Con la moneda dando la vuelta

Por María Auxiliadora Jácome Ortega

Me parecía que cuando salí, me dijeron que no tocara el tema. La señora que trabaja en el lugar
conocido como “La Brújula”, comedor que lleva ya más de siete años en funcionamiento, dirigió su
mirada hacia mí, y no encontró nada, tan solo un corazón roto, el padre de la señora ha fallecido a
causa de una extraña enfermedad relacionada con el virus que se adquiere por comer comida de
la calle.

Entonces la señora me contrato por tiempo indefinido para poder desempeñar funciones de
papelería, en el despacho de la oficina fiscal. En la oficina fiscal se toman los pedidos de la
lavandería también. Buscando encontré un pedido para entregar, dos prendas a la bella señora,
que un día entregó una moneda dada la vuelta. Esta bella señora por ser simpática me dijo, dale la
vuelta a la moneda. Y lo hice, y, encontré que la moneda brillaba más que el diamante. Había una
escritura transcrita en la moneda, que decía, aquí se vive para ser feliz, en Dios está la verdad.

Todo lo que se ve en mi cuarto es un hermoso papel tapiz, la moneda que alguna vez recibí la llevo
en el bolsillo, siempre, pero hoy que es viernes, decidí colocarla cerca de un pequeño libro, mi
primer libro de oraciones, cada que rezo este pequeño libro , mi moneda brilla fuertemente, y
abriendo, alguna página de mi biblia, me toca siempre leer el pasaje del buen pastor, que daría el
hombre, si se perdiera en el mundo, pero que daría el hombre, si ganará el mundo, la verdad es
que Dios no te pide nada por el rescate del alma, tan solo, un corazón limpio, que como mi
moneda debe brillar, para mostrar que vale y no ha perdido su valor.

Fe, Esperanza, Caridad.