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Hipótesis interpretativas de los determinantes: la conversión y el Edipo.

Respuestas M: bajo número, mostrando la defensa (represión). Una respuesta de M es expresión de la catectización, desde
un retorno de lo reprimido, de la huella mnémica edípica. Las sublimaciones esperables en M, impresas en la propia
significación del determinante (vínculo, fantasías), están bloqueadas por la significación fálica e imprimen al discurso una
dimensión monotemática en su expresión. Otra hipótesis es la de la regresión (introversión) a los objetos incestuosos de la
fantasía, a los cuales permanecen adheridas en un infantilismo típico de la fijación fálica.
Lám IV: 1. Dos africanitos. Uno masculino y otro femenino, tirándose besitos y suspendidos, apoyados por una
pequeña roca.
Respuestas de forma: alto porcentaje formal; expresa niveles fálicos o pregenitales. Con forma más indica un yo que ha
logrado sucesivas integraciones en su crecimiento, dándose en momentos de una etapa a otra, perturbaciones que fijaron
puntos de fijación (dan pie a comportamientos repetitivos); represión y disociación en juego para controlar la angustia, la
que es descargada en un objeto que contiene el retorno de lo reprimido; muestra el conflicto en forma directa, desafectizado.
Las menos proyectarían fantasías vinculadas al cuerpo (la mayoría son de contenidos anatómicos), organizando la respuesta
infantilmente. Presencia de simbolismo fálico.

Características del aparato mental


El esperable mundo de fantasías edípicas y preedípicas, al caer bajo la represión, disminuirían las respuestas M, m y FM
(estos determinantes representarían el polo pulsional del conflicto). El aparato disociado en el yo (respuestas de forma) va
a expresar en la realidad, a través de la conducta, el conflicto con el icc. La relación con el objeto y el afecto aparecerían en
el color (CF).

La represión y el color
Al estar escindido cc e icc por la represión (exagerado y forzado uso del mecanismo), la ligadura entre la idea y el afecto se
restringe. Todo contacto afectivo (color en el rorschach) es el disipador de una organización icc o de experiencias que pasan
a la cc sin posibilidad de ser organizadas; esto se observa en el número de confabulaciones y contaminaciones que aparecen
en el color. En FC se darían respuestas convencionales y superficiales, mientras que en CF (que se espera en todo protocolo)
son dadas en respuestas contaminadas, confabuladas, desvitalizadas, etc. (por lo ya dicho).

Texto 11: Los estilos neuróticos - Shapiro (2008)

A) Capítulo 1: Introducción.

