecuentes después de 1998, a pesar de que una huelga de enfermeras el 2008 nuevamente
hizo surgir el fantasma de la intervención del gobierno en el mercado laboral antes de que la
negociación entre el sindicato que representaba a los empleados del sector público y la
asociación de empleadores llegara a un acuerdo.

Tres grandes sindicatos representaban casi el 90% del total de la fuerza laboral
sindicalizada. La Confederación Danesa de Sindicatos de Comercio (Landsorganisationen i
Danmark, o LO) con el 65% cubría un amplio rango de trabajadores de las fábricas,
trabajadores no calificados, y otros trabajadores de industrias; el Consejo Conjunto de
Empleados Asalariados y Servidores Públicos (FTF) con el 17% cubría a los trabajadores de
cuello blanco, incluyendo financistas, maestros, enfermeras, y servidores civiles; y la

9
Confederación Danesa de Asociaciones Profesionales (AC) con el 8% cubría una variedad de
profesionales y académicos. Representando a los empleadores, las tres organizaciones más
grandes eran la Confederación de Empleadores Danesa (DA), la Federación de Empleadores en
Finanzas, y la Federación de Empleadores Agrícolas.

Flexiseguridad
Iniciando a mediados de los 80s y siguiendo a principios de los 90s, una mayor
competencia internacional y la emergencia de estrategias en el extranjero se combinaron para
elevar el desempleo en Dinamarca. Con poco impulso político para reformar los beneficios del
bienestar, en lugar de ello el gobierno promulgó programas que redujeron la oferta laboral,
incluyendo un aumento en el tiempo de lactancia, jubilación completa más temprana, y
educación pagada. El gasto en salud y protección social (incluyendo pensiones) creció de DKK
28 billones en 1971 a 233 billones en 1990. Las intervenciones del gobierno para reducir la
oferta laboral fueron mejoradas por firmas que cerraban o llevaban sus operaciones fuera del
país.

Llamado por una estrategia diferente, el recientemente electo Social Demócrata, Poul
Nyrup Rasmussen, introdujo un paquete de reformas posteriores denominado
“flexiseguridad.” Con la intención de crear una economía más flexible sin socavar la seguridad
ofrecida por el estado del bienestar, las reformas permitían a los empleadores despedir a
trabajadores con poco preaviso pero también aumentó los programas de educación y re-
capacitación para los desempleados. A pesar de ser incrementales, las reformas incluyeron
cambios al código impositivo, las políticas del mercado laboral, el sistema de educación, y las
políticas de lactancia con la finalidad de crear mayor coordinación entre los sectores público y
privado y brindar incentivos para la inversión. Poul Nyrup describió la flexiseguridad como
basada en los derechos y deberes: “La gente tiene el derecho a la educación y la protección
social y el deber de trabajar y contribuir a la sociedad.” Con base en 4 pilares interconectados,
la flexiseguridad ayudó a atraer empleadores del extranjero, alentando la fundación de nuevas
firmas en Dinamarca, y fomentó una mayor toma de riesgo por parte de los trabajadores
daneses.

Primero, para promover la creación de empleo, el gobierno redujo su regulación del


ambiente laboral. Siguiendo las reformas de 1994, Dinamarca no tenía un salario mínimo
nacional, no tenía un número definido de días de vacación, y no regulaba formalmente las
horas laborales. Las negociaciones sobre éstos y otros aspectos del ambiente laboral se dieron
entre los trabajadores y sus empleadores, típicamente por medio del proceso de negociación
colectivo. El derecho a la huelga se limitaba a algunas ocasiones cuando la confederación de
empleadores y la confederación de sindicatos de comercio no podían llegar a un acuerdo.

Segundo, para proteger a los empleados, el gobierno desarrolló un seguro salarial que
se extendía más allá del trabajo actual de un trabajador. Cada empleado en Dinamarca tenía la
opción de tomar el seguro subsidiado al desempleo copatrocinado por el estado y el
empleador. Dependiendo del nivel de ingreso, los empleados recibían hasta un 90% de sus
salarios previos hasta un tiempo de cuatro años luego de ser despedidos.

10
Tercero, para evitar crear una clase permanente de beneficiarios del bienestar, el
gobierno estableció un conjunto de obligaciones para el desempleado. Estas incluían la
participación en programas de “activación” que coincidieran a los trabajadores desempleados
con los trabajos abiertos del sector público o privado y obligaba programas de entrenamiento
vocacional o re-capacitación para los sectores emergentes. Así el gobierno compensó los altos
beneficios con “planes de acción” para preparar a los desempleados para el trabajo. El
incremento de la demanda de educación tuvo el beneficio adicional de elevar la calidad de la
capacitación en las escuelas técnicas, y se establecieron nuevos “días de aprendizaje” para los
trabajadores no capacitados para que obtuviesen las habilidades técnicas que las firmas en
Dinamarca necesitaban.

Cuarto, para atraer nuevas industrias y establecer programas de educación y empleo,


el gobierno se comprometió con un alto grado de gasto público en infraestructura y bienestar
y en la estabilidad macroeconómica importante para las firmas orientadas a la exportación. Las
reformas impositivas incluían reducciones modestas en los impuestos al ingreso personal y
corporativo, junto con límites a las deducciones individuales y nuevos impuestos a la energía y
al consumo del agua.

A medida que las reformas de la flexiseguridad se dieron a mediados de los 90s, el


desempleo se redujo incluso aunque la facturación en el mercado laboral siguió siendo alta.
Dinamarca brindaba a los empleadores el factor humano necesario. Cuando un sector
experimentaba un bajón, las firmas podían despedir empleados. Pero incluso si 200,000
trabajos desaparecían cada año, se creaban 230,000 nuevos. En general, Dinamarca tenía una
alta facturación laboral, con 700,000 trabajadores (25% de la fuerza laboral) que cambiaban
posiciones cualquier año. Para los daneses, los programas de capacitación y los generosos
beneficios para los desempleados compensaban la volatilidad involuntaria del ambiente
laboral. En un ciclo virtuoso, el derecho a despedir empleados atrajo a las firmas y redujo el
desempleo, mientras que la alta facturación en el ambiente laboral contribuyó a acortar
periodos de desempleo más que en otros países de la Organización para la Cooperación
Económica y el Desarrollo (OECD).

