1. Cuales son las características del modo o sistema de producción feudal
(feudalismo).
2. Explique la importancia de la iglesia en el feudalismo.
SOLUCIÓN
1. Características:
Sociedad: Las relaciones sociales de propiedad están forjadas
esencialmente en torno a la tierra, porque reposan sobre una economía de propiedad agrícola. Política: Los trabajadores tienen derecho de usufructo y de ocupación de la tierra, pero la propiedad de la misma, pertenece a una jerarquía que no posee la disposición absoluta del suelo pero que cada uno de ellos tiene derecho de recoger prestaciones fijadas por las costumbres sobre el producto. Economía: La mayoría de los trabajadores en las épocas de desarrollo típico no gozan de una completa libertad personal, no hay “esclavitud” sino de servidumbre y mas tarde con su explotación, pero, incluso con los mismos señores, el sistema de propiedad esta unido a un sistema de deberes.
Otras características pueden ser:
1. En el feudalismo no se producían mercancías, por lo que no se
desarrolla en comercio en esta época. 2. Su actividad principal era la agricultura. 3. El comercio esta organizado en guildas, que eran corporaciones de comerciantes y los oficios en gremios. 4. En este sistema se da la combinación de la agricultura y la artesanía. 5. Se da la existencia de tres tipos de relaciones de producción: a) Relación Trabajo: Cuando el siervo paga al dueño de la tierra con su trabajo. b) Relación Especie: Cuando el pago lo hacia el siervo, con una cantidad determinada de la especie producida con su trabajo. c) Relación Dinero: Cuando el pago se hacía mediante una parte proporcional del dinero obtenido en la venta de los productos llevados por el siervo, al reciente centro de intercambio. 2. IMPORTANCIA DE LA IGLESIA EN EL FEUDALISMO.
El panorama general del feudalismo cubre en mayor o menor medida lo
referente al feudalismo eclesiástico, puesto que los mecanismos y resultados de su aplicación en los señoríos de la Iglesia son similares a los del feudalismo laico, conviene abundar en algunas consideraciones exclusivas.
La Iglesia estaba integrada plenamente en el sistema feudal de estos siglos,
incluso dentro de la propia organización jerárquica e institucional, al menos como tal Iglesia, no como comunidad de creyentes que es el cristianismo. Un claro ejemplo es el del clero alemán, donde arzobispos y obispos estaban sometidos al emperador; situación repetida igualmente en Inglaterra o en Francia, cuando el soberano decidía sobre los nombramientos de prelados para las sedes episcopales más allegadas a la monarquía. Incluso la simonía, tan extendida, permitía remunerar la elección y reservar la sucesión entre los parientes. Y, de cualquier forma, abades y prelados pertenecían con frecuencia al orden no biliar, estando impregnados por ello del espíritu del feudalismo en su sistema de relaciones vasalláticas y clientelares. Prioratos, colegiatas y capítulos catedralicios solían acoger a miembros de las familias feudales y prosperar al amparo de sus tierras y propiedades sobre las que se levantaban. Sin olvidar que muchos bienes de la Iglesia se convertían en feudos hereditarios íntegros o segregados del total, en unos casos por confiscación y en otros por voluntad de los mismos eclesiásticos.
Un caso muy especial era el de aquellos obispos que dominaban sobre la
ciudad en la que se asentaba su sede episcopal, obteniendo abundantes beneficios de las regalías, monopolios y derechos explotados señorialmente a través de sus delegados, influyendo en la vida urbana desde una posición de fuerza feudal y moral, acuñando incluso moneda y administrando como lo hiciera el rey o sus funcionarios. Pero, además, los señoríos o dominios del obispo o del capítulo catedralicio se repartían con frecuencia por el entorno o se diseminaban en tierras lejanas recién conquistadas y repobladas para la cristiandad, como sucedió en España con la reconquista.
En algunas ciudades de Francia, Inglaterra o norte de Italia, condes y señores
compartían la jurisdicción con el obispo, cuando no estaban sometidos a su autoridad. Y en Alemania, la necesidad de contar el emperador con los patrimonios episcopales, por la debilidad de las tierras imperiales, convirtió a los prelados en condes, iniciándose el camino hacia la formación de principiados electorales como los de Maguncia, Tréveris y Colonia, o de principiados episcopales como el de Lieja.
Esta intromisión del poder feudal en la Iglesia sería fuente de conflictos
permanente a raíz de los intentos de la reforma gregoriana del ultimo cuarto del siglo XI, que sentó las bases de la preeminencia de la iglesia sobre el poder temporal y la condena de los vicios provocados por la contaminación de los clérigos en el disfrute de bienes temporales y responsabilidades públicas mundanas.
La Iglesia era el guardián de toda la estructura política, social y económica.
TRABAJO DE ECONOMIA POLITICA
SISTEMA DE PRODUCCIÓN FEUDALISMO
JULIO CESAR DE LA OSSA MONTERROZA
Dr. EULICES TINOCO
CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DEL CARIBE “CECAR”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES PROGRAMA DE DERECHO II SEMESTRE DIURNO 2009