Está en la página 1de 1

470 LUIS JIMÉNEZ DE ASÚA

ta a la muerte dada a los que llama "muertos espirituales", es d e ­


cir, a los enfermos de la mente, de naturaleza incurable.
Hoche cree que llegará un día en que estimaremos que la eli­
minación de esos individuos de espíritu muerto no es un crimen,
un acto inmoral, una brutalidad, sino un acto permitido, un acto
útil ( i ) .

I I . L A CRÍTICA.

E n el mundo científico ha causado sensación este folleto, que


pone a debate ideas antiguas, pero con moderno ropaje y con nue­
vos alegatos.
6. Discusión del asunto en la "Sociedad psicológico-forense
de Gottinga". —• La Góttinger psychologisch-forensischen Ve­
reinigung discutió el asunto en su sesión de 26 de enero d e 1921^
con nutrida asistencia de juristas, médicos, filósofos y teóíogos.
H a b l a r o n como ponentes von Hippel, desde el punto de vista jurí­
dico, y Goeijpert, en el aspecto médico. El resultado d e la viva
polémica fué la unánime repulsa de la idea de conceder pública
y oficial autorización para matar a los enfermos incurables y a
los idiotas sin esperanza de mejoría, a pesar de la alta estima que
merece la labor de Binding y de Hoche. P e r o se apreció que,
jurídicamente, es necesario otorgar una atenuante, en toda su
amplitud, e incluso hasta conceder el perdón en casos particu­
lares, cuando se trata de una muerte causada por la demanda del
enfermo incurable, u originada por una verdadera piedad ante
los sufrimientos de los enfermos sin esperanza o ante la idiotez
irremediable (2).
7. Los debates sobre esta cuestión en la "Sociedad médico-
forense de Breslau".—La Breslauer forensisch-medisinischen Ve­
reinigung se ocupó también en el hondo problema, siendo ponen­
tes Klee y Strassmann. Los debates —como apunta atinadamente

(1) Pág-. 57.


(2) Cf. R. von Hippel, Tagesfragen, en Zeilschrift für die gesamle-
.Slrofrechtsniissenschaft. X L I I (1921), pág. 284.

También podría gustarte