Empleo y Seguridad
En contraste con los sindicatos en muchos países que se oponían al libre comercio, las
fronteras abiertas, y el empleo en el extranjero hacia países con salarios más bajos, los
sindicatos daneses adoptaron una estrategia sorprendentemente diferente en los 90s.
Optando por no confrontar la industria o el gobierno sobre los cambios en el ambiente laboral
que surgieron por la globalización, ellos abrazaron la flexiseguridad como una forma de
proteger el empleo en Dinamarca por medio de la creación de nuevos empleos. A tiempo de
advertir que “el foco debe mantenerse en la flexibilidad para los empleados no la flexibilidad
de los empleados,” los sindicados educaron a sus miembros acerca de los beneficios del
comercio y qué sectores probablemente cambiarían más. En contraste con otros países
europeos, los sindicatos daneses mantenían sus miembros incluso cuando el empleo cambió
de la fabricación a los servicios y los daneses seguían siendo miembros de sus sindicatos
incluso estando desempleados. Las tasas de sindicalización declinaron significativamente en
Gran Bretaña (del 53% en 1980 a menos del 30% el 2005), Francia (del 19% en 1980 a menos

11
del 10% el 2005), y Alemania (del 35% en 1980 al 20% el 2005). En Dinamarca, en contraste, los
sindicatos siguieron representando el 80% de la fuerza laboral.

Pero el cambio de trabajos entre fronteras que acompañó a la globalización puso un


desafío para la representación sindical de los trabajadores. Oficialmente, los sindicatos
transitaban por una delgada línea entre la integración social y los límites a la inmigración. LO,
por ejemplo, emitió una declaración de política sobre la globalización que argumentó: “Se
debería dar la bienvenida al trabajo extranjero . . . con la condición de que sus empleadores
observen las reglas de pago y las condiciones laborales acordadas entre los compañeros.” Los
inmigrantes a Dinamarca, sin embargo, tenían niveles notablemente más altos de desempleo y
participaban en los programas de capacitación y educación en tasas más bajas que los daneses.

En lugar de exigir empleos de por vida y la retención de sectores de la fabricación que


ya no eran competitivos, los sindicatos daneses presionaron por el mejoramiento de las
habilidades en sitio, la re-capacitación de trabajadores desempleados para hacerlos atractivos
a las nuevas industrias, y combinaron el apoyo del empleador y el gobierno para la educación.
Un reporte del LO del 2007 sobre la innovación impulsada por los empleados enfatizó así: “Es
de acuerdo general que una parte sustancial de la solución de Dinamarca a la globalización
consiste de poner un mayor énfasis en la capacitación, investigación, alta tecnología e
innovación . . . Si no hubiese sido por la globalización, Dinamarca nunca hubiese sido capaz de
mantener su posición como uno de los países más ricos en el mundo en el momento en que la
competencia crece ferozmente.” Incluso en temas más controversiales como el empleo en el
extranjero, los sindicatos vieron que los intereses de los trabajadores estaban alineados con el
éxito del país. Si las firmas prosperaban, habría más trabajo incluso si algunas fábricas se iban a
lugares con menores costos.

Los centros de capacitación vocacional y los programas de educación para trabajadores


se volvieron una característica central del estado del bienestar danés. Cuando el gobierno de
Anders Fogh Rasmussen buscó aflojar las regulaciones e impuestos más bajos después del
2001, éste sin embargo siguió brindando apoyo a las políticas de flexiseguridad. Claus Hjort
Frederiksen, el ministro de empleo, argumentó así el 2007: “No es ningún secreto de que en
Dinamarca vemos a la flexiseguridad como una respuesta importante a los desafíos
presentados por la globalización. Significa que las empresas fácilmente pueden adaptarse a las
cambiantes necesidades y requerimientos como resultado de la globalización. Los trabajadores
logran un alto grado de seguridad laboral y seguridad social.”

Los trabajadores daneses adoptaron ampliamente los programas de educación, con


más de la mitad de la población participando en alguna forma de capacitación o educación
suplementaria cada año. Los sindicatos ayudaron a definir un nuevo concepto de seguridad
laboral a medida que la globalización cambió los tipos de industrias que prosperaban en
Dinamarca. El presidente saliente del LO argumentó en un discurso en octubre del 2007 en el
congreso anual del partido:

Cuando era joven, seguridad significaba un buen y sólido trabajo. Esto no era muy
emocionante –pero en cierta forma, era muy seguro. Esta seguridad desapareció a medida que
emergió la globalización. Seguridad ya no es aferrarse desesperadamente al mismo empleo
durante toda tu vida. Seguridad es permanecer tranquilo cuando escuchas de la sala de juntas

12
rumores de trabajos en el extranjero. Ya que en el fondo sabes que tienes habilidades sólidas y
de que rápidamente serás capaz de encontrar un nuevo empleo si el anterior es reubicado.
Seguridad no es ser capaz de quedarse. Seguridad es ser capaz de trasladarse. Esta nueva
seguridad es precisamente la seguridad en la que nos hemos embarcado en crear para cada
trabajador por medio de la capacitación y la educación.

Haciendo eco de sus líderes de sindicatos y funcionarios del gobierno, los daneses se
sentían seguros de que si perdían sus empleos, ellos podrían encontrar empleo de nuevo
rápidamente. Mientras que los trabajadores en España, Portugal, Francia, y otros países
europeos predominantemente respondían una pregunta de encuesta del OECD “¿Se preocupa
usted acerca de la posibilidad de perder su empleo?” con “Me preocupa bastante,” los
daneses respondían “No me preocupa en absoluto.” En otra encuesta, más del 70% de los
daneses estaban de acuerdo en que era “bueno para la gente cambiar de empleos,” en
contraste para los menos del 30% de alemanes, austríacos, o polacos. La actitud positiva hacia
la globalización en la población danesa representó que una encuesta del Eurobarómetro a
mediados del 2008 encontró que el 78% de los encuestados en Dinamarca estaban de acuerdo
en que la globalización era algo bueno para las compañías y que fomentaría el crecimiento del
empleo, comparado con un promedio europeo del 39%.