Estilo neurótico → se considerarán las clases de pensamiento y percepción, los modos de experimentar la emoción y las
formas de experiencia subjetiva en general en los diversos estados neuróticos. Son las formas o tipos de funcionamiento de
estos estados neuróticos.
No es que todas las áreas de funcionamiento de un individuo sean descritas por un modo o estilo particular, sino que los
estilos o modos pueden ser capaces de describir aspectos generales de función, modos que por sí mismos, entonces, se
relacionarán y organizarán. Tales correspondencias de funcionamiento individual, como aquellas entre el síntoma y el rasgo
adaptativo pueden concebirse como reflejos de tales modos generales, dando forma tanto al síntoma como al no-síntoma, a
la defensa contra el impulso y la expresión adaptativa del impulso. Presumiblemente son lentas para cambiar y por eso
garantizan la estabilidad a través de largos periodos de tiempo.
Este criterio de formas o estilos generales toca 2 problemas en el psicoanálisis: el primero el de la "elección de la neurosis",
es decir, el problema de cuales factores disponen que una persona dada desarrolle síntomas de una manera particular, y el
otro es el problema de la comprensión del carácter (pueden ser consideradas como aspectos del mismo problema).
En la primera fijación del psicoanálisis, el estudio se centró sobre el síntoma patológico y no en la forma general de
funcionamiento, quedando la cuestión de establecer las razones para la específica fijación sexual. No existía ninguna teoría
de formas características de funcionamiento ni de carácter en este sentido.
El concepto de carácter apareció posteriormente, con el análisis de Wilhelm Reich. El carácter, a su criterio, surge como
una forma de manejar el conflicto infantil; el yo esta endurecido, las defensas están consolidadas y el conflicto primitivo se
convierte en modos crónicos automáticos de reacción. Pero esta forma no da el paso de concebir formas generales
independientes del conflicto psíquico; tal descripción no toma conocimiento de modos característicos de funcionamiento en
la relación de adaptación con el mundo externo o en la expresividad. Aquí el autor señala que habría otras tendencias en
juego, como aparatos de conocimiento, aptitudes, aspectos de la realidad social, etc.
Luego, Hartmann exploró y atrajo la atención sobre la significación de los dotes mentales y aparatos constitucionalmente
dotados (por ej. la memoria y los aparatos de percepción) para el desarrollo psicológico. Éstos formarían el avío básico
adaptativo humano, relativamente independiente del conflicto instintivo. Incluiría la forma o preferencia por modos de
manejo de conflictos, modos de defensa. En esta concepción habría un núcleo de estructura psicológica biológicamente
enraizado.
El concepto de orígenes independientes del yo recibe contenido específico por Erickson, dando cuenta de cómo opera la
evolución en ciertas áreas. White critica que esta evolución está vinculado o moldeado por la evolución libidinosa (habría
otras formas de funcionamiento).
Klein, Gardner y colaboradores se preocupan del funcionamiento cognoscitivo e introducen el concepto de "estilo
cognoscitivo" para sugerir una base de dotes constitucionales del tipo que refirió Hartmann. El autor menciona que estos
estilos cognoscitivos individuales deben ser ciertamente un aspecto de la matriz que determina la naturaleza de la defensa
específica y la forma del síntoma patológico.
El problema del origen y fuentes de las formas o estilos de funcionamiento no es simple, hay varios indicios de que los
mismos deben ser producto de fuentes múltiples e interactuantes. El estudio cuidadoso de los estilos mismos y una
descripción más clara y detallada de las formas de conocimiento constituirían un pre-requisito indispensable para la
comprensión de los orígenes (se cierra el tema de los orígenes de estos estilos).
Significación clínica de los estilos neuróticos y rasgos adicionales → los estilos neuróticos y el estudio de estos debiese
dirigirse no solo hacia ciertos modos de respuesta o actividad, sino también a las formas de experimentar ciertos estímulos
e impulsos. Solo al comprender el estilo y la tendencia general de la mente y el interés del individuo, se puede reconstruir
el significado subjetivo del contenido de un detalle de conducta o pensamiento.
Por otro lado, la persona neurótica participa activamente en la misma, funciona de acuerdo a ella y alienta de por sí la
experiencia característica de la neurosis; en general, las actitudes neuróticas e intereses serán de un tipo que garantiza que
el próximo acto neurótico será considerado como la única cosa plausible próxima a hacer (se pone el ejemplo de un neurótico
que suele sentirse humillado o víctima y apunta con sus acciones a seguir sintiéndose así en diversas situaciones para
levantar un juicio moral contra el enemigo). "Desde nuestro punto de vista, la persona neurótica ya no es meramente una
víctima de acontecimientos históricos en el sentido descrito; su forma de pensar y sus actitudes, en otras palabras, su estilo,
que han sido formados por esa historia, constituyen ahora partes integrantes de ese funcionamiento neurótico y mueven al
neurótico a pensar, sentir y actuar en formas que le son indispensables".

B) Capítulo 4: El estilo histérico.

