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La Teoría Integral del Acto Jurídico

Introducción

La trascendencia de la materia es incuestionable, se realizan actos jurídicos a nuestro


alrededor en el diario acontecer de la vida: cuando compramos una casa o alimentos en el
supermercado, arrendamos un bien inmueble, reconocemos un hijo o hija ante el Registro
Civil, viajamos y contratamos los servicios de trasporte, contraemos matrimonio u otorgamos
testamentos, etcétera. Estamos en presencia de la teoría del acto jurídico, lo que conduce
a señalar que nuestra vida cotidiana se compone de actos jurídicos, de ahí la importancia de
su estudio en esta unidad.
La teoría integral del acto jurídico, de acuerdo con la escuela bipartita o francesa, parte
de marcar la diferencia entre acto jurídico y hecho jurídico, además de identificar en el
primero, los elementos de existencia (voluntad o consentimiento, objeto directo y
solemnidad) y los requisitos de validez (capacidad, objeto, motivo o fin lícito, formalidad y
ausencia de vicios de la voluntad) con relación a las obligaciones y los contratos.

Estudiará al acto jurídico respecto a dicha escuela entendiendo al acto jurídico como la
manifestación externa de voluntad para crear, transmitir, modificar y extinguir derechos y
obligaciones, cuyo fin e intención directa es generar consecuencias jurídicas.

A través de esta unidad, integrará los conocimientos previamente desarrollados:


retomaremos principalmente el principio de autonomía de la voluntad como elemento
fundador de las relaciones intersubjetivas en el mundo jurídico y su recepción en el
derecho, es decir, de qué forma esa voluntad es elevada a un estatus jurídico para ser
protegida mediante la figura del acto jurídico. Recapitulará los conocimientos respecto
a: capacidad, legitimación, representación, atributos de la persona, entre otros.

En cuanto a la importancia de la unidad, es menester señalar que, como profesional del


derecho, usted será clave al momento de dar forma legal a los deseos y necesidades de su
clientela -es decir, la voluntad-; su tarea es conciliar la libertad, deseos y voluntad de quienes
requieran sus servicios, con los requisitos legales marcados por la Ley y la jurisprudencia, y
con el propósito de conservar el Estado de derecho, dar seguridad jurídica a sus clientes y a
terceras personas, así como beneficiarlos, no sólo de forma económica, también asegurando
sus últimos deseos, como es el caso de los testamentos, contratos y voluntades
anticipadas, entre otros actos jurídicos. Asimismo, contará con las herramientas, traducidas
en destrezas, habilidades y conocimientos, para aplicar la teoría en casos prácticos.
Objetivo particular
El alumnado explicará el acto jurídico de manera integral; diferenciando los hechos y los
actos jurídicos, a partir de ésa división, aprenderá que el acto jurídico es la manifestación de
la voluntad de una o más personas para crear, transmitir, modificar o extinguir derechos y
obligaciones. Conocerá que todos los actos jurídicos requieren elementos esenciales y de
validez; que al estudiar los vicios del consentimiento deberá vincularlos con la teoría de las
nulidades y sabrá que siendo las modalidades de los actos jurídicos elementos accidentales,
se convertirán en esenciales cuando así lo pacten las partes.

Temario
Unidad 3. La Teoría Integral del Acto Jurídico
• 3.1. Evolución histórica del acto jurídico
• 3.2. Los hechos y los actos jurídicos
o 3.2.1. Concepto de hecho jurídico
▪ 3.2.1.1. Los hechos jurídicos en sentido amplio
▪ 3.2.1.2. Los hechos jurídicos en sentido estricto
▪ 3.2.1.3. Clasificación de los hechos jurídicos
o 3.2.2. Concepto de acto jurídico
o 3.2.3. Distinción entre hecho y acto jurídico
• 3.3. Elementos del acto jurídico
o 3.3.1. Elementos esenciales
▪ 3.3.1.1. Voluntad o consentimiento
▪ 3.3.1.2. Objeto
▪ 3.3.1.2.1. Concepto
▪ 3.3.1.2.2. Clases: directo e indirecto
▪ 3.3.1.2.3. Características del objeto
▪ 3.3.1.3. Reglamentación del consentimiento en el Código Civil para la
Ciudad de México del siglo XXI
o 3.3.2. Elementos de validez
▪ 3.3.2.1. Capacidad de las partes
▪ 3.3.2.1.1. Concepto
▪ 3.3.2.1.2. Clases: de goce y de ejercicio
▪ 3.3.2.1.3. Reglamentación de la capacidad en el Código Civil para
la Ciudad de México del siglo XXI.
▪ 3.3.2.1.4. La incapacidad en el Código Civil para la Ciudad de
México del siglo XXI y en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos vigentes
o 3.3.3. Objeto, motivo o fin lícito
▪ 3.3.3.1. Concepto
▪ 3.3.3.2. La licitud: el orden público y las buenas costumbres
▪ 3.3.3.3. La ilicitud
▪ 3.3.3.4. Distinción entre objeto y motivo o fin
▪ 3.3.3.5. Reglamentación de la licitud en el objeto, en el Código Civil para
la Ciudad de México del siglo XXI
o 3.3.4. Ausencia de vicios del consentimiento
▪ 3.3.4.1. Concepto de vicio
▪ 3.3.4.1.1. Etimológico
▪ 3.3.4.1.2. Gramatical
▪ 3.3.4.1.3. Jurídico
o 3.3.5. Clases de vicios del consentimiento
▪ 3.3.8.1. Error
▪ 3.3.8.2. Violencia
▪ 3.3.8.3. Lesión
o 3.3.6. Reglamentación de los vicios del consentimiento en el Código Civil para
la Ciudad de México del siglo XXI
• 3.4. Teoría de las nulidades
o 3.4.1. Concepto de nulidad
▪ 3.4.1.1. Etimológico
▪ 3.4.1.2. Gramatical
▪ 3.4.1.3. Jurídico
o 3.4.2. Tesis clásica de las nulidades: bipartita
▪ 3.4.2.1. Inexistencia y nulidad absoluta: la nada jurídica
o 3.4.3. Tesis francesa de las nulidades: tripartita
▪ 3.4.3.1. Inexistencia
▪ 3.4.3.2. Nulidad absoluta
▪ 3.4.3.3. Nulidad relativa
o 3.4.4. Tesis de René Japiot
o 3.4.5. Tesis de Piedelievre
o 3.4.6. Reglamentación de las nulidades en el Código Civil para la Ciudad de
México del siglo XXI
o 3.4.7. Características de las nulidades
▪ 3.4.7.1. Inexistencia
▪ 3.4.7.2. Nulidad absoluta
▪ 3.4.7.3. Nulidad relativa
• 3.5. Modalidades de los actos jurídicos
o 3.5.1. Distinción entre actos puros y simples y actos sujetos a una modalidad
o 3.5.2. El término
▪ 3.5.2.1. Concepto
▪ 3.5.2.2. Clases
▪ 3.5.2.3. Efectos
▪ 3.5.2.4. Reglamentación
o 3.5.3. La condición
▪ 3.5.3.1. Concepto
▪ 3.5.3.2. Clases
▪ 3.5.3.3. Efectos
▪ 3.5.3.4. Reglamentación
o 3.5.4. El modo o carga
▪ 3.5.4.1. Concepto
▪ 3.5.4.2. Clases
▪ 3.5.4.3. Efectos
▪ 3.5.4.4. Reglamentación