Planeación del Mercado Laboral Futuro


El 2007, la adopción de Dinamarca de la globalización había beneficiado al país en la
mayoría de las medidas. Pero el récord de bajo desempleo también hizo surgir un número de
desafiantes interrogantes. ¿Podría Dinamarca capacitar o atraer el número suficiente de
empleados para sectores como el de la salud que crecía internacionalmente? ¿Podría
expandirse la oferta laboral cuando los analistas esperaban una ola de jubilaciones en los años
venideros? En diciembre del 2007, el gobierno estableció una “Comisión del Mercado Laboral”
para planificar el futuro de la fuerza laboral danesa. A pesar de que la edad oficial de jubilación
era de 65 años, los beneficios de la jubilación temprana significaron que la mayoría de los
daneses dejaran de trabajar a la edad de 60 ó 61. Una solución tecnocrática al tema
políticamente caliente de la edad de jubilación se aprobó en junio del 2006. La edad de
pensión aumentaría a 67 hacia el 2007, mientras que la edad de jubilación temprana subiría a
62 hacia el 2022. Después del 2025, las edades límite se indexarían a la expectativa de vida
media de gente de 60 años usando una fórmula que aseguraba un promedio de 19 años de
retiro. A medida que la población vivía más, los trabajadores tendrían que jubilarse más tarde.
Sin embargo, los expertos predijeron que estos cambios solo reducirían modestamente las
faltas de fuerza laboral de más largo plazo de Dinamarca.

La comisión por lo tanto miró más allá de la edad oficial de jubilación para considerar
otras formas de incrementar el tamaño de la fuerza laboral. Liderados por Jorgen Sondergaard,
director del Centro Nacional Danés para Investigación Social, la comisión observó que muchos
daneses de 18 a 65 años estaban fuera de la fuerza laboral, con casi el 20% en alguna forma de
apoyo público. “Primero”, los estudiantes universitarios que recibían educación gratuita,
estipendios, y vivienda no estaban ingresando a la fuerza laboral sino hasta la edad de 28 años,
después que en la mayoría de otros países. Incluso los estudiantes en programas vocacionales
a menudo no completaban su capacitación sino hasta la edad de 23 años. En el “medio”, la

13
gente fuera de la fuerza laboral con beneficios de discapacidad o enfermedad incluía a
aquellos con diagnósticos siquiátricos o discapacidades leves que no les impedían trabajar
físicamente. Bajo el actual sistema, sin embargo, ellos tenían pocos incentivos para buscar
empleo. Los beneficios del desempleo aún duraban más tiempo que en muchos otros países
del OECD, sin embargo éstos fueron recortados en los 90s de siete a cuatro años. Muchos
daneses trabajaban por horas, la mitad o menos de las 37 horas típicas semanales. Por
“último”, los beneficios para la jubilación temprana iniciados a principios de los 90s siguieron
siendo populares a pesar de que ahora el gobierno fomentaba el permanecer en la fuerza
laboral más tiempo. La reforma de cualquiera de estos aspectos enfrentaría oposición política,
pero la alternativa de una mayor inmigración era aún menos atractiva para el actual gobierno.

La Industria Danesa: Participantes del Nicho Global


Sacando provecho de la combinación del país de políticas pro-comercio y una fuerza
laboral capacitada y móvil, las firmas danesas tuvieron éxito como participantes del nicho
global. Por ejemplo, en lugar de hacer una gran variedad de juguetes, el Grupo LEGO construyó
un negocio internacional alrededor de simples ladrillos de plástico que podían combinarse de
mil maneras. En vez de financiar la investigación de descubrimientos y las pruebas de los
tratamientos de una variedad de enfermedades, Novo Nordisk se enfocó en la diabetes en
todo el mundo. Sin embargo, las firmas en Dinamarca enfrentaban elecciones estratégicas
complejas con respecto a externalizar la fabricación en lugares de más bajo costo y el
reclutamiento de empleados dentro del país e internacionalmente. Las firmas apoyaban la
capacitación vocacional y acordaron dos semanas de re-capacitación pagada para los
trabajadores en las fábricas cada año. Las decisiones de las compañías, incluyendo los planes
para la externalización y la inversión en el exterior, involucraron a los sindicatos en las
primeras etapas de las deliberaciones, lo que señaló a los empleados cómo prepararse para el
futuro y construir consensos para las decisiones de otra manera controversiales. Sin embargo,
como lo ilustran los ejemplos del Grupo LEGO y Novo Nordisk, el movimiento laboral que
acompañó el movimiento de bienes a medida que la globalización aceleró a principios del 2000
creó nuevos dilemas que llevaron al modelo de consenso danés a sus límites.

El Grupo LEGO, de una abreviación danesa de “juega bien” (leg godt), se fundó en
1932 y se expandió hasta convertirse en una firma mundial fabricando bloques de plástico
armables vendidos en más de 130 países. De acuerdo con los matemáticos daneses, los
ladrillos LEGO de 8 puntas redondeadas podían combinarse en más de 900 millones de formas
diferentes, lo que coincidía con el mantra de la compañía de que sus productos fomentaban
las habilidades del pensamiento creativo y la resolución de problemas desde múltiples
ángulos. A principios del 2000, los ejecutivos del Grupo LEGO necesitaron de esas mismas
habilidades. La competencia como Mattel y Hasbro había externalizado su producción a China,
reduciendo sus precios. La sencilla línea de producto del Grupo LEGO parecía desactualizada
para los niños que jugaban con juguetes y juegos de computadora cada vez más sofisticados.
Al ver reducir sus ventas, la compañía emprendió una evaluación estratégica de sus sociedades
y fabricación. Abriéndose a nuevas colaboraciones, el Grupo LEGO empezó a trabajar con una
firma de animación en los Estados Unidos y un desarrollador de juegos en Inglaterra para
lanzar juegos web. También le permitió a sus clientes diseñar y ordenar juegos de bloques a
medida a través de una “fábrica LEGO” interactiva. En el análisis de su fabricación, la compañía

14
se enfocó en el tiempo de los procesos, la proximidad a los mercados, y la protección de la
propiedad intelectual. A pesar de que los costos laborales unitarios en China eran una fracción
de aquellos en Europa, la clave para el éxito futuro fue la habilidad para incrementar la
producción de un juguete exitoso y responder rápidamente a las cambiantes demandas de los
clientes.