Represión y estilo neurótico de conocimiento


Entre los diversos mecanismos de defensa, la represión debe estar especialmente vinculada con el proceso y modo de
conocimiento (modos de aprendizaje y atención). El obsesivo en general tiene buena memoria, pues su atención intensa,
técnica y focalizada le permitiría retener hechos concretos (conocimiento general) que posteriormente brindan el material
del que surgirá el recuerdo. En cambio, la hipótesis del autor es que la naturaleza misma del modo de conocimiento de la
histeria es conducente al olvido y al funcionamiento de la represión.
El conocimiento histérico es en general global, relativamente difuso y carente de precisión. Es impresionista. Parece ser
carente de un agudo foco de atención, responde en forma rápida y es susceptible a lo impresionante y chocante de los
estímulos (a diferencia del obsesivo). La poca atención en los datos técnicos y definidos constituye una forma de
conocimiento; no habría un contenido claro y preciso del pensamiento. Se presentan 3 aspectos generales del conocimiento
histérico:
a) Incapacidad histérica para la concentración intelectual → el presentimiento o impresión es el producto cognoscitivo fina
y consciente. Suelen carecer de curiosidad intelectual, lo que está más del lado de la atención focalizada de los obsesivos.
b) Dispersión o impresionabilidad → altamente susceptibles; relativa ausencia de atención activa (es más bien flotante,
susceptible a las influencias transitorias o accidentales que generen impresión). La atención histérica se capta fácilmente.
Dispersión general.
c) Mundo irreal en que vive el histérico → deficientes en conocimientos en general y en hechos emocionalmente neutrales.
No acumulan hechos, sino impresiones, las que se desplazan y fusionan con facilidad. "La ingenuidad de la gente histérica".
La represión puede estar facilitada de dos maneras: a) el conocimiento general no está definido con precisión y con hechos
y es probable que no esté coordinado lógicamente con otros hechos y b) la relativa incapacidad para una atención y
concentración certeramente enfocadas contribuirán también al proceso recordatorio.
Ficción y fantasía histérica
Se puede agregar a la poca objetividad del mundo de la persona histérica, que es romántico y sentimental, lo que satura las
ideas y juicios cotidianos. Se impresionan fácilmente de hechos positivos y negativos (héroes y villanos). Predominan los
aspectos emocionales del mundo.
Teatralidad o cualidad histriónica → calidad exagerada y poco convincente de la emocionalidad, sin parecer insinceros. No
parecen estar engañando o teatralizando con un esfuerzo consciente de conseguir algo. Sus sentimientos no parecen ser
auténticos; si se les cuestiona esto, quedan en una posición de sorpresa, desconcierto, confusión.
Parece ser que sus experiencias románticas se extienden a su experiencia de sí mismos, son parte de su novela, por lo que
parecen estar sin esa sensación de sustancia personal y definición; para eso, se requiere como pre-requisito una mayor
resistencia a las influencias impresionantes pero pasajeras. También se puede apreciar una cierta pérdida de sentido; son
capaces de ver que sus acciones pueden tener ciertas consecuencias, pero no se las plantean con certeza y seriedad ("Usted
sabe... verdaderamente pensé en esta posibilidad... se me ocurrió pensarlo... pero nunca pensé que pasaría en realidad").
El estallido emocional → no es raro que las personas histéricas, producto de la gran impresión que tienen de las situaciones,
tengan estallidos emocionales. Lo curioso es que los vivencian como lo que sienten realmente, sino que como algo que los
visitó o que pasó a través de ellos. En el sentido de que sus juicios e ideas no constituyen productos profundamente
integrados, sino que son rápidos, lábiles, altamente influenciados por impresiones transitorias, puede decirse que tales juicios
no los representan verdaderamente. Estos estallidos son consecuentes con el estilo de funcionamiento y pueden existir solo
en el contexto de tal estilo.

Texto 12: Discurso histérico en el Ro - Weigle (2009). (CONY)