¿Qué tanto sabe sobre el negocio jurídico?


La presente actividad le permitirá identificar sus conocimientos acerca del negocio jurídico.

Complete el cuadro Mis conocimientos y expectativas, responda de manera honesta a las


preguntas que se le plantean en la columna “Lo que conozco”, y redacte en la última columna
uno o dos párrafos expresando lo que le gustaría aprender al estudiar esta unidad.
1. ¿A qué le denominamos negocio jurídico en nuestra vida cotidiana?
2. ¿Cuántas teorías conoce sobre el acto jurídico en donde se mencione la existencia del
negocio jurídico?
3. ¿Considera que los códigos civiles en México contienen algún tipo de descripción o
asociación con el negocio jurídico?

Evolución histórica del acto jurídico


Es importante recalcar que en todo México se adoptó la doctrina de la escuela francesa,
clásica o bipartita. Únicamente en el Código Civil de Quintana Roo se adoptó la doctrina
de la escuela alemana, pandectista o tripartita. Se hablará brevemente de ésta más
adelante.

Como se hizo mención en unidades anteriores, México, profundo admirador de la escuela


francesa, elaboró su código basándose en el Código de Napoleón. Se consideró que la
autonomía de la voluntad no puede generar normas jurídicas, sólo el derecho puede
generarlas.

Como veremos, la escuela tripartita considera que la autonomía de la voluntad es fuente


de normas jurídicas. Debido a que su uso es más común, seguiremos la doctrina de la escuela
francesa para desarrollar el estudio de la presente unidad.
En el mundo existen muchos fenómenos humanos y de la naturaleza; muchos de ellos inciden
en el mundo jurídico. Aquí es donde entra el derecho y se pregunta: ¿cómo regular los efectos
jurídicos de los fenómenos de los seres humanos y de la naturaleza?, ¿cómo clasificarlos?

La escuela francesa acuña dos categorías: hecho jurídico y acto jurídico. El hecho, en lato
sensu, engloba todos los fenómenos o acontecimientos de la naturaleza, y de ahí parten las
otras dos categorías: hecho jurídico y acto jurídico; tienen el calificativo de jurídico, ya
que los efectos o consecuencias de estos últimos inciden en el ámbito del derecho, es decir,
el derecho enlaza consecuencias relevantes a estas dos figuras. Observe el siguiente
esquema para ver la clasificación.
Entonces, podemos decir que:

Definamos...
El hecho jurídico es el acontecimiento humano o de la naturaleza ejecutado sin la
intención de generar consecuencias de derecho.

Definamos...
El acto jurídico es la manifestación externa de voluntad para crear, transmitir,
modificar y extinguir derechos y obligaciones, cuya manifestación se hace con la
intención de generar consecuencias jurídicas. Por ejemplo, los contratos, el
testamento.

La muerte, la mayoría de edad, se verifican por el paso del tiempo, la voluntad humana no
interviene; sin embargo, tienen consecuencias jurídicas. La palabra clave es la intención.
Yo puedo querer, desear; es mi voluntad romper los vidrios de la casa de mi vecino, pero no
tengo la intención de asumir las consecuencias jurídicas que eso genera, es decir, la
responsabilidad civil de reparar ese daño.
Como decíamos, la diferencia entre acto jurídico y hecho jurídico en la escuela bipartita es
la intención.
Los hechos y los actos jurídicos
En México la corriente de la tesis alemana no prosperó, sólo en Quintana Roo se adoptó (art.
34 del CC de Quintana Roo) y se legisló conforme a sus postulados. En México, la apoyan
mucho en el gremio notarial, quienes han escrito abundantemente sobre negocio jurídico.
El negocio jurídico es la concepción equivalente al acto jurídico de la escuela
pandectista o alemana. Aquí encontramos en paroxismo a la autonomía de la voluntad
en cuanto a los alcances jurídicos de ésta para determinar los efectos jurídicos.

Su clasificación es la siguiente:
l precursor del término negocio jurídico es Daniel Nettelbladt, en 1791; otros
precursores son Emmilio Betti (escuela italiana) y Savigny (escuela alemana).
Para dicha escuela existen actos jurídicos voluntarios y de voluntad, veamos a qué se
refieren (Domínguez, 2006: 506):

Actos jurídicos voluntarios

Hay voluntad, pero ésta se destaca en efectos materiales, como construir una casa.
Se pueden identificar como hechos.