No optando por China, el Gerente Ejecutivo del Grupo LEGO, Jorgen Vig Knudstorp,
decidió externalizar la producción al Este de Europa y Méjico. Para hacer cumplir este plan, sin
embargo, Knudstorp primero construyó consensos con reuniones regulares de un “consejo de
la compañía” que incluía a representantes del sindicato. Los miembros del consejo, de acuerdo
con Knudstorp, buscaron “hacer de LEGO el mejor lugar para trabajar y convertirlo en el lugar
de trabajo más colaborativo en Dinamarca.” La externalización luego se dio lugar en una
secuencia de etapas. Primero, la compañía expandió contratos con Flextronics, un fabricante
de electrónicos con base en Singapur que empezó a hacer ladrillos LEGO en Hungría el 2006.
También se cambió la fabricación de Estados Unidos a Méjico. Sin embargo, a principios del
2008, el 65% de los ladrillos LEGO eran aún hechos en una fábrica cerca del cuartel de la
compañía en Billund. Este altamente tecnificado y automatizado sitio producía 19 billones de
piezas por año, con controles de calidad de tolerancia de hasta 0.002 mm. Sin embargo, la
externalización continuó a fábricas en Hungría, Polonia, y la República Checa.

Al encontrar que los costos de transacción de hacer que un proveedor produjera su


único producto eran demasiado altos, el Grupo LEGO terminó contratos con Flexitronics y
tomó el control de la fabricación en Europa del Este. El 2010, la compañía tenía la intención de
mantener solamente la fabricación “especializada y relacionada con la habilidad” en
Dinamarca, encontrando importante mantener las “habilidades del moldeo, procesamiento y
empaquetado dentro de la organización propia de la compañía.” Como parte de la misma
estrategia general, el Grupo LEGO desarrolló una “unidad de Investigación y Desarrollo de
producción de tecnologías” con nuevas oportunidades para los trabajadores re-capacitados
cuyas funciones previas fueron externalizadas. Equilibrar la externalización con la creación de
nuevos empleos significó que el empleo en la firma creciera el 2008 después de cuatro años de
recortes. Reflexionando sobre los cambios, Knudstorp declaró, “Tuvimos que dejar las partes
del negocio que otras firmas podían hacer por nosotros, lo cual fue un doloroso y difícil
proceso; pero al final nos volvimos una compañía guiada por el conocimiento.”

Novo Nordisk, creada por medio de una fusión en 1989 de dos compañías danesas que
competían en la producción de insulina desde principios de los años 20s, enfrentaba una
compleja mezcla de decisiones geográficas y de personal con relación a su negocio
farmacéutico. Con el 73% de sus ventas por los tratamientos de diabetes, la compañía anticipó
el crecimiento mundial de la demanda, pero en especial fuera de los Estados Unidos y Europa.
Buscando costos más bajos, la competencia externalizó la producción de ingredientes
farmacéuticos activos –incluyendo drogas biológicas- a pequeñas compañías en India y China.
Preocupados por mantener la calidad del producto (incluso cantidades minúsculas de material
biológico extranjero puede producir una reacción alérgica que ponga en peligro la vida), Novo
Nordisk eligió enfocar sus operaciones en Dinamarca para su producción central de
fermentación y cambiar el ensamblado, empaquetado del producto, y pasos finales a China,
Brasil, y otros países de más bajo costo. Como el Grupo LEGO, la compañía involucró a sus

15
trabajadores en todo el proceso de toma de decisiones, incluyendo amplias discusiones de lo
que representaba la globalización para la compañía y conversaciones más específicas sobre
cadenas de provisión de producto. Luego de estos diálogos, la compañía estableció programas
para incrementar las competencias de los trabajadores de producción de modo que los
empleados de las fábricas podrían tomar cualquiera de los distintos empleos que involucraba
la fabricación.

Observando la creciente disponibilidad de talentosos científicos investigadores y los


crecientes mercados en Asia, Novo Nordisk también estableció el descubrimiento de drogas,
investigación, y pruebas clínicas en China. Explotar el talento y la cantidad de pacientes en Asia
era visto como complementar el crecimiento en Dinamarca. Lise Kingo, un vicepresidente
ejecutivo y jefe de personal, explicó: “El 2025, un estimado del 80% de todas los enfermos con
diabetes vivirán en los países en desarrollo. Mejorar el acceso de estas personas a la atención
apropiada es una obligación moral. Encontrar las soluciones comercialmente viables para
frenar la pandemia de diabetes es imprescindible para el negocio.”

Sin embargo, a pesar de que el 61% de las ventas de Novo Nordisk provenían de fuera
de Europa y el 2007 el número de empleados fuera de Dinamarca era mayor que el de
empleados en el país, el liderazgo de la compañía tenía fuertes raíces danesas. Cada miembro
del equipo ejecutivo había nacido en Dinamarca; todos menos dos de los miembros de la junta
directiva eran daneses. Para entender la enfermedad en diferentes contextos nacionales y
culturales y fomentar la innovación entre un grupo cada vez más diverso de científicos
investigadores, la compañía adoptó programas orientados a promover a las mujeres y a
aquellos que no eran daneses en la alta administración. Los ejecutivos de Novo Nordisk sentían
que el éxito futuro para la compañía requería adoptar un flujo de científicos y ejecutivos de
negocio entre Dinamarca y el resto del mundo; Kingo observó que para Novo Nordisk, “la
diversidad y la innovación están estrechamente conectados.”

