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El Clima Institucional
El Clima Institucional
Las instituciones educativas se dirigen por unos lineamientos que delimitan su accionar dentro del entorno
comunal al que esta se circunscribe y como tal moviliza un conjunto de acciones para poner en marcha los
procesos de gestión que enrumbar la consecución de los objetivos o compromisos educativos que se ha
planteado. Para que estos objetivos puedan alcanzarse se requiere del trabajo conjunto y, definitivamente,
de un entorno de trabajo en el que predomine el respeto por los demás, la tolerancia, el consenso, el trabajo
colaborativo y el buen ejercicio de las relaciones humanas.
Todos los elementos mencionados corresponden al clima institucional, denominado, también, clima
organizacional o clima laboral.
3.1 Clima de tipo autoritario. Existe un jefe, el que manda y dentro de este tipo de clima, se encuentran dos
subtipos: explotador y paternalista.
− Sistema I. Autoritarismo explorador. En este tipo de clima los trabajadores realizan las labores por
obligación, su opinión no cuenta, solo están destinados a cumplir sin más, se les considera subordinados y
actúan por temor, son guiados por el castigo, por el miedo y están amenazados todo el tiempo. La confianza
en los trabajadores no existe, la autocracia reina. La figura de quien conduce la organización es la de jefe, el
que manda y gobierna. No cuentan las opiniones, nunca se recogen. De hecho, no existe contacto entre jefes
y trabajadores, no existe comunicación, la información llega mediante órdenes que deben cumplirse.
− Sistema II – Autoritarismo paternalista. En este tipo de clima la figura del jefe es algo condescendiente, se
acoge a los trabajadores, pero se les ordena. Al igual que el autoritarismo explotador, las decisiones se toman
en la cima y solo algunas veces se realizan consultas a los trabajadores. Se actúa mediante un régimen de
castigos y recompensas que el trabajador asume como parte de sus responsabilidades. Es paternalista
porque
toda decisión se dirige a pensar por los demás, se toman decisiones verticalistas, pero que los miembros
asumen como beneficiosas, pues existe cierta atmósfera de tranquilidad en la institución.
3.2 Clima de tipo participativo. Este tipo de clima se clasifica, a su vez, en dos tipos:
Consultivo y participativo en grupo.
− Sistema III – Consultivo. En este tipo de clima reina la confianza en los trabajadores, por lo cual, cuando de
tomar decisiones se trata se recoge el sentir de los miembros, se les toma en cuenta, se les consulta. Las
directivas o políticas institucionales acogen la opinión de los trabajadores y se les involucra en las decisiones,
por lo cual, el clima se percibe como satisfactorio. El clima suele ser bastante dinámico y en el que las
necesidades de los trabajadores son satisfechas.
− Sistema IV –Participación en grupo. En este tipo de clima, la participación de los miembros suele ser
mucho más activa. La confianza es mucho más fluida, al igual que la toma de decisiones. Los integrantes de la
organización se sienten involucrados con las metas institucionales pues se les da participación activa, en
equipo. Las decisiones que se toman pueden ser ascendentes o descendentes, pero siempre con la
intervención de los grupos. En este tipo de clima en el que predomina la participación en grupo, los
miembros
perciben que las metas propuestas se alcanzan y que las relaciones de amistad existen entre superiores y
subordinados. El trabajo en equipo es el eje de crecimiento de la empresa. Se evidencia así una alta
satisfacción laboral.
4. Beneficios de un buen clima institucional
“El clima institucional es el reflejo del trabajo en equipo y el desarrollo de un conjunto de habilidades
interpersonales, intrapersonales y emocionales que contribuye en el logro de los planes u objetivos
planteados en la organización” (p. 1287), por ello, mantener un adecuado clima institucional en un ambiente
laboral permite a la organización alcanzar ventajas importantes para el logro de los objetivos propuestas en
la organización, como son:
− Un ambiente cómodo: Cuando se interactúa en un ambiente cómodo, no solo a nivel de infraestructura,
sino primordialmente donde el trato, la comunicación y el establecimiento de relaciones es adecuado, la
percepción sobre el clima será positiva y brindará a los trabajadores la posibilidad de sentirse bien y
satisfecho.
− Incremento del interés: Trabajar en un ambiente laboral en el que prima la confianza, la seguridad y la
escucha activa generará el interés por el logro de metas comunes, por caminar en conjunto hacia la
consecución de metas y el compromiso con la misión y visión institucionales.
− Satisfacción laboral: Depende en gran medida del ambiente que se viva a nivel institucional, el cual, si es
bueno, favorece y eleva los niveles de satisfacción. A los trabajadores les gustará ser parte de la institución y
de los objetivos que se ha propuesto como comunidad.
− Evitar el absentismo laboral: El trabajador que se siente bien en la institución procura no estar ausente, no
faltar, no llegar con retraso a su centro de labores. Sentirá el compromiso de no alterar el buen
funcionamiento institucional y considerará la puntualidad como un elemento clave del fomento de un buen
clima de trabajo.
− Mejorar la productividad laboral: Un clima laboral favorable contribuye al crecimiento personal y
profesional individual y repercute positivamente en el equipo de trabajadores optimizando el tiempo y los
recursos.
Para reflexionar
1. Somos Centros abiertos y atentos a la Realidad, contemplando en ella el Rostro del Evangelio.
2. Nuestra vocación es vivir y anunciar la Buena Noticia de Jesús desde la experiencia de la
contemplación y la interiorización, haciendo presente su mensaje en nuestra realidad cotidiana.
3. Cultivamos la dimensión contemplativa y la capacidad de interiorización, a través de un silencio
que favorezca descubrir a Dios presente y activo en la propia vida, en la de las demás personas, en
la naturaleza y en la historia, que favorece la oración como relación con Dios Padre y la celebración
de la fe en comunidad.
4. Creemos en un clima impregnado de valores cristianos -servicio, amor, justicia, perdón, sencillez,
atención a los más desfavorecidos…,- valores que ayudan al desarrollo de la persona, de la vida y
del mundo.
5. Favorecemos la formación integral del alumno, de acuerdo con la concepción cristiana de la
persona, de la vida, del mundo, mediante: El acompañamiento personal La pedagogía del amor,
adaptada a las necesidades de los alumnos.
Un clima acogedor, alegre, cercano y de gratitud
La libertad y compromiso
Una apuesta por la renovación pedagógica y metodológica
6. Entendemos nuestra labor docente como medio para poner nuestros dones al servicio de los
demás. La Implicación personal de todos los miembros de la comunidad educativa a través de un
ambiente familiar, cercano, alegre…, como medio para servir a los demás. Motivamos a los alumnos
marcando metas exigentes pero accesibles, partiendo siempre de lo positivo que hay en cada
persona en proceso de crecimiento.
Teniendo en cuenta lo anterior, apuntamos ahora los aspectos que nos definen:
7. Desarrollamos al máximo nuestras propias capacidades y talentos poniéndolas al servicio de los
demás como respuesta a las necesidades que descubrimos en cada persona y en cada ámbito
educativo.
8. La Comunidad Educativa es el centro de actuación donde se testimonia el carácter integrador de
nuestra visión educativa cristiana.
Estos rasgos, que nos identifican y nos dan sentido de pertenencia a una
Institución, los tendremos siempre presentes en el momento de elaboración de los
diversos Planes que se proyecten.