Actos jurídicos de voluntad

En estos actos el derecho toma en cuenta la voluntad y no los efectos materiales.


Un ejemplo son los delitos intencionales, los efectos no dependen de la voluntad –
aunque ésta es libre y consciente- dependen directamente del derecho.

Negocio jurídico

En ellos la voluntad se encamina a la producción de efectos jurídicos, porque son


queridos y deseados.

Actualmente, es importante estudiar la concepción de la teoría alemana, es decir,


el negocio jurídico, ya que su técnica es más acabada y es ideal para el tráfico jurídico
que se enfrenta a un contexto complejo, puesto que la ciencia y la sociedad son hoy más
complejas y, por consiguiente, sus necesidades jurídicas se reflejan en nuevas formas que
el mismo derecho no imagina. Es por eso que el derecho sigue al fenómeno social. La
autonomía de la voluntad imagina nuevas formas contractuales que el derecho
a posteriori reglamenta y sanciona coercitivamente.

Al tomar en cuenta que la tendencia actual en la doctrina civil es hablar de negocio


jurídico, los grandes especialistas en derecho civil, como son los notarios, han retomado
los postulados de esta doctrina en entregas recientes de obras en materia civil. La doctrina
contemporánea parte del negocio jurídico, ya que es una figura más afín a las necesidades
de la sociedad y del derecho.
Elementos del acto jurídico
Debe considerar que dichos elementos se encuentran divididos y plenamente diferenciados
tanto en la doctrina como en la praxis como elementos de existencia y requisitos de
validez.

Elementos de existencia
Son aquéllos necesarios para el nacimiento del acto jurídico (Código Civil para el Distrito
Federal, art. 1794):

Voluntad
Es un querer, un deseo que debe ser externado (si no, no vale para el derecho). Según el
“número de voluntades” involucradas en los actos jurídicos, éstos pueden ser: unilaterales y
bilaterales.

Objeto
El objeto, como elemento esencial del acto jurídico, es el fin que se desea alcanzar con la
celebración del acto jurídico. Puede ser directo o indirecto.

Directo
Lo que se quiere hacer con el acto jurídico: crear, transmitir, extinguir o modificar derechos
y obligaciones. Por ejemplo, cuando celebro un contrato de arrendamiento, quiero
transmitir el derecho al uso del bien mueble o inmueble; en un contrato de compraventa,
creo un derecho de propiedad; o con un convenio puedo extinguir un contrato de prestación
de servicios profesionales, es decir, extingo o modifico los derechos y obligaciones que regían
la relación entre las dos partes.
Indirecto
El objeto (materialmente hablando) o una conducta un hacer, dar o un dejar de hacer (CCDF,
arts. 1824-1827). Por ejemplo, en un contrato de donación de un automotor de la marca
Mercedes Benz, color plateado, modelo 2009, el objeto indirecto es el automóvil.

Importante!

En sentido amplio, se le llama convenio al acuerdo de voluntades para crear, transmitir,


modificar o extinguir derechos u obligaciones (CCDF, art. 1792). Los convenios que producen
o transfieren las obligaciones y derechos toman el nombre de contratos (CCDF, art. 1793).

En este caso, en sentido estricto, los acuerdos de voluntades que crean y transmiten
derechos y obligaciones son contratos. En estricto sentido, los convenios extinguen y
modifican, únicamente.

Solemnidad
• Para poder entender este concepto, es prudente, en este caso, diferenciar las siguientes
acepciones:

• Forma. La manera en que hago algo: escrita, verbal y tácita.


• Formalidad. Es la serie de requisitos que la Ley me exige para llevar a cabo un acto
jurídico.

A diferencia de las anteriores, la solemnidad se entiende como “la formalidad elevada a


rango de requisito de existencia. Es la serie de rituales para llevar a cabo un acto jurídico”
(CCDF arts. 1832 y 2228).
¿Sabía que...?
La solemnidad es una reminiscencia de la idea místico-religiosa humana. Los romanos tenían
contratos solemnes y pronunciaban una serie de palabras y fórmulas mágicas acompañados
de incienso. De ahí lo místico en el derecho que, hasta la fecha, no se ha borrado de la
tradición jurídica.

De acuerdo con el artículo 1796 del CCDF


en México no hay contratos solemnes porque
impera el principio de consensualismo;
con el solo consentimiento nacen los
contratos y no observan ninguna
solemnidad, es decir, no necesitan un ritual
(4) Matrimonio especial para su celebración. Solamente
existen dos actos jurídicos solemnes:
el testamento público abierto y
el matrimonio. Si faltase una sola de ellas,
trae aparejada la inexistencia del acto
jurídico.

Requisitos de validez del acto jurídico

Son los elementos -y que en verdad son requisitos- que integran al acto jurídico para que
cumpla con todos sus efectos jurídicos plenamente, es decir, que lo hacen válido.

Por ejemplo...

La compraventa nace cuando hay consentimiento de las partes en cuanto al objeto del
contrato, que es transmitir la propiedad. En este caso, nuestro acto jurídico ha nacido para
el derecho, es decir, éste le asigna un estatus jurídico que lo protege. Sin embargo, si la
compraventa incumple con un requisito de validez, no surtirá plenamente sus efectos, es
decir, será inválida (ha nacido enferma); por decir, si ésta no se efectúa con las formalidades
de Ley (por escritura pública e inscripción en el Registro Público de la Propiedad), no surtirá
plenamente sus efectos ante terceros, el propietario o propietaria no podrá ostentarse como
tal porque carece de escrituras que le avalen y su nombre no está en el Registro Público, por
lo que ante terceros, no tiene calidad de titular registral. Si bien la compraventa nació, no
puede surtir sus efectos jurídicos plenos.

Se dice que su existencia es perfecta porque cumple con los elementos de existencia. Pero
sus efectos pueden no ser plenos, para ello es necesario que reúna los requisitos de validez.
La falta de uno de ellos puede desencadenar en nulidad absoluta o nulidad
relativa o anulabilidad.