Un Pequeño País en la Economía Global


El viejo abuelo habló de los leones daneses y los corazones daneses, emblemas de
fuerza y delicadeza, y explicó bastante claro que existe otra fuerza de aquella que se encuentra
en una espada, y él apuntó a . . . una colección de las obras de Holberg. “Él sabía cómo pelear
también,” dijo el viejo hombre; “porque él azotó la locura y prejuicios de la gente durante toda
su vida.” Luego el abuelo asintió con la cabeza hacia un lugar sobre el espejo . . . y dijo “Tycho
Brahe . . . hizo claro y simple de entender el camino de las estrellas del cielo.”
- Hans Christian Andersen, Holger Danske (1845)

Los daneses estaban justificadamente orgullosos de su transición de gente en conflicto


a líderes en sectores creativos y basados en el conocimiento incluyendo arquitectura, diseño,
ciencias de la vida, tecnología de la información, y juguetes y video juegos. Los analistas se
preocuparon en los 80s y los 90s de que a los pequeños países como Dinamarca les fuese mal a
medida que se intensificaba la globalización. Con China e India emergiendo como centros de
fabricación internacional y los Estados Unidos liderando las industrias basadas en la ciencia, los
medios, y el entretenimiento, un altamente sindicalizado pero poco poblado país con
impuestos altos y extensos beneficios del bienestar se veía fundamentalmente nada

16
competitivo. Pero Dinamarca probó que sus críticos estaban equivocados. Su combinación
única de políticas pro-negocios, pro-sindicatos, y pro-educación bajó el desempleo a niveles
récord, sostuvo el crecimiento del PIB real, y fomentó una “clase creativa” que apareció bien
posicionada para el futuro.

Sin embargo, Dinamarca enfrentó difíciles elecciones. Los líderes del gobierno y los
economistas se preguntaban si la renuencia danesa a convertir su moneda al euro era
sostenible. Después de la introducción del euro en 1999. El Banco Central Danés cambió de un
índice con el marco alemán a una tasa de cambio fija de 7.42 coronas por euro. Para mantener
la tasa fijada, Dinamarca típicamente ofrecía una prima de interés del 0.25% sobre la
eurozona. Una crisis financiera global emergente obligó al Banco Central de Dinamarca a
elevar las tasas varias veces el 2008, a medida que los inversionistas movían fondos a grandes
holdings seguros. Las subidas de la tasa de interés fueron dolorosas debido a que se dieron
justo cuando el país ingresó en una recesión. El 2 de abril de 2009, el Banco Central Europeo
anunció que estaba reduciendo la tasa de descuento al 1.25% y señaló que incluso tasas más
bajas eran probables en el futuro cercano, volviendo a encender la discusión en Dinamarca
sobre la unión a la eurozona.

Varios otros temas políticos y económicos también atrajeron la atención y participaron


de las deliberaciones de Lokke Rasmussen tras ser nombrado primer ministro. Un comité sobre
la sostenibilidad de estado del bienestar danés documentó la necesidad de más de 100,000
empleados capacitados adicionales (incluyendo científicos y trabajadores técnicos) durante los
próximos 10 años. ¿Podría encontrarse esa cantidad de empleados en una población de 5.4
millones de habitantes? Las opciones de reforma políticamente tensas incluían el aumento de
la edad de jubilación, acortar el tiempo que tomaba a los estudiantes graduarse, o atraer
trabajadores extranjeros con las habilidades necesarias. Pero ¿podría Dinamarca seguir
atrayendo extranjeros a medida que endurecía las políticas inmigratorias? ¿O más inmigrantes
socavarían su único y exitoso estado del bienestar? Rasmussen consideró que las respuestas
políticas a la crisis económica global de 2007-2009 podrían hacer descarrilar la planificación a
más largo plazo, especialmente para expandir la fuerza laboral ya sea por medio de la
liberalización interna y recortes a los programas de bienestar o por medio de la apertura a la
inmigración.

17
709-015 Denmark: Globalization and the Welfare State

Exhibit 1 Map of Denmark and Europe

Source: Courtesy of the University of Texas Libraries, The University of Texas at Austin.

14
18
Denmark: Globalization and the Welfare State 709-015

Exhibit 2 Timeline of Denmark‘s Political and Economic History

1016 Danish King Knut II defeats King Edmund to become king of Denmark and England
1028 Denmark conquers Norway
1350 Black plague (Svartedauen) sweeps Scandinavia, killing one-third of the inhabitants
1397 Union of Kalmar unites Denmark, Sweden, and Norway under a single monarch; Denmark is
the dominant power
1814 Denmark loses Norway in the Napoleonic Wars
1849 First Constitution; King surrenders absolute power
1899 ―September Compromise‖ establishes national collective bargaining
1901 Parliamentary majority rule instituted
1915 Constitution amended to reduce landowner advantages and introduce universal suffrage
1940 Occupation by Nazi Germany
1945 Liberation from Nazi Germany; initiation of privatization programs
1949 Founding member of NATO
1953 Constitution amended and unicameral parliament established (abolishing the Landsting, a
parliamentary body characterized by requirements of high wealth)
1956 National pension system instituted
1960 Sickness compensation system instituted
Free trade agreement (EFTA) among Austria, Denmark, Norway, Portugal, Sweden,
Switzerland, and the United Kingdom
1965 Disability insurance instituted
1973 Denmark joins EEC
1974 First oil crisis
1979 Second oil crisis and currency devaluation
1982 Poul Schlüter becomes first Conservative prime minister in nearly a century and introduces
economic reforms and new taxes
1992 Danish voters reject Maastricht Treaty
1993 Denmark approves Maastricht (with specific opt-outs)
New Social Democratic government with Poul Nyrup Rasmussen as prime minister
1994 Flexicurity reform agenda of labor market, tax, and industrial policy changes
1998 Poul Nyrup Rasmussen returned to office in general election
2001 Center-right coalition led by Anders Fogh Rasmussen wins general election
2005 Anders Fogh Rasmussen wins second term as prime minister
2006 Cartoon depictions of the Prophet Mohammed, first published by a Danish newspaper in
2005, spark protests and boycotts of Danish goods
2007 Government of prime minister Anders Fogh Rasmussen wins third term after early elections
2009 Lars Løkke Rasmussen forms new government following Anders Fogh Rasmussen‘s
appointment as secretary general of NATO
Source: Casewriters.

