Si hay un amor que podamos llamar verdadero es el amor sincero de

una madre, un amor que a su vez es eterno e infinito.

Si la rechazas, te perdona. Si te equivocas, te acoge. Si estas triste, te

sonríe hasta hacerte reír. Si estas feliz, celebras con ella. Si los demás
no te ayudan, te abre una puerta. Siempre sus brazos están dispuestos
cuando lo necesitamos, sus ojos tiernos se endurecen cuando nos hace
falta una tarea pero su fuerza y su amor nos guían y nos da alas para
lograrlo.

Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada a cambio. De querer
con todo su corazón sin esperar nada. Una madre sigue teniendo
confianza en sus hijos cuando todos los demás la han perdido.

Nuestra madre encuentra la felicidad cuando nosotros la encontramos.

Cuando vivimos algo hermoso, lo vive a través de nuestra experiencia.
Nuestra madre reza por nosotros incluso cuando sólo rezamos por
nosotros mismos.

Una madre no siempre sonrie, también llora a mares. Requiere muchas

noches de insomnio, un sinfín de preocupaciones; horas de correr tras
nosotros; aguantar peleas, enfrentarse al mundo y superar todos los miedos,
tolerar con toda la paciencia del mundo la infinidad de sinsentidos que
tiene la vida. 

Nuestra madre nos daría el mundo entero si fuese capaz. ¿Y tú que

serías capaz de hacer por tu madre?

Muchas madres no celebrarán este fin de semana en medio de la alegría del homenaje
que la sociedad tradicionalmente les ofrenda, seguirán llorando sus hijos desaparecidos,
secuestrados, muertos y asesinados por el horror de absurda guerra y la violencia en
general, que azota a las grandes urbes. En su corazón habrá mucho dolor pero también
esperanza. Una madre siempre sabrá perdonar y por eso nunca entenderá porqué no
podemos parar este sino trágico y ya histórico.

Leer más en: http://elnuevoliberal.com/editorial-dia-de-la-madre-celebremos-sin-

violencia/#ixzz5nVko9sxK
Regalale una mirada y una sonrisa bonita, un abrazo y unas palabras de amor,

Debemos de estar agradecidos a nuestras Madres y decirles siempre “Gracias

Mamá”.

Debemos de estar agradecidos a nuestras Madres y decirles siempre “Gracias

Mamá”.

engamos en cuenta por ejemplo a las abnegadas madres que viajaron a un país
extranjero para trabajar muy duro para juntar dinero y enviar a sus hijos. Toma en
cuenta que en muchos casos se desprendieron de sus vástagos para dejarlos a cargo de
sus familiares, por lo general a los padres.

Recordemos a la madre del campo que con un niño a cuestas tiene que labrar la tierra y
cosechar. Ella labora muchas veces en horarios y condiciones de trabajo muy duros que
lindan con la explotación. Eso es una realidad del Perú profundo que no podemos estar
ajenos.

Ahora es cuando se debe reflexionar y enmendar nuestras acciones de darse el caso.

Trae a tus pensamientos a la madre soltera que desempeña doble papel para educar a sus
hijos, en verdad que es admirable la capacidad de progreso que puede tener la mujer
peruana, y en general de las damas de todas las naciones. El empuje que dan a la vida
para sacar adelante a sus hijos y colaborar con sus parejas, permiten que se consoliden
como un pilar importante en el núcleo de la sociedad, en la familia.

Pero también seamos consecuentes con la realidad que nos toca vivir, y nos daremos
cuenta que estas fechas también se han convertido en una gran oportunidad para el
comercio de todos los rubros.

Estamos seguros que más que un obsequio material, nuestras madres sólo desean un
cariño sincero de parte de los hijos, una atención directa de parte de nosotros.

Esos «pequeños detalles» para nuestras madres son acciones gigantescas pues sienten el
cariño, el amor y que es una persona importante en tu vida. Se siente respetadas y
amadas con tan solo sentir una mirada o unas palabras sinceras de sus hijos. Por ello, en
el Día de la Madre, regala sonrisas a esa persona que te trajo al mundo.