Para que un acto jurídico pueda ser considerado válido debe cumplir con los siguientes
requisitos de validez:
Capacidad de goce y ejercicio de los sujetos involucrados, concatenada a la
legitimación en los actos jurídicos

Es la aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones (CCDF, arts. 450 y 22). En este caso
en especial, nos referimos a la capacidad de ejercicio, es decir, la aptitud para obligarse.
Según establece el artículo 1901 del CCDF, tienen capacidad legal para obligarse (contraer
obligaciones) plenamente:
• Las personas mayores de edad no sujetas a interdicción.
• Las personas emancipadas conforme a los límites legales; pueden arrendar, pero no
constituir hipoteca ni vender sin permiso judicial.
• Las personas menores de edad o las mayores de edad con auxilio de representante.

¡Importante!
Evidentemente, la legitimación tiene un papel importante para saber si una persona puede
o no obligarse, es decir, que auténticamente pueda intervenir en el acto jurídico. Pero debe
tener presente que la legitimación no es un elemento de validez. Únicamente lo es la
capacidad, cuya ausencia no invalida a los actos jurídicos.

Ausencia de vicios de la voluntad

Los vicios de la voluntad evocan la idea de que la voluntad o el consentimiento deben ser
manifestados de manera libre, sin coacción y en armonía con la realidad. Los vicios son las
circunstancias que atentan contra la voluntad, se considera que ésta es defectuosa para el
acto jurídico si ha sufrido error, dolo y mala fe, violencia física o moral y lesión.

Los vicios se clasifican en: autónomos; el error y el miedo, dado que de ellos derivan los no
autónomos, que son: dolo, mala fe, violencia física, moral y lesión. Para esta última
distinguiremos sus elementos objetivos y subjetivos.

El error provoca que la voluntad se manifieste de una manera inconsciente y no apegada a


la realidad, quita libertad y espontaneidad a la voluntad, la insta para celebrar un acto jurídico
con error nos referimos a una falsa concepción de la realidad o la creencia contraria a la
realidad. La persona se obliga partiendo de una falsa creencia. Hay un conocimiento falso.
Por ejemplo, me obligo a pagar una renta, pensando que será sólo por seis meses y en
realidad es por un año.

El miedo coacciona a la voluntad, pues la angustia y la aprensión ante los acontecimientos


futuros de la vida coaccionan la voluntad mediante la violencia física o moral. Es un estado
de aprensión con respecto a ciertas eventualidades de la vida, la persona se siente insegura,
vulnerable, angustiada y ansiosa ante la amenaza de sufrir un daño físico o de padecer daños
en su patrimonio, su familia o su honor. La violencia física o moral conduce a la persona a
una situación angustiante, es decir, la impulsa a sentir miedo.

El dolo, la mala fe y la lesión conducen al error.

¡Importante!
Se debe distinguir el error de la ignorancia, ya que en la legislación civil mexicana se les
equipara; sin embargo, la ignorancia es la carencia de conocimientos en una materia.

El error puede ser detonante para la voluntad –en algunos casos–, ya que opera como un
factor que motiva a la voluntad, es decir, resulta determinante para celebrar el acto
jurídico. En ese caso es necesario determinar en qué medida influyó y, por consiguiente,
cómo afectó a la voluntad, pues de acuerdo con lo anterior, podemos saber si es posible
que se configure la voluntad o no, en ese orden de ideas los grados de error nos permiten
determinar la divergencia entre la voluntad y la realidad, lo que conducirá a establecer si
hay una ausencia radical de voluntad o no.

De acuerdo con el grado de impacto en la voluntad, los errores se clasifican en: destructivo
de la voluntad, que vicia la voluntad e indiferente.
Según el CCDF (arts. 1812, 1813, 1814) existen tres tipos de error, que son: de derecho,
de cálculo y aritmético..

Respecto a los vicios no autónomos de la voluntad, éstos derivan del error y del miedo, es
decir, el dolo, la mala fe, la lesión, la violencia.

Objeto, motivo o fin lícito

Licitud en el objeto, motivo o fin

Nos referimos a las características jurídicas del objeto que deben cumplir los objetos, motivos
o fines del acto jurídico en términos de licitud para que éste sea válido. Tanto el objeto
directo (derecho u obligación) como el indirecto (objeto en sí) deben ser lícitos.

Por ejemplo...
Una persona no puede celebrar un contrato en el que se obligue a producir metanfetaminas
(si no se trata de un laboratorio con permisos de sanidad) porque la Ley General de
Salud (arts. 235 y 237) prohíbe tal conducta y la califica como ilícita, lo que conducirá a la
nulidad del acto.

Por eso la Ley lo señala así: el derecho no puede avalar nunca lo ilícito, sería contra natura
(CCDF, arts. 8,1830 y1831).

Entre las características que debe cumplir el objeto para la validez del acto jurídico se
encuentran las siguientes:

1. Existir en la naturaleza.
Es decir, no podemos hacer un contrato en el que pactemos vender un unicornio o una
sirena porque no existen en la naturaleza.
2. Ser determinado o determinable en cuanto a su especie.
Determinado se refiere a la descripción en concreto de la cosa, es decir, individualizar al
objeto señalando sus características físicas, su peso, medidas calidad, cantidad. Por
ejemplo:
Determinable se refiere a la cosa futura, que llegará a ser. Si bien en el momento de la
firma del contrato dicho objeto no existe, con el tiempo existe, es decir, será determinable
(CCDF, art. 1826). Por ejemplo:
3. Estar en el comercio.
Se refiere a que no debe estar prohibido por la Ley. Por ejemplo, la venta de algunos
estupefacientes, de acuerdo con la Ley General de Salud está prohibida; no puedo
llevar a cabo un contrato de compraventa de morfina. También se refiere a que no sea
susceptible de apropiación personal; por ejemplo, la luna no puede pertenecer a alguien
en particular, ya sea a una persona física o jurídica.