19
709-015 Denmark: Globalization and the Welfare State

Exhibit 3 Denmark‘s National Income Accounts and Monetary Policy Indicators

1990 1995 2000 2005 2008 2009


Nominal GDP (US$ billions) 135.8 182.0 160.1 257.7 340.8 309.3
Real GDP (US$ billions, 2005 prices)a 187.7 210.3 242.1 257.7 268.6 255.0
Nominal GDP (DKK billions) 840.6 1,019.6 1,294.0 1,545.3 1,737.5 1,657.9
Real GDP (DKK billions, 2000 prices) 1,001.4 1,124.1 1,294.0 1,377.2 1,435.5 1,362.7
Avg. Annual Real GDP Growth Rate b 1.2% 2.3% 3.5% 2.4% -0.9% -5.1%
Deflator (2005 = 100) 74.8 80.8 89.1 100.0 107.9 108.4
Per Capita Real GDP (DKK, 2000 prices) 194,995 215,512 242,315 254,148 261,283 247,314
Per Capita Real GDP (US$) 36,484 40,322 45,336 47,550 48,885 46,272
Per Capita Real GDP (PPP, US$, 2005 prices) 25,688 28,391 31,922 33,481 34,421 32,580
GDP Components (%nominal):
Private Consumption 50.3% 51.2% 47.7% 48.2% 48.7% 49.3%
Government Consumption 25.1% 25.2% 25.1% 26.0% 26.7% 29.6%
Gross Fixed Investment 19.9% 19.5% 21.2% 20.8% 22.0% 17.8%
Exports 37.2% 37.6% 46.6% 49.0% 55.0% 47.1%
Imports 32.6% 33.5% 40.5% 44.1% 52.3% 43.8%
Gross National Savings Rate 20.9% 20.5% 22.6% 25.1% 24.2% 21.4%
Labor Productivity Growth 2.0% 1.5% 3.1% 2.0% -2.6% -2.8%
Total Factor Productivity Growth 0.4% 0.9% 1.9% 1.1% -2.9% -4.0%
Average Real W age Index (2005=100) 80.9 85.0 91.6 100.0 104.6 107.8
Central Bank Discount Ratec 8.50% 5.75% 4.25% 2.25% 4.25% 1.75%
Lending Interest Rated 14.1% 10.3% 8.1% 5.2% 6.9% 5.3%
M2 Growth Ratee 6.5% 6.2% -5.2% 16.1% 7.8% -2.8%
Exchange Rate (DK krone : U.S. dollar)f 6.19 5.60 8.08 6.00 5.10 5.36
a GDP at constant market prices, rebased to 2005 constant prices and translated into US$ at 2005 exchange rate.
b Average annual real GDP growth rate for provided time series (1990 is avg. annual growth for 1985–1990).
c Midyear, as reported by Denmark National Bank, www.nationalbanken.dk, accessed July 2009.
d Average lending rate, including nonperforming loans.
e Percent change in M2 over the previous year.
f Exchange rate is calculated as the average for the calendar year.

Source: Unless otherwise noted, adapted from the Economist Intelligence Unit, http://www.eiu.com, accessed July 2009.

16
20
709-015 -17-

Exhibit 4 Denmark‘s Balance of Payments

US$, millions 1990 1995 2000 2005 2006 2007 2008 2009
Current account 1,372 1,855 2,262 11,104 8,218 4,769 7,549 12,606
Trade balance 4,875 6,528 6,641 7,333 3,048 391 -645 6,789
Goods exports 36,072 50,348 50,084 82,486 90,732 100,720 114,741 91,211
Goods imports –31,197 –43,821 –43,443 –75,153 -87,684 -100,329 -115,386 -84,422
Services balance 2,612 1,267 2,659 6,369 7,076 7,968 10,036 4,037
Services credit 12,830 15,307 23,721 43,372 52,308 61,965 72,468 55,127
Services debit –10,218 –14,040 –21,063 –37,002 -45,232 -53,998 -62,432 -51,091
Income balance –5,708 –4,549 –4,024 1,598 2,854 1,738 3,892 8,045
Income credit 6,011 28,433 11,883 24,929 27,764 34,639 37,413 31,634
Income debit –11,719 –32,982 –15,907 –23,331 -24,910 -32,901 -33,520 -23,589
Net transfers –408 –1,391 –3,014 –4,196 -4,760 -5,329 -5,734 -6,264
Capital account 0 0 –11 518 6 50 73 72
Financial account 4,420 –432 –3,311 –10,578 -8,609 -4,169 9,741 26,641
Net direct investment –350 1,171 7,632 –3,372 -5,726 -8,194 -11,929 -7,832
Direct investment inflow 1,132 4,139 36,013 12,834 2,420 11,800 3,111 7,712
Direct investment outflow –1,482 –2,969 –28,381 –16,206 -8,146 -19,994 -15,041 -15,544
Net portfolio investment 2,900 6,316 –17,799 –11,955 -16,846 -7,510 10,843 18,035
Net financial derivatives 0 0 326 2,161 2,636 136 2,947 2,994
Net other investment 1,870 –7,918 6,529 2,588 11,328 11,399 7,881 13,443
Errors and omissions –2,407 1,075 –4,460 –2,550 -5,604 -861 -9,941 -5,649
Change in reserves –3,385 –2,498 5,521 1,506 5,988 211 -7,423 -33,670

Source: Compiled based on data from the International Monetary Fund, International Financial Statistics, www.imfstatistics.org, accessed April 2010.

