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En la nueva era digital, informar se ha vuelto una necesidad imperativa para las entidades del Estado,

especialmente para la Policía Nacional debido a su estrecha relación con la comunidad. Para lograrlo se
debe desarrollar infraestructuras de comunicación externa que le permita construir relaciones sólidas
con los ciudadanos y los medios de comunicación. Los números indican que la inversión merece la pena:
más allá de las ventajas de tener un canal de comunicación constante con la ciudadanía, hay estudios
que sugieren que las noticias sobre policía incrementan la confianza ciudadana en los cuerpos de
seguridad.

Según un estudio realizado en 2022 por la encuestadora Ipsos, revela que 69,9% de la población no
confía en la Policía Nacional, estos alarmantes niveles de desconfianza deben ser combatidos
desarrollando un plan de comunicación integral que se adapte a la realidad de la Institución Policial. En
las comunicaciones con el público, al igual que en los procedimientos policiales, no siempre se puede
usar el mismo molde para todos. Es importante conocer las limitaciones y la cultura de región en donde
actúa la Policía Nacional y hacer un plan de comunicaciones integral que sea compatible con los usos y
costumbres de cada lugar.

La experiencia acumulada hasta ahora demuestra que la comunicación pública de un cuerpo policial es
más efectiva si el personal responsable de comunicaciones tiene experiencia previa en comunicación
organizativa y son un miembro clave del equipo de gestión, debido a que los responsables de
comunicaciones trabajan estrechamente con el equipo gestor y este puede aconsejar sobre cuál es la
mejor manera de informar sobre un programa nuevo. También tiene la capacidad de anticipar si alguna
decisión operativa puede ser de interés para los medios de comunicación por su impacto positivo o
negativo en la comunidad.

Uno de los desafíos más difíciles en la comunicación policial es encontrar el equilibrio entre las
necesidades de una investigación, la privacidad de las víctimas y el derecho del público a estar
informado. Atender esas tres variables de manera efectiva implica comunicar de forma temprana y
periódica a la comunidad con la información que en cada momento sea prudente proporcionar.

Otro punto para desarrollar es la capacidad y alcance que actualmente tienen las redes sociales, mismas
que son la plataforma más rápida y efectiva para dar consejos a la población, advertir sobre peligros o
pedir la colaboración ciudadana. Es importante desarrollar un reglamento que estipule en qué
situaciones se usa cada plataforma, así como qué tipo de lenguaje se va a usar.

Ser proactivos y transparentes para contar todo el trabajo que se hace en una comunidad, es cierto que
la respuesta al crimen requiere muchas acciones más allá del patrullaje, pero no todas son igual de
visibles. Por ello es importante que el área encargada de la comunicación con la Comunidad sea muy
activa en contar a la ciudadanía en qué se está trabajando y sobre todo que muestren cuáles están
siendo los resultados.

Comunicación policial y confianza ciudadana

El problema de la violencia y el crimen en Ecuador es real, pero los esfuerzos de los cuerpos de
seguridad por atajar el problema también lo son, es por este motivo que los medios de comunicación y
las redes sociales pueden ser instrumentos clave para reestablecer la confianza pública y hacer frente a
las ansiedades de los ciudadanos, lo más importante es establecer una presencia pública que genere
credibilidad y confianza en todo el territorio ecuatoriano.
Referencias:

https://www.teleamazonas.com/ecuatorianos-no-confian-policia-nacional-ecuador/

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