Aquí hay un concepto que debemos diferenciar: inalienable, que no puede ser transmitido
a otro, no se puede ceder, no puede entrar al patrimonio de otro. Toda cosa fuera del
comercio es inalienable; pero no toda cosa inalienable está fuera del comercio. Esto se
decreta para proteger al patrimonio. Por ejemplo, el patrimonio de una familia está
protegido para que no pueda ser embargado o cedido, pero sí pertenece a una persona
en particular (CCDF, arts. 747, 748 y 749).
4. Ser lícito física y jurídicamente posible.
Con lícito se refiere a las conductas que tenemos para con los objetos. Es decir, los
objetos no son ilícitos en sí, pero el uso que les damos los hace ilícitos. Es el hecho o la
conducta que debe hacer o dejar de hacer el obligado, lo que puede resultar ilícito (CCDF,
arts. 1795, 1827, 1828 y 1830). Por ejemplo, en el caso de la morfina, en sí no es ilícita,
pero venderla sí lo es.

Con físicamente posible se refiere a que la conducta o el bien deben ser compatibles con
las leyes de la naturaleza. Por ejemplo, usted no se puede obligar a volar, porque de
manera física no es posible.

Para concluir, con la imposibilidad jurídica se refiere a que la conducta no resulta


compatible con la lógica del derecho. Por ejemplo, usted se compromete con su jefe a
trabajar eternamente; de acuerdo con la lógica de “nadie está obligado a lo imposible”,
nadie puede trabajar eternamente.

Por otro lado, es menester que usted pueda diferenciar entre la ilicitud de la conducta
y del objeto y la ilicitud en la causa. De conformidad con el artículo 1795, fracción
III (CCDF), el objeto, motivo o fin debe ser lícito. Nuestra legislación es vaga e
inadecuada en este punto, ya que confunde a la causa (motivo) en el acto jurídico con
el objeto (el bien o la conducta), términos que no son compatibles y que se refieren a
ideas distintas. Hablar de los motivos y causas implica hablar del por qué se celebra
determinado acto jurídico, lo que fundamenta al acto jurídico; y no es lo mismo que hablar
del objeto como materia del acto jurídico.
Por ejemplo, usted celebra un contrato de compraventa para adquirir un bien inmueble
(esa es la causa), lo celebra porque necesita un lugar para vivir y desarrollar sus
actividades íntimas (éste es el motivo de su actuar). Por consiguiente, el objeto
indirecto, la materia del contrato, se proyecta en una conducta que consiste en dar, es
decir, pagar precio cierto y en dinero por la casa. Vinculando lo ya visto, el objeto
directo en este caso sería transmitir la propiedad; mientras que los indirectos son la casa
en sí y el pago por ésta.

La causa en el acto jurídico, es muy importante, pues deriva de la jurisprudencia francesa


y se enfoca en detectar conductas ilícitas que desean ser calificadas como actos jurídicos
para adquirir estatus y protección. Muchas veces las personas actúan de mala fe y esto
conlleva fraude a la Ley. Es decir, llevan a cabo conductas que parecen ser buenas, pero
en realidad son malas, su fin es evadir la Ley.

Por ejemplo, Adriana celebra un contrato de donación, para obsequiar a su sobrina su


casa; sin embargo, el motivo que exhorta o anima a tal liberalidad, es la amenaza de
perder sus bienes debido a sus deudas. Adriana prefiere despilfarrar sus bienes antes que
pagar sus deudas. En este caso, se acusaría de nulidad al acto y, por consiguiente, sería
inválido, pues el derecho no puede conceder su protección a fines ilícitos.

Por ejemplo...
Sobre la licitud en el objeto, motivo o fin consulte el artículo de Baca Villareal María del
Carmen, “Requisitos del objeto en el acto jurídico y las consecuencias de su inobservancia”.
Formalidad

Esta es la serie de requisitos que la Ley señala para llevar a cabo un determinado acto
jurídico. De conformidad con el artículo 1796 del CCDF, no existen los contratos solemnes,
basta el objeto y el consentimiento para que los contratos nazcan a la vida jurídica, lo que
conduce a señalar que en el Código Civil rige el principio del consensualismo. La
formalidad depende del acto jurídico que se celebre, en este caso es necesario acudir al
Código Civil, ya que señala la formalidad que debe revestir cada acto jurídico, sobre todo en
lo que respecta a los contratos.

La formalidad ayuda a probar al acto jurídico y a darle publicidad, ya que documenta su


existencia y aporta seguridad jurídica a los particulares, lo que conduce a señalar que tiene
una naturaleza preventiva al respecto de las nulidades.

La formalidad, a diferencia de la solemnidad, es subsanable en un momento posterior a la


configuración del acto jurídico.

Por ejemplo, el contrato de mandato puede otorgarse por escrito privado con la firma de
dos testigos y del otorgante, las que serán ratificadas ante notario público o ante el juez de
primera instancia, también puede ser otorgado mediante carta poder o en escritura pública;
por su parte, el contrato de compraventa sobre bienes inmuebles con un valor mayor a los
300 000 pesos deberá otorgarse en escritura pública y ser inscrito en el Registro Público
de la Propiedad y del Comercio (CCDF, arts. 2317 y 2551).