21
709-015 -18-

Exhibit 5 Denmark‘s Central Government Revenue and Expenditures

DKK, million (current prices) 1990 1995 2000 2005 2007 2008
Revenue (and % Total Tax and Duty):
Personal income taxes 209,409 53.2% 268,505 53.7% 331,550 51.8% 385,230 48.9% 425,459 51.6% 442,872 52.7%
Corporate taxes 14,660 3.7% 23,808 4.8% 42,279 6.6% 60,663 7.7% 61,031 7.4% 59,422 7.1%
Environmental (emissions) taxes 0 0.0% 0 0.0% 0 0.0% 6,203 0.8% 9,446 1.1% 11,754 1.4%
Social security contributions, total 7,897 2.0% 10,917 2.2% 23,145 3.6% 17,138 2.2% 16,805 2.0% 16,840 2.0%
Taxes on wealth, real property, etc. 16,466 4.2% 18,357 3.7% 23,969 3.7% 29,955 3.8% 33,093 4.0% 36,627 4.4%
Taxes on goods and services, total 130,067 33.0% 159,714 31.9% 204,841 32.0% 254,744 32.3% 278,944 33.9% 273,361 32.6%
Total tax and duty revenue 393,685 500,194 640,557 787,819 823,936 839,633
Revenue from oil and other sources 65,345 77,042 85,349 109,149 119,393 120,471
Expenditures (and % Total):
General public services 94,322 20.1% 109,350 18.0% 112,390 16.1% 105,600 12.9% 107,933 12.5% 112,290 12.5%
Defense 16,683 3.5% 18,447 3.0% 20,472 2.9% 23,118 2.8% 26,583 3.1% 26,584 3.0%
Public order and safety 8,974 1.9% 10,039 1.7% 12,221 1.8% 15,772 1.9% 17,050 2.0% 18,058 2.0%
Economic affairs 38,883 8.3% 44,064 7.3% 48,572 7.0% 55,535 6.8% 56,691 6.6% 59,586 6.6%
Environmental protection 2,389 0.5% 5,576 0.9% 7,581 1.1% 8,606 1.1% 10,015 1.2% 9,754 1.1%
Housing and community 4,552 1.0% 6,917 1.1% 9,530 1.4% 9,340 1.1% 10,067 1.2% 8,719 1.0%
Health 55,796 11.9% 70,457 11.6% 85,718 12.3% 109,042 13.3% 123,125 14.3% 131,650 14.6%
Recreation, culture, and religion 12,798 2.7% 16,701 2.8% 20,254 2.9% 24,912 3.0% 26,211 3.0% 27,468 3.1%
Education 58,568 12.5% 76,191 12.6% 103,259 14.8% 123,020 15.0% 124,609 14.4% 132,555 14.7%
Primary education 25,695 5.5% 30,807 5.1% 41,465 5.9% 54,062 6.6% 57,338 6.6% 60,888 6.8%
Youth-level education 12,859 2.7% 16,714 2.8% 19,352 2.8% 24,028 2.9% 22,990 2.7% 24,561 2.7%
Higher education 10,743 2.3% 15,227 2.5% 21,778 3.1% 25,389 3.1% 28,240 3.3% 31,109 3.5%
Adult and supplementary education 7,991 1.7% 10,817 1.8% 17,467 2.5% 15,725 1.9% 12,267 1.4% 11,744 1.3%
Social protection 177,042 37.7% 249,242 41.1% 277,893 39.8% 344,458 42.0% 360,448 41.8% 373,632 41.5%
Sickness and disability 36,389 7.7% 46,705 7.7% 53,329 7.6% 71,829 8.8% 79,191 9.2% 84,155 9.3%
Old age 49,801 10.6% 68,964 11.4% 81,727 11.7% 105,629 12.9% 121,807 14.1% 127,102 14.1%
Family and children 34,274 7.3% 47,934 7.9% 64,708 9.3% 78,986 9.6% 83,208 9.6% 87,412 9.7%
Unemployment 36,409 7.7% 55,755 9.2% 44,407 6.4% 48,635 5.9% 37,271 4.3% 35,321 3.9%
Total 470,007 606,983 697,890 819,404 862,732 900,296
Budget balance -10,977 -29,747 28,016 77,564 80,597 59,808

Source: Adapted from Statistics Denmark, http://www.dst.dk/homeuk.aspx, accessed July 2009.

22
709-015 -19-

Exhibit 6 Infrastructure and Research and Development (R&D) Investments

DKK, million (current prices) 1990 1995 2000 2005 2007


Road Network 4,828 6,643 8,239 12,601 13,028
Rail Network 3,607 5,320 4,203 1,795 1,729
Sea Ports 313 449 424 531 698a
Airports 138 351 880 255 268a
Pipelines 642 823 733 433 403
Total Infrastructure Spending 9,528 13,586 14,479 15,615 16,126
Government Outlays for R&D, Total 5,947 8,524 9,994b 11,042 13,571
Nominal GDP 840,648 1,019,545 1,293,964 1,545,257 1,628,630
a Figure is from 2006. b Figure is from 2001.
Source: Adapted from Statistics Denmark, http://www.dst.dk/homeuk.aspx, accessed July 2009.