Histéricos
- En el vínculo el discurso del histérico es dramatizado por lo que necesita de la presencia de un público (buscan ser
aprobados y recibir amor; el otro como objeto de deseo idealizado).
- En test se identifican con contenidos estéticos y dramáticos.
- En Rorschach usual son los bailes, alto A% (gran dependencia), CF (egocentrismo), rasgos infantiles, fabulación,
confabulación, verbalizaciones afectivas, color gris. Shock al color. Preferencia por fantasear (imposibilidad de
explicar los determinantes de su respuesta “porque sí). Sin rigor lógico
- Realizan simulaciones que movilizan su entorno (ej.: amenazas de suicidio)
- Comunicación unidireccional (solo emite y escucha, pero disociadamente, sin tomar en cuenta quién fue el emisor)
- Seduce, pero frustra (seduce → El obj. es ideal; frustra → el obj. es censurador)
- Crea entornos de inautenticidad inconscientemente
- Palabras usuales: superlativos, “fascinación”, “intriga”, “divertido”)
- Personalidad infantil → Inseguro, actitud ingenua, irreflexiva, concreta y egocéntrica
- Imagen corporal rica y expansiva (gesticula y dramatiza)
Conflicto histérico
- Resolución del complejo edípico y de castración
- Fijación en nivel fálico-genital (zonas erógenas adquieren significado genital, seducción, posesión, parir, actividad
masturbatoria en relación a fantasías con el progenitor de sexo opuesto)
- Padres suscitadores de celos y de relaciones masoquistas
- En Rorschach: escena primaria simbolizada, dificultad en aceptación de diferencias sexuales (Lám III y VII),
utilización del cuerpo para expresar conflictos. Fijación expresada en contenidos, mayor cantidad de detalles D, la
loc G será imprecisa, y Dd será mínima. Respuestas sexuales simbólicas o encubiertas. Texturas cálidas = seducción
- Conflicto ubicado en el presente
- Se vuelve cambiante en sus relaciones en búsqueda de un vínculo idealizado
- Afectos típicos: asco, vergüenza, celos, culpa y rivalidad
- Mecanismos de defensa típicos: conversión (fantasías reprimidas traducidas al lenguaje somático, es decir se
introyectan/ sexualidad: amor incestuoso de la infancia); represión (inhibición por peligro de fantasías edípicas
reprobables, confiere el carácter ingenuo); despersonalización; actuación; identificación y regresión a la pulsión
oral
- MUJER histérica: Ama a alguien inaccesible. Se mueve entre el hipererotismo (atracción al padre) y la frigidez
(obediencia a la madre). Envidia al pene → vuelca su agresividad hacia el padre. Su homosexualidad puede ser
intento de sentirse completa (busca la perfección). Autoerotismo.
- HOMBRE histérico: Con fobias, aspira a la perfección, exhibicionismo, cambios de conducta
Relaciones objetales inconscientes:
- Lo deseado: es ser aprobado, aceptado por un objeto interno cruel y exigente que somete y prohíbe la violencia.
Búsqueda de un objeto controlado y sometido frente al cual no existe riesgo de pérdida.
- Lo temido: miedo ante el descontrol. Miedo a la búsqueda de un objeto que desate sádico y pueda destruir, y
miedo a la pérdida del objeto o a un nuevo sometimiento.
- Defensas: formación reactiva, aislamiento, anulación, intelectualización, racionalización. Cuando se empieza
a patologizar la estructura se emplean más mecanismos de aislamiento y anulación por sobre la formación
reactiva.
- Actitud yoica: yo sometido, se observa baja capacidad de integración emocional. Sus historias son irrelevantes,
populares y carecen de conflicto.
Estructura de la historia: son enfocadas en los detalles, carecen de contenido afectivo, puede ser historias populares o
alternativas (puede ser tal cosa o la otra) y relatan situaciones cotidianas.
Cumplimiento de consigna Ajuste formal a la consigna, pero con empobrecimiento dramático. Incluyen los tres tiempos,
pero respecto al pasado por lo general es inmediato y manifiesto, al igual con el futuro, por ejemplo, dos amigos tomando
un café, antes se encontraron y luego cada uno se fue a su casa. En cuanto al uso del espacio de la lámina, se observa
necesidad de dividirlo por zonas y evitar que éstas confluyan en una situación emocional; espacios abiertos o de baja
estructuración generan mucha ansiedad.
Conflicto: dificultas para explicitar fantasía por temor al descontrol emocional. Intenta evitar verbalización que aludan a
posibles conflictos apelando a mecanismos de anulación, por ejemplo, decir pienso que los personajes no están enojados,
tampoco triste dado su posición corporal. Presentan mayor ansiedad o bloqueo en las láminas de la serie A, dado a su
ambigüedad del contenido. Si se llegase a dar razón del conflicto, este se soluciona de forma mágica o bien, pensando o
reflexionando.