El estudio de la persona como centro de imputación normativa ayudará a que las personas
profesionales del derecho comprendan la incidencia de la persona en el derecho civil, que no
sólo se refleja en los actos jurídicos, sino en la actividad del Registro Civil, institución
encargada de hacer constar, anotar, resguardar e inscribir todos los actos y hechos jurídicos
relativos a las personas, como lo son la muerte, el matrimonio, el nacimiento, adopciones,
etcétera, pues su objetivo es documentar la actividad jurídica de las personas y, de acuerdo
con el artículo 35 del CCDF vigente, sus funciones son: autorizar los actos y hechos que
giran en torno al estado civil de las personas, así como expedir las copias certificadas
relativas al nacimiento, reconocimiento de hijos, adopción, matrimonio, divorcio
administrativo y muerte de los mexicanos y extranjeros en la Ciudad de México, así como
inscribir las ejecutorias que declaren la ausencia, la presunción de muerte, el divorcio judicial,
la tutela, la limitación o pérdida de la capacidad legal para administrar bienes, etcétera

Teoría de las nulidades


Para entender esta teoría resulta necesario distinguir entre validez y eficacia. Esta última
siempre presume la validez del acto jurídico, la cual no siempre da lugar a la eficacia.
¿Pero a qué nos referimos con validez? ¿Y qué significa eficacia?

Definamos...
Validez
Un acto jurídico es válido cuando ha nacido a la vida jurídica y cumple cabalmente con los
elementos de validez, lo que conduce a señalar que el acto jurídico surte plenamente sus
efectos. Si carece de alguno de los elementos de validez, nos encontramos ante un acto
jurídico incompleto y defectuoso. De ahí que también lo denominemos como no válido.

Definamos...
Eficacia
Se refiere a que el acto jurídico puede producir sus efectos plenamente. La eficacia se puede
perder por causas ajenas o exteriores al acto jurídico, las llamadas causas extrínsecas que
pueden ser muy variadas. La eficacia siempre presupone la validez, la formación válida del
acto jurídico.
Las nulidades son las sanciones jurídicas que quienes legislaron impusieron para aquellos
actos jurídicos que carezcan de algún elemento de validez. Recuerde que, si alguno de éstos
llegara a faltar, estamos en presencia de una nulidad relativa (anulabilidad) o de
una nulidad absoluta (nulidad). Esto quiere decir que el acto jurídico nació defectuoso.

“La doctrina clásica, la de la escuela de la exégesis francesa, elaboró la Teoría Clásica de las
Nulidades de los Actos Jurídicos, difundida por Laurent, Baudry-Lacantiere, Aubry y Rau,
Colin y Capitant y Planiol. Ésta sostiene que hay cuatro grados de invalidez: 1) inexistencia;
2) nulidad absoluta; 3) nulidad relativa o anulabilidad; y 4) rescisión” (Villatoro, 2012: 367).

La teoría fue muy criticada, se dijo que la inexistencia era absurda y que, en dado caso, se
podía equiparar con la nulidad absoluta, pues eran muy similares; “además se señaló que la
rescisión no es una sanción de la ley, sino, más bien, una manifestación de voluntad
efectuada vía procedimental ante el incumplimiento de una de las partes en un contrato
bilateral (Villatoro, 2012: 372)”.

A partir de estas críticas Julien Bonnecase elaboró su teoría, adoptada casi textualmente
por nuestro Código Civil. Ésta habla de la inexistencia y de la nulidad absoluta y relativa.

Inexistencia

Se habla de inexistencia, o se dice que un acto jurídico es inexistente, cuando se omitió


alguno de los requisitos de existencia o elementos esenciales del acto jurídico (voluntad o
consentimiento, objeto y solemnidad) (CCDF, art. 2224). La inexistencia
es imprescriptible e inconvalidable y puede ser invocada por cualquier interesado.

Debemos advertir que la inexistencia del acto jurídico es un tema por demás complejo, ya
que, en la praxis, a pesar de que la codificación así lo nombre, se le concibe como nulidad
absoluta, considerando que en caso de que realmente fuera inexistente, ningún acto se
hubiera materializado, lo cual en la especie no es así, acotación que habrá de servir en su
vida práctico-jurídica.

Por ejemplo, supongamos que la compañía de telefonía que me presta sus servicios me
cobra un concepto que nunca contraté. En ese caso, el contrato de prestación de servicios
respecto de ese servicio jamás existió para el derecho, pues carece de consentimiento. El
consentimiento, como ya vimos, es un elemento esencial de todo acto jurídico. En ese caso
hay también un hecho jurídico, el pago de lo indebido, pues la telefónica no tenía derecho a
cobrar dicha prestación.

Nulidad absoluta

Se puede definir como la institución jurídica que se proyecta en la sanción que la Ley
impone a los actos jurídicos nacidos con el defecto de ilicitud en el objeto motivo o fin,
atentando contra las leyes prohibitivas, las buenas costumbres y el orden público, mismas
que impiden al acto jurídico surtir sus efectos legales plenamente. Se habla de nulidad
absoluta, o se dice que un acto jurídico es absolutamente nulo, cuando se omitió alguno de
los elementos de validez. La nulidad es imprescriptible e inconvalidable y la puede
invocar cualquiera que resulte perjudicado (CCDF, art. 2225).

El acto produce provisionalmente sus efectos (CCDF, art. 2226).

Siempre aparecerá ante la ilicitud en el objeto o motivo (CCDF, arts. 8 y 1830).

Por ejemplo, hace varios años un hombre vendió la Torre Eiffel y, como sabemos, ésta no
es susceptible de apropiación personal. Es decir, no está en el comercio y, por lo tanto, no
es lícito venderla. Con esto, se viola un principio de validez, pues el objeto no se encuentra
en el comercio.

La nulidad absoluta, por regla general, no impide que el acto produzca provisionalmente
sus efectos, los cuales serán destruidos retroactivamente cuando quien juzgue la decrete
mediante la sentencia que incluso recurrida por medios ordinarios y extraordinarios sea
confirmada. De ella puede prevalerse todo interesado y no desaparece por la confirmación
o la prescripción.
Interpretación de la Ley
Al respecto, lea las siguientes jurisprudencias del Semanario Judicial de la Federación:
• Acción proforma y nulidad de contrato. Sus diferencias (Legislación del estado de Puebla).
• Nulidad absoluta. Puede ejercer la acción relativa todo aquél que cuente con interés
jurídico y de ella se puede prevaler todo interesado una vez decretada por la autoridad
judicial, conforme al artículo 2226 del Código Civil del Distrito Federal.