Exhibit 7 Comparative Indicators

Income Government Government Days to Entrepre- Corporate Income Tax Union Collective Trade- Enabling Global Ranking (of
Equality (Gini Debt/GDP, Effective- Start a neurial Tax Rate, and Social Density, Bargaining to-GDP Trade Index 121 Countries) for
Coefficient), 2007 ness, 2008a Business, Activity, 2008 Security, 2006d Coverage, Ratio, (Global Rank), Tariff/Nontariff
2008 2009 2006 b 2009 c 2003 2008 2009e Trade Barriers
Denmark .24 22.2% 2.19 6 5.3% 25% 42% 80% 87% 107% 5.44 (4) 3 / 71
France .28 64.1% 1.54 7 4.4% 33% 35% 8% 95% 55% 5.02 (17) 3 / 74
Germany .28 62.6% 1.65 24 4.2% 33% 35% 20% 63% 88% 5.24 (12) 3 / 75
Japan .38 184.3% 1.46 31 2.9% 41% 26% 19% 24% 34% 4.78 (23) 40 / 88
Netherlands .31 44.8% 1.86 11 5.4% 26% 40% 24% 82% 146% 5.27 (10) 3 / 72
Singapore .43 39.8% 2.50 6 4.9% 18% 15% 19% n/a 362% 5.97 (1) 2 / 38
United Kingdom .34 44.8% 1.74 13 5.8% 28% 32% 28% 35% 56% 4.93 (20) 3 / 65
United States .45 63.2% 1.65 6 10.0% 35% 24% 12% 14% 29% 5.02 (16) 30 / 29
a Compiled by the World Bank, the ―Government Effectiveness Index‖ combines into a single score ranging from –2.5 to + 2.5 the quality of public services and bureaucracies that provide them, the
competence and independence of civil servants, and the credibility of the government‘s commitments to its policies.
b Percentage of population ages 18–64 who have taken action toward creating a new business within the past year or are new business owners with paid employees for more than 3 but less than 42
months.
c Rate calculated as total income tax and social security over gross income of $100,000 prior to any deductions for married couple, no children.
d Union membership as a proportion of employed wage and salary earners.
e Index on scale of 0–6 of institutions, policies, and services that enable trade, with subindexes measuring market access, border administration, transport and communications infrastructure, and the
business environment.

Sources: The World Bank, ―World Development Indicators,‖ http://www.worldbank.org; The World Bank, ―Governance Indicators for 1996–2008,‖ http://info.worldbank.org/governance; The World
Bank, ―Doing Business,‖ http://www.doingbusiness.org; KPMG, ―Individual Income Tax and Social Security Rate Survey,‖ www.kpmg.com; N. Bosma and R. Harding, Global Entrepreneurship
Monitor 2006 (Babson College, 2006): 7; IMD, ―World Competitiveness Online,‖ http://www.imd.ch; J. Visser, ―Union Membership Statistics in 24 Countries,‖ Monthly Labor Review (January
2006): 38–49; OECD, ―Globalisation,‖ http://stats.oecd.org; World Economic Forum, ―The Global Enabling Trade Report 2009,‖ http://www.weforum.org; all websites accessed July 2009.

23
709-015 Denmark: Globalization and the Welfare State

Exhibit 8 Employment in Denmark

1990 1995 2000 2005 2008


Workforce (in 1,000) 2,794 2,783 2,854 2,888 2,858
Employed in the private sector 1,734 1,692 1,768 1,756 1,737
Employed in the public sector 826 910 966 1,012 1,070
Unemployed 234 181 120 120 51
Persons outside the workforce (ages 15–66) 686 824 795 804 827
Private sector employment (% of workforce) 61.2% 58.3% 61.2% 59.8% 60.8%
Public sector employment 29.1% 31.3% 33.4% 34.5% 37.4%
Unemployment 9.7% 10.4% 5.4% 5.7% 1.8%

Source: Adapted from Statistics Denmark, www.dst.dk/homeuk.aspx, accessed July 2009. Due to a break in the employment
data series between 1990 and 1995, data for 1990 reflect interpolation from discontinued data series BESK1.

Exhibit 9 Demographics

1990 1995 2000 2005 2008


Total Population 5,135,409 5,215,718 5,330,016 5,411,405 5,475,791
Persons of Danish Origin 4,920,838 4,937,259 4,951,854 4,959,310 4,977,829
Immigrants from
EU countries 68,549 75,061 83,520 88,220 107,670
Europe (non-EU) 46,277 54,261 86,537 96,001 102,120
Africa 8,724 16,224 26,837 29,942 30,855
North America 6,099 6,573 7,064 7,380 8,288
South and Central America 3,990 4,808 5,945 7,219 8,283
Asia 46,085 65,899 84,458 110,459 118,520
Oceania 673 1,017 1,261 1,501 1,915
Stateless & unknown 712 1,152 1,302 2,645 1,014
Descendants from
EU countries 7,423 8,946 10,429 12,057 11,985
Europe (non-EU) 13,402 20,372 29,620 37,646 41,283
Africa 2,111 4,206 9,058 13,240 14,707
North America 918 946 983 1,061 916
South and Central America 340 449 564 749 770
Asia 9,107 18,248 30,201 43,102 49,136
Oceania 84 121 123 155 155
Stateless & unknown 77 176 260 718 345
Total Immigration 40,715 63,187 52,915 52,458 72,749
Total Emigration 32,383 34,630 43,417 45,869 43,490
Asylum Applications to Denmark
W estern countries 927 206 391 78 23
Non-W estern countries 4,491 4,905 9,958 2,203 2,386

Source: Adapted from Statistics Denmark, http://www.dst.dk/homeuk.aspx, accessed July 2009.

24
Denmark: Globalization and the Welfare State 709-015

Exhibit 10 Flexicurity

Source: Casewriters.

Exhibit 11 People in Activation Programs

2007a 2008 2009


Central Government
Guidance and clarification activities 775 1,494 1,647
Special projects and educational activities 77 42 2,743
Ordinary education 9,443 7,494 3,360
Business in-service training 450 478 722
Employment subject to wage subsidies 7,350 5,410 6,184
Activation by Central Government Total 18,096 14,919 14,656
Local Governments
Guidance and clarification activities 9,347 8 704 10 058
Special projects and educational activities 15,735 18,933 21,858
Ordinary education 4,787 5,792 5,523
Special activities upgrading skills 151 289 838
Business in-service training 5,952 6,474 7,573
Employment subject to wage subsidies 1,760 1,828 1,283
Danish lessons 1,682 2,355 2,265
Experiments 0 43 35
Activation by Local Government Total 39,413 44,417 49,433
Total in Activation Programs 57,509 59,336 64,088
a Number of legal residents in activation programs; data are from the end of the first quarter of each year.

Source: Adapted from Statistics Denmark, www.dst.dk/homeuk.aspx, accessed July 2009.

25

También podría gustarte