Texto 15: Obsesivo-Compulsivo (Cap. 2) en Los estilos neuróticos - Shapiro (2008) (NANE)
El autor postula tres aspectos del funcionamiento obsesivo compulsivo que se dedica a tratar en el capítulo, a saber, rigidez,
el modo de actividad y la distorsión de la experiencia de autonomía y la pérdida de realidad.
1. Rigidez: se refiere puede referir a múltiples cosas, por ejemplo, postura corporal tiesa, comportamiento social
poco adaptativo, tendencia a persistir en un curso de acción que se convirtió en impertinente o absurda. No
obstante, la rigidez describe más un tipo de pensamiento.
Suele ser característico que al momento de sostener una discusión con un obsesivo no se encuentro puntos
convergentes, la sensación que se tiene es de no ser escuchado y recibir solo una atención superficial. En este
sentido, el obsesivo compulsivo posee gran desatención a elementos nuevos que se aporten a una conversación que
estén fuera de sus parámetros.
Por otra parte, este estilo de personalidad tiene problemas con la flexibilidad cognoscitiva que es descrita por el
autor como la movilidad volitiva de la atención, es decir, la rigidez intelectual también se caracteriza por alguna
limitación especia de la atención. Aunque esto no quiere decir que tengan problemas para concentrarse, pues sí lo
hacen solo que lo hacen sobre el detalle ya que se fijan en los rasgos más concretos o inmediatamente manifiestos
de una situación. Por ejemplo, en el rorschach, es frecuente la acumulación de respuestas en detalle; además se
interesan y se sienten cómodos con los detalles técnicos.
El obsesivo compulsivo está constantemente concentrándose debido a que esta gente es incapaz de dejar su atención
vague simplemente o de permitir pasivamente que sea capturada. Entonces, solo en ocasiones raras parecen sentir
presentimientos y también raramente se impresionan o sorprenden por algo.
En general, el obsesivo compulsivo poseerá algún interés en particular el cual perseguirá y se adherirá a éste,
ignorando los demás detalles que por general aportan la emoción a la situación, esto es precisamente lo que hace
que atención sea estrecha. En otras palabras, la gente normal podría concentrase y dejarse llevar por un
presentimiento, en cambio, el obsesivo está en una constante direccionalidad o rigidez de su atención.
2. La forma de actividad y la distorsión general de la experiencia de autonomía: En actividades de interés
para el obsesivo compulsivo éste invierte mucho tiempo e intensidad, por ejemplo, un paciente que está todo el
día limpiando su casa o alguien que pierde gran cantidad de tiempo coleccionando y transcribiendo tarjetas de
archivos de todas las escuelas .Así, la actividad de esta tipo de gente se caracteriza por una experiencia más o
menos continua de tensa deliberación, de reflexión, de sentido del esfuerzo y de penosa prueba; en cuanto a
este último punto la persona está todo el rato tratando de poner a prueba su capacidad. Por lo tanto, se podría
decir que el esfuerzo sobre una tarea para una persona normal es arduo, pero para el obsesivo es elaborado
(incluso en las actividades como divertirse), de esta forma, cuando dice que intentará hacer algo realmente lo
que hará es ponerse a prueba a sí mismo.
Cabe destacar, que, así como la actividad del obsesivo es forzada, también se debe caracterizar a este como impulsor,
debido a que no sólo intenta cumplir metas, sino que es él que a su vez se fija los plazos para cumplirla, es decir,
vive bajos los efectos de la presión. Aunque cabe señalar, que, por lo general culpa al resto de la presión ejercida
sobre él, por ejemplo, en contexto de trabajo culpará a su jefe quien el siente que le exige mucho.
Ahora bien, en relación a la experiencia de autonomía, las personas normales el hecho de que un sector de la vida
figure en el plano de la volición y autonomía, y que otro no éste, no representa mayores inconvenientes, dado que
está bien establecido su capacidad de autonomía, lo cual permite que se pueda relajar y dejar llevar de vez en cuando
por el capricho, fantasía o espontaneidad afectiva. En cambio, el obsesivo compulsivo, está en un constante estado
de tensión volitiva (al igual que el paranoide); que se debe a su rigidez intelectual; por ende, la dirección está
distorsionada queriendo dirigir y controlar todos sus comportamientos, incluso sus deseos y emociones. Esto, los
lleva a no tolerar la interferencia por parte de otros sobre su propia dirección voluntaria. Así, el deseo o el impulso
se constituye como una tentación que puede corromper su determinación.
Por lo tanto, el obsesivo compulsivo, tiende a asumir a ser muy severo con él mismo, actúa como su propio inspector,
también siente que actúa en respuesta a los requerimientos de alguna necesidad objetiva, particularmente de una
orden moral (súper yo muy estricto) actúa bajo el mandamiento del “yo debo “, no se siente cómodo con ninguna
actividad que carezca de algún propósito y/o objetivo, restringe la fantasía y afectividad.
3. Pérdida de la realidad: El obsesivo tiende a preocuparse por aquellas cosas que son absurdas, que en la
realidad son improbable que sucedan, Por ejemplo, tiene preocupaciones hipocondriacas, las cuales puede ser
tan extrañas que están al borde de lo alucinatorio. No obstante, en la realidad nunca dirá que tiene una
enfermedad, más bien lo manifiesta como una posibilidad (nunca dirá tengo cáncer o me he contaminado, sino
que dirá podría tener cáncer o parece que me contaminé). Además, duda de asuntos que son obvios, y en donde
la falta de información no lo conduce a un cuestionamiento normal.
Cuando se enfrente a una decisión que puede ser trivial para algunos, ellos intentaran recurrir a una regla,
principio o requisito externo que se acorde para ellos, pero cuando no encuentran que nada encaje con su
pensamiento tenderán a angustiarse.
Respecto al sentimiento de convicción, para una persona normal implica una amplitud de atención y sensibilidad
de las cosas, para lo cual el obsesivo no está preparado ya que solo se deja guiar por aspectos técnicos. En este
sentido, su convicción se caracteriza, por un lado, por la duda y la incertidumbre; y por otro, por el dogma. Este
último, surge para superar la duda y la ambivalencia.