Nulidad relativa

Se da cuando hubo incapacidad, vicios del consentimiento o falta de forma (CCDF, arts.
2230, 2231, 2232 y 2236); por ejemplo, “contraté con un menor de edad”.

Los efectos se destruyen o se retrotraen al tiempo en que sea declarada la nulidad relativa
(CCDF, art. 2239); por ejemplo, el contrato de un menor se declararía nulo en cuanto se
supiera que es menor de edad; es prescriptible (CCDF, art.2237) y convalidable; es decir,
si se busca que logre surtir todos sus efectos, entonces debe confirmarse y subsanarse la
omisión de los elementos de validez. Puede ser tácita (CCDF, art. 2234), es decir que,
cuando continúo con el acto, lo cumplo; o expresa, cuando directamente corrijo la
omisión; por ejemplo, la donación que supere los cinco mil pesos debe ser otorgada en
escritura pública (CCDF, art. 2233). Aunado a esto, solamente la pueden invocar las partes
(CCDF, art. 2232).

De ahí que se observen pluralidad de actos jurídicos nulos relativamente, que


efectivamente admiten convalidación pero que no se presenta porque las partes no lo
requieren, en el caso de la donación, por ejemplo, cuando se entregan carros, anillos,
relojes a una persona a la que se le aprecia o quiere mucho, es innecesario solicitar la
presencia de ambas partes, ya que la voluntad de las partes ha quedado constante, y no se
trata de un acto revocable, por ello cualquiera de las personas interesadas puede exigir que
el acto se otorgue en la forma prescrita por la Ley.
Modalidades de los actos jurídicos
Son los acontecimientos jurídicos futuros que afectan la vida o exigibilidad del acto jurídico
(en cuanto a sus derechos y obligaciones). Se dividen en condiciones y términos. Revise
el esquema para ver de qué tratan.
Acontecimiento futuro de realización incierta.
Acontecimiento jurídico de realización cierta.
Suspende el nacimiento de un acto jurídico.
Ejemplo: “Si te gradúas de la universidad a los 23, te dono 100 000 pesos”. El acto no ha
nacido, aún no estoy obligado a darte dicha cantidad de dinero, al momento de verificarse el
acto comenzará a surtir sus efectos legales, en ese lapso de tiempo (lo que se conoce
como plazo) será sólo una expectativa.
Aquéllas que dependen de la voluntad del deudor, son nulas (CCDF, art. 1944).
Establece que el acontecimiento ha de suceder (CCDF, art. 1946). La obligación contraída
bajo la condición de que un acontecimiento suceda en un tiempo fijo caduca si pasa el término
sin realizarse, o desde que sea indudable que la condición no puede cumplirse.
Se pacta que el acontecimiento no suceda (CCDF, art. 1947). Por ejemplo, si en seis meses
las partes no acuden a la notaría pública para protocolizar la dación en pago, ésta quedará
sin efectos.
Se considera así si va en contra de la naturaleza o es imposible de hacer, recuerde nadie
está obligado a lo imposible (CCDF, art. 1943). Las condiciones imposibles de dar o hacer,
las prohibidas por la Ley o que vayan contra las buenas costumbres, anulan la obligación que
de ellas dependa.

Extingue los efectos del acto jurídico. El acto ya nació a la vida jurídica, si se verifica la
condición, lo extinguirá.
Ejemplo: En las cláusulas de seguros en los contratos para adquirir vivienda, en algunos
casos, se señala que por terremoto, incendio o catástrofe natural se perdona la deuda, es
decir, los pagos parciales para adquirir la vivienda, lo que extingue o resuelve la obligación.

Suprime los efectos del acto.


Ejemplo: Si un contrato de arrendamiento termina el 27 de enero de 2015, hablamos de un
término determinado. Puede ser un término indeterminado cuando señalamos que el contrato
se extingue por la muerte de una de las partes, porque necesariamente las personas mueren,
solamente que no sabemos la fecha exacta.

Suspende los efectos del acto jurídico.


Ejemplo: Si se celebra un contrato de prestación de servicios profesionales con fecha de
inicio 10 de octubre de 2020, la obligación de prestar el servicio está suspendida hasta que
llegue ese día. El testamento es otro ejemplo, hasta que no muera la persona (de cujus) el
testamento no surte sus efectos, está suspendido.

¡Importante!
La condición es un acontecimiento futuro de realización incierta, es decir, puede que no se
verifique o que sí; y el término es el acontecimiento futuro de realización siempre cierta,
toda vez llegará el día fijado en el calendario; los tres meses para desocupar una vivienda
arrendada siempre se cumplirán.

Este tipo de modalidades se ven en los contratos con mucha frecuencia. Si usted adquirió
una vivienda por préstamo de Infonavit o Fovissste, es recomendable que lea su
testimonio (la copia de la escritura pública) para encontrar condiciones y términos.

Otro ejemplo que usted encuentra en su vida diaria es la cláusula del pago de un
determinado servicio como el teléfono, el Internet o el uso de una casa; en este tipo de
contratos se estipula que, si deja de pagar usted una mensualidad, el servicio se suspenderá
y se extingue el contrato, ese es un ejemplo de condición resolutoria.
Usted notará que está rodeado de actos jurídicos en su vida diaria, cuando compra la
despensa, usted está realizando un acto jurídico llamado compraventa; el mundo jurídico
es la atmosfera que nos rodea.

Nota jurídica
Lea los artículos 1938-1960 del CCDF que regulan las modalidades del acto jurídico y que
usted empleará en su vida profesional.

