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¨EL SUFRIMIENTO DE PAULINA¨

Paulina, era una mujer humilde y muy


trabajadora que vivía en el campo, un
lugar muy alejado del pueblo Pampachiri
un paisaje hermoso con un cielo celeste,
y un clima de baja temperatura.

Ella tenía tres hijos, Adolfo, Evaristo, y


Pio, muy amorosos con su madre, para
ellos, ella era la única persona con la que
podían contar. Su padre, una persona egoísta el que dejo sola a Paulina con
sus hijos, cansado de tanto humillación que su jefe les hacía pasar en el
campo, tomo la mala decisión de irse y abandonarlas a su suerte, sin
importarles como lo estarían. Desde ese día, no volvieron a saber más de él.
Adolfo, Evaristo y Pio decidieron no tocar el tema, para ellos su madre Paulina,
es la única persona que tienen.

Paulina, al ver que no encontraba muchas oportunidades y tenía tres hijos,


Adolfo, su hijo mayor le sugiere a su madre que se vallan a Huancabamba, un
pueblito donde se genera ingresos con la agricultura donde siembran, papa,
quinua, maíz, occa y olluco.

Paulina, al ver lo desesperada y lo difícil que estaba ahí la situación tomo la


decisión de irse con sus hijos, sabía que cambiar de lugar no sería tan fácil,
prácticamente toda su vida había vivido ahí, tenía recuerdos de sus padres,
que lamentablemente fallecieron en un accidente, fueron atropellados por un
camión de carga, que desgraciadamente se les vaciaron los frenos y fallecieron
de manera instantánea,

En Huancabamba, un pueblito muy


acogedor, conocieron a personas
muy buenas que le ayudaron y les
hacía sentir como en casa, sus
vecinos le explicaron cómo era el
trabajo de la agricultura y los llevo a
ver la chacra donde se sembraba. Estaban en la temporada de sembrar papa,
Paulina estaba muy feliz al igual que sus hijos porque ya estaban por empezar
a trabajar.

Don Clemente, un hombre muy arrogante, abusivo, y esclavizador el dueño de


todos los terrenos que se iban a cultivar, él les brindaba trabajo a todos los
campesinos de ese lugar, una persona adinerada, que creía que todas las
personas eran inferior a él, tanto a hombres como mujeres les hacía trabajar
por igual y no tenía ningún tipo de consideración.

Una mañana Paulina se levantó muy temprano


para ir a trabajar y dejo el desayuno listo para
sus hijos, ellos tenían que ir al colegio, quería
que ellos sean unas personas de bien, que
tengan una carrera y no sufra como ella.

Al llegar al campo, le explicaron sus deberes,


ahí conocía a Faustina una persona amable y humilde quien le dio más detalle
de las cosas que se hacían. Las mujeres del campo no tenían mucho
problema, ya que cumplían con todo lo programado pero a los hombres les
trataba con mucha rudez.

Pasaban los días y Paulina estaban más cómoda con su trabajo y le ponía
mucho empeño. Un día muy temprano las mujeres tenían que cargar las
semillas hacia la chacra para sembrar, tanto hombres como mujeres. Paulina
ya estaba muy cansada, en eso se cae. Faustina muy asustada va en busca de
Adolfo, el hijo mayor de Paulina quien asustado fue en busca de su madre. De
inmediato la llevaron a una posta la más cercana que había.

La doctora le indica que se había fracturado la cintura, y tenía que descansar


por un buen tiempo, hasta que se pueda recuperar. Paulina no lo podía creer
porque ella era la única sustenta para su familia. Adolfo, le dijo a su mama que
no se preocupará que él iba a encontrar la manera de solucionar esto. En la
tarde, Adolfo le comenta a su mama que debido a la situación y por ser el
mayor de sus hermanos se pondría a trabajar dejando sus estudios a un lado
para poder ayudar a su mama y a sus hermanitos menores. Paulina entre
lágrimas, acepto la decisión de su hijo y estaba muy orgullosa de él.

Al día siguiente Adolfo converso con Don Clemente y le pidió que le diera
trabajo porque su mama estaba muy enferma. Al escuchar Don Clemente la
situación que estaba pasando la familia de
Adolfo, se aprovechó de la situación y le dijo
que podía darle la chamba a cambio que se
quede más horas trabajando, ya que era
joven y no contaba con las mismas fuerzas
que las personas que trabajan ahí, Adolfo no
le quedo de otra y aceptó la propuesta
injusta de Don Clemente. Pasaron los meses y la mama de Adolfo se ponía
peor, le dolía todo el cuerpo y se sentía mal, tenía unos dolores intenso en el
útero, no aguantaba el dolor y se fue a la posta para saber a qué se debía, pero
ahí no contaban con los implementos necesario para descartar el cáncer al
útero. No se pudo hacer nada más por ella, ya que tampoco contaban con los
con los recursos necesarios para poder hacerse un chequeo. De tantos días de
agonía y sufrimiento Paulina manda a llamar a Adolfo, su hijo mayor quien le
encarga a sus hermanitos menores, que cuide de ellos y los saque adelante,
que nunca nadie los humille ni permitan los malos tratos de otras personas por
más dinero que tengan.

Adolfo, al ver que se encontraba solo junto a sus dos hermanos, decide irse a
la ciudad, sin antes decirle a Don Clemente que fue una persona abusiva y que
se aprovechaba de las malas situaciones de los demás. Se van en busca de
nuevas oportunidades.

DEYFAL…

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