Si tienes el privilegio de tener a tu madre con vida, pide todos los días a Dios para que
la proteja y le de muchísimos y maravillosos años de existencia para que disfrutes de su
presencia.

Pero si la tienes lejos físicamente o quizás ya no está contigo pues partió al cielo,
entonces te alentamos a recordarla con mucha alegría.
Evoca esos acontecimientos importantes que pasó junto a ti, quizás protegiéndote,
dando un consejo o simplemente aquel momento que la abrazaste con amor por alguno
de sus cumpleaños. Siente a tu madre en tus recuerdos, solo así la tendrás viva en tu
mente.

Cada segundo domingo de Mayo en nuestro país, celebramos el Día de la Madre, para
homenajear a las madres o a cualquier figura materna que esté o haya estado en nuestra
vida, dándonos su amor incondicional.

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Muchas madres no celebrarán este fin de semana en medio de la alegría del homenaje
que la sociedad tradicionalmente les ofrenda, seguirán llorando sus hijos desaparecidos,
secuestrados, muertos y asesinados por el horror de absurda guerra y la violencia en
general, que azota a las grandes urbes. En su corazón habrá mucho dolor pero también
esperanza. Una madre siempre sabrá perdonar y por eso nunca entenderá porqué no
podemos parar este sino trágico y ya histórico.

Este día tan especial es para aquellas mujeres capaces de dar todo sin recibir nada, de
querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio. Gracias, por eso y mucho más,
con amor y cariño te decimos

Si existe alguien a quien nunca le podremos pagar totalmente un favor, ese ser es una
gran Madre.

Para muchas madres no hay nada más especial que los hijos reconozcan su labor de
crianza y educación.

La conmemoración, que fue oficializada por los Estados Unidos en 1914 para el
segundo domingo del mes de mayo, se ha adoptado en muchos lugares del mundo con la
consecuente connotación comercial en torno a la oferta de bienes y servicios cada vez
más amplia en torno a la fecha.

Por millones de años las madres han traído al mundo a los hijos y mientras crecen en su
regazo y bajo su cuidado han enfrentando como verdaderas leonas circunstancias como
el hambre, la enfermedad, la violencia y la defensa de la vida misma. Han alternado sus
tiempos entre la comida, la educación, el cuidado de los suyos y el trabajo.

Argumentos suficientes para soportar el reconocimiento a quien ha contribuido por

generaciones a la preservación de la familia y la vida.

Por eso es contradictorio y triste recordar una vez más que en nuestro medio esta
celebración representa desde hace algunos años una alerta para los trabajadores del
sector salud y las autoridades responsables del tema de la seguridad.

Tristemente el Día de las Madres, al igual que celebraciones como el fin de año ha
registrado unas cifras de violencia y accidentalidad preocupantes sobre las que hay que
recabar y llamar la atención.
La invitación por eso es a celebrar, si es la tradición o el deseo, con prudencia. El gran
detonante de esta situación es el licor, que nunca falta en torno a la fiesta. Por cuenta de
éste muchos Días de las Madres han terminado en una verdadera tragedia al día
siguiente.

El deseo es que la resaca de la celebración no se convierta en un doloroso amanecer en

medio de accidentes de tránsito, conflictos, violencia y muerte; hagamos honor al amor
que representan las madres, la paciencia, la tolerancia, la vida y la entrega infinita hacia
sus hijos.

Celebremos en familia, con tranquilidad y mucho amor, la bondad infinita que

caracteriza a una madre.

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Muchas madres no celebrarán este fin de semana en medio de la alegría del homenaje
que la sociedad tradicionalmente les ofrenda, seguirán llorando sus hijos desaparecidos,
secuestrados, muertos y asesinados por el horror de absurda guerra y la violencia en
general, que azota a las grandes urbes. En su corazón habrá mucho dolor pero también
esperanza. Una madre siempre sabrá perdonar y por eso nunca entenderá porqué no
podemos parar este sino trágico y ya histórico.

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violencia/#ixzz5nVaDbluc