Texto 16: Discurso obsesivo en Cómo interpretar el Ro - Weigle (2009) (Rob).


El texto es un punteo de las respuestas que dan los obsesivos en el Ro, es bien corto y luego viene un ejemplo de protocolo
obsesivo y cómo interpretarlo, por si lo quieren revisar.
Discurso obsesivo.
- Su estilo es narrativo, cronológico. Narra un proceso interno.
- Es reiterativo en forma compulsiva, óptimo en la redundancia, exigiendo mucha atención al examinador, pero en realidad
diciendo poco nuevo.
- Le confiere un valor omnipotente a la palabra, la que es sobrevalorada o erotizada, buscando a la vez precisión, el ajuste
a lo real. Trata de diferenciar y de discriminar la parte del todo.
- Se refiere al contexto, tratando de ubicar en él su mensaje para ser entendido, intenta documentar lo que dice. Llega a ser
pedante en su preocupación por la minucia y lo ordenado.
- Busca la coherencia lógica, tratando de explicar y justificar su discurso. Le preocupa la sintaxis.
- Se atiene a lo manifiesto y tiene una dificultad para fantasear y para la libre asociación. Ordena su narración en intervalos
de tiempo subjetivos. Cuida el tiempo como equivalente del dinero, lo sobrevalora o lo despilfarra. Necesita tipificar todo
para evitar la sorpresa.
- Trata de poner un orden a una situación caótica. Lucha contra la crueldad o suciedad inherente a lo “vicioso”, o bien contra
la emergencia descontrolada en estos aspectos, con una organización rígida, desprovista de emociones.
- Las palabras adquieren el carácter de mágicas, como defensa; utiliza elipsis como técnica deformante.
- En la relación transferencial trata de tener en cuenta al otro, cuidándolo para aplacarlo.
- Exige gran atención y dedicación, pero cansa o aburre por lo poco que da de su emoción. Inunda con datos y precisiones,
pero con esto lleva a que se pierda el hilo. Cansa con su solicitud, sentida como artificial y hasta irritante. Busca despertar
su aprobación y reconocimiento ante su conducta modelo.
- Suele depositar en el otro, el rol de padre exigente y abrumador.

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