Cuando no se fija un día determinado o plazo para cumplir una obligación, por ejemplo,
para pagar una deuda, utilizamos supletoriamente el artículo 2080 del CCDF:
Si no se ha fijado el tiempo en que deba hacerse el pago y se trata de obligaciones de
dar, no podrá el acreedor exigirlo sino después de los treinta días siguientes a la
interpelación que se haga, ya judicialmente, ya en lo extrajudicial, ante un notario o ante
dos testigos. Tratándose de obligaciones de hacer, el pago debe efectuarse cuando lo
exija el acreedor, siempre que haya transcurrido el tiempo necesario para el
cumplimiento de la obligación.

Entiéndase por interpelación el requerimiento de pago en compañía de autoridad judicial o


de dos testigos.

¡Importante!
El Código Civil habla de plazo; sin embargo, es incorrecto semánticamente. Plazo es un
lapso de tiempo para llegar a un término, es decir, a un día cierto.

Otra modalidad del acto jurídico son los modos o cargas, éstas solamente se dan en los
actos jurídicos conocidos como liberalidades jurídicas: la donación y el testamento.

Por ejemplo, para que Elías herede la finca en Valle de Bravo, su padre le impuso como
carga fundar una institución de asistencia privada (IAP) para asistir a niños con parálisis o
bien darle un donativo a una IAP por un monto mínimo de 10 000 pesos anuales. Si no
observa dichas conductas, no podrá acceder a la herencia, de ahí que se llame carga.

Otro ejemplo es: Édgar le dona a su sobrina su casa, pero le impone como carga que le
permita vivir en la casa donada hasta su muerte, aunque él ya no sea el propietario. Ella
deberá permitir que Édgar viva con ella hasta su muerte, si no cumple con la carga, la
donación puede ser revocada.

Las únicas cargas que no se pueden poner en dichos actos jurídicos son las que
causen estado (refiriéndose a causar estado civil en una persona), v. gr. establecer que
solamente va a heredar si se casa y tiene hijos con determinada persona; otra carga que
no es válida es aquella para sacar un bien del comercio: no puedo establecer que esa casa
se hereda solamente si pasa de generación en generación de una determinada familia.

Este tipo de cargas las verá más a fondo en sus cursos de contratos y sucesiones.

Para mejorar su comprensión acerca del acto jurídico, el negocio jurídico, la teoría de
las nulidades y otros temas, vea atentamente el video Videoconferencia Mtra. Aida San
Vicente Parada mp4.
Acompañamiento pedagógico
A manera de conclusión y de repaso, revise el esquema Teoría Integral del Acto Jurídico. El
esquema tiene algunos recuadros vacíos para que usted coloque la información
correspondiente. Asimismo, le sugerimos complementarlo con más niveles de información.
Esto le servirá para afianzar lo estudiado.
Para recordar...
Ejercicio 1. Teoría integral del acto jurídico
Opción múltiple

Mi experiencia de aprendizaje
Elementos del acto jurídico
Mapa conceptual

Los elementos esenciales y requisitos de validez del acto jurídico nos permiten saber si
un acto jurídico es eficaz o no, es decir que son necesarios para que exista y surta todos sus
efectos. Los primeros son aquellos destinados a dar vida al acto jurídico y son: voluntad o
consentimiento, objeto directo y solemnidad. Los elementos de validez son los que permiten
que surta todos sus efectos jurídicos, éstos son: capacidad, licitud en el objeto, motivo o fin,
ausencia de vicios de la voluntad y formalidad.

Con la finalidad de que distinga ambos y demuestre su comprensión de éstos, elabore


un mapa conceptual donde clasifique los conceptos indicados, con relación al acto jurídico.
Recuerde señalar la mayor cantidad de relaciones posibles entre los conceptos, así como
agregar los conceptos de nulidad y eficacia del acto jurídico.

Utilice la herramienta de su preferencia y la bibliografía complementaria que considere


necesaria. Si con el programa elegido no es posible descargar el archivo, deberá compartir
la liga del archivo en un documento Word guardado con sus datos de identificación y subirlo
a la plataforma.
COMPONENTE VALOR

1. Estructura Establecí un concepto principal del cual se derivan los


demás.

2. Jerarquía Organicé de manera jerárquica los conceptos (cada uno


depende del superior).

3. Uso de Plasmé todas las ideas centrales del tema a través de los
conceptos conceptos clave.

4. Palabras enlace Las palabras enlace que utilicé son adecuadas para
establecer las relaciones entre los conceptos.
5. Relaciones Establecí todas las relaciones posibles entre los elementos
de existencia y los requisitos de validez.

Diferencié entre los elementos de existencia y los requisitos


de validez.

5. Redacción y Atendí las normas de redacción y ortografía.


ortografía

6. Fuentes de Cité correctamente todas las fuentes consultadas.


consulta

Mayoría de…

Actividades de Fomento a la Investigación (AFI) o para la práctica jurídica (APJ)


Ingrese al Taller de lectura, redacción e iniciación a la investigación documental 2 del sitio
del portal Académico del CCH y estudie el tema Operaciones textuales (resumen, paráfrasis
y citas textuales).

Contacte a la persona que le asesora y consulte los materiales con los que deberá realizar
esta actividad, dichos materiales estarán estrechamente vinculados con los contenidos de
esta asignatura.

Posteriormente, a partir de los materiales indicados, realice en un documento en Word lo


siguiente:
• un resumen,
• una paráfrasis, y
• redacte un texto en el que incluya 3 citas textuales.
Revise con la persona que le asesora las especificaciones requeridas para la entrega de su
actividad y envíela a la plataforma.
Mis aprendizajes y áreas de oportunidad
• ¿Ha logrado sus metas respecto del estudio de esta unidad?
• ¿Qué aprendizajes ha adquirido con el estudio de los temas de esta unidad?
• ¿Aún tiene dudas respecto de los contenidos?
• ¿Por qué es importante que se apropie de estos contenidos?
• ¿Qué considera que le faltó por aprender?
Reflexione...
Complete el cuadro Mis aprendizajes y áreas de oportunidad, escriba en forma de lista lo que
aprendió y lo que le faltó por aprender.

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