Está en la página 1de 1

MUERTE… Es una palabra, un poco dura para nuestro sentir, nos han enseñado que es un

trance fatal, un acontecimiento que nos separa de disfrutar de tantas cosas bellas que
conocemos y vivimos día a día, especialmente con nuestros familiares, amigos y conocidos,
pero somos cada uno de nosotros un eslabón en esta gran cadena de seres vivos habitantes de
este gran planeta tierra, y al final de un servicio o contribución a ella, nos toca a todos los seres
humanos, tener que atravesar este viaje hacia el otro lado o como lo siento YO, iniciar el viaje,
hacia el Mundo del Espíritu, de donde todos procedemos, recordamos que somos seres Físico-
Espiritual, mientras todo este proceso sucede, unámonos a otro compañero y es un
SENTIMIENTO. Llamado ESPERANZA…

Este compañero es una luz, que a su vez trae consigo dos compañeros más y estos son: AMOR
Y FE.

Solamente buscamos respuestas a la muerte, cuando perdemos a un ser querido, cuando


anhelamos encontrar a alguien, que nos GUIE, a saber, dónde se fue la persona especial que ha
compartido con nosotros, que nos ha amado tanto como nosotros a EL y QUE AHORA SE HA
ESFUMADO, en un abrir y cerrar de ojos.

En este momento; que nos encontramos tan vulnerables, a lo que nos digan o a donde nos
lleven, para indagar sobre el paradero de esa persona amada y todo lo creeremos, esto pasa
por que nos falta, algo llamado MALICIA, que es ese (sentido común de lo bueno y lo malo), es
en este momento de dolor, que estamos envueltos es esa vibración de inocencia pura, ¡limpia
que a su vez está repleta de tanta IGNORANCIA!

Son estos momentos donde estamos tan indefensos, porque se aglomeran los recuerdos, esos
recuerdos de lo que hemos vivido toda nuestra vida.

Eso

También podría gustarte